8/22/2019 Biografia Fantasma - Mario Bellatin

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hora, precisamente en este momento,estaba tratando de describir parte de laangustia que debi de sentir mi abuelacuando destruyeron su casa para cons-truir en medio de la ciudad una varpida, a la cual bautizaron como elby pass.

Estuvo dentro, realizando su rutinahabitual, hasta el da anterior a que laobligaran a salir a la fuerza. Al apare-cer en la entrada, frente a las grandesmquinas que aguardaban para empe-zar su labor, dio la impresin de ser una

vieja dama lo era en realidad acompaada de una perra. Enesa poca la raza se trataba de una spaniel era poco comnen nuestra comunidad.

Al da siguiente regres a la demolicin. Encontr a mipadre tratando de negociar algunas puertas y ventanas quehaban sobrevivido a la tragedia. Esas puertas y ventanasseguramente haban pertenecido al cuarto que, tanto l comosus hermanos, habitaron desde nios. En aquella habitacinmi padre fue acusado de homosexual por una mujer mala,que tiempo despus se cas con un pariente de la familia. Eracurioso apreciar en el lbum de fotos algunas imgenes deaquella boda. De la novia se vea slo una porcin del brazo.La gura completa haba sido arrancada, seguramente conla intencin de abolir su recuerdo. En las fotos se apreciabaal pariente desposado, vestido para la ocasin, tomado de lamano por un brazo interrumpido. En esas imgenes violen-

tadas aquel pariente daba la sensacin de estar casndoseconsigo mismo. Algunos aos ms tarde instal una granjade pollos en lo alto de una montaa.

En esa especie de granja, se trataba ms bien de un mi-nsculo galpn ubicado en un barrio marginal, aquel parientepareca feliz, sobre todo cuando realizaba en mi presenciacierta prueba, donde se demostraba cmo cualquier ave concaractersticas diferentes a las ordinarias en su especie, erapicoteada por las dems hasta morir. Sola conducirme al reade los pollos recin nacidos y ataba una tirita roja a la pata dealguno escogido al azar. Lo soltaba luego entre la multitud.

En la foto, el pariente mantena un vaso de licor en la mano.Nunca entend por qu caus tanto revuelo la acusacin queprori la mujer mala. Yo me enter despus de quince aosde formulada. Parece que fue hecha cuando mi padre todavaera soltero.

Al da siguiente, cuando regres junto a mi padre a la casaderruida, not que algunos de los aparatos del bao estabanen medio de la acera. El excusado, el lavabo y la tina. En esacasa no se contaba con bidets. En ese momento, un hombre sedispona a subirlos a una carretilla.

A partir de entonces, la gente saque lo que mi padrequien decidi abandonar la vigilancia de la propiedad nopudo comercializar. Not, entre un grupo de objetos, partede la cabecera de la cama donde mi padre descubri muertaa su ta preferida. Dicen que cuando la hallaron estaba con elpecho manchado de sangre y mostraba una extraa mueca.

Hace relativamente poco tiempo descubr que lasmedicinas modernas contra la tuberculosis empezaron

Mario Bellatin

CUENTO

Biografa fantasmaEs para m algo confuso entender, en esta segunda y tediosa mitad de mi vida,los pormenores que hacen posible que determinada escritura uya sin detenerse en pequeos detalles.

Joseph Conrad

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a utilizarse desde el ao cincuenta y cinco. Lata de mi padre muri tiempo despus. No

contaban en ese entonces con los recursossuficientes para adquirir aquellos remedios?

Pero lo ms deslumbrante de la jornada fuela gura de una mamacha mujer indgena mayorque conserva su traje tradicional. La recuerdoclaramente, sus espesas faldas eran de color fuc-sia, sentada en la cumbre de un montculo deescombros.

Desde siempre esa casa estuvo situada frente aun campo ferial. Todos los aos, durante la estanacional, se instalaban all innidad de juegosmecnicos.

En ciertas pocas del ao, la casa se plagaba de

pulgas. Mi madre me lo ha contado. Dijo que aveces, cuando era nio, sala corriendo desnudoa la calle con el cuerpo lleno de piquetes. Para losmiembros de la familia lo peor no era que escapasede la casa, que lo hiciera desnudo, sino que micuerpo luciera de ese modo las picaduras.

En el segundo piso haba un departamento queacostumbraban rentar. Era pequeo pero lumino-so. Contaba con una terraza con vista al campodonde se aposentaban los juegos mecnicos, ypodan apreciarse tambin las copas de los rbolesque mi abuela sola cultivar en su jardn.

Recuerdo que, en cierta ocasin, entre la salida de uninquilino y la entrada de otro, mi padre se ofreci a pintarlas paredes del pequeo departamento. Yo lo acompa. Nibien entramos nos atacaron las pulgas. Era curioso verlassubindose por mis piernas, por mi pecho. Cientos de pulgas,que haban proliferado en el tiempo en que el departamentoestuvo vaco.

Una situacin similar la viv aos despus, en la poca enque estaba empeado en criar cerca de una docena de gatos.En ese entonces dos hembras acababan de parir, y la multi-plicacin de pulgas fue tambin impresionante. La diferenciaera que se trataba de pulgas de gatos, inofensivas para otrasespecies, y no propias de seres humanos.

Una ta me cont el mtodo utilizado en la casa paracontrolar las plagas peridicas. Se haca una bola con varioscalcetines unidos, se pona debajo de las sbanas y las pul-gas, despus de picar a alguno de los habitantes, se iban arefugiar all buscando el calor. Al da siguiente era muy fcilintroducir la bola formada con calcetines en una olla de aguahirviendo.

Al igual que la ta preferida de mi padre, un primo mosufri tambin de tuberculosis, pero muchos aos despus.Algunos dicen que una fuerte depresin lo llev a hacerseadicto a las drogas, y que ese tipo de vida hizo que se tocara delpulmn, como se acostumbraba nombrar en ese tiempo a los

enfermos. Tocados del pulmn. En esa poca, felizmente, losmedicamentos estaban ya al alcance de cualquiera. Recuerdoque poco antes de ser diagnosticado, me dijo que su vida era

verdaderamente saludable pues haba decidido beber enforma regular un vaso de jugo de naranja.

Tengo otro primo que tambin se acion a las drogas.Pero su adiccin nunca tuvo cura. Pasa su existencia recluidoen una serie de instituciones. Cada vez que sale de una deellas, aparentemente curado, la vida de los dems se con-

vierte en un inerno. Pocas semanas despus lo vuelven ainternar.

Una vez restablecido de su enfermedad, el primo quetomaba jugo de naranja se fue a vivir a una ciudad lejana,donde ha sido contratado, junto a su mujer, para realizarlabores domsticas en una mansin.

Cuento con otro primo, quien trabaja trepado en los postesde luz cambiando los focos del alumbrado pblico, y unaprima ms, que no est segura de dnde se ubica exactamentela ciudad en que vive. Sin embargo, intuye que se encuentracerca de la frontera.

Actualmente, por el centro de lo que fue el saln principal,circulan diariamente cientos de automviles. La angustiade mi abuela supongo que ya no existe. Espero, eso s, quelos excusados, tinas y lavabos se encuentren, en algn lugardesconocido, todava en funcionamiento. ~

Ilusacin:LetrASL

IbreS/

eko