bioplásticos a base de colágeno, lana y café · gui, también ha hecho grandes es-fuerzos para...

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NUEVOS MATERIALES La startup vasca Ekolber aprovecha el colágeno sobrante de la ganadería y otros residuos para producir un bioplástico autosellable, modelable y comestible Una de las fases del proceso de transformación que lleva a cabo Ekolber en sus instalaciones. G reenpeace estima que en 2020 se superarán los 500 millones de toneladas anuales de plástico producido cada año, lo que supondría un 900% más que los niveles de 1980. Son cifras espeluz- nantes, máxime en un contexto de lucha contra el cambio climático y de protección del entorno natural como en el que vivimos. Pero, en cambio, tampoco podemos renun- ciar al plástico como material base de nuestras vidas cotidianas, ya que sus propiedades y económico pre- cio lo convierten en el material por defecto en un sinfín de aplicaciones, desde botellas hasta prendas de vestir. Por eso, y siendo realistas, los trabajos no se están centrando tan- to en acabar con el plástico en sí, sino por aplicar los principios de la economía circular en su concep- ción. Principios que se materializan en el reciclaje del plástico ya produ- cido, por un lado, y en el desarrollo de nuevos bioplásticos que cum- plan las mismas funciones pero cuyos componentes no supongan ningún conflicto medioambiental. En este último campo, un ambi- cioso proyecto ha cobrado vida en el País Vasco: convertir el colágeno animal, el que no usan los ganado- res, en bioplástico, al que además se le pueden añadir otros residuos agroganaderos para conseguir mez- clas específicas para distintos usos industriales. Jesús Olloquiegui, responsable de I+D+i de Ekolber, explica a INNOVADORES que la idea surgió «de una investigación Bioplásticos a base de colágeno, lana y café El largo camino de crear un bioplástico El camino de Ekolber no ha sido fácil: el proyecto comenzó en 2006 pero no sería hasta 2016 cuando recibirían la patente. Desde entonces, y bajo el paraguas de la Estrategia RIS3 Euskadi, la empresa ha continuado con su desarrollo con vistas a comenzar la venta masiva de su bioplástico a finales de este mismo año, empezando por acolchados. Después de probar la innovación en Tecnalia, ahora están pasando a industrializar rollos medianos en Zaragoza para dar, si todo va bien, el salto a un transformador valenciano. En el camino, dos nuevos inversores estratégicos que pondrán dinero y conocimiento para la recta final. con mis alumnos del ciclo formati- vo de plásticos y corchos. Ya tenía- mos algo de experiencia con el co- lágeno y decidimos ver si se podía comportar como un plástico. Des- pués de muchos años, hemos con- seguido que fluya y que haga las veces de termoplástico o caucho, dependiendo del plastificante». La complejidad de este proceso radica en que el colágeno presenta una estructura fibrilar de tripe héli- ce, por lo que es necesario desnatu- ralizarlo a una forma lineal de alto peso molecular. Para ello, la startup ha optado por un tratamiento quí- mico-mecánico-térmico mediante «maquinaria convencional, por lo que no es necesario invertir en nue- vos equipos», para procecer a la compresión y termoconformado como cualquier otro plástico. Las mezclas con las que trabaja Ekolber van desde un 80% colágeno (obte- nido de la piel de animales, entre otras fuentes) hasta mezclas que combinan casi a partes iguales el colágeno con pelo de animal, lana (como la de las ovejas lachas, tan típicas de la región) o residuos agrí- colas como serrín, lodos, cáscaras de huevo, posos de café, etc.). «No necesitamos pasar por un proceso de síntesis, sino que obte- nemos el material directamente del animal», detalla Olloquiegui. «Ade- más, y a diferencia del PLA, que obliga a plantar maíz o patata, no- sotros no obligamos a plantar nada a propósito, sino que aprovechamos los residuos que no se van a usar para alimentación». El equipo de la firma vasca, lide- rada por el socio director Fernando Alonso y el propio Jesús Olloquie- gui, también ha hecho grandes es- fuerzos para superar una de las barreras clásicas a la hora de hablar de bioplásticos: su precio. «Hemos logrado que sea competitivo, entre dos euros y medio y tres euros el kilogramo. Es un precio similar al de muchos cauchos, más barato que el PLA aunque algo más caro que los plásticos habituales», afirma su responsable de I+D. Pero ni el coste ni su valor medio- ambiental son los factores más destacados de este bioplástico, que posee propiedades interesantes en comparación con otros materiales. No en vano, hablamos de un bio- plástico compostable, afín a la piel humana, comestible, reciclable, tintable, autosellable, soluble, vul- canizable, ignífugo, espumable y moldeable. De este modo, el bio- plástico de Ekolber puede ser usado en el ámbito biomédico (como ci- catrizante o apósitos), como mace- tas biodegradable para compost o para acolchados que eviten la apa- rición de malas hierbas, como ya han probado en algunas tierras de la zona. También puede ser empleado para la fabricación de anillas de lata (reconocen estar en negociaciones con una cervecera madrileña al respecto) e incluso para la produc- ción de gominolas. Por no hablar de su potencial uso en construcción (como espuma aislante) o en la in- dustria papelera, donde se pueden revalorizar los lodos para fabricar nuevo papel o cartón. ALBERTO IGLESIAS INNOVADORES 20 DE ENERO DE 2019 Nº 42 INDUSTRIA El laboratorio de Cádiz en el que confían Airbus y Boeing P. 7 ENTREVISTA Grafeno de 'ángulo mágico': de aislante a superconductor en un solo clic P. 2 y 3

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NUEVOS MATERIALES La startup vasca Ekolber aprovecha el colágeno sobrante de la ganadería y otros residuos para producir un bioplástico autosellable, modelable y comestible

Una de las fases del proceso de transformación que lleva a cabo Ekolber en sus instalaciones.

Greenpeace estima que en 2020 se superarán los 500 millones de toneladas anuales de

plástico producido cada año, lo que supondría un 900% más que los niveles de 1980. Son cifras espeluz-nantes, máxime en un contexto de lucha contra el cambio climático y de protección del entorno natural como en el que vivimos. Pero, en cambio, tampoco podemos renun-ciar al plástico como material base de nuestras vidas cotidianas, ya que sus propiedades y económico pre-cio lo convierten en el material por defecto en un sinfín de aplicaciones, desde botellas hasta prendas de vestir.

Por eso, y siendo realistas, los trabajos no se están centrando tan-to en acabar con el plástico en sí, sino por aplicar los principios de la economía circular en su concep-ción. Principios que se materializan en el reciclaje del plástico ya produ-cido, por un lado, y en el desarrollo de nuevos bioplásticos que cum-plan las mismas funciones pero cuyos componentes no supongan ningún confl icto medioambiental.

En este último campo, un ambi-cioso proyecto ha cobrado vida en el País Vasco: convertir el colágeno animal, el que no usan los ganado-res, en bioplástico, al que además se le pueden añadir otros residuos agroganaderos para conseguir mez-clas específi cas para distintos usos industriales. Jesús Olloquiegui, responsable de I+D+i de Ekolber, explica a INNOVADORES que la idea surgió «de una investigación

Bioplásticos a base de colágeno, lana y café

El largo camino de crear un bioplástico

El camino de Ekolber no ha sido fácil: el proyecto comenzó

en 2006 pero no sería hasta 2016 cuando recibirían la

patente. Desde entonces, y bajo el paraguas de la Estrategia

RIS3 Euskadi, la empresa ha continuado con su desarrollo

con vistas a comenzar la venta masiva de su bioplástico a

fi nales de este mismo año, empezando por acolchados.

Después de probar la innovación en Tecnalia, ahora están

pasando a industrializar rollos medianos en Zaragoza para

dar, si todo va bien, el salto a un transformador valenciano.

En el camino, dos nuevos inversores estratégicos que

pondrán dinero y conocimiento para la recta fi nal.

con mis alumnos del ciclo formati-vo de plásticos y corchos. Ya tenía-mos algo de experiencia con el co-lágeno y decidimos ver si se podía comportar como un plástico. Des-pués de muchos años, hemos con-seguido que fl uya y que haga las veces de termoplástico o caucho, dependiendo del plastifi cante».

La complejidad de este proceso radica en que el colágeno presenta una estructura fi brilar de tripe héli-ce, por lo que es necesario desnatu-ralizarlo a una forma lineal de alto peso molecular. Para ello, la startup ha optado por un tratamiento quí-mico-mecánico-térmico mediante «maquinaria convencional, por lo que no es necesario invertir en nue-vos equipos», para procecer a la compresión y termoconformado

como cualquier otro plástico. Las mezclas con las que trabaja Ekolber van desde un 80% colágeno (obte-nido de la piel de animales, entre otras fuentes) hasta mezclas que combinan casi a partes iguales el colágeno con pelo de animal, lana (como la de las ovejas lachas, tan típicas de la región) o residuos agrí-colas como serrín, lodos, cáscaras de huevo, posos de café, etc.).

«No necesitamos pasar por un proceso de síntesis, sino que obte-nemos el material directamente del animal», detalla Olloquiegui. «Ade-más, y a diferencia del PLA, que obliga a plantar maíz o patata, no-sotros no obligamos a plantar nada a propósito, sino que aprovechamos los residuos que no se van a usar para alimentación».

El equipo de la fi rma vasca, lide-rada por el socio director Fernando Alonso y el propio Jesús Olloquie-gui, también ha hecho grandes es-fuerzos para superar una de las barreras clásicas a la hora de hablar de bioplásticos: su precio. «Hemos logrado que sea competitivo, entre dos euros y medio y tres euros el kilogramo. Es un precio similar al de muchos cauchos, más barato que el PLA aunque algo más caro que los plásticos habituales», afi rma su responsable de I+D.

Pero ni el coste ni su valor medio-ambiental son los factores más destacados de este bioplástico, que posee propiedades interesantes en comparación con otros materiales. No en vano, hablamos de un bio-plástico compostable, afín a la piel humana, comestible, reciclable, tintable, autosellable, soluble, vul-canizable, ignífugo, espumable y moldeable. De este modo, el bio-plástico de Ekolber puede ser usado en el ámbito biomédico (como ci-catrizante o apósitos), como mace-tas biodegradable para compost o para acolchados que eviten la apa-rición de malas hierbas, como ya han probado en algunas tierras de la zona.

También puede ser empleado para la fabricación de anillas de lata (reconocen estar en negociaciones con una cervecera madrileña al respecto) e incluso para la produc-ción de gominolas. Por no hablar de su potencial uso en construcción (como espuma aislante) o en la in-dustria papelera, donde se pueden revalorizar los lodos para fabricar nuevo papel o cartón.

ALBERTO IGLESIAS

INNOVADORES

20 DE ENERO DE 2019 Nº 42

INDUSTRIAEl laboratorio de Cádiz en el que confían Airbus y Boeing P. 7

ENTREVISTAGrafeno de 'ángulo mágico': de aislante a superconductor en un solo clicP. 2 y 3

La ciencia tiene tiempos muy distintos a los de las cotidianas necesidades de la industria, el comercio y

su marketing; y a la constante y peren-toria exigencia de retornos de la in-versión especulativa. Pero hay veces en las que ni quisiera la ciencia puede escapar a generar inmediatas y gran-des expectativas. Es el caso de los nuevos materiales bi-dimensionales, los más fi nos que han existido, existen o existirán, como el grafeno.

En abril de 2018 la revista Nature publicaba dos artículos distintos del mismo campo al equipo de investiga-ción del MIT liderado por el español Pablo Jarillo-Herrero. El primero, sobre los resultados de una investiga-ción que señalaban que, si dos capas de grafeno (capas de átomos de car-bono en una red hexagonal de un solo átomo de espesor), expuestas a un pequeño campo eléctrico y enfriadas a 1,7 grados sobre el cero absoluto (-271,4 grados centígrados), eran gira-das entre sí en un ángulo cercano a 1,1º (que los investigadores de este material llaman ‘ángulo mágico’), se convertían sorprendentemente, en un material aislante.

Y ese mismo día, Nature, excepcio-nalmente, también publicaba al Jari-llo-Herrero Group del MIT, otros resultados aún más extraordinarios. Si a las citadas capas de grafeno gira-das se aplica un cambio en su campo eléctrico, de pronto, se convierten en un material superconductor, en el que la electricidad fl uye sin resistencia y por tanto sin pérdida de energía.

Siete meses después, otros grupos de investigación han comprobado de forma independiente aquellos resul-tados. La revista Physics World, del prestigioso Instituto de Física (IOP),

ADOLFO PLASENCIA

FUTURO Pablo Jarillo-Herrero protagoniza el mayor descubrimiento en física de 2018: lo asombroso de que un material pase de aislante a superconductor sólo girando 1,1 grados entre sí dos capas de grafeno

Grafeno de 'ángulo mágico': de aislante a superconductor en un clic

A FONDO

eligió estos hallazgos científi cos como el descubrimiento científi co más destacado a nivel mundial de 2018. Nature refrendó esta elección publi-cándolos en el primer lugar de su lista de los diez mejores descubri-mientos del año.

«Agitando la física»Pablo Jarillo-Herrero ha dialogado con INNOVADORES. El 2 de enero Nature volvió a su tema con el artícu-lo titulado «Cómo el ‘ángulo mágico’ del grafeno está agitando la física» que comienza elocuentemente así: «Fue lo más cerca que estuvo el físico Pablo Jarillo-Herrero de ser una estrella de rock. Cuando se levantó en marzo para dar una charla en Los Ángeles, California, vio a una multitud de científi cos hacinados en cada rincón de la sala de su charla… Hubo de transmitirse la sesión a un enorme espacio adyacente, donde se había reunido una multitud de personas que sólo podían estar de pie».

Jarillo-Herrero relata así sus sensa-ciones: «Estábamos seguros, porque lo habíamos comprobado muchas veces en el MIT, de que habíamos descubierto algo importante». Los primeros anuncios ofi ciales se hicie-ron en un seminario en Stanford y en una charla ante la Sociedad America-na de Física. «Solo les envié un sucin-to abstract, pero resultó que Nature pudo sacar online los dos artículos del descubrimiento el primer día de la Conferencia, así que se había corrido la voz. Nuestra sala estaba hasta los topes con gente sentada en el suelo, y decidieron retrasmitirla en una pan-talla en el gran lobby del Palacio de Congresos».

«Mi conferencia en Los Ángeles, fue una locura. En aquel lobby se juntó una multitud, más de mil per-sonas. Fue muy emocionante. La

gente estaba muy entusiasmada con el descubrimiento. Revitaliza la física fundamental de materiales bi-dimen-sionales, sobre todo del grafeno».

Según explica, «se ha generado una expectación muy grande porque este comportamiento del grafeno es total-mente inesperado. Hay conferencias en marcha para comprender esta superconductividad que hemos des-cubierto. Mucha gente se ha puesto a investigar en ello. Nuestro artículo es el más citado entre 17.000 de física en Nature. Estos meses ha sido abruma-dora la respuesta. He dado más charlas este último año sobre grafeno que en toda mi vida. Mi doctorando del grupo Yuan Cao, que cita el pri-mer artículo ‘Nature 10’, está dando también multitud de charlas».

Una 'piedra Rosetta' Elizabeth Gibney corrobora en Na-ture la emoción que embarga a los físicos del grafeno a raíz del descubri-miento del Jarillo-Herrero Group del MIT. Se pensaba que las notables propiedades de las interacciones o «correlaciones» más fuertes entre electrones, eran comportamientos ligados siempre a extraños estados de la materia y a materiales muy comple-jos. La clave de las expectativas gene-radas es que ahora se basa en el gra-feno, un material muy sencillo.

Los materiales conocidos que su-perconducen a temperaturas relati-vamente altas (aunque muy por de-bajo de 0° C) llevan desconcertado a los físicos más de tres décadas. Y la superconductividad en un material tan simple como el grafeno obedece al mismo mecanismo. Por eso, según Gibney, podría convertirse una espe-cie de Piedra Rosetta para descifrar el fenómeno de la superconductividad. Obviamente, está especialmente an-siosa de saber sobre ello la industria que ya ha empezado a usar la super-conductividad en grandes máquinas funcionando en el mundo real.

«Imaginemos las capas de grafeno, o de un material-bidimensional, como los naipes de una baraja. La posibilidad de girar un ‘naipe’ sobre otro, con un ángulo concreto arbitra-rio que podemos escoger nosotros es algo que no tiene precedentes, que no se había podido hacer antes de los descubrimientos en materiales bi-dimensionales. Había físicos teóricos que habían predicho un comporta-miento inusual, sin decir cuál, y que las propiedades electrónicas del ma-terial, al girar dos superfi cies, cambia-rían», explica Jarillo-Herrero.

«Nuestro equipo intentó hacer esto y encontrar el ángulo en que eso era más relevante. Y ocurrió, después de muchas pruebas que, cuando lo situa-bas girado en ese ángulo, no solo cambiaban sus propiedades, sino que el cambio era tremendo. En estas condiciones, el material se vuelve lo que se llama un ‘aislante correlacio-

«Mi conferencia en Los Ángeles fue una locura, había en el lobby más de 1.000 personas»

El científi co

español, en

la actualidad

en el MIT,

Pablo Jarillo-

Herrero

posa en el

campus de la

Universidad

Politécnica

de Valencia,

donde

estudió.

CAPITAL RIESGO

«La gente del

capital de

riesgo se

informa

mucho, y muy

bien, sobre

qué tipo de

oportunidades

hay, o sobre

cuando esta

una tecnolo-

gía o una

investigación

está madura.

Cuando

vienen al MIT

y me pregun-

tan por la

investigación

en el grafeno,

soy muy

sincero. Les

digo que

estamos

haciendo

investigación

básica y

necesitamos

dinero para

investigar en

lo básico y no

para hacer

aplicaciones

de algo sobre

lo que aún no

se sabe lo

sufi ciente»,

afi rma Pablo

Jarillo-Herrero.

2 Domingo. 20 de enero de 2019 • LA RAZÓN

ra sabemos que este es un comporta-miento bastante general en los mate-riales bi-dimensionales, que podemos rotar entre sí, y ello crea una nueva física de interacción fuerte, que da lugar a ‘aislantes exóticos correlacio-nados’ o a superconductores que se parecen a los de alta temperatura».

¿La era del grafeno 2.0?Si las oportunidades potenciales citadas son abrumadoras, también lo serán las expectativas y quizás, en breve, alguien pueda declarar abier-ta la ‘Era del grafeno 2.0’. Jarillo-Herrero matiza: «Es muy razonable tener expectativas, pero han de ser realistas. Este descubrimiento es solo un primer paso». En el campo de las grandes empresas y la ciencia, ya hay ejemplos de aplicación de su-perconductores. Por ejemplo, los imanes del acelerador de protones del Fermilab, de Chicago. Las empresas del sector eléctrico ahorrarían una enorme cantidad de dinero si consi-guieran usar cables superconductores a temperatura ambiente.

La opción de Pablo y su equipo siempre es el ‘enfoque cauteloso’: «Se trata de un superconductor que pue-des modifi car electrónicamente. Con un voltaje, ya podemos hacerlo super-conductor o aislante; o sea, modula-ble, como entre ‘off ’ y ‘on’. Supercon-ductores modulables hay muy, muy pocos. Se pueden contar con los de-dos de una sola mano. Si se invierte lo sufi ciente, un superconductor modu-lable eléctricamente sería muy intere-sante para construir ordenadores cuánticos, por ejemplo».

También es concebible para hacer informática clásica de la llamada ‘criogénica’. «Ya hay empresas de vanguardia trabajando en nueva in-formática de muy baja temperatura, que disipa mucha menos energía, algo que en las las grandes instalacio-nes informáticas (data center, granjas de servidores, etc.), se ha vuelto deci-sivo. Otro uso posible para ordena-dores normales, no cuánticos, es ha-cer ‘electrónica superconductora’. En este caso, disponer de componentes modulables entre superconductor y aislante, es una enorme ventaja para conseguir alta computación de alta efi ciencia y muy bajo consumo de energía». Uno de los problemas que se persigue resolver es que los super-conductores sean viables sin bajar su temperatura hasta casi el cero abso-luto, como ocurre ahora. El sueño es conseguir superconductores que funcionen a temperatura ambiente.

Pablo pone los pies en el suelo: «El reto de aumentar lo que se llama la temperatura crítica de los supercon-ductores es un reto muy fuerte. Pero si consiguiéramos llegar a entender bien cómo funciona la superconduc-tividad en el grafeno de ‘ángulo má-gico’, es posible».

nado’ cuando no debería serlo, y lo es por las especiales interacciones de los electrones en este material», añade.

Pero una sorpresa, mayor aún, le esperaba al equipo. Continúa Pablo: «Vimos que cuando cambiabas un poquito la carga eléctrica, se da un ‘efecto campo’, parecido al que se usa en los transistores actuales. Es decir, cambiando la densidad de carga de los electrones en el grafeno,… ¡el material se vuelve superconductor! Un material normal tiene unas den-sidades carga entre de 1014 o 1015 electrones por cm2 . Que el grafeno superconduzca con una densidad de carga de 1011 resulta algo increíble y totalmente inesperado. De hecho, que esta densidad sea tan baja, es lo que permite que podamos inducir esta superconductividad o no, y con un campo eléctrico pequeño. Algo que no se había podido hacer antes de esta manera tan ‘fi na’», continúa el investigador español del MIT.

Estamos asistiendo a «una pequeña revolución en este campo», dice Jari-llo-Herrero. El físico Cory Dean de la Universidad de Columbia en Nueva York afi rma que esta superconducti-vidad del grafeno abre «oportunida-des abrumadoras». Pablo explica que «lo son en dos aspectos. Por un lado, en la cantidad de nueva física que se abre y que podamos abordar con este tipo de estructuras de un material tan simple con el grafeno, en lugar de materiales muy complejos como los superconductores actuales de alta temperatura crítica. Y por otro, aho-

ADOLFO PLASENCIA / INNOVADORES

EL DESAFÍOTemperatura ambiente

Disponer de superconduc-tores que actúen a tempe-ratura ambiente «ofrecería unas posibilidades de aplicación ilimitadas, tanto en medicina como en transmisión de energía, en transporte y en muchísi-mos otros campos, pero si realmente lo pudiéramos hacer. Sería revolucionario y con una multitud casi ilimitada de aplicaciones. Por eso, en todas estas áreas ha generado tanto entusiasmo nuestro hallazgo».

ÓPTICA Y ELECTRÓNICA. El objetivo del

proyecto Floim es automatizar la producción

y el ensamblaje de los sistemas optoelectró-

nicos mediante el uso de materiales termo-

plásticos y la incoporación de todos los

componentes en un dispositivo único,

compacto y robusto.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL. El proyecto

europeo AI4EU pretende poner a disposición

de los usuarios los recursos basados en esta

tecnología que faciliten la investigación

científi ca y la innocación. Además, se creará

un observatorio de ética que vele por una IA

centrada en el ser humano.

RECICLAR PLÁSTICOS. El proyecto

MultiCycle, en el que participa Aimplas, pone

en marcha una planta piloto de reciclado

industrial de productos termoplásticos

multimateriales, que permitirá la recupera-

ción selectiva de plásticos duros y fi bras a

partir de residuos mixtos sin degradación.

ALMACENAR ENERGÍA. El Instituto de

Energía Solar de la Universidad Politécnica

de Madrid coordina el proyecto europeo

Amadeus para desarrollar nuevos dispositi-

vos de almacenamiento basados en el silicio

fundido. Estos dispositivos acumulan energía

de forma más compacta y efi ciente.

ESCAPARATE DE IDEAS

3LA RAZÓN • Domingo. 20 de enero de 2019

SEGURIDAD El CTO de McAfee alerta del exceso de recursos dedicados al cumplimiento del GDPR y la creatividad de los hackers para aprovecharlo

Steve Grobman, vicepresidente primero y CTO de McAfee

En mayo se cumplirá un año desde la entrada en vigor del Reglamento General de Protección

de Datos (más conocido por sus siglas en inglés, GDPR). Tiempo sufi ciente para constatar cómo muchas empresas han sido incapa-ces de afrontar los requisitos que plantea esta regulación, cómo mu-chas otras han destinado ingentes cantidades de dinero a auditorías y procesos de rediseño de su opera-tiva o, fi nalmente, cómo el único impacto palpable para el ciudadano de a pie ha sido un bombardeo de correos electrónicos de empresas pidiendo su consentimiento para seguir haciendo de las suyas.

El GDPR, la norma más ambi-ciosa hasta la fecha sobre privaci-dad y datos personales en Internet, prometía mucho pero, al igual que los usuarios la han olvidado rápido, las corporaciones tampoco han terminado de entenderse con ella. A las voces que apelan a criterios más claros se unen aquellos que están a la espera de que se produz-can las primeras grandes sanciones y, más todavía, de ver cómo se es-tructura el GDPR con la futura ePrivacy, que podría 'pisar' varios de los puntos del famoso reglamen-to. Pero hay más aspectos preocu-pantes de la regulación que no convencen a las compañías ni a los expertos en ciberseguridad.

Hace ya dos años, Ramy Houss-aini, vicepresidente de Seguridad en Europa de BT, alertaba en estas mismas hojas que el GDPR podría convertirse en todo lo contrario a lo que se propone: una fábrica de ciberataques de nuevo cuño. Y, ahora, el mismo diagnóstico es compartido por Steve Grobman, CTO mundial de McAfee.

GDPR: cuando una norma positiva acaba por volverse peligrosa

«Por supuesto que es un riesgo real», opina el directivo. «Siempre que hay regulaciones estrictas pue-de darse el problema de obligar a las empresas a poner la energía que habrían dedicado a protegerse contra amenazas críticas para ta-reas como el mero cumplimiento normativo. Se invertirá tanto dine-ro en evitar una multa del GDPR que a las empresas no les quedarán recursos sufi cientes para hacer frente a los ataques del día a día».

Por otro lado, Grobman destaca la ventana que el Reglamento Ge-neral de Datos abre para confi gurar nuevos nichos de negocio para los ciberdelincuentes. «Los actores son tremendamente creativos en el uso de los cambios regulatorios a su favor. Y es que los nuevos modelos de protección crean nuevos mode-los de negocio criminales», senten-cia el experto. «Por ejemplo, en los primeros días de la cotización bur-sátil online, vimos cómo los delin-cuentes enviaban correos electró-nicos masivos a los operadores di-ciéndoles que compraran una de-terminada acción. Los títulos su-bían y ellos vendían sus títulos antes de que cayeran. Son amenazas muy

difíciles de detectar». En el caso del GDPR, la fórmula con la que apro-vecharse fi nancieramente pasa por las notifi caciones de una fi ltración de datos: se provocarán ataques sin más objetivo que crear una situa-ción en la que la empresa se vea obligada a avisar públicamente de ello. Sus acciones bajarán previsi-blemente y los ciberdelincuentes -que habrán invertido a corto- ga-narán dinero con ello. «Si pueden crear una empresa medianamente legítima con la que hacer estos juegos fi nancieros, que no quepa la menor duda de que lo harán. Y pueden en países como Rusia».

Para Steve Grobman, el principal problema con el GDPR es que «se han defi nido cosas que no han sido diseñadas por expertos en tecnolo-gía y no han previsto todas las consecuencias del cumplimiento de esta regulación». En su opinión, «no está clara la capacidad del GDPR para asegurar a los ciudada-nos» y alerta de que todos, usuarios fi nales, empresas y reguladores «debemos entender las consecuen-cias totales de esta medida si no queremos sufrir episodios desagra-dables».

ALBERTO IGLESIASROMA (ITALIA)

INNOVADORES

INTENCIÓN NOBLE PERO...

«Creo que la

intención del

GDPR es

buena. La

privacidad es

muy impor-

tante y está

bien que así se

reconozca.

Pero algunos

puntos son

demasiado

exagerados.

El objetivo es

noble, pero no

se ha hecho

de la mejor

manera», dice

Grobman.

Cuéntame cómo pasó

PATRICIA NÚÑEZ

#SOMOSMUJERESTECH

¡Diez! ¡Once! ¡Doce! ¡Feliz Año 2019! Así despedimos hace unos días al 2018, un año de diez, y dábamos la bienvenida a un nuevo año lleno de deseos y propósitos maravillo-sos. Hablando con la familia y amigos te das

cuenta de lo rápido que han cambiado las cosas en tan pocos

años y especialmente en el entorno laboral. Antes, cuando

empezabas a trabajar en una empresa, crecías profesional-

mente durante años, o hacías lo mismo y al fi nal prácticamen-

te te jubilabas allí. Ahora las cosas han cambiado, hay mucho

más movimiento profesional y de alguna manera más enri-

quecimiento. Para no estancarse y seguir teniendo una

mente activa, hay que cambiar de puesto de trabajo, ilusio-

narse con nuevos proyectos o afrontar nuevos retos.

Las empresas a día de hoy han cambiado mucho, y los

trabajadores aún más. El trabajo ya no es un lugar al que vas,

es algo que haces. Los trabajadores están cambiando. Estamos

delante de una generación de millennials que anteponen la

cultura de la empresa, la fl exibilidad que se les pueda ofrecer,

la movilidad o las herramientas de trabajo ante una oferta

salarial. El entorno de trabajo se está transformando, la ten-

dencia va hacia reducir el tamaño de los puestos de trabajo y

aumentar las salas de reuniones o los espacios de colaboración.

La colaboración está cambiando, las salas de reuniones se

están reinventando y las herramientas de colaboración cam-

biaran la manera en la que trabajamos.

Por todo esto y mucho más, es importante no estancarse y

perseguir el mejor entorno laboral para así poder encontrar

y retener al mejor talento.

La conclusión a la que he llegado en estos últimos años es

que para obtener unos buenos resultados hay que empezar

por tener un equipo motivado y contento con su cometido.

Para ello, es importante que las empresas ofrezcan fl exibilidad

y movilidad a la hora de trabajar. Con las nuevas tecnologías

lo que está claro es que aunque estemos en el mismo edifi cio

la realidad es que estamos conectados en remoto.

Hay muchos estudios que han demostrado que siempre

que se tengan los canales de comunicación y colaboración,

los trabajadores que trabajan a distancia son igual de produc-

tivos y efectivos. Mi experiencia me dice, que aquellos traba-

jadores a los que se les ha facilitado la opción de trabajar en

remoto algún día por semana muestran mayor compromiso

con la empresa.

Entrando en temas de conciliación, que sin duda es una

gran ventaja para la motivación de los trabajadores, las madres

por ejemplo que se incorporan después de la baja por mater-

nidad agradecen de manera infi nita el trabajo a distancia.

Por último, el trabajar en remoto también puede reducir

gastos operativos a la empresa, y no sólo eso, se pueden redu-

cir los tiempos de desplazamiento. Si nos ponemos a pensar

cuanto tiempo empleamos en desplazarnos a la ofi cina cada

año, ¡de media es casi una semana! Es tiempo que podríamos

utilizar para irnos de vacaciones, viajar o disfrutar con la fa-

milia y amigos. El futuro es fl exible y se está transformando.

Está en nuestras manos que creemos el mejor entorno de

trabajo para retener a nuestro talento y que consigamos los

mejores perfi les ampliando estas mejoras a la hora de buscar

los candidatos.

Patricia Núñez es directora de Canal de Lenovo Iberia

@PatNunezS

4 Domingo. 20 de enero de 2019 • LA RAZÓN

MOVILIDAD El vicepresidente de movilidad de Alstom mira con escepticismo propuestas como la de Hyperloop y apuesta por los metros y las lanzaderas automáticas como eje del transporte

Algo tan sencillo y didác-tico como la composi-ción de nuestro sistema circulatorio es la metá-

fora que sirve al vicepresidente mun-dial de movilidad digital de Alstom, Jean-François Beaudoin, para expli-car cómo se confi gurará, a su juicio, el transporte del futuro. Un sistema en el que no sorprende que, para este joven Doctor en Matemáticas y Au-tomatización que habla en nombre de una de los gigantes ferroviarios mun-diales, el ferrocarril será la estrella.

El metro, en concreto, será el cora-zón. Y en torno a él se distribuirían todo un conjunto de arterias y capila-res compuestos por sistemas de transporte de menor capacidad para acercar a los usuarios hasta ese cora-zón-metro. El reto está, precisamente, «en cubrir el último y primer kilóme-tro de las personas», especialmente si no viven dentro de los núcleos urba-nos, para que lleguen a las estaciones centrales sin necesidad de utilizar su coche. Y las lanzaderas automáticas son para Beaudoin las herramientas que ayudarán a cumplir este cometi-do. Es fácil pensar que estas premisas parten de la idea de un futuro utópico en el que el vehículo particular haya desaparecido por completo, pero para ir investigando qué posibilidades habría y demostrar que la apuesta es fi rme, Alstom ya compró una empre-sa, EasyMile, que se dedica precisa-mente a la creación de lanzaderas autónomas para pequeños trayectos.

Lo que es evidente para el respon-sable de Alstom es que la fórmula, en cualquier caso, tiene que ser respetuo-sa con el medio ambiente y emitir el mínimo dióxido de carbono, «y el sistema ferroviario es el que aporta más ventajas», asegura. «En el contac-to entre la rueda y las líneas ferrovia-rias a penas hay resistencia», dice. Y si asumimos, como quiere, que los raíles son la mejor opción, son varias las soluciones. Por una parte, electrifi car las vías para emplearlos sin consumir diésel, un procedimiento muy útil para proteger el medio ambiente, pero muy caro en términos económicos. ¿La solución? La gran propuesta de Alstom en 2018: el hidrógeno como motor. «Electricidad e hidrógeno son compatibles y cada gestor tendrá que elegir en función del tráfi co», dado que esta última propuesta está pensa-da para los trayectos con menos fre-cuencia o tráfi co de pasajeros.

Para afrontar esta nueva era el tra-dicional ferrocarril se inserta en nuevos marcos. La conectividad y la experiencia del usuario se convierten en necesidades de mejora cruciales, pero la intermodalidad y la interco-municación entre todos los elementos que componen el sistema de trans-

«El metro será el corazón del transporte en la ciudad»

porte es la parte más importante. «Lo que quieren el pasajero y el operador es que no haya incidencias y, si las hay, que sus consecuencias se minimicen». En el transporte que dibuja Alstom los distintos sistemas de una ciudad están conectados para que, en caso de que el autobús que cogemos antes de llegar al metro se retrase, el metro lo sepa y espere si son muchos los pasajeros que dependen de ese trayecto. La predictibilidad y la fi abilidad son la clave.

«La digitalización en el sector del ferrocarril empezó hace por lo menos 20 años», reconoce, pero entonces era en aspectos que el usuario fi nal no palpaba. Sin embargo, ahora, «cada vez vamos más allá gracias al aumen-to de las capacidades de cálculo y la gestión de datos». ¿Existe un límite en esa digitalización? Sí: la ciberseguri-dad. «Hay que encontrar el equilibrio entre seguridad y digitalización».

¿Y qué hay de la velocidad? «Hoy no hay ningún freno tecnológico para ir más rápido. Los trenes pueden operar a 500 kilómetros o más por hora. Pero la velocidad tiene que merecer la pena con respecto a la in-versión. Porque el verdadero freno para ir más rápido en el transporte es la inversión. Sale muy caro». El vice-presidente de movilidad de Alstom responde en estos términos refi rién-dose al proyecto ferroviario del que

más se ha escrito en los últimos años, Hyperloop. Para él, lo importante «no es cómo de rápido vayas, sino la capa-cidad que se puede asumir». «No se puede limitar el sistema a un vehículo que va rapidísimo, sino que tiene que llevar a mucha gente y con muchos vehículos que se puedan seguir con una cadencia rápida y eso, en el siste-ma ferroviario, depende del sistema de señalización». Así que el tren de Elon Musk está todavía lejos para él. Y una de las grandes áreas de trabajo pendientes es la de la seguridad. «En el mundo ferroviario hemos demos-trado que sabemos gestionar la segu-ridad, pero Hyperloop y los nuevos sistemas de transporte deben probar que sus sistemas son seguros».

Más allá de los trenes bala, el gran reto de futuro para él pasa por llevar la conducción autónoma hasta la larga distancia. En el caso de metros y tranvías, esto es ya una realidad. «Es mucho más fácil quitar al conductor en entornos como el metro porque parte de una hipótesis: que es un en-torno propio» y no hay animales, co-ches o personas que puedan cruzarse a lo largo del recorrido, como sí ocurre en el caso de los trenes. «En las largas distancias el reto es ingente y hacia ahí nos dirigimos». Ya disponen de dos proyectos pilotos en este sentido y, asegura, espera «que en los próximos años se materialicen».

NEREA CASTROBERLÍN (ALEMANIA)

INNOVADORES

Jean-François Beaudoin es el vicepresidente de movilidad de Alstom.

INNOVADORES by Inndux es una publicación de KAPEK NTI S. L.

Tel: 960 263 499

[email protected]

La Internet Frontier Foundation habla de «catástrofe» porque la tramitación de la Directiva Europea sobre Copyright avanza «a un ritmo alarmante». En realidad, la Comisión Europea está pidiendo desde hace unos días a los países miembros que emitan su posición fi nal. Los artículos 11 y 13 que limitan los enlaces a noticias y establecen fi ltros son los que generan mayor controversia. Sigue sin lograrse consenso.

LA DIRECTIVA SOBRE EL COPYRIGHT, SIN CONSENSO

Fuera de cobertura

El Center for the Governance of AI de la Universidad de Oxford ha elaborado un sondeo sobre la percepción de la inteligencia artifi cial entre la población de EEUU. A la pregunta sobre el apoyo al desarrollo de una IA de alto nivel, responden afi rmativa-mente el 47% de los que cobran más de 100.000 dólares y sólo el 24% de los que están por debajo de 30.0000; el 39% de hombres y apenas el 25% de mujeres.

LA POBLACIÓN SE POSICIONA SOBRE EL FUTURO DE LA IA

En cobertura

5LA RAZÓN • Domingo. 20 de enero de 2019

Sería un libro más de consejos para

que las pymes se digitalicen y de

advertencias sobre el impacto de la

transformación digital en el tejido

productivo de todas las industrias

sino fuera por la autoridad de quien

lo fi rma: ni más ni menos que el antiguo director

adjunto del área de Tecnología y Operaciones del

banco Santander, ex también del Banesto profesor

del IE Business School, de The Valley Business

School y del IEB.

Innovation Concept:método de innovación 'FORTH'

El autor holandés Gijs van Wulfen publicó en 2013 'La

expedición de la innovación: un juego de herramientas

visuales para comenzar la innovación', donde propuso la

metodología de innovación FORTH, acrónimo en inglés

de 'Full steam ahead, Observe&Learn, Raise Ideas, Test

Ideas, Homecoming'. Tanto el libro como la metodología

describen el proceso de innovación como un viaje y

establecen paralelismos entre los grandes descubrimien-

tos realizados por el hombre y el mundo de la innova-

ción. Otro autor que ha construido un método de

innovación efi caz sobre un viaje de exploración y

descubrimiento es el español Nacho Villoch, con su libro

La aventura de Diana (2014).

P.B

Por: PACO BREE, profesor de Deusto Business School

V FORO DE INNOVACIÓN TURÍSTICA. MADRID. Ifema. El presidente del Gobierno, las presidentas del Congreso y de COTEC o el director general de la Organización Mundial de Turismo asisten a este foro sobre el futuro del sector. 21 de enero.

FITUR. MADRID. Ifema. La Feria internacional de Turismo volverá a ser un año más una de las principa-les convocatorias para la industria turística a nivel mundial. Del 23 al 27 de enero.

MADRID, CAPITAL MUNDIAL DEL CÓDIGO. MADRID. La Nave. Keepcoding dará una clase de cómo programar para más de 1.000 personas con el objetivo de batir el récord de la mayor sesión de programación del mundo. 25 de enero.

Atentos a...

La voz del Santander apelando a lo digital

«DIGITALIZATE O DESAPARECE», Planeta. Adolfo Ramírez

ALBERTO IGLESIAS

SALUD Tras años de investigación, Minoryx Therapeutics prevé poner a disposición de los pacientes de la AMN su medicamento en 2020

Miles de patologías forman parte de las consideradas mino-ritarias, huérfanas o

raras. Son enfermedades severas, muy debilitantes, que afectan de manera muy agresiva a los pacientes y que, en ocasiones, conducen a una muerte prematura. Minoryx The-rapeutics está dispuesta a poner freno a las que afectan al sistema nervioso central.

Creada en 2011 en Mataró (Bar-celona), esta biotecnológica ha conseguido en sus siete años de vida inversiones por valor de 50 millones de euros.

Un equipo formado por quince profesionales investiga el fármaco MIN-102, el primero que desarro-lla la empresa, que tiene como ob-jetivo frenar la andrenomieloneu-ropatía (AMN), una enfermedad neurodegenerativa del sistema ner-vioso central, que afecta mayorita-riamente a adultos.

El estudio clínico del MIN-102, que se inició en 2014 y se desarrolla en siete países europeos y en tres estados de Estados Unidos, se en-cuentra en su fase 2/3.

«Esperamos obtener los resulta-dos a fi nales del 2020. Si estos son positivos, el próximo paso será abordar la solicitud de comerciali-

Esta biotech planta cara a una dolencia rara de la médula

zación a la Agencia Europea del Medicamento, las diferentes agen-cias nacionales y la FDA norteame-ricana», explica Marc Martinell, CEO de Minoryx Y fundador de la empresa, conjuntamente con Joan Aymamí y Xavier Barril, tres docto-res en ciencias y con experiencia en el campo de la biotecnología.

Seis años para desarrollar el fár-maco, cuando la media se sitúa entre los diez y los quince años. «Es realmente esperanzador», apunta Martinell, que asegura que «no so-mos los únicos que intentamos dar solución a esta patología, pero si que somos los más avanzados en el mundo, en su versión adulta».

Las enfermedades raras afectan uno de cada 20.000 nacimientos. De entre todas las que afectan al sistema nervioso central, la adrenomielone-uropatía (AMN) es la más habitual. Suele presentarse a partir de los 20 años y afecta a la médula espinal del paciente. «Son procesos neurode-generativos que provocan, entre otros, problemas para caminar, mucha rigidez, dolor, difi cultad para controlar los esfínteres», expli-ca.

La enfermedad tiene otra varian-te, ésta muy letal, en la que también quieren actuar. «Afecta al cerebro, lo infl ama, y suele desarrollarse en niños de entre 5 y 10 años. Condu-ce a la muerte de los menores en

unos dos a cuatro años. La única solución es el trasplante de médula ósea -no siempre posible-, que frena la neurodegeneración del cerebro. Pero además de ser una solución muy agresiva, no previene el desa-rrollo de la AMN, para la que no hay ninguna terapia disponible».

El MIN-102 no sanará pero con-seguirá frenar el avance de las dos variantes de la patología. «Por lo tanto, cuanto antes se diagnostique, mejor. Por este motivo es importan-te hacer divulgación de estas enfer-medades, que pueden confundirse en los inicios con otro tipo de pato-logías». La molécula contrarresta todos los procesos degenerativos que ocasiona la enfermedad. «Va dirigida a unas dianas terapéuticas que controlan diferentes actuacio-nes de las células al mismo tiem-po».

Con sede en el TecnoCampus Mataró-Maresme, la compañía inaugurado este mes una fi lial en el Brussels South Biopark, en Charle-roi (Bélgica). Des de aquí y allí, de-sarrollará nuevos fármacos e inicia-rá el estudio clínico para la variante infantil de la enfermedad. «A fi nal del primer trimestre de este año presentaremos el desarrollo de un nuevo fármaco para otra de las pa-tologías raras del sistema nervioso central», cuenta. Un anuncio que ofrece esperanza.

M. SARDÀ

INNOVADORES

UNA RED DE VIDA

El equipo de

Minoryx

Therapeutics

(médicos,

biólogos,

farmacéuticos,

químicos,

entre otros),

realiza un

trabajo en red

en el que

participan

asociaciones

de pacientes,

médicos

líderes en

Europa y

EEUU y

grupos de

investigación.

Medio

centenar de

profesionales

están involu-

crados de

manera

regular en un

proyecto

esperanzador.

Marc Martinell, CEO y fundador de de Minoryx Therapeutics.

6 Domingo. 20 de enero de 2019 • LA RAZÓN

El laboratorio de Cádiz en el que confían Airbus y BoeingINDUSTRIA Titania prueba y mejora los materiales y los procesos con los que se construyen los vehículos de los gigantes de la aviación

NEREA CASTRO

El sistema de prueba y error es su especialidad. O mejor: el de prueba y acierto. Porque en Tita-

nia han sabido hacerse un nombre (y bien grande) en el sector aeronáu-tico nacional e internacional a base de convertirse en el centro de refe-rencia para los ensayos de materiales y procesos industriales que compo-nen los aviones de los fabricantes de aviones más importantes del mun-do. Y no es una manera de hablar: Airbus, Boeing, Embraer y Bombar-dier o grandes proveedores españo-les como Aernnova o Altesis confían ya en su sistema de caracterización de productos.

Fernando Serrano, responsable de desarrollo de negocio de Titania, presenta el trabajo de esta spin off de la Universidad de Cádiz como el resultado de la suma de dos áreas muy concretas de trabajo: la ciencia de materiales y el conocimiento de la normativa industrial. Llevan ya casi dos décadas (desde el 2000) trabajando con esta fórmula. A los investigadores de la universidad andaluza se les empezaron a acumu-lar las propuestas de Construccio-nes Aeronáuticas (la antigua CASA) y después de Airbus gracias a la importancia del eje aeronáutico de Sevilla y Cádiz. Y cuando el volu-men fue tan grande que superaba a la universidad, en 2006, un grupo de químicos decidió convertir sus sis-temas de ensayo en un negocio real creando Titania.

Hoy, en sus más de 2.000 metros cuadrados de laboratorios, se dedi-can a hacer estudios y ensayos sobre los materiales y procesos con los que trabajan las empresas de la cons-trucción aeronáutica. «Desde mate-riales estructurales como el metal hasta los más novedosos composi-tes», cuenta Serrano, aplicados a áreas tan diversas como los materia-les que se utilizan en las operaciones de ensamblaje, adhesivos, sellantes o productos de acabado fi nal.

Además de realizar estas pruebas de calidad, análisis y mejora; fabri-can materiales compuestos y desa-

rrollan tecnologías automatizables para los procesos de fabricación de encolados del mismo material com-puesto. También producen sus propios paneles de ensayo para controles de calidad e I+D. «Tanto nuestros clientes como sus fabrican-tes de materiales, en ocasiones, tie-nen difi cultades para abordar pro-ducciones pequeñas para sus pro-pios estudios a pesar de disponer de capacidad para hacerlo», cuenta Serrano. Y ellos se encargan de ha-cer esa labor de externacionaliza-ción de la I+D+i también a pequeña escala.

¿Pero qué les hace especiales para que empresas tan potentes confíen a esta empresa sus pruebas? «Somos líderes por la variedad de técnicas de ensayo y materiales que aplicamos. Y nuestras capacidades van desde hacer un control de calidad simple-mente hasta mejorar los procesos constructivos o desarrollar proyec-tos de I+D y consultoría», explica el responsable de Titania.

Muchos materiales, muchas ca-paciades de ensayo y distintos servi-cios. «Esta concentración de capa-cidades tecnológicas en un único sitio -la Bahía de Cádiz- es una ex-

cepcionalidad», asegura. Como también lo es la amplitud de su tra-bajo en el sector aeronáutico. En el caso de Airbus, por ejemplo, traba-jan en sus tres divisiones de negocio: la comercial, la de defensa y espacio y la de helicópteros. «Pocos países tienen como España la capacidad de diseñar, construir y hacer volar un avión», reclama el portavoz de Tita-nia.

Como resultado de todo ello, la empresa emite más de 10.000 infor-mes de ensayo con propiedades de materiales al año y sus 50 investiga-dores trabajan con más de 70.000 muestras. «Esto es el resultado tam-bién de la transformación digital de la gestión de nuestra empresa que decidimos aplicar hace unos años», cuenta Serrano. Titania han hecho «de la industria 4.0 nuestra bande-ra», dice. Y han desarrollado inter-namente un sistema de gestión que permite la integración de todas las actividades de la empresa en único software. «Eso es lo que nos permite gestionar un volumen tan grande para algo más de 150 clientes a nivel mundial». Innovación por dentro y por fuera para mejorar los aviones del futuro.

INNOVADORES

Uno de los laboratorios de pruebas de Titania.

MÁS LIMPIOS

«La industria

funciona con

procesos que

técnicamente

funcionan,

pero son

contaminan-

tes», explica

Serrano. Por

eso buena

parte de su

trabajo se

basa en

modifi car los

procesos para

reducir la

contamina-

ción que

provocan los

materiales.

El pasado año, Thomas Kurian sorprendió a propios y extraños abandonando Oracle -empresa en la que se había convertido en el 'número dos', mano derecha

de Larry Ellison en todos los desarrollos técnicos y estando llamado a ser el futuro CEO de la fi rma- para pasarse a Google Cloud. Fue un movimiento particular por varios motivos. El primero, el hecho de que la fi lial de Google en la nube ya estaba dirigida por todo un peso pesado de la multinacional, Diane Greene. En segundo lugar, porque los resultados de esa división estaban siendo positivos, recortando distancias a AWS aunque es cierto que no al ritmo de su más inmediato rival, Micro-soft Azure. Y en tercer lugar, porque de-jaba huérfana a Oracle de su gran gurú del mañana, de nuevo debido a peleas y dis-cusiones internas con Ellison, como ya sucedió antes con Marc Benioff , entre otros.

En cualquier caso, había mucha expec-tación por saber cuál sería el primer golpe de efecto de Kurian para mejorar el ren-dimiento de Google Cloud.... y la verdad es que su movimiento es más de 'pillo' que del genio que se presupone. Y es que la compañía de Mountain View acaba de anunciar una subida de precios del 20% en los planes de su G Suite, el compendio de herramientas de productividad que es, hoy por hoy, lo más utilizado de su catá-logo en la nube. La subida -de 5 a 6 dóla-res al mes en el plan básico y de 10 a 12 en el avanzado- acerca las tarifas de Google a las de Microsoft Offi ce 365 y se escudan en el aumento de servicios que ha experi-mentado G Suite desde su lanzamiento hace una década.

Lógica no le falta al bueno de Thomas Kurian, pero el paso al frente denota varias claves. La primera, que el precio ya no será lo más diferencial en la apuesta de Google Cloud, como venía siendo hasta ahora. Lo segundo, que si no hay fuga de clientes (que no parece), Kurian habrá logrado aumentar sensiblemente la facturación de su unidad sin hacer absolutamente nada nuevo (toda una lección de cómo manejar las licencias que seguro habrá aprendido en Oracle). Y tercero, que tocará seguir esperando al gran anuncio que sitúe a Google Cloud en la carrera ante el empu-je de Azure, la reinvención de IBM-Red Hat y el reinado todavía hegemónico de Amazon Web Services.

MUNDANAL BIT

Alberto Iglesias

El 'efecto Kurian'

7LA RAZÓN • Domingo. 20 de enero de 2019

INNOVADORES

Los robots que dan el sábado libre a los empleados japoneses

ROBÓTICA UIPath, creada durante 10 años por ‘científi cos locos’ en Rumanía, expande los algoritmos RPA para asumir tareas repetitivas sin valor añadido

JULIO MIRAVALLS MADRID

Tenemos un cliente en Ja-pón, Sumitomo Mitsui Banking Corporation (SMBC), en el que hemos

hecho el desarrollo de RPA más importante del mundo, más de 1.000 robots. Y están desarrollando otros 4.000. A fi nales de año habrán aho-rrado 1.000 millones de euros. Pero también logran un objetivo muy so-cial. En Japón se trabaja seis días a la semana, incluido el sábado. Ahora les han dado el sábado libre a los empleados y quieren darles también un viernes cada mes, para asegurarse de que tienen empleados felices, que quieren quedarse en la compañía, trabajar aún más y dar más produc-tividad». Lo cuenta Frank Lopez, vicepresidente EMEA de UIPath, compañía a la que defi ne como «la primera empresa de RPA en el mun-do».

Las siglas RPA responden a Ro-botic Process Automation. «Hace un año, la gente no entendía de qué se trataba: ¿RPA son robots físicos? No, no... Ahora lo que quieren saber los ejecutivos es cómo hacer ‘lo gordo’ [las tareas pesadas] y cómo vendérselo al comité ejecutivo».

El RPA de UIPath, según lo des-cribe Lopez (sin tilde en su business card), es software de automatización de procesos digitalizados, capaz de utilizar herramientas de inteligen-cia artifi cial y machine learning como «IBM Watson, Google, Mi-crosoft, Abi [AI especializada en salud], para analizar datos de un formulario e interpretarlo».

Los algoritmos pueden aplicar OCR y utilizar visión artifi cial para «quitar todo el trabajo manual, re-petitivo, que no tiene valor añadido. Se incrementa la productividad del trabajo, decrecen los errores, el cumplimiento es al 100% y a una velocidad increíble». Se refi ere, por ejemplo, a tareas como revisar y clasifi car formularios, tramitar facturas… «En Volvo hacen 2.000 facturas de proveedores al día. El robot las interpreta y entran direc-tamente en SAP. Sólo se comprue-ban las excepciones que detecta el robot y avisa por email».

A Lopez le encanta citar casos de grandes compañías. Como Orange que, por ejemplo, «tiene 34 aplica-ciones diferentes para atención al cliente. Una para ver paquetes co-merciales, otra para saber si la fi bra llega a donde llama el cliente, otra para pedir cita con el técnico… Un operador tiene que navegar por esas aplicaciones y nos podemos tirar 45 minutos al teléfono. El robot usa las mismas, pero mucho más rápido y sólo para para pedir al cliente una decisión en el proceso».

En Orange, cuenta, pusieron «120 robots en producción en nueve meses y ahora están desarrollando 350. Nos utilizan en casi todas las áreas del negocio. Detectaron equi-pamientos de Movistar Fusion que no se usaban [tiene un contrato para su fi bra óptica] y así ahorraron unos millones de euros. Hacer manual-mente este trabajo hubiera tomado meses. Lo hicieron con robots».

«Tenemos una política de open source y damos formación gratuita a nuestros partners y clientes», aña-de. «Hay un primer curso, el Aca-demic, los fundamentos, de unas 25/26 horas, condensado, se hace en una semana. Los Invention Labs, para enseñar qué se puede hacer en RPA con nuestra herramienta. Y

Academy lives, donde los partici-pantes pueden desarrollar en un día dos casos de uso y ver cómo se hace, de manera muy fácil».

UIPath vende licencias y sus partners hacen implantaciones y desarrollos a medida. Hay varios niveles de optimización robótica: un asistente personal, que cuesta 1.200 euros al año, trabaja ayudan-do a las tareas de un empleado las mismas horas que este. Robots «desatendidos», que trabajan 24 horas al día en tareas pesadas y re-petitivas, cuestan 8.000 euros al año. Y hay robots «orquestadores», que guían y supervisan las tareas de hasta 12.000 desatendidos.

Y de dónde sale UIPath, para haberse convertido en «un unicor-nio, la compañía de software em-presarial que más rápido ha crecido jamás», según dice Lopez. Pues «la empresa fue fundada en 2005 pero no hizo negocios durante 10 años. Empezó en Rumania, con un equi-po de desarrolladores, astrofísicos, y científi cos locos, que trabajaron 10 años desarrollando algo único y empezaron a venderlo en 2015. Hoy somos una empresa americana, con sede en Nueva York y presencia en Estados Unidos, Latinoamérica, Europa y Asia».

Un espacio de ofi cinas

en plena actividad.

Eugenio Mallol

ALGORITMIA Y VIOLÍN

Y si Mercadona vende sillas Ikea

Más extraño debió de ser imaginar en los 90 que una libería online acabaría lleván-dote el pescado a casa. Y lo hace todos los días Amazon. El comercio es el arte de la transacción, y lo que lleva años dinami-

tando la revolución tecnológica es la distinción entre fabricante, distribuidor y punto de venta. Pero lo interesante del momento actual es que la veloci-dad del cambio se acelera, y conforme aterrizan nuevas tecnologías nadie recuerda ya la frontera entre bienes y servicios, se equilibran las fuerzas entre el propietario de los locales de venta, que consiguió imponer su marca de distribución a los fabricantes; los operadores logísticos, que han con-trolado la cadena de suministro sin apenas compe-tencia; y la industria, que no tenía locales ni una red de transporte, pero ostentaba la producción. La batalla está servida. Un nuevo tipo de actor se im-pone: produce una parte de sus referencias, pero es capaz de distribuir también las de terceros en su canal. El fabricante-distribuidor será un factor más de cambio y obligará a minoristas y transportistas a revisar su modelo de negocio.

Nunca dejará de sorprender la resiliencia del te-jido empresarial, su capacidad para adaptarse al cambio. Muchos fabricantes están descubriendo que su futuro depende de su capacidad para dotar-se de un canal de ventas propio. Es algo parecido a lo que sucedió con las productoras de cine y la tele-visión. Pero el problema del mundo físico es que conseguir la capilaridad de lo audiovisual resulta muchísimo más complejo. Una industria que pro-duce 100 referencias tendrá que ofrecer al punto de venta 700: las suyas más las de otros fabricantes, para asumir el coste de la capilaridad. Porque transportar 5 kg de producto cuesta lo mismo que 400 kg, pero el cliente hoy no quiere pagar por ello.

La presión es enorme porque todo el sector de la logística ha comenzado a desesperezarse. Gigantes como DHL o UPS han comprendido que, aunque representa todavía un porcentaje bajo de su factu-ración, no les queda más remedio que encontrar la fórmula para hacer rentable el reparto en la última milla, a hogares y canal horeca (hostelería y restau-ración). Porque si se descuidan están apareciendo o desembarcando en Europa empresas de reparto de nicho, que amenazan con quitarles una parte del pastel. A ellos y a los propios fabricantes, muchos de los cuales han venido funcionando estupendamen-te con una red logística propia. Las medianas indus-trias españolas más avispadas se están apercibiendo de que, si no quieren quedar a merced de un mer-cado de transporte cada vez más concentrado, tendrán que crear su propio canal, capaz de sopor-tar el precio prácticamente cero del transporte. ¿Cómo ganar dinero? Aumentando el ticket de compra del cliente, es decir, ofreciendo referencias de terceros además de las propias.

Eugenio Mallol es director de INNOVADORES

8 Domingo. 20 de enero de 2019 • LA RAZÓN