boletÍn pastoral digital
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“Abramos nuestros corazones
a la Palabra de Dios”
Estimada Comunidad Educativa:
Nuevamente llegamos a ustedes por
medio del Boletín Pastoral, donde
encontrarán reflexiones, testimonios,
noticias y variadas actividades que se han
desarrollado en el trascurso del mes de
septiembre y las que se desarrollarán en
el mes de octubre en nuestra comunidad
educativa y en la vida como sociedad.
También, daremos a conocer parte de la
vida eclesial de nuestra diócesis. Para
este mes, centramos la mirada en la
celebración del mes de la Biblia, la oración
por Chile y las fiestas de nuestra Patria.
Invitamos a todas y todos a leer y
compartir este medio digital y virtual de
encuentro, vida y fe.
Septiembre del 2020 N° 04
Colegio Artístico Santa Cecilia
BOLETÍN PASTORAL DIGITAL
Pág. 03 Editorial
Pág. 04 Tema: La Lectura de la Palabra
Pág. 05 Nuestra Comunidad: Palabra de Vida
Pág. 06 Historia de La Fundación
Cristo Joven
Pág. 09 Comunidad Educativa: Testimonio de Vida y Fe
Pág. 14 Equipo Pastoral: Ordenación Diácono en Tránsito
Pág. 16 Participación Ciudadana
Pág. 17 Formación Cristiana y Vida de Oración
Contenidos
“Abramos nuestros corazones a la palabra de Dios”
Bajo este lema con el cual como comunidad escolar católica y
desde la invitación que nos hace cada año la Iglesia durante el
mes de septiembre, fue la iniciativa para acercarnos, conocer y
profundizar mejor en la Palabra orante de Dios y el mensaje que
Él nos quiere entregar.
De igual manera, septiembre ha sido un mes de festejos, ya que
en familia pudimos compartir la celebración de las fiestas patrias,
y también disfrutar de unos días de descanso. Además, se hace
presente el despertar de la naturaleza que se va mostrando de
manera diferente, aparecen los brotes y colores de los árboles
provocando un ambiente de vida y estado de ánimo positivo en
las personas.
En cuanto a nuestra Iglesia local, saludamos y felicitamos con gran cariño y afecto a nuestro nuevo diácono
Patricio Sánchez Sánchez, quien el sábado 26 fue consagrado en este ministerio.
Por otra parte, durante el último domingo de este mes, se realizó la tradicional oración por nuestra Patria. Este
año, por las razones ya conocidas no se pudo celebrar de manera masiva, esto no impidió hacerlo desde los
diferentes lugares y templos para rezar por la paz, el respeto, la justicia y fraternidad. Además de seguir
implorando a la Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen nos libre y proteja de esta
Pandemia.
Las y los invito para que durante este mes de octubre, en el cual la Iglesia pone énfasis en la FAMILIA,
podamos descubrir como ella es fuente de amor, de protección pero también de compromiso para cada una y
uno de los miembros que la componen. Es aquí donde encontramos nuestra esencia, donde nos podemos
refugiar y también compartir cada uno de nuestros logros… vayamos descubriendo en las próximas semanas,
a este primer núcleo en el cual aprendimos a ser parte de una sociedad… Finalmente, este mes viviremos
como sociedad un importante proceso histórico a través del plebiscito el día 25, el cual, nos recuerda un
compromiso como ciudadanos y como pueblo de Dios, en que estamos llamados a comprometernos en la vida
política, que es una de las formas más altas de la caridad (Amor), porque busca el bien común y la justicia
social.
Que el Dios de la Vida, llene de bendiciones nuestros hogares y renazca en
ellos el amor del Buen Padre Dios.
Editorial
Sra. Pamela Barrientos Reyes
Directora Pastoral
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“Toda la vida de la Iglesia se nutre de la
Sagrada Escritura, el cristiano católico
nutre su vida de discípulo de Jesús del
encuentro con la Palabra…”
Tema: La Lectura de la Palabra
“Lectura de la Palabra, fuente de alegría y
esperanza…”
En este mes de septiembre, nuestra Iglesia
celebra el mes de la Biblia, específicamente por
la figura de San Jerónimo, que tuvo una especial
dedicación a la Sagrada Escritura.
La palabra “Biblia” viene del griego “biblos”, que
significa “libro”. La Biblia es un conjunto de libros
que, para los cristianos recoge lo que Dios ha
revelado de sí mismo, a los hombres, desde que
el ser humano tuvo conciencia de sí y del mundo
que habita, hasta Jesús, en quien esa revelación
llega a su plenitud.
Toda la vida de la Iglesia se nutre de la Sagrada
Escritura, el cristiano católico nutre su vida de
discípulo de Jesús del encuentro con la Palabra.
Como nos decía el mismo San Jerónimo:
“desconocer las escrituras, es desconocer a
Cristo” (San Jerónimo, s. V, d.C). Por tanto, de la
lectura constante de la Palabra de Dios, brota
alegría y esperanza para nuestro diario vivir.
Al abrir la Sagrada Escritura y revivir los diversos
momentos en la historia de la salvación
vislumbramos nuestra propia existencia y así,
vamos descubriendo la presencia de Dios en
nuestro caminar. Y al sentir la presencia de Dios
en todos los momentos de nuestra vida, tal como
lo experimentó el pueblo de Israel en su recorrido
por el desierto; nos hace tomar conciencia de la
alegría de sentirnos acompañados y la
esperanza en un mundo mejor.
Por su parte, en el Nuevo Testamento
encontrarnos con la “palabra hecha carne”:
Jesucristo el Señor y leer como sana a los
enfermos, como trata a los pecadores, a los que
sufren; no hace sino sentirnos dichosos y
esperanzados, porque Jesús vino para que
todos nos salvemos y compartamos con Él.
Animémonos cada día a leer unos versículos de
la Sagrada Escritura, para ir creciendo en
nuestra fe, animándonos en nuestra vida,
mirándola así con alegría y esperanza.
Aunque septiembre sea el mes de la Biblia,
acercarnos a la Palabra de Dios es un regalo
que se nos hace diariamente. Digo regalo porque
lo es verdaderamente: encontrarnos con el
Señor (que se nos ha querido dar a conocer),
comunicarnos con Él… es el mayor don que
podemos recibir, y porque en ella, es Dios mismo
quien nos habla, y nos enseña quién es él,
cuánto nos ama, y qué espera de nosotros.
Pbro. Felipe Fernández Bravo
Capellán
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Nuestra Comunidad: Palabra de Vida
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“Abramos nuestros corazones a la palabra de Dios”
Profesora: Isabel Muñoz
Fontealba y Agustín
Guzmán Muñoz
Sra. Francisca Cárcamo e
hijas: Mariamne y Martina
Millalonco
Son ideales nobles. ¿Qué seríamos sin ideales?
Seres apagados.
Conocí al final de mis estudios universitarios al Sr.
Obispo Francisco Valdés en la ciudad de Munich y
me habló de Chile, de la ciudad de Osorno, de su
necesidad de sacerdotes. Me invitó a ser parte de
la comunidad eclesial de Osorno y me cautivó con
sus convicciones y su amor a su misión en esta
provincia.
Me puse en camino con la venia y el entusiasmo de
mis padres. Llegué en mayo del año 1966 con un
montón de libros, algunas frazadas, en la billetera
30 US$, mis pertenencias; pero con una inmensa
voluntad de meterme en el trabajo pastoral. Mi
riqueza: la confianza en Dios. ¡No se rían! Esta
confianza es un tesoro pues nace del corazón de
Jesús mismo que dijo al final de su vida en esta
tierra: “Vayan al mundo…” ¿Y cómo no cumplir con
este envío?
Viví mi primer año en Osorno en la casa del Sr.
Obispo que me introdujo con mucha paciencia y
sabiduría en la mentalidad de la gente del sur. Y
como él mismo había trabajado en su tiempo como
misionero capuchino en la Araucanía, me mandó
trabajar – a pesar de mis pocos conocimientos del
idioma – a la zona de Las Quemas, en una escuelita
rural.
Historia Fundación Cristo Joven
La historia de la Fundación tiene su inicio con mi llegada a este
país en el mes de mayo del año 1966 a Santiago de Chile,
después de un largo viaje de cinco semanas en un vapor de
carga. La esperanza de poder dar testimonio de algo importante:
de vivir pertenencia entre los pueblos. El mensaje de Jesucristo
me motivó a dejar a mi familia para compartir en otra parte del
mundo mi vida con gente desconocida. La búsqueda de
pertenencia es un fuego que arde fuertemente en el corazón
humano. Yo sabía que no iba a ser fácil, pero la idea de poder
“conquistar parte del mundo por medio del bien” es para un
corazón joven lo máximo.
No se asusten por la palabra “conquistar”. No significa “dominar
o apoderarse de algo o de alguien”. Lo contrario. Hacer el bien
es “la conquista”, poder ayudar es “la conquista”, regalar y
regalarse para ayudar a que el ser humano encuentre felicidad.
“…es un tesoro pues nace del
corazón de Jesús mismo que dijo
al final de su vida en esta tierra:
“Vayan al mundo…” ¿Y cómo no
cumplir con este envío?”.
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Esta labor fue mi primer abrir de ojos respecto a la vivencia de la juventud campesina, de sus pocas
posibilidades de seguir un estudio en la ciudad, además de sus pobres expectativas laborales. Ahí fue, donde
el Señor comenzó a “meterme el bichito” en el corazón. Recién llegado, pero despierto a los signos de los
tiempos y de la propia misión.
Paciencia.
Después de mi ordenación sacerdotal y algunos
años como vicario en la parroquia San Mateo, el Sr.
Obispo me encargó una labor intensa en la zona de
Pichil y Cancura, Pelleco, Mulpulmo y Moncopulli.
Me metí de lleno en la enseñanza y di clase en
cerca de 20 escuelas. Fue el momento de conocer
toda la problemática de la juventud campesina….y
comenzó a brotar la idea de tenderle la mano por
medio de comunidades juveniles en la ciudad de
Osorno.
Un buen pan requiere una buena levadura y por
supuesto, un buen horno. Esa es la vida. La
levadura de las ideas que brotan, requieren su
tiempo para madurar. Este tiempo de maduración
eran diez largos años. Me sentí un poco solo con
mis ideas y esperaba la oportunidad para comenzar
con la realización de las primeras comunidades
juveniles campesinas en Osorno. Y el momento
llegó con la aparición del P. Vicente Gottschalk en
la diócesis. En Agosto del año 1973 me habían
nombrado párroco de la Parroquia Sagrado
Corazón y en el mes de enero del año 1976 llegó el
P. Vicente como un regalo a esta parroquia. Ya
fuimos dos. “Y él sacó el pan ya bien madurado del
horno.” Comenzamos a discutir la posibilidad de
levantar una Aldea Juvenil. ¿Pero cómo?
Historia Fundación Cristo Joven
Aún no era sacerdote, pero con ganas y empuje me metía
de lleno a mis tareas. Pobres chiquillas y chiquillos
campesinos. Deben haber sufrido en mis clases por “mi
lengua atravesada”; mi castellano aún era bien pobre,
pero por medio de la música me conquisté a estos niños,
niñas y jóvenes. En aquel tiempo toqué la guitarra (pocos
saben esto!!!).
No trabajé solamente en escuelas del campo, sino
también en la cárcel. Igualmente ahí fue la guitarra mi
compañera fiel y motivadora. Ustedes los jóvenes artistas
en el Colegio conocen la fuerza cautivadora del arte que
yo mismo conocí en mi propia familia. (Con mis padres,
mis dos hermanos y tres hermanas dimos muchos
conciertos como familia.)
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De una u otra manera tenía que comenzar la “aventura” con las comunidades juveniles. Ideas claras,
propósitos madurados, entusiasmo en alto…..y, a pesar de nuestras manos vacías, no vacilamos. “Cien
veces cosecharán” dijo Jesucristo y con esta certeza se inició la búsqueda de un terreno, como los
pordioseros que de noche no saben dónde colocar su cabeza, cobijarse en cualquier rincón.
¿Qué hacer?
Pero Dios no abandona a sus hijos, nunca. Lo verán.
Pbro. Peter Kliegel Stiller
Fundador
“Es la lectura Orante,
esta lectura bien
practicada, conduce al
encuentro con Jesús-
Maestro, al
conocimiento del
misterio de Jesús-
Mesías, a la comunión
con Jesús-Hijo de
Dios…”
Historia Fundación Cristo Joven
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Comunidad Educativa: Testimonios de Vida y fe
Siendo ya una mujer adulta, madre de 2 niños
maravillosos, a los cuales siempre les digo que ellos
son un pedacito de Dios en mi vida, miro hacia atrás y
recuerdo como hice de mi vida un testimonio de fe, los
años jamás pasan en vano, desde muy pequeña
sembraron la semilla de fe y así ha ido creciendo hasta
hoy, participe muchos años con los Hermanos
Menores Capuchinos, hice cursos de liderazgo
llegando a ser incluso coordinadora Nacional, en mi
adolescencia crecí acompañando a jóvenes en el
sacramento de la confirmación, mi motivación siempre
era ser un buen testimonio de fe…..
Años de mi juventud los dediqué al trabajo parroquial, a trabajar por el servicio a los demás, allí fui
inmensamente feliz con todo lo que Dios iba poniendo en mi camino, experiencias maravillosas que me
permitieron conocer amigos y personas con gran corazón.
Mi nombre es Verónica Alejandra Moraga Torres, algunos me llaman Verito pero para muchos soy solo la
Ale... Una mujer simple que se apasiona con lo que hace y quienes me conocen saben que cuando me
comprometo a algo lo hago desde el corazón, poseo gran entusiasmo para organizar cosas, creo que eso
me lo dejo la experiencia Parroquial, soy de esas personas que cuando van a misa hasta una canción me
emociona, siempre pienso en los demás siendo ejemplo de valores, ser testimonio de FE, y desde que
recibí el don de ser MAMÁ me propuse inculcar en mis hijos la fe, el creer, porque la FE ES VIDA, LA FE
SE VIVE DÍA A DÍA, con nuestras familias, con nuestros amigos, en nuestro trabajo, y en mis hijos veo la
inmensidad de Dios, Agustín y María Jesús Labbé Moraga, son aquello que tanto anhelaba, convertirme en
madre, hoy son mis compañeros, son buenos niños.
Llegamos al colegio Santa Cecilia porque es lo que me propuse para mis hijos, que más allá del rendimiento
académico sean buenas personas y que reforzaran los valores que yo transmito en nuestro día a día. Con
ellos rezamos, vamos a la gruta de Lourdes en Rahue Bajo, participamos de procesiones y también junto a
ellos he ido varias veces al Santuario de Santa Teresa en Los Andes, el creer e inculcar a ellos la fe es
dejarle una herencia maravillosa, porque la fe nos invita a vivir y ser ejemplo de valores… Y este año nos
encontramos en un proceso maravilloso y cada miércoles esperamos la reunión de catequesis, porque
siempre hay una enseñanza y para mis hijos son pasos de fe….
Yo creo en la vida porque Dios es vida… Y mi vida no es nada sin la fe que tengo
en Dios.
Sra. Verónica Alejandra Moraga Torres
Apoderada
Trabajar en la Fundación Cristo Joven, específicamente en el Colegio Artístico Sta. Cecilia, ha sido para
mí interesante y enriquecedor.
Ha sido lindo por ejemplo, ver cómo van
creciendo los alumnos, definiendo sus
personalidades y gustos o cuando me ven, fuera
del colegio, saludando alegres y cariñosos, veo
en ellos, un poco el reflejo de mis hijos, sobre
todo del menor que tiene 14 años.
Me he fascinado al palpar el arte en
presentaciones. Deleitándome al escuchar las
diferentes orquestas y comprendiendo lo
plasmado en algún trabajo de Artes Visuales,
también interpretando los movimientos y
expresiones en una presentación de Danza, pero
debo reconocer que es el Teatro, ese arte
escénico de los estudiantes, lo que he disfrutado
profundamente. Ha sido emocionante,
experimentar, el ensamble de la orquesta junto a
las escenas y personajes en una obra, realmente
extraordinario.
Me he maravillado cuando cada profesor saca los
dones de sus alumnos,” jóvenes artistas en sus
diferentes áreas”.
Con fe y esperanza, pido al Padre Bueno, que
con el tiempo y resguardo, los estudiantes
puedan retomar sus talleres y clases, en una
nueva modalidad, que todos debemos asumir
responsablemente, lo que a la postre nos
permitirá disfrutar de la entrega de sus talentos.
Saludos cariñosos a todos.
Patricia Montenegro
Asistente de Educación
Comunidad Educativa: Testimonios de Vida y fe
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Estas palabras tienen un objetivo: decirles a todos los que aún son niños que aprovechen su niñez, que
no la desperdicien soñando con crecer, que expriman cada minuto de su infancia y la conviertan en
felicidad. Jueguen, rían, disfruten, sueñen, vivan y crezcan lentamente, de tal forma que su espíritu
nunca olvide la sensación de ser un niño y el disfrutar como tal, para que el día de mañana cuando sean
el adulto que soñaron ser, su niño interior los vea a la cara y les diga “estoy orgulloso(a) de la persona
en la que te convertiste”.
Carlos Vidal Pérez
Profesor de Matemática
Sin lugar a dudas, uno de los mayores deseos que tiene una persona
cuando es niño, es crecer. Ser un adulto, ser independiente, tener
dinero, hacer las cosas que quiera sin que nadie le dé órdenes. Todo
eso suena maravilloso e imaginarlo lo es aún más. Sin embargo, pese
a ser uno de los mayores anhelos, también puede convertirse en una
de las mayores decepciones. No porque ser adulto sea algo nefasto,
sino porque esa bella etapa donde todo era más simple nunca volverá.
Esa etapa donde se podía salvar a un amigo solo con la frase mágica
“un, dos, tres por mí y por todos mis compañeros”, esa etapa donde un
juguete favorito era más valioso que cualquier suma de dinero y donde
la mayor preocupación era que te den permiso a tus amigos para salir
a jugar.
Comunidad Educativa: Testimonios de Vida y fe
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Horario Misa
Domingos 12:00 horas.
Transmitidas por Facebook
Parroquia San Leopoldo Mandic
A nosotros nos parece normal, pero en realidad me ha tocado hablar con otras personas externas y al
contarles del colegio, como es nuestra comunidad, como son las personas aquí y como enseñan, quedan
realmente encantados.
Sabemos que la pandemia nos ha afectado a todos de diferentes maneras, pero aun así el colegio igual
se ha preocupado, y no solo eso, sino que también siento que a muchos nos ha unido más como
compañeros, ya que en muchas tareas nos ayudamos entre sí y nos preguntamos las dudas, y aunque sé
que no es lo mismo que vernos en el colegio, es algo, y espero que esto termine pronto para volver. En lo
personal he compartido mucho con mis abuelos y he trabajado y disfrutado bastante del campo.
Me despido enviándoles un abrazo y cariños, deseo que estén bien dentro de lo que se pueda junto a
su familia y cuídense mucho. Pronto nos volveremos a ver. Quiero dar las gracias a todos los “profes”, el
equipo directivo, mis compañeros, auxiliares, apoderados y a todos quienes han hecho del colegio un
mejor lugar
Sofía Gómez
1° Medio B
Comunidad Educativa: Testimonios de Vida y fe
Para mí, más que un colegio se ha
transformado en un tipo de segunda casa. De
hecho, aún recuerdo el primer día que llegué,
apenas me ordené en la fila una compañera me
habló y me acogió. De eso, nunca me olvido,
porque al llegar yo pasaba por un momento
familiar complicado, pero aún así lograba
distraerme y sentirme acogida. Esto es lo que
más me llama la atención de nuestra
comunidad y lo que más me gusta. Es decir, el
cómo nos sentimos acogidos y a la vez nos
podemos expresar y aprender de una manera
diferente a la de otros lugares, que es a través
de algo tan lindo y “bacán”, como lo es el arte,
y no solo dibujar, si no también tocar
instrumentos, bailar, el programa de radio y
actuar.
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Desde muy niña la Iglesia
fue mi segundo hogar, en ella
encontré el empuje y cobijo para
avanzar y no rendirme frente a
los diferentes desafíos que la
vida me imponía, en ella
encontré amigos con los cuales
hasta el día de hoy tengo lazos
que no se desatarán jamás.
Mi familia siempre ha sido de
campo, creyentes tanto en la
madre tierra como en un Dios
creador y protector, fue así que
conocí lo que es la entrega al
prójimo inclusive cuando uno no
tiene mucho que ofrecer, lo más
increíble fue descubrir que el
ser humano siempre tiene algo
bueno que dar y cuando la
entrega es desde el corazón, la
gente que lo recibe lo agradece.
Durante mi adolescencia realice
mi primera comunión y
confirmación fue ahí que sentí
que lo que a mí me hizo feliz,
podría llegar a otros, entonces
me inicie como monitora de
confirmación en la Capilla Cristo
Rey, bajo el alero de la
Parroquia Lourdes, por tres
generaciones apoye a jóvenes
de mi edad, algunos de los
cuales no tenían la confianza ni
en ellos mismos, no porque no
quisieran sino porque la vida se
las había quitado y debo
confesar que fueron los
momentos más completos en mi
vida cristiana, ya que unidos en
el trabajo comunitario
realizamos grandes logros y
construí grandes amistades.
Nunca he dejado de tener fe en
Dios y en las personas de buen
corazón, ya que eso hace un
mundo mejor, la capacidad de
dar sin esperar una
compensación por tus actos, es
lo que Jesús espera de
nosotros. Todo esto me
encaminó a ser profesora, el
poder seguir entregando sin
esperar nada a cambio, porque
la vida no es algo que te está
premiando con cosas
materiales, por el contrario, son
esas alegrías internas que
obtienes al ser profesora, el
mejor pago que uno puede
tener.
Llegué al colegio sin siquiera
saber de él y poco a poco me fui
encantando con su gente,
estudiantes y las familias que lo
conformaban, esas ganas de
hacer y trabajar en equipo que
hacen de una comunidad, no un
lugar de trabajo, sino un espacio
acogedor. Ha sido un largo
camino de aprendizaje y seguirá
siéndolo, así como lo ha sido la
vida, una eterna escuela.
Siempre estaré agradecida que
Dios esté en mi vida.
Sra. Adriana Pinol Millaquipai
Directora Administrativa
Comunidad Educativa: Testimonios de Vida y fe
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Con mucha alegría y en medio de pandemia, la Diócesis de Osorno, celebró el pasado 26 de
septiembre, la Ordenación Diaconal del seminarista Patricio Sánchez Sánchez, quien es oriundo de la
comuna de San Pablo y profesor de Religión de nuestra comunidad educativa.
La institución del diaconado se remonta al Nuevo Testamento. Esta palabra: diácono, viene del griego
δіακονία (diakonνa) que en dos de sus formas, se emplea unas cien veces en el Nuevo Testamento
queriendo significar ministerio/ ministro unas veces y servicio/siervo en otras.
Los servicios que presta un diacono van, desde impartir la bendición, a presidir una celebración del
matrimonio, bautizar, predicar, celebrar exequias y liturgias de la Palabra. Su función principal es el
servicio a los pobres y a la comunidad. Un diácono no es sacerdote y no puede presidir una Misa o
Eucaristía, ni confesar.
Equipo Pastoral: Compartiendo y Creciendo en Comunidad
“Ordenación Diácono en Tránsito: Patricio Sánchez Sánchez
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En este contexto, y acompañado de su familia más directa, tres sacerdotes, dos diáconos, una
religiosa, un par de amigos, además del pueblo fiel que unido en espíritu de oración la celebración, a
través de la señal Online y la plataforma Facebook, Patricio Eduardo Sánchez Sánchez recibió su
Ministerio Diaconal de mano del Obispo Jorge Concha Cayuqueo.
Felicitamos a nuestro nuevo diacono, Patricio. Pedimos que el
Señor le regale la gracia de servir y permanecer fiel a su
ministerio.
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Equipo Pastoral: Compartiendo y Creciendo en Comunidad
La dimensión política de la vida y fe del cristiano
Como lo ha señalado el Papa Francisco y sus
antecesores, la política es una forma superior de
la caridad (Amor). Es así como la Comisión
Nacional Justicia y Paz ha elaborado, por
encargo de la Conferencia Episcopal de Chile,
fichas de reflexión para ayudar al diálogo familiar
y comunitario, que animen a la participación
activa en vista al plebiscito de octubre de 2020.
(www.iglesia.cl/participacionciudadana/fichas.php). Ellas, buscan ayudar a que las comunidades y la
ciudadanía conozcan las legítimas opciones que se presentan, para que así, informada y libremente en
conciencia, cada persona pueda formarse una convicción que oriente su voto personal.
Como Iglesia y católicos comprometidos con la
sociedad y el Bien Común, no es ajeno para
nosotros descubrir que esta dimensión política no
está ausente en el Evangelio y en la propuesta de
Jesús en la construcción del Reino. Y debe ser
valorada, orientada y vivida como servicio y desde
el amor, para generar una sana convivencia y la
práctica concreta de la justicia, superando lo
ideológico, intereses personales y el
distanciamiento de la fe.
En nuestro país luego del retorno a la vida
democrática, se ha discutido en varias ocasiones
la posibilidad de un cambio constitucional, sin
alcanzarse un acuerdo al respecto. Sin embargo,
luego del estallido social ocurrido el año pasado;
el 25 de octubre del 2020, la ciudadanía tendrá la
posibilidad de participar en el plebiscito.
Como mujeres y hombres de fe estamos
llamados a participar en esta convocatoria para
expresar libremente nuestra opinión, en un
camino hacia la paz y la justicia que todos
deseamos. Para ello, será necesario acercarnos
responsablemente a ejercer nuestra voz por
medio del voto en este plebiscito.
Es en este contexto y porque amamos a Chile,
es que debemos interesarnos para hacer de
nuestra patria, un hogar para todos, donde se
progrese en el respeto, la justicia y la paz. Para
que exista cada vez más igualdad de
oportunidades y mejores condiciones para todas
las personas, pero especialmente para los grupos
más vulnerables de nuestra sociedad.
Para mayor información, las fichas de formación ciudadana se encuentran
disponibles para descargar en el siguiente link:
www.iglesia.cl/participacionciudadana/fichas.php.
Participación Ciudadana
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El "Dulce nombre de
María" se celebra el día 12
de septiembre. El hecho
que la Santísima Virgen
lleve el nombre de “María”
(Miriam) significa:
Doncella, Señora,
Princesa, proviene del
Hebreo, y es el motivo de
festividad para todos los
cristianos. Instituida con el
objeto de que los fieles
encomienden a Dios, a
través de la intercesión de
la Santa Madre, las
necesidades de la Iglesia, le
den gracias por su omnipotente protección y sus innumerables
beneficios, en especial los que reciben por las gracias y la
mediación de la Virgen María. Por primera vez, se autorizó la
celebración de esta fiesta en 1513, en la ciudad española de
Cuenca; desde ahí se extendió por toda España y en 1683, el
Papa Inocencio XI la admitió en la Iglesia de occidente como
una acción de gracias por el levantamiento del sitio a Viena y
la derrota de los turcos por las fuerzas de Juan Sobieski, rey
de Polonia. (ACIprensa.com).
"Señora, tu nombre es suspiro del alma. Tu
nombre es perfume de unción. El nombre de
María es alegría en el corazón, miel en la
boca, melodía para los oídos."
(San Antonio de Padua)
Formación Cristiana y Vida de Oración
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Cada 14 de septiembre se
celebra la Exaltación de la Santa
Cruz “en la que se muere para
vivir; para vivir en Dios y con
Dios, para vivir en la verdad, en
la libertad y en el amor, para vivir
eternamente”, como dijo alguna
vez San Juan Pablo II.
En el siglo IV, la emperatriz Santa Elena encontró el verdadero madero en que murió Cristo
Redentor (según la tradición popular, celebrándose la fiesta de la Invención de la Cruz el 03 de
mayo). Sin embargo, en el 614 la Cruz fue tomada de Jerusalén por los Persas como trofeo de
guerra.
Más adelante, un 14 de septiembre de 628, el emperador Heraclio la rescató y el madero retornó
a la Ciudad Santa. Desde entonces se celebra litúrgicamente esta festividad. (ACIprensa.com).
La celebración de la fiesta de la Exaltación de la Cruz, nos invita a contemplar la cruz de Jesús.
Expresión suprema del amor de Dios, que vino a nuestro encuentro, que aceptó compartir nuestra
humanidad, que quiso hacerse siervo de los hombres, que se dejó matar para que el egoísmo y
el pecado fuesen vencidos. Ofreciendo su vida en cruz, en donación de amor, Jesús nos indicó el
camino para llegar a la vida plena.
Podemos orar en este día con la siguiente ORACIÓN:
¡Oh Cristo, Tú reinarás! ¡Oh Cruz, tú nos salvarás!, te volvemos a repetir
con nuestra oración. Con tu Cruz, oh Cristo, nos rescataste y con ella nos
trajiste todos los dones del Cielo. Con ella, fuente de gracia y de bondad,
extiendes por el mundo tu reino de santidad, Infunde en nuestros
corazones el fuego del amor. Fuente del perdón, derrama sobre
nuestros corazones y nuestros pueblos la paz de Dios. Paz divina que
se convierte también en fraternidad universal. Tu Cruz, oh Señor, es
cifra de tu victoria y signo de nuestra salvación. Amén.
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Formación Cristiana y Vida de Oración
Los ángeles, simplemente llamados así, son
los encargados de dar mensajes de parte de
Dios, es decir, sus mensajeros. Ellos también
pueden cuidar personas, lugares o cosas
sagradas. Es por ello, que cada 29 de
septiembre la Iglesia celebra a los Santos
Arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, los
cuales aparecen en la Biblia con misiones
importantes de Dios.
San Miguel en hebreo significa “¿Quién como
Dios?” y es uno de los principales ángeles. Su
nombre era el grito de guerra en la batalla
liberada en el cielo contra el enemigo y sus
seguidores.
San Rafael quiere decir “Medicina de Dios” o
“Dios ha obrado la salud”. Es el Arcángel
amigo de los caminantes y médico de los
enfermos.
San Gabriel significa “Fortaleza de Dios”.
Tuvo la misión importantísima de anunciarle a
la Virgen María que sería la Madre del
Salvador. (ACIprensa.com).
El Catecismo de la Iglesia Católica nos
enseña. “La existencia de seres espirituales,
no corporales, que la Sagrada Escritura llama
habitualmente “ángeles” es una verdad de fe.
El testimonio de la Escritura es tan claro como
la unanimidad de la Tradición”.
Pidamos la asistencia de los Arcángeles cada de nuestra vida orando:
“Oh Dios, que con admirable sabiduría distribuyes los ministerios de los ángeles y
de los hombres, te pedimos que nuestra vida esté siempre protegida en la tierra
por aquellos que te asisten continuamente en el cielo. Por nuestro Señor
Jesucristo.” Amén.
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