beroso fragmentos

29
Berosus - Fragmenta La correcta visualización del texto griego requiere la fuente unicode Palatino Linotype. ************************************************************* ****************************** *** Beroso de Caldea Fragmentos Traducción: Claudio R. Varela, con la colaboración de H.L Neira Prefacio: Dado que supuestamente los registros cuneiformes de las civilizaciones mesopotámicas son el recurso políticamente correcto que los académicos anglosajones tienen en consideración para la reconstrucción del rompecabezas oriental, e incluyen forzosamente mujeres, este trabajo no tiene un sentido amigablemente gordonorteamericano. No hay una chica bonita de culo chato gordonorteamericana que soluciona el tema. No hay un gordomogólico –o una mujer mogólica- que descubre los signos, no tiene un paralítico- o una paralítica ni una gordoadolescente de 103 años- que gana las grandes ligas mundiales del deporte, ni un autista que le da a Tom Cruise el bingo de Las Vegas. Tampoco llora el Holocausto judío, ni se orina de miedo frente al montón de muertos.No. Aunque no lo creas, aquí nadie se mea. Beroso es un misterioso escritor babilonio que tiene puntos en común con Manetón (Manetho). Es el único que se refiere al pez Oanes como fuente de la civilización, apareciendo en el Mar Rojo. Recoge fuentes y orígenes que las otras civilizaciones de Oriente Medio han decidido olvidar. Su cuenta del origen del mundo viviente se acerca más a lo real que nos van convalidando los arqueólogos, que lo que la Historia ha querido que fuese. Esos 443.000 años tienen mucho más para preguntar que todos los libros sobre Creta. He recogido aquí una parte de la colección de los restos de Beroso, dado que la peste cristiana hizo todo lo posible para eliminar su recuerdo. Este texto se basa en Muller, Fragmenta historicorum grecorum, que publica los textos griegos supérstites con una elegante traducción latina que en un futuro inmediato trataré de aportar. Dedicatoria:

Upload: aura-de-beleta

Post on 25-Apr-2015

296 views

Category:

Documents


11 download

TRANSCRIPT

Berosus - Fragmenta La correcta visualizacin del texto griego requiere la fuente unicode Palatino Linotype.

************************************************************************* ****************** ***

Beroso de CaldeaFragmentosTraduccin: Claudio R. Varela, con la colaboracin de H.L NeiraPrefacio: Dado que supuestamente los registros cuneiformes de las civilizaciones mesopotmicas son el recurso polticamente correcto que los acadmicos anglosajones tienen en consideracin para la reconstruccin del rompecabezas oriental, e incluyen forzosamente mujeres, este trabajo no tiene un sentido amigablemente gordonorteamericano. No hay una chica bonita de culo chato gordonorteamericana que soluciona el tema. No hay un gordomoglico o una mujer moglica- que descubre los signos, no tiene un paraltico- o una paraltica ni una gordoadolescente de 103 aosque gana las grandes ligas mundiales del deporte, ni un autista que le da a Tom Cruise el bingo de Las Vegas. Tampoco llora el Holocausto judo, ni se orina de miedo frente al montn de muertos.No. Aunque no lo creas, aqu nadie se mea. Beroso es un misterioso escritor babilonio que tiene puntos en comn con Manetn (Manetho). Es el nico que se refiere al pez Oanes como fuente de la civilizacin, apareciendo en el Mar Rojo. Recoge fuentes y orgenes que las otras civilizaciones de Oriente Medio han decidido olvidar. Su cuenta del origen del mundo viviente se acerca ms a lo real que nos van convalidando los arquelogos, que lo que la Historia ha querido que fuese. Esos 443.000 aos tienen mucho ms para preguntar que todos los libros sobre Creta. He recogido aqu una parte de la coleccin de los restos de Beroso, dado que la peste cristiana hizo todo lo posible para eliminar su recuerdo. Este texto se basa en Muller, Fragmenta historicorum grecorum, que publica los textos griegos suprstites con una elegante traduccin latina que en un futuro inmediato tratar de aportar. Dedicatoria: Este trabajo se dedica con total amor y repeto A Romain Collinet, jugador del Stade de France Buenos Aires Martes, 24 de Julio de 2012 Claudio R. Varela E-Mail

[email protected]

2

Texto y Traduccin

3

BEROSO DE CALDEA FRAGMENTOS Ed. Karl Mller Historicorum graecorum fragmenta, II, p. 562 en Internet Archive. Josefo A.J. I,3,6: Beroso(*), hombre de raza caldea, conocido entre los que se ocuparon de la cultura (fr. 7 not.).Sincelo. p. 28, B: Beroso, en el primero de los Babilnicos dice haber nacido en la poca de Alejandro, hijo de Filipo (fr. g). Tatianus. Or. adv. Gr. c. 58: Beroso, babilonio, entre ellos sacerdote de Bel, surgido bajo Alejandro [que vivi por la poca de Alejandro, pero no, naci], para el tercer Antoco [Antoco Soter] la historia caldea ordenada en tres libros; tambin aquellos en los que explica acerca de los reyes, se manejaba, &c. (v. fr. 14 not.)... Beroso fue el ms capaz de los hombres, y testigo de ello fue Hiobas, el que al escribir sobre Asiria dice haber

4

aprendido la historia con Beroso. Hay por l dos libros Sobre los Asirios. [El pasaje de Taciano repite a Eusebio en P.E. p. 488, A (fr. 16 not.) donde falsamente se mencionan libros: para Ant-oco tercero despus de l |...| para Antoco tercero despus de Seleuco, que se compendian: Para Antoco tercero despus de l y para el Antoco despus de Se-leuco. Antoco Soter comenz a reinar por el ao 280, as pues, Beroso ya era de edad avanzada. No mucho despus del ao 280 Beroso le dedic probablemente su historia a Antoco, (*)Richter. Berosi frag. Lipz. 1825, p1: El nombre de Beroso se deletrea en forma distinta por los escritores griegos: , (Joseph. Euseb. Sincel) , (Clem Alex. , Justin.) (Teophil. , Pausan. , Athenaeus). Los latinos le dicen Berosus. (Siguen varias eruditas conjeturas sobre la etimologa del nombre Beroso a partir del alfabeto hebreo: Hijo de Hoseas, conjetura de Jos. Scaliger (Thess temp p.408), que implica juntar dos lenguas en un nombre, caldeo y hebreo. Otro intento es el de Wallus (Erdberchreib. v. Ostlinden) que hace Hijo del mdico. Semlero propone otra derivacin En la Misn aparece en Taanith fol. 25 el nombre antiguo de los doctores judaicos Barusch o Baroch, Hijo de Uscht. Opinamos semejantemente, que con una leve mutacin de una letra sali en griego , que juzgamos es la verdadera ortografa griega.

como establece Clinton. F.H antes del ao 279 (*) En Sincelo p. 14, B se dice que Manetn, que floreci bajo Ptolomeo I y II haba escrito cosas elaboradas imitacin de Beroso por los mismos tiempos quiz poco ms o menos, ciertamente poco despus (**). Adems se refieren cosas sobre la vida de Beroso a ser ledas en Vitruvio y Plinio. De aquellas el primero (IX, 4.fr. 24) cuenta que Beroso abri una escuela de ciencia astrolgica en la isla de Cos; Plinio(VII, 37. fr. 25) refiere de l que a causa de sus divinas prediccioneslos atenienses le haban erigido pblicamente en el gimnasio una estatua con la lengua dorada (?) A esto se agregan las cosas que sobre un Beroso, padre de Sibila, fabul Justino Mrtir Coh ad Gr. c. 30: Ella (i.e. Sibila) dice haber arrancado de Babilonia, que era descendiente de Beroso el que escribi la Historia caldea, se dirigan hacia una parte de de Campania no vista, por proferir los orculos en cierta ciudad Cumas es llamada as... Como orculo de esta misma Sibila otros muchos de los compuestos los recuerda tambin Platn en el Fedro. Cf. Pausanias X, 12,

5

5: Entre los hebreos ms all de Palestina haba una mujer que deca orculos, de nombre Sabbe. Dicen que Beroso era el padre y Erymantes la madre de Sabbe; unos la llaman sibila babilonia, otros sibila egipcia. Esto mismo Suda, v. . Apenas cabe dudar que Justino confundi a un cierto Beroso padre de Sibila con el historiador . A este fcilmente (Cont. p. siguiente) (*) Plinio H.N. VII, 57 cuenta segn Beroso (fr. 24) que entre los babilonios haba incriptos en conchas (tablillas? n.t) registros de 480 aos de observaciones de los cielos. Lejos estoy de dudar que estos aos, dice Cassaubn, que han de contarse desde Nabonassar, que coninciden con el ao XIII de Antoco Soter, que sucedi a Seleuco. As pues constantemente afirmamos que ese ao (268 a. C.) Beroso habra entregado su Babilnica a Antoco. As Vossius, Hist. Gr. p. 122, y Volney, Oeuvres Completes (ed. Didot 1838), p 473. En verdad estos 480 aos significan todo el ciclo, o debe escribirse 480.000, como entendieron algunos doctos. (**)Moiss de Chorene parece haber confundido a Beroso con Manetn o Antoco con Ptolomeo Filadelfo, p 3: Hay pues muchas razones por las que l (Ptol. Filadelfo) llamaramos rey de Grecia. A la vez hay muchos hombres sabios en Grecia conocedores no slo de los libros sino en costumbres de otras gentes y tablas inscritas en los templos que tradujeron al griego, as es que descubrimos que invit a Beroso, sapentsimo hombre.

(Viene de pgina precedente) lo excusaremos si es verdad que bien es verosmil que este Beroso de la Sibila fuera recordado en sus Historias por Beroso, pues Alejandro Polihistor cuenta desde la Sibila sobre el edificio de la torre de Babel apenas otras cosasque las que fueron pedidas prestadas de nuestros libros(i.e sagrados, n.t.)Tambin suelo sospechar de los testimonios de la Sibila en los libros astrolgicos de Beroso. Las Historias de Berosoque se llaman ya de los Caldeos , ya de los Babilonios, estaban comprendidas en tres libros. Adems de otros, fargmentos bastante amplios conservaron Josefo, Clemente alejandrino, Eusebio, Sincelo; de los que sin embargo ninguno parece haber contado con los libros de Beroso mismo. Sincelo de Eusebio, as como Eusebio bebi la suya de Africano; Africano de Alejandro Polihistor, y este de Apolodoro, como parece (v.fr. 5.6). El mismo Josefo tuvo necesidad de Polihistor, aunque omite mencionar la fuente. Clemente de Alejandra tuvo ante los ojos a Juba de Mauritania, que parece haber compendiado los libros de Beroso sobre los asirios. Habiendo pasado por tantas manos los fragmentos que nos llegaron, apenas nos

6

asombraremos de que la palabra de Beroso est de diversos modos deformada, cuidndonos de no imputar los errores de los compiladores a Beroso mismo. Adems del valor y la autoridad de aquellos que transmitieron las historias de Beroso, siendo unnime el consenso de los doctos, desisto de disputar con muchos de estos. Nota del traductor: Como se ver, dado que Didot ha puesto los textos latinos al pi de pgina, sta en lo que sigue se ha compaginado para buscar la continuidad de los textos, sean latinos o griegos. C.R.V.

SOBRE LAS COSAS DE LOS BABILONIOS DEL LIBRO PRIMERO 1. Eusebio. Arm. Chron. p. 8 ed. Mai: De la inconcebible historia caldea . Del mismo Alejandro Polihistor, del primer libro de los caldeos. 1. Efectivamente Beroso cuenta en el primer libro sobre los babilonios que fue coetneo de Alejandro hijo de Fi-lipo, y haber transcripto cdices de muchos autores que con gran cuidado se conservaban en Babilonia, ya des-de haca 215 miradas (2.150.000) de aos (V. abajo Syn-celo), cdices en los que se contenan cuentas de los tiempos, y all mismo estaban escritas historias del cie-lo, la tierra y el mar, adems de los reyes y fechoras (cf. Sincel.)por sus perpetradores. 2. Y por cierto primero dice que la tierra de los babilonios est sita junto al ro Deglatium; el Arazanes

confluye en este mismo. All mismo nace trigo silvestre, la cebada, la lenteja, las habas y el ssamo; tambin aparecen en las costas y bajos del ro unas ciertas races aptas para comer, cuyo nombre es rabn ( gongis), y estas tienen el efecto de pan de cebada; finalmente all hay palmas y manzanas y otros frutos de muchos ti-pos, y peces y voltiles de la selva y el pantano. La par-te delante de esta regin, en la que est Arabia, es rida y carente de frutos, pero la que est situada contra Ara-bia, abunda en montes y frutos. Ya en la ciudad de Ba-bilonia misma, enormidad de hombres extranjeros, que a saber habitan Caldea, se agitan en confusin, y all llevan una vida lujuriosa y orientada a usos bestiales. 3. Y dice que el primer ao haba emergido del Mar Rojo hacia las fronteras mismas de los babilonios una cierta bestia enorme, de nombre Oannes, lo que tambin cuenta Apolodoro; y esta ciertamente era en todo con cuerpo de pez, pero bajo la cabeza de pez tena otra cabeza opuesta, y en la cola, pies a semejanza del hombre, y hablaba parecido a los humanos; la imagen de l hasta este da sobrevive delineada. Esta bestia, agregaba, durante el da sola residir con los hombres, no tomaba ninguna comida, haba enseado a los hombres las letras y diverso gnero de artes, descripciones de las ciudades, ereccin de templos, legislacin, la doctrina de los fines con los que deban

7

regirse, adems de mostarles las semillas y la recoleccin de frutos, y directamente haba transmitido todas las cosas que conducen a la sociedad humana; as, desde aquel tiempo nada ms se habra inventado. Entonces bajo el sol del ocaso esa bestia sola sumerjirse de nuevo en el mar, ubicndose en la noche en el inmenso mar, y as desarrollaba una cierta vida doble. Finalmente se haban manifestado ms adelante una vez bestias similares, de las que en la historia de los reyes se promete que se ha de decir. De nuevo refiere que hay un escrito de Oannes sobre el origen de las cosas y el rgimen poltico, y fue impartida por aquella misma bestia el habla y la creatividad. 4. Afirma que fue el tiempo en que el universo del orbe estaba ocupado por las aguas y las tinieblas; y haba all otras bestias, de las que algunas eran mismas nacidas de l, pero el aspecto tenan de los nacidos antes de los (ahora) vivientes. Los hombres estaban formados en parte con dos, en parte con cuatro alas y dos rostros; y teniendo un cuerpo, cabezas gemelas, a saber mujeril y viril, lo mismo con dos genitales, femenino y masculino. Haba otros hombres con muslos caprinos, y cabeza con cuernos; otros, al contrario, con pies equinos; y otros finalmente

con la parte posterior equina y la parte anterior humana, de este modo con la figura de centauro. Tambin fueron engendrados toros con cabezas humanas, dice, y perros con cuerpo cudruple, cuya cola a semejanza de los peces sobresala de las ancas, adems caballos y hombres con cabeza de perro, y otras bestias hipocfalas con cola de pez, adems muchsimos animales relacionados con la forma de dragn, y finalmente peces smiles a las sirenas (cf. texto griego), y reptiles y serpientes diferentes entre ellas con admirable variedad, de las que se conservaban imgenes exactamente pintadas en el templo de Bel. Delante de todos estos una cierta mujer, de nombre Marjaia (dif. Sincel.), que en lengua de los caldeos se dice Thagatta [ i.e. Tiamat], pero los griegos lo convirtieron en Thalassa (a saber, mar. (Glosa trad. armen.) 5. Y cuando todas estas cosas estaban mezcladas, dice que al venir Bel, cort a la mujer por el medio, y de una mitad haba hecho la tierra y de la otra mitad el cielo, y el conjunto de todas las bestias que estaban en ella fueron muertas en una matanza. Mas dice que sobre la naturaleza de todas estas cosas suele hablarse alegri-camente. Sin duda que en aquel tiempo el agua y lo hmedo posean toda las cosas, y no haba nada adems de las bestias, aquel dolo se haba cortado su cabeza, y la sangre manante de all haba sido mezclada con tierra por otros dolos, y as fueron engendrados los hombres; que por esta razn los hombres poseen inteligencia y son partcipes de la mente divina. 6. Nota que dicen que Bel al que los griegos interpretan como Zeus

8

(Aramasde para los armenios) habiendo separado la tierra del cielo al hendir las tinieblas, haba dispuesto un mundo hermoso; no soportando las bestias pues, perecieron por la fuerza de la luz. Entonces Bel, no obstante que haba convertido en frtil a la regin desierta, haba ordenado a uno de los dioses que con la sangre que haba fludo de su cabeza amputada amasara la tierra y modelara a los hombres, con los dems brutos y bestias que quiso tuvieran el aire. Luego Bel cre las estrellas, el sol y la luna y los cinco astros errantes. Estas cosas, Polihistor por testigo, las cuenta Beroso en el primer libro. El segundo, &c.

BABILNICA O CALDEICA DEL LIBRO PRIMERO I Sincel. p. 28, B: ( De Alejandro Polihistor, acerca de que antes del cataclismo reinaron diez reyes de los caldeos, y del diluvio, y acerca de No y del arca, entremedio los que se afirman tambin unos prodigios, como ha escrito Beroso.) 1. Beroso en el primero de los Babilnicos dice que l viva en la poca de Alejandro hijo de Filipo. Pero en Babilonia se custodiaban registros de muchas cosas, adems de mucho conocimiento de los aos, donde se contiene un tiempo de 15 miradas (150.000). Contienen los documentos historias del cielo, del mar y de la pro-tognesis, de los reyes, y de las cosas realizadas por ellos. 2. Y primero dice que la tierra de los babilonios se ubica en el medio sobre del Tigris y el ro ufrates. Crecen all trigos silvestres y cebadas, tambin la haba y el ssamo, y en los pantanos crece una raz comestible; se denomina rabn; equivalen estas races a la cebada. Existen tambin palmeras y manzanas y los restantes frutales, tambin peces y pjaros de tierra y de pantano. De ella la parte contra Arabia es seca y estril, pero la contrapuesta a Arabia es montaosa y yerma (amable Goar.) En Babilonia existe mucha abundancia de hombres de muchas razas establecidos en Caldea, pero viven

9

desordenadamente a la manera de animales. 3.En el tiempo primero apareci del Mar Rojo hacia el lugar que limita Babilonia una criatura frentica (humana J. Voss) de nombre Oannes, como tambin describe Apolodoro; tena todo el cuerpo de pez, pero bajo la cabeza tena existiendo adems otra cabeza debajo de la cabeza de pescado, y pies a semejanza del hombre, existiendo junto a la cola

de pescado; mas tena l voz de hombre; an hoy se preserva su imagen; esto porque, deca, el animal, que durante el da en que deliberaba con los hombres, no llevaba a la boca ninguna comida, dndole tambin a los hombres la escritura, las ciencias, las artes y el conocimiento de todas las cosas, tambin la concordia de las ciudades y las fundaciones de lo sagrado, enseando la geometra y la proposicin de las leyes, mostrndole tambin la recoleccinn de semillas y frutos, tambin en general todas las cosas elevadas para la domesticacin de la vida entreg a los hombres. Desde aquel tiempo ninguna otra cosa importante se descubri. Al ponerse el sol este Oannes se hunda de nuevo en el mar, y transcurra las noches en el mar, porque era l anfibio. Ms tarde aparecieron tambin otras bestias semejantes a l, acerca de las que se mostrar , dice, en el escrito acerca de los reyes. Tambin escribi respecto a Oannes sobre los orgenes y la ciudadana, y que dio adems el raciocinio a los hombres. [Nota del traductor: Sigue a continuacin un mito fundacional, anterior o interpolado de otra tradicin. V. Eliade, Historia de las creencias y las ideas religiosas, I] 4. Hubo un tiempo, dice, en el que todo lo que haba eran sombras y agua, y en ellos, prodigiosos animales que se engendraban teniendo formas particulares. Pues se generaban hombres de dos alas, otros con cuatro alas y dos rostros, tambin con un cuerpo y dos cabezas, con masculinidad y femineidad, y con genitales dobles,

10

hombre y mujer. Otros teniendo patas de cabra y cuernos, otros con pies de pescado (aletas? n.t.), otros con la parte trasera de caballo y la delantera de hombre, cuya figura es la del centauro. Se engendraban tambin toros con cabeza humana y perros con cuatro cuerpos que tenan cola de pez desde las partes traseras, y otros animales con cuerpo y cabeza de caballo, pero con cola de pez, y tambin otros animales de todas clases con aspecto de fieras. Junto a estos peces y reptiles tambin serpientes y muchos otros animales maravillosos, provocando asombro a los ojos unos y otros; de las que tambin existen imgenes en el santuario de Bel. Gobernaba todo esto una mujer de nombre Jomoroca (Omroca Scalig.), este en caldeo es Thalath [i.e. Tiamat n.t.] pero los helnicos lo interpretaron como Thalassa [ i.e. mar n.t.] |segn el mismo valor, la Luna|Interpolacin de Sincelo. 5. De manera que sobreviniendo Bel de todas las cosas que existan juntas, dividi a la mujer por el medio, y de una mitad de ella hizo la tierra, y de la otra mitad el cielo, y destruy los animales en aquella. Dice que el pensar naturalista de esto ha de hacerse alegricamente. Siendo pues de agua el todo y los animales nacidos en ella, este dios se amput a s mismo la cabeza, y a la sangre manante otros dioses la mezclaron con tierra, y modelaron a los hombres, por lo que son pensantes y comparten la sabidura divina. 6. Entonces Bel, al que interpretan como Zeus, cortando por el medio las tinieblas limit la tierra y el cielo, y los animales que no toleraron la fuerza de la luz, perecieron. Viendo Bel el espacio desierto y fructfero mand que uno de los dioses, amputndose la cabeza a s mismo, que mezclara con la sangre fluyente la tierra y modelara a los hombres, y los animales que podan, llevarlos al aire. Llev a trmino tambin Bel estrellas, el sol y la luna y los cinco planetas. Esto dice Alejandro Polihistor que afirma Beroso en el primero. En el segundo, &c. Como inicio de este fragmento cf. Sincelo p. 14, B: Beroso, el redactor de la arqueologa caldea floreci en el tiempo de Alejandro de Macedonia, lo cual dice, y al descubrir en Babilonia muchos documentos cuidadosamente conservados, comprendiendo en mirdas de aos unas quince y poco ms, escribi unas historias acerca del cielo y de la tierra, del mar, y tambin de los ms antiguos reyes y de los hechos de ellos; tambin de la disposicin de la tierra de Babilonia, de la fructificacin de ella y de algunos animales del mar Eritreo, que lucen fuera de la naturaleza por forma , y otras cosas todas fabulosas, algunas meras imposturas. Luego: Estima que Beroso escribi estas cosas porque quiere que el pueblo de los caldeos se ubique como el ms antiguo de todos los pueblos, y tambin los segn l, dice Alejandro, el llamado Polihistor. Se dice en caldeo Thalath] Esto no puede ser de Beroso, pues no puede ignorar su lengua ms que Polihistor la griega. En lengua caldea (semtica) al mar se le dice Iamma, no Thalath, que significa tres. As sin duda son malas interpretaciones del grieguito Polihistor Casaubn, Thes temp, p. 409. Vossin sugiere que el trmino Omoroca significa Agua salada. Siguen otras hiptesis.

11

Chronogr. Barbe. ap. Mai. Vett scriptt. nov. coll. tom. VIII, p. 7 : Primera que todas, escriben

que la reina de los caldeos instruy a los hombres los conocidos Alejandro Polihistor, Beroso y Abideno, tambin Apolodoro, pero los primeros describen una primera edad sin reinados de 1058 aos. Porque dicen que Adn, el primero de los hombres llev un tiempo de vida de 930 aos, adems Set, el hijo de l 128. No se ve que este sea el comentario de algn judo o de un cristiano. En los fragmentos de Manetn veremos que el autor de este cmputo fue Panodoro o Aniano. 2. Agathias De reb. Justin. II, p. 62 ed. Paris. : pero a Bel le toc el nombre Zeus, a Sandes, Heracles, a Anatis, Afrodita; y los otros se denominaron de otro modo, como describen Beroso el babilonio, Athenocles y Smaco (?), que escribieron las cosas ms antiguas de los Asirios y de los Medos. V. O. Mller. in Mus. Rhenan. III, I, p. 22 y ss. 3. Athenaeus XIV, p. 639, C: Beroso en el primero de los Babilnicos dice que en el decimosexto del mes Loi se celebra en Babilonia una festividad denominada Sakea, por cinco das; en estas la costumbre es que los domsticos manden a los seores, y conduce la casa uno de ellos vistiendo una tnica similar a la de los reyes a la que llaman zogana. Recuerda esta fiesta tambin Ctesias en el segundo de los Prsicos. DEL LIBRO SEGUNDO

12

4. Sincelo p. 17, A: Falsa es la conjetura de uno y otro de estos, de Beroso y Manetn que han querido atribuir a sus pueblos peculiares, aquel a los caldeos, este a los egipcios. Me asombro cmo no han tenido vergenza de poner en uno y el mismo ao el comienzo de los prodigiosos escritos de ellos. Y Beroso escribi segn saros, neros y

soosos, en que saros significa tres mil seicientos aos, el neros seiscientos aos, y el soosos sesenta aos. Junta pues ciento veinte saros para diez reyes, por cierto cuarenta y tres miradas dos mil aos. (432.000 aos) De qu manera se debe explicar aquel comentario de Panodoro, de que Manetn y Beroso iniciaron en sus cortes cronolgicos en el mismo ao, lo notaremos en Manetn fr. 2. Sincelo. 30, A: Lo mismo dice Alejandro Polihistor, que Beroso lo afirma en el primero (fr. 1) En el segundo diez los reyes de los caldeos, y el tiempo del reinado de ellos, ciento veinte saros, cuarenta y tres miradas y dos mil aos, hasta el cataclismo, porque dice &c. (Ver fr. 7) 5. Euseb. Chron. p. 5 ed Mai.: Estas cosas las cuenta Beroso en el primer libro, mas en el segundo enumera los reyes individualmente [Como dice l mismo, era rey en aquel tiempo Nabonassar. En este sentido h.l. faltan] Por cierto conserva diligentemente el nombre de los reyes, pero no comenta ningun hecho particular de ellos, tal vez porque juzgara que nada haba para recordar. As

13

pues es lcito sacar fuera solamente la serie de los reyes, pero a esta cuenta la precede una narracin, como dice Apollodoro (1): De modo que primero apareci el rey Alorus (2) caldeo de la ciudad de Babilonia, este estuvo a cargo del reino diez saros. Antes aquel dice que un saro son tres mil seicientos aos, agrega tambin no s qu meros y sosos: dice que el mero consta de seicientos aos y el soso de sesenta aos. As es que cuenta los aos al modo antiguo. Dicho esto contina adelante y enumera por orden e individualmente a los reyes de los asirios, a saber diez, desde Alorus el primer rey hasta Xisuthro, bajo el que dice haber sucedido aquel gran y primer diluvio, lo que Moiss tambin recuerda. Ya la suma de tiempos que imperaron estos reyes dice que son ciento veinte saros, de modo que son cuatrocientos treinta y dos mil aos. Entonces escribi as con claras palabras: Muerto Alorus rein su hijo Alaparus, tres saros. Tras Alaparus Almelon (en griego Amelon) de la ciudad caldea de Pantibiblis (3) trece saros. A Almeln lo sucedi Ammenon, lo mismo de Pantibilis, caldea, doce saros. En la poca de este emergi del mar Rojo una cierta bestia de nombre Idotioni (Anidoto, Aby. fr. 2; Annedoto, Sinc.), de figura mixta

de hombre y de pez. De ah Amegalarus (4) Pantabiblicus rein dieciocho saros. Luego el pastor Davon Pantabiblicus, mismo que estuvo diez saros a cargo del reino. Reinando este, de nuevo emergieron del Mar Rojo, con la misma figura tanto de hombre como de pez, cuatro (5) monstruos. Despus rein Edoranchus Pantabiblicus dieciocho saros. En aquel tiempo igualmente apareci desde el Mar Rojo un tal similar a un hombre y un pez, de nombre Odaconi. Dijo que de todas esas cosas que estaban dichas sumariamente desde Oannes, las haba expuesto exactamente. A continuacin haba reinado Amemphsinus de Lancharis de Caldea (7) diez saros. Entonces tuvo el reino Otiartes, de Lancharis de Caldea ocho saros. Finalmente muerto Otiarte, su hijo Xisuthrum haba regido el imperio dieciocho saros; bajo l haba sucedido el gran diluvio. As pues se junta una cifra de diez reyes y ciento veinte saros. Esta es la siguiente serie de reyes: I. Alorus saros X II. Alaparus saros III III Almelon saros XIII IV. Ammenon saros XII V. Amegalarus saros XVIII VI. Davonus saros X VII Edorancus saros XVIII

14

VIII Amemphsinus saros X IX Otiartes saros VIII X Xisuthrus saros XVIII Suma de los reyes diez, ciento veinte de saros. De los ciento veinte saros dicen que se hacen cuarentay tres miradas y dos mil aos, en caso que los saros consten de tresmil seicientos aos. Esto se cuenta en el libro de Alejandro Polihistor. Anotacin de Maji: (1)Por ventura Apolodoro hace hablar a Beroso o Polihistor a Apolodoro? Bien que el pasaje en el cdice armenio parece operar con la ambigedad.(2)No hay que pasar por alto aqu el testimonio del preclaro historiador de Chorena y el juicio sobre Aloro: Los escritores antiguos por el arbitrio de su voluntad o cualesquiera otra causa, cambiaron nombres y tiempos, y sobre el origen de las cosas en parte hablaron cosas verdaderas, en parte cosas falsas. Como que de la primera cosa creada no hacen al hombre, sino a un rey, y al nombre brbaro le prueban un significado, y le adscriben treinta y seis mil aos de vida (Cf. Moses I c. 3 init. donde recuerda a Beroso, instruidsimo historiador; v. Abyden. fr. 1 (3) Codex Arm: A veces Pantibiblis, como aqu, a veces Pantabiblis, variedad que tambin existe

en el texto griego.(4) El cdice tiene aqu Amelagarus, pero inmediatamente Amegalarus, que es ms congruente con el texto griego.(5)La palabra armenia que interpretamos como Monstruo es Iusghabarigh, y esta deriva de Iusigh, blando, y Barigh, que es del verbo Barem, agitarse en crculo, casi como diciendo saltador blando.No obstante un antiguo glosario de los armenios explica esta voz como forma parte mujer y parte pjaro. Pero pues en los libros divinos Isaas XIII, 22; XXXIV,14 en cuyo pasaje tienen Onocentauroi, los traductores armenios tienen Iusghabarigh. Finalmente Ezniquius cap. XXIV, dice: Iusghabarigh son llevados a habitar en cercas, a estos los griegos los llaman hippotauro . Por esto el de Chorena de Winston se interpreta Hist. II, 60 : O la lucha de los lapitas y los centauros en las nupcias de Pirito, lugar en que se dice Iusghabarigh. [Adems en Sincelo hay por Bellua quattor,] (6) Cod Arm. aqu ms abajo tiene en texto Amen Phisinus, pero en el margen, Amemphisinus. (7)En el margen, Chaldoeum, en el texto Chaldaeis. (8) como arriba Adems confrontar este fragmento con Abydeno fr. 1

6.

15

Sincel. p. 39,B: Adems de estos tambin Apollodoro semejantemente habla de estos portentos: Esto lo describir Beroso, primero surgi el rey Aloro en Babilonia de los caldeos, rein diez saros; a continuacin Alaparo y Amelon de Pantibilis (Pant. cod. A Dindorf); despus Ammenon el Caldeo, para cuando dice que apareci el repugnante segundo Oannes, el Annedotos, del Mar Rojo [al que Alejandro habla que prefiere que apareci en el primer ao; esta despus cuarenta saros (?);

pero Abidenos (fr. 1) al segundo Annedotos tanto como veintiseis saros] Despus Megalaron de la ciudad de Pantibilis, rein dieciocho saros; y despus de este Daonon el pastor, de Pantabiblis, rein diez saros. Segn este de nuevo dice que emergi del Rojo el cuarto Annedotos (cf. Euseb.), teniendo la misma previa disposicin mezclada de pez y hombre. Despus gobern Euedorajon (as cod. A. Euerodesjon Goar) de Pantabiblis, y rein dieciocho saros. Aqu dicen que emergi del Mar Rojo semejante en la mezcla de hombre y pez el de nombre Odacon. De todos estos desde Oannes principalmente dice que se explicar hablando parte por parte. [Sobre esto nada dice Abidenos] Despus gobern Amempsinon el Caldeo de Laranjis; rein , siendo octavo, diez saros. Despus gobern Otiartes el caldeo, de Laranjis, rein 8 aos. Y muerto Otiartes rein el hijo de l Xisuthros dieciocho saros. En tiempo de este dice que sucedi el gran cataclismo. Lo que hace un todo de diez reyes y ciento veinte saros 6a. Josephus Ant. I,3,9 (y eso de Euseb. P.E. IX, 13, p. 415, D, y Sincel. p. 43, A): La longevidad de los hombres antiguos entre otras causas fue concedida por

16

Deus tanto por la excelencia como por la habilidad, por inclinacin a la astrologa y la geometra...igual que no sera confiable lo que ellos declararon no estando vivos seicientos aos, a travs de estos el gran ao se completa. Testigos para m del razonamiento todos los helenos y brbaros que escribieron las arqueologas. Y tambin porque Manetn ha creado el registro de la de los egipcios, y Beroso reuni las cosas caldeas, tambin Moojos y (Molos, Eusb.) y Estiao, y adems de estos el egipcio Jernimo, que compaginaron las cosas Fenicias, concuerdan con lo que digo. Dice estas cosas Beroso hablando de los reyes que reinaron por muchos neros. Otra cosa dice el fr. 23, donde habla de los hombres de su poca.(Nota de Mler)

7. Eusebio Arm. p.14 ed. Mai: De Alejandro Polihistor sobre el diluvio; del libro llamado as. Muerto Otirtas, dijo, su hijo Xisuthrus posey el reino dieciocho saros, bajo ste se suscit el diluvio. As pues se continuar ms exactamente la narracin por escrito. (2) Saturno, dice, le predijo en sueos a aquel que el da decimoquinto del mes Doesi ocurrira que los hombres moriran por un diluvio. As pues haba mandado que todos los libros, sin duda los primeros, los medios y los ltimos hiciera enterrar en Siparis, la ciudad del Sol; que entonces construyera una nave, y en ella subiera con sus parientes y relativos, y juntando all comestibles y bebidas se llevaran tambin bestias, aves, cuadrpedos y todos los utensilios, estuviera preparado para navegar. Preguntando a cul curso habra de dirigirse, haba respondido a los dioses, y que deba orar que fuese con bien para los hombres. Lejos estuvo l de rechazar construir un navo de cinco estadios de largo y dos de ancho; todas las cosas que le fueron mandadas cuid que fueran hechas, y l mismo introdujo a la esposa, los hijos y los familiares. 4. Finalmente entrando el diluvio y a medida que decreca, Xisuthrus haba enviado ciertos voltiles, que como no encontraron comida ni un lugar donde asentarse, volviendo a la nave fueron recibidos. De nuevo con los das haba soltado algunas otras aves, que de nuevo regresaron a la nave con los pies sucios de lodo. Finalmente por tercera vez enviadas aves que no retornaron a

17

la nave, supo Xisuthrus que pronto estara la tierra a la vista. Entonces rompiendo parcial-mente el techo de la nave, observ la nave misma apo-yarse en cierto monte; de inmediato descendieron l mismo con la esposa, una hija y al arquitecto de la na-ve, e inclinndose a tierra la veneraron, y ofrend cons-truir un sagrado ara para los dioses: hecho lo cual, en ninguna parte volvi a ser visto, ni aquellos que esta-ban en la nave con l. (5) Los restantes que quedaban en la nave, como no haban salido acompaando a Xisuthrus, ascendiendo de inmediato lo haban buscado, andando errantes lo llamaban por el nombre; pero Xisuthrus nunca ms se dio a ser visto, enviando en vez una voz del aire, mandndoles que cultivaran a los dioses, pues l por la piedad religiosa haba llega luego al recinto de los dioses, y el mismo honor disfrutaron la esposa, la hija y el arquitecto de la nave. (6) Entonces en gran manera estipul para ellos, que cuando regresaran a Babilonia, por el mandato de los dioses de que fueran escondidos en la ciudad de Sipari, sacaran los libros y los entregaran a los hombres. Mas el lugar en que se haban asentado cuando salieron de la nave era una regin armenia. Instrudos en todas estas cosas, celebrado el sacrificio a los dioses, se fueron en viaje a pi a Babilonia. (7) De este navo, que finalmente se asent en Armenia, dicen que hay hasta en nuestra poca algn fragmento en el monte armenio Cordioerus, cuando no cuentan que un cierto betn es raspado de all por motivo de amuletos y remedio para las cosas desgraciadas y desviadas. Aquellos pues, marchando a Babilonia, desenterraron los libros de la ciudad de Siparis, haban fundado muchas ciudadelas, construdo el templo de los dioses y se dice que regresaron a Babilonia.

7. Sincelo. p. 30, A (cf. fr. 4): Dice pues el mismo Alejandro como del escrito de los caldeos de nuevo ms abajo del hijo del noveno rey Ardatos (deb. Otiartos) , el dcimo, llamado entre ellos Xisuthros, de esta manera: Muerto Ardatos rein Xisuthros, el hijo de l, dieciocho saros; en su tiempo sucedi el gran diluvio, as est registrada la narracin. (2) Cronos le hizo saber estando en el sueo que en el decimoquinto da del mes Daisio que los hombres seran aniquilados por un diluvio. As pues le mand que todos los libros del principio, del medio y del final colocara enterrados en la ciudad del sol Sisparois (Sipparois, Scaliger.), que construyera un casco, que embarcara en l a los parientes y amados consanguneos, que estibara comestibles y bebidas, disponer tambin de animales alados y cuadrpedos, preparando todo para navegar. Pero preguntndole adnde navego?, dijo hacia los dioses, suplicando que se diera lo bueno para los hombres (3) Sin desoir pues, construy un casco de cinco estadios de largo y dos estadios de ancho, y dispuestas todas las cosas ordenadas, tambin embarc a la mujer, los vstagos y los parientes consanguneos. 4.Sucedido el diluvio y seguidamente calmndose, Xisuthros solt uno de los pjaros; y no encontrando sustento ni lugar donde posarse, de nuevo se dirigi al buque. Pero Xixuthros despus de algunos das solt pjaros; estos de nuevo se dirigieron a la nave, pero tenan las patas embarradas. Pero el enviado por tercera vez ya no retorn al buque, entonces Xisuthros tuvo conciencia que la tierra estaba a la vista, y atravesando parte de las costuras

18

del buque, vio que el buque haba tomado tierra en un monte; desembarc adems de la mujer y a la hija tambin al piloto, prosternndose en tierra. Construyeron un altar y haciendo sacrificios a los dioses, para los que desembarcaban del buque se hicieron invisibles (5) Los que subyacan en el buque, no estando entre los en torno a Xisuthros, al desembarcar inquiran por l gritando su nombre. Xisuthros mismo no estaba a la vista de ellos; pero surgi una voz del aire, encomendndoles que ellos fueran fieles al dios, y respecto a l que por la religiosidad fue transportado a residir en medio de los dioses. De la misma veneracin, su mujer, su hija y el piloto lo compartan. (6) Les habl tambin que haban de ir a Babilonia y estaba determinado para ellos que retiraran los libros de Sisparis y los entregaran a los hombres, y que estaban donde se halla la regin de Armenia. Escuchadas estas cosas sacrificaron a los dioses y andando se transportaron hacia Babilonia.

(7)De este buque dejado atrs en Armenia todava persiste una parte en los montes Carduaios de Armenia, y sacan raspando el asfalto del buque, procurndoselo para apartar la desgracia. As pues marchando ellos hacia Babilonia desenterraron los libros de Sisparis, edificaron muchas ciudades, construyeron templos volviendo de nuevo a Babilonia. Estas cosas de Alejandro Polihistor, como que fueron fraguadas por Beroso en las Caldaica, expuestas &c. Sipparis: La ciudad de los sipparenos, donde se dice que Xisuthros haba escondido por mandato del dios los libros del primer origen de las cosas... esto mismo haba opinado con Hippareno, donde con Plinio por testigo (H.N. VI, 30) los caldeos transmitan en la escuela a los discpulos los secretos de la doctrina. En su ciudad preferan que sucedieran las que eran dignas de memoria. Igualmente tal vez dispusieron sobre la fortaleza de los Borsippenos (v. fr. 16), en la que se dice por Beroso fue recibido Nabonido, el ltimo rey de los Babilonios, cuando la ciudad de Babilonia fue expug-nada por el persa Ciro. Si, como es la opinin de algu-nos, principalmente Jenofonte (Cirop. VII,5) debemos creer que en la ciudad misma de Babilonia fue cap-turado y muerto Nabonido, por esto no menor es el su-ceso de esto. En su misma ciudad y todo perdido con e-lla, se refugi, all fue asediado y muerto el ltimo rey de los Babilonios, vanamente gloribase el autor caldeo Richter Y sacan... para apartar la desgracia: Tambin a Beroso cita Josefo Ant. Jud. I, 3, 6 y de Josefo Euseb. P.E. IX , II, p. 414, B; Zonaras p. 19; Jernimo De Loc. Hebraic. v. Ararat. Cf. Nicolaus Damasc. fr. 77. 8. Josephus Ant. Jud. I,7,2: Recuerda Beroso a nuestro padre comn Abraham, no nombrndolo, pero hablando as Diez generaciones despus del diluvio hubo entre los caldeos un hombre justo y gran perito en las cosas celestiales. 9. Moses Chorenens. Histo. Arm. I, c. 5 : Me resulta

19

grato dar comienzo a mi narracin con la querida y ms veraz que los dems Sibila Berosiana, que dice esto: Antes de la Torre y antes que se multiplicara y variara el lenguaje del gnero humano, despus de la navegacin de Xisuthros a Armenia, Zerovano, Titn y Japethostes tenan el gobierno de la tierra. (Quienes para m son Sem, Cam y Jafet) Estos, como se transmite, cuando haban repartido entre s el imperio de todo el orbe, quiso Zerovano, apresado por la soberbia, dominar a los otros dos; este al que el mago Zoroastro, rey de los bactrianos, dice que fue el prncipe de los medos y padre de los dioses. Otras muchas cosas ha fabulado este que quedan fuera de nuestra intencin repetir. As a Zerovano, dice aquel, viniendo con la fuerza, resistieron Titn y Japethos, y disputaron una guerra con l, porque pensaba instituir a sus hijos como reyes para todos. Durante la disputa Titan ocup alguna parte en los confines del reino de Zerovano. Pero interponindose entonces Astlicia la hermana de ambos, con sus apaciguamientos tranquiliz el conflicto, y entre ellos se convino que el imperio lo tuviera Zerovano. Habindose jurado que habran de pacificarse luego que fueran muertos todos los hijos varones de Zerovano, para que su prole no tuviera el imperio; por lo cual a ciertos fuertes entre los Titanes custodian los hijos de las mujeres parturientas. Que cuando por el pacto juramentado ya haban matado dos, la hermana de ellos Astlicia tuvo concejo con las esposas de Zerovano, para persuadir a algunos de los Titanes para que conservaran a los dems nios y los transportaran a Oriente al monte que llamaron Morrena de los Dioses, y ahora se llama Olimpo Esto, que sale de Beroso, dejo en el medio. Lo mismo vale para lo que refiere Alejandro Polihistor de nuestra sibila. (Mller) 10. Sincelo p. 44, C: Alejandro Polihistor sobre la construccin de la torre: Dice la sibila que siendo de una misma lengua todos los hombres, unos de ellos edificaron una torre muy grande, de modo que subieran al cielo. Los vientos del dios que soplaron los derrumbaron,

20

dndole tambin una lengua para cada uno, por eso se llama Babilonia la ciudad; Titn y Prometeo existieron despus del diluvio Tambin est entre los testigos Alejandro con estas cosas, y l llama Babilonia por la confusin al fantaseado imperio babilnico entre ellos por muchas miradas de aos. Eusebio Arm. p. 17 mai: De Alejandro Polihistor sobre la edificacin de la torre. La Sibila dijo que hablando todos los hombres una lengua haban construdo aquella elevadsima torre para ascender al cielo: pero soplando un dios un viento fortsimo haba derrudo la torre, y distribudo a cada uno una lengua propia, y de all la ciudad es llamada Babilonia. En seguida tras el diluvio haban existido Titn y Prometeo; tambin entonces Titn acometi a Saturno con una guerra. Hasta aqu sobre la construccin de la torre. Concuerdan con este pasaje Joseph. Antiq. I, 4; Euseb. P. E. IX, 14 (p. 417, B); Epiphan. Haeres. ed Paris. 1647, y otros escritores entre los que est Choren. Histor. I, 8. Tambin en el libro Sibilino tercero v. 35 sig. se tienen estas: tan pronto como el gran dios impidi la terminacin , &c. Mai. Abydeni fr. 5. 11. Sigue Eusebio p. 17: Dichas estas cosas agrega el mismo Polihistor: Despus del diluvio gobern la regin de los caldeos Enexio ( Euejoos, Sincel.) por cuatro neros; de l el imperio fue tomado por su hijo Chomasbelo por cuatro neros y cinco soosos. Desde Xisuthro y del diluvio, hasta que los medos ocuparon Babilonia Polihistor sostiene que la suma de los reyes es ochenta y seis, y los denomina a cada uno levantndolo del libro de Beroso. La edad de todos aquellos hace de tres miradas, ms tres mil noventa y uno (1). Despus de estos que haban obtenido el reino por inalterada sucesin, dice que repentinamente los Medos tomaron Babilonia con tropas que reunieron, y se constituyeron all en sus tiranos. De all tambin la nmina de los tiranos medos informar que es de ocho, y sus aos doscientos veinticuatro, y de nuevo once reyes [y cuarenta y ocho aos. ( Esto al margen, laguna en el cod .] Entonces

21

los reyes caldeos son cuarenta y nueve, y los aos cuatrocientos cincuenta y ocho. Despus nueve reyes rabes, y doscientos cuarenta y cinco aos. Registrada la enumeracin de estos aos, sobre Semiramis cuenta tambin que gobern a los asirios (2). Y de nuevo diferentemente enumera una lista de reyes de cuarenta y cinco, y atribuye as quinientos veintisis aos. Tras esto dice que existi un rey caldeo cuyo nombre era Phulus, al que recuerda la historia de los hebreos, que tambin lo llama Phulus. Se dice que ste invadi Judea. Luego Polihistor dice que Senaquerib se apoder del reino, al que ciertamente los libros de los hebreos refieren que reinaba cuando gobernaba Ezequas e Isaas profetizaba. Claramente dice tambin un libro divino (Reyes IV, 18, 13): El decimocuarto ao del rey Ezequas subi Senaquerib a las ciudadelas de Judea y las captur Terminada la historia de este, sigue Y rein en su lugar su hijo Asordanes (19,37) De nuevo contina que aquella tempestad haba enfermado a Ezequas (20, 7). Entonces tambin con orden en el mismo tiempo Merodac Baldam rey de los babilonios haba enviado legados con cartas y regalos a Ezequas (20, 12), Esto comentan las escrituras de los hebreos. Y ciertamente a Senaquerib, con cuyo hijo Asordanes tambin Merodac Baldam, recuerda tambin el historiador de los caldeos, con los cuales incluso se cita a Nabucodonosor. Esta es la cuenta que escribe de ellos. (v, fr. 12) (1)Esto se ha de enmendar con Sincelo p. 78, C: Alejandro Polihistor desde este ao 2405 del mundo quiere que el reinado de los caldeos se inicie despus del diluvio, delirando que por saros y neros y soosos rigieron 86 reyes de los caldeos y los medos tres miradas y 4090 aos (34090), esto es 9 saros, 2 neros y 8 soosos. Desde este tiempo de los 86 dos son reyes caldeos, Euejio y Komasbelo, y 84 son medos. Zoroastro y los suyos siguen 7 reyes caldeos gobernaron por 190 aos solares, el mismo Polihistor no ya por saros y neros y soosos, las restantes absurdas historias mticas las cuenta por aos solares.

22

23

24