Brote de leishmaniasis en Fuenlabrada (Madrid). Analizar la epidemiología y los posibles factores influyentes.

Introducción a la enfermedad. La leishmaniasis es una enfermedad parasitaria diseminada por la picadura de las moscas hembra del género Phlebotomus (mosca de la arena, imagen). Existen varias formas distintas de leishmaniasis. Las más comunes son la cutánea y la visceral. El tipo cutáneo causa llagas en la piel (imagen). El tipo visceral afecta los órganos internos, tales como el bazo, el hígado y la médula ósea. Las personas con esta enfermedad suelen tener fiebre, pérdida de peso y aumento de tamaño del bazo y el hígado. La enfermedad visceral puede ser mortal.

La leishmaniasis se encuentra en algunas áreas de 88 países aproximadamente. La mayoría de estos países se encuentra en zonas tropicales y subtropicales. Es posible, pero poco probable, que se adquiera esta enfermedad en los Estados Unidos. Pero se debe estar pendiente de ella si se viaja al Medio Oriente o a regiones de América Central, América del Sur, Asia, África o el sur de Europa.

Para evitar la enfermedad, hay que evitar la picadura del insecto: usar ropa de manga larga, repelentes y no pasar mucho tiempo en zonas boscosas de noche.

En Fuenlabrada se detecta un brote de leishmaniasis en humanos. En la Comunidad de Madrid se declararon 108 casos en 2010 y 118 más en 2011, cuando según datos del boletín epidemiológico regional tanto en 2008 como en 2009 el recuento fue de 15. Sólo en 2010, 62 afectados tuvieron que ser hospitalizados. El brote de leishmaniasis estaba muy concentrado en la zona noroeste del centro urbano de Fuenlabrada, limítrofe con el término municipal de Leganés. La mayoría de los afectados vivían en el área, o la frecuentaban. Un informe de seguimiento del brote registraba 69 casos de la enfermedad que habían iniciado los síntomas a partir de febrero de 2010 en la zona de Fuenlabrada. De ellos, 40 presentaban cuadro de leishmaniasis visceral y 29 tenían lesiones cutáneas. Se trataba de 41 hombres y 29 mujeres, con edades comprendidas entre los seis meses y los 95 años. Prácticamente todos, 64, residían en Fuenlabrada. Más de la mitad requirieron ingreso hospitalario pero, en la fecha del informe, la evolución había sido favorable y ya no quedaba ningún paciente ingresado. En los meses de febrero y marzo se produjo un nuevo repunte de casos de leishmaniasis visceral y cutánea, y los pacientes registrados a 27 de febrero del 2012 ascendieron a 228.

La superpoblación de liebres favoreció el brote de leishmaniasis. De las 138 liebres que se analizaron, en 40 se encontró leishmania. Al capturar liebres se observó una superpoblación de esta especie. Las liebres facilitaron la multiplicación de los flebotomos, al ser para ellos una fuente de alimentación. Además, las liebres infectaban a los flebotomos, y así se fue creando un ciclo de infecciones sucesivas.

Las liebres siempre habían vivido en esta zona del suroeste de la capital, pero tras el desarrollo urbano del entorno, se encontraban ‘’como en un hotel de cinco estrellas”. Vivían en un parque urbano sin cazadores, sin galgos, sin depredadores como zorros o rapaces y reproduciéndose con facilidad.La medida que se tomó para acabar con esta superpoblación de liebres, y así disminuir la incidencia, fue la creación de una ley que permitiera la caza de las liebres en esta zona.