breves apuntes - locura.historicas.unam.mx

16
BREVES APUNTES SOBRE ALGUNAS DE LAS PRINCIPALES TEORÍAS QUE EXPLICAN SU MECANISMO PRESENTADA POR EL ALUMNO L. GILBERTO DE LA GARZA EN LA ESCUELA NACIONAL DE MEDICINA PARA SU EXAMEN PROFESIONAL DE MEDICO CIRUJANO Y PARTERO México, Agosto de 191?. c^ a^fílLs JcH>T¡f "<tf lT»rg»iT*—~i -ir——^—^•^^^i^*"""'^***"' St?UELA N. DE MEDICINA AHCHIVO HISTÓRICO 6o. piso Ciudad Universitaria- México, O. F. Escuela Tipográfica Salesiana 1917

Upload: others

Post on 23-Jul-2022

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: BREVES APUNTES - locura.historicas.unam.mx

BREVES APUNTESSOBRE

ALGUNAS

DE LAS PRINCIPALES TEORÍAS

QUE EXPLICAN SU MECANISMO

PRESENTADA POR EL ALUMNO L. GILBERTO DE LA GARZA

EN LA ESCUELA NACIONAL DE MEDICINA PARA

SU EXAMEN PROFESIONAL DE MEDICO

CIRUJANO Y PARTERO

México, Agosto de 191?.

c^a^fílLs

JcH>T¡f"<tf lT»rg»iT*—~i -ir——^— • ^ i *"""' ***"'

St?UELA N. DE MEDICINA

AHCHIVO HISTÓRICO

6o. piso

Ciudad Universitaria-

México, O. F.

Escuela Tipográfica Salesiana

1917

Page 2: BREVES APUNTES - locura.historicas.unam.mx

BREVES APUNTESSOBRE

ALUCIhACIONeSALGUNAS

DE LAS PRINCIPALES TEORÍAS

QUE EXPLICAN SU MECANISMO

TESISPRESENTADA POR EL ALUNNO L. GILBERTO DE LA. GARZA

EN LA ESCUELA NACIONAL DE MEDICINA PARA

SU EXAMEN PROFESIONAL DE MEDICO

CIRUJANO Y PARTERO

México, Agosto de 191?.

C U F L Í T T . DE MEDICINA

AHC.H1VO HISTÓRICO

6o. piso

Ciudad UniversitariaMéxico. D. F.

Escuela Tipográfica Salesiana

1917

Page 3: BREVES APUNTES - locura.historicas.unam.mx

ESCUELA N. DE MtDiCINAArchivo Histórico

Clasificación TopográficaLEGAJO..

EXPEDIENTE

NUM. DE FOJAS

BREVES APUNTES SOBRE ALUCINACIONES; ALGU-

NAS DE LAS PRINCIPALES TEORÍAS QUE EX-

PLICAN SU MECANISMO.

Entre los fenómenos psíquicos que nos patentizan las com-plicadas manifestaciones de la vida mental, tanto en las personassanas como en las insanas, se encuentran colocadas las alucina-ciones.

Desde la más remota antigüedad, las alucinaciones han lla-mado la atención tanto de los hombres de ciencia como del vul-go, y así las producidas en el estado de vigilia, como las que seobservan en la transición de ésta al sueño y en la hipnosis.

Platón y Xenofonte nos transmiten, entre otras, la de Só-crates a quien una voz interior a menudo refrenaba y amonesta-ba, cuando él o alguno de sus amigos trataban de verificar algodesagradable a su Dios. Descartes durante algún tiempo fue per-seguido por un ser invisible que le instaba a no abandonar susinvestigaciones acerca de la verdad. Pascal después de una caí-da, vio siempre un abismo a sus pies.

El fenómeno alucinación ha sido definido de modos muy di-versos por los diferentes autores que de él se han ocupado; pe-ro nos basta el rnás ligero análisis de ellos, para descubrir en sucontextura, la existencia de conceptos sí no iguales, por lo me-nos semejantes, sobre los cuales se han construido las hipótesis.

Así es que nos describen la presencia en la mente de unaimagen subjetiva que no corresponde a ningún objeto exteriorpresente que la determine, y sin embargo aparece con todos loscaracteres de la objetividad. Posee en consecuencia a la vez el

Page 4: BREVES APUNTES - locura.historicas.unam.mx

icarácter de la imagen de imaginación o de memoria, de ser unfenómeno representativo acompañado de un tono emocional,agradable o desagradable, y el de la percepción que tiene lugaren presencia de una situación exterior actual.

Los autores antiguos consideraban las alucinaciones comoimágenes de vividez excepcional semejantes a las ideas.

Estas concepciones forman el "substratum" de las teoríasllamadas psicológicas. Así, Crichton las definió como erroresde la mente, por medio de los cuales las ideas son tomadas porpercepciones, sin que medie estado patológico alguno. Hibbertsostiene que son ideas cuya vividez sobrepasa a las impresiones,actuales. Calmeil opinó que son ideas transformadas en impre-siones materiales y referidas al funcionamiento de los órganosperiféricos, aunque éstos permanezcan pasivos y Moreau siguiócon la hipótesis que no hay en realidad alucinaciones, sino so-lamente un estado alucinatorio, el cual desde el punto de vistapsíquico es idéntico con el estado de su^ño. En este estado pare-ce como que la mente transporta los productos o creaciones desu fantasía a la vida real y el individuo se persuade de que ve,oye y siente como en condiciones normales, cuando todo no esmás que pura imaginación, a semejanza de lo que acontece en elsueño, en donde las numerosas alucinaciones que ponen en acti-vidad nuestra mente, constitiryen el material de los sueños.

Algunos autores modernos, en oposición con los anteriores,exponen afirmaciones completamente distintas. Nos presentanlas alucinaciones como semejantes a las percepciones, diciendoque toda alucinación es una percepción sensorial qti.e carece, co-mo única diferencia, del excitante exterior correspondiente.Edmundo Guerney dice una verdad de Pero Grullo cuando afir-ma que "todo fenómeno que toma el carácter de una. impresiónsensorial, es una impresión sensorial." Cuando la persona alu-nada dice que ha visto u oído tal cosa, las cosas vistas u oídashan sido literalmente vistas u oídas, porque para elía la alucina-ción no es una mera apariencia o una semejanza con una percep-ción, sino que es idéntica a ella.

Estas maneras de pensar se resumen en la corta definiciónsigugiente: "alucinación es una percepción sin objeto" y Tainehace uso de esta concepción para invertir la proposición y dice:''en lugar de asentar que la alucinación es una percepción exte-rior falsa, podría decirse, que la percepción es una alucinaciónverdadera."

Las hipótesis de estos últimos autores, cuyo criterio consís-v.e en atribuir al fenómeno alucinación los atributos de la percep-ción, constituyen las teorías llamadas fisiológicas o sensoriales.

Fácil es conocer el origen de las diversas actitudes que es-tos escritores asumen al tratar de explicar la naturaleza íntimadel fenómeno que venimos estudiando. Es indudablemente eicarácter mixto de este curioso fenómeno lo que los ha impresio-nado. Ninguna de las definiciones anteriores nos revela, conbi claridad que desearíamos, la esencia de este complicado fe-nómeno mental, pues o son unilaterales o incompletas o difusas.

¿Cuál es en definitiva la definición más satisfactoria? Laexpuesta por el señor Dr. J. Mesa Gutiérrez, diciendo que seentiende por alucinación, la aparición de imágenes internas,que a causa de su notable claridad son referidas al exterior co-mo si fuesen provocadas por estímulos exteriores y a las cualesse atribuye una realidad objetiva, es sin duda alguna, la mejoV,en virtud de que además de ser clara y precisa, nos presenta laalucinación con individualidad propia entre los fenómenos psi-cológicos, sin necesitar la ayuda de la idea o de la percepciónpara su completa construcción.

** *

Pasemos a estudiar el mecanismo de las alucinaciones se-gún los dos criterios ya enumerados.

Las hipótesis psíquicas suponen la existencia de un solocentro en la corteza cerebral, cuyo funcionamiento está adap-tado para ser el asiento de los fenómenos ideacionales así comode los perceptuales. Entre los argumentos que apoyan estas teo-rías tenemos, en primer lugar, el siguiente: cuando se destru-ye la región de la corteza cerebral correspondiente a un centrosensorial, se observa que desaparecen las sensaciones del senti-do afectado, así como las ideas que con él tienen relación. Si porejemplo, se destruyen los lóbulos occipitales del cerebro, no só-lo se produce la cegura por destrucción de los centros visuales,sino que se -pierde toda idea relativa a la visión. La ceguera asíproducida es muy diferente de la que se obtendría seccionandolos nervios ópticos o enucleando los ojos; pues en estos dos úl-timos casos, la ceguera es sensorial únicamente, puesto que noha desaparecido la conciencia de un campo visual gris neutro,en el que aparecerían percepciones visuales, si no estuviesen le-

Page 5: BREVES APUNTES - locura.historicas.unam.mx

sionados los órganos periféricos o sus nervios, y los individuosasí mutilados pueden tener imágenes visuales representativasmuy vivas; pero cuando se trata de la desaparición de los ló-bulos occipitales, se pierde la facultad de ver, la noción de loque es vista, la memoria visual; el individuo no se da cuentade sus defectos, ni se los puede imaginar, no sufre por esas pér-didas, porque no tiene conciencia de ellas. Un individuo en es-tas condiciones sería idéntico a un ciego de nacimiento. Enestos estados, el individuo no ve su campo visual gris neutro uobscuro como lo ve el ciego por otras causas, como no ve tam-poco negro ni de ningún color con la piel de su espalda, porqueno tiene disposiciones corticales adaptadas para verificar talesfunciones.

Otro ejemplo semejante sería el caso de la hemianopsia:aquí el individuo no percibe su ceguera de la mitad del campovisual, carece de la idea de la posible existencia de esa lesión yno se da cuenta de ella sino cuando el médico se la revela, puesignora que su vista padezca tal enfermedad.

En segundo lugar, a primera vista parece que correcta-mente y sin dificultad se puede admitir que una idea de vividez,intensidad y claridad excepcionales, pudiera asumir los carac-teres de la percepción, y cuesta trabajo aceptar que esta trans-formación tenga lugar cuando los centros de ideación y per-cepción se encuentran separados. Esta teoría establece que ladiferencia entre una idea y una percepción es únicamente degrado.

Sabemos que una imagen no es más que una reproduccióny por lo tanto su intensidad es inferior a la de la percepción quees una producción. La imagen puede considerarse como unacopia pálida de la percepción, lo cual no impide que en algunascircunstancias esta copia adquiera una intensidad tal, Que seaconfundida con el original y esto realizaría una alucinación.

Hay otros argumentos para sostener esta teoría: el he-cho de que algunos pacientes tienen conciencia de que su ima-ginación es la fuente de sus delusiones sensoriales, los casosde alucinaciones provocadas voluntariamente según la opiniónde algunos autores, el decrecimiento de las alucinaciones du-rante el acrecentamiento de la debilidad mental y su completaausencia en los casos de idiocia. Así como la parte importanteque desempeñan en la determinación de las alucinacines, laeducación, las supersticiones, el espíritu de la época, las creen-

cias y costumbres. En este mismo sentido obran la influenciade la memoria y de las experiencias últimas del sujeto, en laformación del carácter de las delusiones sensoriales y tambiénel hecho que el sentido del oído es especialmente' propenso alas alucinaciones, por ser e! sentido que desempeña la partemás importante en nuestra vida psíquica, puesto que pensamosy nos expresamos en palabras. En efecto, puesto que pensamoscon palabras, es racional suponer, en la hipótesis de que la alu-cinación tenga su origen psíquico, que el sentido más propensoa las alucinaciones sea el del oído, pues entonces nuestras ideasformuladas en palabras pasarían a ser percepciones reales deestas palabras, percepciones alucinatorias que no podrían te-ner lugar en otra parte que en el oído, por ser el sentido adapta-do a tales percepciones, lo que no sucede con los otros sentidoscomo la vista, el olfato, etc.

En contra de esta hipótesis podemos apuntar los argumen-tos siguientes que destruyen su aparente firmeza.

Los más famosos canculadores, jugadores de ajedrez y pin-tores de retratos fcomo lo hace notar el señor Dr. J. Mesa Gu-tiérrez) que son notables por la claridad de sus representacio-nes imagínales y en vista de esto son capaces de hacer compli-cados cálculos mentales, de seguir el desarrollo de un juego ensu imaginación o de retratar a una persona de memoria, no seencuentran para nada sujetos a alucionaciones, como tampocolo están los músicos que pueden representar en su imaginaciónla instrumentación de una orquesta. Semejantes sujetos no ne-cesitan hacer esfuerzo particular alguno para percibir la enor-me diferencia que existe entre las imágenes representadas ensu mente y las imágenes reales, y nunca confunden unas conotras.

Por más débil que una alucinación aparezca, nunca se pre-senta con las cualidades psíquicas de la idea, como tampoco laidea por más vivida que ella sea, jamás adquiere el carácteralucinatorio, esto es evidente como lo acabamos de ver.

La diferencia entre las percepciones, alucinaciones e ideases cualitativa y no cuantitativa. Si la diferencia entre los fenó-menos representativos y alucinatorios fuese cuestión de grado,debería haber estados de transición entre ambos, casos inter-medios de duda alucinatoria, en los cuales la intensidad de laimagen, aunque superara a la representación ordinaria, no al-canzaría el de la alucinación completa.

Page 6: BREVES APUNTES - locura.historicas.unam.mx

IO

Por más vivida y enérgica que pueda ser una imagen ídea-cional, nunca puede tener el sello de una realidad sensorial.Schüele apoyándose en experimentos de Flechner, concluye:las ideas de sensación nunca pueden elevarse al nivel de la sen-sación misma, porque les falta el "feeling" que acompaña alfuncionamiento de los sentidos y ésto deja un vacío que ningu-na idea por débil o intensa que sea, puede llenar. Kandinskyinsiste en que hay un abismo que separa las alucinaciones asícomo las percepciones normales, de la más viva de las ideas.

De acuerdo con los estudios modernos diremos que la ideaes un signo de sensación, es un esquema simplificado de la per-cepción y formado de una manera particular para cada indivi-duo, según su constitución mental.

' En una palabra, la idea debemos concebirla como una cari-catura cuyos elementos no son más que los rasgos principalesde la percepción que cada uno de nosotros selecciona de ella,siguiendo un proceso mixto de análisis y síntesis ya casi incons-ciente. Así se ve. que la persona toma y conserva de la percep-ción los detalles más salientes, los asocia con los suyos propiospreviamente adquiridos y que no provienen del objeto produc-tor de la percepción actual y de esta manera organizada la ideay provista de los rasgos más necesarios, distingue con qué per-cepción corresponde.

Para Meynert la diferencia entre la idea y la percepciónsería idéntica con la que existe entre un signo algebraico y losobjetos reales que representa.

Si una idea por simple cuestión de grado, pudiera pasar ala categoría de percepción, la'dificultad para distinguir lo realde lo fantástico debería ocurrir frecuentemente, aun en perso-nas bien equilibradas y las alucinaciones serían un fenómenomás frecuente en la vida normal, lo cual no acontece.

Se ha querido explicar esta misma hipótesis de la idea con-vertida en percepción, suponiendo que los centros perceptivose ideacionales se encuentran separados. Algunos autores colo-can el centro ídeacional en la corteza cerebral y los sensoriales,unos en los tálamos ópticos y otros en los tubérculos cuadrigé-minos anteriores, para la visión, por ejemplo, y argumentan enfavor de tal aseveración diciendo, que las alucinaciones senso-riales se presentan aún cuando los centros ideacionales supues-tos sub-corticales, estén destruidos.

Sabemos en la actualidad, por estudios anatomo-fisiológi-

II

eos, que la íocalización de todos esos centros está en la cortezacerebral y por lo que se refiere a los tubérculos cuadrigéminosanteriores, en el caso de la vista, sólo existen en ellos centrosde movimientos reflejos adaptativos referentes a los músculosiiitrínsecos y extrínsecos del ojo.

Las hipótesis que acabamos de examinar no explican sa-tisfactoriamente el mecanismo del fenómeno en estudio; ana-lizaremos ahora las fisiológicas o sensoriales que identifican laalucinación con la percepción.

Ciertamente la alucinación tiene algunas analogías conla idea por la falta del excitante exterior, pero la idea no pue-de transformarse en sensación para volverse alucinación.Quizá entonces la percepción cuyos caracteres psíquicos sonsemejantes a los de la alucinación, pueda esclarecer el pro-blema.

La afirmación de Guriiey, de que todo lo que aparece enla conciencia con los caracteres de la percepción, es realmenteuna percepción y no un fenómeno simplemente análogo a ella,nos favorece. Por otra parte, algunos hechos contribuyen enel mismo sentido. Todo estímulo inadecuado que se .aplica a losórganos sensoriales periféricos o sus nervios, suscita una sen-sación que de acuerdo con la ley de Muller, de la energía espe-cies de los nervios, se traduce en el campo de la conciencia poruna sensación de la misma clase de las que aquellos órganosson capaces de producir. La exitación del nervio óptico produ-ce luz, la del nervio auditivo ocasiona la audición del ruido, yestas percepciones bien pueden llamarse alucinaciones a causade no corresponder a exitante normal. A esta clase pertenecenlas alucinaciones elementales que no constituyen fenómenospsicopáticos, sino reacciones normales y, son las siguientes: fo-topsías, ruidos en los oídos, parestesias y sensaciones anorma-les de gusto y olfato que dependen de irritación local, por exci-tante irregular o multitud de enfermedades. Estas alucinacio-nes elementales están de acuerdo con las teorías sensoriales y seexplican por ellas fácilmente; mas no sucede así cuando se tra.-ta de alucinaciones completas u organiadas como figuras, pa-labras significativas, ni menos aún cuando sean más. complica-cadas todavía por afectar a varios sentidos al mismo tiempo.Estas últimas que sí constituyen fenómenos .psicopáticos ypor eso nos interesan más, no podemos explicárnoslas por es-tímulos exteriores que no existen y además necesitarían ser

Page 7: BREVES APUNTES - locura.historicas.unam.mx

12

inteligentes y como no los hay, es evidente que ellas tienen suorigen en la actividad mental.

Además, si analizamos el caso de la excitación de los cen-tros sensoriales por el estímulo directo y tomamos en nuestrocaso el visual en el que el centro de cada hemisferio correspondea la mitad del campo visual, de cada ojo, sería necesario que elexcitante obrara en áreas complementarias para que cada unaproyectando la mitad de la imagen del objeto que no está pre-sente, en el campo visual, resultara la imagen completa; de ma-nera que necesitarían esos excitantes ser inteligentes. Esto serealiza solamente cuando hay un objeto presente o se evocansus impresiones mfemotécnicas; pero no cuando se experimentacon estímulo patológico fortuito, incongruente, que tendríaque ser doble.

Tamburrini, con criterio ecléctico, emite una hipótesis enla que funda a grandes rasgos las teorías psicológicas y sensoria-les. Las alucinaciones, dice, dependen de un estado irritable delos centros psicosensoriales análogo al que en los centros psi-comotores produce la epilepsia. La perturbación de estos cen-tros sensoriales suscita las imágenes que han sido depositadasallí y las suscita de un modo que se asemeja tanto más a la rea-lidad cuanto más intenso es el estímulo.

Así, cualquiera que sea el origen de la acción morbosa, elsitio del fenómeno alucinatorio sería siempre el mismo, a saber,la parte de corteza cerebral que percibe las sensaciones actua-les y que sería capaz, independientemente de la naturaleza delestímulo, de reproducirlas más o menos vivamente.

La alucinación, según este autor podría realizarse de tresmodos: por excitación anómala del aparato sensorial periféricoy trasmisión de este estímulo anormal por los nervios centrípe-tos o bien p£ a consecuencia de una idea delusional que afecta elcentro sensorial o bien por último, por una irritación local queobrara directamente sobre este centro.

Esta hipótesis adolece de todos los defectos encontradosen las anteriores; quiere decir, como ellas es incompleta y ade-más expone problemas sin resolverlos.

Es insostenible evidentemente, pues ya hemos visto queirritaciones perifréicas sólo producen alucinaciones elementa-les, mas nunca organizadas; que al aplicación de excitacionessobre los centros corticales, provocan la proyección de mitadesde imágenes y para que esto no aconteciera, necesitarían arre-

13

glarse para que dos estímulos simultáneos e inteligentes, inju-riaran áreas estrictamente complementarias con el fin de queesas mitades de imágenes, una del hemisferio derecho y otra delizquierdo, fuesen a superponerse sobre la imagen del objeto.Por otra parte, ha quedado resuelto que una idea, por mayorque sea su vividez, nunca podría transformarse en percepciónalucinatoria, ¿cómo puede ser posible que una idea delusional,que es absurda por corresponder a una falsa creencia y cuyaintensidad no es superior a una normal, pueda suscitar el pro-ceso en cuestión ya sea voluntaria o involuntariamente?

Numerosos autores y entre ellos Munk, firmemente con-vencidos de que alucinación es un proceso perceptivo incon-testable, en el que interviene, sin género de duda, la idea pa-ra organízarlo y darle vida, insisten unánimemente, en la sepa-ración de los centros especiales para cada función, atribuyendoa los superiores o ideacíonales acción sobre los de percepción.Salvan la primera objeción o sea la de localización anatómica,diciendo que se encuentran juntos en la misma región cortical,mas en diferentes capas del manto cerebral, colocados de talmanera, que la experimentación de gabinete no puede separarunos sin interesar los otros.

Viene en seguida la segunda objeción o sea la ley fisioló-gica de polarización dinámica, conforme a la cual, la corrientenerviosa viaja únicamente en una dirección, la celulífuga; lacorriente iniciándose en los puntos periféricos a causa de im-pactos, camina hacia los centros en donde se refleja manifestán-dose bajo la forma de movimiento. En el supuesto de centrosseparados tendríamos la traducción siguiente: la corriente iríade los órganos periféricos a los centros sensoriales verificándo-se en ellos el suhstratum de la percepción; pasaría después alos centros ideacíonales en donde a expensas de asociacionesmás o menos complexas, adquiriría significado, elaborándose pa-ralelamente juicios y razonamientos, y por último vendría a pa-rar en impulsos motores. Ahora bien, atribuir a los centrosideacíonales acción directa sobre los sensoriales y siguiendo lasmismas vías, es aceptar una corriente celulípeta, inversa a laanterior y contraria a la ley de polarización la cual hasta lafecha es incommovible.

Sin embargo, no han faltado autores que la sacrifiquen pre-sentando como demostración en su contra, el experimento pocoprobante de Paul Bert, quien ingerto en el dorso de una rata

Page 8: BREVES APUNTES - locura.historicas.unam.mx

14

la propia cola del animal, observando que el órgano transplan-tado conservaba la sensibilidad,

Eugenio Tanzi tiene el mérito de ser el autor a quien debe-mos la mas satisfactoria de fas explicaciones dadas hasta ahorade estos fenómenos; el mecanismo ideado por él satisface ple-namente todas las exigencias requeridas por la ciencia.

Antes de señalar la teoría, parece indispensable exponeralgunos conceptos aceptados por el mismo autor, que nos ayu-darán a discriminar las relaciones íntimas que edifican *su con-junto armonioso.

Cuando una persona experimenta una alucinación aunquesu imagen sea débil, pierde la idea del origen interno de.ella ytiene la convicción o cuando menos "el feeling" de que tal ima-gen corresponde a algo real en el exterior. Tal acontece en lossueños, en los que fantasmas incoloros y sin forma especial to-man 3a apariencia de personas y cosas reales.

La alucinación es un acontecimiento anormal opuesto a lasensación por su mecanismo de origen y diferente de la repre-sentación por lo que se refiere a sus aspectos subjetivos.

Desde hace algún tiempo se cree que la sensación normalno queda impresa en los dos centros sensoriales, sino que elfinjo nervioso sigue hacia adelante, hasta un centro de represen-tación en el cual ía sensación queda registrada como un símbo-lo. De este centro puede ser evocada como una idea o fragmen-to de idea; pero no puede ser revivida como sensación a no serque se repita el estímulo exterior. Conforme a esta manera depensar, los centros sensoriales de la visión serían a modo de unespejo, los de la audición como un resonador, los de la sensibili-dad cutánea como un instrumento de registro instantáneo.fw < '

Las representaciones rnfemónlcas tanto de los fenómenosexteriores como de los de nuestro propio cuerpo, quedarían con-signados en otro centro unilateral en forma de signos. Estosson símbolos directos, que de este centro de representaciónpueden pasar a centros más elevados, para formar concepcionesmás generales y más abstractas; es decir, que en estos últimoscentros quedarían registrados símbolos de símbolos.

La concepción de la existencia de centros psíquicos proba-blemente diferentes, de la cual se sirven algunas de las teoríasaquí expuestas para explicar todas las variedades de alucinacio-nes, debe entenderse, no como conglomerados de neuronas per-fectamente limitados, cuya realidad objetiva esté comprobada

por la experimentación científica y cuyas funciones sean espe-cíficas, sino más bien como diferentes categorías de asociacio-nes entre las diferentes neuronas.

En otras palabras; debemos establecer claramente que alhablar de centros psíquicos damos a este término una significa-ción psicológica estricta y no anatómica, no nos referimos acentros objetivamente situados en determinado lugar de la cor-teza cerebral, sino a diferentes categorías de asociaciones esta-blecidas entre las diferentes neuronas que forman dicha corte-za. Lo que subjetivamente, o sea en el campo de la psicología,corresponde a un nuevo conocimiento, objetivamente, o sea en«1 campo anatomofisiológico, podemos suponer que correspondea una nueva asociación entre las mismas neuronas ya existen-tes. De esta manera, aunque psicológicamente hablemos de mu-chos centros, unos superiores y otros inferiores, anatómicamen-te no tenemos más que un centro psíquico que es la corteza ce-rebral.

Los centros psicológicos no son otra cosa que distintos mo-dos de funcionr del mismo centro anatómico, modos que se rea-lizan por la variedad infinita de asociaciones que se pueden es-tablecer entre los millones de neuromas de la corteza cerebral ylos centros más elevados, corresponden a las asociacionesmás recientes y por consiguiente más inestables, como nos lodemuestran la multitud de hechos psíquicos o psicopatológicos.Esto no se opone a que los centros sensoriales tengan su locá-lización anatómica bien definida o independiente de los centros•de representación; sólo queremos decir que estos centros derepresentación no son, anatómicamente considerados, más queun solo y mismo centro. En resumen; tenemos centros senso-riales distintos y un sólo centro de representación o de ideación•en el que por sus variadas funciones podemos hablar de diferen-tes centros psicológicos cometiendo un verdadero abuso dellenguaje.

Los centros sensoriales por sí solos no dan imágenes com-pletas. Su poder es más limitado: consiste en reflejarlas valién-dose unas veces de objetos exteriores, como en condiciones nor-males y otras de la imaginación; mas en este último caso, nor-malmente sólo se verifican en el estado fisiológico del sueño, enel resto, estos centros deben hallarse en estado patológico.

Tanzi expone para explicar todas las variedades de aluci-naciones, la existencia de un centro de representación único,

Page 9: BREVES APUNTES - locura.historicas.unam.mx

10

unilateral, separado de los sensoriales cuyas funciones nórmale'?obedecen las leyes fisiológicas. Los centros sensoriales son im-portadores con relación a los estímulos exteriores, transmitien-do la corriente nerviosa por ellos despertada a un centro másinterior, el de representación, el que a su vez sigue importandohacia centros más elevados de simbolización. En estos centroselevados tienen su asiento los procesos asociacionisías de lasideas o su proyección completando el ciclo, bajo la forma demovimiento.

Ahora bien, que las vías del mismo lado o las del ladoopuesto encargadas de la transmisión de los impulsos nerviososde los centros sensoriales al de representación, adquieran la ca-pacidad que en condiciones normales no poseen, de permitir aesos impulsos viajar en dirección inversa, es decir, en vez deir a formar asociaciones o proyectarse en movimiento, regresarhacia atrás a los centros sensoriales de donde procedieron cuan-do eran sensaciones, estos centros sólo podrán reaccionar deíúnico modo posible, esto es, produciendo imágenes sensorialesy reflejándolas por las vías centrípetas comunes hacia los cen-tros superiores.

Se puede considerar por todo esto, que la alucinación tie-ne su origen, en una idea o un símbolo, los que efectuando eseviaje de regreso ya señalado, en lugar de completar el ciclo-fisiológico normal, vuelven de nueva cuenta a ser lo que en unprincipio fueron, esto es, sensaciones; pero esta vez con carác-ter patológico a causa de su origen no habitual.

Esta facultad de expansión retrógrada, que invierte lasrelaciones habituales entre los centros sensociales y el centrode representación, es por lo tanto el carácter morboso especialque determina la individualidad de la alucinación consideradadesde los dos puntos de vista fundamentales, el anatómico y elfisiológico.

Para no contradecir la ley de polarización dinámica, este au-tor nos recuerda la existencia de fibras terminales, descubier-tas por investigaciones histológicas, que a diferencia de las nor-males ascendentes, las cuales llevan el mayor volumen de co-rriente hacia el centro de representación, aquellas desciendende los centros más altos a los sensoriales y dan paso a la co-rriente en dirección centrífuga. Flechsig considera estas fi-bras como moderadoras de las sensaciones; Ramón y Cajal lesatribuye acción tónica o dinamogénica en relación con el pro-

ceso de atención. En opinión de Tanzi, estos dos modos de ver,son compatibles y se completan el uno al otro si se les conside-ra desde el mismo punto de vista, precisamente de la atención,

Sabemos que la aterfción es un proceso mental de adapta-ción, del que se vale la conciencia atenta para facilitar o inhi-bir las excitaciones nerviosas. Esta última es como si dijéramosun tribunal cuyas facultades se ejercerían bajo dos aspectosdiferentes, pero perfectamente equilibrados en el estado normal.Uno, aquel en que la conciencia selecciona las sensaciones ex-tendiéndoles un pasaporte que les allane el paso hacia los cen-tros superiores de la idea, para allí formar asociaciones, ocu-pando el lugar más elevado de la onda de la atención o sea elfoco, este sería el aspecto positivo indicado por Ramón y Ca-jal. El segundo sonsistiría, después de la selección de las sensaciones, en detener, aislar o rechazar aquellas cuyo pasaportele sería negado por razón de ser inútiles y quedarían colocadasen la periferia del campo de la conciencia, en un lugar obscuroo aún fuera de él; esto es, serían inhibidas, lo cual realizaría lafunción concebida por Flechsig o sea el aspecto negativo.

Estos dos modos de reobrar de los centros más elevados,se implican, son correlativos y esta relación se evidencia, enel momento preciso en que un sinnúmero de impresiones sen-soriales pugnan por alcanzar una supremasía que a ningunale es concedida, sino después que la conciencia atenta inter-viene poniendo en acción sus elevados y sutiles procedimien-tos de análisis selectivo, mediante los cuales unas son facili-tadas e inhibidas las demás, ya sea simultánea o sucesiva-mente.

Sí por otra parte, los numerosos estímulos que nos asal-tan a cada instante, tuviesen entrada libre en nuestra mente, es-ta sería un caos de impresiones sensoriales; si transpasado elumbral de la mente por esta enorme cantidad de sensacionesse verificaran asociaciones libremente y en número ilimitado,la mente quedaría fuera de servicio; todavía más, si la menteverificara todas las reacciones para las cuales tiene puntos departida entonces sería el asiento de exhorbitante actividad queescapa a toda concepción. Afortunadamente para nosotros,nada de esto acontece en la vida normal, gracias al principioselectivo de nuestra conciencia atenta, pocos estímulos son ad-mitidos, reducido número de impresiones adquieren entradapara formar asociaciones según programa definido y nuestras

Page 10: BREVES APUNTES - locura.historicas.unam.mx

reacciones son ordenadas y bien organizadas; el excedente deellas son rechazadas, en una palabra, son inhibidas.

En otros términos, el proceso de atención necesita serexaltado e inhibido al mismo tiempo por influencias de los cen-tros superiores de la idea, que hacen el paped de correctores dela sensación y son precisamente transmitidas por esas fibra.-;centrífugas descendentes.

Este reflujo de la corriente en condiciones patológicas, ycausado por irritaciones directas sobre los centros corticales,constituye la base del fenómeno alucinatorio.

Si a las fibras descendentes ya estudiadas se las consideradotadas de un poder regulan sobre la atención y esta facultadmanifestándose normalmente de dos modos distintos; es de-cir, acentuando las sensaciones útiles e inhibiendo las inútiles,se entenderá mejor los mecanismos positivo y negativo de laalucinación, que son el primero, la percepción de carácter alu-cinatorio de un objeto no presente y el segundo, la no percep-ción del mismo carácter de un objeto presente.

La imagen alucinatoria no ocupa un espacio vacío, sinoque substituye a una imagen real cuyo lugar viene a ocuparocultándola o neutralizándola. Este doble carácter de la alu- ,cínación se aprecia con claridad en el aparato de la visión, cuyafunción, a excepción de las horas de sueño, es continua y sinvacíos en el espacio; pero en el momento de aparecer el fenó-meno alucinatorio, lo real se percibe en parte o no se percibeabsolutamente, tal como si un escotoma transitorio impidieraa los centros cerebrales realizar sus funciones.

En consecuencia, para que una persona localice en el me-dio presente una imagen alucinatoria, necesita no percibir loque realmente ocupa el lugar usurpado por la alucinación,

Las fibras centrífugas de que venimos tratando, puedenmuy bien desempeñar esa doble función: producir la imagenalucinaíoria vehículando los estímulos del centro representati-vo, y de inhibir la visión de lo real en las regiones celularesocupadas por la alucinación.

El diagrama simplificado adjunto trazado por el señorDr. J. Mesa Gutiérrez nos indica los procesos que estudiamos enel aparato de la visión e ilustra suficientemente, pues interpre-ta con fidelidad el mecanismo ideado por Tanzi.

Valiéndonos de esta teoría podemos entender mejor nosólo el fenómeno alucinatorio, sino también los procesos psí-

Ccntro ífe \^Q & J representación

Centro } de simbolización

Page 11: BREVES APUNTES - locura.historicas.unam.mx

19

quicos de la atención como a-cabamos de ver en sus principa-les lincamientos y la ilusión.

Para hacer la aplicación de esta teoría al fenómeno ilusión,recordaremos que en todo acto de percepción intervienen unconjunto de sensaciones, suplementado por imágenes seme-jantes rememoradas, por medio de las cuales identificamos lasimágenes reales en' sus detalles y relaciones. Este proceso lle-ga a ser sub-conciente, pero correcto.

La ilusión es una imagen deforme de un objeto real yexterior, mas no enteramente falsa. Es un complexo formadopor sensaciones incompletas y representaciones desemejantesa ellas, lo cual trae por resultado una percepción falsa, aunquemomentánea, pero con apariencia alucinatoria.

El mecanismo ideado por Tanzi aplicado a este fenómenonos lo explica perfectamente. En la ilusión, la imagen real noes establecida sobre recuerdos semejantes, sino que un pro-ceso retrógrado lleva del centro de representación los elemen-tos representacionales hacía atrás a los centros' sensoriales, dan-do por resultado una percepción incongruente, en consecuen-cia una alucinación parcial. En este caso, las imágenes suple-mentarias rememoradas siendo semejantes, harían el papel decorrectores de las sensaciones.

Tanzi se vale del símil del funcionamiento del fonógrafopara hacer más ostensible el mecanismo de la alucinación se-gún su concepción. El disco es el centro representativo, el re-productor es el centro sensorial, la onda sonora es la realidadexterior cuando entra en el fonógrafo y la alucinación cuan-do sale.

AI grabar el fonógrafo la voz de un gran cantante en undisco tendría una percepción si se nos permite este abuso delenguaje, y cuando reproduce este canto en todas partes delmurtdo, mediante la impresión de miles de discos tomados deloriginal, tendría una alucinación. La lámina vibrante del re-productor está privada de memoria como los centros sensoria-les, solamente vibra cuando la voz entra por la bocina o cuan-do el disco es puesto en movimiento. El disco es perfectamenteáfono, no contiene sonidos ni imágenes de sonidos, sino úni-camente símbolos gráficos que en nada se parecen a los sonidosy sin embargo, es capaz de hablar siempre que se le haga giraren condiciones análogas a cuando fue impreso y por interme-dio de ía aguja que transmite los símbolos a la lámina vibran-

Page 12: BREVES APUNTES - locura.historicas.unam.mx

2O

te encargada de darles objetividad y si esta lámina es excitadade otra manera, por ejemplo, directamente, sólo produciríaruidos desprovistos de significación o sonidos elementales. Laexacta similitud es evidente y nos revela el ingenio del autor.

La eficacia de esta teoría para explicar gran número de he-chos clínicos nos demuestra su valor científico.

Apuntaremos los siguientes. Primero: las alucinacionesproducidas por estímulos irritantes que obran directamente so-bre el cerebro como en el delirio febril, diferentes estados delalcoholismo e intoxicaciones en general, cuyo origen es debidoindudablemente a irritación química sobre la corteza cerebral,son alucinaciones de carácter confuso, extravagante e ilógicas.Segundo: las alucinaciones que sólo aparecen cuando los ojosestán cerrados, en aquellos individuos cuyo sistema nerviosoestá agotado, los que han sufrido de choque por alguna inter-vención quirúrgica, los que padecen de insomnio grave, eíc.,cuya inteligencia no está nublada, se dan cuenta de que susalucinaciones desaparecen al abrir los ojos, son perturbadospor ellas, pero no pueden impedir su recurrencia y aparecen pre-cisamente cuando se preparan para dormir. Estas alucinacionesson tan vividas que es imposible distinguirlas de verdaderasrealidades. Se presentan bajo la forma de sombras que pasanpor las paredes, caras que guiñan un ojo o sacan la lengua,duendes, cariátides, seres fantásticos, etc.

Estos defectos se deben algunas veces a medicinas mal to-leradas, la morfina es un ejemplo.

La explicación dada por Tanzí consiste en que la repre-sentación imaginal, encontrando las vías centrífugas, cuya fun-ción ordinaria es llevar los correctores de la sensación, exce-sívamiente permeables por el agotamiento nervioso, por ellasse precipita a los centros sensoriales de donde vinieron en otrotiempo sus elementos y en ellos asume el carácter de sensaciónverdadera. Estando los ojos cerrados, los centros visuales seencuentran libres de estímulos exteriores y por lo tanto adquie-ren la claridad necesaria para que las imágenes se conviertanen alucinaciones, no así cuando están abiertos, entonces lasimágenes reales producidas por los estímulos exteriores dominanlas imágenes internas, desempeñando el papel de correctores.Por el contrario, esto último no se realiza cuando el proceso fisio-patológico de la alucinación está perfectamente establecido,porque entonces hay ía usurpación de lo real.

21

Las alucinaciones de los sueños se explican de manera se-mejante. Los centros perceptivos se encuentran en descanso eneste estado fisiológico y pueden ser más fácilmente excitadospor los centros ideacíonales que en la vigilia, en la que los es-tímulos exteriores preponderan a los interiores limitándolosnada más a su acción correctora. Además, en este estado lacorriente nerviosa encuentra gran resistencia en las vías deasociación por el cansancio de las horas de vigilia y se descar-ga por donde encuentra menor resistencia, esto es, por las fi-bras que van de los centros ideacionales a los perceptivos, sus-citando asociaciones anormales.

Por último, la alucinación generalmente no es una copiadel pensamiento que le da origen, sino que por el contrario casinunca tiene relación con él. Se cree que esto se debe a la ra-pidez con que la alucinación sigue al pensamiento, no dejandotiempo a los pacientes para percibir estas relaciones. Sólo cuan-do la sucesión es lenta, como acontece en el pensamiento audi-ble, que en seguida estudiaremos, el perceptor es consciente dela repetición.

En la mayoría de los casos, la representación seguida dealucinación se encuentra probablemente en la periferia del cam-po de la atención o aun fuera de él, siendo por lo tanto extrañoa la corriente principal del pensamiento del paciente, al queparece no pertenecer!e.

A eso precisamente se debe que tales acontecimientos seancomunmente indiferentes, inesperados y enigmáticos, contra-rios al carácter del paciente el que se asombra de ellos y losconsidera impuestos artificialmente.

Hay todavía una teoría moderna puramente psíquica bas-tante satisfactoria para explicar el fenómeno en estudio, la deldesdoblamiento de la personalidad expuesta por Janet, perfec-tamente compatible con la de Tanzi.

Fierre Janet considera las alucinaciones como fonómeno.epüeptoides o automáticos, explicables por un desdoblamientode ía personalidad.

Los estudios que le lian servido a este autor para erigirsu teoría, los ha verificado gran número de veces de una ma-nera experimental sobre individuos en su mayoría histéri-cos y en quienes era al mismo tiempo útil y sencillo hacerlospasar por los diferentes estados de la hipnosis.

Uno de estos pacientes encontrándose en el segundo es-

Page 13: BREVES APUNTES - locura.historicas.unam.mx

22

tado de la hipnosis, establecería asociaciones inconscientes parael individuo; pero uno de los mecanismos de estas asociacionespuede hacerse consciente para la personalidad primera, cau-sando el "feeling" característico de la percepción; así como suaparición espontánea sin antecedentes ideacionales conscien-tes que determinen su carácter subjetivo, pues estos antece-dentes aunque existen, corresponden al estado segundo in-consciente para el primero y por esta razón la idea, teniendolos caracteres de la espontaneidad de «na percepción que sóloestá condicionada por el mundo externo, sería confundida conla percepción. Sí suponernos la personalidad segunda comple-tamente separada de la primera, excepto ciertas percepcionesque les pueden ser comunes, encontramos que esta hipótesis esreducible a la de Tanzi.

La personalidad segunda proyecta sus ideas, inconscien-tes para la primera y mediante las fibras centrífugas ya cono-cidas sobre centros sensoriales, originando una alucinación quepor ser un fenómeno de orden perceptivo suscitado en centrossensoriales comunes a ambas personalidades, es consciente pa-ra la personalidad primera.

Un ejemplo aclarará esta manera de pensar.El profesor Janet dijo a Isabel, una histérica con cegue-

ra subjetiva del ojo derecho dependiente de su padecimiento,después cíe haberla colocado en estado subconsciente por me-dio de la hipnosis: "Cuando yo enseñe a usted el color azul,oirá tocar campanillas." En seguida, después de haberla sacadodel estado hipnótico y vendado su ojo izquierdo {el único nor-mal), varios colores fueron pasados delante de su ojo derecho,Al principio siempre contestó no ver nada, que veía entera-mente negro. Mas tan pronto como se puso el color azul delantede su ojo ciego exclamó: ''Oh, estoy oyendo campanillas" y nodaba muestras de haber percibido absolutamente el color azul.

En este caso particular las dos personalidades están co-nectadas por el centro sensorial auditivo, pues la personalidadprimera no percibía imágenes a través de su ojo derecho y de-bido a eso era tenido por ciego, mientras que la segunda sub-consciente sí las percibía y en esta virtud se verificaban asocia-ciones subconscientes entre la percepción del color azul y laidea de ruido de campanillas. La percepción alucinatoria dei-ruido de campanillas nos demuestra que el centro auditivo erael puente de unión entre ambas personalidades puesto que la

23

percepción alucinatoria de ruido de campanillas siendo cons-ciente, pertenecía a la personalidad primera única propiamenteconsciente. En consecuencia, cuando la personalidad segundapercibía el color azul, sin que la primera se diera cuenta de ello,ki primera únicamente experimentaba la percepción alucinato-ria de ruido de campanillas.

Hay en la semeiología mental un fenómeno interesante,bastante común que se llama pensamiento audible, es una delas múltiples formas del fenómeno llamado desdoblamiento dela personalidad y constituye un síntoma frecuente en la demen-cia precoz, en menor grado su presencia es notada en la para-noia y otras formas de insanidad.

Muchos son los mecanismos que se han imaginado paraexplicarlo; pero solamente a la luz de la teoría de Tanzi secomprende perfectamente.

Los pacientes oyen pronunciados en alta voz en el exteriory palabra por palabra, sus propios pensamientos; creen erró-neamente que por medio de algún procedimiento, misterioso sonsorprendidos y robados sus propios pensamientos así comoaquello que leen.

Si suponemos un solo centro para la realización de estefenómeno cuyos términos son: el primero, pensamiento simpley el segundo la repetición sonora del mismo, o dicho de unavez, su representación alucinatoria, no se comprende que fe-nómenos tan distintos tenga su asiento en el mismo lugar, pa-ra que así fuera, necesitaríamos admitir la repetición del estí-mulo, de tal manera, que en el primer tiempo produjera pensa-miento callado y en el segundo una alucinación. Pero si acep-tamos esta manera de pensar, la explicación se hace aún menosinteligible y las dos objeciones siguientes la echan por tierra.La primera consiste en que siendo los- estímulos de la mismanaturaleza produzcan efectos subjetivos tan diferentes y la se-gunda hace notar ¿por qué los estímulos se repiten siemprepor pares y nunca en series más largas?

Tanzi una vez más nos aclara el mecanismo del fenómeno.Establece que la primera parte del proceso tiene su origen fisio-lógicamente en el centro de representación y de allí es reflejadoobedeciendo a un proceso de regresión patológico hacia los cen-tros de la audición. La doble localización descubierta por Tan-zi, constituye indudablemente la razón fundamental del porqué un pensamiento único es experimentado por el paciente de

Page 14: BREVES APUNTES - locura.historicas.unam.mx

¿4

dos modos tan distintos, el primero como pensamiento silencio-so y poco después el segundo, como la voz de otra persona.

Las representaciones y alucinaciones bien definidas corres-pondientes a la sensibilidad general y tacto parecen ser bastan-te raras. Si algunas de ellas alcanzaran formas definidas costa-ría bastante trabajo precisar las distancias que las separan dela realidad. Se tiene la creencia de que no hay centros especia-lizados para estas especies de sensibilidades tan escasamentedesarrolladas y tan subjetivas, mas si existieran es posible quefuesen imperfectas, poco usadas y aún fuera del alcance de laexperimentación científica.

Se puede admitir que las particularidades de las sensacio-nes de tacto, peso, calor y dolor, así como las viscerales consis-ten en indicarnos con mayor o menor precisión, las localizacio-nes definidas en nuestro cuerpo, de tal modo, que nos eviten laconfusión de un lado con otro. Así es que hay dos grupos para-lelos de sensaciones correspondientes a las dos mitades delcuerpo, las cuales no necesitan sumarse en símbolos que lassinteticen. SÍ existe el centro en cuestión, es poco probable queposea las facultades indispensables de unidad, como requierentanto la visión como el oído por su división igual y bilate-ralidad.

Las alucinaciones combinadas, como figuras que hablan, enlas que se asocian representaciones de centros diferentes, tantode la vista como del oído, son indudablemente producidas poruna idea, la cual en definitiva degenera en una sensación doble.

Como una confirmación de la teoría de Tanzi diremos quelos procesos anatomo-fisiológicos generalmente admitidos, re-chazan como hemos dicho, que las corrientes nerviosas regre-sen de un nivel más alto a otro inferior, cual es el caso de lasalucinaciones. Mas admitiendo la existencia de las fibras des-cendentes, no sólo nos explicamos el ejercicio del pensamien-to en 3a inducción que es el proceso más elevado de la inteli-gencia, el que nos conduce al conocimiento de leyes más y másgenerales partiendo de los casos particulares, sino también elproceso opuesto, es decir, la deducción la cual nos capacita paradescender de concepciones generales a sus aplicaciones parti-culares.

Además, entre los centros transcorticales no piicce habernecesidad de fibras asociativas adaptadas para el sostén de esascomunicaciones intercelulares en todas direcciones, bastaría con

25

la sinapsis f i ) que se establece entre los prolongamientos den-dríticas de las neuronas y no se considera como un hecho pa-tológico el que la corriente nerviosa vaya de un centro trancor-tícal a otro igual y viceversa aunque sea inferior desde el punUcíe vista psíquico. Sólo asume carácter patológico el descenso dela corriente cuando regresa del centro de representación a los sen-soriales, centros que consideramos anatómicamente separados yunidos solamente por fibras cilindro-axiles que según la teoría deTanzi existen en ambas direcciones tanto ascendentes como des-cendentes.

Como un corolario de lo expresado en el párrafo anteriorreferiremos la creencia sostenida por Meynert, de que en lasalucinaciones nc funciona la parte más elevada de la corteza ce-rebral, puesto que no ocurren durante los períodos de pensa-miento claro, sino cuando las más elevadas funciones se en-cuentran relajadas, como en el sueño y en el estado crepuscularde la conciencia. Las alucinaciones se originarían por la exci-tación inadecuada de los centros sensoriales que al reflejarlashacia los centros ídeativos provocaría en ellos asociacionesanormales por razón de encontrarse la conciencia en estado dedesintegración a causa del cansancio de los centros más eleva-dos de juicio y raciocinio, que son los que más trabajan duran-te la'vigilia; esas asociaciones seguirían las vías de menor re-sistencia o más permeables, sin ser gobernadas por centros máselevados por lo que serían anormales, difundiéndose en los me-canismos que el azar de los trabajos del día hubiera dejado me-nos gastados, y como el exitante original permanece en lasubconciencia, la actividad de los mecanismos puestos en jue-go sería referida a las células de los centros sensoriales queordinariamente son los puntos de partida de tales procesos, ori-ginando en consecuencia las alucinaciones. Este supuesto pa-rece justificado, si tomamos en cuenta que cualquier centro

( i) Se entiende por sinapsis la conexión de las neuronas entre si,esta conexión afecta formas diferentes, mas en todas ellas fundamen-talmente existen como factores importantes: i.» la separación de lasneuronas entre si, sin dejar por eso de estar unidas, esto es, no hayentre ellas continuidad sino contigüidad o articulación, la cual se es-tablece mediante prolongamientos ya sean axonts u ¿entrones, y 2.°la existencia de una substancia especial intercelular o mejor dicho en-

. tre las partes encargadas de tales uniones, cuya función sería estable-cer la conexión de manera de permitir el paso de la corriente nerviosaaunque oponiéndole cierta resistencia.

Page 15: BREVES APUNTES - locura.historicas.unam.mx

26

ideacional por más bajo que sea su nivel, es apto psíquicamentepara dar imágenes significativas y coherentes, en las que se ha-ce aparente la falta de intervención de los centros superiores,cuando calificamos de absurdas las alucinaciones de nuestrossueños, admirándonos de que a pesar de ser ilógicas las haya-mos creído reales y naturales mientras estuvimos sumergidosen ese estado fisiológico tan especial. Estos conceptos se amol-dan enteramente a la teoría de Tanzi y pueden considerarse co-mo una ampliación de ella.

Pasemos, para terminar, a estudiar brevemente este sín-toma en la patología -mental, único terreno fértil para su pro-ducción puede decirse y en el que aun cuando todavía no hasido clasificado como la psiquiatría moderna lo requiere; sinembargo, los autores no han cesado de prestarle su atención arhedida que esta ciencia progresando fecunda e intensamente,afirma/su preeminencia entre las ciencias biológicas.

Según su origen, algunos autores las dividen en icliopatt-cas y sintomáticas. Son las primeras cuando con ellas se ini-cia el proceso patológico, pudiendo aparecer también en esta-dos morbosos consensúales secundarios, y las segundas cuandoúnicamente se presentan como síntomas secundarios a una en-fermedad.

Otros autores, y entre ellos Moreau, están de acuerdo enla división siguiente: i.° Alucinaciones aisladas que ocurren sinninguna perturbación difusa de la mente y de cuyo origen sub-jetivo está enterado el paciente. 2.° Las que aun cuando son fe-nómenos primarios están asociados con una perturbación psí-quica más o menos profunda, y 3.* Aquellas que no son las cau-sas, sino los efectos de la enajenación mental.

Creo innecesario apuntar otras clasificaciones que sobreesta materia se han emitido, pues todos los días aparecen nue-vas, lo cual demuestra que no hay todavía una enteramente sa-tisfactoria.

La observación parece probar, como dato importante parael pronóstico., que las alucinaciones esporádicas o aisladas quenc se asocian con estados emocionales particulares, rara ve2 cu-ran y pasan a estados psíquicos enfermizos secundarios; no asílas que dependen de ciertos estados emocionales morbosos, pues

27

son susceptibles de desaparecer con ellos. Se exceptúan entrelas aisladas las producidas por afecciones locales de los apara-tos sensoriales, las cuales pueden desaparecer con el tratamien-to local.

Las alucinaciones son más frecuentes en las formas de in-sanidad a las que se asocia un estado particular semejante alsueño, nublando el intelecto.

Son comunes en la amencia pero raras en la demencia agu-da, la cual paraliza las funciones psíquicas más elevadas.

En la melancolía se creyó antiguamente que eran numero-sas y variadas debido, se creía, a una monotonía del pensamien-to en esta enfermedad; mas en la actualidad se cree todo locontrario, esto es, su rareza o su ausencia.

En la psicosis maníaca se tomó por verdaderas alucinacio-nes ilusiones que daban origen a errores de juicios e inestabi-lidad de la conducta, producidas por la rapidez y precipitacióncon que los pacientes asocian impresiones sensoriales con re-presentaciones preexitentes; pero alucinaciones verdaderas noexisten.

En la locura circular, las alucinaciones tienen lugar en elperíodo maniaco asociado con profunda perturbación de la men-te;.por lo que al melancólico se refiere, las opiniones divergen.Haygen y otros afirman que en ninguna psicosis cuya duraciónse prolongue y en la cual frecuente o constantemente alternenmanía y melancolía, se encuentra asociada con alucinaciones.Weiss acepta su existencia en la fase melancólica; J. Falret lasacepta también, mas solamente en algunos casos severos. Krae-pelín las encuentra en profundas perturbaciones mentales yMeynert sostiene que en la melancolía los hemisferios exhaus-tos los admiten más fácilmente que en la manía aguda.

Algunos autores han creído que las alucinaciones son másfrecuentes en la paranoia: Kraepelin por el contrario afirma queno existen, pero Tanzi con su amplio y claro criterio, aseguraque aunque no son excepcionales, tampoco son tan abundan-tes y confusas como la demencia precoz y concluye que el ochen-ta por ciento de los pacientes no son afectados por ellas.

Generalmente al principio de este padecimiento así comoen la demencia precoz y en la amencia, las alucinaciones con-sisten en visiones indiferentes de objetos o personas descono-cidas; oyen murmullo de palabras inconexas, ven sombras, ca-ras y flores pintadas sobre .las paredes y techo. Los paranoicos

Page 16: BREVES APUNTES - locura.historicas.unam.mx

y dementes precoces oyen ser llamados por su nombre o unapalabra particular que adquiere significación misteriosa.

En la demencia precoz se encuentra gran variedad de alu-cinaciones complexas, son comunes: el pensamiento audible,visiones que hablan, alucinaciones auditivas, gustativas, olfati-vas y cenestésícas.

En la parálisis general todos los autores piensan de mane-ra diferente. Tanzi opina que su forma clásica no es incompati-ble con cualquier clase de alucinaciones. Las visuales son ra-ras, las auditivas menos raras y se manifiestan tumultuosamen-te como en la amencia. Las cenestésicas algunas veces adquierencarácter preciso y son definitivamente localizadas, las del olfatoy gusto algunas veces llegan a ser casi dolorosas.

En las psiconeurosis, las alucinaciones casi no existen en laneurastenia; pero nadie desconoce su ocurrencia en el aura epi-léptico, varían en grado extremo y algunas veces por su carác-ter terrorífico acarrean graves consecuencias. En la histeria, es-pecialmente en la grande, Charcot enseña su frecuencia en lasdiferentes fases, excepto en la epiléptica. El mismo Charcot for-muló la ley curiosa de las relaciones que ligan al sentido alu-cinado con el lado hemianestésico, esto es, las alucinaciones pro-ceden en primer término de ese lado.

f

L. G- de la Garza.