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CIENCIA & TRABAJO • AÑO 13 • NÚMERO 39 • ENERO / MARZO • 2011 ISSN 0718-0306 versión impresa, ISSN 0718-2449 versión en línea, Cienc Trab. 2011 ene-mar; 13 (39) Glaciares en Desequilibrio: Una de las Tantas Consecuencias del Cambio Climático | A6 Estudio Piloto de Medidas Antropométricas de la Mano y Fuerzas de Prensión | 1 Riesgo Músculo-Esquelético en Tareas de Carretillado | 6 Calidad de Vida Laboral en Trabajadores de la Salud | 11 Percepción del Peso de una Carga en Población Laboral Femenina | 17 Efectos Sobre Factores Ocupacionales | 24 Percepción de Calidad de Vida Laboral | 30 Determinación de Enfermedad Profesional | 36 Prevención de Riesgos | 44 Molestias Músculo-Esqueléticas en Embarazadas | 53 Ergonomía Participativa en Cajeras | 57 FUNDACIÓN CIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA ASOCIACIÓN CHILENA DE SEGURIDAD Ciencia & Trabajo AÑO 13 • NÚMERO 39 • ENERO / MARZO • 2011

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ISSN 0718-0306 versión impresa, ISSN 0718-2449 versión en línea, Cienc Trab. 2011 ene-mar; 13 (39)

Glaciares en Desequilibrio:Una de las Tantas Consecuencias del Cambio Climático | A6

Estudio Piloto de Medidas Antropométricas de la Mano y Fuerzas de Prensión | 1Riesgo Músculo-Esquelético en Tareas de Carretillado | 6Calidad de Vida Laboral en Trabajadores de la Salud | 11Percepción del Peso de una Carga en Población Laboral Femenina | 17Efectos Sobre Factores Ocupacionales | 24Percepción de Calidad de Vida Laboral | 30Determinación de Enfermedad Profesional | 36Prevención de Riesgos | 44Molestias Músculo-Esqueléticas en Embarazadas | 53Ergonomía Participativa en Cajeras | 57

FUNDACIÓNCIENTÍFICA

Y TECNOLÓGICAASOCIACIÓN CHILENA DE SEGURIDAD

Ciencia & Trabajo A Ñ O 1 3 • N Ú M E R O 3 9 • E N E R O / M A R Z O • 2 0 1 1

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Editorial | Ciencia & Trabajo

ya que tienen una implicancia directa en la innovación, la que permite a las organizaciones generar productos diferenciados preferidos por los clientes y/o mejoras en los procesos productivos, por lo que aumentan sus retornos. En una economía como la nuestra, caracterizada por la explotación y exportación de sus recursos natu-

rales, la innovación producto del desa-rrollo de nuevos conocimientos permi-tirá un desarrollo sostenido, rompiendo la dependencia de nuestra economía de los mercados internacionales de commodities. Luego, el desafío es enfocar la investi-gación en proyectos de innovación que permitan generar riqueza, oportuni-dades y mejorar la competitividad en forma sustentable. De esta manera se impulsará el desarrollo económico y social como vía de mejoramiento de la

calidad de vida de los chilenos. Entonces, la investigación cientí-fica se posiciona como una actividad central en toda organización o país que desee asegurar su desarrollo a mediano y largo plazo.Imprescindible será que el gobierno mejore los incentivos desti-nados a que la empresa privada aumente su inversión en investi-gación y desarrollo para poder llegar a cifras semejantes a la de países desarrollados. Iniciativas como el aumento sostenido del gasto público en I+D –Estrategia Digital–, que busca desarrollar acciones para potenciar el uso de tecnologías de información (faci-litar el acceso a internet, por ejemplo), el aumento de fondos disponibles para realizar estudios de postgrado en el extranjero y la nueva Ley N° 20.241 –que establece un incentivo tributario a la inversión privada en I+D– apuntan en esta dirección.La Fundación Científica ACHS asume estos nuevos desafíos y tendencias a través de la Revista Ciencia & Trabajo y la nueva convocatoria de proyectos de investigación, esperando contribuir al desarrollo del país con la difusión de los avances –y generación– del conocimiento en las áreas de la prevención de riesgos y segu-ridad, salud ocupacional y medioambiental.Aprovechamos de agradecer a todos los autores por enviarnos sus importantes trabajos y permitirnos su difusión.

Pese a la modernización tecnológica que esta última década ha tenido nuestra región, se ha mantenido prácticamente inalterado el gasto en Investigación y Desarrollo (I+D), situación que es preocupante y urgente cambiar.Uno de los principales indicadores que poseen los países –que permite hacer comparaciones en mate-rias de ciencia y tecnología– es el gasto en I+D como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB). Durante el 2007, según un informe de la UNESCO, Chile gastó el 0,7% de su PIB en I+D, cifra que en la actualidad se ha reducido al 4%, por detrás de Brasil, que incrementó su gasto en I+D desde un 0,5% del PIB a mediados de los 90 a más de 1% en la actualidad, y por sobre países como Guatemala, Honduras y Argentina. Estos indicadores regionales se ven muy distantes a la realidad de países desarrollados como los Estados Unidos (2,7%), Finlandia (3,5%) e Israel (4,5%), gastos que promedian el 2,26% (según la OECD, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).Cabe destacar que sólo el 27% de la inversión en I+D en Chile proviene de la empresa privada, mientras que en los países miem-bros de la OECD esta cifra supera el 65%.Este contexto nos demarca el camino a seguir: Chile tiene que invertir mucho más en ciencia y tecnología, ya que necesitamos un sistema de investigación mejor que el que tenemos actualmente, que nos posibilite –al menos– conocimiento, desarrollo económico y calidad de vida.Pero en este panorama general hay aspectos auspiciosos, como el presupuesto de CONICYT –la principal agencia del Gobierno chileno responsable de promover la ciencia y la tecnología– que se ha multiplicado en 3,3 veces en términos reales en el período 2005-2010; y el programa de Crédito Tributario para I+D InnovaChile, de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), que ha fortalecido e incentivado sustancialmente la inversión privada en estas materias. La investigación y el desarrollo son importantes para las empresas

iNvERTiR EN iNvEsTigACióN CiENTífiCA

Editorial

Rodolfo Retamales del Campo Director Revista Ciencia & Trabajo

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“C&T, Ciencia & Trabajo” es una publicación trimestral, propiedad de la Fundación Científica y Tecnológica Asociación Chilena de Seguridad. Derechos Reservados. Todos los textos publicados están protegidos por derecho de autor, conforme a la ley No 17.336 de la República de Chile.

Se autoriza la publicación posterior o la reproducción total o parcial de los artículos, en formato impreso o electrónico, siempre y cuando se cite “C&T, Ciencia & Trabajo”, como fuente primaria de publicación.

Vicuña Mackenna 210, piso 6, Providencia - Chile.Teléfono: (56-2) 685 3884 • e-mail: [email protected] • Internet: www.cienciaytrabajo.cl

Imprenta: DONNEBAUM S.A. www.donnebaum.cl

Ciencia & TrabajoDirector: Rodolfo Retamales Editor Jefe: PhD. víctor OlivaresAsistente Editorial: Leonardo varelaReferencias e indización: Katherinne RivasCorrector de Texto: Ramón EspinozaTraducción inglés: Laura MoraDiseño gráfico: Corina garcía

CONsEJO EDiTORiAL:PhD Arie shiromUniversidad de Tel Aviv, israel.PhD. Carlos Díaz Universidad de Chile, Chile.Dra. Catterina ferreccioDepartamento de salud Pública, Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile.PhD. Christina MaslachUniversidad de California, Berkeley, UsA.PhD. Dana LoomisEscuela de salud Pública, Universidad de Carolina del Norte, UsA.Dr. Eduardo AlgrantifUNDACENTRO, Brasil.PhD. Eusebio Rial-gonzález Agencia Europea de seguridad y salud en el Trabajo, España.PhD. Juan Andrés PucheuPontificia Universidad Católica de Chile, Chile.PhD. Kyle steenlandEscuela de salud Pública, Universidad de Emory, UsA.Dra. Luz ClaudioMount sinai school of Medicine, UsA.PhD. Marisa salanovaUniversidad Jaume i de Castellón, España.PhD. Marisol ConchaAsociación Chilena de seguridad, Chile.ing. Nella MarchettiUniversidad de Chile, Chile.Dr. Oscar Nieto fundación iberoamericana de seguridad y salud Ocupacional, Argentina.PhD. Pablo Livacic Universidad de santiago de Chile, Chile.PhD. Pedro R. gil-MonteUniversidad de valencia, España.Dr. Rubén Torres Organización Panamericana de la salud, OPs / Organización Mundial de la salud, OMs, Chile.PhD. sarah gammageOrganización internacional del Trabajo, OiT.PhD. shrikant BangdiwalaEscuela de salud Pública, Universidad Carolina del Norte, UsA.PhD. steven MarkowitzQueens College, UsA. Ms. víctor CórdovaAsociación Chilena de seguridad, Chile.

Revista Ciencia & Trabajo se encuentra en las siguientes bases de datos:• Dialnet (www.dialnet.com) • EBSCO (www.ebscohost.com) • Latindex (www.latindex.org) • Latindex (catálogo) (www.latindex.org) • LILACS (www.bireme.br) • Ulrich's International Periodicals Directory (www.ulrichsweb.com) • Psicodoc (www.psicodoc.copmadrid.org) • e-revistas (www.erevistas.csic.es)

AÑO 13 • NÚMERO 39 • ENERO / MARZO • 2011

issN 0718-0306 vers ión impresa issN 0718-2449 versión en l ínea

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índice | Ciencia & Trabajo

A1 EditorialA3 ÍndiceA4 En este número

Artículos de DifusiónA6 Sección Ehp Glaciares en desequilibrio: Una de las tantas consecuencias del cambio climático

Artículos Originales1 Estudio Piloto de Medidas Antropométricas de la Mano y Fuerzas de Prensión, Aplicables al Diseño de Herramientas Manuales Cerda E, Cubillos N, Medina Ó, Rodríguez C

6 Riesgo Músculo-Esquelético en Tareas de Carretillado de Bebidas desde la Perspectiva de los Trabajadores Rodríguez E

11 Calidad de Vida Laboral en Trabajadores de la Salud, Tamaulipas, México 2010 Moreno Á, Aranda C, Preciado M, Valencia S

17 Comparación de la Percepción del Peso de una Carga en Población Laboral Femenina: Sector Industrial Versus Sector Salud Córdova V, Troncoso R, Pinto R

24 Efectos Sobre Factores Ocupacionales y en el Medio Ambiente Originados por el Proceso de Descarne a Partir del Curtido Flores C, Hernández D, Huerta R, Mendiola C, Páramo D, González A

30 Percepción de Calidad de Vida Laboral en Trabajadores de Comunidades Indígenas Pemón de la Gran Sabana Venezolana Paredes M, Aguilera M

36 Determinación de Enfermedad Profesional y Estudio de Puesto de Trabajo Flores R, Bastías M

44 Prevención de Riesgos Desde el Observador: Un Paradigma Cultural Finkelstein R, Salas F

53 Estudio de la Carga Global de Trabajo y Percepción de Molestias Músculo-Esqueléticas en Embarazadas Atendidas en la Unidad de Maternidad del Hospital Clínico de la Universidad de Chile Rodríguez C, Gutiérrez L, Cortés M, Cerda E

57 Ergonomía Participativa en Cajeras de Una Gran Tienda León M

índice indexA1 EditorialA3 IndexA4 In this Issue

Diffusion ArticlesA6 Ehp’s Section Out of Equilibrium? The World’s Changing Ice Cover

Original Articles1 Pilot Study of Anthropometric Measurements of the Hand and Grip Strengths, Applicable to Manual Tool Design Cerda E, Cubillos N, Medina Ó, Rodríguez C

6 Worker’s Perspectives on the Musculoskeletal Risks Involved in the Transportation of Soda via Dolly Rodríguez E

11 Quality of Work Life among Health Workers, Tamaulipas, Mexico 2010 Moreno Á, Aranda C, Preciado M, Valencia S

17 Comparison of the Perceptions of Load Heaviness by Female Working Population: Industry Sector versus Health Sector Córdova V, Troncoso R, Pinto R

24 Effects on Occupational Factors and Environment as a Result from Rawhide Process of the Tanning Flores C, Hernández D, Huerta R, Mendiola C, Páramo D, González A

30 Perception of Quality of Work Life among Workers from Pemón Indigenous Communities of the Great Savannah in Venezuela Paredes M, Aguilera M

36 Determination of Occupational Disease and Workplace Study Flores R, Bastías M

44 Risk Prevention from the Observer: A Cultural Paradigm Finkelstein R, Salas F

53 Study of Global Work Load and Perception of Musculoskeletal Discomforts in Pregnant Women Treated in the Maternity Unit of the Hospital Clínico of the Universidad de Chile Rodríguez C, Gutiérrez L, Cortés M, Cerda E

57 Participatory Ergonomics among Female Cashiers from a Department Store León M

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En este Número

Glaciares en Desequilibrio: Una de las Tantas Consecuencias del Cambio Climático

El acelerado derretimiento de los glaciares y de otras masas conge-ladas que conforman la criósfera de la tierra se ha convertido en un fenómeno generalizado. A pesar de que el cambio climático tiene consecuencias globales, se manifiesta de diferentes maneras dependiendo de las características regionales. Y esta complejidad de la situación deja las interpretaciones de su causa y los futuros impactos abiertos al debate e, incluso, a las ofensivas proteccio-nistas venideras.

Estudio Piloto de Medidas Antropométricas de la Mano y Fuerzas de Prensión, Aplicables al Diseño de Herramientas ManualesEste artículo tiene como propósito presentar los resultados de un estudio que describe las fuerzas de prensión dígito-palmar completa (agarre) y dimensiones antropométricas de mano, en una muestra de trabajadores de mantención de tres hospitales chilenos.

Riesgo Músculo-Esquelético en Tareas de Carretillado de Bebidas desde la Perspectiva de los Trabajadores La siguiente investigación exploratoria pretende conocer la opinión de 93 trabajadores de una empresa venezolana distribui-dora de productos de consumo masivo, sobre los factores de riesgo músculo-esquelético presentes en las tareas de carretillado.

Calidad de Vida Laboral en Trabajadores de la Salud, Tamaulipas, México 2010El objetivo de este trabajo es determinar el grado de satisfacción con la calidad de vida laboral de 372 trabajadores de la Secretaría de Salud en el Estado de Tamaulipas, México. Estudio transversal analítico, que indaga sobre la realidad laboral de estos trabajadores.

Comparación de la Percepción del Peso de una Carga en Población Laboral Femenina: Sector Industrial versus Sector SaludLa evidencia científica disponible indica que existe una fuerte asociación entre el dolor lumbar y el manejo manual de carga. En este contexto este artículo busca determinar si existe diferencia

ARTíCULO DE DifUsióN significativa asociada a distintas categorías de percepción de la carga manipulada (ej., moderada, pesada, máxima, etc.), en traba-jadoras del sector industrial y de la salud.

Efectos Sobre Factores Ocupacionales y en el Medio Ambiente Originados por el Proceso de Descarne a Partir del CurtidoEn el presente estudio se describen las etapas del proceso de descarne a partir del curtido, las buenas y malas prácticas, los procedimientos estándares de operación y los impactos al medio ambiente originados por el manejo de los residuos de las industrias sebaderas ubicadas en la ciudad de León, Guanajuato, México.

Percepción de Calidad de Vida Laboral en Trabajadores de Comunidades Indígenas Pemón de la Gran Sabana VenezolanaEste estudio se basa en los trabajos de campo realizados para elaborar un entramado teórico–descriptivo, sobre la percepción de calidad de vida laboral en emprende-dores de comunidades indígenas de la etnia Pemón de la Gran Sabana Venezolana. El objetivo es describir, con base a la teoría fundamentada, la percepción de calidad de vida laboral de estos trabajadores.

Determinación de Enfermedad Profesional y Estudio de Puesto de TrabajoEl objetivo de esta investigación es mostrar los hallazgos encontrados

en Estudios de Puestos de Trabajo (EPT), orientados a apoyar a la calificación médica de enfermedad profesional de trastornos músculo-esqueléticos de extremidades superiores relacionados al mundo laboral.

Prevención de Riesgos Desde el Observador: Un Paradigma CulturalEste trabajo busca ampliar los parámetros de observación en prevención de riesgos, incorporando la causalidad circular del constructivismo que permite orientar las distinciones en torno a la interpretación que el observador realiza sobre el trabajo y la salud y seguridad ocupacional.

Estudio de la Carga Global de Trabajo y Percepción de Molestias Músculo-esqueléticas en Embarazadas Atendidas en la Unidad de Maternidad del Hospital Clínico de la Universidad de ChileEsta investigación tiene como propósito describir la percepción de molestias músculo-esquelé-ticas y carga global de trabajo en 30 mujeres embarazadas, laboral-mente activas e inactivas, aten-didas en un hospital de Chile.

Ergonomía Participativa en Cajeras de una Gran TiendaEl objetivo de este artículo es controlar los riesgos disergonómicos en cajeras de una tienda de una gran empresa del sector del retail, usando ergonomía participativa, a través del conocimiento y enten-dimiento del sistema de la empresa, constitución del grupo de trabajo (grupo Ergo), capacitación del grupo en temas relacionados con la ergonomía, toma de decisiones e intervenciones.

ARTíCULOs ORigiNALEs

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Glaciares en desequilibrio: Una de las tantas consecuencias del cambio climático

Environmental Healthp e r s p e c t i v e s

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En agosto de 2010, un iceberg de cuatro veces el tamaño de Manhattan se desprendió de la costa noroeste de Groenlandia, abriéndose

paso hacia el mar. Con una superficie de aproxi-madamente 160 km2, este es el iceberg más grande que se ha visto en aguas árticas desde 1962 y un claro indicador de que el congelado paisaje de Groenlandia está experimentando cambios importantes1.

Originalmente, gran parte del glaciar Petermann, que fluye desde el centro de Groenlandia hacia el océano, se desprendió por razones que aún se desconocen. Es probable que esta ruptura se deba a la dinámica normal del glaciar y, en efecto, el glaciar Petermann cons- tantemente sufre ablaciones (desprendimientos), aunque generalmente no de esta magnitud. Sin embargo, el inusual tamaño del iceberg parece indicar que este desprendimiento se debe al calentamiento global y esto es lo que tiene preocupados a los científicos.

El acelerado derretimiento de los glaciares y de otras masas congeladas que conforman la criósfera de la tierra se ha convertido en un fenómeno generalizado. Aparte de lo que está sucediendo en Groenlandia, se suma el hecho de que los glaciares también se están derritiendo en el oeste de la Antártica, donde llama la atención un enorme bloque de hielo que contiene el agua suficiente como para elevar el nivel del mar por más de 6 m. Mientras tanto, según Richard Armstrong, investigador principal del National Snow and Ice Data Center (NSIDC) de la Uni- versidad de Colorado, Boulder, un gran porcen-taje de los glaciares terrestres se está retirando.

Hilos de agua de deshielo de un iceberg en Ilulis-

sat Icefjord, Groenlandia. El iceberg se desprendió

del glaciar Sermeq Kujalleq (en danés: Jakobshavn

Isbrae), uno de los glaciares más activos y rápidos

del mundo. El Sermeq Kujalleq ha prácticamente

doblado su tasa de ablación entre 1993 y 200325.

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“Hay una gran variación regional, por lo que existen algunas excepciones”, dice Armstrong. “Pero, en general, la tierra se está calentando y los glaciares se están derritiendo en varios sectores”. Asimismo, las implicaciones que esto tiene en la salud de la población también varían de acuerdo a la región.

Las Respuestas No Son Tan SimplesEl derretimiento de los glaciares a menudo

se describe como la manifestación más fehaciente contra el calentamiento global. Pero la influencia que el clima tiene en la criósfera no se presta a simples generaliza-ciones. Los glaciares, capas y mantos de nieve estacional son parte de un sistema climático extremadamente complejo que no se conoce del todo.Beata Csatho, profesora asociada de geofí-sica en la State University of New York en Búfalo, dice que actualmente la glaciología

está saliendo de una fase observacional dominada por la recolección de datos. Por el momento, los científicos sólo han comen-zado a modelar estos datos para proyectar las tendencias futuras, dice, pero la incerti-dumbre que existe con respecto al cómo la criósfera responde al cambio climático puede ser frustrante para aquellos que desean obtener respuestas definitivas, ya sea para apoyar o rechazar las suposiciones del calentamiento global. Esto deja a los glació-logos en una posición incómoda, donde están obligados a sacar conclusiones apresu-radas y están rodeados de ideas erróneas.Los escépticos que citan uno o dos glaciares en movimiento como evidencia de que el actuar de los humanos no ha tenido un impacto en el clima, están exagerando el caso, sostiene Jeffrey Kargel, glaciólogo de la Universidad de Arizona. Existe un consenso científico casi unánime con respecto a la probabilidad de que la emisión antropogénica de gases de efecto inverna-dero haya acelerado la tendencia actual al calentamiento, aunque aún se desconoce en qué medida2. La temperatura media global ha aumentado 0,74 °C entre los años 1906 y 20053, y las temperaturas del Hemisferio Norte de los últimos 60 años son probablemente las más altas que se hayan registrado en más de 1.300 años, si es que no más4.A algunos científicos les preocupan los efectos catastróficos que pueden ser causados por el deshielo en caso de que el calenta-miento continúe. El nivel del mar ya se está elevando a un ritmo acelerado que, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), tiene un promedio global de 0,25 cm al año entre 1993 y 2003, casi el doble de la elevación promedio por año sobre el período más largo de 1961 a 20033. Si se presentaran aumentos más drásticos, serían millones de personas las que serían desplazadas.El IPCC ha proyectado un aumento gene-ralizado en el nivel del mar que va desde los 17,78 cm hasta 0,61 m para finales de siglo3. Un incremento de 0,61 m haría desaparecer casi 16.000 km2 de la costa norteameri-cana, destruiría marismas y pantanos, contaminaría los acuíferos de agua dulce con la intrusión de agua de mar y aumen-taría la vulnerabilidad a las mareas de tempestad5. Un aumento de 0,91 m durante

Los balances de masa glaciar acumulada para siete regiones montañosas muestran que la

mayoría de los glaciares montañosos están perdiendo masa y que su tasa de ablación total

aumentó en la última década.

Ártico

Europa

Los Andes

Altas Montañas de Asia

Noroeste de EE.UU. y Suroeste de Canadá

Alaska y Montañas Costeras

Patagonia

1960 1970 1980 1990 2000 2003

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Metros de Agua Equivalente

Pérdida de Masa Glaciar en los Últimos Años18

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Artículo de Difusión | ehp

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de hielo marino se había reducido en casi unos 2,9 millones de km2 10.Mientras tanto, parece que el cambio climático afecta misteriosamente la interac-ción de los vientos árticos con las corrientes oceánicas, afirma Hamish Pritchard, cien-tífico de la Prospección Antártica Británica (BAS, por sus siglas en inglés) en Cambridge, RU. Y a medida que los vientos cambian de dirección y velocidad, dice, consiguen de algún modo llevar las corrientes cálidas hasta la costa groenlan-desa, donde los glaciares que refuerzan la masiva placa de hielo de la isla se deslizan hacia el mar.Se dice que existe un equilibrio entre la masa que los glaciares obtienen de la nieve y la que se pierde con la ablación. Pero si estos desprendimientos superan la acumu-lación de nueva masa, que según Pritchard es lo que sucede ahora en Groenlandia, entonces el agua de mar puede entrar donde los glaciares se unen con la tierra. “El hielo siempre se derrite cuando entra en

ehp | glaciares en Desequilibrio

De acuerdo a lo planteado por Walt Meier, investigador del NSIDC, estas elevadas tasas de calentamiento pueden tener su explicación en un fenómeno conocido como albedo: El derretimiento de hielo marino deja al descubierto las superficies oscuras del océano, las que absorben la luz solar en vez de regresarla por reflexión al espacio. Los océanos retienen este calor y luego lo devuelven a la atmósfera. “Y así estamos frente a un círculo vicioso”, explica Meier. “Más deshielo, seguido por un mayor calentamiento del océano, que a su vez produce un mayor calentamiento del aire y así sucesivamente”.Las consecuencias se pueden ver clara-mente en la imagen satelital que muestra cómo el hielo del mar Ártico ha dismi-nuido en casi un 9% por década desde 1979. En septiembre de ese año, el hielo del mar Ártico cubría aproximadamente más de 5 millones de km2, un área similar a aquella de los 48 estados contiguos, explica Meier. Para septiembre de 2010, el volumen

el próximo siglo, que fue recientemente proyectado por otro grupo6, inundaría a las ciudades costeras en todo el mundo.

Cambios en el ÁrticoEn el ártico se registran las tasas de calen-tamiento más altas, con temperaturas que superan doblemente el promedio global7. Las aguas árticas que rodean la costa oeste de Groenlandia se han estado calentando desde 1990, al mismo tiempo que los cien-tíficos han documentado un rápido adelga-zamiento de los hielos –o una constante pérdida de masa de los glaciares de la isla y también de su capa de hielo interna– el cual se cree, según varias estimaciones, contiene aproximadamente entre un 8% y un 10% del agua dulce del planeta8. Si este patrón continúa, sostienen los científicos, grandes porciones de la capa de hielo que cubre Groenlandia podrían eventualmente drenar el agua suficiente como para elevar el nivel del mar hasta por 7 m, lo necesario para sumergir Londres y Los Ángeles9.

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Variación normalizada del volumen

PromedioPromedio ponderado del volumen glaciar

Variación normalizada del volumen

Aumento de temperatura

Grados Celsius por año

Simulación de los Cambios Glaciares18

Los cambios en escala del volumen glaciar reflejan diferentes escenarios de cambio climático. Las etiquetas están en el orden de 0,1 grados Celsius

por año y el signo * indica un incremento de un 10% en la precipitación por grado de calentamiento. En el panel del lado izquierdo muestra el prome-

dio de todos los resultados simulados y el del lado derecho, los resultados ponderados para el volumen glaciar.

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31 de Enero de 2002

Imágenes satelitales en color real de la barrera Larsen B capturadas por

el sensor MODIS de la NASA, cuando comienza lo que vendría a ser una

espectacular liberación de icebergs. En esta imagen, se puede apreciar

que unos lagos de deshielo azul oscuro están distribuidos a lo largo de la

superficie de la plataforma.

17 de Febrero de 2002

Continúa levemente la pérdida de masa; varios lagos de deshielo fluyen

a través de las nuevas grietas hacia el interior de la plataforma.

contacto con el agua de mar, lo cual produce un adelgazamiento de la parte frontal del glaciar”, sostiene Pritchard. Hace poco, Eric Rignot, especialista en ciencias de la tierra de la Universidad de California, Irvine, documentó que los bordes de los glaciares de Groenlandia se derriten a un ritmo 100 veces mayor que cuando están en tierra11.Al mismo tiempo, el calentamiento del aire ha hecho que la capa de hielo de la isla se rebaje en su parte inferior. Hace aproxima-damente 10 años, los científicos descu-brieron que los “moulins” –canales estre-chos que se ubican en la superficie– estaban drenando grandes cantidades de agua de fusión desde la superficie hacia el interior del glaciar. Y a medida que el agua se acumula debajo de la capa de hielo, secciones de la capa se despegan de la tierra y comienzan a retirarse rápidamente hacia la costa, explica Gordon Hamilton, profesor asociado de investigación de la Universidad de Maine, Orono.El IPCC no consideró este “efecto de molino” cuando, en su informe de evalua-ción de 2007, indicó que para el año 2099

Artículo de Difusión | ehp

el nivel del mar podría elevarse unos 0,61 m.3 Los modelos que consideran flujos de hielo que se deslizan más rápido hacia el océano elevarían esas proyecciones, pero aún no está claro cuánto más, explica Hamilton.

Cambios en la AntárticaEn la Antártica, el tema del agua de fusión producida en verano no es problema, ya que por su ubicación tan lejana, la mayoría de las capas de hielo se mantienen conge-ladas durante todo el año. (Gran parte de la región de Groenlandia, en cambio, está situada en la misma latitud que Noruega). Separada de la Antártica Occidental por los Montes Transantárticos, la capa de hielo que se encuentra al oriente del continente es la masa de hielo más grande del planeta y contiene el agua suficiente para elevar el nivel del mar en casi 60 m; no obstante, la capa del lado oeste está asentada sobre una enorme masa de tierra que se encuentra sobre el actual nivel del mar, la cual –según Claire Parkinson, climatóloga de la National Aeronautics and Space Adminis-tration– puede considerarse estable.

La capa occidental, sin embargo, descansa sobre una masa de tierra que se encuentra aproximadamente 1,61 km bajo el nivel del mar, lo cual significa que en caso de que la placa desaparezca, será reemplazada por un profundo océano; al mismo tiempo, esto hace que existan más probabilidades de que el agua de mar entre, acelerando su desin-tegración12. Aunque las barreras de hielo (porciones de la capa que caen hacia el océano) refuerzan el flujo de hielo marino que viene del continente, la geología histó-rica sugiere la posibilidad de que ocurran cambios drásticos. “No existen pruebas suficientes para afirmar que la capa de hielo de la Antártica Occidental vaya a desintegrarse durante uno o más períodos interglaciares del Pleistoceno, los cuales sucedieron aproximadamente entre hace dos millones y casi doce mil años”, afirma Parkinson.Las dos plataformas de hielo más grandes de la Antártica Occidental –la barrera de hielo de Ross al oeste y la plataforma de hielo Ronne-Filchner al este– parecen estar estables en estos momentos, sostiene Parkinson. Pero según Pritchard, los

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glaciares que están junto al centro de la Antártica Occidental se están rebajando a un ritmo acelerado: El glaciar Pine Island tiene un promedio de pérdida de masa de 5,49 m anuales; su vecino, el glaciar Smith, un promedio anual de 8,23 m; y el glaciar Thwaites, un promedio de 3,66 m por año13.Existen también otros glaciares cercanos que se están derritiendo debido a lo que Ted Scambos, glaciólogo del NSIDC, llama influjo de aguas cálidas, las cuales son arrastradas desde el océano hacia la costa por los diferentes patrones de viento. Esta dinámica, dice, es en parte producto del agujero de la capa de ozono en el Hemisferio Sur, el cual permite el calenta-miento regional en las capas altas de la atmósfera, que, a su vez, afecta las corrientes de aire locales14.De acuerdo a lo planteado por Csatho, la pérdida de masa de las plataformas de hielo en la Antártica Occidental se compensa con la gran acumulación de nieve que se da en algunas áreas interiores; por lo tanto, aún se desconoce en qué grado la capa de hielo podría verse amenazada. “Pero si las

barreras efectivamente colapsan, entonces el riesgo de que las porciones de hielo se deslicen hacia el océano será mucho mayor”, señala Parkinson.Los científicos consideraron esta posibi-lidad por primera vez en 1968, cuando el difunto John Mercer, profesor de la Ohio State University, predijo que el calenta-miento global causado en parte por la contaminación industrial podría desinte-grar las plataformas de la Antártica Occi-dental y permitir que su capa de hielo se deslizara hacia la costa15. Estas adverten-cias de Mercer se confirmaron cuando la Barrera de Hielo Larsen –donde se apoya el hielo costero de la parte norte de la penín-sula antártica– comenzó a desprenderse en 1995. Primero se desintegró una sección de la barrera conocida como Larsen A y siete años después le siguió Larsen B, una masa de aproximadamente 2.000 km2 que se desintegró de manera espectacular en el transcurso de casi un mes, después de haber estado ahí por más de 10.000 años10.Según Scambos, el colapso de las barreras Larsen no tuvo impacto alguno en el nivel

del mar, debido a que ya estaban flotando y desplazando agua. Lo que sí es de consi-derar es que cuando las barreras desapare-cieron, los glaciares que estaban asentados en tierra detrás de ellos, comenzaron a desplazarse más rápido hacia la costa, tal como predijo Mercer. Scambos sostiene que en la península antártica no existen suficientes hielos costeros como para elevar el nivel del mar de manera considerable. Sin embargo, los glaciares Thwaites, Pine Island y Smith son cuento aparte, ya que la región occidental del manto antártico –la cual sí podría causar un alza catastrófica en el nivel del mar– se encuentra detrás de ellos.

¿Cuáles Serían las Consecuencias para el Hombre?Nadie sabe cuán alto puede llegar a ser el aumento global del nivel del mar durante las décadas siguientes o cuántas personas se verán afectadas, aunque sí se espera que las pequeñas naciones insulares y las áreas costeras tengan que sufrir las consecuencias16,17. No obstante, se ha comprobado que el retroceso glaciar ya ha

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5 de Marzo de 2002

Miles de fragmentos de hielo y un extensa área azul claro correspon-

diente a una finísima masa de hielo flotante permanecen donde solía

estar asentada la barrera. Las franjas de color marrón que se pueden ver

dentro de los trozos flotantes muestran los sedimentos que quedaron

expuestos del antiguo fondo e interior de la plataforma.

7 de Marzo de 2002

En un periodo de casi cinco semanas, colapsó un área total de aproxima-

damente 2.000 kilómetros cuadrados.

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El glaciar Ngozumpa (arriba) es la masa de hielo más grande de Nepal. Los glaciares himalayas han provocado varios vaciamientos violentos de lagos

interglaciares, en donde las aguas contenidas por los glaciares son repentinamente liberadas. El glaciar Hopar (parte superior de la página siguiente) se

ubica en la cordillera del Karakórum en Pakistán. Al parecer, muchos de los glaciares del Karakórum están estables o en avance, demostrando de este

modo el papel fundamental que desempeña la variación regional en los cambios de la criósfera.

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Las reservas como el Lago Oroville de California (abajo; fotografía tomada durante una sequía que ha persistido los últimos tres años) son alimentadas

por el deshielo glaciar de Sierra Nevada (parte inferior de la página anterior). La escorrentía glaciar de Sierra Nevada ahora comienza casi una semana

antes que en 1930. Si esta tendencia continúa o se acelera, existen mayores posibilidades de que se produzcan inundaciones primaverales y sequías al

final de la temporada.

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traído consigo algunas consecuencias para la población a través del aumento de los vaciamientos violentos de lagos intergla-ciares, conocidos como GLOF, por sus siglas en inglés18.El exceso de escorrentía glaciar puede alma-cenarse río abajo y formar lagos que aparecen y desaparecen de un año a otro. Y cuando estos lagos colapsan, los GLOF resultantes ponen en peligro la vida y la infraestructura de los alrededores. “En marzo de 2006, una avalancha proveniente del casquete glaciar de Quelccaya cayó sobre uno de estos lagos y creó un minitsunami que destruyó una represa y provocó una inundación en todo el valle”, cuenta Lonnie Thompson, glaciólogo y profesor de la Ohio State University. El glaciar Quelccaya del Perú es la masa de hielo tropical más grande del mundo.Si todos los glaciares andinos desaparecieran al mismo tiempo, indica Thompson, la población peruana podría enfrentar el problema contrario: una escasez de agua de proporciones considerables. De hecho, la “isoterma de cero grados”, o la altitud a la cual la nieve comienza a fundirse, ha expe-rimentado una leve alza poco antes del comienzo de la primavera, reflejando un clima que cada vez se torna más cálido19. Esto significa que la nieve y el derretimiento glaciar están desarrollándose más rápido que lo normal, lo cual se transforma en una preocupación para la población que depende del agua estacional.Este panorama es el que ya se está viviendo en Perú, donde la población depende del agua de fusión de los glaciares andinos para cubrir su dotación para uso doméstico e industrial18. En 1978, el glaciar Qori Kalis –una vertiente del casquete de hielo Quelc-caya– tuvo una pérdida de masa anual de 5,49 m. Pero en los últimos 15 años, esta tasa aumentó y, desde 1978, ya se ha perdido un 25% del glaciar20. “Esperamos que este proceso de retirada sea aún más rápido”, explica Thompson.De modo similar, las comunidades que se encuentran al suroeste de los Estados Unidos dependen del agua de fusión proveniente del manto de nieve de Sierra Nevada, el cual se forma cada año en las montañas que definen el límite este de California. La nieve de Sierra Nevada comienza a acumularse en octubre, alcanza su punto máximo en abril y luego se funde totalmente. Cuando las precipitaciones disminuyen en verano, el

agua de fusión compensa este déficit, escu-rriendo hacia las reservas y contribuyendo con gran parte del suministro de agua de los estados del oeste21.De acuerdo a la investigación realizada por Sarah Kapnick –candidata a PhD en cien-cias oceánicas y atmosféricas en la Univer-sidad de California, Los Ángeles–, el manto de nieve de Sierra Nevada ha estado tendiendo a alcanzar su mayor espesor aproximadamente 0,6 días antes por década desde 1930, a tal punto que comienza a fundirse casi una semana antes con respecto a como solía suceder hace 80 años22. Asumiendo que esta tendencia continúe o se acelere, sostiene, la acumulación de nieve alcanzará su punto máximo incluso una o tres semanas antes para finales de siglo. Si esta máxima avanza de manera conside-rable, entonces el agua de fusión excederá la capacidad de reserva, pudiendo generar inundaciones primaverales mientras priva a las comunidades de agua el resto del año, sostiene Kapnick.Además del suroeste de Estados Unidos y Perú, no está claro dónde la retirada de glaciares podría afectar los suministros de agua locales. Se dice que 1.300 millones de personas del sur de Asia podrían estar frente a un riesgo, dado la amplia retirada de glaciares al este de los Himalayas23. La mayoría de los principales ríos del mundo, como el Ganges, Indus y el Yangtze, se originan en estas montañas, por lo que muchas personas que viven en la región creen que la retirada glaciar reducirá el flujo de agua río abajo, explica Armstrong. Es más, el IPCC, en su informe del año 2007, advierte que el Ganges, el Indus y otros ríos de las llanuras del norte de la India pueden convertirse en ríos estacionales en caso de que los glaciares himalayas experimenten un retroceso de proporciones catastróficas3.No obstante, en marzo de 2010, Alford y Armstrong finalizaron un estudio para el Banco Mundial, el cual sugiere que es probable que el IPCC haya exagerado sus conclusiones24. Según su análisis, la esco-rrentía glaciar de las montañas de Nepal, en la cabecera del Ganges, contribuye sólo con casi un 4% del agua total que alimenta al río cada año24. El resto, indica Armstrong, viene tanto del deshielo glaciar como de las lluvias monzónicas estacionales, de los cuales depende el flujo del río de junio a septiembre. “Así, incluso si los glaciares del

Himalaya desaparecieran del todo, el flujo del Ganges no se vería afectado de manera significativa”, sostiene Armstrong. Con esta variación regional, es difícil saber cómo el suministro de agua que se origina en los Himalayas responderá al cambio climático. Incluso mientras los glaciares del este retroceden, aquellos del oeste se encuen-tran estables o en avance, puesto que están asentados a gran altura, donde las tempera-turas están por debajo del punto de conge-lación. “Contamos con un comodín que es la precipitación”, señala Armstrong. “La mayoría de los modelos climáticos son bastante consistentes en los aumentos de las temperaturas con el aumento de gases de efecto invernadero [niveles], pero fallan en las simulaciones con precipitación –algunos muestran más y otros menos cuando el cambio de clima depende de la ubicación. Si se obtiene más lluvia, ésta caería como nieve sobre el nivel de congelación y se terminaría obteniendo una mayor cantidad de masa glaciar a mayor altitud”.

Un Cambio Sin FinLas explicaciones de Armstrong ilustran un problema esencial: a pesar de que el cambio climático tiene consecuencias globales, se manifiesta de diferentes maneras depen-diendo de las características regionales. Y esta complejidad de la situación deja las interpretaciones de su causa y los futuros impactos abiertos a debate, incluso a ofen-sivas.Sin embargo, hay que considerar el sistema global como un todo, enfatiza Scambos, para poder ver cómo sale a la luz la verdad fundamental. “Virtualmente, cada región glaciar del planeta está en retroceso, tal como sucede en ambos polos con sus masas de hielo”, afirma. Y eso nos ofrece una imagen coherente que se ajusta a la situación –esto está ocurriendo al mismo tiempo en que los océanos, la tierra y el aire se están calentando también”.

Charles W. Schmidt, MS, es un premiado escritor científico que radica

en Portland, ME, y ha escrito para las revistas Discover Magazine, Science y Nature Medicine.

Artículo Original en Environmental Health Perspectives • vOlumEN 119 |NúmErO 1 | Enero 2011 – p. A20–A28.

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Artículo de Difusión | ehp

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7. Corell R, et al. (eds.). Impacts of a Warming Arctic: Arctic Climate Impact Assessment. Cambridge, UK:Cambridge University Press (2004).

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12. Parkinson CL. Earth’s cryosphere: current state and recent changes. Annu Rev Environ Res 31:33–60 (2006).

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14. Estos nuevos hallazgos fueron presentados en la American Geophysical Union 2010 Fall Meeting al cierre de esta publicación.

15. Mercer JH. Antarctic ice and Sangamon sea level. Contribution No. 139 of the Institute of Polar Studies. In: General Assembly of Bern (Septiembre–Octubre 1967) Snow and Ice, 217–225, International Association of Hydrological Sciences Publicación No. 79 (1968). Disponible en: http://tinyurl.com/2dl33gh [consultado el 10 de Diciembre de 2010].

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18. Kaltenborn BP, et al. (eds.). High Mountain Glaciers and Climate Change: Challenges to Human Livelihoods and Adaptation. Arendal, Norway:United Nations Environment Programme/GRID-Arendal (2010).

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22. Kapnick S, Hall A. Observed Changes in the Sierra Nevada Snowpack: Potential Causes and Concerns. Sacramento, CA:California Climate Change Center, Public Interest Energy Research (PIER) Program, California Energy Commission (Mayo de 2009). Disponible en: http://tinyurl.com/qy44st [consultado el 10 de Diciembre de 2010].

23. Bagla P. No sign yet of Himalayan meltdown, Indian report finds. Science 326(5955):924–925 (2009); doi:10.1126/science.326.5955.924.

24. Armstrong RL, et al. Glaciers as indicators of climate change—the special case of the high elevation glaciers of the Nepal Himalaya. En: Water Storage: A Strategy for Climate Change Adaptation in the Himalayas, Winter No. 56. Kathmandu, Nepal:International Center for Integrated Mountain Development (2009).

25. Joughin I, et al. Large fluctuations in speed on Greenland’s Jakobshavn Isbrae glacier. Nature 432(7017):608–610 (2004); doi:10.1038/nature03130.

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Artículo Original

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Correspondencia / Correspondence: Eduardo Cerda Díaz Laboratorio de Ergonomía, Escuela de Kinesiología, facultad de Medicina, Universidad de Chile Av. independencia 1027 santiago, Chile Tel.-Fax: (56-2) 978 6513 – 978 6520 e-mail: [email protected] Recibido: 18 de agosto de 2010 / Aceptado: 25 de febrero 2011

Eduardo Cerda Díaz1, Nicolás Cubillos Mariángel2, óscar Medina silva3, Carolina Rodríguez Herrera4

1. Kinesiólogo, Máster en Ergonomía, Doctor(c) e Investigador del Laboratorio de Ergonomía, Escuela de Kinesiología, Facultad de Medicina, Universidad de Chile.2. Licenciado en Kinesiología e investigador y Colaborador del Laboratorio de Ergonomía, Escuela de Kinesiología, facultad de Medicina, Universidad de Chile.3. investigador y Colaborador del Laboratorio de Ergonomía, Escuela de Kinesiología. facultad de Medicina. Universidad de Chile.4. Kinesióloga, Máster en Ergonomía, Doctora(c) e Investigadora del Laboratorio de Ergonomía, Escuela de Kinesiología, Facultad de Medicina, Universidad de Chile.

Estudio Piloto de Medidas Antropométricas de la Mano y Fuerzas de Prensión, Aplicables al Diseño de Herramientas ManualesPiLOT sTUDy Of ANTHROPOMETRiC MEAsUREMENTs Of THE HAND AND gRiP sTRENgTHs, APPLiCABLETO MANUAL TOOL DEsigN

ABsTRACTObjective: The aim of this article is to present results of a non-experimental, descriptive, cross-sectional study. Full digital palmar grip strengths and hand anthropometric measurements of a sample of maintenance personnel are described in this study. Method: Sample is composed of 36 maintenance workers from 3 hospital centers located in the southern part of Santiago and workers from the Medical School of the Universidad de Chile. In each subject, 13 hand anthropometric measurements were taken and then maximum grip strengths in 5 previously determined grip distances were measured. A tape measurer and Dynatronics dynamometer were used for measuring variables. Results: The highest full digital palmar grip strength was registered in a grip distance of 4,76 cm (position 2 of the Dynatronics dynamometer). The 13 hand anthropometric measurements were represented by measures of central tendency. Conclusion: Results of this study constitute a preliminary base to provide significant information regarding hand anthropometry and digital palmar grip strengths for the design and selection of manual tools, thus obtaining more secure and efficient systems for workers in specific tasks.

Key words: HAND ANTHROPOMETRY, HAND TOOL DESIGN, GRIPSTRENGTH, OCCUPATIONAL HEALTH AND SAFETY.

REsUMENObjetivo: El objetivo de este artículo es presentar resultados de un estudio no experimental, descriptivo y transversal: este estudio des-cribe fuerzas de prensión dígito-palmar completa (agarre) y dimen-siones antropométricas de mano de una muestra de trabajadores de mantención. Método: Muestra de 36 trabajadores de áreas de man-tención, de 3 complejos hospitalarios del sector sur de Santiago y trabajadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Se evaluó, en cada sujeto, 13 dimensiones antropométricas de mano y fuerzas de prensión máxima en 5 distancias de agarre previamente determinadas. Para la medición de las variables se utiliza cinta métri-ca de medición y dinamómetro Dynatronics. Resultados: La distancia de agarre de 4,76 cm representa la medida donde se ejecuta la mayor fuerza prensión dígito-palmar completa (posición 2 de dinamómetro Dynatronics). La caracterización de las 13 medidas antropométricas de mano se representa mediante medidas de tendencia central. Conclusión: Los resultados de este estudio constituyen una base pre-liminar para proveer información relevante respecto a antropometría de mano y fuerzas de prensión dígito-palmar (agarre) para el diseño y selección de herramientas de uso manual, a fin y efecto de obtener sistemas más seguros para las personas y eficientes en la ejecución de tareas específicas.

(Cerda E, Cubillos N, Medina O, Rodríguez C, 2011. Estudio Piloto de Medidas Antropométricas de la Mano y Fuerzas de Prensión, Aplicables al Diseño de Herramientas Manuales. Cienc Trab. Ene-Mar; 13 [39]: 1-5).

Palabras claves: MANO, ANTROPOMETRÍA, FUERZA DE LA MANO, FUERZA MUSCULAR, SALUD LABORAL, TRABAJADORES, ESTUDIOS TRANSVERSALES, EPIDEMIOLOGÍA DESCRIPTIVA, LUGAR DE TRABAJO, CHILE.

iNTRODUCCióN

En la actualidad, los trastornos músculo-esqueléticos (TME) de origen laboral son un problema de salud pública a nivel nacional y mundial, pudiendo ocurrir en diferentes segmentos corporales y relacionados al desarrollo de diferentes tareas laborales1,2. Éstos no sólo representan un alto costo económico para los trabajadores e instituciones, sino que también para los países. Datos recientes indican que en el año 2009, en Chile se perdieron más de 3 millones de días de trabajo, ya sea por accidentes labo-

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también de estudios acerca de la distancia de prensión dígito-palmar (agarre) a la cual se ejerce la mayor fuerza en la población chilena. Es por esto que esta investigación plantea realizar un estudio piloto, para estudiar la fuerza desarrollada en una prueba estandarizada de prensión a través de Dinamometría, la distancia de agarre vinculada y la descripción de la antropometría de la mano de los sujetos en estudio.En este contexto, la finalidad del estudio es desarrollar una inves-tigación en una población de trabajadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Hospital San José y Hospital Roberto del Río, que realizan tareas de mantención de manera específica, a fin de describir el desarrollo de fuerza de prensión dígito-palmar (agarre) en distintas distancias de agarre y dimensiones antropométricas relevantes desde un punto de vista conceptual en el diseño de herramientas manuales.

MÉTODO y MATERiALEs

Población de estudioLa población de estudio comprendió a los trabajadores de mantención de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile (FMUCH), Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH), Complejo Hospitalario San José (CHSJ) (Centro de Diagnóstico y Tratamiento Dra. Eloísa Díaz y Hospital San José) y Hospital Roberto Del Río (HRR) que cumplieron con los criterios de inclusión y exclusión mencionados a continuación.

Criterios de inclusión: • Trabajadores que pertenezcan al área de mantención de la

Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y de los 4 hospitales seleccionados.

• Personas que trabajen con herramientas de manipulación manual.

• Sexo masculino.• Hombres entre los 20 y los 65 años.• Voluntarios que hayan firmado el consentimiento informado.

Criterios de exclusión: • Personas que presenten una patología funcional o estructural

diagnosticada en el segmento a evaluar en los últimos 12 meses.

• Personas que presenten alguna lesión a nivel de la extremidad superior que le impida realizar tareas de prensión al momento de la realización de la prueba.

MuestraMuestra es de tipo probabilístico, obtenida a través de una selec-ción aleatoria de los sujetos con un error estándar de 0,05 y una confiabilidad del 95%. Consta de un mínimo de 36 funcionarios de edad entre 20 y 65 años y que desempeñan tareas de manipu-lación manual de herramientas.

Diseño y tipo de investigaciónEl presente estudio se enmarca dentro de un diseño no experi-mental, de tipo descriptivo y método transversal.

Protocolo de mediciónEl presente estudio considera la evaluación de la fuerza máxima

rales y/o por enfermedades laborales3. Según el departamento de Ergonomía de la Asociación Chilena de Seguridad, las zonas corporales más afectadas por factores laborales corresponden a la espalda y a las extremidades superiores.En base al conocimiento científico actual, se describe que la causa de los TME se debe en una importante fracción a la incidencia de factores de riesgos en el trabajo y elevados niveles de exposición a los mismos2. Estos trastornos en ocasiones se producen porque los trabajadores están siendo exigidos a adaptarse a sus puestos de trabajo, los cuales en variadas ocasiones poseen diseños sin crite-rios ergonómicos, pudiendo ser: las máquinas, las herramientas, los entornos o los sistemas de trabajo afectos a esta condición, ya sea por falta de recursos, poco asesoramiento especializado y/o desinformación, entre otros4.En este contexto, cabe destacar que un importante grupo de oficios y tareas vinculadas requieren la utilización de herramientas de uso manual, siendo éstas la interfaz primaria para operadores que se desempeñan en relevantes rubros tales como: área de mantención, sector industrial, sector de la construcción, sector minero, entre otros. Es importante también considerar que una inadecuada relación persona-herramienta y/o uso inadecuado de la misma puede ser el factor desencadenante de un trastorno músculo-esquelético5-7.En este ámbito, Mondelo8 describe que las causas por las que se pueden producir Trastornos Músculo-esqueléticos a nivel de Extremidad Superior debido al uso de herramientas son:• La herramienta no es la adecuada para desempeñar una actividad

propuesta.• La herramienta no está proporcionalmente diseñada para ejercer

la tarea propuesta.• La herramienta no fue diseñada para la población específica.

Desde un punto de vista técnico, para el correcto diseño de herra-mientas en base a una población determinada, debemos necesaria-mente considerar medidas antropométricas de la mano vinculadas directamente con medidas dimensionales del objeto diseñado. Ocho dimensiones han sido identificadas como fundamentales para el diseño de herramientas; éstas son: longitud de la mano, longitud de la palma, ancho de la mano, ancho máximo de la mano, diámetro de agarre, espesor de la mano, circunferencia de la mano y circunferencia máxima de la mano. Además de éstos autores, como Mondelo (1999)8, señalan que también deben consi-derarse la longitud de las falanges para un correcto diseño. Todas estas dimensiones antropométricas influyen directamente en la ejecución de fuerza (agarre) durante la utilización de una herra-mienta en una tarea específica. Otro factor que se debe considerar en el diseño de herramientas desde un punto de vista ergonómico es la distancia de prensión, debido a que la variabilidad de ésta producirá cambios en el posi-cionamiento articular de la muñeca y de la mano, trayendo consigo cambios en la biomecánica del agarre8,10. Se describe que la longitud de la mano presenta una relevancia significativa con el agarre: a mayor longitud de la mano se genera un agarre más fuerte; a su vez, un mayor ancho de la mano implica una mayor ventaja mecánica para las tareas de prensión11. En ocasiones los criterios y medidas antropométricas utilizados en la construcción de herramientas de uso manual pueden no ser acordes con los requerimientos de la tarea y población objetivo respectivamente, llegando a producir efectos negativos sobre sus operado- res2,12,13. En Chile existe una limitación en registros que contengan datos antropométricos a nivel poblacional del segmento mano, así como

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de agarre a través de un dinamómetro hidráulico de mano, evaluación antropométrica de la longitud de mano, longitud palmar, ancho de la mano, ancho máximo de la mano, diámetro de agarre, espesor de la mano, circunferencia de la mano, circun-ferencia máxima de la mano y longitud de las falanges de los dedos, a través de una medición directa (ver Tabla 1).

Los materiales utilizados para el protocolo de medición fueron los siguientes: dinamómetro hidráulico de mano marca Dynatronics, para la medición de fuerza de prensión dígito-palmar completa (agarre) y cinta métrica flexible, para la medición de las dimen-siones antropométricas y balanza para la medición del peso corporal. El manejo de estos implementos y el registro de los valores fueron realizados siempre por el mismo evaluador para cada ítem.Se le explicó a la persona a evaluar las razones y el propósito del estudio y las mediciones realizadas, que incluyó el registro de la fuerza de agarre y la medición de los parámetros antropométricos de la mano ya señalados. Posteriormente se le solicitó que firmase la carta de consentimiento informado. Luego se procedió a la medición de fuerza de agarre: la evaluación dinamométrica consistió en pedirle a la persona a evaluar realizar 2 prensiones con su mano dominante en cada una de las 5 dife-rentes medidas (1 3/8, 1 7/8, 2 3/8, 2 7/8, 3 3/8 pulgadas equiva-lentes a 3,49, 4,76, 6,03, 7,30 y 8,57 centímetros respectivamente) que permite el dinamómetro hidráulico de mano Dynatronics. La

postura de protocolo para evaluación es en posición bípeda con flexión de codo en 90 grados con brazo adosado al tronco y articulación de muñeca sin desviación ulnar ni radial. Estas pren-siones se solicitaron a través de un esfuerzo máximo mediante orden verbal (siempre por el mismo evaluador), con periodos de descanso de 2 minutos entre cada prensión, registrándose la mejor. Luego se llevó a cabo la medición de las dimensiones antropo-métricas descrita previamente a través de cinta métrica flexible (ver Tabla 1) y control del peso corporal. En este caso las medi-ciones y recolección de datos fueron realizadas siempre por el mismo evaluador. Todos los datos recopilados fueron registrados en una ficha individual para luego realizar un análisis mediante estadística descriptiva (Sistema SPSS 19 Statistics) considerando media, desviación estándar, distribución de frecuencia y máximos/mínimos registrados.

REsULTADOs

Se caracterizan el desarrollo de fuerzas de prensión dígito-palmar (absoluta y relativa) en base a medidas de tendencia central y variabilidad, considerando: media, desviación estándar, mínima y máxima (ver Tabla 2 y 3). A su vez, se caracteriza el desarrollo de fuerzas de prensión dígito-palmar completa de la muestra en estudio mediante la distribución de frecuencia de presentación en las cinco diferentes posiciones evaluadas acerca de la distancia de agarre (ver Tabla 5). Por último, se caracterizan las medidas antropométricas de las variables descritas en la Tabla 1, mediante media, desviaciones estándar, máximos y mínimos (ver Tabla 4).

Los resultados se expresan en relación a las dimensiones antro-pométricas consideradas en la literatura como importantes para el correcto diseño de la herramienta y sus medidas de tendencia central y variabilidad.

Tabla 1.Definición de medidas antropométricas (Yunis 2005).

1 Longitud máxima Medido desde el pliegue más distal y palmar de la de la mano muñeca, hasta el extremo distal de la tercera falange.

2 Longitud de la mano Desde el pliegue más distal y palmar de la muñeca o longitud palmar hasta la línea proyectada desde el pliegue más proximal de la segunda falange.

3 Ancho de la mano Distancia entre las cabezas del segundo y quinto metacarpiano desde su zona más lateral.

4 Ancho máximo de Distancia entre la cabeza del quinto metacarpiano por la mano lateral hasta cabeza del primer metacarpiano por lateral.

5 Espesor de la mano se mide con la mano desde una proyección lateral y es la distancia que se comprende entre una línea proyectada desde la cabeza del segundo metacarpiano por palmar, hasta una línea proyectada del segundo metacarpiano por dorsal.

6 Diámetro de agarre se toma el diámetro máximo de agarre solicitado en una estructura cónica entre la primera y tercera falange.

7 Circunferencia se registra rodeando la muñeca en torno a la cabeza del máxima de la mano primer metacarpiano pasando por la eminencia hipotenar.

8 Circunferencia de se registra rodeando la mano a modo de perímetro la mano pasando por la cabeza del quinto metacarpiano, siendo como punto de partida y término algún punto en la cabeza del segundo metacarpiano.

9 Longitud de las se miden por la cara dorsal de la mano con las falanges falanges flexionadas en 90° y se mide la distancia entre la cabeza del metacarpiano correspondiente y el extremo de la misma falange.

Tabla 2.Caracterización de la fuerza máxima absoluta ejercida en cinco diferentes distancias de agarre en la población de funcionarios de mantención de HCUCH, CHsJ, HRR y fMUCH.

Distancia de agarre Fuerza de Agarre (kgF) (cm) Media Desviación estándar Mínimo Máximo

3,49 32,3 6,3 16 44

4,76 45,9 9,0 26 62

6,03 44,1 8,4 23 59

7,30 39,0 7,9 20 54

8,57 35,0 6,5 16 46

Tabla 3.Caracterización de la fuerza máxima relativa a la masa corporal, ejercida en cinco distintas distancias de agarre en la muestra de trabajadores de mantención de HCUCH, CHsJ, HRR y fMUCH.

Distancia de agarre Fuerza de Agarre (kgF) (cm) Media Desviación estándar Mínimo Máximo

3,49 0,40 0,09 0,18 0,63

4,76 0,58 0.13 0,28 0,85

6,03 0,55 0,11 0,24 0,79

7,30 0,49 0,11 0,21 0,75

8,57 0,44 0,09 0,17 0,69

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Artículo Original | Cerda Eduardo et al.

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En la Tabla 5 se describe que la distancia donde la muestra realizó una mayor fuerza de prensión dígito-palmar completa o fuerza de agarre corresponde a la distancia 2 (4,76 cm) eviden-ciado al observar que 26 sujetos ejercieron la mayor fuerza en la distancia de agarre número 2 y 10 sujetos en la distancia número 3, de un total de 36 sujetos estudiados. Por otra parte, la prueba estadística T para muestras relacionadas arrojó que la diferencia entre la fuerza ejercida en la distancia de agarre 2 y 3 es signifi-cativa (p < 0,05).

Tabla 4.Caracterización dimensiones antropométricas de mano de la pobla-ción de funcionarios de mantención de HCUCH HRR CMsJ y fMUCH.

Dimensiones Media de las Desviación Mínimo Máximoantropométricas dimensiones estándar (cm) (cm) de la mano antropométricas de mano (cm) LM 10,43 0,71 9,1 12

LMM 18,83 1,00 17,1 21,1

AM 8,53 0,56 7,0 9,8

AMM 10,55 1,29 8,8 16,5

DA 14,97 1,09 12,3 17,0

EM 2,80 0,33 2,0 4,0

CM 20,53 1,21 17,8 23,5

CMM 25,10 1,32 22,1 27,7

Lf1 6,47 0,52 5,2 7,4

Lf2 9,51 0,62 8,4 11,0

Lf3 10,68 0,65 9,4 12,0

Lf4 10,12 0,75 8,4 11,8

Lf5 7,88 0,62 6,3 9,3

LM: Largo de mano, LMM: Largo máximo, AM: Ancho de la mano, AMM: Ancho máximo de mano, DA: Diámetro de agarre, EM: Espesor de la mano, CM: Circunferencia de mano, CMM: Circunferencia máxima de mano, LF1: Longitud máxima de primera falange, LF2: Longitud máxima de segunda falange, LF3: Longitud máxima de tercera falange, LF4: Longitud máxima de cuarta falange, LF5: Longitud máxima de quinta falange. Todas las medidas están expresadas en cm.

Tabla 5.Distribución de la frecuencia de la posición del dinamómetro en la que los sujetos lograron realizar su fuerza máxima mediante pren-sión dígito-palmar completa.

Posición en la que se obtuvo el valor N° de Sujetosmáximo de la fuerza realizada

En distancia 1 (3,49 cm) 0

En distancia 2 (4,76 cm) 26

En distancia 3 (6,03cm) 10

En distancia 4 (7,30 cm) 0

En distancia 5 (8,57cm) 0

TOTAL 36

DisCUsióN

Con respecto a la ejecución de la fuerza de agarre en distintas distancias, podemos señalar que la distancia en la cual la muestra estudiada ejecutó la mayor fuerza correspondió a la distancia de agarre 2, equivalente a un diámetro de 4,76 cm; por lo cual pareciera ser que la distancia en la cual la población de funcionarios de manten-ción de los centros de salud estudiados lograría su mayor eficiencia biomecánica al realizar sus actividades laborales sería con herra-mientas cuyo mango tuviera un diámetro del orden de los 4,76 cm. La descripción de ejecución de fuerzas y datos antropométricos cons-tituye una importante base para potenciar las líneas de estudio vinculadas con la construcción de herramientas de uso manual ergo-nómicas para la población chilena, área poco investigada en Chile, a pesar de ser de gran importancia y utilidad para el bienestar y la prevención de los TME de extremidad superior de origen laboral.Según la literatura científica, existen diversos factores de riesgo asociados a la manifestación de TME laborales, dentro de los cuales se destacan el inadecuado diseño y, por consiguiente, inco-rrecta construcción de herramientas para una población específica, lo cual, en el caso de las herramientas de uso manual, se traduce en una menor eficiencia biomecánica de la muñeca y mano al momento de ejecutar determinadas tareas4. Esto ha llevado a este estudio piloto investigar las dimensiones antropométricas de la población en estudio considerando las 9 dimensiones de la mano más importantes al momento de diseñar una herramienta de uso manual según la literatura científica14-16. Según Shu-Wen Wu y colaboradores, la longitud de la palma presenta una relevancia significativa con el agarre, señalando que a mayor longitud de la palma se genera un agarre más fuerte17.Al analizar las 9 dimensiones antropométricas y fuerzas desarro-lladas en la muestra de estudio, en contraste con lo señalado por Yunis17, se determinó sólo 4 dimensiones (el largo de la mano, largo máximo de la mano, diámetro de agarre y espesor de la mano) como influyentes en la ejecución de la fuerza de prensión dígito-palmar completa, en la distancia de agarre en que la población de esta inves-tigación logró la fuerza máxima representadas por un p < 0,05 (Pearson). La dimensión que presenta una significancia mayor (deter-minada a través de regresión lineal) es el largo de la mano (p < 0,05), corroborando lo concluido por Shu-Wen Wu17.Por otro lado, al analizar la distribución de las dimensiones antro-pométricas en la muestra estudiada, se determinó que las varia-ciones de estos valores, en relación a la media, en cada una de estas dimensiones no son significativas, por lo que pareciera ser que la población tiene una distribución bastante homogénea en relación a la antropometría de la mano.Esta investigación se plantea para colaborar en el desarrollo de nuevas tecnologías y para el mejoramiento de las acciones de prevención de trastornos músculo-esqueléticos en tareas que invo-lucren la utilización de herramientas manuales. Contribuyendo a la integración multidisciplinar (Kinesiología, Ingeniería, Diseño y Salud Ocupacional) en Investigación en el ámbito de la Ergonomía aplicada, considerando el Estudio del Movimiento Humano, Antropometría y Biomecánica.

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Artículo Original | Estudio Piloto de Medidas Antropométricas de la Mano y fuerzas de Prensión, Aplicables al Diseño de Herramientas Manuales

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REfERENCiAs

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Artículo Original

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Eliana Rodríguez M.Ingeniero Industrial, MSc, Doctora(c) en Ingeniería y Especialista en Salud Ocupacional. Profesora Asociada, Escuela de Ingeniería Industrial, Facultad de ingeniería, Universidad de Carabobo.

Riesgo Músculo-Esquelético en Tareas de Carretillado de Bebidas desde la Perspectiva de los TrabajadoresWORKER’s PERsPECTivEs ON THE MUsCULOsKELETAL RisKs iNvOLvED iN THE TRANsPORTATiON Of sODA viA DOLLy

ABsTRACTAn exploratory study was conducted with the aim of knowing workers’ opinion about musculoskeletal risk factors in wheelbarrow tasks. The workers in this study belong to a distribution company of mass-market products in Venezuela. The studied sample was composed of 93 workers from 8 stores located in different regions of Venezuela (Caracas, Valencia, Maracay, Acarigua, Valera, Maturín, Cumaná and Punto Fijo). A questionnaire based on key points of this kind of activity was designed. Each item received a score grading from 1 to 5, depending on the level of musculoskeletal compromise caused by each task. Data were processed using factorial analysis and 6 factors explaining the 66% of total variance were identified. Afterward, risk levels were contrasted with other studies about impacts on osteomuscular health in similar situations. More significant conclusions refer to wheelbarrow tasks in difficult lands and the importance of employee’s training in osteomuscular risk prevention.

Key words: BIOMECHANICAL DEMAND, MUSCULOSKELETAL RISK, FACTORIAL ANALYSIS.

REsUMENSe presenta un estudio exploratorio con el que se pretende conocer la opinión de los trabajadores de una empresa venezolana distribui-dora de productos de consumo masivo sobre los factores de riesgo músculo-esquelético presentes en las tareas de carretillado. La mues-tra estudiada correspondió a 93 trabajadores provenientes de 8 alma-cenes ubicados en varias regiones de Venezuela (Caracas, Valencia, Maracay, Acarigua, Valera, Maturín, Cumaná y Punto Fijo). Para ello se diseñó un cuestionario basado en los puntos claves de este tipo de actividades que le permitió a los trabajadores valorar del 1 al 5 el nivel de afectación músculo-esquelética que produce la ejecución de cada uno de esos elementos. Esta data fue procesada con análisis factorial y se identificaron 6 factores que explican el 66% de la varianza total. Seguidamente, se contrastaron los niveles de riesgo referidos con investigaciones que dan cuenta del impacto de tales situaciones sobre la salud osteomuscular. Como conclusiones más importantes destacan las tareas de carretillado en terrenos difíciles y la relevancia de la formación del trabajador en materia de prevención de riesgos osteomusculares.

(Rodríguez E, 2011. Riesgo Músculo-Esquelético en Tareas de Carretillado de Bebidas desde la Perspectiva de los Trabajadores. Cienc Trab. Ene-Mar; 13 [39]: 6-10).

Palabras claves: BIOMECÁNICA, ENFERMEDADES MÚSCULO-ESQUELÉ-TICAS, RIEGOS LABORALES, FACTORES DE RIESGO, ANÁLISIS FACTO-RIAL, LUGAR DE TRABAJO, ESTUDIOS TRANSVERSALES, CUESTION-ARIO, TRABAJADORES, VENEZUELA.

iNTRODUCCióN

El sector transporte, almacenamiento y servicios públicos reúne a más de 18 millones de trabajadores en América, de los cuales aproximadamente 913.600 se ubican en Venezuela1. Dentro del

conjunto de actividades desarrolladas por este grupo de trabaja-dores, la distribución de mercancías se perfila como una de las áreas con los mayores índices de afectaciones al sistema osteo-muscular debido al conjunto de factores de riesgo que la caracte-rizan. De hecho, THE BUREAU OF LABOR STATISTICS refiere que es allí donde se presenta la tasa más alta de lesiones y enferme-dades ocupacionales no fatales del tipo Trastornos músculo-es-queléticos con 2,7 días de ausentismo laboral por cada 100 traba-jadores, siendo la causa más frecuente los sobreesfuerzos por levantamiento de cargas2.Estadísticas nacionales marcan comportamientos similares a los detallados anteriormente. En Venezuela, los accidentes de trabajo por sobreesfuerzo o movimientos violentos estaban entre las diez primeras causas de accidentalidad durante el año 2006 y los Trastornos Músculo-Esqueléticos (TME) supusieron para ese mismo año el 74,3% del total de patologías ocupacionales3.Investigaciones científicas refieren un grupo muy variado de factores de riesgo presentes en las labores de distribución de

Correspondencia / CorrespondenceEliana Rodríguez M.Universidad de Carabobo, valencia, venezuelaLomas de la Esmeralda, sector g 42 Casa Nº 23, san Diego, Edo Carabobo, venezuelaCódigo Postal 2006Tel.: (58-424) 4068687 e-mail: [email protected]: 22 de noviembre de 2010 / Aceptado: 16 de febrero de 2011

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mercancías que incluyen: compromisos por levantamiento de carga, posturas incómodas, ambientes térmicos no neutrales, ineficiencias asociadas a los vehículos de carga utilizados y aplicación de fuerza de manera repetida durante las tareas de carretillado de los productos; todo esto aunado a factores psicosociales que incluyen tensión por los horarios de entrega y manejo de dinero4,5. Particularmente en el carretillado se evidencian situaciones que ponen en riesgo la salud osteomuscular de los sujetos debido a una variada gama de aspectos físicos que incluyen diseño, capacidad y estabilidad del equipo, condiciones de los pisos, amplitud de los pasillos, entre otros. Sin embargo, un análisis apropiado debe incluir también aspectos inherentes a la práctica de los trabaja-dores en cuanto a: número y organización de las cajas colocadas en la carretilla, postura adoptada para la carga y descarga, velo-cidad de desplazamiento y método de halado y empuje. Ambos conjuntos de factores condicionan la salud músculo-es-quelética de manera directa a través de los tres elementos claves de la biomecánica: fuerza, postura y repetitividad11, pues tanto el diseño inadecuado de la carretilla como el elevado número de cajas colocadas por viaje aumentan la fuerza necesaria para vencer su inercia y ponerla en movimiento, con lo cual aumenta la probabilidad de lesión en la parte baja de la espalda6,7. Ante este panorama, el conocimiento del trabajador sobre cuáles son los elementos que pueden presentar mayor nocividad es fundamental para que éste pueda abordarlos eficientemente a partir de las adecuaciones de ingeniería y administración de la exposición a dichos factores.Tomando en consideración la alta prevalencia de los TME en el sector del transporte y almacenamiento de mercancías y el papel del individuo frente a su propia realidad laboral, el objetivo de este estudio es conocer la opinión de los trabajadores de una empresa venezolana distribuidora de productos de consumo masivo sobre los factores de riesgo presentes en las tareas de carretillado. Para ello se recurre a la técnica estadística de reducción de dimen-siones conocida como Análisis Factorial, con la cual se logró identificar las familias de variables que explican situaciones de nocividad osteomuscular desde la perspectiva de los sujetos. Posteriormente, estas dimensiones son definidas en el marco de la dinámica de trabajo y de la ergonomía para luego ser cuantifi-cadas y comparadas con los resultados obtenidos de investiga-ciones previas5,8.

MÉTODO y MATERiALEs

El estudio se corresponde con una investigación exploratoria, de corte transversal en la que se diseñó un cuestionario basado en los puntos claves de las tareas de carretillado de bebidas y que a través de 25 ítems permitió a los trabajadores valorar del 1 al 5 el nivel de afectación músculo-esquelética que produce la ejecución de cada uno de esos elementos. Para ellos se les indicó que 1 significa que no produce molestias y 5 que la actividad produce dolor fuerte. Para su aplicación se tomó como población a estudiar una empresa distribuidora de bebidas que cuenta con 1.307 trabaja-dores en el área de despacho, quienes, dentro de las funciones inherentes a su cargo, deben realizar tareas de carretillado para trasladar los productos desde los camiones hasta los clientes. En la determinación del tamaño muestral se utilizó el modelo de muestra autoponderada sugerido por Lévy y Varela7 con una tasa de error de 10% por tratarse de un instrumento con el cual se

pretende indagar la opinión de los sujetos sobre los factores de riesgo que podrían estar afectando su salud osteomuscular. Con estas premisas se requería evaluar sólo 64 personas, sin embargo, se logró encuestar a 93 trabajadores provenientes de 8 almacenes ubicados en varias regiones del país (Caracas, Valencia, Maracay, Acarigua, Valera, Maturín, Cumaná y Punto Fijo), por lo que el error real se ubicó en 8,20%. En cada almacén se realizó una presentación de los objetivos del estudio a los operarios del área de despacho y una vez aclaradas dudas o comentarios, se procedió a llenar los instrumentos de manera voluntaria y anónima. Una vez finalizada la etapa de recolección de los cuestionarios, los mismos fueron procesados estadísticamente a través de un paquete informático SPSS17. En primer término, se realizó un análisis descriptivo basado en las frecuencias y medias de las respuestas. Seguidamente, un análisis exploratorio fue necesario para verificar la consistencia interna de la escala y el cumpli-miento de los supuestos del análisis multivariante. Posteriormente, luego de la aplicación de la técnica de análisis de factores, fueron definidas cada una de las dimensiones resultantes y se determinó su media aritmética y media corregida a partir de la matriz inversa de correlaciones y la matriz de componentes rotados. Finalmente, una revisión bibliográfica permitió comparar los niveles de riesgo referidos por los trabajadores con la nocividad asociada a este tipo de tareas de acuerdo a investigaciones cien-tíficas en puestos similares.

REsULTADOs

De la aplicación del cuestionario de la tarea de carretillado de bebidas se logra identificar con mayor proporción la categoría de molestias moderadas con un 26% de respuestas de los trabajadores mientras que en segundo lugar se ubican las molestias ligeras (21%). Los episodios de dolor asociado al trabajo ocupan el tercer lugar con 19%, mientras que la ausencia del mismo se ubica en 17%. Las manifestaciones de dolor agudo tras la exposición a elementos de trabajo particulares de la tarea de carretillado ocupan el 16% de las respuestas de los trabajadores consultados. El Gráfico 1 detalla el promedio obtenido para cada una de las variables estudiadas. Nótese como las actividades relativas al tras-lado de carretillas en escaleras, rampas y en terreno irregular se presentan como las actividades críticas dentro de las labores del operario de despacho con puntuaciones promedio superiores a 3,5.

Gráfico 1.Promedio de puntuación por cada variable estudiada.

2,742,46

2,353,08

3,032,43

2,552,13

3,083,11

3,512,91

3,102,90

3,243,16

3,423,70

3,973,68

2,402,61

2,462,392,45

Número de cajas colocadas en la carretilla retornable de lleno

Número de cajas colocadas en la carretilla retornable vacío

Levantamiento y/o descenso de las cajas de retornable

Ruedas de la carretilla

Puertas de acceso a los locales de los clientes

Acceso a clientes con rampas

Ausencia de asas en todos los laterales de la caja

Deterioro de las cajas desechables

Subir carretilla sobre la acera

Traslado de la carretilla en escaleras (máximo dos escalones)

Traslado de la carretilla en terreno regular

Organización de las cajas en la carretilla desechable

Postura al manejar la carretilla retornable

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Artículo Original | Rodríguez Eliana

Análisis de multivariable de la varianzaSe realizó un MANOVA incluyendo todas las variables de estudio y se observó si las medias de las observaciones difieren entre los distintos almacenes. Para ello, en primer término se verificó si los datos permitían el cumplimiento de los supuestos del análisis multi-variante. La Normalidad de los datos se verificó a través de las pruebas de Kolmogorov-Smirnov y Shapiro-Wilk. Los resultados muestran esta-dísticos iguales a 0,224 y 0,867, respectivamente, con un valor de significación de 0,000 para ambos casos. La Homogeneidad fue revi-sada a través de los gráficos emitidos por el software, mientras que la Aditividad fue estudiada a través de la prueba de Tukey, cuyo estadístico se ubicó en 18,600 para un valor de significación de 0,000 (p < 0,05).Comprobados los supuestos, se realizó el MANOVA y se detectaron diferencias significativas (0,05) para los ítems: traslado de la carretilla en rampas y acceso a clientes con rampas. En el primer caso, los almacenes de las ciudades Punto Fijo y Maracay presentaron medias significativamente inferiores con respecto a Acarigua, Cumaná y Caracas, mientras que para la segunda variable también destacó Maracay, con diferencias negativas respecto a Valencia, Acarigua, Caracas, Cumaná y Maturín.

Análisis de factoresEl análisis de factores es una técnica de reducción de datos que sirve para encontrar dimensiones capaces de agrupar variables homogé-neas9. La aplicación de esta herramienta pasa por la verificación de la adecuación de los datos a través del determinante de la matriz de correlaciones y el índice de Kaiser-Meyer-Olkin (KMO). Para el caso de estudio, el determinante es igual a 5,84 x 10-6 (próximo a cero), lo que indica que las variables de la matriz están linealmente relacio-nadas, por lo que, el análisis de factores es una técnica pertinente. Por otra parte, el KMO se ubicó en 0,778, lo cual puede conside-rarse como un valor bueno y aceptable ratificando la conve-

niencia del uso de esta técnica de la estadística multivariante10. Adicionalmente, se realizaron las pruebas de Esfericidad a través del estadístico M de Box que permite contrastar la hipótesis de igualdad entre las matrices de varianza-covarianza obteniéndose un estadís-tico de 1,38820 con un valor de significación de 0,11139. La igualdad de las varianzas se estudió con F de Levene (F: 1,891 y sig: 0,08) y Bartlett (c2:1130,856; sig: 0,000), verificándose en cada uno de ellos la adecuación del conjunto de datos al análisis de factores. Una vez demostrado el ajuste del modelo, se procedió a encontrar las dimensiones mediante el método de extracción de componentes principales usándose como criterio el número de factores cuyos auto-valores fuesen mayores a uno (1), por lo que se lograron extraer 6 factores que explican el 66,304% de la varianza total de 23 de las 25 variables iniciales. Para facilitar la interpretación de la solución se utilizó el método de Rotación Varimax con el propósito de minimizar el número de varia-bles que tienen cargas altas en un factor8. En la Tabla 1 se muestran los resultados emitidos por el software. Posteriormente se determinaron la media de las variables de cada factor y la media corregida a partir de la matriz inversa de correla-ciones y la matriz de componentes rotados. Esto permite identificar diferencias entre lo que cada dimensión refiere aritméticamente frente a lo que expresan las relaciones entre los seis factores, los 23 ítems de la escala y las respuestas de los individuos (ver Tabla 2).

Tabla 1.factores de la Tarea de Carretillado.

Componente Variables Componente 1 2 3 4 5 6 1 Postura al manejar la carretilla desechable 0,770 0,044 0,272 -0,011 0,272 -0,012 Postura al manejar la carretilla retornable 0,761 0,140 0,256 -0,014 0,172 0,252 Organización de las cajas en la carretilla desechable 0,702 0,375 0,008 0,103 0,234 -0,174 Levantamiento y empuje inicial de la carretilla 0,574 0,268 0,048 0,244 0,107 0,448 Agarre de la carretilla 0,504 0,360 -0,211 0,410 0,045 -0,026 2 Levantamiento descenso de las cajas de retornable 0,160 0,758 0,144 0,131 0,215 0,097 frecuencia de los traslados de carretillado 0,034 0,650 0,428 0,158 -0,120 0,220 frecuencia de los levantamientos de las cajas 0,202 0,641 0,067 0,154 0,144 0,294 Distancias recorridas trasladando la carretilla 0,310 0,607 0,264 0,037 0,293 0,078 3 Acceso a clientes con rampas 0,260 0,070 0,844 0,104 -0,076 0,074 Traslado de la carretilla en rampas 0,110 0,038 0,816 0,018 0,067 0,104 subir carretilla sobre la acera 0,043 0,380 0,599 0,191 0,002 -0,214 Traslado de la carretilla en escaleras -0,030 0,253 0,594 0,264 0,147 0,134 4 Deterioro de las cajas desechables -0,106 -0,041 0,227 0,796 0,110 -0,065 Deterioro de las cajas retornables -0,063 0,017 0,178 0,742 0,176 0,442 Ruedas de la carretilla 0,247 0,411 0,069 0,648 -0,110 0,014 Estabilidad de la carretilla 0,292 0,357 0,049 0,579 0,179 0,067 Puertas de acceso a los locales de los clientes 0,319 0,364 0,153 0,418 0,024 0,149 5 Número de cajas colocadas en la carretilla retornable vacío 0,217 -0,041 -0,009 0,109 0,843 0,040 Número de cajas colocadas en la carretilla retornable lleno 0,158 0,330 0,055 0,054 0,822 0,100 Número de cajas colocadas en la carretilla desechable 0,351 0,331 0,063 0,184 0,475 -0,194 6 Traslado de la carretilla en terreno regular 0,291 0,181 -0,038 0,052 -0,033 0,737 Ausencia de asas en todos los laterales de la caja -0,292 0,157 0,259 0,094 0,064 0,551

Tabla 2.Medias Aritméticas y Corregidas por Dimensión.

Dimensión Media Media Corregida 1 2,38913 1,00448

2 2,97826 1,87729

3 3,63859 3,64606

4 2,87609 2,49469

5 2,49275 2,05472

6 2,7337 1,79974

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Artículo Original | Riesgo Músculo-Esquelético en Tareas de Carretillado de Bebidas desde la Perspectiva de los Trabajadores

Definición de Dimensiones A partir de la agrupación de variables formulada por el análisis facto-rial se definieron cada una de las dimensiones de acuerdo a la natu-raleza de lo que sus ítems explican. 1) Uso de la carretilla: Se ha convenido en definir esta agrupación

como “Uso” debido a que la mayoría de sus componentes están relacionados con la actitud del trabajador para evitar sobrees-fuerzos al momento de trasladar los productos con la carretilla. En el uso se involucran elementos relativos a la fuerza necesaria para poner la carretilla en movimiento –tales como la fuerza inicial y el agarre- que en buena parte están determinados por la cultura postural del trabajador a la hora de organizar las cajas y trasla-darlas en las instalaciones del cliente. La media aritmética de esta dimensión es de 2,38913, con lo cual se califica con molestias débiles a moderadas.

2) Compromiso biomecánico por el volumen de ventas: este factor obtuvo una calificación de molestias débiles a moderadas (media de 2,97826) y agrupa los ítems que describen el efecto del número de cajas despachadas y el número de clientes visitados a través de la afectación producida por los levantamientos y descenso de las cajas, la frecuencia de los movimientos horizontales y verticales así como la magnitud de los recorridos realizados.

3) Carretillado en ascenso: Esta dimensión agrupa los elementos de riesgo al sistema músculo-esquelético tales como aplicación de fuerza y postura incómoda debido al traslado vertical de la carre-tilla, tales como movimientos sobre rampas, aceras y escaleras. Ha sido valorada como la más crítica de las dimensiones con una puntuación de 3,63859 (molestias moderadas-dolor).

4) Estabilidad de la carga: La estabilidad que ofrece la carretilla es un elemento de gran influencia en el compromiso postural del traba-jador, así como en los niveles de fuerza inicial y sostenida necesa-rios para moverla. El deterioro de los empaques y la puerta de acceso a los clientes se convierten en agentes que pueden perju-dicar la seguridad de la carga y, por ende, elevar los niveles de esfuerzo requerido, pues en ambos casos se presenta la amenaza de caída de las cajas y el consiguiente daño de las unidades de producto que se pretende vender. La media aritmética se ubica en 2,88 con lo cual se califica con molestias débiles a moderadas.

5) Cantidad de productos en la carretilla: Esta dimensión se define a partir del diseño del método de trabajo para descargar en el almacén del cliente el producto que se encuentra en los camiones. Por lo general, la práctica consiste en disminuir el número de viajes realizados a partir de la maximización de cajas movidas en cada traslado. Los niveles de compromiso postural y esfuerzo, especial-mente a nivel de espalda, se elevan en la medida que se colocan más cajas en la carretilla y es por ello que la opinión de los traba-jadores ha agrupado a las 3 variables que componen la dimensión con un promedio de 2,49275, calificándola como molestias débiles a moderadas.

6) Manejo horizontal de las cajas: Por manejo horizontal se ha defi-nido la acción relativa a mover las cajas a través de pasillos regu-lares y cómodos de los almacenes de los clientes. Nótese cómo los sujetos han agrupado ítems relativos a movimientos con el equipo, así como la ausencia de asas en todos los laterales de la caja. Esto puede deberse a razones que involucran facilidad para la manipu-lación de la carga, pues el peso de las mismas y las dificultades para su agarre provocan que el trabajador elija moverlas utilizando la carretilla. La puntuación promedio obtenida fue de 2,7337; al igual que la mayoría de los factores, califica como molestias débiles a moderadas.

Análisis de fiabilidad de la escala Para verificar el grado de relación existente entre los ítems que componen la escala, se determinó el coeficiente de consistencia interna a través del alfa de Cronbach por ser el indicador más utili-zado para este fin; valores próximos a cero (0) indicarían una ausencia de consistencia interna y los cercanos a uno (1) consistencia interna entre los ítems de la escala11. Para este caso se obtuvo un valor de 0,895 para los 23 ítems definitivos, lo cual indica una alta homogeneidad y equivalencia de respuesta a todas las variables a la vez y para todos los encuestados.

DisCUsióN

La opinión de los trabajadores de una empresa distribuidora de bebidas ubica a los elementos relativos al traslado en escaleras, rampas y en terreno irregular como tareas críticas durante la labor de carretillado. Esta percepción puede obedecer al esfuerzo muscular exigido en tales condiciones. Rodríguez refiere muy altos niveles de riesgo osteomuscular cuando estos compromisos son evaluados a través del método REBA y las tablas de Snook y Ciriello. Un aspecto a destacar en todos los casos es que esta nocividad aumenta en la medida que se aumenta también el número de cajas movidas por viaje, con lo cual puede preverse que una planificación correcta de los tiempos de descarga en los locales del cliente, preparación de pasillos hacia y dentro de los almacenes y disminución del volumen movido por vez logran reducir el impacto real sobre la salud de la espalda12-14. La técnica multivariante del análisis factorial permite identificar la familia de dimensiones que definen el riesgo osteomuscular de las tareas de carretillado a través de la percepción de los sujetos. Los resultados obtenidos en materia de varianza total explicada y agru-pación lógica de ítems pone de manifiesto la pertinencia del método estadístico utilizado. Ahora bien, al evaluar las puntuaciones promedio obtenidas por cada dimensión es posible observar que la media aritmética de la opinión de los sujetos se ubica en el rango de 2,38 y 3,63, siendo el valor más alto el del factor Carretillado en ascenso. Esto permite afirmar que el compromiso referido por los trabajadores, de acuerdo con la escala de percepción utilizada en el cuestionario, se ubica entre las catego-rías de Molestias Moderadas y Dolor. También destaca que este valor es por lo general mayor que la media corregida a través de la matriz inversa de correlaciones. En primer lugar, es fundamental señalar lo consistentemente bajas de las puntuaciones de las dimensiones detectadas. Este hecho se presenta como relevante puesto que investigaciones científicas señalan al conjunto de tareas que conforman el carretillado como de alta exigencia biomecánica para los trabajadores, con lo cual se esperaba observar que, en particular, factores como Compromiso biomecánico por el volumen de ventas; Uso de la carretilla y Cantidad de productos en la carretilla obtuviesen mayores califica-ciones de nocividad por parte de los protagonistas de estos escenarios4,11. Como segunda consideración, se presentan las diferencias entre la media aritmética y la media corregida, lo cual evidencia la variabi-lidad de las respuestas de los trabajadores y las correlaciones obte-nidas entre sus respuestas para los 23 ítems de la escala y los seis factores obtenidos. En este sentido, podríamos afirmar que la valora-ción real de los trabajadores, luego de la fase de corrección, se ubica en niveles aun más bajos que lo descrito aritméticamente, habidas

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Artículo Original | Rodríguez Eliana

cuentas que el valor 3,64 se corresponde nuevamente con la dimensión Carretillado en ascenso, y para el resto el rango es de 1,00-2,49. Nótese como el Carretillado en ascenso aparece como factor crítico para ambos cálculos, lo que coincide con las evaluaciones ergonó-micas previas que refieren a este grupo de elementos como una de las tareas más difíciles de completar.Sin embargo, es preciso analizar las posibles causas de la baja puntuación observada en el resto de las dimensiones. Es posible que ante los ítems que consultaban los traslados en ascenso, los trabajadores percibieran compromisos tan elevados que frente al resto de los elementos consultados se perdiera la capacidad para discriminar el efecto que éstos producen sobre su sistema músculo-esquelético. No obstante, la media corregida debido a rampas, escaleras y aceras no llega a ser 4, que es el valor de referencia para la aparición de dolor. Esta situación deja en evidencia la necesidad de desarrollar planes de formación en materia de prevención de los trastornos músculo-esqueléticos para los trabajadores de este sector, que les permitan identificar los factores de riesgo a los que se exponen y el potencial que éstos tienen para dañar su salud. Pues aunque se diseñen

soluciones de ingeniería para disminuir los niveles de riesgo debido a las ineficiencias de los equipos y métodos de trabajo, sólo a través de la formación del trabajador es posible que tales inver-siones resulten efectivas.

CONCLUsiONEs

La aplicación de un instrumento para conocer la percepción de los trabajadores sobre los elementos que pueden afectar su salud músculo-esquelética durante las tareas de carretillado pone de manifiesto cuestiones que revisten un alto nivel de impacto, no sólo sobre la naturaleza de las adecuaciones técnicas que deben llevarse a cabo en estos puestos, sino en cómo debe planificarse la formación de los trabajadores de tal manera que éstos puedan identificar situaciones de riesgo y abordarlas con un criterio que pondere su salud y seguridad por encima de la satisfacción de los estándares de productividad. A largo plazo, esta conducta termina favoreciendo la rentabilidad de la empresa, pues se traduce en menos ausentismo, menor cantidad de lesionados y menores gastos médicos.

1. National institute for Occupational safety and Health. Transporte, almace-namiento y servicios públicos [en línea]. Publicación de NiOsH No. 2010-106 Disponible en http://www.cdc.gov/spanish/niosh/docs/2010-106_sp/ [Consultado en julio 2010].

2. United states. Bureau of Labor statistics. Department of Labor. Nonfatal occu-pational injuries and illnesses requiring days away from work for state govern-ment and local government workers [en línea]. UsA: BLs. 2008. Disponible en: http://www.bls.gov/news.release/pdf/osh2.pdf [Consultado en marzo 2009].

3. instituto Nacional de Prevención, salud y seguridad Laboral. Estadísticas de enfermedades ocupacionales. Caracas: iNsAPsEL. 2006.

4. Bernard BP (ed.). Musculoskeletal disorders and workplace factors: a critical review of epidemiologic evidence for work-related musculoskeletal disorders of the neck, upper extremity, and low back. DHHS (NIOSH) Publication Number 97-141. Cincinnati: NiOsH. 1997.

5. Prat R, Doval E. Construcción y análisis estadístico de escalas. En: Lévy J, valera J, comp. Análisis multivariable para las ciencias sociales. Madrid: Pearson Educación. 2003.

6. Rodríguez E. Ergonomía. Cuadernos de ingeniería industria. serie l. venezuela: Universidad de Carabobo. 2007.

7. garg A, Kapellusch J. Applications of biomechanics for prevention of work-re-lated musculoskeletal disorders. Ergonomics 2009; 52(1): 36-59.

8. Lévy J, varela J. Análisis multivariable de la varianza y de la covarianza. En Análisis multivariable para las ciencias sociales. Madrid: Pearson Prentice Hall. 2003.

9. Johnson D. Métodos multivariados aplicados al análisis de datos. México: international Thomson. 2000.

10. de vicente y Oliva M, Manera J. El análisis factorial y por componentes princi-pales. En: Lévy J, valera J, comp. Análisis multivariable para las ciencias sociales. Madrid: Pearson Educación. 2003.

11. Oficina internacional del Trabajo. Laborsta internet [en línea] [actualizado semananalmente]. Disponible en: http://laborsta.ilo.org/default_s.html [Consultado en julio de 2010].

12. Rodríguez E. Ergonomía en una empresa distribuidora de bebidas: Estudio integral. Revista ingeniería y sociedad. 2009. En imprenta.

13. Hignett S, Mcatamney L. Rapid entire body assessment (REBA). Appl Ergon 2000; 31: 201-205.

14. snook s, Ciriello v. The design of manual handling tasks: revised tables of maximum acceptable weights and forces. Ergonomics 1991; 34(9): 1197-213.

REfERENCiAs

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Artículo Original

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iNTRODUCCióN

El trabajo humano es una condición universal, necesaria para la evolución de la humanidad y debe abordarse desde la óptica de

las ciencias sociales y humanas, mediante un trabajo multidisci-plinario y una visión holística, armonizadora y conciliadora. El trabajo remunerado es un medio esencial para alcanzar la calidad de vida y, a la vez, un elemento relevante dentro de ésta. Como afirma González, R. Rafael: “No hay calidad de vida sin trabajo” (2006)1. Existen hoy nuevas condiciones, medioambientales, psico-laborales, socio-económicas y culturales que integran un complejo contexto en el trabajo de los individuos de cualquier estrato social, ya sea en empresas privadas, instituciones gubernamen-tales o mixtas2. Condiciones que han motivado nuevos estudios sobre la calidad de vida del trabajador3. Estas nuevas condiciones están afectando la salud y el desempeño laboral del individuo e incrementan los gastos por riesgos laborales. El Instituto Mexicano del Seguro Social –institución encargada de garantizar

Correspondencia / CorrespondeceÁlvaro Moreno Pedraza Av. Juan Bautista 421, Col. Adolfo López Mateos, C.P. 87020, Cd. victoria, Tamaulipas, MéxicoTel.: (01-834) 305 14 55e-mail: [email protected] Recibido: 20 de diciembre de 2010 / Aceptado: 28 de febrero de 2011

Álvaro Moreno Pedraza1, Carolina Aranda Beltrán2, María de Lourdes Preciado serrano3, silvia valencia Abundiz4

1. Doctor(c) en Ciencias de la Salud en el Trabajo por la Universidad de Guadalajara, México. Psicoterapeuta, Maestro en Salud Pública, Asesor de la secretaria de salud en Tamaulipas, México.2. Doctora en Ciencias de la salud Pública, investigadora y Docente del instituto de investigaciones en salud Ocupacional, Universidad de guadalajara, México. 3. Doctora en Ciencias de la salud en el Trabajo, investigadora y Docente de la Universidad de guadalajara, México. 4. Doctora en Psicología social, investigadora y Docente de la Universidad de guadalajara, México.

REsUMENObjetivo: Determinar el grado de satisfacción con la calidad de vida laboral en trabajadores del sector salud. Método y Materiales. Se realizó un estudio transversal analítico en una muestra aleatoria de 372 trabajadores de la Secretaría de Salud del Estado de Tamaulipas, México, mediante un cuestionario para datos socio-laborales y un instrumento para medir Calidad de Vida en el Trabajo. Resultados: Grupo con edad productiva entre 25 y 55 años, una capacitación de 45% con licenciatura. El 26% cuenta con dos trabajos y el 10% reporta ausentismo laboral. Dos tercios tienen plaza laboral segura. Se muestran trabajadores insatisfechos con procesos de trabajo, baja motivación, poca satisfacción personal y seguridad laboral. Sin oportunidades de progreso por escalafón. Ven injusta su remunera-ción. Reportan problemas de salud relacionados con el trabajo, tienen mala administración del tiempo libre y laboral, no progra-man descanso ni recreación, lo que afecta su salud. Conclusiones: Este estudio constituye el primer intento para diagnosticar la satis-facción con la calidad de vida laboral en trabajadores de la salud pública en México. Las percepciones de éstos reflejan una realidad laboral que podría afectar las metas de la institución, la calidad de sus servicios y la posibilidad de manifestaciones de inconformidad en el futuro a menos que se detecten las causas de la insatisfacción y sean resueltas gradualmente.

(Moreno A, Aranda C, Preciado M, Valencia S, 2011. Calidad de Vida Laboral en Trabajadores de la Salud, Tamaulipas, México 2010. Cienc Trab. Ene-Mar; 13 [39]: 11-16).

Palabras claves: CALIDAD DE VIDA, PERSONAL DE SALUD, TRABAJO, SALUD LABORAL, SATISFACCIÓN LABORAL, ESTUDIOS TRANSVERSALES, CUESTIONARIO, MÉXICO.

ABsTRACTObjective: To determine the satisfaction level with the quality of work life among employees from the health sector. Method and Materials: An analytic and cross-sectional study was conducted in a sample of 372 workers from the Secretariat of Health in the State of Tamaulipas, Mexico. A questionnaire for social-labor data and an instrument for assessing the quality of work life were applied. Results: A group with a productive age from 25 to 55 years old in which 45% has bachelor’s degrees, 26% has two jobs, 10% shows job absenteeism and two thirds holds a permanent position. Employees are dissatisfied with work processes. Both their motivation and personal satisfaction as well as employment security are low. They also perceive a lack of career progress opportunities and think their salary is unfair. Employees report work-related health problems, due to the poor use of laboral and leisure time, and lack of breaks or recreation. Conclusions: This study is the first attempt to diagnose the satisfaction in relation to the quality of work life among public health employees in Mexico. Their perceptions reflect a situation that could affect the goals of the institution, quality of service and possibility of future demonstrations of discontent, unless causes are solved gradually.

Key words: QUALITY OF WORK LIFE, HEALTH CARE PERSONNEL, OCCUPATIONAL HEALTH, HEALTH EMPLOYEES, JOB SATISFACTION.

Calidad de Vida Laboral en Trabajadores de la Salud, Tamaulipas, México 2010QUALiTy Of WORK LifE AMONg HEALTH WORKERs, TAMAULiPAs, MExiCO 2010

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Artículo Original | Moreno Álvaro et al.

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la salud de los trabajadores en México– destinó entre 2004 y 2006 más de 11.000 millones de pesos en este rubro4. Los riesgos clásicos son opacados por factores de riesgo psicola-boral como el estrés laboral, el burnout, los turnos irregulares, nuevos esquemas de trabajo. Hoy en día todos los trabajos implican algún esfuerzo mental, necesidad de capacitación y actualización debido a la permanente innovación en tecnologías de información, comunicación y automatización, lo que se traduce en reubicaciones abruptas, implementación de continuas estrategias de motivación, globalización económica, interdepen-dencia, cierres, fusiones y nacimientos constantes de nuevas empresas de corta vida y el tercerismo empresarial5. La toma de conciencia sobre las condiciones favorables o adversas en las que se desarrollan los procesos del trabajo productivo ha ampliado los límites de las ciencias sociales, para dar lugar al estudio del proceso de Salud-Enfermedad relacio-nado con el trabajo. Abordajes pioneros poco atendidos alertaban desde hace treinta años sobre el tema6. Hoy los investigadores nos muestran el comienzo del siglo XXI bajo un panorama sombrío y desalentador en el mundo del trabajo7. Científicos y académicos relacionados con la salud laboral discuten estos cambios masivos en las condiciones laborales y analizan su efecto en la salud del trabajador. Concluyen que las condiciones de trabajo pueden influir positiva o negativamente en la salud, aumentando el nivel de ésta o causando la pérdida de la misma8. El trabajo puede ser fuente de salud, causar daño a la salud o agravar algún problema de salud ya existente9. Reconocidos especialistas en globalización y salud laboral han señalado claramente las relaciones de dicho fenómeno mundial con la salud y seguridad en el trabajo10. Alertan sobre el fuerte impacto que está provocando, modificando el perfil de las pato-logías laborales y con ello la visión de los profesionales de la salud laboral a comienzos del nuevo milenio. La relación entre salud y trabajo es ya incuestionable. La manera en que se estruc-turan y manejan procesos como el diseño del trabajo, la adminis-tración, las políticas y procedimientos en una empresa definiti-vamente puede determinar el grado de salud-enfermedad de sus empleados, creando un efecto boomerang, que dificultará el logro de metas de la empresa o institución. El total de actividad cotidiana en la vida de una persona deter-mina las condiciones en las cuales se dará un proceso de salud-enfermedad. Un individuo adulto pasa alrededor de 8 horas mínimo en los ambientes laborales, duerme en promedio 8 y otras 8 socializa en variados ambientes11. En el caso de los traba-jadores de la salud, suelen pasar hasta 16 horas laborando, debido a la multicontratación a fin de obtener los ingresos económicos que les permitan llevar una vida social y material más o menos digna12. Las condiciones físicas del ambiente laboral son elementos primordiales que afectan el estado de salud general, debido al tiempo que permanece un trabajador en un mismo espacio con limitados movimientos o conductas por lo general repetitivas en los profesionales del sector salud13. La globalización económica, los cambios demográficos, y la movilización humana han generado una transición epidemioló-gica. Las enfermedades no trasmisibles como las metabólicas, adquirieron mayor peso en la morbilidad, la discapacidad y la mortalidad en el mundo, según la Encuesta Mundial de Salud14. Similar efecto ha ocurrido en el ámbito del trabajo: los accidentes y enfermedades se incrementaron. Según la Organización Internacional del Trabajo, durante un año ocurren 270 millones

de accidentes de trabajo y 160 millones de enfermedades profe-sionales que ocasionan la muerte anual de dos millones de hombres y mujeres15. El costo financiero mundial como conse-cuencia de enfermedades, indemnizaciones, días laborales perdidos, gastos médicos, etc. es de billones de dólares equiva-lente al 4% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial16. Los índices de enfermedad crónico-degenerativa y las cardiovascu-lares asociadas al estrés laboral se han incrementado en la pobla-ción mundial y mexicana, repercutiendo en su dimensión clínica-epidemiológica, pero también en lo laboral pues un trabajador enfermo dificulta el logro de las metas y objetivos empresariales o institucionales17,18.En congruencia con los primeros estudios internacionales, la Organización Mundial de la Salud propuso la creación de ambientes favorables, desarrollar estilos de vida y reorientar los servicios de salud19. Después, con la Estrategia Mundial de Salud Ocupacional, se propuso fomentar entornos laborales sanos con prácticas laborales sanas y una mayor calidad de vida en el trabajo20. El objetivo fue: “mejorar las condiciones de vida, la salud, la seguridad en el trabajo y el bienestar de la población trabajadora para avanzar hacia un desarrollo humano y sostenible con equidad y justicia social”; sin embargo, no se propusieron formas de diagnóstico ni programas de intervención, pues no había estudios al respecto. La salud laboral debería ser un tema de alta prioridad en las agendas nacionales e internacionales. Muchos países han mejorado las condiciones laborales, sin embargo no cumplen aún los estándares mínimos establecidos por la Comisión Mixta sobre Seguridad y Promoción de la Salud en el Trabajo, ocasionando que el camino hacia la salud laboral sea muy lento en países en vías de industrialización y nulo en los pobres21,22. La calidad de vida laboral es un fenómeno complejo –relacionado con la actividad laboral y productiva en el sentido económico– tanto objetiva como subjetivamente. El concepto de calidad de vida laboral (CVL) será utilizado en este estudio como sinónimo de calidad de vida en el trabajo (CVT) o calidad de vida profe-sional (CVP) dejando de lado la discusión sobre el punto. La CVL es multidimensional y se relaciona no sólo con la salud del traba-jador, sino con otros aspectos del trabajo como la motivación, la satisfacción profesional, la satisfacción a través del trabajo, el eficiente desempeño, horarios de trabajo, salarios, medio ambiente, carrera profesional, servicios de salud, relaciones humanas, etc. Respecto a los trabajadores del sector sanitario, las condiciones de trabajo juegan un relevante papel ya que influyen significati-vamente sobre su calidad de vida laboral y repercuten sobre la calidad de los servicios que ofrecen. Las tasas de accidentabi-lidad, morbilidad y ausentismo de estos profesionales y técnicos se relacionan totalmente con las condiciones de trabajo. Asimismo, las actitudes que muestran estos profesionales hacia los usuarios están asociadas a los riesgos laborales de su entorno laboral, en particular los factores de origen psicosocial ya que los profesio-nales trabajan en continua interacción con seres humanos que sufren el dolor físico y emocional de las enfermedades23. Predominan el estrés laboral y el síndrome de quemarse por el trabajo (Burnout), que afectan la salud de este colectivo trayendo como consecuencia un aumento de accidentes y absentismo laboral. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales en España reconoce la organización y la ordenación del trabajo en base a condiciones de trabajo susceptibles de riesgos laborales psicoso-ciales y la necesidad de diagnosticar y prevenirlos24. Tomasina

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analiza las condiciones de trabajo de los profesionales del sector salud, tanto en los hospitales como en centros de primer nivel de atención25. Coincide con Gil-Monte diciendo que el análisis es complejo, pero los resultados contundentes y, sin embargo, han sido poco considerados en las políticas de gestión de servicios. Comprobó también que la alta accidentalidad y el ausentismo, en estos trabajadores, están asociados a las malas condiciones de trabajo. Señala que es necesario incorporar “acciones en salud ocupacional” a la gestión de servicios de salud, así como inter-venciones de promoción de la salud que eleven el bienestar de los trabajadores del sector. Ello garantizará creatividad y producti-vidad en sus tareas. Sólo con un medio ambiente y condiciones laborales saludables se puede mejorar los servicios de calidad a los usuarios.La aparición de conceptos como calidad de vida laboral, calidad de vida en el trabajo, calidad de vida profesional trajo consigo la necesidad de diseñar instrumentos para medirlos. Hace aproxi-madamente diez años se empezaron a ensayar los primeros instrumentos para tal fin. En España se diseñó y aplicó la Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo arrojando la primera información confiable26. Casas y Repullo en una revisión crítica describen operativamente la CVL27. Llamaron la atención hacia la necesidad de comprender integralmente, definir y medir este concepto. “Es un proceso dinámico en el que la actividad laboral está organizada objetiva y subjetivamente en aspectos relacio-nales y aspectos operativos que incluyen: estado de salud, servi-cios de salud, horarios, salarios, medio ambiente, beneficios, servicios obtenidos, carrera profesional, relaciones humanas, etc.”; dejan claro que es multidimensional y se relaciona con cuatro aspectos: salud laboral, satisfacción, motivación y rendi-miento de los trabajadores. Argumentaron que la CVL es global, pero se debe medir por dimensiones, las que deben descompo-nerse en factores; comprender éstos permitiría establecer compa-raciones y proponer intervenciones preventivas o correctivas. Clasifican 10 factores y los enmarcan en Dimensiones Objetivas y Dimensiones Subjetivas, con cinco factores-indicadores para cada dimensión. Proponen a futuro identificar las dimensiones más relevantes para los profesionales de la salud laboral que les permita crear un instrumento que determine cuáles aspectos deben ser mejorados en lo individual y en lo institucional. Posteriormente se realizaron algunos estudios para medir la CVL, o satisfacción profesional utilizando otros instrumentos. Sánchez et al. evaluaron la percepción de trabajadores de salud a través del instrumento Calidad de Vida Profesional, CVP-3528. En un escala de 10 se obtuvo una percepción de 5,2 en su calidad de vida profesional. El grupo con mayor percepción de su calidad de vida fue el de auxiliares administrativos y, el peor, los médicos. Un estudio similar29, cuyo objetivo fue evaluar con el CVP-35 los factores asociados a la calidad de vida profesional en trabaja-dores de salud del área 11 de Madrid, se encontró una percepción de la CVP media baja: 5,1, muy cercana a la encontrada en el anterior (5,2). Sólo encontramos un estudio realizado en México sobre calidad de vida laboral y trastornos mentales en trabajadoras de la salud. Se encontró que los trastornos mentales y emocionales están relacionados con ser madre de familia, además de trabajadora. Entre más hijos, más trastornos; si no cuentan con ayuda domés-tica habrá mayor morbilidad30. En una investigación realizada en Brasil con trabajadores banca-rios, Da Silva, mediante un cuestionario empírico diseñado y

aplicado por ella misma, rescata y aporta conceptos claves sobre calidad de vida laboral poniendo en evidencia la relación recí-proca entre calidad de vida laboral (CVL) y el desempeño laboral, conocido también como eficiencia organizacional (EO)31. Otra investigación doctoral sobre la factibilidad de medición de la calidad de vida laboral en una población de trabajadores de la salud pública –sanitarios–, concluyó con el diseño y validación de un nuevo instrumento32. Dicho trabajo se apoya en la lógica de las categorías propuesta por la corriente filosófica del neopo-sitivismo, considerando criterios de objetividad y pertinencia, así como en la teoría de la motivación de Abraham Maslow quien desde los años 50 demostró la universalidad de la búsqueda de satisfacción de las necesidades humanas33. Este trabajo consti-tuyó posteriormente el fundamento teórico y metodológico del Instrumento para medir la Calidad de Vida en el Trabajo CVT- GOHISALO, que se utilizó durante esta investigación. En México poco se conoce sobre la calidad de vida laboral y mucho menos se han aplicado programas para mejorarla. Cabe señalar que para los empresarios y dirigentes de instituciones la CVL es un concepto que aún no aparece en el lenguaje de sus organizaciones. González et al. (2009) definen la calidad de vida en el trabajo ó CVL como “un concepto multidimensional que se integra cuando el trabajador, a través del empleo y desde su percepción, ve cubiertas las siguientes necesidades personales: soporte institucional, seguridad e integración al puesto de trabajo y satisfacción por el mismo, identificando el bienestar conse-guido a través de su actividad laboral y el desarrollo personal logrado, así como la administración del tiempo libre”34. Esta definición se integra por siete grandes categorías (dimensiones) a partir de 16 subcategorías y 74 ítems/indicadores.

ObjetivoEl presente estudio pretende identificar las dimensiones más sensibles y significativas de la CVL, aportando un perfil de este colectivo de trabajadores, en congruencia con la propuesta inter-nacional del “Programa del Milenio en salud laboral” de dos puntos: 1. Analizar las situaciones de riesgo y las necesidades de salud en la realidad laboral mundial. 2. Identificar los recursos existentes que ayuden a conseguir el bienestar de los trabaja-dores, identificar los que falten y promover su desarrollo16.

MÉTODO y MATERiALEs

Se realizó un estudio transversal y analítico en un grupo de 372 trabajadores de la Secretaría de Salud en Estado de Tamaulipas. Se solicitó el consentimiento informado a los participantes en la encuesta.

InstrumentosUn cuestionario de datos socio-laborales integrado por 12 ítems, cuyas variables fueron: sexo, edad, estado civil, número de hijos, grado de estudios, antigüedad, tipo de contratación, turno laboral, otro trabajo, horas trabajadas por semana, licencias por enfermedad, horas de descanso por semana; y el instrumento para medir la calidad de vida en el trabajo CVT-GOHISALO, evaluando mediante 74 ítems, las siete dimensiones de la calidad de vida laboral. Es un instrumento sencillo, válido y de fácil administración para cualquier trabajador de servicios de salud. Se califica utilizando un baremo con puntajes para: alta, media

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con los procesos de trabajo, baja motivación, perciben la supervi-sión como amenazante y poco apoyo directivo para realizar funciones, con distanciamiento de la autoridad y poco coopera-tivos. No visualizan oportunidades justas de progreso en el esca-lafón y no externan su opinión por temor a represalias.2.- Seguridad en el trabajo. Calificación obtenida 32, debajo de T-40, muestran percepciones de poca satisfacción y seguridad laboral. Perciben una baja remuneración por el trabajo realizado.

y baja satisfacción en cada una de las dimensiones. Una vez calificado, se valoran por separado y/o en forma global interpre-tándose en base al manual para su calificación e interpretación, destacando las dimensiones más sensibles que pueden estar generando una percepción de insatisfacción por parte del traba-jador y se puede caracterizar un perfil psico-social de cada traba-jador o del colectivo examinado. Este instrumento fue validado precisamente en una población de trabajadores de la salud (Secretaría de Salud del Estado de Jalisco, México).

Análisis estadísticoSe utilizó el modelo estadístico descriptivo en tablas Excel y SPSS 18. Se emplearon los estadísticos paramétricos descriptivos: distribuciones de frecuencia, medidas de tendencia central y variabilidad (media, moda, mediana), rangos mínimos y máximos, y la desviación estándar.

PoblaciónEl universo poblacional estuvo constituido por 10.872 trabaja-dores. La muestra aleatoria en base a fórmula para poblaciones finitas fue de 372 trabajadores, representando las ramas opera-tivas: médica (218), paramédica (18) y administrativa (136). Por consideraciones éticas y funcionales, sólo se intervino en personal de los centros de salud urbanos. El estudio se llevó a cabo entre febrero y diciembre del 2010.

REsULTADOs

Se trata de un grupo laboral en plena edad productiva y madura (82% entre 25 y 55 años). El 69,1% fueron mujeres, la edad promedio fue de 40 años, con un nivel de capacitación de licen-ciatura el 45%, con formación técnica pre-universitaria un 20% y sólo un 13% con maestría o especialidad; ningún doctorado, lo que indica que hace falta elevar el perfil técnico-educativo. El 26% cuenta con dos trabajos y el 10% reporta ausentismo por enfermedad el año previo. Dos tercios tiene segura plaza laboral y un tercio trabaja por contratos semestrales. Los trabajadores se desempeñan principalmente en el turno matutino (el 93,3). El 26% cuenta con otro trabajo. La antigüedad promedio es de 12,5 años. El 78% trabaja entre 30-48 horas/semana (Tabla 1).Respecto a la CVL, calificado e interpretado el instrumento en base al manual y aplicando el baremo sugerido (ver Tabla 2) y se obtuvieron los datos presentados en la Tabla 3, que conllevan las siguientes interpretaciones por cada dimensión:1.- Soporte institucional para el trabajo. Calificación 36,3, debajo de T-40. Las percepciones vertidas nos muestran trabajadores insatisfechos

Tabla 1.variables sociales y laborales.

Variables significativas Frecuencias Porcentajessexo: femenino 257 69,1 Masculino 115 30-9Estado civil: soltero 81 21,8 Casado 243 65,3 separado/Divorciado 48 12,9Tipo de contrato: Base sindicato 221 59,4 Base de confianza 27 7,3 Contrato a plazo fijo 124 33,3Nivel de estudios: Licenciatura 169 45,4 Técnico medio 38 10,2 Bachillerato 34 9,1 Técnico superior 34 9,1 Maestría 32 8,6 Otros 65 17,6Turno laboral: Matutino 347 93,3 vespertino 13 3,5 Mixto 12 3,2Tienen otro trabajo: sí 96 25,8 No 276 74,2Ausencia x Enfermedad: sí 35 9,4 No 337 90,6Edad: Menores de 24 24 6 Entre 25-39 años 166 44,6 Entre 40-55 años 139 37,4 Mayores de 55 43 11,6Fuente: Encuesta CvL en Trabajadores del sector salud, 2010 Tamaulipas, México.

Tabla 2.Baremo: Puntajes para calificar la calidad de vida en el Trabajo.

Grado de satisfacción Puntuación T SIT SET IPT SPT BLATT DP ATL

satisfacción alta 70-99

satisfacción media= insatisfacción 40-60 36,3 32,0 30,3 36,9 37,0 23,4

satisfacción baja= insatisfacción 10-30 13,8

Área de riesgo 1-10 Fuente: instrumento para medir la Calidad de vida en el Trabajo34.

Tabla 3.Resultados en trabajadores de salud, Tamaulipas, México.

Grado de Puntuación Soporte Seguridad Integración Satisfacción Bienestar Desarrollo Administraciónsatisfacción T institucional en el al puesto por el a través personal tiempo libre para el trabajo trabajo de trabajo trabajo del trabajo satisfacción alta 0-99 37-56 36-58 34-40 38-44 39-44 26-32 17-20

satisfacción media = insatisfacción 40-60 29-37 24-36 30-34 34-38 37-39 22-26 15-17

satisfacción baja = insatisfacción 10-30 17-28 6-18 24-28 28-32 34-36 16-20 13-14

Área de riesgo 1-10 4 - 17 5-6 8 - 24 5 -28 23 - 34 8 -16 3 -12

Fuente: Encuesta CvL en Trabajadores del sector salud, 2010 Tamaulipas, México.

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Tabla 4.Resultados en Trabajadores de salud, Tamaulipas, México.

Grado de satisfacción Puntuación T SIT SET IPT SPT BLATT DP ATL

satisfacción alta 70-99

satisfacción media= insatisfacción 40-60 36,3 32,0 30,3 36,9 37,0 23,4

satisfacción baja= insatisfacción 10-30 13,8

Área de riesgo 1-10

Fuente: Encuesta CvL en Trabajadores del sector salud, 2010 Tamaulipas, México.

3.- Integración al puesto de trabajo. Calificación 30 menor de T-40. Quienes se perciben en este nivel reportan problemas de salud relacionados con el trabajo, se desmotivan fácilmente y culpan a los demás de su fracaso laboral, generan conflictos inter-personales y presentan baja capacitación para el puesto que desempeñan. 4.- Satisfacción por el trabajo. Un puntaje (36,9) menor de T-40 significa que estos trabajadores se sienten insatisfechos con su actividad, suelen tener otras funciones fuera de la institución y su dedicación es, por lo tanto, parcial aun en horas de trabajo; en vez de reconocimientos, reciben amonestaciones.5.- Bienestar logrado a través del trabajo. La calificación media obtenida es 37,0, por debajo de T-40. Este colectivo se percibe vulnerable en su salud física y emocional, se sienten poco identi-ficados con los objetivos de la institución y perciben injusticia social, expresando insatisfacción por los logros alcanzados con el trabajo.6.- Desarrollo personal. La calificación fue de 23,4, muy abajo de T-40; el trabajador en este nivel expresa insatisfacción por sus logros alcanzados con el trabajo, se siente vulnerable en el trato que recibe de compañeros y usuarios. Considera que el trabajo disminuye sus capacidades físicas y emocionales, se vuelve pesi-mista y dificulta las metas institucionales. 7.- Administración de tiempo libre. Calificación con el nivel de satisfacción más baja (13,8), muy por abajo de T-40. Se interpreta como personas con una mala administración del tiempo libre, prolongan su jornada laboral, llevan trabajo a casa, no programan descanso ni recreación, lo que incrementa el estrés. Su laxitud pone en riesgo su salud física y emocional, suelen incorporar algunas adicciones y tener conflictos interpersonales debido a la inactividad física, recreativa y social.

DisCUsióN

Este estudio constituye el primer intento para diagnosticar o conocer el grado de satisfacción con la calidad de vida en el trabajo percibida por trabajadores de la salud en México, teniendo como antecedente solamente el estudio de validación del instrumento aplicado para medir el constructo. De aquí la importancia, ya que podrá ser utili-zado como referencia en otras instituciones de salud pública y clínicas privadas donde estos profesionales se desempeñan. Hemos comparado los resultados obtenidos con el citado antecedente, lo que nos lleva a concluir que las percepciones observadas en los trabaja-dores de ambos estudios tienen en común seis dimensiones, lo que presupone condiciones laborales similares y una materia de trabajo común: ofrecer servicios de salud por parte del gobierno, de manera pública y gratuita mediante sistemas y esquemas estandarizados. Al parecer, las ventajas de contar con un salario fijo o estable no es suficiente para garantizar la satisfacción profesional o la calidad de vida laboral de este grupo de trabajadores sanitarios. Los trabajadores de Tamaulipas presentan seis dimensiones con satisfacción media, y la séptima con satisfacción baja. En tres dimensiones están ligera-mente arriba de sus pares en Jalisco y éstos los superan ligeramente en 4 dimensiones; sin embargo, el perfil psico-social que aportan las interpretaciones son bastante semejantes. La insatisfacción en todas las dimensiones de CVT –menores de T 40– es elevada en esta muestra seleccionada (Tablas 3 y 4). Finalmente, se concluye que los trabajadores evaluados muestran una serie de percepciones subjetivas que reflejan una realidad de su medio laboral. Representan además una actitud subyacente que podría afectar los objetivos de la institu-ción y la calidad de sus servicios ofrecidos, así como la posibilidad de manifestaciones de inconformidad en el futuro, a menos que se detecten las causas de la insatisfacción, sean analizadas y satisfechas gradualmente. Se sugiere diseñar estrategias o programas de inter-vención que puedan ofrecer una ruta para acceder a una mayor satisfacción profesional y una mejor calidad de vida laboral. Además de cumplir el objetivo, este estudio confirma la utilidad del instrumento para evaluar la calidad de vida en el trabajo en trabaja-dores del sector salud. Queda pendiente la limitación de no haber probado el instrumento con una población diferente a la que se utilizó para la validación.

Nota:Agradecemos la excelente disposición de los participantes y las faci-lidades otorgadas por el Secretario en Jefe de la institución donde se realizó el estudio.

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REfERENCiAs

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Correspondencia / Correspondencevíctor CórdovaAsociación Chilena de seguridad, Departamento de Ergonomíavicuña Mackenna 152, Providencia, santiago, ChileTel.: (56-2) 658 2724e-mail: [email protected]: 9 de noviembre de 2010 / Aceptado: 26 de enero de 2011

víctor Córdova1, Ramón Troncoso2, Rodrigo Pinto3

1. ingeniero Civil industrial y Máster en Ergonomía. Jefe Departamento de Ergonomía, gerencia de salud, Asociación Chilena de seguridad.2. ingeniero en Prevención de Riesgos y Máster en Ergonomía. gerencia Regional Metropolitana, Asociación Chilena de seguridad.3. Kinesiólogo y Diplomado en Ergonomía. Departamento de Ergonomía, gerencia de salud, Asociación Chilena de seguridad.

Comparación de la Percepción del Peso de una Carga en Población Laboral Femenina: Sector Industrial Versus Sector SaludCOMPARisON Of THE PERCEPTiONs Of LOAD HEAviNEss By fEMALE WORKiNg POPULATiON: iNDUsTRy sECTOR vERsUs HEALTH sECTOR

ABsTRACTThe available evidence indicates that there is a strong association between low back pain and manual load handling. According to the type of load, two large groups of workers can be distinguished: those handling materials and those handling mainly patients. Among both of these groups, physical, organizational and psychosocial risk factors, probably related to this diagnosis, have been identified. In spite of efforts to prevent it, this situation remains relevant. Evidence suggests that this problem is more critical in the health sector. Authors of the present study propose the use of tools pertaining to Cognitive Engineering and thus to explore the causes of this tendency. This research was carried out in a sample of workers from the industry and health sectors. The study’s goal was to determine if there is a significant difference associated to different perception categories of load heaviness (e.g. moderate, heavy, very heavy, etc.). Results show a difference in effort perception between groups. Essentially, this implies that both populations should be studied separately and initiatives intended to prevent musculoskeletal disorder related to load handling should also include elements which are characteristic of the cognitive process controlling the perception of load heaviness. All of this would be especially important in studies conducted with the purpose of establishing safe weight limits for the nation’s female workers.

Key words: ERGONOMICS, PSYCHOPHYSICS, FEMALE WORKING POPULATION, PERCEPTION, FUZZY SETS.

REsUMENLa evidencia disponible indica que existe fuerte asociación entre dolor lumbar y manejo manual de carga. Atendiendo a la naturaleza de la carga manipulada, se pueden distinguir dos grandes grupos de traba-jadoras: las que realizan manejo de materiales y aquellas que realizan fundamentalmente manejo de pacientes. En ambos sectores se han identificado factores de riesgo de naturaleza física, organizacional y psicosocial que estarían asociados a ese diagnóstico, pero a pesar de los esfuerzos en prevención, este problema sigue siendo importante. La evidencia sugiere que el problema sería más crítico en el sector de la salud. Los autores de la presente investigación proponen que es necesario ocupar herramientas que pertenecen al ámbito de la Ingeniería Cognitiva para explorar las causas de esta tendencia. Esta investigación fue llevada a cabo en una muestra de trabajadoras que pertenecen al sector industrial y al sector de la salud con el objeti-vo de determinar si existe diferencia significativa asociada a distintas categorías de percepción de la carga manipulada (ej., moderada, pesada, máxima, etc.).Los resultados demuestran que existe diferencia en la percepción del esfuerzo entre ambos grupos de trabajadoras. Esencialmente, esto impli-ca que ambas poblaciones deberían ser estudiadas en forma separada y, en particular, las iniciativas de prevención de los trastornos músculo-esqueléticos vinculadas al manejo manual de carga deberían incorporar también elementos propios del proceso cognitivo que gobierna la per-cepción de la carga de trabajo. Esto sería especialmente importante en las investigaciones desarrolladas con el propósito de establecer límites de peso seguros para la población laboral femenina nacional.

(Córdova V, Troncoso R, Pinto R, 2011. Comparación de la Percepción del Peso de una Carga en Población Laboral Femenina: Sector Industrial Versus Sector Salud. Cienc Trab. Ene-Mar; 13 [39]: 17-23).

Palabras claves: ERGONOMÍA, PSICOFÍSICA, POBLACIÓN LABORAL FEMENINA, PERCEPCIÓN, CONJUNTOS DIFUSOS.

iNTRODUCCióN

Dolor lumbar y manejo manual de carga ejecutado por mujeresLa evidencia epidemiológica disponible indica que existe fuerte asociación entre dolor lumbar y manejo manual de carga1,2,3. A nivel nacional, las estadísticas ACHS revelan que el diagnóstico de lumbago en los últimos 10 años se ha mantenido en el tercer lugar en frecuencia, donde el 20% de los casos afecta a mujeres4.

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Atendiendo a la naturaleza de la carga manipulada, se pueden distinguir dos grandes grupos de trabajadoras: las que realizan manejo manual de materiales y aquéllas que realizan fundamen-talmente manejo manual de pacientes. En la presenta investiga-ción, al primer grupo se le identificará como “sector industrial” y al segundo como “sector salud”.Aunque el dolor lumbar se ha mantenido como uno de los problemas más importantes de salud ocupacional que afecta transversalmente a distintos ámbitos laborales, desde la década de 1960 se ha reportado en la literatura internacional que este diag-nóstico reviste especial importancia en las personas expuestas a manejo manual de pacientes5,6. Por ejemplo, un ranking realizado en USA reveló que el personal de enfermería se ubica en el quinto lugar nacional en términos de lesiones lumbares, siendo superado sólo por grupos laborales que realizan trabajo físico pesado7. En el personal de salud femenino se han reportado prevalencias de este diagnóstico que superan a la población general, variando entre 56% y 90%8,9. Incluso, en un estudio de naturaleza longitu-dinal realizado por Maul y colaboradores10 se reporta una preva-lencia anual que varía entre 73% y 76%. A nivel nacional, las instituciones donde se realiza manejo manual de pacientes se ubican dentro de las 35 empresas que más casos de lumbago reportan en la ACHS4. Asimismo, un estudio realizado en 11 grupos de trabajadoras notifica las mayores preva-lencias (de hasta 27,3%) en personal paramédico11.Tanto en el sector industrial como en la salud se han identificado factores de riesgo de naturaleza física, organizacional y psicoso-cial que estarían asociados a este diagnóstico; sin embargo, a pesar de los esfuerzos en prevención, el problema sigue siendo importante. Además, la evidencia sugiere que el problema sería más crítico en el sector de la salud. Los autores de la presente investigación proponen que es necesario ocupar herramientas que pertenecen al ámbito de la Ingeniería Cognitiva para explorar las causas de esta tendencia.

Percepción del esfuerzo físico y capacidades humanasTradicionalmente, el nivel de exigencia física de las actividades de manejo manual de carga es evaluado comparando las demandas de la labor con las capacidades humanas descritas en la literatura científica. Si esas demandas exceden las capacidades humanas, la tarea es considerada riesgosa. El riesgo de lesionarse aumenta mientras más grande es esta diferencia12.En efecto, se han podido establecer límites de la capacidad de manejo manual de carga en las personas. Por ejemplo, lo repor-tado en la literatura señala que el peso máximo aceptable para tareas de levantamiento en población femenina es aproximada-mente un tercio inferior al exhibido por la población masculina13,14. Algunos de estos límites se han determinado sobre la base de pruebas de naturaleza psicofísica en población industrial con experiencia en el manejo manual de materiales. Antecedentes detallados sobre estos límites se pueden encontrar en las tablas de Snook15,16 y lo publicado por Mital y colaboradores17.Estos límites han sido utilizados como normas aplicables transver-salmente en la población laboral, puesto que no dependen del contexto específico donde se realiza el trabajo, sino de las varia-bles de la tarea y de las características físicas de las personas que la ejecutan. Desde esta perspectiva, para un mismo nivel de carga manipulada, medida en kilogramos por ejemplo, es esperable que la percepción del esfuerzo de trabajadoras del sector de la salud sea muy similar a la de aquéllas que pertenecen al sector industrial.

Ahora bien, si se confirmara que la percepción del esfuerzo en ambos grupos es significativamente distinta, entonces existiría un sector de trabajadoras que podría estar en mayor riesgo de lesio-narse.

Percepción del esfuerzo durante el trabajo físicoDado que el 97% de las lesiones lumbares de origen laboral son de naturaleza inespecífica, precisamente porque la causa del dolor es desconocida, es crítico incluir la percepción de los trabajadores en el proceso de evaluación de las exigencias físicas de su trabajo12,18. De hecho, se ha descrito que la percepción del esfuerzo durante el trabajo físico no sólo tiene validez psicológica, sino que también refleja condiciones reales asociadas a la interacción entre los reque-rimientos del trabajo y las capacidades del individuo19.En el ámbito de la psicofísica aplicada al manejo manual de carga, habitualmente se utilizan categorías lingüísticas tales como “muy liviana”, “liviana”, “pesada” o “muy pesada”, para calificar la percepción de la carga de trabajo. En este mismo contexto, normal-mente se utilizan expresiones como “aceptable” o “moderado”, para calificar el peso de los objetos que estaría dentro de rangos seguros o tolerables. Por lo tanto, la pregunta básica que motivó esta investigación es la siguiente: ¿existe diferencia de la percepción del esfuerzo asociado al manejo manual de carga entre trabajadoras que pertenecen al sector de la salud y aquéllas que pertenecen al sector industrial?Para modelar y estudiar este problema, donde la inexactitud e impre-cisión es inherente, se puede ocupar la teoría de conjuntos difusos.

Conjuntos difusosLa teoría formal de los conjuntos difusos fue propuesta por Lofti Zadeh en 1965 para representar matemáticamente la imprecisión intrínseca de ciertas categorías de objetos20. En esencia, un conjunto difuso es aquél que no tiene un límite definido. En ellos, la transición entre “pertenecer a un conjunto” y “no pertenecer a un conjunto” es gradual y está caracterizada por una “función de pertenencia”. La noción de pertenencia se asocia a un grado, que habitualmente se expresa como un número comprendido entre 0 y 1.

Una definición formal de conjunto difuso es la siguiente: Sea X un espacio de puntos (objetos) que contiene elementos deno-tados por x. Así, X = {x1, x2, x3,...,xn}. Un conjunto difuso A en X es caracterizado por una función de pertenencia ƒA (x) que asocia a cada punto de X un número real en el intervalo [0,1], donde el valor de ƒA (x) representa el “grado de pertenencia” de x en A. El ejemplo siguiente, adaptado de Park y Han21, sirve para introducir esta idea. Consideremos el concepto de “clima fresco” representado en la Figura 1. Este gráfico muestra que existe un rango de tempera-turas en el cual una persona (o un grupo de ellas) podría expresar que el clima es fresco. Así, a medida que la temperatura crece de 5 ºC a 10 ºC aumenta el grado de pertenencia de la temperatura a este conjunto. Del mismo modo, el grado de pertenencia de una tempera-tura entre 10 ºC y 20 ºC al conjunto difuso “clima fresco” es máximo, es decir, toma el valor de 1. Cuando la temperatura sigue subiendo desde 20 ºC a 25 ºC, su grado de pertenencia baja hasta llegar a su mínimo, es decir 0. Como se observa en este ejemplo, un conjunto difuso queda total-mente determinado por su función de pertenencia (un trapecio en este caso). En la literatura se ha publicado una considerable cantidad de metodologías que permiten obtener esta función para modelar distintos problemas. Una buena revisión de estos métodos y sus

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Determinación de la percepción de la carga manipuladaSe ocupó la escala de Borg CR1032 para definir 10 niveles lingüís-ticos de percepción de la carga manipulada, como se indica en la Tabla 1. La información fue recopilada en la forma de una encuesta que se aplicó después de una inducción de las trabaja-doras. Esta inducción tuvo una duración de 45 minutos durante los cuales se explicó el objetivo y naturaleza del estudio. La parti-cipación fue anónima y voluntaria. El instrumento de recolección de los datos consistió en 10 preguntas formuladas, por ejemplo, en la forma: ¿Qué cantidad de peso usted considera más represen-tativo para una carga “moderada”?

Determinación de las funciones de pertenencia utilizando teoría de conjuntos difusosLa distribución de la cantidad de peso que le corresponde a las distintas categorías de percepción de la carga manipulada fue modelada usando la metodología propuesta por Li y Yen33, adap-tada por Genaidy y colaboradores27.De acuerdo a este protocolo, se requiere conocer la distribución de probabilidad de los “puntos de demarcación” entre categorías lingüísticas de percepción de la carga manipulada. Sin embargo, el experimento realizado en la presente investigación entrega información sobre la cantidad de peso más representativa para cada uno de estos niveles. Por lo tanto, se considera como variable aleatoria Xi la respuesta a la pregunta sobre “qué cantidad de peso se considera más representativo para una carga especificada (ej., liviana, moderada, pesada, etc.)”. Luego, los puntos de demarca-ción entre los niveles lingüísticos i e i+1 son una variable alea-toria Di, y se calculan ocupando la siguiente expresión:

Según el protocolo indicado, se asume que la variable Xi sigue una distribución aproximadamente normal. Luego si Xi ~ N(mi, Si) entonces Di ~ N(mD, SD), donde:

y

(Ec. 1)

Conociendo la distribución de los puntos de demarcación, las funciones de pertenencia se calculan ocupando las expresiones siguientes:a) Para categorías lingüísticas Ai(u) mayores que “Despreciable” y menores que “Máxima”:

(Ec. 2)

b) Para el nivel “Despreciable”:

(Ec. 3)

c) Para el nivel “Máximo”

(Ec. 4)

Donde la función es la distribución normal acumulada, definida

fundamentos se puede encontrar en el texto de Klir y Yuan22.A partir del establecimiento de sus bases conceptuales, la teoría de conjuntos difusos ha sido aplicada con éxito en la solución de diversos problemas en los ámbitos de la ingeniería, medicina, economía y psicología. En el texto de Celikyilmaz y Türksen23 se presentan ejemplos detallados. En el campo de la Salud Ocupacional este enfoque se ha utilizado para la predicción del riesgo de enferme-dades o accidentes del trabajo24-26 y en Ergonomía se ha empleado para modelar la percepción del esfuerzo físico en tareas de manejo manual de carga en población norteamericana y europea27-31.

OBJETivO

Evaluar si existe diferencia significativa asociada a distintas catego-rías de percepción de la carga manipulada (ej., leve, moderada, pesada, etc.), entre trabajadoras del sector industrial y trabajadoras del sector de la salud.

METODOLOgíA

SujetosEste estudio fue llevado a cabo en una muestra de 15 trabajadoras que realizan labores de manejo manual de materiales en el sector industrial y 15 trabajadoras que realizan tareas de manejo manual de pacientes en el sector de la salud, todas con al menos un año de experiencia en actividades de manejo manual de carga.

Figura 1.Representación gráfica del conjunto difuso “clima fresco”.

0,0

0,2

0,4

0,6

0,8

1,0

0 5 10 15 20 25 30

Temperatura ambiente (ºC)

Gra

do d

e pe

rten

enci

a

Tabla 1.Escala de esfuerzo percibido (Borg CR10). Categoría lingüística Código numérico Despreciable (D) 0 Muy, muy liviana (MML) 0,5 Muy liviana (ML) 1 Liviana (L) 2 Moderada (M) 3 Algo pesada (AP) 4 Pesada (P) 5 6 Muy pesada (MP) 7 8 Muy, muy pesada (MMP) 9 Máxima (Max) 10

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por la siguiente expresión general:

En resumen, el cálculo de las funciones de pertenencia se realizó según el siguiente algoritmo:a) Calcular la media y desviación estándar de los pesos obtenidos para las distintas categorías lingüísticas. b) Calcular la media y desviación estándar de los puntos de demarcación utilizando las ecuaciones Ec. 1.c) Calcular las funciones de pertenencia para las distintas catego-rías lingüísticas utilizando las ecuaciones Ec. 2, Ec. 3 y Ec. 4. d) Escalar los resultados del paso anterior, de modo que el valor máximo de cada función de pertenencia sea 1.

Comparación entre categorías lingüísticas Se utilizaron adicionalmente pruebas paramétricas (Test-T) para evaluar si existen diferencias entre los valores medios de las distintas categorías lingüísticas, todo con un nivel de signifi-cancia del 5% (p < 0,05).

REsULTADOs

Características de los sujetosLa Tabla 2 entrega las características de la muestra de trabaja-doras que participaron en esta investigación.

El F-test indica que no existe diferencia significativa de la media de la edad en años (p = 0,9183) ni la media de la antigüedad (p = 0,0816), en ambas muestras.

Pesos para las distintas categorías lingüísticasLa Tabla 3 presenta la estadística descriptiva de los pesos obte-nidos para las distintas categorías lingüísticas.

Puntos de demarcaciónLa Tabla 4 presenta la estadística descriptiva de los pesos obtenidos para las distintas categorías de los puntos de demarcación.

Funciones de pertenencia para las distintas categorías lingüísticasLa aplicación del algoritmo indicado en la sección 3,3 permitió obtener las funciones de pertenencia asociadas a la cantidad de peso que le corresponde a las distintas categorías de percepción de la carga manipulada para el sector industrial y de salud. Los gráficos 1 a 4 presentan los resultados obtenidos.

Tabla 2.Características de la muestra de trabajadoras.

Variable Sector Industrial (N=15) Sector Salud (N=15) Edad Experiencia Edad Experiencia en MMC en MMCMedia (años) 34,5 5,5 34,9 9,7

DE (años) 11,5 4,9 9,6 7,4

Máximo (años) 53 15 50 23

Mínimo (años) 20 1 18 1

Nota: DE = Desviación Estándar, MMC = Manejo Manual de Carga.

Tabla 3.Pesos obtenidos para las distintas categorías lingüísticas. Nivel Categoría lingüística Sector Industrial Sector Salud T-Test del peso de la carga (p < 0,05) Media DE Media DE (kg) (kg) (kg) (kg)

1 Despreciable 0,1 0,1 0,5 0,4 0,000281392 Muy, muy liviana 1,0 0,7 1,4 0,6 No sig.3 Muy liviana 2,2 1,2 6,8 9,8 No sig.4 Liviana 2,9 1,3 14,2 16,0 0,01078015 Moderada 4,2 2,2 22,7 20,4 0,001599846 Algo pesada 7,6 2,9 30,9 24,2 0,0009033517 Pesada 10,7 5,0 40,1 26,8 0,0002560098 Muy pesada 14,3 5,9 47,9 27,6 8,16073E-059 Muy, muy pesada 19,8 8,0 58,9 31,7 7,48057E-0510 Máxima 27,4 13,4 68,0 36,4 0,000367266

Tabla 4.Pesos obtenidos para las distintas categorías de los puntos de demarcación. Punto de Sector Industrial Sector Saluddemarcación mDi sDi mDi sDi (kg) (kg) (kg) (kg)

D – MML 0,54 0,34 0,94 0,36MML – ML 1,62 0,68 4,11 4,92ML – L 2,54 0,88 10,49 9,37L – M 3,52 1,28 18,42 12,95M – AP 5,87 1,83 26,80 15,82AP – P 9,12 2,88 35,50 18,04P – MP 12,48 3,84 43,97 19,23MP – MMP 17,05 4,96 53,40 21,02MMP-Máx. 23,62 7,79 63,47 24,14

Nota: D = Despreciable MML = Muy, muy liviana ML = Muy liviana L = Liviana M = Moderada AP = Algo pesada P = Pesada MP = Muy pesadaMMP = Muy, muy pesada Máx. = Máxima

Gráfico 1.funciones de pertenencia para la categoría lingüística “Carga Moderada” en el sector industrial y de salud.

0,0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

1,0

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70

Carga (kg)

Gra

do d

e pe

rten

enci

a

Moderada - Sector IndustriaModerada - Sector Salud

Gráfico 2.funciones de pertenencia para la categoría lingüística “Carga Pesada” en el sector industrial y de salud.

0,0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

1,0

0 10 20 30 40 50 60 70 80

Carga (kg)

Gra

do d

e pe

rten

enci

a

Pesada - Sector IndustrialPesada - Sector Salud

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DisCUsióN y CONCLUsiONEs

Tendencia y ajuste de los datos a modelo teóricoLas leyes descritas en el campo de la psicofísica establecen que la relación entre la sensación de un estímulo y(S) y la magnitud física de ese estímulo S es definida por la función de potencia de Stevens34, como se indica a continuación:

y(S) = kSa

Donde a es un exponente que depende del tipo de estímulo estu-diado y k es una constante de proporcionalidad que depende de las unidades usadas para medirlo. Si se evalúa el ajuste de los datos presentados en la Tabla 3 a este modelo, se obtienen las siguientes expresiones: Sector industrial: y(S) = 0,4725 S2,257 (R2 = 0,9804)Sector salud: y(S) = 0,0985 S2,449 (R2 = 0,9667)En este caso, y(S) corresponde a la media de la carga en kg, y S a la categoría lingüística de la carga percibida (ver Gráfico 5).La inspección del cuadrado del coeficiente de correlación muestra que los datos se ajustan bastante bien a este modelo. Por otra parte, en la literatura se reportan valores para a que están en el rango de 1,86 a 2,4334,35. Estos antecedentes confirman que los datos hallados en la presente investigación siguen razonable-mente bien la tendencia esperada.Igualmente, los resultados del análisis estadístico muestran que existe diferencia significativa entre las medias de los pesos en kg asignados a las 10 categorías lingüísticas para ambos sectores, salvo en las categorías “Muy, muy liviana” y “Muy liviana” (ver Tabla 3). También se puede observar que la variabilidad y el valor de la media del peso (carga en kg) aumentan cuando crece el nivel de la categoría lingüística. Como se advierte en el Gráfico 5, para el sector de la salud la pendiente es mayor.

Gráfico 3.funciones de pertenencia para la categoría lingüística “Carga Muy pesada” en el sector industrial y de salud.

0,0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

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1,0

0 10 20 30 40 50 60 70 80

Carga (kg)

Gra

do d

e pe

rten

enci

a

Muy pesada - Sector IndustrialMuy pesada - Sector Salud

Gráfico 4.funciones de pertenencia para la categoría lingüística “Carga Máxima” en el sector industrial y de salud.

0,0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

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1,0

0 20 40 60 80 100 120

Carga (kg)

Gra

do d

e pe

rten

enci

a

Máxima - Sector IndustrialMáxima - Sector Salud

Análisis de las funciones de pertenencia Según se observa en los Gráficos 1, 2, 3 y 4, la dispersión (spread) de las funciones de pertenencia aumenta a medida que se incre-menta la categoría lingüística asociada a la percepción de la carga manipulada, aunque esta tendencia es más acentuada en el sector de la salud. Este comportamiento cualitativo de los datos coincide con lo reportado en un estudio exploratorio inicial reali-zado por los autores de la presente investigación en población masculina industrial en la que se ocupó el mismo protocolo y procedimiento experimental36.Según la teoría propuesta por Zadeh20, dos conjuntos difusos A y B son iguales si y sólo si ƒA (x) = ƒB (x) para todo x en X. Es decir, la igualdad se cumple sólo cuando las funciones de perte-nencia de ambos conjuntos toman valores idénticos en todo el recorrido de la variable. De acuerdo a esto, la inspección de las funciones de pertenencia de las distintas categorías lingüísticas para el sector industrial y salud revela que se trata de conjuntos distintos (ver gráficos 1 a 4).Los datos de la Tabla 5 señalan la cantidad de carga expresada en kg para las categorías lingüísticas especificadas (Moderada, Pesada, Muy Pesada y Máxima) que le corresponde un nivel de pertenencia máximo, es decir 1, para ambos sectores. Utilizando la interpretación probabilística de las funciones de pertenencia37, se puede concluir que, por ejemplo, el 100% de las trabajadoras del sector industrial declara que percibe como “Moderada” una carga de 5 kg, mientras que el 100% de las trabajadoras del sector salud perciben como “Moderada“ una carga de 26 kg. Los demás datos se pueden inter-pretar en forma análoga para el resto de las categorías lingüísticas. Como se observa, en el sector salud la carga es siempre mayor que en el sector industrial. En promedio, la cantidad de peso asociado a cada categoría lingüística es 3,6 veces mayor en el sector de la salud.

Ocupando la información que proporcionan las funciones de pertenencia, también es posible realizar el siguiente análisis.

Gráfico 5.Medias de los pesos (en kg), asignados a las 10 categorías lingüísticas para ambos sectores.

0

10

20

30

40

50

60

70

80

Despreciable Muy, muyliviana

Muy liviana

Liviana Moderada Algo pesada

Pesada Muy pesada

Muy, muypesada

Máxima

Categoría linguística de la carga percibida

Mad

ia d

e la

Car

ga (

kg)

Trabajadoras sector salud

Trabajadoras sector industrial

Tabla 5.Cantidad de carga para las categorías lingüísticas especificadas que le corresponde un nivel de pertenencia máximo, para ambos sectores.

Categoría lingüística Sector Industrial Sector Salud (kg) (kg)

Moderada 5 26

Pesada 11 41

Muy pesada 16 51

Máxima > 42 > 100

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Según las tablas de psicofísica de Snook15, el límite de peso aceptable para el levantamiento de una carga en el rango nudillo-hombro a una distancia vertical de 51 cm, que se realiza una vez cada 30 minutos y que protege al 90% de la población femenina, corresponde a 12 kg. Utilizando este límite, se puede estimar que esta carga es percibida como “pesada” por el 99% de las trabajadoras del sector industrial, mientras que sólo el 27% de las trabajadoras del sector de la salud la califican en esa misma categoría (ver Gráfico 2). Efectivamente, los datos confirman que una carga de 12 kg es consi-derada como “muy liviana” por el 94% de este último sector.

CONCLUsiONEs

Los resultados de esta investigación demuestran que sí existe dife-rencia de la percepción del esfuerzo asociado al manejo manual de carga entre trabajadoras que pertenecen al sector de la salud y aquéllas que pertenecen al sector industrial. En efecto, dado un

mismo nivel de carga manipulada (en kg), la percepción del esfuerzo de trabajadoras del sector de la salud es menor que el de las trabajadoras que pertenecen al sector industrial. Esto sugiere que las trabajadoras del sector de la salud expuestas a manejo manual de pacientes podrían estar en mayor riesgo relativo de lesionarse. Es probable que esta diferencia se deba a la magnitud relativa de los pesos que se manejan en ambos sectores (materiales versus personas). Esencialmente, todo esto implica que ambas poblaciones deberían ser estudiadas en forma separada y, en particular, las iniciativas de prevención de los trastornos músculo-esqueléticos vinculadas al manejo manual de carga deberían incorporar también elementos propios del proceso cognitivo que gobierna la percepción de la carga de trabajo. Esto sería especialmente importante en las inves-tigaciones desarrolladas con el propósito de establecer límites de peso seguros para la población laboral femenina nacional. Es deseable confirmar los resultados de la presente investigación en una muestra más grande.

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REfERENCiAs

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Corina flores Hernández1, Daniel Hernández Castillo2, Raquel Huerta franco3, Carlos Mendiola Anda4, Daniel Páramo Castillo5, Arturo gonzález Olguín6

1. Doctora en Ciencias Médicas. Departamento de Ciencias Aplicadas del Trabajo, Universidad de guanajuato, México.2. Doctor en Ciencias e ingeniería Ambiental. Departamento de Ciencias de la Universidad De Lasalle, México.3. Doctora en Ciencias Médicas. Departamento de Ciencias Aplicadas del Trabajo, Universidad de guanajuato, México.4. Especialista en Rehabilitación. Departamento de Ciencias Aplicadas del Trabajo, Universidad de guanajuato, México.5. Licenciado en Psicología. Departamento de Ciencias Aplicadas del Trabajo, Universidad de guanajuato, México.6. Maestro en investigación y salud Pública. Departamento de Ciencias Aplicadas del Trabajo, Universidad de guanajuato, México.

Efectos Sobre Factores Ocupacionales y en el Medio Ambiente Originados por el Proceso de Descarne a Partir del CurtidoEffECTs ON OCCUPATiONAL fACTORs AND ENviRONMENT As A REsULT fROM RAWHiDE PROCEss Of THE TANNiNg

Correspondencia / CorrespondenceDra. Corina flores HernándezUniversidad de guanajuato Departamento de Ciencias Aplicadas al Trabajo, División Ciencias de la saludAv. Eugenio garza sada #572, Lomas del Campestre, 37150 León, gto., MéxicoTel./ Fax.: (52-477) 718 4721 e-mail: [email protected]: 20 de noviembre de 2010 / Aceptado: 13 de enero de 2011

ABsTRACTThe city of León has 500 tannery companies and nine work in fat processing, whose by-product waste (rawhide) is dumped to the environment in tons because there is no interest in processing and commercializing this substance. This situation has caused several contamination problems in surrounding residential areas because of the discharge of wastewater, solid waste, and atmospheric emissions. Impact on environment can be considered as adverse, direct and temporal, as well reversible, but excessively expensive, which involves the need of established preventive measures of control and mitigation. The present study describes the different stages of the process, good and bad practices, standard operational procedures, and environmental impacts due to the inadequate handling of waste by these companies. Results show that 80% of the processing companies lack appropriate storage systems and do not have an environmental control system. Additionally, most of the operators do not have personal protective equipment and there is not a proper handling of the substances used in processes; this increases the risk of work-related accidents.

Key words: ENVIRONMENTAL CONTAMINATION, ORGANIC CONTA- MINANTS, ENVIRONMENTAL RISKS, HEALTH RISKS.

REsUMENLa ciudad de León cuenta con 500 empresas de curtiduría y 9 dedicadas al procesamiento del sebo cuyos subproductos (descarne) son desechos que se vierten al medio ambiente en grandes cantidades, ya que no representan un interés para su procesamiento y comercialización, lo que ha causado diversos problemas de contaminación en las zonas habita-cionales circundantes por el vertido de aguas residuales, residuos sólidos y emisiones atmosféricas. El impacto al medio se puede considerar como adverso, directo y temporal; reversible, pero con un alto costo econó-mico, lo que implica la necesidad de establecer medidas preventivas de control y mitigación. En el presente estudio se describen las etapas del proceso, las buenas y malas prácticas, los procedimientos estándares de operación y los impactos al medio ambiente originados por el inadecua-do manejo de los residuos de las industrias sebaderas. Los resultados muestran que el 80% de las empresas procesadoras carece de sistemas de almacenamiento adecuado y no poseen sistemas de control ambien-tal. De igual manera, la mayoría de los operarios no cuenta con equipos de protección personal y no existe un adecuado manejo de sustancias utilizadas en los procesos, lo que incrementa el riesgo de accidentes laborales.

(Flores C, Hernández D, Huerta R, Mendiola C, Páramo D, González A, 2011. Efectos Sobre Factores Ocupacionales y en el Medio Ambiente Originados por el Proceso de Descarne a Partir del Curtido. Cienc Trab. Ene-Mar; 13 [39]: 24-29).

Palabras claves: CONTAMINACIÓN AMBIENTAL, CONTAMINANTES ORGÁNICOS, RIESGOS AMBIENTALES, EXPOSICIÓN PROFESIONAL, IMPACTOS EN LA SALUD, INDUSTRIA DEL CUERO, MÉXICO.

iNTRODUCCióN

Antecedentes del problema El curtido de cueros es una industria contaminadora que descarga al ambiente altos contenidos de materia orgánica en concentra-ciones que pueden alcanzar niveles tóxicos de sustancias tales como sulfuro y cromo trivalente, si el proceso de curtido es mineral. En el caso de curtido vegetal aún se estudia el impacto ambiental de los taninos1. La ciudad de León, Guanajuato, México, cuenta con un alto número de curtidurías, cuyos subproductos de proceso (descarne) son dese-chos que se vierten al medio ambiente en grandes cantidades, ya que

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no representa un interés para su procesamiento y comercializa-ción. Las pieles que la industria curtidora produce básicamente son de los siguientes tipos de ganado: bovino, porcino, caprino, ovino (para la industria del descarne la más utilizada es la de bovino ya que genera un mayor rendimiento de sebo por tonelada del mismo)2-4.En la región se producen principalmente cueros de origen vacuno. Como resultado, la literatura registra mayormente trabajos sobre minimización de residuos en la industria que trabaja este tipo de piel. Los países que más han desarrollado investigaciones en este sector son Argentina, Brasil y México5. El crecimiento de la ciudad de León, en el ámbito industrial y poblacional en los últimos años ha generado el establecimiento de una gran diversidad de industrias en zonas habitacionales, causando diversos problemas como la contaminación por el vertido de aguas residuales, residuos sólidos y emisiones atmosféricas1.El impacto a la población humana expuesta y al medio ambiente laboral en la zona urbana se debe al establecimiento de las empresas procesadoras del descarne también conocidos como sebaderos. Éste se puede considerar como adverso, directo y temporal, que es rever-sible, pero con un alto costo económico, lo que implica la necesidad de establecer medidas preventivas de control y mitigación. Los aspectos a controlar y mitigar sobre el procesamiento del descarne son, principalmente: el agua residual obtenida del proceso, malos olores emitidos por la cocción del mismo, las emisiones a la atmós-fera, el mal manejo y tratamiento dado a los residuos sólidos y, por último, el producto final a donde van estos residuos. Lo anterior genera un ambiente desagradable, tanto para los trabajadores como para la población establecida en las zonas aledañas de las empresas procesadoras del descarne6.

Descarne (tipos)El descarne crudo o sulfurado, proveniente del curtido de pieles, es utilizado como materia prima para la obtención del sebo. El descarne es recolectado de las aproximadamente 500 tenerías ubicadas en el municipio de León, y que diariamente desechan toneladas de descarne consideradas como residuos, ya que para el productor de pieles y cueros no representan una fuente de ingreso sino una molestia por la cantidad generada diariamente y el costo que repre-senta su confinamiento. Es aquí donde las empresas procesadoras del descarne intervienen, ya que lo utilizan (procesan) para la obtención del sebo, pero utilizan tecnologías que son altamente contaminantes, afectando la zona urbana (habitacional e industrial), la infraestruc-tura hidráulica (red de drenaje), cuenca atmosférica y suelo, impac-tando de manera total en el entorno ambiental. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente del Estado de Guanajuato, encargada de vigilar el giro del procesamiento del descarne desde el punto de vista de efectos nocivos al medio ambiente, menciona que los resultados obtenidos del análisis de muestras procedentes de curtiduría han dado positivo en la prueba de reactividad bajo condiciones normales. Cuando estos residuos se ponen en contacto con soluciones de pH ácido (HCl 1.0 N) y (NaOH 1.0 N) en relaciones (residuo – solución) de 5:1, 5:3 y 5:5 reaccionan violentamente formando gases, vapores y humos, ya que poseen en su constitución cianuros o sulfuros7-9.El proceso productivo de la curtiembre consiste en la transformación de las pieles, las cuales luego de ser limpiadas de grasas, carnazas y pelos o lanas, son sometidos a la acción de diferentes agentes químicos, que interactúan con las fibras del colágeno para obtener un cuero estable y durable como se muestra en el Diagrama 1.

Descripción del proceso de obtención de descarneLa industria de la curtiembre puede ser definida como el arte técnico de convertir pieles en cuero. Desde sus orígenes este proceso se lleva a cabo mediante la transformación físico-química de la estructura fibrosa de la piel (vacuna, porcina, caprina, equina, ovina) en la cual ocurre una reticulación sucesiva en su molécula de colágeno por medio de agentes químicos como son cromo, taninos, rellenos y aceites. Las pieles que se procesan en las tenerías se encuentran en su mayoría en algún estado de conservación basado en la deshidra-tación, ya sea por secado (poco común) o por medio de la sal (salado en banco o salado en salmuera) por lo que se recomienda efectuar un sacudido de las pieles para quitar el exceso de sal y, dependiendo del tipo de cuero que se maneja, posteriormente pasará a la remoción del pelambre. Aquí es donde las pieles son descarnadas10,11. Del proceso anterior surge la obtención del descarne como operación mecánica, y provee un subproducto que se utiliza a partir del curtido y se

Diagrama 1. generación de residuos de las curtiembres en sus procesos productivos.

RESIDUO LÍQUIDO sulfuro, mat. orgánica y PH básico

RESIDUO SÓLIDO Carnaza y grasas

RESIDUO SÓLIDO Carnaza y grasas

RESIDUO LÍQUIDO Cloruro, pH ácido y sales disueltas

RESIDUO SÓLIDOS Polvillo del asfaltado, algunos arrastrados con agua

Dividido “EN AZUL” (Recorte en azul)

RESIDUO LÍQUIDO Sales de cromo, etoruros y sintanos

Raspado “RASPA EN AZUL”

RESIDUO LÍQUIDO Sales de cromo y pH ácido

RESIDUO LÍQUIDO pH ácido y aceites, tintes orgánicos

RESIDUO SÓLIDO Recortes de corte “RTE”

PELAMBRE

RESIDUO LÍQUIDO Cloruro y materia orgánica

RESIDUO LÍQUIDO Enfriado hoja cortante

RESIDUO LÍQUIDO sulfuro, mat. orgánica y PH básico

RESIDUO LÍQUIDO sulfuro, mat. orgánica y PH básico

NaCtÁCIDO SULFÚRICO0 FÓRMICOH2O (T)

H2OCrOHSO4

TEÑIDO Y ENGRASE

REBAJADO

PRODUCTO CUERO

RECURTIDO “RTE”

ESCURRIDO

ACABADO

ANILINAS, TINTESÁCIDOS ORGÁNICOSACEITE MINERAL

H2O PRE-REMOJO Y REMOJO

Na2SCalH2O

ENJUAGUE CON H2O

DESCARNADO

DIVIDIDORA

H2O

H2O

DESENCALADO DESENGRACE Y PURGA

NH4CI(NH4) SO4SOLVENTESÁCIDO OXÁLICOENZIMASH2OENJUAGE CON H2O

PIQUELADO

CURTIDO CON CROMO

ENJUAGUE CON H2O

SINTANOSCrOHSO4H2O (T)

ENJUAGUE CON H2O

Nota: AZUL: Optimización de insumos.vERDE: subproductos.

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obtiene removiendo físicamente el tejido subcutáneo (carne y residuo de grasa) por medio de una máquina de descarnado o bien, en forma artesanal (endodérmico), para así aislar la piel que será la única parte transformada en cuero. Existen actualmente dos tipos de descarnado, el de pelo (después del remojo), y el de cal. Como es de suponerse, el de pelo es menos contaminante que el segundo, y éste puede ser aprovechado por las procesadoras de descarne para extraer sebo y proteína con valor agregado de venta y uso como alimento para animales1. Generalmente se opta por el descarne en pelo para obtener un sebo de mayor calidad, para usarlo como materia prima en la elaboración de jabón y aceites sulfonados. Las plantas de procesa-miento de descarne contemplan la incorporación de técnicas para aprovechar este subproducto para la producción de sebo y tankage (proteína)12,13.El proceso global comienza al colectar el descarne crudo y/o sulfu-rado de las empresas generadoras (tenerías), y transportarlo hacia la empresa recicladora en la cual se almacena temporalmente hasta ser sometida al proceso de extracción del sebo1. Después de almacenarlo en el contenedor para este fin, el descarne es cargado por medio de una grúa viajera o manualmente hacia tinas de acero al carbón de 5/16 de pulgadas, en las cuales circula vapor a temperatura aproxi-mada de 140 grados centígrados, confiriendo al descarne el calor necesario para que se efectúe la cocción con la consecuente separa-ción del sebo. La capacidad de cada olla (paila) es de aproximada-mente 3,5 toneladas de descarne y el tiempo de proceso es en promedio de 3 horas desde el cargado hasta el drenado final de las pailas. Durante el proceso se agrega aproximadamente un 0,2% de ácido sulfúrico con la finalidad de mantener un pH de 4; con el que se consigue un rompimiento satisfactorio de la emulsión y la conse-cuente separación del sebo6,14. Una vez terminado el proceso de cocción se obtiene un producto principal (sebo), un subproducto (sólido) que será base para obtención de harinas, y un residuo (agua) que tendrá que pasar a un sistema de tratamiento adecuado para su descarga final. Es importante disminuir al mínimo el tiempo de alma-cenamiento del descarne crudo y/o sulfurado ya que por tratarse de un compuesto orgánico rico en grasas, proteínas y humedad, tiende a desarrollar rápidamente putrefacción y rancidez, lo cual ocasiona olores desagradables y baja el rendimiento global del proceso7,9.Por otra parte, como consecuencia de los procesos que se aplican en el curtido tanto mineral como vegetal, las tenerías generan residuos con alto contenido de materia orgánica (fibras colagénicas y otras proteínas, así como grasas naturales), sales y productos químicos que los hacen ser considerados como residuos peligrosos, de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana –052- SEMARNAT -1993–. Aunado a esto, actualmente el manejo actual de estos residuos desde su recolección hasta su disposición final suele hacerse de manera inadecuada, provocando problemas en las redes de alcantarillado y el deterioro de los sistemas ecológicos de la ciudad y de los cuerpos de agua tanto superficiales como subterráneos, además de darle un mal aspecto a nuestra ciudad8 (Tabla 1).

MÉTODO y MATERiALEs

Se realizó un estudio observacional de evaluación de los impactos ocupacionales y medioambientales generados por el procesa-miento de descarne a partir del curtido de pieles. Se detectaron las buenas y malas prácticas ocupacionales realizadas en cada uno de los procesos, comparándolos con los estándares de operación establecidos. Se determinaron las desventajas ambientales de los

métodos y las tecnologías comúnmente utilizadas versus tecnolo-gías limpias sugeridas. Se evaluaron los procedimientos para el uso de equipos. Para evaluar si existe reducción en la fuente de contaminación, se verificaron los programas de reciclaje/reuso, tratamiento y disposición final de los residuos generados. El universo de estudio estuvo conformado por la totalidad de las industrias procesadoras de descarne (sebaderos) al momento del estudio, ubicadas en la ciudad de León. La información se obtuvo a través de una entrevista directa utili-zando un mapa de campo en el que se registró la localización dentro de la marcha urbana, un registro de evaluación de impactos de (EIA) para evaluar los impactos producidos por los sebaderos, además de utilizar un cuestionario donde se registraron las respuestas emitidas por las personas encargadas de éstos, anotando datos generales laborales y condiciones de control de contaminantes. Este estudio permite documentar todo el análisis de los impactos ambientales de una acción determinada, así como de las diferentes alternativas para su implementación, las medidas de mitigación y/o compensación, y los planes de seguimiento, monitoreo y control15.

REsULTADOs

Proceso (o etapa)El conjunto de empresas participantes en el estudio lo confor-maron nueve industrias procesadoras de descarne, que son la tota-lidad de las empresas registradas. Al momento de la visita de campo se encontraban con el 80% de la capacidad de almacenamiento ocupada con grandes cantidades de descarne, sin un adecuado sistema de almacenaje. En tan sólo seis horas esto comienza un proceso de descomposición emanando olores al aire y consecuente-mente provocando la molestia de los vecinos del lugar. El tiempo promedio de cocción para obtener el sebo fue de 5,5 h/día ± 1,4 (3,0 h/día a 8,0 h/día), (Diagrama 2). El periodo de labores es 12 horas diarias, trabajando de lunes a viernes, en turnos diurnos y vesper-tinos debido a la gran cantidad de descarne (40 tm/día) que se

Tabla 1.Características de los efluentes de las curtiembres.

Parámetro / Curtido vegetal Curtido al cromotipo de curtido (mg/l) (mg/l)

DBO5 1,000 900

DQO 3,000 2,500

sulfuro 160 160

sulfato 2,000 2,000

Cloruro 2,500 2,500

Nitrógeno total 120 120

Aceites y grasas extractables con éter 200 200

fósforo 1 1

Cromo+3 - 70

sólidos totales 10,000 10,000

sólidos suspendidos 1,500 2,500

Ceniza total 6,000 6,000

Ceniza en sólidos suspendidos 500 1,000

Sólidos sedimentables (2h) 50 100

PH 9 9

Fuente: PNUMA (1990).

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procesa, lo cual no permite dejar los tiempos de cocción a medias ya que son procesos lentos de 6 a 12 horas.

Las buenas y malas prácticas ocupacionalesEl 100% de las empresas visitadas no cuenta con un manejo adecuado de las sustancias utilizadas en los procesos. El 60% del personal ocupacionalmente expuesto carece de cultura laboral y manejo de equipo como mascarillas, guantes y uniformes especiales para el manejo de sustancias y para el propio manejo de la obtención del sebo. De igual manera, carecen de un adecuado sistema de trans-porte, almacenamiento y manipulación de cargas, durante la aplica-ción de estos productos. Por lo que el riesgo de accidentes por derrames de insumos químicos empleados en el proceso productivo es sumamente alto, ya que pueden causar daño a la salud de los trabajadores y al medio ambiente. Una de las sustancias utilizadas sin protección a la salud ocupacional son: el sulfuro de sodio, las sales de cromo, las bases o álcalis, los ácidos, así como los solventes; algunas de las sustancias arriba mencionadas requieren de un manejo especial porque pueden causar intoxicaciones, quemaduras o accidentes a los empleados expuestos a ellos.

Los estándares de operaciónEn general las empresas en cuestión no posen el equipo anticonta-

minante para dar cumplimiento a las Normas Ecológicas para prevenir la contaminación de efluentes. El 70% de las empresas visitadas no cuentan con lavadores de gases emitidos a la atmósfera; el restante 30% poseen un filtro de carbón activado para este fin, pero debido a las grandes cantidades de ácido sulfúrico utilizado, los equipos presentan perforaciones, lo que hace ineficiente su proceso permi-tiendo que se emitan grandes cantidades de SO2 a la atmósfera.El 80% de los sebaderos tiene un exceso de almacenamiento de descarne en pelo, lo cual generalmente es un área al aire libre que ocasiona frecuentemente el vertido de sueros y líquidos diversos al suelo, debido a que no existen canaletas y carecen de plantas de tratamiento de aguas residuales y sus descargas van directamente al alcantarillado, rebasando los límites máximos permisibles de la Normas Oficiales Mexicanas en materia de sistemas de tratamiento y alcantarillado de aguas residuales vigentes. Sólo dos empresas cuentan con un sistema de tratamiento de aguas residuales, con trampas de grasas, control de DBO, DQB y acidez, con sus trenes de tratamiento debidamente calculados para los flujos de descarga manejados14. En la misma área de almacenamiento existe un gran incremento de fauna nociva debido a la falta de aplicación de insecticidas, bactericidas y desodorizantes para la mitigación de olores, ya que según el personal que allí labora, podrían alterar la calidad del sebo.

Diagrama 2.Diagnóstico situacional de la industria del sebo derivada de la industria curtidora.

PRODUCTO PRODUCCIÓN DE MAQUINARIA Y EQUIPOS SISTEMAS SISTEMAS DE DISPOSICIÓN FINALDESARROLLADO KG/TM/DÍA DE TRABAJO ANTICONTAMINANTES TRATAMIENTO DE RESIDUOS SÓLIDOS DE DESCARNE DE AGUAS RESIDUALES Sebo (1 empresa) 12 – 14 /tm/día - 3 tinas de cocción Torre lavadora Sistema de decantación, de Producto final para el Descarne crudo - Prensa trampeo de grasas / proceso de harinas - guía polipasto o riel transportador sólidos y sedimentación en otro lugar, - sistema de fosas de sedimientación el resto se va al - sistema de fosas de recepción relleno sanitario de descarne - Extractor - ventilador - Bombas de aspersión - Dispositivo de seguridad eléctrica - fosas de seguridad para almacenar los porrones de ácido Sebo (4 empresas) 8/tm/día de - 2 tanques de gas de 1,000 l natural Ninguno Ninguno No controlado Descarne - 5 pailas de capacidad 2-3 tm c/u sulfurado y crudo - Cocedor - 1 fosa suelo directa grasa Animal 4-5/tm/día + - 5 ollas de 2,5 tm/día Campanas de extracción - sistema de canaletas No controlado(1 empresa) 600 Kg/día - 1tanque de gas natural de 1,000 l de olores con filtros - Fosas de retención - Cocedor 1 torre lavadora de sólidos y lodos - fosas de decantación de sólidos - Ningún tratamiento de aguas residuales

Sebo (2 empresas) 6/tm/día - 5 ollas de 2,5 tm/día Ninguno Ninguno No controlado - Un tanque de gas natural de 1,000 l Cocedor Sebo (1 empresa) 8 a 10 /tm/día - 2 tanques de gas de 1,000 l natural Ninguno Ninguno No controlado de Descarne - 5 pailas de capacidad 2-3 tm c/u sulfurado y crudo - Cocedor - 1 fosa suelo directaFuente: propia.

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Desventajas ocupacionales y medio ambientales de los métodos utilizadosSólo el 20% de las empresas procesadoras de sebo poseen techo y cuentan con sistemas anticontaminantes para suelo, aire y agua. El costo de implementación de tales equipos es alto, pero es primordial que los sebaderos no trabajen en condiciones rudimen-tarias por su gran impacto en el medio ambiente y por consecuen-cias en la salud de población aledaña. Por otra parte, las empresas del sebo tienen un mercado muy activo, por lo que prácticamente el descarne en pelo no suele llegar a los rellenos sanitarios en León.

La tecnología utilizada versus tecnología limpia sugeridaLa tecnología comúnmente utilizada en las empresas de descarne no cuenta con el 100% de efectividad: en todos los sebaderos estudiados existen olores, descargas, emisiones a la atmósfera y riesgos ocupacionales por manejo, exposición y almacenamiento de sustancias.

Procedimiento de uso de equiposEl 100% de las empresas visitadas tiene un alto riesgo de acci-dentes ambientales durante la jornada laboral debido al manejo inadecuado de las sustancias químicas que se emplean en el proceso de cocción. Generalmente no utilizan equipo de protec-ción personal, especialmente para el vertimiento del ácido sulfú-rico al descarne para desdoblar la proteína o el sebo del animal. Una gran parte de los operadores utilizan botas de uso común de hule (no industriales) y, por lo regular, la mayoría no usa guantes, mascarillas, anteojos ni cascos de protección.

Reducción en la fuente de contaminaciónSólo el 20% de las empresas mostró una reducción en la fuente de contaminación debido a que las autoridades han estado vigi-lando sus procesos, pero generalmente después de que pasan las supervisiones se desligan de estas actividades de control.

Reciclaje/reuso de productos generados ocupacionalmenteEl reuso en los sebaderos son de gran importancia para la indus-tria del cuero, ya que se recicla una parte importante del desecho del cuero para la producción de grasas para jabones, champús, etcétera. Como se mencionó en el Diagrama 1, estas empresas dan solución a una problemática ocupacional y ambientalmente importante, ya que de lo contrario estos residuos serían en un gran volumen una fuente de contaminación en los tiraderos.

Tratamiento y disposición final de residuosEl 80% de las empresas procesadoras de descarne tienen una inadecuada disposición de los residuos tanto en el interior como

fuera de la planta industrial. Solamente el 20% tiene un proceso de compresión de los residuos y permiso para disponerlos en los tiraderos municipales, así como el tratamiento final de sus aguas y desechos.

DisCUsióN

En urbes y metrópolis que se dedican a la industria de la curtiembre es de suma importancia observar, estudiar y evaluar las condi-ciones ocupacionales y medio ambientales en las que laboran los individuos que procesan el sebo a partir de desecho de la curtiembre. El procesamiento de los descarnes para producir grasas de origen animal (también conocidas como sebos), es parte de una cadena de industrias del cuero –sebadero– calzado, y son esen-ciales en la producción de jabones y ceras para el calzado, entre otros16-18. Sin embargo, las industrias que procesan el descarne siguen un proceso altamente contaminante ya que utilizan ácido sulfúrico y altas temperaturas por lo que, como resultado, la grasa obtenida es de mala calidad y el agua residual tiene altísimas concentraciones de materia orgánica debido a que generalmente no cuentan con tecnologías limpias, ya que esto impactaría fuer-temente el costo de producción de sus productos. Por otra parte, los impactos que generan al medio ambiente y a la salud ocupa-cional de la población ocupacionalmente expuesta son altos, ya que existen menos mitigadores (ver matriz de impactos).

CONCLUsiONEs

Todas las características señaladas en la definición de residuos peligrosos constituyen el código de clasificación denominado CRETIB, cuyos límites particulares están señalados en la Norma Oficial Mexicana de Ecología14. En el presente estudio se comprobó que la industria del sebadero es altamente contami-nante para el medio ambiente y peligroso para la salud de la población ocupacionalmente expuesta y la que vive a los alrede-dores. Por lo que es de imperante necesidad que las industrias de este giro implementen urgentemente sistemas de control ambiental y monitoreos constantes, así como que efectúen programas para manejo adecuado de sus residuos, sobre todo cuidando la salud de sus trabajadores mediante la utilización de equipos de protección personal durante el proceso del descarne para la producción de sebo. Siendo una empresa que, por una parte, recupera todo el desperdicio de la industria se propone que se maneje más adecua-damente mediante la implementación de sistemas anticontami-nantes más efectivos y durables por el tipo de químicos que utilizan.

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REfERENCiAs

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Enfermedades del SueñosLEEP DisORDERs AND iTs iMPACT ON WORK

Artículo Original

Dra. Mónica gonzález silvaUnidad de Trastornos del sueño. Clínica Alemana de santiago.

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investigaciones sobre este concepto se consigue que existen muchas disciplinas interesadas en profundizar en su estudio. Por su complejidad, por los múltiples factores y ramificaciones que se influyen/comprenden la calidad de vida laboral, se hace nece-sario para su compresión y conceptualización, entender que debe ser explicada desde lo interdisciplinario y lo transdisciplinario, ya que no existe una única definición sobre la calidad de vida laboral. Por ello, el punto central de la investigación es generar teoría logrando así construir conocimiento basado en la experiencia de los propios sujetos, con especial énfasis en la percepción de una etnia, la Pemón, que hasta mediados del siglo XX se encontraba sin contacto con la civilización occidental. Nuestro interés investigativo surge tanto al comprobar, mediante una revisión bibliográfica exhaustiva, que existe una carencia de literatura especializada sobre el tema. También se entronca con diferentes proyectos que se han venido realizando bajo la coordi-

Correspondencia / Correspondence:María Pascualina Paredes Albarrán Universidad Nacional Experimental de guayanaCiudad Universitaria Departamento de Educación Humanidades y ArteÁrea socioeducativa, Avenida Atlántico Puerto Ordaz, Apartado 8015, Ciudad guayana, venezuelae-mail: [email protected] / [email protected]: 18 de diciembre de 2010 / Aceptado: 23 de febrero 2011

ABsTRACTBackground: Between March 2009 and September 2010, field work was conducted in order to elaborate a theoretical-descriptive framework about perception of the quality of life work among entrepreneurs belonging to Pemón indigenous communities. Objective: To describe, on the basis of the grounded theory, the perception of the quality of lifework of workers from Pemón communities. Methodology: Observations were carried out until it was considered that data saturation was reached just as the principles of the grounded theory state, as a research method which is valid not only for data analysis but also creation of theories. The multi-method aspect of the qualitativism was assumed and observation, photographic records and in depth interviews were used as techniques. Results: In general terms, all the key informants have a positive perception of work, that is, they only have good opinion about the results achieved with their work. Conclusion: Counting on a theoretical construct about quality of life work for indigenous communities is of remarkable importance, because the bibliometric revision by the authors proved its non-existence.

Key words: PERCEPTION, QUALITY OF WORK LIFE, GROUNDED THEORY, INDIGENOUS COMMUNITIES.

REsUMENAntecedentes: Desde marzo de 2009 hasta septiembre de 2010 se han realizado trabajos de campo para elaborar un entramado teórico–descriptivo sobre la percepción de calidad de vida laboral en emprendedores de comunidades indígenas de la etnia Pemón. Objetivo: Describir, con base a la Teoría Fundamentada, la percep-ción de calidad de vida laboral en trabajadores de la etnia Pemón. Metodología: Las observaciones fueron realizadas hasta que se consideró que se estaba en presencia de la “saturación de datos”, tal como exigen los principios de la Teoría Fundamentada (Grounded Theory) como método de investigación válido tanto para el análisis de los datos como para la creación de teorías; se asumió lo multi-metódico del cualitativismo y se utilizaron como técnicas la obser-vación, registro fotográfico y entrevistas en profundidad. Resultados: En términos generales, todos los informantes claves tienen una percepción positiva del trabajo, expresión por la cual queremos decir que tienen sólo buenas opiniones sobre los resultados que consiguen con las actividades laborales que ejecutan. Conclusión: Se destaca la importancia de contar con un constructo teórico sobre calidad de vida laboral para etnias, ya que la revisión bibliométrica realizada demostró su inexistencia.

(Paredes M, Aguilera M, 2011. Percepción de Calidad de Vida Laboral en Trabajadores de Comunidades Indígenas Pemón de la Gran Sabana Venezolana. Cienc Trab. Ene-Mar; 13 [39]: 30-35).

Palabras claves: PERCEPCIÓN, PUEBLOS INDÍGENAS, CALIDAD DE VIDA, TRABAJO, TRABAJADORES, VENEZUELA.

María Pascualina Paredes Albarrán1, María de los Ángeles Aguilera velasco2 1. Doctora en Ciencias de la salud en el Trabajo de la Universidad de guadalajara. Magíster en Ciencias de la Educación. investigador PPi, Profesora Asistente Dex Universidad Nacional Experimental de guayana, Puerto Ordaz, venezuela. 2. Doctora en Ciencias de la Salud Laboral. Investigadora en el Instituto de Investigación en Salud Ocupacional (IISO), Departamento de Salud Pública CUCs-Universidad de guadalajara, Jalisco, México.

Percepción de Calidad de Vida Laboral en Trabajadores de Comunidades Indígenas Pemón de la Gran Sabana VenezolanaPERCEPTiON Of QUALiTy Of WORK LifE AMONg WORKERs fROM PEMóN iNDigENOUs COMMUNiTiEs Of THE gREAT sAvANNAH iN vENEZUELA

iNTRODUCCióN

El transcurso histórico del estudio de la calidad de vida laboral viene dado por cambios significativos en cuanto a la forma de idearla y evaluarla; en un primer acercamiento y revisión de

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nación de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG), desde julio de 20051-6 en una comunidad indígena cuyo nombre criollo es San Francisco de Yuruani y en Pemón (nombre de la etnia que allí habita) Kumarakapay. Por información del Capitán, actualizada en octubre de 2008 [en palabras de Mauricio García, hijo del primer Cacique de Kumarakapay, figura de jerarquía política que ahora se denomina Capitán. Entrevista en profundidad de Marichales6, se conoce que esta comunidad puede ser considerada como el mayor asenta-miento humano que existe en el Parque Nacional Canaima y en la Gran Sabana del Estado Bolívar de la República Bolivariana de Venezuela. Estos antecedentes permiten justificar tanto el conoci-miento disponible sobre diferentes aspectos de una comunidad Pemón (Kumarakapay), como el hecho de que enmarcado entre los rasgos que identifican a la etnia se encuentra el de “emprende-dores”, entendidos como aquellos individuos que asumen riesgos, son creativos y están siempre dispuestos a innovar7,8.Todo lo anterior permite afirmar que los emprendedores de las comunidades Pemón objeto de estudio son trabajadores que presentan condiciones específicas en sus actividades laborales y, por consecuencia, resulta importante realizar estudios sobre su percepción de su calidad de vida laboral, con la finalidad de esta-blecer la complejidad de las dimensiones y/o categorías de la calidad de vida, integrado de manera especial, la percepción de la etnia Pemón al incorporar los resultados obtenidos mediante la teoría fundamentada en una esperada diferencia entre cinco comunidades que se convierten en sujeto y objeto de estudio.Cabe aquí una corta reflexión teórica sobre calidad de vida y calidad de vida laboral, puesto que ambos conceptos son conside-rados en la actualidad como esencialmente complejos. Esto es, la sociedad científica ha pasado de considerarlos como una simple descripción económica de indicadores que deben ser cubiertos para considerar a una determinada población satisfecha, a la inte-rrelación integral de satisfactores objetivos y subjetivos, que son los que percibe el individuo. Ahora bien, cuando la atención se enfoca en las condiciones obje-tivas y subjetivas de la calidad de vida en el trabajo, se encuen-tran diversas maneras de efectuar “mediciones”, que por lo demás ha sido el enfoque predominante con el cual el sector científico se ha acercado a la calidad de vida: la utilización de cuestionarios válidos y confiables, en diferentes ámbitos y países, cuya adapta-ción a diferentes idiomas ¿transculturación? ha sido objeto de innumerables esfuerzos, tal como pudimos comprobar en el Congreso sobre Calidad de Vida efectuado en octubre de 2008 en Uruguay (ISOQUOL, 2008). Espinosa y Morris9 presentan resultados de un trabajo sobre percepciones de la calidad de vida en el trabajo efectuado en Chile, y la dividen en componentes objetivos (las condiciones de trabajo en un sentido amplio, tanto las condiciones físicas como las contractuales y remuneraciones) y subjetivos (relaciones sociales que se dan tanto entre los trabajadores, como entre éstos y la parte empresarial). Acotan, sin embargo, que no es posible separarlos porque “también (se refieren a) las actitudes y los valores de los sujetos y las percepciones de satisfacción o insatisfacción que derivan de esta conjunción de factores”. Estos mismos autores se refieren a la encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo del Ministerio del Trabajo y Asuntos Sociales de España, en la cual se define el concepto de calidad de vida en el trabajo en los siguientes términos:

“Las situaciones que rodean al puesto de trabajo están compuestas por determinadas circunstancias que van desde las relaciones de los trabajadores con sus compañeros de trabajo, con los responsables jerárquicos, el esfuerzo empleado en el trabajo diario y las condiciones de trabajo hasta la percepción subjetiva de tales circunstancias, según el grupo de referencia con el que el trabajador se compara. (…) El conjunto de circuns-tancias laborales confluyen para determinar diferentes niveles de satisfacción que hacen que los ocupados consultados se posicionen en una situación de bienestar o malestar respecto a su actividad productiva cotidiana”.

Ahora bien, si para los trabajadores de la sociedad occidentalizada tratar de enfocar la atención sobre la percepción de calidad de vida se considera un fenómeno complejo que es abordado desde diferentes disciplinas con “lentes conceptuales diferentes”, se supone que para estudiarla en comunidades indígenas, para las cuales no existe un instrumento de medición válido y confiable nos lleva a la posibilidad ontológica de trabajar en paradigmas cualitativos, por lo cual la presente investigación se ha pensado en el marco de la teoría fundamentada. Es importante destacar que esta teoría se considera como un método de análisis de datos, pues es a partir de ellos como se genera la teoría que los explica. En otras palabras, de la observa-ción de la calidad de vida laboral de los Pemones y de las entre-vistas que se realizaron debe surgir la teoría que explique cuál es su percepción sobre esta realidad. Asimismo, indica que debe ser tomada en cuenta la pérdida del conocimiento tradicional y las prácticas agrícolas sostenibles que están pasando en todas estas comunidades como resultado de la incorporación a la economía y sistema educacional no indígena. La etnia Pemón habita la Gran Sabana venezolana desde tiempos remotos, la cual se caracteriza por tener tierras ácidas y, por esta condición, muy poco fértiles. Todos los habitantes de esta comu-nidad cultivan pequeñas parcelas (minifundios) y complementan sus escasos recursos con los ingresos que ganan como trabaja-dores asalariados de temporada en actividades mineras, de cría de ganado y de producción de artesanías. Esto fue confirmado por los resultados obtenidos desde mediados de 2005 por un equipo de investigación conformado por profesores de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG) y de la Universidad de Oriente (UDO). Como cualquier comunidad rural de un país en desarrollo, sus habitantes emplean diversas estrategias de supervivencia para garantizar el sustento familiar; en el caso de esta etnia se dedican prioritariamente a la elaboración de artesanías. Las que se producen y venden en mayor cantidad son las que se elaboran de fibra de moriche y de piedra caolín y jaspe. En tal sentido se planteó el siguiente objetivo: Describir, con base a la teoría funda-mentada, la percepción de calidad de vida laboral en trabajadores de las cinco comunidades de la etnia Pemón escogidas.

METODOLOgíA

Este trabajo se realizó desde el enfoque cualitativo, utilizando la teoría fundamentada. La aplicación concreta de los elementos claves de esta teoría en esta investigación y desde la cotidianidad de los trabajadores impone la elección metódica de estudios de casos, porque pueden ser utilizados para un mejor entendimiento de un fenómeno10.

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Asimismo, es importante destacar que la teoría fundamentada se considera un procedimiento para generar teoría a partir de datos recogidos en contextos naturales y sus hallazgos son formula-ciones teóricas de la realidad. Según Sandoval (1997), la teoría fundamentada es: “una forma de pensar acerca de los datos y poderlos conceptualizar aun cuando son muchos los puntos de afinidad en los que la teoría fundamentada se identifica con otras aproximaciones de investigación cualitativa, se diferencia de aquéllas por su énfasis en la construcción de teoría”. Glaser11 afirma que la teoría fundamentada es útil para investi-gaciones de campo que conciernen a temas relacionados con la conducta humana dentro de diferentes organizaciones, grupos y otras configuraciones sociales. La teoría fundamentada es un enfoque de investigación que requiere un acercamiento íntimo al área de estudio, y que lleva esa apreciación íntima a los términos de análisis teóricos. Consecuentemente, la teoría fundamentada es leída por sus “descubrimientos” o por su teoría, sin resistirse al hecho de que quienes trabajan desde este enfoque se ven ellos mismos como escribiendo teoría de la mano de los datos que dan cuenta de su teoría12. En otras palabras, para el logro del objetivo planteado la autora debe convivir con los participantes para observar –y participar en todas las facetas de la vida ordinaria y extraordinaria de los grupos–, y desde este clima recoger los datos, que en este caso particular estarán circunscritos a los diferentes procesos produc-tivos.

Selección de los participantesDe todos los trabajadores de las comunidades, se eligieron aque-llos trabajadores que tenían como fuente principal de subsistencia la actividad productiva objeto de estudio. En algunos casos (Maurak y Waramasen) se siguieron las indicaciones del Capitán de la Comunidad. Dado que cada uno de los procesos productivos es diferente, se puede afirmar que estos artesanos/emprendedores se constituyen en los “informantes-claves”. Los emprendedores de cada comunidad se dividen en función de su especialización (tipo de producto elaborado); se escogió un trabajador por cada comu-nidad, lo cual nos dio un total de cinco (5) informantes claves para acompañarlos durante todo su proceso productivo (desde la obtención de la materia prima hasta la venta final).

Análisis de los datosAl finalizar cada observación participante, la autora diseñó instrumentos para el análisis de los registros filmados, en los cuales se hizo énfasis en la utilización de conceptos, participa-ción de los sujetos en el proceso de investigación, la planifica-ción de la tarea, entre otros. Es importante citar aquí los elementos de soporte de la utiliza-ción de la teoría fundamentada como técnica de análisis de datos: 1. Se utilizó la Comparación Constante, que connota una

continua revisión y comparación de los datos capturados para ir construyendo teoría de la realidad. Esto significó que la investigadora elaboró y comparó nuevas categorías mentales e introdujo nociones de espacio y tiempo, de oposición y contra-dicción que fueron extrañas al pensamiento tradicional de los grupos observados.

2. La recogida de datos desde el enfoque de la teoría fundamen-tada va configurando el tamaño de la muestra final; ésta viene determinada por el desarrollo de las categorías identificadas y

la teoría emergente, pues estos escenarios y medios pueden ir cambiando en la medida que va apareciendo nueva informa-ción.

3. Para elaborar la teoría, es fundamental que se descubran, cons-truyan y relacionen las categorías encontradas; éstas consti-tuyen el elemento conceptual de la teoría y muestran las relaciones entre ellas y los datos.

4. La teoría fundamentada establece una distinción entre la teoría formal y la teoría sustantiva, haciendo énfasis en la teoría sustantiva: aquella que en lugar de encontrarse en los libros va surgiendo del análisis y categorización de los datos recolec-tados.

Todo ello se realizó mediante la combinación de una dosis de codificación laboriosa y sistemática con la práctica analítica que denominan “inspección”, que consiste en revisar el material tratando de generar hipótesis, categorías y propiedades teóricas sin preocuparse por la codificación previa.En función de la presente investigación, Strauss y Corbin13 afirman que el “método de comparación constante se caracteriza por encauzar el análisis a la saturación de la información (condi-ciones, consecuencias, procesos), partiendo del microanálisis; conocido como el análisis “línea por línea” aplicable para una palabra, oración o párrafo, este procedimiento es necesario al comienzo del estudio para generar las categorías iniciales (con sus propiedades y dimensiones)”, de lo que luego se desprende la relación y combinaciones entre codificación abierta y axial.

REsULTADOs

Para iniciar el proceso de relacionar los datos obtenidos de las entrevistas en profundidad y de la observación participante, se presentaron citas textuales de los informantes, categorizados a partir de los resultados en la aplicación del Atlas-ti. Por ello comenzamos la categorización de la percepción de calidad de vida laboral tomando las respuestas textuales que nos han pare-cido más significativas para demostrar la diferencia que los distingue de los trabajadores asalariados. De todas maneras conviene aclarar que el trabajo analítico se orienta a captar los sentidos predominantes que surgen de los relatos de los trabaja-dores para tratar de comprender un fenómeno complejo como es la percepción de calidad de vida en el trabajo.En primera instancia se refieren datos para comprender cómo es el individuo (el sujeto, el ser humano) que realiza el trabajo espe-cífico (artesano, agricultor, entre otros); todo ello en función de la principal ontología de los estudios cualitativos, como es la omnicomprensión de los fenómenos estudiados. Es pertinente destacar la siguiente aclaratoria: las citas textuales dichas por los informantes claves se presentan en forma de tabla, en un estilo diferente a la mayoría de los informes de trabajos de investiga-ción cualitativos, en los cuales la presentación de las conversa-ciones de los entrevistados se coloca en el párrafo, en letras cursivas y entre comillas. En el cuadro siguiente, se presenta información relativa a aspectos conexos a la consideración de su estado de salud, reforzando de manera integral su representación con preguntas sobre frecuencia de asistencia a centros asisten-ciales, historia médica, enfermedades padecidas, enfermedades crónicas, enfermedades hereditarias, hábitos sobre el cuidado de la salud y de prevención.

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Al inicio de la investigación se suponía la existencia de una diferencia entre las percepciones de los trabajadores en función de la comunidad en la cual vive, fundamentada en el grado de “aculturación” (definido como su interrelación con la población no indígena o criolla). Sin embargo, ya a partir de estos resul-tados se empieza a notar que no existe divergencia entre sus percepciones relativas a la salud –pues ninguno de los infor-mantes se considera enfermo– debido a que no acuden a los centros de salud disponibles. Se realizó una pregunta sobre la existencia de enfermedades originadas por su situación laboral, con la finalidad de identificar si ellos tienen alguna representa-ción de riesgos laborales; los resultados se presentan en el siguiente cuadro.

Cuadro 1.Estado de salud.

Identificación informante Comunidad Cita textual del informanteTallador caolín Kumarakapay visito al módulo algunas veces, no me considero enfermo.Agricultor urbano Maurak Me considero sano.Tallador jaspe Uroy Uaray No tengo ninguna enfermedad.Agricultor montaña Waramasén Asisto a centros asistenciales cuando estoy enfermo, no para chequeo médico, no tengo enfermedad, no tengo protección cuando voy al campo.guía turístico Paraitepuy Me considero sano, nunca he visitado un doctor.

Nota: No se realizó una pregunta como tal, sino que se conversaba sobre los diferentes aspectos que se detallan en el párrafo anterior.

Cuadro 2.Enfermedades causadas por el trabajo.

Identificación informante Comunidad Cita textual del informanteTallador caolín Kumarakapay -No, yo creo que no, el trabajo no enferma… si yo no trabajo no tengo para mi familia, hay que trabajar para estar bien.Agricultor urbano Maurak -No, yo creo que el trabajo no hace daño… la gente no se enferma si trabaja, la gente se enferma si no trabaja… yo no estoy enfermo. Tallador jaspe Uroy Uaray -sí, del trabajo tienen problemas de salud, sacan el material pesado, hay que mantenerse agachado; como trabajo con figuras en miniatura me he dañado los ojos que estoy casi ciego, por eso usamos lentes oscuros, el polvo también nos hace daño cuando usamos el esmeril. Agricultor montaña Waramasén -El riesgo más grande son los animales, también puede ser (un riesgo) cortarse con el machete..., pero eso casi no pasa.guía turístico Paraitepuy -No, yo nunca me he enfermado por mi trabajo, me siento sano. Pero cuando yo voy para la montaña hay que tener cuidado con la picada de un escorpión, una serpiente, una caída eso sí es peligroso, pero así como usted dice de una enfermedad, no.

Del análisis de las expresiones textuales de los informantes se puede inferir que no toman en cuentan los efectos del trabajo mismo sobre la salud, no existe para ellos esa relación trabajo-salud-enfermedad, con excepción del tallador de jaspe que expresa: “me he dañado los ojos que estoy casi ciego, por eso usamos lentes oscuros, el polvo también nos hace daño cuando usamos el esmeril”. En este caso particular, sería imposible no identificar como la causa de su enfermedad a su trabajo, ya que físicamente ha recibido el impacto del polvillo de jaspe que genera el tratamiento con el esmeril (lija eléctrica que rota a gran velo-cidad).En términos generales, todos los informantes claves tienen una percepción positiva del trabajo, expresión por la cual queremos decir que tienen sólo buenas opiniones sobre los resultados que consiguen con las actividades laborales que ejecutan. Ahora bien, a pesar de que para ellos no existe una relación entre el trabajo y la enfermedad, cuando la investigadora le pregunta específicamente si siente que con la actividad que ejecuta diaria-mente se le puede estar generando un padecimiento corporal, vemos que la respuesta es diferente, tal como se aprecia en el cuadro 3 a continuación.

Evidentemente existe una discrepancia entre percepción y realidad: al comparar los resultados que se reflejan en los cuadros 2 y 3 hay un reconocimiento de que existe una afección, aun cuando para ellos necesariamente no está relacionada con el trabajo. Todos manifiestan dolencias que pueden ser denomi-nadas como enfermedades profesionales –el caso más evidente se encontró en la comunidad de Uroy-Uaray, y es reconocido por ellos que existen padecimientos oculares por el uso de sus herra-mientas.En otras palabras, la dinámica diaria para estos trabajadores no determina problemas de salud derivada del trabajo en su opinión, además del desconocimiento de los factores de riesgos que se enfrentan en su faena, percepción distinta al enfoque y filosofía de la población “criolla”. De las subcategorías identificadas se desprenden categorías de primer orden (como resultado de la codificación selectiva), según Hernández y cols14. De tal manera

Cuadro 3.Padecimientos en la salud derivado del trabajo.

Identificación informante Cita textual del informanteTallador caolín -sí, profesora, ahora que usted lo dice a mí me duele la columna, la espalda, los brazos, las manos, …mire, sale vejigas… está viendo. ¿Usted puede traer guantes?Agricultor urbano -La columna de noche cuando me acuesto; siento mucho dolor en la espalda y en la columna, pero se quita solo… (hace silencio) …sabe, profesora, que yo siempre he tenido problemas con la tensión alta y mi hijo doctor está pendiente, él me manda la medicina, pero eso no impide que yo trabaje, yo tengo que trabajar.Tallador Jaspe -sé que el trabajo me causa problemas de salud, pero no sé donde comprar todo. sé que debemos usar lentes o máscaras como los que usan los joyeros, pero no sé en dónde los venden. Agricultor montaña -Ninguno, algún día puedo caerme y fracturarme una pierna, pero no me ha pasado, hay que estar en buena condición física.guía turístico -La espalda y la columna, porque usted sabe que yo llevo la carga de 15 kilos en la espalda; eso creo yo que duele la espalda.

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que se agruparon las expresiones textuales que conformaron las subcategorías estado de salud, enfermedades por el trabajo y padecimientos de salud (la cual emerge de los datos, pues no estaba considerada inicialmente); y las tres se agrupan en una categoría de primer orden que denominamos “percepción de salud” y que se conceptualizó con citas textuales de los empren-dedores de la manera en la cual se resume en el cuadro siguiente.

DisCUsióN

Calidad de vida laboralLos modelos sobre calidad de vida laboral encontrados se refieren a percepciones de un trabajador remunerado, con un salario que depende de un patrón o empleador; mientras que los Pemones son emprendedores, entendidos como aquellos individuos que generan su empleo y el de algunos familiares, asumiendo los riesgos económicos y laborales que deban. Por ejemplo, encontramos los resultados de un proyecto de inves-tigación efectuado en Chile9, donde se entrevistó a trabajadores escogidos para contar con la mayor heterogeneidad posible entre los informantes, con el fin de diagnosticar la calidad de vida en el trabajo que experimentan los trabajadores y trabajadoras chilenas; en él se afirma que “es necesario conocer sus propias percepciones subjetivas con respecto (al) trabajo, su contribución a la satisfacción de los proyectos personales, sus efectos sobre la vida familiar y social, las relaciones humanas y el respeto de los derechos laborales”. Las dimensiones en las cuales se analizaron los datos en referencia fueron:1. Motivaciones, insatisfacciones e inseguridades con relación

al empleo.2. Salarios y endeudamiento.3. Vida laboral y vida social: uso del tiempo y calidad de vida.4. Relaciones humanas, políticas de bienestar y percepción de

las relaciones laborales en las empresas.5. Derechos colectivos e institucionalidad laboral.6. Derechos y deberes de los trabajadores: estándares y cumpli-

mientos.7. Derechos y deberes de los empleadores: lo que esperan los

trabajadores.8. Expectativas para mejorar la calidad de vida laboral.9. Expectativas para mejorar la calidad de vida en general.10. El mensaje a los actores: al gobierno, a los empresarios, a los

trabajadores (p. 64).

¿Por qué se destacan estas dimensiones? Porque queremos reiterar que la conceptualización de calidad de vida laboral que se ha encontrado en la revisión de libros y artículos indexados no

Cuadro 4.Categoría de primer orden Percepción de la salud.

Subcategoría Conceptualización empírica (que emerge de los datos)Estado de salud No me considero enfermo, me considero sano, no tengo ninguna enfermedad.Enfermedades El trabajo no enferma, el trabajo no me hace daño, causadas por el trabajo puede ser cortarse con un machete.Padecimientos de Ahora que lo dice, me duele la columna; la columna dela salud noche; la espalda y la columna.

Nota: Cuadros 1, 2 y 3.

contempla una percepción parecida a la de los artesanos y/o emprendedores Pemones que se refleja al analizar nuestros resul-tados de campo. Nos atrevemos a conjeturar lo difícil que debe ser encontrar un asalariado, con hora de entrada y salida a una empresa, que diga “mi trabajo es fuente de felicidad” (entrevista al guía turístico de Paraitepuy).Chiang y Krausse15 afirman que existen aproximaciones concep-tuales que se consideran objetivas, tales como “seguridad e higiene laboral, trabajo, salud laboral”, así como condiciones subjetivas del trabajador “en el sentido de cómo lo vive”. Estos autores se refieren a los autores Segurado y Agulló16 para reiterar que la calidad de vida laboral “es muy difícil de definir y de operacionalizar, diversos autores han tratado de limitar su multi-dimensionalidad y tratar de identificar las posibles variables que (la) afectan. Los límites proceden de fuentes teóricas y empíricas del contexto laboral”. Tales dificultades conceptuales justifican la poco elaborada percepción de calidad de vida de los Pemones.Es interesante notar que en marzo de 2009 se presentó la siguiente información: “(los emprendedores de Kumarakapay) tienen una percepción de calidad de vida que ha sido denomi-nada de ‘adaptación’, la cual es definida por Valera (1996) como ‘aquella que existe cuando hay malas condiciones de trabajo pero buena percepción’”. Ahora, frente a resultados que coinciden con una percepción de orgullo por su trabajo encontrada en todos los trabajadores entrevistados, se refuerza la idea de que no existe una percepción de calidad de vida de “adaptación” para esta etnia, la cual cierta-mente está muy alejada de ciertos parámetros de “conformismo”. Ello reside en la cosmovisión del indígena, esa que aún perma-nece fuertemente entroncada en su cotidianidad. Y lo que no se esperaba era encontrar que, independientemente del grado de aculturación, todavía permanece inalterable.Creemos que cabe aquí la información obtenida por otro miembro del equipo de investigación UNEG que para un proyecto sobre educación superior virtual entrevistó a cuatro informantes (dos docentes con experiencia de más de quince años en Educación Secundaria, y dos estudiantes de primer semestre en la univer-sidad), para conocer cuáles aspectos de la condición de ser Pemón deberían tomarse como núcleo central en las asignaciones de las carreras y postgrados que se dictasen vía virtual. Sorprendentemente, las respuestas muestran una similaridad inesperada entre las opiniones de docentes mayores de cuarenta años y estudiantes menores de dieciocho años, que Marichales10 atribuye a la “permanencia de su cosmovisión”.Mato17 explica desde una mirada epistemológica la acendrada influencia de la cosmovisión, aseverando que ellos tienen “dife-rentes categorías de reflexión y análisis, los sistemas de rela-ciones significativas entre ellas y las formas de evaluar las posibilidades y/o conveniencia de diversas formas de acción humana”. Continúa su explicación afirmando que si se comprende que existe esta manera diferente de ver el mundo, “no es posible ignorar o desvalorizar las visiones y civilizaciones indígenas (…) como tampoco de idealizarlas o «romantizarlas», sino tratar de comprender y valorar las diferencias, así como buscar formas de dialogar”.Una vez que se finaliza la explicación de la percepción de calidad de vida laboral (que todavía no existe como tal para esta etnia) como de satisfacción indígena, y ello debido a la fuerte influencia de una cosmovisión que suponemos permanece inalterada, pasamos a explicar su relación con el proceso productivo.

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Para alcanzar este objetivo se presenta la teoría que emerge de los datos, puesto que para ellos no aplican todavía los procesos estandarizados que contempla la ingeniería industrial en cuanto a procesos. Es más, se afirma que la transformación que llevan a cabo es percibida como conformada por cuatro categorías: si se considera trabajador, si tiene las herramientas adecuadas, que mejoraría en su trabajo y cuáles oportunidades de desarrollo identifica.

CONCLUsiONEs

En la percepción de calidad de vida laboral en el proceso produc-tivo de las comunidades estudiadas se puede deducir lo siguiente: 1) El “perfil productivo” es diferente debido a las múltiples rela-ciones que se dan en el ámbito laboral de estos trabajadores. Por lo que en los resultados de la investigación se demuestra una nula diferencia en los parámetros de calidad de vida laboral entre estas comunidades indígenas y la población criolla. 2) El Pemón

de la Gran Sabana venezolana sigue teniendo intacto su imagi-nario de relación con el mundo, concretamente la cosmovisión de estos trabajadores aún no ha sido afectada pese a la interac-ción con la población criolla. 3) En los procesos productivos que lleva cada comunidad los factores de riesgos quedan dismi-nuidos, ellos consideran que tanto las condiciones y el medio ambiente de trabajo son los más adecuados. 4) La Cosmovisión Pemón tiene una influencia preponderante sobre la totalidad de la percepción. 5) No toman en cuentan los efectos del trabajo mismo sobre la salud, no existe para ellos esa relación trabajo-salud-enfermedad. 6) Es el reconocimiento de que existe una afección, aun cuando para ellos necesariamente no está relacio-nada con el trabajo. 7) A pesar de que para ellos no existe una relación entre el trabajo y la enfermedad, cuando la investiga-dora le pregunta específicamente si siente que con la actividad que ejecuta diariamente se le puede estar generando un padeci-miento corporal, todos manifiestan dolencias que pueden ser denominadas como enfermedades profesionales, cuando para ellos necesariamente no están relacionadas con el trabajo.

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15. Chiang v, Krausse M. Estudio empírico de calidad de vida laboral, cuatro indicadores: satisfacción laboral, condiciones y medioambiente del trabajo, organización e indicador global, sectores privado y público. Desarrollo, aplicación y validación del instrumento. Concepción, Chile: Universidad del Bío-Bío. 2008.

16. segurado A, Agulló E. Calidad de vida laboral: hacia un enfoque integrador desde la psicología social. Rev. Psicothema [en linea]. 2002; 14(4). Disponible en: http://www.psicothema.com/pdf/806.pdf. [Consultado en diciembre 2010].

17. Mato D. Educación superior, colaboración intercultural y desarrollo sostenible/buen vivir: experiencias en América Latina, modalidades de colaboración, logros, innovaciones, obstáculos y desafíos. En: Mato D, coord. Educación supe-rior, colaboración intercultural y desarrollo sostenible/buen vivir: experiencias en América Latina. Caracas: iEsALC-UNEsCO. 2009. p. 11-64.

REfERENCiAs

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Artículo Original

Correspondencia:

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Enfermedad Profesional (EP), hecho que ha originado un aumento en las solicitudes de Estudios de Puesto de Trabajo (EPT), que en complemento con los exámenes clínicos y/o de laboratorio, permitan determinar con mayor claridad si existe o no un origen laboral y, de haberlo, detectar cuál o cuáles serían el o los factor(es) gatillante(s).“Según la Organización Mundial de la Salud, los TMERT surgen cuando se expone al trabajador a actividades y condiciones de trabajo que de manera significativa contribuyen a su desarrollo o la exacerbación, pero este hecho no actúa como el único factor determinante de la causalidad2”.Actualmente en Chile, tanto en la Ley como a nivel del Ministerio de Salud, no existen elementos claros con relación a la condición de “laboral” de un cuadro músculo-esquelético y, por ende, cómo realizar un control epidemiológico de éstos, por lo cual es de suma importancia contar con algún protocolo que permita unificar criterios2,3.Si bien a nivel mundial existe información orientada a la identi-ficación de factores de riesgo músculo-esqueléticos en las activi-dades laborales, según criterios ergonómicos por segmentación

iNTRODUCCióN

El creciente aumento de consultas médicas por presencia de Trastornos Músculo-Esqueléticos Relacionados al Trabajo (TMERT) de trabajadores de empresas afiliadas a la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS)1, ha determinado la necesidad de contar con más elementos que apoyen a la calificación médica de

Correspondencia / CorrespondenceRita floresAsociación Chilena de seguridad Av. Libertador Bernardo O’Higgins 4227, Estación Central, Región Metropolitanasantiago, ChileTel./Fax: (56-09) 988 848 82e-mail: [email protected]: 01 de noviembre de 2010 / Aceptado: 22 de febrero de 2011

REsUMENEl objetivo de este trabajo es mostrar los hallazgos encontrados en Estudios de Puestos de Trabajo (EPT) orientados a apoyar a la califica-ción médica de enfermedad profesional de trastornos músculo-esquelé-ticos de extremidades superiores relacionados al trabajo, a través de una observación en terreno y posterior análisis en el que se consideran cri-terios de riesgo ergonómico (biomecánicos, físicos, otros), descritos como evidencia en la literatura universal, así como otros obtenidos desde la propia experiencia de varios años de trabajo de los autores, Terapeutas Ocupacionales de la Asociación Chilena de Seguridad. La investigación es de tipo descriptiva, la información se obtuvo de esta-dísticas de los estudios mensuales realizados por los terapeutas, se determinaron los hallazgos más relevantes y se llevaron a cifras porcen-tuales. Los resultados muestran una realidad nacional local y pretenden ser un punto de partida para la discusión y desarrollo de un protocolo de calificación de cuadros músculo-esqueléticos de extremidades supe-riores, como también ser un aporte a la prevención, considerando el aumento creciente de éstos y su impacto en la salud de los trabajadores, lo que afecta su desempeño tanto personal, familiar como laboral.

(Flores R, Bastías M, 2011. Determinación de Enfermedad Profesional y Estudio de Puesto de Trabajo. Cienc Trab. Ene-Mar; 13 [39]: 36-43).

Palabras claves: ENFERMEDADES MÚSCULO-ESQUELÉTICAS, EXTRE- MIDAD SUPERIOR, INGENIERÍA HUMANA, ENFERMEDADES PROFESIONALES, TERAPIA OCUPACIONAL, LUGAR DE TRABAJO, TRABAJADORES, CHILE.

ABsTRACTThe aim of this study is to show findings from Workplace Studies (WPS) in order to support medical description of occupational musculoskeletal disorder affecting upper limbs. Field observation was carried out and subsequent analysis considered ergonomic risk factors (biomechanical, physical and others) described as evidence in universal literature, as well as other factors obtained from authors’ experience working for several years as Occupational Therapists in the Asociación Chilena de Seguridad. In this descriptive study, data was obtained from statistics of monthly studies performed by the therapists and more relevant findings were expressed in percentage figures. Results reflect a national and local reality, and aim to be starting point for discussion and development of a protocol for classifying symptoms of upper-limb disorder. Hopefully, these results will contribute to prevention, considering their increasing prevalence and impact on workers’ health, which in turn affects their family and personal life as well as job performance.

Key words: OCCUPATIONAL DISEASE, ERGONOMICS, OCCUPATIONAL THERAPY, WORKPLACE STUDY, MUSCULOSKELETAL DISORDER, JOB.

Rita flores1, Mauricio Bastías2

1. Terapeuta Ocupacional Universidad de Chile, Magíster en Terapia Ocupacional Mención intervención en salud física Universidad Andrés Bello, Chile.2. Terapeuta Ocupacional Universidad de Chile, Diplomado en Ergonomía Universidad de Concepción, Diplomado en salud Ocupacional Universidad de Chile.

Determinación de Enfermedad Profesional y Estudio de Puesto de TrabajoDETERMiNATiON Of OCCUPATiONAL DisEAsE AND WORKPLACE sTUDy

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(hombro-codo-muñeca)2, 4-7, hay escasa información con relación a la etiología de cuadros patológicos específicos en estudio, como también acerca de otros factores relacionados con el trabajo tales como la técnica utilizada y la sobrecarga puntual de trabajo.Cuando hablamos de un puesto de trabajo estamos hablando de “Ocupación” en el dominio laboral, pero ésta es una parte de la naturaleza ocupacional de las personas que comprende también el juego, el ocio y las actividades de la vida cotidiana. La ocupa-ción representa una parte importante de lo que significa ser humano; esta naturaleza se refleja en tres aspectos básicos: todas las personas tienen un motivo o necesidad básica de la ocupa-ción, la ocupación constituye un dominio específico del compor-tamiento humano y es la fuente primaria del sentido en la vida8. Por tanto, cuando se realiza un EPT para apoyar en la califica-ción de EP, éste consigna no sólo las tareas ejecutadas, sino cómo esta persona –que tiene una identidad– se expresa en la ocupa-ción en los diversos roles de su vida, es decir, laboral, social, en su vida cotidiana y familiar, lo que implica que el EPT, en este caso, nunca se realiza observando a otro trabajador que no sea el que ha consultado al médico por un cuadro de dolor específico; este aspecto marcaría la diferencia con un estudio ergonómico que considera elementos generales de riesgo, no asociados a un cuadro patológico específico de un trabajador individualizado.Los autores de este trabajo tienen 7 y 15 años de experiencia en el área, realizando un promedio de 100-150 Estudios de Puestos de Trabajo mensuales para todas las agencias de la Gerencia Regional Metropolitana (GRM) de la ACHS, lo que motiva a vaciar esta experiencia en datos concretos que entreguen una base para otros profesionales que requieran realizar calificación de enfermedad profesional y permita el debate en el tema.

Objetivo GeneralIdentificar y cuantificar los criterios de riesgo con relación a TMERT de extremidades superiores, detectados en Estudios de Puesto de Trabajo realizados por la Unidad de Terapia Ocupacional de la GRM el año 2008, de trabajadores de empresas afiliadas a la ACHS.

Objetivos Específicos- Determinar número de consultas mensuales durante el año

2008.- Identificar principales cuadros por los que se consulta.- Identificar principales factores de riesgo detectados relacio-

nados a cuadros.- Identificar factores de riesgo no evidenciados en literatura

científica universal.

Hipótesis 1Los elementos biomecánicos inherentes al trabajo no son la única causa directa de TMERT de extremidades superiores en estudio de EP.

Hipótesis 2La técnica incorrecta de trabajo, la sobrecarga puntual o la compensación ausente o deficiente, tendría directa relación con la presencia de TMERT de extremidades superiores en estudio de EP.

Hipótesis 3Un importante porcentaje de los TMERT de extremidades supe-

riores en estudio de EP presentan un sustrato de enfermedad común agravada por la actividad laboral.

ConceptosPatologías Músculo-Esqueléticas de Extremidades SuperioresPueden ser definidas como aquellas alteraciones de la unidad tendón-músculo, de los nervios periféricos y/o del sistema vascular. Se desencadenan o agravan a causa de la exposición a movimientos repetitivos y/o esfuerzo físico de las extremidades superiores4.

Principales Características de las Patologías Músculo-Esqueléticas- Etiología multifactorial (ocupacional y no-ocupacional).- Se desarrolla durante un largo período de tiempo (desde

semanas a años).- Período de recuperación largo que puede no ser completo.- El sistema músculo-tendón es frecuentemente involucrado.- Los síndromes de atrapamiento nervioso son menos frecuentes,

pero más severos y económicamente más costosos4.

Riesgo BiomecánicoProbabilidad de ocurrencia de un trastorno músculo-esquelético relacionado directamente con factores de tipo biomecánico9.

Factores de Riesgo Biomecánico- Trabajo repetitivo.- Sobrecarga postural.- Manejo manual de cargas.- Diseño de materiales y herramientas.

PosturaSe define como la ubicación espacial que adoptan los diferentes segmentos corporales o la posición del cuerpo como conjunto9.

Desajuste PosturalDesarrollo de una tarea u operación con un patrón postural inco-rrecto o defectuoso y que provoca sobrecarga corporal general o en segmentos definidos.

Estudio de Puesto de Trabajo (EPT)Evaluación detallada mediante observación en terreno de las características de un trabajador y la actividad que desempeña, con el objetivo de obtener un informe que permita, en conjunto con otros exámenes complementarios, determinar la relación de un cuadro doloroso y el puesto de trabajo en estudio1.

Técnica de TrabajoConjunto de acciones motoras coordinadas y combinadas orien-tadas a cumplir un objetivo productivo, disminuir carga sobre sistema músculo-esquelético y evitar lesiones por sobrecarga.

Enfermedad Profesional Toda lesión causada de manera directa por el ejercicio de la profesión o el trabajo que realice una persona y que le produzca incapacidad o muerte3.

Criterios NIOSHEl National Institute for Occupational Safety and Health del U.S. Department of Health and Human Services9, describe 4 criterios

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de riesgos principales como causales de enfermedades profesio-nales: repetición, fuerza, postura y vibración, los que de acuerdo a estudios epidemiológicos arrojan categorías de clasificación para distintos cuadros patológicos6.

DEsCRiPCióN y EPiDEMiOLOgíA DE ALgUNOs CUADROs

Tendinopatía de HombroEl término “tendinitis de hombro” incluye todas las formas de peritendinitis, tenosinovitis y miotendinitis que no son fáciles de diferenciar clínicamente.La degeneración tendinosa, es a menudo, el factor predisponente para el desarrollo de la tendinitis de hombro; degeneración causada por una alteración de la circulación del tendón que interrumpe el metabolismo; otra causa puede ser el estrés mecá-nico; trabajadores expuestos a alta repetición y que requieren uso significativo de fuerza, asociado a sobrecarga postural tales como trabajo sobre la cabeza, elevación de brazos y posturas específicas relacionadas al arco en grados de flexión o abduc-ción de hombro. Cuando se eleva el brazo se produce compre-sión de los tendones, proceso denominado impactación, consiste en el paso forzado de los tendones a través de los conductos óseos del hombro; se produce la compresión de los tendones del manguito de los rotadores (en especial del tendón del supraespi-noso), porque el espacio entre la cabeza humeral y el ajustado arco coracoacromial es estrecho.La muerte de las células dentro del tendón, que produce restos en los que se puede depositar calcio, quizás sea la forma inicial de degeneración. Los tendones del supraespinoso, el bíceps braquial (la cabeza larga) y las porciones superiores del infraes-pinoso poseen una zona en la que se localizan predominante-mente los signos de degeneración, incluida la muerte de células, los depósitos de calcio y las roturas microscópicas. Cuando se altera la circulación sanguínea, como ocurre con la compresión y la carga estática de los tendones del hombro, la degeneración puede acelerarse1,6,7.

EpidemiologíaAlta prevalencia en trabajos industriales de ensamblado de piezas y partes, labores de soldadura y empacado, y en labores de la industria de procesamiento de animales. Existe asociación con labores que se caracterizan por su alta repetitividad de movimientos, uso significativo de fuerza, trabajo en postura forzada, como el trabajo sobre la altura de la cabeza, con eleva-ción de brazos y otras posturas específicas de flexión o abduc-ción de antebrazo. Existe asociación fuerte con la combinación de factores de riesgo de naturaleza física, tales como fuerza, repetición y vibraciones4,6.

EpicondilalgiaSíndrome caracterizado por dolor, debilidad e impotencia funcional, que se localiza a nivel del epicóndilo. Cuando este proceso doloroso se produce en la parte externa, se denomina codo de tenista (epicondilitis externa), las molestias aumentan con la extensión de muñeca. Cuando tiene lugar en la parte interna, se denomina codo de golfista (epicondilitis interna o medial), molestias aumentan con flexión de muñeca1,6,7.

EpidemiologíaPatología prevalente en industria de procesamiento de carne. Asociación débil, en sectores laborales industriales tales como empaque, textiles (operadores de máquina de coser) y cajeros de tiendas y supermercados. Existe evidencia fuerte de la asociación de esta patología con exposición a la combinación de factores de riesgo (fuerza y postura, fuerza y repetición)1,7.

Síndrome de Túnel del Carpo (STC)El Síndrome de Túnel del Carpo (STC) es el atrapamiento del nervio mediano a nivel muñeca. Es la neuropatía por atrapa-miento más frecuente dentro de las neuropatías periféricas de la extremidad superior (acroparestesias). A pesar de que el trastorno se produce en la muñeca, los principales síntomas son referidos a la mano, pudiendo ser bilaterales en el 50% de los pacientes. Es más frecuente en el sexo femenino en una proporción de 7 a 1, entre los 40 y 60 años, sin claro componente ocupacional. El STC es una condición generada por un aumento de presión sobre el nervio mediano a nivel muñeca, al atravesar el liga-mento anular del carpo; su etiología multifactorial hace franca-mente difícil atribuir su presentación a factores exclusivamente laborales; las posibles causas citadas en la literatura engloban enfermedades degenerativas y reumáticas, colagenosis, enferme-dades endocrinas, infecciones, anomalías congénitas, historia de cirugía ginecológica, entre otras. En un porcentaje que fluctúa alrededor de un 15%, existe una causa específica demostrable: secuelas de traumatismo de la muñeca, en especial, fracturas de muñeca mal consolidadas (frac-tura de Colles) y actividad laboral que combine fuerza, repetición y resistencia1,6,7,10.

EpidemiologíaAlta prevalencia en labores donde se requiere un amplio número de tareas que requieren realizar movimientos repetitivos y uso elevado de fuerza. Existe asociación positiva con repetición, por sí sola o en combinación con otros factores, y con desarrollo de fuerza. Existe evidencia suficiente que demuestra que la postura forzada de muñeca, por sí sola, está asociada a STC1,6.

PREsENTACióN DE CAsOs

A continuación se presentan cuatro ejemplos de la aplicación del protocolo utilizado por la Unidad de Terapia Ocupacional de la GRM de la ACHS, en los cuales se indica antecedentes generales de la actividad ocupacional, aspectos organizacionales, algunos elementos psicosociales y los criterios biomecánicos de riesgo a detectar o descartar, según patologías1,2,8,10,11.

Caso 1:En este caso, con relación a los antecedentes biomecánicos, se observa particularmente si en la ejecución de sus tareas existe elevación de brazo derecho por sobre hombros, separación de brazo mayor a 60º en una frecuencia mayor a 2,5 ciclos por minuto o tiempo de exposición con este patrón postural mayor a 2 hrs. continuas o al 50% de la jornada; como factor ocupa-cional adicional, se consulta acerca de práctica de algún deporte o actividad física que involucre patrones posturales similares (Cuadro 1).

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Caso 2:En este caso la observación en el aspecto biomecánico se centra en detectar si las tareas demandan flexo-extensión de muñeca derecha o prono-supinación de antebrazo de carácter sostenido-resistido, si hay uso de herramientas de torque o apriete, si requiere sostener o empujar peso con sus manos que exija mantener contracción isométrica de modo sinérgico de musculatura antagonista de ante-brazo para estabilización de muñecas para evitar que la carga se desestabilice o caiga de sus manos (Cuadro 2).

Caso 3:En el caso siguiente y el que sigue, la observación específica se orienta a detectar si la tarea demanda flexión sostenida, extensión mayor a 80º o ulnarización de muñeca en forma permanente en la jornada o mayor a 2 hrs. continuas. En los casos de STC en parti-cular, es importante además descartar si hay exposición a vibración o presión directa a nivel de túnel del carpo; por tanto, es importante considerar las herramientas utilizadas (si tienen vibración) y cómo se utilizan (si provocan alguna presión a nivel del túnel del carpo). Si hay evidencia de vibración, es relevante hacer las mediciones correspondientes según lo indicado en el DS 594DS3 que es lo que ocurre en el Caso 4 (ver Cuadro 3 y 4).

Cuadro 1.Descripción factores detectados Caso 1.Antecedentes Generales Trabajadora de 41 años, lateralidad derecha, con diagnóstico de síndrome subacromial derecho, 25 años de antigüedad como primer violoncelo solista que eje-cuta en forma profesional en Orquesta filarmónica.Protocolo de EPT Aplicado por Terapeuta Ocupacional PresenciaAntecedentes generales del Trabajo sí NO• Antigüedad en puesto de trabajo menor a 2 años a

• Demanda de acción motriz contra resistencia a

• Esquema rígido de trabajo a

• Tareas variadas o alternadas a

• Antecedentes de algún evento traumático relacionado a con cuadro factores de Riesgo Biomecánico sí NO• Demanda de elevación de brazos por sobre hombros a

• Demanda de separación (abducción) de brazo mayor a 60º a• Ciclos a nivel de hombros, mayor a 2,5 por min. a

• Exposición a factores de riesgo mayor a 2 horas o al 50% a de la jornada Elementos Adicionales de Riesgo sí NO• Estudios paralelos al trabajo a

• Presencia de horas extras (mayor a 1 hora diaria) a

• sobrecarga de trabajo puntual a

• sobreesfuerzo puntual a

• Presencia de cambio en condiciones de trabajo a (turno, puesto, otros) Calificación MédicaCuadro fue acogido como Enfermedad Profesional

Cuadro 2. Descripción factores detectados Caso 2.Antecedentes Generales Trabajador de 71 años, lateralidad derecha, con diagnóstico de Epicondilitis derecha, 30 años de antigüedad en empresa metalúrgica como operario.Protocolo de EPT Aplicado por Terapeuta Ocupacional PresenciaAntecedentes generales del Trabajo sí NO • Antigüedad en puesto de trabajo menor a 2 años a

• Demanda de acción motriz contra resistencia a

• Esquema rígido de trabajo a

• Tareas variadas o alternadas a

• Antecedentes de algún evento traumático a relacionado con cuadrofactores de Riesgo Biomecánico sí NO • Demanda de flexo-extensión de muñeca sostenida/resistida a• Demanda de prono-supinación de antebrazo mayor a

a 15 ciclos por min. • Uso de herramientas de torque a

• Ciclos a nivel muñeca o antebrazo mayor a 20 por min. a

• Exposición a riesgo mayor a 2 horas o al 50% de la jornada aElementos Adicionales de Riesgo sí NO • Estudios paralelos al trabajo a

• Presencia de horas extras (mayor a 1 hora diaria) a

• sobrecarga de trabajo puntual a

• sobreesfuerzo puntual a

• Presencia de cambio en condiciones de trabajo a (turno, puesto, otros)Calificación MédicaCuadro fue acogido como Enfermedad Profesional, trabajador fue reubicado en otras funciones donde no estuviera expuesto a los riesgos detectados.

Cuadro 3. Descripción factores detectados Caso 3.

Antecedentes Generales Trabajadora de 40 años, lateralidad derecha, con diagnóstico de síndrome de Túnel del Carpo derecho (EMG positiva), 14 años de antigüedad como Supervisora en Terreno de grupo asignado, requiere confeccionar informe manuscrito, según formato, de situación observada.

Protocolo de EPT por Terapeuta Ocupacional

Presencia

Antecedentes generales del Trabajo sí NO

• Antigüedad en puesto de trabajo menor a 2 años a

• Demanda de acción motriz contra resistencia a

• Esquema rígido de trabajo a

• Tareas variadas o alternadas a

• Antecedentes de algún evento traumático a relacionado con cuadro

factores de Riesgo Biomecánico sí NO

• Demanda de flexión sostenida muñeca > a 2 hrs./jornada, a continuas

• Demanda extensión muñeca > a 80º, > a 2 hrs./jornada, a continuas

• Demanda desviación muñeca a ulnar > a 2 hrs./jornada, a continuas

• Exposición a vibración a

• Compresión directa a nivel de túnel del carpo a

Elementos Adicionales de Riesgo sí NO

• Estudios paralelos al trabajo a

• Presencia de horas extras (mayor a 1 hora diaria) a

• sobrecarga de trabajo puntual a

• sobreesfuerzo puntual a

• Presencia de cambio en condiciones de trabajo a (turno, puesto, otros)

Calificación Médica

Cuadro no fue acogido como Enfermedad Profesional, derivándose a su sistema previsional.

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MÉTODO

Tipo de InvestigaciónEl estudio es de tipo descriptivo, en el que se seleccionaron las variables de criterios ergonómicos y de caracterización de la muestra, se tabularon y llevaron a cifras porcentuales, cada una en forma independiente, para describir y mostrar una realidad local. Adicionalmente, se define como un estudio de casos, porque para seleccionar la información fue necesario extraer información de cada ficha médica.

Técnicas de InvestigaciónLa metodología utilizada se describe como sigue:• Se establecieron criterios de inclusión y exclusión para el estudio.• Se determinaron principales factores de riesgo presentes en los EPT’s.• Se vació información a planilla excel y se tabuló.• Paralelamente se buscó información de respaldo para marco teórico.

Población y MuestraLa población analizada es de 161 participantes, correspondientes al 10% del total de trabajadores que acuden a la ACHS a consultar por

dolor de extremidades superiores para atención el año 2008 y deri-vados por el médico tratante a Terapia Ocupacional para que se realice una EPT.Se excluyen los cuadros de fibromialgia y quistes sinoviales. También se excluyen, para efectos de este estudio, los trabajadores que consultan por cuadros dorso lumbares y de extremidades infe-riores.Para efectos de este estudio se describen los 3 cuadros más rele-vantes, para los cuales existen mayor cantidad de consultas.

Identificación y Definición de VariablesA continuación, se detalla la definición conceptual y operacional de las variables consideradas en el estudio (Cuadro 5):

Cuadro 4.Descripción factores detectados Caso 4.Antecedentes Generales Trabajador de 38 años, lateralidad derecha, con diagnóstico de síndrome de Túnel del Carpo bilateral, EMg positiva, 12 años de antigüedad como Operador de Maquinaria, utiliza taladro múltiple operando palanca de pedestal bimanual.Protocolo de EPT Aplicado por Terapeuta Ocupacional PresenciaAntecedentes generales del Trabajo sí NO• Antigüedad en puesto de trabajo menor a 2 años a

• Demanda de acción motriz contra resistencia a

• Esquema rígido de trabajo a

• Tareas variadas o alternadas a

• Antecedentes de algún evento traumático relacionado a con cuadrofactores de Riesgo Biomecánico sí NO• Demanda de flexión sostenida muñeca > a 2 horas/jornada, a continuas • Demanda extensión muñeca > a 80º, > a 2 horas/jornada, a continuas • Demanda desviación muñeca a ulnar > a 2 horas/jornada, a continuas • Exposición a vibración a

• Compresión directa a nivel de túnel del carpo a

Elementos Adicionales de Riesgo sí NO• Estudios paralelos al trabajo a

• Presencia de horas extras (mayor a 1 hora diaria) a

• sobrecarga de trabajo puntual a

• sobreesfuerzo puntual a

• Presencia de cambio en condiciones de trabajo a (turno, puesto, otros) Calificación MédicaCuadro no fue acogido como Enfermedad Profesional, derivándose a su sistema pre-visional. La vibración es medida por Prevencionista de Riesgo ACHs, según Decreto supremo 594, su resultado es negativo.

Cuadro 5.Definición conceptual y operacional de las variables consideradas en el estudio. DEFINICIÓN CONCEPTUAL DEFINICIÓN OPERACIONAL

fACTOREs OBsERvADOsSobrecarga puntual de trabajoPeríodo de aumento explosivo de se consulta por:producción o desarrollo de tareas • Aumento cuantitativo de carga laboral endiferentes a las habituales. período concordante con inicio de molestias • Desarrollo puntual de tareas no habituales al cargo • Disminución puntual o definitiva de trabajadores, por licencia médica, vacaciones o disminución de personalTécnica de TrabajoCómo el trabajador utiliza o se se observa conocimiento y aplicación derelaciona con sus elementos técnica en:de trabajo. • Uso de herramientas • Uso de maquinarias • Manejo Manual de Carga • Procedimientos correctos de trabajoPosturaUbicación espacial que adoptan los se observa presencia o ausencia de:diferentes segmentos corporales o la • Patrón postural adecuado, no provocaposición del cuerpo como conjunto. sobrecarga de ningún segmento • Alcances y apoyos adecuados • Posibilidad de desplazarse sin restricciones • Diseño de área de trabajoOrganización del TrabajoCómo el trabajador distribuye sus se indaga, consulta acerca de presenciatareas en la jornada de trabajo. o ausencia: • Posibilidad de controlar ritmo de trabajo • Pausas fisiológicas • Pausas programadas y ejercicios compensatorios

CARACTERiZACióN DE LA MUEsTRAGrupo Etariosegmento al cual el trabajador se se obtiene información en ficha clínica y seasocia según su edad. distribuye a trabajadores en los siguientes segmentos: • Entre 18 y 25 años o Entre 46 y 55 años • Entre 26 y 35 años o Entre 56 y 65 años • Entre 36 y 45 años o > 65 añosGéneroConcepto que diferencia la identidad se diferencia a los trabajadores como: • femenino o MasculinoPatologíasDiagnóstico médico según Para este estudio se identifican los siguientesantecedentes de ficha médica cuadros: • Tendinopatía de hombro • Epicondilitis • Síndrome del Túnel del Carpo (STC) • Otros

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REsULTADOs

En la Tabla 1 se muestran los tipos de calificación médica, el número de casos registrados en cada una y a qué porcentaje corresponde del total de la muestra. Se puede observar que un porcentaje mayoritario de los cuadros músculo-esqueléticos rela-cionados al trabajo no son calificados como Enfermedad Profesional, lo que podría explicarse porque en su inicio o causa-lidad confluyen factores no biomecánicos o tienen como base un cuadro degenerativo.

En la Tabla 2 se explicita si en el EPT se observó algún riesgo o no; destacando que sólo en un 16% de los trabajadores no se observa ningún factor de riesgo.

En la Tabla 3, se muestran los factores de riesgo y en cuántos trabajadores éstos fueron observados y en cuántos no y a qué porcentaje de la muestra total corresponde.Se destaca que la técnica de trabajo, así como la sobrecarga puntual son factores de alta incidencia en la presencia de tras-tornos músculo-esqueléticos relacionados al trabajo.

En la Tabla 4 se observa la distribución de trabajadores por Grupo Etario (6 categorías), género y según diagnóstico presuntivo.Según grupo etario, la mayor concentración está entre los 26 y 55 años, siendo el mayor porcentaje entre los 36 y 45 años.En cuanto al género hay un 4% más de mujeres que varones, lo que a nivel general no marca mucha diferencia entre ambos.La epicondilitis es el diagnóstico presuntivo que más se presenta.

DisCUsióN

Los problemas y los desafíos a nivel de desempeño de los traba-jadores en sus puestos de trabajo están relacionados con la producción y mantención de estabilidad y movimiento para el desempeño de las ocupaciones; y estos problemas surgen de las discapacidades biomecánicas (esto es, restricciones del movi-miento articular, fuerza, resistencia o cualquier combinación de éstos). Así, el problema central del enfoque tiene que ver con los problemas que suceden cuando los trabajadores no pueden generar o mantener la estabilidad o el movimiento necesarios para desempeñar sus ocupaciones. Una variedad de enfermedades o traumatismos pueden conducir a estos problemas.Previo a hacer un análisis de los resultados obtenidos, es nece-sario entender que los estudios de puesto de trabajo, realizados por los terapeutas ocupacionales, están basados en los modelos médico y biomecánico, bajo los fundamentos conceptuales inhe-rentes a la Terapia Ocupacional.Cuando hablamos de un modelo médico, implica por ejemplo, la existencia de un estudio de cómo se organiza el sistema músculo-esquelético que generó una idea acerca de cómo se constituye el cuerpo promedio, normas que se tornaron al estándar aceptado de la salud y la desviación de estas normas resulta la base para la identificación de los problemas. El concepto de enfermedad es central en el modelo médico; la distinción conceptual entre la persona que sufre una dolencia y la enfermedad subyacente, que se identifica como residente dentro de la persona, constituye un paso crítico en el desarrollo del modelo médico. Esta abstracción es el núcleo de todo el pensamiento y la práctica de la medicina y permite que el profesional médico defina la enfermedad, el tras-torno homeostático o la alteración corporal como un estado negativo que debe alterarse o erradicarse. Se considera la enfer-

Tabla 1.Calificación Médica de Casos.

Nº Casos PorcentajeEnfermedad Profesional 3 1,9%

Acogidos por sobreesfuerzo Puntual 73 45,3%

No acogidos, enviados a su sistema Previsional 85 52,8%

Total 161 100%Fuente: Documentos de Registro Terapia Ocupacional gRM de ACHs.

Tabla 2.Presencia de Riesgo en EPT.

Se observa algún riesgo Nº Trabajadores Porcentajesí 135 84%

No 26 16%

Total 161 100%Fuente: Documentos de Registro Terapia Ocupacional gRM de ACHs.

Tabla 3.factores de Riesgo.

Factor Nº Trabajadores PorcentajeAplicación de fuerzasí 18 11%No 143 89%Repetitividadsí 17 11%No 144 89%Desajustes Posturalessí 45 28%No 116 72%sobrecarga Puntual de Trabajosí 60 37%No 101 63%Técnica de Trabajo Correctasí 65 40%No 96 60%Mixto (multifactorial)sí 64 40%No 97 60%

Fuente: Documentos de Registro Terapia Ocupacional gRM de ACHs.

Tabla 4.Distribución Trabajadores.

Ítem Nº Trabajadores Porcentajesegún grupo EtarioEntre 18 y 25 años 20 12%Entre 26 y 35 años 33 20%Entre 36 y 45 años 56 35%Entre 46 y 55 años 45 28%Entre 56 y 65 años 6 4%> 65 años 1 1%según géneroMasculino 77 48%femenino 84 52%según Diagnóstico PresuntivoEpicondilitis 60 37%Tendinopatía de Hombro 31 20%síndrome del Túnel del Carpo 17 11%Otros Cuadros varios 53 33%

Fuente: Documentos de Registro Terapia Ocupacional gRM de ACHs.

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medad como una interrupción del orden homeostático de los procesos biológicos porque fuerza las funciones somáticas más allá de sus límites normativos. Para la comprensión de la enfer-medad es fundamental advertir: sus signos y síntomas –que cons-tituyen el síndrome–; etiología y pronóstico8.Bajo esta conceptualización es que todos los estudios de puestos de trabajo tienen relación con un sujeto, en este caso, un traba-jador, que alude a un cuadro de dolor que él asocia a su actividad laboral: por lo tanto, acude a la mutual; el estudio de puesto de trabajo entregará elementos para apoyar o descartar su origen en su actividad de trabajo.Los resultados obtenidos de la revisión de casos en estudio apoyaría lo planteado en la Hipótesis 1, dado que en los estudios no sólo se observaron elementos biomecánicos de riesgo, sino otros no descritos como evidencia epidemiológica y que en muchas ocasiones prevalecen sobre éstos.Si consideramos que cada trabajador tiene una identidad parti-cular y, por lo tanto, formas distintas de llevar a cabo sus roles tanto en la esfera del trabajo como de su vida personal y familiar, nos encontraremos que en muchas ocasiones nos enfrentamos a formas muy diversas de ejecutar las tareas, lo que puede incidir en desajustes posturales, sobrecarga u otros, según cómo se ejecuta el movimiento para conseguir un fin.“El movimiento es inseparable del desempeño ocupacional, sea para manipular objetos, para gesticular durante la comunicación o para formar la fila mientras se espera un turno, todas las ocupaciones implican que las personas estabilicen y muevan sus cuerpos. La capacidad de movimiento se explica por medio de tres conceptos generales: el primero se refiere a los movimientos posi-bles de cada articulación o amplitud de la movilidad articular; el segundo concepto es la fuerza, es decir, la capacidad de los músculos para producir tensión a fin de mantener el control postural y mover las partes del cuerpo; el tercer concepto es el de resistencia, que se refiere a la capacidad para mantener un esfuerzo (ej.: la intensidad o el nivel) durante el tiempo necesario para realizar una tarea en particular”8.En respuesta a la Hipótesis 2, en un 60% de los participantes de la muestra se observa técnica de trabajo con patrones de ejecu-ción incorrectos; la presencia de TMERT en estos casos se expli-caría porque al ejecutar el trabajo con acciones motoras sin una coordinación y armonía adecuada, se condicionarían desajustes posturales y, por ende, sobrecarga muscular de los segmentos involucrados.“La investigación demostró (y cada vez más gente es consciente de ello) que la causa de muchos de los problemas biomecánicos es el modo en que las personas llevan a cabo las tareas de sus ocupa-ciones cotidianas. Los ejemplos de esto son las lesiones de espalda a consecuencia de la mala utilización de la mecánica corporal al alzar objetos y el daño a los tejidos blandos como resultado de los movimientos repetitivos que se realizan en el trabajo”8. En el análisis de la actividad biomecánica los terapeutas, sin restar importancia a los movimientos específicos involucrados en las tareas ejecutadas, centran la atención en la movilidad funcional, es decir, se presta una atención importante al propósito funcional de la tarea, lo que puede ayudar, al momento de sugerir modifi-caciones, a una influencia organizadora del movimiento si es que éste tiene un propósito.“Cuando los terapeutas analizan las actividades necesitan pensar en los movimientos necesarios en términos más funcionales como asir, levantar, trepar, acarrear y demás. Estos son los tipos de

movimientos que podrían mantenerse estables en las ocupaciones, mientras que las combinaciones inherentes de acción muscular y de movimientos articulares que realizan los movimientos funcio-nales pueden variar de manera considerable”... “La actividad puede modificarse para reducir o alterar las exigencias y, por lo tanto, evitar problemas músculo-esqueléticos”8.En este ítem podemos dar muchos ejemplos que demuestran como al cambiar los patrones de movimiento, pero no el fin, podemos reducir la presencia de cuadros músculo-esqueléticos; un ejemplo recurrente es la técnica de digitación, que cuando es aplicada correctamente (al tacto) permite apoyos adecuados y una distribu-ción armónica de los grupos musculares, tendones y articula-ciones involucradas; otro ejemplo es el uso de adecuado de herramientas como una engrampadora, una perforadora, el manejo de archivos.La fenomenología de Schutz nos habla de la intersubjetividad –lo que tiene mucho sentido cuando se realiza un Estudio de Puesto de Trabajo–: el estar en el mismo lugar donde la persona trabaja, permite al terapeuta establecer una relación nosotros con el traba-jador, una relación de intersubjetividad, empatizando y colocán-dose en el lugar del otro, de modo de entender mejor su realidad, entender, quizás, los verdaderos significados y motivos de sus molestias, resultando en una intervención más adecuada a su problemática. Una intervención dirigida a entregar herramientas, técnicas para modificar tipificaciones y recetas, de modo que la persona tenga una mejor relación, más grata con su trabajo y ojalá sus molestias desaparezcan. Se hace necesario lograr que el trabajador comprenda e internalice que objetos y medio ambiente deben modificarse en función del sujeto y no al revés, adquiere importancia el conocimiento de la técnica y el conocimiento útil, para dar mayor seguridad y mejor manejo a alguna situación problemática, de modo que ésta no se vuelva caótica y derive en una manifestación de presencia de enfermedad.Continuando en el análisis de los resultados, encontramos que en un 63% de los participantes de la muestra hay antecedentes de sobrecarga de trabajo (períodos peak en algunas fechas determi-nadas en el mes o año, ausencia de compañeros de trabajo y/o trabajos excepcionales), apareciendo como un factor importante en la génesis de trastornos músculo-esqueléticos y/o potenciación de cuadros crónicos o de base no laborales, al no contar en lapsos determinados con períodos adecuados de recuperación fisiológica, provocando fatiga muscular y/o mental circunscrita a este período, pero que en muchas ocasiones se prolonga en el tiempo.Los resultados del trabajo refuerzan el carácter causal o sinérgico de la compensación ausente o deficiente de la actividad muscular en los TMERT; en una gran mayoría de los casos, los trabajadores refieren no tener pausas programadas adicionales a la hora de almuerzo, y los trabajadores que poseen esta opción habitual-mente no la utilizan. En este caso lo indicado con relación a sobrecargas puntuales es permanente, provocando una inade-cuada recuperación de la actividad muscular y/o mental, por ende, pudiendo llevar a la génesis de cuadros crónicos. Con relación a las patologías observadas, un tema a destacar es la presencia de cuadros de epicondilitis en un número mayoritario de participantes (37%), en los cuales no sólo se aprecian los criterios definidos en la literatura científica universal con una fuerte evidencia laboral (tareas en que se observa demanda de flexo-ex-tensión de muñeca y/o prono-supinación antebrazo de carácter sostenido resistido a repetición), sino que aparecen otros factores biomecánicos que también podrían explicar la génesis de estos

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cuadros, dado su implicancia mecánica en la función de la mano; nos referimos a la acción muscular isométrica resistida de grupos musculares antagónicos de antebrazo que actúan sinérgicamente para estabilizar la acción de la mano y muñeca, con torque a nivel de codo, lo que podría ser un factor desencadenante por sobre-carga (sujeción de peso o empuje resistido o uso de herramientas de torque).En resumen, podemos decir que todos los estudios realizados corresponden a trabajadores cuyo síntoma principal es el dolor, en un porcentaje mayoritario no tienen origen en una causa laboral, y cuando lo es, los riesgos detectados se orientan a restricciones o sobre-exigencias del movimiento articular, fuerza, resistencia o cualquier combinación de ellos, a lo que también puede acom-pañar factores de tipo psico-social, todos los cuales llevan a un desequilibrio3. Haciendo un análisis más general del trabajo, se puede decir que, desde una mirada sistémica, según expresa Humberto Maturana en su libro “Desde la Biología a la Psicología”12, la presencia de cuadros de disfunción dolorosa estará demostrando en la persona un problema de desajuste de su organización interna con el medio, es decir, un desequilibrio con el medio lo que conlleva a un desequilibrio. Para una adecuada comprensión del problema, Maturana expresa que la comunicación es vital para iniciar la relación, comprender las afecciones del otro, lo que nos dice la postura, sus gestos y la concordancia de esto con lo que

verbaliza, lo que es imprescindible tener en cuenta en la práctica diaria del terapeuta ocupacional que realiza estudios de puestos de trabajo. Desde una mirada ecológica, según la teoría general de sistemas, podemos considerar al hombre y su trabajo como partes de un sistema en el que los componentes y sus atributos o propiedades sólo pueden comprenderse como funciones del sistema total, es decir, hombre y trabajo son interdependientes entre sí. Y, con respecto al sistema global, si existe disfunción en alguna de estas partes se afectan la una a la otra y, en consecuencia, afectan al todo, en este caso no sólo al trabajador, sino también a la empresa y familia.Dada la especificidad de factores de riesgo biomecánico y la presencia de otros factores no presentes en la literatura o marco legal, se estima necesario plantear el desarrollo de una herramienta que permita protocolizar el estudio de los TMERT.“Cada vez que realicemos una identificación de peligros, una “valoración de riesgos” o una intervención, debemos ser cons-cientes que no solamente estamos trabajando para unas condi-ciones laborales exentas de peligro o con riesgos controlados, sino que muy lejano a esto, estamos trabajando para ayudar en este fenómeno anti-evolutivo de la especie humana, estamos trabajando para que los trabajadores, las personas y la sociedad tengan una vejez digna en términos de dolencias, lesiones y funcionalidad”2.

1. Hevia JC, Arriagada C. Disfunción dolorosa de la extremidad superior – DDES: manual de diagnóstico, tratamiento y prevención. santiago: ACHs. 2002.

2. Álvarez-Casado E, Hernández-soto A, Tello s. Manual de evaluación de riesgos para la prevención de trastornos músculo-esqueléticos. Barcelona: factors Humans. 2009.

3. Asociación Chilena de seguridad. gerencia de Prevención. Manual normas legales sobre accidentes del trabajo y enfermedad profesional. santiago: ACHs. 2009.

4. grieco A, Molteni g, De vito g, sias N. Epidemiology of musculoskeletal disor-ders due to biomechanical overload. Ergonomics 1998; 41(9): 1253-1260.

5. Laurig W, vedder J. Ergonomía. En: Enciclopedia electrónica de salud y segu-ridad en el trabajo. España: Ministerio del Trabajo y Asuntos sociales. 1998. p. 29.2-29.102.

6. Bernard BP (ed.). Musculoskeletal disorders and workplace factors: a critical review of epidemiologic evidence for work-related musculoskeletal disorders

of the neck, upper extremity, and low back. DHHS (NIOSH) Publication Number 97-141. Cincinnati: NiOsH. 1997.

7. Riihimäki H, viikari-Juntura E. sistema Músculo-Esquelético. En: Enciclopedia electrónica de salud y seguridad en el trabajo. España: Ministerio del Trabajo y Asuntos sociales. 1998. p. 6.2-6.32.

8. Kielhofner g. fundamentos conceptuales de la terapia ocupacional. 3ª ed. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana. 2006.

9. Apud E, gutiérrez M, Maureira f, Lagos s, Meyer f, Chiang MT. guía para la evaluación de trabajos pesados. Concepción, Chile: Editorial Trama. 2003.

10. viikari-Juntura E, silverstein B. Rol of physical load factors in carpal tunnel syndrome. Scand J Work Environ Health 1999; 25(3): 163-185.

11. Miralles R, Miralles i. Biomecánica clínica de los tejidos y las articulaciones del aparato locomotor. 2ª ed. España: Editorial Masson. 2005.

12. Maturana H. Desde la biología a la biología. santiago: Editorial Universitaria. 1995, p. 217.

REfERENCiAs

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iNTRODUCCióN

El presente artículo se basa en un estudio realizado bajo un para-digma diferente, de tipo multidisciplinario, nutrido principal-mente por los aportes de la psicología, la antropología y la sociología. Desde esta mirada la realidad se comprende no como algo fijo y estable sino como una construcción social donde el

observador toma parte de aquello que observa, y a partir de las distinciones que emanan de su marco cultural es capaz de percibir, interpretar y dar sentido a la realidad para luego actuar sobre ella. En este texto planteamos que la salud y seguridad ocupacional (SSO) está fuertemente ligada a la manera en que los trabajadores interpretan el trabajo y asignan sentido a aquello que viven en la jornada laboral. Es más, sostenemos que existe una relación directa entre los modelos mentales que los trabajadores comparten –la cultura organizacional– y los accidentes y enfermedades ocupacionales. En los siguientes párrafos presentaremos los resul-tados de una investigación cultural realizada en una empresa minera con el fin de evidenciar la necesidad imperiosa de tras-cender el paradigma ingenieril de la prevención de riesgos (PR). Dado que el propósito de este artículo se basa en una forma nueva de observar la realidad, nos adentraremos en algunas concep-ciones teóricas un poco adustas, pero necesarias para explicar e ilustrar esta nueva mirada y su aporte en la PR.

La observación tradicional en prevención de riesgosUn factor de gran relevancia a considerar en PR que nunca se

Correspondencia / CorrespondenceRodrigo finkelstein O.Las Achiras 3061, depto. 11Providencia, santiago, ChileTel.: (56-2) 895 9039e-mail: [email protected]: 03 de noviembre de 2010 / Aceptado: 28 de enero de 2011

ABsTRACTThis article expands the statistical mechanical paradigm commonly used in risk prevention (RP). This model has circumscribed risk prevention to a practice based on simple descriptions of observable facts and a quantitative generalization of regularities. This paper increases the observation parameters in risk prevention, incorporating circular causality from constructivism which allows distinctions regarding the observer’s interpretation of the job, occupational health and safety to be clarified. We argue that it is essential to increase the complexity with which risk prevention is observed and analyzed. Additionally new variables which make refining diagnosis possible should be installed, thus developing deeper interventions to manage those risks that are either not physically observable or below limits of quantification.

Key words: CULTURE, RISK PREVENTION, CONSTRUCTIVISM, OCCUPATIONAL HEALTH AND SAFETY.

REsUMENEste artículo amplía el paradigma mecánico/estadístico, que se ha utilizado comúnmente en prevención de riesgos (PR), modelo que ha circunscrito la prevención de riesgos a una práctica basada en descripciones simples de hechos observables y a una generalización cuantitativa de regularidades. Este trabajo permite una ampliación de los parámetros de observación en prevención de riesgos, incor-porando la causalidad circular del constructivismo que permite orientar las distinciones en torno a la interpretación que el obser-vador realiza sobre el trabajo y la salud, y seguridad ocupacional. Sostenemos que es indispensable aumentar la complejidad en la mirada y análisis de la prevención de riesgos, instalando nuevas variables que permitan refinar los diagnósticos y así desarrollar intervenciones más profundas para gestionar aquellos riesgos que no son observables ni cuantificables físicamente.

(Finkelstein R, Salas F, 2011. Prevención de Riesgos Desde el Observador: Un Paradigma Cultural. Cienc Trab. Ene-Mar; 13 [39]: 44-52).

Palabras claves: CULTURA ORGANIZACIONAL, RIESGOS LABORALES, SALUD LABORAL; EXPOSICIÓN PROFESIONAL/PREVENCIÓN Y CONTROL, MINERÍA/RECURSOS HUMANOS, ENTREVISTA, CHILE.

Rodrigo finkelstein1, fabiola salas2

1. Magíster, investigación en Comunicación de Masas, University of Colorado-Boulder, UsA.2. Psicóloga, Magíster en Antropología y Desarrollo, Universidad de Chile.

Prevención de Riesgos Desde el Observador: Un Paradigma CulturalRisK PREvENTiON fROM THE OBsERvER: A CULTURAL PARADigM

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discute abiertamente lo que constituye el modelo o paradigma desde el cual se observa, analiza, interviene y gestiona la PR. El concepto de paradigma se comprende como un conjunto de axiomas y supuestos teóricos compartidos por una comunidad científica que durante cierto tiempo proporciona modelos de problemas y soluciones1. La PR obviamente se erige desde un paradigma determinado, el que le proporciona supuestos teóricos para realizar su quehacer científico y alcanzar su objetivo primor-dial: disminuir o erradicar en lo posible los accidentes y enferme-dades ocupacionales. En Chile, desde hace más de 50 años, impera de manera dominante el paradigma mecanicista y estadístico, que ha servido de base para comprender, gestionar y evaluar la PR. Desde la perspectiva mecanicista2 la observación de la realidad tiende a ser lineal, es decir, bajo una relación de causa y efecto, mirada básica del enfoque ingenieril en la cual se basa el modelo de PR planteada por Frank Bird3 y Heinrich4, entre otros, donde la observación está a la altura del fenómeno y es de naturaleza deductiva; es decir, los hechos se explican a partir de la observa-ción y la descripción del mismo hecho, concluyendo que la causa por la cual los trabajadores se accidentan es porque no saben, no pueden o no quieren. La linealidad hace que las personas expli-quen los fenómenos bajo un esquema temporal pasado/presente, donde la ocurrencia de los eventos –por ejemplo un accidente– se explica por causas que están en el pasado y que, por tanto, generan el presente. Por otro lado, la PR en Chile está fuertemente anclada a una concepción estadística de la realidad2, donde los fenómenos se reducen a una escala general y se inducen regula-ridades y correlaciones enfatizando lo cuantitativo, evitando el análisis complejo de la naturaleza de los eventos, enfocándose estructuralmente en determinar qué estímulos desencadenan cierto tipo de respuesta sin importar el porqué. La mirada estadís-tica se basa en sumar varios casos individuales y abstraer de ellos regularidades y generalidades para entregar una explicación válida de la realidad. Esta mirada estadística se puede apreciar claramente a través de los indicadores cuantitativos que la PR utiliza, tales como la tasa de accidentes, de siniestralidad, de riesgo, de días perdidos, los días de tratamiento promedio, la tasa de cotización y, en fin, un arsenal de estadístico para explicar, gestionar, medir y evaluar la PR. El paradigma mecánico/estadístico no sólo ha proporcionado los postulados teóricos para el desarrollo de investigación y estudios en PR, sino que al mismo tiempo se ha reforzado y legitimado a través de estos mismos estudios como la forma objetiva y adecuada de observar y gestionar la PR. Podemos mencionar, por ejemplo, los estudios de Heinrich en el año 19314, que de una muestra de 75.000 accidentes del trabajo estimó que en un 88% de los accidentes el factor individual fue el responsable. También los estudios realizados por Dupont5, donde tras analizarse todos los accidentes que la compañía experimentó en un período de diez años, los resultados sugirieron que el 96% de los accidentes se debieron a actos inseguros. Por su parte, Feyer y Williamson5 (Citado en McSween, 1995) obtuvieron como resultado que en las causas de muerte por accidente de trabajo en un periodo de tres años intervienen en más de un 90% los factores del comporta-miento, dejando a la vista el rol fundamental que juega el factor humano en la causalidad de accidentes. Es evidente que en los estudios mencionados la naturaleza de los hallazgos corresponde a una visión mecánica y estadística de la realidad, donde las regularidades son expresadas en cifras y las conclusiones son generalidades que apuntan a una descripción simple del evento,

que básicamente apunta al individuo como la causa del acci-dente. Es interesante notar que la investigación científica jamás colocará en duda el paradigma que lo sostiene, sino todo lo contrario, servirá como argumento que validará una y otra vez aquella manera de observar la realidad. El paradigma mecánico/estadístico ha circunscrito la PR, por un lado, como una práctica racional basada en descripciones simples de hechos observables y cuantificables bajo relaciones causa-efecto, y, por otro, como una generalización cuantitativa de regularidades que ciertos estí-mulos desencadenan. Además, ya que el paradigma mecánico/estadístico se circunscribe sobre el cuadrante externo de la realidad6, es decir aquella porción susceptible a ser percibido por los sentidos físicos o bien la extensión de ellos, la PR ha quedado limitada a una gestión de carácter material, donde la administra-ción de riesgos queda acotada básicamente a fenómenos mate-riales como los riesgos físicos de los equipos –seguridad indus-trial–, del ambiente laboral –higiene industrial–, la modelación del cuerpo físico al trabajo –ergonomía– y programas de obser-vación de conductas –psicología conductista–. En resumen, la PR está anclada en una visión empírica y positivista del riesgo, los accidentes y las enfermedades ocupacionales, gestionando por tanto las mismas según los postulados y teorías que calzan con aquella forma de observar y comprender la realidad. Constructivismo: una nueva forma de observar en prevención de riesgosEn contraposición a la presunción de objetividad que impone el modelo mecánico/estadístico, el constructivismo de Watzlawick7 plantea ciertos límites a la objetividad, donde advierte al obser-vador como un actor involucrado en el acto de conocer, preci-sando que la observación se realiza desde el propio observador, quien construye desde su sistema de creencias. Watzlawick refiere que las aseveraciones de verdad y realidad son relativos en la medida que involucra a un observador y su marco cultural. La objetividad se comprende como improbable, dado que el acto de conocer se realiza a partir de opiniones, creencias y juicios, entre otros, que como tal son subjetivos. Por su parte, Luhmann8 plantea que no existe correspondencia entre conocimiento y objeto, por lo tanto tampoco hay correlación entre la forma de observar y la de describir, dado que la observación se realiza a través de interpretaciones. A diferencia del paradigma mecánico/estadístico, el constructi-vismo se basa en una perspectiva de circularidad, donde su énfasis está en observar los fenómenos como dinámicos y procesos complejos. Desde esta perspectiva la realidad se observa a través de una óptica de causalidad circular, donde lo que el observador distingue con sus sentidos físicos retorna a los modelos mentales del mismo observador para darle sentido y significado a aquello que distinguió. La circularidad en la obser-vación que plantea el constructivismo implica que el observador construye la realidad y le otorga significado desde su marco de creencias, lo cual coloca especial énfasis en la cultura como sistema que determina la cognición y la acción del individuo9. Es decir, es el marco cultural del individuo lo que le permite percibir, interpretar, comprender la realidad y, por tanto, orientar sus acciones en el plano físico. Lo mismo ocurre en salud y seguridad ocupacional, SSO: el marco cultural de la organización modela las percepciones que los individuos tienen sobre el trabajo, sus funciones, sí mismo, el riesgo y la seguridad, entre otros, lo que, por un lado, organiza el trabajo y, por otro, gatilla inadvertida-

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mente ciertas conductas y comportamientos que pueden generar accidentes y enfermedades ocupacionales. Por tanto, desde la mirada del constructivismo los accidentes encuentran su explica-ción en la cultura de la organización, una serie de representa-ciones sociales o modelos mentales compartidos por los miem-bros que ordena, coordina y controla la organización laboral. Este paradigma nos sitúa en el cuadrante interno de la realidad6, es decir, aquellos fenómenos subjetivos e intersubjetivos que se distinguen a través de la psicología y la cultura respectivamente, que nos permiten reconocer que se puede actuar sobre la realidad no sólo a través de mecanismos físicos, sino que también a través de ideas y conceptos que pueden ser modelados a través del lenguaje10.

La cultura como foco en prevención de riesgosHabiendo fijado la atención sobre la cultura como origen de los accidentes y enfermedades ocupacionales –en base a la ya expuesta mirada epistemológica del constructivismo– es nece-sario precisar qué entenderemos por ella. Al respecto se puede mencionar que el concepto cultura es un término sobre el cual no existe suficiente consenso. Autores de diversas disciplinas –tales como la antropología, la sociología, los estudios literarios y las comunicaciones– han ofrecido diferentes definiciones sobre la misma. No obstante, existen dos grandes líneas desde donde la cultura se define: la primera como material interno y la segunda como material externo11. El material interno de la cultura abarca elementos subjetivos a través de los cuales el individuo percibe y significa la realidad externa. Elementos tales como creencias, valores e ideas forman parte de una concepción interna de cultura. El material externo, susceptible a los sentidos físicos, se comprende como la suma o totalidad de los llamados artefactos culturales, es decir, aquellos elementos físicos tales como vasijas, decoraciones, textos, pinturas, ritos, prácticas y, en fin, aquellos elementos materiales que permiten descifrar formas de vivir de un grupo o sociedad. Estas dos líneas no son en lo absoluto opuestas, sino complementarias, ya que permiten ahondar el fenómeno complejo de la cultura. No obstante, dado que nuestro enfoque epistemológico es de tipo circular, donde la interpreta-ción del observador obedece a un marco de creencias, claramente la concepción interna y simbólica de la cultura es la más adecuada para trabajar la cultura en relación a la PR desde una mirada constructivista.El estudio que presentaremos se basa en el concepto inmaterial de cultura, es decir, en la visualización de los aspectos internos que moldean, traducen y afectan la SSO al interior de la organi-zación. Desde esta perspectiva, se concibe la cultura como una red de significados que permite percibir e interpretar la realidad y, en base a esto, orientar las acciones12. Esta concepción de cultura pone énfasis en cómo la realidad social es representada por los individuos, es decir, las imágenes y modelos mentales sobre el mundo que son compartidas colectivamente por un grupo. Estas representaciones de la realidad social, que toman forma en factores tales como las creencias, las actitudes, los valores y las normas, nos permiten observar y comprender el comportamiento de los individuos en la organización y sus efectos en SSO. En este sentido, a través de cómo significamos el mundo del trabajo es como actuamos en función a la SSO. Se puede distinguir que –de acuerdo a lo que la esencia cultural de la empresa distinga como salud y seguridad ocupacional–, los comportamientos se orientarán en ese mismo sentido, pues como

bien lo expone Morin13 la cultura gobierna el comportamiento. Al respecto, Zoller14 demuestra cómo el significado que se impone en una organización en los temas de SSO se introduce de manera hegemónica limitando las acciones, donde el significado de SSO en base a un estilo de vida sano y en exclusión de la responsabilidad de la empresa generaba conductas de alimenta-ción sana, ejercicio físico y cuidado del cuerpo por parte de los trabajadores. Por otro lado, Scott y Tretheway15 demuestran que los trabajadores hacen sentido de los riesgos laborales según el significado imperante en la organización, el que ejerce un rol de amplificación y de atenuación de las evaluaciones de riesgos, gatillando ciertas conductas en los trabajadores a expensas de otras. A partir de una mirada estructuralista, Finkelstein16 sugiere que el sistema Mutual Chileno moldea la concepción de la SSO a través de la representación e interpretación de la seguridad como: 1. productividad, 2. excedentes y 3. responsabilidad del traba-jador, lo cual limita la PR en torno a los procesos productivos de la organización, subordina las decisiones de seguridad a las áreas sensibles a la generación de excedentes y dirige las interven-ciones a la psique de los trabajadores en vez de la organización del trabajo. En general, las acciones en PR en una organización dependen de cómo mentalmente los trabajadores se representan hacia sí mismos la noción de SSO.De esta manera, vemos que la cultura puede ser estudiada analí-ticamente a través de las unidades particulares que la componen, es decir, las representaciones sociales17,18. El término representa-ción social alude a un modelo mental sobre una persona o fenó-meno compartido por personas que permite, por un lado, distin-guir un estímulo determinado y, por otro, reaccionar frente a él17. Desde esta perspectiva todas las ideas, incluso las más abstractas, se expresan por medio de imágenes o modelos mentales. La representación no constituye un reflejo o remedo de la realidad sino un modelo que depende fuertemente del lenguaje y el discurso, dada la arbitrariedad del signo lingüístico19 y la estra-tegia e interés del hablante20,21. Bajo esta visión el lenguaje se transforma en el principal medio de comunicación de las repre-sentaciones mentales, ya que mediante el discurso verbal y la interpretación textual de él se logra acceder al mundo interno22 y, por ende, a las representaciones sociales que develan el medio ambiente cultural23. Entonces, el concepto de representación social para estudiar la cultura organizacional y su relación con la SSO aparece como el más adecuado teóricamente para una investigación cultural.

Estudiando la cultura en la mineríaEl presente artículo se basa en un estudio realizado el año 2009 en una empresa del sector minero, contratista de la Corporación del Cobre de Chile –CODELCO–, la empresa cuprera más grande del mundo. Con el fin de proteger la confidencialidad de la empresa estudiada, de aquí en adelante nos referiremos a ella con el nombre de fantasía TREHUELAS. El objetivo del estudio era determinar cuáles eran las representaciones sociales que impedían que los trabajadores de TREHUELAS mejoraran sus conductas y comportamientos de seguridad, dado que la versión oficial de la empresa significaba el problema según el paradigma mecánico/estadístico, que responsabiliza al trabajador de los accidentes ocupacionales bajo el rótulo de acción insegura. En consecuencia, este estudio es crítico en naturaleza, ya que se enfoca en aquellas representaciones sociales que impiden a los trabajadores mante-nerse seguros y sanos en sus lugares de trabajo.

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MÉTODO

Pregunta de investigación El objetivo lo planteamos en torno a descubrir las representaciones sociales imperantes en TREHUELAS y su efecto negativo sobre la SSO de los trabajadores. Esto nos condujo a la siguiente pregunta de investigación:PI: ¿Qué representaciones sociales inhiben, deterioran, afectan o inciden negativamente en la SSO de los trabajadores en la empresa TREHUELAS? La respuesta a esta pregunta permite no sólo comprender las repre-sentaciones sociales de riesgo sino verificar, por un lado, la impor-tancia de la cultura organizacional –la suma de las representa-ciones sociales– en relación a la SSO y, por otro lado, comprender la importancia del papel del observador en SSO, quien interpreta, comprende y actúa según las representaciones sociales descu-biertas, de acuerdo al modelo epistemológico constructivista.La metodología utilizada fue cualitativa de carácter interpretativo, en línea con los objetivos de la investigación que corresponden a la dimensión cultural de las organizaciones. Se combinaron tres formas de recolección de datos: entrevista en profundidad, entrevista grupal y la observación en terreno. La recolección mediante entrevistas grupales y en profundidad permitió sondear razones y motivos, ayudar a establecer factores, pero sin sujetarse a una estructura formalizada de antemano, de manera de poder rescatar el conocimiento, las creencias, los valores y, en fin, las representaciones sociales a través de los datos en el propio lenguaje de los individuos. Las entrevistas grupales se realizaron bajo la modalidad semi-estructurada, de manera que los miembros seleccionados pudieran libremente discutir sobre una serie de temas definidos en la pauta y así obtener las representa-ciones sociales dominantes. Por otra parte, el desarrollo de la discusión en conjunto a un grupo de pares genera una situación de confianza que rompe con los sesgos de la individualización que se genera en las entrevistas individuales24. Las entrevistas se reali-zaron según la siguiente tabla de temas (Tabla 1):

La observación en terreno, técnica en la cual el investigador comparte con los investigados su contexto, experiencia y vida

Tabla 1.Temas.

Dimensión CategoríaOrganización laboral salario Jornada Promoción Objetivo incentivos BeneficiosEstructura organizacional Norma Canales de comunicación Organigrama

Aprendizaje Métodos EvaluaciónSistema de Planeación Acciones – Actividades Evaluación Canales de comunicación Normas

seguridad y salud Ocupacional Equipos de protección Actividades de prevención Control de condiciones inseguras

cotidiana para conocer su propia realidad25, permitió "ganar la entrada al escenario" y "obtener el acceso"24, situación que en este caso se consideró fundamental, pues era relevante reconocer los espacios físicos y formas de trabajo que se realizan al interior de la mina, comprender el lenguaje y obtener información relevante sobre las prácticas laborales.Para el desarrollo del estudio se seleccionó la muestra de acuerdo a niveles:Gerentes: en este estamento se clasificaron a quienes son identifi-cados con el rótulo de gerente en la empresa indiferente a su especialidad (general, operaciones, recursos humanos, etc.). Además se incluyeron en esta categoría al administrador del contrato, dado que es la autoridad máxima de la empresa en terreno. En este estamento el muestreo fue de carácter dirigido, se seleccionaron 4 ejecutivos de terreno y 2 ejecutivos de casa central.Supervisores: en este estamento se clasificaron a quienes son identificados con el rótulo de Jefe en la empresa y a quienes tienen personas a su cargo, indiferente a su especialidad (obra civil, minería, servicio, etc.). Además se incluyeron en esta categoría al Jefe de Turno, dado que es quien tiene responsabilidad por la dotación completa de personas.Trabajadores: este estamento comprende a todos los trabajadores que no tienen personal a su cargo y que además, independiente de su operación (maestro, ayudante, operario), mantienen contrato por el proyecto con la empresa a estudiar.Para el caso de los supervisores y trabajadores, se realizó un mues-treo de casos homogéneos con la intención de describir cada subgrupo, el cual se desarrolló de forma aleatoria. El punto de referencia que se utilizó para elegir a los participantes de un grupo focal fue que éstos poseyeran algún tipo de experiencia común en relación con el núcleo temático al que apunta la investigación. En el caso de los gerentes se utilizó el muestreo de casos políticamente importantes, dado que constituyen uno de los subgrupos de hege-monía cultural, es decir, intervienen directa o indirectamente, pero de modo significativo en la toma de decisiones involucradas en los procesos de SSO. Se desarrollaron 6 entrevistas grupales, para lo cual se seleccionó al azar una muestra de 42 trabajadores, los cuales fueron divididos en grupos según pertenencia: Jefes de Nivel o Área, Operadores, Maestros y Ayudantes, resultando la siguiente tabla (Tabla 2):

Se realizaron entrevistas en profundidad semi-estructuradas, a 7 Ejecutivos, 2 de Casa Central y 5 ejecutivos de terreno, conside-rados en el estamento de gerentes.

Análisis de datosPara la administración de datos se utilizó el Software Atlas.ti, el cual es una herramienta informática cuyo objetivo es facilitar el análisis cualitativo de grandes volúmenes de datos. Este programa permitió realizar el proceso de codificación y agrupación de los códigos de manera ágil en una multiplicidad de archivos y fuentes de información al mismo tiempo, sistematizando el proceso de análisis de contenido. De esta forma, la obtención de resultados se

Tabla 2.grupos.

Grupo Nº de Participantes EstamentoJefes de área o nivel 12 supervisores

Operadores 16 Trabajadores

Maestros y ayudantes 16 Trabajadores

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vuelve más minuciosa, rápida y eficiente, puesto que el manejo de la información es más cómoda en comparación a las distintas técnicas manuales para este fin. El análisis de datos se realizó bajo el enfoque del Análisis Crítico del Discurso (ACD), enfoque de análisis que considera el discurso como una práctica social de relevancia en la construcción social. Este enfoque reconoce que el significado es fluido, no algo fijo, que depende del habla, precisamente de quienes lo hablan y sus intereses particulares. Este método de análisis de datos nos pareció el más indicado dada nuestra necesidad crítica de encontrar las representaciones sociales en sus efectos sobre la SSO. Existiendo diferentes orientaciones en el ACD decidimos tomar la orientación de Van Dijk26, que se basa principalmente en el plano sociocogni-tivo, es decir, la influencia que las representaciones sociales generan en la estructura social. Esta forma de análisis resultó ser obviamente la más apropiada para responder la pregunta de la investigación, ya que plantea que los individuos orientan sus acciones en marcos colectivos de percepción –las representaciones sociales–. El ACD nos permitió centrarnos en la recuperación de aquellas representaciones sociales, ya sea en forma de creencias, opiniones, valores e identidades, que enmarcan e impulsan la acción social del individuo en relación a la SSO.Enfrentados a la pregunta, ¿qué estructuras discursivas analizar? y dada la gran cantidad de dimensiones (sintáctica, estilística, prag-mática, retórica), tomamos la decisión de guiarnos por los argu-mentos de Van Dijk que señala a las estructuras semánticas como las más pertinentes para el estudio de las representaciones sociales. Revisamos las estrategias de predicación y de referencia27, es decir el etiquetado de los actores sociales y el modo de nombrar, respec-tivamente, además de los significados locales que polarizan la representación a través de predicados positivos de “nosotros” y predicados negativos de los “otros”. Además colocamos especial foco en la búsqueda de las siguientes representaciones sociales: 1. Creencias: conjunto de ideas compartidas por un grupo que permiten ordenar, categorizar y comprender la realidad; 2. Valores: supuestos compartidos de cómo los integrantes de una organiza-ción se deben comportar y relacionar; 3. Identidades: nociones que estructuran al sujeto en torno a formas particulares de ser y, por ende, de comportarse; 4. Normas: reglas y políticas formales que estructuran los procedimientos en una organización. Finalmente cabe destacar que consideramos los contextos globales (estructuras sociales, políticas, económicas) y locales (empresa, familia) para poder interpretar las estructuras semánticas que forman las repre-sentaciones sociales.

REsULTADOs

A continuación exponemos las principales representaciones sociales de la cultura de TREHUELAS y la repercusión que éstas generan en SSO, especialmente en la ocurrencia de accidentes y enfermedades ocupacionales. Cada representación será presentada según la tipología referida en la sección metodología –valor, iden-tidad, creencia, etc.– y con una breve descripción de la misma, con el fin de que la comprensión de los resultados se facilite al lector.

Identidad: somos una empresa contratista de CODELCOLa primera representación social que merece especial atención en TREHUELAS es la manera en que los estamentos representan su relación con CODELCO, la mandante. Muchas de las características

y atributos culturales que se asocian a la empresa se entienden por la manera en que los miembros de la organización se definen en relación a la mandante: somos una empresa contratista de CODELCO.Ser un contratista de CODELCO en la práctica trasunta una serie de elementos en la cultura organizacional; el primero de ellos es el hecho de que la identificación de los empleados y miembros con TREHUELAS sea difusa y prácticamente inexistente. Los trabaja-dores de TREHUELAS no se identifican con TREHUELAS sino que se consideran como empleados de una empresa contratista de CODELCO. Trabajar para TREHUELAS aparece para los trabaja-dores como una posibilidad laboral dentro del mercado de la minería y de los contratistas de CODELCO. Por ende, la relación contratista-mandante en la minería no permite que se genere una identificación entre los trabajadores con su propia empresa, refor-zando la identidad de sí mismos en relación a la mandante. La circunscripción de la identidad en torno a la mandante CODELCO enmarca la PR de diferentes formas, siendo la más interesante el valor monolítico de satisfacer a la mandante a como dé lugar en exclusión de cualquier otra acción. Como veremos a continuación, la PR de TREHUELAS se subordina a la lógica de la mandante.

Norma: satisfacer a la mandanteCODELCO por años mantuvo una lógica de contratos por períodos muy cortos –como máximo un año– que tendía a generar una constante competencia entre contratistas durante todas las activi-dades de los proyectos licitados. Esta lógica de licitación significa para las empresas una serie de elementos que hasta el día de hoy constituyen parte importante de los atributos organizacionales de la empresa en estudio.En función a las descripciones de los gerentes entrevistados, la constante competencia por contratos con CODELCO implica que gran parte de la gestión se dedique única y exclusivamente a satis-facer a la mandante, ya que esto permite proyectar a la compañía y asegurar la sustentabilidad. Los testimonios indican que satis-facer a CODELCO involucra realizar y cumplir todas y cada una de las exigencias que pongan en los contratos, y estar atento y dispuesto a cualquier demanda del cliente, ya que piensan que la insatisfacción de éste implica una pérdida de proyectos que pueden llevar al colapso económico de la empresa.Esto tiene como efecto directo que la gestión de TREHUELAS sea medida y observada por lo que CODELCO señala sobre ella, es decir, la empresa es exitosa y eficiente sólo si CODELCO dice que lo es, no por una evaluación interna o por sistemas de monitoreo que logren identificar factores críticos de la organización. De esta manera la empresa se centra en satisfacer a CODELCO, reforzando su identidad como “contratista de CODELCO”.Satisfacer a la mandante se constituye como la norma predomi-nante en la cultura organizacional que enmarca la gestión en PR. Esta norma presiona a que la PR se traduzca y comprenda como seguir las reglas, protocolos y planes de trabajo que dicta CODELCO en prevención de forma incuestionable, independiente de si es lo que se requiere para el personal o si cumplen su objetivo. La PR se transforma en una extensión de CODELCO en exclusión de la experiencia y realidad que los trabajadores viven en TREHUELAS. Esto, por un lado, transforma la SSO en una abstracción alejada de la experiencia concreta y, por otro, genera una realidad paralela, ya que se cree y piensa que se está trabajando en PR, cuando en realidad sólo se siguen prescripciones abstractas que emanan de CODELCO.

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Valor: productividad La presión por producir se transmite desde la gerencia hacia las bases por una lógica de competencia entre contratistas y por una significación de que el único fin del trabajo es la producción, convirtiendo los números en lo más importante. Esta presión por producir implica en gran medida que las actividades y tareas que se realicen en la gestión de la empresa deben tener un correlato o relación directa con la producción. Frente a la significación del trabajo por parte de los gerentes como producción en exclusión de otros significados más amplios como el desarrollo profesional y de las relaciones laborales, se observa en los trabajadores una profunda objetivización de su labor, la que se construye como “tirar metros”. Esta realidad se aprecia en la cultura de la empresa como “todo se hace rápido”. Los entrevistados perciben que en TREHUELAS las cosas se hacen rápido porque se trabaja sólo por producción, plan-teando que no existe interés por cómo se desarrolla el trabajo. Lo más importante es lograr las metas para la jornada. Los trabaja-dores refieren sentirse evaluados en términos cuantitativos y no cualitativos –cuánto hizo y no cómo lo hizo–, razón por la cual se esmeran en hacer las cosas de forma rápida. De lo contrario, los trabajadores plantean que se construyen una mala imagen al inte-rior de la empresa. Tampoco sienten que su trabajo sea remunerado o bonificado en base a logros o éxitos particulares –y grupales–, sino que perciben que en su trabajo no tiene ninguna importancia la calidad ni la forma en que ellos lo desarrollan. Los trabajadores plantean que esperan terminar su jornada laboral y poder descansar dado que en la medida que se enfoquen en hacer su trabajo –rutinariamente y con velocidad creciente– el tiempo pasará más rápido.Los mandos medios observan que, frente al valor de la producti-vidad que dirige la cultura organizacional, su personal a cargo se desmotiva y se resiente al ser objetivado. Sin embargo, la cultura no dispone de los elementos para contrarrestar esta situación. Los mandos medios intentan mantener buenas relaciones laborales con los trabajadores, sin embargo, si un trabajador les trae problemas para cumplir los objetivos de producción, la relación cambia abruptamente, y recurren a un trato vejatorio, o a instancias supe-riores para aplicar el máximo rigor. Si el valor de la productividad es puesto en tela de juicio, el sistema cultural responde con agre-sividad y reordena la organización laboral para imponer nueva-mente al valor dominante: la producción. En relación a la SSO, el valor de la producción hace que los empleados: 1. no trabajen por goce o por desarrollo personal sino por “tirar la mayor cantidad de metros” posibles, lo que se traduce en que no utilicen los equipos de protección personal dado que es más rápido trabajar sin ellos; 2. que los trabajadores trabajen exte-nuados a causa de que no han tenido las suficientes horas de descanso; y, 3. realizar trabajos que se planifican para varias personas con menos personal.

Actitud: discriminación y la generación de castasLas distancias que se generan entre los estamentos, fruto de una cultura organizacional discriminadora que tiende a disponer a los trabajadores en constante tensión, genera una serie de consecuen-cias en las relaciones entre los distintos estamentos. Los trabaja-dores plantean que entre compañeros de trabajo del mismo esta-mento existe una relación de camaradería, donde ellos se apoyan y acompañan, sin embargo, a los jefes y cargos superiores los identifican y reducen simbólicamente a “casco blanco”, personajes

que se encuentran lejanos a su mundo, que no gozan de los bene-ficios afectivos de su camaradería y que, al contrario de su vivencia, “anda cada uno por su parte”.A su vez, los mandos medios observan a los trabajadores como un estrato social, económico y educacional inferior al de ellos, inca-paces de comprender en base a explicaciones y argumentos, a quienes sólo cabe imponer “mano dura”, es decir, rigor en el trato.Los gerentes, por su parte, observan a los mandos medios como a quienes operan y cumplen órdenes, y prácticamente no visualizan a los trabajadores, quienes son tratados despectivamente como “el viejo”. En cuanto a sus iguales –otros gerentes–, estos son distin-guidos por poseer el mismo nivel educacional y porque tienen una visión similar, reconocidos por su empeño y “Liderazgo”.Esta distinguible tensión entre los estamentos –gerentes, mandos medios, trabajadores– se explica centralmente por una jerarquía que tiende a marcar distancias evidentes entre estamentos: por un lado gerentes que prácticamente no tienen contacto con mandos medios y menos con trabajadores; y, por otro, mandos medios y trabajadores que sólo se comunican a través de órdenes. La “nombrada” o las órdenes de trabajo tienden a marcar una lógica en las relaciones laborales que implican que la comunicación sea entendida, en el marco de una cultura organizacional asociada a producir y disminuir tiempos a toda costa, sólo como una forma de transmitir indicaciones a las tareas de los trabajadores.De igual forma, las marcadas y conocidas diferencias salariales entre los diferentes cargos conllevan a que, por un lado, se confi-gure una jerarquía no sólo laboral, sino también social, y, por otro, a una materialización de las diferencias entre los cargos y funciones que permiten la discriminación. Vale decir, las distancias entre estamentos no sólo se explican por una forma –tradicional y de larga data– de organizar el trabajo, sino además por una distri-bución del ingreso desigual según la percepción de los mandos más bajos.Esto tiene como resultado que las redes sociales que se configuran en la empresa tiendan a ser marcadas por el estamento y el cargo, es decir, bajo una discriminación de roles y funciones, donde la gerencia se “junta” sólo con la gerencia, los jefes de área sólo entre ellos, los jefes de nivel con los jefes de nivel y, de igual manera, entre los ex-capataces, los maestros, los ayudantes y los opera-dores.

Identidad: todos son flojosLa identidad de castas que se suma a la sobrevaloración de produc-ción se traduce en la práctica como la desestimación y descon-fianza entre los equipos de trabajo. Emerge la identidad que se tiene entre los integrantes de los grupos ajenos al propio como flojos, es decir, perezosos o faltos de actitud para el trabajo. El chileno es “flojo”, o se ha puesto flojo, o cada vez está más “flojo”, esa es la respuesta inmediata que da la gerencia en cuanto a que los trabajadores no cumplen como ellos quisieran con las metas de producción.Asimismo, los trabajadores también se refieren a los “cascos blancos”, es decir, los jefes e ingenieros, como flojos. Esto se produce porque los trabajadores representan el trabajo como una actividad física, es decir, a través del cuerpo, descalificando las rondas de supervisión o el trabajo de oficina que realiza el esta-mento superior, por carecer del esfuerzo físico correspondiente. En relación a lo expuesto, esta percepción sobre los trabajadores la comparten ellos mismos y la repiten también sobre sus compa-

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ñeros, transformándose en una auto-percepción del estamento, y segundo, tienden a replicarla hacia sus mandos superiores, vale decir, los jefes en opinión de sus subalternos son “flojos”, “no hacen nada”, “no tienen idea” y “nos dicen cosas que ya sabemos”. Esto implica que la visión que se tiene de los trabajadores de la empresa se tiende a replicar en todos los niveles y estamentos, lográndose que los operarios, jefes y gerentes miren a sus compa-ñeros de trabajo y a sus subalternos con las características y aspectos ya descritos. En síntesis, todos los miembros de la orga-nización tienden a percibirse de forma denigrante, como flojos.

Creencia: se necesita liderazgo fuerteLa creencia de la necesidad de “liderazgos fuertes” en la cultura organizacional de TREHUELAS por parte de gerentes refiere al empleo de liderazgos autoritarios, es decir, a la imposición a través de la fuerza, de carácter violento y dictatorial, permaneciendo la idea de obligar y no transar, creyendo que así se trabaja mejor. Bajo esta creencia la gerencia plantea que la línea de mando tiene una crisis en el liderazgo, razón por la cual no se llevan a cabo las instrucciones. Es la debilidad en la instrucción lo que a vista de los gerentes explica la situación. Por su parte, los mandos medios plantean que la gerencia confunde liderazgo con imposición, razón por la cual –según los mandos medios– han debido enfrentar una alta rotación de su personal. Por su parte, los trabajadores demandan valoración e importancia de las personas que trabajan en la empresa, más allá de los cargos que detentan y las funciones que cumplen, más allá del estamento al que pertenecen o el sueldo que perciben.La creencia en el liderazgo autoritario como forma de administra-ción transforma la gestión de PR en una orden, no una comunica-ción ni menos una invitación a participar de un proceso. Se deben cumplir una serie de indicaciones que en su conjunto derivarán en la disminución de los accidentes en la empresa; se deben disminuir los accidentes porque éstos afectan la producción; se debe generar seguridad para elevar la producción. Toda la PR queda teñida por la imposición, lo que claramente elimina las posibilidades de gestionar la SSO en base a programas de auto-cuidado y otras intervenciones que necesitan de la participación voluntaria de los trabajadores. Esto genera en los trabajadores: 1. ansiedad y temor; 2. rabia al ser interpelados a través de rótulos que los denigran social y psicológicamente; y, 3. impotencia al verificar que no existe la oportunidad para tratar los problemas de fondo que se viven en SSO.

Creencia: el trabajador es el culpableLas estrategias de seguridad que se diseñan en TREHUELAS parten de la creencia de que el trabajador es el problema; él se accidenta, él comete errores, él es el responsable. Los accidentes se definen como eventos individuales en exclusión de la empresa, donde las responsabilidades se reubican de manera particular y las conse-cuencias se extienden a toda la organización. La creencia particu-larizada del accidente en torno a la víctima genera la idea de que quien debe generar el cambio es el trabajador y no la organización, la que pasivamente asume los costos de estas acciones particu-lares. La concepción del accidente como problema del trabajador genera conductas y acciones de los mandos superiores que vulneran la SSO de los trabajadores mismos: se amedrenta a los trabajadores, se los asusta respecto a los accidentes y sus consecuencias para la empresa, se los presiona para que no cometan errores, se los inves-

tiga y se les amenaza con despidos ante la posible ocurrencia de un accidente. Estas acciones se comprenden bajo la firme creencia de que el trabajador es el responsable de un accidente laboral, creencia que justifica y legitima acciones coercitivas y punitivas por parte del estamento superior hacia los trabajadores.

CONCLUsióN

Los resultados evidencian que la SSO no se encuentra ajena a la cultura organizacional, sino todo lo contrario, se ve enmarcada por la cultura de la organización, específicamente un conjunto de representaciones sociales que median y dan forma a la SSO en la empresa. Los hallazgos exhiben que los trabajadores perciben, hacen sentido y entienden la SSO –y por tanto se comportan– según la presión de las siguientes representaciones sociales: 1. Identidad general como contratista de CODELCO; 2. La norma de satisfacer a la mandante; 3. el valor de la productividad; 4. la actitud generalizada de discriminación; 5. la identidad del otro como flojo; 6. la creencia en el liderazgo autoritario; y, 7. la creencia en el trabajador como culpable.La identidad como contratista de CODELCO permite la reubica-ción de la identificación de los miembros en la mandante CODELCO en exclusión de la propia empresa: TREHUELAS. Este elemento es central y eje en la cultura de la organización, ya que explica y unifica varias de las representaciones sociales que se verán a continuación, con su respectivo efecto sobre la PR. La circunscripción de la identidad en torno a la mandante CODELCO permite construir, legitimar y extender un cúmulo de aspectos culturales en línea con CODELCO y en exclusión con la empresa misma. TREHUELAS es una sombra de la mandante; de tal manera, la PR también resulta ser una sombra de lo que CODELCO define como PR. La norma de satisfacer a la mandante somete la PR en TREHUELAS a un seguimiento ciego de las normas, reglas y actividades que impone CODELCO, las cuales se dictan en forma general, impi-diendo que la PR tome forma según la experiencia particular de la empresa. Esta situación bloquea que se observe e intervenga en función de las particularidades de la cultura organizacional de la empresa en estudio, generando una realidad paralela entre lo que se dice que se hace y lo que realmente ocurre. Se llenan papeles de forma de cumplir con las exigencias burocráticas de CODELCO, pero no se realizan actividades de prevención de acuerdo a lo que la empresa requiere. Esto implica que la SSO se transforma en una realidad teórica y abstracta que no desciende a lo que realmente viven los trabajadores, lo que induce a éstos a traducir la seguridad como una forma de control que se les impone al interior de la organización. Al ser considerada la seguridad como norma, se comprende que si el procedimiento seguro no se encuentra, o si el inspector no está, lo más probable es que las medidas de preven-ción no se realicen, dado que la PR es interpretada como una norma en vez de una forma de mantenerse sano y seguro en el puesto de trabajo. El valor hegemónico de la productividad, imposición estructural y discursiva del modelo económico de nuestra sociedad, donde la productividad se instala como eje conductor en las organizaciones laborales, cumple un rol decisivo en la interpretación y experiencia de la SSO al interior de TREHUELAS. La productividad elimina el fin de humano de la PR, transformándola en metas de eficiencia y productividad. Desde la productividad la PR resulta algo estimable

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en la medida que ésta no se opone a la productividad y, es más, la hace desarrollarse, lo que demuestra una clara instrumentalización de la PR en la empresa. Al asumir la producción como centro de la gestión de la empresa, la seguridad de los trabajadores, la calidad de vida laboral y las relaciones al interior de la organiza-ción se traducen como factores de producción. Pues sólo en la medida que se pueda sacar rentabilidad de la PR ésta es útil, es decir, en la medida que aporte a la cadena productiva se conside-rará como un tema de importancia. La productividad como valor hegemónico al interior de la cultura de TREHUELAS organiza, define y modela la forma en que todos los estamentos comprenden no sólo la SSO sino la experiencia laboral completa.La actitud generalizada de discriminación, que genera una organi-zación laboral basada en rígidas castas, limita y reduce significa-tivamente la gestión en PR. Las castas no suponen sólo un sistema de segregación entre privilegiados y desfavorecidos, con las obvias diferencias en confort y salario al interior del sistema, sino que genera una cultura de rivalidad entre todos los miembros –gerentes, mandos medios y trabajadores–, promoviendo un ambiente psicológico de tensión constante, desconfianza, desprecio y la minimización de los grupos en desventaja. Esto hace de TREHUELAS una organización fragmentada en donde las reali-dades de cada estamento son, por un lado, desconocidas y lejanas, y, por otro, representadas negativamente y menospreciadas, bloqueando las posibilidades de generar una gestión en PR que integre a todos los miembros de la organización.La creencia de que el trabajador es el culpable permite que al inte-rior de la empresa se legitimen las siguientes percepciones en el mando medio y gerencial: el trabajador es el problema; si las personas trabajan bien no deberían accidentarse; el trabajador es ignorante y por eso se accidenta. Estas percepciones impiden que la PR pueda observar más allá de la mirada mecánica de la realidad, aquélla que se sitúa sólo al nivel del fenómeno físico, en este caso, el accidente. Es obvio que tras todo accidente existe un trabajador, sin embargo, no es obvio que la responsabilidad de la ocurrencia sea del trabajador. Esta óptica mecánica impide que se observe y gestione la PR en torno a la organización laboral, es decir, el sistema de reglas, roles, funciones, tareas, turnos, prácticas y, en fin, todo el complejo sistema laboral que estimula y modela el comportamiento del trabajador. Además, esto nos conduce a una serie de prácticas que inciden directamente en la generación de sub-notificaciones, ya que los trabajadores evitan registrar los accidentes para no tener que cargar con la sanción social de culpa-bles, que además le puede significar la suspensión de sus labores de trabajo e incluso el despido.La identidad del otro como flojo tiene sentido con la actitud de discriminación del sistema laboral. Tratar de flojo a la persona del grupo contrario al propio es consecuencia obvia de un sistema de castas basado en la segregación y los privilegios. Si no existiera una representación negativa por parte de los integrantes de un grupo hacia otro grupo sería imposible mantener un sistema de castas. Por tanto, la descalificación generalizada de flojos, opera funcionalmente para mantener las distancias entre cada nivel. Sin embargo, esto genera serios problemas para una gestión en PR. Por un lado, el trato vejatorio ya es un trastorno a la salud laboral

relevante a considerar y, por otro, un sistema de menosprecio generalizado impide una buena gestión en PR, que depende de un sistema de comunicación abierto entre los integrantes para lograr detectar los riesgos y así administrar los accidentes y enfermedades ocupacionales de manera apropiada. La creencia en un liderazgo autoritario como forma de administrar el trabajo tiene gran relevancia en SSO. Si consideramos que un elemento importante para la internalización de la PR en la empresa es el rol del líder, entonces podemos ver claramente que el trato que el líder mantenga con sus subordinados es vital. El comporta-miento del líder y la forma que éste asume y aplica la SSO modela en gran parte el significado que la SSO adquirirá al interior de la organización. El liderazgo de tipo autoritario observado en la empresa en estudio, que impone su poderío, que utiliza formas violentas de orden, que abarata costos en los equipos de protección personal de su gente y que no se incorpora dentro de las normas de seguridad, claramente incide de forma negativa en la PR y no merece mayor explicación para vislumbrar lo inadecuado de este tipo de liderazgo.

DisCUsióN

Los resultados del estudio demuestran, en línea con el marco teórico, que los comportamientos y conductas en una empresa no se encuentran en un vacío, sino todo lo contrario, al interior en una cultura organizacional que las ordena, organiza y controla según los modelos de la realidad social que impone. Por tal razón, el logro de una exitosa gestión en PR, concebida como una notable reducción o total eliminación de los accidentes y enfermedades profesionales, dependerá en gran medida de la evaluación y gestión de aquellos elementos culturales que inciden directamente en la SSO –como la percepción de riesgos, la interpretación de la seguridad– o bien indirectamente, como la concepción del trabajo y la identidad del trabajador.Este ensayo permite una ampliación de los parámetros de observa-ción en PR, incorporando la causalidad circular del constructi-vismo que permite orientar las distinciones en torno a la interpre-tación que diferentes actores, según el marco cultural de la orga-nización, hacen del trabajo y de la SSO. Al respecto, sostenemos que es ineludible ampliar los paradigmas de observación para mejorar la PR. Es indispensable aumentar la complejidad en la mirada y análisis, instalando nuevas variables que permitan al sistema auto-observarse para refinar los diagnósticos y así desa-rrollar intervenciones más profundas, integrales y completas que posibiliten acabar con los accidentes y enfermedades del trabajo. Consideramos que el paradigma mecánico/estadístico de la PR es la piedra de tope para su natural evolución y desarrollo, especial-mente en una sociedad que avanza hacia una economía de servi-cios, donde por un lado, los riesgos físicos van en descenso y, por otro, los riesgos invisibles van en claro aumento. Esperamos que los argumentos presentados en este artículo contribuyan a la expansión teórica de la actividad y al logro de ambientes laborales exentos de accidentes y enfermedades laborales que permitan un despliegue integral del potencial humano.

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REfERENCiAs

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iNTRODUCCióN

Los trastornos músculo-esqueléticos son relevantes en muchos países, representando altos costos y un gran impacto en la calidad de vida de las personas. Los factores que presentan una fracción atribuible importante en el desarrollo de estos trastornos son los factores físicos y factores psicosociales1. En relación a la percepción de molestias músculo-esqueléticas a nivel nacional, según la Encuesta Nacional de Salud del año

Correspondencia / Correspondence: Carolina Rodríguez Herrera Laboratorio de Ergonomía, Escuela de Kinesiología, facultad de Medicina, Universidad de Chile Av. independencia 1027 santiago, Chile Tel. / Fax: (56-2) 978 6513 – 978 6520 e-mail: [email protected] Recibido: 19 de octubre de 2010 / Aceptado: 01 de marzo 2011

ABsTRACTObjective: To describe the perception of musculoskeletal discomforts and global work load in occupationally active pregnant women. Method: A sample of 30 women between 20 and 34 weeks of gestation who were treated in the Hospital Clínico of the Universidad de Chile. Perception of musculoskeletal discomforts was assessed using the Body Part Discomfort Scale and the Global Work Load with the NASA-Task Load Index method. Results: A 83,3% showed the perception of musculoskeletal discomforts, especially in the pelvis and hip region. The percentage of occupationally active pregnant women that presented this perception was 89,47% while the percentage of non-working women was 81,81%. Regarding the Global Work Load, dimensions of mental and temporal demand obtained the highest score in working pregnant women. Conclusion: This early study of the perception of musculoskeletal discomforts in occupationally active pregnant women, as well as the screening of the global work load is significant in developing prevention strategies for early musculoskeletal disorders. It is recommended to continue research that determines the relationship level between risk factors and musculoskeletal disorder development.

Key words: WORK LOAD, WORK MUSCULOSKELETAL DISORDERS, DISCOMFORT, PREGNANCY.

REsUMENObjetivo: Describir la percepción de molestias músculo-esqueléticas y carga global de trabajo en mujeres embarazadas laboralmente activas e inactivas. Método: Muestra de 30 embarazadas entre las 20 y 34 semanas de gestación atendidas en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Se evaluó la percepción de molestias múscu-lo-esqueléticas a través del Body Part Discomfort Scale y la Carga Global de Trabajo, mediante el método NASA-Task Load Index. Resultados: El 83,3% de la muestra presentó percepción de moles-tias músculo-esqueléticas, siendo pelvis-cadera la región más fre-cuente. En las mujeres laboralmente activas, un 89,47% presentó esta percepción y, en las temporalmente inactivas, la percepción de molestias estaba presente en un 81,81%. Respecto a la Carga Global de Trabajo las dimensiones de exigencia mental y temporal obtu-vieron el mayor puntaje en las embarazadas laboralmente activas. Conclusión: El estudio precoz de la percepción de molestias múscu-lo-esqueléticas en mujeres embarazadas, así como también la pes-quisa de la carga global de trabajo, es relevante para desarrollar estrategias de prevención de trastornos músculo-esqueléticos tem-pranas. Se debe avanzar en estudios que determinen el nivel de relación entre los factores de riesgos y el desarrollo de trastorno músculo-esquelético en mujeres embarazadas.

(Rodríguez C, Gutiérrez L, Cortés M, Cerda E, 2011. Estudio de la Carga Global de Trabajo y Percepción de Molestias Músculo-Esqueléticas en Embarazadas Atendidas en la Unidad de Maternidad del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Cienc Trab. Ene-Mar; 13 [39]: 53-56).

Palabras claves CARGA DE TRABAJO; ENFERMEDADES MÚSCULO-ESQUELÉTICAS, PERCEPCIÓN, MUJERES EMBARAZADAS, TRABAJO DE MUJERES, EPIDEMIOLOGÍA DESCRIPTIVA, ESTUDIOS TRANS- VERSALES, CHILE.

Carolina Rodríguez Herrera1, Lizette gutiérrez silva2, Marta Cortés Navarro3, Eduardo Cerda Díaz4

1. Kinesióloga, Máster en Ergonomía, Doctora(c) e Investigadora Laboratorio de Ergonomía, Escuela de Kinesiología, Facultad de Medicina, Universidad de Chile.2. Licenciada en Kinesiología e investigadora y Colaboradora del Laboratorio de Ergonomía, Escuela de Kinesiología, facultad de Medicina, Universidad de Chile.3. investigadora y Colaboradora del Laboratorio de Ergonomía, Escuela de Kinesiología, facultad de Medicina, Universidad de Chile.4. Kinesiólogo, Máster en Ergonomía, Doctor(c) e Investigador del Laboratorio de Ergonomía, Escuela de Kinesiología, Facultad de Medicina, Universidad de Chile.

Estudio de la Carga Global de Trabajo y Percepción de Molestias Músculo-Esqueléticas en Embarazadas Atendidas en la Unidad de Maternidad del Hospital Clínico de la Universidad de ChilesTUDy Of gLOBAL WORK LOAD AND PERCEPTiON Of MUsCULOsKELETAL DisCOMfORTs iN PREgNANTWOMEN TREATED iN THE MATERNiTy UNiT Of THE HOsPiTAL CLíNiCO Of THE UNivERsiDAD DE CHiLE

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2009-2010 “un 37,6% de la población chilena de 15 o más años reporta síntomas músculo-esqueléticos de origen no traumático en los últimos 7 días. Se observan prevalencias significativa-mente más altas en mujeres”2.La incorporación de la mujer al ámbito laboral ha sido relevante en Chile en las últimas décadas; según el censo del año 2002, un 35,6% de las chilenas forma parte de la fuerza laboral de Chile3. Junto a lo anterior, la mujer trabajadora continúa teniendo un rol trascendental en la sociedad a través de la maternidad; es así como el número de mujeres que trabaja y que lo continúan haciendo durante el embarazo va en aumento4. Debido a lo ante-rior, la identificación, evaluación y control de factores de riesgos en el trabajo desarrollado por este grupo de personas adquiere relevancia y un desafío en los próximos años.Cabe destacar que el embarazo constituye un estado normal y temporal en el cual la mujer se enfrenta a diversos cambios fisio-lógicos5. Entre los problemas más comunes que presentan las mujeres durante el embarazo se encuentra el dolor de espalda, afectando a cerca del 50% de ellas, llegando a ser en ciertas ocasiones lo suficientemente severo como para limitar su capa-cidad laboral6.El tratamiento de trastorno músculo-esquelético a nivel dorso-lumbar en mujeres en período gestacional es más complejo que el tratamiento de personas en un estado no gestacional, debido a que la aplicación de técnicas terapéuticas es más limitada en este grupo, por su estado de mayor cuidado7; es por ello que la preven-ción de trastornos músculo-esqueléticos debe desarrollarse en estadios tempranos.Por otra parte, en cuanto a la productividad en el puesto de trabajo, ésta también se ve afectada cuando las mujeres embara-zadas presentan algún problema de salud, ya que según algunos expertos esta condición provoca presentismo. Este término se refiere a “una disminución autoclasificada y medible en el rendi-miento laboral en el puesto de trabajo, debido a problemas de salud”8, con lo que se produce una disminución en el rendimiento global en el sistema con el cual se relaciona e interactúa la mujer9. En el contexto de esta investigación, cabe resaltar la importancia de la detección precoz del disconfort como estadio temprano del desarrollo de este tipo de trastornos, situando de esta manera la investigación con un carácter preventivo; a su vez, las dimen-siones de la Carga Global de Trabajo (CGT) en este grupo de estudio deja abierta la posibilidad de que futuras investigaciones puedan establecer relaciones causales entre las variables mencio-nadas.Velar por adecuadas condiciones de trabajo para el desempeño de la trabajadora embarazada es relevante desde dos perspectivas: la primera, orientada a permitir un buen desarrollo de la nueva vida y, la segunda, orientada a la salud de la mujer en gestación. Sumado a lo anterior, una adecuada relación persona-entorno permitirá un mejor rendimiento global del sistema donde se presente la condición anteriormente descrita. Es por ello que el desarrollo de directrices en esta área es fundamental para tomar decisiones desde el punto de vista de las condiciones de trabajo de la trabajadora embarazada, ya que no debe prohibirse una actividad en particular sin considerar las consecuencias poten-ciales para la salud frente a los efectos de no trabajar10.El objetivo de este estudio es describir la percepción de molestias músculo-esqueléticas y carga global de trabajo en mujeres emba-razadas laboralmente activas e inactivas.

MÉTODO y MATERiALEs

Población de estudioLa población de estudio comprendió mujeres embarazadas cursando período gestacional entre la semana 20 y 34 de emba-razo, atendidas en la Unidad de Maternidad del Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH), entre los meses de agosto a septiembre del año 2010. Con los siguientes criterios de inclusión y exclusión:Criterios de inclusión:• mujeres embarazadas entre la semana 20 y 34 de gestación;• que se atiendan en la Unidad de Maternidad (HCUCH);• que den su consentimiento para participar en la investigación.Criterios de exclusión:• mujeres embarazadas que estén siendo atendidas por un cuadro

médico de urgencia;• mujeres que presenten embarazos múltiples;• mujeres menores de edad que no cuenten con un representante.

MuestraLa muestra es de tipo probabilística, conformada por treinta mujeres embarazadas entre las 20 y 34 semanas de gestación, atendidas en la Unidad de Maternidad del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, entre la quincena de agosto y septiembre del año 2010. El procedimiento para la obtención de la muestra presenta un nivel de confianza del 95% y un error estándar del 0,05%.

Diseño y tipo de investigaciónEl presente estudio se enmarca dentro de un diseño no experi-mental, de tipo descriptivo y método transversal.

Protocolo de MediciónEl presente estudio considera la evaluación de Percepción Molestias Músculo-Esqueléticas (PMME) a través de “Escala de Disconfort Corporal” (Body Part Disconfort Scale) y la evaluación de las dimensiones de la CGT en el ámbito laboral a través del método de NASA-TLX. Además, se aplicó un breve cuestionario, en el cual se incluyeron datos personales, labores domésticas, actividades físicas recreativas, entre otros11-13.Luego se aplica la escala de disconfort consultando a la embara-zada si actualmente presentaba algún tipo de disconfort; en el caso de ser positiva su respuesta, debió indicar en un dibujo (se muestra dibujo) la región corporal donde se localiza dicha molestia. Calificándola en una escala de 0 a 7.Posteriormente se aplicó la evaluación de las dimensiones de CGT mediante el método de NASA-TLX.

REsULTADOs

Los datos obtenidos fueron tabulados, los cuales describen la presencia o ausencia de percepción de molestias músculo-esque-léticas y la caracterización de la carga global de trabajo. La presencia de PMME se detalla a continuación, indicando la frecuencia de presentación en el grupo de mujeres embarazadas laboralmente activas e inactivas (ver Tabla 1).En el caso de las mujeres que están laboralmente activas los resultados obtenidos muestran que, de un total de 19 mujeres, el 89,47% presentaba percepción de molestias músculo-esqueléticas y el 10,53% no presentaba esta percepción.

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En el caso de las mujeres laboralmente inactivas se observa que, de un total de 11 mujeres embarazadas, un 81,81% de ellas tenía percepción de molestias músculo-esqueléticas, y un 18,19% no presentaba esta percepción. En cuanto a la frecuencia de presentación e intensidad de PMME según zonas corporales, se obtuvo el siguiente resultado (ver Tabla 2).Considerando el mapa corporal propuesto por Bishop y Corlett en base a las 27 zonas corporales, se han tabulado los resultados de aquellas zonas en las cuales las mujeres embarazadas evaluadas presentaron algún grado de disconfort, considerando un rango de intensidad que va de 0 a 7 en forma ascendente. Del total de la muestra, 26 sujetos tenían PMME en una o más zonas corporales. La zona con mayor frecuencia de PMME fue la zona 9, que corresponde a la región pelvis-caderas, con un total de 14 sujetos. La segunda zona corporal con mayor frecuencia fue la 8, que corresponde a la región lumbar, con un total de 11 sujetos. La tercera zona corporal de mayor frecuencia fue la 1, que corresponde a la región cervical inferior-torácica superior.En relación a la intensidad de estas tres zonas corporales con mayor frecuencia, tienen una mediana de 5 para la zona 9,5 para la zona 8 y 4 para la zona 1. En cuanto a la caracterización de la Carga Global de Trabajo (CGT), se detalla en el siguiente gráfico (Gráfico 1) el porcentaje promedio obtenido para cada una de las dimensiones en el grupo de mujeres que se encontraban laboralmente activas.En este gráfico cada línea vertical representa una dimensión específica del método NASA-Task Load Index. El eje de las

Tabla 1.Distribución de frecuencia según percepción de molestias músculo-esqueléticas y actividad laboral.

Mujeres laboralmente Mujeres laboralmente Activas InactivasPercepción de molestias músculo-esqueléticas Número Porcentaje Número PorcentajePresenta 17 89,47 9 81,81

No presenta 2 10,53 2 18,19

Total 19 100 11 100

Tabla 2.Distribución de frecuencia de percepción de molestias músculo-es-queléticas según zona corporal.

Zona corporal Frecuencia Intensidad (Mediana)9 14 58 11 51 7 42 53 55 57 314 220 221 24 110 112 116 125 126 1

abscisas corresponde al porcentaje promedio de cada dimensión según su peso y puntuación ponderada en la CGT.En el grupo de 19 mujeres embarazadas que se encontraban labo-ralmente activas, se encontró que la exigencia mental (M) junto a la temporal (T) presentó el mayor porcentaje promedio, siendo éste de 21% en relación a la CGT.En relación a las dimensiones restantes, estas presentaron porcen-taje promedio en relación a la CGT de 20,15% para el rendimiento (R), 19,91% para el esfuerzo (E), 11% para la exigencia física (F) y 8% para la frustración (Fr).

DisCUsióN

Respecto a la percepción de molestias músculo-esqueléticas, la literatura científica revisada describe que hasta un 76% de la población reporta uno o más episodios significativos de dolor durante el embarazo. De este grupo, más de la mitad indicó que sus síntomas eran sólo dolor de espalda baja y un tercio de estas mujeres mencionó que estos síntomas eran un problema signifi-cativo14. En Chile, no se encuentran estudios que describan la PMME durante el embarazo y menos aun que describan estas molestias en mujeres embarazadas que se encuentran trabajando. Este aspecto fue abordado en el presente estudio, en el que se encontró que un 83,3% de las mujeres presentó PMME durante el embarazo, lo cual concuerda con la alta prevalencia de PMME encontrada en los estudios antes mencionados. En esta investigación se describe que la zona corporal que presentó una mayor frecuencia de PMME fue la región pelvis-cadera, lo que representa un 56% del total de mujeres que presentó algún tipo de PMME. A diferencia de los estudios anali-zados, en los cuales la región lumbar fue la más prevalente.Los resultados del NASA-TLX arrojan que el porcentaje promedio más alto de las seis dimensiones de la carga global de trabajo correspondía a la exigencia mental y temporal. De acuerdo a la literatura, las personas sometidas a exigencias laborales tienen una capacidad de respuesta limitada, la cual está en función de la edad, el nivel de aprendizaje, las características de persona-lidad, las actitudes hacia la tarea y el estado de fatiga15. Los resultados de este estudio dan cuenta de una elevada carga mental y temporal en las tareas laborales realizadas por las

Gráfico 1.Dimensiones de la carga global de trabajo (CGT).

0

M F T R E Fr

5

10

15

20

25

Dimensiones de la carga global de trabajo

Por

cent

aje

prom

edio

de

cada

dim

ensi

ón s

egún

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CG

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mujeres del grupo en estudio. Lo anterior hace evidente la nece-sidad de definir estrategias efectivas de prevención para mejorar las condiciones laborales en este grupo de personas, conside-rando un enfoque integral dado por la identificación, evaluación y control de factores físicos, mentales, organizacionales y ambientales.

Este estudio preliminar establece directrices para líneas de inves-tigación que estudien la relación entre los factores físicos, mentales y psicosociales en el desarrollo de este tipo de tras-tornos en mujeres embarazadas, estableciendo como premisa el estudio temprano de la percepción de trastornos músculo-esque-léticos y la identificación de factores de riesgo para la salud.

1. Punnet L, Wegman D. 2004. Work-related musculoskeletal disorders: the epidemiologic evidence and the debate. J Electromyogr Kinesiol 2004; 14(1): 13-23.

2. Chile. Ministerio de salud. Encuesta Nacional de salud ENs Chile 2009-2010 [en línea]. santiago: MiNsAL. Disponible en: http://www.redsalud.gov.cl/portal/url/item/99c12b89738d80d5e04001011e0113f8.pdf [Consultado en marzo de 2009].

3. INE (Chile). Censo 2002 [en línea]. Santiago: INE. 2003. Disponible en: http://www.ine.cl/cd2002/sintesiscensal.pdf [Consultado en 2009].

4. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (España). NTP 413: carga de trabajo y embarazo [en línea]. España: iNsHT. Disponible en: http://www.insht.es/inshtWeb/Contenidos/Documentacion/fichasTecnicas/NTP/ficheros/401a500/ntp_413.pdf [Consultado en febrero 2009].

5. Haas J, Jackson R., fuentes-Afflick E, stewart A, Dean M, Brawarsky Ph et al. Changes in the health status of women during and after pregnancy. J gen Intern Med 2005; 20(1): 45–51.

6. Cheng PL, Pantel M, smith JT, Dumas gA, Leger AB, Plamondon A et al. Back pain of working pregnant women: identification of associated occupational factors. Appl Ergon 2009; 40(3): 419-423.

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8. Arteaga O, vera A, Carrasco C, Contreras g. Presentismo y su relevancia para

la salud ocupacional en Chile. Cienc Trab 2007; 9(24): 61-63.9. Rojas R. Enfoque del presentismo en empresas de salud. Cienc Trab 2007;

9(24): 64-68.10. Jones R. Effects of pregnancy on work performance. JAMA 1984 251(15):

1995-1997.11. fenety A, Walker J. short-term effects of workstation exercises on muscu-

loskeletal discomfort and postural changes in seated video display unit workers. Phys Ther 2002; 82(6): 578-589.

12. Helander M. A guide to human factors ergonomics. 2nd ed. Boca Raton: Taylor & francis. 2006.

13. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (España). NTP 544: estimación de la carga mental de trabajo: el método NAsA TLx [en línea]. España: iNsT. Disponible en: http://www.insht.es/inshtWeb/Contenidos/Documentacion/fichasTecnicas/NTP/ficheros/501a600/ntp_544.pdf [Consultado en febrero 2009].

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15. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (España). NTP 179: la carga mental de trabajo: definición y evaluación [en línea] España: iNsHT. Disponible en: http://www.insht.es/inshtWeb/Contenidos/Documentacion/fichas Tecnicas/NTP/ficheros/101a200/ntp_179.pdf [Consultado en febrero 2009].

REfERENCiAs

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iNTRODUCCióN

Concepto de ergonomía participativaLa ergonomía participativa parte de la base de que el trabajador conoce mejor que nadie su puesto de trabajo y ello le permite desarrollar propuestas de mejoramiento con buenos resultados5 y sin la necesidad de complicados protocolos técnicos1,2.

La definición de ergonomía participativa de Haines y Wilson de 1997 es la más citada; estos autores se refieren a la ergonomía participativa como “una estrategia para implicar a las personas en la planificación y control de una parte significativa de su trabajo, con el suficiente conocimiento y poder para influir sobre los procesos y sus resultados con el objetivo de conseguir metas deseables”1-3.Actualmente, Canadá, Reino Unido, Holanda y Finlandia son los países reconocidos por el uso de la ergonomía participativa4.En los países nórdicos se implementa la participación de los usua-rios en la concepción de los productos desde la década de los setenta a partir de una legislación promulgada que establecía la obligación de implicar a los usuarios en el diseño de sus herra-mientas de trabajo, con la finalidad de instaurar una democracia de los lugares de trabajo4.La ergonomía participativa en Chile está en una etapa inicial, cuyas principales intervenciones se han desarrollado en la minería, destacándose un importante estudio llevado a cabo en la división Chuquicamata de la corporación del Cobre de Chile, CODELCO (implementación de programas de ergonomía participativa)5.

Correspondencia / CorrespondenceMaría yanire León Cristancho Unidad de Ergonomía, facultad de Ciencias Biológicas,Universidad de ConcepciónBarrio Universitario s/N. Concepción, ChileTel.: (56-41) 3232185 e-mail: [email protected]: 15 de noviembre de 2010 / Aceptado: 14 de febrero de 2011

ABsTRACTThe objective of this paper was to control ergonomic risks among female cashiers working in a department store belonging to the retail market. Participatory ergonomics was applied through knowing and understanding how the company works, establishing the work team (Ergo group), training the team in ergonomics-related topics, and making decisions and interventions. The sample was composed of 71 participants –mostly female cashiers–, and all of them have a musculoskeletal compromise, declaring pain or discomfort mainly in the neck, lower back, right wrist and shoulders. Among others, following problems were found: postural overload, repetitive work, manual load handling, mental fatigue, environmental discomfort, variable work schedules, extended working days, and absence of breaks. In the intervention, the main implemented changes were the redesign of workstation, complete change of chairs and keyboards, and the implementation of a rotation system, as well breaks for compensatory exercises. After that, an evident improvement of found problems was observed, therefore it can be concluded that participatory ergonomics is an attractive methodology, appropriate and efficient for solving and controlling ergonomic risks and problems.

Key words: PARTICIPATORY ERGONOMICS, INTERVENTION, FEMALE CASHIERS, RETAIL MARKET, ERGO GROUP.

REsUMENEl objetivo de este trabajo fue controlar los riesgos disergonómicos en cajeras de una tienda de una gran empresa del sector del retail, usando ergonomía participativa, a través del conocimiento y enten-dimiento del sistema de la empresa, constitución del grupo de traba-jo (grupo Ergo), capacitación del grupo en temas relacionados con la ergonomía, toma de decisiones e intervenciones. La muestra estuvo compuesta de 71 participantes –en su mayoría cajeras–, las cuales en el 100% tenían compromiso músculo-esquelético, y manifestaban dolor o molestia principalmente en cuello, región lumbar, muñeca derecha y hombros. Se encontró sobrecarga postural, trabajo repeti-tivo, manejo manual de cargas, carga mental, disconfort ambiental, variabilidad en los horarios, jornadas prolongadas, ausencia de pau-sas, entre otros trastornos. En la intervención los principales cambios implementados fueron el rediseño de la estación de caja, la renova-ción de sillas y teclados e implementación de un sistema de rotación, así como la realización de pausas con ejercicios compensatorios. Luego de la intervención se observó una notoria mejoría de las pro-blemáticas encontradas, concluyéndose que la ergonomía participa-tiva es una metodología atractiva, adecuada y eficaz en la solución y control de los riesgos y problemas ergonómicos.

(León M, 2011. Ergonomía Participativa en Cajeras de Una Gran Tienda. Cienc Trab. Ene-Mar; 13 [39]: 57-63).

Palabras claves: INGENIERÍA HUMANA, PARTICIPACIóN DE LOS EMPLEADOS, TRABAJO DE MUJERES, ESTUDIOS DE INTERVENCIÓN, ENFERMEDADES MÚSCULO-ESQUELETICAS, ENFERMEDADES PROFESIONALES/EPIDEMIOLOGÍA, LUGAR DE TRABAJO, CHILE.

María yanire León Cristanchofisioterapeuta, Universidad industrial de santander, Colombia. Magíster en Ergonomía, Unidad de Ergonomía, Universidad de Concepción, Chile. Especialista en gerencia de la salud Ocupacional, Bucaramanga, Colombia.

Ergonomía Participativa en Cajeras de Una Gran TiendaPARTiCiPATORy ERgONOMiCs AMONg fEMALE CAsHiERs fROM A DEPARTMENT sTORE

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Clasificación de las intervenciones participativasLas intervenciones basadas en la ergonomía participativa se pueden clasificar como intervenciones “micro” o intervenciones “macro”, es decir, intervenciones puntuales en el puesto de trabajo que tienen por objeto un rediseño del mismo o interven-ciones que tienen por objeto el conjunto de la organización del trabajo1.Las intervenciones participativas pueden ser permanentes cuando se integran en la estructura de la organización y temporales cuando se usan para acciones específicas2.

Proceso de intervención participativoSegún Gadea, el proceso de intervención participativo suele ser sistemático y consiste en2:1. Preparación, organización y formación del grupo de interven-

ción.2. Análisis del problema.3. Búsqueda y selección de soluciones.4. Implementación de las soluciones.5. Evaluación de los resultados.

Ventajas de la ergonomía participativaLas ventajas de la ergonomía participativa según Gadea y Darses y Reuzeau1,4 son:• Efectividad de los cambios implementados. Los trabajadores

aceptan mejor los cambios en los que estuvieron implicados que en aquellos impuestos por la estructura jerárquica.

• Mejora la producción, aun cuando el avance de la seguridad y de las condiciones de trabajo sigan en proceso.

• Ayuda en el desarrollo de las competencias de las personas y de la empresa.

• Contribuye a la generación de sentimientos de confianza y autoestima.

• Proporciona satisfacción en el trabajo.• Mejora la cohesión de la organización.

Obstáculos en la ergonomía participativaSegún Gadea, los principales obstáculos que se presentan en el uso de la ergonomía participativa son1:• Esfuerzo requerido para motivar a los participantes.• Inversión de tiempo y dinero.• Surgimiento de conflictos entre diferentes niveles y partes de

la organización.• Expectativas generadas insatisfechas.

Recomendaciones para facilitar el uso de la ergonomía participativaNo existe un método único de ergonomía participativa, pero las siguientes herramientas, según Sue Hignett, Darses y Reuzeau y García, pueden facilitar su realización1,3,4:• Hacer una rápida consideración inicial de la magnitud y carac-

terísticas generales de los problemas, los obstáculos previsibles en el desarrollo de la metodología, la carga de trabajo y el impacto global de la participación.

• Identificar previamente a los integrantes del grupo participa-tivo, los objetivos de su participación, el nivel de participación y los métodos participativos a emplear.

• Favorecer la participación directa de los trabajadores, supervi-sores o cargos medios y la dirección o altos mandos.

• Seguir sistemáticamente el paso a paso, ajustando cada fase de

la intervención según la experiencia y resultados obtenidos en la fase anterior.

• Proporcionar al grupo de trabajo el nivel de información nece-sario y suficiente para el ejercicio de su juicio.

• Dictar reglas de funcionamiento que garanticen el compromiso de las personas en el proceso de participación.

• Usar vocabulario entendible que permita el intercambio de saberes entre los involucrados.

• Realizar análisis de problemas de forma colectiva con el uso de filmaciones, auto-confrontaciones, listas de observación y cuestionarios.

• Antes de implementar los cambios se recomienda ensayar con maquetas, prototipos y escenarios, con la finalidad de identi-ficar dificultades y corregir los planes.

• Realizar toma colectiva de decisiones explorando las ventajas y límites de cada propuesta, haciendo el respectivo registro en un documento.

Grupo ErgoEl grupo Ergo es el elemento central y común que comparten todas las experiencias de intervención en ergonomía participa-tiva6. Es un comité de trabajo que reúne, en el seno de la empresa, a personas que tienen competencias y puntos de vista diferentes, con el objetivo de identificar y prevenir factores de riesgo. Por lo general, está constituido por 4 a 8 personas: representantes de la empresa, de los trabajadores y del personal técnico. En el trans-curso de su trabajo, este grupo incorpora de forma ocasional a personas directamente relacionadas con el problema que se está investigando. Las condiciones de éxito del grupo son: su carácter voluntario y su capacidad de invertir tiempo y energía, así como el adecuado reparto de las tareas en función de los conoci-mientos, habilidades y disponibilidad de los miembros1.En la conformación del grupo Ergo se aconseja involucrar expertos y principiantes porque los dos desarrollan modelos mentales diferentes de su ámbito de conocimiento y demuestran comportamientos diferentes en la realización de su trabajo. Pero, expertos y principiantes deben tener capacidades comunicativas, explicativas o de abstracción para que faciliten la participa-ción4.El grupo puede contar o no con asesoramiento experto depen-diendo de la complejidad de los problemas a resolver. En este caso el asesor debe actuar como facilitador, aportando al grupo formación y orientación, al menos, en conocimientos generales sobre ergonomía, métodos y herramientas de análisis ergonó-mico, diseño de puestos y solución de problemas. Dichos conoci-mientos se pueden ir adquiriendo a medida que vayan necesitán-dose en el transcurso de su trabajo1.El método utilizado para la búsqueda de soluciones es la lluvia de ideas, ejercicio en el que los miembros del grupo Ergo han de enunciar, en un primer momento y sin ningún tipo de censura, las posibles soluciones y cambios necesarios para mejorar la situación de trabajo. Después se desarrolla una discusión sobre las ventajas y desventajas de cada una de las propuestas que permitirá elegir las más pertinentes. A continuación se establece un plan de acción para concretarlas, distinguiendo entre medidas a corto, medio y largo plazo6.

Funciones del ergónomo en una metodología participativaSegún Darses y Reuzeau, al ergónomo le corresponde natural-mente la construcción de la acción participativa, su seguimiento

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y el análisis de los datos con los diferentes participantes4. Los componentes de su misión pueden resumirse de la siguiente manera:• Identificar el problema, mediante una confrontación de los

participantes.• Identificar los problemas, mediante la vinculación de los datos

con normas y reglas disponibles.• Identificar las diferencias de juicio entre los participantes y

resolver los conflictos.• Construir el expediente necesario para la toma de decisiones.• Preparar recomendaciones ergonómicas.• Asegurarse del compromiso de todos los actores.• Elegir los participantes, los métodos y las herramientas. • Aplicar los métodos de participación.• Traducir las necesidades de los participantes en especifica-

ciones técnicas y viceversa.• Acompañar el diálogo entre expertos y principiantes.• Conducir la mediación entre los interesados (trabajadores,

técnicos y la organización).

Evidencias a partir de la implementación de programas de ergonomía participativa• Industria cárnica de Finlandia, donde los trabajadores partici-paron en el diseño de los uniformes de protección individual que debían evitar un alto índice de accidentes en el momento de cortar la carne. El objetivo era conseguir que los carniceros fueran más proclives a llevar los uniformes de trabajo y los guantes de protección reglamentarios. El equipo de investiga-dores se componía de representantes del matadero, higienistas, médicos, especialistas en accidentes, ergónomos, fabricantes de uniformes de trabajo, ingenieros de la industria textil y represen-tantes de lavanderías industriales. El equipo de investigadores mantuvo reuniones con los trabajadores, con los responsables de la cadena de producción, con los representantes sindicales de los trabajadores, con el empresario y con miembros de las asocia-ciones profesionales del sector. La participación de los trabaja-dores en el diseño del vestuario tuvo por efecto una mayor aceptación de los mismos, un mayor uso y una reducción de las heridas. La conclusión, para el Instituto promotor del estudio, es sencilla: El éxito de la experiencia se debe a la combinación de tres ingredientes: un trabajo intenso, un equipo interdisciplinario y la participación de los trabajadores7.• Cadena de supermercados líder en el Reino Unido, que emplea a 70.000 operadores de caja. Era el momento de diseñar un nuevo equipamiento para las cajas y la empresa decidió hacerlo desde un enfoque de ergonomía participativa. La caja fue diseñada implicando a los trabajadores en la concepción del mismo. Un grupo de trabajadores de distinto sexo, diferentes edades y también con diversa trayectoria en la empresa fueron seleccio-nados en tres supermercados para trabajar en el proyecto. Los trabajadores se integraron en un comité compuesto por represen-tantes de cada uno de los procesos de ingeniería que intervienen en el diseño del equipamiento, miembros del equipo de seguridad y salud de la empresa y responsables del departamento de aten-ción al cliente. Un ergónomo externo a la empresa asumió el rol de mediador en las primeras etapas del proceso. La clave del éxito de esta experiencia fue la gran cantidad de problemas que se identificaron en la primera fase del proyecto: hasta 50 puntos de disconfort tanto para los consumidores como para los trabaja-dores fueron señalados por el primer grupo de discusión. Con

esta riqueza de información fue fácil identificar los problemas y buscar soluciones que fueron ensayadas primero en maquetas y luego testeadas en situaciones de trabajo reales7.• Àngels López Sans, una maestra del colegio El Turó de Mataró en Barcelona, consciente de las deficiencias que presentan las escuelas desde un punto de vista ergonómico realizó con sus alumnos una interesante experiencia de ergonomía participativa. La razón principal de la falta de criterios ergonómicos, según Àngels López, es que cuando se diseña un nuevo centro se concede más importancia a los aspectos estéticos del edificio que a su funcionalidad: se diseña sin tener en cuenta las necesidades de los futuros usuarios, no se hace ergonomía preventiva. Agrega que en muchas escuelas españolas el mobiliario no se adapta a las medidas de los usuarios y éstos se ven obligados a adoptar posturas patógenas, siendo frecuente ver a niños que no alcanzan el suelo con los pies, adolescentes con las rodillas a la altura del pupitre y profesores encorvados corrigiendo en las mesas de los alumnos. La profesora observó que las actuales sillas no ayudan al individuo a sentarse bien y generan posturas poco saludables, que los alumnos manipulan carga excesiva y la transportan de forma incorrecta, que la iluminación artificial de las aulas es insuficiente en algunos casos y la luz natural provoca reflejos molestos, que las condiciones acústicas de las aulas tienen rever-beración excesiva, lo que hace que la comunicación verbal sea poco inteligible. Lo primero que hizo fue introducir el concepto de ergonomía adaptándolo a la edad de los alumnos, por ejemplo, les transmitió que el entorno que habitan debe estar adaptado a ellos y no a la inversa. La maestra y sus alumnos descubrieron por sí solos soluciones obvias para mejorar su lugar de trabajo, por ejemplo, usar pupitre inclinado para evitar agacharse, cortinas para evitar los reflejos y espejos en los baños de los niños porque las niñas ya tenían8.• Con la participación de los trabajadores y jefatura de la superin-tendencia de mantenimiento, división Chuquicamata de Codelco, Chile; se implementaron cambios en el esmerilado manual de la superficie de la corona de giro de una grúa. La forma manual en que se realizaba esta actividad imponía una serie de limitaciones, ya que la altura del área de trabajo era de 80 cm, lo que demandaba una importante sobrecarga postural a los trabajadores, no sólo por la baja altura sino que también porque el perímetro a esmerilar era de 15,3 m. Estas condiciones críticas tenían como consecuencia largo tiempo de ejecución, el que, según las condiciones, podía alcanzar 63 turnos. Debido a que usaban la esmeriladora manual práctica-mente acostados, con problemas de alcance, el resultado del trabajo no era de muy buena calidad. A través de las actividades participa-tivas surgió una propuesta de intervención consistente en la insta-lación de un brazo semi-mecánico que se ubicó al centro de la corona, aprovechando un espacio donde se podía apoyar este brazo para sostener la esmeriladora. Con esto el brazo quedaba equidis-tante a todos los puntos que se requería esmerilar, lo que permitió aumentar la calidad del trabajo y reducir los tiempos de ejecución de la tarea. Además, al brazo también se le incorporaron rieles y ruedas para facilitar su desplazamiento. Este cambio significó la reducción de la exposición de 63 a 21 jornadas empleadas para el trabajo y además, aumentó la calidad del esmerilado. Se destaca que las actividades participativas ayudan a encontrar soluciones equili-bradas y rentables: se invirtió US $10.000 y con los cambios se ahorró US $750.000; éste es un estímulo para fomentar la integra-ción de equipos, que desde el interior de las empresas busquen soluciones a los problemas que los afectan5.

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Antecedentes de la empresa estudiadaDurante el primer semestre del 2010 se realizó un estudio ergonó-mico en las cajeras de la tienda seleccionada para este estudio, empresa líder en materiales para la construcción y artículos para el hogar. En esta tienda, el 58,8% de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales tenía compromiso músculo-esquelé-tico9. Estas lesiones comprometían al 100% de las cajeras, quienes manifestaban dolor o molestia principalmente en el cuello, la región lumbar, la muñeca derecha y los hombros. Estos trastornos causaron que el 40% de las cajeras tuviera licencia en cualquier momento de su historia laboral.Las cajeras de esta tienda cobraban los productos y servicios a los clientes durante el 63% de la jornada y la única pausa corres-pondía a un 12% (una hora aproximadamente) para almorzar. Las actividades propias del cargo las ejecutaban principalmente en postura sentada, en sillas en malas condiciones y sin criterios ergonómicos.Los principales factores de riesgo disergonómico que estaban afec-tando la salud, la comodidad y el rendimiento de las cajeras de esta tienda eran: la sobrecarga postural, principalmente por la ubica-ción del monitor y las impresoras que estaban por encima de las medidas antropométricas de la población usuaria; el trabajo repe-titivo, porque las cajeras realizaban patrón de movimiento similar durante el 63% de la jornada, atendían 23 clientes por hora, con una duración de 1,8 minutos por cliente y cinco segundos por producto (coger el producto, quitar la alarma, orientar el código de barras hacia el escáner y soltar el producto); y el manejo manual de cargas, porque levantaban hasta 20 Kg en postura de pie y hasta 6,5 Kg en postura sentado, llegando a resultar en toneladas al final de la jornada. Además, se sumó la falta de cinta rodante en el equipamiento, lo que aumentaba el número de manipulaciones. La carga mental de las cajeras estaba dada por el alto ritmo de trabajo impuesto por los clientes, la simultánea información visual y audi-tiva, la respuesta rápida a los imponderables, la tardanza del super-visor, la manipulación constante de diferentes formas de pago, la atención sostenida (servicio al cliente, cobrar y evitar robos), la rela-ción con los clientes, las jornadas prolongadas (10 a 12 horas), la ausencia de rotación de funciones, los horarios variables, la falta de pausas programadas y la exigencia de memorizar (códigos de productos, ubicación de los productos en los diferentes pasillos, funciones de las teclas y las ofertas).Las cajeras también estaban expuestas a carga ambiental dada por la exposición a frío en invierno y a calor en verano; disconfort acústico, por el ruido [51 a 105 dB(A)] proveniente del servicio de arriendo y la megafonía; y disconfort visual, principalmente por los reflejos en los monitores por su inadecuada ubicación con relación a las puertas y a las lámparas, que resultaba –en el 73% de las cajeras– en fatiga visual durante y después del trabajo.A partir de todos estos hallazgos y con la finalidad de controlar los problemas encontrados, sin la necesidad de complicados protocolos técnicos, surgió la idea de usar ergonomía participativa, que puede servir como modelo para la acción de los ergónomos y empresarios interesados. En el presente trabajo se presenta la experiencia de ergo-nomía participativa en las cajeras de una gran tienda chilena.El objetivo de este trabajo fue controlar los riesgos disergonómicos en cajeras de una tienda de una gran empresa del sector del retail, usando ergonomía participativa, a través del conocimiento y enten-dimiento del sistema de la empresa, constitución del grupo de trabajo (grupo Ergo), capacitación del grupo en temas relacionados con la ergonomía, toma de decisiones e intervenciones.

MÉTODO

Participantes La muestra estuvo compuesta de 71 participantes, en su mayoría cajeras de una gran empresa del sector del retail (Tabla 1 y Tabla 2).

Este trabajo se realizó entre junio y diciembre de 2010. Para su desarrollo se siguió un proceso sistemático que consistió en: revisión bibliográfica sobre ergonomía participativa, conocimiento y entendi-miento del sistema de funcionamiento de la tienda, constitución y capacitación del grupo Ergo y, finalmente, realización de interven-ciones ergonómicas con el esfuerzo mancomunado del grupo Ergo.La revisión bibliográfica sobre ergonomía participativa se realizó en fuentes reconocidas en el entorno de la salud y seguridad en el trabajo, por ejemplo, el manual de ergonomía de la fundación MAPFRE y documentos ISTAS.El conocimiento y entendimiento del sistema de funcionamiento de la tienda se logró con visitas de inspección y observación a la empresa, así como con entrevistas formales e informales a directivos y trabajadores de la tienda. Y se realizó análisis de registro fotográ-fico y de video.La constitución del grupo Ergo se realizó sistemáticamente: primero se realizó un listado de personas que a criterio del director del proyecto serían claves para el éxito de la actividad participativa y para las intervenciones ergonómicas. A esas personas se les dio a conocer los objetivos y los alcances del proyecto buscando moti-varlas a participar en el grupo; posteriormente firmaban aceptando la vinculación voluntaria y el compromiso de invertir tiempo y energía.La capacitación del grupo participativo se desarrolló en las instala-ciones de la tienda, en salas destinadas para reuniones y actividades de formación, mediante sesiones teórico-prácticas, de máximo dos horas cada una, con el uso de técnicas didácticas y la entrega de material de apoyo. Durante cada sesión se presentaron los resultados de la evaluación ergonómica realizada en el primer semestre del año 2010, que se confrontaba con la ley y con la literatura. Los temas planteados en las diferentes sesiones fueron: “Diseño de la estación de trabajo y sobrecarga postural”, “Trabajo repetitivo y trastornos músculo-esqueléticos”, “Manejo manual de cargas”, “Ruido, discon-fort térmico e iluminación”, “Jornadas de trabajo y pausas” y

Tabla 1.Composición de la muestra.

1 Jefe de recursos humanos

1 Jefe prevención pérdidas

1 subgerente operaciones

1 Prevencionista

1 Pdta. comité paritario

10 supervisores

56 Cajeras

Tabla 2.Composición de la muestra según actividad propuesta.

Grupo Ergo 8 (Jefe de recursos humanos, Jefe prevención pérdidas, subgerente operaciones, Prevencionista, Pdta. comité paritario, supervisora cajeras, dos Cajeras)

Encuesta de satisfacción 56 cajeras

Capacitaciones 10 supervisores

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“Beneficios del ejercicio físico”. Para concluir cada sesión se desa-rrolló una discusión basada en las recomendaciones ergonómicas y en las nuevas propuestas que surgían del grupo. Al final de cada sesión quedaban definidas las intervenciones a implementar a corto, mediano y largo plazo.Las intervenciones ergonómicas a corto plazo se realizaron inmedia-tamente finalizada cada capacitación, antes de la siguiente sesión.

Conocimiento y entendimiento del sistema de la tiendaLa tienda pertenece a una cadena de tiendas cuya administración se centraliza en la capital del país (Santiago). La organización interna de la tienda tiene estructura vertical, con seis líneas claramente iden-tificadas: 1. Gerente de tienda.2. Jefe de recursos humanos y jefe de prevención de pérdidas.3. Subgerentes de operaciones, hogar, ferretería y patio.4. Jefes de departamento de ventas.5. Supervisores.6. Vendedores y cajeras.

Como consecuencia de la centralización y de la organización vertical de la empresa, los cambios y la adquisición de elementos se genera-lizan para todas las tiendas, la adquisición es limitada a un presu-puesto anual, la solución de problemas se demora al requerir autori-zación de varios niveles y los trabajadores no participan en ningún proyecto de la empresa.Con base a la distribución de la tienda, se destacan dos aspectos importantes: • La ubicación del servicio de arriendo frente a las cajas 12-19, como

fuente de ruido.• La ubicación de las cajas versus las góndolas como fuente de riesgo

biomecánico diferente. Cajas 2-11 frente a góndolas con productos para el hogar (pequeños y livianos), cuyo principal factor de riesgo es la repetitividad. Cajas 12-21 frente a góndolas con productos para la construcción (voluminosos y pesados) que promueven el desplazamiento de las cajeras hacia los productos.

El principal problema de comercialización y prestación de servicios se hace evidente en cajas, donde el proceso se lentifica por el retraso en la atención a los clientes. Es importante señalar que los retrasos no dependen sólo de la sección de cajas sino de las etapas anteriores: Recepción debe ingresar los productos al sistema de la tienda y asignar código a los productos que lleguen sin éste. A Sistemas le corresponde auditar las funciones de recepción y cambiar los precios según las promociones. Ventas, verifica que los productos que el cliente se lleva tengan el respectivo código de barras visible. Las principales causas de los retrasos en la atención a clientes son: productos que llegan a cajas con códigos de barras que no se leen porque las etiquetas no están en buen estado (aumenta el número de veces de escanear y posteriormente se requiere digitar), productos sin código de barras (requiere llamar al departamento encargado del producto, buscar apoyo de un supervisor y digitar), productos que llegan a cajas con códigos de barras que no se leen porque no han sido ingresados en el sistema, productos cuyo precio es diferente al exhibido en las góndolas porque no ha sido modificado en el sistema (requiere llamar al departamento encar-gado del producto y buscar apoyo de un supervisor) y comunica-ción deficiente cajera-supervisor, porque cuando la cajera requiere el apoyo del supervisor acude a gritos y señas por falta de otros medios (radioteléfono, alarma visual).

Los principales problemas de organización del trabajo de las cajeras se atribuyen a variabilidad en los horarios, jornadas prolongadas de trabajo (10 horas diarias), ausencia de rotación de funciones, ausencia de sistema de pausas (la única pausa es una hora para la colación) y ausencia de programas de mantención y reparación. Por otra parte, las cajeras no alcanzan los incentivos y los sueldos oscilan entre 120.000 y 260.000 pesos chilenos.

Ergonomía de productosLos productos de uso de las cajeras no tenían criterios ergonómicos porque en la tienda priorizaban los criterios económicos. En los productos que comercializa la tienda no se resaltan los criterios ergo-nómicos: ésta sería una ventaja competitiva.

Grupo Ergo de la tiendaEl grupo Ergo de la tienda se constituyó con 8 trabajadores y un experto ergónomo. Como representantes de la empresa participaron: jefe de recursos humanos, jefe de prevención de pérdidas, subgerente de operaciones y presidenta del comité paritario de salud ocupa-cional; como representantes de los trabajadores: un supervisor, dos cajeras y una prevencionista. Se incorporaron de forma ocasional personas directamente relacionadas con los problemas que en el momento se estaban interviniendo, como el gerente de tienda y el encargado de mantención. El grupo se reunió periódicamente con la finalidad de ser capacitado.

REsULTADOs

La participación en las sesiones de capacitación fluctuó según las necesidades y eventos de la empresa. Los altos mandos recibieron el 83% de las capacitaciones (Gráfico 1); cajeras, supervisor y preven-cionista tuvieron mayor participación en las capacitaciones (Gráfico 2); y se obtuvo mejor asistencia durante el desarrollo de los primeros temas (Gráfico 3).

Gráfico 1.Porcentaje de capacitaciones recibidas según los cargos.

Cargos

Po

rce

nta

je

Altos mandos Otros cargos

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

83

67

Gráfico 2.Porcentaje de la participación de los integrantes del grupo Ergo en las capacitaciones.

Inte

gra

nte

Jefe de recursos humanosJefe de prevención de pérdidas

Subgerente de operacionesPresidente del comité paritario

PrevencionistaSupervisor

Cajeras

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70%

Porcentaje

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Intervenciones ergonómicasLas intervenciones ergonómicas se realizaron buscando el mayor beneficio para las cajeras y la empresa con el menor costo posible. El primer cambio implementado fue la modificación del diseño de la estación de trabajo teniendo en cuenta las medidas antropomé-tricas de las cajeras y buscando la aproximación a los ángulos de comodidad. Después de desarrollada la capacitación “Diseño de la estación de trabajo y sobrecarga postural”, con la respectiva discusión entre los miembros del grupo Ergo y el encargado de mantención, se decide quitar la base del monitor para que éste quede a la altura ojo-suelo entre el 5 y el 95 percentil de las cajeras y cortar un cajón de madera donde estaba ubicada la impresora de facturas que producía sobrecarga postural al hombro. Primero se hizo una prueba piloto con dos estaciones, posteriormente se implementó en todas las estaciones porque la encuesta de percepción arrojó el 100% de aceptación en las cajeras. En la Figura 1 se muestran las estaciones antes y después de los cambios. En la Figura 2 se observa la relación puesto de trabajo-cajera antes y después de las intervenciones y en la Tabla 3 las medidas antropométricas y las dimensiones del puesto de trabajo.El grupo Ergo logra que la empresa cambie la totalidad de las sillas de las cajeras. En la Figura 3 se muestran las sillas que estaban en uso versus la nueva. Las anteriores sillas estaban en mal estado y sin condiciones ergonómicas. Aunque la nueva silla no cumple con todos los criterios ergonómicos, sí es un buen avance. Por otra parte, se cambia el teclado de todas las esta-ciones, disminuyendo el esfuerzo que requerían hacer las cajeras al usar algunas teclas del anterior teclado y, además, mejorando la interfaz porque ya estaban borradas algunas letras.Se implementa un sistema de rotación entre cajas por donde pasan productos pequeños y livianos y requiere mayormente hacer boletas (2-11) y cajas por donde pasan productos volumi-nosos y pesados y requiere mayormente hacer facturas y digitar cotizaciones (12-21); las cajas de la intersección tienda-patio tienen similares exigencias a las cajas 12-21, por lo tanto, se asume que hacen parte de este grupo. La rotación se hace a mitad de jornada, aprovechando la pausa de la colación. Se implementa el sistema de pausas activas a media mañana y media tarde. Los diez supervisores de la tienda fueron capacitados y cuentan con

Gráfico 3.Porcentaje de asistencia según las temáticas expuestas en las capa-citaciones.

10%

25%

40%

55%

70%

85%

100%

Po

rcen

taje

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Diseño

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Ejercic

io

TemasFigura 2.Relación puesto de trabajo-cajera antes y después de las intervenciones.

Tabla 3.Antropometría y dimensiones del puesto de trabajo.Altura monitor (cm) Altura impresora (cm) 5 y 95 percentil (cm)Antes Después Antes Después167,5 145 --- --- Distancia ojo-suelo: 139,9-158,36--- --- 138 122 Distancia codo-suelo 94,79-109,74

Figura 3.sillas de las cajeras antes y después de las intervenciones.

Figura 1.Estación de caja antes y después de los cambios.

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una guía de apoyo para dirigir los ejercicios compensatorios. Tres miembros del grupo Ergo tienen la responsabilidad de supervisar el cumplimiento de la realización de pausas activas (Jefe de prevención de pérdidas, prevencionista y presidente del comité paritario). Otros cambios realizados por el grupo Ergo: implementación de rotación equitativa por los horarios de apertura y cierre de jornada, y con la intervención del gerente, los vendedores deben cerciorarse de ubicar los códigos de barras visibles para reducir el tiempo de retraso del cliente en caja y disminuir el manejo manual de cargas.Queda aprobado y por ejecutar a mediano y largo plazo los siguientes cambios: implementación de pistola escáner inalám-brica, estación de caja tipo isla izquierda-derecha que con un sistema de rotación controlado reparte las cargas en los dos miembros superiores, reubicación del servicio de arriendo (fuente de ruido) para el patio y sistema doble puerta para controlar las corrientes de aire y frío en invierno con la finalidad de favorecer el ahorro de energía y el confort de las cajeras.Con el objetivo de supervisar el avance del grupo Ergo se realiza una visita de inspección y todos los cambios implementados funcionan; pero, con la excusa de la temporada de verano el grupo Ergo no ha tenido más reuniones. La encuesta de percep-ción arrojó 100% de aceptación de los cambios en las cajeras, aunque debido al tiempo disponible para el presente trabajo no se realiza evaluación de impacto de las intervenciones ergonómicas en la salud y en la productividad.

CONCLUsiONEs

La ergonomía participativa es una herramienta valiosa que ayuda a salir del diagnóstico al control como lo fue para la industria cárnica de Finlandia, para la Cadena de supermercados líder en el Reino Unido, para el colegio El Turó de Mataró en Barcelona, para la divi-sión Chuquicamata de Codelco, Chile y para las cajeras de la tienda, entre otros5,7,8. La metodología permite construir mutuamente y requiere un apren-dizaje colectivo y es el fruto de un compromiso voluntario que obliga a los participantes cambiar sus modos habituales de trabajo; esto se observó en los integrantes del grupo Ergo de la tienda4.Para que la ergonomía participativa sea sostenible se requiere de un director dentro de la organización que mantenga el interés y garan-tice la continuidad de las reuniones.Antes de implementar la participación se recomienda planear, teniendo en cuenta los objetivos a alcanzar, seleccionar y conquistar a las personas claves dentro de la organización para que participen en el grupo Ergo, concienciar a gerentes y demás altos mandos de los beneficios de usar ergonomía participativa dentro de la empresa: de esta manera ellos promueven y facilitan la intervención.El ergónomo es el mediador durante todo el proceso participativo, quien debe facilitar la construcción de ideas ergonómicas, pero jamás imponer puntos de vista; así, el grupo se apropia de las ideas y trabaja hasta lograr los cambios, pero no debe crear falsas expecta-tivas, haciendo saber a los trabajadores que ellos aportan ideas que serán evaluadas por los especialistas. La buena actitud y el profesio-nalismo del ergónomo favorecen el acercamiento a la empresa y la colaboración de todas las personas involucradas.

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8. Chulvi B. Una experiencia desde los pupitres. ISTAS [en línea]. Abr. 2008; (40). Disponible en: http://www.istas.net/pe/articulo.asp?num=40&pag=16& titulo=Una-experiencia-desde-los-pupitres [Consultado en enero 2009].

9. Asociación Chilena de seguridad. Anuario Estadístico. santiago: ACHs. 2010.

REfERENCiAs

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insTruCCiones a los auToresC&T, Ciencia & Trabajo, órgano de difusión de la Fundación Científica y Tecnológica de la Asociación Chilena de Seguridad, tiene como misión divulgar el conocimiento en las áreas de seguridad e higiene industrial, salud ocupacional, calidad de vida laboral y otras disciplinas asociadas al mundo del trabajo y medio ambiente.

C&T suscribe principalmente al acuerdo sobre Requisitos Uniformes para Preparar los Manuscritos Enviados a Revistas Biomédicas (Estilo Vancouver), elaborado por el Comité Internacional de Directores de Revistas Médicas (New England Journal of Medicine 1997; 336 : 309-15, actualizados en octubre de 2008, en el sitio web www.icmje.org).

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c. Departamento e Institución donde se realizó la investigación, si corresponde.

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• Números del volumen y páginas inicial y final, separando por dos puntos estos elementos y por punto de elemento anterior.

• Disponibilidad en Internet, si se sabe, separado por punto de ele-mento anterior.

Las referencias se enumeran en el orden en que se las menciona por pri-mera vez en el texto. Identificadas mediante numerales arábigos, coloca-dos (entre paréntesis) al final de la frase o párrafo en que se las alude. Las referencias que sean citadas únicamente en las Tablas o en las leyendas de las Figuras, deben numerarse en la secuencia que corresponda a la primera vez que se citen dichas Tablas o Figuras en el texto.

Los resúmenes de presentaciones a Congresos pueden ser citados como referencias sólo cuando fueron publicados en revistas de circulación común. Si se publicaron en “Libros de Resúmenes”, pueden citarse en el texto (entre paréntesis), al final del párrafo pertinente. Se puede incluir como referencias a trabajos que están aceptados por una revista, aún en trámite de publicación; en este caso, se debe anotar la referencia completa, agregando a continuación del nombre abreviado de la revista la expresión “(en prensa)”. Los trabajos enviados a publicación pero todavía no aceptados oficialmente, pueden ser citados en el texto (entre paréntesis) como “observaciones no publicadas” o “sometidas a publi-cación” y no deben alistarse entre las referencias.

Al alistar las referencias, su formato debe ser el siguiente:

Artículos en Revistas: Apellido e inicial del nombre del o los autores. Mencione todos los autores cuando sean seis o menos; si son siete o más, incluya los seis primeros y agregue “et al”. Limite la puntuación a comas que separen los autores entre sí. Sigue el título completo del artículo, en su idioma original. Si elige su traducción al inglés, debe ser la que figuró en la publicación y se enmarca en paréntesis cuadrado. Luego, el nombre de la revista en que apareció, abreviado según el estilo usado por el Index Medicus: año de publicación; volumen de la revista: página inicial y final del artículo.

Ejemplo: “Brunser A, Hoppe A, Cárcamo DA, Lavados PM, Roldán A, Rivas R et al. Validez del Doppler transcraneal en el diagnóstico de muerte encefálica. Rev Med Chile 2010;138: 406-12.”

Capítulos en Libros:Ejemplo: “Rodríguez P. Trasplante pulmonar. En: Rodríguez JC, Undurraga A, Editores, Enfermedades Respiratorias. Santiago, Chile: Editorial Mediterráneo Ltda.; 2004. p. 857-82.”

Artículos en formato electrónico: Citar autores, título del artículo y revista de origen tal como para su publicación en papel, indicando a continuación el sitio electrónico donde se obtuvo la cita y la fecha en que se hizo la consulta. Ejemplo: Cienc Trab 2010; 12 (38): 461-464. Disponible en: wwwcien-ciaytrabajo.cl [Consultado el 14 de enero de 2010].

Para otros tipos de publicaciones, aténgase a los ejemplos dados en los “Uniform Requirements for Manuscripts Submitted to Biomedical Journals”. • Páginas complementarias Las Tablas, deben llevar numeración arábica correlativa con título descriptivo breve, por orden de aparición. Cada columna debe tener un encabezamiento corto y abreviado el que puede incluir símbolos para unidades. Separe con líneas horizontales solamente los encabezamien-tos de las columnas y los títulos generales. Las columnas de datos deben separarse por espacios y no por líneas verticales. Al pie de la tabla se debe indicar el significado de cada abreviatura y la simbología del método estadístico empleado. Las tablas deben ser enviadas en el formato original; por ejemplo, si ella se construyó en Microsoft Excel, debe enviarse el archivo que originó la tabla. En el texto del artículo, el autor debe indicar el lugar donde sugiere insertar la tabla.

Figuras o Gráficos deben ser elaboradas en formatos compatibles con Microsoft Excel o PowerPoint. Cada figura o gráfico debe identificarse con números arábicos correlativos. Las leyendas deben facilitar su compren-sión, sin necesidad de recurrir a la lectura del texto. Las figuras o gráficos deben ser enviadas en el formato original al igual que lo señalado para las tablas. En el texto del artículo, el autor debe indicar el lugar donde sugiere insertar las figuras o gráficos. Ilustraciones y fotografías deben ser enviadas en formato electrónico JEPG de alta resolución. De ser necesario, estos archivos deben enviarse en forma separada.

Aspectos Legales La responsabilidad de los conceptos publicados en Ciencia & Trabajo es exclusiva de los autores, no comprometiendo en modo alguno la opinión de la Fundación Científica y Tecnológica ACHS y de Ciencia & Trabajo. Todos los textos publicados están protegidos por Derecho de Autor, con-forme a la Ley No 17.336 de la República de Chile. Se autoriza la publi-cación posterior o la reproducción total o parcial de los artículos, en for-mato impreso o electrónico, siempre y cuando se cite a Ciencia & Trabajo como fuente primaria de publicación. Los autores de artículos científicos deben establecer por escrito que no existen conflictos de interés de ningún tipo que pueda poner en peligro la validez de lo comunicado.

Aspectos Administrativos La recepción del manuscrito, será notificada por correo electrónico, al primer autor firmante, lo que no implica su aceptación. El Comité Editorial hará una primera evaluación del material y de su cumplim-iento con estas normas. La evaluación del trabajo será realizada por dos o más evaluadores externos a la revista, designados por el comité edito-rial de C&T. Las observaciones de forma o contenido efectuadas por estos evaluadores serán enviadas a los autores para su consideración. El documento que éstos generen al ser introducidas las modificaciones, será el que se publique. Aquellas observaciones que los autores consid-eren que no es pertinente incorporar al documento, deberán ser comen-tadas en carta dirigida el editor en jefe de C&T. La versión final del artículo, será de exclusiva responsabilidad de los autores. C&T entregará un ejemplar de la versión impresa del artículo a cada autor. Toda comu-nicación, tanto de remisión de trabajos como de correspondencia a la editorial, debe ser dirigida a:

PhD Víctor E. Olivares FaúndezEditor Jefe Revista Ciencia & Trabajo Vicuña Mackenna 210, Piso 6, Providencia, Santiago, Chile Fono: (56-2) 685-3854 • Fax: (56-2) 685-3882e-mail: [email protected]

Declaración de la Responsabilidad de Autoría y Conflicto de Intereses El siguiente documento debe ser firmado por todos los autores del manuscrito y remitido como copia digitalizada. Este documento debe contener lo siguiente: • Título del Manuscrito: • Responsabilidad de Autoría: “Certifico que he contribuido directa-

mente al contenido intelectual de este manuscrito, a la génesis y análisis de sus datos, por lo cual estoy en condiciones de hacerme públicamente responsable de él y acepto que mi nombre figure en la lista de autores”.

• Conflicto de intereses: “Declaro que no existe ningún posible con-flicto de intereses en este manuscrito”. Si existiera, será declarado en este documento y/o explicado en la página del título, al identificar las fuentes de financiamiento.

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Índice

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1

FUNDACIÓNCIENTÍFICA

Y TECNOLÓGICAASOCIACIÓN CHILENA DE SEGURIDAD

A1 EditorialA3 ÍndiceA4 En este número

Artículos de DifusiónA6 Sección Ehp Glaciares en desequilibrio: Una de las tantas consecuencias del cambio climático

Artículos Originales1 Estudio Piloto de Medidas Antropométricas de la Mano y Fuerzas de Prensión, Aplicables al Diseño de Herramientas Manuales Cerda E, Cubillos N, Medina Ó, Rodríguez C

6 Riesgo Músculo-Esquelético en Tareas de Carretillado de Bebidas desde la Perspectiva de los Trabajadores Rodríguez E

11 Calidad de Vida Laboral en Trabajadores de la Salud, Tamaulipas, México 2010 Moreno Á, Aranda C, Preciado M, Valencia S

17 Comparación de la Percepción del Peso de una Carga en Población Laboral Femenina: Sector Industrial Versus Sector Salud Córdova V, Troncoso R, Pinto R

24 Efectos Sobre Factores Ocupacionales y en el Medio Ambiente Originados por el Proceso de Descarne a Partir del Curtido Flores C, Hernández D, Huerta R, Mendiola C, Páramo D, González A

30 Percepción de Calidad de Vida Laboral en Trabajadores de Comunidades Indígenas Pemón de la Gran Sabana Venezolana Paredes M, Aguilera M

36 Determinación de Enfermedad Profesional y Estudio de Puesto de Trabajo Flores R, Bastías M

44 Prevención de Riesgos Desde el Observador: Un Paradigma Cultural Finkelstein R, Salas F

53 Estudio de la Carga Global de Trabajo y Percepción de Molestias Músculo-Esqueléticas en Embarazadas Atendidas en la Unidad de Maternidad del Hospital Clínico de la Universidad de Chile Rodríguez C, Gutiérrez L, Cortés M, Cerda E

57 Ergonomía Participativa en Cajeras de Una Gran Tienda León M