Caf Lorenzini, sede de la Sociedad Patritica Amigos de la Libertad.Madrid, 2 de mayo de 1922.

El caf Lorenzini, situado en la calle de Cdiz, Madrid, puede parecer apacible lugar de reunin donde hablar tranquilamente con unos amigos sobre temas triviales, temas de conversacin que no son ms que eso y que slo sirven para pasar un buen rato en compaa de un buen caf y buenos camaradas. Sin embargo, ciertos das, el caf haca de sede para una de las ms importantes Sociedad Patritica de todo Madrid, los Amigos de la Libertad. Imponentes discursos y acaloradas discusiones se daban cada vez que estos amigos se reunan, todos ellos (o casi todos) seguidores de Rafael de Riego.

sa tarde no iba a ser menos, pues los all presentes contaban con la presencia de un ilustre poltico liberal que subi a la tribuna entre aplausos y silbidos, dispuesto a dar uno de sus famosos discursos.

-Salustiano Olzaga: Buenas tardes hermanos liberales. Me encuentro hoy aqu con ustedes para celebrar una vez ms el xito de la Constitucin de 1820 y la valenta del seor Don Rafael Riego, que nos trajo una poca de libertad a todos nosotros, a un pueblo que peda a gritos cambios, tanto en el mbito social como cultural. Le doy las gracias de todo corazn, una vez ms, al seor Riego por traernos una poca de brillante libertad a todo el Pueblo Espaol y por frenar la tirana que la sombra del absolutismo ejerca sobre nosotros.

Rodeado de aplausos y notablemente molesto, un hombre bajo, delgaducho y con una prominente frente se alza sobre una de las mesas.

-Bernardo Mozo de Rosales: Eso no son ms que falacias! Vuestro libertador no ha hecho ms que condenar al Pueblo Espaol, a la Santa Iglesia y a Su Majestad el Rey Don Fernando VII el deseado. Riego no es ms que un sucio traidor que intenta acabar con todo lo decente y todo el orden que nuestra majestad consigui mediante el Manifiesto de los Persas a su Gloriosa llegada de Francia. Espaa necesita de un rey absoluto para continuar hacia delante y salir de esta crisis moral, econmica y poltica que atormenta a esta nuestra Ilustre Patria desde la creacin, en las Cortes de Cdiz, de La Pepa. Vivan las cadenas!

Tres hombres ms gritaron a coro a continuacin de Bernardo, mientras que Salustiano no poda hacer otra cosa que mirar incrdulo el espectculo que all se estaba dando. No obstante, otro hombre, al or acerca de Constitucin de 1812, no pudo evitar alzarse sobre una silla y continuar as con el espectculo que se estaba dando entre tres facciones polticas diferentes esa tarde en el caf Lorenzini.

-Pepe: Maldito! Cmo te atreves a nombrar a la Ilustre Constitucin que con tanto esfuerzo redactaron unas personas que estaban dispuestas a dar sus vidas por su patria. Sin embargo, coincido contigo, amigo Bernardo, en que Riego ha ido demasiado lejos limitando de esta manera el poder de nuestro Rey. Humildemente, opino que la mejor opcin para esta, nuestra patria, es un Rey al que no le tiemble la mano a la hora de impartir justicia y defender la patria que gobierna; un Rey que pueda cumplir lo que firm, dar voz al pueblo y a sus representantes; un Rey que acabe con los privilegios de la Iglesia Catlica, pero que la mantenga como la nica y verdadera religin por la gracia de Dios y la Constitucin. Viva la Pepa!

Cualquiera all presente habra jurado que saltaban chispas entre los tres seores que se alzaban entre la multitud, una multitud dividida claramente por los aplausos y silbidos que daban a unos y a otros. Sin embargo, el dueo se haba dado cuenta de que el ambiente empezaba a tornarse turbio y que, en cualquier momento, una de esas chispas podra prender un fuego que provocara que ese debate poltico acabase de manera trgica. Decidido a defender su local, mont en la tribuna y amenaz con llamar a los guardias y vetar la entrada a todos aquellos que formasen escndalo esa tarde.

-Jos Carlos Lorenzini: Comprtense, caballeros. ste es un lugar de debate, no un campo de batalla. Si desean solucionar sus problemas por la va violenta, hganlo en otro lugar.

una de las ms importantes Sociedades Patriticas

En 1820 no hay ninguna Constitucin. Lo que se hace es volver a implantar la de 1812.

Entiendo lo que quieres decir, pero no lo hizo mediante el Manifiesto de los Persas; el Manifiesto de los Persas fue la excusa que utiliz Fernando VII para volver a implantar el absolutismo.