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BENETTON MÁS DE 200 OBRAS DE ARTISTAS MENORES DE 40 AÑOS SE INTEGRARÁN AL ACERVO DE LUCIANO BENETTON, A TRAVÉS DE IMAGO MUNDI ART > 5 ARTE CONTEMPORÁNEO Arte Ciudad de México Cinco museos gratuitos para vacaciones Visita Artesanías Inicia la Feria de las Flores en San Ángel MULTI MEDIA TIPS FOTOGALERÍA El búho René Avilés Fabila 2 [email protected] @Expresiones_Exc EXCELSIOR DOMINGO 12 DE JULIO DE 2015 RETRATO HABLADO Miguel Ángel y Leonardo El Salón de los Quinientos del Palazzo Vecchio de Florencia, Italia, fue el único recinto que reunió a Leonardo da Vinci y a Miguel Ángel Buonarrotti, cuya obra se exhibe en México >4 Arena totalitaria, Tláhuac Mata Plaza Rana, Joaquín Segura Implosión, Dulce Chacón La fuerza primitiva, Moris Ramona, Cristina Ochoa México is, Emilio Chapela The past was brought to date, Tania Candiani Descomposición controlada, Edith Medina Fotos: Cortesía Colección Benetton COLECCIÓN MEXICANA Contenedor de munición, Cristóbal Gracia

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BENETTON

MÁS DE 200 OBRAS DE ARTISTAS MENORES DE 40 AÑOS SE INTEGRARÁN AL ACERVO DE LUCIANO BENETTON, A TRAVÉS DE IMAGO MUNDI ART > 5

ARTE CONTEMPORÁNEO

ArteCiudad de México Cinco museos gratuitos para vacaciones

VisitaArtesanías Inicia la Feria de las Flores en San Ángel

MULTI MEDIA

TIPS FOTOGALERÍA El búhoRené Avilés Fabila 2

[email protected] @Expresiones_Exc

EXCELSIORDOmIngO 12 DE juLIO DE 2015

RETRATO HABLADO

Miguel Ángel y

LeonardoEl Salón de los Quinientos del

Palazzo Vecchio de Florencia, Italia, fue el único recinto que

reunió a Leonardo da Vinci y a Miguel Ángel Buonarrotti,

cuya obra se exhibe en México >4

Arena totalitaria, Tláhuac Mata

Plaza Rana, Joaquín Segura

Implosión, Dulce Chacón

La fuerza primitiva, Moris

Ramona, Cristina

Ochoa

México is, Emilio Chapela

The past was brought to date, Tania Candiani

Descomposición controlada, Edith Medina

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ton

COLECCIÓN MEXICANA

Contenedor de munición, Cristóbal Gracia

2: EXPRESIONES DOmINgO 12 DE julIO DE 2015 : EXCElSIOR

Víctor Manuel TorresCoordinador

Edgar HernándezEditor

Paola RodríguezCoeditora Visual

Aunque muchos han afirmado haber visto a Dios, es obvio que se trata de exageraciones mís-ticas. Lo suponemos de belleza superior dentro del concepto

occidental. La Biblia explica que hizo al ser humano a su imagen y semejanza. Para los artistas plásticos es el prototipo de la perfec-ción: rubio, barbado, de ojos azules. Su hijo, Jesucristo, es distante de alguien nacido en lo que hoy denominamos Oriente Medio. Pero es hijo de Dios y admirable en consecuencia. No sabemos con precisión científica cómo es, sin embargo, lo suponemos deslumbrante, acaso luminoso. Un musulmán tiene la certeza de que nadie ha visto a Dios, de allí que su reli-gión carezca de representaciones. Una mez-quita está vacía, impera el espíritu de Alá, a diferencia de las iglesias y conventos cristia-nos atiborrados de deidades hermosas, como griegos y latinos vieron a la mayoría de sus divinidades. Simplifican: si Cristo es hijo de Dios tiene que ser perfecto, nadie en el cris-tianismo lo interpretaría deforme.

Sandro Botticelli, en la Versión del Mag-nificat, pintó a un encantador niño Jesús, en brazos de su distinguida madre, rodeados de personajes bíblicos de trazos delicados; sus ropajes son lujosos, distantes de lo que realmente debió ser el nacimiento en un pesebre. La devoción de la Iglesia fue esti-mulando, tanto la belleza de la corte celes-tial como las elegancias de los protagonistas divinos. Vírgenes, santos, ángeles, mártires, arcángeles, discípulos de Jesús, él mismo y, desde luego, su padre, siempre adornados. Vista en detalle, La última cena, en la visión de Leonardo, destaca la presencia física de los comensales, incluso, Judas Iscariote no luce mal pese a la cercanía de la traición. El recorrido iconográfico por las grandes cate-drales, modestas iglesias, museos, galerías y conventos nos convencen de que la fealdad es ajena al cristianismo. Jesús es perfecto, desde niño-sabio que doblega a los exper-tos, hasta su atormentada muerte temporal. La resurrección aumenta su hermosura. Un sufrimiento ennoblecedor y un trágico halo de primor sombrío. Es la herencia de la vi-sión griega, de la exquisitez. Los cristianos, poco imaginativos, la duplicaron, puesto que los romanos la hicieron suya y es bajo la grandeza imperial de Roma que surge el cristianismo. Pruebas de ello son obras de El Greco, Rafael, Leonardo, Carpaccio y Correggio, donde Jesús y su madre son su-blimes. Sin defectos.

Dios es belleza infinita y bondad desbor-dada y su antítesis, el demonio, evidente-mente es de extrema fealdad y perversión total. Se llamaba Luzbel y era, como su nom-bre indica, un bello ángel, tanto que osó equipararse a Dios y éste lo castigó dándo-le una fealdad inimaginable. En realidad, no sabemos cómo representarlo pese a las pistas que hallamos en textos bíblicos. Le conceden distintas formas: lo equiparan a un dragón, le ponen cola, cuernos y ojos

malvados. La imaginería aquí es extensa y realmente ingenua. A los antiguos, sin duda, les aterrorizaban sus representaciones, aho-ra un filme de ciencia-ficción o de espanto, merced a los efectos especiales, logra figuras horripilantes.

En Florencia, existe un mosaico de Coppo di Marcovaldo, titulado Hell: allí Satanás po-see cuernos de toro y de sus descomunales orejas brotan sendas serpientes que muer-den a dos víctimas. El ser demoniaco devora un cuerpo humano y con las manos mantie-ne a dos más. Uno puede verla durante largo rato y más que asustarse, admirarla. El céle-bre Giotto ha dejado su versión del infierno en una obra que se conserva en Padua, don-de coexiste con el cielo en un muro donde uno luego de aburrirse mirando el orden y las poses celestiales, pasa al averno. Se nota recargado por la cantidad de pecadores que siempre serán más que los santos. Pero si uno fija la atención en los detalles, ninguno es es-pantable. Dragones, serpientes y monstruos que apenas estremecen a niños y beatas.

El fuego provoca pánico a cualquier ser vivo. En este caso, hay un demonio en Pisa, El juicio final, que sacude al espectador. Como en una versión del infierno de Andrea Orcagna, en Florencia, donde una especie de lobo monstruoso muerde la cabeza de una pecadora cuyo rostro no refleja dolor sino piadosa resignación.

Para alimentar mi necesidad de terror, regreso al Lucifer que Fra Angélico pintó y permanece en Florencia, en el Museo de San Marcos. Negro, lúgubre, con cuernos peque-ños y tímidas llamas, devora y mutila cuerpos humanos. Su mirada amarillenta inspira res-peto. En la parte superior, diminutos diablos estimulan el fuego de varios calderos don-de pecadores hierven para siempre. Aunque el infierno y el cielo sean invenciones, en el arte permanecerán por siglos. Los demonios suelen ser, como los animales fantásticos, una mezcla de diversos seres zoológicos, como la serpiente que invita a Eva y Adán a desobedecer a Dios en la obra de Masolino da Panicale, exhibida en Florencia, en Santa María del Carmine: un reptil cuya cabeza es femenina. Más que terror, inspira morbo, en nuestra época sería una aberración circense o una perversa práctica de laboratorio.

Pobre Luzbel, ha sufrido mucho y tiene la eternidad al frente.

— www.reneavilesfabila.com.mx

Dios es belleza infinita y bondad desbordada y su antítesis, el demonio, evidentemente es de extrema fealdad y pervesión total.

Cómo es Dios y cómo el diabloLas interpretaciones que sobre el ser divino realizó el arte occidental lo muestran perfecto; nadie en el cristianismo lo pensaría deforme

El búho

RENÉ AVILÉS [email protected]

Hoy cumpleJOHN PETRUCCIGUITARRISTA / 48 AÑOSNacido en una familia italoestadunidense, se interesó por el instrumento a los 12 años.

EL RADAR [email protected] @Expresiones_Exc

Rostros urbanosPara celebrar su 15 aniversario el Faro de Oriente presenta una retrospectiva de la artista Marysole Wörner Baz, fallecida el año pasado. Las piezas permanecen hasta el 30 de agosto próximo.

La voz predilecta de los chilenosUn día como hoy pero de 1904, nació en Parral, Región de Maule, Chile, el poeta Pablo Neruda. Premio Nobel de Literatura en 1971, Neruda es autor de obras como Canto general, Veinte poemas de amor y una canción desesperada y La Barcarola.

RECOMENDACIONES EFEMÉRIDES AGENDA

¿SABÍAS QUE?

En 2013, los restos de Pablo Neruda fueron exhumados para determinar si fue asesinado por la dictadura militar.www.excelsior.com.mx

Es considerado un virtuoso de la guitarra. Fundador de la banda de metal progresivo Dream Theater, ha trabajado también en solitario.

Recorrido dirigido por las letrasEl escritor Horacio Garduño coordina un trayecto basado en los lugares de la Ciudad de México que aparecen en su novela Cuando te vuelvas real. A partir de las 10:00 horas, los participantes deberán reunirse en el Audiorama del Parque Hundido; el paseo llegará a la colonia Santa María la Ribera, pasando por el Parque de los Venados.

TÍTULO: Arqueología mexicana 134

EDITORIAL: Raíces, México, julio-agosto 2015

El nuevo número de la publicación está dedicado a las primeras culturas de Guatemala.

REVISTA

EXPOSICIÓN

ARTE Y POESÍA

[email protected]

BOGOTÁ.- La filial colombia-na del Fondo de Cultura Eco-nómica (FCE) abrió en la sala de exposiciones Débora Aran-go, del Centro Cultural Gabriel García Márquez (CCGGM), la exposición Miró: pintor, poe-ta, que permanecerá en ex-hibición hasta el 23 de agosto próximo.

La inauguración, llevada a cabo el viernes, estuvo presi-dida por el gerente del FCE-Colombia, Juan Camilo Sierra, funcionarios de la embajada de España y de la Fundación Universitaria Iberoamericana (Funiber).

La muestra está compuesta por dos series de obras gráfi-cas de Joan Miró, que suman 52 piezas: El Cántico del Sol y Las Maravillas con variacio-nes acrósticas en el jardín de Miró.

El Cántico del sol está con-formada por 32 aguafuertes y aguatintas en color, editadas en 1975, para ilustrar una se-lección de textos de san Fran-cisco de Asís, escogidos por el poeta catalán Marià Manent.

La segunda serie, Las

El Centro Cultural Gabriel García Márquez de Bogotá inauguró una muestra con obras del artista catalán

Foto: Notimex

Un soplo de Miró

Maravillas con variacio-nes acrósticas en el jardín de Miró, está compuesta por un conjunto de 20 litografías, editadas en un libro-carpeta con poemas de Rafael Alber-ti, en 1975.

En la serie El Cántico del sol, Miró plasma su devoción por la naturaleza, los paisajes y las criaturas que los habi-tan, a través de estrellas, flo-res y las lenguas de mar, como una clara coincidencia entre el poeta y el artista.

Sobre esta serie, la crítica de arte asegura que “la visión del poeta va de las criaturas a Dios, mientras que la del mís-tico va en sentido inverso, desde el ser, que es la fuente primera y vínculo de unidad, hasta las cosas creadas”.

En Maravillas con varia-ciones acrósticas en el jardín de Miró, los versos Alberti se inspiran en la vida de Miró y de su compañera Pilar, evo-cando un viaje a un jardín imaginario lleno de rosas, la-vandas, acacias y oleandros, habitado por mariposas, gri-llos y hormigas. Las obras for-man parte de las colecciones de la Fundación Universitaria Iberoamericana que han sido expuestas también en Guate-mala y Honduras (2013), Ni-caragua (2014) y Perú (2015), como parte de una gira inter-nacional, que hace ahora es-cala en Bogotá.

La muestra viajará después a República Dominicana, con el auspicio del Centro Cultural de España en Santo Domingo, la Agencia Española de Coo-peración Internacional para el Desarrollo, AECID, y la em-bajada de España en ese país caribeño.

La Fundación Universi-taria Iberoamericana cuenta también con colecciones de obras gráficas de Goya, Salva-dor Dalí y Pablo Picasso, en-tre otras, que son exhibidas en distintas entidades culturales de España y Latinoamérica.

52piezas, divididas en dos series, integran la muestra.

Después de ser exhibida en la capital colombiana, la obra visitará República Dominicana.

EXCELSIOR : DOmIngO 12 DE juLIO DE 2015 EXPRESIOnES :3HENRY DAVID THOREAU

Poeta de la resistencia pacífica

POR RAFAEL MIRANDA BELLOE s p E c i a l

[email protected]

Entre el 23 y el 24 de julio de 1846, el escritor Henry David Thoreau pasó la noche ence-rrado en la prisión del pueblo de Concord, Massachusetts, por negarse a pagar impuestos en activa y franca oposición a la esclavitud y a la declaración de guerra contra México que el Congreso de Estados Unidos había aprobado el 13 de mayo del mismo año.

Thoreau había dejado de contribuir con sus impuestos desde 1842 (una práctica que era habitual sobre todo entre los más pobres, y con lo que “per-dían el derecho al voto pero ra-ramente eran perseguidos por la ley”), pero la tarde en que fue detenido iba camino al zapate-ro y se encontró con el recauda-dor de impuestos del estado, así que, de acuerdo al biógrafo An-tonio Casado da Rocha, “el al-guacil reclamó los impuestos de los últimos años, ofreciéndose a

pagarlos por él si es que anda-ba mal de dinero. También le propuso hablar con los admi-nistradores municipales para reducir el importe” si lo juzga-ba demasiado elevado, a lo que el escritor “replicó que no había pagado por principios y que no tenía ninguna intención de ha-cerlo en ese momento”. Cuando el recaudador preguntó, retó-rico, si había algo que pudiera hacer, Thoreau “sugirió que re-nunciara a su cargo”, motivo por el cual fue conducido a la cárcel del condado.

LLEGAR A WALDENThoreau nació el 12 de julio de 1817 en una granja a las afueras de Concord, una localidad de origen puritano cercana la ciu-dad de Boston. Estudió en Har-vard de 1833 a 1837, y según se cuenta, rehusó pagar los cinco dólares que costaba el diploma para obtener un grado de maes-tría. Al terminar los estudios re-gresó a vivir con sus padres y dio clases en la escuela pública del pueblo, a la que renunció en pocas semanas para no tener

que reprender a los alumnos con castigos corporales, como se acostumbraba. En 1838 fun-dó junto a su hermano mayor una academia privada pero tuvo que cerrarla en 1842, luego de que éste contrajera tétanos al cortarse mientras se rasuraba y muriera de modo fulminante.

Soltero contumaz que ante el rechazo de la exprometida de su hermano había escrito: “no hay remedio para el amor, salvo amar más”, amigo y discí-pulo de Ralph Waldo Emerson (inspirador del “trascendenta-lismo”) y vecino de Nathaniel Hawthorne (autor de La letra escarlata), Thoreau escribió una gran cantidad de textos de géneros diversos que abarcan 20 volúmenes, aunque antes de fallecer a consecuencia de la tuberculosis, el 6 de mayo de 1862, sólo había publicado Musketaquid (1849), “un viaje río abajo donde el pensamiento fluye en perfecta armonía con las aguas y el paisaje, y a con-tracorriente de toda reflexión domesticada”; Desobediencia Civil (dictado como conferencia

en 1848 y publicado en 1849 como Resistencia al gobierno civil), “una defensa comprome-tida de las libertades ciudada-nas, de la libertad de conciencia y expresión”; y Walden; o Vida en los bosques (1854, con el subtítulo eliminado en 1862), el testimonio de los años que vi-vió en una cabaña solitaria, “un clásico fundamental, una lúcida defensa de la vida libre y salvaje, una crítica feroz de la sociedad y sus imposiciones, así como una reflexión sobre la necesi-dad de preservar la naturaleza y el planeta”.

La novelista Joyce Carol Oa-tes describió a Thoreau como “el supremo poeta de la dupli-cidad, la evasión y el misterio”, y Paul Auster afirmó que era “uno de los mejores prosistas en len-gua inglesa pero también algo más”, porque había propaga-do en el mundo el concepto de “resistencia pasiva” que “influyó de manera decisiva en Tolstói, en Gandhi, en Romain Rolland, y sobre en el Movimiento de los Derechos Civiles de Martin Luther King”.

Foto: Tomada de thebardofboston.com/

TÍTULO: Walden

TRADUCCIÓN: Marcos Nava

EDITORIAL: Errata Naturae, Col. La muchacha de dos cabezas, España, 2013, 360 pp.

TÍTULO: Desobediencia civil

TRADUCCIÓN: Sebastián Pilovsky

EDITORIAL: Tumbona Ediciones, Colección Dinamita, México, 2012, 56 pp.

TÍTULO: Musketaquid

TRADUCCIÓN: Miguel Ros González

EDITORIAL: Errata Naturae, Col. La muchacha de dos cabezas, España, 2014, 368 pp.

TÍTULO: Thoreau (Biografía esencial)

AUTOR: Antonio Casado da Rocha

EDITORIAL: Antonio Machado Libros, España, 2014, 208 pp.

Hoy se cumplen 198 años del nacimiento

de uno de los “padres

fundadores de la

literatura en Estados

Unidos”

PALACIO DE BELLAS ARTES

Se reconocerá al pintor por su labor cultural

[email protected]

A fin de reconocer su labor, no solo como artista plásti-co, sino como editor y difu-sor de las letras mexicanas, Francisco Toledo (1940) reci-birá un homenaje el próximo miércoles en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Be-llas Artes.

Toledo y los libros festeja-rá al pintor y grabador próxi-mo a cumplir 75 años, con la participación de su hija Na-talia Toledo; los escritores Francisco de la Cruz, Araceli Mancilla y Bernardo Reca-mier, así como de la cantante María Reyna y el pianista Joa-quín Garzón Rivera.

La obra de Toledo dialoga con la literatura. En ella, las narraciones orales del Istmo, particularmente de Juchitán, han tenido un lugar, así como Esopo, Kafka, Borges y José Emilio Pacheco, sólo por ci-tar algunos ejemplos, señaló el Instituto Nacional de Be-llas Artes (INBA).

Al respecto, la escrito-ra Araceli Mancilla comentó que para Toledo, la plástica y la literatura forman parte

de una sola visión del arte como la expresión de las mejores cualidades per-ceptivas de lo humano, por lo que se retroalimentan permanentemente.

Explicó que la idea de provocar la reflexión sobre asuntos de importancia na-cional como la lucha contra la siembra de maíz transgé-nico a través del arte, ha ge-nerado entre los creadores un entusiasmo que rebasa fronteras.

Destacó el esfuerzo de la editorial Calamus, que ini-ció como Ediciones Toledo, además de las revistas Gu-chachi Reza, El Alcaraván y El Comején.

“Imagen y texto son indi-solubles para él, me parece, en tanto representan y sim-bolizan las preocupaciones del artista frente al mundo”, señaló.

Toledo, un promotor de la literatura

Foto: AFP/Archivo

75AÑOScelebrará el pintor y activista social Francisco Toledo

El pintor oaxaqueño Francisco Toledo.

RETRATO HABLADO

POR SONIA Á[email protected]

E l Salón de los Quinientos del Palazzo Vec-chio de Flo-rencia, Italia, protagonizó el

punto culminante del Rena-centismo los primeros años del siglo XVI, cuando Leo-nardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarrotti, figuras máximas de la época, trabajaron en la misma habitación para crear un gran fresco, cada uno en un muro de 17 metros de largo.

Con 23 años de diferencia en edad, los artistas fueron convocados para recrear una de las batallas importantes de Florencia. A Da Vinci se le asignó la pared de la derecha para representar la de Anghia-ri, en la que vencieron los flo-rentinos, y a Miguel Ángel se le encargó para el muro izquier-do un episodio de La batalla de Cascina acaecida en 1364.

Fue la primera y única vez que los artistas renacentistas coincidieron en un proyec-to que al final no se concretó, y los dos gigantes bocetos de las pinturas, que debían tener siete metros de alto y 17 de lar-go, se exhibieron durante una década en el Salón que enton-ces se convirtió en la gran re-ferencia de jóvenes pintores quienes acudían a copiar los ejercicios. Con la remodela-ción del Salón a finales de los 1500, los bocetos originales se perdieron.

La de Da Vinci era una pin-tura de estilo más delicado, con efectos atmosféricos y de luz, mientras que la de Miguel Ángel presentaba anatomías fuertes, musculosas, de inten-sidad. “Durante esos años de trabajo los dos compartieron el mismo espacio, un Miguel Ángel de apenas 28 años, y Leonardo que ya estaba en los 51 con una madurez estética consolidada. Al final fue pro-bablemente el momento cul-minante del Renacimiento”, refiere el historiador del arte Luis Javier Cuesta Hernández.

De pensamiento científico, siempre curioso de la anato-mía humana y amante de los dibujos preparatorios, Da Vin-ci fue contratado por Maquia-velo quien le ofreció un pago mensual de 15 florines en oro y un estudio en Santa María Novella.

En el boceto dibujó una es-cena de un violento choque de caballos y una furiosa bata-lla de hombres peleando por el estandarte en la batalla de Anghiari; ésta es la parte me-jor conocida del dibujo por las copias antiguas en papel y un grabado de Lorenzo Zacchia de 1558, que en 1603 Rubens replicó y ahora se conserva en el Museo del Louvre.

Antes de dejar Florencia, Da Vinci montó un ingenio-so andamio en el Salón de los Quinientos que podía alzarse o doblarse como un acordeón con la idea de trabajar el fres-co, pero ésta no era apropiada para su estilo, pues requería una ejecución rápida y su tra-bajo siempre implicó tiempo de reflexión, entonces aban-dona la obra en 1506.

Mientras, Miguel Ángel disfrutaba en esos años el éxi-to de su escultura del David, y para 1504 ya había presenta-do los bocetos del fresco de la batalla, pero un año después también dejó sin terminar el trabajo cuando viaja a Roma.

“No tenemos relatos cer-teros de rivalidades directas entre ellos, lo cierto es que Mi-guel Ángel no reconoció nin-gún maestro, no tenia ese tipo de respeto hacia algún artista mayor. En una ocasión Miguel Ángel vio un cartón de la Vir-gen de las rosas, de Da Vinci, y entendió un poco las lec-ciones de Leonardo y las in-corporó en algunas obras de finales del siglo XV, pero no más”, refiere el director del

departamento de Arte de la Universidad Iberoamericana.

EL SABIO RENACENTISTAConsiderado el paradigma del homo universalis, Leo-nardo da Vinci (1452-1519) incursionó lo mismo en la ae-rodinámica, la hidráulica, la anatomía, la botánica que la pintura, la escultura y la ar-quitectura, e hizo investiga-ciones científicas que fueron, en gran medida, olvidadas y menospreciadas por sus contemporáneos.

“Leonardo es un personaje diferente, un hombre univer-sal en el sentido estricto por la diversidad en su producción y pensamiento. Hay que to-mar en cuenta que Leonardo es una generación anterior a Miguel Ángel, y sus primeros estudios fueron en el taller de Andrea del Verrocchio”, refie-re el historiador.

Giorgio Vasari, primer bió-grafo de Da Vinci, relata que aún niño el pintor creó un es-cudo de Medusa con drago-nes que aterrorizó a su padre, quien entonces aceptó que ingresara de aprendiz al ta-ller de pintura del Verrocchio. Junto a éste, estaba el estudio de Antonio Pollaiuolo, donde el joven cursó sus primeros estudios de anatomía.

El autor del emblemáti-co retrato de Mona Lisa tenía

la idea de que las formas de la naturaleza, incluyendo las especies animales, conte-nían la justa proporción de la belleza entendida como el efecto visual de proporciones armoniosas.

Entonces entendiendo la vista como el instrumento de conocimiento más certero con que cuenta el ser huma-no, Da Vinci sostuvo que a tra-vés de una atenta observación debían reconocerse los obje-tos en su forma y estructura para llevarlos a la pintura de manera exacta; así el dibujo se convirtió en el instrumen-to fundamental de su método didáctico.

El pensamiento del artista se manifestaba en áreas tan alejadas de la estética como la mecánica, la óptica o la geo-logía, pues su búsqueda no era la creación pictórica per se, sino el encuentro de leyes, funciones y armonías com-patibles para todas estas dis-ciplinas como una naturaleza única.

En 1516, muerto su pro-tector Giuliano de Médicis, Da Vinci dejó Italia definiti-vamente para pasar los tres últimos años de su vida en el palacio de Cloux, en Francia, como primer pintor, arqui-tecto y mecánico del rey. El gran respeto que le dispen-só el papa Francisco I hizo que viviera esta última etapa

de su vida más bien como un miembro de la nobleza.

UN FILÓSOFO DEL ARTE “La voluntad humana y el en-tendimiento se ponen en el centro del pensamiento filo-sófico de Miguel Ángel quien trabajó un modelo de belleza del hombre desde la anatomía humana y las pasiones vincu-ladas a cuestiones filosóficas”, explica Cuesta Hernández so-bre el artista que mejor reflejó este equilibrio emotivo en la Capilla Sixtina.

La escultura, pintura y ar-quitectura de Miguel Ángel (1475 -1564) se identifica por la grandeza de su genio, el vigor físico, la intensidad emocional y el entusiasmo creativo; fac-tores constantes en sus obras desplegadas entre Florencia y Roma, ciudades en las que vi-vió durante 89 años.

A decir del historiador, Miguel Ángel evolucionó en el transcurso de su vida de un pensamiento filosófico a planteamientos religiosos, lo que impacta en sus modelos de belleza. Por ejemplo en la bóveda de la Capilla Sixti-na que pinta en los primeros años del siglo XVI y el Juicio fi-nal que hizo en la década de los 40 y 50 del mismo siglo hay una distancia importan-te en cuanto al concepto de belleza.

“Sí cambia de una ideali-zación heroica casi titánica hacia un realismo más cen-trado; su propio autorretrato es una imagen en la que me-dita sobre el paso del tiempo casi como cuestiones melan-cólicas que no están presen-tes ni en el David ni en obras más tempranas. Es interesan-te también que los últimos 20 o 30 años de su vida deja prácticamente la escultura y hace muchos dibujos que se convierten en su herramienta fundamental para la arquitec-tura”, afirma.

La fama del artista alcanzó elevadas cuotas en los últimos años de su vida, siendo nom-brado “jefe” de la Academia de Dibujo de Florencia. Esta-blecido en Roma, sus últimos años se marcan por un can-sancio y desencanto del ser humano, y sus composicio-nes derivan en un misticismo desgarrado.

“Miguel Ángel influye en todos los ámbitos del arte, y es figura fundamental para en-tender el concepto de artista porque peleó contra la idea del arte como actividad ma-nual para convertirla en una actividad intelectual, un tra-bajo que se hace con el pen-samiento y no con las manos; no es una casualidad que se le consideraba uno de los gran-des hombres de todas las épo-cas en el arte”.

Durante esos años de trabajo los dos compartieron el mismo espacio.”

Un Miguel Ángel de apenas 28 años, y Leonardo que ya estaba en los 51 con una madurez estética consolidada."LUIS JAVIER CUESTA HERNÁNDEZHISTORIADOR DEL ARTE

Leonardo y Miguel

Ángel, cuya obra se exhibe

actualmente en Bellas Artes,

tuvieron un único encuentro

en vida en el Salón de los Quinientos del Palazzo Vecchio de

Florencia

Ilustración: Abraham Cruz

reunidosGenios

4: EXCELSIORDOMINGO 12 DE JULIO DE 2015

EXCELSIOR : DOmIngO 12 DE juLIO DE 2015 EXPRESIOnES :5

POR SONIA Á[email protected]

M ás de 200 obras de 201 artistas mexica-nos meno-

res de 40 años se integrarán a la Colección Luciano Be-netton, a través del programa Imago Mundi Art, que tiene diez mil piezas de artistas de 80 países. El acervo mexica-no ofrece una mirada sobre el presente “incierto” del país inmerso en una “máquina de guerra imparable”.

Bajo la curaduría de Adria-na Ramonetti, el proyecto in-cluye obra de Joaquín Segura, Antonio Vega Macotela, Cris-tóbal Gracia, Ariel Orozco, Artemio, Arturo Hernández Alcázar, Cynthia Gutiérrez, Daniela Libertad, Erick Me-yenberg, Edgardo Aragón, Emilio Chapela, Fritzia Iri-zar, José Jiménez Ortiz, Mar-co Rountree, Miguel Monroy, Moris, Pablo Rasgado, Ra-miro Chaves, Rafael Uriegas, Rolando López, Sandra Cal-vo, Tania Candiani y Verónica Gerber Biecci, entre otros.

La colección se presen-tará por primera vez el 31 de agosto en la Fondazione Cini en Venecia, Italia, en la Isola de San Giorgio Maggiore, y se planea exhibir en diferentes recintos de la Ciudad de Mé-xico, Guadalajara y Monterrey a partir de 2016, bajo el título El futuro no está escrito.

Ramonetti explica que a partir de la invitación de la Fundación Benetton para re-unir un conjunto de obra que hiciera una narrativa del pa-norama mexicano, en un nivel estético y social, invitó a Octa-vio Avendaño, Iñaki Herranz y Bárbara Perea a crear un con-sejo curatorial para ubicar y seleccionar a los artistas con la idea de no centrar la explo-ración en una región geográfi-ca o una sola técnica estética, sino generar una propuesta lo más amplia y plural posible.

“Decidí crear un proyec-to que implicará otras voces y latitudes, además de la mía, y yo pensé que esta unión de diferentes maneras para per-seguir un objetivo común habría garantizado una au-téntica riqueza conceptual y la transparencia a un proceso que parecía ser complejo des-de el principio, no sólo por la cantidad de trabajo necesa-ria para involucrar a más de 200 artistas, sino también por la dificultad de tratar de ha-cer frente a una pluralidad de puntos de vista dentro de un contexto común”, explica.

Los curadores coincidie-ron en no trabajar con artistas ya “consagrados” por el mer-cado y por la crítica interna-cional bajo el argumento de que estos gozan de suficiente visibilidad; además plantea-ron alejarse de las tendencias del mercado nacional e inter-nacional para que la selección de obra respondiera sólo a su capacidad de reflejar la si-tuación actual del país y en la mayoría de los casos se trata

PROGRAMA IMAGO MUNDI ART

La Fondazione Cini en Venecia, Italia, exhibirá el 21 de agosto las obras creadas por artistas nacionales que fueron

comisionadas para integrarse a la Colección Luciano Benetton

201escena artística local, como el caso de Theo Michael (Thes-saloniki, 1978), Mauro Giaconi (Buenos Aires, 1977), Begoña Morales (Lima, 1977) y Ariel Orozco (Cuba, 1979)

UN FUTURO INCIERTO A partir de los asuntos que cada artista desarrolla, las 200 piezas se organizaron en tres núcleos: el abstracto-conceptual, la historia sobre la pintura, y las obras que usan frases, textos, eslóganes y pe-ticiones de diversos tipos es-critos sobre un lienzo.

Desde esta segmentación, la curaduría plantea una na-rrativa de incertidumbre en el país, señala Ramonetti al ex-plicar que las obras como sus autores no pueden desligarse del entorno actual; entonces hablan de la guerra contra el narcotráfico, de las miles de personas desaparecidas, los salarios precarios, la falta de oportunidades para una edu-cación de calidad, la acepta-ción de la violencia como un hecho natural e incluso de ca-sos específicos como la des-aparición de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa el año pasado.

También apuntan a la po-breza extrema y la riqueza excesiva que conviven a dia-rio en el país donde se hablan más de 90 lenguas indígenas y sólo el 30 por ciento de la po-blación tiene acceso a alguna forma del bienestar. En este sentido, afirma Ramonetti, las piezas hacen una reflexión crítica no sólo para cambiar la situación actual, sino tam-bién para identificar nuevas discrepancias con la historia contemporánea legitimada.

“Precisamente por esta razón creo que el futuro no está escrito, no sólo por las circunstancias políticas que he mencionado, sino tam-bién porque los artistas que forman parte de la colección hablan de un presente fugaz que implica una serie de posi-bilidades que no se refieren a nuestro pasado reciente, pero sí a la sensación de flotar en la incertidumbre del tiempo, la historia y la violencia endémi-ca como una máquina de gue-rra imposible de detener”.

Es el caso de la obra de Emilio Chapela Mexico is, un grabado en láser que plan-tea dónde está el país; la de Joaquín Segura, Rana Plaza, que graba una liga de internet donde se da cuenta del de-rrumbe de un edifició en Ban-gladesh que causó la muerte de mil 129 trabajadores que maquilaban ropa para trans-nacionales como Grupo Be-netton; y la pieza Retablo, de Edgardo Aragón, una hoja de papel de oro falso.

“Son ecos contemporá-neos visuales que describen una correlación fiable de la escena mexicana contempo-ránea; lo que refleja, en tér-minos metafóricos o alusivos, la violencia que caracteriza a la realidad actual del país, a la que el arte yuxtapone con vi-gor la belleza”, describe el ca-tálogo que hizo la fundación.

de obra realizada en 2014, y sin exponerse.

“El artista debía demos-trar su capacidad de estable-cer una relación directa entre su trabajo y el marco ponién-dolo, al mismo tiempo, en la discusión como soporte tra-dicional del arte y como ob-jetos de carácter simbólico”, añade al precisar que el tra-bajo de selección duró ocho meses a través de visitas a es-tudios, ferias y exposiciones en Guadalajara, Monterrey, Aguascalientes, Oaxaca, Jala-pa, Morelia, Ciudad de Méxi-co, y otros estados.

Se incluyó algunos artis-tas extranjeros que radican en el país desde hace tiem-po, y cuya obra contribuye a la

Fotos: Cortesía Colección Benetton

El artista debía demostrar su capacidad de establecer una relación directa entre su trabajo y el marco.”

ARIADNA RAMONETTICURADORA

Sin títuloEdgar Cobián

Un díaJosé Antonio Vega Macotela

Sin títuloAndrés Orjuela

La nostra indiferencia ora è il vostro, preservare Rolando López

VérticeQuirarte + Ornelas

Identidad perdidaRodrigo Ímaz

MEXICANOS UNIDOS POR BENETTON

6: EXPRESIONES DOmINgO 12 DE julIO DE 2015 : EXCElSIOR

TÍTULO: Las once mil vergas

AUTOR: Guillaume Apollinaire

TRADUCCIÓN: Mauro Armiño

EDITORIAL: España, Valdemar, 2004, 173 pp.

POR LUIS BUGARINIEspecia [email protected]

Sería fácil pensar que ya no es posible la trasgresión, que llegamos al límite de lo imagi-nable ahora que los conteni-dos circulan con libertad por la web. Llegó el día en que la pornografía más insoportable está al alcance de un botón. A la par, el mundo pop genera su mitología con best-sellers que se venden como hard-core cuando no son sino las ceremonias sadomasoquistas diluidas, idénticas a las que llevan siglos actuándose en la sombra, aderezadas con gajos de romance estéril.

Guillaume Apollinaire (1880-1918) escribió Las once mil vergas como una trasgre-sión inaudita, al grado de que

RELECTURAS GUILLAUME APOLLINAIRE

comenzó a circular de manera anónima. Es una novela corta que el marqués de Sade hu-biera leído con admiración y acaso envidia: el exceso es lle-vado a un límite insólito. Mony Vibescu es un noble que viaja de Bucarest a París, acompa-ñado de la prostituta Culculi-ne d’Ancône. Este traslado se adereza con excesos como violación de niños y mujeres en presencia de sus maridos, y toda suerte de vejaciones.

A casi cien años de su puesta en circulación, la no-vela es una enciclopedia de cómo el poder y el deseo for-man una ecuación perversa de alcances insospechados. Vibescu excede la categoría de antihéroe contemporáneo

para instalarse en la de un germen de maldad absolu-ta: lo quiero/lo tengo. Su final es el cierre atroz que marida a la perfección con su carrera criminal, pues al romper una promesa, soltada sin apenas convicción, es sometido al goce de las once mil vergas de un ejército sediento de ali-viarse en el primer cuerpo a su alcance.

Apollinaire, poeta de es-tirpe simbolista y trasgresora, recordado mayormente por sus Caligramas, no escatima recursos para lograr una na-rración que obligue al lector a retarse a sí mismo. Nunca como en este libro el ejerci-cio de la lectura es un depor-te de alto riesgo. El ano jamás

tuvo tantas modalidades de uso. Impacta con rudeza la moralidad de quien reco-rre sus páginas y su autor no pierde oportunidad para con-signar novedosas modalida-des del vicio. Los vaivenes de la circunstancia se someten al capricho de una tormenta cuando es posible poner en marcha nuestros deseos más íntimos. Tengo, quiero, puedo.

El libro es una violación a la corrección política en cual-quier tiempo histórico, pues atenta contra la integridad del ser humano. Aquí el homici-dio es una simpleza, un acto defectuoso de quien carece de la imaginación suficiente para darle otro uso a los se-res más desafortunados. Es

una pieza maestra porque Vi-bescu y Culculine d’Ancône se amalgaman para lograr que cada cuadro sea una ejecu-ción macabra de dolor, mise-ria y destrucción.

Si ya la escena de once mil vergas formadas en erección es intolerable, los excesos de Vibescu a lo largo del relato lo son más aún. La imagina-ción del poeta es desbordada —ahí están El poeta asesina-do o El Heresiarca y Cia. para probarlo—, y en este libro tejió cuadros epidérmicos que for-man una película de horror, lo mismo que un cuento de ha-das invertido. Hay deseos ur-gentes que sepultamos por civilidad y Freud se cansó de explicarnos el daño que pro-ducen al ser humano. Vibes-cu se salvó de ellos aunque su castigo fue ejemplar.

Violación a la correción política

Al principio,

el pollo

Desde que fue escrita, la novela del escritor francés circuló de manera anónima; hoy sigue siendo una trasgresión inaudita

POR SOPHIE CANALE s p E c i a l

[email protected]

Este libro se va haciendo como los misteriosos platos de algu-nos restaurantes parisienses en los que el primer ingrediente fue puesto quizá hace dos siglos, fond de cuisson al que si-guieron incorporándose carnes, vegetales y especias en un in-terminable proceso que guarda en lo más profundo el sabor acumulado de una infinita cocción.

Julio Cortázar, La vuelta al día en ochenta mundos

TÍTULO: Geometría del deseoAUTOR: Sophie Canal

EDITORIAL: Cuadrivio, México. 2015. Ebook

Con autorización de Cuadrivio ofrecemos un relato de la escritora Sophie Canal (Antony-Francia, 1967) que aparece en su libro Geometría del deseo. La autora reside en Lima desde 1998 donde enseña filosofía.

Al principio era el pollo. Na-die se atrevería a decir si fue el Verbo o el huevo. Para aquel que aspire a una universa-lidad de gastronómica cir-cunstancia, el pollo le ofrece, así como al Demiurgo que es excelente cocinero y bastante mal orador, numerosas ven-tajas. En los albores de todo impulso creador, el Demiur-go tuvo que considerar esta tercera opción y se imaginó cortando y armando el Verbo sobre la tabla todavía pegajo-sa y humeante de los primeros filamentos viscosos de toda materia. El lenguaje huma-no poseía, lamentablemente, solo dos articulaciones según De Saussure; el pollo, varias. Por ende, el resultado prome-tía ser poco apetitoso o alta-mente indigesto. En cuanto al huevo, el Demiurgo conside-ró que la banalidad de su for-ma oval era una gran afrenta a su propio poder creativo —dado el carácter mitológico de la función que se atribuía a sí mismo—: francamente, el huevo era demasiado obvio para un inicio.

El pollo, por su lado, yacía húmedo y frío, desprovisto de todo poder de sugestión y sin ninguna intención de desove. El Demiurgo lo examinó con el índice sobre los labios, con la mirada torva y ligeramente maliciosa de aquel que se pre-gunta: ¿quién diablos podría ser el compañero capaz de es-tremecer su piel lívida, de en-cender la chispa de un deseo suficiente para darle color?

La visión de la mantequilla bretona lo salvó de la angus-tia del plato en blanco —tan trepidante desde algún tiem-po en su sartén de hierro—. Exaltado por la voluntad gra-sienta que ahí se manifestaba, el Dios artesano lanzó el po-llo trozado con sumo respe-to, como ofrenda al elemento fuego, y se dejó llevar por la contemplación del milagro de la primerísima alquimia: la mantequilla hizo tantas y tan buenas migas con el pollo que le dio rápidamente un tono bruñido y dorado, cambian-do su naturaleza, prohibiendo toda filiación futura entre este y la codicia legendaria del ga-llináceo, y otorgándole ahora la generosidad de un campo de trigo al final del verano. Del conciliábulo del pollo y la mantequilla nació entonces la necesidad de un vegetal rojo.

Así, a pesar de que la plan-ta de huerta quiso ser definida más bien por sus contornos y formas, el Demiurgo, que ha-bía leído a Francis Ponge1, alabó primero una virtud de su sustancia: la inmovilidad. Al ser el único de los tres in-gredientes libre de preo-cupaciones domiciliarias y alimentarias, por su inheren-cia al suelo nutritivo, el pi-miento le enseñaría con todo gusto una cortés serenidad. Dejó entonces que su volun-tad de cosecha fuese deter-minada por la más roja de las causas visibles. Y se topó con uno de los pimientos más ale-gres que la naturaleza había producido en un tiempo an-terior a toda preocupación por la rentabilidad. Satisfecho de su feliz ondulación bajo el viento, el pimiento ofrecía su redondez al sol y este lo premiaba con creces. Su ser exento de todo deseo, para-digma de la síntesis lograda, ofrecía a la flora circundan-te felicidad e incentivos para ser también parte de la in-movilidad. Se dejó cosechar sonriente y con naturalidad, exhalando perfumes y colores que acompañaron su cortejo festivo hasta la tabla de picar del Dios cocinero, para ter-minar en rodajas cantantes y acarameladas alrededor del pollo feliz.

El Demiurgo estaba tan excitado por lo que acababa de suceder en su sartén que se regocijaba silbando aho-ra una melodía prerrafaelis-ta —la cual sería conocida por pintores del Renacimiento italiano, mucho tiempo des-pués—. Un retrato, una sin-fonía pastoral, un paradigma de ballet ruso, una casa Gaudí, un boceto de novela rabele-siana; todas las artes conjuga-das estaban naciendo allí bajo su maniobra sorprendida, gé-nesis comestible por si fuera poco, cuyo valor de ejemplo no tendría que sufrir odiosas comparaciones, pues tenía la virtud de ser la primera, la fundadora, la gran iniciado-ra. Se entusiasmó tanto ante su creación que terminó co-rriendo de un extremo al otro del universo, parando de vez en cuando para celebrar, con grandes brincos y chillidos de gloria, el descubrimiento de las posibilidades infinitas de lo que cocinaba. Consideró la naturaleza como un material

insuficiente, carente de una idea directora que emanara de un espíritu como el suyo; y terminó su carrera, exhausto pero genial, bebiendo el agua de un lago de célebre desti-no, en cuyo reflejo apareció una imagen de la que había de enamorarse locamente.

Pero el Demiurgo tenía que aprender a moderar aquel or-gullo naciente, que aún no podía ser llamado narcisismo, cuando, sin conocer las crue-les leyes del tiempo, tuvo que dejar de olfatear su suave tor-peza contemplativa, alertado por la amenaza de un olor a chamusquina. De pronto, se acordó de haber abandona-do su creación a la voracidad del fuego y, motivado por el remordimiento de su tremen-da ingratitud, pegó un salto hasta el horno, rogando para que no sea demasiado tar-de. Bajo su mirada conster-nada, la armoniosa mezcla rubia comenzaba a chamus-carse peligrosamente. Retiró

instintivamente la sartén del fuego y, ante la lastimosa me-laza que se enfriaba, aver-gonzado, se dejó invadir por la otra vertiente del entusias-mo creador, el tipo de impre-sión que más tarde sentiría Ícaro al comprender que, a pesar de sus plumas prome-tedoras, sólo sería un para-digma de prudencia para las generaciones futuras. Decep-cionado, presa de las ansias infernales del desprecio de sí mismo, el Demiurgo derra-mó sus primeras lágrimas de desesperación y pronto nada pudo contenerlo. Lloró y llo-ró tanto que un fino estanque de agua salada vino a formar-se en la sartén, en un dichoso fenómeno que, al materiali-zar la primera tragedia, de-tuvo la lenta y escrupulosa combustión, y pollo y pimien-to despertaron de su maca-bra comunión por culpa del maestro. Detrás de sus ojos llorosos, el Dios artista veía de pronto que la caótica mez-cla se llenaba de una especie de salsa interior que desper-tó sus ganas de chapotear en ella. Acaparado todavía por sus recientes tormentos, me-tió un dedo lascivo en la sar-tén y dejó que adoptara las costumbres del puerco salva-je de las Américas, revolcán-dose con deleite en el fango. Inmediata e inevitablemen-te después, se metió el dedo a la boca, anticipando sin sa-berlo algunas pautas freudia-nas, y juzgó que la salsa era de su agrado, un poco salada tal vez. Pero qué importaba, el

olor a chamuscado había des-aparecido milagrosamente y nuevas esperanzas renacían ahora de la nada.

Solo entonces se impuso el Verbo. Al recobrar nuevamen-te su posición erguida de man-do, sintió la necesidad de dar órdenes a cualquier cocinero subalterno para no separarse jamás de la obra que estaba llevando a cabo. “Holantao” fue la primera palabra que lanzó a un oyente ficticio —el cual se puso inmediatamen-te a su disposición para satis-facer el deseo del jefe y evitar la mazmorra—. Un hermoso y grueso atado de arvejas aterri-zó súbitamente sobre la mesa de trabajo, junto a seis jóvenes marmitones, quienes en un dos por tres lavaron, quitaron los rabillos y liberaron aque-llas vainas de sus filamentos sobrantes. ¡Qué agradable era ser escuchado y obedecido! Y así, mientras muchas otras ideas surgían bajo el impul-so que la formulación le da a la imaginación, este hecho se convirtió en un golpe de suerte para la Razón Prácti-ca, porque todo iba más rápi-do: había dominio del fuego y de los tiempos de cocción, or-den y disposición de todas las posibilidades, adjunción de la pimienta, intención de salsa de soya china y champiñones, cocción lenta y con tapa de lo que poco a poco se convertía, ante sus ojos y papilas satisfe-chas de Dios artista, en la ver-sión mitológica de la receta de pollo con holantao y en la pri-mera forma de todo deseo.

Foto: Cortesía Cuadrivio

ADELANTO EDITORIAL

EXPRESIONES :7

1. Como la narrativa, la ima-gen posee tiempo. El escri-tor francés Pascal Quignard reflexiona acerca de lo que sucede en la imagen, de los tiempos que contiene y de

todo lo que está ausente en ella a simple vista, pero que también está. Para acercar-se al tema que aborda en esta conferencia (dictada en tres diferentes momentos) y en la charla improvisada que se incluyen en este pequeño volumen, Quignard afirma que toda imagen falta en el origen: ningún hombre será capaz de asistir a la escena se-

xual de que es resultado, ni tampoco podrá presenciar su propia muerte. Lo que an-tecede al acto y no aparece en la imagen también fue previsto así por los pintores de frescos romanos que hicieron posible ver en sus pinturas lo que aparentemente fal-ta. Plutarco, cita el francés, lo describió así: “los pintores muestran las acciones como a punto de acaecer, los relatos los narran como ya acaecidos”. Imagen y palabra, son para Quignard, “dos vicarios temporales” al servicio de los hombres; el primero ve lo que falta y el segundo lo nombra.

— Luis CarLos sánChez

2. Alguien mencionó que la lectura es una extensión de la conversación. En ese sentido, las reseñas de libros son cápsulas de vitaminas o de cianuro,

depende del caso, para hacer más amena una charla. Federico Álvarez, hombre ge-neroso y gran maestro de la UNAM, decía que un libro, malo o bueno, no está com-pleto sin su reseña. Acaso ningún reseñista, para continuar con la cadena productiva, se sienta satisfecho si no publica una selección

de sus textos. Ahora José Woldenberg saca La voz de los otros, título que juguetea con la alteridad. El lector, a final de cuentas, es un cómplice del escritor, pero también de otros lectores, amigos unos cuantos, desconoci-dos la mayoría. “De lo que estoy convencido es que la conversación a través de los libros suele ser más rigurosa, puntual y sugerente que el güiri güiri verbal y más atractiva y dura que la alharaca que se reproduce en las ‘re-des’”, señala Woldenberg en la introducción a este pequeño universo de reseñas.

— Fernando isLas

TÍTULO: La imagen que nos falta

AUTOR: Pascal Quignard

EDITORIAL: Ediciones Ve, México, 2015, Colección Puerto de luz; 56 pp.

TÍTULO: La voz de los otros. Libros para leer el siglo

AUTOR: José Woldenberg

EDITORIAL: Cal y arena, México, 2015, 361 pp.

TÍTULO: Hamartia (o Hacha)

AUTOR: Carmen Boullosa

EDITORIAL: Poesía Hiperión/UANL, Monterrey, 2015; 80 pp.

DOMINGO 12 DE JULIO DE 2015

TRES PARA LLEVAR

Una broma salvajeRESEÑA LITERARIA JOHN BARTH

TÍTULO: Giles, el niño-cabra

AUTOR: John Barth

TRADUCCIÓN: Mariano Peyrou

EDITORIAL: Sexto Piso, México, 2015; 1117 pp.

Ilustración: Cortesía Edgardo Lara / instagram.com/ed_lara

EN LA AGONÍA DEL TORNEO BRUZÓN LOGRA UNA VICTORIA El VI torneo Hainan Danzhou resultó una difícil experiencia para un talento de alto nivel como el cubano Lázaro Bruzón Batista. Ayer, finalmente, después de tanto luchar, consiguió su primera victoria en la última ronda tras que su adversario Shanglei Lu, dejó débil la segunda fila. Con su triunfo Bruzón finalizó en octavo lugar. Blancas: Lu Shanglei, China, 2,595. Negras: Lázaro Bruzón, Cuba, 2,669. Apertura Irregular, A00.R-9, VI Hainan Danzhou, China, 11–07-2015. 1.Cc3 e5 2.Cf3 Cc6 3.d4 exd4 4.Cxd4 Cf6 5.g3 Ab4 6.Ag2 0–0 7.0–0 Blancas y negras han desarrollado rápidamente sus unidades y puesto a sus reyes en seguridad. 7...Axc3 Las negras entregan el intercambian el alfil a cambio de dañar la estructura negra que ahora presentará peones doblados en la columna c. 8.bxc3 Te8 [8...d6 9.Cxc6 bxc6 10.Axc6 Tb8 Las blancas dispondrían de una pequeña ventaja con la pareja y el peón extra.] 9.Tb1 h6 10.Te1 Ce4 11.Cxc6 bxc6 Relativa igualdad aunque acaso mejor la estructura negra en la isla central. 12.Dd4 c5 13.Dd3 d5 14.Aa3 Df6 15.Axe4 dxe4 16.De3 Da6 17.Axc5 Dxa2 18.Ta1 Dxc2 19.Tec1 Db3 20.Tcb1 Dc4 El juego parece derivar a tablas. Sólo que tras la secuencia combinatoria que restaura el equilibrio material 21.Txa7 Txa7 22.Axa7 Ag4 Las negras van a cometer un blúnder. 23.Tb4? ¡Dejaron débil la segunda fila! 23...Da2 Las negras abandonan. Si: 24.Rg2 Axe2 25.Txe4 Af1+ 26.Rxf1 Db1+ 27.De1 Dxe4 28.Dxe4 Txe4–+ 0–1.

YUE WANG SE CORONA INVICTO EN H. DANZHOUEl gran maestro chino Yue Wang consiguió la victoria general del VI Torneo Internacional Hainan Danzhou con 7 puntos en una actuación en la que finalizó invicto con 5 triunfos, 3 empates y 0 derrotas. Le siguieron 2. Hua Ni, China, 6 puntos. 3. Liren Ding, China, 5.5. 4. Wei Yi, China, 5 puntos.5. Xiangzhi Bu, China, 4.5 puntos. 6. Yangyi Yu, China, 4.5. 7. Krishnan Sasikiran, India, 4; 8. Lázaro Bruzón, Cuba, 3.5; 9. Shanglei Lu, China, 2.5; 10. Chen Wang, China, 2.5 puntos.

La soluciónUna línea técnica empleada por los maestros es la siguiente sobre esta posición modelo: hay una variante que obliga a las negras a coronar caballo y a dar mate en una secuencia de nueve movimientos de la siguiente forma:

1.Dh3+ Rg1 2.Rg3 Impide que las negras coronen dama, torre o alfil por el mate en h2. 2...f1C+ 3.Rf3 Ch2+ 4.Re2 Rh1 5.Re1 [5.Rf2 tablas por ahogo.] 5...Rg1 6.Dg3+ Rh1 7.Rf2 Cg4+ 8.Dxg4 Rh2 9.Dh4++. Otra línea técnica es: 1. De2 Rg2 (Si 1. … Rg1 2. Rg3 F1D 3. Dh2++) 2. Rh4 Rh2 3. Df2+ Rh1 4. Db2 Rg1 5. Rg3 Rf1 6. Df2++.

Hay una variante que obliga a las negras a coronar caballo y a dar mate en una secuencia de nueve movimientos que es la siguiente:

1.Dh3+ Rg1 2.Rg3 Impide que las negras coronen dama, torre o alfil por el mate en h2. 2...f1C+ 3.Rf3 Ch2+ 4.Re2 Rh1 5.Re1 [5.Rf2 tablas por ahogo.] 5...Rg1 6.Dg3+ Rh1 7.Rf2 Cg4+ 8.Dxg4 Rh2 9.Dh4++.

Las blancas juegan y ganan.Apareció ayer en la página de la maestro Susan Polgar -una de las principales promotoras del ajedrez internacional, la mayor de las famosas hermanas, junto con Sofia y Judith quien llegó a estar clasificada en octavo lugar en el ranking mundial de hombres-, esta posición que nos transporta a El Final del GM soviético Yuri Averbach. El diagrama aparece con la frase: “Usted debe conocer este final”. La enseñanza de los maestros y la práctica indican que el peón de alfil no debe ser capturado porque se produce el mate por ahogo. Hay varias formas de ganar la posición, pero el solucionista debe concentrarse y pulsar si es posible que dé mate en seis movimientos. Podemos aceptar que a golpe de vista en rápida secuencia dé el mate en nueve movimientos.

AJEDREZARTURO XICOTÉNCATL

Tras 22. Axa7 Ag4, tras restaurar las blancas el equilibrio material en lugar de defenderse con Te1 van a jugar 23. Tb4? y el GM cubano Lázaro Bruzón, con negras, castigará al chino Lu Shanglei. Indique cómo.

VENCE AL CHINO SHANGLEI LU

Variaciones sobre un final básico

3.Hamartia (o Hacha) es el número 675 de poe-sía en Ediciones Hipe-rión. Unos treinta textos muy breves de Carmen Boullosa, coeditados en

colaboración con la Universidad Autónoma de Nuevo León, que intentan caminar en las alturas, son poco más que la apuesta por un nombre y no constituyen un acontecimiento en lo absoluto. Hamartia es un error trágico, según su definición. Y la promesa no es en vano. Entre los más odiosos están sus Va-riaciones de miriñaque y el Triángulo de las

Bermudas. Los títulos de los primeros poe-mas son tan encantadores como algunas fábulas de Monterroso, Los árboles, La ilu-sión de la piedra y Todo se rompe, probable-mente están entre los mejores: Los árboles / aplauden el paso del viento / con sus hojas / inocentes / festejando / sin saber / el signo / de la tormenta”. En Cruzando la cordillera en tren el desempeño y las intenciones de Boullosa parecen ser más claras y acordes a su espíritu narrativo. Al final el libro es, como declara en La casa del Amor: “[...] una cifra más / para la cuenta final del Gran Todo”.

— Mario PaLoMera Torres

POR RAFAEL MIRANDA BELLOe s P e C i a L

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El rastro que forman y espar-cen los artificios usados de manera reiterada para con-tar las historias medulares de la literatura (un palimpsesto que aloja todas las ficciones imaginables), puede seguir-se al atar el hilo de las estra-tagemas de supervivencia y aplazamiento que ponen a fluir la vida imaginaria de los personajes, moradores de ese caudal de resonancias derivado del venero inago-table del lenguaje.

Y como un experto al ti-món de las maniobras na-rrativas, el genio en prosa de John Barth (Cambridge, Maryland, 1930) modula y conduce la trama de Giles, el niño-cabra, o el Nuevo Pro-grama Revisado (1966), una novela que surca el rumbo del mito del héroe de oríge-nes oscuros que tiene que cumplir con una serie de tra-bajos insólitos y cubrir un iti-nerario plagado de aventuras y peligros antes de alcanzar el altar del triunfo, la playa del conocimiento, los cuar-teles de la paz.

En la alegoría cómica de Barth, el mundo es una Uni-versidad escindida entre el Campus Occidental y el Cam-pus del Este, territorios de moisianos y bonifacistas con ideologías antagónicas y en disputa constante, hasta lle-gar al impasse amenazador

de una “Revuelta silenciosa” (es decir, la Guerra Fría), y la farsa narrativa se pone a tro-te con una serie de opiniones editoriales en contra y a favor de la publicación de un ma-nuscrito (promovido por un escritor divorciado de la Musa que firma como J. B. y que le fue entregado por el enigmá-tico Giles Stoker), basado en las grabaciones autobiográfi-cas del “Gran Maestro” Geor-ge Giles, criado por las cabras en los establos de la Univer-sidad y quien, como en la Epopeya de Gilgameš, rey de Uruk (el relato épico más antiguo que se conoce), em-prende la hazaña de buscar el conocimiento, atravesan-do una experiencia iniciática y mesiánica (de carga sexual,

teológica, política, filosófica) que desemboca en el enfren-tamiento cardinal contra el mayor enemigo, el falso gran maestro que forma parte de él mismo, artilugio, símbolo y báculo del poder que aspira a controlarlo todo: el Ordena-dor Automático del Campus Occidental (ORDACO).

En el prólogo de la traduc-ción que hizo de El plantador de tabaco (1960), Eduardo Lago recuerda que Barth es-cribió el ensayo La literatura del agotamiento (1967), “un manifiesto del llamado (con no mucha fortuna) postmo-dernismo”, y al resumirlo con una idea señala que “con-siste en expresar una mar-cada preocupación por la vida interior de las historias:

lo que importa no es tanto, o tan sólo lo que se cuenta, es sobre todo cómo se cuen-ta”. Y cuando el revestimien-to de extrañeza se desgaja, Giles, el niño-cabra mues-tra la contextura de un viaje paralelo al del héroe erráti-co de Los reconocimientos de Gaddis, pero disfrazado para carnaval, con la locura y las barbas suficientes para ser familiar del Quijote de Cervantes, y asombra con la fuerza de los buenos, gran-des y viejos libros.

Una novela que traspo-ne la valla de las obras con-vencionales y esquilma a los lectores por exceso de inven-ción y estilo. Una obra con el humor lenguaraz de una broma más que infinita, sal-vaje. ¡Ni balar!

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8: EXPRESIONES DOmINgO 12 DE julIO DE 2015 : EXCElSIOR