VIOLENCIA FAMILIAR

La violencia en la familia está configurada por la agresión de cualquier tipo (verbal, física, emocional, sexual) y por el descuido activo o pasivo cometido por una persona o por más de una contra otra dentro de la familia, sean matrimonios, parientes, vivan juntos o separados, o incluso divorciados. Los estudios indican que la violencia en la familia es un problema global.

La Biblia indica claramente el marco que distingue las relaciones cristianas. Siguiendo el Espíritu de Cristo de amor y aceptación, los cristianos buscan afirmar y edificar a los otros en vez de abusar o agredir. Motivados por su amor a Cristo, los cristianos son llamados a mostrar respeto y preocupación por el bienestar de los demás, a aceptar a los hombres y a las mujeres como iguales, y a reconocer que cada persona tiene el derecho al respeto y a la dignidad.

La violencia es una mancha cada vez mayor en la sociedad actual. Y si los adultos no saben cómo hacerle frente, tampoco los niños y los adolescentes que muchas veces, desafortunadamente necesitan convivir con eso justo en el lugar donde deberían obtener apoyo y protección: el propio hogar. Los padres necesitan poner límites pero no a golpes. Golpear puede surtir el efecto contrario, dejando al niño sin parámetros en cuanto a lo que está bien y a lo que está mal. Así, muchos niños violentados o descuidados asimilan un modelo equivocado y terminan transformándose en adultos violentos y negligentes.

TIPOS DE VIOLENCIA: FÍSICA: Uso de la fuerza con el objetivo claro de herir o no, que deja o no marcas evidentes. En este tipo se incluyen: golpes, puñetazos, agresiones con objetos y quemaduras con líquidos calientes. Algunos agresores llegan a atar a los niños con cuerdas o cadenas.

PSICÓLOGICA: Rechazo, desprecio, discriminación falta de respeto, castigos extremos, confinamiento.

NEGLIGENCIA: Omisión en proveer las necesidades básicas para el desarrollo del niño. Eso incluye alimentación, medicamentos, instrucción académica, atención, higiene y hasta la interacción entre la madre y el hijo desde el nacimiento.

SÍNDROME DE BEBE MALTRATADO: Agresión contra bebés y niños pequeños, sacudiéndolos severa y violentamente. Puede causar lesiones en

la visión, atraso en el desarrollo, convulsiones, lesión en la columna, lesiones en el cerebro y hasta la muerte.

SEXUAL: Inducir al niño a realizar prácticas sexuales con o sin violencia física para satisfacción del adulto; atentados al pudor y actos libidinosos.

CARACTERÍSTICAS DE NIÑOS CON PROBLEMAS:Aunque no siempre estos indicios son exactamente la confirmación de un

abuso, sirven de alerta para los padres y educadores.

Moretones que no pueden ser explicados.

Dificultades para concentrarse.

Timidez.

Baja autoestima.

Dificultad par relacionarse con los demás.

Mostrase agresivo (a), rebelde o muy pasivo (a).

Comportamiento autodestructivo y hasta intentos de suicidio.

Depresión o regresión a un comportamiento muy infantil.

Alta ansiedad.

Disturbios del sueño y la alimentación.

Orinar frecuentemente en la cama.

Problemas de aprendizaje.

Resistencia a volver a casa.

Comportamiento sexual explícito.

PREVENSIÓN: Enseñe a los niños (as) los nombres reales de las partes del cuerpo.

Diga a los niños (as) que nadie debe tocarlo (las) de modo tal que lo (la) deje incómodo (a), aunque sea uno de los padres, o un médico o la niñera. Dígale que si se siente incómodo debe hablar. Algunas veces, el médico tendrá que hacer determinados exámenes que podrán asustarlo (a); en ese caso, es preciso explicarle al niño (a) lo que está aconteciendo, para tranquilizarlo.

Explique al niño (a) que no deben existir secretos que el padre o la madre no puedan saber. Si algún adulto le pide que mantenga secreto sobre algo, es porque ese adulto está haciendo algo malo.

Enseñe al niño (a) que no debe permitir que lo fotografíen desnudo (a) o semi desnudo (a). y que debe contarle a sus padres si alguien le pide eso o, incluso, si sólo le muestra fotos de personas desnudas.

Recomiende al niño (a) que no debe aceptar dulces, caramelos o dinero de extraños, y que no debe entrar en la casa o en el auto de personas desconocidas. Y que si se encuentra con una situación tal, debe apartarse y escapar rápidamente.

PASOS QUE DEBEN SEGUIRSE :

Reconocer el problema.

Asumir las consecuencias.

Buscar tratamiento para las víctimas y el victimario.

“El hogar ha de ser el centro del afecto más puro y elevado. Cada día debe fomentarse, con perseverancia, la paz, la armonía, el

afecto y la felicidad, hasta que estos bienes preciosos moren en el corazón de los que componen la familia”.

(FUENTE: Revista Rompiendo el Silencio)

OrientaciónColegio Adventista – Los Ángeles

BOLETÍN INFORMATIVO N° 5

2008