bonitas versus dorias gray

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Bonitas sale al mundo exterior Antoni Serés Terracota, hierro, poliestireno, lana y cuero. 150 x 30 x 25 cm. Barcelona, 2012 Bonitas, en latín, significa BONDAD. Dorian, en griego, es REGALO con la connotación espiritual de AMABLE, GRACIOSO. Bonitas es el nombre que sus padres le pusieron al nacer en el año 2060. En esos momentos la tierra está sumida en un caos de desesperación por la fatídica epidemia que azota la humanidad, como los males del fin de siglo que acompañaron la existencia de los personajes de “El retrato de Dorian Gray”. No se sabe qué la origina. Solo es cierto que está muriendo toda la población del planeta mayor de siete años y que, probablemente, en un plazo máximo de cinco años, ellos también sucumbirán. Al igual que los padres de Dorian. Uno asesinado, y la otra –su madre, Margaret Devereux– murió al cabo de un año. Los dos son hijos del “Amor y la Muerte”. Deben buscar una solución para su bebé. A Dorian lo crió duramente, al parecer, Lord Kelso, su abuelo materno. A Bonitas no le quedará ningún adulto para cuidarle. Los conocimientos de sus padres en ingeniería e informática, y los medios de los que disponen, son lo único en lo que pueden confiar el cuidado y la formación de su vástago ¡Vaya tarea! Rápidamente, diseñan una casa inteligente dirigida por un ordenador – sistema informático– que la rige y, además, se encargará de la educación de Bonitas. Para ello, la dotan de todos los sistemas modernos de robótica. –¡Todo va a funcionar! –se dicen entre ellos. Finalmente, tienen que dar las instrucciones y los límites precisos para que el invento cumpla con su cometido. Acuerdan que Bonitas no debe recibir ninguna información ni instrucción acerca de la maldad, que todo aquello que ellos consideran que el humano ha hecho mal no se lo enseñaran. Bonitas crecerá sin conocer la maldad. Dorian también representa la pureza del joven un tanto ingenuo. Admirado y protegido por un

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Comparación entre el nuevo personaje de Bonitas y el mítico personaje de Oscar Wilde.

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Bonitas sale al mundo exterior Antoni Serés Terracota, hierro, poliestireno, lana y cuero. 150 x 30 x 25 cm. Barcelona, 2012

Bonitas, en latín, significa BONDAD.

Dorian, en griego, es REGALO con la connotación espiritual de AMABLE,

GRACIOSO.

Bonitas es el nombre que sus padres le pusieron al nacer en el año 2060. En esos

momentos la tierra está sumida en un caos de desesperación por la fatídica epidemia que

azota la humanidad, como los males del fin de siglo que acompañaron la existencia de

los personajes de “El retrato de Dorian Gray”. No se sabe qué la origina. Solo es cierto

que está muriendo toda la población del planeta mayor de siete años y que,

probablemente, en un plazo máximo de cinco años, ellos también sucumbirán. Al igual

que los padres de Dorian. Uno asesinado, y la otra –su madre, Margaret Devereux–

murió al cabo de un año. Los dos son hijos del “Amor y la Muerte”.

Deben buscar una solución para su bebé. A Dorian lo crió duramente, al parecer, Lord

Kelso, su abuelo materno. A Bonitas no le quedará ningún adulto para cuidarle. Los

conocimientos de sus padres en ingeniería e informática, y los medios de los que

disponen, son lo único en lo que pueden confiar el cuidado y la formación de su vástago

¡Vaya tarea! Rápidamente, diseñan una casa inteligente dirigida por un ordenador –

sistema informático– que la rige y, además, se encargará de la educación de Bonitas.

Para ello, la dotan de todos los sistemas modernos de robótica.

–¡Todo va a funcionar! –se dicen entre ellos.

Finalmente, tienen que dar las instrucciones y los límites precisos para que el invento

cumpla con su cometido. Acuerdan que Bonitas no debe recibir ninguna información ni

instrucción acerca de la maldad, que todo aquello que ellos consideran que el humano

ha hecho mal no se lo enseñaran. Bonitas crecerá sin conocer la maldad. Dorian

también representa la pureza del joven un tanto ingenuo. Admirado y protegido por un

buen hombre, Basil Hallward, el pintor del retrato protagonista de la obra de Oscar

Wilde.

Bonitas crece con una belleza extraordinaria y un aspecto estético andrógino, asexuado.

Parece que la naturaleza le haya liberado de tener que ejercer algún rol específico de

género. Un problema menos en que pensar o sentir. La belleza de Dorian es tal que

todos le admiran por ello y él mismo advierte ese don en el retrato que Basil le regaló.

Son conscientes –los padres de Bonitas– de que cuando su hijo abandone la protección

de la casa puede ser vulnerable frente a otros individuos que actúen contra su bien,

como Lord Henry Wotton/Harry supuso para Dorian. Por ello, idean una herramienta

que evitará el dolor que le producirán los malos sentimientos: un desentimentalizador

que podrá activar con sus lágrimas y que deberá llevar el día que decida adentrarse en el

mundo exterior. Una coraza protectora con espejos para que el que intente manipularlo

vea reflejado su doble en sí mismo y no en Bonitas, como le sucedió a Dorian, quien

fue diseñado a placer por el máximo representante del hedonismo y nihilismo de fin de

siglo, Lord Henry (en la novela). Dorian se llevó la peor parte, se desensibilizó y llegó

a cometer las peores atrocidades a las que puede llegar un humano. Esperemos que

Bonitas no corra la misma suerte. Todos los Lord Henry han desaparecido.

El ordenador le instruirá sin error. Bonitas se presenta en ese preciso momento en el

que descubre un mundo nuevo sin modelos, estereotipos, arquetipos o modas... Un

mundo diseñado desde la visión de niños que han crecido sin el recuerdo de lo que han

hecho sus antepasados. Algunos, como nuestro personaje, cuentan con mucha

información, pero carecen de método para canalizarla. Tienen la oportunidad de crear

un verdadero RENACIMIENTO.

Oscar Wilde nos presenta una época de la Inglaterra Victoriana en crisis y la búsqueda

del placer en la belleza del arte. El arte por el arte, incluso en su vida. Convertir su vida

en la obra de arte de alguien se considera elegante y refinado. Su actitud ante la vida se

caracteriza por la falta de deseo, la desgana, el aburrimiento y el desprecio por los

gustos del vulgo: un dandi. Quizás por influencia de uno de sus profesores –Patter–

defendía la belleza y el placer ante cualquier moral. Como si su ideal de vida fuese el

mismo personaje de Lord Henry Wotton, que después imprimió en Dorian.

Presento a Bonitas en un mundo occidental y en una época difícil, post-hedonista y sin

la influencia doctrinal de culturas ancestrales en la que se auguran grandes cambios en

el pensamiento humano. El simbolismo de la muerte acompaña el origen del personaje

para poder representar el inicio de un nuevo camino, un nuevo sistema libre de

prejuicios, sin la contaminación del mal.

La relación opuesta de la vida y la muerte de los románticos; el orden y el caos de

Isidoro Lucien Duchase (1846-1870) que influirá en los surrealistas; la voluntad y la

representación de Arthur Shopenhauer, de la esperanza en el ser humano de Jean-Marie

Guyau, preconizando el vitalismo contra la experiencia de los decadentistas a cuya

cabeza estaba Charles Baudelaire; lo apolíneo y dionisíaco de Nietzsche; el consciente

y el inconsciente de Freud y Lacan, son el objeto cognoscitivo que me provoca el deseo

de cambio. Al contrario de todos ellos, yo no concibo encontrar la unidad simplemente

confrontado negaciones o antónimos de un lenguaje verbal. Creo y confío en la

interacción de infinitas posibilidades de entender la unidad, la totalidad, el noumeno

kantiano. Otros lenguajes, incluso no representativos, aportan luz al misterio del arte.

Queda mucho por descubrir y se puede conseguir al ampliar la visión dual a la que

estamos acostumbrados. El mundo de lo sensible está ahí, esperando a que la mente

humana lo encuentre. Hago ejercicios de deconstrucción para enfrentarme al vacío del

no se qué y empezar de nuevo.

He pretendido hacer a Bonitas bello, con gracia, que se relacionará con el peligro –pro-

sublime–, de estética andrógina –simbolista–, y dejo la incertidumbre del final –

tragedia, catarsis– al libre albedrío del observador. Su origen, producto de la muerte, es

siniestro, como lo es también la coraza desentimentalizadora con los espejos para

recrear el tema del doble sobre el espectador que se acerque a una distancia que invada

la intimidad de Bonitas.

Antoni Serés

Historia del arte II

NIUB: 88344723

Bonitas sale al mundo exterior Antoni Serés Terracota, hierro, poliestireno, lana y cuero. 150 x 30 x 25 cm. Barcelona, 2012