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BOLETIN INFORMATIVO AÑO VI · Edición L · Enero, 2013 CONTENIDO Editorial OLADE habla de Equidad de Género COMITÉ EDITORIAL Victorio Oxilia D. Secretario Ejecutivo Fernando Ferreira Director de Integración Néstor Luna G. Director de Estudios y Proyectos Patricio Izquierdo Asistente de Comunicación y Relaciones Institucionales El cambio de paradigma predominante en la región durante la última década ha permitido, en muchos países, el paso de una visión fuertemente mercantil del sector energético - visto principalmente como un nicho para oportunidades de negocio - a un enfoque según el cual la energía es un elemento esencial para impulsar el desarrollo social y económico de América Latina y el Caribe; y reducir las desigualdades que aún existen en la Región con mayores desigualdades sociales en el mundo. Este cambio conceptual, si bien no se ha implantado en todos los países, ha contribuido para que los programas de inclusión social se incluyan actualmente en las agendas de política en prácticamente toda América Latina y el Caribe. Sin embargo, muchas veces, cuando se hace referencia al término inclusión social, se evidencia un énfasis en diferencias de clase o de condición socioeconómica; y se deja poco espacio para la discusión sobre otros grupos que viven en situaciones de vulnerabilidad. En este sentido, el tema de género ha sido dejado de lado , o bien minimizado, en varios casos. En OLADE estamos conscientes de esta situación con relación a los temas de género en el sector energético. Es por ello que, en el marco del proyecto de cooperación con el Gobierno de Canadá (proyecto con la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional - CIDA), "Acceso Energético Sostenible para América Latina y el Caribe", se ha incluido el proyecto "Desarrollo de la Equidad de Género en la toma de decisiones en el sector energético”, en ejecución desde agosto de 2012. El proyecto sobre equidad de género de OLADE-CIDA no solamente se orienta a dar un apoyo a las actividades y proyectos de la cooperación específica de Canadá sino también a desarrollar una estrategia de género para la Organización y compartirla con las autoridades del sector energético de los Países Miembros. En este sentido, un estudio de base realizado - que se describe en el presente boletín - muestra que el tema es escasamente abordado en los Ministerios y Secretarías de Energía y que muy pocos países presentan avances importantes en la institucionalidad de este importante tema. El presente boletín se plantea el objetivo de divulgar lo que se viene realizando en OLADE sobre equidad de género. Victorio Oxilia D. Secretario Ejecutivo 1/7 Nos une la energía El presente boletín plantea divulgar lo que se viene realizando en OLADE sobre equidad de género.

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Page 1: BOLETIN INFORMATIVO · 2013-10-09 · BOLETIN INFORMATIVO AÑO VI Edición L Enero, 2013 Nos une la energía 2/7 OLADE HABLA DE EQUIDAD DE GÉNERO Por: Sissy Larrea, Asesora de Equidad

BOLETIN INFORMATIVOAÑO VI · Edición L · Enero, 2013

CONTENIDO

Editorial

OLADE habla de Equidad de Género

COMITÉ EDITORIALVictorio Oxilia D.

Secretario EjecutivoFernando FerreiraDirector de Integración

Néstor Luna G.Director de Estudios

y Proyectos

Patricio IzquierdoAsistente de Comunicacióny Relaciones Institucionales

El cambio de paradigma predominante en la región durante la última década ha permitido, en muchos países, el paso de una visión fuertemente mercantil del sector energético - visto principalmente como un nicho para oportunidades de negocio - a un enfoque según el cual la energía es un elemento esencial para impulsar el desarrollo social y económico de América Latina y el Caribe; y reducir las desigualdades que aún existen en la Región con mayores desigualdades sociales en el mundo.

Este cambio conceptual, si bien no se ha implantado en todos los países, ha contribuido para que los programas de inclusión social se incluyan actualmente en las agendas de política en prácticamente toda América Latina y el Caribe.

Sin embargo, muchas veces, cuando se hace referencia al término inclusión social, se evidencia un énfasis en diferencias de clase o de condición socioeconómica; y se deja poco espacio para la discusión sobre otros grupos que viven en situaciones de vulnerabilidad. En este sentido, el tema de género ha sido dejado de lado , o bien minimizado, en varios casos.

En OLADE estamos conscientes de esta situación con relación a los temas de género en el sector energético. Es por ello que, en el marco del proyecto de cooperación con el Gobierno de Canadá (proyecto con la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional - CIDA), "Acceso Energético Sostenible para América Latina y el Caribe", se ha incluido el proyecto "Desarrollo de la Equidad de Género en la toma de decisiones en el sector energético”, en ejecución desde agosto de 2012.

El proyecto sobre equidad de género de OLADE-CIDA no solamente se orienta a dar un apoyo a las actividades y proyectos de la cooperación específica de Canadá sino también a desarrollar una estrategia de género para la Organización y compartirla con las autoridades del sector energético de los Países Miembros.

En este sentido, un estudio de base realizado - que se describe en el presente boletín - muestra que el tema es escasamente abordado en los Ministerios y Secretarías de Energía y que muy pocos países presentan avances importantes en la institucionalidad de este importante tema.

El presente boletín se plantea el objetivo de divulgar lo que se viene realizando en OLADE sobre equidad de género.

Victorio Oxilia D.Secretario Ejecutivo

1/7Nos une la energía

El presente boletín plantea divulgarlo que se viene realizando en

OLADE sobre equidad de género.

Page 2: BOLETIN INFORMATIVO · 2013-10-09 · BOLETIN INFORMATIVO AÑO VI Edición L Enero, 2013 Nos une la energía 2/7 OLADE HABLA DE EQUIDAD DE GÉNERO Por: Sissy Larrea, Asesora de Equidad

BOLETIN INFORMATIVO AÑO VIEdición LEnero, 2013

2/7Nos une la energía

OLADE HABLA DE EQUIDAD DE GÉNEROPor: Sissy Larrea, Asesora de Equidad de Género de OLADE

A partir de agosto del 2012, en el marco del proyecto “Acceso a la energía sostenible para la Región de América Latina y el Caribe” con el apoyo de CIDA (Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional), y en concreto del proyecto “Desarrollo de la Equidad de Género en la toma de decisiones en el sector energético” se inició un proceso de construcción de una Estrategia de Género para OLADE con el objetivo de contribuir y apoyar a disminuir la inequidad entre hombres y mujeres en el acceso a los recursos energéticos en los países y a crear mayores oportunidades para las mujeres en la toma de decisiones en proyectos, programas y políticas en la región.

Previo a la elaboración de la estrategia se han realizado dos acciones fundamentales: una línea base en el sector energético de los países de OLADE; y la recopilación y análisis de información secundaria producida sobre el tema en la región (iniciativas, proyectos o acciones desarrolladas).

La línea base se realizó mediante información consignada en una encuesta enviada a los Ministerios o Entidades responsables del tema de Energía en la Región para conocer si cuentan con personal formado en Género, programas o proyectos y la distribución por sexo del personal tanto administrativo como de Dirección y con nivel de toma de decisiones.

Con esta estrategia, OLADE hace un compromiso por cualificar su trabajo regional y su asistencia técnica a los países al reconocer las diferencias de género en la toma de decisiones y en el desarrollo en general. Existen disparidades de género en prácticamente todo contexto y por lo tanto es necesario analizarlas desde el punto de vista económico, social, cultural, de clase social, religiosa, ambiental para poder aplicar medidas que tiendan a desaparecer esas desigualdades.

¿POR QUE EL GENERO EN EL TEMA ENERGETICO?

Para saber por qué deberíamos trabajar los temas de género cuando hablamos de obras de infraestructura energética, debemos entender primero cuales son los intereses de las mujeres en la energía.

¿Cuáles son las tareas de las mujeres?

Cuando hablamos de mujeres pensamos en las tareas que socialmente han sido asignadas a ellas, como los roles de reproducción de las familias y por lo tanto el cuidado diario de su alimento, su salud; en otras palabras, garantizar la seguridad alimentaria y el bienestar familiar en general.

En el área rural las mujeres están relacionadas con la agrobiodiversidad, la provisión de leña y agua, clasificación de semillas, preparación de alimentos, labores agrícolas en todos los ciclos productivos, almacenamiento de especies, labores culturales (como el control de plagas), crianza de animales (en especial de especies menores), comercialización en mercados locales, medicina tradicional para el cuidado de la familia. Sus tareas están directamente relacionadas con la transmisión de la cultura y las tradiciones. Todas estas actividades suponen una cantidad de disponibilidad de energía de calidad; lo cual no siempre es posible.

En las zonas urbanas, las mujeres, sin bien se han incorporado al sector laboral tampoco han dejado de ser responsables (en muchos casos sin la ayuda de sus compañeros, esposos o convivientes) de las tareas domésticas lo cual les supone largas jornadas de trabajo para responder a sus trabajos fuera de casa como a los que son dentro del hogar. Esto no siempre es reconocido y valorado y tiene que ver con la pobreza de tiempo de las mujeres. Estas circunstancias no son tomadas en cuenta en las políticas energéticas y menos aún en las

El análisis de Género nos permite identificar las condiciones de desigualdad que pueden estar viviendo hombres y mujeres en el acceso y control de los recursos energéticos, ambientales y de desarrollo; es decir, en el beneficio y toma de decisiones. El análisis de género requiere que se analice la diversidad étnica-cultural, diversidad sexual, diversidad generacional para establecer las formas en que se dan estas desigualdades y aplicar medidas para disminuirlas o eliminarlas.

Este análisis nos deja ver claramente como las mujeres y los hombres, por los roles de género y la división sexual del trabajo realizan actividades diferentes. Debido a sus roles, las mujeres son las principales usuarias de energía, ya sea por sus distintas tareas productivas, como producción de alimentos o de iniciativas productivas como negocios, ya sea en zonas urbanas como rurales o por su trabajo doméstico no remunerado para la reproducción de sus familias. A pesar de ser principales usuarias de energía ellas se encuentran ausentes de los sectores donde se toman las decisiones sobre los recursos energéticos y oportunidades y beneficios de la industria de producción y distribución de energía pues se considera que es un tema exclusivamente técnico y neutral al género.

OLADE ha decidido iniciar una Estrategia de Género para el sector energético a partir del reconocimiento de la necesidad de trabajar con compromiso en este tema y dar un salto cualitativo y cuantitativo.

¿QUÉ DATOS OBTUVIMOS DE LA LINEA BASE?

El estudio de la línea base, pretendía, brindar una foto actual sobre la situación de incorporación del enfoque de género en los países de la región en el sector gubernamental, en concreto, conociendo sobre la distribución entre hombres y mujeres en cuanto a personal, responsabilidad de género, estrategias o acciones de género en cuanto a energía.

Adicionalmente y como complemento de la línea base se realizó una recopilación de las mejores prácticas en la región y a nivel global: estudios, sistematizaciones de proyectos o iniciativas de género y energía, manuales, etc; fueron recopilados con el fin de tener el estado de la situación de la incorporación del enfoque de género en el tema. Esa recopilación se encuentra en un documento con el título de Estado de la situación de Género y Energía.

La línea base se realizó mediante información consignada en una encuesta enviada a los Ministerios o Entidades responsables del tema de Energía en la Región para conocer si cuentan con personal formado en Género, programas o proyectos y la distribución por sexo del personal tanto administrativo como de dirección y toma de decisiones.

De los 27 países miembros de OLADE, se obtuvieron respuestas de 13 países: República Dominicana, Barbados, Guyana, Guatemala, Nicaragua, Jamaica, Colombia, Ecuador, El Salvador, Uruguay, Perú, Bolivia, México. En cuanto a los avances en transversalizar el enfoque de género en los Ministerios, de 13 países, 6 países reportan tener una Política o Estrategia de Género en su Entidad: Guyana (Agencia Guyana de Energía), Jamaica (Ministerio de Ciencia, Tecnología, Energía y Minas), Uruguay (Ministerio de Industria, Energía y Minería), Perú (Ministerio de Energía y Minas), Nicaragua (Ministerio de Energía y Minas), México (Secretaría de Energía).

De estos 6 países, 5 mencionan proyectos o iniciativas de género. Los casos más claros son México, Nicaragua y Uruguay; por lo que es evidente que en estos tres países el nivel de integración del tema es mayor. Otra pregunta clave era relacionada al personal con alguna formación o capacitación en género pues evidencia tanto la sensibilidad de las autoridades para asumir este tema de manera frontal, como los avances que pueden tener al ser asesorados de forma permanente desde el interior de la entidad. En cuanto al personal capacitado en género, Uruguay, Nicaragua y México, reportan concretamente tener Personal con formación de Género en su interior.

Las políticas de género al interno de una institución al ser asumida debe traer cambios con el tiempo en cuanto a

laborales. Las mujeres de los sectores urbano populares se ven en la necesidad de solventar las necesidades de sus hijos e hijas y ante las poca posibilidades, por la falta de educación formal, de obtener trabajos mejor remunerados, emprenden en negocios de venta informales. En estos emprendimientos y en las tareas diarias el contar con fuentes de energía eficientes y a costos accesibles es fundamental. En el sector informal o en el de servicios, como trabajadoras del hogar remuneradas, en muchos casos bajo relaciones laborales no formales y sin protección social o derechos básicos.

¿PERO EN QUÉ CONDICIONES REALIZAN ESTAS TAREAS?

Al desagregar las tareas de las mujeres vemos que no solo que están sobrecargadas de trabajo, ya sea en las zonas rurales como las urbanas, y sufren de pobreza del tiempo para mejorar sus condiciones, también vemos que existen varias desigualdades de género que se agravan por otras condiciones como la clase social, la pertenencia étnica o la preferencia sexual o de discapacidad.

Para reflexionar a continuación algunos datos estadísticos nos indican las brechas de desigualdad que se viven aún entre hombres y mujeres:

Del total de 1.4 billones de personas que viven en pobreza en el mundo, el 60% son mujeres. (World Bank, 2008, UNFPA, 2008)

Dos tercios de los 960 millones de los analfabetos son mujeres y de los 130 millones que no asisten a la escuela el 70% son niñas.

En los países en desarrollo, 222 millones de mujeres tienen necesidad insatisfecha de planificación de la familia y es necesario agregar 4.100 millones de dólares a la financiación para satisfacer las necesidades actuales y las de la creciente población de jóvenes. (UNFPA, 2012).

Tiempo de género: 18 horas mujeres rurales , 12 de los hombres. Zona urbana, mujeres 15 horas, 10 los hombres.

Los afrodescendientes e indígenas ganan 28% menos que los mestizos. (Estudio BID en: Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Perú ).

Los hombres ganan en promedio un 17 % más que las mujeres por igual trabajo. (BID). Mayor brecha: Brasil el 30% más que las mujeres. Más en zona rural y sectores pobres.

Mujeres en política: 24% de escaños en parlamentos son mujeres.

Mujeres producen el 80% de los alimentos en Africa, el 60% en Asia y el 40% en América pero son dueñas de menos del 1% de la tierra (UICN).

El 18% de la jefatura de hogares en el área rural es femenina.

Las condiciones de desigualdad hacen que sea necesario aplicar medidas de políticas o proyectos sensibles a estas diferencias y que contribuyan a disminuirlas y no a ignorar o peor aún a aumentarlas.

¿ENTONCES QUE ES EL GENERO Y COMO SE HACE ANALISIS DE GENERO PARA LA ENERGIA?

Es una categoría de análisis que se construye en la relación con el Sistema socio-cultural y que producen imaginarios y estereotipos del Deber Ser de Hombres y Mujeres y que por lo tanto determinan relaciones de poder; que en la mayoría de los casos resultan en relaciones injustas para unos más que para otros y otras. Estas relaciones desiguales se expresan en menores oportunidades de desarrollo y acceso a los recursos del desarrollo; como en nuestro caso la Energía.

la equidad en el acceso a puestos de decisión por parte de las mujeres; de ahí que nos parecía fundamental registrar el número de personal y la posición de forma desagregada por sexo. En la encuesta de OLADE se demuestra que en Uruguay, México y Nicaragua la política de género ha logrado tener impacto en la distribución de cargos de decisión política y estratégica:

En Uruguay 1 mujer ocupa un cargo Político (Directora Nacional) y 4 mujeres en cargos estratégicos (coordinadoras); frente a 1 hombre en decisión política (Director Nacional) y 1 en decisión estratégica (Coordinadoras).

En Nicaragua 1 hombre se encuentra en posición de decisión política (Ministro) y 1 en posición estratégica (Secretario general), frente a 1 mujer en decisión política (Viceministra).

En México se reportan 289 hombres en cargos de decisión política y estratégica frente a 252 mujeres en los mismos sectores. Aquí podemos notar niveles inferiores en las mujeres pero los números son aceptables debido al número de personal.

En el resto de los países hay datos bastantes interesantes. Por ejemplo en República Dominicana a pesar de no tener una política o estrategia de género el número de hombres (59) y mujeres (61) en el sector administrativo es equitativo a pesar que por lo general los temas administrativos suelen ser destinados a las mujeres. En este mismo país el número de mujeres (7) y hombres (8) en posiciones de decisión es similar.

En contraste, el caso de Ecuador, El Salvador y Perú demuestran ser los casos típicos con tendencias a una concentración de mujeres en áreas administrativas y de hombres en sectores de decisión.

¿CÓMO LO VAMOS A HACER?

Con estos datos sencillos pero que nos demuestran el camino de inicio, OLADE emprenderá su estrategia de género con un escenario en principio de 5 años de manera sostenida, pues la incorporación del enfoque de equidad requiere de acciones positivas o afirmativas al nivel político para asegurar que los cambios se hagan visibles efectivamente; de lo contrario quedarían en meras expresiones de buena voluntad.

OBJETIVO DE LA ESTRATEGIA

Contribuir a tener un sector energético que responda a las necesidades de los países en cuanto a la reducción de las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres en el acceso a recursos energéticos necesarios para su desarrollo y medios de vida sostenibles.

La estrategia se basa en los siguientes elementos centrales a tomar en cuenta:

COMPROMISO POLITICO: Los avances se dan en los casos que las altas autoridades lo acogen como su prioridad. En el caso de OLADE, comenzando por el Secretario Ejecutivo de la Secretaría Permanente, se ha comprometido con el tema y se encuentra impulsando directamente en todos los espacios de decisión la política de Equidad de Género; al igual que los equipos técnicos.

OPERACIONALIZACION: Supone la asignación de Presupuesto para estos temas. OLADE cuenta con un presupuesto semilla para impulsar la Estrategia dentro de la Entidad y los países miembros.

ESPECIALISTA DE GENERO: OLADE cuenta con una Asesora con formación en Género y Desarrollo, contratada a tiempo completo para impulsar la estrategia, la misma que dará asistencia técnica a los países y al interno de los proyectos de OLADE.

CAPACITACION DEL PERSONAL EN ESTA EXPERTICIA: El objetivo es aumentar las capacidades de las personas que forman parte de las instancias de políticas y de decisión en cuanto a los conocimientos de género y del personal de la Secretaría ejecutiva para aumentar su concienciación o sensibilización del tema

(o sentido de alerta hacia las inequidades y desigualdades) y el compromiso de incluir cambios en sus prácticas.

INSTRUMENTOS Y METODOLOGIAS: Al interno de OLADE se construirán herramientas que permitan aplicar el enfoque de Equidad de género en los proyectos temáticos: Especialmente en Diseño, Implementación, Evaluación de propuestas. Los diagnósticos de género deben ser obligatorios para proyectos de inversión.

A continuación un gráfico que permite ver el funcionamiento de todas estas partes de la Estrategia de Género:

COMPONENTES DE LA ESTRATEGIA

El mapa conceptual que presentamos anteriormente de los elementos básicos que debe tener la estrategia los resumiremos en cuatro componentes interrelacionados el uno con el otro.

COMPROMISO POLITICO DEL SECTOR ENERGETICO: Para lograr este componente se realizarán talleres de capacitación a funcionarios/as públicos del sector energético, Diálogos regionales para elaborar Agendas o Planes de Género y Energía para los países a las que se dará seguimiento y apoyo técnico desde OLADE y participación en Eventos regionales claves para posicionar el tema.

MAINSTREAMING EN OLADE: Desarrollar Herramientas, Materiales de Difusión y Talleres de capacitación para personal de OLADE y sus proyectos.

INVESTIGACION Y GENERACION DE CONOCIMIENTO: Mantener una línea de investigación / sistematización de casos o experiencias relacionadas a la vinculación de Género con Energía en especial hacia las Lecciones aprendidas y los avances en esa materia. Para eso se realizarán en principio tres Estudios de caso con características distintas y distribuidos equitativamente en la región: Nicaragua, Jamaica, Perú. Se sistematizará el caso de Uruguay y el de Canadá como ejemplos replicables1.

ALIANZAS ESTRATEGICAS: Las estrategias de Género resultan más efectivas si es que sumamos a otros actores a nuestras acciones ; por lo tanto buscaremos aliados afines en la Cooperación Internacional , el

Sistema de Naciones Unidas, las Redes regionales, Academia y ONGs que estén emprendiendo proyectos similares en temas de Género y Energía, Cambio climático, Desarrollo sostenible y otros; desde los que se juntarían esfuerzos, recursos o acciones para fortalecer la estrategia ya sea en el componente de Compromiso Político, Mainstreaming o Investigación2.

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BOLETIN INFORMATIVO AÑO VIEdición LEnero, 2013

3/7Nos une la energía

A partir de agosto del 2012, en el marco del proyecto “Acceso a la energía sostenible para la Región de América Latina y el Caribe” con el apoyo de CIDA (Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional), y en concreto del proyecto “Desarrollo de la Equidad de Género en la toma de decisiones en el sector energético” se inició un proceso de construcción de una Estrategia de Género para OLADE con el objetivo de contribuir y apoyar a disminuir la inequidad entre hombres y mujeres en el acceso a los recursos energéticos en los países y a crear mayores oportunidades para las mujeres en la toma de decisiones en proyectos, programas y políticas en la región.

Previo a la elaboración de la estrategia se han realizado dos acciones fundamentales: una línea base en el sector energético de los países de OLADE; y la recopilación y análisis de información secundaria producida sobre el tema en la región (iniciativas, proyectos o acciones desarrolladas).

La línea base se realizó mediante información consignada en una encuesta enviada a los Ministerios o Entidades responsables del tema de Energía en la Región para conocer si cuentan con personal formado en Género, programas o proyectos y la distribución por sexo del personal tanto administrativo como de Dirección y con nivel de toma de decisiones.

Con esta estrategia, OLADE hace un compromiso por cualificar su trabajo regional y su asistencia técnica a los países al reconocer las diferencias de género en la toma de decisiones y en el desarrollo en general. Existen disparidades de género en prácticamente todo contexto y por lo tanto es necesario analizarlas desde el punto de vista económico, social, cultural, de clase social, religiosa, ambiental para poder aplicar medidas que tiendan a desaparecer esas desigualdades.

¿POR QUE EL GENERO EN EL TEMA ENERGETICO?

Para saber por qué deberíamos trabajar los temas de género cuando hablamos de obras de infraestructura energética, debemos entender primero cuales son los intereses de las mujeres en la energía.

¿Cuáles son las tareas de las mujeres?

Cuando hablamos de mujeres pensamos en las tareas que socialmente han sido asignadas a ellas, como los roles de reproducción de las familias y por lo tanto el cuidado diario de su alimento, su salud; en otras palabras, garantizar la seguridad alimentaria y el bienestar familiar en general.

En el área rural las mujeres están relacionadas con la agrobiodiversidad, la provisión de leña y agua, clasificación de semillas, preparación de alimentos, labores agrícolas en todos los ciclos productivos, almacenamiento de especies, labores culturales (como el control de plagas), crianza de animales (en especial de especies menores), comercialización en mercados locales, medicina tradicional para el cuidado de la familia. Sus tareas están directamente relacionadas con la transmisión de la cultura y las tradiciones. Todas estas actividades suponen una cantidad de disponibilidad de energía de calidad; lo cual no siempre es posible.

En las zonas urbanas, las mujeres, sin bien se han incorporado al sector laboral tampoco han dejado de ser responsables (en muchos casos sin la ayuda de sus compañeros, esposos o convivientes) de las tareas domésticas lo cual les supone largas jornadas de trabajo para responder a sus trabajos fuera de casa como a los que son dentro del hogar. Esto no siempre es reconocido y valorado y tiene que ver con la pobreza de tiempo de las mujeres. Estas circunstancias no son tomadas en cuenta en las políticas energéticas y menos aún en las

El análisis de Género nos permite identificar las condiciones de desigualdad que pueden estar viviendo hombres y mujeres en el acceso y control de los recursos energéticos, ambientales y de desarrollo; es decir, en el beneficio y toma de decisiones. El análisis de género requiere que se analice la diversidad étnica-cultural, diversidad sexual, diversidad generacional para establecer las formas en que se dan estas desigualdades y aplicar medidas para disminuirlas o eliminarlas.

Este análisis nos deja ver claramente como las mujeres y los hombres, por los roles de género y la división sexual del trabajo realizan actividades diferentes. Debido a sus roles, las mujeres son las principales usuarias de energía, ya sea por sus distintas tareas productivas, como producción de alimentos o de iniciativas productivas como negocios, ya sea en zonas urbanas como rurales o por su trabajo doméstico no remunerado para la reproducción de sus familias. A pesar de ser principales usuarias de energía ellas se encuentran ausentes de los sectores donde se toman las decisiones sobre los recursos energéticos y oportunidades y beneficios de la industria de producción y distribución de energía pues se considera que es un tema exclusivamente técnico y neutral al género.

OLADE ha decidido iniciar una Estrategia de Género para el sector energético a partir del reconocimiento de la necesidad de trabajar con compromiso en este tema y dar un salto cualitativo y cuantitativo.

¿QUÉ DATOS OBTUVIMOS DE LA LINEA BASE?

El estudio de la línea base, pretendía, brindar una foto actual sobre la situación de incorporación del enfoque de género en los países de la región en el sector gubernamental, en concreto, conociendo sobre la distribución entre hombres y mujeres en cuanto a personal, responsabilidad de género, estrategias o acciones de género en cuanto a energía.

Adicionalmente y como complemento de la línea base se realizó una recopilación de las mejores prácticas en la región y a nivel global: estudios, sistematizaciones de proyectos o iniciativas de género y energía, manuales, etc; fueron recopilados con el fin de tener el estado de la situación de la incorporación del enfoque de género en el tema. Esa recopilación se encuentra en un documento con el título de Estado de la situación de Género y Energía.

La línea base se realizó mediante información consignada en una encuesta enviada a los Ministerios o Entidades responsables del tema de Energía en la Región para conocer si cuentan con personal formado en Género, programas o proyectos y la distribución por sexo del personal tanto administrativo como de dirección y toma de decisiones.

De los 27 países miembros de OLADE, se obtuvieron respuestas de 13 países: República Dominicana, Barbados, Guyana, Guatemala, Nicaragua, Jamaica, Colombia, Ecuador, El Salvador, Uruguay, Perú, Bolivia, México. En cuanto a los avances en transversalizar el enfoque de género en los Ministerios, de 13 países, 6 países reportan tener una Política o Estrategia de Género en su Entidad: Guyana (Agencia Guyana de Energía), Jamaica (Ministerio de Ciencia, Tecnología, Energía y Minas), Uruguay (Ministerio de Industria, Energía y Minería), Perú (Ministerio de Energía y Minas), Nicaragua (Ministerio de Energía y Minas), México (Secretaría de Energía).

De estos 6 países, 5 mencionan proyectos o iniciativas de género. Los casos más claros son México, Nicaragua y Uruguay; por lo que es evidente que en estos tres países el nivel de integración del tema es mayor. Otra pregunta clave era relacionada al personal con alguna formación o capacitación en género pues evidencia tanto la sensibilidad de las autoridades para asumir este tema de manera frontal, como los avances que pueden tener al ser asesorados de forma permanente desde el interior de la entidad. En cuanto al personal capacitado en género, Uruguay, Nicaragua y México, reportan concretamente tener Personal con formación de Género en su interior.

Las políticas de género al interno de una institución al ser asumida debe traer cambios con el tiempo en cuanto a

laborales. Las mujeres de los sectores urbano populares se ven en la necesidad de solventar las necesidades de sus hijos e hijas y ante las poca posibilidades, por la falta de educación formal, de obtener trabajos mejor remunerados, emprenden en negocios de venta informales. En estos emprendimientos y en las tareas diarias el contar con fuentes de energía eficientes y a costos accesibles es fundamental. En el sector informal o en el de servicios, como trabajadoras del hogar remuneradas, en muchos casos bajo relaciones laborales no formales y sin protección social o derechos básicos.

¿PERO EN QUÉ CONDICIONES REALIZAN ESTAS TAREAS?

Al desagregar las tareas de las mujeres vemos que no solo que están sobrecargadas de trabajo, ya sea en las zonas rurales como las urbanas, y sufren de pobreza del tiempo para mejorar sus condiciones, también vemos que existen varias desigualdades de género que se agravan por otras condiciones como la clase social, la pertenencia étnica o la preferencia sexual o de discapacidad.

Para reflexionar a continuación algunos datos estadísticos nos indican las brechas de desigualdad que se viven aún entre hombres y mujeres:

Del total de 1.4 billones de personas que viven en pobreza en el mundo, el 60% son mujeres. (World Bank, 2008, UNFPA, 2008)

Dos tercios de los 960 millones de los analfabetos son mujeres y de los 130 millones que no asisten a la escuela el 70% son niñas.

En los países en desarrollo, 222 millones de mujeres tienen necesidad insatisfecha de planificación de la familia y es necesario agregar 4.100 millones de dólares a la financiación para satisfacer las necesidades actuales y las de la creciente población de jóvenes. (UNFPA, 2012).

Tiempo de género: 18 horas mujeres rurales , 12 de los hombres. Zona urbana, mujeres 15 horas, 10 los hombres.

Los afrodescendientes e indígenas ganan 28% menos que los mestizos. (Estudio BID en: Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Perú ).

Los hombres ganan en promedio un 17 % más que las mujeres por igual trabajo. (BID). Mayor brecha: Brasil el 30% más que las mujeres. Más en zona rural y sectores pobres.

Mujeres en política: 24% de escaños en parlamentos son mujeres.

Mujeres producen el 80% de los alimentos en Africa, el 60% en Asia y el 40% en América pero son dueñas de menos del 1% de la tierra (UICN).

El 18% de la jefatura de hogares en el área rural es femenina.

Las condiciones de desigualdad hacen que sea necesario aplicar medidas de políticas o proyectos sensibles a estas diferencias y que contribuyan a disminuirlas y no a ignorar o peor aún a aumentarlas.

¿ENTONCES QUE ES EL GENERO Y COMO SE HACE ANALISIS DE GENERO PARA LA ENERGIA?

Es una categoría de análisis que se construye en la relación con el Sistema socio-cultural y que producen imaginarios y estereotipos del Deber Ser de Hombres y Mujeres y que por lo tanto determinan relaciones de poder; que en la mayoría de los casos resultan en relaciones injustas para unos más que para otros y otras. Estas relaciones desiguales se expresan en menores oportunidades de desarrollo y acceso a los recursos del desarrollo; como en nuestro caso la Energía.

la equidad en el acceso a puestos de decisión por parte de las mujeres; de ahí que nos parecía fundamental registrar el número de personal y la posición de forma desagregada por sexo. En la encuesta de OLADE se demuestra que en Uruguay, México y Nicaragua la política de género ha logrado tener impacto en la distribución de cargos de decisión política y estratégica:

En Uruguay 1 mujer ocupa un cargo Político (Directora Nacional) y 4 mujeres en cargos estratégicos (coordinadoras); frente a 1 hombre en decisión política (Director Nacional) y 1 en decisión estratégica (Coordinadoras).

En Nicaragua 1 hombre se encuentra en posición de decisión política (Ministro) y 1 en posición estratégica (Secretario general), frente a 1 mujer en decisión política (Viceministra).

En México se reportan 289 hombres en cargos de decisión política y estratégica frente a 252 mujeres en los mismos sectores. Aquí podemos notar niveles inferiores en las mujeres pero los números son aceptables debido al número de personal.

En el resto de los países hay datos bastantes interesantes. Por ejemplo en República Dominicana a pesar de no tener una política o estrategia de género el número de hombres (59) y mujeres (61) en el sector administrativo es equitativo a pesar que por lo general los temas administrativos suelen ser destinados a las mujeres. En este mismo país el número de mujeres (7) y hombres (8) en posiciones de decisión es similar.

En contraste, el caso de Ecuador, El Salvador y Perú demuestran ser los casos típicos con tendencias a una concentración de mujeres en áreas administrativas y de hombres en sectores de decisión.

¿CÓMO LO VAMOS A HACER?

Con estos datos sencillos pero que nos demuestran el camino de inicio, OLADE emprenderá su estrategia de género con un escenario en principio de 5 años de manera sostenida, pues la incorporación del enfoque de equidad requiere de acciones positivas o afirmativas al nivel político para asegurar que los cambios se hagan visibles efectivamente; de lo contrario quedarían en meras expresiones de buena voluntad.

OBJETIVO DE LA ESTRATEGIA

Contribuir a tener un sector energético que responda a las necesidades de los países en cuanto a la reducción de las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres en el acceso a recursos energéticos necesarios para su desarrollo y medios de vida sostenibles.

La estrategia se basa en los siguientes elementos centrales a tomar en cuenta:

COMPROMISO POLITICO: Los avances se dan en los casos que las altas autoridades lo acogen como su prioridad. En el caso de OLADE, comenzando por el Secretario Ejecutivo de la Secretaría Permanente, se ha comprometido con el tema y se encuentra impulsando directamente en todos los espacios de decisión la política de Equidad de Género; al igual que los equipos técnicos.

OPERACIONALIZACION: Supone la asignación de Presupuesto para estos temas. OLADE cuenta con un presupuesto semilla para impulsar la Estrategia dentro de la Entidad y los países miembros.

ESPECIALISTA DE GENERO: OLADE cuenta con una Asesora con formación en Género y Desarrollo, contratada a tiempo completo para impulsar la estrategia, la misma que dará asistencia técnica a los países y al interno de los proyectos de OLADE.

CAPACITACION DEL PERSONAL EN ESTA EXPERTICIA: El objetivo es aumentar las capacidades de las personas que forman parte de las instancias de políticas y de decisión en cuanto a los conocimientos de género y del personal de la Secretaría ejecutiva para aumentar su concienciación o sensibilización del tema

(o sentido de alerta hacia las inequidades y desigualdades) y el compromiso de incluir cambios en sus prácticas.

INSTRUMENTOS Y METODOLOGIAS: Al interno de OLADE se construirán herramientas que permitan aplicar el enfoque de Equidad de género en los proyectos temáticos: Especialmente en Diseño, Implementación, Evaluación de propuestas. Los diagnósticos de género deben ser obligatorios para proyectos de inversión.

A continuación un gráfico que permite ver el funcionamiento de todas estas partes de la Estrategia de Género:

COMPONENTES DE LA ESTRATEGIA

El mapa conceptual que presentamos anteriormente de los elementos básicos que debe tener la estrategia los resumiremos en cuatro componentes interrelacionados el uno con el otro.

COMPROMISO POLITICO DEL SECTOR ENERGETICO: Para lograr este componente se realizarán talleres de capacitación a funcionarios/as públicos del sector energético, Diálogos regionales para elaborar Agendas o Planes de Género y Energía para los países a las que se dará seguimiento y apoyo técnico desde OLADE y participación en Eventos regionales claves para posicionar el tema.

MAINSTREAMING EN OLADE: Desarrollar Herramientas, Materiales de Difusión y Talleres de capacitación para personal de OLADE y sus proyectos.

INVESTIGACION Y GENERACION DE CONOCIMIENTO: Mantener una línea de investigación / sistematización de casos o experiencias relacionadas a la vinculación de Género con Energía en especial hacia las Lecciones aprendidas y los avances en esa materia. Para eso se realizarán en principio tres Estudios de caso con características distintas y distribuidos equitativamente en la región: Nicaragua, Jamaica, Perú. Se sistematizará el caso de Uruguay y el de Canadá como ejemplos replicables1.

ALIANZAS ESTRATEGICAS: Las estrategias de Género resultan más efectivas si es que sumamos a otros actores a nuestras acciones ; por lo tanto buscaremos aliados afines en la Cooperación Internacional , el

Sistema de Naciones Unidas, las Redes regionales, Academia y ONGs que estén emprendiendo proyectos similares en temas de Género y Energía, Cambio climático, Desarrollo sostenible y otros; desde los que se juntarían esfuerzos, recursos o acciones para fortalecer la estrategia ya sea en el componente de Compromiso Político, Mainstreaming o Investigación2.

Page 4: BOLETIN INFORMATIVO · 2013-10-09 · BOLETIN INFORMATIVO AÑO VI Edición L Enero, 2013 Nos une la energía 2/7 OLADE HABLA DE EQUIDAD DE GÉNERO Por: Sissy Larrea, Asesora de Equidad

BOLETIN INFORMATIVO AÑO VIEdición LEnero, 2013

4/7Nos une la energía

A partir de agosto del 2012, en el marco del proyecto “Acceso a la energía sostenible para la Región de América Latina y el Caribe” con el apoyo de CIDA (Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional), y en concreto del proyecto “Desarrollo de la Equidad de Género en la toma de decisiones en el sector energético” se inició un proceso de construcción de una Estrategia de Género para OLADE con el objetivo de contribuir y apoyar a disminuir la inequidad entre hombres y mujeres en el acceso a los recursos energéticos en los países y a crear mayores oportunidades para las mujeres en la toma de decisiones en proyectos, programas y políticas en la región.

Previo a la elaboración de la estrategia se han realizado dos acciones fundamentales: una línea base en el sector energético de los países de OLADE; y la recopilación y análisis de información secundaria producida sobre el tema en la región (iniciativas, proyectos o acciones desarrolladas).

La línea base se realizó mediante información consignada en una encuesta enviada a los Ministerios o Entidades responsables del tema de Energía en la Región para conocer si cuentan con personal formado en Género, programas o proyectos y la distribución por sexo del personal tanto administrativo como de Dirección y con nivel de toma de decisiones.

Con esta estrategia, OLADE hace un compromiso por cualificar su trabajo regional y su asistencia técnica a los países al reconocer las diferencias de género en la toma de decisiones y en el desarrollo en general. Existen disparidades de género en prácticamente todo contexto y por lo tanto es necesario analizarlas desde el punto de vista económico, social, cultural, de clase social, religiosa, ambiental para poder aplicar medidas que tiendan a desaparecer esas desigualdades.

¿POR QUE EL GENERO EN EL TEMA ENERGETICO?

Para saber por qué deberíamos trabajar los temas de género cuando hablamos de obras de infraestructura energética, debemos entender primero cuales son los intereses de las mujeres en la energía.

¿Cuáles son las tareas de las mujeres?

Cuando hablamos de mujeres pensamos en las tareas que socialmente han sido asignadas a ellas, como los roles de reproducción de las familias y por lo tanto el cuidado diario de su alimento, su salud; en otras palabras, garantizar la seguridad alimentaria y el bienestar familiar en general.

En el área rural las mujeres están relacionadas con la agrobiodiversidad, la provisión de leña y agua, clasificación de semillas, preparación de alimentos, labores agrícolas en todos los ciclos productivos, almacenamiento de especies, labores culturales (como el control de plagas), crianza de animales (en especial de especies menores), comercialización en mercados locales, medicina tradicional para el cuidado de la familia. Sus tareas están directamente relacionadas con la transmisión de la cultura y las tradiciones. Todas estas actividades suponen una cantidad de disponibilidad de energía de calidad; lo cual no siempre es posible.

En las zonas urbanas, las mujeres, sin bien se han incorporado al sector laboral tampoco han dejado de ser responsables (en muchos casos sin la ayuda de sus compañeros, esposos o convivientes) de las tareas domésticas lo cual les supone largas jornadas de trabajo para responder a sus trabajos fuera de casa como a los que son dentro del hogar. Esto no siempre es reconocido y valorado y tiene que ver con la pobreza de tiempo de las mujeres. Estas circunstancias no son tomadas en cuenta en las políticas energéticas y menos aún en las

El análisis de Género nos permite identificar las condiciones de desigualdad que pueden estar viviendo hombres y mujeres en el acceso y control de los recursos energéticos, ambientales y de desarrollo; es decir, en el beneficio y toma de decisiones. El análisis de género requiere que se analice la diversidad étnica-cultural, diversidad sexual, diversidad generacional para establecer las formas en que se dan estas desigualdades y aplicar medidas para disminuirlas o eliminarlas.

Este análisis nos deja ver claramente como las mujeres y los hombres, por los roles de género y la división sexual del trabajo realizan actividades diferentes. Debido a sus roles, las mujeres son las principales usuarias de energía, ya sea por sus distintas tareas productivas, como producción de alimentos o de iniciativas productivas como negocios, ya sea en zonas urbanas como rurales o por su trabajo doméstico no remunerado para la reproducción de sus familias. A pesar de ser principales usuarias de energía ellas se encuentran ausentes de los sectores donde se toman las decisiones sobre los recursos energéticos y oportunidades y beneficios de la industria de producción y distribución de energía pues se considera que es un tema exclusivamente técnico y neutral al género.

OLADE ha decidido iniciar una Estrategia de Género para el sector energético a partir del reconocimiento de la necesidad de trabajar con compromiso en este tema y dar un salto cualitativo y cuantitativo.

¿QUÉ DATOS OBTUVIMOS DE LA LINEA BASE?

El estudio de la línea base, pretendía, brindar una foto actual sobre la situación de incorporación del enfoque de género en los países de la región en el sector gubernamental, en concreto, conociendo sobre la distribución entre hombres y mujeres en cuanto a personal, responsabilidad de género, estrategias o acciones de género en cuanto a energía.

Adicionalmente y como complemento de la línea base se realizó una recopilación de las mejores prácticas en la región y a nivel global: estudios, sistematizaciones de proyectos o iniciativas de género y energía, manuales, etc; fueron recopilados con el fin de tener el estado de la situación de la incorporación del enfoque de género en el tema. Esa recopilación se encuentra en un documento con el título de Estado de la situación de Género y Energía.

La línea base se realizó mediante información consignada en una encuesta enviada a los Ministerios o Entidades responsables del tema de Energía en la Región para conocer si cuentan con personal formado en Género, programas o proyectos y la distribución por sexo del personal tanto administrativo como de dirección y toma de decisiones.

De los 27 países miembros de OLADE, se obtuvieron respuestas de 13 países: República Dominicana, Barbados, Guyana, Guatemala, Nicaragua, Jamaica, Colombia, Ecuador, El Salvador, Uruguay, Perú, Bolivia, México. En cuanto a los avances en transversalizar el enfoque de género en los Ministerios, de 13 países, 6 países reportan tener una Política o Estrategia de Género en su Entidad: Guyana (Agencia Guyana de Energía), Jamaica (Ministerio de Ciencia, Tecnología, Energía y Minas), Uruguay (Ministerio de Industria, Energía y Minería), Perú (Ministerio de Energía y Minas), Nicaragua (Ministerio de Energía y Minas), México (Secretaría de Energía).

De estos 6 países, 5 mencionan proyectos o iniciativas de género. Los casos más claros son México, Nicaragua y Uruguay; por lo que es evidente que en estos tres países el nivel de integración del tema es mayor. Otra pregunta clave era relacionada al personal con alguna formación o capacitación en género pues evidencia tanto la sensibilidad de las autoridades para asumir este tema de manera frontal, como los avances que pueden tener al ser asesorados de forma permanente desde el interior de la entidad. En cuanto al personal capacitado en género, Uruguay, Nicaragua y México, reportan concretamente tener Personal con formación de Género en su interior.

Las políticas de género al interno de una institución al ser asumida debe traer cambios con el tiempo en cuanto a

laborales. Las mujeres de los sectores urbano populares se ven en la necesidad de solventar las necesidades de sus hijos e hijas y ante las poca posibilidades, por la falta de educación formal, de obtener trabajos mejor remunerados, emprenden en negocios de venta informales. En estos emprendimientos y en las tareas diarias el contar con fuentes de energía eficientes y a costos accesibles es fundamental. En el sector informal o en el de servicios, como trabajadoras del hogar remuneradas, en muchos casos bajo relaciones laborales no formales y sin protección social o derechos básicos.

¿PERO EN QUÉ CONDICIONES REALIZAN ESTAS TAREAS?

Al desagregar las tareas de las mujeres vemos que no solo que están sobrecargadas de trabajo, ya sea en las zonas rurales como las urbanas, y sufren de pobreza del tiempo para mejorar sus condiciones, también vemos que existen varias desigualdades de género que se agravan por otras condiciones como la clase social, la pertenencia étnica o la preferencia sexual o de discapacidad.

Para reflexionar a continuación algunos datos estadísticos nos indican las brechas de desigualdad que se viven aún entre hombres y mujeres:

Del total de 1.4 billones de personas que viven en pobreza en el mundo, el 60% son mujeres. (World Bank, 2008, UNFPA, 2008)

Dos tercios de los 960 millones de los analfabetos son mujeres y de los 130 millones que no asisten a la escuela el 70% son niñas.

En los países en desarrollo, 222 millones de mujeres tienen necesidad insatisfecha de planificación de la familia y es necesario agregar 4.100 millones de dólares a la financiación para satisfacer las necesidades actuales y las de la creciente población de jóvenes. (UNFPA, 2012).

Tiempo de género: 18 horas mujeres rurales , 12 de los hombres. Zona urbana, mujeres 15 horas, 10 los hombres.

Los afrodescendientes e indígenas ganan 28% menos que los mestizos. (Estudio BID en: Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Perú ).

Los hombres ganan en promedio un 17 % más que las mujeres por igual trabajo. (BID). Mayor brecha: Brasil el 30% más que las mujeres. Más en zona rural y sectores pobres.

Mujeres en política: 24% de escaños en parlamentos son mujeres.

Mujeres producen el 80% de los alimentos en Africa, el 60% en Asia y el 40% en América pero son dueñas de menos del 1% de la tierra (UICN).

El 18% de la jefatura de hogares en el área rural es femenina.

Las condiciones de desigualdad hacen que sea necesario aplicar medidas de políticas o proyectos sensibles a estas diferencias y que contribuyan a disminuirlas y no a ignorar o peor aún a aumentarlas.

¿ENTONCES QUE ES EL GENERO Y COMO SE HACE ANALISIS DE GENERO PARA LA ENERGIA?

Es una categoría de análisis que se construye en la relación con el Sistema socio-cultural y que producen imaginarios y estereotipos del Deber Ser de Hombres y Mujeres y que por lo tanto determinan relaciones de poder; que en la mayoría de los casos resultan en relaciones injustas para unos más que para otros y otras. Estas relaciones desiguales se expresan en menores oportunidades de desarrollo y acceso a los recursos del desarrollo; como en nuestro caso la Energía.

la equidad en el acceso a puestos de decisión por parte de las mujeres; de ahí que nos parecía fundamental registrar el número de personal y la posición de forma desagregada por sexo. En la encuesta de OLADE se demuestra que en Uruguay, México y Nicaragua la política de género ha logrado tener impacto en la distribución de cargos de decisión política y estratégica:

En Uruguay 1 mujer ocupa un cargo Político (Directora Nacional) y 4 mujeres en cargos estratégicos (coordinadoras); frente a 1 hombre en decisión política (Director Nacional) y 1 en decisión estratégica (Coordinadoras).

En Nicaragua 1 hombre se encuentra en posición de decisión política (Ministro) y 1 en posición estratégica (Secretario general), frente a 1 mujer en decisión política (Viceministra).

En México se reportan 289 hombres en cargos de decisión política y estratégica frente a 252 mujeres en los mismos sectores. Aquí podemos notar niveles inferiores en las mujeres pero los números son aceptables debido al número de personal.

En el resto de los países hay datos bastantes interesantes. Por ejemplo en República Dominicana a pesar de no tener una política o estrategia de género el número de hombres (59) y mujeres (61) en el sector administrativo es equitativo a pesar que por lo general los temas administrativos suelen ser destinados a las mujeres. En este mismo país el número de mujeres (7) y hombres (8) en posiciones de decisión es similar.

En contraste, el caso de Ecuador, El Salvador y Perú demuestran ser los casos típicos con tendencias a una concentración de mujeres en áreas administrativas y de hombres en sectores de decisión.

¿CÓMO LO VAMOS A HACER?

Con estos datos sencillos pero que nos demuestran el camino de inicio, OLADE emprenderá su estrategia de género con un escenario en principio de 5 años de manera sostenida, pues la incorporación del enfoque de equidad requiere de acciones positivas o afirmativas al nivel político para asegurar que los cambios se hagan visibles efectivamente; de lo contrario quedarían en meras expresiones de buena voluntad.

OBJETIVO DE LA ESTRATEGIA

Contribuir a tener un sector energético que responda a las necesidades de los países en cuanto a la reducción de las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres en el acceso a recursos energéticos necesarios para su desarrollo y medios de vida sostenibles.

La estrategia se basa en los siguientes elementos centrales a tomar en cuenta:

COMPROMISO POLITICO: Los avances se dan en los casos que las altas autoridades lo acogen como su prioridad. En el caso de OLADE, comenzando por el Secretario Ejecutivo de la Secretaría Permanente, se ha comprometido con el tema y se encuentra impulsando directamente en todos los espacios de decisión la política de Equidad de Género; al igual que los equipos técnicos.

OPERACIONALIZACION: Supone la asignación de Presupuesto para estos temas. OLADE cuenta con un presupuesto semilla para impulsar la Estrategia dentro de la Entidad y los países miembros.

ESPECIALISTA DE GENERO: OLADE cuenta con una Asesora con formación en Género y Desarrollo, contratada a tiempo completo para impulsar la estrategia, la misma que dará asistencia técnica a los países y al interno de los proyectos de OLADE.

CAPACITACION DEL PERSONAL EN ESTA EXPERTICIA: El objetivo es aumentar las capacidades de las personas que forman parte de las instancias de políticas y de decisión en cuanto a los conocimientos de género y del personal de la Secretaría ejecutiva para aumentar su concienciación o sensibilización del tema

(o sentido de alerta hacia las inequidades y desigualdades) y el compromiso de incluir cambios en sus prácticas.

INSTRUMENTOS Y METODOLOGIAS: Al interno de OLADE se construirán herramientas que permitan aplicar el enfoque de Equidad de género en los proyectos temáticos: Especialmente en Diseño, Implementación, Evaluación de propuestas. Los diagnósticos de género deben ser obligatorios para proyectos de inversión.

A continuación un gráfico que permite ver el funcionamiento de todas estas partes de la Estrategia de Género:

COMPONENTES DE LA ESTRATEGIA

El mapa conceptual que presentamos anteriormente de los elementos básicos que debe tener la estrategia los resumiremos en cuatro componentes interrelacionados el uno con el otro.

COMPROMISO POLITICO DEL SECTOR ENERGETICO: Para lograr este componente se realizarán talleres de capacitación a funcionarios/as públicos del sector energético, Diálogos regionales para elaborar Agendas o Planes de Género y Energía para los países a las que se dará seguimiento y apoyo técnico desde OLADE y participación en Eventos regionales claves para posicionar el tema.

MAINSTREAMING EN OLADE: Desarrollar Herramientas, Materiales de Difusión y Talleres de capacitación para personal de OLADE y sus proyectos.

INVESTIGACION Y GENERACION DE CONOCIMIENTO: Mantener una línea de investigación / sistematización de casos o experiencias relacionadas a la vinculación de Género con Energía en especial hacia las Lecciones aprendidas y los avances en esa materia. Para eso se realizarán en principio tres Estudios de caso con características distintas y distribuidos equitativamente en la región: Nicaragua, Jamaica, Perú. Se sistematizará el caso de Uruguay y el de Canadá como ejemplos replicables1.

ALIANZAS ESTRATEGICAS: Las estrategias de Género resultan más efectivas si es que sumamos a otros actores a nuestras acciones ; por lo tanto buscaremos aliados afines en la Cooperación Internacional , el

Sistema de Naciones Unidas, las Redes regionales, Academia y ONGs que estén emprendiendo proyectos similares en temas de Género y Energía, Cambio climático, Desarrollo sostenible y otros; desde los que se juntarían esfuerzos, recursos o acciones para fortalecer la estrategia ya sea en el componente de Compromiso Político, Mainstreaming o Investigación2.

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BOLETIN INFORMATIVO AÑO VIEdición LEnero, 2013

5/7Nos une la energía

A partir de agosto del 2012, en el marco del proyecto “Acceso a la energía sostenible para la Región de América Latina y el Caribe” con el apoyo de CIDA (Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional), y en concreto del proyecto “Desarrollo de la Equidad de Género en la toma de decisiones en el sector energético” se inició un proceso de construcción de una Estrategia de Género para OLADE con el objetivo de contribuir y apoyar a disminuir la inequidad entre hombres y mujeres en el acceso a los recursos energéticos en los países y a crear mayores oportunidades para las mujeres en la toma de decisiones en proyectos, programas y políticas en la región.

Previo a la elaboración de la estrategia se han realizado dos acciones fundamentales: una línea base en el sector energético de los países de OLADE; y la recopilación y análisis de información secundaria producida sobre el tema en la región (iniciativas, proyectos o acciones desarrolladas).

La línea base se realizó mediante información consignada en una encuesta enviada a los Ministerios o Entidades responsables del tema de Energía en la Región para conocer si cuentan con personal formado en Género, programas o proyectos y la distribución por sexo del personal tanto administrativo como de Dirección y con nivel de toma de decisiones.

Con esta estrategia, OLADE hace un compromiso por cualificar su trabajo regional y su asistencia técnica a los países al reconocer las diferencias de género en la toma de decisiones y en el desarrollo en general. Existen disparidades de género en prácticamente todo contexto y por lo tanto es necesario analizarlas desde el punto de vista económico, social, cultural, de clase social, religiosa, ambiental para poder aplicar medidas que tiendan a desaparecer esas desigualdades.

¿POR QUE EL GENERO EN EL TEMA ENERGETICO?

Para saber por qué deberíamos trabajar los temas de género cuando hablamos de obras de infraestructura energética, debemos entender primero cuales son los intereses de las mujeres en la energía.

¿Cuáles son las tareas de las mujeres?

Cuando hablamos de mujeres pensamos en las tareas que socialmente han sido asignadas a ellas, como los roles de reproducción de las familias y por lo tanto el cuidado diario de su alimento, su salud; en otras palabras, garantizar la seguridad alimentaria y el bienestar familiar en general.

En el área rural las mujeres están relacionadas con la agrobiodiversidad, la provisión de leña y agua, clasificación de semillas, preparación de alimentos, labores agrícolas en todos los ciclos productivos, almacenamiento de especies, labores culturales (como el control de plagas), crianza de animales (en especial de especies menores), comercialización en mercados locales, medicina tradicional para el cuidado de la familia. Sus tareas están directamente relacionadas con la transmisión de la cultura y las tradiciones. Todas estas actividades suponen una cantidad de disponibilidad de energía de calidad; lo cual no siempre es posible.

En las zonas urbanas, las mujeres, sin bien se han incorporado al sector laboral tampoco han dejado de ser responsables (en muchos casos sin la ayuda de sus compañeros, esposos o convivientes) de las tareas domésticas lo cual les supone largas jornadas de trabajo para responder a sus trabajos fuera de casa como a los que son dentro del hogar. Esto no siempre es reconocido y valorado y tiene que ver con la pobreza de tiempo de las mujeres. Estas circunstancias no son tomadas en cuenta en las políticas energéticas y menos aún en las

El análisis de Género nos permite identificar las condiciones de desigualdad que pueden estar viviendo hombres y mujeres en el acceso y control de los recursos energéticos, ambientales y de desarrollo; es decir, en el beneficio y toma de decisiones. El análisis de género requiere que se analice la diversidad étnica-cultural, diversidad sexual, diversidad generacional para establecer las formas en que se dan estas desigualdades y aplicar medidas para disminuirlas o eliminarlas.

Este análisis nos deja ver claramente como las mujeres y los hombres, por los roles de género y la división sexual del trabajo realizan actividades diferentes. Debido a sus roles, las mujeres son las principales usuarias de energía, ya sea por sus distintas tareas productivas, como producción de alimentos o de iniciativas productivas como negocios, ya sea en zonas urbanas como rurales o por su trabajo doméstico no remunerado para la reproducción de sus familias. A pesar de ser principales usuarias de energía ellas se encuentran ausentes de los sectores donde se toman las decisiones sobre los recursos energéticos y oportunidades y beneficios de la industria de producción y distribución de energía pues se considera que es un tema exclusivamente técnico y neutral al género.

OLADE ha decidido iniciar una Estrategia de Género para el sector energético a partir del reconocimiento de la necesidad de trabajar con compromiso en este tema y dar un salto cualitativo y cuantitativo.

¿QUÉ DATOS OBTUVIMOS DE LA LINEA BASE?

El estudio de la línea base, pretendía, brindar una foto actual sobre la situación de incorporación del enfoque de género en los países de la región en el sector gubernamental, en concreto, conociendo sobre la distribución entre hombres y mujeres en cuanto a personal, responsabilidad de género, estrategias o acciones de género en cuanto a energía.

Adicionalmente y como complemento de la línea base se realizó una recopilación de las mejores prácticas en la región y a nivel global: estudios, sistematizaciones de proyectos o iniciativas de género y energía, manuales, etc; fueron recopilados con el fin de tener el estado de la situación de la incorporación del enfoque de género en el tema. Esa recopilación se encuentra en un documento con el título de Estado de la situación de Género y Energía.

La línea base se realizó mediante información consignada en una encuesta enviada a los Ministerios o Entidades responsables del tema de Energía en la Región para conocer si cuentan con personal formado en Género, programas o proyectos y la distribución por sexo del personal tanto administrativo como de dirección y toma de decisiones.

De los 27 países miembros de OLADE, se obtuvieron respuestas de 13 países: República Dominicana, Barbados, Guyana, Guatemala, Nicaragua, Jamaica, Colombia, Ecuador, El Salvador, Uruguay, Perú, Bolivia, México. En cuanto a los avances en transversalizar el enfoque de género en los Ministerios, de 13 países, 6 países reportan tener una Política o Estrategia de Género en su Entidad: Guyana (Agencia Guyana de Energía), Jamaica (Ministerio de Ciencia, Tecnología, Energía y Minas), Uruguay (Ministerio de Industria, Energía y Minería), Perú (Ministerio de Energía y Minas), Nicaragua (Ministerio de Energía y Minas), México (Secretaría de Energía).

De estos 6 países, 5 mencionan proyectos o iniciativas de género. Los casos más claros son México, Nicaragua y Uruguay; por lo que es evidente que en estos tres países el nivel de integración del tema es mayor. Otra pregunta clave era relacionada al personal con alguna formación o capacitación en género pues evidencia tanto la sensibilidad de las autoridades para asumir este tema de manera frontal, como los avances que pueden tener al ser asesorados de forma permanente desde el interior de la entidad. En cuanto al personal capacitado en género, Uruguay, Nicaragua y México, reportan concretamente tener Personal con formación de Género en su interior.

Las políticas de género al interno de una institución al ser asumida debe traer cambios con el tiempo en cuanto a

laborales. Las mujeres de los sectores urbano populares se ven en la necesidad de solventar las necesidades de sus hijos e hijas y ante las poca posibilidades, por la falta de educación formal, de obtener trabajos mejor remunerados, emprenden en negocios de venta informales. En estos emprendimientos y en las tareas diarias el contar con fuentes de energía eficientes y a costos accesibles es fundamental. En el sector informal o en el de servicios, como trabajadoras del hogar remuneradas, en muchos casos bajo relaciones laborales no formales y sin protección social o derechos básicos.

¿PERO EN QUÉ CONDICIONES REALIZAN ESTAS TAREAS?

Al desagregar las tareas de las mujeres vemos que no solo que están sobrecargadas de trabajo, ya sea en las zonas rurales como las urbanas, y sufren de pobreza del tiempo para mejorar sus condiciones, también vemos que existen varias desigualdades de género que se agravan por otras condiciones como la clase social, la pertenencia étnica o la preferencia sexual o de discapacidad.

Para reflexionar a continuación algunos datos estadísticos nos indican las brechas de desigualdad que se viven aún entre hombres y mujeres:

Del total de 1.4 billones de personas que viven en pobreza en el mundo, el 60% son mujeres. (World Bank, 2008, UNFPA, 2008)

Dos tercios de los 960 millones de los analfabetos son mujeres y de los 130 millones que no asisten a la escuela el 70% son niñas.

En los países en desarrollo, 222 millones de mujeres tienen necesidad insatisfecha de planificación de la familia y es necesario agregar 4.100 millones de dólares a la financiación para satisfacer las necesidades actuales y las de la creciente población de jóvenes. (UNFPA, 2012).

Tiempo de género: 18 horas mujeres rurales , 12 de los hombres. Zona urbana, mujeres 15 horas, 10 los hombres.

Los afrodescendientes e indígenas ganan 28% menos que los mestizos. (Estudio BID en: Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Perú ).

Los hombres ganan en promedio un 17 % más que las mujeres por igual trabajo. (BID). Mayor brecha: Brasil el 30% más que las mujeres. Más en zona rural y sectores pobres.

Mujeres en política: 24% de escaños en parlamentos son mujeres.

Mujeres producen el 80% de los alimentos en Africa, el 60% en Asia y el 40% en América pero son dueñas de menos del 1% de la tierra (UICN).

El 18% de la jefatura de hogares en el área rural es femenina.

Las condiciones de desigualdad hacen que sea necesario aplicar medidas de políticas o proyectos sensibles a estas diferencias y que contribuyan a disminuirlas y no a ignorar o peor aún a aumentarlas.

¿ENTONCES QUE ES EL GENERO Y COMO SE HACE ANALISIS DE GENERO PARA LA ENERGIA?

Es una categoría de análisis que se construye en la relación con el Sistema socio-cultural y que producen imaginarios y estereotipos del Deber Ser de Hombres y Mujeres y que por lo tanto determinan relaciones de poder; que en la mayoría de los casos resultan en relaciones injustas para unos más que para otros y otras. Estas relaciones desiguales se expresan en menores oportunidades de desarrollo y acceso a los recursos del desarrollo; como en nuestro caso la Energía.

la equidad en el acceso a puestos de decisión por parte de las mujeres; de ahí que nos parecía fundamental registrar el número de personal y la posición de forma desagregada por sexo. En la encuesta de OLADE se demuestra que en Uruguay, México y Nicaragua la política de género ha logrado tener impacto en la distribución de cargos de decisión política y estratégica:

En Uruguay 1 mujer ocupa un cargo Político (Directora Nacional) y 4 mujeres en cargos estratégicos (coordinadoras); frente a 1 hombre en decisión política (Director Nacional) y 1 en decisión estratégica (Coordinadoras).

En Nicaragua 1 hombre se encuentra en posición de decisión política (Ministro) y 1 en posición estratégica (Secretario general), frente a 1 mujer en decisión política (Viceministra).

En México se reportan 289 hombres en cargos de decisión política y estratégica frente a 252 mujeres en los mismos sectores. Aquí podemos notar niveles inferiores en las mujeres pero los números son aceptables debido al número de personal.

En el resto de los países hay datos bastantes interesantes. Por ejemplo en República Dominicana a pesar de no tener una política o estrategia de género el número de hombres (59) y mujeres (61) en el sector administrativo es equitativo a pesar que por lo general los temas administrativos suelen ser destinados a las mujeres. En este mismo país el número de mujeres (7) y hombres (8) en posiciones de decisión es similar.

En contraste, el caso de Ecuador, El Salvador y Perú demuestran ser los casos típicos con tendencias a una concentración de mujeres en áreas administrativas y de hombres en sectores de decisión.

¿CÓMO LO VAMOS A HACER?

Con estos datos sencillos pero que nos demuestran el camino de inicio, OLADE emprenderá su estrategia de género con un escenario en principio de 5 años de manera sostenida, pues la incorporación del enfoque de equidad requiere de acciones positivas o afirmativas al nivel político para asegurar que los cambios se hagan visibles efectivamente; de lo contrario quedarían en meras expresiones de buena voluntad.

OBJETIVO DE LA ESTRATEGIA

Contribuir a tener un sector energético que responda a las necesidades de los países en cuanto a la reducción de las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres en el acceso a recursos energéticos necesarios para su desarrollo y medios de vida sostenibles.

La estrategia se basa en los siguientes elementos centrales a tomar en cuenta:

COMPROMISO POLITICO: Los avances se dan en los casos que las altas autoridades lo acogen como su prioridad. En el caso de OLADE, comenzando por el Secretario Ejecutivo de la Secretaría Permanente, se ha comprometido con el tema y se encuentra impulsando directamente en todos los espacios de decisión la política de Equidad de Género; al igual que los equipos técnicos.

OPERACIONALIZACION: Supone la asignación de Presupuesto para estos temas. OLADE cuenta con un presupuesto semilla para impulsar la Estrategia dentro de la Entidad y los países miembros.

ESPECIALISTA DE GENERO: OLADE cuenta con una Asesora con formación en Género y Desarrollo, contratada a tiempo completo para impulsar la estrategia, la misma que dará asistencia técnica a los países y al interno de los proyectos de OLADE.

CAPACITACION DEL PERSONAL EN ESTA EXPERTICIA: El objetivo es aumentar las capacidades de las personas que forman parte de las instancias de políticas y de decisión en cuanto a los conocimientos de género y del personal de la Secretaría ejecutiva para aumentar su concienciación o sensibilización del tema

(o sentido de alerta hacia las inequidades y desigualdades) y el compromiso de incluir cambios en sus prácticas.

INSTRUMENTOS Y METODOLOGIAS: Al interno de OLADE se construirán herramientas que permitan aplicar el enfoque de Equidad de género en los proyectos temáticos: Especialmente en Diseño, Implementación, Evaluación de propuestas. Los diagnósticos de género deben ser obligatorios para proyectos de inversión.

A continuación un gráfico que permite ver el funcionamiento de todas estas partes de la Estrategia de Género:

COMPONENTES DE LA ESTRATEGIA

El mapa conceptual que presentamos anteriormente de los elementos básicos que debe tener la estrategia los resumiremos en cuatro componentes interrelacionados el uno con el otro.

COMPROMISO POLITICO DEL SECTOR ENERGETICO: Para lograr este componente se realizarán talleres de capacitación a funcionarios/as públicos del sector energético, Diálogos regionales para elaborar Agendas o Planes de Género y Energía para los países a las que se dará seguimiento y apoyo técnico desde OLADE y participación en Eventos regionales claves para posicionar el tema.

MAINSTREAMING EN OLADE: Desarrollar Herramientas, Materiales de Difusión y Talleres de capacitación para personal de OLADE y sus proyectos.

INVESTIGACION Y GENERACION DE CONOCIMIENTO: Mantener una línea de investigación / sistematización de casos o experiencias relacionadas a la vinculación de Género con Energía en especial hacia las Lecciones aprendidas y los avances en esa materia. Para eso se realizarán en principio tres Estudios de caso con características distintas y distribuidos equitativamente en la región: Nicaragua, Jamaica, Perú. Se sistematizará el caso de Uruguay y el de Canadá como ejemplos replicables1.

ALIANZAS ESTRATEGICAS: Las estrategias de Género resultan más efectivas si es que sumamos a otros actores a nuestras acciones ; por lo tanto buscaremos aliados afines en la Cooperación Internacional , el

Sistema de Naciones Unidas, las Redes regionales, Academia y ONGs que estén emprendiendo proyectos similares en temas de Género y Energía, Cambio climático, Desarrollo sostenible y otros; desde los que se juntarían esfuerzos, recursos o acciones para fortalecer la estrategia ya sea en el componente de Compromiso Político, Mainstreaming o Investigación2.

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BOLETIN INFORMATIVO AÑO VIEdición LEnero, 2013

6/7Nos une la energía

A partir de agosto del 2012, en el marco del proyecto “Acceso a la energía sostenible para la Región de América Latina y el Caribe” con el apoyo de CIDA (Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional), y en concreto del proyecto “Desarrollo de la Equidad de Género en la toma de decisiones en el sector energético” se inició un proceso de construcción de una Estrategia de Género para OLADE con el objetivo de contribuir y apoyar a disminuir la inequidad entre hombres y mujeres en el acceso a los recursos energéticos en los países y a crear mayores oportunidades para las mujeres en la toma de decisiones en proyectos, programas y políticas en la región.

Previo a la elaboración de la estrategia se han realizado dos acciones fundamentales: una línea base en el sector energético de los países de OLADE; y la recopilación y análisis de información secundaria producida sobre el tema en la región (iniciativas, proyectos o acciones desarrolladas).

La línea base se realizó mediante información consignada en una encuesta enviada a los Ministerios o Entidades responsables del tema de Energía en la Región para conocer si cuentan con personal formado en Género, programas o proyectos y la distribución por sexo del personal tanto administrativo como de Dirección y con nivel de toma de decisiones.

Con esta estrategia, OLADE hace un compromiso por cualificar su trabajo regional y su asistencia técnica a los países al reconocer las diferencias de género en la toma de decisiones y en el desarrollo en general. Existen disparidades de género en prácticamente todo contexto y por lo tanto es necesario analizarlas desde el punto de vista económico, social, cultural, de clase social, religiosa, ambiental para poder aplicar medidas que tiendan a desaparecer esas desigualdades.

¿POR QUE EL GENERO EN EL TEMA ENERGETICO?

Para saber por qué deberíamos trabajar los temas de género cuando hablamos de obras de infraestructura energética, debemos entender primero cuales son los intereses de las mujeres en la energía.

¿Cuáles son las tareas de las mujeres?

Cuando hablamos de mujeres pensamos en las tareas que socialmente han sido asignadas a ellas, como los roles de reproducción de las familias y por lo tanto el cuidado diario de su alimento, su salud; en otras palabras, garantizar la seguridad alimentaria y el bienestar familiar en general.

En el área rural las mujeres están relacionadas con la agrobiodiversidad, la provisión de leña y agua, clasificación de semillas, preparación de alimentos, labores agrícolas en todos los ciclos productivos, almacenamiento de especies, labores culturales (como el control de plagas), crianza de animales (en especial de especies menores), comercialización en mercados locales, medicina tradicional para el cuidado de la familia. Sus tareas están directamente relacionadas con la transmisión de la cultura y las tradiciones. Todas estas actividades suponen una cantidad de disponibilidad de energía de calidad; lo cual no siempre es posible.

En las zonas urbanas, las mujeres, sin bien se han incorporado al sector laboral tampoco han dejado de ser responsables (en muchos casos sin la ayuda de sus compañeros, esposos o convivientes) de las tareas domésticas lo cual les supone largas jornadas de trabajo para responder a sus trabajos fuera de casa como a los que son dentro del hogar. Esto no siempre es reconocido y valorado y tiene que ver con la pobreza de tiempo de las mujeres. Estas circunstancias no son tomadas en cuenta en las políticas energéticas y menos aún en las

El análisis de Género nos permite identificar las condiciones de desigualdad que pueden estar viviendo hombres y mujeres en el acceso y control de los recursos energéticos, ambientales y de desarrollo; es decir, en el beneficio y toma de decisiones. El análisis de género requiere que se analice la diversidad étnica-cultural, diversidad sexual, diversidad generacional para establecer las formas en que se dan estas desigualdades y aplicar medidas para disminuirlas o eliminarlas.

Este análisis nos deja ver claramente como las mujeres y los hombres, por los roles de género y la división sexual del trabajo realizan actividades diferentes. Debido a sus roles, las mujeres son las principales usuarias de energía, ya sea por sus distintas tareas productivas, como producción de alimentos o de iniciativas productivas como negocios, ya sea en zonas urbanas como rurales o por su trabajo doméstico no remunerado para la reproducción de sus familias. A pesar de ser principales usuarias de energía ellas se encuentran ausentes de los sectores donde se toman las decisiones sobre los recursos energéticos y oportunidades y beneficios de la industria de producción y distribución de energía pues se considera que es un tema exclusivamente técnico y neutral al género.

OLADE ha decidido iniciar una Estrategia de Género para el sector energético a partir del reconocimiento de la necesidad de trabajar con compromiso en este tema y dar un salto cualitativo y cuantitativo.

¿QUÉ DATOS OBTUVIMOS DE LA LINEA BASE?

El estudio de la línea base, pretendía, brindar una foto actual sobre la situación de incorporación del enfoque de género en los países de la región en el sector gubernamental, en concreto, conociendo sobre la distribución entre hombres y mujeres en cuanto a personal, responsabilidad de género, estrategias o acciones de género en cuanto a energía.

Adicionalmente y como complemento de la línea base se realizó una recopilación de las mejores prácticas en la región y a nivel global: estudios, sistematizaciones de proyectos o iniciativas de género y energía, manuales, etc; fueron recopilados con el fin de tener el estado de la situación de la incorporación del enfoque de género en el tema. Esa recopilación se encuentra en un documento con el título de Estado de la situación de Género y Energía.

La línea base se realizó mediante información consignada en una encuesta enviada a los Ministerios o Entidades responsables del tema de Energía en la Región para conocer si cuentan con personal formado en Género, programas o proyectos y la distribución por sexo del personal tanto administrativo como de dirección y toma de decisiones.

De los 27 países miembros de OLADE, se obtuvieron respuestas de 13 países: República Dominicana, Barbados, Guyana, Guatemala, Nicaragua, Jamaica, Colombia, Ecuador, El Salvador, Uruguay, Perú, Bolivia, México. En cuanto a los avances en transversalizar el enfoque de género en los Ministerios, de 13 países, 6 países reportan tener una Política o Estrategia de Género en su Entidad: Guyana (Agencia Guyana de Energía), Jamaica (Ministerio de Ciencia, Tecnología, Energía y Minas), Uruguay (Ministerio de Industria, Energía y Minería), Perú (Ministerio de Energía y Minas), Nicaragua (Ministerio de Energía y Minas), México (Secretaría de Energía).

De estos 6 países, 5 mencionan proyectos o iniciativas de género. Los casos más claros son México, Nicaragua y Uruguay; por lo que es evidente que en estos tres países el nivel de integración del tema es mayor. Otra pregunta clave era relacionada al personal con alguna formación o capacitación en género pues evidencia tanto la sensibilidad de las autoridades para asumir este tema de manera frontal, como los avances que pueden tener al ser asesorados de forma permanente desde el interior de la entidad. En cuanto al personal capacitado en género, Uruguay, Nicaragua y México, reportan concretamente tener Personal con formación de Género en su interior.

Las políticas de género al interno de una institución al ser asumida debe traer cambios con el tiempo en cuanto a

laborales. Las mujeres de los sectores urbano populares se ven en la necesidad de solventar las necesidades de sus hijos e hijas y ante las poca posibilidades, por la falta de educación formal, de obtener trabajos mejor remunerados, emprenden en negocios de venta informales. En estos emprendimientos y en las tareas diarias el contar con fuentes de energía eficientes y a costos accesibles es fundamental. En el sector informal o en el de servicios, como trabajadoras del hogar remuneradas, en muchos casos bajo relaciones laborales no formales y sin protección social o derechos básicos.

¿PERO EN QUÉ CONDICIONES REALIZAN ESTAS TAREAS?

Al desagregar las tareas de las mujeres vemos que no solo que están sobrecargadas de trabajo, ya sea en las zonas rurales como las urbanas, y sufren de pobreza del tiempo para mejorar sus condiciones, también vemos que existen varias desigualdades de género que se agravan por otras condiciones como la clase social, la pertenencia étnica o la preferencia sexual o de discapacidad.

Para reflexionar a continuación algunos datos estadísticos nos indican las brechas de desigualdad que se viven aún entre hombres y mujeres:

Del total de 1.4 billones de personas que viven en pobreza en el mundo, el 60% son mujeres. (World Bank, 2008, UNFPA, 2008)

Dos tercios de los 960 millones de los analfabetos son mujeres y de los 130 millones que no asisten a la escuela el 70% son niñas.

En los países en desarrollo, 222 millones de mujeres tienen necesidad insatisfecha de planificación de la familia y es necesario agregar 4.100 millones de dólares a la financiación para satisfacer las necesidades actuales y las de la creciente población de jóvenes. (UNFPA, 2012).

Tiempo de género: 18 horas mujeres rurales , 12 de los hombres. Zona urbana, mujeres 15 horas, 10 los hombres.

Los afrodescendientes e indígenas ganan 28% menos que los mestizos. (Estudio BID en: Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Perú ).

Los hombres ganan en promedio un 17 % más que las mujeres por igual trabajo. (BID). Mayor brecha: Brasil el 30% más que las mujeres. Más en zona rural y sectores pobres.

Mujeres en política: 24% de escaños en parlamentos son mujeres.

Mujeres producen el 80% de los alimentos en Africa, el 60% en Asia y el 40% en América pero son dueñas de menos del 1% de la tierra (UICN).

El 18% de la jefatura de hogares en el área rural es femenina.

Las condiciones de desigualdad hacen que sea necesario aplicar medidas de políticas o proyectos sensibles a estas diferencias y que contribuyan a disminuirlas y no a ignorar o peor aún a aumentarlas.

¿ENTONCES QUE ES EL GENERO Y COMO SE HACE ANALISIS DE GENERO PARA LA ENERGIA?

Es una categoría de análisis que se construye en la relación con el Sistema socio-cultural y que producen imaginarios y estereotipos del Deber Ser de Hombres y Mujeres y que por lo tanto determinan relaciones de poder; que en la mayoría de los casos resultan en relaciones injustas para unos más que para otros y otras. Estas relaciones desiguales se expresan en menores oportunidades de desarrollo y acceso a los recursos del desarrollo; como en nuestro caso la Energía.

la equidad en el acceso a puestos de decisión por parte de las mujeres; de ahí que nos parecía fundamental registrar el número de personal y la posición de forma desagregada por sexo. En la encuesta de OLADE se demuestra que en Uruguay, México y Nicaragua la política de género ha logrado tener impacto en la distribución de cargos de decisión política y estratégica:

En Uruguay 1 mujer ocupa un cargo Político (Directora Nacional) y 4 mujeres en cargos estratégicos (coordinadoras); frente a 1 hombre en decisión política (Director Nacional) y 1 en decisión estratégica (Coordinadoras).

En Nicaragua 1 hombre se encuentra en posición de decisión política (Ministro) y 1 en posición estratégica (Secretario general), frente a 1 mujer en decisión política (Viceministra).

En México se reportan 289 hombres en cargos de decisión política y estratégica frente a 252 mujeres en los mismos sectores. Aquí podemos notar niveles inferiores en las mujeres pero los números son aceptables debido al número de personal.

En el resto de los países hay datos bastantes interesantes. Por ejemplo en República Dominicana a pesar de no tener una política o estrategia de género el número de hombres (59) y mujeres (61) en el sector administrativo es equitativo a pesar que por lo general los temas administrativos suelen ser destinados a las mujeres. En este mismo país el número de mujeres (7) y hombres (8) en posiciones de decisión es similar.

En contraste, el caso de Ecuador, El Salvador y Perú demuestran ser los casos típicos con tendencias a una concentración de mujeres en áreas administrativas y de hombres en sectores de decisión.

¿CÓMO LO VAMOS A HACER?

Con estos datos sencillos pero que nos demuestran el camino de inicio, OLADE emprenderá su estrategia de género con un escenario en principio de 5 años de manera sostenida, pues la incorporación del enfoque de equidad requiere de acciones positivas o afirmativas al nivel político para asegurar que los cambios se hagan visibles efectivamente; de lo contrario quedarían en meras expresiones de buena voluntad.

OBJETIVO DE LA ESTRATEGIA

Contribuir a tener un sector energético que responda a las necesidades de los países en cuanto a la reducción de las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres en el acceso a recursos energéticos necesarios para su desarrollo y medios de vida sostenibles.

La estrategia se basa en los siguientes elementos centrales a tomar en cuenta:

COMPROMISO POLITICO: Los avances se dan en los casos que las altas autoridades lo acogen como su prioridad. En el caso de OLADE, comenzando por el Secretario Ejecutivo de la Secretaría Permanente, se ha comprometido con el tema y se encuentra impulsando directamente en todos los espacios de decisión la política de Equidad de Género; al igual que los equipos técnicos.

OPERACIONALIZACION: Supone la asignación de Presupuesto para estos temas. OLADE cuenta con un presupuesto semilla para impulsar la Estrategia dentro de la Entidad y los países miembros.

ESPECIALISTA DE GENERO: OLADE cuenta con una Asesora con formación en Género y Desarrollo, contratada a tiempo completo para impulsar la estrategia, la misma que dará asistencia técnica a los países y al interno de los proyectos de OLADE.

CAPACITACION DEL PERSONAL EN ESTA EXPERTICIA: El objetivo es aumentar las capacidades de las personas que forman parte de las instancias de políticas y de decisión en cuanto a los conocimientos de género y del personal de la Secretaría ejecutiva para aumentar su concienciación o sensibilización del tema

(o sentido de alerta hacia las inequidades y desigualdades) y el compromiso de incluir cambios en sus prácticas.

INSTRUMENTOS Y METODOLOGIAS: Al interno de OLADE se construirán herramientas que permitan aplicar el enfoque de Equidad de género en los proyectos temáticos: Especialmente en Diseño, Implementación, Evaluación de propuestas. Los diagnósticos de género deben ser obligatorios para proyectos de inversión.

A continuación un gráfico que permite ver el funcionamiento de todas estas partes de la Estrategia de Género:

COMPONENTES DE LA ESTRATEGIA

El mapa conceptual que presentamos anteriormente de los elementos básicos que debe tener la estrategia los resumiremos en cuatro componentes interrelacionados el uno con el otro.

COMPROMISO POLITICO DEL SECTOR ENERGETICO: Para lograr este componente se realizarán talleres de capacitación a funcionarios/as públicos del sector energético, Diálogos regionales para elaborar Agendas o Planes de Género y Energía para los países a las que se dará seguimiento y apoyo técnico desde OLADE y participación en Eventos regionales claves para posicionar el tema.

MAINSTREAMING EN OLADE: Desarrollar Herramientas, Materiales de Difusión y Talleres de capacitación para personal de OLADE y sus proyectos.

INVESTIGACION Y GENERACION DE CONOCIMIENTO: Mantener una línea de investigación / sistematización de casos o experiencias relacionadas a la vinculación de Género con Energía en especial hacia las Lecciones aprendidas y los avances en esa materia. Para eso se realizarán en principio tres Estudios de caso con características distintas y distribuidos equitativamente en la región: Nicaragua, Jamaica, Perú. Se sistematizará el caso de Uruguay y el de Canadá como ejemplos replicables1.

ALIANZAS ESTRATEGICAS: Las estrategias de Género resultan más efectivas si es que sumamos a otros actores a nuestras acciones ; por lo tanto buscaremos aliados afines en la Cooperación Internacional , el

Sistema de Naciones Unidas, las Redes regionales, Academia y ONGs que estén emprendiendo proyectos similares en temas de Género y Energía, Cambio climático, Desarrollo sostenible y otros; desde los que se juntarían esfuerzos, recursos o acciones para fortalecer la estrategia ya sea en el componente de Compromiso Político, Mainstreaming o Investigación2.

1 Esta selección se la realizó en función de los resultados de la línea base y de la recopilación de experiencias de Género y Energía en la región, documentos base de esta estrategia.

Equidad de Géneroen el Sector Energía

COMPROMISOPOLÍTICO

PRESUPUESTOHERRAMIENTAS YMETODOLOGÍAS

ESPECIALISTASDE GÉNERO

FORMACIÓN DECAPACIDADES

Proyectos y accionesde género

CAPACITAR al personal,funcionarios

PROPONER el Diseño de proyectosde Género e identificación de idóneos

para comenzar la intervención

COMPROMETER a altas autoridadescon el cambio

DISPONER de personal formadoen género y con experiencia en

trabajo multidisciplinario

GESTIONAR y asignar presupuestopara actividades

INCORPORAR herramientaspara tranversalizar

Page 7: BOLETIN INFORMATIVO · 2013-10-09 · BOLETIN INFORMATIVO AÑO VI Edición L Enero, 2013 Nos une la energía 2/7 OLADE HABLA DE EQUIDAD DE GÉNERO Por: Sissy Larrea, Asesora de Equidad

A partir de agosto del 2012, en el marco del proyecto “Acceso a la energía sostenible para la Región de América Latina y el Caribe” con el apoyo de CIDA (Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional), y en concreto del proyecto “Desarrollo de la Equidad de Género en la toma de decisiones en el sector energético” se inició un proceso de construcción de una Estrategia de Género para OLADE con el objetivo de contribuir y apoyar a disminuir la inequidad entre hombres y mujeres en el acceso a los recursos energéticos en los países y a crear mayores oportunidades para las mujeres en la toma de decisiones en proyectos, programas y políticas en la región.

Previo a la elaboración de la estrategia se han realizado dos acciones fundamentales: una línea base en el sector energético de los países de OLADE; y la recopilación y análisis de información secundaria producida sobre el tema en la región (iniciativas, proyectos o acciones desarrolladas).

La línea base se realizó mediante información consignada en una encuesta enviada a los Ministerios o Entidades responsables del tema de Energía en la Región para conocer si cuentan con personal formado en Género, programas o proyectos y la distribución por sexo del personal tanto administrativo como de Dirección y con nivel de toma de decisiones.

Con esta estrategia, OLADE hace un compromiso por cualificar su trabajo regional y su asistencia técnica a los países al reconocer las diferencias de género en la toma de decisiones y en el desarrollo en general. Existen disparidades de género en prácticamente todo contexto y por lo tanto es necesario analizarlas desde el punto de vista económico, social, cultural, de clase social, religiosa, ambiental para poder aplicar medidas que tiendan a desaparecer esas desigualdades.

¿POR QUE EL GENERO EN EL TEMA ENERGETICO?

Para saber por qué deberíamos trabajar los temas de género cuando hablamos de obras de infraestructura energética, debemos entender primero cuales son los intereses de las mujeres en la energía.

¿Cuáles son las tareas de las mujeres?

Cuando hablamos de mujeres pensamos en las tareas que socialmente han sido asignadas a ellas, como los roles de reproducción de las familias y por lo tanto el cuidado diario de su alimento, su salud; en otras palabras, garantizar la seguridad alimentaria y el bienestar familiar en general.

En el área rural las mujeres están relacionadas con la agrobiodiversidad, la provisión de leña y agua, clasificación de semillas, preparación de alimentos, labores agrícolas en todos los ciclos productivos, almacenamiento de especies, labores culturales (como el control de plagas), crianza de animales (en especial de especies menores), comercialización en mercados locales, medicina tradicional para el cuidado de la familia. Sus tareas están directamente relacionadas con la transmisión de la cultura y las tradiciones. Todas estas actividades suponen una cantidad de disponibilidad de energía de calidad; lo cual no siempre es posible.

En las zonas urbanas, las mujeres, sin bien se han incorporado al sector laboral tampoco han dejado de ser responsables (en muchos casos sin la ayuda de sus compañeros, esposos o convivientes) de las tareas domésticas lo cual les supone largas jornadas de trabajo para responder a sus trabajos fuera de casa como a los que son dentro del hogar. Esto no siempre es reconocido y valorado y tiene que ver con la pobreza de tiempo de las mujeres. Estas circunstancias no son tomadas en cuenta en las políticas energéticas y menos aún en las

El análisis de Género nos permite identificar las condiciones de desigualdad que pueden estar viviendo hombres y mujeres en el acceso y control de los recursos energéticos, ambientales y de desarrollo; es decir, en el beneficio y toma de decisiones. El análisis de género requiere que se analice la diversidad étnica-cultural, diversidad sexual, diversidad generacional para establecer las formas en que se dan estas desigualdades y aplicar medidas para disminuirlas o eliminarlas.

Este análisis nos deja ver claramente como las mujeres y los hombres, por los roles de género y la división sexual del trabajo realizan actividades diferentes. Debido a sus roles, las mujeres son las principales usuarias de energía, ya sea por sus distintas tareas productivas, como producción de alimentos o de iniciativas productivas como negocios, ya sea en zonas urbanas como rurales o por su trabajo doméstico no remunerado para la reproducción de sus familias. A pesar de ser principales usuarias de energía ellas se encuentran ausentes de los sectores donde se toman las decisiones sobre los recursos energéticos y oportunidades y beneficios de la industria de producción y distribución de energía pues se considera que es un tema exclusivamente técnico y neutral al género.

OLADE ha decidido iniciar una Estrategia de Género para el sector energético a partir del reconocimiento de la necesidad de trabajar con compromiso en este tema y dar un salto cualitativo y cuantitativo.

¿QUÉ DATOS OBTUVIMOS DE LA LINEA BASE?

El estudio de la línea base, pretendía, brindar una foto actual sobre la situación de incorporación del enfoque de género en los países de la región en el sector gubernamental, en concreto, conociendo sobre la distribución entre hombres y mujeres en cuanto a personal, responsabilidad de género, estrategias o acciones de género en cuanto a energía.

Adicionalmente y como complemento de la línea base se realizó una recopilación de las mejores prácticas en la región y a nivel global: estudios, sistematizaciones de proyectos o iniciativas de género y energía, manuales, etc; fueron recopilados con el fin de tener el estado de la situación de la incorporación del enfoque de género en el tema. Esa recopilación se encuentra en un documento con el título de Estado de la situación de Género y Energía.

La línea base se realizó mediante información consignada en una encuesta enviada a los Ministerios o Entidades responsables del tema de Energía en la Región para conocer si cuentan con personal formado en Género, programas o proyectos y la distribución por sexo del personal tanto administrativo como de dirección y toma de decisiones.

De los 27 países miembros de OLADE, se obtuvieron respuestas de 13 países: República Dominicana, Barbados, Guyana, Guatemala, Nicaragua, Jamaica, Colombia, Ecuador, El Salvador, Uruguay, Perú, Bolivia, México. En cuanto a los avances en transversalizar el enfoque de género en los Ministerios, de 13 países, 6 países reportan tener una Política o Estrategia de Género en su Entidad: Guyana (Agencia Guyana de Energía), Jamaica (Ministerio de Ciencia, Tecnología, Energía y Minas), Uruguay (Ministerio de Industria, Energía y Minería), Perú (Ministerio de Energía y Minas), Nicaragua (Ministerio de Energía y Minas), México (Secretaría de Energía).

De estos 6 países, 5 mencionan proyectos o iniciativas de género. Los casos más claros son México, Nicaragua y Uruguay; por lo que es evidente que en estos tres países el nivel de integración del tema es mayor. Otra pregunta clave era relacionada al personal con alguna formación o capacitación en género pues evidencia tanto la sensibilidad de las autoridades para asumir este tema de manera frontal, como los avances que pueden tener al ser asesorados de forma permanente desde el interior de la entidad. En cuanto al personal capacitado en género, Uruguay, Nicaragua y México, reportan concretamente tener Personal con formación de Género en su interior.

Las políticas de género al interno de una institución al ser asumida debe traer cambios con el tiempo en cuanto a

laborales. Las mujeres de los sectores urbano populares se ven en la necesidad de solventar las necesidades de sus hijos e hijas y ante las poca posibilidades, por la falta de educación formal, de obtener trabajos mejor remunerados, emprenden en negocios de venta informales. En estos emprendimientos y en las tareas diarias el contar con fuentes de energía eficientes y a costos accesibles es fundamental. En el sector informal o en el de servicios, como trabajadoras del hogar remuneradas, en muchos casos bajo relaciones laborales no formales y sin protección social o derechos básicos.

¿PERO EN QUÉ CONDICIONES REALIZAN ESTAS TAREAS?

Al desagregar las tareas de las mujeres vemos que no solo que están sobrecargadas de trabajo, ya sea en las zonas rurales como las urbanas, y sufren de pobreza del tiempo para mejorar sus condiciones, también vemos que existen varias desigualdades de género que se agravan por otras condiciones como la clase social, la pertenencia étnica o la preferencia sexual o de discapacidad.

Para reflexionar a continuación algunos datos estadísticos nos indican las brechas de desigualdad que se viven aún entre hombres y mujeres:

Del total de 1.4 billones de personas que viven en pobreza en el mundo, el 60% son mujeres. (World Bank, 2008, UNFPA, 2008)

Dos tercios de los 960 millones de los analfabetos son mujeres y de los 130 millones que no asisten a la escuela el 70% son niñas.

En los países en desarrollo, 222 millones de mujeres tienen necesidad insatisfecha de planificación de la familia y es necesario agregar 4.100 millones de dólares a la financiación para satisfacer las necesidades actuales y las de la creciente población de jóvenes. (UNFPA, 2012).

Tiempo de género: 18 horas mujeres rurales , 12 de los hombres. Zona urbana, mujeres 15 horas, 10 los hombres.

Los afrodescendientes e indígenas ganan 28% menos que los mestizos. (Estudio BID en: Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Perú ).

Los hombres ganan en promedio un 17 % más que las mujeres por igual trabajo. (BID). Mayor brecha: Brasil el 30% más que las mujeres. Más en zona rural y sectores pobres.

Mujeres en política: 24% de escaños en parlamentos son mujeres.

Mujeres producen el 80% de los alimentos en Africa, el 60% en Asia y el 40% en América pero son dueñas de menos del 1% de la tierra (UICN).

El 18% de la jefatura de hogares en el área rural es femenina.

Las condiciones de desigualdad hacen que sea necesario aplicar medidas de políticas o proyectos sensibles a estas diferencias y que contribuyan a disminuirlas y no a ignorar o peor aún a aumentarlas.

¿ENTONCES QUE ES EL GENERO Y COMO SE HACE ANALISIS DE GENERO PARA LA ENERGIA?

Es una categoría de análisis que se construye en la relación con el Sistema socio-cultural y que producen imaginarios y estereotipos del Deber Ser de Hombres y Mujeres y que por lo tanto determinan relaciones de poder; que en la mayoría de los casos resultan en relaciones injustas para unos más que para otros y otras. Estas relaciones desiguales se expresan en menores oportunidades de desarrollo y acceso a los recursos del desarrollo; como en nuestro caso la Energía.

la equidad en el acceso a puestos de decisión por parte de las mujeres; de ahí que nos parecía fundamental registrar el número de personal y la posición de forma desagregada por sexo. En la encuesta de OLADE se demuestra que en Uruguay, México y Nicaragua la política de género ha logrado tener impacto en la distribución de cargos de decisión política y estratégica:

En Uruguay 1 mujer ocupa un cargo Político (Directora Nacional) y 4 mujeres en cargos estratégicos (coordinadoras); frente a 1 hombre en decisión política (Director Nacional) y 1 en decisión estratégica (Coordinadoras).

En Nicaragua 1 hombre se encuentra en posición de decisión política (Ministro) y 1 en posición estratégica (Secretario general), frente a 1 mujer en decisión política (Viceministra).

En México se reportan 289 hombres en cargos de decisión política y estratégica frente a 252 mujeres en los mismos sectores. Aquí podemos notar niveles inferiores en las mujeres pero los números son aceptables debido al número de personal.

En el resto de los países hay datos bastantes interesantes. Por ejemplo en República Dominicana a pesar de no tener una política o estrategia de género el número de hombres (59) y mujeres (61) en el sector administrativo es equitativo a pesar que por lo general los temas administrativos suelen ser destinados a las mujeres. En este mismo país el número de mujeres (7) y hombres (8) en posiciones de decisión es similar.

En contraste, el caso de Ecuador, El Salvador y Perú demuestran ser los casos típicos con tendencias a una concentración de mujeres en áreas administrativas y de hombres en sectores de decisión.

¿CÓMO LO VAMOS A HACER?

Con estos datos sencillos pero que nos demuestran el camino de inicio, OLADE emprenderá su estrategia de género con un escenario en principio de 5 años de manera sostenida, pues la incorporación del enfoque de equidad requiere de acciones positivas o afirmativas al nivel político para asegurar que los cambios se hagan visibles efectivamente; de lo contrario quedarían en meras expresiones de buena voluntad.

OBJETIVO DE LA ESTRATEGIA

Contribuir a tener un sector energético que responda a las necesidades de los países en cuanto a la reducción de las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres en el acceso a recursos energéticos necesarios para su desarrollo y medios de vida sostenibles.

La estrategia se basa en los siguientes elementos centrales a tomar en cuenta:

COMPROMISO POLITICO: Los avances se dan en los casos que las altas autoridades lo acogen como su prioridad. En el caso de OLADE, comenzando por el Secretario Ejecutivo de la Secretaría Permanente, se ha comprometido con el tema y se encuentra impulsando directamente en todos los espacios de decisión la política de Equidad de Género; al igual que los equipos técnicos.

OPERACIONALIZACION: Supone la asignación de Presupuesto para estos temas. OLADE cuenta con un presupuesto semilla para impulsar la Estrategia dentro de la Entidad y los países miembros.

ESPECIALISTA DE GENERO: OLADE cuenta con una Asesora con formación en Género y Desarrollo, contratada a tiempo completo para impulsar la estrategia, la misma que dará asistencia técnica a los países y al interno de los proyectos de OLADE.

CAPACITACION DEL PERSONAL EN ESTA EXPERTICIA: El objetivo es aumentar las capacidades de las personas que forman parte de las instancias de políticas y de decisión en cuanto a los conocimientos de género y del personal de la Secretaría ejecutiva para aumentar su concienciación o sensibilización del tema

(o sentido de alerta hacia las inequidades y desigualdades) y el compromiso de incluir cambios en sus prácticas.

INSTRUMENTOS Y METODOLOGIAS: Al interno de OLADE se construirán herramientas que permitan aplicar el enfoque de Equidad de género en los proyectos temáticos: Especialmente en Diseño, Implementación, Evaluación de propuestas. Los diagnósticos de género deben ser obligatorios para proyectos de inversión.

A continuación un gráfico que permite ver el funcionamiento de todas estas partes de la Estrategia de Género:

COMPONENTES DE LA ESTRATEGIA

El mapa conceptual que presentamos anteriormente de los elementos básicos que debe tener la estrategia los resumiremos en cuatro componentes interrelacionados el uno con el otro.

COMPROMISO POLITICO DEL SECTOR ENERGETICO: Para lograr este componente se realizarán talleres de capacitación a funcionarios/as públicos del sector energético, Diálogos regionales para elaborar Agendas o Planes de Género y Energía para los países a las que se dará seguimiento y apoyo técnico desde OLADE y participación en Eventos regionales claves para posicionar el tema.

MAINSTREAMING EN OLADE: Desarrollar Herramientas, Materiales de Difusión y Talleres de capacitación para personal de OLADE y sus proyectos.

INVESTIGACION Y GENERACION DE CONOCIMIENTO: Mantener una línea de investigación / sistematización de casos o experiencias relacionadas a la vinculación de Género con Energía en especial hacia las Lecciones aprendidas y los avances en esa materia. Para eso se realizarán en principio tres Estudios de caso con características distintas y distribuidos equitativamente en la región: Nicaragua, Jamaica, Perú. Se sistematizará el caso de Uruguay y el de Canadá como ejemplos replicables1.

ALIANZAS ESTRATEGICAS: Las estrategias de Género resultan más efectivas si es que sumamos a otros actores a nuestras acciones ; por lo tanto buscaremos aliados afines en la Cooperación Internacional , el

BOLETIN INFORMATIVO AÑO VIEdición LEnero, 2013

7/7Nos une la energía

Sistema de Naciones Unidas, las Redes regionales, Academia y ONGs que estén emprendiendo proyectos similares en temas de Género y Energía, Cambio climático, Desarrollo sostenible y otros; desde los que se juntarían esfuerzos, recursos o acciones para fortalecer la estrategia ya sea en el componente de Compromiso Político, Mainstreaming o Investigación2.

2 Al momento ya tenemos alianzas en progreso con la UICN- Unión Mundial para la Naturaleza, Comisión de la Mujer de la CEPAL, Red Energía, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y el PNUD LAC.