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Biobibliografía

de Vicente Llatas Burgos

César Salvo

Título: Biobibliografía de Vicente Llatas Burgos

Autor: César Salvo

Edita: Ayuntamiento de Villar del Arzobispo

Edición: César Salvo

Maqueta: Encarna Mateo

Fotografías: Familia Izquierdo Llatas, Maruja Torres, Colección Ateneo,

Ángeles Bosch, Carlos Segura y César Salvo

Dep. Legal: V-1577-2015

Imprime: Gráficas Serranía

Tf.: 96 164 64 87

46170 Villar del Arzobispo

A mi padre, Ernesto Salvo Estevan, gran per-sona y compañero de fino humor, amante de

su esposa, de sus hijos y de su primer nietoa quien tuvo la dicha de conocer y que -

entre muchas otras cosas- me enseñó que “elsaber no ocupa lugar”.

A José Bosch Cercós, que supo plasmar ensus excelentes dibujos los elementos patri-

moniales que D. Vicente Llatas le pedía querecrease y gracias al cual disponemos hoy de

imágenes de un legado histórico, a veces ypor desgracia ya desaparecido.

Es para mí un inmenso honor, como nuevo Alcalde, dirigirme a mis paisanos con mo-

tivo de la publicación de este nuevo libro que ve la luz -como todos los años- alrededor de

nuestras fiestas patronales. Y lo es doblemente porque se trata de un texto sobre la vida de

Vicente Llatas Burgos a través de su ingente obra que se custodia en una sala del Ayunta-

miento. Una obra que nos acerca a la figura de la que quizá sea la persona más insigne y el

hijo más querido que ha dado El Villar... Por ello, ha sido, desde 1992, uno de los objetivos

más firmes de las diferentes corporaciones municipales continuar con la línea editorial

del Ayuntamiento y cumplir el propósito que se marcó en su día de editar todos aquellos

materiales existentes en los fondos que donó el primer Cronista de la Villa y contenidos

en el Archivo Vicente Llatas Burgos, escritos por él y que fueran inéditos y factibles de

ser convertidos en una publicación; asimismo, publicar todos los textos o trabajos de in-

vestigación que tuviesen una relación directa con alguna de las aportaciones de nuestro

querido paisano conocido por todos como D. Vicente, y también de nuevas contribucio-

nes a otros conocimientos sobre nuestro querido pueblo; y así, se han publicado dos li-

bros sobre nuestro patrimonio artístico de paneles devocionales en las calles y en las

casas, y otros sobre temas de onomástica y demografía, gastronomía, historia de la gue-

rra civil, plantas medicinales... además de un CD de música popular, un CD con poemas

de César Simón musicados por el cantante chileno Lucho Roa, un DVD sobre El Villar de

la época de la transición y un catálogo de la obra de nuestro paisano el pintor Rafael

Calduch; por otra parte, añadir que desde hace ocho años el Ayuntamiento de Villar del

Arzobispo colabora con la Editorial Denes de Valencia en la publicación de la obra ga-

nadora en el Certamen anual del Premio de Poesía César Simón.

Que sea por muchos años y que disfrutéis con la amena lectura.

José Vidal Balaguer Aparicio

Alcalde-Presidente

Juan Palomar Arcón

Concejal de Cultura

De nuevo me complace asistir a esta cita anual que nos congrega en este Salón

de Plenos del Ayuntamiento de Villar del Arzobispo alrededor de la presentación de una

nueva publicación. Y, en esta ocasión, me complace doblemente por dos razones. La

primera, porque se trata de un nuevo libro, después de la tres últimas publicaciones en

que hemos reeditado tres libros que llevaban un tiempo agotados, lo que demuestra el

acierto que supuso en 1992 crear la línea editorial que veintidós años después nos con-

gratulamos de seguir con ella. Y la segunda porque es un libro que trata -por primera

vez- el personaje que fue Vicente Llatas Burgos, primer Cronista Oficial de la Villa y emi-

nente escritor e investigador y lo que significó para el pueblo de El Villar.

En la XXXIX Asamblea de la Asociación de Cronistas Oficiales del Reino de Valen-

cia celebrada en octubre de 2014, una de las tres sedes fue nuestro pueblo. El sábado

día 18 se rindió un homenaje conjunto del Ayuntamiento con la Asociación a la que

nuestro ínclito paisano perteneció depositando una corona de laurel y rodeados de fa-

miliares y vecinos en el busto que nuestro querido D. Vicente tiene en el Huerto del

Señor.

Y, precisamente porque en nuestro pueblo nació, vivió y murió este insigne villa-

renco, nuestro actual Cronista Oficial de la Villa, César Salvo, pronunció una interesante

y pormenorizada conferencia con el título que lleva este libro: Biobibliografía de Vicente

Llatas Burgos, cuyo texto se reproduce aumentado en esta publicación juntamente con

numerosas fotografías y un interesante apartado dedicado a José Bosch Cercos, dibu-

jante que colaboró con D. Vicente realizando un variado conjunto de ilustraciones, tanto

de elementos patrimoniales del municipio como de objetos diversos y de toda índole

para el libro de El Habla del Villar del Arzobispo y su comarca.

Biobibliografía de Vicente Llatas Burgos

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

BIOGRAFÍA BREVE

BIOBIBLIOGRAFÍA

1. Libros

2. Ediciones póstumas realizadas por el

Ayuntamiento

3. Artículos editados por el propio cronista

(cuadernillos)

4. Colaboraciones en Programas de Fiestas

5. Colaboraciones en Llibrets de Falla

6. Artículos en la prensa valenciana

7. Otros artículos publicados

8. Intervención en la radio

9. Trabajos inéditos

10. Colaboraciones literarias

11. Publicaciones del Ayuntamiento de

Villar del Arzobispo a partir de artículos

de Vicente Llatas Burgos

JOSÉ BOSCH CERCÓS: ilustrador de Vicente

Llatas Burgos

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INTRODUCCIÓN

Empezaré por decir que no conocí personalmente a nuestro querido paisano. El

vago recuerdo que tengo de su persona, y así lo corroboran muchos convecinos con los

que he hablado, es que era una persona afable y muy saludadora. Un hombre que, a la

edad de treinta y cuatro años, cuando llega a El Villar para impartir la docencia en su

propio pueblo y doce años después de haber estado transmitiendo su magisterio en otras

poblaciones valencianas, ya fuera llamado Don Vicente tanto por pequeños como por

mayores, pues desde el principio su persona se revistió de un gran carisma y de una con-

sideración insuperable en su propio pueblo, por lo que puede afirmarse con total rotun-

didad que fue “profeta en su tierra”. Recordado y querido por sus alumnos, a los cuales

se dirigía con el tratamiento de “señorito” y, en su conjunto, por todos los habitantes

del pueblo. Realmente siento no haber llegado a conocerlo personalmente, dado que

no lo tuve ni como maestro en la Escuela Municipal (a la cual asistí entre 1957 y 1959),

ni como profesor de Bachiller, puesto que –mayoritariamente- el profesorado que im-

partía entonces la enseñanza secundaria lo componían maestros nacionales y –a partir

del tercer curso- algún que otro licenciado… No obstante, si recuerdo verle, vestido con

su sempiterno traje negro y camisa blanca con corbata, sus gafas de pasta negra y el ci-

garrillo siempre entre los dedos, pues era un fumador empedernido, pasar muchas veces

por la puerta de mi casa a primeras horas de la mañana y antes de ir a la escuela, camino

de los huertos musulmanes (conocidos con el nombre de los Callejones) situados detrás

del barrio de las Casas Baratas, donde tenía ubicada una pequeña estación meteoroló-

gica y en la cual –principalmente- recogía datos pluviométricos que después trasmitía al

Centro Metereológico de Levante.


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Años 60, de pie junto a su hermana Teresa ysus sobrinas Elena y Norberta; sentados, su cu-ñado Eloy y su mujer Manuela (hermana) y sus

resobrinos, Mª Paz López y Joaquín Bosch, en lapuerta de la casa familiar (calle del Calvario).

Foto: Colección Ateneo.

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Así pues, no le conocí en persona, pero conozco su obra desde hace casi cinco

lustros, cuando en 1992 y a propuesta del entonces Cronista de la Villa, Don Rafael Gar-

cía Oliver, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Villar del Arzobispo que llevaba

D. José Luis Valero Pérez y con el refrendo del Alcalde D. Luis Aparicio Ibáñez, se lleva

a cabo la catalogación de los materiales que quedaban, desde que el insigne villarenco

hiciera -en 1978- donación a la Biblioteca Municipal de su legado bibliográfico y biblio-

teca personal, dos años antes de su fallecimiento. Dicha catalogación fue llevada a cabo

por el historiador Carlos Segura Estevan, quien determinó que algunos de ellos estaban

desaparecidos. A partir de ese momento el Archivo Vicente Llatas Burgos comienza una

nueva andadura con la apertura de una línea editorial que continúa hasta nuestros días.

Un año después, el Ayuntamiento de Villar del Arzobispo me encarga la realización de

las ediciones de los libros que con materiales de D. Vicente se comenzaron a publicar

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en 1993. No obstante, he de añadir que fue la lectura temprana de su libro sobre el

habla villarenca lo que me empujó a estudiar Filología Valenciana y especializarme en

dialectología con el objetivo de seguir profundizando en la aportación de vocablos que

nuestro paisano ilustre no llegó a recoger y aún siguen vivos hoy en la memoria y en el

habla de algunas personas de nuestro pueblo.

Así comencé a conocer mejor a Don Vicente, a través de su ingente obra. Un le-

gado de más de setenta trabajos sobre El Villar que comprenden un amplio abanico que

abarca prácticamente todos los temas relevantes del devenir de la Historia de El Villar:

costumbres, hechos y personajes históricos, habla, geografía, demografía, indumentaria,

arqueología... Después, en 2008, recibí el cargo honorífico de Archivero-Conservador

del A.V.Ll.B., creado con el objetivo de mantener su guarda y custodia así como la pro-

moción de tan valioso legado siguiendo con la publicación de libros y poniendo en valor

los contenidos del Archivo que lleva su nombre. En 2011, recayó también en mí el tam-

bién cargo honorífico de Cronista Oficial de la Villa, con lo que –de alguna manera- me

obligaba a seguir los pasos de quien nos había dejado tan profunda huella de conoci-

mientos. Como podremos comprobar en las páginas que siguen una importantísima he-

rencia que nos legó, producto de sus trabajos continuados de más de treinta años de

estudios, excursiones, investigaciones y labor editorial para mayor gloria de El Villar, su

pueblo y el nuestro. Fueron esos años de archivero y el acceso a todos los materiales del

mismo, unido a la propuesta de mi recordado amigo Vicente Vallet Puerta (cronista que

fuera del Vizcondado de Chelva), los hechos que motivaron mi aceptación de ser cronista

de mi pueblo.

Y así, la línea editorial Ayuntamiento prosigue -en estos últimos años- con las re-

ediciones de tres de las publicaciones agotadas. Como también ha cobrado un nuevo

impulso la recuperación de algunos materiales que estaban reseñados como desapare-

cidos en la Catalogación de 1992, como los siguientes cuadernillos donde Llatas Burgos

publicaba sus artículos.

l Organización Administrativa y Judicial del Villar del Arzobispo en la época

foral y tiempos posteriores

l Segunda Relación de Yacimientos Arqueológicos del Villar del Arzobispo y su

comarca

l Demografía Villarense e Influencia que el idioma valenciano ha ejercido en

el habla del Villar del Arzobispo

l Prehistoria, Iberización y romanización de la comarca del Villar del Arzo-

bispo

l Ntra. Sra. de la Paz, patrona de Villar del Arzobispo

l Trabajos Geohistóricos

l Cementerios del Villar del Arzobispo

l Refranero Villarense

l Rambla Castellana o del Villar

Y, recientemente, la devolución de dos ejemplares deaparecidos antes de 1992:

l Efemérides del Villar del Arzobispo, desde el año 1334 a 1510 (Sig. 78)

l Efemérides del Villar del Arzobispo, años de 1526 a 1956 (Sig. 87)

A todo ello debemos de sumar otras donaciones de diversos materiales del cro-

nista que no llegaron a formar parte del Archivo, o sea de su donación, como: una Se-

parata de la comunicación Onomástica y Demografía de Villar del Arzobispo e Influencia

que el valenciano ha ejercido sobre el habla villarense (presentada en el Primer Congreso

de Historia del País Valenciano, Universidad de Valencia, 1974) y Noticias acerca de la

Enseñanza Primaria en El Villar del Arzobispo (artículo mecano- gra fiado, sin fecha e in-

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édito), así como la carta manuscrita de Vicente Llatas Burgos a Santiago Bru y Vidal, que

citaremos posteriormente. Y también, el libro Rutas de Tierra en el Dolor y en la Gloria,

de Francisco Salinas Quijada (perteneciente a su Biblioteca personal y sin catalogar).

El Archivo V.Ll.B. recibe también aportaciones particulares de libros o documentos

relativos a nuestro pueblo, tales como: el libro fotocopiado De las trichinas y de la Tri-

chinosis en España, de Antonio Suárez Rodríguez (Valencia, 1877, 105 págs.) que relata

el primer caso en España de este contagio por comer carne de cerdo en malas condicio-

nes y que tuvo lugar en nuestro pueblo; el Trabajo Fin de Master (Facultad de Geografía

e Historia, Valencia, 2013, 203 págs. y CD) Propuesta de Acción Patrimonial para el Car-

naval de Villar del Arzobispo, de Francisco Jiménez Faubel. A esto hemos de añadir un

CD con reproducciones fotográficas recogidas por Ateneo Cultural y digitalizadas por

Ramón Vergara, y un álbum de fotos “escolares” en b/n y color (10x13cm.). Ahora bien,

sin duda ninguna, la recuperación más relevante de estos últimos años ha sido la de las

tres mil quinientas fichas de campo manuscritas por Vicente Llatas Burgos entre 1950 y

1957. Y, por supuesto, también se atienden las peticiones de información, tanto de per-

sonas de nuestro pueblo como del ámbito estatal y del extranjero. Además, y dentro del

apartado de Donaciones, se han recibido siete donaciones de hallazgos arqueológicos

de singular importancia, destacando entre todos ellos una estela funeraria romana de 2

m. de altura.

Paralelamente, nosotros hemos llevado a cabo diversos trabajos de investigación

siguiendo las huellas que él nos dejó e intentando profundizar en todos aquellos aspec-

tos que le fue imposible acceder en su época; por poner sólo dos ejemplos: una Visita

Pastoral de 1380 y otra de 1570 de Juan de Ribera, ambas encontradas en el Archivo

Diocesano. Y en 2014, publicamos un blog “archivovicentellatasburgos” en el cual pue-

den consultarse gran parte de las publicaciones del Ayuntamiento y artículos y noticias

del cronista. Y todavía queda pendiente el vaciado del Archivo personal de Juan de Ri-

bera que se halla -en la actualidad- en fase de catalogación y digitalización, así como

las visitas a diferentes Archivos: de la Catedral de Valencia, del Reino de Valencia, del

Vaticano, del Reino de Aragón, del Instituto Geográfico Nacional, del Gobierno Civil ...

Asimismo, también estamos trabajando en otros campos de promoción de nuestro

pueblo, como es el proyecto de un futuro Museo de Arqueología con materiales arqueo-

lógicos de la Colección del propio Llatas Burgos y de las donaciones de diferentes colec-

ciones particulares, en estos momentos en fase de restauración de dieciséis piezas de

gran valor arqueológico y de catalogación de todos los materiales recogidos… Así, nues-

tro ilustre paisano, D. Vicente Llatas Burgos, puede sentirse orgulloso no sólo de su in-

gente labor investigadora y de la donación que hizo al pueblo de El Villar, sino también

del esfuerzo editorial que sigue llevando a cabo el Ayuntamiento en estas dos décadas

y que ha servido para difundir su obra no sólo entre sus paisanos sino trascendiendo

también el ámbito local. Y también, por lo que respecta al Archivo que lleva su nombre,

pues es nuestro objetivo magnificar su legado con nuevas aportaciones que aumenten

el caudal de conocimientos sobre El Villar que nos regaló en vida.

Decía al principio que no llegué a conocer personalmente a D. Vicente, pero hace

tres años me sucedió una anécdota a raíz del descubrimiento de una villa romana muy

cercana al pueblo y próxima a unos bancales que -como Delegado Comarcal del S.I.P.-

él denunció como yacimientos arqueológicos romanos en los años 70. Fue una tarde de

julio, al anochecer, después de haber tapado la pequeña cata que realicé para corroborar

la presencia de unas importantes ruinas pertenecientes a una villa romana de actividad

oleícola. Subí a toda prisa hacia el pueblo para dirigirme al busto que tiene dedicado

frente a las Escuelas Municipales. Fue como un acto reflejo ante lo que podría calificarse

de una especie de “abducción”, un imperioso deseo de ir a hablar con él. Y así lo hice:

llegué allí y disimulando lo que podría interpretarse por los usuarios del parque en aque-

llos momentos como si “estuviera rezando” le dediqué el hallazgo diciéndole: “lo que

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Ud. buscaba lo he encontrado yo, y a Ud. se lo dedico”… Yo, que, como él, mamé de

mi madre el gusto por las historias antiguas del pueblo y que mi afición por la arqueo-

logía emanó de mí mismo, pues todavía me fascino cuando encuentro un pequeño frag-

mento de cerámica ibera decorada o una asita de vidrio romano de color azul

tornasolado.


BIOGRAFÍA BREVE

Con 20 años, fechada el 3 deabril de 1919. Foto: Julio De-rrey, Valencia; cedida por Ma-

ruja Torres


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Vicente Llatas Burgos nació el 1 de enero de 1899 y murió el 11 de diciembre de

1980 en Villar del Arzobispo. Fue nombrado Cronista Oficial de la Villa por el Pleno Mu-

nicipal1 del Ayuntamiento de Villar del Arzobispo el 25 de septiembre de 1952. Este ilus-

tre villarenco fue el menor2 de ocho hijos de Bernardo Llatas Estevan y María Burgos

Ibáñez, una familia de acendrado espíritu católico y labradores relativamente acomoda-

dos, circunstancia ésta que unida a su precoz inteligencia le permitió realizar estudios

de Magisterio en Valencia y ser Maestro Nacional después, ejerciendo primero en la calle

de Cádiz de la capital valenciana (1921-25) y después en La Pobla de Benifassar (1925-

1 En este mismo acto fue nombrado también Concejal Honorario del Ayuntamiento. 2 Era mellizo de otro hermano que murió al poco de acabar la guerra civil, al estallarle una bomba nodetonada mientras realizaba labores agrícolas, además de un hermano mayor y cinco hermanas.

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Izquierda: con gafas oscuras, junto a su padre, su hermano Joaquín y su sobrino José, en la propiedad familiarde la Masá de los Tollos, 1919. Derecha: sentado (a la izquierda) en el patio de su casa junto a su madre y suhermana Manuela; de pie, Teresa y su mellizo Joaquín. Años 20. Fotos: Familia Izquierdo Llatas.

26), Domeño (1926-33) y Villar del Arzobispo desde 1933 hasta su jubilación en 1969.

En su infancia hubo de pasar por todas las tareas agrícolas hasta que acabó los estudios

primarios, momento en que le tocó –a la tierna edad de diez años- enfrentarse a la dis-

yuntiva planteada por sus padres de “estudiar o trabajar”. Eligió la primera opción, aun-

que también aquí se vio obligado a decidir entre estudiar para cura o para maestro, que

eran entonces dos carreras de prestigio y en esta ocasión optó por la segunda de las op-

ciones, ser maestro, como ya sabemos.


D. Vicente rodeado de los alumnos del curso 1933-34 en el atio de las Escuelas Municipales.

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De excursión por Higueruelas, pueblo vecino de El Villar, años 50. Foto: Colección Ateneo.

En propias palabras suyas, fue su madre quien le inculcó la afición de bucear en

el pasado, pues en las largas tardes de invierno junto a la lumbre de la chimenea le con-

taba viejas historias del pueblo, pasajes de las guerras carlistas que ella había vivido en

primera persona y toda el compendio de costumbres populares, que supondrían des-

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pués los primeros materiales sobre los que escribió. A los dieciséis años y para poder se-

guir estudiando se traslada a Valencia, ciudad en la que descubre el cinematógrafo en

un momento en que Europa se halla inmersa en plena Primera Guerra Mundial. En la

capital del Reino, el descubrimiento del cine mudo en blanco y negro le fascinó y se hizo

asiduo a las salas de exhibición de la capital, en el Salón Novedades y en el Cine Mo-

derno; aunque sin descuidar sus lecturas, visitas archivos y estudios de lado, pues fue

un brillante estudiante con muy buenas notas. Interesado desde su juventud en los cam-

pos de la cultura popular, el folklore, la arqueología, la filología y la historia, dedicó toda

su vida a la docencia y a la investigación, tanto arqueológica como en archivos y biblio-

tecas. Durante la guerra civil residió en el pueblo, años que aprovecho para recoger y

redactar -tras sus lecturas- innumerables notas históricas y relativas a todos los temas

que ya hemos enumerado y que cristalizarían, una vez finalizada la guerra civil, con el

comienzo de sus investigaciones lingüísticas sobre el léxico de su pueblo y su entorno

comarcal y de manera paralela a la prospección arqueológica que realizará en primera

instancia descubriendo diversos yacimientos esparcidos por todo el término municipal

de El Villar para después ampliar su zona de prospección a otros territorios de municipios

colindantes. Y así, En 1948 la Diputación de Valencia denominó con su nombre Covacha

de Llatas a una cueva descubierta por él en el término de Andilla, pero muy cerca del

casco urbano de El Villar, con materiales del periodo Mesolítico.

Amante de su pueblo y de su tierra, supo compaginar su profesión y sus cargos

políticos en la posguerra, pues fue Delegado Local de la Falange Española y Concejal

del Ayuntamiento desde 1942 a 1944, con una desmesurada afición al estudio y a la in-

vestigación, para la cual hubo de realizar continuados viajes a diversos archivos de Va-

lencia, y fruto resultante de los cuales es la ingente cantidad de escritos, documentos

originales y obras publicadas que conforman los fondos del Archivo que lleva su nom-

bre3. Añadir que, anteriormente, había sido nombrado archivero parroquial en 1941 y


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bibliotecario municipal en 1948. Su infatigable capacidad investigadora, unida a su con-

dición de lector incansable, le proveyó de una buena formación autodidacta en los cam-

pos de la arqueología, la historia y la filología. Y así fue, desde 1945, colaborador

habitual de la Sección de Arqueología y Prehistoria del Centro de Cultura Valenciana y

nombrado en 1948 Delegado Comarcal del Servicio de Investigación Prehistórica de la

Diputación de Valencia, y también miembro del Instituto de Literatura y Estudios Filoló-

gicos de Valencia desde 1953, delegado comarcal de Lo Rat Penat desde 1956 y conse-

jero de la Asociación de Protectores de Cruces y Ermitorios de Valencia desde 1961.

Algunos de sus trabajos obtuvieron diferentes pre mios en varios Juegos Florales de Va-

lencia: Exposición histórica de la formación urbana del Villar del Arzobispo (publicado

en los Anales del Centro de Cultura Valenciana, Valencia, 1962) y también, el “Roc Cha-

vás” en 1962 y el “Jaume I” en los de 1966. En 1967 fue condecorado con la Orden de

Cisneros por el el Ministerio de Educación y Ciencia y, ese mismo año, fue nombrado

miembro de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio; ambas medallas las donó a nuestra

patrona la Virgen de la Paz.

Sus ansias de saber, unidas a una inagotable curiosidad que le acompañó en todas

sus excursiones a lo largo y ancho de la comarca de La Serranía, a veces en compañía

de familiares y amigos y otros solo, le hicieron explorar y conocer la gran mayoría de

asentamientos humanos desde la edad de Bronce Valenciano a la época romana, siendo

el descubridor de numerosos yacimientos como podemos comprobar en dos de sus cua-

dernillos, en la Carta Arqueológica y en su Segunda relación de yacimientos. Para estas

excursiones cambiaba el traje negro y los zapatos por una sahariana blanca y unas za-

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3 Fue el mismo cronista quien los donó en 1978, dos años antes de su muerte. Consta de sus ochentay siete artículos publicados, su biblioteca personal, diversas colaboraciones en libros de fiestas de ElVillar, varios recortes de prensa sobre temas villarencos publicados entre 1957 y 1979, y otros escritosvarios.

patillas de tela con suela de cáñamo y colgaba en su cuello unos gemelos para poder

observar desde lejos. Supo sumar saberes, a la manera como se hacía en el Renacimiento,

pues fue un hombre de mentalidad humanística; y, así, pudo llegar a tener una visión

global de los diversos aconteceres que a lo largo de la historia han tenido como escenario

nuestro pueblo y también “su” comarca4, como a él le gustaba decir. En su Biblioteca


Paseando por la carretera de Losa del Obispo con personajes de la época, años 60.Foto: Colección Ateneo

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Personal, custodiada también en el A.V.Ll.B., podemos encontrar cinco apartados temá-

ticos que nos dan una idea tanto de sus preferencias bibliófilas como de sus medios de

aprendizaje autodidacta: Arqueología, Prehistoria e Historia Antigua, Geografía e Historia

Contemporánea, Historia Medieval e Historia Moderna, y Toponimia. Leyó a Menéndez

Pidal, quien –como sabemos- fue el primer filólogo español que impulsó la redacción

del Atlas Lingüístico de la Península Ibérica, conocido como ALPI, llevado a cabo entre

1923 y 1936 y dirigido por otro ilustre filólogo, Tomás Navarro Tomás, precisamente en

una época que los estudios filológicos cobraban auge, pues gracias a ellos y en palabras

de la primera filóloga en ingresar en la Real Academia Española, Inés Fernández Ordóñez:

“hacia 1936 se habían sentado las bases para conocer la articulación dialectal de la Pe-

Con su sobrino VicenteIzquierdo Llatas (habitualacompañante suyo), en elpuntal de CambraFoto: Familia Izquierdo Llatas.

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4 Aclarar aquí que La Serranía, no los Serranos (como tantas veces se nombra de manera inapro-piada), ha carecido de capitalidad definida como es el caso de otras comarcas, aunque es cierto quede manera larvada siempre ha habido al respecto cierta rivalidad entre Chelva y El Villar.

nínsula Ibérica, tanto en el pasado, en sus remotos orígenes medievales, mediante la

publicación de documentos y textos, como en el presente, gracias al Atlas Lingüístico

de la Península Ibérica.”5. Fruto resultante de estas lecturas fue la gestación de su libro

más reconocido, El habla del Villar del Arzobispo y su comarca, instituyéndose así en

uno de los pioneros de la dialectología valenciana, sobre todo en cuanto a las hablas

churras. Asimismo consultaba los tomos del Archivo de Prehistoria Levantina, además

de que recibía periódicamente las publicaciones del S.I.P. (Servicio de Investigación Pre-

histórica de la Diputación de Valencia), la revista Valencia Cultural y la revista comarcal

editada en Chelva La Fénix Troyana, además de las Actas de las Asambleas de los Cro-

nistas del Reino de Valencia, asociación de la cual fue casi fundador y que en 2014 cum-


De excursión con el secretario,el administrativo y los dos

alguaciles del Ayuntamiento, años50. Foto: Colección Ateneo.

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5 Fernández Ordóñez, Inés (2009): “Los orígenes de la dialectología hispánica y Ramón MenéndezPidal”, en Xulio Viejo (ed.), Cien años de Filoloxia Asturiana (1906-2006), Oviedo, Alvizoras & Trabe,págs. 1-2.

plió sesenta años de existencia.

Sin mucho esfuerzo lo podemos imaginar, sentado en el despacho de su casa,

donde vivía con su hermana Teresa, soltera como él, situado en el primer piso de la casa

familiar: una habitación interior sin ventana, que iluminaba la tenue luz amarillenta de

una bombilla y donde tenía una sencilla mesa camilla, tres sillas y dos estanterías en las

paredes… Y conseguimos vislumbrarlo entre el denso humo, con un cigarrillo de aquellos

Con el Alcalde de los años 60, José Ramírez, y un nutrido grupo de vecinos en al-guna festividad veraniega. Foto: Colección Ateneo.

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César Salvo

Ideales que había que volver a liar, encendido

entre los labios y redactando sus artículos a

lápiz o con pluma y tinta, que luego guar-

daba en carpetillas azules de gomas; y, a su

lado, sus reglitas de madera manchadas de

tinta azul de cuando subrayaba alguna frase

o los títulos de sus trabajos. Un espacio ex-

tremadamente ordenado que estaba repleto

de escritos, libros y pequeñas piezas arqueo-

lógicas y que día a día fue llenándose más y

más, hasta que desbordado por completo se

vio obligado a habilitar en la segunda planta,

que en las casas tradicionales serranas es

donde se sitúa el porche (cambra, en valen-

ciano), un almacén arqueológico: montones

de cajas donde se apilaban restos de todos

los yacimientos que visitó. Pero también fue

un hombre muy sociable que convivía con

sus convecinos y participaba de las fiestas

populares, amante del baile y del cante serrano como era, pues había sido fundador de

la rondalla y del grupo de baile del cual formaba parte. Porque nuestro paisano era muy

familiar y cercano con sus vecinos y sus amigos y visitantes, a quienes acogía en su casa

con un vasito de mistela y los típicos rollitos de anís. Quienes le conocieron dicen de él

que era una persona extremadamente cariñoso, sensible y acogedor, y con un lenguaje

de tintes academicistas y un tanto decimonónico que le proporcionaba un aureola de

erudito.


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Vestido a la antigua usanza villarenca, juntoa su hermana Teresa. Foto: Tonico Lanzuela,

cedida por Maruja Torres.

Y hoy, cabe preguntarse si, a mediados del siglo XX y con la sola ayuda de un

lápiz y una libreta fue capaz de llegar a realizar el ingente volumen de trabajos que llevó

a cabo, qué metas habría alcanzado con las nuevas tecnologías y, sobre todo, con el ac-

ceso a internet de los que disfrutamos en la actualidad. Este ucrónico pensamiento nos

lleva a respondernos que nunca lo sabremos con certeza, pero sin temor a equivocarnos

podemos decir que si hubiera disfrutado de nuestras condiciones y vivido algunos años

más probablemente habría escrito una Historia de El Villar6, pues dejó suficientes apuntes

escritos como para llevarla a cabo, aunque serían necesarias –por supuesto- novísimas

aportaciones y revisiones para poder rellenar los intersticios a los que él no pudo llegar.

Y también, cómo no, lo vemos andar por Valencia, entrando y saliendo de los archivos

de la Catedral, del Metropolitano o el del Reino de Valencia, buceando entre legajos, li-

bros y pergaminos, y tomando notas en su pequeña libreta con un simple lápiz… en

unos tiempos no muy lejanos pero tan distintos de la realidad que les tocó vivir a los

cronistas de entonces: sin pen-drive, ni Tablet, ni móvil con cámara de muchos megapí-

xeles, ni ordenador personal, ni correo electrónico; no obstante, cabe decir que disponía

de una cámara con la que salía al campo aunque las fotografías realizadas eran siempre

del grupo de personas que le acompañaron en sus prospecciones. Igualmente, con es-

forzarnos tan sólo una pizca, podemos ubicarlo trajinando entre librerías e imprentas

donde editaba sus cua der ni llos7, una tirada corta (entre 25 y 50 ejemplares; algunas

veces 100) que luego regalaba a amigos y vecinos. Y todo este trabajo realizado a mano,

por-que Don Vicente ni siquiera se planteó aprender a escribir a máquina y jamás tuvo

una, sus trabajos manuscritos fueron pasados a limpio y a máquina por diversos emple-

6 El Ayuntamiento de Villar del Arzobispo editó en 1997 un libro con ese título que recogía un com-pendio -a modo de efemérides- de los datos históricos que Llatas Burgos recopiló durante años, yque, por supuesto, no puede considerarse un verdadero libro de Historia.en la de Marí Montañana 55.321 pesetas.

36

César Salvo

7 Él mismo le dice a Santiago Bru y Vidal, en una carta que comentaremos después, que lleva gasta-das más de 10.000 pesetas, cuando comenzó a editar sus escritos. Pero en una nota manuscrita por-menoriza algunos de sus gastos, apuntando que en la Imprenta Matías Real se gastó 46.755 pesetasy en la de Marí Montañana 55.321 pesetas.8 Él primer trabajo publicado fue un artículo en Las Provincias del 11 de agosto de 1935, titulado “Re-

seña histórica del Villar del Arzobispo”.9 Carta Arqueológica del Villar del Arzobispo y su comarca, Exposición Histórica de la formación ur-bana del Villar del Arzobispo, Organización administrativa y judicial del Villar del Arzobispo en la ÉpocaForal y tiempos posteriores, Refranero Villarense, Segunda Relación de yacimientos arqueológicosdel Villar del Arzobispo y su comarca, Cementerios de Villar del Arzobispo, Demografía villarense einfluencia que el idioma valenciano ha ejercido en el habla del Villar del Arzobispo, Trabajos geo-his-tóricos del Villar del Arzobispo, Prehistoria, Iberización y Romanización de la comarca del Villar delArzobispo, Orígenes del Villar del Arzobispo y Apéndice documental correspondiente a “Orígenes del

Villar del Arzobispo”.

Ya jubilado, rodeado por un nutridogrupo de familiares en el patio de

las Escuelas Municipales. Foto: Familia Izquierdo Llatas.

ados y funcionarios del Ayuntamiento, primero

por Manuel Estevan y posteriormente por Carmen

García Palomar, entre otros, los cuales y por en-

cargo hacían al menos tres copias de cada artí-

culo con el conocido papel carboncillo; después

él mismo los corregía y aumentaba de manera in-

cesante y vuelta otra vez a pasarlo a limpio. Y así,

como persona incansable que era, él mismo editó

y publicó8 numerosos trabajos sobre temas9 de fi-

lología, historia, onomástica, demografía, fol-

klore, onomástica, geografía, arqueología o


37

toponimia. Además de realizar durante varios años diversas colaboraciones en programas

de fiestas del municipio y numerosos e interesantísimos artículos de prensa de carácter

cultural en los periódicos de la capital, Levante y Las Provincias; incluso participó en un

espacio radiofónico con una narración suya titulada “Historia de un pueblo xurro”, es-

César Salvo

38

10 El Ayuntamiento de Villar del Arzobispo ha realizado tres reediciones del mismo: 1996, 2005 (enésta se integraron alfabéticamente en su lugar correspondiente los vocablos que en la edición originalfiguraban en el Apéndice) y la última en 2014.11 En enero de 2013 y de 2014 se presentó la segunda edición, corregida y aumentada de dos de loslibros agotados: Efemérides de las guerras carlistas en El Villar del Arzobispo y Folklore Villarense.12 Paneles devocionales y cruces en El Villar y Paneles devocionales cerámicos en las casas de El

Villar, de Carlos Segura Estevan; Linajes Valencianos en El Villar y Crónica de la Guerra Civil en el

Villar, de César Salvo; Plantas medicinales de Villar del Arzobispo y su entorno, de Vicente Estevan;además de dos catálogos de arte: Vill’art y Calduch; y dos publicaciones musicales: un doble CD demúsica popular titulado Menéate cuerpo bueno y un CD titulado Viento en Monteolivé con poemasdel poeta local César Simón musicados por el cantante chileno Lucho Roa.13 Actualmente, la página web del Ayuntamiento villardelarzobispo.es contiene el enlace al blog delmismo archivovicentellatasburgos.

crita el 29 de septiembre de 1951.

Ahora bien, la obra por la cual es reconocido, tanto nacional como internacio-

nalmente, y que supone un hito en la dialectología comarcal valenciana es El Habla del

Villar del Arzobispo y su comarca, libro publicado por primera vez en dos tomos y en

Valencia por la Institución Alfonso el Magnánimo10 en 1959. En 1993, el Ayuntamiento

de Villar del Arzobispo sentó las bases para el mantenimiento, recuperación y puesta en

valor del legado de nuestro ilustre paisano, dando comienzo a una línea editorial que

prosigue hasta hoy día y a través de la cual, se han publicado prácticamente casi todos

los trabajos de Llatas Burgos que restaban inéditos11; asimismo, se han llevado a cabo

otras publicaciones relacionadas con la historia, la cultura, el folklore, la música popular,

la poesía o la botánica de El Villar y su comarca, y en la mayoría de los casos aprove-

chando artículos publicados, materiales breves o apuntes del mismo Llatas Burgos12. Su

enorme legado puede consultarse en el Archivo que lleva su nombre13, ubicado en el

propio Ayuntamiento y es, desde hace dos décadas, motivo de orgullo para el municipio

de Villar del Arzobispo. Desafortunadamente y hasta la fecha antes cita da, los materiales

del Archivo no estuvieron bien custodiados, por lo que algunos de ellos desaparecieron,

39

14Como la colección de monedas iberas, romanas, visigodas, árabes y medievales, o la de puntas deflecha paleolíticas o de cráneos exhumados de enterramientos, y -por supuesto- también algunos do-cumentos. 15 Fue sufragado por la Asociación Unión Democrática de Pensionistas de El Villar en 2002.

Busto con la corona de laurel que le dedicaron el 18de octubre de 2014 el Ayuntamiento de Villar delArzobispo y la Asociación de Cronistas del Reino

de Valencia. Foto César Salvo.

aunque en la última década hemos podido recupe-

rar una docena de ellos; igualmente ocurrió con

todos aquellos materiales que no donó y que cus-

todió en su casa hasta la fecha de su muerte14. Es

por ello que sus paisanos han sabido reconocer

desde siempre su inmensa labor investigadora, edi-

tora y de promoción de nuestro pueblo, dedicán-

dole el rótulo de una importante calle en pleno

centro urbano poco tiempo después de su falleci-

miento y erigiéndole un busto15 en los jardines que

se sitúan frente a las Escuelas Municipa les donde

D. Vicente desarrolló su labor do cen te, un amor y

un reconocimiento que no son sino fiel reflejo de

los que él sintió por su pueblo y por sus gentes.

Pues, para quienes somos de El Villar y como dijo

el reconocido historiador y cronista saguntino San-

tiago Bru y Vidal, en un artículo periodístico titu-

lado precisamente “Vicente Llatas como ejemplo”:

“Vicente Llatas Burgos, el querido ‘Don Vicente’ de


Con un grupo de vecinos de la élite local en la fiesta del patrón San Roque. Foto: Colección Ateneo.

los villarenses, es un ejemplo digno de imitación. Por eso tiene un bien ganado prestigio

entre los investigadores españoles –y también entre los extranjeros- del pasado. Y por

eso los cronistas valencianos –él es cronista oficial del Villar por derecho propio- le reco-

40

César Salvo

16 Las Provincias, 26 de abril de 1970, pág. 42. 17 En ella no se especifica el lugar donde va a tener lugar la conferencia, pero sabemos que fue en elCentro de Cultura Valenciana, donde iban a intervenir más oradores. A.V.Ll.B., Sig. 457.23.18 Arqueólogos como Domingo Fletcher Valls, Miguel Tarradell y José Alcácer Grau; filólogos comoJosé Giner, Joseph Gulsoy (romanista de la Universidad de Toronto, con quien mantuvo una relaciónpersonal y epistolar en los años 60, y que le trataba de “predilecto amigo”), Arturo Zabala y ManuelSanchis Guarner; historiadores como Nicolás Primitivo Gómez Serrano, Vicente Badía Marín, SantiagoBru y Vidal, Francisco Almela y Vives, José Rico de Estasén, Carlos Sarthou Carreres, el conde deRótova y Carlos de Lara (marqués de Villasierra), muchos de ellos cronistas también de diversas lo-calidades valencianas: Enguera, Chiva, Serra, Játiva, Sagunto, Yátova; periodistas como BernardoBono y Barber; y también artistas como el escultor local Rafael Pérez Contel y el dramaturgo AntonioLanzuela Álvaro, con quien le unió una amistad especial al hacerse éste villarenco de adopción… 19 Al tratarse de un borrador de cuatro cuartillas apaisadas, desconocemos si llegó a enviarla, aunquesuponemos que sí lo hizo. Y, en cuanto a la fecha, podemos decir que tuvo lugar en mayo de 1959.Él mismo asegura en esa carta que su legado de libros, folletos y artículos en revistas y periódicosen número de 72 son trabajos referidos a temas de El Villar, además de su biblioteca personal conmás de 600 volúmenes y siete tomos de recortes de prensa desde 1915 que el mismo dice: “la donaré

pronto a la Casa de la Cultura del Villar”, una donación que se concretaría finalmente en 1978.


nocen como uno de sus más representativos valores.”16

Justamente, en una carta manuscrita17 dirigida a su “maestro” Don Santiago,

como le llamaba el propio Llatas Burgos, descubrimos el lado más humano e interior de

su personalidad, mostrándonos una persona de carácter reservado, revestido de sincera

humildad y, a pesar de ser un hombre acostumbrado a hablar en público, profundamente

tímido, lado que mostraba únicamente cuando sus intervenciones tenían como oyentes

a personas de mayor talla intelectual que él, por otra parte muy comprensible en alguien

como él, autodidacta, que –no obstante- se codeaba con la flor y nata de la cultura va-

lenciana de la época18 en lo referente a los temas que él estudiaba. La misiva está escrita

a lápiz y hace mención a un acto al que debe asistir y en el cual debe hablar en público,

después que lo haga su mentor antes citado haciendo una semblanza de nuestro pai-

sano, que en propias palabras de Llatas Burgos lo ha de hacer “como cronista y no como

maestro”19. Y resulta cuando menos curioso leer en esas líneas cómo se desnuda ante

41

A principios de los años 70. Izquierda: con su so-brino Vicente Izquierdo y unos amigos, y Francisco

Sayas Sebastián (situado detrás de él), que fue susucesor en el cargo de Cronista. Foto: Familia Iz-

quierdo Llatas. Derecha: en la Cañá del Moro (Andi-lla), acompañado de Vicente Estevan Balaguer (eltío Vicente Aliaga), el poeta César Simón y RafaelGarcía Oliver, su sobrino político, que sería nom-

brado Cronista Oficial a la muerte del segundo cro-nista. Foto Nicolás ¿?

quien él cree que puede entender lo que le está diciendo, poniendo de manifiesto sin

ningún recato su enorme apocamiento o -como diríamos en términos teatrales- su pro-

fundo miedo escénico ¿quién no lo ha tenido alguna vez? Veamos si no de qué manera

le expresa el conflicto interior que le atormenta y que le ha sumido en un desasosiego

total: “Estoy muy asustado por tener que hablar (leer) en público. Es una pesadilla para

mí. Temo que se me seque la boca, que me quede sin saliva…”; un terror que provenía

de antiguo, pues ya le había sucedido las dos veces que estuvo delante de un tribunal

42

César Salvo


Con un grupo de segadores en la era durante la trilla, años 50. Foto Colección Ateneo.

durante sus oposiciones de Magisterio. Un pánico enfermizo que le lleva incluso -y a

pesar de ser cierta- a esgrimir la excusa de que “padezco de infarto de miocardio y temo

que me dé un ataque”; y todo ello unido a que padecía de próstata, razón por la cual

se veía obligado a ir al baño de manera casi constante.

No obstante, hemos de decir con todo el respeto reverencial que su persona me

merece y que es fiel reflejo del que sienten hacia su figura todas las gentes de El Villar,

que en esa aprensión enfermiza lo que subyacía era la grandísima crisis de ansiedad que

le produjo la noticia de su intervención como conferenciante, una angustia que le lleva

a implorar en forma de pregunta a Don Santiago “¿Cómo arreglaríamos esto para no

43

tener que hablar yo?”. Este miedo escénico de tintes patológicos fue la causa de que

no presentara nunca una ponencia ni que diera una conferencia, como ésta a la que fue

invitado por el Centro de Cultura Valenciana para que hablase sobre su libro El Habla

del Villar y su comarca todavía no publicado pero ya en imprenta, en el evento que esta

entidad realizaba los sábados con el título de Als dissabtes literaris, el cual fue presen-

tado por D. Vicente Badía Marín y que -finalmente- acabó oficiando como conferen-

ciante Dª Beatriz Civera. ¿Cuánto debió sufrir por este motivo durante años? Ahora bien,

a pesar de todos sus temores, aún fue capaz - de sacar fuerzas de su flaqueza y pedirle

que le facilitase un micrófono: “colgado en mi cuello y que me caiga sobre el pecho

como los que llevan los de la televisión”que le dedicó en una carta D. Carlos de Lara y

Herrero20, marqués de Villasierra, con quien le unían lejanos lazos familiares por parte

del linaje Llatas, y con motivo de la publicación del aludido libro: “Puede estar satisfecho

de su éxito en esa empresa cultural y de amor patrio, que el Villar actual y aún más las

44

César Salvo

44

César Salvo

En 1949, en El Llano, “plegando” olivas conJenaro Torres (marido de su sobrina Asunción Balaguer), su hijo José y VicenteGabarda (marido de su sobrina Montiel), enel bancal donde diez años antes habíamuerto Joaquín Llatas Burgos al estallarleuna bomba de la guerra civil. Foto: TonicoLanzuela, cedida por Maruja Torres.

20 A.V.Ll.B., Sig. 91, pág. 36.


45

Años 70. En la propiedad familiar de

la Masá de los Tollos consus sobrinas María,Montiel y Asunción

y tres resobrinos.Foto: Tonico Lanzuela,

cedida por Maruja Torres.

generaciones sucesivas habrán de agradecerle con la más viva estimación”. Pasemos

ahora a ver pormenorizadamente el conjunto de su Bibliografía, que hemos dividido en

doce apartados que nos muestran todo el bagaje de publicaciones y escritos de nuestro

ilustre paisano e insigne cronista de la villa, que según él mismo asegura en la carta a

Santiago Bru antes citada, asciende –entre libros, cuadernillos y artículos en revistas, fo-

lletos y periódicos- a setenta y dos trabajos, todos referidos a temas de El Villar.

BIBLIOGRAFÍA

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1. LIBROS

El habla del Villar del Arzobispo y su comarca

Institución Alfonso el Magnánimo, Valencia, 1959.

Editado en dos tomos de 266 y 244 páginas, respectivamente; encuadernado en

cartulina color hueso en formato vertical (17,5x12,5 cm.); contiene 33 ilustraciones re-

alizadas en tinta china sobre papel de José Bosch, que aclaran los conceptos de algunos

vocablos. Posteriormente fue reeditada por primera vez en forma fascicular por Revis-

tAteneo (Ateneo Cultural de Villar del Arzobispo, números del 1 al 7, publicados entre

agosto de 1992 y agosto de 1994) y, posteriormente, por el Ayuntamiento de Villar del

Arzobispo en tres ocasiones y en formato libro: 1996, 2005 y 2014. A.V.Ll.B., Sig. 26.

Aunque desconocemos la fecha exacta en que Llatas Burgos comenzó a recopilar

los vocablos que creía más autóctonos en el habla de El Villar, es muy probable que la

exhaustiva búsqueda de los mismos y ya con la idea de que se convirtiese en un libro se

produjese al poco tiempo de finalizada la guerra civil española, esto es, a principios de

la década de los 40. José Giner comenta que Llatas Burgos ya había publicado “un pe-

queño vocabulario en estas páginas.”21, refiriéndose a los Anales del Centro de Cultura

Valenciana, al igual que lo expresa en el mismo Prólogo del libro: “Hemos seguido aten-

tamente el trabajo de recolección de este vocabulario durante los diez años últimos…

”22 e incluso Llatas Burgos dice en la Nota Preliminar “Unos diez años han trascurrido

desde que empecé la recogida de voces”23. Esto nos daría unas fechas alrededor de

1949, pero sabemos que ya en 1947 estaba en proceso de impresión, aunque hemos

de decir que fue un arduo trabajo en continua transformación que se alargaría una do-

21 Op. cit., pág. 2.22 Op. cit., pág. 28. 23 Op. cit., pág. 9.

Portadas de los dos tomos de la publicación

24 Le dice Nicolás Primitivo en una carta: “Deu anys vos ha costat de fer el llibre i no em pareix massa

(…) Be mereixen un fort aplaudiment puix és l’obra de la vostra vida” . A.V.Ll.B., sig. 50, pág. 32.25 A.V.Ll.B., Sig. 37, pág. 26.

cena de años24 debido a que la edición estuvo sujeta a multitud de revisiones, correccio-

nes, pruebas de imprenta e, incluso, adiciones tan interesantes como las de incluir las

setenta y ocho ilustraciones de José Bosch; o también, todo el trabajo de llevar a cabo

un vaciado paralelo de los vocablos más valencianos contrastándolos con su forma uti-

lizada en varios municipios de La Serranía y valiéndose de los compañeros maestros y

maestras de esos pueblos, una indicación que le hace su editor, Arturo Zabala, en una

carta fechada en diciembre de 194825; así como el magnífico detalle de que una parte

notable de los vocablos referenciados incluyan una frase de uso común26. Unos elemen-

50

César Salvo


Ficha manuscrita de Vicente Llatas Burgos Dibujo de José Bosch

tos valiosísimos que enriquecieron sobremanera la edición y que dotan al Vocabulario

de una calidad añadida al enorme vaciado de vocablos. Toda una serie de hechos que

nos revelan la crucial importancia que tuvieron en el proceso de edición algunos ami-

gos27 y eventuales colaboradores como José Giner, Nicolau Primitiu y Arturo Zabala, a

todo lo cual se sumaron las tardanzas provocadas por la insistencia de este último, miem-

26 En una carta fechada en diciembre de 1948, José Giner le hace esa sugerencia a Llatas Burgos,quien se apresuró a llevarla a cabo con la mayor prontitud. A.V.Ll.B., Sig. 39, pág. 58.27 Aunque la relación epistolar y personal entre ambos era esencialmente sobre temas de yacimientosarqueológicos y toponimia, en una carta fechada el 28 de agosto de 1962 y escrita en valenciano y atenor de las consultas que Llatas Burgos le hacía sobre diferentes vocablos villarencos, le comentaque “la molta cantitat de mots d’orige valencià que hi ha per tota la zona entre la parla valenciana i la

castelana pareix demostrar que hagué un temps que es parlava valencià en ella (…) hi ha altres raons

de pes que ajuden a provar-ho”. A.V.Ll. B., Sig. 91, pág. 11.

51

28 En la caja con las 3.524 fichas había un sobre azul pequeño con la siguiente inscripción manuscritaa lápiz por Llatas Burgos: “27 fichas que entregué, en septiembre de 1952 a D. José Giner”, aunqueen su interior se encontraron ciento treinta y una fichas. 29 Ver Actas del XXXVIII Congreso RAECO, Orihuela, 2013, pp. 417-429. 30 Con la recuperación en 2006 de los treinta y cuatro dibujos originales de José Bosch (artista localy amigo del cronista) que ilustran esta publicación, el Archivo Vicente Llatas Burgos posee ya todoslos materiales que sirvieron para realizar dicha obra.

52

César Salvo

bro del Instituto de Literatura y Estudios Filológicos de la Institución Alfonso el Magná-

nimo y encargado de la edición, en querer separar la obra en dos tomos, como final-

mente sucedió. Así pues, a finales de la década de los años 40 Llatas Burgos ya tiene

recogidos la mayoría de los vocablos que luego formarán el corpus de su obra, aunque

no será hasta 195228 que dé por casi finalizada la recopilación y haga la última entrega

de fichas a José Giner, aunque nos consta que hasta su publicación definitiva todavía

continuaron las correcciones y nuevas aportaciones de vocablos.

En 2009 y fruto de la casualidad, tuve conocimiento de la existencia de esas fichas

por parte de Josep Antoni Moya, quien siendo estudiante de Filología tuvo varias entre-

vistas con José Giner, en una de las cuales le hizo entrega de las mismas por si le servían

de ayuda en su proyecto de un vocabulario alcublano. Después de diversas vicisitudes,

en junio de 2012, se hizo efectiva la donación de las fichas lingüísticas29 que Llatas Bur-

gos realizó con los vocablos del habla villarenca y hoy ya forman parte de los materiales30

que el insigne cronista donó al pueblo de El Villar y que fueron catalogadas y digitaliza-

das para poder ser consultadas por los usuarios del Archivo. Son un total de tres mil qui-

nientas veinticuatro fichas realizadas en papel blanco de cuartilla recortada en cuatro

partes y en algunos casos de cartulina, escritas mayoritariamente con tinta y pluma en

caligrafía redondilla, aunque hay más de un centenar escritas a lápiz. Como ya hemos

comentado al principio, la labor docente de Llatas Burgos en la Escuela Municipal de Vi-

llar del Arzobispo comenzó en 1933.

52

César Salvo


Con sus compañeros en la puerta de entrada al edificio de las Escuelas Municipales durante el curso1935-36. Arriba, de izquierda a derecha: D. Celio Xxxx, D. Félix Estevan (El Villar), D. José Plasencia (deSarrión, Teruel), D Vicente Llatas, D. Miguel Carrasco (de Gestalgar); sentadas, de izquierda a derecha:

Tonica Lázaro (hija de XXXx), Dª. XXXx, Dª Antonia Navarro (de Chulilla), Dª. XXXx y Dª Concha Xxxx.Foto: Colección Ateneo.

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31 A.V.Ll.B., Sig, 39, pág. 36. 32 A.V.Ll.B., Sig, 39, pág. 58. 33 Medio siglo después fue recogido por quien esto escribe y, así, en noviembre de 2014 presentamosen la Segona Jornada dels parlas xurros de base castellano-aragonesa (Enguera, noviembre 2013)un avance del mismo realizado a partir de los vocablos confluyentes entre la forma de El Villar y ladel resto de pueblos serranos que señala Llatas Burgos. Así, la tarea ha de continuar con nuevasaportaciones al hacer extensiva la recopilación de vocablos a otros Vocabularios que han sido reco-gidos en Alcublas, Aras de los Olmos, Chelva, Gestalgar, Sot de Chera, Titaguas (los reseñados porSimón de Rojas Clemente y Rubio) y Tuéjar.

54

César Salvo

Allí tuvo como compañeros a distintos maestros y maestras que provenían de di-

versos pueblos de La Serranía: Alcublas, Chelva, Chulilla, Domeño, Gestalgar y La Yesa;

y, también, uno de Casas Bajas (comarca del Rincón de Ademuz) y otro de Sarrión (Bajo

Aragón, Teruel). Con ellos tuvo la magnífica oportunidad durante años de contrastar nu-

merosos vocablos, hecho que dota al libro de un gran valor añadido al contener la com-

paración de vocablos, un arduo trabajo que bien podría ser aprovechado como base

para dibujar un atlas lingüístico de la comarca, una sugerencia que ya le hizo Arturo Za-

bala a Llatas Burgos, en una carta31 fechada el 28 de octubre de 1949 sobre la inclusión

de los vocablos paralelos a los villarencos de otras localidades serranas; como también

le recomienda el prologuista del libro, José Giner, al comentarle en una extensa epístola32

lo interesante que sería realizar este Atlas lingüístico del churro en La Serranía, al tiempo

que le advierte -de alguna manera- su esperanza en que Llatas Burgos recoja el guante33

que le lanza y acometa la empresa que le propone el dialectólogo valenciano, algo que

desafortunadamente no llegó a suceder; aunque puedo adelantar que nosotros estamos

trabajando en su redacción haciendo extensiva la comparación de vocablos a Pedralba

y Tuéjar.

54

César Salvo

2. EDICIONES PÓSTUMAS DE LIBROS PUBLICADOS POR EL AYUNTAMIENTO

2.1. Orígenes del Villar del Arzobispo

Ayuntamiento de Villar del Arzobispo, 1992. 40 páginas. Contiene el trabajo con el

mismo titulo (18 págs.) que Llatas Burgos publicó en 1976 y el Apéndice documental

(22 páginas) al mismo que Llatas Burgos editó aparte el mismo año.A.V.Ll.B., Sig. XX

El trabajo cuenta con un Prólogo del Cro nista Oficial de Valencia y Sagunto, el

renombrado D. Santiago Bru y Vidal, amigo personal de Llatas Burgos, quie comienza

situando el origen de nuestro pueblo en el antiguo Benaduf musulmán, asentado en los

corrales de Visiedo. Continua con la donación de estas tierras a D. Fernando Díaz tras la

conquista del Reino de Valencia por el rey Jaime I y despues a los sucesivos señores de

55


este territorio: Hurtado Ruiz de Lihory y Eximén Pérez

de Arenós, primer barón de Andilla, hasta que éste

donó las tierras al Arzobispado de Valencia y su

obispo, Raimundo Gastón, concede carta-puebla a

quince cristianos viejos en 1323. En el Apéndice se

ofrece la transcripción de ocho pergaminos históricos

(los siete primeros pertenecen al Archivo de la Cate-

dral de Valencia y el último al Archivo de la Iglesia del

Patriarca San Juan de Ribera ) a los que tuvo acceso

el cronista y que van del siglo XIII al XVII. Están tra-

ducidos al castellano del latín y del valenciano y van

firmados por él mismo como “Maestro Nacional ju-

bilado y Cronista Oficial de la Villa”.

2.2. Efemérides de las guerras carlistas en el Villar del Arzobispo

Ayuntamiento de Villar del Arzobispo, 1993, 128 folios mecanografiados a una sola cara.

Inédito hasta su publicación en (Sig. 1.010) y su posterior reedición en 2014 (Sig. 1.010

bis). A.V.Ll.B., Sig. 46; además hay textos relativos al mismo tema y con el mismo título

en: Ejemplares 9, 10B y 49 y con el título de “Realistas y constitucionales en el Villar del

Arzobispo” en Ejemplar 15 - Capítulo 1.

Basándose en datos biográficos, entrevistas con testigos de la última contienda,

investigaciones en el Quinque Libri del Archivo Parroquial y noticias de prensa, el autor

construye una narración de sucesos rozando el estilo histórico-novelesco sobre las dos

guerras del siglo XIX, de gran trascendencia no sólo en El Villar sino en toda la comarca

de La Serranía, pues el final de las mismas tuvo lugar precisamente con la toma del cas-

tillo del Poyo (El Collado, Alpuente) por las tropas isabelinas.

Primera edición, 1993.

Segunda edición, 2014.

56

César Salvo

Ssegunda edición, 2013. Primera edición, 1994.

En la segunda edición se incorporaron unas Anotaciones para una lectura de las

Efemérides de las guerras carlistas, escritas por nosotros en 1993 y publicadas por Re-

vistAteneo ese mismo año, además hemos incorporado una reproducción del grabado

original de la Virgen de la Paz y dos mapas de creación propia de los escenarios más no-

tables de los enfrentamientos que tuvieron lugar en nuestra comarca.


2.3. Folklore Villarense

Ayuntamiento de Villar del Arzobispo, 1994 (1ª edición, 133 páginas, Sig. 1012) y 2013

(2ª edición, 152 páginas). Archivo V.Ll.B., Ejemplar 75; además y con el mismo título en

Ejemplar 4B.Cap. 24 y dos textos relativos en Ejemplar 7ª.Art. 4 y Ejemplar 29B.Libro 1,

ambos titulados Refranero villarense; y también, otro texto en Ejem. 15.Cap. 8 titulado

Romancero villarense.

57

34 Sus traductores “oficiales” fueron el conde Rótova y su paisano y misionero en China, D. VicenteBelenguer Estevan.

2.4. Historia de Villar del Arzobispo

Ayuntamiento de Villar del Arzobispo, 1997, 107 páginas. Archivo V.Ll.B., Sig. 1011.

Editado como unas “Efemérides” que recogen diversos artículos publicados por

Llatas Burgos, ahora recopiladas cronológicamente de sus notas, apuntes, trans cripciones

de pergaminos (con su correspondiente traduc ción del latín34 al castellano y breves tra-

bajos realizados por el cronista sobre la historia del municipio. Contiene un Prólogo fir-

mado por Vicente de Agost (pseudónimo del propio Llatas Burgos), titulado Historia de

un pueblo “xurro”, escrito el 29 de septiembre de 1951 .

Los materiales están organizados en siete capítulos: 1. Canciones y Juegos Infan-

tiles (para pequeños, para contar cuentos, para echar suertes, de corro, juegos que in-

cluyen canciones, para jugar a adivinar y dos juegos sin canciones; 2. Coplas (jotas y

fandangos que el último cantador villarense solía entonar en los bailes, coplas para fan-

dango, seguidillas, seguidillas satíricas, coplas comarcales, canción comarcal anónima,

coplas castellanas y coplas con valencianismos); 3. Jota, Fandango y Seguidillas; 4. Ora-

ción a la Virgen de la Paz; 5. Refranero (refranes y fraseología con valencianismos); 6.

Leyendas (La Casa de Don Matías, Los tres Santos, Todos a una como en la carrasca

Mosen y El mágico conjuro de la noche de San Juan); 7. Indumentaria (el traje típico vi-

llarense, el traje femenino y el traje masculino).

En la segunda edición se incorporó una reproducción a color del óleo de José Ben-

lliure (agosto 1919) titulado “El tío José de El Villar del Arzobispo”, que puede admirarse

en el Museo de BB.AA. San Pío V de Valencia.

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César Salvo

Edición de 1998 Edición de 1997

2.5. Tradiciones y cultos religiosos en El Villar

Ayuntamiento de Villar del Arzobispo, 1998, 159 páginas. Archivo V.Ll.B., Sig. 1009.

Recopilación de diversos trabajos sueltos del cronista dedicados a las advocaciones

populares más arraigadas en nuestro pueblo, además de dos extensos apar- ta dos, sobre

el “Arciprestazgo del Villar del Arzobis po” y sobre leyendas breves y costumbres religio-

sas, además de gozos, himnos y alabanzas; cuenta también con un listado de religiosos

hijos e hijas del pueblo y las descripciones de los diversos cementerios del pueblo, y del

mo nasterio de Carmelitas Descalzas que hay en la localidad.


59

60

César Salvo

3. ARTÍCULOS EDITADOS POR EL PROPIO CRONISTA (Cuadernillos)

3.1. Organización administrativa y judicial del Villar del Arzobispo en la

época foral y en tiempos posteriores

Imprenta Marí Montañana, Valencia, 1962

Premiado en los Juegos Florales de Valencia de 1963.

A.V.Ll.B., Sig. 42.

3.2. Refranero Villarense

Librería Matías Real, Valencia, 1968

Encuadernado en cartulina y formato vertical (21,5x15,8 cm.), 9 páginas.

A.V.Ll.B., Sig. 48.

3.3. Segunda Relación de yacimientos arqueológicos del Villar del Arzobispo

y su comarca



A.V.Ll.B., Sig. 51.

3.4. Segunda relación de voces y frases típicamente villarencas


Encuadernada en cartulina y formato vertical (21x15,5 cm.), 16 páginas.

A.V.Ll.B., Sig.55.

3.5 Trabajos Publicados



61

Encuadernado en cartulina color y formato vertical (21x15,5 cm.), 8 páginas.

A.V.Ll.B., Ejemplar 111 Libro 14 y Ejemplar 117 Libro 2.

3.6. Cementerios del Villar del Arzobispo


Encuadernado en cartulina y formato vertical (21x15,5 cm.), 12 páginas .

A.V.Ll.B., Sig. 58.

3.7. Trabajos geo-históricos del Villar del Arzobispo

Librería M. Real, Valencia, 1971

Encuadernado en cartulina y formato vertical (21x15,5 cm.), 14 páginas.

A.V.Ll.B. Ejemplar 126 Libro 7 y Ejemplar 146.

3.8. Demografía villarense e influencia que el idioma valenciano ha ejercido

en el habla del Villar del Arzobispo

Librería Matías Real, Valencia, 1972.


A.V.Ll.B., Sig. 61.

3.9. Segunda relación de voces y frases del habla villarense



A.V.Ll.B. Sig. 59.

3.10. Nuestra Señora de la Paz, patrona del Villar del Arzobispo


62

César Salvo


A.V.Ll.B., Sigs. 53 y 65.

3.11. Onomástica y Demografía villarense de Villar del Arzobispo e

influencia que el valenciano ha ejercido sobre el habla villarense

Universidad de Valencia, 1974. Tirada aparte del Primer Congreso de Historia

del País Valenciano, Vol. IV (págs. 125-132)


A.V.Ll.B.: Documentos 450.31 y 453.16; Ejemplares 98 Libro 1, 111 Libro 16,

117 Libro 4, 13C Libro 1 y 29B Libro 4.

3.12. Prehistoria, Iberización y Romanización de la comarca del Villar del

Arzobispo



A.V.Ll.B., Sig. 66.

3.13. Orígenes del Villar del Arzobispo

Imprenta Marí Montañana, Valencia, 1976.


A.V.Ll.B., Sig. 145.

3.14. Apéndice documental correspondiente a “Orígenes del Villar del

Arzobispo”

Gráficas Llogodi, Utiel, septiembre 1976.

A.V.Ll.B., Sig. 146.


63

3.15. Carta Arqueológica del Villar del Arzobispo y su comarca

Encuadernado en cartulina y formato vertical

Archivo V.Ll.B., Ejemplar 6.

3.16. Exposición Histórica de la formación urbana del Villar del Arzobispo

Lib

Encuadernado en cartulina y formato vertical

Archivo V.Ll.B., Ejemplar 112, Libro 2.

3.17. Rambla Castellana o del Villar



A.V.Ll.B., Sig. Docs. 450-25 y 450-34.

Portada del Programa deFiestas de 1958. Dibujo deJosé Bosch.

64

César Salvo


65

4. COLABORACIONES EN PROGRAMAS DE FIESTAS

4.1. Devoción de los villarenses a la Virgen de Agosto, San Roque y San

Isidro labrador

Villar del Arzobispo, 15 de agosto 1952, 4 páginas.

A.V.Ll.B., Sig. 11.

4.2. Carta-puebla del Villar del Arzobispo

Villar del Arzobispo, agosto 1952, 4 páginas.

A.V.Ll.B., Sig. 12.

4.3. ¡Todos a una, como en la carrasca Mosen!, leyenda.

Villar del Arzobispo, agosto 1953, 2 páginas.

A.V.Ll.B., Sig. 13.

4.4. Origen del Villar del Arzobispo

Villar del Arzobispo, agosto de 1954, 4 páginas.

A.V.Ll.B., Sig. 14.

4.5. Noche de San Juan, tradición villarense.

Villar del Arzobispo, agosto 1954.

A.V.Ll.B., Sig. 15.

4.6. Escudo oficial del Villar del Arzobispo


A.V.Ll.B., Sig. 17.

66

César Salvo

4. 7. Donación del Villar del Arzobispo a la Mitra Valentina por Eximén Pérez

de Arenós en 1300


A.V.Ll.B., Sig. 18.

4.8. Refranero villarense


A.V.Ll.B., Sig. 19.

4.9. Los tres santos, leyenda.


A.V.Ll.B., Sig. 20.

4.10. Es bueno recordar (historia de la torre telegráfica)


A.V.Ll.B., Sig. 21.

4.11. Refranero villarense (segunda entrega)


A.V.Ll.B., Sig. 22.

4.12. La iglesia arciprestal del Villar del Arzobispo


A.V.Ll.B., Sig. 24.


67

4.13. Vecindario del Villar en 1646


A.V.Ll.B., Sig. 25.

4.14. Descripción geohistórica de Higueruelas

Higueruelas, septiembre 1960.

A.V.Ll.B., Sig. 28.

4.15. Partidas rurales del término municipal del Villar del Arzobispo


A.V.Ll.B., Sig. 44.

4.16. Efemérides del Villar del Arzobispo


A.V.Ll.B., Sig. 45.

4.17. Devoción a San Cristóbal en el Villar del Arzobispo


A.V.Ll.B., Sig. 47.

4.18. El palacio episcopal del Villar del Arzobispo


A.V.Ll.B., Sig. 49.

68

César Salvo

4.19. El traje típico villarense


A.V.Ll.B., Sig. 50

4.20. San Cristóbal, patrón de los automovilistas


A.V.Ll.B. Sig. 56

4.21. Noticias del Villar de Benaduf moro en 1308


A.V.Ll.B., Sig. 63.

4.22. Partidas rurales de los términos aledaños al del Villar del Arzobispo,

parte de cuyas tierras trabajan los villarenses


A.V.Ll.B., Sig. 67.

4.23. Realistas y Constitucionales en el Villar del Arzobispo


A.V.Ll.B., Sig. 69.

4.24. La casa de Don Matías, leyenda.

Villar del Arzobispo, agosto 1978, 1 página.

A.V.Ll.B. Documentos 450-4 y 452-8


69

5. COLABORACIONES EN LLIBRETS DE FALLA

5.1. Notas históricas del Villar del Arzobispo

Plaza del Caudillo, Villar del Arzobispo, marzo de 1949.

A.V.Ll.B., Sig. 10.

5.2. El escudo oficial del Villar del Arzobispo

Plaza del Caudillo, Villar del Arzobispo, marzo 1949.

A.V.Ll.B., Sig. 57.

Miembros de la Comisión Fallera posando junto a la fallaen la plaza (llamada entonces) “del Caudillo”. Foto: Colección Ateneo.

70

César Salvo

6. ARTÍCULOS EN LA PRENSA VALENCIANA

6.1. Reseña histórica del Villar del ArzobispoLas Provincias, Valencia, 11 de agosto de 1935. A.V.Ll.B., Sig. 1.

6.2. Datos históricos del Villar del ArzobispoLevante, Valencia, 24 de enero de 1943. A.V.Ll.B., Sig. 2.

6.3. Notas históricas del Villar del ArzobispoLas Provincias, Valencia, 15 de agosto de 1943. A.V.Ll.B., Sig. 3.

6.4. Jota, fandango y seguidillas del Villar del ArzobispoLevante, Valencia, 29 de octubre y 19 de noviembre de 1954. A.V.Ll.B., Sig. 16.

6.5. Folklore villarenseLevante, Valencia, 3 y 10 de febrero de 1961. A.V.Ll.B., Sigs. 29-30.

6.6. Pilares del Villar del ArzobispoLevante, Valencia, 3 de marzo 1961. A.V.Ll.B., Sig. 31.

6.7. Cruces del Villar del ArzobispoLevante, Valencia, 28 de abril de 1961. A.V.Ll.B., Sig. 32.

6.8. Refranero villarenseLevante, Valencia, 30 de junio, 14 de julio y 24 de noviembre, 1961. A.V.Ll.B., Sig. 36.

6.9. La ermita de San Vicente Ferrer del Villar del ArzobispoLevante, Valencia, 3 de noviembre de 1961. A.V.Ll.B., Sig. 35.

6.10. Refranero villarenseLevante, Valencia, 5 de enero y 18 de mayo de 1962. A.V.Ll.B., Sigs. 37.

6.11. Los retablos en las calles del VillarLevante, Valencia, 12 de enero de 1962. A.V.Ll.B., Sig. 38.

6.12. Los retablos desaparecidosLevante, Valencia, 13 de abril de 1962. A.V.Ll.B., Sig. 39.

6.13. Fin del refranero villarenseLevante, Valencia, 18 de mayo de 1962. A.V.Ll.B., Sig. 40.


71

7. OTROS ARTÍCULOS PUBLICADOS

7.1. Origen del municipio del Villar del Arzobispo

Memoria del Ayuntamiento de Villar del Arzobispo, 22 enero 1944.

A.V.Ll.B., Sig. 4.

7.2. Folklore Villarense

Anales del Centro de Cultura Valenciana, Valencia, números de enero, mayo y

septiembre de 1946.

A.V.Ll.B., Sig. 5.

7.3. Lenguaje del Villar del Arzobispo

Anales del Centro de Cultura Valenciana, Valencia, mayo de 1947.

A.V.Ll.B., Sig. 7.

7.4. Toponimia villarense

Anales del Centro de Cultura Valenciana, Valencia, enero de 1948.

A.V.Ll.B., Sig. 8.

7.5. Exposición histórica de la formación urbana del Villar del Arzobispo

Anales del Centro de Cultura Valenciana, Valencia, 1962.

Fue premiado en los Juegos Florales de Valencia de 1962.

A.V.Ll.B., Sig. 41.

7.6. Nuestra Señora de la Paz

Revista Ánimos, Valencia, octubre de 1946.

A.V.Ll.B., Sig. 6.

72

César Salvo

7.7. Estaciones prehistóricas, ibéricas, romanas y árabes del Villar del

Arzobispo

Revista Saitabi, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Literaria de

Valencia), Valencia, 1948.

A.V.Ll.B., Sig. 9.

7.8. Carta Arqueológica del Villar del Arzobispo y su comarca

Archivo de Prehistoria Levantina, Valencia, 1957.

A.V.Ll.B., Sig. 23.


73

Don Vicente en la puerta del polvorín, 1955”.Foto: Colección Ateneo.

Con sus sobrinos Norberta y Vicente en la Cueva Santa,

hacia 1975.Foto: Colección Ateneo.

74

César Salvo

7.9. Reseña geohistórica del Villar del Arzobispo

Revista Valencia Cultural, Valencia, agosto 1960.

A.V.Ll.B., Sig. 27.

7.10. El escudo oficial del Villar del Arzobispo

Revista Valencia Cultural, Valencia, mayo 1962.

A.V.Ll.B., Sig. 57.

7.11. Breves notas biográficas de los cuarenta y seis sacerdotes y religiosos

nacidos en el Villar

Revista Aleluya, Villar del Arzobispo, 7, 14 y 21 de septiembre; 5, 12 y 19 de

octubre; 22 y 30 de noviembre; 7 y 14 de diciembre de 1969 y 18 de enero; 8

y 15 de febrero de 1970.

A.V.Ll.B., Sig. 52.

7.12. Nuestra Señora de la Paz, Patrona del Villar del Arzobispo

Revista Aleluya, Villar del Arzobispo, 22 de febrero y 1 de marzo de 1970.

A.V.Ll.B., Sig. 53.

7.13. Vicarios perpetuos y curas de la iglesia del Villar del Arzobispo

Revista Aleluya, Villar del Arzobispo, 19 de abril y 10 de mayo de 1970.

A.V.L.B., Sig. 54.

7.14. Breve biografía de las treinta y nueve religiosas, hijas del Villar

Revista Aleluya, Villar del Arzobispo, 22 y 30 de agosto y 13 de septiembre de

1970; 4, 18 y 25 de junio, y 9 de julio y 3 y 10 de septiembre de 1972.

A.V.Ll.B., Sig. 60.

7.15. Biografía del religioso villarense Padre Francisco Tomás Barceló,

llamado el fraile milagrero

Revista Aleluya, Villar del Arzobispo, 29 de octubre, y 5, 12, 19 y 26 de

noviembre, y 3 y 17 de diciembre de 1972; y 14 de enero de 1973.

A.V.Ll.B., Sig.62.

7.16. Reliquias que el Padre Francisco Tomás Barceló trajo de los Santos

Lugares

Revista Aleluya, Villar del Arzobispo, 18 y 25 de noviembre, 1973.

A.V.Ll.B., Sig. 64.


75

8. INTERVENCIÓN EN LA RADIO

8.1. Historia de un pueblo churro

Artículo firmado con el pseudónimo Vicente de Agost.

Radio Valencia (en conexión con Radio Alcira), 29 de octubre de 1952, emitido

a las 20:40 horas.

9. TRABAJOS INÉDITOS

9.1. Repertorio bibliográfico del Villar del Arzobispo

Contiene 480 folios mecanografiados a una sola cara y 2.200 cédulas.

Fue premiado en los Juegos Florales de Valencia de 1966.

A.V.Ll.B., Sig. 43.

9.2. Recopilación de coplas de los bailes de jota, fandango y seguidillas que

se cantan en el Villar del Arzobispo y su comarca

Se hallan contenidas en un tomo compuesto de 67 cuartillas mecanografiadas

por una cara.

A.V.Ll.B., Sig. 71.

9.3. Efemérides de la iglesia parroquial del Villar del Arzobispo

Tomo encuadernado en tapa dura de color rojo burdeos que contiene

125 cuartillas escritas a mano en una cara.

A.V.Ll.B., Sig. 72.

9.4. Efemérides de la guerra civil española de 1936 a 1939


76

César Salvo

126 cuartillas escritas a mano por una cara.

El texto se publicó en Crónica de la guerra civil en El Villar en el apartado

“Crónica Comparada”.

A.V.Ll.B., Sig. 74.

9.5. Efemérides de Villar del Arzobispo, desde el año 1334 al de 1510


73 cuartillas mecanografiadas a una cara.

A.V.Ll.B., Sig. 75.

9.6. Noticias acerca de la enseñanza primaria en el Villar del Arzobispo

(creación e instalación de sus veintitrés escuelas). Creación e

instalación del Colegio Libre Adoptado de enseñanza media

Trabajo de 28 cuartillas mecanografiadas a una cara y grapadas.

A.V.Ll.B., Sig. 77.

9,7. Cuevas y simas de la comarca del Villar del Arzobispo, con el gráfico

de la sima de la Peñarroya, en término de Liria (1ª y 2ª parte)

Trabajo de 11 y 7 cuartillas, respectivamente, mecanografiadas a una cara y

grapadas.

A.V.Ll.B., Sig. 78.

9.8. Acta de deslinde y amojonamiento de los términos de Chulilla

(menciónase el Villar) y Domeño, en 7 de septiembre de 1340

Trabajo de 22 cuartillas mecanografiadas a una cara.

A.V.Ll.B., Sig. 79.


77

9.9. Ermita de San Sebastián en el Villar del Arzobispo y Datos de la Masada

Mosén

Trabajos de 4 y 3 cuartillas, respectivamente, mecanografiadas a una cara.

A.V.Ll.B., Sig. 80.

9.10. La guerra de Sucesión en el Villar del Arzobispo


A.V.Ll.B., Sig. 81.

9.11.Efemérides del Villar del Arzobispo desde el año 1526 al de 1956


210 cuartillas mecanografiadas a una sola cara.

A.V.Ll.B., Sig. 82.

9.12 Apellidos del Villar del Arzobispo


A.V.Ll.B., Sig. 84.

9.13. Luchas entre D. Pedro de Jérica, señor de Chelva, y el rey de Valencia,

D. Pedro II, llamado el del Puñalet, en 1336: Alcublas, Alpuente,

Domeño y el Villar de Benaduf


A.V.Ll.B., Sig. 85.

9.14. Los moriscos que se sublevaron en Benaguacil en 1526 y se

fortificaron en la sierra de Espadán que fueron vencidos por varias

78

César Salvo

compañías de voluntarios del Reino de Valencia, entre ellas la que se

formó con 150 hombres del Villar y comarca, al mando de nuestro

bayle Juan Palomar


A.V.Ll.B., Sig. 86.

9.15. El gran estratega villarense, Antonio Truquet Ara, no fue cabecilla

faccioso, como así opinan algunos historiadores, sino comandante liberal


A.V.Ll.B., Sig. 87.

10. COLABORACIONES LITERARIAS

El Libro de la Serranía

Valencia, 1963, edición a cargo de Vicente Badía Marín.

A.V.Ll.B, ejemplar 59

Fotocopia de la reedición realizada por el Ayutamiento de Tuéjar en 1989.


79

El autor nos comenta cada uno de los pa-

neles y cruces que hay en lasa calles del pueblo a

partir de seis reproducciones de grabados, cua-

renta y seis fotografías (en color y en blanco y

negro) y recogiendo la información de los mate-

riales contenidos en las siguientes signaturas:

Doc. 451.10 y 452.9 titulados “Retablos devocio-

nales en las calles de Villar del Arzobispo”; Ejem-

plar 55 Art. 18, Ejemplar 8ª Art. 18 y Doc. 452.10

titulados “Retablos”, y otros artículos englobados

en el Ejemplar 75 y publicados en el periódico Le-

vante, entre otros, uno de ellos dedicado a las

Cruces del Villar del Arzobispo; además, con el tí-

tulo de “Pilares y Cruces del Villar del Arzobispo”

en las signaturas siguientes: Ejemplar 38 Cap. 8,

Ejemplar 5 Cap. 8 y Doc. 452.5. Contiene tam-

bién un plano del casco urbano con la situación

de los paneles numerados y se incluyen, además,

80

César Salvo

11. Publicaciones del Ayuntamiento de Villar del Arzobispo a partir de

artículos de Vicente Llatas Burgos

11.1. Paneles devocionales y Cruces en El Villar

SEGURA ESTEVAN, Carlos

1995, 84 páginas,

ISBN: 84-606-2211-8

A.V.Ll.B., Sig. 1006.


las fotografías y comentarios temáticos de los quince ladrillos de arcilla decorados en

estilo naïf por Manuel Lasxo en 1798 que forman parte de un alero del tejado de una

casa de la calle del Pilar. Además, contiene un listado de los once paneles y tres cruces

desaparecidos antes de la edición de este libro.

11.2. Linajes valencianos en El Villar (1324-1994)

SALVO, César.

2000, 107 páginas

ISBN: 84-606-2980-5

A.V.Ll.B., Sig. 1010

Partiendo del cuadernillo Demografía villarense e influencia que el idioma valen-

ciano ha ejercido en el habla del Villar del Arzo-

bispo. A.V.Ll.B., Sig. 61., que fue presentado

como ponencia por Llatas Burgos en el Primer

Congreso de Historia del País Valenciano, cele-

brado en Valencia en 1975, y tras el vaciado de

los siete morabatines hasta el siglo XVII y de los

Quinque Libri del Archivo Parroquial a partir de

1642 y pasando por las aportaciones lirianas de

los siglos XVIII y XIX, el libro recoge un listado

de casi 600 linajes de raíz valenciana desde 1324

a 1994, aumen- tando considerablemente la cifra

que Llatas Burgos apuntaba en su artículo, así

como respecto de los linajes valencianos en el

grupo de quince cristianos viejos que repoblaron

El Villar tras la expulsión de los musulmanes en

81

1300, estableciendo el 84% de origen catalán, valenciano o balear, lo que significa que

la base y fundamento de la configuración del habla es de base valenciano-aragonesa

hasta la castellanización progresiva que se produce entre los siglos XVI y XVII, debido a

la llegada masiva de castellanos, andaluces, navarros y vascos.

11.3. La Rosa del Molino (teatro)

LANZUELA ÁLVARO, Antonio

2008, 104 págs.

A.V.Ll.B., Sig. 10 (texto a máquina) / Sig. 1014 (libro)

La foto de la portada correspondeal reestreno de la obra en septiembre de1995 en Chulilla, durante la Fiesta de laSerranía, a cargo de la Compañía de TeatroComarcal 234.

82

César Salvo


Es el único ejemplo que tenemos de un texto escrito en habla villarenca. Esta cir-

cunstancia se debe a que su autor, que realizó diversas estancias durante dos décadas

en El Villar (de los años 40 a los 60 del siglo pasado), le unía una fuerte amistad con el

cronista de la villa y no es exagerado adivinar las fuertes influencias, como señalamos

en las notas sobre el autor y la obra en dicha publicación, de Llatas Burgos en la con-

secución del texto de esta comedia costumbrista, precisamente porque Llatas Burgos se

encontraba al principio de su recogida de vocablos churros en el habla villarenca y de la

comarca de La Serranía. La obra fue estrenada en el escenario del Patronato Parroquial

de Villar del Arzobispo el 26 de septiembre de 1953 con un cuadro de artistas y una

rondalla locales; posteriormente fue representada por otros cuadros artísticos: los días

22 y 23 de abril de 1962 sólo en El Villar. Tres décadas después, entre 1995 y 1996, fue

montada por la Compañía de Teatro Comarcal 234, formada por artistas y técnicos de

la comarca de La Serranía; en esta ocasión con la rondalla de Benacatacera de Chelva y

fue llevada por catorce de los dieciocho municipios de la comarca.

La obra se terminó de escribir el 16 de septiembre de 1945 , una fecha que nos

pone ya sobre aviso de por qué sucedió así, paralelamente al trabajo de recopilación de

vocablos villarencos y es evidente que el conocimiento del lenguaje fue la primera de

las aportaciones de Llatas Burgos a esta comedia de costumbres. Tras ella vinieron otras:

las coplas, bien recitadas o en forma de jota, fandango o seguidilla; los refranes que

están continuamente en boca de uno de los personajes; y también las continuas refe-

rencias a nuestras costumbres y actos festivos, y a los lugares y paisajes de manera ex-

plícita: ermita de San Vicente, fuente de Raimundo, la Hoya, el Balsón, cerro Castellar y

otros; no obstante es el nombre del pueblo el más importante de ellos, por cuanto se le

denomina como Villahermosa de las Viñas; transmitiendo así su enorme amor al pueblo

que le vió nacer. Aunque el aspecto que más pistas nos da sobre su crucial intervención

en la obra de Lanzuela es el de la creación de personajes: D. Jesús, un médico de pobres

83

Título

nos remite a una persona real, el médico carlista Dr. Cebollada Ayerbes que tiene una

calle dedicada en el pueblo; los demás simplemente se crearon como remedos de per-

sonajes populares al estilo costumbrista: el Tío Rogiñol, molinero socarrón y dichara-

chero, abuelo de la protagonista; Blas, el guarda rural holgazán; Ramona, la fea criada

y esposa del anterior; la Tía Sunsión, viuda cotilla y correveidile; María de la Pas, la bella

molinera que da título a la obra; José Manuel, el honrado pastor y enamorado de esta

última; y el rico indiano que también la pretende, Paco l’Andillano, cuya acción final

provocará un desenlace totalmente feliz… y una rondalla popular en escena, con cantos

y bailes serranos amenizando las tres escenas en que se desarrolla el drama.

11.4. Crónica de la guerra civil en El Villar

SALVO, César

2011, 238 páginas

A.V.Ll.B., Sig. 1016

Esta crónica toma como hilo conductor el diario que un villarenco ilustre, Vicente

López Llatas, escribió desde el comienzo de la Revolución hasta la derrota del ejército

republicano en las sierras de Andilla, y –paralelamente- el texto inédito de Vicente Llatas

Burgos Efemérides de la guerra civil española de 1936 a 1939. No obstante, la narración

se va nutriendo de diferentes investigaciones llevadas a cabo en el Archivo Municipal

del Ayuntamiento de Villar del Arzobispo y en varios archivos militares españoles de los

ejércitos de tierra, mar y aire, además de diversas indagaciones y entrevistas a personas

que fueron testigos de diversas vicisitudes vividas en este pueblo que fue retaguardia

del frente de guerra situado en las sierras de Andilla, con campo de aviación, polvorín,

hospital de guerra y grandes destacamentos de tropas y de mandos superiores. El libro

no finaliza el 1 de abril de 1939, fecha oficial del final de la contienda, sino que prosigue

hasta el 19 de diciembre de 1942, el día en que fusilaron a los dos últimos soldados re-

84

César Salvo

publicanos naturales de El Villar.

12. ARTÍCULOS que hablan de su figura en libros, revistas y diarios

valencianos

ARAZO, Mª Ángeles

Gentes de la Serranía

Ed. Prometeo, Valencia, 1970

“Entrevista a Vicente Llatas Burgos”


85

Título

BORRÁS, José Antonio

Las Provincias, nº XXVIII, año 1960

Artículo “Origen y formación del lenguaje”

Nombra y cita El Habla del Villar del Arzobispo y su comarca.

BRU y VIDAL, Santiago

Las Provincias, 26 de abril de 1970, pág. 42

Artículo “Vicente Llatas como ejemplo”.

Levante, 16 de octubre de 1960

Reseña sobre el libro recientemente publicado El habla del Villar del Arzobispo

y su comarca.

MARTÍNEZ PERONA, José Vicente

Revista La Serraní

Editada por la Coordinadora de Cultura de los Ayuntamientos de La Serranía.

Nº 1, primer trimestre de 1984, pág. 17. Fue el primer artículo de la sección

“Bibliografía Serrana” y dedicado a la figura de Vicente Llatas Burgos.

MÍNGUEZ BORI, Manuel.

Villar del Arzobispo, RevistAteneo, nº 22, febrero de 2000, págs. 26-27

Artículo “Vicente Lllatas Burgos, un maestro del Villar”.

RICO DE ESTASÉN, José

Revista Valencia Atracción, julio de 1945.

Reportaje sobre Villar del Arzobispo, corregido por Llatas Burgos.

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SUCÍAS APARICIO, Pedro

“Notas útiles para escribir la Historia del Reino de Valencia”

Valencia 1911. Folio 252, Tomo “Villar”

A.V.Ll.B., Sig. 47-9, págs. 84-85.

JOSÉ BOSCH CERCOSilustrador de

Vicente Llatas Burgos


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José Bosch Cercos nació en el seno de una familia muy humilde el 24 de noviem-

bre de 1920 en Villar del Arzobispo,. Era el cuarto de seis hermanos de una humilde fa-

milia de jornaleros que perdió a su padre a la tierna edad de 8 años. Ante la precaria

situación de la madre, a él y a su hermano pequeño, Vicente (que llegó a ser futbolista

del Levante U.D.), los ingresaron en la Casa de la Beneficencia de Valencia. Desde muy

temprana edad demostró su aplicación en los estudios y su ánimo trabajador, formando

parte de la banda de música del Colegio (pues llegó a tocar, siempre como aficionado,

la bandurria y la armónica) y aprendiendo a coser en la máquina del taller, pero sobre

En casa de su hija Ángeles (Barcelona), cosiendo en la máquina. Foto: Ángeles Bosch.

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todo sobresalió como un excelente dibujante; muestra de este afán de aprendizaje es

una anécdota de esa época que me transmitió su hija Ángeles: “Nos contaba muy ufano

que como sabía que un día le enseñarían a coser a máquina, una noche a escondidas

fue al taller con papel y lápiz, dibujó el cabezal de la máquina enhebrada y lo fue me-

morizando. El día que le dijeron "ahora aprenderás a enhebrar" el respondió que ya

sabía, con la consiguiente sorpresa y admiración por parte del profesor al explicarle cómo

lo había hecho”.

Ya adolescente y viendo su facilidad para el dibujo desde la propia Beneficencia

le propusieron enviarlo a Madrid a estudiar pero dado como eran de convulsos a princi-

pios de 1936 enviaron al pueblo a los dos hermanos. En el Villar entró a trabajar en la

Sastrería de Rafael Pitó en la rochica del Tío Ricardo, aunque debido a lo exiguo del

sueldo pronto lo dejó (aunque no del todo) y empezó a trabajar de mine ro en las tres

minas de la época: Roger, Heliodoro e Higinio. Este tiempo en El Villar trabajando de

minero lo compaginó con trabajos esporádicos de sastrería y con su enorme afición al

dibujo que, no obstante le reportaba algun dinero: rotulando carteles para el Ayunta-

miento o pintando las iniciales de Evaristo Porter en los bidones de gasolina; también

colaboró junto al recordado alguacil-poeta Jesús Castellano (más conocido como Chato

Churrero) en la falla de la Plaza del Caudillo (actual Plaza de la Fuente) de 1958, uno di-

bujando y pintando y el otro con sus sarcásticos versos; también rotuló las máximas re-

ligiosas de la Orden Carmelitana realizadas en pintura marrón en las paredes de la

antigua ca pilla, ahora desaparecida, del Convento de Carmelitas Des- cal zas, pues fue

el aguador y hombre de confianza de las monjas, donde su madre ejerció de portera du-

rante los primeros años del cenobio.

Debió conocer a D. Vicente al poco de llegar al pueblo, pues sabemos que pronto

trabó amistad con él y empezó a acompañarle en sus prospecciones por la zona del

cerro de las Cabras, donde el cronista tenía declarados varios yacimientos importantes.


Una reconstrucción enperspectiva del Calvario

con los catorce casilicios,que fue derruido en 1933

para construir un Mer-cado Municipal.

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Sabedor de las habilidades dibujísticas del

muchacho pronto recibio varios encargos

para fijar en imagen importantes bienes pa-

trimoniales que ya estaban desaparecidos,

como la magnífica re creación del Calvario

(página anterior) de la calle de las Cruces o

el conjunto monumental del palacio prela-

cial que él ya conoció segregado después de

la desamortización de Mendizábal y la Igle-

sia Arciprestal.

Perteneciente a la “quinta del bibe-

rón”, en la guerra civil española estuvo des -

tinado en la iglesia y convento de la Trinidad

de la calle Alboraya de Valencia, cosiendo

sacos y otras tareas de hilo y aguja. Se casó

con la villarenca María García Marco en

1948 y diez años después y con tres hijos se

trasladan a Valencia don de desarrolló diver-

sos oficios hasta recalar como bedel en la

Escuela de Bellas Artes de Valencia, donde

conoció a otro ilustre villarenco, el profesor

y pintor Rafael Calduch y donde ya había

trabajado como modelo de artistas. Ese año,

en que por segunda vez deja su pueblo y

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Detalle de un casilicio del Calvario.

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Izquierda de la foto: Jesús Castellano (a) Chato Churrero, mirando al cielo que amenazaba lluvia, poreso está cubierta con un lona; a la derecha y en primer término José Bosch. Foto: Colección Ateneo.


Detalle de uno de los laterales de la falla, con las graciosas caricaturas de José Boschy los ocurrentes versos de Jesús Castellano. Foto: Colección Ateneo.

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ahora para no volver a residir en él, realiza también sus últimos trabajos aquí: la pintura

y dibujos de la falla y la portada del Programa de Fiestas a los que ya nos hemos referido

anteriormente y una carroza en las fiestas que ganó el primer premio de ese año. El

tema de la falla aprovechaba la sátira para reirse de las propias personas que formaban

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parte de la misma Comisión Fallera, combinando los agudos versos del alguacil poeta con

una no menos mordaz caricatura de los personajes que, no obstante, resultaba de fácil reco-

nocimiento de las personas en cuestión, todas ellas muy populares entre los vecinos.

Otro ejemplo de la versatilidad como dibujante de José Bosch la tenemos en una por-

menorizada cuenca hídrica de la rambla Castellarda35.

35 Muchas veces llamada incorrectamente “Castellana”, pues su curso no viene de ese territorio. Sunombre obedece a la gran cantidad de castellares que iberos que se sitúan en sus dos márgenes.

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No obstante, será, sin duda ninguna, su aportación más importante los setenta y

ocho dibujos que ilustran el vocabulario villarenco y que a continuación reproducimos,

en los que trata con esmero el tema que suponemos su mentor, Vicente Llatas, le mar-

caba para que el lector -según el método enciclopédico- entendiese a la perfección de

qué se está hablando. Y folklorista como también era nuestro ilustre paisano y cronista,

nos ofrece con detalle por medio del dibujo de José Bosch el repertorio de joyas de las

villarencas: barquillos, crus d’alante, gallegas, rasimos... y una gran variedad de útiles y

aperos de labranza, menaje de cocina, juegos, animales, elementos constructivos de la

casa...

Don Vicentre Llatas en una celebración familiar con semblante concentrado, hacia finales de los 60.Foto cedida por Asunción Mateo Torres.

1. Tomo I, pág. 994. Tomo I, pág. 123

2. Tomo I, pág. 99

3. Tomo I, pág. 99

5. Tomo I, pág. 123



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7. Tomo I,pág. 127 10. Tomo I, pág. 130

8. Tomo I, pág.127



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20. Tomo I,pág. 183

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31. Tomo II, pág. 12

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33. Tomo II,pág. 16

35. Tomo II, pág. 16 34. Tomo II, pág. 16


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68. Tomo II, pág. 145 69. Tomo II, pág. 165

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Con el encargo de estos dibujos que presentamos a continuación nos damos

cuenta de hasta que punto llegaba la preocupación de D. Vicente Llatas respecto de la

recuperación virtual del conjunto patrimonial del pueblo y, especificamente, por el Pala-

cio Prelacial que él ya conoció segregado después de la desamortización de Mendizábal.

A base de testimonios de su madre y de otros vecinos que el cronista recogió fue tras-

mitiéndoselo a José Bosch para que hoy podamos tener una idea bastante clara de cómo

era dicho edificio. Porque el dibujo nos muestra cómo fue y no como lo vemos ahora (y

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como era en vida del cronista y de su ilustrador personal).

En el dibujo anterior podemos observar que la puerta de entrada al Palacio se si-

tuaba entre las dos ventanas actuales del edificio conocido como las Monjas y por ella

se accedía al gran patio que observamos el dibujo inferior y por la puerta que vemos al

fondo se accedía al segundo patio del Palacio y a la escalinata. Al igual que reparamos

en que la iglesia es la primitiva gótica sin la ampliación que se hizo entre los siglos XVI

y XVII. En el dibujo de arriba observamosr las alas del lateral recayente al gran patio de


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Palacio, parecidas a dos torres, que desaparecieron cuando se segregó el edificio y se

construyó en 1902 el Hospicio de Nuestra Señora de la Paz, dejando únicamente la parte

noble del edificio secular. En el dibujo inferior podemos ver el gran paramento con ven-

tanales abiertos, de los cuales algunos fueron cegados, así como la desaparición de los

enrrejados valencianos del XVII.

En el dibujo siguiente vemos como junto a la torre de la Iglesia está adosada una

casa que se derribaría en el último tercio del sigl XVI, cuando el Arzobispo de Valencia

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y Señor de El Villar decide ampliar el templo parroquial de traza gótica por .

Una vista panorámica que nos demuestra la gran extensión del patio y los tejados

correspondientes a diversas dependencias: cuadras, lagares y bodegas, además de las

depencias laterales para los sirvientes.

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Mientras que en los cuatro dibujos anteriores se trataba de recrear cómo fue el

Palacio, en estos otros dos dibujos de mejor factura y detalle simplemente plasma lo que

ven sus ojos, una vista del conjunto monumental desde alguna terraza de una casa de

las Solanas. Especialmente relevante resulta el dibujo de la derecha, donde se ha hecho

desparecer toda la hilera de casas que vemos en este otro con el objetivo de mostrar el

conjunto de manera más limpia.

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También, muy interesantes resultan las diez copias de otros tantos dibujos reali-

zados (hoy en paradero desconocido) por otro ilustre villarenco de quien D. Vicente fue

muy buen amigo, nos estamos refiriendo a Vicente López Llatas. Se trata de la repro-

ducción de los diez altares barrocos de la Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de la Paz

destruidos en 1936, al comienzo de la guerra civil española. Llatas Burgos se los encargó

a José Bosch y luego los mandó imprimir en Valencia.

Altar de las Almas y de Ntra.

Sra. del Carmen.

Altar de Ntra. Sra. de los Dolores;

abajo, la Asunción; arriba, la

Milagrosa.

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Altar de Santa Teresa y el Niño Jesús;

en cuadro, Santa Lucía.

Altar de San Miguel y San Diego.

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Altar de Ntra. Sra. del Rosario.

Altar de San Antonio Abad y

Santa Bárbara.

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Altar de San José; abajo, el Co-

razón de Jesús; arriba en cuadro

San Calixto; lateral derecho, San

Francisco Javier; izquierdo, San

Juan Bautista.

Altar de San Antonio de Padua;

abajo, Ntra. Sra. del Perpetuo

Socorro y arriba San Pedro.

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Altar de San Juan de Ribera y

Ntra. Sra. de la Merced.

Altar del Santísimo Cristo.

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José Bosch murió en Valencia a los ochenta y tres años, el 12 de septiembre

de 2003, dejándonos este interesante bagaje dibujístico sobre nuestro pueblo y nues-

tras costumbres una contribución al conocimiento de nuestro rico patrimonio me-

diante el dibujo y, por lo tanto, merece como mínimo el homenaje de estas páginas

que como villarenco merece de sus paisanos.

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Este libro, del cual se han impreso 1.000ejemplares, se terminó de imprimir

en la Imprenta Gráficas Serraníade Villar del Arzobispo el 25

de julio de 2015.

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