CAPÍTULO 1

Ya había empezado el año escolar y Karen estaba muy triste porque se había ido a vivir a Ipiales, había dejado a sus amigas, llevaba seis años con ella y nunca se habían separado, para ella era demasiado duro abandonarlas, pero le toco; Ya estaba en aquella ciudad desconocida, aunque no quería irse para allá cuando llego se dio cuenta que estaba en una hermosa ciudad, la casa donde iba a vivir era hermosa y obviamente ella fue la primera en escoger su habitación, todo ese día junto con su familia se pasaron organizando todo, la habitación de Karen quedo divina, tenía baño propio, un pequeño mirador y aunque la pieza era demasiado grande, no pudo poner todo lo que tenía, algunas cosas las acomodo en el cuarto de huéspedes. El miércoles de la misma semana sus padres la llevaron al nuevo colegio, Karen nunca se imaginó lo que iba a pasar ese día, cuando llegaron a la entrada del colegio su padre le dijo “aquí vas a estudiar este año” Karen tenía un poco de susto, pues al ver la fachada del colegio le dio miedo, se veía tan oscuro y miedoso que ella no quería entrar. Pero al dar el primer paso a la entrada todo cambio, el colegio por dentro era “mágico” era muy colorido y lleno de alegría, tampoco se imaginó que iba a tener amigas tan pronto, pues llego un grupo de niñas Cristi, Ana y Jessy y la acogieron como si fueran amigas de antes y en la hora del descanso le hicieron una pequeña bienvenida; Karen había llegado en el momento preciso, ese día en el colegio estaban organizando el transporte, era un carro por cuatro persona, a las niñas les quedaba un cupo y quien lo ocupo fue Karen, ellas tenían la oportunidad de decorar el carro, lo pintaron rosado, le hicieron muchos corazones y hasta les pusieron el número que las representaba, el 4.

Durante el día Karen había notado que Cristi y Ana eran las mejores amigas y dejaban a Jessy un poco alejada, también se dio cuenta que ella no tenía la misma alegría que todas, era muy callada pero no se atrevió a preguntar porque tanto silencio y tanta tristeza, decidió quedarse con la duda y seguir conociendo las chicas. Al otro día organizaron grupos con integrantes de diferentes grados para realizar un taller sobre normas y leyes y toda esa semana habían hecho diferentes trabajos en equipo y también vieron una película, a Karen le gustó mucho esas actividades, porque conoció más personas. El lunes les toco clase de español, tenían que hacer la presentación de un compañero y Karen al ver a Jessy sola decidió presentarla a ella, tenían gustos muy similares, les gustaban la misma música (reggaetón), la misma comida (hamburguesa y helado), el mismo equipo de futbol (Atlético Nacional), hasta el mismo color (Verde), había encontrado una súper amiga; les quedo como 10 minutos los cuales los aprovecharon para hablar más sobre sus vidas, Karen no tenía mucho que contar, así que Jessy le empezó a contar algunas cosas de su vida, pero el tiempo paso

muy rápido y solo le alcanzo a decir que sus padres no la querían, por eso era tan “triste” desde pequeña su madre la dejo por salir a trabajar, y su padre solo se mantiene haciendo negocio, a ella la cuidaba una vecina, pero dijo que no era lo mismo, que no había nada como recibir el cariño y el amor de sus padres; su madre desde muy pequeña le decía…. Y hasta ahí logro escuchar pues Jessy paro al escuchar la voz de la profesora, Karen se quedó muy sorprendida y con ganas de seguir con la historia; a la hora de la presentación les fue muy bien a las dos, porque decidieron hacer un relato para presentasen. En la hora de descanso sus nuevas amigas le contaron sobre un lugar mágico que había en el colegio, era una cámara del tesoro, Karen no entendía muy bien eso y allí fue donde Jessy le conto que una chica cuando salió a descanso apareció en un lugar mágico, tenía que pasar siete obstáculos para llegar a la cámara del tesoro allí podría escoger una cosa, lo que quisiera, así fuera muy fantástico, Karen no les creyó mucho porque era algo tan fuera de lo real, pero Jessy le aseguraba que era cierto y también quedo más segura porque leyó el cuento que habían escrito con lo sucedido. Esa tarde cuando Karen llego a la casa estaba muy pensativa, la historia de su amiga la había dejado con muchas dudas, ella pensaba “¿Qué le diría su mama?” miles de cosas pasaron por su mente pero al final ninguno de esos pensamientos fueron acertados.

Dos semanas después Ana dijo que era bueno hacer un picnic para que se conocieran mejor, todas estuvieron de acuerdo, lo iban a hacer el miércoles pero el martes en el colegio les informaron que ese día se iba a realizar una eucarística de la santa ceniza, así que tuvieron que dejar el picnic para el día viernes. El viernes todas llevaron comida, mecato, gaseosa, sándwich, frutas y que gran casualidad todas llevaron un libro, ese día invitaron a dos compañeros quien les toco una hermosa melodía con sus guitarras; se quedaron dos horas compartiendo, conociéndose más y leyendo un poco, cuando decidieron irse Karen dijo “que gran picnic”. Recogieron todo para salir del colegio, cuando les informaron que no iban a tener clase el día miércoles, a Jessy se le ocurrió que debían ir a ver una peli ese día, les pareció una grandiosa idea, a lo que todas aceptaron. El día de la película se llegó y les fue muy bien, ya que había promoción en el cine y pudieron ver dos películas por una sola entrada, todas cada vez se estaban conociendo mejor, Jessy y Karen cada vez eran más amigas, cosa que las alegraba mucho.

Al otro día en el colegio la profesora de Lengua Castellana las puso a leer un libro con sus padres, a Cristin le parecía súper buena la idea, ya se iba a poder integrar más con ellos, pues nunca tenían tiempo para ella, siempre tenían que trabajar. Ana decidió leer un libro chino, por lo que conto trataba de una diosa que no quería ser la muerte, a Karen no le llamo mucho la atención, aunque también le

gustaba leer mucho; ese día en el colegio pasaron muchas cosas raras, unos estudiantes de decimo hicieron un juego y querían que el grupo donde estaban las chicas jugaran, se trataba de unos retos, tenían que responder unas preguntas de lo que debían saber de los grados anteriores, las chicas lo llamaron “Prueba Saber”, también realizaron una mini fiesta por el día del género y se realizaron las votaciones para elegir personero y contralor en la institución, a Cristi le toco estar de jurado, tenía que contar los votos, estaba muy aburrida porque mientras sus compañeros de curso la pasaban muy bueno, ella le tocaba quedarse en un salón, pero la votación no se demoró tanto como ella pensaba, logro salir cuando estaban compartiendo de una deliciosa pizza, tuvieron muchas sorpresas más; fue una semana llena de alegría y diversión.

Karen casi todos los días se comunicaba con sus otras amigas, pero en los últimos días no pudieron hablar porque estaban muy ocupadas preparando una exposición sobre la literatura precolombina. Todas las tardes después de salir del colegio Karen invitaba a Jessy a la casa, hacían las tareas “Juntas pero separadas” (cuando decían esto, se referían a que se ayudaban en las tareas pero cada una la organizaba con sus argumentos), también veían películas o comían algo. Una de esas tardes Jessy estaba muy triste y Karen con mayor razón la invito a la casa, Jessy le termino de contar su historia, bueno su mama le decía que ella no era importante en la vida, también que nunca la han querido y por eso no pasaban tiempo en “familia”, a Jessy se le salían las lágrimas porque nunca le había contado eso a nadie y también le pidió a Karen que no dijera nada en el colegio. Entro una llamada, era Luisa una de las otras amigas de Karen, hablaron poco tiempo porque no quería que Jessy se sintiera mal, Karen le pregunto que como le había ido en la exposición, ella dice que les fue muy bien y que cerraron ese tema para empezar con uno que a ella no le gustaba para nada, eran normas de Ortografía, a diferencia de Karen, Luisa era muy diferente, no le gustaba leer y tampoco le gustaba nada de lo que tuviera que ver con ortografía. Karen solo le dijo que debía estudiar mucho, que seguramente iban a trabajar con la acentuación, clases de palabras, (agudas, graves, esdrújulas y sobre esdrújulas) y que tal vez diptongo, triptongo y hiato, solo le dijo eso porque Karen le gustaba que a sus amigas les fuera muy bien, se despidieron y se mandaron saludes a las familias.

Jessy ya no estaba tan asustada como al principio, se sentía más tranquila porque ya se había desahogado con Karen, decidieron llamar a las demás, querían hacer una empijamada, era jueves y al viernes no tenían que ir, decidieron aprovechar para divertirse. Primero llamaron a Ana, dijo que se demoraba porque estaba con sus padres, luego llamaron a Cristi quien llego inmediatamente. Esa noche la mama de Karen las trato muy bien, cuando llegaron les llevo algunos pasa bocas,

luego jugaron, vieron películas, contaron chistes y hasta historias de terror. Al otro día se levantaron muy temprano, esta vez hicieron ellas la comida, cuando desayunaron salieron al patio y empezaron a jugar con bombas de agua, la pasaban muy bueno y Jessy estaba demasiado contenta, en esas sonó el teléfono, Karen salió corriendo para contestar, era Luisa, le dijo que la iban a sacar al tablero para escribir algunas palabras y que ella no sabía muy bien sobre el tema, Karen solo le dijo que tenía que afrontar la situación, que le iba a ir muy bien y ella se logró tranquilizar un poco. La llamada no duro mucho tiempo porque Luisa si tenía que ir a estudiar. Sus amigas la estaban esperando, todas estaban preparadas para cuando ella entraran tirarles las bombas, así fue la mojaron totalmente, ella tranquilamente cogió mas bombas y fue así como empezó la “guerra”. Las cuatro pasaron un fin de semana muy agradable, ya solo quedaban fotos y recuerdos en la mente.

Ya era lunes, era semana santa y así como compartían gustos también eran de la misma religión y fueron a todas las fiestas que realizaba la iglesia y obviamente a reflexionar y a confesar todo lo malo que hacían. Así como pasaban bueno en otras actividades, pasaban bueno en las fiestas de Dios, asistieron a todas las procesiones y solo a algunas eucaristías, porque unas eran muy largas y no les daban permiso. Ana le conto a Karen que en el colegio también los llevaban a una convivencia, que el último grupo en ir fue el de 10º2.

Cuando entraron al colegio los sorprendieron muchos porque iban a hacer los exámenes finales, Karen nuevamente estaba asustada porque no sabía cómo eran, pero se tranquilizaba porque ella siempre estudiaba mucho. También se llegaba el día del idioma y el grupo tenía que preparar algo para realizar, a un compañero de la clase se le ocurrió hacer un susurrador, consistía en decorar un tubo de tela, luego aprendernos un poema y ese día salir a susurrarle a los demás. A la profesora no le pareció mala la idea y acepto. Esa misma semana los llevamos, todos eran muy bonitos, el único problema era que muchos no sabían susurrar; Ah se me olvida algo, las chicas tenían un club de lectura, ese día terminaron con Atalanta y empezaron con uno nuevo, Una (estupenda) historia de dragones y princesa (…más o menos), este libro era un poco raro, hablaban con dos personas a la vez, en este caso lo que estaba dentro del paréntesis lo decía la mente y lo otro el autor. Volviendo a lo del día del idioma, la profesora tuvo otra idea, realizar poemas con palabras esdrújulas y estamparlos en tela para hacer como un tendido de poemas. Todos muy animados realizaron su poema y lo compartieron con los demás.

CAPÍTULO 2

Todo estaba saliendo muy bien, el único problema fue que ese día no se pudo realizar porque los profesores entraron a paro, en la institución quedaron muy poquitos profesores, ellos decidieron sacar las notas finales; pero algunos estudiantes estaban muy preocupados porque tenían que recuperar algunas materias, todo en el colegio estaba “patas arriba”, solo iban 3 o 4 grupos en el día y casi todos los días les daban el mismo horario, pues solo eran como 5 o 6 profesores.

Un día de esa semana unos estudiantes de decimos se acercaron al grupo de Karen, ellos querían apoyar a los profesores, pero necesitaban de nuestra ayuda, al grupo le pareció muy buena la idea e incluso al otro día hicieron paro desde el mismo colegio, los profesores nos apoyaron, sin embargo, no falto aquel o aquella que no se uniera a la idea. Ese día en el colegio todo era tan aburrido, Ana y Cristi decidieron adelantar algunas tareas, Karen hizo manillas y Jessy le ayudaba a todas; después de un largo rato haciendo lo mismo, las llamaron para ir al auditorio, unas chicas mayores que ellas les dijeron que iban a hacer una mini fiesta, que todos teníamos que llevar algo para compartir, las chicas se miraron y les cambio la cara como si hubieran visto al chico más guapo de la escuela; por cierto no les he hablado de él, era grande, con ojos azules, labios muy rosados y un gran cuerpo, ah y Jessy estaba enamorada de él, nunca se lo había dicho porque le daba pena, pero desde que Karen llego solo la ha animado.

Cuando se separaron para realizar las actividades de las normas y leyes Karen lo conoció, él le había dicho que le llamaba la atención su amiga, Karen muy sorprendida le pregunto “¿Cuál?” y a que no adivinan cual fue la respuesta…Jessy, ella me llama mucho la atención, es muy tierna y tímida por eso nunca me he acercado a ella, respondió él. Karen no le había dicho esto a Jessy porque estaba esperando un buen momento y ese ya había llegado. Volviendo al tema de la fiesta, Karen ya sabía que iba a hacer para compartir y a quien se lo iba a dar, ella estaba dispuesta a hablar con Juan (el chico guapo) quería que él y Jessy se conocieran, así podían demostrar más lo que sentían, se acabó la jornada y todos salieron para sus casas. Karen se encargó de organizar todo, primero hablo con él, pero no le dijo nada de lo que estaba pensando, solo que quería que comprara un gran regalo para una persona muy especial. Y de ella solo se encargó de que fuera muy muy linda para esa ocasión.

El día de la fiesta se llegó, Juan estaba muy bonito, llevaba una camiseta azul y un jean, sus ojos resaltaban mucho con la camisa, pero Jessy no se quedaba atrás, ella se puso un vestido que le regalo Karen, era blanco con rosado, con unas lindas sandalias que brillaban, en su cabello llevaba unos lindos crespos que le

hizo Karen y su rostro totalmente natural. Allí todo cambio, cuando llegaron al colegio Karen se dio cuenta que Jessy era la chica más linda que había, salió corriendo a buscar a Juan para que viera a Jessy, cuando se miraron, los ojos de ambos brillaron y de tan grande sorpresa solo se saludaron con un “hola”, Karen solo dijo que se iba a ir porque Ana y Cristi la estaban esperando, no era verdad pero ella no quería “estorbar”. La fiesta termino y las chicas querían saber todo, se encontraron en el carro y Jessy tenía una sonrisa inmensa en su rostro, de tanta felicidad solo le dijo a sus amigas que estaba más enamorada que nunca y que él le había confesado todo lo que sentía, quedaron de salir el sábado; pero tanta alegría no le duro a Jessy, en ese momento le sonó el teléfono celular, era su padre, le dijo que su madre había tenido un accidente y aunque ella no la quisiera, Jessy se preocupó mucho y su grande sonrisa se borró como por arte de magia. Ella cuando colgó el celular se puso muy pálida y a los dos minutos se desmayó, ya era la segunda vez que le pasaba lo mismo y esta vez no despertó a los cinco minutos como antes. Por suerte todavía estaban en el colegio, sus amigas llamaron a la coordinadora quien llamo la ambulancia, que gran casualidad le llevaron al mismo donde estaba su madre, Jessy no despertaba y los médicos no se explicaban la causa. Su papá estaba en urgencia con su madre y vio cuando la entraron, él se asustó más de lo que estaba, ya no era solo su esposa si no también su hija. La madre por fortuna despertó y al saber lo que le pasaba a su hija solo quiso ir a verla, cuando entro a la habitación se le salieron las lágrimas, se acercó a la cama y en voz muy baja dijo “Hija mía despierta, estoy muy preocupada por ti, tu eres lo más grande que yo tengo en la vida y si despiertas prometo cuidarte y darte todo el amor que te mereces” cundo termino de hablar Jessy fue abriendo sus ojos poco a poco y al ver a su madre nuevamente apareció la sonrisa en su rostro. Al otro día salieron del hospital, cuando entro a su casa sus amigas la estaban esperando, y que gran sorpresa estaba Juan, con solo verlo se sintió mucho mejor.

Todo volvió a la normalidad, bueno casi todo, la madre de Jessy ya le prestaba más atención, se estaban volviendo las mejores amigas y por otro lado estaba Juan quien todos los días le llevaba algo para alegrarle el día. De aquella Jessy que Karen había conocido no quedaba mucho, pues toda su vida había dado un gran giro.