cambio climÁtico y justicia climÁtica: …bdigital.unal.edu.co/5829/378/905050.2011.pdfzenu case...
TRANSCRIPT
CAMBIO CLIMÁTICO Y JUSTICIA
CLIMÁTICA: ANÁLISIS DEL CASO
ZENÚ
Gustavo Adolfo Ortega Guerrero
Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Ciencias Económicas - Instituto de Estudios Ambientales
Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo
Bogotá D. C. (Colombia)
2011
CAMBIO CLIMÁTICO Y JUSTICIA
CLIMÁTICA: ANÁLISIS DEL CASO
ZENÚ
CLIMATE CHANGE AND CLIMATE JUSTICE: ANALYSIS OF THE
ZENU CASE
Gustavo Adolfo Ortega Guerrero
Tesis presentada como requisito parcial para optar al título de Magíster en Medio Ambiente
y Desarrollo
Director
Ph. D. en Derecho, Gregorio Mesa Cuadros
Codirector
MSc. en Medio Ambiente y Desarrollo, Javier Sabogal Aguilar
Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Ciencias Económicas - Instituto de Estudios Ambientales
Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo
Bogotá D. C. (Colombia)
2011
Al pueblo Zenú por sus enseñanzas y vivencias,
a mi familia por su apoyo incondicional,
a mis amigas July Rojas y Yary Bellmont
a Gimena Méndez-Izquierdo
Agradecimientos
Un especial agradecimiento a quienes hicieron posible esta investigación: al Instituto de
Estudios Ambientales (IDEA) y a la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad
Nacional de Colombia por su apoyo financiero, al director de tesis Profesor PhD en
Derecho Gregorio Mesa Cuadros, al codirector de tesis Profesor MSc en Medio Ambiente
y Desarrollo y candidato a PhD en Economía Javier Sabogal Aguilar, al Grupo de Trabajo
Interdisciplinar en Cambio Climático (GICC) de la Facultad de Ciencias Económicas de la
Universidad Nacional de Colombia, a las Autoridades y Comunidades del pueblo indígena
Zenú, a la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS).
Resumen XI
Resumen
La presente investigación establece los elementos teóricos del cambio climático y la justicia
climática en términos de responsabilidad global, acciones internacionales, equidad
generacional, deuda climática y redistribución de las cargas ambientales. Se toma como
punto de referencia el proyecto Zenú. Este es un caso de regulación de bienes comunes
locales a través de recursos financieros aportados por los actuales mecanismos de
mitigación al cambio climático. La propuesta metodológica genera un acercamiento a la
identificación de beneficios y conflictos ambientales derivados de las actividades de
captura de carbono. La revisión teórica incluye: i) una discusión conceptual sobre la
problemática global, ii) la teoría sobre deuda ecológica, ambiental y climática, iii) los
avances desde enfoques de bienes comunes (locales y globales), iv) el patrimonio común de
la humanidad y v) las teorías sobre justicia ambiental. Utilizando tres metodologías
complementarias: i) métodos cualitativos de investigación social, ii) evaluación
multicriterio social y iii) mapa de actores o interesados, se identificaron aquellos beneficios
ambientales generados en el ámbito local (i. e. aspectos biofísicos, sociales y económicos)
(e. g. mejoramiento de suelos, disponibilidad de agua, condiciones de empleo, existencia
colectiva, etc.) para luego contrastarlos con conflictos y problemas asociados a la
implementación del proyecto que se evidencian en el análisis de caso (e. g. grados de
incertidumbre de las comunidades, aplicación de las metodologías de reforestación,
conflictos por el uso del suelo, restricción a prácticas tradicionales de agricultura y
ganadería, problemas frente a la re-distribución de los beneficios monetarios, etc.). Los
principales resultados del análisis teórico muestran la situación actual de injusticias e
inequidades ambientales derivadas de la responsabilidad histórica de los ―países
industrializados‖ que no ha sido debidamente reflejada en las negociaciones del clima.
Sobre el análisis de caso, los principales resultados indican la generación de algunos
beneficios que no son sustanciales (i. e. resultados moderadamente positivos en el ámbito
biofísico, pero en el social no tanto) y que se enfrentan con la aparición de conflictos por la
implementación de este tipo de actividades.
XII Resumen
Palabras clave: ambientalismo político, bienes comunes, calentamiento global, cambio
climático, deuda climática, ecología política, economía ecológica, evaluación multicriterio
social (EMS), justicia climática, mapa de interesados, mercados de carbono, mecanismo de
desarrollo limpio (MDL), mercados voluntarios de carbono (MVC), pueblos indígenas.
Abstract XIII
Abstract
This research provides the theoretical elements of climate change and climate justice in
terms of global responsibility, international actions, generational equity, climate debt and
re-distribution of environmental burdens. Reference point is the Zenu project. This is a case
of regulation of local commons through financial resources provided by the current
mechanisms for climate change mitigation. This analysis implements a methodological
purpose aimed at identifying environmental benefits and environmental conflicts by the
carbon sequestration activities. The theoretical review includes a conceptual discussion on:
i) conceptual analysis about global change, ii) the theory of ecological-environmental-and-
climate debt, iii) commons approaches (local commons and global commons), iv) the
common heritage of mankind and v) theories on environmental justice. Using three
complementary methods: i) qualitative methods of social research, ii) social multi-criteria
evaluation and iii) map of actors (stakeholders map), we identified those environmental
benefits generated locally (i. e. biophysical, social and economic issues) (e. g. soil
remediation, water supply, employment, existence of groups, cultural identity, etc.) to then
compare this benefits with conflicts and problems associated with implementing the project
in this case (e. g. uncertainty in the communities, implementation of reforestation
methodologies, conflicts over land use, restricting traditional practices of agriculture and
cattle, problems in re-distribution of monetary benefits, etc.). The main theoretical results
establish the current situation of environmental injustice and inequity arising from the
historical responsibility of the "developed countries" that has not been properly reflected in
the climate negotiations. About the case study, the main results indicate the generation of
some benefits that are not substantial (i. e. moderately positive results in the biophysical
environment, but not so much in the social) and faced with the appearance of conflicts over
the implementation of this activities.
XIV Abstract
Keywords: carbon markets, clean development mechanism (CDM), climate change, climate
debt, climate justice, commons, ecological economics, global commons, global warming,
indigenous people, local commons, political ecology, political environmentalism, social
multi-criteria evaluation (SME), stakeholders mapping, voluntary carbon markets (VCM).
Contenido XV
Contenido
Resumen
Lista de figuras
Lista de tablas
Lista de símbolos y abreviaturas
Introducción
CAPÍTULO 1. CAMBIO CLIMÁTICO Y ACCIONES INTERNACIONALES
1.1 Los poderes detrás de los conceptos: ¿Cambio climático natural o antrópico?
1.1.1 La comunidad internacional y el IPCC
1.1.2 Reparos del movimiento conservador-negacionista
1.2 El cambio climático como realidad
1.2.1 El calentamiento global: La causa-efecto o el síntoma
1.2.2 Efectos del cambio climático: Revisión por escalas
1.3 Deuda ambiental y climática: Una revisión a la contribución histórica de los
países
1.4 Incidencias de la huella climática: Inequidad en las relaciones de intercambio
1.5 El cambio climático y el crecimiento económico ilimitado
1.5.1 El problema de las externalidades generalizadas
1.5.2 El reflejo de una crisis: Problemática ambiental global
1.6 Los principios ambientales en juego: Precaución, prevención y
responsabilidad
1.7 La teoría de los bienes comunes globales (BCG): Límites y regulación al
acceso de los global commons
1.7.1 La transición hacia un nuevo concepto de patrimonio de la humanidad:
De la res communis omniun a la res communis humanitatis
XI
XIX
XXI
XXIII
29
31
31
32
34
35
35
36
39
43
44
44
45
46
48
49
Pág.
XVI Contenido
1.7.2 ¿Es posible apropiarse de la atmósfera?
1.7.3 Pensar y actuar globalmente y localmente: El caso de la mitigación al
cambio climático por el uso del suelo: Dinámicas interescalas
1.8 Los ―pueblos indígenas‖ en las negociaciones del clima
1.9 De la ―tragedia de los bienes comunes‖ a la regulación social para el ―bien
común‖
1.9.1 Participación local y auto-organización
1.9.2 La autogestión de los bienes comunes locales (local commons)
1.10 Hacia la consolidación de una sociedad global más justa y solidaria: Aportes
desde la ecología política y el ambientalismo político para una justicia
climática intra-e-intergeneracional
CAPÍTULO 2. MECANISMOS DE REGULACIÓN CLIMÁTICA: ESTUDIOS
PREVIOS SOBRE ADICIONALIDAD Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS
F&R-LULUCF
2.1 Identificación de beneficios generados en proyectos F&R-LULUCF de
mitigación al cambio climático por metodologías multicriterio
2.2 Consideraciones sobre el aporte al desarrollo sostenible por proyectos F&R-
LULUCF
2.3 Condiciones locales y conflictos eventuales por la adopción de proyectos
LULUCF
CAPÍTULO 3. PARTICIPACIÓN AMBIENTAL DEL PUEBLO ZENÚ:
ANÁLISIS DE LAS ACTIVIDADES DE CAPTURA DE CARBONO EN
TERRITORIOS INDÍGENAS DEL DEPARTAMENTO DE CÓRDOBA
(COLOMBIA)
3.1 Problemática ambiental: Un contexto sobre los problemas y conflictos locales
3.2 Aspectos metodológicos
3.3 Identificación de los actores o interesados respecto a la gestión del proyecto
3.4 Determinación de la relación y posición de los interesados
3.5 Atributos relevantes de los interesados
51
53
54
55
58
60
62
65
66
67
68
71
72
73
74
76
77
Contenido XVII
3.6 Mapa de actores o interesados: Una base para la evaluación ambiental local
3.7 Evaluación multicriterio de las actividades de reforestación y manejo del uso
del suelo
3.8 Determinación de los criterios para la valoración
3.8.1 Definición del peso de los criterios aplicando la matriz del mapa de
interesados
3.8.2 Asignación de peso de los criterios mediante estimación de las partes
interesadas
3.9 Matriz de impactos
3.10 Dilemas y balance entre beneficios y conflictos ambientales
CAPÍTULO 4. CONCLUSIONES
Anexos
A. Tablas de matriz de impactos
B. Matriz del mapa de interesados
C. Tablas sobre criterios e indicadores para evaluar proyectos LULUCF
D. Emisiones históricas globales de GEI
E. Dilema del juego del prisionero
F. Identificación de actores del proyecto de captura de GEI en los territorios
del pueblo Zenú
G. Dinámica e interacción de los actores frente al proyecto de captura de GEI
en territorios Zenú
H. Cartografía del departamento de Córdoba (Colombia)
I. Cartografía de las áreas de reforestación vinculadas al proyecto de captura
de carbono en el municipio de San Andrés de Sotavento (Córdoba,
Colombia)
J. Lista de entrevistas y sesiones de diálogo
K. Fotografías de las áreas de reforestación en los municipios de San Andrés
de Sotavento, Tuchín y Chimá (Córdoba, Colombia)
L. Glosario
BIBLIOGRAFÍA
77
80
81
82
83
85
88
91
95
99
106
107
108
109
110
111
112
116
118
121
131
Lista de figuras XIX
Lista de figuras
Figura 1. Emisiones históricas de CO2 procedentes de combustibles fósiles,
manufactura de cemento y uso de gas
107
Figura 2. Representación del dilema del prisionero en el juego único 108
Figura 3-1.
Identificación de actores del proyecto de captura de GEI en los
territorios del pueblo Zenú (visión estrecha)
109
Figura 3-2. Dinámica e interacción de los actores frente al proyecto de captura de
GEI en los territorios del pueblo Zenú
110
Figura 4.1. Mapa del departamento de Córdoba (Colombia) (Ubicación del
proyecto)
111
Figura 4.2. Mapa de coberturas vegetales del departamento de Córdoba
(Colombia)
112
Figura 4.3. Mapa de las áreas de reforestación vinculadas al proyecto de carbono
en el municipio de San Andrés de Sotavento (Córdoba, Colombia)
115
Figura 5-1. Fotografía panorámica área de reforestación finca Bella Cecilia 118
Figura 5-2. Fotografía panorámica área de reforestación finca Bosque Silencio 118
Figura 5-3. Fotografía panorámica área de reforestación finca Brasilia 118
Figura 5-4. Fotografía panorámica área de reforestación finca Cabildo
Recuperación Lote 2
119
Figura 5-5. Fotografía panorámica área de reforestación finca Celeste Imperio 119
Figura 5-6. Fotografía panorámica área de reforestación finca La Esmeralda 119
Figura 5-7. Fotografía panorámica área de reforestación finca Majagual I 119
Figura 5-8. Fotografía panorámica área de reforestación finca Majagual II 120
Figura 5-9. Fotografía panorámica área de reforestación finca San Isidro II 120
Pág.
Lista de tablas XXI
Lista de tablas
Tabla 1. Tipos de derecho de propiedad de los sistemas para regular bienes comunes 52
Tabla 2. Atributos de los interesados del proyecto de reforestación y uso del suelo 78
Tabla 3.
Lista de intereses/criterios a tener en cuenta para la evaluación multicriterio
de las actividades de reforestación (en orden alfabético)
82
Tabla 4-1. Asignación de peso de los criterios mediante estimación del primer
funcionario entrevistado de la CVS
83
Tabla 4-2. Asignación de peso de los criterios mediante estimación del segundo
funcionario entrevistado de la CVS
84
Tabla 4-3. Asignación de peso de los criterios mediante estimación de la primera
autoridad indígena Zenú entrevistada
84
Tabla 4-4. Asignación de peso de los criterios mediante estimación de la segunda
autoridad indígena Zenú entrevistada
84
Tabla 5. Ejemplo de matriz de impactos de la evaluación multicriterio social
(criterios vs. alternativas)
85
Tabla 5-1 Ejemplo de matriz de evaluación de impactos del proyecto de captura
forestal de carbono frente a sus alternativas de uso del suelo
86
Tabla 5-2. Matriz de impactos CVS (1º entrevistado) 95
Tabla 5-3. Matriz de impactos CVS (2º entrevistado) 96
Tabla 5-4. Matriz de impactos autoridad Zenú (1º entrevistado) 97
Tabla 5-5. Matriz de impactos autoridad Zenú (2º entrevistado) 98
Tabla 6. Matriz de impactos de alternativas valoradas por los interesados respecto a
las actividades locales, teniendo como punto de referencia el ―desarrollo
humano‖
87
Tabla 7. Matriz de impactos de alternativas valoradas por los interesados respecto a
las actividades locales, teniendo como punto de referencia los ―problemas
ambientales‖
87
Pág.
XXII Lista de tablas
Tabla 8 Explicación de puntos en la matriz del mapa de interesados 99
Tabla 8-1. Matriz del mapa de interesados (Matriz de intereses Banco Mundial) 101
Tabla 8-2. Matriz del mapa de interesados (Matriz de intereses CIAT) 102
Tabla 8-3. Matriz del mapa de interesados (Matriz de intereses Corpoica) 103
Tabla 8-4. Matriz del mapa de interesados (Matriz de intereses CVS) 104
Tabla 8-5. Matriz del mapa de interesados (Matriz de intereses Pueblo Zenú) 105
Tabla 9-1. Criterios e indicadores de estándares internacionales más relevantes para
evaluar el aporte al desarrollo sostenible por proyectos F&R-LULUCF
106
Tabla 9-2. Sistema de necesidades fundamentales presentes en la evaluación de
proyectos F&R-LULUCF
106
Tabla 10. Lista de áreas reforestadas del proyecto de captura de carbono 113
Tabla 11. Lista de áreas no reforestadas del proyecto de captura de carbono 114
Tabla 12. Lista de entrevistas y sesiones de diálogo 116
Lista de símbolos y abreviaturas XXIII
Lista de símbolos y abreviaturas
Símbolos
Símbolo Término Descripción
CO2 Dióxido de carbono Gas de efecto invernadero que sirve
de referencia para establecer el efecto
sobre la radiación solar producida por
otros gases
tCO₂e Toneladas de CO2 equivalente Unidad de medida de los gases de
efecto invernadero
°C Grados Celsius Unidad de medida para la
temperatura en la atmósfera y la
superficie de la Tierra
mm/año Milímetros por año Unidad de medida de elevación del
mar
kg/m2 Kilogramos por metro cuadrado Unidad de medida para cuantificar la
huella ecológica
t/m2 Toneladas por metro cuadrado Unidad de medida para cuantificar la
huella ecológica
T1 Portafolio de proyectos Tipo de portafolio de proyectos del
Fondo BioCarbono del Banco
Mundial
US $ Dólares de Estados Unidos Moneda
XXIV Lista de símbolos y abreviaturas
gi Criterio Criterio utilizado en la metodología
de EMS
> Mayor qué Símbolo utilizado en la evaluación de
criterios de la EMS
(n) Alternativa Representación de una alternativa
calificada por los actores en la EMS
Gx Interesado (stakeholder) Representación de un interesado en la
metodología de mapa de actores o
interesados
xi Interés Representación de un interés de la
metodología de mapa de actores o
interesados
ha Hectáreas Unidad de medida de superficie de
las áreas de reforestación
Subíndices
Subíndice Término
2 Número de átomos que componen una molécula de dióxido de
carbono
i Identificación de un criterio de la EMS y de un interés de la
metodología de mapa de actores o interesados
Superíndices
Superíndice Término
2 Unidad de área (x cuadrados)
º Grados de unidad de temperatura
Lista de símbolos y abreviaturas XXV
Abreviaturas
Abreviatura
o Sigla
Término Descripción
AND Autoridad Nacional Designada Es la autoridad de un país en
desarrollo o ―No Anexo I‖ del
Protocolo de Kioto, por ejemplo, una
secretaría o ministerio de ambiente,
quien se encarga de aprobar los
proyectos MDL a nivel nacional
AR Afforestation and reforestation
(encontrado como MDL-AR)
Metodologías aprobadas por la Junta
Ejecutiva de la UNFCCC para
implementar proyectos F&R
BCG Bienes comunes globales Son los bienes comunes que
pertenecen a la humanidad
BCI Bienes comunes internacionales Hace referencia a los bienes
comunes que siguen un sistema
regulado por un reglas de derecho
internacional
BPG Bienes públicos globales Bienes caracterizados desde la
economía y el derecho que son
compartidos por muchos actores (no
excluibles), pero que tienen
regulación supranacional por los
Estados y organizaciones
internacionales. Similares a los BPI
BPI Bienes público internacionales Bienes caracterizados desde la
economía y el derecho compartidos
XXVI Lista de símbolos y abreviaturas
por diferentes actores con regulación
supranacional por los Estados y
organizaciones internacionales.
Similares a los BPG
CER Certified emission reductions
(inglés)
Reducciones certificadas de
emisiones del MDL
CIAT Centro Internacional de Agricultura
Tropical
Organización privada
CoP Conferencia de las Partes Máximo órgano directivo de la
UNFCCC perteneciente a la ONU
(Corpoica) Corporación Colombiana de
Investigación Agropecuaria
Organización pública con régimen
privado
(CVS) Corporación Autónoma Regional de
los Valles del Sinú y el San Jorge
Autoridad ambiental regional de
Colombia
EMS Evaluación multicriterio social Metodología de evaluación
ambiental. También SME por su
sigla en inglés
F&R Proyectos de forestación y
reforestación
Proyectos vinculados al MDL y a los
MVC. Pertenecen a grupo de
proyectos LULUCF de uso del
suelo. También A&R por su sigla en
inglés
GCR Galactic cosmic rays (inglés) Radiación cósmica galáctica. Rayos
provenientes principalmente del
centro de la Vía Láctea que afectan
el clima en la Tierra
GEI Gases de efecto invernadero Emisiones de gases que generan
efecto invernadero, los cuales han
Lista de símbolos y abreviaturas XXVII
sido definidos por la UNFCCC.
También GHG por su sigla en inglés
Ibíd. Abreviatura de ibídem En la misma cita anterior
IGAC Instituto Geográfico Agustín
Codazzi
Institución estatal de estudios
geográficos de Colombia
IPCC Intergovernmental Panel on Climate
Change (inglés)
Panel Intergubernamental de
Cambio Climático (organismo de la
ONU)
LULUCF Land use, land use change and
forestry (inglés)
Uso del suelo, cambio de uso del
suelo y silvicultura. Proyectos
aprobados por el Protocolo de Kioto
de la UNFCCC y sus Decisiones
reglamentarias
MCDA Multi-criteria decision aid (inglés) Enfoques multicriterio de evaluación
de decisiones. Enfoques
metodológicos de la evaluación
multicriterio
MDL Mecanismo de desarrollo limpio Mecanismo aprobado por el artículo
12 del Protocolo de Kioto de la
UNFCCC, para reducir emisiones de
GEI. También CDM por su sigla en
inglés
MVC Mercados voluntarios de carbono Mecanismo de mercado en forma de
sistemas o esquemas en los cuales
participan los sectores y empresas
públicos y privados para reducir
voluntariamente emisiones de GEI
(sin sanciones jurídicas de carácter
XXVIII Lista de símbolos y abreviaturas
internacional o administrativo).
También en inglés VCM
ONU Organización de Naciones Unidas Organización internacional (sujeto
de derecho internacional)
PNUMA Programa de Naciones Unidas para
el Medio Ambiente
Programa adscrito a la ONU.
También UNEP por su sigla en
inglés
RE Reducción de emisiones Emisiones reducidas que son objeto
de un contrato internacional de
compraventa de reducción de
emisiones. Conocido como ER por
su sigla en inglés
SSP Sistemas Silvopastoriles Tipo de sistema de producción.
También SPS (por su sigla en inglés)
UNFCCC United Nations Framework
Convention on Climate Change
(inglés)
Convención Marco de Naciones
Unidas sobre Cambio Climático
(CMNUCC). Tratado de derecho
internacional y organismo de la
ONU presidido por la Conferencia
de las Partes (CoP)
VER Verified emission reductions (inglés) Reducciones verificadas de
emisiones que son propias de los
proyectos exclusivos de los MVC
WMO World Meteorological Organization
(inglés)
Organización Meteorológica
Mundial (organismo de la ONU)
Introducción
En nuestros días, cuando una serie de problemas ambientales comienza a ser evidente,
y se decide enfrentarlos a través de políticas, programas, mecanismos e instrumentos
aprobados en instancias internacionales; surgen interrogantes sobre el grado de eficacia, los
cuestionamientos éticos, las posiciones políticas, la generación de conflictos y los
beneficios ambientales que se desprenden de este tipo de medidas. Alrededor del tema de
cambio climático se presenta una situación idéntica de incertidumbre, debido a la falta de
respuestas lo suficientemente claras a cada una de las preguntas planteadas.
Esta investigación tiene dos finalidades: la primera, realizar un abordaje teórico sobre
las incidencias del cambio climático en los países en desarrollo desde los enfoques de la
ecología política y el ambientalismo; y la segunda, generar un aporte empírico a partir del
análisis de caso, a través de la aplicación de elementos metodológicos que permitan un
acercamiento a la identificación de beneficios y conflictos ambientales generados por la
implementación de actividades de captura de carbono adscritas a los mecanismos de
mitigación al cambio climático, tomando como punto de referencia el caso Zenú en el
departamento de Córdoba (Colombia) desde los desarrollos teóricos y metodológicos de la
economía ecológica –en especial de la evaluación multicriterio social (EMS)–, los métodos
cualitativos de investigación social y los enfoques de gestión ambiental desde la
perspectiva de identificación de actores o interesados (stakeholders).
El primer capítulo aborda las definiciones y teorías sobre el cambio climático, allí se
hace una revisión sobre sus efectos en diferentes escalas (i. e. global, regional, nacional).
En seguida, se examinan las teorías de deuda ecológica, ambiental y climática como
propuesta frente a las inequidades ambientales y a las relaciones desiguales entre países en
términos de responsabilidad histórica. A continuación se hace un análisis de las teorías y
principios ambientales aplicados a las acciones internacionales para afrontar la actual
problemática, profundizando en las teorías sobre los bienes comunes (globales y locales) y
30 Introducción
el patrimonio común de la humanidad. Finalmente se proponen elementos teóricos y
conceptuales para la consolidación de una ―justicia climática‖ intra-e-intergeneracional.
El segundo capítulo consiste en una revisión de antecedentes de los mecanismos de
mitigación al cambio climático y de los estudios que identifican beneficios y conflictos
ambientales en proyectos de captura de carbono. Se realizan observaciones a los conceptos
de adicionalidad y aporte al ―desarrollo sostenible‖ relacionados con los objetivos y metas
de reducción de pobreza y justicia re-distributiva. Por último, se presentan los resultados de
dichos estudios identificando las metodologías utilizadas para evaluar este tipo de
proyectos.
El tercer capítulo es el estudio de caso en el cual se aplican los tres elementos
metodológicos, a fin de realizar una aproximación sobre el análisis de beneficios y
conflictos ambientales generados en los territorios del pueblo Zenú. Se parte del contexto
sobre la problemática ambiental y los conflictos locales de las comunidades, en especial,
del alto grado de deterioro de los bienes comunes de propiedad colectiva. Finalmente se
realiza un análisis sobre el balance entre beneficios y conflictos ambientales locales
generados por la implementación de este tipo de actividades.
CAPÍTULO 1. CAMBIO CLIMÁTICO Y
ACCIONES INTERNACIONALES
El cambio climático se ha convertido en uno de los temas más importantes dentro de la
agenda ambiental internacional durante los últimos treinta años (Ott, 2001). Innumerables
argumentos han sido presentados para explicar esta tendencia a partir de distintos factores
(e. g. sociales, económicos, políticos), pero quizá el más relevante de ellos sea la cantidad
de efectos que inciden a manera de riesgo y vulnerabilidad sobre el sistema de la biósfera
en la Tierra (Scholze, Knorr, Nigel y Prentice, 2006). Aunque si bien se han realizado
enormes esfuerzos para unificar criterios y medidas en diversos estudios, aún no existe un
consenso científico sobre las causas que generan este fenómeno. Este hecho ha incidido
determinantemente en el avance de las acciones internacionales encaminadas a enfrentar la
actual crisis generada en el planeta.
1.1 Los poderes detrás de los conceptos: ¿Cambio climático
natural o antrópico?
Se ha podido identificar dos teorías relativas a la explicación del cambio climático
experimentado durante los últimos doscientos años. La primera se remite a la teoría de los
ciclos naturales que acontecen cada cientos o miles de años, y que se relaciona con las
actividades solar y volcánica, y las órbitas terrestre y galáctica. Trabajos como los de
Dickinson (1975), Sevensmark y Friis-Christensen (1997), Arnold (2002), Svensmark
(2007), Perry (2007), Veretenenko y Ogurtsov (2012) demuestran la gran influencia que
tiene en el clima la exposición de la Tierra a la radiación cósmico-galáctica (GCR por su
sigla en inglés), y los cambios de interacción entre la actividad solar y el campo magnético
terrestre. La segunda teoría, se relaciona con los estudios de Fourier (1824), Tyndall (1896)
y Arrhenius (1896) sobre las propiedades de algunos gases y su comportamiento en la
atmósfera (reflexión de la luz y efecto invernadero); en los cuales se establece una relación
32 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
intrínseca entre las actividades humanas, la alteración del clima y la variación de las
temperaturas, en razón al incremento de las emisiones resultantes de los procesos
industriales y la ignición de combustibles fósiles (Callendar, 1938; Benton, 1970; Manabe
y Wetherald, 1975; Canadell et al., 2007).
En resumen, el cambio climático es descrito científicamente a partir de dos
perspectivas, una a modo de fenómeno natural y otra como el resultado de un proceso
antrópico1. La tendencia a centrarse en una de estas dos explicaciones ha generado
continuos debates que llevan a plantear la problemática más allá del punto de vista
―científico‖ hacia los intereses que vinculan las formas de conocimiento con las relaciones
de poder (Nietzsche, 2001; Foucault, 1978). En materia de cambio climático es
indispensable analizar los factores políticos sobre los cuales, se identifican las propuestas
adoptadas por actores internacionales a partir de una formación discursiva que es motivada
por intereses vinculados al ámbito de la geopolítica.
1.1.1 La comunidad internacional y el IPCC
Es indudable que gran parte del desacuerdo sobre el tema de cambio climático, se
encuentra en las definiciones y conceptos que en su mayoría, son aportados por disciplinas
como la meteorología y la climatología. Muchos de estos estudios científicos han sido
impulsados por la comunidad internacional a fin de caracterizar y definir el cambio
climático, sus causas y repercusiones.
Así por ejemplo, en los años 1950 y 1988 respectivamente, dos organismos
internacionales fueron creados por la Organización de Naciones Unidas (ONU); en un
comienzo la Organización Meteorológica Mundial (WMO)2 que posteriormente daría
1 El término utilizado para esta segunda teoría es ―antropogénico‖ es decir, de origen ―antrópico‖ o humano (referido
específicamente a actividades humanas). En esta investigación se utilizarán los términos antropogénico y antrópico como
sinónimos.
2 En 1947 fue aprobada la Convención de la Organización Meteorológica Mundial (ONU, 1947), que entró en vigor en
1950. Junto al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) darían origen en 1988 al IPCC (IPCC,
2011).
Capítulo 1. Cambio climático y acciones internacionales 33
origen al Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC)3; ente designado
responsable del avance en el seguimiento al proceso de este fenómeno con miras a definir
estrategias y acciones políticas globales.
En sus informes periódicos, este último organismo ha realizado un acercamiento a la
definición del proceso climático y a otros aspectos relacionados que influyen sobre el clima
global, incluyendo la variabilidad natural y la influencia de la actividad humana. En
relación a esos informes presentados, el IPCC (1990, 1995, 2001, 2007) define el cambio
climático como la ―variación significativa del estado del clima‖ a escala global o
regional, identificable en la alteración de su valor medio y/o variabilidad de sus
propiedades (ya sea ―estadísticamente‖), en un periodo de tiempo determinado (como
decenios o periodos de tiempo más largos), y en referencia a la evolución del historial
climático del planeta4. Algo que se debe resaltar dentro de esta misma definición, es la
explicación de las causas, pues en todas ellas se hace referencia a los procesos naturales
internos como a las actividades humanas o antrópicas que efectúan un forzamiento externo
sobre el sistema5.
3 El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC por su sigla en inglés), fue creado mediante Resolución 43/53
de la Asamblea General de las Naciones Unidas. De acuerdo a su estructura, el objetivo principal que tiene dicho órgano
es informar a la ONU el estado actual del cambio climático y sus potenciales repercusiones ambientales y socio-
económicas mediante la revisión de diferentes estudios científicos (ONU, 1988).
4 En el primer informe el IPCC (1990, p. 58) asegura la existencia de ―un efecto invernadero natural‖ en la Tierra, que se
ve afectado por las ―emisiones producidas por las actividades humanas‖. Desde entonces se distingue entre influencias
naturales y antrópicas en el clima. De la misma manera se reitera en el segundo informe del IPCC (1995, p. 22), en el cual
se hace un extenso estudio sobre la influencia de los gases de efecto invernadero (GEI). En el tercer informe el IPCC
(2001, p. 175), define expresamente el cambio climático como ―variación estadísticamente significativa, ya sea de las
condiciones climáticas medias o de su variabilidad, que se mantiene durante un periodo prolongado de tiempo
(generalmente durante decenios o por más tiempo)‖. En el cuarto informe en cambio, el IPCC (2007a, p. 30) establece que
―el término ‗cambio climático‘ denota un cambio en el estado del clima identificable (por ejemplo, mediante análisis
estadísticos) a raíz de un cambio en el valor medio y/o en la variabilidad de sus propiedades, y que persiste durante un
período prolongado, generalmente cifrado en decenios o en períodos más largos‖.
5 Algo que se mantiene constante en las definiciones del IPCC (2001, p. 175; 2007a, p. 77) es la referencia al origen que
―puede deberse a procesos naturales internos, o a un forzamiento externo, o a cambios antropógenos duraderos en la
composición de la atmósfera o en el uso de la tierra‖.
34 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Por su parte, la Convención Marco de Nacionales Unidas sobre Cambio Climático
(UNFCCC por su sigla en inglés) firmada en 1992, presenta una definición particular en el
numeral 2 del artículo 1, haciendo referencia a ―un cambio de clima atribuido directa o
indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y
que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo
comparables‖ (ONU, 1992a). En otras palabras, el tratado internacional concluye
abiertamente que el problema es de origen humano, en el sentido de asegurar los
compromisos de los países bajo el criterio de que las actividades antrópicas son las únicas
susceptibles de controlar y mitigar (ibíd.). De allí que las demás causas no fueran asociadas
al fenómeno de cambio climático en sí mismo, sino a la descripción de una ―variabilidad
natural del clima‖.
Esta doble mirada ha suscitado controversias provenientes de diversos sectores, unos
que desmienten dicha conclusión defendiendo la teoría del ciclo natural, y otros quienes
identifican no sólo en la visión sesgada del tratado internacional, sino también, de los
modelos adoptados por el IPCC; un claro desconocimiento de la complejidad del sistema
climático por el excesivo énfasis en las emisiones antrópicas sobre la atmósfera
(Kininmonth, 2004), lo que responde desde luego a una posición política concertada al
interior de la ONU.
1.1.2 Reparos del movimiento conservador-negacionista
La confusión entre definiciones presentadas por los organismos de la ONU, afianzó
más el conjunto de posiciones inconformes con la explicación de la influencia humana
sobre el cambio climático. Algunos sectores científicos se sumaron al escepticismo, en
especial de aquellos provenientes de sectores conservadores (Lahsen, 2008). Este grupo
conocido como ―negacionista‖, es el responsable de una larga serie de convenciones,
manifiestos, artículos y declaraciones que pone en duda el hecho de que el cambio
climático esté relacionado con las actividades humanas. Así por ejemplo, en 1992
científicos que se oponían a los acuerdos de la Convención de Río sobre Ambiente y
Desarrollo, firmaron en Washington D.C., el statement by atmospheric scientists on
Greenhouse Warming (o declaración de científicos atmosféricos sobre Calentamiento
Capítulo 1. Cambio climático y acciones internacionales 35
Global). Para Lahsen (2008) se trata de científicos de élite y trayectoria, principalmente de
Estados Unidos quienes han liderado activamente dicha oposición.
Una carta de petición dirigida al gobierno estadounidense denominada global warming
petition project6, resume en gran medida las razones del grupo de académicos, quienes
desde entonces consideran ―que no hay pruebas convincentes de que la producción humana
de metano, dióxido de carbono u otros gases de efecto invernadero, dentro de un futuro
previsible, sea la causante del cambio abrupto de la atmósfera y de la interrupción del clima
de la Tierra‖; pues contrariamente ―hay evidencia científica sustancial sobre los beneficios
en plantas, entornos naturales y animales producidos por el aumento del dióxido de carbono
atmosférico‖ (OISM, 2010). Dicha conclusión está remitida en su mayoría al estudio
realizado por Robinson A., Robinson N. y Soon (2007), en el que además se propone
reducir las preocupaciones por catástrofes ambientales asociadas, argumentando la
evidencia de periodos más cálidos del planeta en los últimos 3.000 años.
1.2 El cambio climático como realidad
Una cuidadosa revisión de estudios científicos y de acontecimientos en diferentes
regiones del planeta durante los últimos doscientos años respecto al aumento de
temperatura media global, indica que el cambio climático lejos de ser ficción, es un hecho y
una realidad y se encuentra relacionado directamente con las actividades humanas por el
volumen de gases que son emitidos a la atmósfera y que generan un efecto invernadero
(IPCC, 1990, 1995, 2001, 2007a; Stern, 2007; 2008). La realidad del cambio climático se
evidencia por las alteraciones experimentadas en los regímenes climáticos regionales en el
mundo, sobre los cuales se observan impactos sociales, económicos y ecosistémicos.
1.2.1 El calentamiento global: La causa-efecto o el síntoma
Muchos han sido los cambios en la historia geológica y climática de la Tierra. Desde
que se tienen registros de las primeras formas de vida, el planeta ha enfrentado épocas 6 En español, proyecto de petición sobre el calentamiento global, también denominada petición Oregón por su lugar de
origen, es una iniciativa de solicitud organizada entre los años 1999 y 2001, en la que el físico Frederick Seitz en apoyo de
31.000 firmas de científicos se dirigen al gobierno de Estados Unidos con el fin de manifestar su oposición a las
definiciones acogidas en el Protocolo de Kioto de la UNFCCC en 1997, respecto al origen antrópico del cambio climático.
36 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
extremadamente frías y cálidas, que en muchos casos han estado relacionadas con las
extinciones masivas (Crowley y North, 1988). El clima global es un conjunto de variables
complejas características de un sistema (atmósfera, hidrósfera, criosfera, biósfera y
superficie de la tierra) (IPCC, 2007a, p. 88). La temperatura promedio es una de las
variables más importantes, sin embargo, no es el único factor determinante en la formación
del clima. De la misma manera, el aumento de la temperatura media del planeta –conocida
como ―calentamiento global‖–, tampoco es la única forma en que se manifiesta el cambio
climático. Este hecho es apenas un ―síntoma‖ que indica una variación del clima
ocasionada por las actividades humanas, pero que de igual manera puede manifestarse a
través de inundaciones, sequías, huracanes e irrupciones de corrientes oceánicas, etc.
1.2.2 Efectos del cambio climático: Revisión por escalas
Algunos estudios citados por Stern (2007) indican cuáles son actualmente, y cuáles
serán los efectos sociales y ecosistémicos del cambio climático en el futuro bajo diferentes
escenarios de modelos climáticos (incremento de la temperatura de 1 a 6 °C) (Mendelsohn,
Nordhaus y Shaw, 1994; Leemans y Eickhout, 2004; Parry, Rosenzweig, Iglesias,
Livermore y Fischer, 2004; Thomas et al., 2004; Epstein y Mills, 2005; Coudrain, Francou
y Kundzewicz, 2005; Arnell, 2006; Nicholls y Lowe, 2006; Malcolm, Liu, Neilson, Hansen
y Hannah, 2006; McMichael, Woodruff y Hales, 2006, Warren, 2006). Las proyecciones no
son nada alentadoras, pues aún en el caso hipotético que la humanidad dejara de emitir
gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera, los efectos continuarían a largo plazo y
muchos de ellos de manera irreversible.
En términos generales, algunos de los problemas ambientales más relevantes de
acuerdo con estos estudios son: el aumento de procesos de desertificación y sequía,
incremento de inundaciones, alteración de los regímenes climáticos regionales (e. g. el
Niño y la Niña), intensificación de los sucesos meteorológicos extremos (e. g. ciclones,
tifones y huracanes), desaparición de glaciales y deshielo en regiones polares, alteración de
los ecosistemas (transformación de los ecosistemas, e. g. como extinción paulatina de la
masa forestal del Amazonas, el blanqueamiento de los arrecifes de coral en el Caribe y de
la Gran Barrera de Coral en el Pacífico y la acidificación de los océanos), pérdida de
Capítulo 1. Cambio climático y acciones internacionales 37
biodiversidad (i. e. riesgo de extinción de especies), aumento de las temperaturas,
interrupción de las corrientes termohalinas oceánicas (e. g. la corriente del golfo que regula
la temperatura del Atlántico norte), aumento del nivel del mar, desaparición de islas y
regiones costeras, propagación de enfermedades tropicales; incremento de la pobreza,
desplazamientos, vulnerabilidad, migraciones y conflictos ambientales (e. g. debidos al
aumento en el nivel del mar, las sequías extremas, los desastres naturales, los problemas
relacionados al abastecimiento de agua y disminución en la producción de alimentos), y
aceleración de la era glaciar (IPCC, 1990, 1995, 2001, 2007a; Tol, 2002; Nordhaus, 2006;
Bosello, Roson, y Tol, 2006; Scholze et al., 2006; Stern, 2007, 2008; Andrew, Glynn y
Riegl, 2008).
Cifras a nivel global indican por ejemplo, sobre escenarios de incremento de la
temperatura media de 1 a 2 °C, que entre un 15 a 45% de las especies estarían en peligro de
extinción (IPCC, 2007a, Stern, 2007). Alrededor del mundo se presentará un
blanqueamiento del 80% de los arrecifes de coral incluida la Gran Barrera de Coral. Habrá
una desaparición progresiva de los hielos continentales. Lo anterior repercutirá en el
aumento del nivel de los océanos desencadenando la inundación de 4 millones de km2 de
tierra firme en la cual habita el 5% de la población mundial. En consecuencia, millones de
personas y ecosistemas como bosques de manglar, humedales y pantanos costeros se verán
afectados.
El cambio climático alterará el ciclo hidrológico que es importante para la regulación
del clima global. El porcentaje de territorio con sequías severas se incrementará de 10% a
un 40% si aumenta la temperatura media global entre 3 y 4 ºC, y el área de territorio que
experimentará sequías extremas pasará del 3 al 30%. Si el planeta experimenta un aumento
de 2 ºC en su temperatura media, entre 1000 y 4000 millones de personas estarán
expuestas a sufrir escasez en el abastecimiento de agua, principalmente en regiones como
África, Oriente Medio, sur de Europa, América del Sur y Central. El deshielo de los
glaciares y de las nieves de alta montaña, hará que disminuya la disponibilidad de agua en
época seca, para un sexto de la población mundial; principalmente en zonas de alto relieve
como India, China y los Andes. En el 2100 en las regiones de los ―países en desarrollo‖
entre 145 y 220 millones de personas podrían caer por debajo de la línea de pobreza
38 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
(menos de 2 dólares diarios) (Stern, 2007). Según Meyers y Kent (1995) el cambio
climático podría provocar entre 150 y 200 millones de desplazados ambientales hacia
mediados de este siglo.
A escala regional, en Latinoamérica y el Caribe el cambio climático podrá incrementar
la temperatura entre 1 y 6 ºC (con mayor probabilidad entre 2 y 4 ºC), acompañado de
modificaciones en los patrones de precipitación con oscilaciones al alza de entre un 5% y
un 10% y reducciones de entre un 20% y un 40%. Se alterarán los regímenes climáticos de
El Niño y la Oscilación Sur (e. g. en el periodo 1982-1983 y 1997-1998 los daños en el
sector agrícola fueron del 20%). Esto repercutirá en la pobreza (aumento de un 25%)
afectando la economía (equivalente a un 30% del PIB), la agricultura (e. g. disminución de
un 10% en maíz) y la disposición de los bienes naturales. Los ecosistemas se verán
afectados, en especial por la extinción paulatina y desaparición de la selva amazónica. En
cifras para Latinoamérica, el cambio climático representará un aumento del 70% en el
número de personas con dificultades serias para el abastecimiento de agua en 2025. Unos
40 millones de personas se verán afectadas en el acceso al servicio de agua para consumo
humano, al servicio de energía hidroeléctrica hacia el 2020, en especial por el derretimiento
de los glaciares andinos. En cuanto a salud, el dengue se habrá propagado de 2 a 5 veces
más para la década de 2050 en la mayor parte de Suramérica (Stern, 2007; CEPAL, 2009,
2010; IPCC, 2007b).
En nuestro país algunos estudios detallados revelan que los efectos más significativos
se relacionan con la intensificación de los ciclos climáticos representados en la disminución
y aumento de la precipitación en algunas zonas (IDEAM, 2001; Pabón, 2003). De igual
forma el aumento del nivel del mar se presenta como repercusión del cambio de clima
acelerado (3,5 mm/año en el Caribe, 2,2 mm/año en el Pacífico) (IDEAM, 2001; Pabón y
Lozano, 2005; Benavides y León, 2005). Los glaciares, que son indispensables para el
suministro de agua, revelan indiscutiblemente los efectos del cambio climático al presentar
una enfática recesión que se ha acelerado en el último siglo (Pabón, 2003). Adicionalmente
existen graves impactos sociales sobre los cuales hay todavía un gran vacío en
investigación académica pero que no deben dejarse de lado (e. g. desplazamientos,
migraciones, conflictos, etc.) (Ortega, Albarracín, Mora-Motta y Romero, 2011).
Capítulo 1. Cambio climático y acciones internacionales 39
1.3 Deuda ambiental y climática: Una revisión a la
contribución histórica de los países
Como se ha anotado anteriormente, hay un considerable número de estudios que
muestran serias evidencias de la contribución humana al proceso de cambio en el sistema
climático global, revistiendo una importante connotación dentro de las teorías de la
responsabilidad ambiental internacional. Hablando en términos precisos, es posible
asegurar la existencia de una obligación compartida por la humanidad frente a la utilización
de los bienes naturales y ambientales globales –en este caso de la atmósfera–, sin embargo
dicha responsabilidad es diferenciada por la desigualdad de relaciones entre países.
En la década de 1990, estudios de ecología política en Latinoamérica desarrollaron la
teoría de la ―deuda ecológica‖ sobre las desigualdades en el intercambio de bienes entre los
países enriquecidos y empobrecidos y su afectación al entorno ecosistémico. Dicha noción
se refería a la ausencia de restitución a la naturaleza (Robleto y Marcelo, 1992)7, pero
también a los impactos o externalidades negativas que los países ―desarrollados‖ dejaban de
asumir frente a los países ―en desarrollo‖ (Borrero, 1994). Por tanto, el concepto de deuda
ecológica surge en primera instancia como el resultado de una serie de reivindicaciones
políticas respecto a las obligaciones internacionales desconocidas históricamente, que
continúan siendo demandadas en la actualidad por diferentes movimientos y organizaciones
sociales bajo los principios de justicia ambiental8. Este es quizá el aspecto más importante
7 El trabajo de Robleto y Marcelo (1992, p.8) es considerado uno de los primeros en abordar el tema de la deuda
ecológica, definiéndola como ―el patrimonio vital de la naturaleza, necesario para su equilibrio y reproducción que ha sido
consumido y no restituido a ella‖. Esta propuesta aún se centra en los impactos negativos a la naturaleza.
8 Como lo afirman Paredis, Lambrecht, Goeminne y Vanhove (2003) y Goeminne y Paredis (2009) el concepto de deuda
―ecológica‖ o ―ambiental‖, ha estado ligado desde su nacimiento a las luchas de movimientos y organizaciones sociales
como en el caso del Instituto de Ecología Política (IEP) en Chile (Robleto y Marcelo, 1992). Este instituto además de dar
las primeras aproximaciones teóricas, desempeña activamente el papel de impulsor en la Conferencia de Río de Janeiro en
1992 del Tratado sobre la deuda (APSAD, 1992) en el cual, se manifiesta el rechazo de la deuda externa financiera
considerándola ―el más reciente mecanismo de explotación de los pueblos del Sur y del ambiente por parte del Norte‖ y
reconociendo la responsabilidad de la deuda ecológica del Norte respecto al Sur. Desde 1997 ONG del Sur y del Norte
(Acción Ecológica en Ecuador, Amigos de la Tierra, Alianza de Acreedores de la Deuda Ecológica de los Pueblos del Sur,
Red Europea para el Reconocimiento de la Deuda Ecológica) han realizado esfuerzos por materializar estas luchas en
instancias políticas internacionales.
40 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
que se ha consolidado a partir de diferentes enfoques sociales, es decir, la clara
identificación de la deuda ecológica y ambiental con las fuentes de las obligaciones y
responsabilidades internacionales. Respecto a su contenido, la deuda se encuentra definida
esencialmente por la responsabilidad que tienen los países enriquecidos en relación a los
daños ocasionados y a la indebida apropiación del ambiente (saqueo, robo, uso excesivo y
desproporcionado; destrucción, devastación y contaminación) de los ecosistemas, bienes
ambientales, fuentes de vida y subsistencia de los pueblos y países empobrecidos, a causa
de los patrones de producción y consumo establecidos por el actual modelo de desarrollo
(Mesa-Cuadros, 2007; Martinez-Alier, 2001, 2002; Bravo y Yánez, 2003).
Según Martinez-Alier (2002, p. 213), el concepto de deuda ecológica es
adicionalmente un concepto económico que encierra dos dimensiones: una, se refiere al
intercambio, venta o flujo de materiales desde países pobres hacia países ricos, sin que se
logre incorporar ―una compensación por las externalidades locales o globales‖; y la otra,
indica ―el uso desproporcionado que hacen los países ricos del espacio o servicio ambiental
sin que exista un pago, e incluso sin el reconocimiento de derechos que tienen otros
pueblos sobre estos servicios (particularmente, del desproporcionado uso gratis de los
sumideros y reservorios de dióxido de carbono)‖. En materia de cambio climático, Agarwal
y Narain (1991) introducen el debate sobre ―colonialismo ambiental‖ originado en el
desconocimiento del derecho igual sobre los sumideros de carbono que se manifiesta en la
injusta repartición de las cargas y obligaciones internacionales. En este caso han sido los
―países desarrollados‖ quienes en el transcurso de la historia y desde la industrialización,
contribuyeron en mayor medida al aumento de las concentraciones totales de GEI con un
74% aproximado (Marland, Boden y Andres, 2008)9 (ver Anexo D, Figura 1). En
contraposición, los ―países en desarrollo‖ y los pueblos tradicionales, son los sectores de la
población mundial que menos han contribuido con este fenómeno, pero al mismo tiempo
quienes tienen que recibir con mayor intensidad y en primera medida sus efectos
(Benavides y León, 2005; Stern, 2007; CEPAL, 2009, IDEAM, 2010). Sin embargo, estos
antecedentes se han visto poco reflejados en los compromisos y acuerdos internacionales
sobre el clima.
9 Datos históricos disponibles de las emisiones por combustibles fósiles (Marland et al., 2008).
Capítulo 1. Cambio climático y acciones internacionales 41
Hasta aquí es posible afirmar, que si bien el concepto de ―deuda‖ que se toma desde de
la ecología política ha conllevado una discusión en términos de justicia, de la misma
manera se observa una evolución hacia la teoría del daño que incluye efectos regresivos
tanto en sistemas sociales como naturales originando una obligación que es en sí misma
una ―deuda ambiental‖. Al respecto, se han hecho evidentes algunos problemas del
concepto de ―deuda ecológica‖ en el ámbito de las negociaciones como respuesta de los
países industrializados para compensar tan sólo cierta parte del daño ecosistémico
desconociendo diversos aspectos sociales que no logran un real reconocimiento. En otras
palabras, la teoría sobre responsabilidad ambiental tiende a ser disuelta en la práctica por
los intereses políticos que crean una interpretación de restitución fundada exclusivamente
en la recuperación de los ecosistemas. En esta medida, el concepto de deuda ambiental sería
el más adecuado para tratar los temas de responsabilidad ambiental internacional en
términos de negociación política y justicia redistributiva10
.
Incorporando todas estas teorías y enfoques, el concepto de ―deuda ambiental‖ podría
definirse como una obligación histórica derivada de los elevados niveles de producción y
consumo de los seres humanos, que superan ampliamente las necesidades fundamentales de
ciertos sectores de la población, en especial la de países enriquecidos o ―desarrollados‖, y
que no ha sido debidamente restituida y compensada al ambiente. Acercándonos al enfoque
de Borrero (1994), las características de esta deuda ecológica y ambiental, consistirían en la
falta de reciprocidad con la naturaleza; la ausencia de equidad ecosistémica, social y
generacional; el daño causado por las actividades humanas; el reconocimiento global (erga
omnes) diferenciado y limitado; la dimensión ética y política y la responsabilidad histórica.
Frente a los compromisos de responsabilidad, la deuda ambiental busca irrumpir la
10 El concepto de ―deuda‖ encierra aspectos teóricos, en especial, desde la epistemología, que inciden en las estrategias de
negociación. Estos juegan un papel importante al delimitar los alcances de las obligaciones y responsabilidades
internacionales. La ―deuda ecológica‖ nace en primera medida como una forma de evidenciar los problemas de restitución
frente a la naturaleza. Si bien esta idea se ha ampliado, aún enfrenta problemas desde su concepción inicial de separación
entre lo social y lo natural. Durante muchos años bajo esta excusa se han dado respuestas elusivas por parte de los
mayormente responsables frente a las acciones internaciones, invocando una obligación que reduce y margina gran parte
de las problemáticas sociales a términos biofísicos. Por tanto, desde el punto de vista de la justicia debe reclamarse una
―deuda ecológica‖ que conlleve en términos reales la consecución de una ―deuda ambiental‖ (social y ecosistémica).
42 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
tradicional prevalencia monetaria de rehabilitación ecosistémica bajo el principio de ―el que
contamina paga‖11
(Jenkins, 1996; Martinez-Alier, 2002; Mesa-Cuadros, 2007) enfatizando
en el principio de precaución desde una concepción ética de justicia que se resume en la
reparación integral del daño, el reconocimiento público y las medidas o compromisos de no
repetición (Mesa-Cuadros, 2010a).
Adicionalmente el concepto de deuda ambiental y ecológica tiene una enorme
implicación política desde el punto de vista global, al constituirse en uno de los más
grandes argumentos para cambiar el modelo actual de desarrollo y los patrones de
producción y consumo a niveles sustentables (Martinez-Alier, 2001). En esta medida,
identificar los componentes de esta deuda, ayudaría desde el punto de vista práctico a
concretar las acciones políticas necesarias para empezar esta transición. En el caso del
cambio climático, se han planteado ciertas nociones como ―deuda de carbono‖ (Agarwal y
Narain, 1991) enfocadas particularmente en el tema de mitigación. En relación a las
negociaciones del clima, el concepto que debe desarrollarse es el de ―deuda climática‖ en el
sentido de reconocer aspectos más amplios de reparación como la mitigación, la
adaptación, la vulnerabilidad, los conflictos, los desplazamientos y la interrupción del
crecimiento indefinido de esta misma deuda12
. En resumen, la ―deuda climática‖ es una
forma de materializar las demandas en términos de justicia, comprometiendo integralmente
a quienes han sido los mayores responsables de este desequilibrio climático a través de la
historia (Ortega, Rojas-Gómez y Mora-Motta, 2011).
11 Como lo afirma Jenkins (1996, p. 231) en relación al cambio climático, cuando se intentan internalizar los valores
monetarios dando aplicación al principio ―el que contamina paga‖, es imposible determinar el valor real de los costes de
reducción del daño respecto a los efectos físicos, pues siempre estarán sujetos a un nivel alto de incertidumbre científica.
En el mismo plano, Martinez-Alier (2002) identifica este proceso con lo que denomina ―monetización de la naturaleza‖.
En este caso un análisis de valoración haría énfasis en la compensación del daño más que en la precaución del mismo,
obviando un sinnúmero de elementos sociales que escapan a la simple restitución monetaria del impacto ecosistémico.
12 Sobre el concepto de ―deuda climática‖ en términos de justicia, este ha sido utilizada recientemente en el Acuerdo de la
Conferencia de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra (CMPCCa, 2010, p. 8) como
demanda de reconocimiento de compromisos internacionales respecto a las futuras negociaciones en la UNFCCC.
Capítulo 1. Cambio climático y acciones internacionales 43
1.4 Incidencias de la huella climática: Inequidad en las
relaciones de intercambio
A partir de los acercamientos teóricos desarrollados por Rees (1992) y Wackernagel y
Rees (1996) sobre huella ecológica13
, se han propuesto diferentes metodologías para tratar
de calcular el uso de la atmósfera como sumidero de emisiones. Los países industrializados
han venido excediendo históricamente y en gran medida una huella ecológica sustentable14
.
En este caso, existe una inequidad en las relaciones de intercambio en materia de flujo de
materia y energía, debido a la importación de materiales proveniente de los ―países en
desarrollo‖. De la misma manera, los ―países desarrollados‖ utilizan en exceso la huella de
emisiones ocupando indebidamente la correspondiente de otros países. De allí nace el
concepto de ―déficit ecológico‖, que permite establecer una metodología para el conteo de
la deuda ecológica y ambiental. A pesar que es usual la aplicación de metodologías en
cambio climático de la ―huella de carbono‖, que se remite al conteo exclusivo de las
emisiones de CO2 equivalente como en el Protocolo de Kioto de la UNFCCC (Wiedmann y
Minx, 2008; Murray y Dey, 2009)15
, es el nuevo concepto de huella climática –definida
como la capacidad de los sistemas sociales y naturales para absorber y soportar las
emisiones de GEI–16
, la metodología que debe implementarse para reparar de manera
integral los daños asociados a la afectación por la huella climática insustentable (e. g.
emisiones de GEI, afectación a los ecosistemas, impacto en los sistemas sociales, etc.).
13 La huella ecológica podría definirse según Wackernagel y Rees (1996) como el total de área de tierra y agua requerida
para mantener a una población en un estilo de vida específico incluyendo la tecnología y todos los recursos naturales
necesarios, así como la capacidad para absorber todos sus desechos y emisiones durante un periodo de tiempo indefinido.
14 Siguiendo a Wackernagel et al. (1999), una huella ecológica sustentable es un ―nivel ecológico máximo‖ en el cual se
aseguran las necesidades fundamentales de la humanidad respetando la ―capacidad de carga de la naturaleza‖ y
asegurando el mantenimiento de los stocks de ―capital natural del planeta‖.
15 La huella de carbono hace referencia a la cantidad de emisiones de GEI resultantes de las actividades humanas
productivas que se expresan en unidad de masa por unidad de superficie (e. g. kg/m2, t/m2, etc.) (Wiedmann y Minx,
2008; Murray y Dey, 2009).
16 Algunas metodologías por ejemplo, han empezado a desarrollarse en relación a la huella ecológica del cambio
climático, tomando como punto de referencia las alteraciones en ecosistemas como en la distribución de algunas especies
(Walther, Berger y Sykes, 2005).
44 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
1.5 El cambio climático y el crecimiento económico
ilimitado
Una de las preocupaciones abordadas desde la economía ecológica, tiene que ver con la
falta de reconocimiento sobre los límites de producción, consumo y crecimiento económico
dentro de un sistema que provee bienes finitos (Georgescu-Roegen, 1970, 1975). El
crecimiento económico ilimitado ha sido el mayor inconveniente asociado con los
problemas ambientales (Meadows D. H., Meadows D. L., Randers y William, 1972;
Costanza, Daly y Bartholomew, 1991), y en materia de cambio climático, esta falla de
escala de la economía es la responsable junto a la dependencia en el modelo energético
soportado en los combustibles fósiles (Costanza, Cumberland, Daly, Goodland y Norgaard,
2007; Rosales, 2008; Guzmán-Hennessey, 2009).
Adicionalmente existe una preocupación por la incapacidad del mercado para tratar los
problemas e intentar incorporar los valores económicos de los daños ambientales. Lo
anterior es conocido como ―fallo de mercado‖ (Daly y Cobb, 1997). El cambio climático es
un ejemplo de ello, y tal como lo refiere Stern (2007), ―[…] es quizás el mayor ‗fallo de
mercado‘ del que el mundo jamás haya tenido noticia, un fallo que además, interactúa con
otras imperfecciones del mercado‖ (p. 26) y al mismo tiempo, en palabras de Guzmán-
Hennessey (2009), una ―falla del sistema de la cultura del siglo XX‖ (p. 38).
1.5.1 El problema de las externalidades generalizadas
El mercado es la institución en la cual se confía la distribución de los recursos, pero
debido a su incapacidad por incorporar los valores totales de los costos de producción y/o
consumo, da pie a la generación de ―externalidades‖17
.
En lo referente al tema de cambio climático como externalidad, la historia revela que el
efecto invernadero causado por actividades humanas (Arrhenius, 1896) a comienzos del
17 Desde la economía, las ―externalidades‖ aparecen debido al comportamiento de un agente que afecta al bienestar de un
tercero (de manera positiva o negativa), sin que este último haya elegido esa modificación, y sin que exista un precio o
valor de la contraparte que lo compense. Un término asociado es el de ―des-economía‖. Referido a las externalidades
negativas son aquéllas que disminuyen el nivel de bienestar (Daly y Cobb, 1997; Laffont, 2008).
Capítulo 1. Cambio climático y acciones internacionales 45
siglo XX no tuvo mucha repercusión debido a su escasa influencia18
. El aumento inicial de
las temperaturas globales, no representó un problema muy importante, sino que de manera
contraria, fue tenido como un "beneficio" para algunos sectores de la población mundial de
zonas templadas que veían la posibilidad de implementar nuevos cultivos que antes eran
inviables (e. g. como el cultivo de uva para los viñedos en Inglaterra). Es decir, el
incremento en la concentración de las emisiones fue considerado inicialmente como una
externalidad ―positiva‖ y no negativa, debido a que el aumento de las temperaturas globales
favorecía la expansión de cultivos cada vez más hacia el norte de Europa, Asia y
Norteamérica (Martinez-Alier y Schlüpmann, 1991). No obstante, fue a largo plazo que el
cambio del clima global dio pie a la aparición de efectos ambientales regresivos que el
mercado no fue capaz de manejar y que ahora se están afrontando (i. e. una externalidad
negativa).
Dichos efectos en la actualidad son concebidos como ―externalidades generalizadas‖
en la medida en que recaen sobre ―un bien común global‖ que afecta a toda la población en
el mundo. Según Stern (2007) las características principales del cambio climático como
―externalidad‖ son las siguientes:
i. Es de carácter ―global‖ o generalizado.
ii. Los efectos sobre el clima son persistentes y a largo plazo.
iii. Está rodeado de incertidumbres que impiden una cuantificación precisa de sus
repercusiones económicas.
La internalización de las externalidades globales (valoración para compensar) plantea
muchas discusiones respecto a los métodos de valoración, los instrumentos de regulación y
el pago monetario que contrasta con el papel del mercado respecto a los problemas
ambientales globales.
1.5.2 El reflejo de una crisis: Problemática ambiental global
El cambio climático es en términos generales, el reflejo de una crisis del sistema que ha
sido explicado en términos de valores, patrones de producción y consumo y niveles de 18 Específicamente el trabajo de Arrhenius (1896) se centra en los efectos del ―ácido carbónico‖ sobre el clima regional
por la absorción de rayos solares, y su comparación con el vapor de agua y el dióxido de carbono.
46 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
deterioro direccionados por un ideal de ―progreso‖ adoptado desde la sociedad occidental
(Elizalde, 2003; Leff, 2004; Guzmán-Hennessey, 2009). En síntesis, se trata de una
problemática ambiental que pone en gran desequilibrio los límites de la biósfera a niveles
insustentables, convirtiéndose progresivamente en una grave amenaza global. Por tanto,
dicha situación exige en igualdad de condiciones una respuesta internacional enorme, con
una acción fuerte que represente los intereses del planeta y de la humanidad (Stern, 2007).
Allí será indispensable replantear y debatir algunos conceptos y teorías acerca de temas
determinantes como la justicia generacional, los bienes comunes (globales y locales), la
interacción entre escalas de gobierno, la interpretación del patrimonio común en relación a
la soberanía y los principios ambientales en juego (precaución, prevención y
responsabilidad).
1.6 Los principios ambientales en juego: Precaución,
prevención y responsabilidad
Ante a los dilemas planteados en materia de cambio climático, es necesario definir las
acciones que se adoptarán en el futuro para enfrentar la problemática a través de la
aplicación de aquellos principios ambientales que han sido aprobados y reconocidos en
instancias internacionales y los cuales entran en juego. Estos principios se definen como
normas de alta jerarquía en el sistema internacional que limitan la aplicación de las políticas
y del derecho de los tratados internacionales buscando realizar objetivos planteados en la
mayor medida de lo posible (Alexy, 1992).
En primer lugar, es necesario rebatir el postulado que pone en duda la relación entre el
cambio climático y las actividades humanas como excusa para no tomar medidas.
Actualmente, este argumento pierde validez a la luz del principio de precaución reiterado
en instrumentos de la ONU como la Declaración de Río sobre Ambiente y Desarrollo
(principio 15) y la Convención Marco sobre Cambio Climático ambas de 1992 (ONU,
1992a, 1992b) las cuales recuerdan que en aquellos casos en los que ―[…] haya peligro de
daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como
razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir
la degradación del ambiente‖ o para dejar de ―[…] prever, prevenir o reducir al mínimo las
Capítulo 1. Cambio climático y acciones internacionales 47
causas del cambio climático y mitigar sus efectos adversos‖. Ya existen serias evidencias
de las causas antrópicas de este fenómeno, y es necesario tomar medidas inmediatas y de
gran alcance. Adicionalmente, dichas medidas deben dar aplicación al principio de
prevención para buscar una solución ex ante sobre las emisiones que contribuyen a este
fenómeno antes que una solución ex post, con el fin de minimizar al máximo los niveles de
riesgo, incertidumbre y vulnerabilidad frente a potenciales daños sobre el ambiente. Esto
requerirá de mayores compromisos de reducción de emisiones de los principales
responsables (i. e. principio 21 de la Declaración de Estocolmo) (ONU, 1972; Cameron y
Abouchar, 1991; Tol y Verheyen, 2004; Verheyen, 2005; Sluijs y Turkenburg, 2006; Stern,
2007; Iverson y Perrings, 2009).
Por otra parte el principio de responsabilidad tiene una connotación muy importante en
las cargas de los países para enfrentar el cambio climático, pues si bien se trata de una
responsabilidad compartida por la humanidad, debe ser diferenciada de acuerdo a las
emisiones y según las capacidades sociales y económicas (i. e. los países industrializados
son los mayores responsables y quienes cuentan con mayores recursos para cumplir con las
obligaciones derivadas del uso excesivo del bien común) (ONU, 1992a, 1992b; Stone,
2004; Mesa-Cuadros, 2010b). En otras palabras, se trata de un tipo de responsabilidad
histórica y diferenciada entre países reconociendo la igualdad de derechos per cápita
respecto a la atmósfera que incluye aspectos indispensables de evaluación, compensación y
ayuda por los daños ocasionados (Grubb, 1995).
Se ha intentado dar aplicación a escala global del principio ―quien contamina paga‖
(principio 16 de la Declaración de Río) encaminado a lograr cierta compensación en
términos de responsabilidad. Sin embargo existen muchas críticas sobre este principio
conforme se expresa en las siguientes razones: i) por las expectativas del cumplimiento
opcional no vinculante que se genera respecto a otros contaminadores, es decir, que todo
contaminador pagará siempre y cuando vea una actitud y disposición semejante de otros
contaminadores; ii) porque no logra dimensionar y reintegrar todos los daños generados,
iii) porque tiende a ser asimilado indebidamente con el pago de la deuda ecológica,
ambiental y climática, iv) porque se concentra más en las medidas posteriores y no en la
prevención de las emisiones y del daño; v) debido a que es un principio incompleto que no
48 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
incluye una teoría de la justicia que permita establecer derechos y límites claros respecto a
la atmósfera; vi) por desconocer la responsabilidad histórica de los contaminadores; y
vii) debido a que cuenta con escazas medidas para lograr un efectivo cumplimiento (ONU,
1992b; Borrero, 1994; Grubb, 1995; Cazorla y Toman, 2000; Caney, 2005; Mesa-Cuadros,
2010b).
Una apreciación adecuada del principio de responsabilidad debe ir más lejos del
compromiso único de reducir emisiones de GEI. Las medidas adoptadas en la ONU están
distantes de incorporar una teoría justa de reparación y compensación por los daños
ambientales, lo cual constituye una violación al derecho internacional bajo la regla del daño
ocasionado a otros países (regla del no-daño) (Tol y Verheyen, 2004).
1.7 La teoría de los bienes comunes globales (BCG): Límites
y regulación al acceso de los global commons
A lo largo de la tradición del derecho internacional se ha establecido una serie de
bienes comunes (res communis) que por excepción al derecho de soberanía de los países,
no pueden ser apropiados de manera exclusiva (Wijkman, 1982). Dentro de ellos se
encuentran las áreas marítimas que exceden el límite del mar territorial, los cuerpos celestes
del espacio exterior y la atmósfera del planeta (ONU, 1977, 1982). A esta teoría se le ha
denominado recientemente de distintas formas: ―bienes comunes internacionales (BCI)‖,
―bienes públicos globales (BPG)‖, ―bienes comunes globales‖ o ―bienes comunes de la
humanidad‖ (Zhang y Chinn, 2009, p.282). Algunos conceptos similares han sido
desarrollados en la teoría económica como es el caso de los bienes públicos internacionales
(BPI), no obstante su diferencia radica en el enfoque hacia los instrumentos de regulación
ambiental, los beneficios directos obtenidos por su manejo y las características de no
excluibilidad en el acceso y no rivalidad en el consumo (Ferroni y Mody, 2004; Morrissey,
Velde y Hewitt, 2004)19
. En cuanto a las categorías, Sandler (1999) distingue dos clases de
19 Esta teoría parte de la definición que da Samuelson (1954, p. 54) sobre lo que es un bien público o social ―el que todos
disfrutan en común en el sentido de que el consumo de cada individuo de tal bien no genera una reducción del consumo
de otro individuo del bien‖; adicionando la característica de no excluibilidad pues ―una vez ofrecido el bien, nadie puede
ser excluido de disfrutar sus beneficios‖ (Morrissey et al., 2004).
Capítulo 1. Cambio climático y acciones internacionales 49
bienes públicos globales por sus límites espaciales y temporales: bienes públicos
internacionales y bienes públicos intergeneracionales.
En materia de cambio climático, aún no existe claridad en cuanto al elemento indicador
del ―bien común‖, aunque tiende a ser representado por diferentes autores a través de
múltiples referencias en términos de: clima, restricción a la contaminación de la atmósfera,
regulación del clima, prevención del calentamiento del sistema climático, etc. A pesar que
esta conceptualización y clasificación ha ayudado a tener una mayor claridad y
conocimiento, las discusiones sobre bienes comunes globales han conllevado en la
actualidad al punto crucial de la regulación en el acceso y utilización sobre un elemento
común del ambiente: la atmósfera. Dentro de las negociaciones llevadas a cabo en la
UNFCCC, se ha puesto en la práctica una regulación supranacional sobre un bien común
global. Sin embargo, han existido muchas críticas por la falta de compromiso a que llegan
los países mayormente responsables. En este escenario no ha existido una voluntad que
propicie la definición de un futuro compartido frente a la humanidad y el planeta20
.
Rebatiendo la perspectiva moderna de proyección a corto plazo, la regulación sobre el bien
común global en materia de cambio climático, implica adoptar una posición ética adoptada
a nivel jurídico en términos de negociaciones internacionales (Harbour, 1999; Stern, 2007).
En este sentido el ―cambio climático es una cuestión global que precisa de una respuesta
igualmente global‖ (Stern, 2007, p. 18). Y como alternativa frente a la regulación de los
bienes comunes globales, una teoría que se propone desarrollar es la de ―patrimonio de la
humanidad‖ que viene siendo formulada desde la perspectiva crítica de las relaciones
desiguales entre los países (Santos, 1998).
1.7.1 La transición hacia un nuevo concepto de patrimonio de la
humanidad: De la res communis omniun a la res communis
humanitatis
La conceptualización de los bienes comunes internacionales (BCI) fue por un largo
periodo de tiempo la proveniente de la tradición del ―derecho romano privado‖. La figura
20
Lo que Zhang y Chinn (2009, p. 284) refieren como ―la idea de un destino común y unos límites que dependen del
agregado de individuos, grupos, entidades reales, naciones, conocimiento compartido, expectativas y entendimiento en
asuntos globales sobre el legado común de la humanidad y el consenso sobre los bienes comunes globales‖.
50 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
de la res communis omnium se aplicó a los bienes que no podían ser objeto de limitación
por parte de la soberanía de los Estados modernos. En otras palabras, se trataba de un
concepto referido a la ―propiedad de todos‖ que por tener un alto grado de interés común no
podía ser limitada por disposición jurídica alguna. Un ejemplo, entre los ya enunciados, es
el caso de las aguas marítimas internacionales exentas de jurisdicción estatal, que se
convierten en áreas disponibles para cualquier país siempre y cuando se cuente con los
medios o recursos económicos suficientes y se disponga de la capacidad operativa para
acceder a ellas (Baslar, 1998). Un nuevo término que ha sido discutido en los últimos años
de acuerdo a su interpretación, y que ha sido el resultado de los esfuerzos de autores en
Latinoamérica es el de res communis humanitatis en el sentido de aplicación extensiva del
principio res communis (Christol, 1976). Este último enfoque está dirigido a la ruptura
privatista del concepto romano para adaptarlo a un ideal de bienes comunes globales
asimilándolo a una acepción o definición de ―patrimonio común de la humanidad‖ (Cocca,
1972).
Esta noción tiene como finalidad, ayudar a que la humanidad sea capaz de enfrentar
nuevos cambios en materia de bienes comunes estableciendo instituciones para el manejo
de problemas globales (Young, et al., 1999; Ostrom, Burger, Field, Norgaard y Policansky,
1999). El mayor reto se encuentra en la titularidad de quien ejerce la defensa del patrimonio
común. En la práctica, esta labor es liderada por las organizaciones internacionales como la
ONU, que sirven de mediadores, establecen conexiones entre países y aseguran las normas,
estándares y mecanismos que interceden en el manejo de los ―bienes públicos globales‖
(Kapur, 2002).
Sin embargo, todavía existen problemas en cuanto a la diversidad de intereses políticos
y económicos que se encuentran involucrados internacionalmente de la siguiente manera:
i) pueden existir controversias, contradicciones e inobservancias entre las escalas global,
regional y local vinculadas con la acción colectiva o con la cooperación internacional; ii) el
patrimonio común puede dejar de ser un concepto de justicia encaminado a salvaguardar
intereses de las presentes y futuras generaciones para convertirse en un argumento jurídico
de apropiación indebida sobre los bienes comunes (i. e. en la medida en que no hay
restricciones a la soberanía, el patrimonio común es retomado en varias ocasiones por
Capítulo 1. Cambio climático y acciones internacionales 51
algunas potencias para indicar que cualquier país que tenga la capacidad para acceder al
bien, pueda disponer del mismo); iii) los márgenes de participación en las organizaciones
internacionales continúan siendo estrechos y tienen en cuenta únicamente las posiciones de
los países y/o sectores políticos y económicos más influyentes a nivel de decisiones
intergubernamentales, lo cual limita la participación real de la sociedad civil; y iv) existen
limitaciones en cuanto a mecanismos e instrumentos para establecer resultados
significativos (Ramakrishna, 1990; Steins y Edwards, 1993; Kapur, 2002, Conca, 2010).
En resumidas cuentas, el desarrollo conceptual de los bienes comunes globales y del
patrimonio común deben estar direccionados por los intereses de la humanidad a fin de
sumar esfuerzos de acción colectiva que conlleven una regulación, conservación y uso
sostenible, respetando los derechos de los pueblos, países y futuras generaciones (es decir,
que a pesar de ser una excepción al principio de soberanía se establezcan reglas de
reconocimiento evitando posiciones de free riding o deuda ecológica y ambiental) (Stern,
2007) e integrando los instrumentos, mecanismos y metodologías que armonicen y
potencialicen las interacciones entre escalas espaciales y organizacionales desde lo global
hasta lo local (Berkes, 2002; Young, 2002; Dietz, Dolsak, Ostrom y Stern, 2002; Dietz,
Ostrom y Stern, 2003)21
.
1.7.2 ¿Es posible apropiarse de la atmósfera?
Partiendo de los conceptos de deuda ecológica y ambiental, en materia de cambio
climático hay inconvenientes sobre los mecanismos adoptados en la UNFCCC, ya que
además de ser insuficientes para mitigar, restituir, reintegrar, compensar y reparar el daño
causado por las emisiones históricas de los ―países industrializados‖, crean derechos de
apropiación implícitos e injustificados sobre la atmósfera (e. g. tanto lo que se aprueba
como lo que deja de aprobarse) (CMPCC, 2010b). En materia de bienes comunes, existen
21 Free riding es el término adoptado del inglés, para hacer referencia a una situación en la que un sujeto o free rider
(traducido algunas veces como ―gorrón‖) se beneficia de una situación o de acciones emprendidos por otros sin contribuir
o pagar por ello. Esta definición está ligada a la teoría económica de los bienes públicos (Musgrave, 1959), pero en el caso
de los bienes comunes globales (global commons en inglés) el sujeto es un Estado o país que se beneficia de las acciones
de acción colectiva o cooperación emprendidas por una organización internacional, grupo de países o parte de la sociedad
civil global para conservar, regular y mantener este tipo de bienes.
52 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
cuatro tipos de regímenes de propiedad para la asignación de derechos como se observa en
la Tabla 122
.
Tabla 1. Tipos de derecho de propiedad de los sistemas para regular bienes comunes
Derecho de propiedad Característica
(i) Libre acceso
Ausencia de reglas y de asignación de
derechos específicos para el acceso y
utilización del bien.
(ii) Propiedad pública (estatal) Acceso público con regulación del Estado
(iii) Propiedad común, colectiva
o de grupo
Propiedad vinculada a un grupo específico
de usuarios o comunidades
(iv) Propiedad privada Derechos negociables de propiedad
a) individual, b) de socios o compañías.
Fuente: Realizado a partir de Stein y Edwards (1993) y Ostrom et al. (1999).
El Protocolo de Kioto de la UNFCCC (ONU, 1997), establece derechos de los países a
través de la regulación aprobada por la ONU. La atmósfera como bien común global, exige
un derecho igual en su utilización. No obstante, factores en contra como la situación actual
referente a la asignación de derechos o cuotas (CMPCC, 2010b), la falta de compromiso y
free riding por parte de Estados Unidos (el mayor emisor per cápita), las bajas metas de
reducción de emisiones (5,2% de las contabilizadas para 1990 en el primer periodo de
compromiso 2008-2012) (ONU, 1997), y el alto grado de incertidumbre sobre un nuevo
acuerdo político para un segundo periodo 2012-2020, reproducen las condiciones de
apropiación indebida sobre la atmósfera que es en última instancia la discusión central en
materia de bienes comunes globales y patrimonio de la humanidad (Goldman, 1998).
Avances teóricos concluyen para el caso internacional, que además de establecer los
principios de orientación de las instituciones que tienen éxito en el gobierno de este tipo de
bienes es necesario dar cuenta del grado de complejidad del sistema (e. g. la difícil labor en
el establecimiento de los derechos para emitir carbono a la atmósfera) (Ostrom et al.,
1999). Por lo tanto, se hace urgente fomentar un compromiso de responsabilidad
internacional creando vínculos entre las instituciones de todos los niveles, desde lo global
22 Los desarrollos conceptuales recientes establecen una diferencia entre ―propiedad común‖ y ―conjunto de bienes
comunes‖ (common pool resources), el primero se refiere a un tipo de propiedad en el que se crean acuerdos de gestión, y
el segundo se trata de las características del bien en sí mismo (el cual está determinado por los regímenes de propiedad:
privada, común, estatal o ―libre acceso‖) (Dietz et al., 2002).
Capítulo 1. Cambio climático y acciones internacionales 53
hasta lo local, rescatando sobre todo, el régimen de propiedad común o de grupo que es
aplicado sobre los bienes comunes locales y el conocimiento tradicional (Ostrom et al.,
1999).
1.7.3 Pensar y actuar globalmente y localmente: El caso de la
mitigación al cambio climático por el uso del suelo: Dinámicas
interescalas
Durante los últimos cincuenta años fue promovido el lema ―pensar globalmente y
actuar localmente‖ como estrategia para resolver problemas ambientales en materia de
gestión y toma de decisiones (Geddes, 1915, p.397; EPA, 1978). Sin embargo, las
condiciones actuales implican avanzar hacia un principio institucional multinivel de
―pensar y actuar globalmente y localmente‖.
La gestión de los bienes comunes globales depende de la apropiada cooperación entre
instituciones desde lo global pasando por lo regional y nacional hasta lo local (Ostrom et al,
1999). Cuando se piensa en soluciones a problemas globales, es importante fijarse en la
escala de gobernanza de los distintos niveles que autorizan el control sobre los bienes
comunes pues de ellos depende que funcionen como ayuda, bloqueo o reemplazo de los
sistemas de gestión. En materia de cambio climático, las decisiones adoptadas en la
UNFCCC suelen ser definidas mediante reglas y metodologías que influyen directamente
en la escala local –como en el caso de los mecanismos de mitigación por uso del suelo
(LULUCF por su sigla en inglés) del Protocolo de Kioto (ONU, 1997)–, pero que
encuentran serios inconvenientes al momento de integrarse con las condiciones del entorno.
En otras palabras, las políticas globales y nacionales muchas veces tienden a ignorar la
importancia de la gobernanza basada en dispositivos tradicionales y de comunidades, como
la comunicación y sanción informal, los cuales pueden tener un impacto real y significativo
(Dietz et al., 2003). En esta medida se concluye que en el tema de mitigación al cambio
climático, no se ha tenido en cuenta de manera adecuada la gestión de los bienes comunes
locales por parte de las comunidades, lo cual continúa siendo un error constante expresado
en términos de negociación internacional y en imposición de reglas externas.
54 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
1.8 Los “pueblos indígenas” en las negociaciones del clima
Hasta ahora parece que los pueblos indígenas no han tenido una buena participación ni
representación en las negociaciones internacionales del clima. Y pese a que en años
recientes han sido adoptadas medidas en relación al conocimiento tradicional y a los
derechos reconocidos internacionalmente –e. g. como en las decisiones adoptadas por la
Conferencia de las Partes (CoP) de la UNFCCC (ONU, 2010)–; estos pueblos ―han estado
fuera de los procesos de toma de decisiones sobre las acciones a desarrollarse […]‖ (Ulloa,
2010, p. 136), siendo excluidos de las negociaciones y acciones globales sobre cambio
climático (Ulloa, 2008; CMPCC, 2010c). Una muestra han sido las innumerables
declaraciones, foros y conferencias realizadas por los pueblos y organizaciones indígenas
en torno a la problemática, dentro de las cuales se pueden resumir la reivindicación de
demandas frente a: i) una real, plena, efectiva y adecuada participación de los pueblos
indígenas en las negociaciones del clima; ii) el reconocimiento histórico de los pueblos
indígenas que han contribuido al mantenimiento de los bosques y ecosistemas naturales;
iii) la reparación por los impactos que tienen que afrontar los pueblos indígenas como
consecuencia del cambio climático (e. g. mediante la creación de fondos de compensación
y adaptación); iv) respeto de los derechos indígenas contenidos en el derecho internacional,
en especial sobre los procesos de consulta previa; v) el pago de la deuda ecológica,
ambiental y climática por parte de los países mayormente responsables; vi) la instauración
de un Tribunal Internacional de Justicia Climática; vii) la adopción de metas significativas
de reducción de emisiones para los próximos periodos de compromiso; viii) la transición
hacia una economía descentralizada basada en energías renovables con control y soberanía
de las comunidades locales; y ix) el rechazo a las falsas soluciones al cambio climático
generadoras de una mayor crisis en términos ambientales (WRM, 2000; FIPICC, 2000,
2001, 2009, 2010a, 2010b; RIUNFCCC, 2001, 2002; CMPICC, 2009; CEDIN, 2010;
CMPCC, 2010c).
Una explicación de por qué ha sido tan difícil una participación real de los pueblos
indígenas en las negociaciones globales, es la estructura establecida en las organizaciones
internacionales como la ONU, que mantienen una participación restringida a los Estados-
Capítulo 1. Cambio climático y acciones internacionales 55
nacionales como únicos voceros legítimos y por medio de los cuales son representadas las
demás naciones, pueblos, grupos, minorías, comunidades, etc. (Ortega, 2010). Esta parece
ser también la razón por la cual se deja en manos de los Estados y gobiernos la aplicación
de los mecanismos en instancias locales relacionados con la participación y la consulta
previa (OIT, 1989; ONU, 2007). Sin embargo, se trata de un contexto poco propicio para
encontrar una salida a la problemática, generando además una serie de injusticias respecto a
las obligaciones internacionales en términos de deuda climática sobre pueblos tradicionales
que siguen siendo los más vulnerables (Stern, 2007). Por tanto, no se puede seguir
restringiendo la intervención de actores de la sociedad civil global respecto a las acciones
que buscan mitigar y resarcir los daños ambientales, en especial, si se trata de quienes son
acreedores de la deuda y víctimas de los efectos23
. Lo anterior quiere decir, que contrario a
lo que acontece actualmente, debe adoptarse una perspectiva inter-étnica y multinacional en
la cual sean los pueblos además de los Estados los titulares de los derechos y los
representantes legítimos de sus intereses en instancias globales (Santos, 1998; Ortega,
2010). De lo contrario, seguirán presentándose tensiones entre escalas de gobernanza, que
puede entrar en contradicción sobre los acuerdos y sistemas de reglas reproduciendo
situaciones de injusticia (Ostrom et al., 1999).
1.9 De la “tragedia de los bienes comunes” a la regulación
social para el “bien común”
Los primeros enfoques sobre bienes comunes alertaban de una posible ―tragedia‖ por la
falta de regulación en su uso y acceso24
. Hardin (1968) fue uno de los primeros autores que
llamó la atención sobre el tema, partiendo de unos supuestos hoy altamente cuestionados,
23 Algunos estudios sugieren que la cooperación internacional corresponde a un gran número de actores, entre los cuales
se incluye no sólo a los países en materia de soberanía, sino también a un gran número de actores no-estatales que juegan
un papel importante en la regulación de bienes comunes globales (Mitchell, 1994; Dietz et al., 2002).
24 La asociación de los bienes comunes con una situación de ―tragedia‖, proviene del ejemplo citado por Lloyd (1833)
sobre la situación de los pastizales que se encontraban bajo ―libre acceso‖ en el cual cada individuo (pastor) buscaría
maximizar su utilidad desde un punto de vista egoísta.
56 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
en los que se confunde este tipo de bienes con la propiedad de ―libre acceso‖25
. Esta ―teoría
de la tragedia‖ tiende a menospreciar el concepto de ―bienes comunes‖ asimilándolos a
condiciones de ineficiencia, descuido y deterioro (Ortega, 2010). Desde esta perspectiva, un
bien común ocuparía la peor situación deseable en términos de apropiación sobre el
ambiente y la naturaleza, haciendo necesaria su terminación mediante la exclusión de
competidores individuales por la privatización; o aplicando normas coercitivas
provenientes del proceso de estatalización (Hardin, 1968). Aunque por mucho tiempo se
pensó que esta era la fórmula para acabar con dicha problemática, en años posteriores
surgieron una serie de estudios y análisis de casos en los que se demostraba, que a
diferencia de lo planteado inicialmente, los bienes comunes no estaban expuestos al
deterioro o degradación en la medida en que existía un gran número de experiencias
exitosas, en las cuales los mismos usuarios definen una serie de acuerdos informales como
normas, reglas y convenciones que llegan a ser eficaces para la regulación y conservación
del bien (Bernard y Young, 1997; Freeman, 1989; Korten 1987; Korten y Klauss 1984;
McCay y Acheson, 1987; NRC, 1986; Ostrom, 1988, 1990; Siy, 1982; Wade, 1987).
A partir de la racionalidad individual se ha intentado explicar la actuación de los
individuos y grupos humanos respecto conductas relacionadas con metas y objetivos
comunes. La tradición liberal por ejemplo, tiende a dar prevalencia a la racionalidad egoísta
de los individuos asumiendo unas preferencias consistentes, en las que cada quién buscará
maximizar siempre una función de utilidad sin preocuparse por la conservación del bien
(Quiggin, 1987)26
. Desde la teoría de la acción colectiva de Olson (1965) ya se
presentaban serios cuestionamientos a este argumento, al afirmar que dicha racionalidad
individual no explica satisfactoriamente los comportamientos de cooperación entre
individuos. Aunque, se advierte que ―a menos que exista coerción o algún otro dispositivo
25 El ejemplo que se cita recurridamente es la situación de deterioro de un pastizal utilizado por individuos sin ningún tipo
de restricción en su uso. Lo anterior lleva a Hardin (1968) a plantear que: ―La libertad de los recursos comunes resulta la
ruina para todos‖. Además sostiene que: ―los recursos comunes, si acaso justificables, son justificables solamente bajo
condiciones de baja densidad poblacional‖; concluyendo que: ―el aspecto más importante de la necesidad que debemos
ahora reconocer es la necesidad de abandonar los recursos comunes, en la reproducción‖ (pp. 1243-1248).
26 Este tipo de ―racionalidad individual‖ es el que se toma en la visión clásica para explicar los comportamientos humanos
frente a la acción colectiva.
Capítulo 1. Cambio climático y acciones internacionales 57
especial para hacer que las actuaciones individuales coincidan con los intereses colectivos,
el egoísmo racional de los individuos no permitirá que aquéllas sean acordes a las metas
comunes o a los intereses de grupo‖ (p. 2). Lo anterior significa que siempre existirán
individuos dispuestos a cooperar pero también individuos que ejercerán la posición de free
rider27
. Por lo tanto, dicha cooperación no puede expresarse tan fácilmente en términos de
acción voluntaria. En el mismo sentido, Ostrom (1990) señala esta crítica en relación a la
paradoja de cómo estrategias de agentes que deciden racionalmente desde el punto de vista
individual llegan a resultados colectivamente irracionales de cooperación28
.
El dilema del juego del prisionero ha sido una de las primeras formas de explicar por
qué individuos que buscan su propio beneficio ayudarían mutuamente a conseguir el
cumplimiento de metas comunes29
(ver Anexo E, Figura 2). En la realidad este juego tiende
a repetirse indefinidamente en la medida en que las acciones tomadas en un momento
determinado, obligan e influencian las expectativas que los demás jugadores tomarán en el
futuro frente a sus propias acciones y frente a las acciones de los demás jugadores (Ostrom,
Gardner y Walker, 1994; Sandler, 1992). En este sentido la posición free rider es menos
común de lo que se piensa (Dietz y Douglas, 2008), pues existen aspectos que inciden sobre
27 En el caso de los bienes comunes locales (local commons en inglés), el problema del free rider es definido como la
imposibilidad de excluir beneficiarios del conjunto de los recursos sobre los cuales se han realizado mejoras (Musgrave,
1959). Según señalan Dietz et al. (2002) cuando no es posible excluir a un usuario de un bien común que no contribuye
con el costo de desarrollar o mantener el ―recurso‖, dicho usuario está en una posición de free rider.
28 Los dilemas sobre ―racionalidad‖ en términos de elección humana individual, son tratados por Simon (1955) quien
propone un modelo de ―racionalidad limitada‖ de acuerdo a tres factores principales: i) según el tipo de función de
utilidad que se establezca, ii) de acuerdo con la recolección y el procesamiento de la información, y iii) si existe la
posibilidad de tener un vector o ―función de utilidad multivariada‖. En este sentido, la elección tomada por la mayor parte
de los individuos es considerada como ―parcialmente racional‖, a diferencia de la concepción clásica que enfrenta
problemas para explicar los casos de cooperación desde su óptica de elección racional.
29 Esta es una representación sobre el manejo de los bienes comunes, en la cual se plantean diferentes posibilidades a dos
jugadores o prisioneros por un delito conjunto: la posibilidad de cooperar o no cooperar. En este juego se tiende a crear un
equilibrio, en la medida en que si uno de los dos jugadores confiesa y el otro guarda silencio, significaría la rebaja de la
pena para uno pero la agravante de la pena para el otro, y en la confesión de ambos, tendrían la peor situación al agravar
mutuamente sus penas, por lo cual la mejor salida sería la recompensa representada en la cooperación a través del silencio
mutuo.
58 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
los acuerdos entre jugadores (i. e. el cumplimiento de las reglas y los mecanismos de
verificación o seguimiento y las sanciones futuras sobre las acciones desviadas) 30
.
1.9.1 Participación local y auto-organización
Aunque las teorías de la acción colectiva y del juego no-cooperativo han representado
un gran avance en la comprensión de los comportamientos sobre metas comunes, continúan
fallando al reducir las regulaciones colectivas a un ―esquema de derechos y deberes
informales‖ (Bromley y Cernea, 1989, p. 5). La situación de cooperación es demasiado
compleja como para ser explicada únicamente desde la racionalidad egoísta, pues como lo
afirma Peters (1987) ―[…] es un error suponer que un cálculo individual puede explicar un
sistema de bienes comunes, más si dicha integración social y política de los bienes comunes
explica ese cálculo individual‖ (p. 178). Esto quiere decir que las teorías evolutivas deben
expresar estas relaciones de sinergia colectiva adoptando perspectivas de complejidad. De
acuerdo con McCay y Acheson, (1987, p. 22), los dilemas planteados alrededor de los
bienes comunes, deben ser analizados en términos de las ―dinámicas de conflictos‖ y de la
competición entre diferentes grupos sociales situados en sistemas históricos y sociales
determinados, más que en la racionalidad económica individual y grupal difícil de
evidenciar.
Puesto en otras palabras, la elección racional depende del entorno que tiene la gente: el
conocimiento disponible, la calidad y niveles de incertidumbre, el riesgo, el acceso a los
bienes, la interacción entre personas, y la inclusión de instituciones –normas, reglas,
valores, organizaciones y patrones de comportamiento– en sus formas de vida (McCay,
2002). De acuerdo con este punto de vista, la comunicación y la cultura son centrales en la
forma como las personas responden a los problemas y riesgos ambientales. A través de los
procesos de discusión, deliberación, discurso e integración, es más probable que la gente
sea capaz de comunicarse entre sí para hallar soluciones a los problemas. El análisis del
discurso y la investigación en las dimensiones sociales y culturales de la comunicación
30 El carácter repetitivo del juego que ha sido explicado en las ―teorías de juegos evolutivos‖ ofrece a los jugadores la
posibilidad de represalias por mal comportamiento. De acuerdo con Axelrod (1984), las mejores estrategias competitivas
son la cooperación in genere con una respuesta reservada de represalia para aquellos casos en que sea necesario.
Capítulo 1. Cambio climático y acciones internacionales 59
deben forman parte de los estudios sobre bienes comunes. La emergencia de instituciones
requiere de situaciones propicias para establecer deliberaciones abiertas y constructivas que
repercuten en las estructuras influyentes para la toma de decisiones, capaces de superar el
free-rider y otros desincentivos involucrados en la provisión de bienes comunes (McCay,
2002).
Las decisiones colectivas dependen en su mayor parte de los procesos de
comunicación, de la oportunidad de persuasión o coerción y de la posibilidad de
reciprocidad y divulgación social de las elecciones individuales (Rupasingha y Boadu,
1998). En otros términos, las decisiones adoptadas por un grupo no implican la agregación
de comportamientos aislados de cada individuo, sino que comprenden además los procesos
de diálogo permanente.
Diferentes experimentos en los que se abordó el comportamiento de los jugadores en
circunstancias diversas de comunicación ratifican esta idea. Los resultados sobre la
voluntad de cooperación parecen ser mayores cuando existe comunicación (Cárdenas,
2001). Algunas simulaciones efectuadas en entornos de ausencia de comunicación entre
agentes, fueron comparadas con escenarios reales, a partir de los cuales se demostró la
importancia que tiene la comunicación verbal en el juego. Este tipo de comunicación
permite además que un jugador pueda transmitir la solución a otros jugadores y también
que un jugador encuentre la estrategia adecuada de conservación de los bienes para el resto
del grupo. El grado de eficacia dependerá de la posición social, legitimidad y conocimiento
del actor (McCay, 2002). Si se presenta una situación contraria, en la que un jugador no se
da cuenta de tal estrategia, el bien común se expone a un grave riesgo de destrucción o
deterioro (Edney y Bell, 1987). Adicionalmente, el nivel comunicativo parece tener un
mayor nivel de eficacia que la imposición de reglas externas para la regulación de los
bienes comunes a partir del debate y diálogo entre usuarios, científicos y autoridades
(Ostrom, et al., 1999; Dietz et al., 2003; Murphy y Cárdenas, 2004).
Un enfoque alternativo y evolutivo al problema de los bienes comunes locales como el
desarrollado por Rupasingha y Boadu (1998), ha revestido una mirada interesante al
problema de los bienes comunes desde la teoría de la auto-organización de sistemas
complejos. Este punto de vista se centra en las condiciones y características de adaptación
60 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
en las que el sistema de regulación comunitaria, alcanza un orden a través de fluctuaciones,
cambios y evolución. Si bien, un punto ideal en la materia es evitar el peligro de deterioro,
esta teoría afirma la existencia de momentos de crisis del sistema, en los que se hace
necesario tomar medidas y hallar soluciones a través de la participación de los agentes (e. g.
la generación de valores, creencias, actitudes, normas y convenciones que se suman a otros
factores sociales de regulación). Según Hinterberger (1993) se trata de un proceso que tiene
lugar en un tiempo histórico, y en el que los individuos han permitido revaluar sus propios
comportamientos paso a paso y aprenden a través de la prueba y error. De la misma manera
como se observó en el caso de la comunicación en el autogobierno de los bienes comunes,
el grupo descubre los patrones de éxito en el comportamiento u optimización por el
aprendizaje e imitación de sus pares y sucesores. Estos patrones de comportamiento en las
estrategias pueden ser adoptados o abandonados en cualquier momento por los jugadores
(Axelrod, 1984). Lo anterior no es más que la muestra de un comportamiento social
determinado por las propiedades de la evolución cultural que actúan en la concertación de
las decisiones colectivas (Richerson, Boyd y Paciotti, 2002).
Desde la perspectiva de auto-organización, el orden de los sistemas sociales no se
genera desde afuera, por imposición externa, sino que corresponde a múltiples factores
complejos que desbordan los límites de la racionalidad individual, incorporando distintos
factores que influyen en la regulación y conservación de los bienes comunes (e. g. la
cultura, la tecnología, las normas, etc.). Desarrollos teóricos y metodológicos similares, en
materia de bienes comunes locales, han sido evidenciados en el abordaje de los sistemas
socio-ecológicos (Ostrom, 2009).
1.9.2 La autogestión de los bienes comunes locales (local commons):
Propiedad colectiva, diálogo de saberes y “comunidades
epistémicas”
Un recorrido a través del avance teórico e histórico de los bienes comunes, demuestra
que lejos de la tragedia anunciada, ha existido una regulación social a través de acuerdos
de autogestión local al interior de las comunidades, asegurando un manejo adecuado y
evitando así la situación de riesgo o deterioro (Buck, 2010). Además, las salidas planteadas
Capítulo 1. Cambio climático y acciones internacionales 61
por Hardin (1968) no han hecho más que ratificar la idea anterior. Según experiencias
históricas, la privatización impulsada mediante políticas estatales crearon soluciones
fallidas en las que se desconocieron las instituciones indígenas, conllevando a un escaso
monitoreo sobre los bienes comunes con una baja respuesta gubernamental y
transformando el tipo de régimen en propiedad de libre acceso con alta competencia en su
acceso y utilización (Dietz, et al., 2002).
Las confrontaciones entre escalas ha sido una constante en el gobierno de los bienes
comunes, principalmente porque las instituciones locales tienden a usar su propio
conocimiento tradicional, indígena y ecológico, mientras que las agencias gubernamentales
nacionales e internacionales tienden a usar prácticas científicas y de conocimiento experto
que tienden a alejarse de las prácticas locales tradicionales (Williams y Baines, 1993;
Berkes, 1999). Esto tiende a replicarse en las acciones adoptadas en materia de cambio
climático (Ulloa, 2010).
Muchas expresiones locales cuentan con la creación de instituciones para la
autogestión o autogobierno de los bienes comunes, como ocurre en Latinoamérica con los
pueblos indígenas en su reivindicación por el reconocimiento de la propiedad colectiva, que
además de ser determinante en los derechos de autodeterminación y autonomía, influye
directamente en los procesos de identidad cultural, defensa de territorio y existencia
colectiva desde una visión de grupo más que de individuo (Ostrom, 1990; McCay, 2002;
Ortega, 2010).
La aparición de instituciones que crean vínculos entre escalas y dan reconocimiento a
las formas tradicionales –denominadas ―comunidades epistémicas‖–, emerge como una
propuesta interesante en el intento por atenuar las contradicciones e incorporar los intereses
de diferentes actores políticos (Hass, 1992; Goldman, 1998; Berkes, 2002).
Desde esta perspectiva se resalta el papel de la cultura como aspecto relevante que
tiene en cuenta los aspectos ecológicos y las formas de vida de las comunidades (West,
2000), rompiendo las dicotomías sociedad-naturaleza a partir de las experiencias, prácticas
y conocimientos locales acogidos a través del diálogo de saberes con las comunidades
(Escobar, 1996a, 2000, 2005; McCay, 2002; Leff, 2004). En este sentido, la cultura es un
62 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
dispositivo indispensable en la conformación de instituciones sociales que regulan bienes
comunes y de manera similar a como acontece en la comunicación de los jugadores, las
comunidades identifican los posibles cambios estructurales, la modificación o la supresión
que deben aplicar, si éstas no muestran resultados en favor de la conservación de los bienes
comunes y del bien común social. Aquí ya no se habla de una racionalidad aislada
(individual o grupal) sino de una racionalidad compleja que está enfocada a la acción
colectiva (Klandermans, 1985; Leff, 2004)31
.
La discusión final que se plantea entorno a la relación entre cambio climático y
regulación de los bienes comunes tanto globales como locales, reside en la forma de
superar las injusticias acaecidas históricamente. Respecto a cuál será la mejor manera para
afrontar dicho problema, todo dependerá de la aplicación de una teoría de la justicia
climática orientada hacia la adopción de acciones que den respuesta efectiva a los derechos
e intereses de la sociedad global, los países afectados y las generaciones futuras.
1.10 Hacia la consolidación de una sociedad global más justa
y solidaria: Aportes desde la ecología política y el
ambientalismo político para una justicia climática intra-
e-intergeneracional
El cambio climático global es generador de injusticias y conflictos ambientales
distributivos en todas las escalas de análisis (Martinez-Alier, 2002). De acuerdo con
enfoques de ecología política, allí pueden ser identificadas las relaciones de poder respecto
a la apropiación y control del ambiente y la naturaleza (e. g. definición de los bienes
comunes y ambientales, apropiación y medidas sobre ellos que igualmente repercuten en el
deterioro o conservación de los bienes comunes locales) (Palacio, 2006). Múltiples actores
políticos actuando en diferentes escalas –local, regional, nacional y global– configuran
estas relaciones de poder (Alimonda, 2006, 2008) en términos de geopolítica, gobernanza
global climática y bienes comunes globales. Goldman (1998) y Page (2006) insisten en que
31 Como lo apunta Klandermans (1985), la racionalidad enfocada a la acción colectiva corresponde a una complejidad de
factores (simbólicos, éticos y culturales) que superan y complementan los ―incentivos de utilidad‖ individuales o grupales.
Capítulo 1. Cambio climático y acciones internacionales 63
estas fuerzas sociales que están incluidas en la acción política ejercida por los movimientos
y organizaciones sociales, deben ocupar un ―primer plano‖ en la definición de instituciones
para el manejo de los bienes comunes en instancias locales y globales, y no dejarlo sólo en
manos de las Organizaciones Internacionales o de los Estados-nacionales y/o sus gobiernos
(i. e. una participación real y democrática). De otra parte, McCay (2002) reafirma la
importancia sobre este mismo punto en relación a las dinámicas de autoridad, dominación y
resistencia presentes en el juego de las relaciones de poder que son evidenciadas desde el
marco de la ecología política.
En complemento de lo anterior, dilemas que están relacionados más con una dimensión
ética y cultural que con las dinámicas y relaciones de poder en sí mismas, representan
aspectos retomados por las posturas del ambientalismo político (Carrizosa, 2000; Leff,
2004; Escobar, 2005; Mesa-Cuadros, 2007; Ortega, 2010). Dichos elementos deben ser
conditio sine qua non de las posibles salidas y respuestas frente al cambio climático32
.
Sobre este punto deben rescatarse los principios de cooperación, solidaridad y acción
colectiva global dentro del juego de intereses de los actores políticos (ONU, 1992a).
Siguiendo a Stern (2007), la dimensión ética frente al cambio climático requiere tomar
acciones desde una aproximación sistémica de los problemas de equidad intra-e-
intergeneracional. De lo contrario existirá un grave riesgo para las generaciones futuras,
especialmente para los sectores más pobres de la población mundial. En consecuencia, se
hace indispensable abordar la definición de una teoría de la justicia en términos ambientales
globales y generacionales (tanto de las generaciones humanas como de la vida y los
ecosistemas del planeta) (Mesa-Cuadros, 2007; Ortega, 2010).
Precisamente, una aproximación al concepto de justicia climática se remite a la
repartición equitativa de las cargas de responsabilidad global y de la consolidación de la re-
distribución justa sobre los derechos de la atmósfera del planeta (Agarwal y Narain, 1991;
Caney, 2005) según la obligación histórica de los países a fin de proteger el sistema
32 El ambientalismo político es una vertiente en construcción de la ecología política y del pensamiento ambiental, en la
cual se redefinen las relaciones sociedad-ambiente más allá de la dicotomía sociedad-naturaleza, dando especial
importancia a las dimensiones éticas y culturales en las relaciones de poder (Carrizosa, 2000; Escobar, 2005). En este
sentido, la cultura es un elemento modelador de los poderes políticos, que es retroalimentada desde una visión crítica
frente a los mismos actores (Mesa-Cuadros, 2007; Ortega, 2010).
64 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
climático en beneficio de las presentes y futuras generaciones (principio 3º de equidad
inter-e-intrageneracional de la Declaración de Río) (ONU, 1992b).
La consolidación de la redistribución de las cargas comienza con la revisión de las
relaciones Norte-Sur en materia de reconocimiento, reparación integral, compensación e
irrupción del crecimiento de la deuda climática. Un intercambio entre ―deuda externa
financiera‖ y ―deuda ambiental y climática‖ es lo menos deseable pues implicaría reducir la
problemática a valores monetarios que desintegrarían el principio de responsabilidad
internacional. Esta transacción antes de ser un avance, constituiría un enorme impedimento
y agravante frente a la consecución de la justicia climática, al extinguir las fuentes de las
obligaciones, reproduciendo los problemas ambientales en los ―países en desarrollo‖
(Borrero, 1994; George, 1993, Martínez-Alier, 2002). Lo anterior quiere decir que el
alcance del concepto de deuda climática no se remite al cobro monetario o al canje por
privilegios crematísticos (Barcena, Boulaire, Ladry y Martel, 2010), sino a la necesidad de
un cambio de paradigma (Ortega et al., 2011).
En este sentido, la idea de progreso asociada exclusivamente al crecimiento económico
ilimitado debe replantarse desde una nueva perspectiva de desarrollo (Escobar, 1996;
Guzmán-Hennessey, 2009). Esto significa establecer unos límites en la interacción entre
crecimiento económico y producción de emisiones contaminantes generando condiciones
propicias para la redistribución de los bienes ambientales, la reparación de los daños y la
eliminación y prevención de los niveles de pobreza (i. e. el crecimiento económico no debe
ser el único argumento para superar los dilemas entre eliminación de la pobreza y los
derechos de las futuras generaciones, allí también son importantes temas como la
distribución de bienes, la reciprocidad y compromiso intergeneracional, las alternativas de
desarrollo, el cambio tecnológico, los niveles de producción y consumo, etc.). Los
principios que componen la justicia distributiva son imprescindibles para construir un
régimen internacional de cambio climático basado en los principios de equidad (Rosales,
2008). Según Cazorla y Tomman (2000) el concepto de equidad resume en gran medida
muchos principios aplicados en términos de cambio climático, pues ―promete ser más
incluyente y, por lo tanto, más efectivo porque considera la disparidad en las condiciones
de desarrollo del norte y del sur‖ (Rosales, 2008, p. 1409).
CAPÍTULO 2. MECANISMOS DE REGULACIÓN
CLIMÁTICA: ESTUDIOS PREVIOS SOBRE
ADICIONALIDAD Y EVALUACIÓN DE
PROYECTOS F&R - LULUCF
La UNFCCC fue establecida con miras a reunir esfuerzos globales para reducir los
efectos generados por las emisiones antrópicas de GEI (ONU, 1992a). El Protocolo de
Kioto de la UNFCCC (ONU, 1997) definió compromisos para limitar dichas emisiones por
parte de los ―países desarrollados‖, con carácter vinculante para aquellos Estados que
ratificaran el tratado internacional a nivel de legislación interna (i. e. el único país
desarrollado que no lo ha ratificado en la actualidad es Estados Unidos). En el artículo 12
del Protocolo de Kioto, se adoptó el mecanismo de desarrollo limpio (MDL) encaminado a
lograr parte de las metas de reducción, según el cual ―países desarrollados‖ podrían invertir
en proyectos de reducción de emisiones implementados en ―países en desarrollo‖. Dentro
de este mecanismo se encuentran los proyectos de uso del suelo, cambio de uso del suelo y
silvicultura (LULUCF por su sigla en inglés), que incluye las actividades de forestación y
reforestación (F&R) (captura forestal de GEI). Todas estas reducciones son reconocidas en
certificados de reducción de emisiones (CER) (ONU, 2001, 2003).
De manera alterna al MDL, se han venido implementando mercados voluntarios de
carbono (MVC), en los cuales se realizan transacciones de certificados de emisiones
siguiendo las reglas propias para cada esquema o sistema (e. g. compromisos voluntarios
para reducir emisiones en los sectores públicos y privados de los ―países desarrollados‖).
Las reducciones generadas en proyectos que son exclusivos de los MVC quedan expresadas
en certificados de reducciones verificadas de emisiones (VER) (Sabogal, Moreno y Ortega,
2009).
66 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Ambos mecanismos exigen la adicionalidad respecto a la mitigación al cambio
climático, es decir, la obligación de asegurar mediante procesos de certificación que las
emisiones de GEI serían mayores en ausencia del proyecto (i. e. reducción efectiva) (ONU,
1997)33
. Por su parte, el Protocolo de Kioto establece que los proyectos MDL deben
contribuir al ―desarrollo sostenible‖ de los países anfitriones (i. e. ―países en desarrollo‖).
En cuanto a los MVC, aunque no es un requisito exigido en sus proyectos, generalmente
muestran como parte de los resultado de la implementación de actividades F&R, la
generación de beneficios ambientales conexos a escalas nacional/local (Sandor, Walsh y
Marques, 2002; Dargusch, Harrison y Thomas, 2010).
2.1 Identificación de beneficios generados en proyectos
F&R-LULUCF de mitigación al cambio climático por
metodologías multicriterio
Si bien, los instrumentos internacionales como el MDL cuentan con medidas escazas
en cuanto a la compensación y reparación desde el concepto de deuda ambiental y
climática, estos mecanismos han tratado de generar condiciones favorables mediante el
requisito-regla de aporte al ―desarrollo sostenible‖ en los ―países en desarrollo‖. En la
misma dirección apuntan los estudios que intentan evaluar el grado de beneficios generados
a nivel nacional y local por este tipo de proyectos incluyendo temas de justicia re-
distributiva. Una gran preocupación al respecto tiene que ver con el hecho de que los
proyectos MDL no hayan sido capaces generar condiciones para la consecución de metas
en cuanto a ―sostenibilidad‖ de las comunidades y poblaciones participantes, lo cual pone
en entredicho las medidas del Protocolo de Kioto para estimular el desarrollo y reducir los
niveles de pobreza (Brown, Adger, Boyd, Corbera-Elizalde y Shackley, 2004; Sutter y
Parreño, 2007; Olsen, 2007; Olsen y Fenhan, 2008b).
33 Estos procesos de certificación se ciñen a las metodologías aprobadas por la Junta Ejecutiva de la UNFCCC en el caso
de los MDL, con verificación de las entidades operacionales designadas (EOD) (i. e. certificadoras). En los proyectos
exclusivos de los MVC, dicho procedimiento es realizado por las empresas internacionales de certificación.
Capítulo 2. Mecanismos de regulación climática 67
Respecto a los estudios que identifican beneficios generados por proyectos LULUCF,
se han establecido algunos indicadores y criterios para su evaluación que sirven de base
para definir estándares internacionales de evaluación multicriterio y evaluación de
beneficios conforme a las mayores preocupaciones en relación a aspectos biofísicos,
sociales y económicos (Sutter, 2003; May, Boyd, Veiga y Chang, 2004; Burian, 2006;
Olsen y Fenhan, 2008a, 2008b) (ver Anexo C, Tabla 9-1).
2.2 Consideraciones sobre el aporte al desarrollo sostenible
por proyectos F&R-LULUCF
El concepto de ―desarrollo sostenible‖ ha sido muy cuestionado por incluir
contradicciones entre crecimiento económico y sostenibilidad (Cabeza, 1996). No obstante,
en la Declaración de Río (ONU, 1992b) se adoptó dicho término que ha servido de punto
de referencia para trazar las metas de la UNFCCC (ONU, 1992a). Se trata de una
―sostenibilidad débil‖ desde la cual se intenta dar impulso a la generación de beneficios en
los ―países en desarrollo‖34
.
Otra contradicción se debe al hecho de tratar de incorporar dos objetivos incompatibles
como son la adicionalidad y el desarrollo sostenible. Según el análisis de Muller (2007), el
desarrollo sostenible tiende a quedar relegado ante el mecanismo de mercado, en la medida
en que se preocupa más por la costo-eficiencia y la maximización de los flujos financieros.
En otras palabras, un mayor aporte al desarrollo sostenible nacional y local significaría
asumir mayores costos, afectando a su vez la adicionalidad de los proyectos.
En relación a los proyectos LULUCF, aún no es claro el logro de los objetivo
alcanzados frente al aporte al desarrollo sostenible por varias razones: i) por la limitación
de estudios sobre proyectos forestales; ii) debido a que la contribución depende del
contexto y la definición de aporte al desarrollo sostenible establecido por la autoridad
nacional designada (AND) de cada país anfitrión (e. g. el efecto race to the bottom de
competencia para atraer inversión); iii) debido a que los beneficios son muy específicos de
34 La idea de ―sostenibilidad débil‖ se concentra en impulsar un crecimiento económico que lleva a los límites permitidos
de regeneración de los ecosistemas –e incluso sobrepasándolos– para luego intentar reparar los daños (Cabeza, 1996).
68 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
las experiencias locales y de la dinámica de actores (e. g. participación activa o pasiva);
iv) porque representan riesgos e incertidumbres para las comunidades participantes que
repercute en la determinación de los usos disponibles del suelo (Smith y Scherr, 2002,
2003; Thomas, Dargush, Harrison y Herbohn, 2010) 35
.
Respecto al tamaño, los estudios tampoco son concluyentes. Existe la tendencia
general en cuanto a que los proyectos a pequeña escala tienen una mayor incidencia en el
aporte al desarrollo sostenible (Smith y Scherr, 2002; 2003; Sutter y Parreño, 2007; Olsen y
Fenhan, 2008a; Alexeew et al., 2010). Sin embargo, Subbarao y Lloyd (2011) aclaran que
no se logran evidenciar resultados significativos o sustanciales en cuanto al desarrollo
sostenible (i. e. que las comunidades locales se hayan beneficiado significativamente) de
los proyectos a pequeña escala.
Al igual que acontece en el marco de análisis de los proyectos MDL en general, las
metodologías utilizadas para medir el grado de aporte al desarrollo sostenible de proyectos
LULUCF se basan en la definición y calificación de criterios y beneficios asociados para su
evaluación (Smith y Scherr, 2002) (ver Anexo C, Tabla 9-1). Algunos enfoques
propositivos se relacionan con análisis multicriterio que incorporan un proceso
participativo para la definición de beneficios a través de las necesidades de los países y
comunidades locales (Karakosta, Doukas y Psarras, 2009) las cuales pueden
complementarse con las teorías sobre necesidades fundamentales de los enfoques de
desarrollo humano (e. g. Max-Neef, 1998, Elizalde, 2003; Sabogal-Tamayo, 2009) (ver
Anexo C, Tabla 9-2).
2.3 Condiciones locales y conflictos eventuales por la
adopción de proyectos LULUCF
En general los estudios sobre proyectos LULUCF tienden a centrarse más en la
medición del aporte al desarrollo sostenible, pero no profundizan lo suficiente en cuanto a
los conflictos generados. Otro aspecto adicional es que dichos beneficios son evaluados a la
35
La autoridad nacional designada (AND) según el Protocolo de Kioto (ONU, 1997) (e. g. secretaría o ministerio de
ambiente del país anfitrión), es quien define si los proyectos aportan o no al desarrollo sostenible.
Capítulo 2. Mecanismos de regulación climática 69
luz de una serie de criterios que parecen ser compartidos y generalizados, pero que pueden
dejar de lado aspectos propios de las condiciones locales.
Existen problemas que han sido identificados como en el caso de la soberanía. Autores
como Texeira, Murray y Carvalho (2006) y Conca (2010) exponen el caso brasilero sobre
conflictos ocasionados por los mecanismos de regulación climática que involucran debates
en torno a la restricción de la soberanía tanto de los países en desarrollo como a los pueblos
indígenas, afectando las actividades tradicionales sobre el uso del suelo y marginando
poblaciones pobres. Allí se presenta un dilema con relación a la limitación de la actuación
internacional para resolver problemas globales. Estos factores se suman a la alta
incertidumbre que deben afrontar las comunidades, llevando a los propietarios a preferir
otras formas de uso del suelo (Thomas et al., 2010)
Se ha hecho énfasis en la importancia de una participación más activa de las
comunidades –como en el caso de la gestión de los bienes comunes locales– a fin de
generar mayores beneficios (Smith y Scherr, 2002; Bailis, 2006; Texeira, Murray y
Carvalho, 2006; Boyd, Gutierrez y Chang, 2007; Hultman et al., 2009; Gong, Bull y Baylis,
2010). Pero como es visto a la luz del instrumento de mercado, estos beneficios no son los
esperados para cumplir con las metas de desarrollo sostenible (Subbarao y Lloyd, 2011) y
tampoco para tratar problemas re-distributivos (Muller, 2007).
CAPÍTULO 3. PARTICIPACIÓN AMBIENTAL
DEL PUEBLO ZENÚ: ANÁLISIS DE LAS
ACTIVIDADES DE CAPTURA DE CARBONO EN
TERRITORIOS INDÍGENAS DEL
DEPARTAMENTO DE CÓRDOBA (COLOMBIA)
El estudio de caso que se aborda en la presente investigación, es la evaluación del
proyecto de captura de gases de efecto invernadero (GEI) implementado en los territorios
del pueblo indígena Zenú, mediante actividades de reforestación y manejo del uso del suelo
en áreas degradadas del departamento de Córdoba (Colombia) (ver Anexo H, Figura 4-1).
Dicho proyecto se encuentra vinculado a los mecanismos de mitigación al cambio
climático, siendo el primero en el sector del uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y la
silvicultura (LULUCF) en Colombia (BM, 2007, p. 9).
Como parte de la iniciativa del Fondo Biocarbono del Banco Mundial dentro del
programa ―Caribbean Savannah project” 36
, dichas actividades forestales cuentan con una
participación mixta MDL-MVC en los mecanismos e instrumentos de mitigación37
. Este
proyecto está regulado adicionalmente por las condiciones del acuerdo de reducción de
36
Este proyecto que es conocido a nivel de gestión pública con el nombre ―Rehabilitación de tierras degradadas mediante
sistemas silvopastoriles y reforestación en las sabanas de Córdoba”, forma parte del programa Caribbean Savannah
project dentro del portafolio de proyectos T1, el cual busca generar beneficios ―sociales y ambientales‖ (WBCF, 2010). En
cuanto a la gestión pública se da aplicación a la legislación interna de contratación administrativa con un marco
regulatorio desarrollado por diferentes convenios administrativos ad hoc (e. g. convenio específico de cooperación) (CVS,
2007b; 2007c).
37 La participación mixta de los mecanismos de mitigación, consiste en la creación de dos tipos de alternativas: ventana 1
para actividades que optan por el MDL del Protocolo de Kioto (PK); y ventana 2 para actividades que si bien no se
adscriben a las definiciones del MDL, pueden participar del MVC (CVS, 2007a).
72 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
emisiones (RE) suscrito entre las partes para reforestar 500 hectáreas con especies nativas
del neotrópico americano38
, con una proyección de captura de 246.992 tCO₂e y
estableciendo un precio fijo de US $4.00 dólares por tonelada durante un tiempo de
acreditación de 20 años iniciando en el 2007 (CVS, 2007a).
Uno de los aspectos más importantes de este caso, es su particularidad frente a la
problemática ambiental que lo convierte en pionero de las actividades forestales de
mitigación vinculando participación de pueblos indígenas. En consecuencia, sirve de punto
de referencia para establecer una aproximación al balance entre beneficios ambientales
derivados de este tipo de actividades y problemas o conflictos generados por la
implementación de este proyecto.
3.1 Problemática ambiental: Un contexto sobre los
problemas y conflictos locales
Históricamente, el pueblo Zenú ha experimentado cambios en sus prácticas ancestrales,
en especial, por la adopción de elementos culturales de occidente (Ortiz, Pérez y Muños,
2007). Un ejemplo han sido los cambio en las formas tradicionales de vida, por la
incorporación de actividades agrícolas y ganaderas como parte de la subsistencia colectiva
de las comunidades desde la época de la colonia (Ocampo, 2007). Esta transición a un
modelo de producción ha desencadenado una serie de problemáticas ambientales
relacionadas con la pérdida de bosques, el deterioro del suelo y el control y manejo del
agua (Ortiz et al., 2007) –éste último incrementado por la intensificación de los temporales
de lluvia y sequía asociadas al cambio climático (ver Anexo H, Figura 4-2).
Este hecho se refleja claramente en el manejo actual de los bienes comunes, puesto que
el pueblo Zenú aún manteniendo dos tipos de propiedad colectiva, una asignada por
unidades familiares, y otra de uso común del ―resguardo indígena‖; ha prestado mayor
atención al nivel de deterioro de la propiedad de uso comunal al clasificarla como parte de
las ―áreas de recuperación‖.
38 El neotrópico es la eco-región comprendida por el sur de México y la Florida, Centroamérica, el Caribe y Suramérica
(Schultz, 2005). Según CVS (2007a), las especies arbóreas utilizadas en la reforestación son Albizia saman, Cassia
grandis, Crescentia cujete, Guazuma ulmifolia, Leucaena leucocephala, Pachira quinata, Swietenia macrophyla.
Capítulo 3. Participación ambiental del pueblo Zenú 73
En el proyecto bajo estudio, las zonas de reforestación están compuestas por ―áreas de
recuperación‖, lo cual indica un cambio cultural hacia la visión de beneficios ambientales
colectivos a largo plazo. Ahora bien, si percibimos esta misma situación desde la óptica de
los conflictos ambientales, podría plantearse en términos de restricción a la ganadería
extensiva y uso del suelo por actividades agroforestales y/o silvopastoriles controladas.
Como se percibe entorno a esta problemática, el manejo de los bienes comunes plantea
sobrepasar los límites del discurso del libre acceso, enfatizando en los procesos de
autogestión que involucra la voluntad de acción de los participantes. En este caso, la
evaluación de las actividades forestales debe compararse frente a otro tipo de alternativas
que determinen si el acuerdo adoptado, además de cumplirse en la práctica, puede ayudar a
dirimir los conflictos y problemas ambientales generando beneficios colectivos.
3.2 Aspectos metodológicos
Las metodologías aplicadas en la identificación de beneficios de proyectos LULUCF
son la evaluación multicriterio y la evaluación de beneficios en su enfoque de evaluación
social (Sutter, 2003; May, Boyd, Veiga y Chang, 2004; Burian, 2006; Olsen y Fenhan,
2008a, 2008b). Ambas metodologías utilizan la definición de criterios para evaluar
políticas, proyectos y actividades. Sin embargo, en la evaluación de beneficios lo principal
es el comportamiento positivo o negativo de una actividad frente a los criterios, mientras
que en la evaluación multicriterio se incorporan elementos adicionales como la estimación
frente a otro tipo de alternativas que incluye el análisis de participación social frente a
problemáticas establecidas.
En esta investigación se proponen tres metodologías complementarias, realizando un
acercamiento a la identificación de conflictos y beneficios ambientales para este tipo de
actividades. En primer lugar, se da aplicación a los métodos cualitativos de investigación
social, que son implementados en las etapas de acercamiento, diálogo y entrevistas. Esta
metodología es indispensable para comprender e interpretar la realidad tal y como es
entendida por los sujetos de estudio, entablando procesos dialógicos entre el investigador y
los investigados (Rodríguez, Gil y García, 1996). Esta metodología también se aplica en la
descripción y análisis del contexto, principalmente en la identificación de conflictos. Para
74 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
determinar la relación, posición, interés, influencia y obligación de cada una de las partes;
se elabora un mapa de actores con aplicación de la teoría de los interesados desarrollada
desde la gestión (Mitchell, Agle y Wood, 1997; Rietbergen-McCracken y Narayan, 1998;
Bryson, 2004; Parent y Deephouse, 2007). Por último, se realizará una evaluación desde el
análisis multicriterio sobre los beneficios ambientales desde la perspectiva de la economía
ecológica y la ciencia posnormal, superando la salida tecnocrática (Martinez-Alier, Munda
y O‘Neill, 1998; Munda, 2004a, 2004b; Fürst, 2008). Esta investigación genera un aporte
metodológico en cuanto a la definición de los criterios a partir del enfoque de interesados y
en la adición de un análisis cualitativo para el enfoque de evaluación multicriterio social
(especialmente en lo relacionado con el análisis de conflictos).
3.3 Identificación de los actores o interesados respecto a la
gestión del proyecto
La identificación de actores o interesados es esencial al propósito de la investigación
en el análisis de caso (Mitchell et al., 1997)39
. Esto conlleva un reconocimiento implícito de
la escala de análisis: una escala global sobre las discusiones políticas, éticas y de
negociación; y una escala local sobre la gestión del proyecto y los beneficios obtenidos por
las comunidades. Aquí nos ocuparemos de lo segundo, es decir, del abordaje de una
metodología de evaluación ambiental que permita establecer la contribución del proyecto al
desarrollo local, tomando como punto de partida el sistema colectivo de necesidades
fundamentales (Max-Neef, 1998, Elizalde, 2003).
El primer paso consiste en identificar el tipo de ―actores‖ o ―interesados‖ que deben ser
tenidos en cuenta en el ejercicio mismo de la valoración. Para lograrlo, se dará aplicación al
principio conceptualizado por Freeman (1994, p. 411) de ―quién y qué es lo que realmente
cuenta‖. A partir de este precepto es posible construir una definición de actores, que
restrinja el alcance del análisis, de acuerdo al direccionamiento de la investigación. Visto
39 A pesar que desde algunos enfoques multicriterio de evaluación de decisiones (MCDA) como el de Banville, Boulaire,
Ladry y Martel (1997) los ―actores‖ son tomados como un concepto amplio de ―interesados‖, en este trabajo se referirá al
término de ―actores‖ como un concepto general que incluye todo tipo de interesados tanto desde la visión amplia y como
desde la visión estrecha.
Capítulo 3. Participación ambiental del pueblo Zenú 75
en otros términos, el proceso de identificación y selección de lo que debe entenderse como
un interesado depende siempre de la escala de análisis. En el presente caso, una visión
―amplia de los interesados‖ no permitiría abordar de manera adecuada los interrogantes
sobre la valoración. Más bien terminaría generalizando o difuminando los intereses de
todos los ―grupos e individuos que puedan afectar o ser afectados‖ por las actividades de
reforestación. Por tanto es preferible una ―visión reducida o estrecha‖ que explique la
notoriedad o relevancia de los interesados en relación a la ―supervivencia‖, continuidad o
mantenimiento de las actividades forestales (Freeman y Reed, 1983), mediante la
observación de los sujetos que además de mantener una posición y un interés real y directo,
soportan cargas de riesgo, influencia y responsabilidad (Mitchell et al., 1997)40
.
Todos estos factores que delimitan la intervención de los interesados desde una ―visión
reducida‖, son denominados atributos, los cuales establecen las características descriptivas
que conllevan la ponderación del papel de los sujetos con el principio de ―quién y qué es lo
que realmente cuenta‖ dentro de una escala local. Aplicando lo anterior, hemos identificado
cinco interesados dentro del análisis del proyecto adscrito a los mecanismos de mitigación
al cambio climático: en primer lugar, el Banco Mundial como entidad financiera del
proyecto y gestor administrativo, en segundo lugar, la Corporación Autónoma Regional de
los Valles del Sinú y el San Jorge (CVS) en su calidad de autoridad ambiental con
seguimiento de las actividades y función de contratación; en tercer lugar, la Corporación
Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica) en su desempeño como contratista;
en cuarto lugar el pueblo indígena Zenú representado por las autoridades del Cabildo
Mayor ubicado en San Andrés de Sotavento (Córdoba), quien desarrolla las actividades de
reforestación y manejo de los suelos en territorios del resguardo indígena; y en quinto
40
La definición clásica de Freeman y Reed (1983, p. 46) sobre la visión amplia o general de los stakeholders o
interesados que designa a ―cualquier grupo o individuo que puede afectar o ser afectado por la consecución de los
objetivos de las organizaciones‖, así como la visión reducida aportada por Mitchell et al. (1997) y Clarkson (1995, p. 4)
respecto a la ―supervivencia‖ de la ―organización‖ y ―los riesgos‖ asumidos por grupos que ―soportan alguna forma de
riesgo como resultado de haber invertido algún tipo de capital humano o financiero, con cierto tipo de valor‖; a la luz de la
presente investigación debe ser entendidas en relación a los objetivos de las actividades de reforestación y uso de la tierra
que se pretenden analizar.
76 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
lugar, el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) como entidad de asistencia
técnica (ver Anexo F, Figura 3-1).
3.4 Determinación de la relación y posición de los
interesados
La posición de los interesados se analizó a partir de dos actividades investigativas:
1) La revisión de documentos: Con base en la primera actividad se dio inicio a la
identificación de posibles actores, de las relaciones entre los interesados y del papel que
cumplían cada una de las actividades programadas. Dentro de esta fase se pudo recabar
información relativa a la planeación, los estudios previos, y la contratación administrativa.
2) Las sesiones de diálogo y entrevistas: De la misma manera como se delimitan los
actores por aplicación del principio de ―quién y qué es lo que realmente cuenta‖, la
incorporación de los criterios de los interesados es necesaria para abordar los sujetos con
quienes se efectúan las sesiones de diálogo y entrevista. Ciñéndonos a este criterio, las
experiencias con cada uno de los interesados fue de la siguiente manera:
a) Con la autoridad ambiental CVS se efectuaron entrevistas semiestructuradas a
los funcionarios que hacen seguimiento de las actividades de reforestación y manejo del
uso del suelo.
b) En cuanto al contratista se realizó una conversación con la directora y una
funcionaria del área de agroforestería de Corpoica (Turipaná), quienes participaron del
proceso de planeación, selección de áreas e implementación de las actividades
silvopastoriles.
c) El acercamiento al pueblo indígena se realizó a través de la sede del Cabildo
Mayor Zenú con jurisdicción en los departamentos de Córdoba y Sucre, lugar en el que
se contactó a las autoridades más importantes como el Cacique Menor y algunos
Miembros de la Junta Central quienes conocieron el proceso de aprobación,
participación, consulta previa, definición de las áreas del territorio e implementación de
las actividades forestales. Con ellos se establecieron sesiones de diálogo a fin de
establecer en primer lugar, el plan de vida y el concepto propio de desarrollo, y en
Capítulo 3. Participación ambiental del pueblo Zenú 77
segundo lugar, el proceso de implementación y aprobación del proyecto de captura
forestal de GEI. Una vez definidas las comunidades que se adhirieron a los acuerdos de
manera voluntaria, se realizaron varias salidas para determinar:
i) la posición geográfica espacial de las áreas reforestadas;
ii) los intereses, expectativas y conflictos de las comunidades frente a las
actividades de reforestación y manejo del uso del suelo;
iii) la continuidad de las comunidades en las actividades del proyecto;
iv) el cumplimiento mutuo de las obligaciones derivadas de la gestión del
proyecto.
3.5 Atributos relevantes de los interesados
Según Mitchell et al. (1997), los atributos sirven para clasificar los tipos de
interesados, confrontando la legitimidad y el poder de las demandas. Pero adicionalmente
como lo advierte Bryson (2004), son necesarios para establecer el papel que juegan los
actores, su ubicación dentro del análisis de un problema y la forma en que cada uno de ellos
piensa o actúa.
En el presente caso, resumiremos todos estos aspectos en la Tabla 2 de descripción
general de atributos de los interesados.
3.6 Mapa de actores o interesados: Una base para la
evaluación ambiental local
El mapa de actores o interesados sirve de base para comprender la interrelación y
dinámicas entre los sujetos que influyen en el análisis de las actividades de reforestación.
De esta manera se tiene un primer acercamiento para la evaluación ambiental local.
Utilizando los enfoques de Freeman (1994) y Mitchell et al. (1997) se pueden localizar el
interés, la posición, el nivel de interacción, el grado de influencia y la responsabilidad (ver
Tabla 2).
78 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Tabla 2. Atributos de los interesados del proyecto de reforestación y uso del suelo
Interesado Atributo Nivel Descripción por atributo Banco Mundial Posición
D Posición determinada en procura del éxito del proyecto
Interés A Mantiene un interés alto correspondiente a la gestión
administrativa
Poder/Influencia A Su poder es uno de los más influyentes en las
decisiones adoptadas
Responsabilidad A Es responsable en gran medida frente a los demás
interesados.
CIAT Posición DD Su posición está definida por sus obligaciones pero
depende de las decisiones de actores más influyentes
Interés M Su interés es medio, pues está demarcado
principalmente por los beneficios establecidos en el
contrato
Poder/Influencia MB Es media baja en la medida en que otros actores tienen
mayor influencia para definir el futuro del proyecto
Responsabilidad MB Es media baja en la medida en que está circunscrita a
sus obligaciones establecidas como organismo de
asistencia técnica
Corpoica Posición D La posición determinada en cuanto a las actividades
como contratista
Interés A Su interés es alto respecto a la etapa de negociación
con comunidades y desarrollo de las actividades
Poder/Influencia MA Su poder es medio-alto respecto a su influencia en el
proyecto
Responsabilidad A Mantiene grandes responsabilidades como contratista
CVS Posición DD Su posición es determinada frente a la planeación,
ejecución y resultados de las actividades, pero
dependiente del papel de los demás interesados en la
toma de decisiones
Interés
A Mantiene un interés alto por la expectativa de lo que
ella misma denomina ―servicios ambientales conexos‖
Poder/Influencia
A Tiene un poder alto que determina el futuro de las
actividades del proyecto de captura de GEI
Responsabilidad MA Su responsabilidad frente a los demás interesados es
media-alta, sirviendo de coordinador y mediador de los
demás interesados
Pueblo Zenú Posición D Mantiene una posición definida en cuanto a la
aprobación interna del proyecto en sus territorios,
contrastada con algunos conflictos de intereses en
ciertas comunidades
Interés A Su interés es alto por las expectativas de los beneficios
ambientales y la contribución al plan de vida
Poder/Influencia MA Su poder es medio alto en cuanto a las negociaciones y
alto respecto a la ejecución de las actividades forestales
Responsabilidad A Su responsabilidad es alta por las obligaciones
resultantes de la implementación del proyecto de
reforestación
D. Determinada, DD. Determinada-Dependiente, P.D. Poco Determinada, I. Indeterminada, A., Alto/Alta,
MA. Medio-Alto/Medio-Alta, M. Medio/Media, MB., Medio-Bajo/Medio-Baja, B. Bajo/Baja.
Capítulo 3. Participación ambiental del pueblo Zenú 79
El nivel de interés más alto en el proyecto lo ocupan el Banco Mundial y la CVS
seguido por Corpoica, mientras que el Pueblo Zenú y el CIAT se ubican más hacia un nivel
intermedio. Respecto a la posición la más activa corresponde al contratista Corpoica, que es
el encargado de muchas actividades frente al proyecto (e. g. acuerdo y negociación con las
comunidades, preparación de las áreas del proyecto y realización de la reforestación y
seguimiento). Un segundo lugar lo ocupa la CVS, quien debe establecer los plazos,
adelantar los procesos burocráticos, realizar la contratación administrativa, liderar la Junta
Directiva y realizar seguimiento a las actividades. En tercer lugar está el Banco Mundial,
quien tiene una posición activa intermedia, liderando conjuntamente con la CVS las
decisiones de la Junta Directiva, transfiriendo los recursos en dinero y determinando el
estado actual de las actividades de reforestación. Un papel menos activo es ocupado por el
CIAT, quien realiza seguimiento técnico en una primera etapa y siempre que el contratista
lo requiera. El Pueblo Zenú ocupa una posición entre menos activa y oposición pasiva
explicada de la siguiente forma: i) menos activa en la medida en que un grupo de
comunidades continúan con las actividades de reforestación bajo la dirección y seguimiento
del contratista; y ii) las comunidades que han decidido no continuar con el proyecto pueden
ser ubicadas dentro de una oposición pasiva (ver Anexo G, Figura 3-2).
En cuanto a las dinámicas de interacción, la CVS mantiene niveles altos con el Banco
Mundial y el Contratista por la gestión de manejo de recursos y por el seguimiento como
interventor del proyecto; con el Pueblo Zenú una interacción intermedia por el seguimiento
a las áreas de reforestación y con el CIAT una interacción baja que incluye tan sólo
aspectos técnicos en etapas clave.
Corpoica tiene niveles de interacción alto con la CVS, el Pueblo Zenú y el CIAT,
debido a sus obligaciones. Y una interacción mínima con el Banco Mundial. El Pueblo
Zenú interactúa más con el contratista Corpoica y en un término medio con la CVS.
Finalmente el CIAT tiene una interacción alta con Corpoica debido a su papel de
asesoramiento técnico y mínima con la CVS (ver Anexo G, Figura 3-2).
Hablando de responsabilidad, existen tres actores que comparten grandes cargas en
materia de las obligaciones: el Banco Mundial, como organismo que da iniciativa a la
gestión del proyecto estableciendo los trámites y suministrando los recursos financieros, el
80 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
contratista Corpoica por sus múltiples compromisos que son indispensables para la
continuidad de las actividades de reforestación, el Pueblo Zenú por los acuerdos y
compromisos que implican la continuidad del proyecto. Una responsabilidad media alta
corresponde a la autoridad ambiental CVS que da trámite administrativo y realiza
seguimiento. El CIAT está en la escala más baja, en la medida en que sus obligaciones
están restringidas a una actividad única de asesoramiento técnico (ver Anexo G, Figura
3-2).
3.7 Evaluación multicriterio de las actividades de
reforestación y manejo del uso del suelo
La evaluación ambiental que se realiza, implementa la metodología análisis
multicriterio desarrollada desde la economía ecológica. La razón por la cual se acude a este
enfoque, tiene que ver con los problemas teórico-filosóficos de la inconmensurabilidad de
valores que se presenta ante una problemática ambiental determinada. Según Martínez-
Alier et al. (1998) la inconmensurabilidad ―es la ausencia de una unidad de medida común
respecto a valores plurales‖, lo cual plantea un ―rechazo no sólo al reduccionismo
monetario, sino también al reduccionismo físico‖ (Funtowicz y Ravetz, 1993, p. 198).
Dicho en otros términos, la crítica a la que se hace referencia supone un límite en la
utilización de las medidas de valor bajo el entendido que la valoración ambiental depende
de factores sociales extremadamente complejos. De la misma manera, se ha hecho evidente
el consenso de la economía ecológica frente a la pluralidad de valores, en la cual se parte de
una situación de inconmensurabilidad que no necesariamente implica ―incomparabilidad‖
(Martínez-Alier et al., 1998; Fürst, 2008; Munda, 2004b).
Contrario a los métodos de valoración desde el enfoque de la economía ambiental, el
análisis multicriterio parte de una concepción de ―comparabilidad débil‖ para encontrar la
mejor decisión política, a través de la confrontación entre los criterios y las diferentes
opciones o alternativas. La razón de implementar esta metodología, es evaluar distintas
posibilidades para enfrentar una problemática ambiental determinada. Aquí nuevamente la
escala de análisis permite identificar y relacionar los mecanismos de mitigación al cambio
climático a nivel global con la salida a problemas ambientales a nivel local.
Capítulo 3. Participación ambiental del pueblo Zenú 81
Teniendo en cuenta lo anterior, el método de valoración intenta confrontar una serie de
aspectos a partir de la definición de criterios de evaluación. Podemos resumir la
metodología de la siguiente manera: un criterio gi, es una función de valor por medio de la
cual es posible determinar la conveniencia de un grupo n de alternativas según las
consecuencias relacionadas al mismo punto de vista (siendo i= 1,2,3... diferentes tipos de
criterios). Siempre que la calificación dada a un criterio gi frente a una alternativa n sea
tenida como mayor, es decir que, si teniendo dos opciones se concluye que gi (a) > gi (b),
dicha acción a debe ser considerada mejor que la acción b de acuerdo al punto de vista de
los interesados (Martínez-Alier et al., 1998).
3.8 Determinación de los criterios para la valoración
La determinación de los criterios parte de la aplicación de los métodos cualitativos de
investigación, teniendo como soporte la identificación de los intereses en la revisión previa
de información para la determinación y relación de los interesados, que en la metodología
de análisis multicriterio suele ser denominada ―análisis institucional‖ (Munda, 2004b, p.
668). La diferencia de la teoría de los interesados con la propuesta del enfoque
multicriterio, es el énfasis sobre la rigurosidad en el análisis cualitativo de las relaciones
entre actores, que se complementa a partir de la percepción y descripción del estudio
interactivo sobre diferentes puntos de vista. En algunos casos, la definición de criterios
podría partir de modelos metodológicos que suelen soportarse en estándares internacionales
de evaluación de este tipo de proyectos. El gran inconveniente se debe a la controversia
sobre entornos locales e intereses propios de las partes que no son abordados en forma
adecuada a través de la generalización. En esta investigación, los criterios se determinan a
partir de la identificación de intereses de los actores en contraposición a los estándares
internacionales. La razón para aplicar este tipo de elección de criterios es el enfoque de
análisis que se propone hacia un contexto local. En referencia al análisis de caso, se
concluye que si bien la mayoría de criterios seleccionados en la identificación de intereses
coincide con los definidos en estándares internacionales, existen aspectos específicos que se
desprenden del proyecto en particular (e. g. existencia colectiva del pueblo indígena,
activos de ganadería, imagen proyectada de los interesados al resto de la sociedad).
82 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
3.8.1 Definición del peso de los criterios aplicando la matriz del
mapa de interesados
Un primer paso en la definición de los criterios, es establecer el peso que tienen cada
uno de ellos utilizando la matriz del mapa de interesados. Este ejercicio permite depurar el
conjunto de criterios que serán valorados por cada una de las partes interesadas. Partiendo
de una lista de diferentes tipos de intereses que son particulares a cada actor; entre ellos se
observan algunos que son comunes, y por tanto son considerados transversales y de gran
importancia. Utilizando la matriz del mapa de interesados, se evidencian además unos
intereses que son compartidos por la mayoría, es decir, que son tenidos en cuenta por tres o
más actores (Ver Anexo B, Tablas 8-1 a 8-5).
Tabla 3. Lista de intereses/criterios a tener en cuenta para la evaluación multicriterio de las
actividades de reforestación (en orden alfabético)
Referencia Interés/Criterio Número de
interesados con
interés/criterio
g1 Activos en ganadería 3
g2 Activos silvopastoriles 3
g3 Agua (oferta y control) 5
g4 Biodiversidad 5
g5 Desarrollo humano local 4
g6 Empleo 4
g7 Existencia colectiva 3
g8 Imagen de los interesados 5
g9 Recuperación de suelos 5
g10 Regulación del clima 5
A partir de este momento, un interés toma la posición de criterio en la metodología de la
valoración. Es decir que si un interés xi siendo i=1, 2, 3… tipos de interés es compartido
por más de la mitad del grupo de interesados Gx = (Xx, Yx, Zx) siendo X, Y, Z los
interesados, este se convierte en un criterio gi por su alto grado de importancia: xi= gi. En
el análisis de caso, se definieron diez intereses que se transforman en criterios como puede
apreciarse en la Tabla 3.
Capítulo 3. Participación ambiental del pueblo Zenú 83
3.8.2 Asignación de peso de los criterios mediante estimación de las
partes interesadas
Un segundo paso en la evaluación multicriterio, es la asignación del peso que dan los
interesados a cada uno de los criterios los cuales han sido definidos a través de la matriz del
mapa de interesados. Este permite establecer un acercamiento a la prioridad de aspectos que
son definidos frente a la problemática. Mediante la aplicación del ―modelo lexicográfico‖
(Munda, 2004a), los entrevistados que representaban a una parte interesada, ordenaron los
criterios del más importante al menos importante; i. e. si teniendo varios criterios gi, e. g.
una eventual clasificación sería g3 > g9 > g4 >… (ver Tablas 4-1 a 4-4). De acuerdo a la
información obtenida del modelo lexicográfico, existe una mayor preocupación frente a dos
problemas críticos, los criterios g9 (recuperación de suelos) y g3 (agua) que son los que
reciben mayor grado de importancia frente a la problemática. Para el grupo en
representación de la autoridad ambiental el criterio g10 (regulación del clima) puede verse
como una de las prioridades, sin embargo para los demás interesados aún existen otros
aspectos que se tornan más relevantes. Los criterios de trascendencia media responden
todavía a los intereses particulares, por lo cual no es posible seguir un patrón definido,
aunque sí se observa cierto grado de importancia común frente al criterio g6 (empleo). En
cuanto al menos importante, existe una marcada tendencia de elección hacia el criterio g8
(imagen de los interesados).
Tabla 4-1. Asignación de peso de los criterios mediante estimación del primer funcionario
entrevistado de la CVS
Grado de importancia Referencia Criterio
+ g3 Agua (oferta y control)
g9 Recuperación de suelos
g10 Regulación del clima
g4 Biodiversidad
g5 Desarrollo humano local
g7 Existencia colectiva
g6 Empleo
g2 Activos silvopastoriles
g1 Activos en ganadería
– g8 Imagen de los interesados
84 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Tabla 4-2. Asignación de peso de los criterios mediante estimación del segundo funcionario
entrevistado de la CVS
Grado de importancia Referencia Criterio
+ g9 Recuperación de suelos
g10 Regulación del clima
g4 Biodiversidad
g3 Agua (oferta y control)
g6 Empleo
g2 Activos silvopastoriles
g1 Activos en ganadería
g5 Desarrollo humano local
g7 Existencia colectiva
– g8 Imagen de los interesados
Tabla 4-3. Asignación de peso de los criterios mediante estimación de la primera autoridad
indígena Zenú entrevistada
Grado de importancia Referencia Criterio
+ g9 Recuperación de suelos
g3 Agua (oferta y control)
g6 Empleo
g2 Activos silvopastoriles
g1 Activos en ganadería
g5 Desarrollo humano local
g7 Existencia colectiva
g4 Biodiversidad
g10 Regulación del clima
– g8 Imagen de los interesados
Tabla4-4. Asignación de peso de los criterios mediante estimación de la segunda autoridad
indígena Zenú entrevistada
Grado de importancia Referencia Criterio
+ g9 Recuperación de suelos
g3 Agua (oferta y control)
g6 Empleo
g2 Activos silvopastoriles
g1 Activos en ganadería
g5 Desarrollo humano local
g7 Existencia colectiva
g4 Biodiversidad
g10 Regulación del clima
– g8 Imagen de los interesados
Capítulo 3. Participación ambiental del pueblo Zenú 85
3.9 Matriz de impactos
La matriz de impactos sirve para determinar cómo califican cada uno de los actores las
actividades de reforestación frente a posibles alternativas de uso del suelo. En este caso, se
intentó evaluar cuál era el comportamiento que desempeñaba cada uno de los distintos
criterios (gi) frente al grupo de alternativas (n) (ver Tabla 5.).
Tabla 5. Ejemplo de matriz de impactos de la evaluación multicriterio social (criterios vs.
alternativas)
Criterio Unidades Alternativas (n)
a
Criterio Unidades Alternativas
Proyecto R
Captura GEI
Ganadería Cultivos
consumo
interno
Producción
agrícola
Sin actividad
Empleo g1(a1) g1(a2) . g1(a4)
Activos silvopastoriles . . . . Recuperación Suelos . . . . Agua (oferta y control) . . . . Biodiversidad . . . . Activos de ganado . . . . Regulación clima . . . . Existencia colectiva . . . . Desarrollo humano local . . . . Imagen de interesados g6(a1) g6(a2) . g6(a4)
a1
b c d
g1 g1(a) g1(b) g3(c) g1(d)
g2 . . . .
g3 . . . .
g4 . . . .
g5 . . . .
g6 g6(a) g6(b) g6(c) g6(d)
En el estudio de caso se confrontan los diez criterios que ya fueron identificados con
las cinco alternativas posibles para las comunidades Zenú: a= proyecto de reforestación (R)
para captura de GEI, b= Ganadería (tradicional extensiva), c= cultivos para consumo
interno de las comunidades, d= producción agrícola, y finalmente e= sin ningún tipo de
actividad para los suelos degradados (ver Tabla 5-1).
Para desarrollar esto, se definió una escala de calificación utilizando dos tipos de
medidas en particular: una cuantitativa de 0 a 10 en la cual 0 era la peor posición y 10 la
mejor; y una escala cualitativa que va desde excelente (E) y muy bueno (MB) hasta llegar a
la posición de extremadamente malo (EM). Estas dos escalas se aplicaron con base en las
propuestas de Martínez-Alier et al. (1998) y Munda (2004a), a fin de evitar el
―reduccionismo‖ de medida y sustituirlo por la ―pluralidad de valores‖. La escala
cuantitativa se aplicó en las entrevistas a funcionarios con conocimiento experto quienes
calificaban de manera puntual el comportamiento de cada criterio. Entre tanto, la escala
cualitativa fue aplicada a las autoridades indígenas, para quienes la escala cuantitativa tenía
una comprensión más compleja (i. e. en este caso la escala cualitativa representaba ventajas
en los niveles de comprensión y calificación por parte del grupo de interesados indígenas).
86 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Tabla 5-1. Ejemplo de matriz de evaluación de impactos del proyecto de captura forestal de
carbono frente a sus alternativas de uso del suelo
Criterio Alternativas (n)
Proyecto R
Captura GEI
Ganadería Cultivos
consumo
interno
Producción
agrícola
Sin actividad
Empleo . . . . . Activos silvopastoriles . . . . . Recuperación Suelos . . . . . Agua (oferta y control) . . . . . Biodiversidad . . . . . Activos de ganado . . . . . Regulación clima . . . . . Existencia colectiva . . . . . Desarrollo humano local . . . . . Imagen de interesados . . . .
Lo importante en este ejercicio es identificar el comportamiento de los criterios frente a
las alternativas. Por lo tanto, no se acudió a la comparación entre escalas cualitativa y
cuantitativa que además, tiene problemas debido a que no es tan clara para los dos grupos
abordados (i. e. en este caso es difícil una definición numérica exacta para la escala
cualitativa, por ejemplo, definir si M o EM ocupan una unidad completa o tan sólo un valor
decimal y del mismo modo para valores altos como B, MB o E). Adicionalmente se
tomaron dos puntos de referencia para calificar estos criterios: el primero, la contribución al
desarrollo humano entendido desde un punto de vista local; y el segundo, el desempeño de
las alternativas en relación a los problemas ambientales asociados a los bienes comunes
(ver Tablas 6 y 7).
De acuerdo con los resultados de esta parte de la metodología, en materia de
contribución al desarrollo humano local, las mejores calificaciones las obtuvieron en primer
lugar el proyecto de reforestación seguido de cerca por las actividades de ganadería, la
producción agrícola y los cultivos de consumo interno. Esto quiere decir que los
interesados y especialmente las comunidades indígenas siguen considerando las actividades
tradicionales de subsistencia como las mejores opciones de desarrollo local pese a los
problemas ambientales que pueda generar la alternativa de ganadería. Sin embargo, frente a
los bienes comunes, la ganadería está en desventaja pues es considerada como una
Capítulo 3. Participación ambiental del pueblo Zenú 87
actividad con altos costos ambientales que incrementa los problemas de deterioro de los
suelos. Además del proyecto de reforestación, los cultivos para consumo interno se
destacan en la evaluación por ofrecer una excelente alternativa encaminada a resolver
problemas ambientales. En cuanto a la producción agrícola, esta es considerada como una
situación poco deseable debido a su exigencia en materia de suelos, agua y utilización de
químicos y fertilizantes no orgánicos.
Tabla 6. Matriz de impactos de alternativas valoradas por los interesados respecto a las
actividades locales, teniendo como punto de referencia el ―desarrollo humano‖
Interesado Entrevistado Alternativa
s
Proyecto R
Captura GEI
Ganadería
tradicional
Cultivos
consumo
interno
Producción
agrícola y
materiales
Sin actividad
Banco Mundial
CVS 1º
10 6 5 7 0 2º 8 7 8 8 1
Pueblo Zenú 1º E MB B B R
2º E B E MMB R
(E) Excelente, (MB) Muy bueno, (B). Bueno, (MMB) Más o Menos Bueno, (R) Regular, (M) Malo, (MM)
Muy Malo, (EM) Extremadamente Malo.
Tabla 7. Matriz de impactos de alternativas valoradas por los interesados respecto a las
actividades locales, teniendo como punto de referencia los ―problemas ambientales”
Interesado Entrevistado Alternativa
s
Proyecto R
Captura GEI
Ganadería
tradicional
Cultivos
consumo
interno
Producción
agrícola y
materiales
Sin actividad
Banco Mundial
CVS 1º
10 3 8 5 0 2º 9 6 7 8 1
Pueblo Zenú 1º E B E B R
2º E R B R R
(E) Excelente, (MB) Muy bueno, (B). Bueno, (MMB) Más o Menos Bueno, (R) Regular, (M) Malo, (MM)
Muy Malo, (EM) Extremadamente Malo.
88 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Algo interesante frente a los puntos de referencia que fueron tomados, es la mala
calificación de no hacer nada (i. e. alternativa e sin actividad). Es decir que a pesar de
tratarse de una posibilidad para ser tenida en cuenta como salida frente a los problemas
ambientales, no podría aplicarse en las condiciones actuales de crisis para el sistema de
manejo de bienes comunes con alto grado de deterioro.
3.10 Dilemas y balance entre beneficios y conflictos
ambientales
Las experiencias bajo análisis revelan que la situación de los bienes comunes de las
comunidades indígenas en el norte de Córdoba (Colombia) están en un nivel de deterioro
considerable que obliga a tomar acciones y replantear el sistema auto-organizativo de este
tipo de bienes (Rupasingha y Boadu, 1998). Esta conclusión se sustentan en los resultados
de las tres metodologías aplicadas: i) según las dinámicas de intereses analizados en el
mapa de actores, ii) de acuerdo al comportamiento de los criterios frente a las alternativas
de la evaluación multicriterio, y iii) conforme a los antecedentes de contexto (e. g. aspectos
históricos y condiciones locales, etc.), la observación de campo sobre beneficios y
conflictos, los estudios institucionales y la percepción de las comunidades y los
funcionarios en entrevistas y sesiones de diálogo aplicadas a partir de los métodos
cualitativos de investigación social.
Partiendo de las instituciones humanas que influyen en el contexto local, se identifica
la ausencia de toma de medidas originadas en la falta de recursos para resolver problemas
ambientales. Lo anterior trasciende de manera directa sobre la calidad de vida y el nivel de
desarrollo humano de las poblaciones.
Algunas estrategias de disposición de recursos económicos para el cambio de prácticas
ganaderas como el acceso a los certificados de incentivo forestal (CIF) promovidos por el
Estado, están lejos de constituirse en algún tipo de solución debido a las dificultades
organizativas y elevados costos de aprobación que tendrían que asumir las comunidades
(este es un mecanismo creado para promover grandes plantaciones forestales con fines
comerciales) (CRC, 1994; CONPES, 2009).
Capítulo 3. Participación ambiental del pueblo Zenú 89
Ante esta situación, la movilización de recursos internacionales de los instrumentos de
cambio climático genera grandes expectativas por parte de las instituciones regionales,
quienes perciben esta fuente financiera como forma de inversión con retornos a largo plazo.
En igual medida las comunidades ven una posibilidad de resolver problemas locales a
través de la adopción de este tipo de proyectos. Los dos puntos anteriores se confirman a
través de los resultados expresados en la metodología de evaluación multicriterio social.
Sin embargo, existen problemas que no son tan evidentes para esta evaluación ambiental de
criterios y alternativas, pero que pueden ser vistos a través de un análisis cualitativo
complementario.
Desde este enfoque, el aporte del proyecto de captura de GEI, en términos de
desarrollo local, en la misma dirección que estudios similares (Muller, 2007; Subbarao y
Lloyd, 2011) muestra algunos beneficios pero que no son sustanciales (i. e. ha generado
resultados moderadamente positivos en el ámbito biofísico, pero en el social no tanto). El
primer problema se relaciona con la incidencia en la continuidad por parte de las
comunidades respecto a las actividades de reforestación, pues de las catorce (14) áreas
definidas inicialmente para la primera etapa (2007-2008), tan sólo se mantienen ocho (08)
para el año 2010 (CVS, 2007c) (ver Anexos H, I, J). De las 169,06 hectáreas proyectadas
para el primer periodo tan sólo quedaron 81,69. Esta deserción del proyecto se ha debido a
dos factores principales: i) el grado de incertidumbre por parte de las comunidades y la falta
de seguimiento a las áreas reforestadas (e. g. dos comunidades que decidieron no continuar
con el proyecto bajo este argumento sumado a ciertas tensiones por ausencia de
comunicación con el contratista); y ii) los conflictos asociados al uso del suelo frente a las
actividades tradicionales de ganadería y agricultura (e. g. presión de tres comunidades sobre
las pasturas de las áreas definidas y restringidas en meses del año críticos para la
supervivencia del ganado por la fuerte sequía, y la decisión de una comunidad que realizó
un cultivo intercalado de maíz al interior de las áreas reforestadas sin concertación previa
con el contratista) (ver Anexo K).
Otro factor clave que afectó la continuidad de las comunidades, fue en primera medida,
las reglas de las metodologías MDL-AR implementadas: ―Reforestation around Pico
Bonito National Park, Honduras‖ y “Afforestation or reforestation on degraded land
90 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
allowing for silvopastoral activities” aprobadas por la Junta Ejecutiva de la UNFCCC junto
al documento MDL-AR-PDD de diseño del proyecto (UNFCCC, 2006, 2009); y en
segundo lugar, las reglas derivadas de los contratos de servidumbre y acuerdos entre las
comunidades y el contratista (CVS, 2007c). Aunque dichas reglas fueron explicadas en la
etapa de consulta previa permitiendo incluso ciertas actividades de agricultura en
determinadas áreas, en la práctica las comunidades se enfrentaron con el dilema de
continuar o abandonar las actividades de reforestación, especialmente en épocas de sequías
y lluvias extremas en las que se presenta una mayor presión por prácticas tradicionales
especialmente de ganadería.
En segundo lugar, la mejora en el empleo se ve afectada al tratarse de la generación de
labores temporales (i. e. no permanentes) que son dependientes de los procesos de gestión y
manejo de recursos financieros (e. g. pago total aproximado por servicios de US$ 49.000,
con un pago promedio de US$ 3.504 dólares por labores realizadas durante 4 a 6 semanas
en actividades de preparación, siembra y limpieza de las plantaciones por cada unidad
familiar durante el primer año 2008).
En tercer lugar, los beneficios monetarios esperados por la venta de los certificados de
emisiones CER y VER para contribuir al desarrollo del pueblo Zenú, estimados
inicialmente en US $ 200.000 (UNFCCC, 2010), quedan reducidos por la disminución
permanente de las áreas reforestadas a una quinta parte (equivalente a un 16% y expresados
en US $32.000), valores que deben ser divididos en la duración del proyecto (i. e. veinte
años, igual a US $1.600 por cada año). En cuanto a las áreas restantes, por decisión de la
Junta Directiva del proyecto, fueron reubicadas hacia comunidades campesinas diferentes a
los territorios indígenas (ver Anexo J, Tabla 12). Otros problemas han sido algunos
conflictos sobre las decisiones de re-distribución, disposición y toma de decisiones al
interior del pueblo indígena Zenú sobre los beneficios monetarios obtenidos por estos
certificados (ver Anexo J, Tabla 12).
CAPÍTULO 4. CONCLUSIONES
Partiendo del concepto de deuda ecológica, ambiental y climática fundada en la
utilización y apropiación indebida de la atmósfera como sumidero de emisiones por parte
de los países industrializados, estos mantienen una responsabilidad histórica que no ha sido
debidamente reflejada en las negociaciones del clima de la UNFCCC (las metas de
reducción siguen siendo bajas, es decir, el 5,2 % de las contabilizadas para 1990; en las que
no se tiene en cuenta los impactos negativos por las emisiones del pasado). Las naciones y
pueblos no han tenido una participación real ni la sociedad civil global, debido a las
medidas adoptadas por los Estados, en las cuales no se han suscitado verdaderos acuerdos
para el reconocimiento, la compensación, la reparación y la irrupción de esta deuda
climática, generando injusticias e inequidades ambientales (e. g. la situación actual
referente a la asignación de derechos o cuotas sobre la atmósfera, la falta de compromiso y
free riding por parte de Estados Unidos, el mayor emisor per cápita, y el alto grado de
incertidumbre sobre un nuevo acuerdo político del clima para un segundo periodo 2012-
2020, reproducen las condiciones de apropiación indebida sobre un bien común de la
humanidad). Los mecanismos actuales de mitigación y adaptación no logran incorporar
todos estos daños inmersos en las teorías sobre responsabilidad internacional;
concentrándose en su mayor medida en una pequeña parte de la compensación monetaria
de los daños ecosistémicos que impiden dar una verdadera aplicación en términos justicia
ambiental y climática.
En cuanto al estudio de caso, la gestión se adelantó de acuerdo a lo establecido en la
formulación de proyectos y a las instancias de aprobación y trámites en la instancia
nacional. No obstante, el proyecto puede afectar su tiempo de demora en el registro ante la
UNFCCC. Se identificó un problema en el desempeño relacionado a la falta de
entendimiento con algunas comunidades y en el seguimiento de ciertas áreas reforestadas,
en especial sobre las condiciones y exigencias derivadas de las metodologías MDL-AR
92 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
implementadas por los acuerdos de gestión de las instituciones a cargo que afectaron su
continuidad: caso ganadería-agricultura vs. reforestación (conforme al seguimiento
realizado a las comunidades en sesiones de diálogo y entrevista, tres de ellas presentaron
dilemas respecto a la continuidad de actividades ganaderas en las áreas de reforestación y
una manifestó tener conflicto respecto a la agricultura) (ver Anexo I, Tablas 10 y 11, Anexo
J). Debido a las condiciones especiales de propiedad colectiva y riesgo en la continuidad y
cumplimiento de las comunidades, la gestión debe ser menos coercitiva para buscar
estrategias de mayor participación, compromiso, monitoreo y seguimiento en el manejo de
los bienes comunes.
En los escenarios planteados por la evaluación multicriterio social, se indica que para
los interesados existen mayores beneficios ambientales (sociales, económicos y
ecosistémicos) con la adopción del proyecto frente al conjunto de alternativas de acuerdo
con la estimación dada por los entrevistados: actividades silvopastoriles o proyecto de
reforestación (e. g. valores de 10, 8, 9 y E), ganadería tradicional extensiva (e. g. valores de
6, 7, 3, MB, B y R), cultivos de consumo interno (e. g. valores de 8, 7, 5, E y B),
producción agrícola (e. g. valores de 8, 7, 5, B, MMB y R), o sin actividad (e. g. valores de
1, 0 y R). En materia de evaluación implementando el modelo lexicográfico, la mayor
preocupación en cuanto a los criterios son el agua (g3) y la recuperación de los suelos
degradados (g9), seguido por un criterio de mediana relevancia común como es la
generación y la mejora en las condiciones de empleo (g6). Otros criterios o intereses que
fueron identificados por la metodología stakeholders y que están presentes en los
beneficios de menor importancia fueron: regulación de clima (g10), biodiversidad (g4),
desarrollo humano local (g5), existencia colectiva (g7), activos silvopastoriles (g2), activos de
ganadería (g1) y en último lugar la imagen de los interesados proyectada al resto de la
sociedad (g8). Utilizando la metodología de identificación de intereses/criterios a partir del
mapa de interesados se encontraron aspectos propios del contexto local que no son tan
evidentes para los estándares internacionales en la evaluación de este tipo de proyectos,
(e. g. el caso de la existencia colectiva, el desarrollo humano, la ganadería y la imagen
proyectada). De otro lado existen criterios-indicadores de los estándares internacionales que
no son tan relevantes para los actores en el contexto local (e. g. mejoramiento en la calidad
Capítulo 4. Conclusiones 93
del aire, capacitación como contribución en la educación). Según la matriz del mapa de
interesados, aunque no son tenidos en cuenta como criterios, algunos intereses muestran un
interés de segundo grado en el proyecto que son compartidos por dos de los cinco actores
abordados (e. g. desarrollo y transferencia de tecnología, derechos de uso del suelo, gestión
de bienes comunes locales). Lo anterior representa una ventaja significativa al momento de
analizar en detalle los beneficios y/o conflictos generados por estas actividades y la
elección de dichas comunidades que pueden ser retomados innovando en el análisis
institucional de la evaluación multicriterio a través del enfoque de actores propuesto.
En cuanto a los procesos de certificación que rigen el proyecto, se identificó la
aplicación de las metodologías MDL-AR ―Reforestation around Pico Bonito National
Park, Honduras‖ y “Afforestation or reforestation on degraded land allowing for
silvopastoral activities” aprobadas por la Junta Ejecutiva de la UNFCCC, según las reglas
de uso del suelo definidas dentro del MDL-AR-PDD. Dichas metodologías rigen dicho
proyecto de naturaleza mixta MDL-MVC, apuntando a la obtención de CER temporales
para actividades del Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) y VER para los Mercados
Voluntarios de Carbono (MVC). La incidencia de la aprobación y de la forma de
implementación de este tipo de metodologías en los territorios del pueblo Zenú, ha traído
como consecuencias la aparición de conflictos locales por el uso del suelo, que afectan la
continuidad del proyecto de reforestación en determinadas comunidades por el
desconocimiento de las reglas que limitan las prácticas de ganadería y agricultura (e. g.
conflictos por la gestión del proyecto).
Esta investigación demuestra que a pesar de constituirse en un proyecto que representa
movilización de recursos económicos y generación de beneficios ambientales como forma
de enfrentar el deterioro de la propiedad colectiva, no dejan de presentarse conflictos
locales como: i) la redistribución de los ingresos por venta de certificados de emisiones, y
ii) la regulación del uso del suelo frente a las actividades tradicionales (i. e. agricultura y la
ganadería). Bajo este esquema se genera una regulación por reglas externas frente a la
propiedad colectiva que no logra incorporar las tradiciones de las comunidades, impidiendo
una participación activa en términos de autogestión de bienes comunes locales. Esto puede
constituirse en un impedimento a la hora del manejo eficiente de la propiedad colectiva del
94 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
pueblo indígena Zenú, que se suma a las dificultades de diálogo y falta de seguimiento en la
gestión ambiental frente a los principales problemas. Sobre la generación de beneficios
locales, si bien pueden evidenciarse, todavía no llegan a ser sustanciales (i. e. ha generado
resultados moderadamente positivos en el ámbito biofísico, pero en el social no tanto). En
materia de empleo por ejemplo, las labores son temporales no permanentes, afectadas por
los procesos de gestión y trámite de los recursos financieros (e. g. pago total aproximado
por servicios de US$ 49.000, con un pago promedio por comunidad de US$ 3.504 dólares
por labores realizadas durante un periodo de 4 a 6 semanas en el primer año 2008).
Respecto a los beneficios monetarios por la venta de los certificados de emisiones CER y
VER, no son los esperados inicialmente (i. e. aproximadamente unos US $32.000 dólares,
divididos en la duración del proyecto de veinte años, igual a US$ 1.600 dólares por año)
debido a la deserción de las comunidades en las actividades del proyecto.
Anexo A
Tablas de matriz de impactos
A continuación se presentan las tablas de matriz de impactos de representantes de los
actores (las más representativas), de acuerdo con la metodología de evaluación desde el
enfoque del análisis multicriterio social, en la cual se confrontan los criterios seleccionados
con las alternativas de uso del suelo. Se acude a grupos focales para realizar el
acercamiento al análisis de beneficios ambientales. Se presentan dos escalas para la
estimación: la primera cuantitativa de cero (0) a diez (10), en la cual cero (0) es la peor
calificación y diez (10) la mejor; y la segunda, cualitativa (E) Excelente, (MB) Muy bueno,
(B) Bueno, (ModB) Moderadamente Bueno, (MMB) Más o Menos Bueno, (R) Regular,
(M) Malo, (ModM) Moderadamente Malo, (MM) Muy Malo, (EM) Extremadamente Malo.
Tabla 5-2. Matriz de impactos CVS (1º entrevistado)
Criterio Alternativas
Proyecto R
Captura GEI
Ganadería
tradicional Cultivos
consumo
interno
Producción
agrícola
Sin actividad
Activos ganadería 10 8 4 4 5
Activos silvopastoriles 10 4 6 4 5
Agua (oferta y control) 10 4 6 4 4
Biodiversidad 10 4 4 4 4
Desarrollo humano local 10 8 8 5 4
Empleo 10 4 4 6 2
Existencia colectiva 8 5 5 5 5
Imagen de los interesados 10 5 5 5 5
Recuperación Suelos 10 2 5 3 4
Regulación clima 10 2 5 3 4
96 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Tabla 5-3. Matriz de impactos CVS (2º entrevistado)
Criterio
Alternativas
Proyecto R
Captura GEI
Ganadería
tradicional Cultivos
consumo
interno
Producción
agrícola
Sin actividad
Activos ganadería 8 7 7 6 4
Activos silvopastoriles 8 7 6 6 4
Agua (oferta y control) 9 6 7 7 4
Biodiversidad 8 6 7 7 4
Desarrollo humano local 9 7 7 7 4
Empleo 9 7 6 8 4
Existencia colectiva 8 7 7 7 4
Imagen de los interesados 7 7 6 6 4
Recuperación Suelos 9 6 7 7 4
Regulación clima 9 6 7 7 4
Anexo A. Tablas de matriz de impactos 97
Tabla 5-4. Matriz de impactos autoridad Zenú (1º entrevistado)
Criterio
Alternativas
Proyecto R
Captura GEI
Ganadería
tradicional Cultivos
consumo
interno
Producción
agrícola
Sin actividad
Activos ganadería R R M R M
Activos silvopastoriles E R M M M
Agua (oferta y control) E R R R M
Biodiversidad E R R R M
Desarrollo humano local E R R M M
Empleo E R R M M
Existencia colectiva B M R R M
Imagen de los interesados E R R R M
Recuperación Suelos E M R B M
Regulación clima E R R R M
(E) Excelente, (MB) Muy bueno, (B) Bueno, (ModB) Moderadamente Bueno, (MMB) Más o Menos Bueno,
(R) Regular, (M) Malo, (ModM) Moderadamente Malo, (MM), Muy Malo, (EM) Extremadamente
Malo.
98 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Tabla 5-5. Matriz de impactos autoridad Zenú (2º entrevistado)
Criterio Alternativas
Proyecto R
Captura GEI
Ganadería
tradicional Cultivos
consumo
interno
Producción
agrícola
Sin actividad
Activos ganadería R R R R EM
Activos silvopastoriles E R R M M
Agua (oferta y control) E M R M MM
Biodiversidad E R R R M
Desarrollo humano local E R R R M
Empleo E R R R R
Existencia colectiva R R R R M
Imagen de los interesados MB R R R EM
Recuperación Suelos E R R M EM
Regulación clima E R R M EM
(E) Excelente, (MB) Muy bueno, (B) Bueno, (ModB) Moderadamente Bueno, (MMB) Más o Menos Bueno,
(R) Regular, (M) Malo, (ModM) Moderadamente Malo, (MM), Muy Malo, (EM) Extremadamente Malo.
Anexo B
Matriz del mapa de interesados
La matriz del mapa de interesados identifica los intereses de los actores confrontándolos
con los atributos. Se acude a la ―visión estrecha o reducida‖ para definir los actores
principales. Esta matriz también sirve para determinar los criterios de la metodología de
evaluación multicriterio. La matriz se ha dividido en cinco tablas, correspondientes a cada
uno de los interesados (ver Tablas 8-1 a 8-5). Los atributos definidos son i) posición, ii)
interés, iii) influencia y iv) obligación. La escala va desde el menor al mayor grado para
cada uno de ellos. Existen algunos puntos como ―sin obligación‖ o el ―único obligado‖ que
hacen alusión exclusiva a la responsabilidad formal derivada de los contratos, acuerdos
jurídicos y de las obligaciones de los interesados de acuerdo a sus funciones. La abreviatura
SSP corresponde a los sistemas silvopastoriles.
Algunos puntos que deben explicados en detalle son los siguientes:
Tabla 8. Explicación de puntos en la matriz del mapa de interesados
Interesado Tipo de interés Atributo Posición/Detalle
Banco
Mundial
Costo-eficiencia de las
reducciones Obligación
El único obligado: por sus
funciones de entidad financiera y
administrador del Fondo
BioCarbono
Rentabilidad de los CER
y VER Obligación
El único obligado: de acuerdo a
sus funciones
Corpoica
Contribución al desarrollo
local Posición
Apoyo pasivo: debido a que no es
una obligación principal como
contratista de una actuación más
activa
Ganadería Posición
Apoyo activo: este apoyo debe ser
entendido en una mayor
productividad de la ganadería a
través de la implementación de los
sistemas silvopastoriles
100 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
CVS Ganadería Posición
Apoyo pasivo: la autoridad
ambiental mantiene un apoyo
activo en esta materia siempre y
cuando se incluyan prácticas
sostenibles como el caso de los
sistemas silvopastoriles. Sobre la
ganadería extensiva que degrada
altamente los suelos podría
ubicarse en una oposición activa
Pueblo Zenú
Cultivos para consumo
humano Posición
Oposición pasiva: esta oposición
debe ser entendida como
incidencia y hasta sustitución de
los cultivos tradicionales por la
implementación de sistemas
silvopastoriles
Derechos del uso del
suelo Posición
Apoyo pasivo: debido a los
conflictos por el uso del suelo, en
algunos casos apoyo pero en
general apoyo pasivo
Ganadería Posición
Indeciso: en la medida en que
algunas comunidades han actuado
con apoyo activo y otras han
desertado por los conflictos con el
uso del suelo
Empleo Obligación
Sin obligación: debe ser entendido
en la presencia de una obligación
de dar, es decir de pagar o asumir
una carga de responsabilidad en el
pago por las actividades de
reforestación, pues es exclusiva de
Banco Mundial, la CVS y
Corpoica
Anexo B. Matriz del mapa de interesados 101
Tab
la 8
-1. M
atri
z del
map
a de
inte
resa
dos
(Mat
riz
de
inte
rese
s B
anco
Mun
dia
l)
Ob
lig
aci
ón
X
X
Fu
ente
: R
eali
zaci
ón
pro
pia
a p
arti
r d
e R
ietb
erg
en-M
cCra
cken
y N
aray
an (
19
98)
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Infl
uen
cia
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Inte
rés
X
X X X X
X X
X
X
X
X
Po
sici
ón
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Inte
rese
s
Ag
ua
(ofe
rta
híd
rica
)
Bio
div
ersi
dad
(co
nse
rvac
ión
)
Con
trib
uci
ón
al
des
arro
llo
lo
cal
Co
sto
-efi
cien
cia
de
las
redu
ccio
nes
Em
ple
o y
pag
o d
e la
bo
res
(mej
ora
)
Imag
en d
e la
org
aniz
ació
n
Inci
den
cia
en l
a ex
iste
nci
a co
lect
iva
Mit
igac
ión a
l ca
mb
io c
lim
átic
o
Neg
oci
ació
n d
e ce
rtif
icad
os
de
reducc
ión
ER
Rec
up
erac
ión
de
suel
os
Ren
tabil
idad
de
los
CE
R y
VE
R
Act
or
Ban
co
Mu
nd
ial
Desconocida
Oposición activa
Oposición pasiva
Indeciso
Apoyo pasivo
Apoyo activo
Desconocido
Poco o ningún interés
Algún interés
Interés moderado
Mucho interés
El más interesado
Desconocida
Poca o ninguna influencia
Alguna influencia
Influencia moderada
Mucha influencia
El más influyente
Sin obligación
Obligación mínima
Obligación moderada
Obligación considerable
Obligación principal
El único obligado
102 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Tab
la 8
-2. M
atri
z del
map
a de
inte
resa
dos
(Mat
riz
de
inte
rese
s C
IAT
)
Ob
lig
aci
ón
Fu
ente
: R
eali
zaci
ón
pro
pia
a p
arti
r d
e R
ietb
erg
en-M
cCra
cken
y N
aray
an (
19
98)
X
X
X
X
X
X
Infl
uen
cia
X
X
X
X
X
X
Inte
rés
X
X
X
X
X
X
Po
sici
ón
X
X
X
X
X
X
Inte
rese
s
Ag
ua
(ofe
rta
híd
rica
)
Bio
div
ersi
dad
(d
ispo
nib
ilid
ad y
uso
)
Des
arro
llo
/tra
nsf
eren
cia
de
tecn
olo
gía
(S
SP
)
Imag
en d
e la
org
aniz
ació
n
Mit
igac
ión a
l ca
mb
io c
lim
átic
o
Rec
up
erac
ión
de
suel
os
Act
or
CIA
T
Desconocida
Oposición activa
Oposición pasiva
Indeciso
Apoyo pasivo
Apoyo activo
Desconocido
Poco o ningún interés
Algún interés
Interés moderado
Mucho interés
El más interesado
Desconocida
Poca o ninguna influencia
Alguna influencia
Influencia moderada
Mucha influencia
El más influyente
Sin obligación
Obligación mínima
Obligación moderada
Obligación considerable
Obligación principal
El único obligado
Anexo B. Matriz del mapa de interesados 103
Tab
la 8
-3. M
atri
z del
map
a de
inte
resa
dos
(Mat
riz
de
inte
rese
s C
orp
oic
a)
Ob
lig
aci
ón
Fu
ente
: R
eali
zaci
ón
pro
pia
a p
arti
r d
e R
ietb
erg
en-M
cCra
cken
y N
aray
an (
19
98)
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Infl
uen
cia
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Inte
rés
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Po
sici
ón
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Inte
rese
s
Act
ivo
s si
lvop
asto
rile
s
Ag
ua
(ofe
rta
híd
rica
con
sum
o h
um
ano
y S
SP
)
Bio
div
ersi
dad
(d
ispo
nib
ilid
ad y
uso
)
Con
trib
uci
ón
al
des
arro
llo
lo
cal
Des
arro
llo
de
tecn
olo
gía
(S
SP
)
Der
ech
os
del
uso
del
su
elo (
serv
idu
mb
re)
Em
ple
o y
pag
o d
e la
bo
res
Gan
ader
ía
Imag
en d
e la
org
aniz
ació
n
Mit
igac
ión a
l ca
mb
io c
lim
átic
o
Rec
up
erac
ión
de
suel
os
Act
or
Co
rpoic
a
Sin obligación
Obligación mínima
Obligación moderada
Obligación considerable
Obligación principal
El único obligado
Desconocida
Oposición activa
Oposición pasiva
Indeciso
Apoyo pasivo
Apoyo activo
Desconocido
Poco o ningún interés
Algún interés
Interés moderado
Mucho interés
El más interesado
Desconocida
Poca o ninguna influencia
Alguna influencia
Influencia moderada
Mucha influencia
El más influyente
104 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
T
abla
8-4
. M
atri
z del
map
a de
inte
resa
dos
(Mat
riz
de
inte
rese
s C
VS
)
Ob
lig
aci
ón
Fu
ente
: R
eali
zaci
ón
pro
pia
a p
arti
r d
e R
ietb
erg
en-M
cCra
cken
y N
aray
an (
19
98)
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Infl
uen
cia
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Inte
rés
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Po
sici
ón
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Inte
rese
s
Act
ivo
s si
lvop
asto
rile
s
Ag
ua
(ofe
rta
y r
egula
ció
n)
Bio
div
ersi
dad
(co
nse
rvac
ión y
uso
)
Con
trib
uci
ón
al
des
arro
llo
lo
cal
Em
ple
o y
pag
o d
e la
bo
res
Gan
ader
ía
Ges
tión
de
bie
nes
com
un
es l
oca
les
Imag
en c
om
o a
uto
rid
ad a
mbie
nta
l
Inci
den
cia
en l
a ex
iste
nci
a co
lect
iva
Inver
sió
n (
recu
rso
s ad
icio
nal
es a
l p
resu
pu
esto
)
Mit
igac
ión a
l ca
mb
io c
lim
átic
o
Rec
up
erac
ión
de
suel
os
Act
or
CV
S
Desconocida
Oposición activa
Oposición pasiva
Indeciso
Apoyo pasivo
Apoyo activo
Desconocido
Poco o ningún interés
Algún interés
Interés moderado
Mucho interés
El más interesado
Desconocida
Poca o ninguna influencia
Alguna influencia
Influencia moderada
Mucha influencia
El más influyente
Sin obligación
Obligación mínima
Obligación moderada
Obligación considerable
Obligación principal
El único obligado
Anexo B. Matriz del mapa de interesados 105
T
abla
8-5
. M
atri
z del
map
a de
inte
resa
dos
(Mat
riz
de
inte
rese
s P
ueb
lo Z
enú)
Ob
lig
aci
ón
Fu
ente
: R
eali
zaci
ón
pro
pia
a p
arti
r d
e R
ietb
erg
en-M
cCra
cken
y N
aray
an (
19
98)
X
X X X
X
X
X X
X
X X
X X
X
Infl
uen
cia
X X
X X X
X
X
X
X
X X
X X
X
Inte
rés
X X
X X X
X X
X
X X X
X X X
Po
sici
ón
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Inte
rese
s
Act
ivo
s si
lvop
asto
rile
s
Ag
ua
(reg
ula
ció
n y
ab
aste
cim
ien
to)
Bio
div
ersi
dad
(d
ispo
nib
ilid
ad y
uso
)
Con
trib
uci
ón
al
des
arro
llo
hu
man
o l
oca
l
Cult
ivo
s p
ara
con
sum
o h
um
ano
Der
ech
os
del
uso
del
su
elo (
serv
idu
mb
re)
Em
ple
o (
mej
ora
) y
pag
o d
e la
bo
res
Imag
en f
rente
al
rest
o d
e la
so
cied
ad
Inci
den
cia
en l
a ex
iste
nci
a co
lect
iva
Gan
ader
ía
Ges
tión
de
bie
nes
com
un
es l
oca
les
Neg
oci
ació
n d
e ce
rtif
icad
os
de
reducc
ión
ER
Rec
up
erac
ión
de
suel
os
Reg
ula
ció
n d
el c
lim
a
Act
or
Pu
eblo
Zen
ú
Desconocida
Oposición activa
Oposición pasiva
Indeciso
Apoyo pasivo
Apoyo activo
Desconocido
Poco o ningún interés
Algún interés
Interés moderado
Mucho interés
El más interesado
Desconocida
Poca o ninguna influencia
Alguna influencia
Influencia moderada
Mucha influencia
El más influyente
Sin obligación
Obligación mínima
Obligación moderada
Obligación considerable
Obligación principal
El único obligado
Anexo C
Tablas sobre criterios e indicadores para evaluar
proyectos LULUCF
Tabla 9-1. Criterios e indicadores de estándares internacionales más relevantes para evaluar
el aporte al desarrollo sostenible por proyectos F&R-LULUCF
Aspecto Criterio/Indicador
Biofísicos
Agua
Aire
Biodiversidad
Suelos
Económicos
Crecimiento económico
Distribución de recursos
Empleo
Inversión
Sociales
Bienestar
Capacitación
Disminución de pobreza
Participación
Transferencia y desarrollo de tecnología
Realizado a partir de Sutter y Parreño (2007) y Olsen y Fenhan (2008a, 2008b)
Tabla 9-2. Sistema de necesidades fundamentales presentes en la evaluación de proyectos
F&R-LULUCF
Necesidad fundamental Descripción
Educación
Contribución a la educación local de las comunidades a través
del mejoramiento de satisfactores como infraestructura y
personal de enseñanza en todos los niveles
Existencia colectiva Impacto de las actividades en la subsistencia del grupo
Identidad cultural Mantenimiento de la identidad cultural de la colectividad
Participación
Avance en los procesos de democracia participativa para la
administración y toma de decisiones sobre los bienes
ambientales
Salud Mejora en los servicios de salud y prevención de enfermedades
Subsistencia física Incidencia del proyecto en los ingresos y bienes disponibles que
suplen la necesidad de un mínimo vital de los individuos
Realizado a partir de Max-Neef (1998), Elizalde (2003) y Sabogal-Tamayo (2009)
Anexo D
Emisiones históricas globales de GEI
Figura 1. Emisiones históricas de CO2 procedentes de combustibles fósiles,
manufactura de cemento y uso de gas.
Fuente: Tomado de Ortega et al. (2011) a partir de datos aportados por Marland et al. (2008)
Como se puede ver en el Gráfico 1, en el periodo comprendido entre 1892 y 1989 fueron
los países desarrollados quienes más emisiones generaron (83,47%), mientras los países en
desarrollo fueron responsables de mucho menos (16,52%). Hacia 1990 se da un
acercamiento por emisiones totales de GEI, este comportamiento se debe principalmente a
las actividades industriales de potencias emergentes como China, India, Corea del Sur e
India.
0
1.000.000
2.000.000
3.000.000
4.000.000
5.000.0001892
1898
1904
1910
1916
1922
1928
1934
1940
1946
1952
1958
1964
1970
1976
1982
1988
1994
2000
2006
Mil
es d
e to
nel
ad
as
mét
rica
s
de
CO
2
En desarrollo Desarrollados
Anexo E
Dilema del juego del prisionero
Prisionero 2
Confiesa No confiesa
Pri
sioner
o 1
Confiesa 10 10 0 20
No
Confiesa 20 0 2 2
Figura 2. Representación del dilema del prisionero en el juego único.
El ejemplo del dilema del prisionero suele ser representado por captura de dos sospechosos
de un crimen que son interrogados al mismo tiempo sin posibilidad de que se comuniquen.
A los dos se les ofrecen el mismo trato: si uno de los dos confiesa pero el otro no, el que
confiesa queda en libertad, es decir, cero años en prisión (0) y el otro recibe veinte años de
cárcel (20); y si ambos confiesan, los dos tendrán diez años de cárcel (10). Pero si ninguno
confiesa cada uno pagará una condena de tan sólo dos años de prisión (2) por falta de
pruebas. La estrategia dominante para jugadores racionales es confesar; dado que es una
decisión estratégica, si el otro no confiesa es mejor confesar (como decisión individual),
pero si el otro confiesa también es mejor confesar. Sin embargo, el dilema está en que los
jugadores terminan escogiendo una estrategia que no es la mejor para ambos, es decir un
sub-óptimo, pues si ninguno confesara ambos tendrían sólo dos años de cárcel (2) en vez de
diez (10).
Anexo F
Identificación de actores del proyecto de captura de
GEI en los territorios del pueblo Zenú
Figura 3-1. Identificación de actores del proyecto de captura forestal de GEI en territorios
del pueblo Zenú (visón estrecha)
Fuente: Enfoque partir de Freeman (1994) y Mitchell et al. (1997)
Proyecto captura de GEI
Banco mundial
CVS
Pueblo Zenú cabildo mayor
Corpoica
CIAT
Anexo G
Dinámica e interacción de los actores frente al
proyecto de captura de GEI en territorios Zenú
PZ
Nivel de interés
Más Activa
Posición
BM CVS
Menos Activa Oposición pasiva Oposición activa
Interacción mínima
Interacción media
Interacción máxima
Nivel de influencia baja
Nivel de influencia media
Nivel de influencia alta
CIAT
BM: Banco Mundial
CIAT: Centro Internacional de Agricultura Tropical
Co: Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica)
CVS: Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge
PZ: Pueblo Zenú (Cabildo Mayor y comunidades de San Andrés de Sotavento, Córdoba, Colombia)
Responsabilidad baja
Responsabilidad media
Responsabilidad alta
Figura 3-2. Dinámica e interacción de los actores frente al proyecto de captura de GEI
en los territorios del pueblo Zenú
Co
Anexo H
Cartografía del departamento de Córdoba
(Colombia)
Figura 4-1. Mapa del departamento de Córdoba (Colombia) (Ubicación del proyecto)
Fuente: Modificado de UNFCCC (2010)
Colombia
Córdoba
Convenciones
Áreas 2010
Municipios proyecto
Límites departamento
Áreas proyecto
Colombia Zona Proyección de mercator Falso este: 1000000 Falso norte: 1000000 Meridiano central: -74.08091
Latitud de origen: 4.59904
San Andrés de Sotavento
Chimá
112 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Figura 4-2. Mapa de coberturas vegetales del departamento de Córdoba (Colombia)
Fuente: Tomado de UNFCCC (2010) con datos de 1987
Anexo I
Cartografía de las áreas de reforestación
vinculadas al proyecto de captura de carbono en el
municipio de San Andrés de Sotavento (Córdoba,
Colombia)
En la Tabla 10 se resumen las áreas reforestadas del proyecto de captura de carbono en los
territorios del pueblo Zenú, dentro de las cuales se identifican ocho (08) zonas con una
extensión de 81,69 hectáreas.
Tabla 10. Lista de áreas reforestadas del proyecto de captura de carbono
Área No. Nombre del área de reforestación Extensión (Ha)
1
2
3
4
5
6
7
8
Bella Cecilia
Bosque Silencio
Cabildo Recuperación Lote 2
Celeste imperio
La Esmeralda
Majagual I
Nueva Colombia
San Isidro II
12
8
10
10
7
8
17
9,69
Total 81,69
114 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Estas áreas se pueden ubicar en el Mapa 3 del municipio de San Andrés de Sotavento
(Córdoba, Colombia). Con relación al área de reforestación número 2 ―Bosque Silencio‖,
esta es la única que se ubica fuera, en el municipio de Chimá (Córdoba, Colombia). De
acuerdo a una nueva organización territorial que se lleva a cabo, el área urbana de Tuchín
(Tc), se encuentra actualmente en proceso de constitución de un nuevo municipio de
Colombia.
Las áreas adicionales que estaban incluidas inicialmente dentro del proyecto, pero que no
continuaron con este tipo de actividades de reforestación se encuentran relacionadas en la
Tabla 11.
Tabla 11. Lista de áreas no reforestadas del proyecto de captura de carbono
Área No. Nombre del área no reforestada Extensión (Ha)
1
2
3
4
5
6
Colegio Bachillerato
Brasilia
Majagual II
San José
Santa Elena
Venecia
5
10
11,25
16,5
17
14,82
Total 74,57
Anexo I. Cartografía de las áreas de reforestación 115
Convenciones
Área
reforestada
Zona urbana
Límites del
municipio
Figura 4-3. Mapa de áreas de reforestación vinculadas al proyecto de captura de carbono
en el municipio de San Andrés de Sotavento (Córdoba, Colombia)
Fuente: Gráfica y georreferenciación propias, base cartográfica IGAG
CS
Tc
#
San Andrés de
Sotavento (Centro)
Tuchín (Centro)
Referencia área
reforestada
Referencia área reforestada
1 Bella Cecilia
2 Bosque Silencio
3 Cabildo Recuperación Lote 2
4 Celeste imperio
5 La Esmeralda
6 Majagual I
7 Nueva Colombia
8 San Isidro II
0 5
Km
Anexo J
Lista de entrevistas y sesiones de diálogo
Tabla 12. Lista de entrevistas y sesiones de diálogo
No. Entrevistado Lugar/año Tema
1 Autoridad Zenú 1 San Andrés de Sotavento
(Córdoba, Colombia), 2009
Acercamiento, información sobre el
proyecto, consulta previa
2 Autoridades Zenú (varios) San Andrés de Sotavento
(Córdoba, Colombia), 2009
Concepto propio de desarrollo,
expectativas del proyecto de
reforestación
3 Líder indígena No. 1
responsable área de
reforestación
San Andrés de Sotavento
(Córdoba, Colombia), 2009
Situación actual de la reforestación.
Aspectos positivos, opiniones,
comentarios. Conflictos.
4 Líder indígena No. 2
responsable área de
reforestación
San Andrés de Sotavento
(Córdoba, Colombia), 2009
Situación actual de la reforestación.
Aspectos positivos, opiniones,
comentarios. Conflictos.
5 Líder indígena No. 3
responsable área de
reforestación
San Andrés de Sotavento
(Córdoba, Colombia), 2009
Situación actual de la reforestación.
Aspectos positivos, opiniones,
comentarios. Conflictos.
6 Líder indígena No. 4
responsable área de
reforestación
San Andrés de Sotavento
(Córdoba, Colombia), 2009
Situación actual de la reforestación.
Aspectos positivos, opiniones,
comentarios. Conflictos.
7 Líder indígena No. 5
responsable área de
reforestación
San Andrés de Sotavento
(Córdoba, Colombia), 2009
Situación actual de la reforestación.
Aspectos positivos, opiniones,
comentarios. Conflictos.
8 Líder indígena No. 6
responsable área de
reforestación
San Andrés de Sotavento
(Córdoba, Colombia), 2009
Situación actual de la reforestación.
Aspectos positivos, opiniones,
comentarios. Conflictos.
9 Líder indígena No. 7
responsable área de
reforestación
San Andrés de Sotavento
(Córdoba, Colombia), 2009
Situación actual de la reforestación.
Aspectos positivos, opiniones,
comentarios. Conflictos.
10 Líder indígena No. 8
responsable área de
reforestación
San Andrés de Sotavento
(Córdoba, Colombia), 2009
Situación actual de la reforestación.
Aspectos positivos, opiniones,
comentarios. Conflictos.
11 Líder indígena No. 9
responsable área de
reforestación
San Andrés de Sotavento
(Córdoba, Colombia), 2009
Situación actual de la reforestación.
Aspectos positivos, opiniones,
comentarios. Conflictos.
Anexo J. Lista de entrevistas y sesiones de diálogo 117
12 Líder indígena No. 10
responsable área de
reforestación
San Andrés de Sotavento
(Córdoba, Colombia), 2009
Situación actual de la reforestación.
Aspectos positivos, opiniones,
comentarios. Conflictos.
13 Líder indígena No. 11
responsable área de
reforestación
San Andrés de Sotavento
(Córdoba, Colombia), 2010
Situación actual de la reforestación.
Aspectos positivos, opiniones,
comentarios. Conflictos.
14 Líder indígena No. 12
responsable área de
reforestación
San Andrés de Sotavento
(Córdoba, Colombia), 2010
Situación actual de la reforestación.
Aspectos positivos, opiniones,
comentarios. Conflictos.
15 Líder indígena No. 13
responsable área de
reforestación
Chimá (Córdoba, Colombia),
2010
Situación actual de la reforestación.
Aspectos positivos, opiniones,
comentarios. Conflictos.
16 Líder indígena No. 14
responsable área de
reforestación
Tuchín (Córdoba, Colombia),
2010
Situación actual de la reforestación.
Aspectos positivos, opiniones,
comentarios. Conflictos.
17 Autoridad Zenú 2 San Andrés de Sotavento
(Córdoba, Colombia), 2009
Entrevista de la EMS. Situación
actual de la reforestación. Aspectos
de la gestión del proyecto.
Conflictos. Toma de decisiones.
18 Funcionario CVS 1 Montería (Córdoba,
Colombia), 2010
Entrevista de la EMS. Situación
actual de la reforestación. Aspectos
de la gestión del proyecto.
Conflictos. Toma de decisiones.
19 Funcionario CVS 2 Montería (Córdoba,
Colombia), 2010
Entrevista de la EMS. Situación
actual de la reforestación. Aspectos
de la gestión del proyecto.
Conflictos. Toma de decisiones.
20 Funcionario CVS 3 Montería (Córdoba,
Colombia), 2010
Entrevista de la EMS. Situación
actual de la reforestación. Aspectos
de la gestión del proyecto.
Conflictos. Toma de decisiones.
21 Funcionario Corpoica Montería (Córdoba,
Colombia), 2009, 2010
Situación actual de la reforestación
y decisiones sobre reubicación de
áreas
Nota: El abordaje a estas sesiones de entrevistas y sesiones de diálogo se realizó acudiendo a grupos focales más
representativos dentro de la definición ―estrecha o reducida de los interesados‖ para la aproximación al contexto local y a
la identificación de beneficios y conflictos ambientales generados por las actividades de captura de GEI.
Anexo K
Fotografías de las áreas de reforestación en los
municipios de San Andrés de Sotavento, Tuchín y
Chimá (Córdoba, Colombia)
Figura 5-1 Fotografía panorámica área de reforestación finca Bella Cecilia Lote 1
Figura 5-2. Fotografía panorámica área de reforestación finca Bosque Silencio
Figura 5-3. Fotografía panorámica área de reforestación finca Brasilia
Anexo K. Fotografías de las áreas de reforestación 119
Figura 5-4. Fotografía panorámica área de reforestación finca Cabildo Recuperación Lote 2
Figura 5-5. Fotografía panorámica área de reforestación finca Celeste Imperio
Figura 5-6. Fotografía panorámica área de reforestación finca La Esmeralda
Figura 5-7. Fotografía panorámica área de reforestación finca Majagual I
120 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Figura 5-8. Fotografía panorámica área de reforestación finca Majagual II
Figura 5-9. Fotografía panorámica área de reforestación finca San Isidro II
Anexo L
Glosario
Acidificación de los océanos: cambio en el potencial de hidrógeno (pH) del agua de los
océanos por la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera y que afecta
los procesos biológicos.
Actores o interesados (stakeholders en inglés): sujetos individuales o grupales que
mantienen algún tipo de interés sobre una actividad, que inciden y/o son afectados por ella.
Adicionalidad: se refiere a la efectividad de la captura de gases de efecto invernadero de los
proyectos MDL o MVC, que en ausencia de las mismas se incrementarían. Otro concepto
de adicionalidad se relaciona con la contribución al desarrollo humano o al desarrollo
económico de una actividad en particular con un punto de referencia.
Albizia saman o Samanea saman: especie arbórea de Centro y Sur América conocida con el
nombre de samán.
Ambientalismo: enfoque teórico de pensamiento ambiental que se preocupa por temas
conceptuales y de acciones sociales en defensa del ambiente desde una posición ética y
cultural.
Ambientalismo político: es una vertiente en construcción de la ecología política y el
pensamiento ambiental, en la cual se redefinen las relaciones sociedad-ambiente más allá
de la dicotomía sociedad-naturaleza, dando especial importancia a las dimensiones éticas y
culturales en las relaciones de poder.
Ambiente: interacción dinámica y compleja de elementos bióticos (vida), abióticos (materia
y energía) y antrópicos (humanos).
Análisis institucional: parte de los enfoques metodológicos de análisis multicriterio para la
identificación de instituciones y actores de un problema bajo estudio.
Análisis multicriterio: enfoque metodológico de valoración económica y social.
Antrópico, antropogénico o antropógeno: actividad humana que incide en el ambiente.
Atmósfera: parte de la Tierra compuesta por gases.
Autoridad Nacional Designada (AND): según el Protocolo de Kioto de la UNFCCC es la
institución gubernamental o estatal del país anfitrión de un proyecto MDL (e. g. secretaría o
122 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
ministerio de ambiente) encargada de definir si tales actividades aportan o no al desarrollo
sostenible como requisito de aprobación a nivel nacional.
Banco Mundial: entidad financiera internacional encargada entre otras funciones, de
administrar el Fondo BioCarbono constituido con recursos de entidades del sector público y
privado de los países en desarrollo.
Bien común (en sentido amplio): es aquel compartido por todos o un grupo de seres
humanos el cual no se puede excluir de su uso y acceso por su característica colectiva.
Bien público: bien común regulado por reglas de instituciones formales como Estados y
Organizaciones Internacionales.
Bienes ambientales: bienes comunes que sirven para suplir necesidades humanas y no-
humanas de generaciones presentes y futuras.
Bienes naturales: hace alusión a la parte de bienes ambientales que se relacionan
exclusivamente con la naturaleza y que predominan en su aspecto biofísico.
Biosfera: sistemas de la vida (sinónimo del conjunto de ecosistemas)
Cabildo Mayor Zenú: autoridad indígena máxima del pueblo Zenú, organizado a partir del
derecho de autogobierno de los pueblos y naciones indígenas y compuesto por el Cacique
Mayor y la Junta Central.
Cabildo Menor Zenú: autoridad de orden local del pueblo Zenú designada para tomar
decisiones de gobierno en uno o varios municipios pertenecientes al resguardo indígena
Zenú.
Calentamiento global: aumento en la temperatura media del planeta comparado con un
periodo de evolución del clima global. Se considera como una causa-efecto y manifestación
del cambio climático.
Cambio climático: cambio experimentado por la variación significativa del estado del
clima‖ a escala global o regional, identificable en la alteración de su valor medio y/o
variabilidad de sus propiedades, en un periodo de tiempo determinado (como decenios o
periodos de tiempo más largos), y en referencia a la evolución del historial climático del
planeta. Sus causas son naturales y humanas.
Cassia grandis: especie arbórea originaria de la región Caribe en América, conocida con el
nombre de cañafístula.
Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT): es una organización de carácter
privado e investigativo, que realiza investigación colaborativa para mejorar la
productividad agrícola y el manejo de los recursos naturales en países tropicales y en
desarrollo.
Anexo L. Glosario 123
CER (en inglés certified emission reduction): reducción certificada de emisiones, es un tipo
de certificado que garantiza la disminución de los gases de efecto invernadero por
proyectos MDL, adquiridos para el cumplimiento de las metas de reducción de los países
desarrollados.
Certificado de incentivo forestal (CIF): es un incentivo económico establecido por el
Estado en Colombia para organizaciones que desarrollen plantaciones forestales con fines
comerciales.
Ciencia posnormal: enfoque teórico, metodológico y epistemológico (conceptual) por el
cual se busca la participación de todos los sectores de la sociedad en la investigación para la
toma de decisiones políticas. Sobrepasa el nivel de expertos, académicos y científicos como
únicos autorizados en dar solución a un problema.
Climatología: es la rama de la geografía que se ocupa del estudio del clima y del tiempo.
Commons: palabra para bienes comunes en inglés.
Comparabilidad: acción de comparar valores en términos económicos (e. g. monetarios con
ecosistémicos).
Conditio sine qua non: locución latina ―condición sin la cual‖, elemento necesario o
esencial.
Conjunto de bienes comunes (common pool resources): termino proveniente del inglés para
hacer referencia a las características propias de un bien común de acuerdo a su naturaleza,
diferente al término propiedad común (common) que se refiere más a las instituciones
sociales para la regulación de este tipo de bienes.
Consulta previa: derecho internacional y constitucional en algunos casos, en titularidad de
los grupos étnicos para ser consultados previamente cuando se intenta desarrollar un
proyecto que afecta su propiedad colectiva y la administración de sus bienes naturales.
Contrato de compraventa internacional de emisiones: contrato de tipo comercial para la
cesión de derechos a título oneroso de las unidades reducidas de emisiones de gases de
efecto invernadero entre dos o más partes de diferentes países.
Contrato de servidumbre: contrato en el cual se cede la utilización por un tiempo
determinado de una parte del derecho de propiedad, en este caso, del derecho al uso del
suelo.
Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC por su sigla en
inglés): tratado de derecho internacional y organismo de la ONU encaminado a reunir
esfuerzos internacionales para enfrentar el cambio climático.
Convenios administrativos: figura de contratación administrativa estatal para contratar con
una organización o entidad pública.
124 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y el San Jorge (CVS): autoridad
ambiental regional de los Valles del Sinú y el San Jorge con jurisdicción en el
departamento de Córdoba (Colombia).
Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica): es una entidad pública
con régimen privado encargada de generar conocimiento científico y soluciones
tecnológicas a través de actividades de investigación, innovación, transferencia de
tecnología y formación de investigadores, en el sector agropecuario de Colombia.
Corriente termohalina oceánica: circulación natural de las aguas oceánicas del planeta que
regulan la temperatura y transportan nutrientes.
Crematística(o): monetario, que hace énfasis en los valores abstractos de cambio.
Crescentia cujete: arbusto originario del Caribe conocido con el nombre de jícaro o totumo.
Criosfera: regiones de la Tierra en las que hay presencia de agua en estado sólido (hielo).
Se encuentra principalmente en las regiones polares y en los glaciares de alta montaña.
Desarrollo humano: alternativa de desarrollo en el cual se busca suplir las necesidades
fundamentales de las sociedades.
Desarrollo sostenible: desarrollo económico que busca satisfacer las necesidades de las
presentes generaciones sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones.
Desertificación o desertización: proceso de degradación del suelo. Esto sucede por de la
destrucción de la cubierta vegetal, de la erosión del suelo y de la falta de agua.
Deuda ambiental: obligación histórica derivada de los elevados niveles de producción y
consumo de los seres humanos, que superan ampliamente las necesidades fundamentales de
ciertos sectores de la población, en especial la de países enriquecidos o ―desarrollados‖, y
que no ha sido debidamente restituida y compensada al ambiente (sistemas naturales y
sociales).
Deuda climática: tipo de deuda ambiental que incluye aspectos de reparación como la
mitigación, la adaptación, la vulnerabilidad, los conflictos, los desplazamientos y la
interrupción del crecimiento indefinido de esa misma deuda.
Deuda ecológica: ausencia de restitución a la naturaleza por daños, contaminación y
deterioro, y de los impactos o externalidades negativas que los países ―desarrollados‖ dejan
de asumir frente a los países ―en desarrollo‖. Es un concepto que separa lo biofísico de lo
social.
Deuda externa financiera: deuda económica contraída por parte de los países en desarrollo
con entidades financieras mundiales y países desarrollados.
Anexo L. Glosario 125
Ecología política: enfoque teórico que aborda el estudio de los conflictos ecológicos y
ambientales distributivos, las relaciones de poder, la apropiación y el control ejercidos
sobre la naturaleza, las relaciones sociales y configuración del territorio.
Ecológico: referente a los ecosistemas.
Economía ecológica: enfoque transdiciplinar de la economía en el campo académico y de
investigación que apunta a la interdependencia y co-evolución de los sistemas económicos
y naturales, reconociendo: i) unos límites biofísicos del crecimiento económico, ii) unos
flujos de materia y energía desiguales históricamente por el comercio, iii) la degradación de
la materia por los procesos económicos, y iv) la pluralidad de valores en relación al
ambiente, no reducibles a unidades físicas o monetarias.
Ecosistema: es un sistema natural que está formado por un conjunto de organismos vivos
junto al entorno físico donde se relacionan. Un ecosistema es una unidad compuesta de
organismos interdependientes que comparten el mismo hábitat.
Efecto invernadero de la Tierra: efecto producido por ciertos gases de la atmósfera que
retienen parte de la energía de la luz solar, sin permitir una refracción total de los rayos
hacia el espacio exterior.
Efectos ambientales: impactos negativos en el ambiente por actividades humanas.
Estado: forma de organización política de una sociedad.
Estados-nacionales: a partir de la modernidad, Estados que se reafirman como la
representación de un grupo social con unos intereses compartidos.
Ex-ante (medidas de política ambiental): de manera previa, antes que suceda.
Excluibilidad: acción o posibilidad de excluir a una persona del acceso y uso de un bien.
Existencia colectiva: derecho de los grupos étnicos a no desaparecer como grupo y a
mantener una identidad cultural.
Ex-post (medidas de política ambiental): de manera posterior, luego de que suceda.
Externalidades: aparecen debido al comportamiento de un agente que afecta al bienestar de
un tercero (de manera positiva o negativa), sin que este último haya elegido esa
modificación, y sin que exista un precio o valor de la contraparte que lo compense.
F&R o AR en inglés: proyectos de forestación y reforestación.
Falla de escala de la economía: en economía ecológica, es la pretensión errónea de la
economía de desbordar y desconocer los límites físicos de la biosfera y del planeta, tratando
de crecer ilimitadamente.
Fallo de mercado: la falla del mecanismo de mercado para tratar de resolver problemas
complejos como los ambientales.
126 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Fondo Biocarbono del Banco Mundial: fondo financiero creado con recursos de sectores
públicos y privados de los países desarrollados para invertir en proyectos de mitigación al
cambio climático en países en desarrollo. Administrado por el Banco Mundial.
Free rider: sujeto que se aprovecha de una situación que requiere esfuerzos colectivos sin
aportar nada a cambio.
Free riding: situación de beneficio derivado de un esfuerzo colectivo sin contribuir al
mismo.
Gases de efecto invernadero (GEI): gases que contribuyen al efecto invernadero y que son
de origen antrópico principalmente. Estos gases son el dióxido de carbono (CO2), el metano
(CH4), el óxido nitroso (N2O), los hidrofluorocarbonos (HFC), los perfluorocarbonos (PFC)
y el hexafluoruro de azufre (SF6).
Global commons: expresión en inglés para bienes comunes globales.
Gobernanza: la eficacia y buena orientación en la toma de decisiones políticas que dan
legitimidad a las instituciones, especialmente a la formales como el Estado y las
Organizaciones Internacionales.
Guazuma ulmifolia: árbol originario de América tropical conocido como guásimo.
Hidrósfera: sistema del planeta constituido por agua.
Huella climática: definida como la capacidad de los sistemas sociales y naturales para
absorber y soportar las emisiones de GEI.
Huella de carbono: hace referencia a la cantidad de emisiones de GEI resultantes de las
actividades humanas productivas que se expresan en unidad de masa por unidad de
superficie (e. g. kg/m2, t/m2, etc.)
Huella ecológica: el total de área de tierra y agua requerida para mantener a una población
en un estilo de vida específico incluyendo la tecnología y todos los recursos naturales
necesarios, así como la capacidad para absorber todos sus desechos y emisiones durante un
periodo de tiempo indefinido.
Huella ecológica sustentable: es un ―nivel ecológico máximo‖ en el cual se aseguran las
necesidades fundamentales de la humanidad respetando la ―capacidad de carga de la
naturaleza‖ y asegurando el mantenimiento de los stocks de ―capital natural del planeta‖.
Impactos ambientales: afectación al ambiente positiva o negativa originada en las
actividades humanas.
Inconmensurabilidad: en términos económicos, es la dificultad o imposibilidad para dar
valores al ambiente, representados en una unidad de medida como el dinero.
Intergeneracional: que se extiende, comprende o incluye generaciones futuras.
Anexo L. Glosario 127
Internalización de externalidades negativas: intento de incorporar los valores monetarios no
incluidos en los precios del mercado y en la economía, referentes a los daños ambientales y
a la contaminación.
Intrageneracional: definición de dinámicas y acciones que comprenden las generaciones
presentes.
Junta Central Zenú: Autoridad máxima de tipo colegiado perteneciente al pueblo Zenú.
Junta Directiva del Proyecto: autoridad administrativa para la toma de decisiones frente al
proyecto de reforestación en los territorios del pueblo Zenú, compuesto por representantes
del Banco Mundial, Corpoica y CVS.
Justicia ambiental: repartición equitativa de los bienes ambientales y de las cargas de
contaminación desde una posición ética de producción y consumo sustentable.
Justicia climática: repartición equitativa de las cargas de responsabilidad global y de la
consolidación de la re-distribución justa sobre los derechos de la atmósfera del planeta
según la obligación histórica de los países a fin de proteger el sistema climático en
beneficio de las presentes y futuras generaciones.
Leucaena leucocephala: especie arbórea perteneciente a la familia de las leguminosas,
originaria de Centro y Suramérica y conocida como leucaena o huaje.
Local commons: expresión en inglés para bienes comunes locales.
LULUCF o proyectos de uso del suelo, cambio de uso del suelo y silvicultura: proyectos
aprobados dentro del MDL del Protocolo de Kioto que incluye las actividades F&R de
forestación y reforestación, y las actividades de prevención de la deforestación y
degradación del suelo (REDD por su sigla en inglés).
Mapa de actores o interesados: metodología utilizada para identificar los grupos interesados
en el caso bajo estudio.
Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL): mecanismo del Protocolo de Kioto según el cual
―países desarrollados‖ podrían invertir en proyectos implementados en ―países en
desarrollo‖ para lograr sus metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Mercados Voluntarios de Carbono (MVC): mecanismo de mercado en los cuales se
realizan transacciones de certificados de emisiones siguiendo las reglas propias para cada
esquema o sistema. Allí se dan compromisos voluntarios para reducir emisiones en los
sectores públicos y privados de los ―países desarrollados‖. Su carácter voluntario está
determinado por la ausencia de sanciones internacionales o administrativas.
Meteorología: campo interdisciplinar perteneciente a las ramas de la física de la atmósfera
y la geografía física que estudia el estado del tiempo, el medio atmosférico y los fenómenos
producidos en este espacio.
128 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Métodos cualitativos de investigación social: metodología con enfoque social que hace
énfasis en el acercamiento investigativo a través de la observación de los sujetos por medio
del diálogo. Se prioriza en los análisis cualitativos más que cuantitativos y así como en su
interpretación.
Modelo lexicográfico: herramienta metodológica para la evaluación multicriterio en la cual
se pide al investigado que ordene una serie de criterios de la más a la menos importante.
Movimientos y organizaciones sociales: los movimientos sociales, son agrupaciones no
formales de individuos con cuestiones sociales, políticas y ambientales que tienen como
finalidad un cambio social; y organizaciones sociales son grupos de personas reconocidos
formalmente que interactúan entre sí, a fin de conseguir determinadas metas y objetivos
principalmente políticos y sociales.
Nación: grupo social con lazos comunes que generalmente conforman la población de un
Estado.
Naturaleza: son todos los componentes del mundo físico o universo material que son
diferentes a la invención humana y que incluyen aspectos como los procesos bioquímicos
de la vida.
Necesidades fundamentales: aspectos inherentes al ser humano que son mínimos e
indispensables para el sustento de su vida y para su desarrollo multidimensional. Estas
necesidades son limitadas y dan origen a un sistema. Algunas de ellas son subsistencia,
protección, afecto, entretenimiento, creación, participación, ocio, identidad y libertad.
Neotrópico: es la eco-región comprendida por el sur de México y la Florida,
Centroamérica, el Caribe y Suramérica.
Organizaciones Internacionales: sujeto de derecho internacional con capacidad para generar
acuerdos multilaterales entre países y representación en asuntos de cooperación
internacional y acción colectiva sobre asuntos comunes.
Pachira quinata: árbol de la región Caribe conocido con el nombre de cedro espinoso o
ceiba espinosa.
Países Anexo-I y Países No-Anexo I: agrupación y división de países realizada por el
Protocolo de Kioto de la UNFCCC para identificar compromisos: países Anexo I son los
―desarrollados o industrializados‖, mientras lo No-Anexo I son los ―países en desarrollo‖.
Patrimonio común de la humanidad: teoría desarrollada en Latinoamérica para identificar
bienes con alto grado de interés que requieren de acción colectiva bajo un régimen de
soberanía especial. La interpretación realizada desde los países del Sur implica el
reconocimiento de la soberanía y se inclina más por la reunión de esfuerzos con el fin de
tratar problemas globales que no pueden ser manejados en la órbita nacional.
Anexo L. Glosario 129
Principios ambientales: reglas de alta jerarquía en un sistema normativo encaminadas a la
realización de metas y objetivos en la mayor medida de lo posible.
Propiedad común (common resources): en inglés, hace referencia a las instituciones y
reglas creadas para el manejo de bienes comunes.
Protocolo de Kioto: Tratado internacional aprobado por la UNFCCC para enfrentar el
cambio climático bajo compromisos y metas fijas de reducción de emisiones de gases de
efecto invernadero y con mecanismos definidos en materia de mitigación.
Proyectos de pequeña escala del MDL: proyectos en donde no se capture más de 8000
toneladas de CO2e al año y uno de los participantes del proyecto sea una comunidad de
bajos ingresos.
Pueblo: hace referencia en el derecho internacional a una colectividad que es reconocida
como titular de los derechos de los pueblos o naciones.
Pueblo Zenú: pueblo indígena nativo del norte de Colombia, que ocupa principalmente las
regiones Caribe en los departamentos de Córdoba, Sucre y Antioquia
Reglas externas e internas para el manejo de bienes comunes: reglas de manejo impuestas
por instituciones diferentes a las comunidades locales.
Reglas formales e informales: reglas formales son las creadas por instituciones formales
como un Estado o una Organización Internacional, mientras que las reglas informales son
aquellas aplicadas por las comunidades locales que carecen de reconocimiento pleno de las
normas formales.
Res communis: en latín y para el derecho romano significa ―cosa común‖, inicialmente
como lo que está más allá de la apropiación privada.
Res communis humanitatis: expresión en latín que hace referencia al concepto de
―patrimonio común de la humanidad‖ desarrollado en Latinoamérica y que forma parte del
derecho internacional.
Res communis omnium: expresión en latín para indicar los bienes comunes internacionales.
Sistemas Silvopastoriles: son una modalidad de silvicultura que combina los pastos para la
ganadería con árboles y arbustos.
Sociedad civil global: sociedad del planeta diferenciada de la institucionalidad
representativa delegada en organizaciones internacionales como la ONU.
Sostenibilidad débil y fuerte: se refiere al grado de sustitución de valores y factores que se
hace en la teoría y en la realidad entre capital natural (bienes naturales) y capital hecho por
humanos (dinero). La sostenibilidad débil hace una mayor sustitución de valores y lleva al
límite los sistemas naturales para luego tratar de reparar y reintegrar los daños, mientras
que la sostenibilidad fuerte tiene una sustitución reducida entre estos dos valores por lo cual
130 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
trata de prevenir los daños bajo el supuesto de que la mayoría no se pueden compensar ni
reparar.
Sumidero de emisiones: espacio ambiental del planeta que sirve para absorber la
contaminación (i. e. la atmósfera).
Superficie de la Tierra: parte compuesta por roca de la tierra que incluye el suelo y los seres
vivos.
Swietenia macrophyla: especie arbórea de la zona intertropical de América conocida con el
nombre de Caoba.
Tecnocracia y tecnocrático(a): vertiente de pensamiento para la toma de decisiones
políticas sustentadas exclusivamente en el nivel experto, técnico o de científicos.
Tratado internacional: norma jurídica internacional suscrita por los Estados.
Variabilidad natural del clima: influencia de factores naturales no humanos en la formación
del clima en la Tierra.
VER en inglés: verified emission reduction o reducciones verificadas de emisiones, son
certificados de garantía negociables en bolsas, mercados, esquemas y sistemas voluntarios
de carbono, de proyectos exclusivos de los mercados voluntarios de carbono.
BIBLIOGRAFÍA
Agarwal, A. y Narain, S. (1991). Global warming in an unequal world: A case of
environmental colonialism. Nueva Delhi: Centre for Science and Environment.
Alexeew, J.; Bergset, L.; Meyer, K.; Petersen, J.; Schneider, L.; Unger, C. (2010). ―An
analysis of the relation between the additionality of CDM projects and their
contribution to sustainable development”. En: International Environmental
Agreements: Politics, Law and Economics. Vol. 10. pp. 233-248. Dordrecht:
Springer. Recuperado el 18 de julio de 2011 de la base de datos Springerlink:
http://www.springerlink.com/.
Alexy, R. (1992). El concepto y la validez del derecho. Barcelona: Gedisa.
Alianza de los Pueblos del Sur Acreedores de la Deuda (APSAD) (1992). Tratado sobre la
deuda. APSAD: Río de Janeiro. Recuperado el 04 de abril de 2011 del sitio web
de APSAD: http://www.deudaecologica.org/Deuda-externa-e-IFIs/Tratado-sobre-
la-deuda.html.
Alimonda, H. (2006). ―Paisajes del volcán de agua: Aproximaciones a la ecología política
latinoamericana‖. En: Cupé, F. (ed.). Gestión y Ambiente. Vol. 9. No. 3. Medellín:
Universidad Nacional de Colombia. Universidad de Antioquia.
Alimonda, H. (2008). Gestión ambiental y conflicto social en América Latina. Buenos
Aires: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).
Andrew, C. B.; Glynn, P. W. y Riegl, B. (2008). ―Climate change and coral reef bleaching:
An ecological assessment of long-term impacts, recovery trends and future
outlook‖. En: Estuarine, Coastal and Shelf Science. Vol. 80. No. 4. pp. 435-471.
Recuperado el 15 de febrero de 2011 de la base de datos Science Direct:
http://www.sciencedirect.com/.
Arnell, N. W. (2006). Global impacts of abrupt climate change: An initial assessment.
Informe elaborado para Stern (2007). Recuperado el 11 de diciembre de 2011 del
sitio web Stern Review: http://www.sternreview.org.uk.
Arnold, N. (2002). ―Solar variability, coupling between atmospheric layers and climate
change‖. En: Philosophical Transactions: Mathematical, Physical and
Engineering Sciences. Astronomy and Earth Science. Vol. 360. No. 1801. pp.
2787-2804. Recuperado el 09 de febrero de 2010 de la base de datos Jstor:
http://www.jstor.org/
Arrhenius, S. (1896). "On the influence of carbonic acid in the air upon the temperature of
the ground". En: Philosophical Magazine & Journal of Science. Serie 50º. No. 41.
237-276. Londres: Taylor & Francis.
132 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Axelrod, R. (1984). The evolution of cooperation. New York: Basic Books.
Bailis, R. ―Climate change mitigation and sustainable development through carbon
sequestration: experiences in Latin America‖. En: Energy for Sustainable
Development. Vol. X. No. 4. pp. 74-87. Recuperado el 02 de abril de 2011 de la
base de datos Science Direct: http://www.sciencedirect.com/.
Banco Mundial (BM) (2007). Project appraisal document on a proposed purchase of
emission reductions by the Biocarbon fund in the amount of US$1.0 million for the
Colombia: Caribbean Savannah carbon sink project. Report No. 38482-CO.
Washington D.C.: Banco Mundial.
Banville, C.; Boulaire, C.; Ladry, M.; Martel, J. (1997). ―A stakeholders approach to
multiple criteria decision aid‖. En: System Research and Behavioral Sciences. Vol.
14. pp. 15-32. Wiley: Hoboken.
Barcena, I., Lago, R., Laurrieta, I., Mantxo, M., Villalba, U. (2010). Deuda ecológica: Un
nuevo concepto a desarrollar. Recuperado el 26 de agosto de 2010, del sitio web
del Instituto de Estudios sobre Desarrollo y Cooperación Internacional (IEDCI) de
la Universidad del País Vasco (HEGOA):
http://www.hegoa.ehu.es/congreso/bilbo/komu/6_D_Humano_Sostenible/1_E-
Martxan.pdf
Baslar, K. (1998). The concept of the common heritage of mankind in international law. La
Haya: Kluwer Law International.
Benavides H., y León, G (2005). ―Información técnica sobre gases de efecto invernadero y
el cambio climático‖ En: Nota Técnica IDEAM-METEO-008-2007. Bogotá D. C.:
IDEAM.
Benton, G. S. (1970). ―Carbon dioxide and its role in climate change‖. En: Proceedings of
the National Academy of Science. Vol. 67. No. 2. pp. 898-899. Washington D. C.:
National Academy of Science.
Berkes, F. (1999). Sacred ecology: Traditional ecological knowledge and resource
management. Philadelphia y Londres: Taylor & Francis.
Berkes, F. (2002). ―Cross-scale institutional linkages: Perspectives from the bottom up‖.
En: Ostrom, E.; Dietz, T; Dolsak, N.; Stern, P.; Stonich, S. y Weber, E. (eds.) The
dramma of the commons. Washington D. C.: National Academy Press.
Bernard, T. y Young, J. (1997). The ecology of hope: Communities collaborate for
Sustainability. Gabriola Island: New Society Publishers.
Borrero, J. (1994). La deuda ecológica testimonio de una reflexión. Cali: Fipma. Cela.
Bosello, F., Roson, R. y Tol, R. S. J. (2006). ―Economy-wide estimates of the implications
of climate change, Human health‖. En: Ecological Economics. Vol. 58. pp. 579-
591. Recuperado el 14 de marzo de 2011 de la base de datos Science Direct:
http://www.sciencedirect.com/.
Bibliografía 133
Boyd, E.; Gutierrez, M. y Chang, M. (2007). ―Small-scale forest carbon projects: Adapting
CDM to low-income communities‖. En: Global Environmental Change. Vol. 17.
pp. 250-259: Recuperado el 15 de abril de la base de datos Science Direct:
http://www.sciencedirect.com/.
Bravo, E. y Yánez, I. (2003). ―Preface‖. En: Bravo, E. y Yánez, I. (eds). No more looting
and destruction!: We the peoples of the south are ecological creditors. Souther
Peoples Ecological Debt Creditors Alliance (SPEDCA).
Bromley, D. W. y Cernea, M. M. (1989). "The management of common property natural
resources: Some conceptual and operational fallacies." En: World Bank Discussion
Papers No. 57. Washington D. C.: World Bank.
Brown, K.; Adger, W. N.; Boyd, E.; Corbera-Elizalde, E.; Shackley, S. (2004). How to
CDM projects contribute to sustainable development? Norwich: Tyndall Centre
for Climate Change Research.
Bryson, J. (2004). ―What to do when stakeholders matter: Stakeholder identification and
analysis techniques‖. En: Public Management Review. Vol. 6. No. 1. pp. 21-53.
Londres: Taylor & Francis.
Buck, S. J. (2010). ―No tragedy on the commons‖. En: Conca, K. y Dabelko, D. (eds.)
Green planet blues: Four decades of global environmental politics. Philadelphia:
Westview Press.
Burian, M. (2006). The clean development mechanism: Sustainable development and its
assessment. Hamburgo: HWWA.
Cabeza, M. (1996). ―The concept of weak sustainability‖. En: Ecological Economics. Vol.
17, pp. 147-156. Recuperado el 06 de marzo de 2009 de la base de datos Science
Direct: www.sciencedirect.com.
Callendar, G. S. (1938). "The artificial production of carbon dioxide and its influence on
climate". En: Quarterly Journal of the Royal Meteorological Society. Vol. 64. pp.
223-240. Oxford: The Royal Meteorological Society.
Cameron, J. y Abouchar, J. (1991). ―The precautionary principle: A fundamental principle
of law and policy for the protection of the global environmental‖. En: Boston
College International and Comparative Law Review. Vol. 14. No. 1. pp. 1-27.
Boston: Boston College Law School.
Canadell, J. G.; Le Quere, C.; Raupach, M. R.; Field, C. B.; Buitenhuis, E. T.; Ciais, P.;
Conway, T. J.; Gillett, N. P.; Houghton, R. A.; Marland, G. (2007). ―Contributions
to accelerating atmospheric CO2 growth from economic activity, carbon intensity,
and efficiency of natural sinks‖. En: Proceedings of the National Academy of
Sciences of the United States of America. Washington D. C.: National Academy of
Sciences.
Caney, S. (2005). ―Cosmopolitan justice, responsibility and global climate change‖ En:
Leiden Journal of International Law. Vol. 18. pp. 747-775. Cambridge:
Foundation of the Leiden Journal of International Law.
134 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Cárdenas, J. C. (2001). ―How do groups solve local commons dilemmas? Lessons from
experimental economics in the field‖. En: Environment, development and
sustainability. Vol. 2 No. 3-4. pp. 305-322. Norwell: Kluwer Academic
Publishers.
Carrizosa, J, (2000). ¿Qué es ambientalismo?: La visión ambiental compleja. Bogotá:
Cerec. Instituto de Estudios Ambientales. Universidad Nacional de Colombia.
PNUMA.
Cazorla, M. y Toman, M. (2000). International equity and climate change policy.
Washington D. C.: Resources for the Future.
Centro para el Desarrollo Indígena (CEDIN) (2010). Declaración de Lima sobre el Foro de
los Pueblos Indígenas: Minería, cambio climático y buen vivir. Lima: CEDIN.
Christol, C. (1976). ―The legal common heritage of mankind: Capturing an elusive concept
and applying it to world needs‖. En: Proceedings of the XVIIIth Colloquium on
the Law of Outer Space. Parte II. Sección B. pp. 393-402. American Institute of
Aeronautics and Astronautics.
Clarkson, M. B. E. (1995). ―A stakeholder framework for analyzing and evaluating
corporate social performance‖. En: The Academy of Management Review. Vol. 20.
No. 1. pp. 92-117. Recuperado el 05 de marzo de 2010 de la base de datos Jstor:
http://www.jstor.org/.
Cocca, A. (1972). ―Mankind a new legal subject: A new juridical dimension recognized by
the United Nations‖. En: Proceedings of the XIIIth Colloquium on the Law of
Outer Space. American Institute of Aeronautics and Astronautics.
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (2009). Cambio climático
y desarrollo en América Latina y el Caribe. Santiago de Chile: CEPAL. GTZ.
UNFCCC.
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (2010). Cambio climático:
Una perspectiva Regional. Riviera Maya: CEPAL.
Conca, K. (2010). ―Rethinking the ecology-sovereignty debate‖. En: Conca, K. y Dabelko,
D. (eds.) Green planet blues: Four decades of global environmental politics.
Philadelphia: Westview Press.
Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre
Tierra (CMPCC) (2010a). ―Acuerdo de los Pueblos‖. En: Conferencia Mundial de
los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra: La voz
de los pueblos en defensa de la Vida y la Madre Tierra. Cochabamba: Estado
Plurinacional de Bolivia.
Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre
Tierra (CMPCC) (2010b). ―Apropiación de la atmósfera: Grupo de trabajo sobre
deuda climática‖. En: Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio
Climático y los Derechos de la Madre Tierra: La voz de los pueblos en defensa de
la Vida y la Madre Tierra. Cochabamba: Estado Plurinacional de Bolivia.
Bibliografía 135
Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre
Tierra (CMPCC) (2010c). ―Declaración de los pueblos indígenas del mundo: La
Madre Tierra podrá vivir sin nosotros, pero nosotros no podremos vivir sin ella:
Grupo de trabajo sobre pueblos indígenas‖. En: Conferencia Mundial de los
Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra: La voz de
los pueblos en defensa de la Vida y la Madre Tierra. Cochabamba: Estado
Plurinacional de Bolivia.
Congreso de la República de Colombia (CRC) (1994). Ley 134 de 1994: Por la cual se
crea el certificado de incentivo forestal y se dictan otras disposiciones. Diario
Oficial No. 41.401. Bogotá D. C.: Imprenta Nacional.
Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES) (2009). Documento CONPES
3576: Distribución de los recursos para el certificado de incentivo forestal con
fines comerciales (CIF de reforestación): Vigencia 2009. Bogotá D. C.: DNP.
Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y el San Jorge (CVS) (2007a).
―BioCarbon Fund clean development mechanism verified emission reduction
purchase agreement‖. En: Convenio Específico de Cooperación No. 08-2007CVS-
Corpoica del Convenio Administrativo No. 060-09-03/2007. pp. 11-23. Montería:
CVS.
Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y el San Jorge (CVS) (2007b).
Convenio Administrativo No. 060-09-03/2007. Montería: CVS.
Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y el San Jorge (CVS) (2007c). En:
Convenio Específico de Cooperación No. 08-2007, CVS-Corpoica del Convenio
Administrativo No. 060-09-03/2007. pp. 11-23. Montería: CVS.
Costanza, R.; Cumberland, J.; Daly, H. E.; Goodland, R.; Norgaard, R. (2007). ―An
introduction to ecological economics‖. En: Cleveland, C. J (ed.). Encyclopedia of
Earth. Washington D.C.: Environmental Information Coalition. National Council
for Science and the Environment.
Costanza, R.; Daly, H. E. y Bartholomew, J. A. (1991). ―Goals, agenda, and policy
recommendations for ecological economics‖. En: Costanza, R. (ed.). Ecological
Economics: The Science And Management Of Sustainability. pp. 1-20. New York:
Columbia University Press.
Crowley, T. y North, G. (1988). ―Abrupt climate change and extinction evens in Earth
history‖. En: Science. Vol. 240. pp. 996-1002. Nueva York: American Association
for the Advancement of Science.
Coudrain, A.; Francou, B. y Kundzewicz, Z. W. (2005). ―Glacier shrinkage in the Andes
and consequences for water resources‖. En: Hydrological Sciences Journal. Vol.
50. No. 6. pp. 925-932. Londres: Taylor & Francis.
Cumbre Mundial de Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático (CMPICC) (2009).
Declaración de la Cumbre Mundial de Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático
reunidos en Anchorage. Anchorage: CMPICC. OAS. UNFCCC.
136 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Daly, H. E. y Cobb, J. B. Jr. (1997). Para el bien común: Reorientando la economía hacia
la comunidad, el ambiente y el futuro sostenible. Bogotá: Fondo de Cultura
Económica.
Dargusch, P.; Harrison S. y Thomas, S. (2010). ―Opportunities for small-scale forestry in
carbon markets‖. En: Smale Scale Forestry. Vol. 9. No. 4. pp. 397-408. Dordrecht:
Springer. Recuperado el 05 de mayo de la base de datos Springerlink:
http://www.springerlink.com/.
Dickinson, R. E. (1975). ―Solar variability and the lower atmosphere‖. En: Bulletin
American Meteorological Society. Vol. 56. No. 12. Boulder: National Center for
Atmospheric Research.
Dietz, T.; Dolsak, N.; Ostrom, E.; Stern, P. (2002). ―The dramma of the commons‖ En:
Ostrom, E.; Dietz, T; Dolsak, N.; Stern, P.; Stonich, S. y Weber, E. (eds.) The
dramma of the commons. Washington D. C.: National Academy Press.
Dietz, T. y Douglas, A. (2008). ―Context and the commons‖. En: Proceedings of the
National Academy of Sciences of the United States of America. Vol. 105, No. 36,
pp. 13189-13190. Recuperado el 02 febrero de 2011 de la base de datos Jstor:
http://www.jstor.org/.
Dietz, T.; Ostrom, E. y Stern P. C. (2003). ―The struggle to govern the commons‖. En:
Science. Vol. 302. pp. 1907-1912. Nueva York: American Association for the
Advancement of Science.
Edney, J. Bell, P. (1987). ―Freedom and equality in a simulated commons‖. En:
International society of political psychology. Vol. 8 No. 2. pp. 229-243.
Recuperado el 10 de febrero de 2011 de la base de datos Jstor:
http://www.jstor.org/.
Elizalde, A. (2003). Desarrollo humano y ética para la sustentabilidad. México D.F.:
PNUMA.
Epstein, P. R. y Mills, E. (2005). Climate change futures: Health, ecological and economic
dimensions. Cambridge: Harvard University Press.
Escobar, A. (1996a). ―Construction nature: Elements for a post-structuralist political
ecology‖. En: Futures. Vol. 28. pp. 325-343. Recuperado el 25 de junio de 2011
de la base de datos Science Direct: http://www.sciencedirect.com/.
Escobar, Arturo (1996b). La invención del tercer mundo: Construcción y deconstrucción
del desarrollo. Bogotá: Norma.
Escobar, A. (2000). ―El lugar de la naturaleza y la naturaleza del lugar: ¿Globalización o
postdesarrollo?‖. En: Lander, E (ed.). Colonialidad del saber: Eurocentrismo y
ciencias sociales: Perspectivas latinoamericanas. Buenos Aires: Consejo
Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).
Escobar, A. (2005). Más allá del tercer mundo: Globalización y diferencia. Bogotá D. C.:
Instituto Colombiano de Antropología e Historia.
Bibliografía 137
Ferroni, M. y Mody, A. (2004). ―Incentivos globales en bienes públicos internacionales:
Introducción y visión general‖. En: Ferroni, M. y Mody A. (eds). Bienes públicos
internacionales: Incentivos, medición y financiamiento. México D.F.: Banco
Mundial. Alfaomega.
Freeman, D. M. (1989). Local level organizations for social development: Concepts and
cases of irrigation organization. Boulder: Westview Press.
Freeman, R. E. (1994). ―The politics of stakeholders theory: Some future directions”. En:
Business Ethics Quarterly. Vol. 4. No. 4. pp. 409-421. Bowling Green: Philosophy
Documentation Center.
Freeman, R. E. y Reed, D. (1983). ―Stockholders and stakeholders: A new perspective on
corporate governance‖. En: California Management Review. Vol. 25. No. 3. pp.
89-106. Berkeley: University of California Berkeley.
Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático (FIPICC) (2000).
Declaración del segundo Foro Internacional de Pueblos Indígenas sobre Cambio
Climático. La Haya: WRM. Recuperado el 19 de abril de 2009 del sitio web de la
WRM (Latinoamérica): http://www.wrm.org.uy.
Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático (FIPICC) (2001).
Declaración del tercer Foro Internacional de Pueblos Indígenas sobre Cambio
Climático. Bonn: CEDIN.
Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático (FIPICC) (2009).
Declaración sobre las negociaciones de Barcelona para los resultados en
Copenhague. Barcelona: FIPICC.
Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático (FIPICC) (2010a).
Posición del Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático
(FIPICC) sobre las actuales negociaciones sobre cambio climático: Declaración
de principios. Bonn: FIPICC.
Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático (FIPICC) (2010b).
Visión compartida y acción cooperativa a largo plazo. Cancún: FIPICC.
Fourier, J. B. J. (1827). ―Remarques générales sur les températures du globe terrestre et des
espaces planétaires‖. En: Mémoires d l’Académie Royale des Sciences de
l’Institute de France. No. 7. pp. 570-604. París: Académie Royale des Sciences de
l‘Institute de France. Versión en ingles (2004): ―On the temperatures of the
terrestrial sphere and interplanetary Space‖. R. T. Pierrehumbert [trad.].
Funtowicz, S. O y Ravetz, J. (1993). La ciencia posnormal: Ciencia con la gente.
Barcelona: Icaria. (2000) (ed.)
Foucault, M. (1978) La verdad y las formas jurídicas. Madrid: Gedisa.
Fürst, E. (2008). ―Evaluación multicriterio social: ¿Una metodología participativa de ayuda
a la toma de decisiones o un aprendizaje social sujeto a una reinterpretación
institucional-evolucionista?‖. En: Revista Iberoamericana de Economía
Ecológica. Vol. 8. pp. 1-13. Barcelona: Universitat Autònoma de Barcelona.
138 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Geddes, P. (1915). Cities in evolution: An introduction to the town planning movement and
to the study of civics. Londres: Williams & Norgate.
George, S. (1993). El bumerang de la deuda. Barcelona: Deriva.
Georgescu-Roegen, N. (1970). La ley de la entropía y el proceso económico. Madrid:
Fundación Argentaria. (ed. español) (1996).
Georgescu-Roegen, N. (1975). ―Energy and economic miths‖. En: Southern Economic
Journal. Vol. 4. No. 3. pp. 347-381. Chattanooga: Southern Economic
Association.
Goeminne, G. y Paredis, E. (2009). ―The concept of ecological debt: Some steps towards an
enriched sustainability paradigm‖. En: Environment, Development and
Sustainability. Dordrecht: Springer. Recuperado el 03 de junio de 2010 de la base
de datos Springerlink: http://www.springerlink.com/.
Goldman, M. (1998). Privatizing nature: Political struggles for the global commons.
Londres: Pluto Press.
Gong, Y.; Bull, G. y Baylis, K. (2010). ―Participation in the world's first clean development
mechanism forest project: The role of property rights, social capital and
contractual rules‖. En: Ecological Economics. Vol. 69. pp. 1292-1302.
Recuperado el 15 de abril de 2011 de la base de datos Science Direct:
http://www.sciencedirect.com/.
Grubb, M. (1995) ―Seeking fair weather: Ethics and the international debate on climate
change‖. En: International Affairs: Ethics, the Environment and the Changing
International Order. Vol. 71. No. 3. pp. 463-496. Oxford: Blackwell. Royal
Institute of International Affairs. Recuperado el 19 de abril de 2011 de la base de
datos Jstor: http://www.jstor.org/.
Guzmán-Hennessey, M. (2009). La generación del cambio climático: Una aproximación
desde el enfoque del caos. Santiago de Chile: Universidad Bolivariana. (2da ed.)
(2010) Bogotá D. C.: Universidad del Rosario.
Harbour, F. (1999). Thinking about international ethics: Moral theory and cases from
American foreign policy. Boulder: Westview Press.
Hardin, G. (1968). ―The tragedy of commons‖. En: Science. Vol. 162, p.p. 1243-1248.
(trad. español) Sánchez, H. Gaceta Ecológica, No. 37, México D.F.: Instituto
Nacional de Ecología (1995).
Haas, P. M. (1992). ―Introduction: Epistemic communities and international policy
coordination‖. En: International Organization: Knowledge, Power, and
International Policy Coordination. Vol. 46. No. 1. pp. 1-35. Recuperado el 08 de
marzo de 2011 de la base de datos Jstor: http://www.jstor.org/.
Hinterberger, E. (1993). "On the evolution of open socio-economic systems" En: Mishra,
R. (ed.). Self-organization as a paradigm in science. Berlin: Springer. Verlag.
Bibliografía 139
Hultman, N. E.; Boyd, E.; Timmons, J.; Cole, J.; Corbera, E.; Ebeling, J.; Brown, K.;
Liverman, D. M. (2009). ―How the Clean Development Mechanism better
contribute to sustainable development‖. En: AMBIO: A Journal of the Human
Environment. Vol. 38. No. 2. pp. 120-122. Estocolmo: Royal Swedish Academy of
Sciences.
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) (2001). Colombia
Primera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático. Bogotá D.C.: IDEAM.
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (IDEAM)
(2010). Segunda comunicación nacional ante la Convención Marco de Naciones
Unidas sobre Cambio Climático. Bogotá D.C.: IDEAM.
Iverson, T. y Perrings, C. (2009). The precautionary principle and global environmental
change. Nairobi: ONU.
Jenkins, T. N. (1996). ―Democratising the global economy by ecologicalising economics:
The example of global warming‖. En: Ecological Economics. Vol. 16. p.p. 227-
238. Recuperado el 21 de mayo de 2010 de la base de datos Science Direct:
http://www.sciencedirect.com/.
Kapur, D. (2002). ―The common pool dilemma of global public goods: Lessons from the
World Bank‘s net income and reserves‖. En: World Development. Vol. 30. No. 3
pp. 337-354. Recuperado el 21 de mayo de 2010 de la base de datos Science
Direct: http://www.sciencedirect.com/.
Karakosta, C.; Doukas, H., y Psarras, J. (2009). ―Directing clean development mechanism
towards developing countries sustainable development priorities‖. En: Energy for
Sustainable Development. Vol. 13. pp. 77–84. Recuperado el 09 de septiembre de
la base de datos Science Direct: http://www.sciencedirect.com/.
Kininmonth, W. (2004). Climate change: A natural hazard. Brentwood: Multi-science.
Klandermans, B. (1985). ―Individuals and collective action‖. En: American Sociological
Review. Vol. 50. pp. 860-861.
Korten, D. C., y Klauss, R. (1984). People centered Development: Contributions toward
theory and planning framework. Hartford: Kumarian Press.
Korten, D. C. (1987). "Introduction: Community-based resource management" En: Korten,
D. C. (ed.) Community management: Asian Experience and perspectives. Hartford:
Kumarian Press.
Laffont, J. J. (2008). ―Externalities‖. En: Durlauf, S. N. y Blume, L. E. (eds.). The new
palgrave dictionary of economy [online version]. Recuperado el 30 de junio de
2011 del sitio web de The new palgrave dictionary of economy:
http://www.dictionaryofeconomics.com
Lahsen, M. (2008). ―Experiences of modernity in the greenhouse: A cultural analysis of a
physicist ‗trio‘ supporting the backlash against global warming‖. En: Global
140 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Environmental Change. Vol. 18. pp. 204-219. Recuperado el 07 de marzo de 2009
de la base de datos Science Direct: http://www.sciencedirect.com/.
Leemans, R. y Eickhout, B. (2004). ―Another reason for concern: Regional and global
impacts on ecosystems for different levels of climate change‖. En: Global and
Environmental Change. Vol. 14. pp. 219-228. Amsterdam: Elsevier. Recuperado
el 10 de diciembre de 2011 de la base de datos Science Direct:
http://www.sciencedirect.com/.
Leff, E. (2004). Racionalidad ambiental: La reapropiación social de la naturaleza. México
D.F.: Siglo XXI.
Lloyd, W. F. (1833). “Two lectures on the checks to population: Delivered before the
University‖. En: Michaelmas Term. Oxford: Universidad de Oxford.
McMichael, A. J., Woodruff, R. E. y Hales, S. (2006). ―Climate change and human health:
Present and future risks‖. En: The Lancet. No. 367. pp. 859-869. Canberra:
National Center for Epidemiology and Population Health. The Australian National
University.
Malcolm, J. R.; Liu, C.; Neilson, R. P.; Hansen, L.; Hannah, L. (2006). ―Global warming
and extinctions of endemic species from biodiversity hotspots‖. En: Conservation
Biology. Vol. 20. No. 2. pp. 538-548. Nueva Jersey: Wiley-Blackwell.
Manabe, S. y Wetherald, R. T. (1975). ―The effects of doubling the CO2 concentration on
the climate change of a general circulation model‖. En: Journal of the Atmospheric
Sciences. Vol. 32. No. 1. Boston: American Meteorological Society.
Marland, G., Boden, T. A. y Andres, R. J. (2008). ―Global, regional, and national fossil fuel
CO2 emissions‖. En: Trends: A Compendium of Data on Global Change. Oak
Ridge: Carbon Dioxide Information Analysis Center. Oak Ridge National
Laboratory, U.S. Department of Energy.
Martinez-Alier, J. (2001). ―La deuda ecológica‖. En: Avendaño y Navas (eds.). Una
exigencia del sur: Reconocer la deuda ecológica. pp. 22-34. Bogotá D.C.: Censat-
Agua Viva.
Martinez-Alier, J. (2002). The environmentalism of the poor: A study of ecological conflicts
and valuation. Radstock: EE Publishing.
Martinez-Alier, J.; Munda, G.; O‘Neill, J (1998). ―Weak comparability of values as a
foundation for ecological economics‖. En: Ecological Economics. Vol. 26. pp.
277-286. Recuperado el 09 de marzo de 2010 de la base de datos Science Direct:
http://www.sciencedirect.com/.
Martinez-Alier J. y Schlüpmann K. (1991). La economía y la ecología. Bogotá D.C.: Fondo
de Cultura Económica. (2da reimpresión) (1997).
Max-Neef, M. (1998). Desarrollo a escala humana: Conceptos, aplicaciones y algunas
reflexiones. Barcelona: Nordan-Icaria.
Bibliografía 141
May, P. H.; Boyd, E.; Veiga, F.; Chang, M. (2004). Local sustainable development effects
of forest carbon projects in Brazil and Bolivia: A view from the field. Londres:
IIED.
McCay, F. (2002) ―Emergence of institutions for the commons: Contexts, situations, and
events‖ En: Ostrom, E.; Dietz, T; Dolsak, N.; Stern, P.; Stonich, S. y Weber, E.
(eds.). The dramma of the commons. Washington D. C.: National Academy Press.
McCay, B. J. y Acheson, J. M. (1987). Human ecology on the commons. En: McCay B. y
Acheson, J. (eds.). The question of the commons: The culture and ecology of
communal resources. Tucson: University of Arizona Press.
Meadows, D. H.; Meadows D. L; Randers, J.; William, B. III (1972). The limits to growth:
A report for the Club of Rome's Project on the predicament of mankind. New
York: Potomac Associates. (2da ed.) (1974).
Mendelsohn, R., Nordhaus, W. D. y Shaw, D. (1994). ―The impact of global warming on
agriculture: A Ricardian analysis‖. En: American Economic Review. Vol. 84. No. 4
pp. 753-771. Pittsburgh: AER. Recuperado el 11 de diciembre de 2011 de la base
de datos Jstor: http://www.jstor.org/.
Mesa-Cuadros, G. (2007). Derechos ambientales en perspectiva de integralidad: Concepto
y fundamentación de nuevas demandas y resistencias actuales: Hacia el “Estado
ambiental de derecho”. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. (2da ed.)
(2009).
Mesa-Cuadros, G. (2010a). ―Deuda ambiental y climática: Amigos o depredadores-
contaminadores del ambiente‖. En: García Mauricio et al. (eds.) Revista
Pensamiento Jurídico. No. 25. Derecho y política en la era de la sostenibilidad.
Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. UNIJUS.
Mesa-Cuadros, G. (2010b). ―Principios ambientales como regla de organización para el
cuidado, la vida, la conservación y el futuro‖. En: Mesa-Cuadros, G. (ed.) Debates
ambientales contemporáneos. Bogotá D. C.: Universidad Nacional de Colombia.
Unijus.
Mitchell, J. Jr.; Dzerdzeevskii, B.; Flohn, H.; Hofmeyr W. L.; Lamb H. H.; Rao, K. N.;
Wallén C. C. (1966). WMO Technical Note of Climatic Change. No. 79. Ginebra:
World Meteorological Organization (WMO).
Mitchell, R. B. (1994) ―Heterogeneities at two levels: States, non-state actors and
international oil pollution‖ En: Journal of Theoretical Politics. Vol. 6. No. 4. pp.
625-653. Londres: Sage.
Mitchell, R.; Agle, B. y Wood, D. (1997). ―Toward a theory of stakeholder identification
and salience: Defining the principle of who and what really counts‖. En: The
Academy of Management Review. Vol. 22. No. 4.pp. 853-886. Briarcliff Manor:
AOM. Recuperado el 14 de marzo de 2010 de la base de datos Jstor:
http://www.jstor.org/.
142 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Morrissey, O., Velde, D. W. y Hewitt, A. (2004). ―Oferta de bienes públicos
internacionales: Modos de cooperación de las naciones‖. En: Ferroni, M. y Mody
A. (eds). Bienes públicos internacionales: Incentivos, medición y financiamiento.
México D.F.: Banco Mundial. Alfaomega.
Muller, A. (2007). ―How to make the clean development mechanism sustainable— The
potential of rent extraction‖. En: Energy Policy. Vol. 35. pp. 3203-3212.
Amsterdam: Elsevier. Recuperado el 15 de abril de 2011 de la base de datos
Science Direct: http://www.sciencedirect.com/.
Munda, G. (2004a). ―Métodos y procesos multicriterio para la evaluación social de las
políticas públicas‖. En: Revista Iberoamericana de Economía Ecológica. Vol. 1.
pp. 31-45. Barcelona: Universitat Autònoma de Barcelona.
Munda, G. (2004b). ―Social multi-criteria evaluation: Methodological foundations
operational consequences‖ En: European Journal of Operational Research. Vol.
158. pp. 662-677. Recuperado el 13 de marzo de 2010 de la base de datos Science
Direct: http://www.sciencedirect.com/.
Murphy J. J. y Cárdenas J. C. (2004). ―An experiment on enforcement strategies for
managing a local environment resource‖. En: The journal of economic education.
Vol. 35. No. 1. pp. 47-61. Recuperado el 02 de febrero de 2011 de la base de datos
Jstor: http://www.jstor.org/.
Murray, J. y Dey, C. (2009). ―The carbon neutral free for all‖. En: International Journal of
Green House Gas Control. Vol. 3. Elsevier. pp. 237-248. Recuperado el 26 de
marzo de 2009 de la base de datos: www.sciencedirect.com/.
Musgrave R. A. (1959). The Theory of Public Finance: A Study in Public Economy. Nueva
York: McGraw-Hill.
Myers, N. y Kent, J. (1995). Environmental exodus: An emergent crisis in the global arena.
Washington D.C.: Climate Institute.
National Research Council (NRC) (1986). Proceedings of the conference on common
property resource management. Washington D. C.: National Academy Press.
Nicholls, R. J. y Lowe, J. A. (2006). ―Climate stabilization and impacts of sea-level rise‖.
En: Schellnhuber, H. J. (comp.). Avoiding dangerous climate change. pp. 195-201.
Cambridge: Cambridge University Press.
Nietzsche, F. (2001). The gay science. Cambridge: Cambridge University Press.
Nordhaus, D. (2006). ―The economics of hurricanes in the United States‖. [Ponencia]. En:
Annual Meetings of the American Economic Association. Boston: AEA.
Ocampo, I. (2007). La instauración de la ganadería en el valle del Sinú: La hacienda
Marta Magdalena, 1881-1956. Medellín: Universidad de Antioquia.
Olsen, K. H. (2007). ―The clean development mechanism's contribution to sustainable
development: A review of the literature‖. En: Climatic Change. Vol. 84 No. 1. pp.
59-73. Recuperado el 10 de junio de 2011 de la base de datos Springerlink:
http://www.springerlink.com.
Bibliografía 143
Olsen, K. H. y Fenhann, J. (2008a). ―Sustainable development benefits of clean
development mechanism projects: A new methodology for sustainability
assessment based on text analysis of the project design documents submitted for
validation‖. En: Energy Policy. Vol. 36. pp. 2819-2830.
Olsen, K. H. y Fenhann, J. (2008b). A reformed CDM. Roskilde: PNUMA. University of
Denmark.
Olson, M. (1965). The logic collective action. Harvard University.
Oregon Institute of Science and Medicine (OISM) (2010). Global warming petition project.
Recuperado el 27 de febrero de 2010 del sitio Web de OISM:
http://www.oism.org/.
Organización Internacional del Trabajo (OIT) (1989). Convenio 169 de 1989 sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas y Tribales. Ginebra: ONU.
Organización de las Naciones Unidas (ONU) (1947). Convention of the World
Meteorological Organization. Washington D.C.: ONU.
Organización de las Naciones Unidas (ONU) (1972). Declaración sobre el Medio Ambiente
Humano. Estocolmo: ONU.
Organización de las Naciones Unidas (ONU) (1977). Tratado sobre los principios que
deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del
espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes. Londres, Moscú,
Washington D. C.: ONU.
Organización de las Naciones Unidas (ONU) (1982). Convención de las Naciones Unidas
sobre el derecho del mar. Montego Bay: ONU.
Organización de las Naciones Unidas (ONU) (1988). Resolución 43/53 de 1888 de la
Asamblea General sobre la Protección del clima mundial para las generaciones
presentes y futuras. Ginebra: ONU.
Organización de las Naciones Unidas (ONU) (1992a). Convención marco de las Naciones
Unidas sobre cambio climático. Washington D.C.: ONU.
Organización de las Naciones Unidas (ONU) (1992b). Declaración sobre el Ambiente y el
Desarrollo. Río de Janeiro: ONU.
Organización de las Naciones Unidas (ONU) (1997). Protocolo de Kioto de la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático. Kioto: ONU.
Organización de las Naciones Unidas (ONU) (2001). Decisión 17/CoP.7de las Partes sobre
Modalidades y Procedimientos del Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL).
Marrakech: ONU.
Organización de las Naciones Unidas (ONU) (2003). Decisión 19/CoP.9 de las Partes
sobre Modalidades y Procedimientos para las actividades de proyectos de
Forestación y Reforestación del Mecanismo para un Desarrollo Limpio en el
primer periodo de compromiso del Protocolo de Kioto. Milán: ONU.
144 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Organización de las Naciones Unidas (ONU) (2007). Declaración de los Derechos de los
Pueblos Indígenas. Nueva York: ONU.
Organización de las Naciones Unidas (ONU) (2010). Decisión 1/CP.16 de la Convención
Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático: Acuerdos de Cancún:
Resultado de la labor del Grupo de Trabajo Especial sobre la cooperación a largo
plazo en el marco de la Convención. Cancún: ONU.
Ortega, G. A. (2010). ―Argumentación iusfundamental de los derechos colectivos y
ambientales‖. En: Mesa-Cuadros, G. (ed.) Debates ambientales contemporáneos.
Bogotá D. C.: Universidad Nacional de Colombia. Unijus.
Ortega, G. A.; Rojas-Gómez, J. C. y Mora-Motta, A. (2011). ―Es posible hablar de deuda
climática: Una aproximación desde los enfoques de deuda ecológica y ambiental‖
En: Revista de Cambio Climático: Reflexiones sobre una problemática global:
Análisis de las tendencias en el abordaje de la política climática. Vol. 1. [En
impresión]. Bogotá D.C.: Universidad Nacional de Colombia.
Ortega G. A.; Albarracín, D.; Mora-Motta, A; Romero, M. F. (2011). ―La realidad del
cambio climático, Orígenes, efectos y principios‖. En: Revista de Cambio
Climático: Reflexiones sobre una problemática global: Análisis de las tendencias
en el abordaje de la política climática. Vol. 1. [En impresión]. Bogotá D.C.:
Universidad Nacional de Colombia.
Ortiz, C.; Pérez, M.; Muñoz, L. (2007). Los cambios institucionales y el conflicto
ambiental: El caso de los valles del Sinú y el San Jorge. Bogotá D. C.: Pontificia
Universidad Javeriana.
Ostrom, E. (1988). "The rudiments of a theory of the origins, survival, and performance of
common property institutions". En: Korten, D. C. (ed.) Making the commons work.
Hartford: Kumarian Press.
Ostrom, E. (1990). El gobierno de los bienes comunes: La evolución de las instituciones de
acción colectiva. México D.F.: Fondo de Cultura Económica. Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM). (2000 ed. en español).
Ostrom, E. (2009). ―A general framework for analyzing sustainability of social-ecological
systems‖. En: Science. Vol. 325. pp. 419-422. Nueva York: American Association
for the Advancement of Science.
Ostrom, E.; Burger, J; Field, C. B.; Norgaard, R. B.; Policansky, D. (1999). ―Revisiting the
commons: Local lessons, global challenges‖. En: Science: New Series. Vol. 284.
No. 5412. pp. 278-282. Nueva York: American Association for the Advancement
of Science. Recuperado el 10 de febrero de 2011 de la base de datos Jstor:
http://www.jstor.org
Ostrom, E.; Gadner, R., Walker, J. (1994). Rules, games and common-pools resources. Ann
Arbor: University of Michigan Press.
Bibliografía 145
Ott, H. E. (2001). ―Climate change: An important foreign policy issue‖. En: International
Affairs. Vol. 77. No. 2. pp. 277-296. Oxford: Blackwell. Royal Institute of
International Affairs. Recuperado el 19 de abril de 2011 de la base de datos Jstor:
http://www.jstor.org/.
Pabón, J. D. (2003). ―El cambio climático global y su manifestación en Colombia‖. En:
Cuadernos de geografía. Vol. 12. No. 1-2. pp. 111-119. Bogotá D.C.: Universidad
Nacional de Colombia.
Pabón, J. D. y Lozano, J. A. (2005). ―Aspectos relacionados con las estimaciones globales
y regionales del ascenso del nivel del mar y su aplicación a Colombia‖. En:
Cuadernos de geografía. Vol. 14. pp. 97-106. Bogotá D.C.: Universidad Nacional
de Colombia.
Page, E. A. (2006). Climate change, justice and future generations. Massachusetts: Edward
Elgar Publishing.
Palacio, G. (2006). ―Breve guía de introducción a la ecología política (Ecopol): orígenes,
inspiradores, aportes y temas de actualidad‖. En: Cupé, Fracoise. Gestión y
ambiente. Vol. 9. No. 3. Medellín: Universidad Nacional de Colombia.
Universidad de Antioquia.
Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) (1990). Cambio climático 1990:
Resumen general para responsables de estrategias. Ginebra: Programa de
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Organización
Meteorológica Mundial (OMM).
Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) (1995). Cambio climático 1995:
Segundo Informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático. Ginebra:
Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Organización
Meteorológica Mundial (OMM).
Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) (2001). Cambio climático 2001:
informe de síntesis. Arendal: Programa de Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA).
Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) (2007a). Cambio climático 2007:
informe de síntesis. Ginebra: Programa de Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA). Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) (2007b). Evaluación de la
vulnerabilidad e impactos del cambio climático y del potencial de adaptación en
América Latina. Lima: Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA). Organización Meteorológica Mundial (OMM). GTZ.
Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) (2011). Organization. Recuperado
el 13 de marzo de 2011 del sitio web del IPCC: http://www.ipcc.ch/
Paredis, E.; Lambrecht, J.; Goeminne, G., Vanhove, W. (2003). Elaboration of the concept
of ecological debt. Gent: Centre for Sustainable Development (CDO). Ghent
University.
146 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Parent, M. y Deephouse, D. (2007). ―A case study of stakeholders identification an
prioritization by managers‖. En: Journal of Business Ethics. Vol. 75. pp. 1-23.
Dordrecht: Springer.
Parry, M. L. C.; Rosenzweig, A.; Iglesias, A; Livermore, M.; Fischer, G. (2004). ―Effects
of climate change on global food production under SRES emissions and socio
economic scenarios‖. En: Global Environmental Change. Vol. 14. pp. 53-67.
Amsterdam: Elsevier. Recuperado el 10 de diciembre de 2011 de la base de datos
Science Direct: http://www.sciencedirect.com/.
Perry, C. A. (2007). ―Evidence for a physical linkage between galactic cosmic rays and
regional climate time series‖. En: Advances in Space Research. Vol. 40. pp. 353-
364. Amsterdam: Elsevier: Recuperado el 11 de diciembre de 2011 de la base de
datos Science Direct: http://www.sciencedirect.com/.
Peters, P. E. (1987). ―Embedded systems and rooted models: The grazing lands of
Botswana and the commons debate‖. En: McCay B. y Acheson, J. (eds.). The
Question of the Commons. pp. 171-194. Tucson: University of Arizona Press.
Quiggin, J. (1987). ―Egoistic rationality and public choice: A critical review of theory and
evidence‖. En: The economic record. Vol. 63. No. 108. Camberra: Economic
Society of Australia.
Ramakrishna, K. (1990). ―North-South issues: Common heritage of mankind and global
climate change‖. En: Millennium: Journal of International Studies. Vol. 19. No. 3.
pp. 429-445. Londres: Sage.
Rees W. (1992). ―Ecological footprints and appropriated carrying capacity: Measuring the
natural capital requirements of the human economy‖. En: Environment and
Urbanization. Vol. 4. pp. 121-130. Londres: IIED. Sage:
Representantes Indígenas ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio
Climático (RIUNFCCC) (2001). Declaración de los representantes indígenas
asistentes a la Séptima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de
Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Marrakech: CEDIN.
Representantes Indígenas ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio
Climático (RIUNFCCC) (2002). Declaración de los representantes indígenas
asistentes a la Octava Conferencia de las Partes de la Convención Marco de
Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Nueva Delhi: CEDIN.
Richerson, P.J.; Boyd, R. y Paciotti, B. (2002). ―An evolutionary theory of commons
management” En: Ostrom, E.; Dietz, T; Dolsak, N.; Stern, P.; Stonich, S. y
Weber, E. (eds.) The dramma of the commons. Washington D. C.: National
Academy Press.
Rietbergen-McCracken, J. y Narayan, D. (1998). Participation and social assessment:
Tools and techniques. Washington D.C.: Banco Mundial.
Robinson, A.; Robinson, N.; Soon, W. (2007). ―Environmental effects of increased
atmospheric carbon dioxide‖. En: Journal of American physicians and surgeons.
Vol. 12. pp. 79-90. Association of American Physicians and Surgeons (AAPS).
Bibliografía 147
Robleto, M. y Marcelo, W. (1992). La deuda ecológica: una perspectiva sociopolítica.
Santiago de Chile: Instituto de Ecología Política (IEP).
Rodríguez, G.; Gil, J.; García, E. (1996). Metodología de la investigación cualitativa.
Málaga: Aljibe. (2da ed.) (1999).
Rosales, J. (2008). ―Economic growth, climate change, biodiversity loss: Distributive
justice for the global North and South‖. En: Conservation Biology.
Vol. 22. No. 6. pp. 1409-1417. Oxford: Blackwell Publishing. Recuperado el 15
de marzo de 2011 de la base de datos Jstor: http://www.jstor.org/.
Rupasingha, A. y Boadu, F. O. (1998). ―Evolutionary theories and the community
management of local commons: A survey‖. En: Review of Agricultural Economics.
Vol. 20 No. 2. pp. 530-546.
Sabogal, J.; Moreno, E. y Ortega G. A. (2009). ―Procesos de certificación de los proyectos
de captura de gases de efecto invernadero (GEI) en los mercados internacionales
de carbono‖. En: Gestión y Ambiente. Vol. 12. No. 3. pp. 7-20. Medellín:
Universidad Nacional de Colombia.
Sabogal-Tamayo, J. (2009). Desarrollo humano multidimensional. San Juan de Pasto:
Universidad de Nariño.
Samuelson, P. A. (1954). ―The Pure Theory of Public Expenditure‖. En: Review of
Economics and Statistics. Vol. 36. pp. 387-388. Boston: MIT Press Journal.
Sandor, R.; Walsh, M. y Marques, R. (2002). ―Greenhouse-gas-trading markets‖. En:
Philosophical Transactions: Mathematical, Physical and Engineering Sciences.
Vol. 360. No. 1797. pp. 1889-1900. Carbon, Biodiversity, Conservation and
Income: An Analysis of a Free-Market. Approach to Land-Use Change and
Forestry in Developing and Developed Countries. Londres: The Royal Society.
Recuperado el 14 de junio de 2011 de la base de datos Jstor: http://www.jstor.org/.
Sandler, T. (1992). Collective action: Theory and application. Ann Arbor: University of
Michigan Press.
Sandler, T. (1999). ―Intergenerational Public Goods: Strategies, Efficiency, and
Institutions‖. En Kaul, I.; Grunberg, I. y Stern, M. A. (eds.). Global public goods:
International Cooperation in the 21st Century. pp. 20-50. Nueva York: ONU.
Santos, B. S. (1998). La globalización del derecho. Bogotá: Universidad Nacional de
Colombia. Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos (ILSA).
Scholze, M.; Knorr, W., Nigel, W. A; Prentice, C. (2006). ―A climate-change risk analysis
for world ecosystems‖. En: Proceedings of the National Academy of Sciences of
the United States of America. Vol. 103. No. 35. pp. 13116.13120. Recuperado el
13 de abril de 2010 de la base de datos Jstor: http://www.jstor.org/.
Schultz, J. (2005). The ecozones of the world: The ecological divisions of the geosphere.
Nueva York: Springer. (2da ed.).
Siy, R.Y. (1982). Community resource Management: Lesson from the Zanjera. Manila:
University of the Philippines Press.
148 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
Simon, H. A. (1955). ―A Behavioral Model of Rational Choice‖. En: The Quarterly
Journal of Economics. Vol. 69. No. 1. pp. 99-118. Oxford: Oxford University
Press.
Sluijs van der, J. y Turkenburg, W. C. (2006). ―Climate change and the precautionary
principle‖. En: Fisher, E.; Jones, J. y Schomberg von, R. (eds.). Implementing the
precautionary principle: Perspectives and prospects. Cheltenham Glos: Edward
Eldgar Publishing.
Smith, J. y Scherr, S. J. (2002). Forest carbon and local livelihood: Assessment of
opportunities and policy recommendations. Yakarta y Washington D. C.: Center
for International Forestry Research.
Smith, J. y Scherr, S. J. (2003). ―Capturing the value of forest carbon for local livelihoods‖.
En: World Development. Vol. 31. No. 12. pp. 2143-2160. Londres: Elsevier.
Recuperado el 15 de marzo de 2011 de la base de datos Science Direct:
http://www.sciencedirect.com/.
Steins, N. A. y Edwards, V. M. (1993). ―Platforms for collective action in multiple-use
common-pool resources‖. En: Agriculture and Human Values. Vol. 16. pp. 241-
255. La Haya: Kluwer Law International. Recuperado el 10 de febrero 2011 de la
base de datos Springerlink: http://www.springerlink.com.
Stern, N. (2007). El informe Stern: La verdad sobre el cambio climático. Barcelona:
Paidós.
Stern, N. (2008). ―The economics of climate change‖. En: American Economic Review:
Papers and Proceedings. Vol. 98. No. 2. pp. 1-37. Pittsburgh: AER Editorial.
Stone, C. (2004). Common but differentiated responsibilities in International Law. En: The
American Journal of International Law. Vol. 98, No. 2. American Society of
International Law Stable. pp. 276-301. Recuperado el 25 de mayo de 2009 de la
base de datos Jstor: http://www.jstor.org/.
Subbarao, S. y Lloyd, B. (2011). ―Can The Clean Development Mechanism (CDM)
deliver‖. En: Energy Policy. Vol. 39. pp. 1600-1611. Amsterdam: Elsevier.
Recuperado el 15 de abril de 2011 de la base de datos Science Direct:
http://www.sciencedirect.com/.
Sutter, C. (2003). Sustainability check-up for CDM projects. Berlin: Wissenshaftlicher
Verlag.
Sutter, C. y Parreño, J. C. (2007). ―Does the current clean development mechanism (CDM)
deliver its sustainable development claim?‖ En: Climatic Change. Vol. 84. pp. 75-
90. Dordrecht: Springer. Recuperado el 10 de junio de 2011 de la base de datos
Springerlink: http://www.springerlink.com.
Sevensmark, H. y Friis-Christensen, E. (1997). ―Variations of cosmic ray flux and global
cloud coverage: A missing link in solar-climate relationships‖. En: Journal of
Atmospheric and Solar-Terrestrial Physics. Vol. 59. No. 11. pp. 1225-1232.
Londres: Elsevier.
Bibliografía 149
Svensmark, H. (2007). ―Cosmoclimatology: A new theory emerges‖. En: Astronomy &
Geophysics. Vol. 48. pp. 18-24. Copenhague: Royal Astronomical Society.
Thomas, C. D.; Cameron, A.; Green, R. E.; Bakkenes, M.; Beaumont, L. J.; Collingham, Y.
C.; Erasmus, B. F. N.; Siqueira, M. F.; Grainger, A.; Hannah, L.; Hughes, L.;
Huntley, B.; Jaarsveld, A. S.; Midgley, G. F.; Miles, L.; Ortega-Huerta, M. A.;
Peterson, A. T.; Phillips, O. L.; Williams, S. E. (2004). ―Extinction risk from
climate change‖. En: Nature. Vol. 427. pp. 145-148. Londres: NPG.
Thomas, S.; Dargusch, P.; Harrison, S.; Herbohn, J. (2010). ―Why are there so few
afforestation and reforestation clean development mechanism projects?‖ En: Land
Use Policy. Vol. 27. pp. 880-887. Amsterdam: Elsevier. Recuperado el 15 de abril
de 2011 de la base de datos Science Direct: http://www.sciencedirect.com/.
Teixeira, M. A.; Murray, M. L. y Carvalho, M. G. (2006). ―Assessment of land use and
land use change and forestry (LULUCF) as CDM projects in Brazil‖. En:
Ecological Economics. Vol. 60. pp. 260-270. Recuperado el 15 de abril de 2011 de
la base de datos Science Direct: http://www.sciencedirect.com/.
Tol, R. S. J. (2002). ―Estimates of the damage costs of climate change: Part 1: Benchmark
Estimates‖. En: Environmental and Resource Economics. Vol. 21. No. 1.
Amsterdam: Springer.
Tol, R. S. J. y Verheyen, R. (2004). ―State responsibility and compensation for climate
change damage: A legal and economic assessment‖. En: Energy Policy. Vol. 32
pp. 1109-1130. Amsterdam: Elsevier. Recuperado el 15 de marzo de 2011 de la
base de datos Science Direct: http://www.sciencedirect.com/.
Tyndall, J. (1896). The glacier of the Alps: Being a narrative of excursions and ascents, an
account of the origin and phenomena of glaciers, an exposition of the physical
principles to which they are related. Londres, Nueva York y Bombay: Longmas,
Green and Co.
Ulloa, A. (2008). ―Implicaciones ambientales y culturales del cambio climático para los
pueblos indígenas‖. En: Mujeres indígenas y cambio climático: Perspectivas
latinoamericanas. Bogotá D.C.: Universidad Nacional de Colombia. Fundación
Natura. ONU.
Ulloa, A. (2010). ―Geopolíticas del cambio climático‖. En: Revista Anthropos: Huellas del
Conocimiento: Nuevos Territorios e Innovación Digital: Virtualidad, Diversidad
Cultural y Construcción Social de los Espacios. No. 227. pp. 111-146. Barcelona:
Anthropos.
United Nations Framework on Climate Change Convention (UNFCCC) (2006). Approved
afforestation and reforestation baseline methodology AR-AM0004 “Reforestation
or afforestation of land currently under agricultural use”. Bonn: ONU.
United Nations Framework on Climate Change Convention (UNFCCC) (2009). Approved
afforestation and reforestation baseline and monitoring methodology AR-AM0009
Afforestation or reforestation on degraded land allowing for silvopastoral
activities AR-CDM Methodology. Bonn: ONU.
150 Cambio climático y justicia climática: Análisis del caso Zenú
United Nations Framework on Climate Change Convention (UNFCCC) (2010). Project
Design Document CDM for “Reforestation of degraded/degrading land in the
Caribbean Savannah of Colombia”. Bonn: ONU.
United States Environmental Protection Agency (EPA) (1978). ―An interview with Rene
Dubos‖. En: EPA journal reprint. Vol. 7. No. 1-2. Washington D. C.: EPA.
Veretenenko S. y Ogurtsov, M. (2012). ―Regional and temporal variability of solar activity
and galactic cosmic ray effects on the lower atmosphere circulation‖. En:
Advances in Space Research. Vol. 49. pp. 770-783. Amsterdam: Elsevier:
Recuperado el 11 de diciembre de 2011 de la base de datos Science Direct:
http://www.sciencedirect.com/.
Verheyen, R. (2005). Climate change damage and international law: Prevention duties and
State responsibility. Leiden: Brill Publishers.
World Bank Carbon Finance (WBCF) (2010). Biocarbon fund: Projects T1: Biocarbon
fund project portafolio. Recuperado el 26 de julio de 2010 del sitio web de la
organización WBCF: http://wbcarbonfinance.org/Router.cfm?Page=BioCF&FID=
9708&ItemID=9708&ft=ProjectsT1.
Wade, R. (1987). Village republics economic conditions for collective action in South
India. New York: Cambridge University Press.
Wackernagel M. y Rees, W. (1996). Our ecological footprint: Reducing human impact on
the Earth. Philadelphia: New Society Publishers.
Wackernagel M.; Onisto, L.; Bello, P.; Callejas-Linares. A.; López-Falfán, I. S.; Méndez-
García, J.; Suárez-Guerrero, A. I.; Suárez.Guerrero, M. G. (1999). ―National
natural capital accounting with the ecological footprint concept‖. En: Ecological
Economics. Vol. 29. pp. 375-390. Amsterdam: Elsevier.
Walther, G. R.; Berger, S. y Sykes, M. T. (2005). ―An ecological ‗footprint‘ of climate
change‖. En: Proceedings: Biological Sciences. Vol. 272. No. 1571 pp. 1427-
1432. Londres: The Royal Society. Recuperado el 11 de abril de 2011 de la base
de datos Jstor: http://www.jstor.org/.
Warren, R. (2006). ―Impacts of global climate change at different anual mean global
temperature increases‖. En: Schellnhuber, H. J. (comp.). Avoiding dangerous
climate change. pp. 195-201. Cambridge: Cambridge University Press.
West, C. J. (2000). The Practices, Ideologies, and Consequences of Conservation and
Development in Papua New Guinea. [Tesis Ph.D.]. New Brunswick: Rutgers the
State University.
Wiedmann, T. y Minx, J. (2008). ―A Definition of ‗Carbon Footprint‘‖. En: Pertsova, C. C.
(ed.). Ecological Economics Research Trends. pp. 1-11. Hauppauge: Nova Science
Publishers.
Wijkman, M. (1982). ―Managing the global commons‖. En: International Organization.
Vol. 36. No. 3. pp. 511-536. Cambridge: MIT press. Recuperado el 27 de mayo de
2010 de la base de datos Jstor: http://www.jstor.org/.
Bibliografía 151
Williams, N. M. y Baines, G. (1993). Traditional ecological knowledge: Wisdom for
sustainable development. Canberra: Centre for Resource and Environmental
Studies. Australian National University.
World Rainforest Movement (WRM) (2000). Declaración de Quito: Recomendaciones de
los pueblos y organizaciones indígenas frente al proceso de la Convención Marco
de Cambio Climático. Quito: WRM. Recuperado el 19 de abril de 2009 del sitio
wed de la WRM (Latinoamérica): http://www.wrm.org.uy.
Young, O. R. (2002). ―Institutional interplay: The environmental consequences of cross-
scale interactions‖ En: Ostrom, E.; Dietz, T; Dolsak, N.; Stern, P.; Stonich, S. y
Weber, E. (eds.) The dramma of the commons. Washington D. C.: National
Academy Press.
Young, O. R.; Agrawal, A.; King, L. A.; Sand, P. H.; Underdal, A.; Wasson, M (1999).
Science Plan: Institutional dimensions of global environmental change. Bonn:
International Human Dimensions Programme on Global Environmental Change.
(2da ed.) (2005).
Zhang, J. y Chinn, B. (2009). ―Public diplomacy to promote global public goods (GPG):
Conceptual expansion, ethical grounds, and rhetoric‖. En: Public Relations
Review. Vol. 35. pp. 382-387. Recuperado el 21 de mayo de 2010 de la base de
datos Science Direct: http://www.sciencedirect.com/.