bértola bochipe 2011-04-07

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  • 1

    Bolivia, Chile y Per desde la Independencia:

    una historia de conflictos, transformaciones, inercias y desigualdad

    Luis Brtola1

    Introduccin

    A doscientos aos del inicio de las luchas de independencia de las repblicas latinoamericanas,

    los tres pases andinos que se estudian en este captulo se encuentran en situaciones muy

    dismiles, despus de haber hecho recorridos que tienen tanto de elementos en comn como

    de otros que los diferencian.

    En los ltimos aos Chile ha aparecido como la economa latinoamericana ms dinmica,

    mostrando desempeos y niveles de desarrollo que en muchos rubros estn entre los ms altos

    de Amrica Latina. Bolivia se encuentra casi en el extremo opuesto, aunque evidenciando una

    dinmica econmica, social y poltica en los ltimos aos que lo presentan como un pas en

    efervescencia y transformacin. El caso peruano aparece como uno intermedio, que luego de

    muchas dcadas de muy mal desempeo econmico, est mostrando una importante dinmica

    de crecimiento, cuya sostenibilidad an resta por confirmarse. Los indicadores peruanos

    aparecen cerca de la media latinoamericana, aunque en muchos casos se inclina hacia abajo.

    Sin embargo, a pesar de sus importantes logros en relacin a sus vecinos, Chile no logra

    distinguirse lo suficiente como para que podamos ubicarlo en el conjunto de pases

    desarrollados. An son muy importantes las brechas que lo separan de las naciones ms ricas,

    tanto desde el punto de vista de los propios niveles de desarrollo alcanzados, como de las

    caractersticas del patrn de desarrollo. Por ello, podemos decir que tambin Chile comparte

    caractersticas comunes al desarrollo de los pases latinoamericanos, especialmente en el

    conjunto de aspectos vinculados a las estructuras productivas y sociales, que reproducen

    patrones de alta desigualdad, volatilidad y primarizacin productiva.

    Este captulo presenta una mirada de largo plazo en perspectiva comparada, que busca

    comprender las determinantes histricas de esta situacin actual y en particular poder

    ponderar las persistencias y cambios ocurridos a travs de casi 200 aos de vida independiente.

    1 Este trabajo ha hecho un importante uso de los trabajos monogrficos de Peres Cajas, Jos Alejandro (2010a y

    2010b) y Daz Bahamonde, Jos (2010), a cuyos autores agradezco por su cooperacin y por realizar importantes

    comentarios a la primer versin de este trabajo. Tambin Javier Rodrguez Weber y Bruno Seminario hicieron

    valiosos comentarios y sugerencias a la versin original. Seminario, adems, aport generosamente informacin no

    publicada. Aunque obvio, debe insistirse en que ninguno de ellos es responsable de los errores de este trabajo.

  • 2

    La eleccin de estos tres pases como un conjunto de anlisis no es obvia y merece una

    fundamentacin. No alcanzara con sealar que son pases fronterizos. Todos ellos tienen

    fronteras con otros pases que no incluimos en este estudio. Existe una razn histrica de

    importancia: la pertenencia de las regiones que hoy conforman estos tres pases al viejo

    Virreinato del Alto Per. Sin embargo, desde la creacin del Virreinato del Ro de la Plata,

    Bolivia qued vinculada a este ltimo, lo que reflejaba su integracin a circuitos mercantiles de

    la zona Atlntica. Sin embargo, los lazos boliviano-peruanos siempre fueron muy fuertes y muy

    similares fueron las estructuras sociales de Bolivia y de las regiones serranas de Per, que en los

    inicios de la vida independiente concentraban una alta proporcin de la poblacin de ese pas.

    Si bien Chile ha sido un pas con marcadas diferencias, especialmente por no contar con ese

    componente social tan fuerte como las comunidades indgenas bolivianas y peruanas, y si bien

    el desarrollo de la regin costera de Per lo asemejaba en parte ms a Chile que a Bolivia, las

    tres economas han mantenido en comn una caracterstica muy importante, que ha perdurado

    hasta nuestros das, y que incluso se ha agudizado: la especializacin en la produccin de

    minerales, principalmente, pero no exclusivamente, metlicos. El acceso a regiones ricas en

    estos minerales y a las vas geogrficas para su comercializacin ha sido motivo tanto de lucha

    abierta y de guerras, como de intensa actividad diplomtica y poltica. Entonces, creemos que el

    estudio de este espacio geogrfico, econmico, social y poltico puede sostenerse y legitimarse,

    lo que obviamente no supone decir que otras comparaciones con otros pases latinoamericanos

    no sean relevantes o que usando diferentes tipologas estos tres pases no puedan quedar en

    diferentes grupos (ver, por ejemplo, Brtola y Ocampo 2010, Cap. 1).

    Una primera seccin de este trabajo abordar las caractersticas actuales de los tres pases y

    presentar las tendencias de largo plazo. Una segunda seccin estudiar las particulares

    transformaciones de sus respectivos espacios econmicos a partir de las guerras de

    independencia y el desempeo durante la primera mitad del siglo XIX. Una tercera seccin

    abordar el largo perodo hasta la primera guerra mundial, con una consideracin especial de

    los aos 1913-1929. Una cuarta seccin abordar los particulares desempeos durante la

    industrializacin dirigida por el Estado, ca 1930-1970. Un quinto apartado abordar muy

    someramente el desempeo durante las dcadas finales del Siglo XX. Se cerrar con las

    principales conclusiones sobre legados de la independencia y los cambios producidos a lo largo

    de doscientos aos y con unas pocas reflexiones sobre actualidad y las perspectivas.

    El principal hilo conductor de este trabajo es que la historia econmica de estos tres pases est

    surcada por una importante disponibilidad de recursos naturales, cuyo valor relativo y

    abundancia han fluctuado a lo largo de la historia, siguiendo los ritmos de la expansin de la

    demanda y de los cambios tecnolgicos necesarios para acceder y explotar estos recursos. La

    fuerte dependencia del comercio exterior de estos pases de estos pocos productos de alta

    volatilidad, tuvo un fuerte impacto sobre la volatilidad de estas economas. El acceso a estos

  • 3

    recursos tambin vari de acuerdo a cambios en modelos de organizacin empresarial y del

    Estado, del desarrollo de las infraestructuras, y de los diferentes entornos sociales y polticos.

    Esta disponibilidad de recursos se combin de manera diferenciada con el desarrollo de la

    actividad agrcola por parte de las poblaciones locales. Diferentes estructuras sociales,

    densidades demogrficas, entornos culturales y geogrficos generaron diversas combinaciones.

    Los rubros exportadores generaron cierta diversificacin, pero no se han apartado de la lgica

    de la exportacin de commodities y la alta volatilidad. Sin embargo puede sealarse la

    existencia de una dualidad entre cultivos competitivos, con lgicas ms parecidas a las de la

    economa minera, y la agricultura de subsistencia, que siempre ha mostrado niveles muy bajos

    de productividad. El aporte de los ingresos generados por la explotacin de recursos naturales

    siempre contribuy a generar muy importantes desigualdades sociales, a la vez que de manera

    diversa tambin permearon hacia los sectores populares. El avance sinuoso, contradictorio,

    inestable de la ciudadana de los sectores populares present durante todos estos 200 aos de

    vida independiente una fuerte tensin entre la generacin de estos recursos y su distribucin.

    El sector menos competitivo de la economa vari en tamao en estos pases, al igual que la

    brecha entre la productividad del sector exportador y el domstico. Esto se debe en parte a la

    diferente productividad del sector domstico en estos pases, pero tambin debido a que, como

    se ha dicho, tambin fluctu fuertemente en distintos momentos histricos, la evolucin de la

    demanda, precios y accesibilidad a los recursos naturales, conocindose ciclos de booms y

    colapsos de algunos bienes, como los nitratos y el guano.

    La volatilidad del sector externo, el retraso de la economa domstica, el avance de la

    ciudadana y las luchas distributivas constituyeron un escenario de gran inestabilidad poltico-

    institucional que se sum a la volatilidad econmica. En este contexto un tema de permanente

    debate y de experimentacin poltica ha sido el rol que el Estado deba jugar en la promocin

    del cambio estructural y el desarrollo productivo y social, dando lugar a experiencias de variado

    xito en materia de industrializacin y polticas sociales dirigidas por el Estado. Por ello, tanto

    los niveles como las dinmicas de desarrollo econmico, han estado afectados por las

    particulares configuraciones sociales, polticas e institucionales. A su vez, estos resultados

    poltico-institucionales reflejan tanto los cambios de cada perodo como persistencias de

    trayectorias de largo plazo. Tambin en las propias caractersticas de la conformacin de estos

    tres estados nacionales creemos entonces encontrar algunas de las claves para entender las

    diferencias en los logros de estos tres pases.

    1. Una mirada actual y de largo plazo

    Bolivia, Chile y Per tienen actualmente una poblacin total de 56 millones de habitantes, lo

    que corresponde a poco menos del 10% de la poblacin de Amrica Latina (Cuadro 1): Per

    tiene la mitad del total, Chile un tercio y Bolivia un sexto de esa poblacin.

  • 4

    La regin experiment un retroceso poblacional relativo en los casi 200 aos de vida

    independiente. Hacia 1820 estos pases representaban el 15% de la poblacin de Amrica

    Latina. Tambin cambiaron las relaciones entre ellos: Bolivia redujo su participacin en la

    poblacin del grupo a la mitad, en tanto Per aument su participacin en 10 puntos. Estas dos

    tendencias fueron permanentes, pero Chile aument su participacin hasta 1900, luego se

    estabiliz y empez a retroceder hacia 1970. En el balance, el gran perdedor demogrfico ha

    sido Bolivia, mientras Per fue el claro ganador.

    Sin embargo, desde el punto de vista del PIB per cpita Chile es la economa estrella de la

    regin. Como lo muestra el Cuadro 2, en 2008 su PIB per cpita era 4,5 veces el de Bolivia y 2,5

    veces el de Per. A pesar de ello, Chile no llega a la mitad del PIB per cpita de los pases ms

    avanzados, incluso despus de haber experimentado el desempeo latinoamericano ms

    exitoso de las dos ltimas dcadas. Los diferentes niveles de desarrollo de estas tres economas

    tienen un claro correlato en la disponibilidad de fuentes de informacin. Para Chile contamos

    con estimaciones de PIB histrico confiables desde el ltimo tercio del Siglo XIX y algunas

    hiptesis desde el inicio de la vida independiente; para Per tenemos unas series an muy

    tentativas de Bruno Seminario para 1856-1913 y series ms confiables desde entonces; para

    Bolivia recin contamos con series desde 1950. Por ello es sumamente difcil hacerse una idea

    del desempeo relativo de estas economas a lo largo de estos 200 aos y precisar los

    momentos de surgimiento de las brechas.

    El Grfico 1 nos muestra una historia que podra resumirse en una serie de hechos estilizados

    que buscaremos verificar posteriormente:

    1. La brecha entre Chile y Per (y muy presumiblemente Bolivia) se abri en torno a la

    dcada de 1860, pero especialmente a partir de la Guerra del Pacfico y hasta fines del

    siglo XIX.

    Cuadro 1. Poblacin de Bolivia, Chile y Per, 1820-2009 (millones)

    % (BoChiPe=100) Bochipe/ALBolivia Chile Peru BoChiPe Am. Lat. Bolivia Chile Peru

    1820 1,100 771 1,317 3,188 21,591 0.34 0.24 0.41 0.15

    1850 1,374 1,410 2,001 4,785 31,760 0.29 0.29 0.42 0.15

    1870 1,495 1,945 2,606 6,046 40,401 0.25 0.32 0.43 0.15

    1900 1,696 2,959 3,648 8,303 64,606 0.20 0.36 0.44 0.13

    1913 1,881 3,431 4,295 9,607 80,831 0.20 0.36 0.45 0.12

    1929 2,370 4,202 5,396 11,968 106,638 0.20 0.35 0.45 0.11

    1945 2,850 5,552 7,010 15,412 145,032 0.18 0.36 0.45 0.11

    1970 4,346 9,369 13,193 26,908 285,299 0.16 0.35 0.49 0.09

    1980 5,441 11,094 17,295 33,830 360,438 0.16 0.33 0.51 0.09

    1990 6,574 13,129 21,600 41,303 442,227 0.16 0.32 0.52 0.09

    2009 9,775 16,602 29,547 55,924 583,991 0.17 0.30 0.53 0.10

    Fuente: Maddison, A. (2006)

  • 5

    2. A lo largo del siglo XX se produce un proceso de convergencia hasta aproximadamente

    la crisis de la deuda (aunque Bolivia, que tena niveles similares a Per en 1950

    comienza a divergir negativamente a partir de entonces).

    3. A partir de la dcada de 1980 la brecha se vuelve a abrir a favor de Chile, aunque en los

    aos muy recientes Per acort algo las distancias.

    Grfico 1. PIB per cpita de Bolivia, Chile y Per, 1820-2008 (dlares Geary-Khamis de 1990)

    Fuente: Brtola y Ocampo (2010: Cuadros 1.1. y 1.3); Per 1830-1870, estimaciones de Bruno Seminario.

    Per 1800-1830, proyectado por produccin de plata, de acuerdo a Contreras (2004: Cuadro 4.1), promedio quinquenales.

    Otra forma de ver el mismo proceso es en la comparacin con la media latinoamericana, lo que

    se presenta en el Grfico 2. All surge muy claramente el ciclo Chileno, de auge relativo hasta

    1913, descenso hasta 1980 y despegue posterior. A su vez, se percibe que Per estuvo ubicado

    muy cerca de la media y Bolivia hacia 1950 no estaba tan despegada, en comparacin con su

    deterioro posterior.

    Grfico 2: PIB per cpita de Bolivia, Chile y Per en relacin a la media latinoamericana (1820-2008)

    Cuadro 2. PIB per cpita (dlares Gheary-Khamis 1990)

    AL=100 Occidente=100

    Occidente Am. Lat. Bolivia Chile Per AL Bolivia Chile Peru Bolivia Chile Peru

    1820 1231 661 710 100 107 58 0

    1870 2155 801 1320 840 100 165 105 61 39

    1913 4194 1552 3058 1024 100 197 66 73 24

    1929 5247 1934 3536 1892 100 183 98 67 36

    1940 5695 1962 3312 1895 100 169 97 58 33

    1950 6740 2510 2045 3755 2289 100 81 150 91 30 56 34

    1973 13963 4518 2604 4957 4001 100 58 110 89 19 36 29

    1980 15903 5438 2695 5660 4248 100 50 104 78 17 36 27

    1990 19500 5065 2197 6401 3008 100 43 126 59 11 33 15

    2008 26369 6973 2865 12979 5454 100 41 186 78 11 49 21

    Fuente: Brtola y Ocampo (2010: Cuadros 1.1. y 1.3); Per 1820-1870, estimaciones de Bruno Seminario.

    100

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    00

    Bolivia

    Chile

    Per

  • 6

    Elaborado en base a Brtola y Ocampo (2010, Apndice Estadstico 2).

    Existen amplios consensos de que el PBI per cpita no lo dice todo en trminos de desarrollo.

    De todas formas, el panorama es muy similar si miramos la expectativa de vida al nacer y el

    promedio de aos de educacin.

    La Expectativa de Vida al Nacer (Cuadro 3) muestra nuevamente a Chile con niveles claramente

    superiores a la media latinoamericana y nuevamente a Per cerca de la media. Bolivia aparece

    una vez ms con un retraso importante. En este campo, las diferencias eran mnimas hacia

    1940. La brecha se abre justamente en las dcadas centrales del Siglo XX, cuando se producen

    los mayores avances relativos en desarrollo humano en Amrica Latina. En esas dcadas se

    despega Chile, Per hace sus avances y Bolivia avanza muy lentamente. Esta secuencia difiere

    de la secuencia del PIB per cpita, ya que, como hemos visto, estas dcadas fueron de

    convergencia del PBI per cpita en Amrica Latina y dentro de este grupo de pases. Al construir

    un ndice de desempeo histrico, a diferencia del IDH del PNUD, usamos una funcin convexa,

    que supone que extender un ao ms de vida es un logro mayor a medida que aumenta la edad

    promedio de la poblacin (Brtola, Hernndez & Siniscalchi, 2010). En el Grfico 3 podemos ver

    que en las dcadas centrales del siglo XX especialmente Chile, pero tambin Per realizaron

    importantes avances relativos a los pases de Occidente. Bolivia mejor pero en menor medida.

    El punto de partida en los aos de 1930 era psimo, y en la ltima dcada del XX las mejoras

    relativas se revierten en Chile, y aumentan en Per y Bolivia. Mientras Chile se mantiene a una

    distancia no muy grande de Occidente, la brecha de Per y Bolivia, en particular, es

    abrumadora. Bolivia tiene en 2000 la Expectativa de Vida al Nacer que Occidente tena en 1940.

    0

    50

    100

    150

    200

    250

    1820 1870 1913 1929 1940 1950 1973 1980 1990 2008

    AL

    Bolivia

    Chile

    Peru

  • 7

    Grfico 3: ndice Histrico de Expectativa de Vida al Nacer (Occidente=1)

    Fuente: Brtola, Hernndez & Siniscalchi (2010).

    El Cuadro 4 muestra informacin sobre aos promedio de educacin. En el ao 2000, Chile con

    una media de 9,5 aos se encontraba claramente por encima de la media latinoamericana (7,1).

    An Per, con 8 aos, la superaba. Bolivia aparece con niveles sumamente bajos, similares a los

    que Chile tena en 1960. De todas formas, incluso Chile se mantena en 2000 a mucha distancia

    de los pases desarrollados, que ostentaban una media de 12,5 aos, ms de 30% superior. En

    este plano es notorio el atraso boliviano del ltimo medio siglo, ya que desde los aos de 1960

    no parecen registrarse avances, sino una importante cada con posterior recuperacin. Por el

    contrario, Per, que apareca muy retrasado en 1960, alcanz importantes logros en las ltimas

    dcadas del Siglo XX. El progreso chileno es ms temprano. Volviendo a construir un ndice con

    una funcin convexa para medir el desempeo relativo (Grfico 4) observamos que la brecha es

    mucho mayor que en el plano de la EVN y que an Chile, el pas ms avanzado de nuestro

    Cuadro 3. Expectativa de Vida al Nacer (1900-2000)

    Promedios

    Ao Bolivia Chile Per AmLat Occidente

    1900 26 29 47

    1910 28 30 51

    1920 31 31 56

    1930 33 35 59

    1940 36 38 37 61

    1950 40 49 40 47 68

    1960 43 57 48 56 70

    1970 46 62 54 60 71

    1980 52 69 60 65 74

    1990 58 74 66 68 76

    2000 62 75 69 70 78

    Fuente: Brtola, Hernndez & Siniscalchi (2010).

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    1.20

    1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000

    Bolivia

    Chile

    Per

    AmLat

    Occidente

  • 8

    grupo, queda a una gran distancia de los pases de Occidente. El deterioro boliviano aparece

    como dramtico.

    Grfico 4. ndice de desempeo educativo, 1870-2000 (Occidente=1)

    Fuente: Brtola, Hernndez & Siniscalchi (2010).

    Los tres elementos considerados hasta el momento, PIB per cpita, expectativa de vida al nacer

    y aos promedio de educacin, combinados como una media geomtrica, nos ofrecen un ndice

    Histrico de Desarrollo Humano, que se presenta en el Grfico 5 en trminos comparados. Los

    resultados son poco alentadores y muestran a las naciones latinoamericanas a una muy

    importante distancia de los pases desarrollados. Chile sigue mostrando los mejores

    desempeos con una diferencia importante: es el nico que realiz un acorte de distancias en

    la dcada de 1990. A pesar de ello, no llega al 60% de los pases desarrollados. En el caso

    Cuadro 4. Educacin: aos promedio e ndice Histrico, 1870-2000

    Aos promedio

    Ao Bolivia Chile Per AmLat Occidente

    1870 0.9 1.1 4.6

    1880 1.1 1.1 5.2

    1890 1.2 1.2 5.8

    1900 1.5 1.3 6.4

    1910 1.8 1.4 6.8

    1920 2.6 1.7 7.3

    1930 3.6 1.9 7.8

    1940 4.5 2.2 8.2

    1950 4.9 2.8 8.7

    1960 5.4 5.6 3.8 3.6 9.2

    1970 4.8 7.0 5.2 4.4 10.4

    1980 4.6 8.1 6.3 5.2 11.3

    1990 5.0 8.9 7.3 6.4 12.1

    2000 5.6 9.5 8.0 7.1 12.5

    Fuente: Brtola, Hernndez & Siniscalchi (2010)

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    1870 1880 1890 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000

    Bolivia

    Chile

    Per

    AmLat

    Occidente

  • 9

    peruano, las dcadas de convergencia fueron las de 1950-1970, en tanto Bolivia muestra una

    permanente divergencia en el IHDH.

    En lo que sigue de este captulo intentaremos dar algunas pistas interpretativas de estos

    desarrollos que siendo tan dismiles entre s, mantienen rasgos comunes que an los separan

    ntidamente del mundo del desarrollo.

    Grfico 5. ndice Histrico de Desarrollo Humano, 1900-2000 (Occidente=100)

    Fuente: Brtola, Hernndez & Siniscalchi (2010).

    2. Las regiones al final del perodo colonial

    El Alto Per (el espacio ocupado por la actual Bolivia) tuvo sus tiempos de esplendor vinculado

    a la minera de la plata, que tuvo un gran empuje a fines del siglo XVI en Potos y luego Oruro-

    con la incorporacin del azogue en el proceso de refinado. El boom econmico minero

    benefici a la economa de la metrpoli, pero tambin a la economa local y a diversas

    economas regionales que vivan en torno a la economa potosina (Assadourian, 1982). Esto fue

    posible gracias a las ganancias derivadas del intercambio comercial, pero tambin a la

    existencia de un complejo sistema de transferencias fiscales instituido por la Corona espaola

    (TePaske y Klein, 1982; Grafe e Irigoin, 2006).

    Luego de ms de un siglo de estancamiento, la produccin minera potosina comenz a

    dinamizarse a mediados del siglo XVIII (Grfico 6), pero ello no fue ms que un breve boom y la

    produccin no alcanz los niveles de finales del siglo XVI, no goz del dinamismo de la

    produccin peruana y tampoco logr cerrar la brecha con la produccin minera mexicana. Se

    trat de una respuesta a la demanda externa que se realiz sin necesidad de mayores

    transformaciones tecnolgicas, ni ningn descubrimiento de particular relevancia y se explica

    por el mero aprovechamiento de los desmontes acumulados en las principales minas luego de

    0.00

    0.20

    0.40

    0.60

    0.80

    1.00

    1.20

    1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000

    Bolivia

    Chile

    Per

    AmLat

    Am Lat 7

    4 centrales

  • 10

    casi dos siglos de produccin (Tandeter, 1992: 14-39). A su vez, se explica por la intervencin de

    la Corona espaola en el marco de las Reformas Borbnicas, que modific los incentivos a la

    minera.2

    El mini boom minero finaliz abruptamente a comienzos del siglo XIX: mientras entre 1779 y

    1801 las compras anuales del Banco San Carlos de Potos fueron en promedio de 400.737

    marcos de plata, entre 1804 y 1811 se redujeron a 328.419 marcos anuales (Buechler, 1989:

    Anexo 1).

    Hacia principios del siglo XIX otros espacios econmicos vivan una crisis similar a la de la

    minera potosina. La produccin minera en Oruro -el segundo distrito minero en importancia-

    se hallaba tambin estancada desde finales del siglo XVIII. Las razones, una vez ms, giraban en

    torno a la falta de inversiones de largo plazo capaces de incorporar innovaciones tecnolgicas.

    Igualmente los otrora prsperos obrajes cochabambinos comenzaban ya a sentir la

    competencia de los textiles britnicos (Rodriguez, 1993: 30-32).

    Desde el punto de vista poltico, la Audiencia de Charcas, que haba sido el centro econmico

    del amplio espacio econmico peruano con una ciudad de Potos con 150.000 habitantes, haba

    pasado a conformar un espacio marginal del nuevo virreinato peruano y, luego, del nuevo

    virreinato del Ro de la Plata. Charcas viva un proceso de degradacin poltica y econmica en

    medio de dos centros poderosos, que concentraban el comercio y apropiaban buena parte de

    sus beneficios. Charcas, sin embargo, segua contribuyendo con una parte importante de

    tributos. A su vez, las reformas administrativas aumentaron la presencia y presin del Estado,

    aunque lejos estaba ste de tener una presencia muy fuerte, dado que, adems, el centro

    administrativo del virreinato estaba ahora en Buenos Aires. Igualmente, las ltimas dcadas del

    perodo colonial estuvieron signadas por un aumento de las protestas y resistencia indgenas

    (Araya y Soux, 2008: 15).

    Chile vivi un proceso inverso en este perodo colonial tardo. Partiendo de ser una economa

    muy pobre, escasamente urbanizada, con un sistema de extensas haciendas escasamente

    pobladas, el territorio tuvo cierta expansin de la produccin triguera destinada al mercado

    limeo, a la vez que la apertura de rutas comerciales a travs del estrecho de Magallanes

    permiti el crecimiento de diversos puertos que comerciaban con Buenos Aires directamente,

    reduciendo la dependencia de la capital del virreinato. En el plano poltico, las nuevas

    ordenanzas de intendentes permitieron acentuar la autonoma poltica regional, crendose un

    fuerte ncleo de poder en torno a Santiago y con base en la economa del Valle Central de Chile

    (Araya y Soux, 2008: 16).

    2 Entre las medidas destacan la constitucin del Banco de San Carlos en Potos en 1779, la reduccin de los tributos

    mineros del 20% al 10%, la reconfirmacin de la mita y el establecimiento de mecanismos claros bajo los cuales se adelantara el mercurio a los productores mineros de Potos (Buechler, 1989: 50-64).

  • 11

    El caso Peruano es ms complejo. La inclusin de Charcas en el Virreinato del Ro de la Plata

    contribuy a debilitar los vnculos entre los espacios alto y bajo peruanos, aunque de ninguna

    manera a eliminarlos (Chocano, 2010: 95). En particular, fue el Sur del Per que se vio afectado

    por estos cambios, regin en la que predominaban las comunidades indgenas y la propiedad de

    la Iglesia. Por otra parte, las reformas borbnicas produjeron similares impactos en trminos de

    descontento social por la creciente presin tributaria, y por los intentos de gravar el

    intercambio comercial entre el Alto y el Bajo Per, conduciendo a la conocida rebelin de Tupac

    Amaru en 1780-81, al igual que sucediera en Charcas, en el Socorro (Nueva Granada) y en

    Quito. Hacia el final de la era colonial ms de la tercera parte de la poblacin viva en la sierra,

    en valles aislados, produciendo agricultura de autoconsumo. La excepcin era la produccin de

    plata en las minas, que impona el muy costoso vnculo comercial con la costa. El resto de la

    poblacin viva en la costa, concentrada en villas y puertos, y donde existan haciendas mono-

    productoras de azcar, algodn o arroz. Si bien en los siglos XVI y XVII Per contaba con valles

    costeros que producan trigo, un terremoto a inicios del Siglo XVIII gener cambios importantes

    en la calidad de la tierra de esos valles, lo que los hizo menos productivos para el trigo. Por otra

    parte, otros valles ms interiores y aptos para la produccin de trigo, a pesar de estar

    solamente a 300 km de distancia, no podan competir con las importaciones desde Chile, a

    distancias de ms 3000 kms, por la facilidad de la navegacin martima (Contreras y Cavieres,

    2005:172-173). Por el contrario, la produccin azucarera de la costa, dada la estabilidad del

    clima, permita obtener dos cosechas de azcar al ao, lo que le daba al Per una importante

    ventaja internacional. Por otra parte, a finales del perodo colonial la produccin de plata en

    Per haba vivido un auge remarcable, ponindose a niveles similares a los del Alto Per

    (Grfico 6).

    Qu puede concluirse sobre los niveles del producto per cpita de estas regiones al final del

    perodo colonial? Puede sostenerse que el fin de la era colonial nos enfrenta a economas que

    en su altsima proporcin estaban compuestas por un campesinado orientado a la actividad de

    subsistencia y que era sometido a la extraccin de diferentes tributos por parte de una lite

    colonial y local. Los niveles de vida de estas amplias masas no diferan sustantivamente en la

    sierra peruana, en el altiplano boliviano y probablemente tampoco en las haciendas chilenas.

    Por otra parte, Bolivia y Per contaban con una importante minera, que permita el

    enriquecimiento de reducidas lites y la extraccin de importantes rentas por parte de la

    metrpolis, pero las grandes diferencias que otrora existieran entre el Potos y otras regiones se

    haban reducido, debido a la decadencia de aqulla y al auge de la minera peruana. Una muy

    pequea parte de la poblacin ostentaba niveles de vida ms altos en las ciudades y puertos,

    centros del comercio regional e internacional. Estos sectores eran muy pequeos en Bolivia, en

    tanto en Chile y Per tuvieron un peso creciente, en medio de los procesos de reformas, de

    liberalizacin del comercio intracolonial y tambin del auge del comercio ilegal con otras

    potencias. En sntesis, la gran ventaja que tuvo en los inicios Bolivia debidas a la estupenda

  • 12

    dotacin de recursos mineros, tendieron a diluirse, y los dos pases costeros quedaran en

    mejores condiciones para insertarse en los flujos del comercio internacional. De todas formas,

    esas diferencias an no dejaban huellas importantes en los niveles de vida de los tres pases.

    3. La problemtica formacin de los estados nacionales y el desempeo econmico:

    desde la independencia hasta la Guerra del Pacfico.

    Existe actualmente un debate en torno al desempeo de Amrica Latina durante las dcadas

    posteriores a la independencia. La visin que ha predominado desde los aos 60 es la de que

    ha existido una larga espera, durante la cual la economa latinoamericana se estanc y que

    recin el ltimo cuarto del siglo XIX se habra retomado el crecimiento. Algunos autores han

    venido, sobre la base de estudios nacionales, cuestionando esa imagen de fuerte

    estancamiento e inamovilidad. De todas formas, y ms all de experiencias diversas, incluso

    dentro de algunos grandes pases, la imagen que parece predominar es la de que Amrica

    Latina, en general, vivi con posterioridad a la independencia dcadas de muy lento e inestable

    crecimiento (Brtola y Ocampo, 2010: Captulo 2; ver tambin en este libro los artculos de

    Gelman y Kalmanovicz).

    Todo hace pensar que el largo perodo que transcurre entre la Guerra de Independencia y la

    Guerra del Pacfico, constituye un perodo de muy baja dinmica de la economa boliviana, si no

    de franco estancamiento, aunque no sin altibajos y con insinuaciones de cambios hacia el final

    del perodo. Durante las primeras dcadas posteriores a la independencia el Estado boliviano

    no pudo sacar provecho de su control de las rentas de la minera ni de las ventajas que el libre

    comercio poda traer aparejadas.

    Los 15 largos aos de lucha independentista (1809-1825) dilataron la recuperacin de la

    minera potosina y de la economa altoperuana. Con la consolidacin de las Provincias Unidas

    en 1810, el control de la ciudad de Potos fue un objetivo clave tanto para las tropas

    bonaerenses como para los ejrcitos realistas. Entre 1811 y 1817, ninguno de los dos bandos

    pudo consolidar un poder efectivo sobre la regin potosina. La guerra tambin impuso una

    serie de contribuciones especiales que limitaron el desarrollo del sector. Los enfrentamientos

    militares independentistas demandaban recursos. En el caso de las fuerzas reales stos fueron

    atendidos por diversas fuentes, una de las cuales fue la imposicin de crditos forzosos sobre el

    Banco de San Carlos de Potos, lo que explica un importante aumento de las deudas por cobrar

    y una reduccin de sus existencias de plata (Wittman, 1979: 258). La guerra afect tambin

    directamente el capital fsico de la minera.

    Los enfrentamientos afectaron tambin a otros sectores econmicos. Por un lado, la imposicin

    de tributos especiales sobre el sector productivo fue generalizada en toda la regin. Por otro

    lado, dado el protagonismo de las guerrillas en el rea rural, los enfrentamientos militares

  • 13

    impactaron negativamente sobre el desarrollo de diversos centros agrarios. El nuevo estado

    boliviano surga entonces en un espacio econmico en crisis.

    En este contexto no result posible introducir cambios importantes en las fuentes de

    financiacin del Estado y ello result en una paradjica continuidad con las polticas fiscales

    coloniales: entre 1825 y 1870, aproximadamente el 35% de los ingresos fiscales se originaron

    en la contribucin indigenal, cobrado a los adultos varones de entre 18 y 60 aos. Los

    impuestos de aduana, hacia el final del perodo, comenzaron a gravitar un poco ms.

    Pero una vez superada la guerra de la independencia, tampoco se vivi un proceso de bonanza

    econmica. Si tomramos la recaudacin del Estado como una aproximacin al desempeo

    econmico, nos enfrentamos a un virtual estancamiento: en tanto la poblacin creci

    aproximadamente a una tasa del 0,8% anual entre 1820 y 1870, la recaudacin del Estado

    creci a una tasa del 1,1% anual entre 1827 y 1871.

    Si miramos la produccin de plata, el principal rubro exportador, obtenemos una imagen

    similar: como ya se mostr en el Grfico 6, recin en la dcada de 1870 se logr superar los

    niveles productivos del mini-boom del siglo XVIII.

    Grfico 6. Produccin anual media de plata en Bolivia, 1550-1879 (marcos de plata, promedios decenales)

    Fuente: Bolivia, Klein 2001: Cuadro 2; Per, Chocano, et al, (2010) cuadro IV.1.3.

    Este estancamiento resulta de la combinacin de muchos aspectos y no puede resumirse a una

    sola causa (Peres Cajas, 2010a).

    La inestabilidad poltica fue un componente crnico e importante, y es tan cierto que ella

    impacta sobre el desempeo econmico, como que, cuando se abren importantes

    0

    200,000

    400,000

    600,000

    800,000

    1,000,000

    1,200,000

    Bolivia

    Per

  • 14

    oportunidades econmicas, se pueden crear condiciones para la estabilizacin poltica. Entre

    1825 y 1880, Bolivia tuvo alrededor de 27 administraciones presidenciales. Muchos de estos

    presidentes eran militares que accedieron al poder a travs de golpes de Estado. Las fuerzas

    militares no solamente constituan un poder que no era fcil de subordinar, sino que su poder

    les permita absorber una buena parte del presupuesto de la nacin. Sin embargo, la propia

    inestabilidad y el contexto de estancamiento imponan serias restricciones al crecimiento de los

    ingresos fiscales, lo que debilitaba al Estado y los gobiernos, y los expona a los desafos de

    otros grupos y movimientos de lites.

    La minera, que, como vimos, recin repuntara al final de este perodo, no enfrent un

    mercado internacional de la plata adverso durante este perodo. Por el contrario, su mal

    desempeo estuvo muy condicionado por la escasez de capital y su estancamiento tiene races

    antiguas. La mala ubicacin geogrfica, el agotamiento de reservas, la inundacin en las minas

    durante las guerras de la independencia, la falta de inversiones ambiciosas, las dificultades y

    costos de los transportes y las potenciales presiones fiscales, mantuvieron la inversin a niveles

    muy bajos. Tambin se hizo difcil y costoso el suministro de mercurio, lo que recin se

    revertira a partir de los aos 50 gracias al boom de la produccin californiana. Como muestra

    el Cuadro 5, an en 1846 el peso de la minera en el PIB era menor que el de las manufacturas.

    Este mal desempeo de la minera limit las posibilidades de sacar ventajas de la apertura

    comercial tanto como la capacidad del estado de capturar recursos. A su vez, el Estado impuso

    condiciones al funcionamiento de la minera que no constituyeron estmulos favorables. Hasta

    1873 la actividad minera estuvo considerablemente condicionada por el monopsonio estatal de

    la plata que, a diferencia de lo sucedido al final del perodo colonial, impona condiciones

    peores que las del mercado.

    La apertura comercial, por otra parte, y como en muchos otros pases del mundo en esta poca,

    signific un fuerte desafo para las artesanas locales. Este es en particular el caso de los

    textiles, que respondan por ms de los 2/3 de las importaciones bolivianas.

    Como surge del Cuadro 5, la economa boliviana de la primera mitad del siglo XIX era una

    economa agropecuaria que predominantemente se orientaba al autoconsumo, con un peso

    muy importante de las tierras en posesin de las comunidades indgenas. Sin embargo, existan

    tres centros agrcolas en los que la produccin mercantil haba tomado una importancia

    creciente: el valle de Cochabamba con su produccin de trigo y maz, el norte de Potos con su

    produccin de trigo y los Yungas de La Paz merced a la produccin de coca. No estamos en

    condiciones de estimar qu contribucin pueden haber hecho estas regiones al aumento del

    producto, aunque s es razonable pensar que el resto se mantuvo con una dinmica econmica

    extremadamente baja.

    .

  • 15

    Hacia la dcada de 1860, este proceso de estancamiento de la minera comenz a revertirse. La

    dinmica de estos enclaves de agricultura comercial fue muy importante para la recuperacin

    de la minera, contribuyendo con capitales. Gracias a las rentas obtenidas por la explotacin de

    la tierra, diversos terratenientes se consolidaron como los principales agentes del comercio de

    importacin. Paulatinamente, las ganancias derivadas del comercio fueron incorporadas a los

    circuitos de avo minero y los antiguos terratenientes se consolidaron como comerciantes

    habilitadores (Mitre: 1981: 59-61). Luego, en la dcada de 1850, los principales representantes

    de este grupo econmico invirtieron directamente en la minera. Las nuevas inversiones

    permitieron terminar con los trabajos de reconstruccin al interior de las minas. Con esta

    reconstruccin la explotacin minera dej de ceirse al mero aprovechamiento de los

    desmontes y, gracias al mineral extrado de interior mina y el abaratamiento del mercurio, la

    produccin total de plata se increment.

    Otro elemento que habra contribuido a la reanimacin de la minera fue el rpido despegue

    econmico en la costa. Desde la segunda mitad de la dcada de 1850, fueron descubiertas

    considerables reservas de nitratos y de guano que si bien fueron explotadas por capitalistas

    chilenos e ingleses, no dejaron de beneficiar a los empresarios mineros de la plata boliviana,

    que, aprovechando los lazos consolidados cuando eran comerciantes, consiguieron recursos de

    parte de los capitalistas chilenos. En base a estos recursos, en las dcadas de 1860 y 1870 la

    nueva clase empresarial minera invirti en nueva tecnologa y la produccin minera se

    increment.

    Esta recuperacin minera permiti cambios institucionales que a su vez permitieron la

    consolidacin del crecimiento de la economa exportadora (Peres Cajas, 2010a). Por un lado,

    merced a su mayor peso econmico, los mineros y comerciantes bolivianos modificaron el

    marco institucional que operaba sobre la minera. En 1871 se prohibi la emisin de moneda

    Cuadro 5. Valor Bruto de la Produccin de Bolivia en 1846 (pesos)

    pesos %

    Produccin agraria 13,917,637 68.83

    Cereales 8,012,189

    Coca 2,647,962

    Carnes 2,998,386

    Huevos y leche 94,600

    Pieles y lana 164,500

    Produccin manufacturera 3,958,907 19.58

    Produccin minera 2,343,095 11.59

    Total 20,219,639

    Fuente: Dalence (1951: 247, 254, 262)

  • 16

    feble y luego, el 8 de octubre de 1872 se emiti el decreto que finalmente eliminaba el

    monopsonio estatal en el mercado de la plata. La liberalizacin de la produccin de plata atrajo

    nuevas inversiones en el sector. Por otro lado, se conformaron nuevas instituciones econmicas

    que apoyaron el desarrollo del sector exportador. Por ejemplo, se consolid una institucin

    bancaria moderna que fue fundamental para la sostenibilidad de la minera de la plata en el

    ltimo cuarto del siglo XIX (Mitre, 1981: 94-99).

    La recuperacin de la produccin minera hizo crecer los ingresos fiscales por recaudacin

    aduanero, y distendieron la dependencia del Estado con respecto al tributo indgena. Esto

    constituy un incentivo para la tan postergada reforma liberal en el plano de la propiedad de la

    tierra. De todas formas, la liberalizacin habra de avanzar muy lentamente y an en la primera

    dcada del siglo XX, los tributos pagados por las Comunidades Indgenas representaron el 36%

    del total de las recaudaciones departamentales presupuestadas Por otro lado, la liberalizacin

    del mercado de tierras no signific necesariamente una modernizacin capaz de solventar

    procesos de crecimiento econmico moderno. Gran parte de las tierras liberadas fueron

    destinadas a la ampliacin de haciendas que prcticamente hasta 1950 operaban bajo

    parmetros pre-capitalistas. Adems de restringir la participacin de una gran cantidad de

    mano de obra en el mercado nacional, la produccin de estas haciendas fue incapaz de

    acompaar el crecimiento de la economa exportadora: debido a la continua baja productividad

    del agro, la economa boliviana dependi cada vez ms de las importaciones de alimentos. Por

    tanto, con la recuperacin de la minera se gener un proceso de modernizacin institucional

    que brind las bases necesarias para la consolidacin de economa exportadora pero no

    necesariamente para la economa en su conjunto (Peres Cajas, 2010a).

    Chile inicia su proceso de Independencia en 1810 y lo culmina en 1818 con la victoria militar en

    Maip. Sin embargo, a partir de entonces se inicia un conflicto poltico interno referido a la

    direccin y organizacin poltica del pas. Esta etapa culmina con la llegada al poder de Joaqun

    Prieto y su ministro Diego Portales en 1831, que aprovechan la reorganizacin de las finanzas y

    una serie de pactos polticos para dar inicio a una etapa de regularidad institucional que durar

    hasta 1891. Comienza lo que en la historiografa chilena se denomina la Repblica

    Conservadora (Collier y Sater 1998).

    Las fuentes disponibles para la poca coinciden en sealar que Chile era un pas bastante

    pobre, con poca poblacin relativa y una muy baja urbanizacin. Las exportaciones principales

    eran minerales y algunos productos agrcolas cuya demanda se increment especialmente a

    mediados del siglo XIX.

    Bsicamente el nuevo estado chileno se define en la Constitucin de 1833 (vigente hasta

    1925), que conceda amplios poderes al Presidente de la Repblica. Se ha sealado que este es

  • 17

    un legado poltico del tiempo colonial, al reemplazar la figura del rey por un civil electo en un

    sistema de sufragio censitario.

    Aunque el conflicto interno pareci resuelto, al menos temporalmente, no puede afirmarse lo

    mismo con los conflictos externos. Entre 1836 y 1839 Chile estuvo en conflicto con la

    Confederacin Per-Boliviana (en realidad Chile dio apoyo, por razones obvias, a los jefes

    militares del Estado del Norte de Per, que se oponan a la Confederacin con el Estado del Sur

    de Per y el de Bolivia); entre 1865 y 1866 hubo guerra con Espaa (Valparaso fue

    bombardeado); y entre 1879 y 1883 se produce la Guerra del Pacfico, contra Per y Bolivia. Los

    tres conflictos tienen races econmicas, ya sea en materia de poltica aduanera o de control de

    algn recurso natural. Fue el tercer conflicto, en todo caso, el ms significativo al detonar una

    fuerte expansin territorial, tanto hacia el norte como hacia el sur, y al incorporar los

    yacimientos de salitre a la economa chilena.

    Como se dijo, una clave de la reorganizacin poltica de 1831 fue el ordenamiento de las

    cuentas pblicas y la definicin de una fuente de financiamiento regular: el sector externo.

    Hasta 1880, y a diferencia del caso boliviano, los ingresos por concepto de importaciones

    representaron, en promedio, casi el 60 por ciento del ingreso fiscal total (Grfico 3).

    En la perspectiva del uso de los recursos pblicos, el principal destino fue las funciones

    generales hasta iniciado el siglo XX, cuando comenz a predominar el gasto social (Humud 1969

    y 1974; Jofr, Lders y Wagner 2000). Los gastos en funciones generales se refieren a gastos de

    administracin, de defensa y de justicia.

    Dentro de las grandes debilidades que caracterizaron a todos los nuevos estados

    latinoamericanos, tal vez pueda sostenerse que Chile tuvo una situacin un tanto excepcional.

    Se ha mencionado que en el perodo de las reformas borbnicas la Capitana de Chile logr

    consolidar ms independencia y que la navegacin por el estrecho de Magallanes le permiti

    reducir la dependencia de Lima. Por otra parte, Chile experimentaba una menor diversidad

    regional y su centro de concentracin de la poblacin y de la actividad comercial, el Valle

    Central, apareca como muy homogneo y con la clara hegemona de Santiago y el cercano

    puerto de Valparaso. A su vez, la estructura social chilena apareca con menor diversidad,

    incluso desde el punto de vista tnico. La menor densidad poblacional hablaba de comunidades

    campesinas menos estructuradas y fuertes y de un mayor poder de los hacendados sobre la

    poblacin campesina.

    La formacin de un Estado chileno relativamente fuerte de manera relativamente rpida. En

    contraste, la construccin del Estado en Bolivia y Per fue un proceso lento, tanto signado por

    las fuertes resistencias opuestas por los realistas a la independencia peruana, por la masiva

    emigracin de cuadros competentes de la administracin, como por los diversos centros

  • 18

    regionales de poder en Per y en Bolivia, que dieron lugar a dilatados esfuerzos que recin

    cristalizaron en la conformacin final de los estados algunas dcadas despus de iniciadas las

    guerras de independencia.

    En este contexto, es posible que Chile haya tenido un relativamente rpido crecimiento a lo

    largo de las primeras dcadas de la independencia. Las cifras que reproducimos del crecimiento

    chileno pueden resultar un poco altas, pero no tenemos elementos para cuestionar a sus

    autores. Una tasa del 1,8% anual en promedio entre 1830 y 1873 parece algo alta en

    perspectiva comparada para esa poca. Pero admitamos que Chile pudo haber crecido a un

    ritmo alto, especialmente si lo comparamos con el aparente estancamiento boliviano. Las

    exportaciones chilenas crecieron a un ritmo del 4,7% anual y del 3,7% anual per cpita entre

    1830 y 1873, (Cuadro 6), lo que llevara a pensar que el crecimiento de su produccin

    domstica fue un poco menor al 1,5% anual. El auge exportador chileno estuvo vinculado a la

    produccin minera de cobre y plata, pero tambin a las exportaciones de trigo y guano. La

    fiebre del oro californiano y en Australia gener una demanda importante de alimentos que la

    produccin domstica de esos pases no pudo enfrentar. Sin embargo, al poco tiempo de estar

    en marcha el auge exportador del trigo chileno, las economas domsticas de aquellos pases

    pudieron dar creciente respuesta a sus demandas. Inglaterra apareci como un mercado

    alternativo, accesible en momentos de altos precios del trigo y cada de los costos del

    transporte. Esta fue de las primeras veces en que se pudieron amasar fortunas en la produccin

    agraria chilena (Bauer 1970:87, 93-95, 154-157; 1994). A principios de la dcada de 1870, las

    exportaciones agrarias chilenas, que en 1846-50 haban respondido por el 17% del total,

    treparon al 40%. De acuerdo a Braun (2000) el coeficiente de exportaciones de Chile se duplic

    entre 1840 e inicios de los 1870.

    Este podero chileno tuvo mucho que ver con la consolidacin de Valparaso como principal

    puerto comercial del Pacfico sur, sacando ventajas a El Callao, an sujeto a todos los problemas

    de inestabilidad poltica, y que ofreca menos garantas a los comerciantes ingleses que

    tendieron a establecerse en Valparaso, desde donde se concentraba el trfico comercial con

    Gran Bretaa y Buenos Aires por las rutas del sur. Esta situacin se mantendra al menos hasta

    1840, cuando Lima y El Callao vuelven a recobrar prestigio y autonoma (Cavieres y Cajas, 2008:

    127-129).

  • 19

    Los resultados en trminos de la distribucin del ingreso de este crecimiento chileno fueron

    importantes. Como sealan Rodrguez (2009) y Brtola y Rodrguez (2009), mientras los salarios

    se mantuvieron relativamente estables, los precios de la tierra crecieron llamativamente.

    Claudio Gay menciona una hacienda que fue arrendada a 8.000 pesos en 1837, a 18.910 pesos

    en 1850 y ocho aos ms tarde, despus de haber sido dividida en siete unidades la renta total

    aument a 52.950 pesos (Gay, 1863: 100). Mientras la produccin triguera es a menudo

    considerada como promotora de la pequea propiedad familiar y una distribucin del ingreso y

    la riqueza igualitaria (Engerman & Sokoloff 1997), el caso chileno nos muestra cmo la

    expansin triguera se bas, desarroll y reforz la hacienda tradicional. Este proceso no

    condujo a importantes cambios tecnolgicos, sino que lo que se produjo fue un mejor uso de la

    tierra, aumentando el rea cultivada, la gente empleada y la divisin del trabajo dentro de la

    hacienda, que fue subdivida en ms cantidad de unidades (Bengoa 1988: 209). Tambin se

    diversificaron los rubros, con la introduccin de los viedos y la lechera, aumentando la

    cantidad de familias que vivan dentro de la hacienda (Bauer 1994: 153-155). Bauer insiste en

    que los hacendados eran conscientes de lo efmero del boom triguero, por lo que no realizaron

    apuestas de largo plazo para el desarrollo de esa produccin (Bauer 1970: 157). Mientras los

    hacendados desarrollaron en este perodo hbitos de consumo suntuario y se radicaron en las

    ciudades (Schneider 1904: 7), Bauer (1994: 135) insiste en la diversificacin de las inversiones

    de este sector, hacia la minera, la banca y las propiedades urbanas, integrndolos con otros

    sectores de la lite chilena. Tambin, de acuerdo a Salazar (1985: 157-162), el boom del trigo

    atrajo a otros sectores de las lites hacia la produccin agraria, promoviendo cambios en las

    haciendas tradicionales.

    Per tuvo un gran eje econmico en torno a la minera de la plata y por otra parte exista una

    vastsima economa campesina, con fuertes componentes de auto-subsistencia y muy poca

    produccin para el mercado. Aqu las lites locales se mantuvieron fieles a la corona y las luchas

    de independencia fueron cruentas, lo que llev a que los gobiernos independientes tomaran

    fuertes represalias polticas y econmicas contra los realistas y las lites locales que los

    apoyaron. La economa peruana sufri el colapso, en sentido literal, de la economa de la plata.

    Que la produccin de plata total del primer lustro de los aos 1820 no haya logrado casi

    Cuadro 6. Exportaciones y exportaciones per cpita de Chile y Per, 1800-1870

    Exportaciones (millones de dlares corrientes) Tasas de crecimiento

    1800 1830 1870 1800-1830 1830-70 1800-1870

    Chile 0.9 4.0 25.0 5.2 4.7 4.9

    Per 3.0 5.0 21.6 1.7 3.7 2.9

    Exportaciones per capita (miles de dlares corrientes)

    Chile 1.6 4.2 12.8 3.2 2.8 3.0

    Per 2.3 3.3 8.3 1.2 2.3 1.8

    1800: Coastworth (1998: Cuadros 1.2 y 1.3).

    1830 y 1870: Tena y Federico (2010).

  • 20

    superar la produccin anual de 1800, o la de 1810, puede ser explicado por la guerra. La

    recuperacin se extiende hasta inicios de los 1840, cuando llega al 88% de la de 1800. Luego

    vuelve a retroceder. En todo el perodo entre 1830 y 1870 el promedio de la produccin es del

    87% de la de 1800 (en base a Contreras, 2004: Cuadro 4.1). Las exportaciones se mantuvieron

    igualmente estancadas hasta entrados los aos 1840, a pesar de la diversificacin del algodn,

    la lana y el salitre, previo al boom del guano.

    El debilitamiento de la economa de la plata tuvo en efecto depresivo sobre la produccin de las

    haciendas orientadas a proveer de insumos a aqul sector, especialmente en el Sur de Per, por

    lo que la hacienda se volvi mucho ms autrquica, lo que fue reforzado por un proteccionismo

    muy radical. A su vez, las actividades ms orientadas a la exportacin de la zona costera

    sufrieron los problemas de la progresiva disolucin del sistema esclavista en el que estaban

    basadas (Gootemberg, 1989). En medio de ese contexto fuertemente depresivo, el boom del

    guano aparece como un caso tpico de la lotera de productos bsicos, que dejaron

    importantsimas secuelas en la economa peruana. La cita con la que Heraclio Bonilla inicia su

    clsico Guano y Burguesa en el Per bien vale ser reproducida, ya que sintetiza muchos de los

    debates actuales. Escribi Carlos Lisson en 1865:

    Qu puede pensar el extranjero que lea, all en los solaces de su hogar, su diario de debates, su peridico oficial, su crnica de tribunales y su movimiento de aduanas? Dir que el Per es un pas culto, que marcha a sus destinos en armona con la humanidad. Y qu dir el mismo extranjero, si venido a estas playas, pregunta, averigua y palpa que el Presidente de Repblica es hijo de la intriga y no del sufragio; que no hay tal separacin de poderes; ni tal Ley de Presupuesto; ni universidades ni cosa que lo valga, sino que todo es una farsa. Apartar de l los ojos y dir: esto no es sociedad, ni gobierno, sino guano. Repugnante, vergonzoso, desesperante y doloroso es decirlo; pero es la verdad (Bonilla, 1974).

    El descubrimiento por la economa mundial de un viejo conocido desde tiempos pre-coloniales,

    cambi radicalmente la historia del Per. Las exportaciones de Per se multiplicaron por siete

    entre 1845 y 1860 y el guano respondi por ms del 50% de las ventas externas de ese ao

    (Contreras y Cueto, 2004:116). Con sus rentas no solamente se escribi una de las peores

    pginas de la corrupcin de Amrica Latina, sino que tambin, .se pagaron los ferrocarriles

    construidos en el Per, se intensific la navegacin a vapor y el comercio sudamericano, se

    instal el telgrafo, se dio libertad a los negros esclavos y se realizaron grandes empresas. Pero

    tambin, como toda riqueza fcil, corrompi y envileci. (Romero, 2000:339).

    En sntesis, las primeras dcadas posteriores a la independencia se caracterizaron, en general,

    por un desempeo econmico muy pobre, que contrast con las expectativas que poda

    generar la independencia poltica y econmica. No hubo transformaciones sociales de

    significacin, a lo que se sum el tortuoso proceso de construir las estructuras del Estado y la

  • 21

    estabilidad institucional. An cuando el escenario internacional no se mostraba adverso, no se

    produjo un proceso de firme expansin econmica. Chile fue el nico de estos pases (y uno de

    los pocos en Amrica Latina, ver Brtola y Ocampo, 2010, Captulo 2), que logr un crecimiento

    destacado y una conformacin poltico-institucional ms estable. Durante estas dcadas sac

    ventajas frente a sus vecinos, que lo colocaron en una posicin de poder que habra de notarse

    con claridad en la Guerra del Pacfico.

    4. La Primera Globalizacin y La Guerra del Pacfico: un juego de suma cero?

    La Guerra del Pacfico se inscribi en un proceso que conocemos como la Primera

    Globalizacin: un proceso que abri muchas posibilidades a las economas latinoamericanas y

    durante el que se produjeron cambios muy radicales, no solamente econmicos, sino tambin

    polticos y sociales.

    La Guerra del Pacfico puede verse, de esta manera, como una disputa cruenta y con resultados

    prolongados, por la apropiacin de los beneficios que se generaron justamente a partir de esta

    primera globalizacin.

    Este proceso puede ser visto, por un lado, como el simple resultado de las revoluciones

    tecnolgicas que generaron una muy fuerte reduccin de los costos de los transportes, tanto

    terrestres como martimos. De esta forma, el mundo se volvi ms pequeo en trminos de

    distancias econmicas. Por otra parte, el mundo se volvi ms grande, desde que regiones

    antes remotas, de fronteras econmicamente poco interesantes y tiles, se transformaron en

    fuentes importantes de aprovisionamiento de diferentes tipos de materias primas y alimentos.

    A su vez, las propias revoluciones industriales generaban nuevas industrias y demandas de

    nuevos insumos, que diversificaban las oportunidades. As, el guano, los nitratos, la carne

    congelada y muchos otros bienes se volvieron productos de inters para el comercio

    internacional, bienes tecnolgica y econmicamente accesibles.

    Sin embargo, la expansin de la frontera y la ms intensiva explotacin de los espacios ya

    integrados, lejos estuvo de ser neutral. Si hay un ejemplo ntido de esto en trminos de

    distribucin de riqueza, ese fue la Guerra del Pacfico. Pero este proceso de apropiacin y

    redistribucin de activos que se dio entre naciones, tambin se produjo dentro de las distintas

    naciones, que vieron la manera dispar en que se distribuyeron las riquezas e ingresos.

    Mucho se ha escrito sobre la Guerra del Pacfico desde muchos puntos de vista. Si bien la

    versin que se ha instalado en las lites chilenas acerca del origen de la guerra, es que se

    trataba de indefiniciones fronterizas acentuadas por las violaciones de gobiernos bolivianos de

    acuerdos antes firmados entre Bolivia y Chile, historiadores de los tres pases del conflicto e

    investigadores de otras partes del mundo, estn mucho ms de acuerdo en que la principal

  • 22

    causa de la Guerra fue la lucha por la apropiacin de las riquezas naturales existentes en la

    provincia boliviana de Atacama y en la provincia peruana de Tarapac. (Cavieres y Cajas,

    2008:135).

    Aqu habremos de concentrarnos en las repercusiones para el desempeo relativo de los tres

    estados en cuestin. Dos aspectos nos interesa resaltar. Por un lado, que esta Guerra parece

    concluir el perodo de formacin de los estados nacionales tal como los conocemos hoy en da,

    y tiene muchas repercusiones en el poder relativo instaurado en la regin y el impacto que ese

    desenlace tuvo en la propia dinmica de los estados y las sociedades involucradas. Por otro

    lado, nos interesa estimar de qu manera el resultado de la guerra impact sobre el desarrollo

    de corto y mediano plazo de estas economas.

    La dcada de 1870 fue una dcada de crisis y la guerra era una medida posible, entre otras,

    para salir de la crisis. Esto estaba, y estara por mucho tiempo ms, en el espritu de la poca.

    Basta ver lo que le esperaba a las economas avanzadas del planeta durante las tres dcadas de

    1914 a 1944, o sea an casi 40 aos despus (Zamagni, 2001).

    Para Chile los aos de 1870 mostraron el fin del ciclo triguero, la crisis de la produccin de

    cobre, sumado a una crisis internacional de importantes magnitudes. An cuando esta crisis fue

    una de las ms severas en la historia de Chile, no parece haber sido tan dramtica como la del

    producto per cpita peruano, que segn Seminario habra cado un 16% entre 1873 y 1878.

    Chile desat una guerra para conquistar territorios que por distintos motivos entenda le

    podan pertenecer. La expansin al Norte Grande, donde a pesar de ser territorio boliviano

    operaban muchas empresas propiedad de chilenos y britnicos, y la expansin en la frontera

    Sur, conquistando la Araucania, llevaron prcticamente a duplicar el territorio chileno. El

    Cuadro 7 muestra el impacto que ello tuvo en la distribucin territorial de la poblacin y el

    producto chilenos, y el Cuadro 8 la distribucin sectorial, en la que la minera aument su

    participacin en relacin a la agricultura.

    Tambin se produjeron cambios importantes en el origen de las finanzas pblicas. Hasta 1880,

    los ingresos por concepto de importaciones representaron, en promedio, casi el 60 por ciento

    del ingreso fiscal total (Grfico 7). Este aporte cae cuando se incorpora como fuente de

    financiamiento el derecho de exportacin cobrado al salitre tras la Guerra del Pacfico. Este

    derecho lleg a significar prcticamente la mitad de los ingresos fiscales entre 1900 y 1913, y se

    tradujo en una reduccin o eliminacin de diferentes impuestos internos a finales del siglo XIX

    (Meller 1996; Wagner 2005). El fisco cobr un derecho de exportacin al salitre en la forma de

    un impuesto unitario o especfico, recaudando el equivalente al 50% de la utilidad de la

    explotacin, monto que se recarg al consumidor extranjero, lo que lo haca un tributo

    ptimo. Bueno parte de estos recursos fiscales fueron invertidos en la ampliacin de las redes

  • 23

    ferroviarias, completando la red longitudinal Arica-Puerto Montt a comienzos del siglo XX, red

    que nunca fue rentable, pero mantenida como smbolo de la unidad territorial de Chile. (Lders

    y Wagner 2003, y Wagner 2005).

    Grfico 7. Chile: recaudacin de las importaciones como porcentaje del ingreso fiscal total, 1817, 1996.

    Regin % ingreso % poblacin

    Relacin

    %ingreso/pobla

    cin

    Norte 17 12 1.4

    Centro 70 75 0.9

    Sur 13 13 1

    Norte 22 17 1.3

    Centro 64 66 1

    Sur 14 17 0.8

    Norte 28 18 1.6

    Centro 57 65 0.9

    Sur 15 17 0.9

    Brtola y Rodrguez Weber (2009: Cuadro 4).

    Cuadro 7. Distribucin regional de la poblacin y el ingreso de Chile, 1875-

    1907 (%)

    1875

    1885

    1907

    Agricultura Minera Manufacturas Sector Pblico Total

    1871-1880 39 17 35 9 100

    1881-1890 27 26 36 12 100

    1891-1900 25 28 34 12 100

    1901-1910 22 32 29 17 100

    1911-1920 23 37 27 13 100

    1921-1930 24 36 29 12 100

    Cuadro 8. Distribucin sectorial del PIB chileno, 1871-1910 promedios decenales, %)

    Basado en Diaz et. al. (1998), Cuadro AE 12.

  • 24

    Obviamente, estos cambios se produjeron en un contexto de fuerte expansin del PIB per

    cpita, que segn Daz et al, habra aumentado un 13,5% en el breve ciclo 1880-1885. Como lo

    muestra el Grfico 1, el caso peruano muestra una situacin espejo, con una fuerte cada y

    posterior estancamiento, que no habra de revertirse hasta muy avanzada la dcada de 1890.

    Muy probablemente, el impacto inmediato de la Guerra no haya sido tan importante en Bolivia,

    cuya economa no estaba tan ligada a la economa de esa regin y porque Bolivia no sufri la

    invasin del ncleo central de su territorio, cmo la sufri Per. Pero es indudable el perjuicio

    para el crecimiento de largo plazo de la economa boliviana que supuso la prdida de su regin

    costera, no solamente por las riquezas en ellas concentradas, y que pudo haber explotado en

    las dcadas siguientes al conflicto, sino por las implicancias para el desarrollo de largo plazo del

    pas de verse privado de un acceso directo a puertos que lo comuniquen con ultramar y con

    otras regiones costeras.

    En todo caso, una mirada al Grfico 1 hace pensar que el desenlace de la guerra, en la primera

    dcada, tuvo un resultado de suma cero en trminos de los beneficios obtenidos por Chile y los

    perdidos por Per.

    Cuadro 9. Exportaciones en dlares constantes (a precios de 1980) totales y per capita, y sus tasas de crecimiento, 1870-1929.

    Valores (dlares de 1990) Tasas de crecimiento

    Exportaciones (millones) Exportaciones per capita (miles) Exportaciones Exportaciones per capita

    1870-74 1910-14 1925-29 1870-74 1910-14 1925-29 1870-1914 1910-1929 1870-1929 1870-1914 1910-1929

    Bolivia 52.8 115.9 28.0 48.9 4.3 5.4 4.6 3.7 3.8

    Chile 208.0 865.5 1,481.7 107.0 252.3 352.6 3.6 3.6 3.6 2.2 2.3

    Per 48.5 102.4 595.2 18.6 23.8 110.3 1.9 12.4 4.7 0.6 10.8

    Bolivia, itlicas: desde 1890-94 al perodo final.

    Exportaciones a precios corrientes de acuerdo a Tena y Federico (2010, Apndice 1),

    deflactadas caso a caso de acuerdo a los ndices de precios de los productos primarios a partir de las fuentes y metodologa de Ocampo y Parra (2010).

  • 25

    Chile vivi una importante expansin econmica hasta la Primera Guerra Mundial, a partir de

    cundo la tendencia se interrumpe, se vuelve muy voltil, se experimenta un breve repunte a

    finales de los 20, hasta que la crisis de los 30 cambiara radicalmente el escenario.

    El crecimiento del producto fue liderado por la expansin de sus exportaciones, que de acuerdo

    al Cuadro 9 crecieron a un 3,9% anual y un 2,3% en trminos per cpita.

    Como seala Rodrguez Weber (2011), la estructura fuertemente desigual del sistema basado

    en la hacienda en el Valle Central de Chile se haba consolidado con la expansin triguera,

    perodo en el que la condicin de los inquilinos se haba deteriorado debido a una mayor

    presin por parte de los hacendados. La distribucin del ingreso se haba movido a favor de

    hacendados, mineros y el sector comercial. Sin embargo, a partir de la Guerra del Pacfico y la

    conquista de la Araucania, la desigualdad dentro de Chile parece haberse reducido. La

    produccin de nitratos en el norte adopt formas capitalistas y demand una fuerza de trabajo

    libre, los gaanes, que fue atrada con salarios relativamente altos si se los pone en relacin con

    lo que estos trabajadores podan aspirar a recibir en las viejas haciendas. Es cierto que parte del

    ingreso fue apropiado por compaas inglesas, pero an cuando tomemos como medida de la

    desigualdad la distribucin entre ganancias y salarios, como se muestra en el Grfico 9, y que

    incluyen las ganancias de los empresarios ingleses, la desigualdad parece haberse reducido

    hasta entrado el siglo XX.

    La expansin de la frontera en el sur adopt una variedad de formas, resultado de la

    combinacin del viejo sistema de hacienda con nuevas formas de asentamiento de colonias

    europeas, ocupacin espontnea por parte de campesinos y concesiones del estado a empresas

    y a personal de las fuerzas armadas. Al inicio de la expansin, se trataba de una regin con

    relativamente baja desigualdad que contribuy a la reduccin general antes sealada.

    Grfico 8. Exportaciones de Bolivia, Per y Chile, dlares corrientes

    Fuente: Tena y Federico (2010).

    1.00000

    10.00000

    100.00000

    1000.00000

    18

    20

    18

    26

    18

    32

    18

    38

    18

    44

    18

    50

    18

    56

    18

    62

    18

    68

    18

    74

    18

    80

    18

    86

    18

    92

    18

    98

    19

    04

    19

    10

    19

    16

    19

    22

    19

    28

    19

    34

    19

    40

    BOLIVIA

    CHILE

    PERU

  • 26

    Grfico 9. Ganancias/salarios en la economa chilena, 1860-1929

    Fuente: Rodrguez Weber (2009).

    El escenario cambi radicalmente en las primeras dcadas del siglo XX. En primer lugar, a partir

    de la Primera Guerra Mundial, y como muestra el Cuadro 2, Chile comienza a divergir de las

    economas desarrolladas, revirtiendo el proceso de acorte de distancia percibido hasta

    entonces. A su vez, la distribucin del ingreso inicia un rpido proceso de deterioro que

    acompaa una tendencia general de aumento de precios, en especial de las materias primas, y

    que se refleja en una fuerte mejora de los trminos de intercambio. La industria de los nitratos

    pas a manos nacionales contribuyendo de esa manera al aumento de la desigualdad

    domstica. Ello tambin condujo a una reduccin de los aportes de esta industria al fisco. An

    cuando el cambio tecnolgico fue muy limitado y la productividad real no aument, si

    aumentaron los precios y las ganancias, mientras los salarios se mantuvieron estables. Los

    cambios ms importantes tuvieron lugar probablemente en el sector agrario: en tanto la

    poblacin continuaba creciendo, la tendencia de los salarios reales se reverta, particularmente

    en el Sur, donde las concesiones de tierras hechas por el Estado contribuyeron a la recreacin

    de las relaciones sociales propias del sistema de las haciendas. An cuando la medianera se

    extendi y el trabajo libre tambin era importante, se produjo un rpido proceso de

    concentracin de la tierra y de aumento del poder de los hacendados, inhibiendo el desarrollo

    de una poderosa clase media agraria.

    En sntesis, Chile fue un pas que en el contexto de la regin apareci como un ejemplo de

    liberalismo comercial, abierto al comercio internacional y desarrollando una alianza firme con el

    comercio, empresarios y la diplomacia inglesa, lo que le permiti crecer rpidamente y acortar

    distancias con los pases lderes, en base a la explotacin de una masa creciente de recursos

    naturales. Sin embargo, el pas no logr realizar una transformacin dinmica de su estructura

    productiva, no fue particularmente proclive a la introduccin de cambio tecnolgico, ni fue

    capaz de generar una dinmica de transformacin social en un sentido igualitario y formador de

    capital humano. Al cabo de este perodo, como ya se ha sealado, la poblacin chilena tena

  • 27

    una expectativa de vida al nacer de 35 aos, contra 59 de los pases desarrollados, y 3,6 aos de

    educacin en promedio, contra 7,8 de los pases desarrollados, y a pesar de importantes

    mejoras en la dcada de 1920.

    Durante los primeros aos de la dcada de 1870 la economa boliviana comenz un proceso de

    liberalizacin y de apertura que se extendi continuamente hasta el estallido de la Primera

    Guerra Mundial. Este proceso se vio acelerado despus de la derrota en la Guerra del Pacfico.

    Se liquid el monopsonio estatal y la emisin de moneda feble y, una vez liberado el mercado

    minero, se mantuvo una baja presin tributaria sobre el sector. Entre 1872 y 1913 los derechos

    de exportacin representaban la mayor contribucin fiscal pagada por el sector y eran del 5%

    del valor exportado cuando haca mediados del siglo XIX era el 30%. Por otro lado, desde fines

    del siglo XIX, el ferrocarril reemplaz a las llamas. Gracias a la inversin de capitales externos en

    la dcada de 1880 la produccin de plata pudo por fin superar los niveles alcanzados en los

    primeros tiempos coloniales. Con el paso del tiempo, el dinamismo argentfero tendi a

    disminuir, con lo cual las exportaciones tendieron a estancarse. Sin embargo, el estao pas

    rpidamente a jugar el rol previamente desempeado por la plata. El boom en la produccin

    de estao permiti la recuperacin del sector minero y un constante ascenso de las

    exportaciones bolivianas desde 1895 (Grfico 8 y Cuadro 9).

    An cuando el crecimiento de las exportaciones de Bolivia fue superior al de Per, y bastante

    mayor que el de Chile, se debe tener en cuenta que el punto de partida boliviano era muy bajo:

    en 1910-14 las exportaciones bolivianas per cpita eran el 10% de las chilenas y apenas

    superiores a las peruanas.

    El patrn de exportacin boliviano se caracteriz por una considerable concentracin en

    productos y en mercados determinados. Hasta 1890 las exportaciones de plata representaron

    al menos el 80% de las exportaciones totales. Con el cambio de siglo, la posta fue tomada por el

    estao. A pesar del crecimiento de las ventas de caucho, las exportaciones de estao

    representaron en promedio cerca de dos tercios del total. Adems, tanto en el perodo de

    predominio de la plata, como durante el del estao, Gran Bretaa absorbi en torno al 80% del

    total de las exportaciones.

    Si el dinamismo del sector exportador fue insuficiente, el del sector no exportador fue casi

    inexistente. El desarrollo exportador no fue capaz de generar encadenamientos hacia adelante

    lo suficientemente grandes como para beneficiar al conjunto de la economa. El desarrollo de

    los ferrocarriles tuvo un impacto ambiguo sobre la estructura productiva. Si bien abarat e hizo

    competitiva la exportacin de metales, tambin contribuy a desarticular circuitos de

    agregacin de valor en las economas locales que se haban desarrollado en perodos

    anteriores. As, mientras las exportaciones de mineral crudo se incrementaron entre 1885 y

    1894, las de mineral beneficiado tendieron a estancarse. El desarrollo metalrgico en la

  • 28

    principal mina de plata del pas termin por estancarse una vez que la empresa decidi

    construir el centro de fundicin de Playa Blanca en Antofagasta: hacia 1892, la actividad

    generadora de mayor valor agregado se relocaliz en Chile (Mitre, 1981: 126-137).

    El cambio en el protagonismo minero se consolid en primer lugar gracias al desarrollo de los

    ferrocarriles, y luego merced al incremento de los precios internacionales del estao en la

    primera dcada del siglo XX. El estao era un subproducto de la minera de la plata, pero los

    altos costos de transporte en relacin a su precio no permitan la exportacin. Los ferrocarriles

    sbitamente transformaron a este producto en un bien exportable. Luego, la creciente

    demanda del metal para la produccin de enlatados en las primeras dcadas del Siglo XX, y en

    particular durante la primera gran guerra, llevaron a un importante aumento de su precio. EL

    proceso fue tan repentino, y conllev cierto desplazamiento del centro regional de la economa

    minera hacia el Norte, que muchos de los viejos empresarios mineros no reaccionaron a tiempo

    y la nueva minera vio crecer el protagonismo de una nueva lite de capitales extranjeros y

    nacionales (Klein, 2001: 175-177). Inicialmente la demanda externa fue atendida sin necesidad

    de ninguna innovacin tecnolgica considerable: una vez ms, gracias al elevado contenido de

    ley del mineral -entre 40% y 65%-, se formaron centenares de empresas que simplemente

    recogan el estao y, ante los bajos costos de explotacin, gozaban de altas tasas de

    rentabilidad. Con el paso del tiempo el laboreo superficial de las montaas se hizo insostenible

    y se hicieron necesarias mayores inversiones. Poco a poco el sector se fue concentrando en

    unas pocas manos.

    Los trminos de intercambio de Bolivia quedaron muy atados a la suerte de los precios de los

    pocos productos exportados. Despus de 1900, el creciente protagonismo del estao permiti

    frenar la cada de los trminos de intercambio que hubiese provocado la cada del precio de la

    plata, pero les imprimi una mayor volatilidad (Peres Cajas 2010b). Las cadas en los precios del

    estao, adems de reducir el valor de las exportaciones, impactaba sobre los ingresos del

    Estado Central, sobre las reservas bancarias y sobre la cotizacin de la moneda (Pacheco, 1999).

    La crisis de los sectores del mercado interno, expuestos a una creciente competencia externa

    acentuada por la expansin del ferrocarril, no se vieron siquiera compensadas por el despegue

    de otras alternativas econmicas. Es cierto que en el pas existan ciertas industrias modernas,

    particularmente de alimentos y de bebidas alcohlicas (Prez, 1999; Rodrguez, 1999). stas, no

    obstante, eran muy limitadas: la industria boliviana se compona en su gran mayora de

    talleres artesanales. Por ejemplo, a principios del siglo XX exista una sola fbrica moderna de

    tejidos en La Paz, mientras que a lo largo del pas se esparcan diversos centros artesanales

    especializados en tejidos concretos (Censo 1900: LXVII).

    En el caso boliviano, la Primera Globalizacin fue probablemente uno de los perodos ms

    estables de la conflictiva poltica boliviana. A diferencia de las primeras dcadas post-

  • 29

    independencia, la mayor parte de los presidentes electos cubrieron la totalidad de sus

    mandatos y sin grandes sobresaltos. Sus sucesores, si bien elegidos mediante mecanismos de

    participacin democrtica restringida, no accedieron al poder por la fuerza de las armas.

    La primera particularidad a destacar son las dificultades del Estado por sentar soberana en las

    regiones alejadas de las montaas andinas. La mxima expresin de estas dificultades se refleja

    en las prdidas territoriales ocurridas en sendas guerras con pases vecinos. Tanto la Guerra del

    Pacfico (1879), como la Guerra del Acre (1903) fueron enfrentamientos que rpidamente se

    decantaron a favor de los pases contrarios Chile y Brasil, respectivamente. El origen de ambas

    guerras tuvo como causa estructural la incapacidad del Estado Central por llegar a estas

    regiones alejadas el Litoral boliviano y la Amazona.

    El crecimiento del sector exportador permiti el fortalecimiento del Estado Nacin. La

    expansin del comercio exterior permiti el crecimiento de los ingresos fiscales: al igual que en

    el resto de pases latinoamericanos, los ingresos provenientes de los derechos de exportacin,

    pero sobre todo, los impuestos de importacin se incrementaron notoriamente (Peres Cajas,

    2010b). El destino de estos recursos fue prioritariamente el pago de salarios de la burocracia.

    Los gastos en infraestructura social fueron prcticamente nulos y aquellos del gasto pblico

    social, si bien con una tendencia positiva, no superaron nunca el 8% de los egresos totales

    (Barragn y Peres Cajas, 2007).

    Por otra parte, las caractersticas de la inversin de capital, muy concentrada y en las ms de las

    veces en manos extranjeras, tuvo resultados negativos desde el punto de vista de la remisin

    de utilidades y sus usos posteriores. Por otra parte, la mano de obra libre y mvil boliviana a

    principios de siglo era escasa, poco calificada y operaba en mercados segmentados. Hacia 1900,

    tan slo el 17% de la poblacin saba leer y escribir. Asimismo, el crecimiento de la poblacin

    fue el ms reducido de Amrica Latina. Tan slo La Paz poda ser considerada como una ciudad

    grande. Bajo este contexto, la demanda domstica se hallaba restringida por la estrechez del

    mercado tanto en tamao poblacional, como en trminos de poder adquisitivo. El altsimo

    porcentaje de la poblacin viva an en zonas rurales, con niveles de productividad muy bajos y

    bajo formas de produccin muy poco orientadas al intercambio mercantil cuando las

    comunidades campesinas lograban resistir el empuje de las haciendas, o bajo condiciones de

    extrema dependencia all donde las haciendas imponan su poder. Se trataba entonces de una

    estructura agraria sumamente arcaica, que permaneca muy desligada de los avances del sector

    exportador.

    La experiencia peruana de crecimiento dirigido por las exportaciones tambin tuvo sus

    peculiaridades. Despus de la profunda crisis vivida en los aos de 1870 y de la derrota en la

    Guerra del Pacfico, Per inici un proceso de muy rpido crecimiento de sus exportaciones. Si

    bien las cifras del Cuadro 9 no lo reflejan claramente, por incluir las casi dos dcadas perdidas a

  • 30

    partir de 1870, el Grfico 8 es muy elocuente al mostrar esta recuperacin. A pesar de ese muy

    rpido crecimiento, llegando al lustro anterior a la Primer Guerra Mundial Per mostraba an

    bajsimos niveles de exportaciones per cpita, an ms bajos que los de Bolivia.

    Este perodo de crecimiento que se inicia en la dcada de 1890 ha sido estudiado en el ya

    clsico trabajo de Thorp y Bertram (1978). Las polticas de reconstruccin del pas

    inmediatamente posteriores a la Guerra del Pacfico se basaron en la idea de que la explotacin

    de los recursos naturales era la nica alternativa de desarrollo del Per y que dicha produccin

    deba basarse en la inversin de capital extranjero en gran escala. Esa fue la idea central de las

    polticas aplicadas, para lo cual se retir de circulacin el desvalorizado papel moneda y se

    iniciaron negociaciones para el pago de la deuda externa. Sin embargo, la crisis de Baring y la

    depreciacin de la plata constituyeron un duro golpe a esa estrategia, por lo que la verdadera

    recuperacin peruana habra de basarse ms bien en esfuerzos de empresarios locales y otros

    inmigrantes. Pero las posteriores tendencias de precios condujeron a que las inversiones en

    recursos naturales fueran muy rentables y atractivas para el capital extranjero, el que retom el

    control de los recursos naturales y de sus circuitos comerciales. Estas tendencias no solamente

    frenaron ese desarrollo de un empresariado domstico, sino que tambin desestimularon el

    crecimiento de otras actividades orientadas al mercado interno (Thorp y Bertram, 1988).

    La expansin exportadora fue de la mano de cierta diversificacin de productos, que

    bsicamente dependa de la diversidad regional con respecto a los recursos, pero no porque las

    estructuras regionales estuvieran diversificadas o bien integradas. Por otra parte, la

    diversificacin de productos se vio estimulada por la construccin del ferrocarril del centro, que

    conect a esa regin minera ubicada en zonas muy altas con El Callao. Al abaratarse los costos

    del transporte, se hizo rentable la explotacin de otros metales de menor valor que la plata

    (cobre, plomo y zinc).

    La produccin costera de azcar y algodn fue acompaada de la produccin de plata, oro y

    cobre en las sierras, de caucho en la selva, de caf, lana y coca en la montaa. Tambin fue

    importante el desarrollo de la banca, los servicios urbanos y la industria de la construccin. El

    Cuadro 10 muestra la estructura de los principales productos de exportacin, que se divide casi

    en tres tercios entre productos de la costa, metales y otros. Per pudo mantener la misma tasa

    de crecimiento an despus de la Primer Guerra gracias a la irrupcin de la produccin de

    petrleo, que en 1925-29 responda por el 36% del total. Entre el lustro de 1910-14 y el de

    1925-29, las exportaciones peruanas crecieron a ms del 10% anual y evitaron el deterioro de

    los trminos de intercambio tan pronunciado de otras economas. Pero ese resultado agregado

    esconde el impacto negativo que tuvo el desarrollo de los precios y la demanda sobre algunas

    reas especficas.

  • 31

    Desde el punto de vista de las relaciones sociales y polticas, como bien sealan Contreras y

    Cueto (2010: Cap. 5), la economa de exportacin no condujo al desarrollo de relaciones

    laborales capitalistas plenamente desarrolladas, sino a la vasta presencia del yanaconaje y el

    enganche. Tampoco condujo a la construccin de una comunidad de ciudadanos en lo poltico,

    sino ms bien a la construccin de lo que esos autores llaman una Repblica Aristocrtica.

    Por ello, a pesar del importante crecimiento, los logros peruanos aparecen plidos en la

    comparacin sudamericana. Aun habiendo recortado distancias y a pesar del enlentecimiento

    del crecimiento chileno a partir de la Primera Guerra Mundial, el PIB per cpita de Per era

    poco ms de la mitad del chileno y apenas el 36% del de los pases de Occidente en 1930. En

    materia educativa Per no llegaba a los 2,5 aos promedio de educacin, en tanto los pases

    desarrollados estaban en 7,8 y Chile superaba los 3.

    Cul es el balance general que puede hacerse de esta era de las exportaciones o de la llamada

    Primera Globalizacin?

    Si miramos a los tres pases en conjunto constatamos que fue una poca de importante

    crecimiento econmico. En una primera etapa predomin la redistribucin entre los pases, de

    manera violenta, que benefici a Chile en algo que a muy corto plazo pareci un juego de suma

    cero vinculado a la Guerra del Pacfico. Pero luego los tres pases iniciaron sendas de

    crecimiento, aunque a diferente ritmo. Chile culmina siendo el pas ms avanzado de la regin,

    con amplio margen, en todos los indicadores. Pero a partir de la Primer Guerra Mundial ya

    enfrenta los lmites al crecimiento. Su patrn de desarrollo fortaleci las caractersticas de una

    estructura social que haba avanzado en las relaciones mercantiles y en la difusin del trabajo

    libre, pero que se mantena fuertemente estratificada y concentrada, con unas lites muy

    apegadas a la extraccin de rentas de productos naturales y con escasa vocacin innovadora y

    de diversificacin productiva. An as, Chile tena un estado ms potente y activo, que haba

    logrado generar algunos bienes pblicos, en materia de educacin, por ejemplo, que habran de

    desarrollarse an ms en perodos venideros. Per, despus de las dos dcadas perdidas 1870-

    Cuadro 10. Estructura de las exportaciones peruanas, 1870-1929

    Cobre Plata Metales Algodn Azcar Costeros Lana Caucho Petroleo Otros Total

    1870-74 0.00 0.25 0.25 0.05 0.60 0.65 0.09 0.01 0.00 0.10 1.00

    1875-79

    1880-84 0.00 0.26 0.26 0.05 0.48 0.53 0.17 0.03 0.00 0.21 1.00

    1885-89 0.00 0.29 0.29 0.06 0.33 0.39 0.18 0.14 0.00 0.31 1.00

    1890-94 0.01 0.28 0.29 0.10 0.29 0.39 0.17 0.16 0.00 0.33 1.00

    1895-99 0.05 0.24 0.29 0.06 0.36 0.42 0.11 0.18 0.00 0.29 1.00

    1900-04 0.17 0.21 0.38 0.07 0.31 0.39 0.09 0.14 0.00 0.23 1.00

    1905-09 0.25 0.09 0.35 0.11 0.26 0.37 0.09 0.18 0.01 0.28 1.00

    1910-14 0.27 0.04 0.31 0.16 0.24 0.40 0.07 0.13 0.09 0.29 1.00

    1915-19 0.32 0.01 0.33 0.18 0.27 0.45 0.09 0.04 0.09 0.21 1.00

    1920-24 0.18 0.00 0.18 0.28 0.31 0.59 0.03 0.01 0.19 0.23 1.00

    1925-29 0.20 0.00 0.20 0.23 0.14 0.37 0.03 0.01 0.36 0.40 1.00

  • 32

    1890, inici un extraordinario proceso de desarrollo exportador con cierta diversificacin de

    productos, pero que no respondan a una verdadera diversidad y profundizacin del tejido

    productivo, sino a la estupenda diversidad regional de su territorio, que, por otra parte, tantos

    problemas gener para la conformacin de su Estado Nacional. Despus de un inicio basado en

    la movilizacin de fuerzas empresariales domsticas, los enclaves exportadores quedaron cada

    vez ms en manos del capital extranjero y tuvieron muy poca articulacin con el resto del tejido

    social, en el que, al igual que en Bolivia, predominaban estructuras agrarias arcaicas, con poca

    divisin del trabajo, escasa difusin del trabajo asalariado, salvo en la zona de la costa, donde el

    trabajo asalariado moviliz mano de obra local e inmigrante (cules), de muy baja formacin y

    sometida a condiciones de trabajo sumamente opresivas. Bolivia fue probablemente el pas de

    peor desempeo. Fuertemente dependiente de la plata primero y del estao despus,

    experiment un des