boletin enero 2010 club peruano de orquideas

E N E R O 2 0 1 0

Tu Vivero La primera mención que registra la historia sobre las orquídeas ocurrió en China alrededor del año 800 antes de Cristo y se trata de una serie de poéticas alusiones a una graciosa y muy aromática planta, probablemente Spiranthes sinensis o algún tipo de Cymbidium que fue registrada en el Shih Ching o el Libro de los Poemas. Sin embargo fue Confucio quien 300 años más tarde las elevó a la exaltada posición en la jerarquía floral china de la que disfrutan desde entonces. Para Confucio, las orquídeas (lan) y especialmente Cymbidium goeringii, simbolizan la elegancia en su simplicidad. Eran la encarnación viva del tipo de refinamiento austero que él ofrecía como el ideal del desarrollo humano. La orquídea era la planta suprema y la planta de la persona suprema. Pero entonces nadie hablaba aún del tipo de exuberantes colores que las extravagancias ecuatoriales adornarían los viveros de Europa más de dos mil años después. Las orquídeas de Confucio eran silenciosas, modestas en cuanto a su superioridad. Como la de las personas que las admiraban y cultivaban, era un tema muy reservado. Mientras que las hojas delgadas y arqueadas de lan y sus sutiles floraciones eran un modelo para el comportamiento decoroso, su fragancia invocaba alabanzas más extrovertidas. ORCHIDS, from the archives of the Royal Horticultural Society, Scriptum Editions, 2002

Sudamerlycaste Archila Se rectifica el nombre de los Lycaste sudamericanos

Qué mejor manera de empezar un nuevo año que con un número súper especial. No sólo contaremos con una interesantísima entrevista al investigador guatemalteco Fredy Archila Morales, quien originalmente separara y nombrara los Lycaste sudamericanos; contaremos además con un gran artículo sobre cultivo de orquídeas por nuestro socio fundador del Club Peruano de Orquídeas Manuel Morán y por si fuera poco, estrenamos una nueva sección de fotos de orquídeas de nuestros socios en todo el mundo que ya suman 21 países: Collage!

ISSN 2076‐6335

Orquídea Club Peruano de Orquídeas

ENERO 2010 ORQUÍDEA

Aspectos básicos a considerar en la fertilización de Orquídeas

Ing. Manuel Morán, Socio Fundador del Club Peruano de Orquídeas

En nuestra experiencia, al efectuar el análisis de los suelos de muchas orquídeas, nos encontramos con que los niveles de calcio y magnesio son muy importantes, lo cual refleja la relevancia en la aplicación de dolomita (carbono de calcio y magnesio) en el género Paphiopedilum, por ejemplo. Todos los elementos, sean estos macro o micronutrientes, son fundamentales para las orquídeas, la diferencia entre unos y otros consiste en que los primeros serán requeridos por la planta en mayor proporción que los segundos. También, debemos recalcar que los microelementos, como: fierro, azufre, manganeso, cobre, zinc, boro y molibdeno; tienen cargas positivas, que al contacto con la superficie de las hojas, cargadas electronegativamente, son sometidas a una atracción física o molecular (atracción de polos positivos y negativos), que impide que dichos microelementos ingresen a la planta, quedando tan solo en la superficie. Para contrarrestar este efecto, los micronutrientes deben estar quelatizados, es decir, recubiertos por una capa proteica que les conferirá una carga neutral. Solo de esta manera ingresarán a la planta y se obtendrá lo que denominamos una eficiencia en la aplicación y asimilación. Por ello, la importancia de adquirir un fertilizante que especifique que los micronutrientes están en forma quelatizada. Asimismo, con el empleo de un coadyuvante o adherente, en cualquier aplicación foliar (al follaje), se obtendrá mayor eficiencia en la asimilación por lo que estos lograrían que la gota tenga una mayor área de contacto con la hoja. Esto creará una gota mas expandida y no redondeada, lo cual impedirá que resbale y permanezca menos tiempo en contacto.

Anteriormente, era usual considerar como elementos mayores, al nitrógeno, fósforo y potasio. Sin embargo, en la actualidad, se incluye en este grupo también al calcio y al magnesio como parte primordial. Nos damos cuenta de ello, cuando trabajamos con aguas osmóticas o químicamente puras, en las cuales encontramos usualmente deficiencias de calcio. Esta deficiencias se manifiestan en las plantas, como quemaduras o ennegrecimiento apical (extremos) y regresivo de las partes tiernas o brotes vegetativos. Asimismo, es importante la presencia del elemento magnesio, aspecto fundamental de la molécula de la clorofila, responsable del pigmento verde de todas las plantas. ¡Imagínense entonces cuán importante es su presencia!


Los sustratos o medios de siembra, también juegan un factor fundamental en la asimilación de nutrientes. Cuando estos están descompuestos y/o saturados de sales (con cloro, sodio o carbonatos) ocasionan bloqueos de elementos favorables para la planta. Al realizar un análisis en la composición de la osmunda (xaxún o fibra de helecho arbóreo), descubrimos que el porcentaje de nutrientes en una fibra nueva es completamente diferente al de una osmunda usada o con un cierto grado de descomposición. Por ejemplo, el nitrógeno en una osmunda nueva es de 0.3-0.5% y en una osmunda descompuesta llega a ser de 0.05%. Está ocurriendo entonces una degradación físico-química del sustrato, en el que los síntomas se manifiestan como amarillamientos y/o manchas irregulares y quemaduras de los ápices o extremos, lo cual reducirá el área y volumen foliar y radicular.

Debemos tener en cuenta, que las orquídeas son muy sensibles a las aguas duras (con más de 400 ppm), por lo tanto, analizaremos nuestra agua para saber y descartar qué elementos puedan causar niveles de toxicidad. No olvidemos que la calidad del agua determinará otros factores de cultivo, como: frecuencia de riegos, sustrato y material del envase o maceta a emplear.

Brevemente: aguas duras o no aptas para orquídeas determinarán el uso de envases o macetas plásticas, pues se generará una menor acumulación de sales por tratarse de una superficie más lisa que porosa. Se evitará el uso de placas de osmunda, porque las superficies aristadas crearían áreas para el depósito de sales, ocasionando quemaduras de raíces y por ende, reducción del área/volumen radicular que trae consigo una reducción del área foliar (disminución en la longitud de nuevos crecimientos) ocasionando un retraso en la floración. Se recomienda entonces hacer uso de materiales que superficialmente retengan más humedad (como musgo), ello producirá un mayor y mejor lavado de sales y más probabilidad de aceptación del sustrato por parte de las raíces. En este caso, se regará con mayor frecuencia para que las sales no lleguen a cristalizarse en la superficie.

Cabe recordar, que la fertilización en orquídeas, debe efectuarse en dosis muy bajas, teniéndose en cuenta, sobre todo, la relación dosis/frecuencia, en la cual concluimos que la frecuencia es más importante que la dosis, lo que implica que será preferible fertilizar seguido, pero en una dosis muy baja; siempre inmediatamente después de los riegos. Así, prepararemos fisiológicamente a las plantas y a su vez, evitaremos un estrés, manifestado por quemaduras de raíces y/o saturación de sustratos.

© Manuel Morán


Otro evento importante, son los momentos propicios para la aplicación de los nutrientes. No por aplicar alguno, en particular, al día siguiente diremos: “Que bien lucen mis plantas hoy…, claro, si ayer las fertilicé”; esto no es para nada cierto, pero se escucha con frecuencia. Los fertilizantes tienen que pasar por un “periodo de incubación” en el que el nutriente se tiene que desdoblar, volverse asimilable y manifestar sus efectos beneficiosos en la planta. Este proceso demora un tiempo en hacerse evidente, acortándose el tiempo en épocas de mayor temperatura y mayor actividad metabólica. Generalmente, debemos hacer uso de los fertilizantes nitrogenados o con alto porcentaje de este elemento: en las primeras etapas de desarrollo vegetativo, cuando los días son más largos y/o tenemos mayores temperaturas. Usualmente esto ocurre simultáneamente en muchos géneros de orquídeas. El brotamiento vegetativo demanda más nitrógeno de parte de la planta y la floración demanda más fósforo. El potasio se requiere en todo proceso de madurez de tejidos, rigidez celular y periodos o procesos adversos para la planta. Nuestras orquídeas deben ser preparadas para la floración, no en el momento que emita los primordios florales (inicio floral), sino durante el crecimiento del brote o de una nueva hoja. El nitrógeno se aplicará al inicio temprano o despertar del brote vegetativo. En conclusión, una orquídea se prepara fertilizándola permanentemente y la fertilización resulta en una gran ayuda para la planta mas no es la causa de que ocurra o no un proceso fisiológico determinado.

© Manuel Morán


Los fertilizantes denominados de lenta disolución o slow release, deben evitar ser usados en orquídeas o emplearse con mucha precaución. Algunos manifiestan tener en su elaboración, una cubierta que evitará quemaduras al contacto con las raíces. Estos serán preferibles más no en todas las orquídeas, solo en caso de Cymbidium.

Cuando trabajamos nuestras plantas en climas tropicales, los problemas no son tan frecuentes. No aquilatamos la verdadera importancia de factores como: luz, radiación, temperatura, calidad del agua, aligeramiento del metabolismo. En estos climas, la lluvia es pura y lava de verdad. No tendremos problemas de saturación de sales, pues el agua de lluvia ayudará a la formación de musgos en su superficie los cuales impedirán los depósitos de sales provenientes de aguas saturadas o de una sobre-fertilización. Los demás factores, como la radiación solar y temperaturas altas también serán por lo general, óptimos. Tendremos entonces, una mayor y mejor eficiencia en la asimilación de nutrientes.

Debemos recalcar que en la naturaleza, las orquídeas además de nutrirse de la lenta descomposición de deshechos orgánicos, también lo hacen de trazas (porcentajes mínimos) de nitrógeno disponible y proveniente de las descargas eléctricas que precipitan el nitrógeno de la atmósfera y que es acarreado por las lluvias torrenciales. Por esa razón, del nitrógeno disponible, debemos elegir esta forma de N, que es la nítrica y/o la amoniacal mas no la úrica que tendría que aún que desdoblarse. Por otro lado, el denominado aligeramiento del metabolismo, es fundamental. Está íntimamente vinculado a la fertilización de las orquídeas respecto a su entorno climático. Es decir, al obtener mayor radiación, se producirán mayores temperaturas en nuestro ambiente de cultivo; por ende, las plantas secarán más rápido y así podremos regar más seguido. Al regar más seguido, tendremos la posibilidad de fertilizar con mayor frecuencia y por lo tanto, acortar los periodos de reposo (dictados fundamentalmente por la genética de la planta) y lograr un crecimiento acelerado y continuo. Estos aspectos resumen en breve, la importancia de obtener radiación y temperaturas óptimas en el desarrollo de las orquídeas. Podría decirse que es la clave en el cultivo de esta familia de plantas. Estos son, tan solo, algunos puntos o pautas con los cuales he obtenido resultados alentadores a lo largo de casi 40 años de experiencia dedicados a fondo a estudiar y convivir entre orquídeas, lidiando con factores no del todo favorables. He querido acerarme a Uds. con un lenguaje más práctico que técnico, pero esperando que se comprenda que el cultivo de las orquídeas (y de las plantas en general), implica e involucra combinar la observación y la ciencia, por lo que pediría a todos acercarse un poquito a ello. Es importante entender, que todos los factores de cultivo están íntimamente relacionados entre sí y he querido demostrar la dependencia de cada aspecto con respecto al otro. Ing. Manuel Morán Álvarez


Sudamerlycaste Archila El verdadero nombre de los Lycaste sudamericanos. Una interesante

entrevista al investigador guatemalteco que por primera vez distinguió la diferencia morfológica que luego confirmaran los estudios de ADN

El género Lycaste, forma parte de la tribu Maxillarieae y de la tribu Lycastinae y se encuentra muy relacionado al género Anguloa. Lo mismo sucede con el género Sudamerlycaste. Este último género registraría entonces 58 especies, variedades e híbridos naturales y el Perú registraría hasta el momento 38 de estas especies, 6 de estas variedades y 3 de estos híbridos naturales. La única Lycaste que registraría entonces el Perú es la hermosa Lycaste macrophylla Lindl. 1843, especie que estaría aún en observación, especie que además registra en nuestro país una gran variedad cromática e incluso presenta una variedad alba.

El género Lycaste fue establecido originalmente por Lindley en 1843 con 9 especies al segregarlo de Maxillaria y deriva de la hija de Príamo, rey de Troya o de un sinónimo de Venus, aunque en realidad fueron ya Ruiz y Pavón los primeros en notar que habían distintos géneros dentro de Lycaste y Anguloa. Fowlie revisó Lycaste en 1970 reconociendo 29 especies con errores que corregiría Oakeley en 1993 y expandiendo el género a 45 especies.

Mientras tanto, Fredy Archila (Cobán, Alta Verapaz, Guatemala, 1973), nacía en una familia dedicada al rescate y cultivo de orquídeas pues su padre, Oscar Archila Euler, rescataba orquídeas de bosques talados por el destructor procedimiento de tumba y quema, tan común también en Perú y que en Guatemala lo utilizan los campesinos para después sembrar frijol y maíz. Las orquídeas eran rescatadas y trasladadas a la estación experimental de la familia Archila en Cobán donde eran acondicionadas y aclimatadas. Estos eran tiempos difíciles para los Archila, tiempos de guerrilla y violencia en Guatemala. Tuvieron que esquivar trampas y minas e incluso fueron capturados por alguno de los bandos en conflicto, sin embargo continuaron con su compromiso para con la biodiversidad.

© Pablo Bermúdez Sudamerlycaste fimbriata (Poepp. & Endl.) Archila 2002 floreciendo naturalmente en los bosques a los pies de Machu Picchu


Fredy quedó fascinado por el tema ambiental que desde niño le fuera inculcado por sus padres en los bosques de Guatemala y fue así que a los 15 años ingresó a la prestigiosa Escuela Nacional central de Agricultura donde recibió una profunda formación científica que lo acompaña hasta hoy al igual que la máxima: “Aprender investigando y afirmar sabiendo”. Fue así como Fredy se graduaría luego como Ingeniero Agrónomo, licenciado en Administración de Empresas, Master en Proyectos y actualmente se encuentra finalizando un Doctorado en Ecodesarrollo. Fue mientras estudiaba en los Jardines de Selby, en Florida, USA que uno de sus profesores le dijo “Escribe o muere”, una segunda máxima que ha incorporado a su vida. Es así que dentro de sus trabajos científicos destacan los libros: Lepanthes de Guatemala y estudios in situ y ex situ de Lycaste skinneri, además de trabajos científicos como ‘Oreophilus, a new genus in the pleurothallidinae, Novelties in Guatemalan Flora, The Coryanthes file, The Black Orchid Rhynchostele oscarii Archila, entre otros escritos en inglés, español y francés. Algunos de sus más importantes aportes taxonómicos a la familia Orchidaceae son los géneros Tubella Archila,

Pseudolepanthes Archila, Sudamerlycaste Archila además de cientos de especies que fueron

reconocidas por él. Uno de estos importantes aportes, el género Sudamerlycaste Archila, empezó cuando Fredy de niño, apenas a los 12 años vio su primera especie de Lycaste locusta Rchb.f., (una especie que ocurre mucho en Perú) y quedó sorprendido por aquella flor tan diferente. Cuando le explicaron que se trataba de una Lycaste de Sudamérica, quedó impactado por aquella hermosa planta, que le parecía tan diferente incluso a nivel vegetativo a las Lycaste de Mesoamérica.

Fredy Archila y su hijo Javier en un bosque nuboso, tomando datos de las últimas poblaciones de Lycaste skinneri para crear un área protegida. ¡Una familia dedicada a la conservación!


¿Quién diría que años después aquél niño convertido luego en científico y conservacionista redefiniría aquél género completamente? Algunas décadas más tarde, mientras ya mayor hacía estudios sobre orquídeas gracias a una beca de los jardines Botánicos de Marie Selby, Fredy tuvo acceso a plantas vivas de Lycaste sudamericanas retomando su interés en el género. Fue así que trabajando con plantas vivas y especimenes de herbario Fredy fue descubriendo las diferencias morfológicas entre las especies de Mesoamérica y Sudamérica. Siguió recabando más información y definió así la hipótesis de su investigación. Visitó otros herbarios como el de AMES en Harvard y continuó con su trabajo de campo hasta que en el año 2002 publicó el resultado de sus estudios nombrando a las Lycaste de América del Sur como Sudamerlycaste Archila. Cuando la publicación científica se encontraba ya en imprenta, fue informado que el basómino (el nombre científico bajo el cual fue nombrado o catalogado un taxón), que él había utilizado, es decir, Lycaste subgénero fimbriatae no había sido publicado de forma válida por el Dr. J. A. Fowlie. De este modo, Fredy tuvo que publicar en el mismo año un addendum et corrigendum, utilizando Sudamerlycaste andreetta (Dodson) Archila como especie tipo del nuevo género sudamericano de 24 especies. De este modo Fredy hacía honor a la distribución geográfica de este nuevo género de especies que tiene una única excepción en Sudamerlycaste barringtoniae (Smith) Archila que ocurre en el Caribe. Pero Fredy siguió con su investigación y publicó dos articula adenda et corrigenda en 2003 y 2009 para el género Sudamerlycaste. Mientras tanto, Ryan y Oakeley habían publicado para este mismo grupo de especies el género Ida desconociendo involuntariamente el trabajo y las publicaciones previas de Fredy Archila. Para corregir este error, el International Plant Name Index de Hardvard ha aceptado como válido el nombre Sudamerlycaste y lo ha publicado en su Global Index. Del mismo modo, los Jardines Reales de Kew en su listado mundial de monocotiledóneas, reconocen ya el nuevo género y relegan el nombre Ida a la categoría de sinónimo. Fredy se encuentra trabajando hoy en proyectos de desarrollo transgeneracional en su país, Guatemala, ya que considera (y estamos de acuerdo con él) que la única manera de conservar el medio ambiente y dentro de este nuestras bellas orquídeas, es dándole alternativas de producción a sus principales actores. En lo que respecta a taxonomía de orquídeas, Fredy continuará trabajando con las orquídeas de América, pero espera algún día poder estudiar también las plantas de otros continentes y así poder entender de mejor manera la familia Orchidaceae.

Lycaste Sudamerlycaste - Flores café, amarillas, rosadas - Flores frontales - Sépalos superior plano - Sépalos laterales horizontales - Pétalos unidos y sobrepuestos - Base del labelo acanalada - Lobos laterales anchos - Lobo central con márgenes enteros o crenados - Aroma diurno - Sin nectario - Columna recta - Botones florales rectos - Cayo del labelo pequeño,y angosto - Cayo del labelo liso - Polinias subiguales - Caudícula grande - Especies diploides

- Flores verdes con blanco - Flores péndulas - Sépalo superior recurvado cóncavo - Sépalos laterales falcados - Pétalos separados y divergentes - Base del labelo laminar plana - Lobos laterales agudos - Lobo central con márgenes fimbriados - Aroma nocturno - Con Nectario - Columna recurvada - Botones florales péndulos - Cayo del labelo grande y ancho - Cayo del labelo aquillado - Polinias iguales - Caudicula pequeña - Especies poliploides


Sudamerlycaste Archila

1. Sudamerlycaste acaroi (Oakeley) Archila 2. Sudamerlycaste acaroi var. minor (Oakeley) Archila 3. Sudamerlycaste andreettae (Dodson) Archila 4. Sudamerlycaste andreettae var. pallida (Oakeley) Archila 5. Sudamerlycaste angustitepala (Oakeley) Archila 6. Sudamerlycaste ariasii (Oakeley) Archila 7. Sudamerlycaste barbifrons (Lindley) Archila 8. Sudamerlycaste barringtoniae (Smih) Archila 9. Sudamerlycaste barrowiorum (Oakeley) Archila 10. Sudamerlycaste castanea (H.James ex Oakeley) Archila 11. Sudamerlycaste ciliata (Ruiz & Pavón) Archila

12. Sudamerlycaste cinnabarina (Lindl) Archila 13. Sudamerlycaste cinnabarina (Lindl) Archila var. major (Oakeley) Archila 14. Sudamerlycaste cobbiana (Rchb.f. ex B.S. Williams) Archila 15. Sudamerlycaste costata (Lindl.) Archila 16. Sudamerlycaste denningiana (Rchb.f.) Archila 17. Sudamerlycaste diastasia (D.E. Benn. & Oakeley) Archila 18. Sudmerlycaste dunstervillei (Bergold) Archila 19. Sudamerlycaste dyeriana (Sander ex Rolfe) Archila

20. Sudamerlycaste ejiri (Oakeley) Archila

21. Sudamerlycaste fimbriata (Poepp. & Endl.) Archila 22. Sudamerlycaste fragans (Oakeley) Archila 23. Sudamerlycaste fulvescens (Hooker) Archila

24. Sudamerlycaste fowlie (Oakeley) Archila 25. Sudmerlycaste gigantea (Lindley) Archila

26. Sudamerlycaste grandis (Oakeley) Archila 27. Sudamerlycaste heynderycxii (Morren) Archila 28. Sudamerlycaste hirtzii (Dodson) Archila 29. Sudamerlycaste jamesiorum (Oakeley) Archila

30. Sudamerlycaste jimenezii (Oakeley) Archila 31. Sudamerlycaste lacheliniae (Oakeley) Archila 32. Sudamerlycaste laciniata (Oakeley) Archila 33. Sudamerlycaste lanipes (Lindley) Archila 34. Sudamerlycaste lata (Rolfe) Archila 35. Sudamerlycaste linguella (Rchb.f.) Archila 36. Sudamerlycaste lionetii (Cogniaux & Goossens ex Oakeley) Archila

37. Sudamerlycaste locusta (Rchb.f.) Archila 38. Sudamerlycaste longipetala (Ruiz & Pavón) Archila


39. Sudamerlycaste longiscapa (Hort.) Archila 2002 40. Sudamerlycaste mathiasae (Kennedy) Archila 41. Sudamerlycaste maxibractea (D.E. Benn. & Oakeley) Archila

42. Sudamerlycaste mesochlaena (Rchb.f.) Archila 43. Sudamerlycaste mezae (D.E. Benn. & Oakeley) Archila

44. Sudamerlycaste x monopampanensis (Oakeley) Archila

45. Sudamerlycaste munaensis (Oakeley) Archila

46. Sudamerlycaste nana (Oakeley) Archila 47. Sudamerlycaste peruviana (Rolfe) Archila 48. Sudamerlycaste priscilae (I. Portilla ex Oakeley) Archila

49. Sudamerlycaste reichenbachii (Gireoud ex Reichenbach f.) Archila var. alba (Oakeley) Archila

50. Sudamerlycaste reichenbachii (Gireoud ex Reichenbach f.) Archila var. aurantiaca (Oakeley) Archila

51. Sudamerlycaste reichenbachii (Gireoud ex Reichenbach f.) Archila var. viridis (Oakeley) Archila

52. Sudamerlycaste reichenbachii (Gireoud ex Rchb.f) Archila 53. Sudamerlycaste rikii (Oakeley) Archila

54. Sudamerlycaste rossyi (Hoehne) Archila 55. Sudamerlycaste shigerui (Oakeley) Archila

55. Sudamerlycaste trifoliata (Lehm. ex mast.) Archila 56. Sudamerlycaste × tornemezae (Oakeley) Archila

57. Sudamerlycaste × troyanii (Oakeley) Archila

58. Sudamerlycaste uribei (Oakeley) Archila

Es importante mencionar que Fredy Archila es además de científico, un ávido cultivador de orquídeas habiendo recibido más de 50 premios de la American Orchid Society, más de 200 trofeos de diversas asociaciones de orquídeas e importantes reconocimientos de su país, Guatemala, como la Orden Corazón de Jade y el Premio Ulises Rojas que reconocen su trayectoria científica y el enorme aporte al desarrollo de su país.


Sudamerlycaste andreettae (Dodson) Archila 2009

© P. Bertaux

Swiss Orchid Foundation at the Herbarium Jany Renz

Esta especie se extiende por Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú en terraplenes empinados y barrancos a alrededor de 1,870 metros de altitud. Se trata de una orquídea terrestre con pseudobulbos piriformes, arrugados, sin espinas, de los que brotan tres hojas plicadas, elípticas de las que brota una inflorescencia erecta de unos 20 cm de largo que florece en abril.


Sudamerlycaste ariasii (Oakeley) Archila 2009

© Pablo Bermúdez

Especie endémica peruana, cercana a Sudamerlycaste linguella, de climas fríos a intermedios. Fue colectada por Manuel Arias Silva y nombrada por él. Su origen en la naturaleza es desconocido. Las brácteas rodean completamente los pseudobulbos. Produce flores pequeñas de color blanco con puntas verdosas. El labelo presenta una cavidad nectaria relativamente grande formada por la base del labelo, el pie de la columna y la base de los sépalos laterales. El labelo es trilobulado. No presenta aroma. Se cultiva bajo sombra a temperaturas intermedias y con alta humedad.


Sudamerlycaste ciliata (Ruiz & Pavón) Archila 2002

© P. Bertaux


Esta especie es descrita como una especie “perdida” que nunca fue registrada como Lycaste. Todas las especies descritas como Maxillaria ciliata o Lycaste ciliata no describían la misma especia a la que hacían referencia Ruiz & Pavón que es más bien una especie de flores pálidas similar a S. fragans en lugar de S. fimbriata a la que se la ha asimilado usualmente como un sinónimo por prácticamente todos los autores por los últimos 200 años. Esta especie es común a los bosques nublados de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia donde se desarrolla como litofita o epifita en suelos rocosos y cañones de ríos y árboles en descomposición respectivamente, entre los 1,000 y los 2,800 metros de altitud. Sus pseudobulbos son ovoides y producen dos hojas deciduas. Produce inflorescencias levemente erectas de unos 10 cm de largo que florecen en primavera de contextura cerosa, de larga duración y con fragancias nocturnas.


Sudamerlycaste cinnabarina (Lindl.) Archila 2002

© P. Bertaux

Especie común a Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú entre los 1,000 y los 2,500 metros de altitud. Se desarrolla como una terrestre de climas fríos. Produce pseudobulbos ovoides cubiertos por brácteas imbricadas. Las hojas son apicales, acuminadas, lanceoladas, con acanaladuras muy marcadas. Florece en invierno y primavera en una inflorescencia erecta de alrededor de 50 cm de largo que produce una única flor que brota de un pseudobulbo maduro. Las flores son carnosas, fragantes, campanuladas. Esta planta se distingue claramente por su labelo anaranjado.



Sudamerlycaste cobbiana (Rchb.f. ex B.S. Williams) Archila 2002

Especie epifita y eventualmente litofita común a Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia que se desarrolla entre los 200 y los 1,800 metros de altitud en bosques montanos muy húmedos. Es usualmente conocida por su seudónimo, S. trifoliata. Sus pseudobulbos son cilíndricos con de dos a tres hojas apicales, plicadas, linear-lanceoladas, acuminadas. La inflorescencia basal es erecta, de unos 20 cm de largo y brota de un pseudobulbo maduro. Florece entre otoño y primavera. Esta especie produce los pseudobulbos y las hojas más delgados del género.

© Isaías Rolando



Sudamerlycaste costata (Lindl.) Archila 2002

© P. Bertaux

Cuando Lindley describió esta especie no se publicó una ilustración de la planta hasta que John Day la ilustrara en septiembre de 1864. Esta especie es común a Ecuador y Perú entre los 1,400 y los 2,850 metros de altitud. Se desarrolla como planta terrestre en colinas calcáreas y herbosas de climas cálidos a fríos con pseudobulbos piriformes de color verde-amarillo pálido, duros, coriáceos, corrugados del que brotan tres hojas delgadas, plicadas, pecioladas. Florece en verano en una inflorescencia erecta de aproximadamente medio metro de largo y produce una flor muy fragante.




Sudamerlycaste diastasia (D.E. Benn. & Christeson) Archila 2002

© Frank Hajek

Especie endémica del Perú, descubierta en la región Huánuco (Leoncio Prado, a lo largo de la vía hacia Monzón) y luego reportada también en la región San Martín (Moyobamba, cerca de la ruta a Roque).

ORQUÍDEA ENERO 2010

Sudamerlycaste dyeriana (Sander) Archila 2002

© Isaías Rolando

Esta rara especie es la única en el género con hojas y flores colgantes. Se extiende por Ecuador y Perú en bosques montanos y lluviosos a altitudes entre los 950 y los 1,800 metros, usualmente como epifita en la parte baja de ramas de plantas y árboles. Sus pseudobulbos son ovoides y aplanados con márgenes claramente definidos. Sus hojas son delgadas, lanceoladas, acuminadas, glaucas, de un color verde azulado. Las flores son colgantes, y brotan de inflorescencias basales de unos 12.5 cm de largo que brotan a su vez del pseudobulbo maduro más reciente. Las flores son cerosas, fragantes, campanuladas, de larga duración y que no llegan a abrirse completamente. Florecen en invierno hasta principios de primavera.

Sudamerlycaste fimbriata (Poepp. & Endl.) Archila 2002

Como mencionáramos en nuestro número inaugural de agosto de 2008, entonces aún como Ida fimbriata, Sudamerlycaste fimbriata es una especie terrestre, epifita y litofita de bosques húmedos templados a fríos extendiéndose por Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú entre los 950 y los 2,800 metros de altitud. En nuestro país se registra en las regiones de Huánuco hasta Cusco en donde hemos tenido la oportunidad de verla florecer en el mes de diciembre en grandes matas epifitas y terrestres de cientos de flores produciendo un delicioso aroma. Este aroma es nocturno pero logramos captarlo hasta más allá de las 10 de la mañana.

© P. Bertaux




Sudamerlycaste fragans (Sander) Archila 2002

© K. Senghas

Esta especie es común a Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú entre los 1,400 y los 1,900 metros de altitud. Se trata de una orquídea de tamaño grande de climas cálidos a fríos con pseudobulbos ovoide-cónicos y truncados, sin espinas cuando caen las hojas, de los que brotan de dos a tres hojas plicadas que florecen en otoño de una inflorescencia de la que brotan flores fragantes durante la noche.


Sudamerlycaste gigantea (Lindl.) Archila 2002

Esta especie es común a Colombia, Ecuador y Perú entre los 1,400 y los 2,900 metros de altitud. Se trata de una planta de gran tamaño de climas templados a fríos con grandes pseudobulbos de los que brotan tres hojas plicadas. Florece en verano con una inflorescencia de hasta 60 cm de largo produciendo unas magníficas flores grandes.

© Isaías Rolando


Sudamerlycaste grandis (A. Ryan & Oakeley) Archila 2009

© P. Bertaux

Esta especie es común a Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú donde se desarrolla entre los 2,000 y los 3,000 metros de altitud. Se trata de una planta litofita, terrestre y ocasionalmente epifita de tamaño grande con pseudobulbos aplanados que dejan espinas cuando caen las hojas que son plicadas, acanaladas, levemente elípticas. Florecen en primavera en una inflorescencia erecta de hasta un metro de largo que produce una única flor sin fragancia.




Sudamerlycaste heynderycxii (C. Morren) Archila 2002

© Eric Hunt

Esta especie fue registrada por Morren como Maxillaria al desconocer que Lindley había ya segregado el género Lycaste. Solía ser confundida con S. gigantea. Se extiende por el norte de Sudamérica, Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú como litofita en terraplenes inclinados entre los 1,700 y los 3,000 metros de altitud. Sus pseudobulbos son ovalados, de color verde claro de los que brotan 3 hojas plicadas que florecen en primavera en una inflorescencia erecta de 20 a 60 cm de largo de la que emerge una única flor de dulce aroma.


Sudamerlycaste jamesiorum (Oakeley) Archila 2009

© Vilma Verástegui

Esta especie es común a Colombia, Ecuador y Perú donde se desarrolla como epifita o terrestre en bosques muy húmedos entre los 1,400 y 2,400 metros de altitud como una especie de tamaño pequeño de climas cálidos a fríos con pseudobulbos pequeños y delgados con espinas muy delgadas después de que caen las hojas que son largas, delgadas, plicadas. Florecen en verano en una inflorescencia erecta de 4 a 11.5 cm de largo que produce una sola flor fragante con esencia a espárrago.

© Hans Vissers

Esta especie es común a Colombia, Ecuador y Perú donde se desarrolla como epifita o terrestre en bosques muy húmedos entre los 1,400 y 2,400 metros de altitud como una especie de tamaño pequeño de climas cálidos a fríos con pseudobulbos pequeños y delgados con espinas muy delgadas después de que caen las hojas que son largas, delgadas, plicadas. Florecen en verano en una inflorescencia erecta de 4 a 11.5 cm de largo que produce una sola flor fragante con esencia a espárrago.

Sudamerlycaste lata (Rolfe) Archila 2002


Sudamerlycaste linguella (Rchb. f.) Archila 2002

© Eric Hunt


Esta especie, cercana a S. costata, es común a Ecuador y Perú donde se desarrolla como terrestre en bosques muy húmedos entre los 1,800 y 2,200 metros de altitud como una especie de climas fríos con pseudobulbos cónicos a ovoides, de textura suave, sin dejar espinas cuando caen las dos hojas apicales, deciduas. Florece en invierno y primavera en varias inflorescencias erectas uniflorales de unos 10 cm de largo con flores cerosas, fragantes de larga duración.

Sudamerlycaste locusta (Rchb. f.) Archila 2002


© Jesús Coronel

Especie endémica del Perú, donde ha sido reportada en Cusco (Urubamba, 3,000 m) y Junín (Tarma). Es muy apreciada por los cultivadores en todo el mundo. Se desarrolla entre los 2,000 y los 3,000 metros de altura como litofita en afloramientos de piedra calcárea y también como epifita protegida por hojas y hierbas en bosques montanos muy húmedos. Sus pseudobulbos son ovoides, con de dos a tras hojas pecioladas, plicadas, elíptico-lanceoladas, que junto con las flores se exponen a plena luz. Sus flores son cerosas, con aroma a manzanas y florecen en otoño en inflorescencias erectas de unos 15.5 cm de largo.

Sudamerlycaste reichenbachii (Gireoud ex Rchb. f.) Archila 2003

© Isaías Rolando

Especie endémica del Perú, de bosques montanos muy húmedos a alrededor de 1,600 metros de altura donde se desarrolla como una planta terrestre cespitosa de climas intermedios a fríos con pseudobulbos ligeramente elípticos de donde brotan dos hojas apicales, erectas, oblongo-lanceoladas, agudas. Florecen en primavera de una inflorescencia basal, erecta, de unos 15 cm de largo produciendo una única flor por inflorescencia que es fragante por las noches con aroma a algas marinas.



Collage Nuestros socios en todo el mundo nos mandan sus fotos y comparten su cultivo

David Latter, de Halifax, Nueva Escocia. Miembro de la Orchid Society of Nova Scotia desde hace 28 años, e inaugura esta nueva sección con esta hermosa foto de una Cattleya maxima forma coerulea. Nueva Escocia es una provincia en el este de Canadá, casi completamente rodeada por el océano atlántico. Dave compró esta Cattleya en noviembre de 2005, en el stand de Ecuagenera, cuando participó de la primera conferencia de orquídeas andinas. Sabemos que se trata de una Cattleya ecuatoriana por los largos pseudobulbos y las largas hojas de la planta. La variedad peruana de esta especie es mucho más compacta.

Dave nos cuenta que cultiva esta especie junto a otras en un vivero de dos pisos que recibe principalmente exposición solar del oeste. El vidrio es color bronce, de color argón bajo, con 40% de sombra. En verano añade un 20% de sombra adicional que es removido en los meses de invierno. Cultiva principalmente orquídeas de condiciones intermedias. En verano su vivero puede alcanzar temperaturas muy altas durante el día, alcanzando temperaturas diurnas de 32.2ºC y nocturnas de 15.5ºC. Sus plantas por lo tanto demandan riegos frecuentes durante el día y ligeros rocíos por las noches manteniendo una ventilación fluida y frecuente. Fertiliza en promedio 3 veces cada dos semanas. En invierno, en un día soleado las temperaturas diurnas alcanzan los 21ºC y entre 14.4 y 15.5ºC por la noche. Entre los meses de noviembre, diciembre y hasta fines de febrero y principios de marzo riega mucho menos, rocía con menos frecuencia y fertiliza una vez al mes. En el mes de marzo el sol calienta nuevamente y retoma nuevamente la alimentación y el riego veraniegos. Entre noviembre y el fin de febrero los días son muy oscuros y prácticamente no se recibe luz natural. Vemos que es una hermosa Cattleya maxima coerulea con muy buena disposición floral, con el sépalo dorsal recto y las flores correctamente dispuestas. Merecedora de un premio en cualquier exposición. Excelente orquídea para empezar nuestra nueva sección. ¡Gracias Dave!

© Dave Latter


John MacDonald, también nos escribe desde Canadá, y también desde la Orchid Society of Nova Scotia donde actúa como bibliotecario de la asociación. En esta foto su esposa Virginia MacDonald disfruta de esta floración natural de Cypripedium reginae Walter 1788. Nos cuenta John que en esta foto, ella está sentada en un tronco en un pantano. Nosotros los peruanos vivimos fascinados con nuestras orquídeas pero … ¿se imaginan este espectáculo? ¡Andar caminando por los bosques de Canadá y encontrarse con orquídeas como éstas en plena floración! ¡!!Simplemente espectacular!!! ¡Gracias John!

Bulbophyllum loherianum (Kraenzl.) Ames 1925

© José Santos

Nuestro buen amigo José Santos nos escribe desde Portugal y nos envía estas espléndidas fotos de una de sus orquídeas, raramente vista por estas latitudes. Se trata de la especie filipina Bulbophyllum loherianum (Kraenzl.) Ames 1925, una epifita miniatura que se desarrolla en bosques de climas cálidos a tórridos. Sus pseudobulbos son angulados, envueltos por brácteas ovadas. Del pseudobulbo brota una única hoja coriácea, basalmente conduplicada. Florece en otoño en una inflorescencia erecta, delgada de la que brotan muchas flores en racimo, umbeladas, curvadas de unos 10 cm de largo de color rojizo. José Santos fue uno de los primeros socios virtuales del Club Peruano de Orquídeas y pertenece al Círculo Orquidófilo Português. ¡Un abrazo grande desde acá José!


Acerca de Orquídea el boletín del Club Peruano de Orquídeas

Esperamos que hayan disfrutado de Orquídea, el boletín mensual del Club Peruano de Orquídeas, ya en nuestro decimoséptimo número, con el que esperamos mantener a nuestros amigos en todo el mundo informados acerca de la enorme diversidad de las orquídeas peruanas. La subscripción anual por doce números cuesta apenas US$ 30. Su colaboración ayudará a mantener las obras de conservación, investigación y difusión que desarrolla el Club Peruano de Orquídeas, una asociación sin fines de lucro basada en Lima, Perú y lo hace automáticamente socio virtual de nuestra institución. Esta membresía le da acceso a descuentos en nuestros eventos, cursos y talleres. Nos acompañan las banderas de los países de los socios miembros ordenadas por cantidad de socios y antigüedad.

Si está interesado en suscribirse o colaborar con el Club Peruano de Orquídeas por favor comuníquese con el Editor de nuestro boletín, el Sr. Pablo Bermúdez, al siguiente correo electrónico: [email protected]

Lo invitamos a visitar nuestro sitio web en www.clubperuanodeorquideas.org

Muchas gracias por su colaboración

¡AYÚDENOS A CONSERVAR LAS ORQUÍDEAS DEL PERÚ!

© José Santos


boletin enero 2010 club peruano de orquideas

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