boletín "habla tu siervo oye" nº 8

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BUENAS NOTICIAS DE DIOS El apóstol Pablo comienza su carta a la iglesia que esta en Roma hablando acerca del evangelio de Dios, esto quiere decir, que lo que Él tiene que comunicarnos es importante y es acerca de su plan perfecto. Lo primero que aprendemos es que es de Dios, viene de Su parte y es para el bienestar del hombre. Dios no desea la muerte del que muere (Ezequiel 18:32), por lo que ante la terrible realidad de las consecuencias del pecado, ha dado la única solución, porque el pecado ha hecho separación entre nosotros y Dios, “...todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,” Romanos 3:22,23. Lo segundo que aprendemos es que lo ha prometido, no son fabulas ni cuentos, lo estuvo anunciando mediante sus profetas, preparando el camino de Aquel que vendría para solucionar el problema del pecado y debemos creerlo, pues, Dios es el que lo ha prometido. Recordamos algunas de las promesas de Dios a los suyos: Abraham recibió la promesa de un hijo del cual le sería llamada descendencia, y así fue (Génesis 17:19). Moisés se sostuvo como viendo al invisible y aquella promesa de guardarle a él y a su pueblo también tuvo su cumplimiento (Deuteronomio 29:5). Aunque otros no recibieron lo prometido, vivieron conforme a la fe, sabiendo que Dios es fiel, por lo que estuvieron mirándolo de lejos y creyéndolo, y saludándolo y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. El autor a los Hebreos nos anima a que: “Mantengamos firmes, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.” Hebreos 10:23. Y la tercera de las declaraciones de Pablo en cuanto al evangelio de Dios es que es acerca de su Hijo. Todo lo que los profetas hablaron tuvo su cumplimiento en la persona de Jesucristo, aquel que “es la imagen del Dios invisible, el primogénito de la creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisible; todo fue creado por medio de él y para él. ... para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz, mediante la sangre de su cruz.” Colosenses 1:15-20. Todo el evangelio de Dios se resume en una persona, Jesucristo. Fue anunciado según la promesa y vino a este mundo para cumplir cada una de las exigencias de un Dios Santo respecto al plan perfecto para la redención del hombre. Ahora queda que cada uno entienda la veracidad y urgencia del mensaje: porque viene de Dios (Su Soberanía), porque lo ha prometido (Su Fidelidad) y porque es acerca de Su Hijo (Su Amor). “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores,” 1 Ti. 1:15. Pablo entendió ésta gran verdad, por lo que sigue diciendo en este capítulo uno de Romanos, que no se avergüenza del evangelio porque es poder de Dios para salvación (y lea bien) “A TODO AQUEL QUE CREE”. Nº 8, Agosto 2015 [email protected] JOAB CERVINI

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Boletín "Habla tu siervo oye" Nº 8

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BUENAS NOTICIAS DE DIOS

El apóstol Pablo comienza su carta a la iglesia que esta en Roma hablando acerca del evangelio de Dios, esto quiere decir, que lo que Él tiene que comunicarnos es importante y es acerca de su plan perfecto.Lo primero que aprendemos es que es de Dios, viene de Su parte y es para el bienestar del hombre. Dios no desea la muerte del que muere (Ezequiel 18:32), por lo que ante la terrible realidad de las consecuencias del pecado, ha dado la única solución, porque el pecado ha hecho separación entre nosotros y Dios, “...todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,” Romanos 3:22,23.Lo segundo que aprendemos es que lo ha prometido, no son fabulas ni cuentos, lo estuvo anunciando mediante sus profetas, preparando el camino de Aquel que vendría para solucionar el problema del pecado y debemos creerlo, pues, Dios es el que lo ha prometido. Recordamos algunas de las promesas de Dios a los suyos: Abraham recibió la promesa de un hijo del cual le sería llamada descendencia, y así fue (Génesis 17:19). Moisés se sostuvo como viendo al invisible y aquella promesa de guardarle a él y a su pueblo también tuvo su cumpl im ien to (Deuteronomio 29:5). Aunque otros no recibieron lo prometido, vivieron conforme a la fe, sabiendo que Dios es fiel, por lo que estuvieron mirándolo de lejos y creyéndolo, y saludándolo y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. El autor a los Hebreos nos anima a que: “Mantengamos firmes, sin fluctuar, la

profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.” Hebreos 10:23.Y la tercera de las declaraciones de Pablo en cuanto al evangelio de Dios es que es acerca de su Hijo. Todo lo que los profetas hablaron tuvo su cumplimiento en la persona de Jesucristo, aquel que “es la imagen del Dios invisible, el primogénito de la creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisible; todo fue creado por medio de él y para él. ... para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz, mediante la sangre de su cruz.” Colosenses 1:15-20. Todo el evangelio de Dios se resume en una persona, Jesucristo. Fue anunciado según la promesa y vino a este mundo para cumplir cada una de las exigencias de un Dios Santo respecto al plan perfecto para la redención del hombre. Ahora queda que cada uno entienda la veracidad y urgencia del mensaje: porque viene de Dios (Su Soberanía), porque lo ha prometido (Su Fidelidad) y porque es acerca de Su Hijo (Su Amor).“Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores,” 1 Ti. 1:15. Pablo entendió ésta gran verdad, por lo que sigue diciendo en este capítulo uno de Romanos, que no se avergüenza del evangelio porque es poder de Dios para salvación (y lea bien) “A TODO AQUEL QUE CREE”.

Nº 8, Agosto 2015

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JOAB CERVINI

Pág. 2

"Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal. ...en el Señor, ...hacéis y haréis lo que os hemos mandado. ...encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo.." 2º Ts. 3:3-5Así como la obra de salvación depende enteramente de Dios, de la misma manera nuestro andar cristiano es absolutamente dependiente de él. No es mérito nuestro la fe, tampoco las fuerzas ni el salir ilesos en situaciones de peligro y persecución. Mucho menos la recepción del mensaje, el crecimiento espiritual ni la manifestación de los frutos de un alma que ha pasado de las tinieblas a la luz. Todo depende de él. Ni qué decir del conocimiento de las E s c r i t u r a s , e l m i n i s t e r i o q u e emprendamos , n i s iqu ie ra l as responsabilidades en una asamblea. Los dones son repartidos por el Espíritu como él quiere, por eso, ser maestro, anciano, evangelista, predicador, misionero o siervo del Señor, termina siendo una labor que Dios desarrolla en nosotros, sin que podamos añadir o quitar. Finalmente somos lo que somos por la gracia de Dios (1Cor.15:10).Una vez que hemos entendido la dependencia en Dios en todo sentido, en nuestros pasos, decisiones, en nuestra estabilidad, salud física, en nuestras capacidades, en el bienestar económico, laboral, así como también en las dificultades; entonces, podemos elevar al trono de la gracia expresiones de gratitud, solicitud de amparo y fortaleza, rogativas e intercesiones, de igual forma como lo estaba haciendo Pablo en la cita mencionada.El Señor nos afirmará, porque cada paso lo damos en un entorno hostil, inestable,

lleno de dudas, de manera que el creyente necesita pisar fuerte, saber que su pie está sobre la roca, y su mano sujeta a la diestra del Señor (Sal.91:12; 121:5).Él nos guardará del mal, del hombre perverso, de tentaciones que no podamos soportar (1Cor.10:13), del día malo. Nos vestirá mejor que a los lirios (Lc.12:27) y nos alimentará más que a las aves (Mt. 6:26).Él hará que nuestros pasos vayan en la dirección que nos ha mandado, pues es él quien produce en nosotros el querer como el hacer, por su buena voluntad. Nuestro Señor nos encaminará al amor de Dios, para usar de misericordia, para perdonarnos unos a otros y apoyarnos unos a otros, para ser compasivos, amigables, teniendo el mismo sentir y el mismo carácter de nuestro Amado Salvador, parecernos a él, para ser herederos de grandes bendiciones.Él también nos encaminará a la paciencia de Cristo, porque así como no retarda su promesa sino que es paciente para con todos, no queriendo que ninguno perezca, de la misma manera debemos llenar de paciencia nuestra vida y nuestro andar en Cristo. No es nuestro tiempo sino el de Dios, y él no tiene prisa ninguna porque sabe que todo lo que quiere, en su eterno poder y deidad, sucederá en el momento y de la manera como lo ha planeado.¿Para qué preocuparnos, entonces, de lo que será de nosotros mañana? Ocupados debemos estar en quienes no descansan todavía en esta confianza, para que ellos lleguen a ser coherederos de las mismas promesas al igual que nosotros (Heb.11:9).

EN EL SEÑOR

www.hablatusiervooye.blogspot.com.es

ANA RUIZ

Pág. 3

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LA MIRADA ARRIBA

ALEXA CASTRO

"Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria." Colosenses 3:1-4Me sobrecoge mucho leer estos versículos, pienso en todo lo que Cristo tuvo que hacer por nosotros, en su su f r im ien to , e l desp rec io que experimentó de su propio pueblo, la forma como fue condenado a morir en una cruz sin haber cometido ningún pecado, la forma como fue humillado, lacerado, perseguido desde el mismo momento en que nació. Esto y mucho más tuvo que padecer por todos los seres humanos, para darnos una oportunidad que cambiaría toda nuestra existencia. Somos muchos los que ya hemos tomado una decisión por Cristo y le agradezco todo cuanto tuvo que sufrir y padecer por mí.Hagamos una radiografía completa y sincera de lo que somos y hacemos en estos momentos: ¿Honramos al Señor en todo lo que hacemos? ¿vivimos vidas dedicadas a él? ¿cómo es nuestro servicio? ¿estamos todos los días buscándole en Su palabra y en oración, o solo lo hago un par de veces a la semana, o cuando lo necesito? Más bien somos creyentes débiles que nos venimos abajo en cuanto viene la prueba. Son muchas las cosas que nos distraen hoy día, estamos más pendientes de nuestras necesidades terrenales que de las celestiales, no recordando que éstas son las que quedarán para siempre. Estamos

echando raíces demasiado profundas, aferrados a las cosas materiales, acomodados, perezosos y confiados. Esto demuestra que Satanás está haciendo muy bien su trabajo. Recordad que el tiempo de conocer al Señor, servirle y honrarle es hoy, para que cuando demos cuentas delante de él no estemos avergonzados por nuestra inutilidad aquí en la tierra.Aprendamos a vivir agradecidos en todo, c o n n u e s t r a s e n f e r m e d a d e s , necesidades, con lo que tenemos, mucho o poco, todo esto es lo que nos da el Señor. Aprendamos a estar gozosos con todo, teniendo la plena certeza de que Dios Todopoderoso está a nuestro lado, y si él permite circunstancias difíciles en nuestras vidas es para que aprendamos a confiar, a gozarnos y a depender de él.Sea cuál sea la circunstancia, mantengamos la mirada puesta en las cosas de arriba. No olvidemos las promesas, seremos manifestados con Cristo en gloria, una vida eterna, llena en el Señor. Vivamos vidas que honren Su nombre, caminemos este camino que nos queda aferrados a la mano de Dios, conf iados, seguros, dispuestos, consagrados a la persona y a su obra.Echemos también la mirada atrás, recordemos la muerte de Cristo, Su sufrimiento en la cruz, y hagamos de esto nuestra victoria, gozo y esperanza, como si el Señor viniera hoy."Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios" Hechos 20:24

ningún bien” (Sal.34:10). Entre tanto que pasamos por distintas necesidades, aprendamos a estar confiados en él "Yo me acosté y dormí y desperté, porque Jehová me sustentaba." (Sal.3:5), a esperar Su ayuda "Nuestra alma espera a Jehová; nuestra ayuda y nuestro escudo es él." (Sal.33:20), a estar contento con lo que tenemos. Ésta era también la vivencia del apóstol Pablo y su expresión finalmente fue "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Fil.4:11-13). También aprendemos a valorar lo que Dios nos permite tener y a ser buenos administradores de ello, y como no puede ser de otra manera, a estar agradecidos "Dad gracias en todo,...." (1Ts.5:18). Ésta es la vida en el Señor, un aprendizaje constante, tanto es su interés por nosotros que nos enseña cómo vivir en un mundo de pecado y a la vez nos prepara para el reencuentro con nuestro Señor Jesucristo (1Ts.1:10). Y que bueno saber que podemos acudir a él en cualquier momento "por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias" (Fil.4:6). Te invito a conocer a mi Dios que da abundantemente más de lo que pedimos, que te da descanso pues dice refiriéndose a la paz espiritual "Venid a mí todos,... y yo os haré descansar". (Mt.11:28). Jesucristo es el único que puede darte lo que necesitas, paz en medio del sufrimiento, él entrego su vida en una cruz para darnos vida en abundancia (Jn 10:10b).El Señor conoce tu situación y te está dando la oportunidad de confiar en él, no retardes tu decisión por él.

Ésta ha sido la experiencia de muchos hijos de Dios, y también ha sido la mía, todo lo que tengo es gracias a que él me lo ha dado, no hay duda de ello. Por otro lado, sé que no siempre su respuesta va a ser afirmativa, pues a veces no pedimos conforme a Su voluntad sino para nuestros deleites y por ello no recibimos lo que pedimos (Stg.4:3). El rey Salomón pidió “corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y malo;…” (1R.3:9) y Dios no sólo le dio sabiduría pues le dice “Y aún también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tú…” (v.13).Hay situaciones difíciles que se nos presentan y nos angustiamos pensando ¿qué haremos?, bueno, allí es donde es probada nuestra fe. ¿En quién confiamos, en nosotros o en el Soberano?, ¿Dónde buscamos consejo, en las filosofías del mundo o en la palabra de Dios?. A través de ésta es que sabemos cómo debemos actuar, qué decisión tomar. Por ello es importante nuestra comunión con Dios, pues estando cerca de él sabremos escuchar Su consejo y conoceremos Su voluntad en cuanto a lo que estemos pasando. Pueden ser necesidades económicas, de salud, personales, etc. En cuanto a mi experiencia, puedo decir que mi Dios me ha provisto de lo necesario, no significa que no haya tenido escasez, más bien por medio de esto he podido conocer a Dios como el que suple la falta, él utiliza circunstancias y personas para mostrar el cuidado que tiene con sus hijos. El salmista podía decir “los leoncillos necesitan y tienen hambre pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de

PROVISIÓN

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DIANA ZAMBRANO