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Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"

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ii


EL LIBRO ·'RINCON DE SEL'Vf\"

¿Un "prólogo"? N o: una bella y honrosa casualidad de saludar el primero la aparición de nn estuche de poemas tropicales.

Para bautizar una obra, me falta "dignidad sace1·dotal". l'\ o tengo ni coro na ni bonete. Tampoco tengo la rebeldía de cantina, ni el incienso ni la mirra de los círculos en <.¡ue juegan el baratillo de los elogios, quemando la basura de los adjetivos.

Este libro, tampoco quiere ser "cristiano", menos católico. Dentro del Arte, quiere ser una individualidad


de la belleza tropical de América, sin etiqueta reconocida por la Retórica, ni membrete ele la Estética formulista.

'l'iene una sola ley la lírica ele este libro: el ritmo, la música, por dentro y por :fu era ele la forma modernista de que se sirve el autor. Hay arte, pon¡ue hay lo más complicado: la sencillez; y lo más difícil: la sinceridad.

Por sobre todas las cosas, este libro nace libre, porque nace autóctono. La libertad hace la personalidad intelectual, y una personalidad inlckctual está en aptitud ele crear filosofía artística, estética propia, para su Poesía.

El autor de Rincón de Selva pudo buscar un pavo· real en la literatura, o un bhuda ele nuestro periodismo. Pero no ha querido que nadie escupa tinta ni que man· chen o cleslloren sus poemas-rosas vivientes ele la ardiente selva esméraldeña. T ,a selva canta, y es misteriosa y fuerte como una mujer. Los árbolE;s juegan a la ronda; las ríos sacian el deseo de la tierra, las canoas, para pe~ rcgrinar, esperan la bohemia tornadiza ele las mareas rugidoras.

Fsto es el libro. Un rincón ele selva que vuela por los aires clei espíritu, derramando nn millón ele trinos; y subrayando verduras de lozanía en el lwrizonte ele la:; lct.ras.


Al suscrito, uno de los espectadores ele este sonorc> vuelo de la sonora selva, por estar cerca del autor, le toca la felicidad ele estrecharle la mano.

Pero la emoción sube en mí como una ola: y le doy un aJJrazo de camarada al poeta de este libro vernacular.

Raflorín

Cuayaquil, septiembre del año XXX ele nuestro Arte.


RINCON. DE SEL\Jf\

"Rincón de Selva" bien podría también llamarse Rincón de Alma; un profundo dolor se oculta entre sus páginas y se CO])ia en las magistrales descripciones ele la scl va esmeraldefía; cliriase que el poeta gime y llor:1 al igual que el ramaje atormentado por el viento· o las caJ-ía~ golpeadas por las olas del río enfurecido: y es en esto en lo que, los versos ele Arcelio Ramírez hayan su n.ayor belleza, en la sinceridad de su dolor, en la verdadera emoción sentida y expresada con todo acierto. Por estCJ, y por la originalidad del motivo; no vacilamos en afirmar que "Rincón de Selva" es 1111 notabilísimo aporte a la literatura americana del momento.

Feo. HUEJaA R. Director de "Mosaicos".


EL MOTIVO DE ESTE LIBRO

¿Por qué puhlico este librito de versos? La pregunta es inquietante. Pero mi YO dice con toda naturalidad: porque soy sincero;

pon-¡ue aspiro a la suprrma disección para conseguir la suprema desnudez.

·Alguien ha dicho que en el Arte no cabe la sinceridad. Tal aseveración me tiene sin cuidado. ¿Sueño? Sí. ¿Quién no sueña bajo la exuberante fantélsÍa de

estos bosques, todo luz, todo color,-filones intocaclos por las mawls de verdaderos felibres?

¿Audacia? Desde lueg-o. Y mucha. Mas no vengo con sonajas ele matasiete ni con camándulas

de jesHítas. Vengo en mi mismo con error o con acíerto. Pero con

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s<.•ncillez, siguiendo una estética libre de remilgos y convencionalismos de férreas escuelas literarias. Mi entonación rústica y elescolorida si se quiel'e, no ha gustado jamás de las flexibilidades del silliio ni del estirarnis:nto del poste.

En RINCON DE SELVA sólo he deseado atTancar uu útu mo de belleza tropical para lanzarlo por el mlmdo, aun cuando sea en 1ristísimo rocín, sin adarga y sin lanza ...

¿Llegará? ::\0. ~ero servirá de heraldo que anuncia una avalancha ele mu

chachos esmeraldeños que darán a la vida el poema no escrito de esta selva, en donde yo he pasado cuatro de los mejores años de mi juventud y he aprendido a mirar la Naturaleza frente a. frente.

¿Qué más? Por lo tanto es a Esmeraldas, la provincia combatida y olvi

dada del Ecuador, a la tierra que supo acogerme con cariño cuando siendo un pequeñuelo arribara a sus playas, a quien ofrezco estas chisiladuras, hijas de un cerebro minúscnlo pero también de un corazón agradecido.

p

Arce.'io RAMIREZ.

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f\ ESMERALDAS

Tn¡!;cnno, couo un n;ño, ve~p:o a hablarte al oído el sencillo poema que aprendí en tus marañas, allú en las soledades de rústicas cabañas y en comunión perpetua de un silencioso olvido.

Y o sé del canto triste del nativo afligido ...

ARCELIO RAMIRE.Z

de la congoja amarga que medra en tus entrañas, ele las frágiles notas del violín de tus cañas y del dulce coloquio de la brisa y del nido.

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RINCON DE SELVA

Sin embargo no es mucho ... simple copo de espuma recogido en la linfa ele nna alegre corriente qnr; te ofrezco en el alma de mi viejo dolor ... .. porque tiene tu selva, cttando se abre la bruma que aprisiona las gamas de un fantástico oriente, en f,us propios ramajes su mejor trovador!


SALUTACION A Lf\ SEL\7f\ AMERICANA

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ARCELIO Rt.MIREZ:


I

¡Selva, fecunda selva de la América hispana! pletórica ele savia, ele paisajes agrestes, donde se escuchan cantos ele primitivas huestes al reventar fragante su botón la mañana!

Rumores de mareas el huracán azota en las hirsutas greñas de tus doradas 1 ianas, y en las serenas noches se tragan tus fontanas todo el airón de gemas que en el espacio flota.

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ARCELIO RAMI REZ


RINCON DE SELVA

¡ Fres india cautiva! ... rencorosa tu pena aguarda en el mancebo que venga a libertarte, gui'ado por los astros, cabalgando en los truenos!

Y estás toda desnuda, bajo tu gracia plena, mostrando a las auroras, que llegan a besarte, las primorosas pomas de tus erectos senos!

.-:- 8 --


II

¡ Selva, fecunda selva del continente hispano! germen de rebeldías, vorágine que abraza, en arrogante clámide, el alma de una raza con el único lazo del pensamiento humano!

El diapasón sonoro de tu canción bravía lo arrastra el Amazonas, lo jura el Tequendama, y el níveo Cotopaxi retemblando lo aclama entre salvajes gritos de su hórrida armonía!

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ARCELIO RAMIREZ


¡Selva, incásica selva de la América libre! hi::;toria prepotente. ele mil pueblos ignotos, gallardos cual tus heras en su estertor profundo!

A tí rindo mi canto con alma.de felibre, los labios ardorosos, como antiguos devotos,sorbiendo en tus entrañas la juventud ele un mundo!

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¡ Selva, fecunda selva de la América grande! rasgada por los tajos de tus inmensos ríos,

ARCELIO RAMI REZ

donde duermen muy hondos los abismos sombríos y se arrullan muy altos los picachos del A nclc!

Como una doble fila de monstruosos atlantes la vasta cordillera te sirve de atalaya; de límite mantienes la candorosa playa con sus eternos bloques ele mares palpitantes.

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r<ir-JCON DE SELVA ~--~·

¡yo te saludo selva de la América noble! qt1e guardas el zarpaso de potentes hazañas qúe pregonan los montes al son del huracán.

i s~Jud selva fecunda 1 Quisiera sobre un roble quedarme dulcemente dormido en sus marañas sofÍando en Atahualpa y el fiel Caupolicán!

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ARCEL\0 RAMIREZ

SEL\Jf\

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.AT_,BA

Tras las montañas, con su alegre coro de trinos y perfumes, que se ufana, abre sus crenchas de escarlata y oro el abanico azul de la mañana.

Desentúmese toda la espesura en mil idiomas bullangueras charlas, y las flores ofrecen su hermosura a las brisas que vienen a besarlas.

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ARCELIO RAMIREZ


RINCON DE SELVA

Densa neblina se desgreña airosa, como una ninfa sobre clara fuente, desde el periil sinuoso de la sierra.

Y con gallarda majestad ¡ gra'ndiosa! el regio manto-púrpura fulgentese quita el sol para besar la tierra!

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1\IU.:DIODIA

El aire soporoso un vuelo ensaya con negligente calma. Cae a plomo un puñado ele sol sobre la playa, que es un cetáceo ele argentado lomo.

Una escueta canoa está en el río amarrada del tronco ele un yarumo; ele la vecina choza del plantío harag·án y callado.sube el lnm10,

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ARCELIO FAMIFEL_


RINQON DE SELVA

al par que al suave y cadencioso soplo de un hilillo de brisa, plañidero, como una pena larg-a que se envuelva ...

se oye un golpe profundo: es el escoplo del forzudo y alado CARPINTERO <JUe horada las entrañas ele la selva!

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CREPUSCULO

¡Horas para soñar, la paz remedan! Todo el paisaje entre las sombras arde, y con las auras perfumadas ruedan las últimas cenizas de la tarde.

Canta la tórtola, amorosa y tierna, su sencillo ronde! ele adolescente, en tanto que se escucha aquella eterna canLilena ele ensueño en la corriente.

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ARCELIO RAMIREZ


RINCON DE SELVA ,----~--

Una estrella se inicia vacilante como un grano de om en el espacio Después rompe un lucero su diamante.

Y más tarde, entre abejas Jc topacio, el aro de la luna suhe, sube, envuelta en la batisla de una nube.

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· AROELIO RAMIREZ

NOCHE

Todo es calma absoluta. Todo duerme bajo el influjo de la noche estiva, y el agua va serena, casi inerme, como una sierpe blanca y pensativa.

Ni la selva rumora ... Hay olores cle.liciosos de chípero y vainilla, y en el boscaje quiebra sus fulgores algún cocuyo que en silencio brilla.

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Rasga un eco la calma. Canta un g·allo, y un brochazo de luz marca las huellas de la aurora brillante cual ninguna ...

Mientras que tristes, con gentil desmayo, sepultan tras el monte las estrellas el hermoso cadáver de la luna¡

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ARCELJO RAMIREZ

VER FiNO


I

Con un verde y azul ele agua marina el cromos del paisaje emerg·e altiv0, al rubricar un vuelo fugitivo las alas ele una inquieta g·olonclrina.

J,as ceibas clan su fruto ctwl neblinrt colgada ele la fronda, y el cultivo siente la angnslia del bochorno vivo que el viento mañanero no domina.

·-· 25 --

ARCELIO RAMIREZ


RINCON DE SELVA

lVfonorrítmicas penas lleva el río, remedando a mi espíritu en su hastío, con el tema sin fin de la montaña ...

Y entre sus lin (as, de rodar sonoro, se llega el sol y cariñoso baña su festivo tropel ele flechas ele oro!

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n

El trino de la brisa toca y mueve el alegre paisaje ribereño y un surco crislalino, albo y risueño, ue corriente gentil retoza leve.

¡Orquestación de luz! De añil y nieve el cielo esboza mag·istral discfío, y tanta luz converg-e en tanto empeño como un brochazo luminoso y breve.

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ARCELIO .. RAMIREZ.


Una playa al desnudo hunde sn planta entre las aguas deliciosamente ... saturada ele sol y campanillas.

¡Apoteosis ele luz que arrulla y canta ! Y, cual nota final del medio ambiente, dos negTitos alegran sus orillas.

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111

Doce y media. L,os viejos estribillos de líricas cigarras son las quenas que el sol canicular lleva en sus venas con las agudas notas ele los grillos.

Desde un bosque sembrado de guabillos la guzla de un cacique silba a penas; y luciente y feliz por las arenas una culebra enarca sus anillos.

A.RCELIO RAMIREZ


RINCON DE·. SELVA

Finge el menudo césped los colores de artísticos tapices, o de Oriente el enredo sutil ele sus alfombras.

Los chíperos gigantes clan sus flores como cálida ofrenda a la corriente ... y un remanso ele ensueños y de sombras !


IV

El Yttelo de una grulla negligente demarca somnolienta la pradera; blancos copos de espuma en la corriente y hojas secas danzando en la ribera.

Plenitud y silencio en el poniente. De arrullo floresta! ele primavera varios apuntes de color ríente en tm retazo gris de cordillera.

~· 3t-

ARCELICl RAMIREZ


RINCON·. DE SELVA

-Pinceles rojos en satín y raso ... Y un picacho del Ande que descansa en el opuesto encaje del ocaso

muestra su dura carne de granito, cual si quisiera con audaz pujanza incrustarse al azul del infinito !

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ARCELIO RAIVIIREZ

V

La curva audaz de un cielo en su arrebol baraja el gigantesco panorama cuando la tarde festival derrama un tibio gajo del jardín del sol.

Del árbol que chupara el caracol, y el hábil comején secó una rama, en esta hora purpurina llama cuelga como un fantástico farol.

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RINCON DE SELVA

Mas el río por rápidos destajos va llevando sus aguas temblorosas corno una orquestación de mil sonetos! ...

Y viejos montcñeses, cabizbajos, en los silentes patios de sus chozas refieren viejos cuentos a sus nietos.

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VI

De bosques una oleada corta y taja un foetazo ele luz. La tarde muere y en voluptuosa languidez prefiere el ancho espacio por azul mortaja.

ID sol agonizante. Verde faja de 1111 límpido poniente su luz hiere, y en la selva se escucha el miserere que con las sombras a la tierra baja.

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ARCELIO RAMIREZ


RINCON DE SELVA

Abruptas moles de escarpados montes, cunas ele buitres de afiladas garras, perfilan desteñidos horizontes.

Y cuando el cielo ha envuelto los pensiles deja rodar la noche en sus pizarras un loco enjambre de ojos de reptiles!

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T,L1 PLAYA

Bajo noche tranquila y luz ele luna, reposa al blando acento ele las frondas la playa somnolienta, que es cual una cincelada sonrisa ele las ondas.

Y lame cariñosa, la coniente los pulidos guijarros de su orilla, murmurando quizás una ferviente declaración de amor, tierna y sencilla.

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ARCELIO RAMIREZ -----·--~


RINCQN DE SELVA

Hay un algo que invita, que anonada, con perfume salvaje y ex,citante en una laxitud de paz y arrullo ...

De pronto resplandece una alborada y se incendian las piedras un instante con la fina esmeralda de un cocnyo!


ARCELIO RAMif~EZ

RIBERENA

'l'orturado a las penas de la brisa doliente -como blanda conseja que en la sombra divaga-entre tules y rasos y to]Jacios ele Oriente, el fantástico cuadro silencioso se apaga.

Mi vecina, una bella, primorosa muchacha de la raza de Cam, alza un dulce chigualo que se llevan las ondas ... y en su faz vivarachct sus ojazos ele fuego son un lindo regalo.

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RINCON DE SELVA

Más allá, por la orilla, juegan cuatro chicuelos en la vieja canoa del abuelo 'I'omás ... ¡oh qué gTata es la vida que no siente el dolor!

Entre tanto la noche va trazando en los cielos un alcázar de nácar, transparente y fugaz ... y la selva dormida tiene un sueño de amor!

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ARCELIO RAMIREZ

MARIMBA

¡Música de la selva! yo no sé por qué tienes rle la selva el dolor. Chiquillería desnuda vive alegre a tu son ... y el eco de los montes repite tu bordón.

El bambuco se duerme, se derrama; se aleja, ¡torbellino fugaz! y en el alma se siente musitar un afán, una queja, una pena, que al recuenlo hablarán ...

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RINCON DE SELVA

'l'ienes voz de fontana donde un sátiro triste lamentara nn amor ... Compañera dolícnte del tosco corazón que monóloga íng·cnuo tu sentirla canción.

Festivales tus aires interpretan el alma del calor tropical; el jolgorio re tu cree su furioso huracán de gnasás y de bombos-un cmnph:to jo.zz-baml.

Sin cmbarg·o, en las tardes, cuando muere el crepúsculo, tienes todo el dolor de los montes ... y dejas una plácida unción cttallejana campana que tocara a oración ....

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ARCELIO RAMIREL

¡Música de la selva! yo no sé por qué tienes de la selva el dolor Chiquillería desnuda vive alegre a tu son y el eco de los montes repite tu bordón!

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LA PALMERA DE TAGUA

La palmera de tagua, l1el amiga y rúslico sustento de ilusimies, oculta en la modestia en qne se abriga el emblema de límpidos blasones.

Humilde y sin aW'io, entre la sombr2,-hajo el ramaje de árboles opimos,con la paciencia que al trabajo asombra, sazona en el silencio sus racimos.

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ARCELIO RAMIREZ


RINCON DE SELVA

¡Ejemplo de constancia y voluntad! b:l tiempo no le arredra; un ün procura y alimenta en sus fibras tal cariño:

Dar un fruto perfecto-en realidadcon alma blanca, concenlracla y pura, cua lla primera dentición de un niílo.

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T,OSLOROS

En las Irescas mañanas veraniegas, rhispeantes y olorosas a hcliotr8pos, immdan los collados y las vegas b algazara festiva de los loros.

i\. 1z::m el vuelo, recorrer distancias les lleva el entusiasmo de sus alas y -:n su pico travieso locas atl~ias ele destrozar pepitas cocliciach;;.

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ARCELIO RAMIRE7


RINCON OE SELVA

Y a en la penumbra ele escélrlata y rosa, reflejando en las aguas su corpiño, y en medio ele una brisél silenciosa que de la selva brota como un himno,

regresan las parejas con los ágiles remos-cruzando el cárdeno celaje,cnal un puñado ele esmeraldas frágiles cayendo sohre el polen de la tarde!

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¡,J, GUADÚAL

Como las ninfas en los cuentos de hadas el risueño guadual mira a la fuente

ARCELIO RAMIREZ

y al ver sus tenues formas retratadas sueña muy lejos ... bajo d sol de Oriente.

Recuerda en abolengo ele Beng·ala; piensa en Sumatra, en el Japón y en China, y, sin saber, en su mutismo exhala ia clave del recnerdo que asesina.

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RINCON DE SELVA

El1'is, ris, ele sus hojas, cuando viene la brisa plañidera, es todo un tema ClllC atormenta las alas de rni ser ...

Porque en su grácil cantilena tiene, entre la esencia rara de un poema, una fina nostalgia ele mujer.

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ELCFDRO

Es(tuelético un cedro milenario que abarca la llanura del plantío, como un rudo peón lleno de hastío, deja correr las nubes, solitario.

Son los rayos del solnn sag[tario que traspasa la selva, cruza el río, pone 1111 fuerte sopor en el bohío y enerva el esplendor del escenario.

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ARCELIO RAMIREZ ------


RINCON DE SELVA

¡-.;¡ cedro nada dice. Ve el paisaje que a la joven floresta el horizonte le da temblores y frescor divinos ...

Mas él piensa también que en el celaje, cuando el sol muere en el lejano monte, sus secas ramas Lcmblarán de trinos.


FLORECILLAS

Como un ave cnsefíera en cctmpo inerte yo ten;~T> por vosotras el anhelo ele ser la blanda brisa que os despierte, risueña y leve, en amoroso vuelo.

Y en riso de un oriente-figulinachupar la miel que· guardan virginales vuestros cálices tenues.-La ocarina ele la fuente rimará en sus cristales! ...

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ARCELIO RAMI REZ


RINCON DE SELVA

Hermosas sois, humildes Doreeillas, símbolo azul ele sHenciosas vidas en medio de fragosas caravan<1s.

Y os adoro, quizá, porque sencillas, tenéis la clave pa1·a ser queridas corno esperanzas muertas y lajanas!

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Con el estuche üno de su pico, ele roja laca y de carey brillante, bebe en los aires el sonoro y rico preludio de un ocaso agonizante.

Canta su canto el diostedé ... y agota Je tristezas sin fin los horizontes; un sentimiento engendra cada nota como el alma doliente de los montes!

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ARCELIO RAMIREZ


RINCON DE SELVA

~~íg ne cantando (vuela fugitivo 1111 grato olor entre el ambiente seco y 1m a palmera mueve su abanico).

Luego calla ... y escucha, pensativo, que desde el fondo de la selva el eco responde a la dulzaina de su picc.!

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SENDA

Anr]o sobre la fronda. Níveos cop\1;:; ele espumas que se quiebran en la roca, sa l1Jican los abiertos heliotropos como un beso sonoro en plena boca.

Caprichosas columnas de arabesco

ARCELIO RAMIREZ ----~----

alzan la espesa colcha de las ramas ... Brota un grato perfume, blando y fresco, desde el verde regazo ele las gramas.

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RINCON DE SELVA

El cielo en mil recortes de amapolas matiza los penachos de las palmas que tiemblan con las perlas del rocío ...

Y allí medito, ensimismado, a solas, en el hondo misterio de las almas ... mientras abajo se retuerce el río.

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ARCELIO RljMIRE7

LA ISLA

Solitaria, doliente, como casta doncella que viviera al encaje de los cuentos azules, esta islita cercana,-que es también una estrella, hoy la niebla le viste con sus mágicos tules.

Y o he dormido a su or:illa y al rumor de las ondas he sentido su aliento ele exquisita frag·ancia; sus congojas en mi alma se escuchamn muy hondas .. . y he tornado a los sueños que alimenta la infancia .. .

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RINCON DE SELVA

M as el río, es seguro, tragará voluptuoso a esta bella durmiente, ele improviso en sus aguas con viril arrogancia de salvaje testuz.

Como en todo lo frágil. .. gozará en su sollozo ... y el ocaso impotente se hundirá con sus fraguas a los últimos lampos ele su cárdena luz!

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ARCFLIO RAMIREZ

CANOA

De cedro o guagaripo, sin ningún atavío ¡g-raciosa lanzadera! cruzas al canalete ele un brazo campesino, que igual a un estilete lo clava sobre el vientre de las aguas del río!

Indígena canoa, resumen de navío, no has conocido nunca vistoso g·allarclete, ni voz de marinero, ni canto ele grumete, ni el flagelo oceánico, imponente y sombrío!

- Gl-


RINCON DE SELVA

Sin embargo, no importa, pues tu gracia nativa es la fuerza montuvia ele los hijos de América hecho carne, hecho fibra, hecho tumbo de mar.

Por ser de un solo tronco tu cuerpo es llama viva ele mil g·encraciones que si hablan lengna ibérica, saben también del grito del puma y el jaguar!

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AR~ELIO RAMIREZ

MEDIO AMBIENTE

l:'aulina, si tú quieres llevaré la catanga y a orillas, bajo el chípero aquel del otro día.-, .. la hundiré en el remanso ... ya corté la gualanga (llle la otra vez te hiciera lastimar, vida mía.

Allí tengo preparado el murán ¡bah! una ganga de cosa buena. . . gnaña, camarón. . . a porfía cacrán,--mientras rompo por el monte la manga qne nos lleve contentos a feliz cacería.

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RINCON DE SELVA

Y cuando crepitante la luz tras ele los montes reviente en llamaradas la scl va milcnaria,como un absurdo cuadro de raros horizontes,--

verán los envidiosos, Paulina, sin trabajo, al ritmo de 1a brisa que entona Irágil aria, bogar nuestras siluetas felices, río abajo.

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LA SIERPE

Cerca a la fuente,-al espeso follaje ele un oseo árbol ele pan, meclitati vo, salió la enorme sierpe con el vivo y elástico modelo de sn traje.

Un cacique tañía en su cordaje d más dulce preluclio,-su motivo vagaba entre la brisa cual furtivo beso de amor del monte y el celaje ...

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ARCELIO RAM\REZ


La sierpe le miró hipnotizante; luego un silbido ... El pobre pajarillo vino gimiendo en círculo danzante

hasta las í a u ces del ofidio ... (-y era igual a un rito, al parecer sencillo, que en silencio dejó la selva entera!)


ARCELIO RAMIREZ

INUNDACION

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El invierno es intenso y la espantosa -:reciente inunda todo. Ruge un trueno allátig·o de un rayo y cae un pleno diluvio ele tormenta pavorosa.

Corre el agua en zig-zag, vertiginosa, como la Furia ele un corcel sin freno; el agua está atigracla y en su seno lleva h muerte horrible y angustiosa.

-G!l-

· ARCELIO RAMIREZ


RINCON DE SELVA

Bajan enormes matorrales vivos, árboles grandes, retorcidas cañas-~ ¡lodo lo arraslra la vclm: corriente!

Y esos despojos de la selva, al ti vos, llevan también prendido a sus marañas el vistoso tapiz de una serpiente!

-70-Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"

li

Después, como borracho, aletargado, pierde sus ansias el pujante río; el boscaje despierLa ele un sombrío

. suefio dantesco en l¡ne se vió abrazado.

El descenso es ligero; surge el prado, la sementera toda, el bosque umbrío, y suena la marimba en el bohío con su canto monótono y ahogado.

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ARCELIO RAMIREZ


La calma nace y ya la brisa seca las hojas que azotaron la tormenta y perdieron el brillo del follaje.

Ahora paz. La tarde hila en su rueca y el sol desde una nube amarillenta pone un bilioso tono en el paisaje.

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EL VENADO

En la playa cercana, que cultiva el silencio, un venado. Los agudos gritos de los vecinos, hombres rudos, le hélcen caer al agua fug·itiva.

Síguele entonces loca comitiva ele mozos entusiastas y membrudos, cortando la corriente con menudos palancazos de estirpe primitiva.

-73-

ARCELIO RAMIREZ


RINCON OE SELVA

Aquel le ataja; estotro sigue artero; uno por fin, y con destreza mucha, aha el machete de afilada hoja

y en la cabeza le descarga fiero ... Se oye un berrido que la selva escucha y el agm~ besa una garganta roja!

-- 71 --


RINCON DE SELVA

PESCA CON TORPEDO

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ARCELIO RAMIRE7

I

¡Junios todos, muchachos, y en su puesto! El día en su :frescura nos invita. Alistad el tizón, la dinamita, palancas y canoas. ¡Vamos, presto!

Y se emharcan alegres con el gesto ele los conquistadores, clonde grita el ardor juvenil que no limita el peligro que tiembla del arresto.


RINCON DE SELVA -------

Detiéncnse después en un recodo, arrojando ramitas ... Calla todo ... El cielo es ya un zafiro que abrasara

el rotundo paisaje con denuedo ... Y un chorro se levanta de agua clara al sonoro estallido clel torpedo l

-78-


ARCEUO RAMIREZ

ll

IJmzansc al agua de cristal de roca dos cuerpos negros de estatuario bloque, el agua salta al imprevisto choque y en suave oleaje las orillas toca.

Ansia en los rostros. El calor provoca el bor:,orno; pero un ligero toque de alba nube consuela y da retoc1ue ... y el aura llega j1.1guetona y loca!

-79-


RINCON DE SELVA

Entonces de las ondas, cual tritones, resoplando cendales de diamante ¡ ag·ua (llle cluennc en las profundas grietas l

surgen los mozos, mas en los tizones de sus manos oprimen, palpitante, un nacarino par de zabaletas!

- 80.--


ARCELIO RAMI REZ

13 DF,JUNIO

¡Fiesta de San Antonio! ¡Clamor de cantadoras; quejumbre de los montes, responso de su voz,

' son dulces tus cantares, mas falsa tu alegría porque en tu ritmo evocas la estela de un dolm·!

¡Costumbres provincianas, costumbres de los campos, que tienen sus raigambres en razas dominadas; son cual ahog-ados trinos de un pájaro cautivo que anhela alzar el vuelo cuando la luz se apaga!

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RINCON DE SELVA

Los hombres de los montes son tristes de alegría; con ímpetu salvaje se van a la pelea, y en sus nativas chozas y en sus jocundas farras nos muestran siempre el eco profundo ele la selva.

Francos, sin sutileza---no son civilizados-; su vida es un sencillo pedazo de ag-ua clara qne corre entre las breñas, rugiente y poderoso, pero al llegar al llano canta ing·enua tonada.

¡Fiesta de San Antonio! Mates ele puro Palma, mejor que cien barriles de refinado \Viskey; tronar ele camaretas, cununos, redoblantes; s11 dor de céwtadoras; acre olor de alam biqnc!

~82--


ARCELIO RAMIREZ

Borrachos en las calles, juergas y montoneras; ligeros pescozones, un machetazo ... nada; cosas de sangre moza c1ue no dejan ni roncha; y un trag·o ele guarapo para aleg-rar el alma.

Un negro, huen amigo, .que fuma su cachimba, mira correr las aguas del gélido Santiago. Hablamos de cosechas de tagua y de cacao ... yo soy un comerciante,-no hay duda-, sin embargo

tengo un poco de sueño clavado en las pupilas y el cuadro pintoresco me tíene pensativo, mientras el buen Teniente Político y el Juez disenlen, entre copas, cierto común delito

-- 8il-


RINCON DE SELVA

que atañe a los artículos del Código J:Jcnal, pero que entre compadres la cosa tiene argolla .. Se tratan de lo lindo, se nombran las familias, mas al final las paces con una nueva copa.

¡Fiesta ele San Antonio! ¡Sonoras careajadas que dan desde el canuto las cuentas del g·uasá; clamor ele cantadoras, quejumbres de los montes, suspiros de otras razas por una eternidad!

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ARCELIO RAMII~El ------

HERMOSO RIO ... ---~--~-~-----

Sí ... corre hermoso río con tus entrañas verdes, tarareando la endecha que la selva rumoraesa novia sencilla fl11e por amar te pierdes ... y gimes como un niño con lágrima de aurora!

N o siempre te comprenden los que te ven correr sobre el mundano suelo. Y eres un pordiosero con alma de poeta y hríos ele corcel ... : borracho de esperanzas llora tu romancero!

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RINCON" DE SELVA

Sí, canta hermoso río tus trovas plañideras, mi corazón te escucha desde su torre azul y tiene abierto el libro de todas sus quimeras que enhebra en sus recuerdos mi espíritu gandul.

Acaso yo no siento tu agreste soledad retorcida en mi pecho, cual mustia primavera que lacta en los pesones de la fatalidad?... . Sí ... llora, hermoso río ... tus trovas plañideras l

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ARCEUO RAMIREZ

.RORBON

La irisada llanura de las aguas dormita y al influjo amoroso de la tarde suspira; el Santiag-o demarca su cristal, que musita un arpegio doliente de su rústica lira.

Los chapiles descansan de la inquieta cuarita y el mochuelo en un cuángare bostezando se estira. Se desmaya el paisaje y una pena in finita, qne proteje el rectwrdo, vagamente respira.

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RINCON DE S.E_LV~

Cubre el cielo ele sombras los tang·ares añosos mientras abre la noche su pupila enjoyada y las chinches se esconden y se van las orugas ...

va arrojando el Cayapas-florecidos y hermosos-como góndolas brujas en la noche lunada, los jardines flotantes de sus verdes lechug·as!

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PL~A YA RICA

¡Inmensa soledad, canc;Ó;1 salvaje cld ronco batallar de la corriente contra la dura roca prepotente y el lujurioso esfuerzo del ramaje!

Augusta soledad !blando mi raje ele la montaíía azul que en el oriente, como una reina, pu(lorosamente ácspertara al reclamo del paisaje.

-89-

ARCELIO RAMIREZ


R!NCON DE SELVA

Aquí la selva vive a la grandeza ele armónico contraste: fuerza y calma. que une en las tardes con eterno lazo ...

-Mientras canta mi verso esta belleza siento fundir mi vida con el alma ele la seda purpúrea del ocaso !

-90-


ARCELIO RAMIREZ

EL IlVIPERlO I,ACUSTRE

Un concierto de sapos, una armonía ele ranéls -(¡Vaya qué lindo tema exclamará cualquiera!)'-oigo que sinfonizan en la vecina charca nna canción ele lluvia, de lodo y primavera.

1I ay voces femeninas, hay voces varoniles, pero todo interesa de la batracia orquesta; su canto no distingue a esclavos ni a caciques, todo tiene la dulce fraternidad de fiesta.

-9J --


RINCON .DE SELVA.

Aprender ele nosotros!, parer.e c¡He dijeran, a cantarle a la lluvia,-si el ag-ua es todo, tocio; ¡loor a bs bondades de la Naturaleza, a la laguna verde, al perfumado lodo!

Estamos orgullosos de ser sapos y ranas; seremos siempre dueños del lrnpcrio Lacustre ; loor a los prosa pos que dará nuestra raza! nuestro reino es antig-uo, nuestra estirpe es ilustre.

Fl c2t1to me entretiene, dejándome dormido ... y sueño que a los hombres los consumió la guerra y que luego ha salido, por extraño destino, el r mpcrio Lacustre a COllClUÍstar la tierra!

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ARCELIO RAMIREZ --- -----------

NOCTIJRNOS

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I

La noche C'1Vuelve ah tierra en una red ele diamante ... y la luna tras la sierra ag·onízantc !

Rumora la voz del río sobre la dormida arena deianclo el canto sombrío de.stt pena.

~95 ~

ARCELIO \<AMIREZ


RINCON DE SELVA

Amada, yo teng·o el alma de esta noche ... mas, sim:eros, mis antojos

aman la apacible calma ele los lagos hechiceros de tus ojos!


l1

Cae la lluvia sobre esta noche triste como un supremo llanto ele dolor ... ¡Ah l corazón, una noche mejor ¿recuerdas? sí, ele galas te cubriste.

Dulce añoran:;,a í]Ue el pasado viste con el prisma sonoro del amor ... amor ele adolescencia, ingenua flor, cuyo perfume sin igual persiste l

-97-

ARCELIO RAMIREZ


RINCON DE SELV-\ --. ---------~

Cae la lluvia. l\lonóloga en la sombra el ritmo ele lo triste y ele lo amargo rpte tienen en la vida un mismo son ...

¡Oh espera riza! r1ne sin querer te nombra el rosal ele mi herida ... y sin embargo ¡cuántas rosas ha muerto el corazón!

-98 -


ARCEL\0' RAMiRI'::Z

lll

La noche está cargada de versos y de estrellas; gimiendo va en las frondas un pájaro ag-orero y en la corriente alegre-brujo cristal parleroel alma de los montes va engastando sus huellas.

¡ Ninfas de mis ensueños 1 ¡ rom{mticas doncellas! pasan ante mis ojo;¡ en la Hor de un lucero ... Alada~ esperanzas llevan el pebetero de in tocadas esencias ... y mi dolor con ellas!

-99-


RINCON DE SELVA

Un día ... otro día, cuánto tiempo pasado! viendo salir el sol! y ocultarse el sol ... La noche es el olvido para las almas buenas,

es el blando regazo para Lodo cansado ... Como en marino encanto ele raro caracol yo sueílo en sns caricias que hagan chocar mis venas!

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IV

La noche lleva en sus trenzas un jardín ele margaritas, mientras ahajo, en el bosque llora el alma de mi herida.

Canta la voz ele las cosas un triste y lunado verso y al ritmo de mis nocturnos 11aso la vida en silencio.

-101 ~

ARCELIO RAMIREZ


R!NCON DE SELVA

La canción ele los recuerdos peina dolorosa el ag-ua y con la fronda dormida es el sollozo de un <'tima.

¡Brisa, discreta y doliente, que vais cruzando la selva, recuerda c111e fuí tu hermano en mis erranzas bohemias!

¡ Recuerda cuando en tus alas quise volar por lo ig-noto cortando frescos laureles en los jardines de A polo!

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Recuerda ... que tuve un sueño por un amor infinito por el gue sigo en la vida, si bien ya sé que no vivo ...

Y hoy, cuando el tiempo ha pasado, la herida del clesengafío siento brotar a torrentes bajo mis esfuerzos vanos! ...

¡Brisa, discreta y doliente, que vaifs cruzando la selva, recuerda que fuí tu hermano en mis erranzas bohemias!

-10B-

.1\RCELIO RAMif~EZ


RINCON DE SELVA

V

T ,a noche como un filtro sus nostalgias tallliza clcspleganrlo en las almas los recuerdos dormidos ... vo me siento arrobado, pensativo, en la hechiz;c caricia de otra noche qlle afi.na mis oídos,

Cáliz de flor es ella que a mi vivir unido por erranzas salvajes me seguirá tenaz, ¡toda ave tuvo siempre la terneza del nido! ... y yo tuve s11 arrullo de paloma torcaz.

-104-


ARCELIO RAMIREZ

T (;1 selva a sus secretos tu~ió c1 secreto 1nío, que recogió en silencio como feliz amante ... Y desde entonces vagan por los ocasos rojos

tristezas infinitas para adormir el río ... mientras mi noche cruce, caulelosa y distante, mientras mi noche venga para cenar 111is ojos.

-105-


RINCON DE SELVA

VJ

Nostalgias inconfesas este nocturno llora al devanar el tiempo las huellas de mi paso. ¡Cuán la esperanza muerta por cada nueva aurora, cuántas rosas tempranas rodaron al ocaso!

La noche fiel retrata la angustia que devora mi espíritu crrahundo.-La selva en su regazo me arrulla compasiva, mas ya vendrá la hora del íntimo abandono, del cariñoso abrazo ...

-106-


ARCELIO RAMIREZ ------

¿ Cuúudo ha de ser diréis? Lo ignoro no lo sé ... Cuando mis turbios ojos, enfermos de esperarla, sientan llegar la sombra con todos sus agravios ...

silente,-en mis torturas--su amor evocaré y en un remanso tibio mi fe saldrá a buscarla llevando ele la vida sus íxinos en mis labios!

--- 107


VII

Voces dr soledad, nocturno devaneo, oyendo de las agnas rosalcs ele armonías, mi vida va hebicmlo ele las horas sombrías pensativas sirenas en el mar del deseo.

Sale el callado verso para ocultar lo feo del ambiente vulgar ... y en blancas pedrerías cincelo las estrofas de mis melancolías ... y arz·onauta me siento navegando el Egco.

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ARCELIO RAMI REL --------

Este mal ele soñar, de andar en plena vida con los ojos abiertos, con los ojos donn,iclos, indiferente a todo como una sombra loca ...

¡Es el alma que estruja en silencio su herida! ... Mas tiene ele la noche la alfombra ele sus nidos y sueña en las caricias ele un beso ele sn boca!

-109-


RINCON DE SELVA

VIII

La soledad medita con ternuras secretas s11s brujos aquelarres en pstas noches largas, mientras rezan las aguas su oración en las grietas y la brisa salmodia confidencias amargas.

El almil del pr·csente percibe lo pasado: ¡la mascarada eterna sig·ue el ciclo pcrJecto! Siempre la misma historia copia el mismo dechado, v h Vida y la lv'[ucrte nos hablan su dialecto.

-110-


ARCELIO RAMIREZ

Amenazante y ronca va la bola de un trueno rodando por un cielo vulg-ar, embetunado ... Recuerdo a Mefistófeles ... ya es hora de la cita ...

Y puro y transparente, caritativo y bueno, escucho en mis oídos la esencia del pasado ... mas sola, en los ele nostalgias ha muerto Margarita r

-- 111-


RINCON DE SELVA --·------------

IX

A mis pies corre el río, tr<m»parente y sonoro, como nn recuerdo triste que.anicl;,t en la montaña, lleva trinos de aves que siguieran un coro ele flautas-"mandolinas, que un laucl acompaña".

Los labios piden bes.os, las garg·antas arrullos; d alma sigue el vuelo donde la luz se estrnja, y las estrellas todas, cual floridos capullos, se mecen en el cielo bajo la noche bruja.

-112-


ARCELIO RAMIREZ

Sutiles añoranzas retozan en la mente; deshojan los rosales sus pálidos botones . ~11 soplo ele la brisa fundiéndose en la aurora.

La vida está en la lt1118" como dolor latente que arrastra en su misterio sensibles. corazones cuando el paisaje entero bajo su influjo llora!

- 113 --Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"

ARCELIO RAMIREZ

EN\71ADA COMO HOMEDf\JE f\ S. M. JUDIT 1.~ REI~if\ DE Lf\

BELLEZA ESMERf\LDEÑ{i

-115-


ARCEUO RAMIREZ

I

Señora: como un rústico orfebre cm tu comarca, oliendo a selva virgen con orgullo nativo, va mi cantar salvaje-raudo torrente vivo-que al llegar a tus plantas toda la GLORlA aLar ca!

Os no mando riquei'.as,-exhausta ha sido el arca de mi buena ventura, sin perder el olivo- ... sólo te mando ¡oh Reina del ensueño cautivo! el ag-reste homenaje el el SOT < y ele la charca!

-117-


RINCON DE SfLVA -- -~- -·~- --~·-

I ,as smnhr·as hicnhcchGras ele chípcros gigantes, la d\llcc chirimía ele límpi.da r ontana, el :;u a \'C movimiento de las discretas palmas,

los perfiles bravíos de los montes distantes, el rojo terciopelo ele campestre mafían;L .. todos qniercn que os hable del ritmo de sus almas!

-118-


i\RCFUO f<I\MII\C' ~---------

II

Y mi cantar os dice del canto del ramaje, ele la eclosión gloriosa de mil policromías de f-lores que, lustrosas como calcomanías, viven eternamente tr;msformando el paisaje.

Habla de la arrogancia, voluptuosa y salvaje, de la felina estirpe c¡ue, tra~ las serranías, juega tomo lebrek:'l E'll grar as compafíías relamiendo las hebras del hirsuto pelaje.

-119--


RINCON DE SELVA

Canta de los ocasos el incendio postrero, recoge de la iórlola ¿¡ últirno reclamo, besa la casta frente ele una tarde otoñal,

y en ttn rayo divino sube a ver un lucero para mandarte ¡oh Reina! como fragante ran1>0, en la luciente ces¡_a ele! cielo eeué(torial!

- 120 -~


Af~CEó[/0 RMv11REL ------ --~-

UI

Y mi cantar os dice del jaguar en asecho, del huracán que ruge, d.e la serpiente brava, del desbordante río qne sin ninguna lraba pa~ia arrastrando montes para enjoyar su lecho.

Y os lleva el saludable suspiro del barbecho, y, cual dormida fuerza ele crepitante lava, muestra ele la canícula, en cristalina aljab~t, el más hondo bochorno que salga ele su pecho.

-121-


RINCON DE SELVA -··-·----- ------- -·--

Sí, 1\!lagestad, la SELV J\ . .. , de esta selva encantada. os brindo sus misterios, a tí, la más g-allanla heclmra de los genios clelsnelo tropical!

Y en homenaje agrego, qne si qlleréis morada fastuosa como el trono que embrujara Disnarda, tejed bajo sus ramas vuestro reino l1~l\10J(f AI,.

-122-


AHCt::LIO RAMIREZ ---------

Dlf\LOGO Sf\LQf\JE

Con motivo de los trabajos del camino Concepción-Jbarra,· los unsa·vos mineros de The SantÜ!go Propiert.P,es,·la visita de los hidroaviones de la Scadta; y la úwugu.ración en I barra. del Ferroca·rril Ouito-Sa!! Lorenzo, el 17 de Inl{~ de I929.

-123-


T<:SCENARIO

!.a vasta selva esmeraldcfia como un zafiro a cielo raso; vag·a un perfume donde snefía el oro viejo del ocaso.

--125-

MICELIO ~AMIREZ


RINCON DE SEU/,\ ---·---~-~

1 ,os árbo1cs gigantes, :ma hermosa montaíía, un pájaro en las brumas;; el río trepidante, la selva en su l11Clrafía, albos coros ele espumas

~120-


ARCEL\0 PAMIREZ

LOS i\lZBOL:CS

Con el :fragor que lanza una refrie¿a ele montes, huracanes y oceano;;, .: qué extraño ruido retemblando llega a conmover nuestra sin1iente, herrn<=tn:JS ;,

,; Qué voz potente en el espacio brega? ; Otté lncha inmensa libran lo:; :u·canos clé~ nuestra vasta soledad que entrega ;~<iada a nuestra madre, pies y manes?

-- 127 --


F<INCON DE SELVA

¡Oh nuestrct hermosa Selva, gime y llora! Y al despertar al paso de la aurora no escucha ya del diostedé su •:antll ...

ni la tímida flor abre su aroma .... y uiscipliccnte su pupila asom'l. el rubio sol que la besara tanto!

-128-


LA MONTAÑA

Y u no sé r1ué pensar ni qué decir ... I\.1 iro el pasado cual la Hor primera que en azul lontananza se meciera y en ósculo ele paz ir y venir ...

¡ 'l'oclo señala ruina! F,! porvenir tiene líneas macabras ele una hoguera en borrascosa noche; ni siquiera stipongo una esperanza en el nadir!

~i29-

ARCELIO RAMIREZ


RINCON DE SELVA

¡ 'L'autos siglos pasados nl recodo üel tranquilo vaivén, blando y seguro, ele nuestro alegre rumorear [ratérno! ...

Y sentir hoy la desazón en todo, terribles golpes sobre el suelo duro y en mis c:ntrañas convulsión ele infierno!

·-130-


ARCELIO RAM 1 RE.Z

UN AVE

¡Ah, cuán t>ambiacla en su dolor sumida! ¡ Qné triste llega el céfiro a sus puertas a remover g¡ fondo el@ su herida como negras pupilas entreabiertas!

¡ L,os árboles talados y sin vida! La orilb, la cspcmtrn -sombras muertas---tiemblan ante el dolor de la caída y autc: el dolor de vcv;ctar desierta;¡!

--1i31-Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"

¿Quién vive en esta hora?¿ Por qué huye la morosa torcaz del tibio nido y el temible jag·uar corre a las breñas?

¡ Ticmbl~a Selva augusta y se rehuye cual dantesca legión que a su rugido triturara las almas ele las peñas!

-132-


EL RIO

No es de gemir, hermanos, :.:11 tal hora que el áhrego se llega. Mis entrafías sienten también el agua del que llora y el dardo que atraviesa las monta.ñas,

;\rholcs, monte, ave cantadora

ARCELIO RAMIREZ

¿qué sacais con lamentos? ... De cizañas hanSis nacer, el campo de la aurora y a todoe ha dl' ~l~og-aro~; ~~n~ 1naraíla~.


No hay duc\a, sí, ele que el espanto f1ota sobre la hermosa Selva v \1UC rota oig-o del viento la gentil pujanzci.

Mas yo pi~so que aquel sordo m11rmullo puede üc)Nez ser germen de un arrullo o nuncio precursor de una esperanza!

- 134 o;-


ARCELIO RI>MIREZ

1,:\ SELV1\

Calmad vuestr6\-lolor, vuestra zozobra, el 'I'H)!lPO es el que mide en sús arcanos homlas trasmutaciones y en sü ol)ra somos nosotros míseros gusanos,

p(Jbrcs _;ug-uetes, desperdicio, sobra de sus caprichos; ele sus rudas manos bri1.na lanzada que al morir recobra SLW 'iC perf cll!.Jt· ... despertar humanos!

¿_ Qnién pnede asegurar eternidades de ~eres y ele cosas? ¡Oh! qnién puede? Nacer, morir, la g-'ran ley qnc góhicn1a

-135 ,.-.


f<INCON DE SELVA ~~--~--· - --

hombres y pueblos, campos y ciudades y cuando el rojo SOL sin sol se quede habrá quizáS!-una razón eterna!

El sig-lo ele las luces,, siglo veinte, a g-olpes de clarines triJ1n{adores, va conquistando oriente al occidente, tor¡Vos imperios, síervos a señores!

¿Ignoro acaso aquel ardor latente de bélica algazara de a tambores? Y o sé muy bien que aquel será t,l oriente de nuevos bosques con mejores flores!

-136-


ARCELIO RAMIREZ

Templad vuestro dolor-mi propia penaque al morir renacéis en hora buena, y no tembléis porque ninguna brega

habrá para vosotros, yo os lo <ligo: ac¡ncl sordo murmullo es llll an1ig·o en lampos ele otra vida que nos llega!

¡La CTVH,T7:ACIO:\! · 111il picJlllctco:; de barras, zapapicos, con anl1clo, abriendo surcos entre palllwt.co:;·-··surgc tri un fantc a 111teiilro caro sudo!

-1:17-Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"

Y cruzan por los aires cual trofeos, rasgando.~ raso del azul del cielo, hidroaviones potentes.-¡ A leteos que abarcan a la Tierra con su vuelo t

¡ T ,A CIVILIZACION! ¡Maldita g-uerra t Llegas matando mi '):Jacihle sueiio; mi soledad sa'Ivaje se destierra! ...

Pero al llegar con resplandor ele ieas, borro en mi .frente el apretado ceño y clamo a toda voz : hcnclita seas!

~-13B-


CORO DE ES PUMAS

Trence el fondo de Ias aguas el cantar de la alegría, ele la fronda lo sutil; llegue el alma de otra brisa, nuevo metro a la canción, pero el ritmo de la ,Selva quede al fin!

-lB!J-

1RCELIO RAMIRfZ ---------


1 N D 1 CE El libro "RincÓn·de Selvá"

(Raflorín) Feo, .Huerta R.

El motivo de este libro ... A:rcelio Ramírez . . . . . . 1

Salutación a la Selva B9· ¡:¡ mfuicana ........ , . . . 5

SELVA . . . . . . . . . . . . . 13 Alba.................. 15 Mediodía .. , ..... , .. , . . 17 Crepúsculo ........... , 19 Noche ............... , 21

VERANO I .................... 25 H ................... 27 IH ................... 29 IV......... . . . . . . . . . . 31 V .................... 33 VI ........... , ....... 35

La Playa . . . . . . . . . . . . . . 3'7 Ribereña . . . . . . . . . . . . . . 39 . Marimba ........... , . 41 La palmera de tagua . . . . 45 Los Lorros . . . . . . . . . . . . . 47 El Gam!uai . . . . . . . . . . . . 4·D El cedro . . . . . . . . . . . . . . 51 Florecillas . . . . . . . . . . . . 53 El diostedé . . . . . . . . . . . . 5!S Senda . . . . . . . . . . . . . . . . 5'7 La Isla . . . . . . . . . . . . . . . 59 Canoa . . . . . . . . . . . . . . . . 61 Medio ambiente . . . . . . . . 63 La sierpe . . . . . . . . . . . . . . 65 Inundación . . . . . . . . . . . . 67

I . . . . . . . . . . . . . . . . . . S9 u ................. 71

El venado ............. 73 Pesca con tot·pedo


1 . ; ........... · .... ; 7'l u ................. :.'9

:1.3 de J1.1;1ÍD . . • . . • . . • . • • 81 . Hermoso río . . . . . . . . . . . 35 Borbón ·. . . . . . . . . . . . . . . 87 Playa R:ca ..... : . . . . . . tl9 El impcl"io !acti~t!·e . . . . . !Ji J. Nactmcnos . . . . . . . . . . . . 93

1 ............. :l!,.·..... 95 H ................. 97 m ................. 99 IV ................. un V .................. 'l'll4 VI . . . . . . . . . . . . . . . . . 1()6

VII ................ 103 'VIII ............... 110

. IX ............. :· ... 112 En.viado cf.w~~o hc~'i1·e1íi.r.Íje. a

S. M. Judit l.-Reina de la belleza. esmeraldei!.a H5

J?iálogo. Salvaje . : . . . . . . 123 EscenariO ............. 125 Los árboles . . . . . . . . . . . . 127 La montaña ............ 120 Un Ave ................ 131 El Rio ................ , 13S Ln Selva . . . . . . . . . . . . . . Bl~ Coro de Espumas ....... · BD Rincón de Selva ........ .


biblioteca nacional del ecuador eugenio...

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