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“RECUPERANDO EXPERIENCIAS DESDE LA PERSPECTIVA DEL ENVEJECIMIENTO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE ALTERNATIVAS AL DESARROLLO CON BASE EN EL TRABAJO DE CUIDADOS Y LA PARTICIPACIÓN SOCIAL: LA SITUACIÓN EN ANDALUCÍA, ESPAÑA Y MÉXICOT E S I S QUE PARA LA OBTENCIÓN DEL GRADO DE MAESTRA EN DESARROLLO ECONÓMICO Y COOPERACIÓN INTERNACIONAL P R E S E N T A Nancy Márquez Muñoz ASESORA DRA. MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ DE ITA PUEBLA, PUE. DICIEMBRE 2014 BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA FACULTAD DE ECONOMÍA CENTRO DE ESTUDIOS DEL DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL MAESTRÍA EN DESARROLLO ECONÓMICO Y COOPERACIÓN INTERNACIONAL

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“RECUPERANDO EXPERIENCIAS DESDE LA PERSPECTIVA DEL

ENVEJECIMIENTO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE ALTERNATIVAS AL

DESARROLLO CON BASE EN EL TRABAJO DE CUIDADOS Y LA

PARTICIPACIÓN SOCIAL: LA SITUACIÓN EN ANDALUCÍA, ESPAÑA

Y MÉXICO”

T E S I S

QUE PARA LA OBTENCIÓN DEL GRADO DE

MAESTRA EN DESARROLLO ECONÓMICO Y COOPERACIÓN

INTERNACIONAL

P R E S E N T A

Nancy Márquez Muñoz

ASESORA

DRA. MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ DE ITA

PUEBLA, PUE. DICIEMBRE 2014

BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA

FACULTAD DE ECONOMÍA

CENTRO DE ESTUDIOS DEL DESARROLLO ECONÓMICO Y

SOCIAL

MAESTRÍA EN DESARROLLO ECONÓMICO Y

COOPERACIÓN INTERNACIONAL

I

Dedicatoria

Al amor de mi vida y quien mejor entiende lo que representa compartir el trabajo de

cuidados, Eduardo. A Saúl, mi compañero de viaje en esta maestría y la razón por la que

sueño con hacer de su mundo un mundo mejor. A mi mamá quien me inspira a nunca

darme por vencida y, que junto con muchas otras personas mayores hicieron que naciera en

mí el interés por este tema. A mis hermanas y hermano que sin su apoyo no hubiera podido

acabar esta tesis.

A mi padre, a quien me hubiera gustado ver envejecer…

A Dios quien me llena de fe.

II

Agradecimientos

En México,

Al Centro de Estudios del Desarrollo Económico y Social y a la Maestría en Desarrollo

Económico y Cooperación Internacional.

A mi asesora, la Dra. María Eugenia, al Dr. Germán Sánchez Daza y a la Dra. Liliana por

todo su apoyo.

Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) por la beca que me fue

otorgada para realizar estos estudios y mi practicum en la Universidad de Jaén.

A los recursos otorgados por PIFI para poder realizar el practicum y a la Vicerrectoría de

Investigación y Estudios de Posgrado VIEP por su apoyo para la realización de esta tesis.

En España,

A la Universidad de Jaén, en especial a la Dra. María Luisa Grande, a la Dra. María José

Calero, Vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Salud y al Dr. Alfonso Cruz Lendínez,

Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud.

A Macrosad Sociedad Cooperativa Andaluza, sus socios y empleados, de manera especial a

Dn. Andrés Rodríguez y a Dña. Toñi Aguilar.

III

¿Es que somos felices alejados de lo eterno

humano? Aturdidos, huimos de nuestra

biología que defiende la vida por la vida

misma como causa superior y la

suplantamos por el consumismo funcional

a la acumulación. La política, eterna madre

del acontecer humano, quedó engrillada a

la economía y al Mercado.

De salto en salto la política no puede más

que perpetuarse y como tal delegó el poder

y se entretiene aturdida luchando por el

Gobierno. Desbocada marcha la Historieta

Humana comprando y vendiendo todo e

innovando para poder negociar de algún

modo lo innegociable. Hay marketing para

los cementerios y el servicio fúnebre, para

las maternidades, para padres, madres,

abuelos y tíos, pasando por las secretarias,

los autos y las vacaciones. Todo, todo es

negocio. Todavía, las campañas de

marketing caen deliberadamente sobre los

niños y su sicología para influir sobre los

mayores y tener un territorio asegurado

hacia el futuro. Sobran pruebas de estas

tecnologías abominables que inducen a

veces a frustraciones.

El hombrecito de nuestro tiempo deambula

entre financieras y el tedio rutinario de las

oficinas atemperadas con aire

acondicionado. Siempre sueña con las

vacaciones y la libertad. Siempre sueña

con concluir las cuentas, hasta que un día,

el corazón se para y adiós…

José Mujica

IV

Resumen

Enfocar un estudio desde la perspectiva del envejecimiento implica hacer visible una realidad

a la que nos enfrentamos todos los días, al hecho, de que en su mayoría, la humanidad va a

envejecer. Más que un logro, representa un reto para cuestionar de qué manera estamos

envejeciendo en un sistema económico que centra las decisiones de los gobiernos en el

mercado y no en la vida. La construcción de alternativas al desarrollo resulta imprescindible

ante un modelo económico que impone reglas que destruyen lo que sea necesario para

mantenerse, incluida la vida misma.

Este trabajo pretende que desde la perspectiva del envejecimiento se puedan documentar

algunas de las experiencias que obtuve durante mi practicum en España, de manera particular

en la región de Andalucía, así como mostrar un panorama muy general de la situación en

México. Lo anterior, partiendo de la importancia del trabajo de cuidados y la participación

social para poder construir alternativas al desarrollo. La idea es que este documento sirva de

base para que más adelante pueda continuar con la creación de una propuesta de participación

social para la construcción de alternativas al desarrollo en México que busque asegurar una

vejez con dignidad.

Palabras clave: Sostenibilidad de la vida, cuidados, participación social, envejecimiento.

V

Contenido

Introducción ....................................................................................................................... 1

Cap. I: Marco teórico ......................................................................................................... 7

I.1 Visibilizar invisibilidades, antecedentes de la economía feminista de la ruptura ............ 8

I.1.1 Economía feminista de la ruptura.......................................................................... 12

I.1.1.1 Sostenibilidad de la vida ................................................................................ 15

I.1.1.2 Una vida que merezca la pena ser vivida ........................................................ 18

I.1.2 El trabajo de cuidados .......................................................................................... 22

I.1.2.1 El concepto de cuidados ................................................................................. 22

I.1.2.2 El trabajo de cuidados .................................................................................... 23

I.1.2.3 La crisis de los cuidados................................................................................. 27

I.1.3 Economía feminista de la ruptura y envejecimiento .............................................. 31

I.2 La filosofía del apoyo mutuo....................................................................................... 34

I.3 La participación social como medio para creación de alternativas ............................... 39

I.3.1 El Estado neoliberal .............................................................................................. 39

I.3.2 La participación social en busca de alternativas ante el Estado neoliberal ............. 44

I.3.3. El tercer sector como eje de la participación social .............................................. 45

Consideraciones finales .................................................................................................... 46

Cap. II: El envejecimiento poblacional en España y la Ley de Dependencia como “garantía

del trabajo de cuidados” a favor de la Autonomía Personal, mitos y realidades ................. 48

II.1 Envejecimiento poblacional: Principales indicadores ................................................. 49

II.1.1 Indicadores demográficos .................................................................................... 49

II.1.2 Proyecciones de envejecimiento poblacional ....................................................... 51

II.1.3 Indicadores sociodemográficos y socioeconómicos ............................................. 53

II.1.3.1 Principales causas de muerte ......................................................................... 53

VI

II.1.3.2 Situación económica de los mayores ............................................................. 54

II.1.3.3 Características sociales, vivienda y cuidados .................................................. 56

II.1.3.4 Tasa de dependencia ..................................................................................... 57

II.2 Ley de Promoción de la Autonomía Personal (La Ley de la Dependencia) ................. 58

II.2.1 La importancia de definir la dependencia y el concepto de “sociosanitario” ......... 58

II.2.2 La Ley de la Dependencia: Promulgación y principales características ................ 60

II.2.3 Recortes presupuestarios a la Ley de Dependencia .............................................. 66

II.3 Algunas críticas a la Ley de Dependencia .................................................................. 70

II.3.1 La Ley de Dependencia, ¿generadora de bienestar? ............................................. 70

II.3.2 La falta de perspectiva de género en la ley y el reconocimiento del trabajo de

cuidados ....................................................................................................................... 72

II.3.2.1 El trabajo del cuidador .................................................................................. 73

II.3.2.2 La persona mayor dependiente ...................................................................... 76

II.3.3 Los valores subjetivos de la Ley .......................................................................... 79

Comentarios finales ......................................................................................................... 80

Cap. III: El envejecimiento en Andalucía, particularidades y recuperación del practicum . 83

III.1 Envejecimiento poblacional: Indicadores demográficos y características

socioeconómicas de las personas mayores ........................................................................ 84

III.1.1 Indicadores demográficos .................................................................................. 84

III.1.2 Características de las personas mayores en Andalucía ........................................ 87

III.2 Andalucía, ¿cómo envejece su población? ................................................................ 89

III.2.1 El “subdesarrollo” en Andalucía y la vida rural .................................................. 89

III.2.2 Las alternativas de vida en Andalucía ................................................................ 92

III.2.3 Economía social en Andalucía ........................................................................... 93

III.3 La Ley de Dependencia en Andalucía ....................................................................... 95

III.4 El envejecimiento en Andalucía: Recuperando experiencias ..................................... 98

VII

III.4.1 El concepto “sociosanitario” y la Enfermera Gestora de Caso ............................ 99

III.4.2 Macrosad ......................................................................................................... 103

III.4.3 La vida en Jaén, la convivencia de muchas generaciones .................................. 109

Consideraciones finales .................................................................................................. 112

Cap. IV: México, un breve panorama de cómo estamos envejeciendo ............................ 115

IV.1 Envejecimiento poblacional: Principales indicadores .............................................. 116

IV.1.1 Indicadores sociodemográficos ........................................................................ 116

IV.1.2 Indicadores socioeconómicos ........................................................................... 122

IV.1.2.1 Situación socioeconómica de los adultos mayores ..................................... 122

IV.1.2.2 Salud ......................................................................................................... 127

IV.1.2.3 Características sociodemográficas ............................................................. 129

IV.1.2.4 Migración.................................................................................................. 131

IV.1.2.5 Violencia ................................................................................................... 133

IV.2 Envejecer en el México de las reformas.................................................................. 135

IV.2.1 Las reformas que afectan de forma directa a la sociedad y la forma en que envejece

................................................................................................................................... 136

IV.2.2 Las reformas de un México privatizado ........................................................... 139

IV.3 El trabajo de cuidados en México, un análisis desde la perspectiva del envejecimiento

...................................................................................................................................... 141

Consideraciones finales .................................................................................................. 147

Conclusiones .................................................................................................................. 150

Bibliografía .................................................................................................................... 154

VIII

Índice de figuras

Figura I.1: El circuito del trabajo

Figura II.1: Pirámide poblacional española 2011

Figura II.2: Personas mayores de 64 años por comunidad autónoma, 2011

Figura II.3: Cambios y proyecciones de la población mayor de 64, 1900 -2051

Figura II.4: Principales causas de muerte entre las personas mayores de 64 años, 2012

Figura II.5: Pensión media entre hombres y mujeres 2007-2013

Figura II.6: PNC por Comunidad Autónoma - Hombres y Mujeres 2013

Figura II.7. Proyección de la tasa de dependencia en la población mayor de 64 años, 2013-

2050

Figura II.8 Conceptos fundamentales para la aplicación de la Ley de Dependencia

Figura II.9. Composición del SAAD

Figura II.10. España: Cambios en porcentaje de población en paro 2006 – 2013

Figura II.11. Dependencia funcional de la población mayor de 65 años

Fig. III.1 Mapa de Andalucía

Fig. III.2 Andalucía: Población total por provincias 2011

Fig. III.3 % con respecto a la población total de personas mayores de 64 años en Andalucía

por provincias, 2011

Fig. III. 4 Cambios en la pirámide poblacional Andalucía 1959 – 2009

Fig. III.5 Andalucía: Hogares con una persona mayor de 65 años viviendo sola por provincia

2011

Fig. III.6 Andalucía: Distribución de empresas sociales por provincia, 2013

Fig. III.7 Andalucía: Histórico 2013 – 2014 respecto a solicitudes y dictámenes y personas

con derecho a prestación.

IX

Fig. III.8 Andalucía: Histórico 2013 – 2014 respecto al total de prestaciones por servicio y

por prestaciones económicas para cuidados en el entorno familiar.

Fig. III.9 Procesos de cambio y crecimiento de la cooperativa Macrosad

Fig. III.10: Presencia de Macrosad en Andalucía al año 2013

Fig. III.11: Mapa empresarial Macrosad: Empresas del grupo al año 2013

Fig. III.12: Mapa empresarial Macrosad: Empresas con participación (cooperativas de

integración) al año 2013

Fig. IV. 1 México: Estructura por edad y sexo, 2000-2013

Fig. IV.2 México: Tasa de crecimiento media anual por grandes grupos de edad, 2000-2013

Fig. IV.3 México: Índice de envejecimiento 1970-2050

Fig. IV.4: Distribución de hombres y mujeres mayores por grupos quinquenales, 2010

Fig. IV.5 Los 10 estados con mayor % de adultos mayores con respecto a su población total,

2010

Fig. IV.6 Porcentaje de población en situación de pobreza extrema y moderada por grupos

de edad, 2010-2012

Fig. IV.7 Cobertura de las pensiones en México de la PEA a junio de 2009

Fig. IV.8 Tasa de participación en el trabajo no remunerado de la población de 14 años y

más, por grupo quinquenal, edad y sexo, 2012

Fig. IV.9 Distribución porcentual de la población por actividad de trabajo no remunerado,

2012

Fig. IV.10 Distribución porcentual de los trabajadores domésticos remunerados según nivel

de ingresos 2012

Fig. IV.11 Distribución porcentual de los trabajadores domésticos remunerados según

condición y tipo de prestaciones sociales por sexo, 2012

Índice de tablas

X

Tabla II.1: Calendario de acuerdo a la Ley 39/2006 del 14 de diciembre en el que todos los

grados y niveles de dependencia deberían ser atendidos

Tabla II.2: Intensidad del servicio de ayuda a domicilio según grado y nivel de dependencia

para 2014

Tabla II.3: Cambios de intensidad del servicio de ayuda a domicilio

Tabla IV.1: Personas mayores por estado y Distrito Federal de acuerdo al Censo de Población

y Vivienda 2010.

Tabla IV.2 Medición de la pobreza para la población de 65 años y más 2010-2012

Tabla IV.3 Población por condición respecto a la seguridad social, diciembre 2011

Tabla IV.4 Principales causas de muerte entre hombres y mujeres mayores de 64 años, 2010

Tabla IV. 5 Tamaño promedio del hogar con al menos una persona mayor de 64 años, 2010

Tabla IV. 6 Tasa de alfabetismo de la población de 65 años y más, por grupos de edad según

sexo y tamaño de localidad, 2010

Índice de siglas y abreviaturas

ABVD: Actividades Básicas de la Vida Diaria

AGE: Administración General del Estado

BOE: Boletín Oficial del Estado

CONEVAL: Consejo Nacional de Evaluación

EGC: Enfermera Gestora de Caso

ENSANUT: Encuesta Nacional de Salud y Nutrición

ENOE: Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo

ENT: Enfermedades no transmisibles

FAECTA: Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado

IMSERSO: Instituto de Mayores y Servicios Sociales

XI

INE: Instituto Nacional de Estadística (España)

INEGI: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (México)

OCDE: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico

OMS: Organización Mundial de la Salud

ONGs: Organizaciones No Gubernamentales

PEA: Población Económicamente Activa

PIAs: Programa Individual de Atención

PIB: Producto Interno Bruto

PNC: Pensión No Contributiva

PP: Partido Popular

PSOE: Partido Socialista Obrero Español

1

Introducción

A pesar de que envejecer para muchos sea un tema del que no les guste hablar, para mí ha

sido algo que ha captado mi atención desde hace muchos años. Y es que ¿en algún momento

nos detenemos a pensar cómo estamos envejeciendo y qué hacemos al respecto? Esa fue mi

principal motivación para realizar esta tesis.

Estudié la licenciatura en comercio internacional, que en el supuesto me iba a dar lo que

muchos jóvenes anhelan: dinero, viajes, éxito, en fin; todo eso que normalmente en el

imaginario colectivo consideramos felicidad. Sin embargo, la realidad fue distinta. Trabajé

casi 7 años en la industria automotriz en áreas poco o nada relacionadas con la licenciatura

que estudié. Mi trabajo prácticamente era de más de 12 horas al día, incluyendo la posibilidad

de recibir llamadas a media noche con la presión de que parar una línea de producción

representaba un costo mucho más grande que el monto de mi salario de todo un año.

Mi cuestionamiento durante los últimos años de mi trabajo (porque sin lugar a dudas los

primeros hice todo sin cuestionar un segundo, esperando que cuando me pagaran más mi

felicidad llegaría envuelta de cosas que comprar) ha sido preguntarme ¿cuándo será que

disfrutaremos todo eso que producimos? Juraba que ese momento era la vejez. Sin embargo,

cuando mi mamá, mi suegro y muchas de las personas que me rodean llegaron a ese

momento, que para mí era la recompensa de una vida llena de trabajo, me di cuenta que

envejecer -cuando has sido “entrenado” para “producir” y “materializar”- es una etapa

demasiado difícil de aceptar.

He visto muchos casos en los últimos años de lo que representa jubilarse. Una de las

principales consecuencias por lo general es la depresión. Muchas personas se deprimen

porque sienten (y porque además pareciera que eso nos han hecho creer) que dejaron de

“servir”. Y es que sin duda, en tiempos donde la vida se centra en el tener mucho más que en

el ser, volverse mayor es volverse invisible para la sociedad.

Para los que tienen la suerte de jubilarse con una pensión, la presión es mucho menor. Sin

embargo, no es el caso de la mayoría y mucho menos en México. Además, poco o nada nos

han enseñado en materia de prevención en temas de salud, por lo que envejecer con un estilo

de vida acelerado da como resultado envejecer enfermo. Eso lo podemos ver en las

2

enfermedades más comunes, tanto en México como en países “desarrollados”, como España.

Las principales causas de muerte están relacionadas con enfermedades crónico-degenerativas

que son consecuencia de un estilo de vida inadecuado.

Pero eso no es todo. Envejecer en el modelo neoliberal es lo mismo que aventarse a un

precipicio. El modelo neoliberal se caracteriza por la promoción del individuo antes que la

promoción de la vida en comunidad. Todos compiten contra todos porque los recursos son

“escasos” y sólo sobrevive el más apto. Si a eso agregamos que las políticas públicas se deben

instrumentar bajo esa ideología, entonces se crea un ambiente hostil en donde la vida en

comunidad se vuelve nula y los cuidados desaparecen. El centro de la vida en la actualidad

está en el mercado y en consumir, por lo que muchos son capaces de todo con tal de poder

hacer eso posible.

La situación actual de muchas personas mayores en México es deprimente. Muchos dependen

de la buena voluntad de sus familiares para cuidarlos o incluso para mantenerlos

económicamente. El sistema de salud en México cada vez está más privatizado por lo que

cuidarse cuesta y, como hay otras prioridades pues mejor no nos cuidamos. Pero el caso no

es tan diferente en España.

A pesar de que España es un país “desarrollado” su Estado de Bienestar se tambalea debido

a las constantes crisis económicas. Todo lo ganado como bien público, como el sistema

sanitario, las pensiones o los derechos para una vida autónoma ganados por la Ley de

Dependencia, se encuentran en riesgo de ser privatizados bajo la presión de organismos

internacionales que exigen que en España se entre a la dinámica neoliberal.

En un principio, esta tesis pretendía realizar toda una propuesta para construir alternativas al

desarrollo mediante la participación social basada en la filosofía del apoyo mutuo con el fin

de garantizar una vejez con dignidad. Sin embargo, a medida que trabajaba en esta idea me

fui dando cuenta que para lograrlo lo primero era documentar las experiencias en materia de

envejecimiento que pudiera tener de mi practicum en España, de manera particular en

Andalucía.

Para efectos de esta tesis, definiré al concepto dignidad como un valor básico y fundamental

que todos los seres humanos tenemos, la cual se reconoce como vértice para el

establecimiento de los derechos humanos. La dignidad abarca el respeto a la vida misma y a

3

la libertad de vivirla en las mejores condiciones posibles. Por mencionar algunos de los

elementos que forman parte del concepto encontramos los cuidados, el respeto a las

cosmovisiones de cada grupo social, contar con los elementos para sostener la vida y las

necesidades materiales e inmateriales que cada quien determine para sí mismo y para su

entorno a partir de un diálogo consensual. Estos elementos se crean y se determinan de forma

interpersonal en la medida en que defender la propia dignidad no afecte la de los demás1.

Por lo tanto, el objetivo de esta tesis es que desde la perspectiva del envejecimiento pueda

documentar algunas de las experiencias que obtuve durante mi practicum en España, de

manera particular de la región de Andalucía, así como mostrar un panorama muy general de

la situación en México, lo anterior partiendo de la importancia del trabajo de cuidados y la

participación social para poder construir alternativas al desarrollo. La idea es que este

documento sirva de base para que más adelante pueda continuar con la creación de una

propuesta de participación social para la construcción de alternativas al desarrollo en México

que busque asegurar una vejez con dignidad.

En el primer capítulo describiré los diferentes ejes en los que fundamento la construcción de

alternativas al desarrollo. El primero, el eje económico, bajo la teoría económica del

feminismo de la ruptura que centra su estudio en la sostenibilidad de la vida. La importancia

de esta teoría radica en asegurar que la vida “merezca la pena ser vivida” y que por lo tanto,

se debe cuidar. El segundo eje, el filosófico, retoma la teoría del apoyo mutuo de Kropotkin

que destaca que la verdadera evolución de los seres existe mediante el apoyo entre

comunidades y no entre la competencia de los individuos. El tercer eje, el político, se basa

en el uso de la participación social tomando las bases de Boaventura de Souza que va más

allá de la democracia representativa, que sin dudas está en crisis en la actualidad.

Las preguntas que orientan este capítulo responden a conocer mejor estas tres teorías y

enmarcarlas en la idea de una vida digna que dé como resultado una vejez digna. Así mismo,

intentaré mostrar la relación que se puede generar en las tres teorías que podría servir para

construir alternativas al desarrollo. En este apartado resaltaré la importancia de los cuidados

1“…se puede decir que la exigencia de la dignidad del ser humano ha superado la prueba, revelándose como

una piedra de toque fundamental para la aceptación de los ideales o de las formas de vida, instauradas o

propuestas, ya que las ideologías, los paridos y los regímenes que explícita o implícitamente han contravertido

este teorema han demostrados ser ruinosos para sí y para los demás (Abbagnano, 2004: 305).

4

como base de una vida “que merezca la pena ser vivida”. Intentaré demostrar que los seres

humanos somos seres interdependientes y que sólo a través del apoyo mutuo podemos

generar cambios que beneficien y aseguren nuestra supervivencia para que eso se traduzca

en grupos de participación social que trabajen bajo esta dinámica.

En el segundo capítulo recuperaré los principales indicadores sobre el envejecimiento de la

población y algunas características de cómo envejece la misma. El objetivo de este capítulo

es dar a conocer la situación del envejecimiento en España, las medidas adoptadas por el

gobierno para garantizar derechos a las personas mayores de autonomía, pero también

demostrar que la “buena voluntad” del gobierno depende y responderá siempre a intereses

internacionales.

Como ejemplo, en este capítulo hago una revisión de la llamada Ley de Dependencia que

pretendía cubrir el trabajo de cuidados a las personas mayores y dependientes y que éste

corriera a cargo del gobierno. Sin embargo, es una ley que se ha quedado corta y que además

demuestra que no se puede depender de la buena voluntad del gobierno o de la estabilidad de

un Estado de Bienestar para poder vivir con dignidad. Mencionaré algunas de las críticas que

se han hecho a la ley sobre todo en materia de género, porque a pesar de que envejecer es un

tema de género, tanto por las cuidadoras como porque la mayoría de las personas mayores

son mujeres, poco se habla en la Ley al respecto.

Durante éste y el tercer capítulo intentaré responder a la pregunta de ¿cómo ha sido el

envejecimiento en el caso de España y de forma particular en Andalucía? La intención es

demostrar que las constantes crisis pueden obligar a que los gobiernos tomen medidas

neoliberales a costa del bienestar social de su población. Con esto destaco que cuando el

sistema económico se centra en el mercado y no en la vida, las personas son lo último que

importa.

El tercer capítulo recupera mi experiencia de vida en la región de Andalucía y una de sus

provincias, Jaén. En este capítulo resalto algunas de las características del envejecimiento en

esta región que representa al 18% de la población de España y que es una de las más

envejecidas. Mi principal interés es tratar de mostrar las diferencias y alternativas de vida

que ofrece la región y qué factores afectan la forma en que envejece su población.

5

Mi interés particular es asociar a Andalucía con la idea del “sur” subdesarrollado pero que

en el caso de la región asegura una mejor calidad de vida. Considero que de este capítulo

podrían en un futuro salir diferentes propuestas e investigaciones interesantes al respecto de

envejecer con dignidad. Mencionaré también aspectos relacionados con la Economía Social

y su crecimiento en Andalucía, mencionando el ejemplo de Macrosad, una cooperativa

responsable del servicio de ayuda a domicilio en la provincia. Así mismo, destacaré la

importancia del concepto “sociosanitario” y las Enfermeras Gestoras de Caso, sin duda uno

de los casos más exitosos en materia de cuidados.

En el cuarto y último capítulo hablaré de un breve panorama general del envejecimiento en

México. El objetivo de este capítulo pretende ser parte de una investigación exploratoria para

la futura realización de mi proyecto. En este capítulo intento resaltar como el gobierno sólo

responde a las medidas internacionales para la implementación del modelo neoliberal a costa

de las necesidades de sus ciudadanos. Así mismo, trataré de relacionar el trabajo de cuidados

en México a través del trabajo no remunerado.

Este capítulo principalmente responde a la pregunta ¿cómo estamos envejeciendo en

México? También intentaré mostrar cuál es el panorama para los adultos mayores en la

actualidad y de continuar con las reformas implementadas en los últimos años, ¿cuál será el

panorama para las siguientes generaciones en proceso de envejecimiento, sobre todo las más

jóvenes?

Con todo lo anterior intento recuperar experiencias que sirvan para ampliar los estudios

relacionados a la construcción de alternativas vistas desde la perspectiva del envejecimiento.

Sobre todo abrir líneas de investigación y trabajo que puedan reflejarse en propuestas de

participación social, no sólo de investigadores y expertos sino también de diferentes grupos

sociales de las que resulten alternativas al desarrollo. Ya que sólo de esta manera, mediante

la generación del conocimiento, la interacción entre las personas y la acción, los cambios

pueden realizarse. Porque solamente mediante el apoyo mutuo se puede influir en la vida

diaria.

El envejecimiento es un tema tan amplio como la vida misma. La forma en que envejecemos

es determinada por múltiples factores, desde los aspectos más simples como la alimentación,

hasta la dinámica entre la población y las políticas públicas. Por ello, me interesa crear ese

6

interés por ver la vida desde la perspectiva del envejecimiento teniendo en cuenta que esa

vida debería ser el centro de nuestras decisiones y la de nuestros gobiernos, la cual debería

ser sostenible y concluir con una vejez digna.

7

Cap. I: Marco teórico

El presente capítulo muestra un panorama de las bases teóricas en las que se fundamenta esta

tesis. La intención es guiar el análisis de las experiencias retomadas del practicum en

Andalucía y el panorama general que se presenta de México en el cuarto capítulo a través de

estas perspectivas.

La principal intención de recuperar las experiencias que se muestran en esta tesis es para que

en un estudio futuro pueda realizar una propuesta de participación social que tenga como

objetivo construir alternativas al desarrollo que busquen garantizar a las personas una vejez

con dignidad. Para ello, pretendo que desde otra mirada se revisen tres ejes claves de la vida

cotidiana.

El primer eje, el económico, se basa en la teoría de la economía feminista de la ruptura. La

principal propuesta de esta teoría es centrar su enfoque en garantizar la sostenibilidad de la

vida; para ello, la teoría resalta la importancia del trabajo de reproducción y como parte de

éste el trabajo de cuidados. Será necesario definir el concepto de cuidados, el cual es

primordial para garantizar la sostenibilidad de la vida. Además es necesario visibilizar que el

trabajo de cuidados es el que realmente mantiene al sistema capitalista, y que, en la

actualidad, por el hecho de querer mostrarlo tan insignificante, hace que vivamos una crisis

de cuidados que debe ser resuelta para garantizar la vida y su sostenibilidad.

El segundo eje, el filosófico, se basa en la teoría del apoyo mutuo de Piotr Kropotkin. Esta

teoría demuestra que sólo mediante la cooperación, entendida desde la perspectiva de la vida

en comunidad, se puede garantizar la lucha por la existencia. Mi intención es demostrar que

la naturaleza humana no está fundamentada en la competencia entre los seres humanos, como

nos han hecho creer mediante el darwinismo “competitivo”; sino en la idea de que es a través

8

de la cooperación y la solidaridad el ser humano, junto con otras especies, logramos la

evolución.

Como consecuencia de lo anterior, la aplicación de los dos primeros ejes se puede llevar a

cabo mediante la participación social, como eje político. Esa participación social va más allá

de la idea tradicional de democracia. Va representada por los grupos sociales que confluyen

para regir sus vidas más allá de los límites del Estado y la burocracia. Sobre todo, en un

modelo neoliberal que minimiza al Estado y sólo le permite existir para gobernar para las

élites y reprimir a los opositores.

Además de describir las teorías y propuestas en las que se basa esta tesis, busco que su

comprensión sea lo más fácil posible. El objetivo es que estos fundamentos puedan ser

entendidos por todos aquellos que en algún momento pudieran formar parte de este proyecto.

Sólo mediante la inclusión de todos, sobre todo de aquellos invisibilizados por el sistema, se

lograrán generar verdaderas alternativas al desarrollo que garanticen que la vida sea el centro

de las decisiones y, que por lo tanto, podamos vivir una vejez digna.

I.1 Visibilizar invisibilidades, antecedentes de la economía

feminista de la ruptura

La vejez es una etapa de la vida que oportunamente ha sido invisibilizada para evitar poner

en cuestión la forma de vida que llevamos antes de llegar a ella, y que por lo tanto determina

la forma en que envejecemos. Por si fuera poco, nuestra vida gira en torno a los aspectos

económicos, ya que sólo así se puede acceder a lo necesario para vivir.

Por lo tanto, considero que un enfoque feminista en materia económica sería la mejor opción

para centrar un estudio y una propuesta que pretenda generar alternativas. Además, en la

actualidad, envejecer es un tema de mujeres. Por una parte, las mujeres en nuestro país, como

es en el caso español, son las que tienen mayor esperanza de vida, aunque cabe aclarar que

9

no por vivir más tiempo, se viva mejor. Por otra parte, en la distribución de roles que marca

el sistema patriarcal, los cuidados de los mayores como de las personas, ya sean dependientes

o no, tradicionalmente se les ha asignado a las mujeres. Es por ello que una alternativa a esa

forma de pensamiento se encuentra en la teoría feminista para hacer visible la urgencia de

vivir una vida que garantice una vejez con dignidad.

La economía feminista cuestiona los supuestos económicos básicos y tradicionales, y mi

propuesta a futuro, la toma como eje para generar alternativas al desarrollo, teniendo en

mente que estas alternativas se dirijan a vivir una vida que “merezca la pena ser vivida”2 y

que garantice una vejez con dignidad. Entendiendo que la dignidad para las personas

representa aspectos que van más allá de las necesidades materiales que ofrece el mercado y

que el capitalismo intenta remplazar con dinero.

Como menciona Cristina Carrasco:

El objetivo de la economía feminista es precisamente elaborar una nueva visión del mundo

social y económico que integre todos los trabajos necesarios para la subsistencia, el bienestar

y la reproducción social y tenga como principal objetivo las condiciones de vida de las personas

(2011: 208)

No existe capitalismo sin patriarcado. Entre las amargas mieles del capitalismo, el hecho de

generar poder a través del dinero se produce desde los roles mismos del núcleo familiar. El

hombre, “empoderado” como “proveedor” del mismo, ejerce su rol de dominio sobre

aquellos que dependen de él. Esa es la base del capitalismo, la cual se reproduce en todas las

escalas, desde el ámbito del hogar y “privado”3 hasta la macroeconomía y los países

“desarrollados” que determinan y condicionan las formas de vida de los “no desarrollados”.

Los cuestionamientos más fuertes del capitalismo por parte de las feministas surgen a partir

de la década de los sesentas, cuando se toma el concepto de género y la división sexual del

2 Este termino es el más utilizado por las feministas de la economía de la ruptura para describir la vida a la que

se refieren al centrarla como principal objetivo. Más adelante mencionaré más detalles al respecto. 3 Señalo “privado” de esta manera debido a que una de las características de la economía dominante se basa en

crear dicotomías para separar los estudios, cuando en realidad eso hace que se hagan invisibles aspectos que al

final afectan a todos por igual.

10

trabajo. El concepto de “patriarcado” que se refiere a que la figura de poder está vinculada al

sexo masculino determina de mejor manera la crítica al capitalismo. Dicho patriarcado es

establecido a través de la perspectiva de “género”:

De Beauvoir (1968) realiza una adaptación feminista del recién creado concepto de género para

referirse a la asignación cultural de un status político, un papel social y un temperamento

psicológico a hombres y mujeres en función de su sexo: “la mujer no nace, se hace”. Los

hombres se otorgan a sí mismos las características socialmente más valoradas, por lo que a la

mujer se le desprovee de poder (Pérez, 2002.:2).

Al igual que en muchas ramas de la economía, existen diferentes teorías económicas

feministas. Amaia Pérez clasifica en dos grupos a la economía feminista. Por una parte, la

economía feminista de la conciliación que “pretende redefinir los conceptos fundamentales

de economía y trabajo, recuperando el conjunto de actividades femeninas invisibilizadas –

condensadas en el trabajo doméstico- y conjugar esta recuperación con los conceptos y

marcos previos” (Pérez, 2005:50).

Dentro de esta categoría se encuentra la teoría económica feminista marxista. Entre los años

sesenta y setenta, el marxismo resurge con fuerza ante las críticas de un sistema capitalista

que se alimentaba de crisis y despojos. Retomar el marxismo desde una perspectiva feminista

ha creado una forma de pensamiento que tiene una perspectiva muy crítica. Silvia Federici,

una de las teóricas más críticas al respecto, describe en su obra Calibán y la Bruja la

acumulación originaria de la que Marx hace referencia en El Capital pero desde la

perspectiva de la mujer, donde se le consideraba bruja si se negaba al dominio del

capitalismo.

Uno de los temas más fuertes retomados por Federici, como por muchas otras autoras, es el

trabajo doméstico y el trabajo de reproducción. Para muchas de las feministas marxistas,

como Federici, es precisamente ese trabajo que se invisibiliza el que genera en realidad que

la fuerza de trabajo continúe reproduciéndose. Entre las primeras exigencias y críticas al

respecto del sistema patriarcal y el trabajo doméstico fue los años 60, se trataba de la lucha

por un salario para cubrir el costo que representa éste. Al respecto, Federici menciona:

Fue la revuelta de las mujeres contra este tipo de trabajo durante las décadas de 1960 y 1970

la que desveló la centralidad del trabajo doméstico no remunerado para la economía capitalista,

reconfigurando nuestra imagen de la sociedad como un inmenso circuito de plantaciones

11

domésticas y de cadenas de montaje, en las que la producción de los trabajadores se articula

sobre una base cotidiana y generacional (Federici, 2013: 160).

Mantener invisible la importancia del trabajo doméstico no remunerado ha sido esencial para

mantener al sistema capitalista funcionando. El valor de las mercancías no sólo se origina a

partir del trabajo que se agregue a ellas, sino que su origen surge desde la forma en que el

trabajador llega a su labor. Al respecto, Federici llega al concepto de “trabajo reproductivo”,

el cual destaca que es de cierta forma determinado por el sistema capitalista, al punto de que

no es una “actividad libre” ya que “está sujeto a todas las coacciones que derivan del hecho

de que su producto debe satisfacer los requerimientos del mercado de trabajo” (Federici,

2013).

El objetivo de este trabajo dentro del sistema capitalista es el de reproducir patrones y normas

impuestos en el imaginario colectivo para poder satisfacer al mercado de trabajo. Este tipo

de trabajo, limita las posibilidades de cambio ya que debe reproducir roles para poder

mantenerse y darle continuidad al sistema mismo.

Por otra parte, mediante la globalización, es el trabajo reproductivo a gran escala el que suple

las necesidades para que el capitalismo pueda permanecer. Si la fuerza de trabajo requerida

no se encuentra en el “mercado local”, busca moverse hacia otros mercados, los cuales han

sido despojados de sus propios valores para entrar en la lógica capitalista, lo que hace que la

fuerza de trabajo se pueda conseguir ahora en un mercado global a un menor costo,

obviamente.

La reproducción de la fuerza de trabajo ha sido manipulada por un sistema patriarcal que

decide qué tipo de trabajadores requiere, condicionada a las necesidades del mercado y no a

la propia voluntad de las personas de reproducirse. Además, ahora se mueve en un mercado

global para abaratar sus costos. Pero para que esto resulte posible es necesario generar

creencias de poder, determinadas por la idea del “emprendedor” que puede hacerse cargo de

su propia reproducción sin la necesidad del Estado.

Federici a través del concepto de trabajo de reproducción genera una base para entender

mejor la idea de las feministas de la ruptura acerca del trabajo de cuidados. Federici aclara

que el trabajo de reproducción no necesariamente incluye el trabajo afectivo. Sin embargo,

12

es a través de la reproducción y el deseo de subsistencia familiar que logra que los estilos de

vida sigan siendo determinados por el capitalismo y sus reglas.

La otra categoría en cuanto a las teorías económicas feministas se refiere a la “economía

feminista de la ruptura”:

Esta corriente considera que la estrategia de la economía feminista de la conciliación de

integrar una nueva esfera de actividad económica –el hogar, el trabajo doméstico, la

reproducción- al análisis previo implica problemas insuperables. Entre ellos, que el centro del

análisis sigue siendo lo mercantil y que las esferas feminizadas no dejan de tener una

importancia secundaria… Por lo tanto, lo mercantil y masculino sigue siendo el núcleo duro

(Himmelweit citada por Pérez, 2005:54).

Por lo que respecta al objetivo de nuestra tesis, es ésta categoría la que nos servirá de

fundamento. Quisiera recordar que pretendo a futuro continuar con este trabajo, con una

propuesta en la que el principal objetivo sea que mediante la participación social se generen

alternativas al desarrollo. Dichas alternativas están fuera de los aspectos tradicionales y

pretenden ver el mundo a través de otras miradas que se formen a la luz de necesidades

colectivas. Por lo tanto, a mi parecer, romper con las ideas tradicionales de la economía será

un buen inicio para realizarlo.

I.1.1 Economía feminista de la ruptura

La economía feminista de la ruptura busca precisamente romper con los paradigmas

dominantes y que por consecuencia, centran su mirada en el mercado. Busca construir un

nuevo paradigma cuyo centro sea la vida y revertir la lógica que organiza el sistema

económico dominante. Este enfoque centra su estudio en la sostenibilidad de la vida. El punto

de partida de Cristina Carrasco, principal teórica de este enfoque, se basa en que “la

reproducción humana como proceso social nunca ha sido utilizada como categoría analítica

central en los estudios de las sociedades”. (Carrasco, 2001: 12).

Es decir, la familia y su reproducción se consideran por las teorías económicas como un

factor exógeno que puede modificarse de acuerdo a las necesidades del sistema. Entre las

alternativas al desarrollo, la sostenibilidad de la vida representa una opción que se muestra

13

en “mayor confluencia y comunicación con otras”4. Al centrar como objetivo la vida,

entonces puede converger con todas aquellas teorías e incluso movimientos sociales que

busquen el mismo objetivo, como el eco feminismo5 o el feminismo marxista antes

mencionado. Sin contar que además podría requerir de muchas otras formas de vida para

generar las alternativas que buscan también lograr que el centro de la actividad humana sea

la vida, como la economía social y solidaria, o cualquier otro movimiento emancipador.

Por lo tanto, centrar el estudio en qué es lo que sostiene la vida, y por consecuencia, qué

sostiene al sistema económico dominante refleja la gran preocupación de esta teoría. De

manera particular, todo el trabajo de cuidados que implica el sostener a la vida y a la sociedad

y que se convierte en la verdadera “mano invisible”6 que hace que la actividad económica

sea continua.

Carrasco (2001: 17) menciona que “si aceptamos que esta actividad (el trabajo de cuidados)

es absolutamente necesaria para el sostenimiento y cuidado de la vida humana, ¿cómo es

posible que se haya mantenido invisible?”. Para ello, fundamenta su respuesta en dos

razones. Por una parte el patriarcado que “define e impone valores y su concepción del

mundo” (Carrasco, 2001:17-18); y que además los declara universales por lo que invisibiliza

todo lo que no considera importante. Por otra parte, menciona el funcionamiento de los

sistemas económicos, los cuales se presentan como “autónomos, ocultando así la actividad

4Amaia Pérez (2011) hace referencia a propuestas como el decrecimiento desde el ecologismo social, el post-

desarrollo o el buen vivir. 5 El eco feminismo “se refiere a una pluralidad de posiciones que han girado en torno a los movimientos de

finales de la década de 1970 hasta principios de la de 1980: el movimiento feminista occidental (radical, liberal

y socialista) y el movimiento pacifista (Carcaño, 2008: 183) 6 La idea de la “mano invisible” de Adam Smith mencionaba que la oferta y la demanda por si mismas mediante

el libre mercado regularían la economía, y por lo tanto sigue siendo un paradigma dominante que pocas veces

se cuestiona por su valor supuestamente “objetivo” y “comprobable”.

14

doméstica, base esencial de la producción de la vida y de las fuerzas de trabajo” (Carrasco,

2001:18).

Cabe mencionar que hablar sobre la vida y su forma de sostenerse, implica hacer mención de

aspectos afectivos que de acuerdo con el pensamiento dominante resulta subjetivo y sin valor.

Igualmente, se generalizan dicotomías como público y privado, dejando a este último como

un ámbito que no debe mencionarse más allá de lo “socialmente” establecido sin considerar

que es en los hogares y en la vida “privada” la que sostiene al sistema económico actual. En

consecuencia, el enfoque económico dominante ha aislado el ámbito privado como si fuera

algo alejado de su funcionamiento.

Por ende, “al invisibilizar las condiciones de vida de la población, la economía se nos

presenta con un profundo sesgo androcéntrico ya que oculta una parte importante del trabajo

de las mujeres: todo aquel que se realiza desde los hogares y tiene como objetivo el cuidado

directo o indirecto de las personas” (Carrasco, 2009: 175). En consecuencia, se podría decir

que el sistema actual realiza omisiones de aspectos clave, como la vida “privada”, que le

resultan bastante convenientes para poder mantenerse vigente.

Carrasco resalta un concepto clave dentro de la invisibilidad antes mencionada que es el de

estrabismo productivista, el cual se refiere a:

Una visión que reduce toda dimensión de la vida, toda relación social y todo proceso económico

a la relación salarial, desde la percepción de la existencia de un profundo conflicto entre el

capital y el trabajo (asalariado), poniendo en consecuencia la potencia de la lucha en la relación

salarial (Pérez, 2013: 3).

Es así como este enfoque de la ruptura centra su estudio en una estrategia alternativa que se

centre en sostener la vida. “Poner la sostenibilidad de la vida en el centro significa considerar

el sistema socioeconómico como un engranaje de diversas esferas de actividad (unas

15

monetizadas y otras no) cuya articulación ha de ser valorada según el impacto final en los

procesos vitales” (Pérez, 2010:32). Estamos hablando de necesidades que van más allá de lo

material, que desde otro enfoque se relacionarían con lo femenino y por lo tanto, demasiado

sensible para ser tomado en cuenta como válido por el sistema económico dominante.

I.1.1.1 Sostenibilidad de la vida

Se entiende por sostenibilidad de la vida al:

Proceso que no sólo hace referencia a la posibilidad real de que la vida continúe –en términos

humanos, sociales y ecológicos- sino que a dicho proceso signifique desarrollar condiciones de

vida, estándares de vida o calidad de vida aceptables para toda la población. Sostenibilidad que

supone pues una relación armónica entre humanidad y naturaleza, y entre humanas y humanos.

En consecuencia, será imposible hablar de sostenibilidad si no va acompañada de equidad

(Bosch, Carrasco y Grau citado por Carrasco, 2009:183).

El concepto de sostenibilidad de la vida implica a su vez varios conceptos que resultan

necesarios entender desde otra mirada y no con la lógica que domina nuestras vidas, en la

cual todo lo supuestamente subjetivo no es válido y representa debilidad. Debemos

comprender que en el centro de nuestras actividades se encuentra la vida en sociedad y en

armonía con el entorno, por lo cual, esto debería definir los tiempos y horarios de las otras

actividades que en la actualidad son primordiales antes de la misma vida.

En palabras de Amaia Pérez (2006a:151) “la economía feminista de la ruptura utiliza el

concepto de sostenibilidad de la vida como término bisagra para trascender las dicotomías

fundacionales del discurso económico”. La idea de utilizar este concepto7 es romper con el

discurso tradicional económico y sus temas centrales, como el trabajo o el capital o el

7 Existe el mismo concepto pero con diferentes nombres de acuerdo a cada autora, Pérez (2006a:151-152) nos

menciona algunos ejemplos como “mantenimiento de la vida”, “aprovisionamiento social” o reproducción

social.

16

mercado; y dejar claro que el centro de esta propuesta radica en hacer a la vida sostenible, y

que por consecuencia, eso determine cualquier alternativa económica.

Además, incluye en sí mismo un enfoque para todos, hablando de una verdadera equidad,

que vaya más allá de medir esta última en los tiempos estandarizados por la lógica dominante.

Esta lógica capitalista implica que la equidad existe de acuerdo a que las mujeres trabajen al

mismo ritmo que los hombres y con las mismas “oportunidades” dejando de lado las otras

actividades que son las que en realidad sostienen la vida, y por lo tanto, el trabajo. Aunque

cabe mencionar que esta supuesta “equidad” es relativa ya que es bien sabido que los salarios

y las cargas de trabajo de las mujeres (tanto asalariado como no asalariado) son muy

desiguales.

Ahora, no sólo se trata de vivir, sino de tener la igualdad de oportunidades de una vida digna,

sostenible y humana. Como menciona Amaia Pérez se debe considerar de primera instancia

que la vida tiene fin y es vulnerable, precaria8 y por lo tanto, merece de cuidados para ser

viable. Menciona, por lo tanto:

Reconocer la vulnerabilidad no es reconocer un mal, sino la potencia que hay ahí: la posibilidad

de sentirnos afectadxs por lo que les ocurre al resto, y la constatación de que la vida es siempre

vida en común, en interdependencia; y en eco dependencia, dependemos de los recursos

naturales y energéticos que nos sustentan (Pérez, 2011: 44).

El enfoque de sostenibilidad de la vida inicia cuestionando las necesidades, las cuales en la

actualidad, a mi consideración han caído en una lógica material que de acuerdo al mercado

deben cubrirse dejando de lado a “otras” necesidades. Esas otras necesidades son las que de

acuerdo con esa lógica dominante que tiene una fe ciega en lo “comprobable”, lo “material”,

8 Al respecto de la precariedad, es definido como poco estable o durable, que no posee los recursos suficientes.

La idea de Amaia Pérez al referirse a precariedad está orientada a que la vida en la actualidad se mueve en

constantes crisis, no sólo económicas sino multidimensionales, que la hacen susceptible a los cambios.

17

lo “objetivo” se dejan de lado ante cualquier propuesta. Para Himmelweit (2011: 212) “las

necesidades se vuelven apremiantes y cuantificables en la economía en virtud de la cantidad

de dinero que se requiere para satisfacerlas”.

En el caso de la economía feminista de la ruptura, las necesidades se identifican como

“multidimensionales y heterogéneas y que incluyen una dimensión más ‘material’ y otra más

‘inmaterial’ referida a la necesidad de afecto, cuidado, establecimiento de vínculos sociales,

participación de la dinámica colectiva…” (Pérez, 2006a: 154). Al vincular las necesidades

multidimensionales en este enfoque, se busca que la vida sea sostenible en todos los sentidos.

Los que en la lógica capitalista sean “objetivos” pero también los que los economistas

llamarían “subjetivos”.

Una vida vivible, aceptable, con dignidad pero también centrada en eso, en vivir. Cada vez

es más frecuente que estas necesidades y esta vida vivible se relacione con cuestiones

materiales dadas por el continuo bombardeo de “ideas de vida”, que llenan cada vez más

nuestra existencia (como la publicidad, la televisión, el estatus de vida y los niveles

socioeconómicos).

Además de que el que estas necesidades “innecesarias” vayan en crecimiento provoca que la

crisis civilizatoria se agrave. Es decir, por ello, hemos llegado al punto donde “todo tiene un

precio”, por lo que se puede caer tan bajo y tan en contra de la vida misma como la

destrucción de la naturaleza o la trata de personas, por dar tan solo unos ejemplos. Como dice

Amaia Pérez (2006a: 156) “todo ello indica que en absoluto es sencillo definir las

‘necesidades’ y que, en todo caso, hay necesidades ‘no de consumo’ que han de tenerse en

18

cuenta, aunque como ocurre con todo lo monetizado, el problema sea su invisibilidad y no

tener un precio”. Por lo tanto, “sostener la vida es incompatible con el capitalismo patriarcal”9

Sostener la vida en un mundo que envejece, y que envejece en condiciones extremadamente

vulnerables, se vuelve imperativo. La vida, a lo largo de ella misma, debería ser digna y

debería ser cuidada, porque sólo de esta forma podría lograrse que concluya con una vejez

que también merezca ser vivida y no con una vejez a la que todos temen y de la que nadie

quiere hablar hasta que no sea extremadamente necesario.

I.1.1.2 Una vida que merezca la pena ser vivida

¿A qué llamamos una vida digna en la actualidad? Esta idea es cada vez más superficial pero

a su vez cada vez más cuestionada en su esencia. En muchas ocasiones, se relaciona con el

ingreso per cápita de un país o el “nivel de desarrollo” de éste. En otras, en qué tan felices

son los pobladores de un lugar10, a pesar de que ese concepto de felicidad sea tan vago como

el PIB per cápita de un país. Pero estos conceptos de felicidad que están inmersos en la lógica

capitalista involucran una felicidad basada en la autosuficiencia asociada con un

individualismo extremo que viene acompañado de todo el paradigma neoliberal que dicta

que el éxito es igual a la felicidad y que sólo puede medirse por lo que se tiene .

Esta idea de “autosuficiencia individual que genera el capitalismo viola dos condiciones

básicas de la existencia: que la vida, sí o sí es vulnerable, precaria y sólo existe si se cuida; y

que la única manera de afrontar la vulnerabilidad y la precariedad de la vida es en común con

9 Para más información se puede revisar la conferencia de Amaia Pérez en 2012 “Diálogo entre economía

feminista y economía ecológica” (Ver referencia). 10 En el estudio de la OCDE Better life index se comenta que a pesar de que la situación en México, en términos

de “una vida satisfactoria”, es el primer lugar de los países miembros en cuanto a satisfacción de vida a pesar

de que son las personas que más trabajan y con una mayor brecha entre ricos y pobres, sin mencionar todos los

problemas de inseguridad y corrupción que se viven en la realidad. “En general, los mexicanos están más

satisfechos con su vida que el promedio de la OCDE” (OCDE, 2014).

19

el resto”11. En otras palabras, creer que la vida por nuestra cuenta en términos individuales y

aislados no es posible porque la vida es tan frágil y vulnerable que sólo en compañía e

interdependencia puede ser.

Sin embargo, esa interdependencia no debe ser en términos de explotación, porque entonces

ya no es una vida que merezca ser vivida para todos. Considero que esa explotación no sólo

va en términos de un ser humano explotando a otro, sino que también abarca aspectos

ambientales y ecológicos.

Ahora, sobre el tema del que trata esta tesis, debería ser mucho más sencillo entender el

concepto de una vida que merezca la pena ser vivida, ya que en el punto de la vejez es cuando

reflexionamos (o deberíamos reflexionar) sobre lo que funcionó y lo que no en nuestra vida.

Y es aquí, cuando en el imaginario buscamos qué queremos para nuestra vejez, y no sólo en

aspectos relacionados con el mercado, el dinero, las pensiones o la atención médica.

¿Vivimos una vida que nos lleva a una vejez con dignidad?

A mi parecer no es así. Es tan difícil pensar en la vejez y creo que al sistema capitalista no le

conviene, al punto de que sigue buscando la fórmula de la eterna juventud. Y es que “ser

viejo (a) se asocia con lo obsoleto o no productivo y con menos posibilidades en diversos

ámbitos entre ellos, el laboral” (Gómez, 2014a).

Para tener una vejez digna se debería tener una vida digna, que en palabras de algunas

feministas “merezca la pena ser vivida”. Implica, una vida en equilibrio y armonía con todo

lo que nos rodea, fuera de todas las imposiciones que el sistema capitalista orquesta. Ya que

11 Conferencia de Amaia Pérez “Diálogo entre economía feminista y economía ecológica” (Ver referencia).

20

la vida, como actualmente se vive, en la constante lucha por el éxito, siempre relacionado

con su valor en dinero y mercancías, solo ocasiona una vejez desgastada y enferma.

De acuerdo a las condiciones de vida actuales en países desarrollados o que están buscando

serlo, como México, se presentan enfermedades crónico degenerativas que ocasionan que la

mayor parte de la población llegue a tener una vejez que requiere de estar en constante

medicación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) las llama “enfermedades no

transmisibles” (ENT). De acuerdo con la OMS (2010:3) “el alarmante crecimiento de las

ENT en los países de ingresos bajos y medios se ve acelerado por los efectos negativos de la

globalización, la urbanización descontrolada y los estilos de vida cada vez más sedentarios”.

Entre estas enfermedades se encuentran las enfermedades cardiovasculares como la

hipertensión, las enfermedades respiratorias crónicas, la diabetes y el cáncer.

Cabe mencionar que, a pesar de que la OMS menciona que esta situación se presenta más en

países en vías de desarrollo, no es exclusivo de éstos. Por ejemplo, tan sólo Estados Unidos

fue el tercer país en 2011, de acuerdo a la Federación Internacional de la Diabetes

(International Diabetes Federation12) de personas con diabetes.

Estas ENTs son un gran negocio para las farmacéuticas y un gran problema para la población

que envejece a costa de mantener un tratamiento para poder vivir con una supuesta calidad

de vida. Es aquí donde se presenta otro factor que en la actualidad afecta la calidad de vida

de las personas: las farmacéuticas y el difícil acceso a medicamentos esenciales13. Esto

12 Consultado el 07 de septiembre de 2014 en http://www.idf.org/diabetesatlas/5e/es/la-carga-

mundial?language=es 13 Los medicamentos esenciales son aproximadamente 350 y son suficientes para tratar efectivamente más del

90% de las enfermedades a nivel mundial. Entre uno de los factores que impiden que estos medicamentos sean

accesibles para la población, se encuentra el tema de las patentes, que de acuerdo a normas de la OMC permiten

a las farmacéuticas la exclusividad de un medicamento durante 20 años, pero que para su continuidad antes de

concluir estos 20 años, se hacen modificaciones simples al medicamento como el color o la presentación para

21

incluye la falta de acceso, pero también la continua promoción a la farmacodependencia para

disminuir efectos de actividades diarias como el estrés, los dolores menstruales o la

menopausia.

Si analizamos el tema de salud de la población en la actualidad, como la forma en que estamos

envejeciendo, podríamos definir qué representa una vida digna y nos daríamos cuenta que

esa vida digna está muy lejos de necesidades materiales. Si se analizaran desde enfoques

interdisciplinarios las razones principales por las que las personas desarrollan ENTs o esa

farmacodependencia llegaríamos al mismo origen: la forma en que vivimos la vida en la

actualidad. Y esa forma está determinada por el sistema económico que nos rige.

Quisiera dejar en claro que esto es sólo un lado de la moneda, hay muchos otros factores que

deberíamos revisar para generar un concepto más profundo de una vida “que merece la pena

ser vivida”. Sin embargo, sí debe quedar claro que esta idea se debe generar con dos

fundamentos primordiales: somos seres interdependientes y la principal característica de la

vida es que es vulnerable, precaria y sólo puede mantenerse si se cuida. Además, de que para

el capitalismo “hay vidas enteras que no son rentables” (Pérez, 2012). Yo agregaría, que para

el capitalismo no sólo hay vidas que no son rentables, sino que la vida misma en este planeta

es desechable, al punto que la explotación de personas y recursos se vuelve más importante

que la vida en el planeta en general, con la loca idea de que los más poderosos podrán comprar

un “terreno en la luna”.

volver a tener esa exclusiva 20 años más. (Seminario Salud y Acceso a Medicamentos Esenciales, Universidad

de Jaén, Farmamundi.org)

22

I.1.2 El trabajo de cuidados

I.1.2.1 El concepto de cuidados

Carol Thomas (2011: 169) define a los cuidados como “la prestación remunerada o no

remunerada de apoyo en la cual intervienen actividades que implican un trabajo y estados

afectivos”. Además menciona que “los prestan principal, aunque no exclusivamente,

mujeres, tanto a personas adultas sanas como a personas dependientes y a los niños y niñas

en la esfera pública o en la esfera doméstica, y en una diversidad de marcos institucionales”.

Para Amaia Pérez, los cuidados son “lo que permite que la vida se sostenga, es un conjunto

amorfo que arregla todo lo que el mercado desarregla”14 Y el centro de estos cuidados son

los hogares, los cuales han sido invisibilizados bajo la idea de que son del ámbito privado y

que por lo tanto, no merecen ser tomados en cuenta para el sistema capitalista. Además, estos

cuidados casi siempre están representados por el papel de la mujer, que ha sido determinado

a lo largo del tiempo por el sistema dominante.

De acuerdo con lo anterior, me atrevo a definir a los cuidados como todas aquellas

actividades, materiales e inmateriales, que pueden ser remuneradas o no, pero que sostienen

la vida y que además son las que pueden reproducir un sistema, ya que reproducen a la

sociedad. Estas actividades incluyen, la gestión de los hogares, que son el centro de la

reproducción de la vida, también aquellas de afecto, así como de trabajo que generalmente

es invisibilizado pero que hace que la vida continúe. Estas actividades se han asignado al rol

de la mujer en la sociedad, por lo que se vuelve un tema de género que está en constante

tensión.

14 Conferencia de Amaia Pérez “Diálogo entre economía feminista y economía ecológica” (Ver referencia).

23

Al hablar de afectos, Federici menciona que “significa nuestra capacidad para la interacción,

nuestra capacidad de movimiento y de ser movidos dentro de un flujo sin fin de intercambios

y encuentros que presumiblemente expanden nuestras capacidades…” (Federici, 2013: 191).

Es un trabajo inmaterial que pretende generar un trabajo que vaya más allá de las mercancías.

I.1.2.2 El trabajo de cuidados

La categoría “trabajo” ha sido asignada durante años a la generación de valor a cambio de

algo más. Mediante la idea de que el trabajo crea valor y el valor un salario y eso determina

las condiciones de vida económicamente aceptadas, se ha dejado fuera a todo trabajo que no

incluya esa generación de valor, que a su vez, se traduzca en ingresos. Por lo tanto, cuidar no

ha representado para muchos una actividad qué valorar, a pesar de que su importancia radique

en la reproducción de un sistema (llamado por las feministas marxistas el trabajo de

reproducción) y el mantenimiento del mismo (trabajo doméstico).

Al situar en el centro de cualquier propuesta el concepto de sostenibilidad de la vida, entra

en conflicto uno de los conceptos más referidos por los economistas tradicionales: el trabajo.

La economía feminista de la ruptura pretende superar tanto la dicotomía androcéntrica del

trabajo / no trabajo, como la de la economía feminista de la conciliación del trabajo asalariado

/ trabajo doméstico. Pero no halla un término bisagra que condense una nueva forma transversal

de interpretar la actividad económica (Pérez 2006a: 160-161).

Carrasco (2011:206) menciona que “es curioso que los economistas clásicos, que pensaban

y teorizaban en términos de reproducción, analizando las condiciones necesarias para la

repetición de procesos productivos, no tuviesen en cuenta en sus esquemas analíticos los

trabajos necesarios para la reproducción de la fuerza de trabajo, fundamentalmente, el trabajo

doméstico y de cuidados”.

24

Con el fin de resaltar la misma idea de trabajo pero contextualizado dentro del concepto de

sostenibilidad de la vida, la economía de la ruptura se enfoca en el trabajo de cuidados. Como

menciona Thomas (2011: 148): “Cuidar, como quiera que se defina, es una actividad

predominantemente de mujeres y su estudio parece exigir un análisis enraizado en el orden

de género, a la vez que facilita el desarrollo del conocimiento sobre la opresión de las

mujeres”.

En cuanto al trabajo doméstico, la tarea del sistema es hacer creer que al igual que los

cuidados, el trabajo doméstico es también trabajo de mujeres. En palabras de Federici:

Debemos admitir que el capital ha tenido mucho éxito escondiendo nuestro trabajo. Ha creado

una obra maestra a expensas de las mujeres. Mediante la denegación del salario para el trabajo

doméstico y su transformación en un acto de amor, el capital ha matado dos pájaros de un tiro.

Primero, ha obtenido una cantidad increíble de trabajo casi gratuito, y se ha asegurado de que

las mujeres, lejos de rebelarse contra ello, busquen obtener ese trabajo como si fuese lo mejor

de la vida… (Federici, 2013: 38).

Antonella Picchio menciona al respecto:

Se trata de un trabajo que, en cuanto a su cantidad, medida en unidades físicas de tiempo, supera

ligeramente al total del trabajo remunerado de los hombres y las mujeres, mientras que en lo

que respecta a su calidad tiene unas características que son fundamentales para mantener las

condiciones de sostenibilidad del sistema en su conjunto y que connotan al sistema en un sentido

institucional (Picchio, 2001:2).

En consecuencia, se menciona el trabajo de cuidados como lo que realmente sostiene a la

economía, la verdadera “mano invisible”. Decir que la economía sólo trata de la producción

es tomar sólo una parte de la realidad, se pierde la otra, la que tiene que ver con el trabajo de

reproducción, y por lo tanto, de cuidados.15

15 Como menciona Cameron y Gibson-Graham (2003: 6): “Drawing on socialist feminist analysis, economic

geographers…proposed that what is usually thought of as the economy, the sphere of production, is only half

of the picture…” (Basándose en el análisis feminista socialista , geógrafos económicos ... propusieron que lo

que se suele considerar como la economía , la esfera de la producción , es sólo la mitad de la foto ...)

25

En definitiva, la economía, al preocuparse sólo del mercado y relegar al limbo de lo invisible el

trabajo doméstico y de cuidados, está eludiendo toda responsabilidad sobre las condiciones de

vida de la población, que continúa siendo una cuestión embarazosa para la teoría económica.

(Carrasco, 2011: 208).

Al respecto, es importante visibilizar qué es lo que sostiene al sistema económico actual, ya

que sólo reconociendo que éste se sostiene a costa de la vida de las personas y de trabajos

invisibilizados se podrá desarrollar una nueva alternativa de vida. Para ello, Carrasco

representa16 de la siguiente manera el circuito del trabajo (fig. I.1):

Figura I.1: El circuito del trabajo (incluyendo el trabajo de cuidados) Fuente: Carrasco, (2011:209)

En la figura anterior podemos observar, en la parte superior el flujo del trabajo de acuerdo a

la economía tradicional, dónde la producción de las empresas se paga con un salario. La línea

gruesa que divide ambas esferas, es hasta donde la economía visibiliza el trabajo. Sin

16 Esta representación la elabora Cristina Carrasco con base en los postulados de Antonella Picchio (2001).

26

embargo, la parte de abajo, como si fuera un iceberg17, representa todo lo que sostiene al

flujo tradicional de trabajo, el trabajo de cuidados.

Es debido a ese trabajo de cuidados que el capitalismo se sostiene ya que es en la esfera de

los hogares dónde se gestionan las diversas actividades para hacer productivas las

mercancías, pero también para la reproducción social. La fuerza de trabajo, que mueve al

ciclo de trabajo, es y existe por ese trabajo de cuidados que viene detrás, desde la

reproducción, la crianza, hasta el punto de que la fuerza de trabajo sale al mercado de trabajo.

Pero no termina ahí, continua con el mantener esa fuerza de trabajo de tal manera que su

nivel de productividad sea el óptimo y funcional para el sistema.

Este circuito de trabajo va más allá del nivel micro señalado por el concepto de desarrollo

humano de Amartya Sen. De acuerdo con Picchio (2001:5) “el bienestar no se conceptualiza

en términos de decisiones individuales, sino que se vincula, más bien a un cuadro estructural

de los procesos de producción, distribución e intercambio de la riqueza”. En cambio, el

concepto de desarrollo humano, en primera instancia, sigue recurriendo a la idea de

desarrollo, entendida en un marco evolutivo, sólo enfocado desde las personas de manera

individual.18

Es así, como el trabajo de reproducción y en particular el de cuidados representa el centro de

estudios para lograr esa alternativa, cuyo objetivo sea sostener la vida. Sólo haciendo visible

el trabajo de cuidados se podría demostrar lo poco funcional que resulta el sistema capitalista

17 Amaia Pérez utiliza comúnmente el concepto de iceberg para ejemplificar todo el trabajo que se invisibiliza

en el capitalismo que es este llamado trabajo de cuidados. 18 “Amartya Sen expresó que para hablar del desarrollo de una sociedad hay que analizar la vida de quienes la

integran, que no puede considerarse que hay éxito económico sin tener en cuenta la vida de los individuos que

conforman la comunidad” (London y Formichella, 2006:19). Además a mi parecer, el concepto de desarrollo

humano se sigue enmarcando en el mismo contexto de la economía tradicional cuyo centro de estudio es el

mercado y la acumulación de la riqueza.

27

para sostener la vida. Es un trabajo que además de que mantiene al sistema, el mismo sistema

es insuficiente para compensarlo al momento de la vejez. Ya sea que se trabaje en el mercado

supuestamente productivo o en los hogares, el sistema es incapaz de compensar con los

cuidados suficientes cuando las personas se enfrentan a esa última etapa de la vida.

I.1.2.3 La crisis de los cuidados

El modelo de desarrollo actual, la globalización y el modelo neoliberal, representa una serie

de características que se basan en la búsqueda de la “libertad”, entendida como el fundamento

para alcanzar el “éxito profesional” y la acumulación de dinero y riqueza para lograr la

felicidad. Sin embargo, la realidad es que este modelo va más allá de este “final feliz”.

Implica que las personas busquen ese “éxito” a costa, incluso, de ellos mismos.

Para poder ser parte de esta sociedad, el principal requisito es ser capaz de consumir y

consumir. Y para poder hacerlo, se debe estar dispuesto a todo. Algunos se dedican a trabajar

aunque las condiciones laborales cada vez sean más inciertas, otros dejan su país, otros tantos

buscan más de un trabajo, y sin duda, la mayor parte de los miembros de la familia tendrán

que aportar, ya sea dinero o trabajo de cuidados.

El mismo modelo ha permitido otras formas de conseguir que las personas consuman sin

límites, porque de la forma tradicional no garantiza poder conseguir todo lo que el imaginario

colectivo traduce en “éxito” y “felicidad”. Desde que el capitalismo se convirtió en el

principal sistema económico, el despojo y la explotación fueron uno de los medios para lograr

la acumulación19. Esas otras formas incluyen aspectos como trata de personas, narcotráfico,

19 Una de las referencias esenciales de este modo de acumulación se presenta en El Capital de Marx y su capítulo

sobre la acumulación originaria. En el caso de la situación de las mujeres, Calibán y la Bruja de Silvia Federici

profundiza en el tema desde una perspectiva que incluye el cambio de rol de las mujeres con la llegada del

capitalismo, e incluso, el prototipo de “bruja” para todas aquellas que se revelaban ante el nuevo modelo

económico.

28

prostitución, trabajo de menores, un considerable incremento en los niveles delictivos de los

países, corrupción, entre muchos otros.

El mismo sistema capitalista ha logrado construir un modelo de familia que es la proveedora

de sus necesidades de mano de obra, pero esta familia se traduce en roles como el de un padre

que es el proveedor, una madre que cubre todas las necesidades de cuidado y atenciones al

padre y cría a los hijos, para que en un futuro cumplan con estos mismos roles. Sin embargo,

al momento en que el neoliberalismo entra en escena, todos los miembros de esta familia

deben estar disponibles para el trabajo remunerado sin perder de vista el rol de la mamá de

responsable de los cuidados.

Esto ocasiona una gran crisis en los cuidados. La mujer hasta antes de los años 70s era la

responsable del trabajo de cuidados en su totalidad, pero la “liberación femenina”, su

incorporación al mercado laboral y el incremento de las necesidades de consumo hacen que

ese trabajo empiece a dejarse de lado. Y con esto no me refiero a que el problema radique en

la salida de la mujer de su rol de cuidadora. El problema radica en que ese trabajo nunca ha

sido visibilizado y que además se ha clasificado como femenino y que la vida no es el centro

de las decisiones en los hogares. El dinero lo es.

En las palabras de Del Río:

El modelo mediante el cual se resolvían las necesidades de cuidados se tambalea. Las mujeres,

que habían dedicado todo su tiempo y energías a este trabajo no remunerado, se empiezan a

incorporar masivamente a un mercado laboral masculino, cuya estructura está diseñada para

personas que no tienen que cuidar de nadie… En este caso, la centralidad de los mercados en

la organización social se traduce en la priorización absoluta de los imperativos del mercado

laboral frente a cualquier otro argumento. Sus necesidades productivas organizan el tiempo

social y son inapelables frente a las necesidades de cuidados. (Del Río, 2004:6)

29

La crisis de los cuidados resulta como consecuencia de un sistema que centra como necesidad

primordial el crecimiento económico. Al determinar que la vida se centra en las necesidades

materiales, se descuida la vida misma. La reproducción de la sociedad se vuelve mercantil

antes que social. Los cuidados de los hijos corren a cargo de las escuelas, guarderías, los

abuelos, sin mencionar la irremplazable educación de la televisión.

Al respecto, Amaia Pérez menciona:

Por crisis de los cuidados va a entenderse el complejo proceso de desestabilización de un modelo

previo de reparto de responsabilidades sobre los cuidados y la sostenibilidad de la vida, que

conlleva una distribución de las mismas y una reorganización de los trabajos de cuidados

(Pérez, 2006b: 9)

La base de esta crisis radica en determinar que el bienestar de las personas se define sólo

mediante el bienestar económico o las necesidades materiales. Damos por hecho, y desde

hace muchos años cuando el capitalismo sentó sus bases y fue poco a poco creando realidades

que se daban por verdades absolutas, que toda necesidad va relacionada con una necesidad

material. Que cualquier objetivo en la vida está determinado por ese factor inconsciente de

tener, ya sea un trabajo o una profesión, y que por lo tanto va más allá de vivir con dignidad.

Cualquier necesidad adicional, que no esté dentro de la categoría material y relacionada con

ese bienestar es subjetiva. Y como mencionaba anteriormente, la idea de lo subjetivo como

algo que no existe genera que se desacrediten o se invisibilicen esas otras necesidades que

hacen la vida sostenible. Es decir, la necesidad de cuestiones inmateriales, y por tanto

privadas, resultan desacreditadas y, en un pensamiento patriarcal, “débiles y femeninas”.

30

La alimentación se vuelve “rápida” y precaria, sin mencionar la falta de cuidados a la salud

o a la integridad emocional. Los mayores y enfermos se quedarán a cargo de los hijos,

dependiendo de la disposición de éstos a realizar estas tareas. Además, el ritmo de vida de la

actualidad exige de forma clara y sin tapujos una vida acelerada y monótona cuyo único fin

es alcanzar el “éxito” financiero. Para las familias más pobres, a veces el fin es simplemente

sobrevivir.

Una de las consecuencias de esta crisis de cuidados es el abandono de personas dependientes.

Hablar de dependencia en la actualidad refleja debilidad, el sistema económico dominante

exige seres independientes, autónomos que surgen de la nada. Por lo tanto, cualquier tipo de

ser distinto a éste representa el “no deber ser” por así llamarlo.

Sin lugar a dudas, la dependencia se relaciona directamente con la vejez. Por ello, determinar

la autonomía de las personas en la realización de sus actividades diarias es un punto clave al

hablar de vejez en muchos países. La idea de dependencia pareciera ser el fantasma que se

debe ocultar en un mundo en donde el individuo (clasificado como autónomo y emprendedor)

es quien crea por sí mismo su felicidad. Por ello, la simple idea de demostrar que al final de

nuestra historia dejamos de ser este tipo de personas para ser parte de un grupo que depende

de otros es un tema que, para fines del capitalismo, se necesita mantener a la sombra.

La falta de cuidados en nuestra vida diaria, incluyendo la falta de consciencia por la

importancia de estos, el incremento de la idealización de la individualidad nos lleva sin lugar

a dudas a una vejez dependiente. Eso es algo que se debe ocultar en la medida de lo posible

ya que ser dependientes genera más tensión entre los “individuos” que hacen que se mueva

el sistema. Sin embargo, a mi consideración, sólo deja ver que somos seres interdependientes

y que negarlo es lo mismo que contradecir nuestra propia esencia.

31

En los países “desarrollados” con un modelo de Estado de Bienestar20, han tratado de suplir

este trabajo de cuidados mediante servicios que ofrece el gobierno a sus pobladores. Sin

embargo, las constantes crisis económicas han llevado a los organismos internacionales que

las regulan a promover algunos recortes para reducir el Gasto Social, en busca de implantar

modelos neoliberales21. Estados Unidos, en su caso, defiende el neoliberalismo y por lo tanto,

su población depende de sí misma para sus cuidados. En países como México, la

privatización de los servicios sociales es la bandera del progreso, sobre todo en los últimos

años.

En consecuencia, la crisis de cuidados es, a mi parecer, la peor crisis a la que nos estamos

enfrentando en la actualidad. Esto debido a que, por una parte, los seres humanos estamos

pensando de forma individual y competitiva, poniendo en el centro las necesidades

materiales. Y, por otra parte, los Estados se vuelven promotores de dicha individualidad

dejando las necesidades sociales a cargo del mercado y la competencia. Cuando ambas

formas de pensar van en contra de la humanidad misma (sin contar que exige perder cualquier

equilibrio en cuestiones ecológicas).

I.1.3 Economía feminista de la ruptura y envejecimiento

Ver la vida desde la perspectiva del envejecimiento podría hacer que nos diéramos cuenta de

que la vida como individuos independientes no existe como tal, somos seres

interdependientes que viven en comunidad. Esa comunidad inicia en los hogares, que no

20 El Estado de Bienestar “se suele definir por los gastos sociales incluidos en los presupuestos públicos. El término Welfare State acuñado en 1942, se utiliza generalmente para designar la actividad de los gobiernos

dirigida a suministrar determinados servicios sociales, financiada a los gastos presupuestarios siguientes: por

un lado las transferencias personales para la distribución de la renta y, por otro, el suministro público de

asistencia sanitaria, servicios educativos, vivienda, etc”. (Comín, n.d:68) 21 “El valor central del neoliberalismo es la noción de competencia – competencia entre naciones, regiones,

empresas y, por supuesto entre individuos” (George, 1999:4). El neoliberalismo “comprende como

características principales el libre mercado, eliminar el gasto público por los servicios sociales, desregulación,

privatización, eliminación del concepto de bien público o comunidad” (Vargas, 2007:80)

32

necesariamente son representados por la familia tradicional. Podría hablar sobre las

características autodestructivas del capitalismo y el actual modelo neoliberal, sin embargo,

el principal objetivo de este trabajo es generar una propuesta que sea alternativa al desarrollo,

y por lo tanto al modelo actual.

La economía feminista de la ruptura centra como base de su aplicación la sostenibilidad de

la vida. Muchas personas que viven en la lógica actual han estado dispuestos a vivir pocos

días a cambio de vivirlos en un sentido material, sin importar que como consecuencia de sus

formas de ganar dinero ellos o sus familias sean asesinados. Muchos otros lo hacen de la

misma manera, pero en estándares más “aceptables”. Trabajan largas jornadas, desarticulan

sus hogares, y descuidan ya no sólo a sus familias sino también a ellos mismos. Al punto que

a su vejez, si antes no mueren de un infarto, llegarán necesitando una serie de cuidados que

ninguna pensión será capaz de cubrir.

El sostener la vida22 considero que es la base para tener una vejez digna. El trabajo de

cuidados es y debería ser reconocido como el principal trabajo que realizamos los seres

humanos. Cuidar va más allá de hacerse cargo de las personas dependientes, como niños y

ancianos, cuidar representa vivir una vida saludable y en equilibrio que merezca la pena ser

vivida. Valorar el trabajo de cuidados, sin lugar a dudas nos garantizaría una vejez digna con

menos probabilidades de perder la autonomía.

La actual crisis de cuidados es muy comentada pero en esa lógica consumista se vuelve

invisible. Todos estamos conscientes que cada vez es más frecuente que la vida en comunidad

y en sociedad se está perdiendo gracias al incremento de necesidades materiales. Tan sólo en

22 Además de lo que aportan las feministas que postulan esta idea, yo agregaría el sostener la vida sin la

explotación de la naturaleza.

33

México, la inseguridad y la incertidumbre laboral están haciendo que sea uno de los países

con menor calidad de vida. Sin embargo, la voracidad del sistema ha hecho que no tengamos

tiempo de detenernos a buscar alternativas, o lo que es peor, pensar que puede existir otra

vida que no gire en torno a la economía y el mercado.

De esta manera, la economía feminista de la ruptura, junto con todos sus componentes es una

alternativa viable a repensar la forma en que vivimos, y por lo tanto, buscar que garanticemos

una vejez digna. Sin lugar a dudas, vivir debería ser la prioridad de las personas, y que esa

vida “merezca la pena” ser vivida debería ser posible para todos. Amaia Pérez (2012)

menciona que esto sólo será posible mediante las siguientes condiciones:

Cualquier alternativa deberá concebirse en términos de universalidad, sin implicar

que el bienestar de unos sea a costa de la explotación de otros, pero que al mismo

tiempo en términos de singularidad pues es necesario reconocer y aceptar que todos

venimos de culturas y cosmovisiones distintas.

Esas alternativas deberán exigir un uso responsable de los flujos materiales y

energéticos realmente disponibles, y yo agregaría mínimamente necesarios.

Para lograrlo, se debe empezar a construir desde esos lugares invisibilizados, siendo

la primera opción dónde se deben crear, los hogares. Los hogares son el papel central

para apostar por un mundo distinto.

Debido a lo anterior, la responsabilidad es colectiva. Es necesario definir qué

estructuras colectivas construir.

Con base en lo anterior, el apoyo mutuo representa una filosofía que, además de ser una

propuesta filosófica, también está basado en la observación de la realidad de los seres de este

planeta y de los grupos humanos que lograron sobrevivir ante las grandes adversidades. Es

34

el principio de un pensamiento opuesto a la competencia donde “sólo el más fuerte

sobrevive”. Es una forma distinta de ver la realidad y ver al otro como parte de uno mismo.

Ya que sin duda, romper con el sistema capitalista y desarrollista, será sólo posible en

conjunto con otros seres humanos.

I.2 La filosofía del apoyo mutuo

En la actualidad, el sistema neoliberal no solo impone medidas económicas y políticas a los

gobiernos y sociedades. También impone cambios en la forma en que las sociedades se

comportan y toman decisiones, así como crea imaginarios colectivos en torno a la lógica en

que actúan o deberían actuar las personas, y es así como se crea el paradigma23 neoliberal.

Samour, menciona que este paradigma funciona bajo los siguientes principios:

1. Individualismo posesivo (McPherson) que eleva la propiedad privada a propiedad

esencial de la naturaleza humana24.

2. El ser humano es básicamente un ser de normas y tradiciones… lo que más que

constituir el marco adecuado para el despliegue de la libertad humana, es un obstáculo

para la misma.

3. Los seres humanos son naturalmente desiguales y sólo puede haber igualdad ante el

mercado y ante la ley.25

4. La libertad es individual, negativa y sólo económica.

5. Es un individualismo que niega al individuo su razón subjetiva e individual, y la

sustituye por la razón emanada del mecanismo colectivo de producción de decisiones

determinadas por el mecanismo del mercado, al cual todos deben someterse. (Samour,

n.d.: 605 – 607).

23 Paradigma “es un conjunto de valores y saberes compartidos colectivamente, es decir, usados, implícita o

explícitamente, por una comunidad” (Marín, 2007: 36). 24 “Se trata de la exaltación de un ‘homo economicus’, sin trabas, que establece las relaciones sociales

literalmente de individuo a individuo, con el mínimo de reglas, sólo las necesarias para poder mantener su

capacidad de hacer lo que quiera sin dañar a nadie (López Camps, 1993 citado por Samour, n.d.: 605) 25 “Igualdad de oportunidades” en el paradigma neoliberal significa “el mismo derecho, igual para todos, de

participar en la carrera competitiva para alcanzar el máximo beneficio posible” (McPherson, 1968: 64, citado

por Samour, n.d.: 606).

35

Para el neoliberalismo el fundamento base en su lógica del pensamiento radica en el

individualismo de las personas promovido por la idea de una libertad egoísta y material cuyo

fin máximo es el de tener y consumir. Minimiza al Estado, aunque no promueve una anarquía

sino una supuesta democracia que funciona convenientemente para los fines que el mercado

proponga excluyendo a las personas que no le son funcionales, dejando el privilegio de ser

ciudadanos sólo aquellos que cumplen con los requisitos del paradigma.

Al respecto de ese individualismo, Del Río menciona:

El concepto de autonomía de la retórica liberal del contrato, en la que se fundamenta la sociedad

moderna, está basado en un ser fantástico: el ciudadano, un ser autónomo, autosuficiente y libre

de ataduras... Un ente que no necesita ser cuidado y que no tiene que cuidar a nadie. Un

individuo que huye del reino de la necesidad para llegar al reino de la libertad. Este ser humano

imposible, construido por y para los varones blancos, es el modelo social por excelencia y

constituye el sujeto de los mercados capitalistas. Hablamos de un ciudadano de mercado, regido

por su misma lógica implacable de acumulación y por el único objetivo de obtener beneficios

(Del Río, 2004: 4-5)

Este individualismo, tan asociado a la idea de evolución y a las premisas clásicas de la

economía, ha permanecido en la mente de las personas desde finales del siglo XIX. Piotr

Kropotkin26 al hacer sus propios estudios al respecto de los factores de la evolución,

determinó que “existe la creencia y la propia aceptación de que el individuo es considerado

como un elemento progresivo”27 (Kropotkin, 2012: 243). Sin embargo, más adelante

mostraré que el mismo Kropotkin en sus propios estudios pudo demostrar que no es así.

Así mismo, el neoliberalismo se basa en la idea de la libre competencia, siendo ésta el modo

máximo de supervivencia. Es bien sabido que el origen del concepto económico de

26 Kropotkin fue un geógrafo y naturalista ruso que vivió de 1842 a 1921 y es considerado como uno de los

principales teóricos del movimiento anarquista, fundador de la escuela del anarco comunismo. El libro “El

apoyo mutuo” fue escrito en 1920. 27 Traducción propia

36

competencia surge de la idea darwinista evolutiva. Algunas de las teorías económicas y

políticas que nos rigen actualmente surgieron bajo el manto de justificar todo a través de la

ciencia, pero sobre todo bajo la idea de la competitividad y la evolución. Inclusive, el término

desarrollo surge también con base en estas ideas de evolución, adaptadas a un contexto social.

Este principio de competencia, tan característico de este modelo neoliberal, se basa en gran

parte en las ideas de Darwin y su selección natural. Y así, como muchos creen que no hay

otra forma de relación económica más que el capitalismo, pocos cuestionan el pensamiento

evolutivo de Darwin y lo atribuyen a la única razón por la cual funciona la evolución. Sin

embargo, el mismo Hayek, uno de los principales teóricos del neoliberalismo, reconoció que

“la competencia perfecta significa realmente la falta total de actividades competitivas”

(Hayek citado en Samour, n.d.:611).

Sin embargo, el mismo Darwin se dio cuenta de que sus aportaciones podrían repercutir de

manera negativa en otras ciencias, varias veces buscó darle otro enfoque a su perspectiva. Al

respecto, Alsino (2012: 30) “Darwin, en las reediciones de su libro, fue añadiendo muchas

aclaraciones para remediar ciertos puntos confusos. Incluso, fue suavizando la importancia

de la lucha por la existencia”.

Es por ello que cualquier propuesta que busque generar alternativas deberá cambiar la

concepción de que los seres humanos deben evolucionar y dejar a un lado la competencia

como medio para lograr este fin. Con base en esta premisa, es interesante revisar el

pensamiento y la teoría del apoyo mutuo de Piotr Kropotkin. “Para Kropotkin, el factor que

realmente importaba en la evolución, no era la lucha feroz de todos contra todos, si no que

era la cooperación” (Alsino, 2012: 33).

37

Al respecto en su libro, Mutual aid: a factor of evolution28 Kropotkin hace una revisión de

diferentes animales del planeta como lo hizo Darwin en sus postulados, pero también hace

una revisión del comportamiento del hombre desde sus orígenes, la vida en la época medieval

y en su actualidad. Kropotkin destaca al respecto de la idea de competencia y la lucha por la

supervivencia que:

Afortunadamente, la competencia no es la regla ni entre los animales ni entre los humanos. Está

limitada a algunos animales en periodos excepcionales que es donde la selección natural

(propuesta por Darwin) puede encontrar la oportunidad de ser. Las mejores condiciones para

evitar esa posibilidad de “selección natural” se crean por la eliminación de la competencia

mediante la ayuda mutua y el apoyo mutuo29 (Kropotkin, 2012: 59 - 60).

Es decir, para Kropotkin el principio de “lucha de las especies” y “competencia” no debía ser

generalizado como el factor de evolución. Al respecto menciona que tal idea ha abarcado

aspectos que van más allá de su campo de estudio, al punto que se ha vuelto la base de

especulaciones filosóficas, biológicas y sociológicas (Kropotkin, 2012:1). A pesar de que

hay diferentes teorías acerca del factor de evolución, la propuesta de Darwin se tomó como

única verdad; además, se aplicó a disciplinas que nada tenían que ver con su propia disciplina.

Kropotkin asegura que el verdadero factor de evolución radica en la cooperación entre los

grupos sociales, no necesariamente dentro de la categoría de familia, sino de sociedad30.

Además, habla acerca de la idea de los seres individuales y la falsedad de creer que se puede

lograr la vida de esta manera. Menciona:

Las sociedades, los grupos, los clanes y las tribus, más no las familias, fueron aquellas formas

primitivas de organización de la humanidad desde sus orígenes… La organización de estos

28 “El apoyo mutuo: un factor de evolución” fue publicado en 1902 y fue resultado de los estudios de Kropotkin

en Siberia para demostrar el poder de la cooperación como una contrapropuesta al trabajo de Darwin que hace

mención a la lucha entre las especies para lograr la supervivencia. 29 Traducción propia. 30 De la misma manera en que Amaia Pérez en la actualidad habla acerca de hogares y no de familias, Kropotkin

destaca que la familia no es la base del apoyo mutuo, sino las sociedades, comunidades, tribus o clanes.

38

grupos y clanes muestra que es totalmente falso representar a la primitiva humanidad como un

grupo desordenado de individuos. De hecho, el individualismo desenfrenado y su apogeo no es

característico de la humanidad31 (Kropotkin, 2012: 64, 71).

Estamos ante un modelo económico que impone a los seres humanos una forma de vida que

va en contra de su propia naturaleza32. De acuerdo con la teoría de Kropotkin, después de

analizar las formas de los grupos humanos a través de la historia, demuestra que es el apoyo

mutuo el verdadero factor de evolución para las especies, lo que lo hace sobrevivir ante

cualquier adversidad, e incluso desarrollar habilidades que han llevado a las sociedades a los

avances actuales. Al respecto, menciona:

Sin embargo, podemos ver que mediante la práctica del apoyo mutuo y sus sucesivos desarrollos

hemos creado las muchas condiciones de la vida en sociedad en la cual el hombre fue capaz de

desarrollar las artes, el conocimiento y la inteligencia; durante los periodos en los cuales las

instituciones basadas en la tendencia de apoyo mutuo tuvieron su más grande desarrollo

también fueron los periodos del más grande progreso en las artes, la industria y la ciencia33

(Kropotkin, 2012: 244).

Kropotkin (2012) atribuye a la vida basada en el apoyo y ayuda mutua como la base del

concepto de justicia y ética. En el supuesto de que los seres humanos logramos la

supervivencia bajo el factor del apoyo mutuo entre nuestros grupos sociales, hemos

desarrollado los valores que nos han hecho una especie capaz de desarrollar arte, ciencia e

industria. Ese mismo factor es el que hace que mediante una “conciencia colectiva”34 se

generen principios éticos y de justicia verdadera, y no sólo la “justicia” actual (en países

como México) que beneficia a sólo aquellos que pueden pagar por ella.

31 Traducción propia. 32 Esto sin mencionar que esta forma de vida va en contra de la naturaleza misma al contemplar la posibilidad

de explotar cualquier forma de vida en la tierra con el fin de volverlo mercancía y así tener los supuestos medios

para lograr la acumulación de riqueza. 33 Traducción propia 34 A mi parecer, la idea de Kropotkin acerca del desarrollo de habilidades y concepciones éticas se genera bajo

este concepto que me gustaría proponer sobre que nuestra vida en grupo y sociedad nos hace actuar a favor de

un colectivo que se cuida a sí mismo.

39

Por lo tanto, retomando la premisa de que lo importante es sostener la vida y una vida que

merezca la pena ser vivida, es necesario aceptar que sólo mediante la cooperación y el apoyo

mutuo de grupos sociales se puede lograr una alternativa al desarrollo. Para ello, creer que es

el apoyo mutuo lo que hace que los seres humanos logremos alcanzar nuestro más alto nivel

de vida, en términos culturales, artísticos, intelectuales y, éticos, será una de las bases para

tener un proyecto alternativo. Cuanto más si consideramos que es en la vejez cuando más

requerimos de la cooperación y el apoyo entre las personas.

Sólo mediante la unión de ideales y la búsqueda común de una vida digna, dentro de los

parámetros y las diferencias culturales se pueden lograr propuestas concretas que consigan

que una alternativa al desarrollo sea factible. La responsabilidad colectiva, condición

mencionada por Amaia Pérez para lograr que la propuesta de la economía feminista de

ruptura sea posible, se adapta a la perfección a esta teoría del apoyo mutuo entre los grupos

sociales. Mi propuesta por lo tanto, considera a la participación social como una herramienta

para lograr este fin.

I.3 La participación social como medio para creación de

alternativas

I.3.1 El Estado neoliberal

Además de la firme creencia del actual sistema económico del individualismo y la

competencia, la mínima intervención del Estado es la premisa para que este modelo de

desarrollo funcione. Aunque en la realidad, el Estado sólo intervenga para beneficiar a unos

pocos, a los más poderosos. De hecho, una de las crisis más fuertes es la que vive la

concepción del Estado ante las personas. Como mencionaba anteriormente, en el momento

en que el centro de las decisiones el mercado en el paradigma del neoliberalismo, la

40

intervención del Estado se vuelve mínima con la suposición de que de esta manera el

“omnipotente” mercado trabajará libre y, por lo tanto, las consecuencias serán las más

favorables para los individuos.

De Sousa menciona al respecto de esta crisis que “no estamos, por lo tanto, ante una crisis

general del Estado, sino ante la crisis de un determinado tipo de Estado” (De Sousa, 2008:

61). Donde “la debilidad del Estado no es un efecto secundario o perverso de la globalización

de la economía, sino el resultado de un proceso político que intenta conferir al Estado otro

tipo de fuerza… una más sutilmente ajustada a las exigencias políticas del capitalismo

global” (De Sousa, 2008: 61-62).

Para demostrar lo anterior, quisiera retomar los principios de la visión neoliberal que

menciona Samour, ya que representan de forma clara esta minimización del Estado:

◆ El mercado es el único ordenamiento económico racional… como sistema

autorregulado porque existe una tendencia al equilibrio en el libre juego de sus

factores.

◆ El neoliberalismo no significa una desestatización de la vida social, como lo afirman

sus ideólogos, sino una reestructuración de los fines del Estado por la cual se

minimizan las funciones sociales y se fortalecen las coercitivas, con el objeto de

fortalecerse frente a la sociedad civil y sus demandas… Su crítica a la organización

burocrática del Estado no busca una mayor participación de las masas ni una real

democratización, sino el “derrocamiento de la política” (Hayek).

◆ La democracia es sólo un medio político y debe adecuarse al orden de las tradiciones

y normas sociales (Jaraquemada citado por Samour, n.d.: 41-52)… La visión

neoliberal de la democracia, prioriza, por tanto, el control institucional y la

gobernabilidad sobre la soberanía y participación de las masas.

◆ Los neoliberales sustituyen la soberanía popular por la concepción de la soberanía de

la ley, identificando la democracia y el liberalismo político con este principio… El

derecho debe estar ajustado al orden espontáneo del mercado y sus normas deben

41

corresponder a lo que Popper35 llama “leyes sociológicas o leyes naturales de la vida

social”, que son inmutables (Jaraquemada, citado por Samour, o.c.: 52) (Samour,n.d.:

610 – 613).

De esta manera se puede observar que el Estado se vuelve mínimo, y cuyo único fin será el

de regular las situaciones más favorables para que el mercado funcione sin interrupciones ni

limitaciones. Esto se basa en la idea de Milton Friedman36, quien concebía a la economía

dentro de los indicadores matemáticos y estadísticos. Los indicadores macroeconómicos se

convierten en lo único en lo que se debe enfocar en conseguir el Estado, ya que el supuesto

es que esos indicadores a la larga beneficiarán a los individuos. “La mercantilización de la

vida se está convirtiendo en el único modo racional de afrontar la vida en un mundo

mercantil” (De Sousa, 2008: 70).

Además, el Estado se puede transformar en un Estado fascista para satisfacer las necesidades

del capital. Al respecto, De Sousa menciona:

La tensión entre capitalismo y democracia es, en este sentido, constitutiva del Estado moderno,

y la legitimidad de este Estado siempre estuvo vinculada al modo, más o menos equilibrado, en

que resolvió esa tensión. El grado cero de legitimidad del Estado moderno es el fascismo: la

completa rendición de la democracia ante las necesidades de acumulación del capitalismo” (De

Sousa, 2008: 13-14).

Cuando el Estado se rinde sólo a la acumulación de capital, dejando de lado todos sus demás

principios, la democracia entonces sólo existe para aquellos que pudieran tener influencia en

el resultado macroeconómico final. Sin embargo, esta democracia se conceptualiza bajo la

35 Karl Popper (1902-1994) fue un filósofo que algunos llaman “padre del neoliberalismo”. “Para Popper, el

libre mercado es el único ordenamiento posible a la economía y es irracional tratar de intervenir en ella (Gómez,

citado por Harada, 1995: 175). 36 Milton Friedman (1912-2006) estadístico y economista, defendía la idea del libre mercado y aseguraba que

la liberalización política haría posible la democratización política. Se enfocaba en los resultados a largo plazo.

“Es un decidido defensor del libre mercado… El mercado es, de hecho, el medio más eficiente de que

disponemos para la asignación de recursos, para elevar el nivel de vida de las poblaciones, para fomentar la

selección, diversidad y bienestar, y para asegurar la libertad” (Argandoña, 1990:20).

42

categoría de democracia representativa, dónde los ciudadanos (que no necesariamente son

todos los individuos de la sociedad) eligen a sus representantes para que tomen las decisiones

que los afectaran.

Como menciona Aguiló:

La democracia, en esta versión, funciona como un mercado en el que los consumidores –

electores eligen las mercancías políticas – programas electorales – que más y mejor satisfacen

sus intereses egoístas. Los aspirantes a representantes políticos, por su parte, actúan a modo de

proveedores que compiten entre ellos en el libre mercado electoral para obtener el máximo

número de votos – beneficio (Aguiló, 2008: 8)

Sin embargo, esta representatividad es relativa ya que sólo se verán representados aquellos

intereses de la mayoría (en teoría), aunque esa mayoría no sea necesariamente tal. Existe por

lo tanto, una crisis de representatividad. Esta crisis de representatividad se traduce en que al

momento en que los intereses de las personas se ven afectados por los cambios en las crisis

económicas, sólo aquellos que tienen el capital y el poder podrán ser representados. Como

menciona Huerta acerca del neoliberalismo:

…su base pragmática está en la aplicación de políticas públicas de ajuste implantadas por una

tecnocracia que desde los ámbitos local e internacional busca acelerar la reestructuración de

los Estados, de la economía y de las organizaciones para que puedan engancharse a las

transformaciones espacio-temporales de una modernidad marcada por altos grados de

competitividad, pero también de exclusión social (Huerta, 2005: 133).

Estas políticas de ajuste buscan la estabilidad durante todo el discurso neoliberal y del Estado.

Sin embargo, “cuando habla de estabilidad se refiere a la estabilidad en las expectativas de

los mercados y de las inversiones, nunca a la de las expectativas de las personas. De hecho,

la estabilidad de los primeros sólo se consigue a costa de la inestabilidad de las personas”

(De Sousa, 2008: 26). Podría mencionar nuevamente que el modelo económico actual es

43

apersonal y es para unos pocos para los cuales el Estado trabajará para facilitarles el trabajo

en la búsqueda de la acumulación del capital.

Para lograrlo, se realizan reformas sociales y todo tipo de medidas privatizadoras que

favorecen las condiciones de explotación donde “el contrato social que regía la producción

de estos servicios públicos por el Estado de bienestar o el Estado desarrollista se ve reducido

a un contrato individual de consumo de servicios privatizados” (De Sousa, 2008: 30).

Es en este punto cuando retomo el principal objetivo de mi propuesta. El sistema económico

actual no sólo está generando una baja calidad de vida (por no decir miserable) en muchos

países, sino que además está negando derechos que habían sido obtenidos por la lucha de

muchos algunos años atrás. Al punto, que el que suponía ser el defensor de ese “contrato

social” se ha vuelto el principal precursor de romperlo y negociar a costa de sus propios

representados. Como podré demostrar en los siguientes capítulos, esto no sólo ocurre en

países como México sino en países que supuestamente vivían bajo la figura de un Estado de

bienestar, como España.

Una de las formas del fascismo societal37 que se intenta imponer en la actualidad en diversos

países es el fascismo de la inseguridad, el cual “se trata de la manipulación discrecional de

la inseguridad de las personas y de los grupos sociales debilitados por la precariedad del

trabajo o por accidentes y acontecimientos desestabilizadores” (De Sousa, 2008: 31).

Mediante la inseguridad laboral, la pérdida de servicios públicos o de derechos sociales como

el derecho a la salud, así como la constante manipulación de la inestabilidad de los fondos de

37 Concepto que formula Boaventura de Sousa ante la aparición de estos Estados que toman esta forma de

manejo para garantizar la acumulación de capital y que “se trata de un régimen social y de civilización” (De

Sousa, 2008: 28).

44

pensiones se tiene a las personas sometidas y condicionadas para aceptar cualquier

imposición que requiera el sistema.

I.3.2 La participación social en busca de alternativas ante el Estado neoliberal

Ante esta situación la propuesta se centra en la misma idea del apoyo mutuo38 contextualizada

en términos de democracia participativa, que yo categorizaré como participación social.

Boaventura (2008: 35-37) propone los siguientes principios para la generación de

“sociabilidades alternativas”, que son:

◆ El primer principio es que no basta con elaborar alternativas sino con partir de un

pensamiento distinto cuyo fin sea la solidaridad.

◆ El segundo principio es la acción-con-clinamen39 que busque redistribuir la ansiedad

que viven los excluidos por el sistema a los incluidos y “redistribuir socialmente la

ansiedad y la inseguridad” para de esta forma lograr factores comunes que

demuestren que somos todos los inmersos en el mismo problema.

◆ El tercer principio, radica en la promoción y reinvención de “espacios-tiempo” que

promuevan la deliberación democrática para generar propuestas alternativas y

llevarlas a cabo.

Para ello, el ejercicio activo de los grupos sociales es fundamental para generar esa

democracia participativa que sea capaz de poner orden a todo el caos en el que estamos

viviendo, y por lo tanto en el cual estamos envejeciendo. Es necesario lograr que haya una

nueva congruencia entre todos los que participamos de esta vida diaria mediante ejercicios

38 Aunque Kropotkin defendía la idea de que el Estado sólo servía para someter a las personas por lo cual

idealizaba un anarquismo comunista, su base, el apoyo mutuo radica en términos de solidaridad y ayuda mutua,

que son los mismos principios de la democracia representativa. 39 “El clinamen confiere a los átomos creatividad y movimiento espontáneo” (De Sousa, 2008: 36).

45

de comunidad y solidaridad, de la misma forma en que los hicieron muchos grupos humanos

antes para resistir y contrarrestar la idea de la vida mercantilizada.

Un punto clave para esta participación social se encuentra en lo que actualmente se denomina

el tercer sector.

I.3.3. El tercer sector como eje de la participación social

El tercer sector Boaventura lo define como:

La denominación, residual e imprecisas, con la que se intenta dar cuenta de un vastísimo

conjunto de organizaciones sociales que se caracterizan por no ser ni estatales ni mercantiles,

es decir todas aquellas organizaciones sociales que siendo privadas, no tienen fines lucrativos

y que, aunque respondan a unos objetivos sociales, políticos o colectivos, no son estatales (De

Souza, 2008: 66).

Este sector surge en Europa del siglo XIX como alternativa al capitalismo y ha ido tomando

diversas formas. En la actualidad, la podríamos encontrar dentro de la forma de cooperativas,

mutuas, asociaciones civiles, ONGs, etc. Su base se fundamenta en el apoyo mutuo,

solidaridad, como algunas otras formas de producción que pudieran generar formas de vida

alternativa distintas a las impuestas por el capitalismo.

La idea de autonomía asociativa tiene, en este sentido, carácter nuclear en este movimiento. El

principio de autonomía asociativa ordena y articula los vectores normativos del movimiento:

ayuda mutua, cooperación, solidaridad, confianza y educación para formas de producción, de

consumo y, en definitiva, de vida, alternativas (De Sousa, 2008: 67).

En muchos países, este tercer sector se ha hecho cargo de muchos aspectos sociales que el

Estado no ha sido capaz de cubrir. Sobre todo, bajo la forma de cooperativas y mutuas, se

han gestado organizaciones cuyo fin es la protección social, como lo veremos más adelante

en el caso español.

Una de las características a las que De Sousa da mayor relevancia de este sector es que “el

renacer de este sector significa que el tercer pilar de la regulación social de la modernidad

46

occidental, el principio de la comunidad, consigue deshacer la hegemonía de los otros dos

pilares, el principio del Estado y del mercado” (De Sousa, 2008: 68).

De esta manera, el tercer sector, tan amplio como es, puede ser una herramienta para la

participación social. Sobre todo en términos de que se forma por personas con fines comunes

que trabajan bajo los principios de apoyo mutuo y solidaridad. Su conformación no

necesariamente se deberá regir dentro de parámetros constitutivos, pero si deberán generarse

como grupos que busquen “que otro mundo sea posible”, donde además, la vejez con

dignidad sea el objetivo final ante cualquier propuesta desde la perspectiva del

envejecimiento.

Consideraciones finales

Definir una propuesta en la que confluyan nuevas teorías junto con la recuperación de otras,

como en este caso, es todo un reto. Sin embargo, la actualidad en la que vivimos, y sobre

todo, en la que envejecemos, me lleva a tomar el riesgo de intentarlo con el fin de generar

alternativas a nuestra vida.

El sistema capitalista subsiste y persiste a través de crisis que el mismo sistema genera. Crisis

que van desde temas económicos hasta crisis que ponen en riesgo la vida en el planeta. Esa

última es sin duda, la más alarmante.

No sólo se trata de envejecer, sino se trata de envejecer bien. No sólo se trata de evolucionar

y competir como nos han hecho creer a lo largo del discurso dominante, se trata de

evolucionar como seres humanos reconociendo nuestra interdependencia y que sólo a través

de la colectividad se pueden lograr cambios y avances para la humanidad y el planeta.

El concepto de democracia se ha estereotipado bajo la idea de elecciones y representatividad.

Esa representatividad, en la actualidad, sólo muestra los intereses de unos cuantos, lo cual la

hace tan vulnerable a que pueda corromperse y se impongan políticas bajo el esquema del

fascismo societal que habla De Souza. Mediante el modelo neoliberal, el Estado se ha

47

encargado de trabajar para los intereses de unos pocos, y sólo la participación social podría

reorientar la actividad del mismo para que trabaje para el bien de sus gobernados.

Debemos aceptar que la globalización impone un pensamiento único y que este pensamiento

sólo habla de bienestar pero en el discurso. La realidad es que entre más desigualdades

sociales y económicas entre las personas el sistema se vuelve más provechoso para unos

cuantos. Es por ello que tenemos que mantener claro en la mente que existe una diversidad

de pensamientos. Que la globalización y la imposición del modelo neoliberal no asegura de

ninguna manera una vida digna. Y sólo mediante la participación social, ya sea en la forma

que sea, se pueden generar cambios para beneficio de la vida.

Así mismo, debemos reconocer que lo que sí es una necesidad global es cuidar la vida.

Aceptar que cuidar no es sólo tarea de mujeres, sino es cuidar de nosotros mismos y por

consecuencia de los que nos rodean. Que debemos dejar de reproducir patrones y roles que

ni siquiera han sido determinados por nosotros mismos. Sólo a través de nuestro

comportamiento como colectivos, nuestra participación y el apoyo que nos brindemos

podremos exigir a los gobiernos, sean bajo la forma de un Estado de Bienestar o bajo

cualquier otro, que la vida sea digna. Y no sólo eso, que sea digna y merezca la pena ser

vivida, ya que el logro de la humanidad por vivir más años debería representarse en el logro

de envejecer con calidad de vida, con seguridad y sobre todo, con dignidad para todos.

48

Cap. II: El envejecimiento poblacional en España y la Ley de

Dependencia como “garantía del trabajo de cuidados” a favor

de la Autonomía Personal, mitos y realidades

España es uno de los países con un alto índice de envejecimiento poblacional. A nivel

mundial, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (WHO, 2012), España ocupa

el 9° lugar del total con una esperanza de vida de 82 años.

Entre una de las medidas del gobierno español anterior para hacer frente a una población

envejecida, se promulgo la llamada Ley de Dependencia que buscaba subsanar la situación

de los mayores y garantizar la autonomía en su forma de vida. Sin embargo, debido a las

constantes crisis económicas y a las medidas impuestas por la Unión Europea, la Ley que

parecía ser el cuarto pilar del Estado de Bienestar ha sido reducida a ser un instrumento

jurídico que garantiza derechos que dependen de la economía del país.

Con este capítulo pretendo mostrar la situación de España ante la realidad de una población

envejecida. También, que esta misma situación los ha llevado a promulgar una ley con la

intención de cubrir las necesidades que genera envejecer en un sistema que desgasta la vida

misma, el cual, a su vez, ha sido insostenible. Un sistema que requiere de la disponibilidad

de todas las personas para que pueda mantenerse vigente a pesar del cuidado de la vida

misma.

Por una parte, quiero demostrar que el Estado de Bienestar español existirá siempre y cuando

le sea conveniente al sistema mismo, y por lo tanto todas las políticas que sean necesarias

para su fortalecimiento. Por otra, quiero mostrar que esas políticas y esas “luchas” se

producen tan vulnerables para ser moldeables ante las exigencias de un mundo globalizado

que pasa por alto las necesidades sociales para satisfacer sus propias necesidades.

Por consiguiente, la situación de la población dependerá en gran medida de factores ajenos a

ellos mismos. Esta misma situación ha llevado a que en algunas regiones del país se busque

generar alternativas para frenar los retrocesos. Lo que pretendo en este capítulo es mostrar

las características de una ley pensada en los mayores que, al no ser productiva, ha podido ser

49

disminuida por la voluntad del gobierno como respuesta a presiones de organismos

internacionales para poder seguir siendo parte de un mundo globalizado.

Trato de demostrar que no se puede dejar sólo en las manos del gobierno las decisiones que

inciden en el bienestar de su población. Sólo a través de la participación social este tipo de

situaciones puedan frenarse. Así mismo, intento también demostrar que la situación de los

mayores no sólo es cuestión de pagar por sus cuidados ya que la solución de la dependencia

no sólo se corrige con dinero, la situación de dependencia debería corregirse con la forma en

que vivimos la vida.

Bajo la premisa de respetar conceptos y categorías propias de cada país, utilizaré el concepto

“personas mayores” o “mayores” durante éste y el siguiente capítulo hablaré de las personas

mayores de 64 años, normalmente llamadas adultos mayores en América Latina. Lo anterior

debido a que en España se acostumbra utilizar este término. Para los investigadores y

personas que trabajan en el tema de envejecimiento les resulta curioso, y en parte redundante

decir “adultos mayores”.

II.1 Envejecimiento poblacional: Principales indicadores

II.1.1 Indicadores demográficos

De acuerdo con los datos del último Censo de Población y Viviendas (2011) del Instituto

Nacional de Estadística español, el 17.3% de su población total (46, 815,916 de habitantes)

son personas de 65 años y más. Además, cerca del 5% de la población total son mayores de

80 años. La tendencia acerca a que en algunos años la población mayor de 64 años será casi

una cuarta parte de la población total.

Como se puede observar en la fig. II.1, la base de la pirámide poblacional muestra que la

forma de la misma ha dejado de ser una pirámide tradicional para convertirse en algo muy

cercano a un cilindro. Esto nos demuestra que la población en España tiende a envejecer con

pocas probabilidades de ampliar su base. Entre las generaciones de mayor edad se encuentran

aquellas que vivieron la guerra civil. Las generaciones más jóvenes ni siquiera cubren la base

de las mayores de 34 años, y aunque hubo una recuperación de la tasa de natalidad a

principios de este siglo se intentó recuperar, a consecuencia de la crisis del 2008 la tendencia

se redujo.

50

Figura II.1: Pirámide poblacional española 2011

Fuente: CSIC (2014)

De acuerdo con el Censo, entre las personas mayores, hay más mujeres (4,646,092) que

hombres (3,470,256). Una diferencia de 1,175,836 personas. Lo cual hace del tema de la

vejez en España, al igual que en muchos países del mundo, un tema de género. En España,

de acuerdo al Censo del INE, la esperanza de vida es de 82.3 años, y “se encuentran entre las

más altas de la Unión Europea. Las mujeres españolas tienen una esperanza de vida al nacer

de 85.21 años y los varones de 79.3 años” (Abellán et al., 2013:3). No sólo son más mujeres,

sino que ellas viven más tiempo que los hombres.

España está dividida en 17 comunidades autónomas. Entre las comunidades con mayor

población de personas mayores se encuentran Andalucía, Cataluña y Madrid (Abellán,

Vilches y Pujol, 2013:3). El siguiente gráfico (fig. II.2) muestra la cantidad de personas

mayores de 64 años por comunidad: autónoma.

51

Figura II.2: Personas mayores de 64 años por comunidad autónoma, 2011

Fuente: Elaboración propia con base en los datos Censo de Población y Viviendas 2011

II.1.2 Proyecciones de envejecimiento poblacional

En este apartado, hare una breve revisión de la forma en que ha cambiado la dinámica

poblacional en España. El objetivo es mostrar los datos de años anteriores así como mostrar

por las proyecciones de población para sentar el antecedente a las medidas tomadas por los

gobiernos españoles pasados y el actual ante esta situación. Recordemos que el 17.3% de la

población total en la actualidad son personas mayores de 64 años.

El índice de envejecimiento40 para 2013 fue de 109 personas mayores por cada 100 personas

menores a 16 años. Se proyecta que para 2014 la cifra aumentará a 112 personas mayores de

64 años por cada 100 menores a 16 (INE, 2014a). A continuación se muestra el crecimiento

de la población mayor de 1900 al censo de 2011, incluyendo las proyecciones para 2051 (fig.

II.3)

40 El INE define el índice de envejecimiento como aquel “que representa la población mayor de 64 años sobre

la población menor de 16 años al 1 de enero del año correspondiente” (INE, 2014:69).

1,280,079 1,280,731

988,998

0

200,000

400,000

600,000

800,000

1,000,000

1,200,000

1,400,000

Pobla

ción

Comunidad Autónoma

ANDALUCÍA ARAGÓN

ASTURIAS, PRINCIPADO DE BALEARS, ILLES

CANARIAS CANTABRIA

CASTILLA Y LEÓN CASTILLA-LA MANCHA

CATALUÑA COMUNITAT VALENCIANA

EXTREMADURA GALICIA

MADRID, COMUNIDAD DE MURCIA, REGIÓN DE

NAVARRA, COMUNIDAD FORAL DE PAÍS VASCO

RIOJA, LA

52

Figura II.3: Cambios y proyecciones de la población mayor de 64, 1900 -2051

Fuente: Abellán et al, (2013: 6)

De acuerdo con la proyección anterior, se espera que para el 2051 el 36.5% de la población

en España sea mayor de 65 años (Abellán et al., 2013:6). Además, la generación del baby-

boom41 en la actualidad está entre los nuevos jubilados y los que siguen en edad laboral. De

acuerdo con Abellán et al., (2013:7) “entre esas fechas nacieron casi 14 millones de niños,

4.5 millones más que en los 20 años siguientes y 2.5 más que en os 20 años anteriores”.

Esto representa que para los siguientes años, esta generación que es una de las más grandes

en España se estará jubilando e incrementará el porcentaje de las personas mayores. En 2024

iniciará su periodo de jubilación lo que incrementará la presión sobre el sistema de pensiones.

Sin embargo, esta generación se está enfrentando en la actualidad a un periodo pronunciado

de crisis económica (y de recortes gubernamentales en materia social y sanitaria) que puede

afectar la manera en que envejecer.

El problema no sólo radica en que la población envejece, también que las generaciones que

remplazan a la de los baby-boomers no son tan amplias como lo es esta última. Es más,

incluso en la actualidad hay pueblos envejecidos en España lo que hará que dichos pueblos

desaparezcan. “Los demógrafos dibujan en el mapa una España sin futuro, un extenso

territorio del interior repartido en 22 provincias como si fuera una gran mancha oscura donde

el 30% de los habitantes supera los 65 años. Es una España terminal…” (Gómez, 2014b: 1).

41 La generación del baby-boom es aquella que nació entre 1958 y 1977 que en la actualidad están en plena

edad laboral (Abellán et al, 2013).

53

La tendencia hace que la preocupación para los demógrafos sea mayor, no sólo por el hecho

de que la población de esos pueblos envejezca sino también porque las personas jóvenes se

mueven a otras ciudades en busca de trabajo.

II.1.3 Indicadores sociodemográficos y socioeconómicos

II.1.3.1 Principales causas de muerte

De acuerdo con Abellán et al. (2013: 3-4) “el patrón de mortalidad de la población española

en su conjunto está determinado por las causas de muerte de los mayores: las enfermedades

degenerativas sustituyen a otras históricamente más importantes. Existe una mayor

homogeneización del proceso de muerte, que se produce más tarde y se concentra en edades

elevadas y por causas similares. El 84.9% de todos los fallecidos en España son personas de

edad42 (2012)”.

En consecuencia, las principales causas de muerte están en su mayoría relacionadas a la

forma de vida que ocasiona en la actualidad, el incremento de enfermedades crónico-

degenerativas, mencionadas en el capítulo anterior como ENT. Estas enfermedades hacen

que en las personas mayores de 64 años se presenten necesidades de hospitalización y mayor

atención médica. “Los mayores suponen el 41.9% de todas las altas hospitalarias y presentan

estancias más largas que el resto de la población. Más de la mitad de todas las estancias

causadas en hospitales se debe a población de 65 y más años (2012)” (Abellán et al, 2013:

3).

Entre las principales causas de muerte de las personas de 65 y más, se encuentran (fig. II.4):

42 Al respecto, los autores se refieren a las personas mayores de 64 años.

54

Figura II.4: Principales causas de muerte entre las personas mayores de 64 años, 2012

Fuente: Elaboración propia con base en los datos del INE (2014b)

El sistema de salud español es considerado como uno de los mejores del mundo. Dicho

sistema es público aunque a partir de la crisis que ha afectado a este país desde 2008 se han

hecho recortes importantes al mismo, lo cual ha generado un descontento en la población. La

reducción en el número de camas en hospitales o la baja contratación de profesionales en la

salud son tan sólo una de las tantas medidas que el gobierno ha intentado implementar para

lograr la recuperación económica del país.

Mucho se dice que la esperanza de vida en los españoles y su incremento se debe al servicio

de salud excepcional con el que cuentan. Sin embargo, al tambalearse el mismo será

interesante revisar los datos en los próximos años.

II.1.3.2 Situación económica de los mayores

Con respecto a los mayores en España, el Informe de Envejecimiento 2014 menciona que

“prácticamente la totalidad de las personas mayores recibe alguna prestación económica del

sistema público de pensiones (directamente o a través de la pensión del cónyuge). (Abellán

et al., 2013:4). Además, “la pensión media ascendía a 861.1 euros mensuales” (fig. II.5)

(Abellán et al., 2013: 4).

55

Figura II.5: Pensión media entre hombres y mujeres 2007-2013

Fuente: Elaboración propia con base en el Ministerio de Empleo y Seguridad Social (2014b).

Cabe resaltar que como se mencionaba anteriormente, en España existe un mayor número de

mujeres mayores que de hombres, y que al revisar la información anterior, la pensión media

que reciben las mujeres es 38% menor que la de los hombres. De acuerdo con los datos del

Ministerio de Empleo y Seguridad Social (2014b), la pensión media de los hombres es de є1,

065.42 y la de las mujeres de є657.48.

También existe el SOVI43 (Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez) que “es un régimen

residual que se aplica a todas aquellos trabajadores y sus derechohabientes que, reuniendo

los requisitos exigidos por la legislación del extinguido régimen, no tengan derecho a pensión

del actual Sistema de la Seguridad Social (BOE 07/06), ha permitido flexibilizar el estricto

régimen de incompatibilidades al que estaban sometidas las pensiones de dicho régimen”44

Existe también, la jubilación mediante la Pensión No Contributiva (PNC). La PNC se les

otorga a los ciudadanos que se encuentran en alguna situación de “necesidad protegible” y

que carecen de recursos para su subsistencia, aun cuando nunca cotizaron a la seguridad

social o no lo hicieron el tiempo suficiente para ser derechohabientes de una pensión

43 El SOVI “cubría la jubilación e invalidez de los profesionales y hoy en día sigue existiendo para los

trabajadores que cotizaron antes de 1967… que beneficia a quienes trabajaron antes de 1967 y no tienen derecho

a otra pensión… Si no concurre con otras pensiones, el importe es de la pensión básica más las mejoras, que a

partir de enero de 2014 es de 404.80 euros al mes” (Álvarez, 2014). A partir del 01 de enero de 1967 entra en

vigor la Ley de Bases de la Seguridad Social. 44 Información señalada en la sede electrónica del Ministerio de Empleo y Seguridad Social (2014a).

56

contributiva (Ministerio de Empleo y Seguridad Social, 2014c). De acuerdo con el Instituto

de Mayores y Servicios Sociales, IMSERSO (2013b) el total de las pensiones por jubilación

de PNC fue de 193,043 pensiones de las cuales el 19.78% fue para hombres, mientras que el

80.22% a mujeres. Esta cuantía mensual en 2013 fue de є364.90 (IMSERSO, 2013a).

Cabe aclarar que la forma de distribuir y designar este tipo de pensiones corre a cargo de los

órganos competentes de cada Comunidad Autónoma (Ministerio de Empleo y Seguridad

Social, 2014c). Por lo tanto, la determinación de las mismas estará en función de las

directrices políticas cada comunidad.

Figura II.6: PNC por Comunidad Autónoma - Hombres y Mujeres 2013

Fuente: Elaboración propia con base en los datos del IMSERSO. (2013b).

La fig. II.6 muestra que la mayoría de las pensiones no contributivas se destinan a mujeres.

Es importante recordar la particularidad de la historia de los últimos años de España, donde

hasta antes de 1978 estaba bajo una dictadura que se caracterizaba por mantener ideas

sumamente religiosas. Además de que a pesar de que en la actualidad, España es un país

catalogado como “desarrollado”, sigue teniendo serios problemas culturales en torno al poder

de los hombres sobre las mujeres (patriarcado). Esto sin duda lleva a que muchas mujeres

mayores dependan de una pensión no contributiva (PNC) por depender del hombre durante

su edad “productiva”.

II.1.3.3 Características sociales, vivienda y cuidados

Con respecto a la forma en que viven estas personas mayores, el 90.1% de estas personas

tienen su propia vivienda (Abellán et al., 2013). Sin embargo, “los hogares con persona de

0%10%20%30%40%50%60%70%80%90%

100%

AN

DA

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LA

RIO

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A

ME

LIL

LA

%

Comunidad Autónoma

Hombres Mujeres

57

referencia de 65 o más años tienen proporcionalmente los menores ingresos de los hogares

españoles. Cerca de un cuarto de ellos, no alcanza los 9000 euros anuales. Un 36.1% de los

hogares cuya persona de referencia es una mujer de 65 años o más tienen el menor nivel de

ingresos” (Abellán et al., 2013: 4).

Conforme la edad aumenta, la probabilidad de vivir solos aumenta también. Cabe considerar

que las mujeres españolas tienen una esperanza de vida mayor por casi 6 años a la de los

hombres, por consecuencia, su probabilidad de vivir solos es mayor. Este factor afecta a los

cuidados que reciben en los últimos años de su vida.

Respecto a los cuidados, el Informe de Envejecimiento menciona:

La persona que fundamentalmente cuida de los hombres mayores con dependencia es su

cónyuge, seguida, de su hija. En el caso de las mujeres mayores que necesitan ayuda son las

hijas las que fundamentalmente se hacen cargo de los cuidados, seguidas de otros familiares y

amigos (Abellán et al, 2013: 5).

Las mujeres mayores tienen una mayor probabilidad de no tener quien se haga cargo de sus

cuidados, si entre sus familiares no hay otras mujeres de referencia que estén dispuestas a

hacerlo. El tema de los cuidados en los mayores debería estar orientados a cubrir estas

necesidades en cuestión de género.

II.1.3.4 Tasa de dependencia

La tasa de dependencia muestra en porcentaje la relación que existe entre las personas

consideradas en edad no laboral (de 16 a 64 años) y la población menor de 16 y mayor de 64

(INE 2014a: 70). De acuerdo con el INE, la cifra para 2013 es de 51 por cada mil personas,

de las cuales 26.66 son personas mayores de 64 años. De acuerdo con el tipo de dependencia

funcional45, las principales afectadas en España son las mujeres.

Para la agencia de estadísticas de la Unión Europea (Eurostat), la tasa de dependencia en

España es muy similar a la del resto de la Unión Europea y su incremento será mayor que el

de toda la Unión Europea para los siguientes años. Por lo tanto, se tendrá en España un mayor

nivel de población envejecida y además con una alta tasa de dependencia.

45 La dependencia funcional “consiste en discapacidad grave, es decir, limitaciones y restricciones para realizar

ciertas actividades y acciones participativas” (Casado, 2006:14).

58

Se presenta la siguiente proyección en la tasa de dependencia para España y la Unión Europea

(fig. II.7):

Figura II.7. Proyección de la tasa de dependencia en la población mayor de 64 años, 2013-2050

Fuente: Alonso, J.M. (2014:7)

Lo anterior muestra que a pesar de los cambios económicos en España y su cambio hacia

convertirse en un país desarrollado, la tasa de dependencia va en aumento por lo que se podría

decir que estos cambios no han genera una mejor calidad de vida que se traduzca en una vejez

“autónoma”. Es decir, debido a la exigencia de una vida que cumpla con las características

propias del desarrollo, la probabilidad de que en la vejez se tenga una vida dependiente es

mayor. Cabe aclarar que lo anterior es sólo un supuesto el cual sería interesante comprobarlo.

II.2 Ley de Promoción de la Autonomía Personal (La Ley de la

Dependencia)

II.2.1 La importancia de definir la dependencia y el concepto de “sociosanitario”

Durante los años 90 se trabajó a nivel europeo para llegar a acuerdos con respecto al tema de

envejecimiento poblacional. En septiembre de 1998 se aprobó por el Comité de Ministros del

Consejo de Europa un consenso que pudiera ser asumido por todos los países miembros de

59

este organismo para hacer recomendaciones con respecto a la dependencia. En éste, se definió

a la dependencia como “la necesidad de ayuda o asistencia importante para las actividades

de la vida cotidiana” (IMSERSO, 2005:21). También se definió como:

Un estado en el que se encuentran las personas que por razones ligadas a la falta o a la pérdida

de autonomía física, psíquica o intelectual tienen necesidad de asistencia y/o ayudas importantes

a fin de realizar los actos corrientes de la vida diaria y, de modo particular, los referentes al

cuidado personal (IMSERSO 2005:21)

Se puede deducir que al hablar de dependencia se habla también del proceso de

envejecimiento, aunque no en todos los casos (porque puede existir dependencia por alguna

discapacidad) pero sí en su mayoría. También la dependencia puede nunca aparecer en las

personas mayores dependiendo de su estado físico, psicológico e intelectual, si estos se

mantienen autónomos realizando sus actividades cotidianas.

Debido al nivel de dependencia, el aumento en los cuidados para estas personas es cada vez

mayor. Sin embargo, en la actualidad y con las dinámicas actuales de las sociedades la forma

para obtener estos cuidados cambia. Como menciona el Libro Blanco46:

La necesidad de asistencia y/o cuidados derivada de las situaciones de dependencia ha existido

siempre; lo que ha cambiado es su dimensión (debido sobre todo al crecimiento del número y

de la proporción de las personas mayores), su importancia social (ha dejado de verse como un

problema exclusivamente individual o familiar para pasar a percibirse como un problema que

afecta a la sociedad en su conjunto) y su naturaleza (en tanto que supone una re delimitación de

los objetivos y funciones del Estado de Bienestar e implica nuevos compromisos de protección

y financiación) (IMSERSO, 2005:24).

Lo anterior surge como consecuencia de observar que una población envejece y que por lo

tanto el Estado de Bienestar debe ser capaz de poder cubrir esas otras necesidades que surgen

con el propio envejecimiento. Para ello, el primer paso es definir cuál es la situación de los

mayores y enmarcarla en el concepto de dependencia. El siguiente paso es delimitar esa

situación dentro de una de las áreas de influencia del Estado.

46 El Libro Blanco 2004 publicado por el IMSERSO se elabora “en respuesta al encargo del Gobierno de un

instrumento técnico y de investigación en el que se estudiará en profundidad la problemática de la dependencia

con el fin de abrir un debate público en los estamentos de la sociedad” (Cobo, 2006: 4). La intención era

concretar acciones para poder aprobar una ley que defendiera los derechos de las personas dependientes.

60

En el caso de la dependencia, uno de los factores clave que considero el Estado español dentro

de su Libro Blanco fue que es un tema de intervención social y que se enmarca en el área de

los servicios sociales. Cabe aclarar que no sólo se queda en esa área ya que también interfiere

en muchas ocasiones el tema sanitario (referente al área de salud).

Al respecto, el Libro Blanco menciona:

Existe una fuerte relación con el ámbito sanitario, pues:

Un problema de salud que precise atención sanitaria puede ser el factor

desencadenante o acelerador de los procesos de edad avanzada.

De forma ocasional, la persona dependiente puede sufrir un proceso agudo en su

estado de salud que requiera atención sanitaria puntual.

La existencia de una red adecuada para dar cobertura a los casos de dependencia en

su vertiente social descargaría el sistema sanitario de un gran volumen de costes, que

son, por otra parte, desproporcionados en relación con la atención que las personas

dependientes necesitan. (IMSERSO, 2005:24).

A consecuencia de lo anterior surge en España el concepto de “sociosanitario” que engloba

la importancia de la coordinación entre las áreas sociales con el área de la salud. Más

adelante, hablaré más al respecto y de las diferentes formas que toma este concepto sobre

todo en la comunidad de Andalucía.

II.2.2 La Ley de la Dependencia: Promulgación y principales características

A consecuencia de la definición e importancia del concepto de dependencia, surge por tanto

la necesidad de asegurar que la promoción de la autonomía de las personas quede estipulada

dentro del marco legal. En marzo de 2006, el entonces presidente del gobierno español, José

Luis Rodríguez Zapatero presenta la Ley de Promoción de la Autonomía y Atención a la

Dependencia (también denominada Ley de Dependencia) para que ésta sea aprobada sea

aprobada y promulgada, y el 15 de diciembre de 2006 es publicada en el BOE.

El objeto de dicha ley está descrito como:

Regular las condiciones básicas que garanticen la igualdad en el ejercicio del derecho subjetivo

de ciudadanía a la promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación

de dependencia, en los términos establecidos en las leyes, mediante la creación de un Sistema

para la Autonomía y Atención a la Dependencia, con la colaboración y participación de todas

las Administraciones Públicas y la garantía por la Administración General del Estado de un

61

contenido mínimo común de derechos para todos los ciudadanos en cualquier parte del territorio

del Estado español (Ley 39/2006, de 14 de diciembre).

La forma en que esta Ley funcione dependerá de la coordinación y cooperación entre la

Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas, por lo que cada

Comunidad Autónoma podrá determinar las acciones conforme lo crea conveniente. Además,

la Ley considera los siguientes conceptos para su aplicación (fig. II.8):

Figura II.8 Conceptos fundamentales para la aplicación de la Ley de Dependencia

Fuente: Elaboración propia con base en el art. 2 de la Ley 39/2006.

Al respecto, la “autonomía”, principal objetivo de todas las medidas que toma la Ley, es

definida como “la capacidad de controlar, afrontar, tomar, por propia iniciativa, decisiones

personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias propias así como

desarrollar las actividades básicas de la vida diaria” (art. 2.1, Ley 39/2006, 14 de diciembre).

Por lo tanto, el principal objetivo de todas las acciones y servicios que se presentan en dicha

ley, es que las personas con algún grado de dependencia puedan tener garantizado el derecho

a ser autónomos en sus decisiones y forma de vida, mediante el servicio que mejor se adapte

a su necesidad. Sin embargo, la Ley menciona que para poder cubrir a todas las personas

dependientes se tendrán plazos definidos por prioridades de acuerdo al nivel de dependencia.

62

Otro concepto importante de definir es el que se refiere a las “actividades básicas de la vida

diaria (ABVD)” que la Ley define como:

Las tareas más elementales de la persona, que le permiten desenvolverse con un mínimo de

autonomía e independencia, tales como: el cuidado personal, las actividades domésticas

básicas, la movilidad esencial, reconocer personas y objetos, orientarse, entender y ejecutar

órdenes o tareas sencillas (art. 2.3, Ley 39/2006, 14 de diciembre).

La Ley se justifica en dos bases. La primera relacionada al aumento de personas mayores de

65 años en territorio español, además del “envejecimiento del envejecimiento”, referido

como “el aumento del colectivo de población con edad superior a los 80 años” (Ley 39/2006,

de 14 de diciembre). La segunda base se refiere a las personas con discapacidades o

dependencias que no necesariamente son personas mayores pero que requieren de una serie

de cuidados para promover su autonomía.

La Ley contempla entre algunos de sus principios que sus prestaciones son de carácter

público y universal. También que se deben establecer una serie de criterios para garantizar la

equidad e igualdad con el fin de lograr que sus beneficiarios puedan tener una vida tan

autónoma como sea posible. Así mismo, considera el principio sociosanitario y la

participación del tercer sector47 en la prestación de los servicios, así como de la iniciativa

privada. Se enmarca en la perspectiva de género y con preferencia a aquellas personas con

un alto nivel de dependencia.

Así mismo, la Ley crea el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD)48

el cual tiene “por finalidad principal la garantía de las condiciones básicas y la previsión de

los niveles de protección a que se refiere la presente Ley” (Ley 39/2006, de 14 de diciembre:

44143). Dicho Sistema “se configura como una red de utilización pública que integra, de

forma coordinada, centros y servicios, públicos y privados (Art. 6.2 Ley 39/2006, de 14 de

diciembre). Además se crea el Consejo Territorial (art. 8) el cual será el que coordine las

actividades relacionadas con la Ley y el SAAD. El SAAD se compone de la siguiente forma

(fig. II.9):

47 En muchas ocasiones representado en forma de cooperativas. 48 Comúnmente denominado también Sistema Nacional de Dependencia (SND).

63

Figura II.9. Composición del SAAD

Fuente: Elaboración propia con base en el art. 8.1 de la Ley 39/2006.

A manera de resumen, la Ley otorga a las personas dependientes el derecho de vivir una vida

tan autónoma como sea posible mediante servicios públicos que garanticen ese derecho. Las

prestaciones que garantiza la ley tienen como principal objetivo:

a) Facilitar una existencia autónoma en su medio habitual, todo el tiempo que desee y sea

posible.

b) Proporcionar un trato digno en todos los ámbitos de su vida personal, familiar y social,

facilitando su incorporación activa en la vida de la comunidad (Ley 39/2006, de 14 de

diciembre, art. 13).

Entre algunos de los derechos que la Ley señala para las personas con dependencia son:

A la confidencialidad en el manejo de sus datos.

En el derecho a participar en las políticas que afecten su bienestar, ya sea de forma

individual o dentro de una asociación.

Decidir sobre quién tendrá su tutela si hubiera alguna posibilidad de “su capacidad de

autogobierno”. Es decir, si están en una etapa donde se les ha diagnosticado algún

tipo de deterioro cognitivo, tienen derecho a elegir y dejar instrucción acerca de las

decisiones que tomen para su vida.

64

Uno de los más relevantes, bajo mi punto de vista, “a decidir libremente sobre el

ingreso en centro residencial” (art. 4g).

Entre otros a la igualdad de oportunidades, de no sufrir discriminación y a la libre

decisión sobre sus propios asuntos.

La Ley en sus artículos 13 a 25 provee un catálogo de servicios sociales que promuevan la

autonomía personal que pueden ser ofrecidos a las personas con dependencia, entre los cuales

se encuentran:

◆ Servicios de prevención de situaciones de dependencia y de autonomía como

servicios de tele asistencia, ayuda a domicilio, acceso a centros de día o de noche para

personas con alguna discapacidad o para mayores de 64 años, atención residencial.

◆ Recibir prestaciones económicas de asistencia personal.

◆ Prestación económica si el cuidado es realizado por algún familiar y que cumplan con

los requisitos que marca la ley.

La Ley determina que para poder acceder a los servicios se dará prioridad a las personas con

un mayor nivel de dependencia. La forma en que se valorará dicha dependencia se hará, de

acuerdo al art. 26, de la siguiente manera:

a) Grado I: Dependencia moderada: cuando la persona necesita ayuda para realizar

varias actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día o tiene necesidades

de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal.

b) Grado II: Dependencia severa: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias

actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no quiere el apoyo

permanente de un cuidador o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía

personal.

c) Grado III. Gran dependencia: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias

actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de

autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y

continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía

personal (Ley 39/2006, art. 26).

El financiamiento de la Ley se realizaría en un principio entre la Administración General del

Estado a partes iguales con las Comunidades Autónomas, además de un copago por parte del

beneficiario de acuerdo a su situación económica. Sin embargo, dependerá de las

65

Comunidades Autónomas la manera en que distribuirá los recursos a sus dependientes, en

cuanto a calidad y cantidad de servicios otorgados.

Debido a que la Ley establece en su art. 11 que cada Comunidad Autónoma planifica y

gestiona todo lo respectivo a los servicios que brinda, son las Comunidades Autónomas

quiénes serán las encargadas de distribuir los recursos entre su población. Por lo tanto, la

valoración de las personas sobre su ABVD se llevará a cabo en los organismos que cada

Comunidad Autónoma designe. Dichos organismos “emitirán un dictamen sobre el grado y

nivel de dependencia, con especificación de los cuidados que la persona pueda requerir”

(Sede de Vecinos por Alicante, n.d.: 7).

De esta forma la Ley determina la manera en que se clasificarán los beneficiarios de la misma

de acuerdo a su grado de dependencia. Cada grado se divide en dos niveles, los cuales se

clasifican de acuerdo al puntaje obtenido en el baremo que se acuerde en los órganos rectores

en el Consejo Territorial del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. La

forma en que se realizaría la medición del nivel de dependencia se presentó en el Real Decreto

504/2007 del BOE49, el cual es modificado en 2011 en el Real Decreto 174/2011 del BOE50.

Cuando fue promulgada (diciembre 2014) contemplaba un cronograma para poder abarcar a

todo el conjunto de personas con algún grado de dependencia, iniciando con los grandes

dependientes (tabla II.1):

Tabla II.1: Calendario de acuerdo a la Ley 39/2006 del 14 de diciembre en el que todos los grados y niveles de dependencia deberían ser atendidos

2007 2008 / 2009 / 2010 2011 / 2012 / 2013 / 2014

Grandes dependientes Dependientes severos Dependientes moderados

Grado III Grado II Grado I

Nivel 1 y 2 Nivel 1 y 2 Nivel 2 y 1

Fuente: Elaboración propia con base en la información de la Sede de Vecinos de Alicante (n.d.: 8).

De acuerdo al nivel y grado de dependencia, el SAAD determina las horas de servicios que

podrán acceder a las prestaciones del mismo. Por dar un ejemplo, en el caso de la ayuda a

49 Disponible en https://www.boe.es/boe/dias/2007/04/21/pdfs/A17646-17685.pdf} 50 Disponible en https://www.boe.es/boe/dias/2011/02/18/pdfs/BOE-A-2011-3174.pdf

66

domicilio, que es el servicio brindado por un tercero en el que una cuidadora51 capacitada

brinda la atención a la persona dependiente (previamente determinada por la dependencia

autorizada por la Comunidad Autónoma), para 2014 se consideran las siguientes horas de

acuerdo al grado de dependencia, siempre y cuando hayan sido asignadas antes del 15 de

julio de 201252 (tabla II.2):

Tabla II.2: Intensidad del servicio de ayuda a domicilio según grado y nivel de dependencia para 2014

Fuente: Real Decreto 1051/2013, de 27 de diciembre disponible en

http://www.boe.es/boe/dias/2013/12/31/pdfs/BOE-A-2013-13811.pdf

En 2013 se publica el Real Decreto dónde se regula el nivel mínimo de protección debido a

que después de la evaluación realizada por las Comunidades Autónomas en el periodo 2007

a 2011 encontraron “dificultad de establecer aplicaciones presupuestarias en sus presupuestos

de gastos” (RD 1050/2013, de 31 de diciembre). Debido a que los gastos resultaron ser

“mayores” a lo que se esperaba, se planteó cambiar la forma en que se administrarían los

recursos destinados a la dependencia. Aunque cabe mencionar, pareciera que la verdadera

razón de estas modificaciones es consecuencia del cambio de partido en el gobierno en

diciembre de 2011 y de la crisis que España enfrenta desde 2008.

II.2.3 Recortes presupuestarios a la Ley de Dependencia

En 2008, al igual que en el resto del mundo, España se enfrenta a una profunda crisis

económica, la cual hizo que la tasa de paro (desempleo) creciera del 8.23% en 2007 a 11.25%

51 Generalmente, se trata de mujeres que son las que trabajan en estos puestos para empresas privadas o públicas,

por ello, me referiré a “cuidadora” para generalizar. 52 Debido a los recortes de la Ley, las horas del servicio de ayuda a domicilio deberán irse ajustando de acuerdo

a las nuevas disposiciones de forma gradual, las cuales se muestran en el siguiente apartado.

67

en 2008 hasta llegar a su peor año en 2013 al 26.09% de la población económicamente activa

(PEA) (fig. II.10):

Figura II.10. España: Cambios en porcentaje de población en paro 2006 - 2013

Fuente: Elaboración propia con base en datos del INE

Debido a la crisis, España se ha visto obligada a establecer las medidas necesarias para su

recuperación económica. Tras las elecciones de 2011, el gobierno, representado por el actual

presidente Mariano Rajoy, del Partido Popular (PP)53, presentó una serie de medidas y

reformas para enfrentar dicha crisis. Entre ellas (Ministerio de la Presidencia, 2012: 3-4):

La reducción del gasto público y políticas de austeridad

Medidas de austeridad impuestas también en las Comunidades Autónomas

Flexibilidad para incrementar la competitividad

Apoyo a emprendedores y a la pequeña y mediana empresa

Reformas de ajuste presupuestario y fiscales

Reformas para fomentar la productividad

Reformas para garantizar la estabilidad financiera

El 14 de julio de 2012 se promulgó el Real Decreto-ley 20/2012 que establece “medidas para

garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de competitividad” (RDL 20/2012,

2012: 50428). Sin embargo, como ocurre en casi todos los países que aceptan las condiciones

53 El PP es un partido que representa ideales conservadores y liberales, de los denominados de “derecha”. En la

actualidad es la primera fuerza política, seguida por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), un partido

socialdemócrata de los denominados de izquierda.

8.45 8.23

11.25

17.8619.86

21.39

24.7926.09

0

5

10

15

20

25

30

2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013

% d

e la

PE

A

Año

68

impuestas por los organismos internacionales, las primeras medidas realizadas por el

gobierno español fueron sobre los aspectos sociales, tan proclamados como pilares del Estado

de Bienestar. Recortes en temas de educación, sanidad, y, la reciente ley aprobada en el

gobierno anterior del partido de oposición, la Ley de Dependencia.

El Observatorio de la Ley de Dependencia creado por la Asociación Estatal de Directoras y

Gerentes de Servicios Sociales de España realiza un informe anual sobre el desarrollo y la

evaluación a la Ley de la Dependencia. En el informe realizado en 2013, clasifican a la Ley

en 4 fases, siendo ésta última reconocida como la “fase de retroceso y demolición”. Señalan

al respecto:

Se inicia con el mandato de Rajoy con los primeros recortes de derechos y de presupuesto, y se

agudiza con el Real Decreto-ley 20/2012, que supone la práctica destrucción del SAAD y el

retroceso de los derechos de las personas en situación de dependencia y de sus familias. En los

últimos meses del año ya no se mantiene la tasa de reposición de beneficiarios, los recortes en

el presupuesto se llevan a cabo en base a los fallecimientos, se amplían los plazos para recibir

atención (2 años y medio) y se recortan prestaciones (15%) y presupuesto (850 millones de euros

anuales (Barriga, Brezmes, García y Ramírez, 2013: 3).

La ley ha sufrido una serie de ajustes con la justificación de que sólo de esta forma podrían

sobrellevarse sus beneficios. Entre estos ajustes, los más significativos, son las reducciones

a las horas destinadas a la ayuda a domicilio, que para todos los nuevos derechohabientes

cuentan con un recorte de cerca del 20%. A continuación se presenta una tabla dónde se

muestran estas variaciones (tabla II.3):

Tabla II.3: Cambios de intensidad del servicio de ayuda a domicilio Grado Nivel 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014

Grado III. Gran

dependencia

Nivel 2 70 a 90 hrs. 46 a 70 horas Nivel 1 55 a 70 horas.

Grado II. Dependencia

severa

Nivel 2 - 40 a 55 horas. 21 a 45 horas. Nivel 1 30 a 40 horas.

Grado I. Dependencia

moderada

Nivel 2 21 a 30 horas. Máx. 20 horas. Nivel 1 12 a 20 horas.

Fuente: Elaboración propia con base en la Ley 39/2006 y RD 20/2012

También se consideran recortes a las prestaciones económicas que las personas con

dependencia podían acceder como la prestación económica para cuidados en el entorno

69

familiar, de asistencia personal o las vinculadas al servicio. Estos recortes han sido

importantes al punto en que muchos críticos y ciudadanos derechohabientes han mencionado

que es una forma de ir desapareciendo la ley poco a poco. Por dar un ejemplo, a los cuidadores

en el entorno familiar se les brindaba la posibilidad de cotizar en la seguridad social (aunque

la aportación era mínima), pero en el programa de reformas para 2013 este derecho es

removido y ya no se considera obligatorio.

Por otra parte, la reforma impulsada en 2012 incrementó el copago por parte de los

derechohabientes. El copago anteriormente, estaba determinado en un máximo del 65% del

costo y con la reforma se podría llegar a un máximo de hasta 90% (Confederación Sindical

de Comisiones Obreras, 2013: 6). Es decir, si una persona, dependiendo de los acuerdos entre

la Comunidad Autónoma y la Administración General del Estado, podía pagar hasta el 65%

del servicio que recibía, con la nueva reforma se pretende que pueda pagar hasta el 90% de

los servicios, si así lo acuerda la Comunidad Autónoma con la Administración Estatal.

La consecuencia de los recortes y reformas a la Ley ha ocasionado que “el volumen de

atención se ha estabilizado en torno a 750,000 personas” (Barriga et al, 2014: 30). Sin

considerar que en 2013 el promedio mensual en la incorporación de Programas Individuales

de Atención (PIA’s), que en realidad son los que determinan el arranque de “beneficios” para

los nuevos derechohabientes, fue de 191 incorporaciones, cuando para 2012 el promedio era

de 1080 (Barriga, 2014: 30).

Por último, la forma de financiación de la ley la ha hecho inoperante con el riesgo de tener

una ley hueca que sólo exista en la forma más no en la realidad. De acuerdo con el

Observatorio de la Dependencia de 2014, “el modelo de financiación continúa siendo

tramposo y asfixiante para las Comunidades Autónomas” (Barriga et al, 2014: 37). Además

señala que “la Administración General del Estado está incumpliendo clamorosamente sus

obligaciones legales en materia de financiación del Sistema de Atención a la Dependencia

(Barriga et al, 2014:33), la cual debería ser igual a la aportación de la Comunidad Autónoma.

70

II.3 Algunas críticas a la Ley de Dependencia

II.3.1 La Ley de Dependencia, ¿generadora de bienestar?

La Ley de la Dependencia se promulgó a finales de 2006 como uno de los avances en la

conformación del Estado de Bienestar. Incluso, en su promulgación se erigía como el cuarto

pilar54 de dicho Estado de Bienestar mostrado como un gran avance social para el Estado

español. Sin dudarlo, lo fue ya que reconoce el derecho a las personas vulnerables, mayores

y con “diversidad funcional”55 a ser cuidados y, además a prevenir la dependencia. Sin

embargo, su funcionamiento ha sido y sigue siendo causa de controversias para los españoles,

sobre todo para aquellos beneficiarios de dichos derechos y para algunos de los grupos

feministas de ese país.

Me gustaría plantear el cuestionamiento partiendo de las siguientes preguntas: ¿genera

bienestar la Ley de Dependencia?, y si es así, ¿es capaz de sostenerlo? Al respecto, una de

las primeras críticas que me gustaría retomar es aquella que surge de Amaia Pérez, una de

las principales propulsoras de la economía feminista de la ruptura en España.

Su cuestionamiento surge cuando se menciona que dicha Ley representa el cuarto pilar del

Estado de Bienestar español, cuando parece más una medida asistencialista para las personas

mayores dependientes (más que para las personas con alguna “diversidad funcional”).

Al respecto, Amaia Pérez y Paula Baeza mencionan:

La ley de dependencia se configura como una respuesta a una situación de emergencia social,

derivada de la crisis de los cuidados, pero no como una herramienta para revertir injusticias

históricas en el reparto de trabajos y negación de derechos sociales: el derecho a tener una vida

digna que se respete y valore la diversidad funcional, y el derecho a elegir si se desea o no

cuidar (Pérez y Baeza, 2006:14).

54 Siendo estos en forma de derechos para la ciudadanía, en orden, la educación (universal y obligatoria), sanidad

(pública y universal), sistema de prestaciones (en materia de jubilaciones, prestaciones por incapacidad, y

desempleo); y el cuarto, el mencionado en este apartado, los servicios sociales y ayuda a la dependencia. 55 En 2005 se redefinió el concepto de discapacidad o minusvalía bajo el nombre de “diversidad funcional” en

el Foro de Vida Independiente, un movimiento español que impulsa el mismo movimiento que se formó en

Estados Unidos en 1972, para dejar de asociar el concepto bajo la idea de discriminación o inferioridad. Para

más información se puede consultar la idea general del nuevo concepto en

http://forovidaindependiente.org/node/45.

71

Cabe resaltar que si miramos la Ley de Dependencia desde la perspectiva feminista que pide

poner en el centro a la vida, queda claro que el centro de esta ley no es ni la vida ni la libre

decisión de elegir como vivirla. Es más bien un parche para cubrir todos esos huecos que

deja una vida desgastada a consecuencia del mercado o los intereses de éste.

Al respecto, se menciona:

Vivimos en un sistema donde las necesidades de acumulación de las empresas y la lógica de los

mercados capitalistas se han impuesto a las necesidades de las personas. Esta dislocación de la

lógica de organización social pone en constante riesgo la vida y hace que mantener la vida en

lo más cotidiano (cuidar o cuidarse) no sea prioridad social. Este sistema se caracteriza, entre

otros elementos, por la inexistencia de una responsabilidad social en el cuidado de la vida,

derivada la priorización de la lógica de acumulación (Pérez et al., 2006: 24).

La urgencia de esta Ley se da cuando la población envejece, y además si lo hace con una alta

probabilidad de enfermar o generar dependencia. Y si además, hay una severa crisis de

cuidados que se origina al dar prioridad a la vida laboral y ante las necesidades económicas

impuestas por el mercado antes de cuidar la vida, esto ocasiona que no sólo se llegue

desgastado al final de la vida sino que también no las personas que nos rodean no tengan

tiempo para cuidar a sus mayores.

La Ley surge también en el marco de una serie de reformas que ponen en duda si es que surge

con carácter social o más bien con la idea de compensar las pérdidas en otras áreas del Estado:

Esta Ley se inserta dentro de un proceso más amplio del conocido como “diálogo social” en el

que el Gobierno ha emprendido una reforma del sistema del estado de bienestar en distintas

vertientes. Así, por un lado se ha concluido el proceso de reforma laboral (Acuerdo de 9 de

mayo de 2006); por otro, se pretende la reforma del sistema público de pensiones (Proyecto de

ley de Reforma de la Seguridad Social); Ley Orgánica de Educación; diversas reformas en el

marco sanitario; y ahora, esta Ley, a la que se ha pretendido otorgar la condición de “Cuarto

Pilar del Estado de Bienestar” (Pérez et al., 2006:17).

Se podría pensar que la Ley de Dependencia surge como mero trámite ante dos situaciones

de presión social. La primera referida al envejecimiento de la población y a los acuerdos

internacionales, y por otra, a cubrir los huecos que las futuras reformas traerían al respecto

del trabajo de cuidados.

72

Cabe mencionar que una vez que surge la crisis en 2008, se empieza a hacer necesario reducir

los derechos ganados por la Ley de Dependencia. Asimismo con el cambio de gobierno en

2011, una serie de recortes y reformas que reducen los derechos ya ganados empiezan a ser

promulgadas. Por ejemplo, reducir las contrataciones en el gobierno y empleos públicos,

reformas fiscales, reformas laborales a favor de la flexibilización en el trabajo, así como

recortes en los accesos a la salud y aspectos sociales.

Por ello estamos ante una ley que surge a consecuencia de emergencias sociales pero que

está estructurada de tal manera que es, y ha sido, suficientemente flexible a todos los

requerimientos mundiales en materia de imposiciones neoliberales y recortes

presupuestarios. Puedo entonces decir, categóricamente que esta Ley, a pesar de haber sido

un gran avance en reconocer derechos, no es generadora de bienestar y, mucho menos

sostenible, ya que parece estar a la disposición de las voluntades políticas de los partidos en

el poder.

II.3.2 La falta de perspectiva de género en la ley y el reconocimiento del trabajo

de cuidados

Uno de los principales objetivos de la Ley de Dependencia es asegurar el cuidado de las

personas dependientes, siendo consideradas en su mayoría, personas mayores. El concepto

de cuidados y sus implicaciones durante mucho tiempo se han visto asociadas a las mujeres.

“El modelo previo de provisión de cuidados ha quebrado, debido a diversos procesos, entre

ellos, el cambio en las expectativas de vida y deseos de las mujeres, el envejecimiento de la

población, la precarización de la vida y la pérdida de redes sociales” (Pérez et al., 2006:25).

Por lo tanto, en la actualidad, hablar de cuidados implica hablar de un tema que afecta a las

mujeres en su mayoría.

Una ley que se enfoca en brindar servicios de cuidados, preventivos y paliativos, es una ley

que afecta a las mujeres y debería tener una clara perspectiva de género. Al respecto, se

menciona que la Ley carece de dicha perspectiva en el fondo aunque sea mencionada en la

forma. La crítica surge desde dos perspectivas: el trabajo del cuidador y las personas

dependientes por edad avanzada.

73

II.3.2.1 El trabajo del cuidador

En cuanto a la primera perspectiva, la del trabajo del cuidador, se remite a que el rol de los

cuidadores de personas dependientes (como de cualquier tipo de cuidados, como ya lo

señalaba en el marco teórico) es y ha sido desempeñado casi siempre por mujeres. De acuerdo

con Martín y Ruiz:

La gestión de los cuidados de las personas dependientes plantea dos temas de interés central.

Por una parte, el debate público-privado, es decir, si la responsabilidad del cuidado debe recaer

en el Estado, en la familia o en ambos y, por otra parte, el conflicto de roles para las mujeres

que no sólo son las principales proveedoras de apoyos afectivos en la red familiar, cuya

motivación viene dada por el sentido del deber y la responsabilidad, sino que además es lo que

se espera de ellas… Por otro lado, cabe señalar que en el cuidado formal también tienen

bastante protagonismo las mujeres. En relación a las proyecciones de empleo en el

SND56convergen dos realidades y es que, tal vez, la necesidad de profesionales y el hecho de

que las profesiones destinadas al cuidado sean mayoritariamente femeninas se traduzca en más

mujeres opten por esos nuevos puestos de trabajo relacionados con el cuidado, y se refuerce así

la predisposición histórica que convierte a las mujeres en protagonistas del cuidado formal.

(Martín y Ruiz, 2010: 89-90).

La Ley contempla dos tipos de cuidadores para las personas dependientes, los cuidadores

familiares y los cuidadores formales brindados bajo el servicio de ayuda a domicilio, ambos

y en su mayoría mujeres, debido a los roles que se han impuesto por la división sexual del

trabajo. Al respecto, puedo comentar que durante mi estancia profesional (practicum) en

Macrosad, una de las principales cooperativas que manejan el servicio de ayuda a domicilio,

esa era una de las constantes en cuanto al personal que brindaba ese servicio.

Las empresas que participan en la prestación de estos servicios contratan mujeres, de las

cuales muchas son inmigrantes. Por otra parte, las personas dependientes que reciben el

servicio, sean hombres o mujeres, prefieren ser atendidos por mujeres. Esto es consecuencia

de la asignación de roles que se ha dado en la división sexual del trabajo, pareciera que cuidar

es trabajo exclusivo mujeres. Asimismo, en su mayoría, dichas mujeres suelen ser migrantes

o de bajos recursos.

A medida que el trabajo de cuidados se conceptualiza como un trabajo hecho por mujeres,

en el tema del cuidado familiar remunerado sucede de la misma manera. Es decir, si algún

56 Refiriéndose al SAAD creado por la Ley de Dependencia que ya mencioné anteriormente.

74

familiar (generalmente mujeres) no cuenta con un empleo (sobre todo, en tiempos de crisis

económica, como la que ha ocasionado el paro laboral en España desde 200857) resulta ser la

mejor opción para realizar los cuidados a las personas dependientes. Y aunque ese podría no

parecer un problema, ya que en teoría resuelve el tema del cuidado y del ingreso, en realidad

la cantidad que se paga no es comparable con el trabajo realizado.

Al respecto, la Ley contempla un pago a aquella persona que sea designada de acuerdo al

artículo 18 de la misma, bajo el concepto de “cuidados en el entorno familiar”. Además, se

menciona que “el cuidador deberá ajustarse a las normas sobre afiliación, alta y cotización a

la Seguridad Social que se determinen reglamentariamente” (Art. 18.3, Ley39/2006, 14 de

diciembre). Lo que significa que el cuidador familiar estaba dado de alta ante la Seguridad

Social pero no de la misma forma que un trabajador formal, en primera instancia porque “la

prestación económica” que recibe es mucho más baja que el salario mínimo interprofesional58

(SMI). A partir de las reformas del 2012, el cuidador en el entorno familiar ya no tiene la

obligación de cotizar a la Seguridad Social.

El problema se ha agravado a partir de la crisis de 2008 y el cambio de poderes en 2012,

cuando el partido que promulgó la Ley en 2006, el PSOE, deja la presidencia y la toma el

PP59. A consecuencia de la crisis, España ha asumido, por parte de la Unión Europea, medidas

de recortes para poder “subsanar” su situación económica. Entre estas medidas, los pilares

por los que se sentían tan orgullosos han sido los primeros en verse afectados. Entre ellos, el

tan mencionado cuarto pilar, de la promulgación de derechos a las personas dependientes.

Como mostré en el apartado anterior, por ello se han realizado una serie de modificaciones a

la Ley en cuanto a su presupuesto y distribución. Al depender de la voluntad de la Comunidad

Autónoma la forma de distribuir los recursos, el tema se ha convertido controversial en

57 El paro al segundo trimestre de 2014 se registró en 24.5% de la Población Económicamente Activa (Instituto Nacional de Estadística, http://www.ine.es/) 58 El salario mínimo interprofesional en España (SMI) “fija la cuantía retributiva mínima que percibirá el

trabajador referida a la jornada legal de trabajo, sin distinción de sexo u edad de los trabajadores sean fijos,

eventuales o temporeros.” Para el 2014, fue fijado en 21.51 euros al día o 645.30 euros por mes. Para más

información se puede consultar http://www.salariominimo.es/ 59 El PSOE (Partido Socialista Obrero Español) es un partido de izquierda y en la actualidad es la segunda

fuerza política en España. El PP (Partido Popular) es un partido de derecha y en la actualidad está encabezado

por Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España desde 2012.

75

algunas comunidades que han dejado de lado a la Ley, como es el caso de Valencia, que es

una de las comunidades donde la Ley ha tenido los recortes importantes60.

Entonces, si el trabajo de cuidar a una persona dependiente recae en las mujeres, ya sea del

cuidado familiar o mediante el servicio de ayuda a domicilio, son las mujeres las principales

afectadas con cualquier cosa que ocurra con esta Ley. Las afectaciones han sido tanto por la

pérdida de empleos para las cuidadoras del servicio de ayuda a domicilio como por las

cuidadoras en el entorno familiar.

Cabe mencionar que la prestación para las cuidadoras en el entorno no familiar es cada vez

más frecuente que la prestación de recibir ayuda a domicilio o cualquier otro tipo de servicio.

De acuerdo con el Observatorio de la Dependencia (Barriga, et al., 2013, 14) casi 54% de los

usuarios recibe esta prestación.

Esto demuestra que, a pesar de que la Ley contempla que para cada solicitud aprobada se

debe diseñar un Programa Integral de Atención (PIA) de acuerdo al nivel de dependencia

valorado, la realidad demuestra que la salida más “barata” y “fácil” resulta dar a cambio la

prestación de cuidados en el entorno familiar antes que diseñar un programa que abarque un

servicio verdadero a cargo del Estado mismo. Eso ocasiona que la carga del cuidado siga

recayendo en el ámbito familiar y, sobre todo en las mujeres que cuidan, que debido a este

trabajo de cuidados, que ni siquiera está valorado en los estándares compensatorios correctos,

pone en riesgo que estas mujeres pierdan la posibilidad de cotizar para su propia vejez.

Al respecto, me gustaría recalcar lo que señalan Amaia Pérez y Paula Baeza (2006: 34): “Esto

es especialmente importante dado que, entre las personas involucradas en una relación de

cuidados, se establecen afectos y desafectos muy fuertes y con una gran repercusión en la

calidad de vida de ambas partes”. Cuidar va más allá de realizar un trabajo sistematizado de

hacer o dejar de hacer, implica establecer una relación entre el que cuida y la persona que

recibe los cuidados.

60 De acuerdo con el Consejo Económico y Social de España, la valoración de la Ley se determina de acuerdo

a las solicitudes, los dictámenes y las valoraciones para cada dictamen que acepta la Comunidad Autónoma. De

acuerdo con su evaluación hecha en 2012, Andalucía y Cataluña son de las mejores posicionadas (43% del

total), mientras que en otras comunidades con un nivel poblacional similar la cifra es del 15%. Además, entre

las poblaciones que reconocen más solicitudes, se encuentran por encima de la media Andalucía, La Rioja,

Castilla-La Mancha y Cantabria, siendo las que menores resultados tienen Canarias, Madrid, Valencia y

Baleares (CES, 2012:40).

76

Esta relación no es necesariamente lo que consideraríamos una “buena relación” y la cual se

puede desgastar y afectar emocional, y físicamente61. Debido a los lazos afectivos entre el

cuidador y el dependiente, difícilmente se considerarán tiempos libres u horarios estrictos

para la persona que cuida, ya que emocionalmente está comprometida con la persona que

recibe los cuidados.

En 2013 se canceló el servicio a 4,333 personas lo cual representa que 1500 empleos fueron

recortados, en su mayoría femeninos (Barriga et al., 2014:36). Se espera que para 2014 que

la tendencia continúe debido a las medidas aplicadas por las reformas, por la disminución en

derechohabientes y los recortes a los servicios de este tipo, donde se contempla que la Ayuda

a Domicilio es un servicio ajeno a las competencias municipales.

Estamos entonces ante una Ley que de primera instancia parecía mostrar una opción para

generar empleo y apoyo a cuidadores formales y familiares. Sin embargo, pareciera que fue

hecha de tal manera que pudiera tener esos tantos eslabones débiles para que al final,

nuevamente la situación de la cuidadora, pudiera ser tan fácilmente vulnerable.

II.3.2.2 La persona mayor dependiente

En el caso de las personas dependientes, podría mencionar que la mayoría de éstas, si nos

enfocamos en los mayores que utilizan o deberían estar atendidas por esta ley, son mujeres.

Como pudimos observar, las mujeres españolas tienen mayor esperanza de vida que los

hombres españoles y en las estadísticas del último censo hay una diferencia de un millón de

mujeres mayores con respecto a los hombres del mismo grupo de edad. De acuerdo con la

Confederación Sindical de Comisiones Obreras (2013: 7), “el beneficiario medio del Sistema

de Dependencia es una mujer mayor a 80 años que tiene en la pensión de viudedad (650 euros

al mes aproximadamente)”.

En primer lugar, cabe mencionar que aunque las mujeres en la mayor parte del mundo

vivimos más años que los hombres, no necesariamente representa siempre que vivimos

mejor. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud 2011 – 2012, las mujeres españolas

61 Porque no necesariamente el cuidador familiar está capacitado para realizar todas las tareas para cuidar de

forma correcta a su familiar. Además de que no necesariamente recibirá tal capacitación ya que no todas las

Comunidades Autónomas cuentan con los mismos mecanismos para cubrir estas necesidades.

77

mayores de 64 años con algún tipo de dependencia funcional son más que los hombres (fig.

II.11):

Figura II.11. Dependencia funcional de la población mayor de 65 años

Fuente: Elaboración propia con base en INE, Encuesta Nacional de Salud 2011-2012

Pero, ¿qué ocasiona que seamos las mujeres las que corremos más riesgo de estar en una

situación de dependencia? y ¿es la ley de dependencia suficiente para garantizar que las

mujeres españolas puedan tener autonomía a pesar de su situación y grado de dependencia?

La dependencia no sólo se genera por el estado de salud de una persona sino también por el

entorno en el que vive, su situación social, ideologías, creencias y formas de vida. En el caso

de la sociedad occidental capitalista, la familia se volvió el centro de la sociedad, pero esa

familia estaba compuesta bajo una serie de roles y especificaciones claros y definidos. Entre

los roles que cada persona de la familia tiene definido, el de la mujer como responsable de

los cuidados fue y sigue siendo representativo bajo el concepto de familia. Incluso en la

actualidad las necesidades generadas por el mercado orillan a que todos los miembros de la

familia participen también en algún tipo de actividad económica, pero en el caso de las

mujeres siguen cubriendo ambos roles, proveer y cuidar en la mayoría de las ocasiones.

El sistema económico impone reglas y roles para mantener su propio funcionamiento, no es

ni será capaz de modificar aquellas esferas invisibilizadas como lo es el tema de los cuidados.

0

500

1000

1500

2000

2500

Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres

Sí, para cuidadopersonal

Sí, para laboresdomésticas

Sí, para movilidad

Un

idad

es e

n m

iles

de

per

son

as

Tipo de dependencia funcional

De 85 y más años

De 80 a 84 años

De 75 a 79 años

De 70 a 74 años

De 65 a 69 años

78

Por lo tanto, el campo de los cuidados de la familia sigue estando en manos de mujeres y

todo lo que ello implica. No sólo incluye el trabajo de cuidados, el cual no cubre horarios ni

se limita a sus funciones, porque es el encargado de gestionar todo lo que ocurre en el ámbito

“privado”, sino también el trabajo de reproducción.

Por lo anterior, las mujeres generalmente corren los riesgos de tener salarios más bajos que

el de los hombres o con pocas probabilidades de poder encontrar el equilibrio entre el trabajo

remunerado y el no remunerado (el trabajo de cuidados y reproducción). En el caso de España

esto ocurre a menudo por su tradición conservadora.

Las tradiciones del sur de Europa, entre las que se encuentra España, aportan una visión de la

familia aún más conservadora, que arrojan una gran sobrecarga familiar y sobre todo de la

mujer que se traduce en que: las mujeres de 35-55 años tienen 3 veces más enfermedades debidas

al estrés que el promedio español; el 51% de las mujeres que cuidan personas dependientes

están cansadas; 32% están deprimidas y el 30% sienten que su salud se ha deteriorado; el 64%

de mujeres cuidadoras de personas dependientes han reducido su tiempo de ocio; 48% han

dejado de ir de vacaciones; 40% ha dejado de frecuentar amistades; para el 28% de mujeres

cuidadoras, su trabajo cuidador dura más de 10 años; para un 19% dura entre 6 y 10 años; y

para un 25% dura entre 3 y 5 años (Navarro y Quiroga citado por Díaz, 2006:5).

Lo que trato de demostrar con lo anterior es que el trabajo que realiza una mujer promedio

durante la mayor parte de su vida, va más allá de cumplir un horario en una oficina, sino

implica un trabajo de 24 horas con factores afectivos que inciden, de alguna manera, en la

manera en que envejece. En muchas ocasiones, en el caso español, la mujer vive más de lo

que vive su pareja y, por lo tanto, eso representa que, si envejecen juntos, ella será la

responsable de los cuidados de ésta.

En consecuencia, envejecer es para las mujeres uno de los factores de riesgo que incrementan

su posibilidad de dependencia. Generalmente las mujeres vivimos más pero no de mejor

manera. Con respecto a las mujeres en situación de dependencia en España, Díaz (2006: 7)

señala que “el 22% de las personas mayores viven solas y la mayoría de ellas son mujeres”.

Para las mujeres la situación de vejez es distinta a la de los hombres, ya que por lo general,

si un hombre se queda viviendo solo, alguna de las mujeres de su familia estará al pendiente

de su salud y sus cuidados, lo que no necesariamente ocurrirá con las mujeres, como

mencionaba al inicio de este capítulo.

79

En el aspecto económico, Díaz menciona:

La tradicional especialización reproductiva, ha tenido como consecuencia, que las mujeres, o

bien han dedicado gran parte de su vida al trabajo no remunerado sin cotizaciones que generen

derechos, o han tenido que compaginar el trabajo no pagado con el remunerado, con grandes

dificultades de promoción laboral que las sitúan en desventaja a la hora de la jubilación. Por

lo que la supuesta complementariedad en lo familiar ha causado una inferioridad económica a

las mujeres mayores (Díaz, 2006:8).

La crítica más fuerte en el sentido de esta Ley recae en que, además de que es una Ley que

no ofrece una clara perspectiva de género, tampoco genera derechos ni situaciones que

mejoren el entorno para las mujeres, y así evitar los problemas de dependencia cuando llegue

el momento. Al hablar del tema de prevención, la Ley menciona en su artículo 21 que con

respecto a la prevención de la dependencia promoverá condiciones de vida saludables, y

programas preventivos sin siquiera mencionar a las mujeres y su entorno.

Por lo tanto, la Ley de Dependencia es una ley que contempla al dependiente como un ser

pasivo, el cual tiene poca o nula participación y al cual se le otorgará una serie de servicios

para su cuidado, siempre y cuando sea valorado62. En otras palabras: “se concibe a la persona

en situación de ‘dependencia’ como un mero sujeto pasivo de recursos, sin ser un sujeto

definidor de sus propias necesidades y derechos” (Pérez et al, 2006:20).

Además, la Ley no hace una clara revisión del tema de los roles de género ni mucho menos

especifica la vulnerabilidad que tienen las mujeres de ser quienes utilicen los servicios que

la misma ofrece. Eso sin tomar en cuenta que la actual situación de crisis ha afectado los

“beneficios” que la Ley ofrecía en un principio.

II.3.3 Los valores subjetivos de la Ley

Al analizar la situación actual de la dependencia en España, pareciera que la Ley se formuló

de tal manera que pudiera ser tan vulnerable a modificaciones y cambios para que en su

momento pudiera quebrar por sí sola. Me refiero a que ha sido bastante “conveniente” para

el actual gobierno el poder encontrar formas de condicionar su funcionamiento.

62 Debido a los recortes que ha tenido la Ley en los últimos años se ha creado un “limbo” de la dependencia,

donde muchas solicitudes son aprobadas pero que están pendientes del dictamen de su Programa Individual de

Atención (PIA) el cual será el determinante para poder acceder a los servicios a los que tenga derecho de acuerdo

a la Ley. De continuar con el promedio mensual de 2013 de PIAs incorporados (191) se necesitarían 83 años

para poder “sacar” a los dependientes del mencionado limbo (Barriga, 2014).

80

El primer valor que me gustaría poner en tela de juicio se refiere a la universalidad

promulgada por la misma Ley. Queda claro que la Ley no puede ser llamada universal cuando

su funcionamiento depende de las Comunidades Autónomas y su voluntad de hacer valer los

derechos promulgados en la misma. Hay diferencias considerables en la forma en que las

Comunidades Autónomas pueden reducir las probabilidades de acceder a los servicios de la

misma.

Ese derecho no es para todos los españoles. La Ley señala una serie de requisitos a cumplir

para poder acceder a los servicios de la misma, entre ellos el hecho de haber residido en

España (solo para los españoles, esta ley no contempla a los migrantes que tengan menos de

5 años viviendo en España y sin residencia permanente) durante cinco años continuos. Por lo

tanto, todos aquellos que fueron refugiados en otros países a consecuencia del franquismo no

son poseedores de estos derechos.

En cuanto a la participación social, la Ley la limita a un Comité Consultivo el cual sólo será

representado por instituciones, organizaciones empresariales o los principales sindicatos. Es

curioso ya que dentro de estos grupos no se considera a todos aquellos dependientes o

posibles dependientes (que en realidad podrían ser todos los ciudadanos) a participar

activamente en alguno de los puntos que la Ley marca. La participación social podría generar

en la Ley por lo menos avances en el tema de prevención y determinar regulaciones para

mejorar las condiciones en las que los ciudadanos españoles envejecen. Sin embargo, dicha

participación sólo es posible para unos cuantos.

Por último, me gustaría señalar que la Ley depende de la voluntad política de los gobiernos

de la Comunidad Autónoma y la Administración General del Estado (AGE). Al igual que en

muchos países, la democracia representativa genera que este tipo de leyes sea vulnerable a

ser objeto de campañas de prestigio o desprestigio para la obtención de votos. Si la aportación

de la (AGE) debe estar en acuerdo con la Comunidad Autónoma, hay un gran factor de riesgo

que por desprestigiar a un partido distinto al del Estado los recursos se vean limitados.

Comentarios finales

El envejecimiento de la población en España ha hecho que tanto la población como el

gobierno tome una serie de medidas para poder asegurar una buena vejez. Sin embargo, el

81

trabajo más notable ha sido en materia de generación de información y estadísticas para tener

claro el panorama. La promulgación de la Ley de la Dependencia surgió como una respuesta

ante la situación del envejecimiento del país, bajo el esquema del cuarto pilar del Estado de

bienestar.

La existencia de la Ley fue de cierta manera un avance para reconocer que envejecer en el

sistema actual puede ser factor de riesgo para generar dependientes, los cuales por lo menos

deben tener una serie de derechos para asegurar su cuidado. Pero me atrevo a decir que parece

ser sólo un esbozo de lo que debería ser el considerar la dependencia a la que todos estamos

expuestos.

Lo más curioso es que la Ley surge con la intensión de compensar el trabajo de cuidados y

visibilizarlo, pero sin una perspectiva de género clara, y mucho peor, sin hablar del verdadero

desgaste que representa cuidar a una persona dependiente. En primera instancia buscaba

remunerar, de alguna forma, el trabajo del cuidador en el entorno familiar, incluso

brindándole seguridad social. Pero al momento de la crisis es el mismo cuidador el que se ve

afectado por los recortes.

Una de las particularidades que tiene España es que su población ante amenazas que afecten

sus condiciones de vida exige mantener la protección social. Desde la llegada de Mariano

Rajoy a la presidencia, ha habido múltiples manifestaciones por parte de todos los sectores

que se han visto afectados por los recortes para por lo menos dejar en claro la inconformidad

de los diferentes grupos hacia políticas de austeridad. Sin duda, esta participación activa

puede ser una herramienta favorable para la creación de alternativas al desarrollo.

La Ley de Dependencia merece ser revisada y estipulada en condiciones reales que permitan

visibilizar las formas de vida y prevenir situaciones que puedan hacer que las personas caigan

en dependencia. Al respecto, la participación social puede lograr grandes avances para

fortalecerla y exigir que su funcionamiento sea sustentable. El tema de cuidados y de vidas

alternativas es muy frecuente en España, por lo que el terreno para buscar estas alternativas

es bastante fértil.

Una de las cosas que queda clara es que no se puede depender sólo de la voluntad del gobierno

para que se cuide la vida. Mucho menos en el modelo económico actual donde a cambio de

82

préstamos se condicionan recortes que afecten a la población, haciendo que los gobiernos

caigan en un círculo vicioso de favores recibidos a cambio de recortes sociales.

Ante esta situación, la información y la participación social es clave para evitar que esto siga

ocurriendo. Para que esto sea posible, mantener las tradiciones y la vida en comunidad son

herramientas que benefician la cooperación y el apoyo mutuo entre los individuos para su

organización en defensa de su bienestar a fin de garantizar una vejez digna.

83

Cap. III: El envejecimiento en Andalucía, particularidades y

recuperación del practicum

Andalucía representa el 17.88% de la población total de España. Es una región que se

caracteriza por su historia, diversidad cultural, tradiciones y paisajes, pero sobre todo porque

Andalucía representa en España algo similar a lo que representan los países del sur en el

mundo.

A nivel macro, es común leer y encontrar información que reiteradamente habla de los

problemas que enfrenta la región y de que su Producto Interno Bruto (PIB) es uno de los más

bajos del país. Sin embargo, es importante tener presente que las condiciones de vida y el

bienestar no sólo puede ser medido por índices y cuestiones económicas.

Asimismo, Andalucía es una de las regiones más longevas de España y de Europa. Pero, ¿qué

hace que en Andalucía la gente viva más? Esa fue la pregunta principal al elegir esta región,

y de forma particular a Jaén, una de las provincias más longevas de Europa, para realizar mi

practicum durante la maestría. Sólo viviendo experiencias y conociendo la forma de vida y

de pensar de las personas y la cultura de las ciudades se puede entender la palabra bienestar,

y en este caso, saber lo que representa vivir en una ciudad mayormente envejecida.

El objetivo principal de este capítulo es hablar del envejecimiento en Andalucía a grandes

rasgos, con características particulares de dicho envejecimiento. Una vez generado dicho

panorama, me detengo a repensar el por qué la gente envejece más en Andalucía, donde

queda claro que la forma de vida, el clima, las atenciones en servicios públicos y la sociedad

determinan la forma de envejecer.

Así mismo, mencionaré cuál es la situación de la Ley de Dependencia en Andalucía. En este

apartado me detendré en demostrar intenciones versus acciones y resultados. Pero sobre todo,

buscaré resolver poner en tela de juicio si se puede depender de acciones e iniciativas

gubernamentales para garantizar el bienestar. Cabe aclarar que Andalucía es la provincia

dónde se llevan a cabo más acciones con respecto a la dependencia y su atención, pero eso

no representa necesariamente que no haya retrocesos por los recortes impuestos mencionados

en el capítulo anterior.

84

En el último apartado hablaré acerca de mi experiencia particular durante mi estancia y el

vivir en lugares donde la población mayor representa un porcentaje considerable. Sobre todo,

lo aprendido en el aspecto personal y profesional durante mi estancia en la Universidad de

Jaén y Macrosad, una cooperativa que representa una de las más importantes en temas de

ayuda a domicilio.

III.1 Envejecimiento poblacional: Indicadores demográficos y

características socioeconómicas de las personas mayores

III.1.1 Indicadores demográficos

Como comentaba en el capítulo anterior, en España existen en la actualidad tres regiones con

mayor población envejecida (fig. II.2) que son Andalucía, Cataluña y Madrid. Andalucía

representa la Comunidad Autónoma de España con mayor población, la cual cuenta con el

17.88% del total del país. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda de 2011, en

Andalucía habitan 1, 280,079 personas mayores de 64 años, lo cual es el 15.29% de su

población total63.

Andalucía se encuentra al sur de España y está dividida en 8 provincias que son: Almería,

Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y su capital, Sevilla. (fig. III.1).

Fig. III.1 Mapa de Andalucía

Fuente: http://razacharoles.com/mapa/mapa_general.jpeg

63 De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda de 2011 la población total de la Junta de Andalucía es de

8,371,270 habitantes. Para más información se puede consultar http://www.ine.es/jaxi/tabla.do

85

La provincia más poblada es su capital, Sevilla, seguida por Málaga y Cádiz (fig. III.2)

Fig. III.2 Andalucía: Población total por provincias 2011

Fuente: Elaboración propia con base en datos del Censo de Población y Vivienda 2011

Las provincias con mayor porcentaje de población mayor a 64 años son Jaén y Córdoba con

17.9 y 17.68% del total de la misma (667,484 y 802,575 respectivamente). Al igual que en

el caso del resto del país, las mujeres mayores son mayoría con una diferencia de 177 mil

mujeres más que hombres en toda la región (fig. III.3):

Fig. III.3 % con respecto a la población total de personas mayores de 64 años en Andalucía por provincias, 2011

Fuente: Elaboración propia con base en datos del Censo de Población y Vivienda 2011

86

El crecimiento demográfico en Andalucía ha sufrido cambios considerables en los últimos

años, lo cual genera un efecto en las bases de las pirámides poblacionales de tal manera que

en la actualidad, la base de dicha pirámide sea estrecha. A continuación se muestran los

cambios en dicha pirámide en los últimos 55 años (fig. III.4):

Fig. III. 4 Cambios en la pirámide poblacional Andalucía 1959 - 2009

Fuente: Junta de Andalucía. Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, (2010).

El índice de envejecimiento en 2012 para Andalucía fue de 92 personas mayores por cada

100 menores de 16 años. Sin embargo, en provincias como Jaén o Córdoba son de 116.13 y

113.25, respectivamente (Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, 2014). En la

región, la relación es casi de una persona mayor por un menor de 16 años.

Sin embargo, no sólo el que la gente viva más años es la única razón por la que el

envejecimiento demográfico64 en la región de Andalucía sea de los más elevados en España.

Entre algunos de estos factores, la Junta de Andalucía (2010: 38-39) menciona que dos

factores que también condicionan el envejecimiento demográfico son la caída de la

fecundidad y las migraciones de los habitantes a otras regiones. Es más, si no fuera por los

inmigrantes que entran a la región, la tendencia en temas de envejecimiento sería mucho más

alta.

Entre las razones por las que la población joven de Andalucía migra es debido a que la región

es en su mayoría rural. Además, por el mismo factor, Andalucía es una de las principales

64 Entendiendo el envejecimiento demográfico como “el continuo aumento del promedio de la edad de las

personas que componen una determinada población” (Junta de Andalucía, 2010: 35).

87

regiones dónde suele llegar a vivir gente jubilada que se quiere alejar de las zonas urbanas

tradicionales, sobre todo de otros países de la Unión Europea donde el clima es muy frío la

mayor parte del año.

Otro factor a considerar en Andalucía es que el envejecimiento demográfico será una

tendencia ya que las estadísticas indican que así continuará a menos que la fecundidad subiera

más allá del umbral del reemplazo generacional. Sin embargo, entre más envejecida la

población habrá menores opciones para que esto ocurra, y que, por otra parte la esperanza de

vida de las y los andaluces sigue en incremento.

III.1.2 Características de las personas mayores en Andalucía

El primer punto a considerar deberá ser que en Andalucía, al igual que en el resto de España

(y tal vez en la mayor parte del mundo) la mayor parte de las personas mayores son mujeres

(fig. III.3). La diferencia más notable se encuentra en Sevilla (capital de la Comunidad

Autónoma) con 16.6% más de mujeres mayores que hombres de la misma edad. En las dos

provincias que la diferencia es menor es en Almería y Málaga con cerca del 11% en ambas.

Esta tendencia es constante en las provincias más urbanizadas. La Junta de Andalucía

menciona que:

La sobreabundancia de mujeres se registra, de otro lado, sea cual sea el tamaño de la localidad

de residencia que consideremos, aunque de una forma muy especial en las grandes ciudades…

En cuanto al medio rural, pese a que también son relativamente más numerosas las mujeres que

los hombres, la desproporción no alcanza tanto valor… (Junta de Andalucía, 2010:61).

Otra de las características de esta población envejecida es que cerca del 27% del total de la

población de mayores tienen más de 80 años65. De las provincias que cuentan con mayor

porcentaje de personas de 80 años y más se encuentran Jaén con 10-8% de ese total y Córdoba

con 12.5%.

Otro aspecto a considerar es la situación marital de las personas mayores, ya que esto

determina la forma de vida y los cuidados que tienen dichas personas. De acuerdo con el

Libro Blanco que publica la Junta, “el envejecimiento en pareja es muchísimo más frecuente

que el que se desarrolla en ausencia de la misma” (Junta de Andalucía, 2010: 68). Entre las

65 Del total, 1,280,083 personas mayores en Andalucía, cerca de 350 mil personas tienen más de 80 años, de los

cuales 125 mil son hombres y 220 mil son mujeres (INE, 2011).

88

provincias que muestran una tendencia en este sentido, “Jaén sobresale por contar con la

proporción más elevada de personas mayores casadas, el 63.37%, seguida a continuación de

Almería, Granada y Córdoba (en torno al 61.30%)” (Junta de Andalucía, 2010:68).

Este resultado muestra que las personas envejecen, en muchas de las ocasiones, acompañadas

por sus parejas a consecuencia del incremento en la esperanza de vida, y en mi punto de vista

(que ya detallaré más adelante) a la forma de vida de la región. “En la actualidad por cada

persona mayor viuda existen dos casadas, cuando en el pasado los casos de viudedad incluso

fueron siempre más corrientes que los matrimoniales” (Junta de Andalucía, 2010: 70).

A pesar de lo anterior, es necesario mantener presente que hay más mujeres mayores que

hombres, por lo tanto, es un indicador, que al igual que en el resto de España, es más probable

que una mujer envejezca sola a que un hombre lo haga. La razón radica, principalmente en

los cuidados que recibe alguien que vive acompañado a una persona que vive sola. En

Andalucía hay un poco más de 260 mil hogares con una persona mayor de 65 años viviendo

solas, la distribución de estos hogares por provincia y sexo se encuentra de la siguiente

manera (fig. III.5):

Fig. III.5 Andalucía: Hogares con una persona mayor de 65 años viviendo sola por provincia 2011

Fuente: Elaboración propia con base en datos del INE Censo de Población y Vivienda 2011

En este gráfico podemos entonces confirmar dos de los aspectos más fundamentales al hacer

cualquier análisis sobre el envejecimiento: que la mayoría de las personas mayores son

89

mujeres y, que en consecuencia, es más probable que al final de su vida vivan solas. Sevilla,

capital de Andalucía, una de las ciudades más urbanizadas de la región, tiene una mayor

probabilidad de que las mujeres envejezcan solas. Por lo que la vida en ciudades más

urbanizadas puede ser un factor para que los hombres tengan menor probabilidad de

envejecer que una mujer.

La principal causa de muerte entre las personas mayores de 65 años en la región son las

enfermedades del sistema circulatorio seguida por las enfermedades relacionadas con

tumores (Encuesta Nacional de Salud, 2012). Entre más avanzada sea la edad, la proporción

aumenta para la primera causa.

Entonces, podemos concluir este apartado con las siguientes consideraciones:

◆ Andalucía es una de las provincias con mayor envejecimiento poblacional, donde no

solo envejecen las personas de la región sino que también envejecen inmigrantes,

debido a las condiciones de vida y clima más favorable para esa etapa de la vida.

◆ El envejecimiento poblacional no sólo se debe al incremento de la esperanza de vida,

sino también a la caída en la tasa de natalidad de la región, la cual sin duda, afecta el

promedio de edad.

◆ Entre las poblaciones más envejecidas, la de Jaén y la de Córdoba son las de mayor

proporción con respecto al total de su población. En ambas, las proporciones de

personas mayores de 80 años son la más altas de la región. Es también en Jaén donde

las parejas envejecen en mayor medida viviendo con sus parejas. Además, ambas

provincias se caracterizan por su mayor índice de ruralidad.

◆ Sin lugar a dudas, en Andalucía, las condiciones de vida (en su mayoría una vida rural

como veremos en el siguiente apartado) podría determinar la forma en que envejece

la población.

III.2 Andalucía, ¿cómo envejece su población?

III.2.1 El “subdesarrollo” en Andalucía y la vida rural

Para muchos, Andalucía es una región “subdesarrollada” dentro del estilo de vida español.

Es más, es difícil encontrar documentación al respecto de la calidad de vida que no

mencionen el PIB de la región o los sectores a los que pertenecen sus empresas. Sin embargo,

90

me gustaría señalar en este apartado lo que representa vivir en Andalucía, más allá del

imaginario económico al que nos han acostumbrado a pensar, con el fin de mostrar alguna

posible razón por la que la gente de la región envejece de la forma en que lo hace.

Al igual que el efecto de los países del Sur en el mundo, Andalucía sufre de una

categorización de “subdesarrollo” que coincide con una región con características rurales que

no se adaptan a la “modernidad”. Andalucía tiene un espíritu propio que la caracteriza a

través de formas de vida y estructuras culturales que sin duda, son parte importante de su

calidad de vida.

Andalucía cuenta con un clima excepcional comparado con las demás regiones del país, con

un gran número de horas de sol al año. Debido a las características geográficas de la región,

se encuentra una variedad climática que es ideal para la producción de alimentos, la pesca

entre otros.

Entre algunos de los productos de la agricultura andaluza se encuentra el aceite de oliva, que

“supone el 35% de la producción mundial, más de la mitad europea y el 82% de la

española”66. Además, Andalucía cuenta con el liderazgo en sistemas de producción agrícola

sostenible. Cerca del 54% del total de hectáreas dedicadas a este tipo de agricultura se

encuentran en la región.

Es por ello que, bajo mi perspectiva y mi experiencia, comer en Andalucía es comer sano. Es

fácil tener acceso a comercios que venden frutas y verduras producidas en la región, así como

la comercialización de productos locales, como el aceite de oliva o panaderías de muchísima

tradición en cada provincia. Así como en muchos otros aspectos, la cultura gastronómica de

cada provincia se mantiene a pesar del intento de internacionalización.

En la actualidad, la Junta de Andalucía cuestiona los cambios impuestos a la urbanización de

la región por los factores de la modernidad potenciada por la Unión Europea en la región con

el fin de cambiar la imagen de “subdesarrollo”. Por tradición las ciudades andaluzas cuentan

con características tales como ciudades compactas, complejas con un fuerte tejido social. Al

respecto la Junta comenta:

66 De acuerdo con la información obtenida del sitio de la Junta de Andalucía disponible en

http://www.juntadeandalucia.es/andalucia/economia/agricultura.html

91

Este modelo de ciudad genera espacios de sociabilidad, crea un territorio con cercanía a los

servicios, propicia el encuentro de actividades y permite el desarrollo de la vida en comunidad.

Los desarrollos urbanos residenciales de estos últimos 15 años han roto con la tradición de la

ciudad compacta, abrazando un modelo de ciudad dispersa o difusa, consumista de territorio,

basada en la movilidad del transporte privado, con un mayor consumo energético, aumento de

la contaminación atmosférica, ruido etc. que tienen un impacto negativo sobre la salud de su

vecindad, lo que nos obliga a un replanteamiento de este modelo de crecimiento (Junta de

Andalucía, 2013: 15).

En casi todas las ciudades existe transporte público el cual se puede usar mucho más que el

automóvil. Las distancias son cortas lo que hace a la vida en las calles poco estresantes. El

hecho de que haya tantas comunidades rurales, cambia en definitiva la forma de vida y la

dinámica social. Cabe mencionar que la inversión de la Unión Europea en red de ferrocarriles

y carreteras ha hecho que todos los pueblos y provincias puedan estar mejor comunicados67

En temas sociales, Andalucía cuenta con una variedad cultural debido a su ubicación

geográfica y a su historia. Entre su población, se encuentra una amplia comunidad gitana

andaluza68. Además, de que la población extranjera se ha incrementado en los últimos años,

por personas que utilizan a Andalucía como paso a Europa y la población europea que decide

vivir su vejez en la misma.

En cuanto a la salud, las inversiones de la Junta en esta área han logrado que el acceso a

atención hospitalaria se encuentre a menos de 20 o 40 minutos. Al igual que en el resto de

España, el servicio de salud es público. De acuerdo con el IV Plan Andaluz de Salud69, la

medicina de familia y la atención en enfermería se ha mantenido en el mismo nivel incluso

después de la crisis.

67 “Respecto a las infraestructuras, en 1986 la red de ferrocarriles de alta velocidad era inexistente en la

Comunidad Autónoma. Sin embargo, 25 años más tarde y gracias a la contribución europea, la longitud de este

tipo de red de ferrocarriles alcanza los 358,6 km. Además, el número de km de carreteras de gran capacidad en

2010 fue 13,6 veces mayor que en 1985, alcanzando los 2.642 km.”

(http://www.andaluciasemueveconeuropa.com/busfondoseuropeos/) 68 “En Andalucía viven casi la mitad de la población gitana española, cerca de 300 personas” Información

referida en el sitio de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales consultado en

http://www.juntadeandalucia.es/organismos/igualdadsaludypoliticassociales/areas/inclusion/comunidad-

gitana/paginas/secretaria-comunidad-gitana.html 69 El documento menciona que: “la frecuentación en medicina de familia se mantiene prácticamente constante

en el periodo de 1993 – 2012 en torno a 6 consultas por habitante (6.1 en 2012)…la frecuentación en pediatría

se incrementa progresivamente en el periodo 1996-2012, desde 4.0 a 5.7 consultas por habitante infantil, un

42% por encima del dato inicial” (Junta de Andalucía, 2013: 32).

92

Durante mi estancia profesional, tuve la oportunidad de visitar varios centros de salud del

Servicio Andaluz de Salud (SAS). Incluso, en Jaén que es una de las provincias consideradas

como “subdesarrolladas” y “pobres” tienen un complejo hospitalario y médico que asegura

que las personas tengan un sistema de salud público y de calidad. Sin importar el pueblo más

recóndito, se debe tener un hospital de referencia a menos de 20 kilómetros. Si necesitan

atención mucho más especializada o de alguna subespecialidad se tienen complejos médicos

en cada capital de provincia.

III.2.2 Las alternativas de vida en Andalucía

Andalucía no es considerado como una tierra de “emprendedores”, sujetos a las

características tradicionales. Al respecto, se comenta que “la debilidad relativa de Andalucía

en cuanto al carácter emprendedor de su población obedece, entre otras razones, a la falta de

apoyo financiero, las normas sociales y culturales y las carencias en la formación empresarial

(Zoido y Caravaca, 2005:128). Es decir, se define a Andalucía con poco carácter

“emprendedor”70 debido a sus características culturales y sociales.

Sin embargo, Andalucía es una región de características alternativas a los modelos

económicos mundiales. Es una de las principales regiones donde se forman empresas de

Economía Social. Además, se caracteriza por formas de vida en comunidad con una ideología

política socialista. Debido a lo anterior, las directrices con las que se gobierna la Junta están

orientadas a fomentar los bienes públicos como la salud y la educación.

Poca es la información que se puede encontrar referente a la vida en Andalucía que no

mencione aspectos económicos que se relacionen con el PIB y cuestiones “tradicionales”,

desde el punto de vista moderno. Andalucía es una región de tradiciones y de características

muy particulares. Pero sobre todo, es una región en la que se busca vivir en comunidad.

Como en todo, no se puede generalizar, pero si de un intento por vivir de acuerdo a las

condiciones humanas normales, con seguridad y con la búsqueda de alternativas ante el

sistema económico mediante el fomento de empresas de Economía Social o la producción de

alimentos mediante formas sostenibles, donde se valora tanto el tiempo para trabajar como

70 Y es que cabe mencionar que el “emprendedor” tan promovido en la actualidad se refiere a la persona que

actúa por sí misma para generar, organizar y dirigir empresas, pero de forma individual. Es muy referido

actualmente ya que es el modelo básico para el neoliberalismo que busca romper con redes sociales y buscar

soluciones individuales a la vida económica.

93

el tiempo de comer. Si se agrega que la atención en materia de salud es accesible para todos,

entonces es mucho más fácil envejecer, incluso en pareja (como muestran las estadísticas

antes mencionadas).

Por lo tanto, considero que la gente envejece en Andalucía porque la vida es más tranquila y

se vive de acuerdo a las condiciones que se tengan al alcance. Andalucía es una región

principalmente rural, donde el campo y las tradiciones se complementan con atención médica

y cuidados que ofrece el gobierno local. Claro que habrá condiciones que deban mejorar, sin

embargo, queda claro que contrasta una región mayormente rural y el envejecimiento de su

población, contra la vida urbana que crea necesidades que van más allá de lo que realmente

se necesita.

III.2.3 Economía social en Andalucía

Andalucía tiene un PIB per cápita para 2013 fue de 16,666 euros, siendo el tercero más bajo

de todo el país, antecedido por Extremadura y Melilla71 (INE, 2014c:3). Sin embargo, la

realidad en términos de bienestar es diferente como pudimos ver anteriormente.

Andalucía se caracteriza por ser una región en la que la economía social es parte de la vida

política, social y económica. “El movimiento cooperativo andaluz es uno de los pioneros en

España y data de 1868 en Jerez de la Frontera” (Barco, 2007:4). Esta tradición se ha

mantenido hasta el día de hoy, y a la fecha, Andalucía es el primer lugar en empresas de

economía social con el 24.03% del total de España (CEPES, 2013:4). Entre estas empresas

es en el sector de los servicios donde se encuentra el mayor número con una participación

del 60% (CEPES, 2013:4).

La distribución de dichas empresas para las diferentes provincias se encuentra de la siguiente

forma (fig. III.6):

71 El PIB per cápita a nivel nacional para 2013 fue de 22,279. Andalucía se encuentra 10 lugares debajo de la

media (INE, 2014c: 3).

94

Fig. III.6 Andalucía: Distribución de empresas sociales por provincia, 2013

Fuente: Elaboración propia con base en datos del CEPES, 2013:11

La economía social genera en Andalucía más de 350 mil empleos, de los cuales el 64% se

encuentra en el sector servicios. Cerca del 50% de estos empleos son ocupados por mujeres

donde la mitad tiene menos de 40 años (CEPES, 2013:5-7).

Es en la atención a la dependencia donde se encuentra una posición favorable. Al respecto se

menciona:

En el ámbito de la atención a la dependencia, la Economía Social tiene a su favor una serie de

puntos fuertes, entre los que destacan su amplia cobertura territorial (dispone de una extensa

red de entidades tanto en el medio urbano como rural, a diferencia de lo que sucede con los

servicios de atención a la dependencia mercantil, que tienden a concentrarse en los núcleos

principales de población), su conocimiento del entorno local, la experiencia acumulada de

mucho años en el sector de la atención personal, la calidad en el servicio y la acreditada

capacidad de gestión del capital humano, que se traduce en una mayor calidad en el empleo

(Gómez García citado por Jiménez y Rodríguez, 2012: 31).

En Andalucía existen 779 empresas de Economía Social en el sector de la educación y la

atención a servicios sociales entre las que se encuentran empresas destinadas a la atención a

la dependencia. De acuerdo con la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de

Trabajo Asociado (FAECTA):

95

Las cooperativas gestionan actualmente en Andalucía (datos de abril 2011) 30 residencias para

personas mayores dependientes y otras tantas unidades de estancia diurna con un total de 1600

plazas residenciales y 800 plazas de estancia diurna, además de atender a 9300 usuarios del

Servicio de Ayuda a Domicilio a través de 35 empresas cooperativas dedicadas a esta actividad,

con una plantilla total de 5075 personas, la gran mayoría de las cuales (96.6%) son mujeres

(Jiménez y Rodríguez, 2012: 33).

Como se puede observar, las empresas de Economía Social en Andalucía son un referente

para la atención a la dependencia y las personas mayores. Además, son un generador de

empleos para mujeres, no sólo de ciudades sino también del medio rural. Yo agregaría que

además, a través de las empresas de Economía Social se generan redes de apoyo mutuo en

torno a la atención y cuidado de las personas mayores y los dependientes.

III.3 La Ley de Dependencia en Andalucía

Como mencionaba en el capítulo anterior, la Ley de Dependencia se aplica dependiendo de

las voluntades de cada Comunidad Autónoma. En el caso de Andalucía, la Ley es uno de los

medios más utilizados por el gobierno andaluz. Al 31 de agosto de 2013, la Junta registró las

siguientes cifras:

En Andalucía hay actualmente 237,462 prestaciones, más del 25% del total de España,

siendo la primera Comunidad Autónoma en número de prestaciones.

El número de personas beneficiarias es de 173,642 que representan el 23% de las

personas que están recibiendo una prestación en España.

Más de 62,000 personas reciben en Andalucía dos o más prestaciones incluidas en la

ley como es el caso de tele-asistencia, ayuda a domicilio o unidad de estancia diurna

(Junta de Andalucía, 2013: 11)

En 2011 se crea la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía con el fin de

gestionar de mejor manera la atención a la dependencia en la región. El objetivo es generar

un solo organismo que pueda tramitar las prestaciones de la Ley y mejore la respuesta a las

solicitudes de las mismas.

De acuerdo con esta Agencia, Andalucía representa el 22.2% de las personas que reciben

atención a la dependencia en toda España. Este porcentaje equivale la atención que reciben

los beneficiarios de Madrid, Valencia, Castilla La Mancha y Aragón juntos, cuando en

96

Andalucía hay poco más de la mitad de habitantes de las cuatro Comunidades juntas (Agencia

de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía, 2014).

La Ley de Dependencia representa una oportunidad para la creación de empleos, sobre todo

empleos para mujeres. Se han creado cerca de 42,727 empleos directos, entre personas que

llevan a cabo el servicio de ayuda a domicilio, la atención residencial en centros de día y la

gestión de los servicios (Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía, 2014).

Ante los recortes de la Administración General del Estado, se planea que Andalucía correrá

con el 80% del costo de los servicios de dependencia, donde sólo el Estado aportará el 20%.

Por lo tanto, a principios del año la Junta propuso una serie de estrategias, entre las cuales se

encuentran (Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía, 2014):

Apostar por los servicios

Mantener el empleo

Garantizar la tasa de reposición

Incrementar las plazas residenciales y de centros de día

Sin embargo, es interesante revisar si estas estrategias se están llevando a cabo o si los

recortes, junto con la crisis, han hecho que no puedan cumplirse compromisos con respecto

a la dependencia. A continuación se muestra la tendencia entre el total de solicitudes para

obtener beneficios de la Ley, los dictámenes resueltos de dichas solicitudes y el total de

personas beneficiadas desde enero de 2013 a septiembre de este año (fig. III.7):

97

Fig. III.7 Andalucía: Histórico 2013 – 2014 respecto a solicitudes y dictámenes y personas con derecho a prestación.

Fuente: Elaboración propia con base en datos del SAAD (2014)

Como se puede observar, a pesar de que la estrategia marcaba garantizar la tasa de

reposición72, no ha habido tal y, por el contrario el total de personas con derecho a prestación

ha disminuido de forma gradual. Dicha reducción ha sido de cerca de 31 mil personas, de

245 mil en enero de 2013 a 214 mil para finales de septiembre de este año. Además, la misma

tendencia resulta de las personas que ya eran beneficiarias de una prestación por lo que se

reconocen los derechos pero no se asignan prestaciones.

Por otra parte, aunque la estrategia era la apuesta por los servicios, estos tampoco se han

incrementado ni mucho menos mantenido. Aunque el descenso no ha sido radical si ha sido

constante. A continuación se muestra la tendencia que estos llevan, junto con la misma

tendencia para las prestaciones económicas (fig. III.8):

72 La tasa de reposición se refiere a que si un usuario fallece, esos servicios puedan ser brindados a otros

dependientes en espera, o si ocurre que su situación de dependencia empeora, pueda actualizarse su servicio sin

necesidad de volver a iniciar los trámites.

98

Fig. III.8 Andalucía: Histórico 2013 – 2014 respecto al total de prestaciones por servicio y por prestaciones económicas para cuidados en el entorno familiar.

Fuente: Elaboración propia con base en datos del SAAD (2014).

La diferencia en este sentido es de poco más de 20 mil prestaciones las cuales no se han

mantenido a lo largo de dos años. Para enero de 2013 el total de prestaciones de servicios era

de 151,289 y para finales de septiembre de 2014 son de 128,065. Es importante recordar que

una persona puede tener más de un servicio de acuerdo al dictamen que emite la agencia

correspondiente.

Por lo tanto, la Ley de Dependencia, a pesar de ser el emblema de la Junta de Andalucía ante

las críticas y los recortes, también está sufriendo en la región. Lo cual no sólo afecta a las

personas que dejan de recibir los servicios sino que también afecta a las mujeres y empresas

que los brindan.

III.4 El envejecimiento en Andalucía: Recuperando experiencias

Durante los meses de febrero a finales de mayo de este año, realicé, junto con mi familia, una

estancia profesional en la ciudad de Jaén, con el fin de poder conocer más de cerca las

políticas, empresas, instituciones, pero sobre todo la vida en una ciudad en la que conviven

99

diferentes generaciones. Una ciudad que en el colectivo imaginario de muchos de sus

habitantes, se quedó estancada en una época.

En este apartado intentaré recuperar las experiencias más significativas que pudimos

observar con respecto a qué representa envejecer en una ciudad que vive fuera de los

protocolos de la modernidad. Profundizaré sobre todas esas prácticas que pude ver y se

podrían replicar en cualquier sociedad ante el envejecimiento de las poblaciones. Así mismo,

mencionaré algunos otros detalles que pude observar en otras ciudades de la región.

En primera instancia, hablaré acerca del concepto “sociosanitario” y su forma de trabajo en

Andalucía. Sobre todo, me gustaría resaltar el trabajo que realizan las enfermeras en el

sistema de salud, lo que representan en este y compararlo un poco con la situación de éstas

en México. También resaltar el trabajo que se ha creado mediante las “Enfermeras Gestoras

de Caso”, uno de los ejemplos más claros del concepto “sociosanitario”.

Por otra parte, explicaré un poco acerca de Macrosad, una empresa de Economía Social que

es una de las más importantes en temas de ayuda a domicilio. Macrosad fue mi primera

opción para realizar mi practicum y conocer un poco más de cerca todos los servicios

ofrecidos en temas de envejecimiento. Sin embargo, debido a una serie de razones, mi

practicum fue en la Universidad de Jaén en la facultad de ciencias de salud complementado

con estancias en Macrosad.

III.4.1 El concepto “sociosanitario” y la Enfermera Gestora de Caso

Normalmente, en los gobiernos se suele dividir las obligaciones sociales y las de salud en

dos diferentes áreas. Por dar un ejemplo, existe una trabajadora social que poco o nada sabe

de cuestiones de salud en un hospital, cuando su único trabajo será el de ver por aquellas

cuestiones sociales que en algún momento dado un paciente requerirá. Generalmente, el

sistema de salud o sanitario suele tener un mayor presupuesto en algunos países antes que el

sistema social. En España solía ocurrir esto a menudo.

Sin embargo, queda claro que uno va de la mano del otro. La mejor atención médica de un

paciente o en materia de prevención puede venirse abajo si el ciudadano no cuenta con los

medios para poder llevarla a cabo. Desde la perspectiva del Estado de Bienestar español, el

tema de la salud ha llegado a un nivel demasiado complejo debido al envejecimiento de la

población, el cual no sólo puede ser abordado desde su sistema de salud. Lo anterior se debe

100

a que hay muchos otros factores involucrados cuando se envejece, como el tema de los

cuidados en el hogar o las cuestiones económicas.

Para poder alcanzar una serie de objetivos, sobre todo aquellos que alguna vez impuestos

cuando se creó la Ley de Dependencia, se formuló la idea de un sistema sociosanitario (ver

apartado II.2.1). La razón para articular ambos sistemas, y como era de esperarse, es la de

evitar gastos en recursos económicos por no existir una coordinación entre lo que una persona

necesita en ambos sentidos. Al respecto se menciona:

La interrelación entre salud y situaciones de dependencia y de necesidades de apoyo para la

autonomía personal, precisa reformular los sistemas de financiación, gestión y distribución de

los recursos destinados a la atención de las personas en esta situación, y en concreto organizar

y coordinar los servicios sanitarios y los servicios sociales para proporcionar una respuesta

integral y eficaz a las necesidades de la población (Ministerio de Sanidad, Política Social e

Igualdad, 2011:18).

El principal objetivo de la creación de un sistema sociosanitario fue el de garantizar la

eficiencia de los servicios y coordinar los requisitos en ambos sentidos para asegurar un

ahorro pero también para asegurar un resultado. Entre algunos de los servicios para mayores

que se han enfocado en este sentido se encuentra la atención hospitalaria, los centros de

estancia diurna y las residencias para mayores.

En Andalucía, a consecuencia de esta integración, se generó la figura de la Enfermera Gestora

de Caso. Sin embargo, antes de explicar acerca de su función, me gustaría resaltar la

importancia de las enfermeras en España73, y sobre todo lo que pude ver en Andalucía.

En España, la enfermera tiene tanta importancia como la tiene un médico. Además, cada día

se deja a un lado el rol de la enfermera mujer para ser un rol que puede ser también ocupado

por un hombre. En los hospitales que pude visitar durante mi estancia, la enfermera era pieza

clave para garantizar la atención al paciente. Es más, para cada hospital, además de la

dirección médica existe la dirección de enfermería.

73 Sin lugar a dudas, el tema de las enfermeras y el trabajo de cuidados es una oportunidad futura de

investigación, sobre todo en México, donde el lugar de la enfermera ha sido menospreciado en muchas

ocasiones dejando al médico como el único responsable de la salud y el trabajo de la enfermera como poco

cotizado.

101

Estudiar enfermería no es la segunda opción si no se logra entrar a la facultad de medicina.

Por el contrario, sólo los mejores promedios pueden acceder a estos estudios y es tan

competida como la carrera de medicina. Las enfermeras españolas en la actualidad, y debido

a la crisis, son muy cotizadas en otros países y muchas de ellas salen del país para poder

ocupar un puesto de trabajo. Esto se debe a que los recortes al sistema de salud en España

han hecho que aunque haya necesidad de enfermeras los puestos de trabajo sean cada vez

menos.

Una vez mencionado lo anterior, me enfocaré a la función creada bajo la figura de Enfermera

Gestora de Caso (EGC). Desde 2006 surge la figura de la EGC en Andalucía en respuesta a

las necesidades generadas por las situaciones del envejecimiento de la población. El modelo

es creado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para mejorar los servicios de Atención

Domiciliaria y se enfoca en la atención primaria. Al respecto se menciona:

La gestión de casos es un proceso de colaboración en el cual se valora, planifica, aplica,

coordina, monitoriza y evalúa las opciones y servicios necesarios para satisfacer las

necesidades de salud de una persona, articulando la comunicación y recursos disponibles que

promuevan resultados de calidad y costo-efectivos (Servicio Andaluz de Salud, 2007:6).

Es decir, la EGC cuenta con una ventaja sobre una trabajadora social, ya que puede coordinar

ambos aspectos y asegurar que el paciente recibe la atención que requiere bajo los aspectos

sociales que lo condicionan. La intención es garantizar que el paciente que ingresa o requiere

atención hospitalaria o médica del servicio público de salud pueda tener los cuidados

necesarios para su pronta recuperación. Se menciona:

La gestión de casos aplicada a los cuidados es un proceso dirigido a recoger información

específica sobre las necesidades de los usuarios, identificar los problemas, diseñar un plan de

intervención y coordinar las actividades con los profesionales y familiares implicados, mediante

el cual la enfermera vela para que el paciente alcance los objetivos marcados en su plan

asistencial coordinándose con diferentes profesionales y movilizando los recursos necesarios

garantizando así una atención integral y continuada que resuelva las necesidades de cuidados

del paciente y su cuidadora (Servicio Andaluz de Salud, 2007:6).

La EGC busca coordinar esfuerzos entre los profesionales de la salud y los recursos sociales,

pero sobre todo, ser un apoyo para la persona que cuida, generalmente una mujer, y que pueda

garantizar que el paciente logre una buena recuperación no sólo en el aspecto físico sino

también, y en la medida de lo posible, en el aspecto emocional y anímico. Así mismo, evitar

102

que la cuidadora se desgaste y pueda llevar con éxito la recuperación de su familiar, en la

mayoría de los casos.

De acuerdo con la EGC del Hospital Médico Quirúrgico de Jaén74, Dña. Ma. Carmen

Rodríguez, menciona que la función de la gestora de caso es agilizar el paso de la familia y

el paciente por el hospital, así como “empoderar” al paciente y a la familia mediante el apoyo

en el tema de los cuidados que se deben brindar al paciente. Entre estos apoyos se enseña a

los cuidadores cómo movilizar al paciente, algunos consejos para la alimentación y el saber

cómo tener información sobre los cuidados y sobre cómo manejar la situación también para

las cuidadoras.

El trabajo de la EGC se complementa con servicios de tele-asistencia y con el objetivo de

que el paciente se recupere en su domicilio, si es posible. La EGC se hace cargo de asegurarse

de que el domicilio pueda tener lo necesario para la recuperación del paciente, pero sobre

todo de que éste tenga una cuidadora que cuente con el apoyo de la EGC en el tiempo de

recuperación. Busca que las visitas al hospital, sobre todo en el caso de pacientes con

enfermedades crónicas puedan resultar lo más efectivas posible, tratando de hacer coincidir

todas las consultas con los profesionales en el mismo día, para evitar el desgaste tanto del

paciente como de la cuidadora.

Entre los grupos que atienden las EGC se reconocen:

Personas inmovilizadas o grandes discapacitados, estimándose esta población en el

15% de los mayores de 65 años.

Personas inmovilizadas o grandes discapacitados menores de 65 años, estimándose en

el 9.6% de los menores de 65 años.

Personas con alta hospitalaria necesitadas de cuidados a domicilio estimándose ésta

en el 12.5% del total de las altas hospitalarias.

Personas cuidadas en instituciones, estimándose en un 2.5% de la población mayor de

65 años

Cuidadoras principales de este tipo de pacientes (Servicio Andaluz de Salud, 2007: 10-

11).

74 La presente información fue recopilada mediante una entrevista realizada a la EGC responsable del Hospital

Médico Quirúrgico el 26 de marzo de 2014 realizada por mí y el médico Eduardo Vélez Grajales como parte

de nuestra estancia de investigación (practicum).

103

Este servicio no sólo ayuda al paciente que sufre algún problema de salud y que por alguna

razón podría ser hospitalizado, sino también apoya a la cuidadora familiar. La EGC también

cuida que la cuidadora se mantenga sana anímica y físicamente para evitar su desgaste. Como

mencionaba al principio de esta tesis, el trabajo de cuidados es un trabajo que ocupa no sólo

turnos marcados, sino que representa, para el que lo realiza, un trabajo de 24 horas. La EGC

está consciente de la importancia de mantener a la cuidadora en la mejor condición posible

para asegurar la pronta recuperación del paciente.

El ejemplo de la EGC es uno de los más claros en cuanto a que muestra el sistema

sociosanitario. Sin embargo, a pesar de su importancia, el puesto de trabajo no está

oficialmente dentro de los convenios que regulan al sistema. De la misma forma, la función

dependerá de las direcciones de cada hospital si lo requieren necesario, de lo contrario podría

no haber al menos una EGC en un hospital.

Entre otro de los ejemplos de los servicios sociosanitarios se encuentran las residencias para

mayores y los centros de estancia diurna. Éstos, generalmente son concesionados a algún

tercero para su gestión. Su objetivo es el de brindar una atención a personas clasificadas como

grandes dependientes, en el caso de las residencias, o dependientes severos en el caso de los

centros de estancia diurna. En Andalucía, las licitaciones para gestionar este tipo de servicios

son preferentemente para empresas de Economía Social. Un ejemplo de ello es Macrosad.

III.4.2 Macrosad

Macrosad es una empresa de Economía Social bajo la forma de cooperativa que se creó hace

casi 20 años, fundada en noviembre de 1994, como resultado de un curso de Ayuda a

Domicilio financiado por el Ayuntamiento de Jaén, el Instituto Nacional de Empleo (INEM)

y el Fondo Social Europeo. Como resultado de dicho curso, se planea Macrosad y se hace

un convenio con el Ayuntamiento de Jaén para ofrecer este servicio a personas con algún

tipo de dependencia, y a su vez, promover cursos de formación para promover el autoempleo

colectivo.

En la actualidad, los socios son tres y son distintos a los que tomaron ese curso. Sin embargo,

su compromiso con el tema de Ayuda a Domicilio y con la cooperativa ha hecho que desde

hace cerca de 15 años busquen que la empresa esté al nivel requerido en cuestiones de calidad

y servicio. Gracias a la Ley de Dependencia, Macrosad crece y se divide en diferentes grupos

104

que buscan cubrir todos los requerimientos de los mayores y de las personas que brindan

atención a este grupo.

Como su objetivo es poder ser una cooperativa reconocida a nivel nacional, Macrosad ha

atravesado diferentes procesos de mejora para lograr este objetivo. Entre algunos de ellos se

encuentran (fig. III.9):

Fig. III.9 Procesos de cambio y crecimiento de la cooperativa Macrosad

Fuente: Macrosad. (2013).

Además de ofrecer el servicio de ayuda a domicilio, también implementaron cursos de

acreditación para personas que trabajaban en este servicio, ya que por ley, para 2015 todas

las personas que trabajaran en este ramo debían estar acreditadas para realizar el trabajo. Sin

embargo, a causa de la crisis, ha habido una desaceleración en cuanto los ingresos y las

capacitaciones, ya que éstas deben ser plazas abiertas convocadas por oferta pública,

utilizando centros como Macrosad.

A la fecha más de 4 mil personas mayores han recibido algún servicio por parte de Macrosad.

Ante la situación que vive el país, Macrosad busca mantenerse como una de las mejores

opciones en servicio a domicilio promoviendo el envejecimiento digno (en materia de

cuidados) y positivo (mediante la política de envejecimiento activo).

En 2013, Macrosad en alianza con la Universidad de Jaén crea la fundación Ageing Lab que

busca crear espacios que se han estado perdiendo debido a la crisis. Uno de los objetivos, es

crear un observatorio de envejecimiento donde se muestre la situación de Europa como la de

105

América Latina, así como generar información y conocimiento acerca de temas relacionados

con el envejecimiento en todas las disciplinas.

Macrosad en la actualidad tiene presencia en muchas de las provincias de Andalucía, ya sea

mediante sus servicios sociosanitarios, socioeducativos, consultoría o formación (fig. III.10):

Fig. III.10: Presencia de Macrosad en Andalucía al año 2013

Fuente: http://www.macrosad.es/index.php/macrosad/datos/actividad

Entre los servicios sociosanitarios se encuentran los servicios de ayuda a domicilio, los

centros de estancia diurna, y centros residenciales para mayores. Los servicios

socioeducativos incluyen 4 escuelas infantiles que cumplen la función de guarderías. En

cuanto a servicios de consultoría, capacitaciones para certificación de calidad y gestión a

centros residenciales de mayores, programas de envejecimiento activo. En cuanto a los temas

de formación incluyen capacitaciones, certificaciones para auxiliares de ayuda a domicilio,

y programas educativos para mayores, como por ejemplo los programas de alfabetización

digital y cursos para fomentar la equidad de género.

A continuación se muestra el mapa empresarial del grupo. Por una parte, las empresas del

grupo Macrosad (fig. III.11) y por otra, las empresas en las que tienen participación (fig.

III.12). Éstas últimas, son cooperativas de integración75:

75 Las cooperativas de integración, también llamada cooperativa de segundo grado, son aquellas que se integran

al asociarse dos empresas cooperativas para formar una tercera.

106

Fig. III.11: Mapa empresarial Macrosad: Empresas del grupo al año 2013

Fuente Macrosad. (2013).

Fig. III.12: Mapa empresarial Macrosad: Empresas con participación (cooperativas de integración) al año 2013

Fuente Macrosad. (2013).

Durante nuestra estancia pudimos conocer prácticamente todos los procesos de la empresa,

incluso pudimos asistir a las reuniones gerenciales. Considero que este tipo de apertura no se

hubiera podido lograr en una empresa tradicional, por toda la filosofía de competencia que

por inercia estas compañías poseen. Puedo mencionar que logramos conocer todo lo que

sucede en esta empresa, su funcionamiento y sobre todo, a las dificultades que se enfrentan

al ser una empresa que depende de las licitaciones del gobierno.

La mayor parte de la actividad de Macrosad es pública, es decir, los ayuntamientos a través

de licitaciones les conceden contratos de servicio de ayuda a domicilio que es la principal

107

actividad de la cooperativa. La Ley de la Dependencia se ha utilizado como estandarte del

partido que gobierna la Junta y, en el caso de la Diputación de Jaén, que es actualmente de la

oposición, el servicio de ayuda a domicilio se ha disminuido, y por lo tanto los contratos con

Macrosad. Es más, Macrosad a pesar de ser la empresa de referencia del servicio y ser

jienense, no tiene ya el contrato de ayuda a domicilio en la ciudad a la que pertenece.

Una de las formas que hace que empresas como Macrosad sobrevivan a las crisis se basa en

que sus utilidades anuales son siempre reinvertidas, ya sea en la empresa o en alguna de sus

divisiones o filiales. Esto ha fomentado la creación de otras empresas sociales que sigan

trabajando bajo el mismo objetivo. Uno de sus objetivos primordiales en la actualidad es el

de crear conocimiento acerca del envejecimiento, tomando en cuenta a todos los mayores

con los que trabajan. El envejecimiento es para Macrosad la línea transversal de todas sus

actividades.

Entre algunos de los reconocimientos que la empresa ha tenido son:

◆ En 2007 se adhieren al Pacto Mundial de la ONU, el cual lo certifica como una

empresa que busca la inclusión y sostenibilidad.

◆ En el ejercicio 2009-2010 y 2010-2011 la empresa obtiene el reconocimiento de

“Empresa Relevante de la Economía Social”, con el 2º lugar de las empresas

sociosanitarias a nivel nacional, otorgado por la Confederación Empresarial Española

de la Economía Social (CEPES).

◆ En 2010 obtiene el 2º lugar en el Ranking de Empresas Andaluzas Innovadoras en el

sector sociosanitario, el mismo lugar en la provincia de Jaén y la 3ª entre las Medianas

y Grandes Empresas de la Economía Social de Andalucía por parte de la Fundación

Innoves76.

◆ En 2011 se crearon los Premios Personas Mayores por la Junta de Andalucía donde

Macrosad forma parte de la presidencia del Premio al Mejor Centro de Atención a

76 Innoves es una fundación que se consolida desde 2006 que promueve “el desarrollo y puesta en marcha de

proyectos de innovación, intercooperación e internacionalización” entre las empresas de Economía Social y es

promovida por CEPES Andalucía y Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo FAECTA

(http://www.innoves.es/).

108

Personas Mayores que se otorga a todas las cooperativas del Sector Sociosanitario de

la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo (FAECTA).

Como se puede observar, Macrosad es una empresa de la Economía Social que es un referente

en el sector sociosanitario español. Haber podido participar con ellos ha sido una gran

experiencia, que me mostró lo que representa el pensamiento de las empresas de Economía

Social y lo diferente que son a empresas tradicionales. Sin lugar a dudas, su objetivo va más

allá de simplemente ganar o competir, sino de también cumplir con las expectativas de una

sociedad.

La considero una gran empresa que ha tenido la oportunidad de crecer en los últimos años y

que a la fecha, y debido a la actual crisis que enfrenta España, tiene la necesidad de

reestructurarse. Su necesidad va más allá de simplemente redefinir sus actividades y objetivos

sino también sus ingresos. A pesar de que Andalucía es la región en la que más se otorgan

prestaciones de dependencia, no ha habido incrementos en cuanto al número de prestaciones

otorgadas. Esto afecta los ingresos de la empresa y se debe replantear la opción de ofrecer el

servicio de forma privada, aunque eso es bastante complicado.

No obstante, me gustaría destacar algunos comentarios, analizando a Macrosad desde la

perspectiva teórica de esta tesis. Macrosad es sin duda una empresa que ofrece servicios a las

personas mayores como el de ayuda a domicilio, los servicios de consultoría y diseño de

programas de envejecimiento activo. No es necesariamente una alternativa al desarrollo sino

más bien una alternativa de éste. Es más, ahora que se presenta la crisis buscan la

reestructuración pero en términos muy recurridos en empresas de economía tradicional, como

estudios de mercados o búsqueda de asesores tradicionales que buscan “competitividad” y

“optimización de tiempos”.

A mi parecer, Macrosad tiene un gran potencial de ser una buena alternativa al desarrollo si

su enfoque cambiara de ser sólo una empresa que busca una ganancia o una posición en el

mercado. Prácticamente su trabajo representa el trabajo de cuidados, y por lo tanto su centro

debería ser la sostenibilidad de la vida. El trabajo de cuidados implica toda una economía en

sí, y ellos sin lugar a dudas podrían tener un gran laboratorio donde poner a prueba parte de

esta teoría.

109

Tanto las personas que trabajan en su empresa, como las personas que atienden son mujeres,

por lo que generar una verdadera perspectiva de género cambiaría sin duda los resultados. Si

la empresa trabajara desde un enfoque que se centrara en la vida, tal vez los programas de

envejecimiento activo irían más allá de temas como alfabetización digital o yoga, incluirían

que los adultos y las personas mayores participaran activamente en cuestiones que afectan su

vida cotidiana y la forma en que envejecen.

La fundación recién creada por Macrosad, Ageing Lab, es una gran oportunidad para

desarrollar proyectos importantes referentes al tema de envejecimiento. Creo que la

fundación podría ser una plataforma para fomentar grupos de participación social en estos

momentos en que la Ley de Dependencia se tambalea, y que además, la población envejece.

Me gustaría concluir este apartado resaltando lo importante que fue para mí el poder conocer

una empresa de Economía Social que tiene una participación importante en el tema

sociosanitario. Ha sido un gran aprendizaje y puedo notar la importancia que implica el tema

social antes que el económico. Sin embargo, me gustaría recalcar que una empresa de este

tipo corre un gran peligro ante un sistema que presiona fuertemente en términos económicos

para poder cambiar el giro hacia un nivel competitivo que deje de lado los fundamentos de

cualquier empresa de Economía Social.

III.4.3 La vida en Jaén, la convivencia de muchas generaciones

Como mencionaba al principio de este capítulo, Jaén es una de las provincias con una gran

proporción de población mayormente envejecida. Jaén es uno de los principales productores

de aceite de olivo en España y en Europa. Es una provincia montañosa la cual está marcada

por los olivos que llenan todos sus paisajes. Además, es una de las provincias con más áreas

protegidas de toda España. Jaén consta de 97 municipios.

Debido a su geografía, caminar en Jaén capital requiere de una excelente condición física ya

que sus calles son constantes cuestas y pendientes. Mi mamá, quien me acompaño durante el

viaje, decía que por eso la gente vivía tantos años ahí, ya que caminar en Jaén exigía que el

cuerpo se ejercitara diariamente. Jaén es una provincia donde el porcentaje de la población

mayor de 65 años representa el 20.28% del total de su población77. Además de acuerdo con

77 Según datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía consultado en

http://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/sima/htm/sm23012.htm

110

el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, el porcentaje de incremento relativo

de la población en diez años es negativo con un -0.09%.

Jaén es una provincia envejecida cuya edad media de la población en mujeres es de 42.5 años

y de hombres de 39.8 (Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, 2014). Es una

provincia cuya principal actividad económica es la agricultura con 51.15% del total de sus

empresas (Junta de Andalucía, s.f.).

Como Jaén es una ciudad envejecida, vivir en Jaén representa convivir con personas mayores

casi todo el tiempo. Por lo tanto, la convivencia intergeneracional es común en la capital y

en otras ciudades de la provincia. Es común ver personas mayores por donde quiera que

vayas, en las calles, en el súper o en los negocios locales, así como toparte con residencias

para mayores o estancias de día distribuidas por todas las ciudades de la provincia.

Me gustaría mencionar que Jaén es una ciudad de comercios propios. Son pocos los negocios

que sean franquicias y la mayoría de éstas se encuentran en el centro de la ciudad o en el

único centro comercial, del estilo de los que estamos acostumbrados en México, que se

encuentra a las afueras de la ciudad. Por el efecto del envejecimiento de la población, también

es común ver muchos establecimientos ya cerrados o con el anuncio de “liquidación por

jubilación”. Muchos comerciantes del lugar, como son personas mayores, están cerrando sus

negocios para jubilarse, ya que el servicio social y sus aportaciones les garantizan una

jubilación.

Jaén tiene una fuerte deficiencia en el transporte público. Existen pocas rutas y además la

frecuencia con la que las puedes tomar puede variar dependiendo de la hora. Además, es una

ciudad con pocos lugares para estacionarse. Por lo tanto, la mejor opción y esto implica

mejorar tu condición física. El gobierno del ayuntamiento anterior había planificado un

tranvía que atravesaría la ciudad para mejorar el transporte, pero el ayuntamiento actual, por

ser de la oposición, decidió al final no llevarlo a cabo, a pesar de que ya se tuviera toda la

infraestructura realizada.

Como Jaén, al igual que el resto de Andalucía, es una provincia envejecida, la ciudad debe

ser accesible para evitar caídas. Es decir, la señalización, rampas y servicios están adaptados

111

para gente de todas las edades. Sin embargo, hay condiciones que no se pueden cambiar como

las cuestas y pendientes que por su condición geográfica la caracterizan. En una ocasión, mi

esposo, que es médico, tuvo que auxiliar a un hombre mayor que cayó de una pendiente y,

que como supimos después, no pudo sobrevivir al accidente.

Además, vivir en Jaén nos dejó en claro todo aquello que deberíamos de considerar para

nuestra vejez. La misma geografía de la ciudad hace que las casas, por lo menos las del

centro, sean casas en las que no se pueda envejecer, ya que están construidas en muchos

niveles y con escaleras que son una posible causa de caídas, uno de los factores de riesgo de

caídas y fracturas de cadera, una de las principales causas que generan dependencia.

Sin lugar a duda, creo que una de las razones por la que la gente vive más en Jaén es por la

forma de vida. Ellos lo atribuyen al consumo de aceite de oliva, aunque creo que ese es tan

sólo un factor más. Su vida es prácticamente rural y sus necesidades están marcadas no sólo

por el consumo sino por sus tradiciones y cultura. Además, se vive de forma segura, por lo

que no existe el estrés de las ciudades grandes, por tráfico o por ser presa de los delincuentes.

Si estás acostumbrado a salir a pasear con el objetivo de consumir o comprar, Jaén

definitivamente no es la opción. Jaén se caracteriza por sus pequeños bares familiares, y

establecimientos donde comprar alimentos, pero no por ser un lugar con mucha variedad para

comprar ropa o muebles. Existen algunas tiendas comunes en España en el centro pero son

los menos. Lo mismo ocurre en casi todas sus ciudades que tuve la oportunidad de conocer,

como Linares, Úbeda, Baeza o Andújar.

Debido a que es una provincia con gente que ha vivido ahí por muchos años, con pocos

movimientos migratorios, tiene fuertes redes sociales. Es común que la gente se ayude porque

se conoce de mucho tiempo. Esto genera el apoyo mutuo, y esto se muestra en las redes y

cooperativas (formales e informales) que se forman para producir el aceite de olivo. De

acuerdo con los comentarios de la población, todos en Jaén tienen su parcela de olivos,

aunque sea muy pequeña y se asocian entre ellos para producirlo.

Nuestra vida en Jaén me dejo claro que se puede vivir con muy poco y se puede vivir mejor

si se vive fuera de los aspectos tradicionales que caracterizan el desarrollo. El problema

llegará cuando la tasa de envejecimiento siga creciendo y los mayores tengan que cuidarse

112

entre ellos. También creo que la forma en que el gobierno cuida de mantener los servicios

sociosanitarios hace que las condiciones de vida sean adecuadas.

Consideraciones finales

Como pudimos ver en el capítulo anterior y éste, el envejecimiento en España es una de las

directrices para sus políticas y una de las preocupaciones más grandes en su gobierno. Por

ello fue que en su momento se creó la Ley de la Dependencia, que buscaba de alguna manera

garantizar el derecho de autonomía a las personas mayores y sus cuidados. Sin embargo, las

medidas tomadas no han sido suficientes ni resuelven el problema de raíz.

El problema no es que la gente envejezca, sino la manera en que lo hace. La situación de falta

de autonomía no es consecuencia de que las mujeres y la dinámica familiar haya cambiado,

sino que los roles impuestos por el sistema hacen que toda la responsabilidad recaiga en ellas.

Una ley que depende de la voluntad del partido político en el poder o de la cuestión

económica es una ley que es tan vulnerable como el sistema capitalista que se alimenta de

las constantes crisis.

La Ley de Dependencia fue un primer paso sin embargo no es suficiente. Al pensar en el

envejecimiento de la población, deberíamos cuestionar cómo estamos envejeciendo en un

sistema que se basa en competir y en ser individuales, cuya máxima aspiración es el de crear

grandes ciudades donde nadie se interese en conocerse.

Asimismo, el envejecimiento es un tema de género. En su mayoría, las personas mayores son

mujeres. Dependiendo de su dinámica de vida, éstas envejecerán solas o en pareja. Sus

ingresos son siempre menores en proporción al de los hombres porque sus obligaciones y

trabajo no necesariamente han sido remunerados durante su vida. Eso sin considerar que su

rol de cuidadoras lo ejerce la mayor parte de su vida, aunque siendo mayores ellas también

requieran de cuidados.

Andalucía muestra un contraste especial en el tema de envejecimiento. A pesar de ser una

región con un bajo PIB y con una forma de vida fuera de la modernidad, en la mayor de las

ocasiones, es una de las comunidades donde más envejece la gente. Es una región en cuyas

comunidades donde la prioridad son los recursos del campo, la gente envejece aún más. Las

estadísticas muestran que en los últimos años, esta misma gente tiende a envejecer con su

113

pareja, aunque se mantiene la supervivencia de las mujeres, lo cual hace que sean mujeres de

avanzada edad que se quedan solas y se hacen cargo de sus propios cuidados, en la medida

de lo posible

En Andalucía, por la afiliación política de la mayoría de sus pobladores, y un poco con la

intención de opacar al gobierno actual del Estado español, se han tratado de mantener las

prestaciones de la dependencia. Pero como pude demostrar, a pesar de que la cifra de

prestaciones no se ha reducido drásticamente en los últimos años tampoco ha aumentado.

Esto pone en cuestión si es el gobierno y las cuestiones económicas deberían ser los únicos

que vean por el envejecimiento de la población.

Andalucía es una de las opciones con vida alternativa en España. Es el primer lugar a nivel

nacional en empresas de Economía Social, de agricultura sustentable y de envejecimiento

poblacional. No es tierra de emprendedores pero si de fomento de redes de apoyo mediante

cooperativas.

Desde la perspectiva de esta tesis, Andalucía podría ser un lugar ideal para generar

alternativas al desarrollo partiendo de la idea de asegurar una vida que merezca la pena ser

vivida. La atención en materia de salud es uno de los componentes clave y que estos servicios

sean públicos asegura que la mayoría de las personas tengan acceso a ellos. Pero también las

dinámicas sociales y el fomento a mantener las tradiciones determinan que el imaginario

colectivo no se maneje de la misma forma que se pretende estandarizan en el mundo.

Jaén es un ejemplo de lo anterior y sobre todo, un laboratorio para generar conocimiento en

materia de envejecimiento. También representa lo que puede significar la vida rodeado de

una población que envejece. Es un claro ejemplo de que la vida de las personas no puede

depender de la voluntad política del partido en el gobierno, sino que debería ser un trabajo

coordinado entre la población y su gobierno, ya que de lo contrario, muchas personas podrían

quedar excluidos.

Un envejecimiento digno va más allá de programas de envejecimiento activo. Un

envejecimiento digno debe empezar desde que empezamos a ser adultos. Debe venir desde

nuestras propias voluntades políticas. Se debe fomentar desde la vida en comunidad y no la

vida como individuos, ya que envejecer implica ser vulnerable.

114

Sin duda, mi experiencia durante la estancia en Andalucía me ha dejado muy claro lo que

representa envejecer, que va más allá del típico comercial donde los mayores viajan y ríen

conociendo el mundo. Envejecer significa seguir viviendo en las condiciones que durante

todo el transcurso de nuestra vida decidimos. Además, para envejecer se necesita generar

tolerancia y empatía, de lo contrario, los mayores son susceptibles a ser un grupo

discriminado más.

Por si esto fuera poco, envejecer es también un problema de género. Envejecer implica

cuidados y el trabajo de cuidados debe ser reconocido y sostener la vida debería ser el centro

de las decisiones. Cuidar debería ser tarea de hombres y mujeres. Además debería de salir

del círculo familiar para ser una tarea comunitaria, donde se formen redes de apoyo mutuo

para hacer la tarea más fácil.

115

Cap. IV: México, un breve panorama de cómo estamos

envejeciendo

El principal objetivo de esta tesis es el de recuperar experiencias para poder construir

alternativas al desarrollo desde la perspectiva del envejecimiento. En el caso de México

considero necesario partir mostrando un panorama general de la situación del envejecimiento

en nuestro país. Este capítulo pretende brindar una perspectiva de cómo se envejece en

México en medio de constantes cambios y modificaciones constitucionales que de una

manera u otra afectan a la forma en que envejecemos.

Los hechos presenciados en los últimos días en nuestro país, hacen que escribir este capítulo

sea doloroso y a la vez, esperanzador. La desaparición de 43 jóvenes normalistas de

Ayotzinapa, Guerrero ha demostrado una vez más el país en el que vivimos que siempre

busca callar a aquellos que piensen diferente. Un país donde el Estado representa a todos

menos a los mexicanos de a pie, los que vivimos el día a día construyendo una vida. Ha sido

difícil iniciar este capítulo y no detenerme a pensar en si cuando llegue el momento de crear

este proyecto rinda frutos en un país en el que unos luchan y los desaparecen, otros defienden

y los vuelven presos políticos, en dónde las mujeres y los feminicidios van en aumento en

los últimos años, y donde muchos más sólo viven esperando a que llegue la hora de la

telenovela.

Comento que es esperanzador porque, sin lugar a dudas, no intentarlo sería renunciar a ese

sueño que tengo de poder cambiar mi país para bien. Me queda claro que México es tierra

fértil para implementar políticas neoliberales y para hacerse rico ejerciendo la política. Pero

también quiero pensar que existen aquellos que creen que su vida y sus consecuencias

podrían decidirla ellos mismos. Y es pensando en ese grupo de personas que continúo con el

proceso de construir este sueño.

En este capítulo intentaré mostrar, por lo menos algunos de los aspectos más relevantes que

afectan o benefician la forma en que estamos envejeciendo los mexicanos. Entre estos

aspectos iniciaré hablando acerca de los principales indicadores de la situación de

envejecimiento en México y algunas proyecciones. A continuación, mencionaré las reformas

116

a las que ha sido sometida la Constitución, y lo que puede afectar o beneficiar a la población

envejecida y a la que envejece.

También hablaré acerca del trabajo de cuidados y la situación en México en términos

generales, con la intención de mostrar el estado de los cuidados en nuestro país. Al hablar de

trabajo de cuidados es necesario hacer una revisión de las estadísticas referentes al trabajo no

remunerado y sus principales características.

Quisiera aclarar que para hablar acerca de la forma en que envejecemos en México se necesita

mucho más que este capítulo y que es un tema que tiene muchas vertientes. A pesar de lo

anterior, en este espacio busco que este capítulo forme parte de una investigación exploratoria

que pretendo continuar realizando en un futuro no muy lejano.

Envejecer no es algo que sucede de un día a otro, es algo que construimos día a día y en ese

proceso influye la sociedad y el lugar donde vivimos. Por ello, este capítulo busca recuperar

algunas características de envejecer en el México neoliberal con el fin de dejar claro que las

condiciones actuales ponen en riesgo la forma en que envejeceremos la mayoría de los

mexicanos.

Cabe aclarar que al igual que en los capítulos II y III, en este capítulo me referiré a las

personas de 65 años y más bajo el concepto de “adultos mayores”, el cual es el más común

en México para referirse a las personas envejecidas.

IV.1 Envejecimiento poblacional: Principales indicadores

IV.1.1 Indicadores sociodemográficos

El proceso de envejecimiento en México es más acelerado que en muchos de los países

desarrollados. Una de las razones es la caída en la tasa de fecundidad a partir de la última

década del siglo XX, paso de cerca de 7 hijos por mujer en los años 70s a 3.5 en los 90s,

llegando a un aproximado de 2 a partir del año 2000 (Partida, 2005). Si a esto agregamos el

cambio en la esperanza de vida y algunos otros factores como la emigración, se demuestra

que “el proceso (de envejecimiento) que a los países más desarrollados les consumirá un

siglo, a México le tomará la mitad del tiempo” (Partida, 2005: 19).

117

De acuerdo con el último censo (2010), cerca del 10% de la población total de México son

personas de 60 años y más, de los cuales 6.45% (7 243 126) son personas de más de 64 años.

En cuanto al grupo de 80 años y más, el total es de cerca de un millón y medio de personas.

Con respecto a las personas de 65 años y más, 55.7% son mujeres (INEGI, 2010).

En cuanto a la distribución de la población por edades y sexo, la pirámide poblacional (fig.

IV.1) muestra que entre el año 2000 y 2013 hubo un cambio importante que hace que su base

se reduzca como efecto del proceso acelerado de envejecimiento en nuestro país.

Fig. IV. 1 México: Estructura por edad y sexo, 2000-2013

Fuente INEGI. (2014b). Mujeres y hombres en México 2013 (p.6)

La tasa de crecimiento media anual poblacional por grupos de edad muestra que la población

de adultos mayores es el grupo que más ha crecido en el periodo de 2000 a 2013 (fig. IV.2):

118

Fig. IV.2 México: Tasa de crecimiento media anual por grandes grupos de edad, 2000-2013

Fuente: INEGI. (2014b). Mujeres y hombres en México 2013 (p. 3).

En cuanto al índice de envejecimiento de la población mexicana, fue para 2010 de 21.4

adultos mayores por cada 100 menores de 15 años. En 1970 el índice era de 8 adultos mayores

por cada 100 jóvenes y se espera que tan sólo para 2020 sea de 35.2 (fig. IV.3):

Fig. IV.3 México: Índice de envejecimiento 1970-2050

Fuente: CONAPO (2011). Diagnóstico socio-demográfico del envejecimiento en México (p. 19).

En cuanto a la esperanza de vida en 2010 se encontraba en 73 años en promedio. La diferencia

en la esperanza de vida entre hombres y mujeres es de 6 años (71 para los hombres y 77 para

las mujeres) (CONAPO, s.f). En cuanto a la diferencia entre hombres y mujeres, a medida en

que la edad aumenta, la probabilidad de que haya más mujeres que hombres es mayor. Es a

119

partir del grupo de personas de 80 y más que la diferencia entre uno y otro es del 24%. A

continuación se muestra la situación por grupos quinquenales (fig. IV.4):

Fig. IV.4: Distribución de hombres y mujeres mayores por grupos quinquenales, 2010

Fuente: Elaboración propia con base en los datos del CONAPO (2010).

En cuanto a la proporción de adultos mayores en los estados de la República Mexicana, el

promedio es de 6% de la población total del estado, de acuerdo con el Censo de Población y

Vivienda 2010. Entre los entidades federativas con mayor porcentaje de adultos mayores se

encuentran el Distrito Federal con el 7.85%, Oaxaca (7.74%), Zacatecas (7.42%), Veracruz

(7.29%) y Michoacán (7.25%). A continuación se muestra la distribución por sexo de las 10

entidades con mayor porcentaje de su población de 65 años y más (fig.IV.5):

120

Fig. IV.5 Los 10 estados con mayor % de adultos mayores con respecto a su población total, 2010

Fuente: Elaboración propia con base en los datos del CONAPO (2010)

Como base para futuras investigaciones, a continuación presento la tabla con el total de

adultos mayores para todas las entidades federativas basada en los resultados del Censo de

Población y Vivienda 2010 (tabla IV.1)

0%1%2%3%4%5%6%7%8%9%

10%

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eder

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Entidad federativa

Hombres Mujeres Total

121

Tabla IV.1: Personas mayores por estado y Distrito Federal de acuerdo al Censo de Población y Vivienda 2010.

Orden 2010 Hombres Mujeres Total

1 Estado de México 341,061 416,399 757,460

2 Distrito Federal 285,043 409,484 694,527

3 Veracruz 258,837 298,317 557,154

4 Jalisco 212,221 247,669 459,890

5 Puebla 162,208 200,217 362,425

6 Guanajuato 153,008 177,334 330,342

7 Michoacán 148,376 167,040 315,416

8 Oaxaca 135,902 158,416 294,318

9 Nuevo León 127,051 148,230 275,281

10 Chiapas 116,696 117,630 234,326

11 Guerrero 108,039 122,931 230,970

12 Chihuahua 94,203 106,766 200,969

13 Tamaulipas 92,450 107,472 199,922

14 San Luis Potosí 89,100 95,967 185,067

15 Sinaloa 87,886 92,849 180,735

16 Hidalgo 80,869 93,517 174,386

17 Coahuila 74,179 84,196 158,376

18 Sonora 75,107 81,870 156,977

19 Baja California 66,507 76,391 142,898

20 Yucatán 65,212 69,403 134,615

21 Morelos 57,211 67,062 124,273

22 Tabasco 56,368 58,137 114,505

23 Zacatecas 54,114 56,567 110,681

24 Durango 51,358 54,292 105,650

25 Querétaro 41,887 50,445 92,333

26 Nayarit 37,819 38,702 76,521

27 Tlaxcala 32,252 36,761 69,013

28 Aguascalientes 27,155 32,537 59,692

29 Campeche 23,321 22,686 46,007

30 Colima 19,066 20,889 39,955

31 Quintana Roo 19,776 19,417 39,193

32 Baja California Sur 13,310 13,927 27,237 Fuente: Elaboración propia con base en los datos del CONAPO (2010)

Cabe aclarar que las cifras antes mostradas corresponden la población de adultos mayores de

64 años en 2010, pero la forma en que esté grupo de población crece y va a aumentar en los

siguientes años es significativa y alarmante en el sentido de que poco se hace para ellos (como

veremos más adelante). El INEGI estima que la cifra que representaba sólo el 6% de la

población en 2010, para 2016 llegará al 15%. Por dar un ejemplo, en Francia llegar a esa cifra

le tomó 115 años cuando a México le ha tomado 26 (El Economista, 2013).

122

IV.1.2 Indicadores socioeconómicos

IV.1.2.1 Situación socioeconómica de los adultos mayores

Pobreza

En materia económica, la situación de los adultos mayores en México es muy vulnerable. La

principal razón de lo anterior se basa que en México que por lo menos es del 50% de la

población se encuentra en pobreza. El Consejo Nacional de Evaluación (CONEVAL),

considera a la población en pobreza como toda persona que tenga por lo menos una carencia

social78 y un ingreso menor al valor de la línea de bienestar79 (CONEVAL, 2013).

De acuerdo con el CONEVAL (2013), la población de 65 años y más en 2012 en situación

de pobreza moderada era de 36.1% más 9.7% en pobreza extrema80, es decir casi la mitad de

la población mayor de 64 años se encuentra en pobreza en México (fig. IV.6):

Fig. IV.6 Porcentaje de población en situación de pobreza extrema y moderada por grupos de edad, 2010-2012

Fuente: CONEVAL. (2013b: 25).

78 CONEVAL define a las carencias sociales como todas aquellas que no cumplen con los derechos del mismo

tipo como la salud, la educación, la seguridad social, la vivienda, los servicios básicos o la alimentación

(CONEVAL, 2013:8) 79 “La línea de bienestar equivale al valor total de la canasta alimentaria y de la canasta no alimentaria por

persona al mes” (http://www.coneval.gob.mx/Medicion/Paginas/Lineas-de-bienestar-y-canasta-basica.aspx). 80 “La población en pobreza extrema es la que tiene un ingreso inferior al valor de la línea de bienestar mínima

(aquella que equivale al valor total de la canasta alimentaria) y además tiene 3 o más carencias sociales”

(CONEVAL, 2013: 12).

123

Lo anterior se describe de mejor manera en la siguiente tabla donde se muestran las

principales carencias de los adultos mayores en México al 2012 (tabla IV.2):

Tabla IV.2 Medición de la pobreza para la población de 65 años y más 2010-2012

Fuente: CONEVAL. (2013a). Anexo estadístico de pobreza en México 2012 (cuadro 12).

La principal carencia es el rezago educativo con más de 5 millones de personas y más de 2

millones de personas que no tienen acceso a la seguridad social. Al respecto, es importante

mencionar que en México existen situaciones contrastantes. Puede haber personas que tengan

seguridad social por más de dos instituciones y otras que no tengan ninguna.

Seguridad social y pensiones

Entre las instituciones que se hacen cargo de la seguridad social se encuentran el Instituto

Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad de Servicios Sociales de los

Trabajadores del Estado (ISSSTE) más su versión para los trabajadores de gobiernos locales,

la Secretaría de Salud y el actual Seguro Popular. También las brindadas por empresas

paraestatales como Petróleos Mexicanos (PEMEX) y Comisión Federal de Electricidad

(CFE). Aun así, “al cierre de 2012, aproximadamente 6 de cada 10 personas ocupadas, no

cuentan con acceso a instituciones de salud”, además de que “en 2010, sólo 2 de cada 10

adultos mayores tuvieron acceso a una pensión” (CEFP, 2013: 1).

Por si fuera poco, no todas las personas ocupadas están dadas de alta en una institución de

seguridad social. “El 63.7% de las personas que se encuentran en el mercado laboral no están

124

registradas en el IMSS o en el ISSSTE” (CEFP, 2013:2). En este grupo entran trabajadores

por cuenta propia, las personas físicas con actividad empresarial (en su mayoría), las

trabajadoras domésticas o cualquier empleo informal.

El Seguro Popular fue creado en 2004 con la intención de poder brindar seguridad social a

una gran parte de esa población que no la tiene, pero sólo 12.7% de 30.8 millones de personas

en 2012 estaban cubiertas por el Seguro Popular. Además, en el presente año deben re

afiliarse para poder continuar con el servicio. A diciembre de 2011 la situación de la

población en cuanto a seguridad social se encontraba de la siguiente manera (tabla IV.3):

Tabla IV.3 Población por condición respecto a la seguridad social, diciembre 2011

Fuente: CEFP (2013:3)

La protección de estas instituciones cubre una pensión a la edad del retiro y el servicio de

salud en la mayoría de los casos. En el caso de los trabajadores de PEMEX o de la Defensa

Nacional, las prestaciones son catalogadas como las mejores. Respecto a las otras, suelen

tener mayores ventajas en todos los rubros.

En cuanto a las pensiones por parte del IMSS, el más importante en materia de seguridad

social en México, en 1997 la administración de éstas fue cambiada a las llamadas AFORES

(Administradoras de Fondo para el Retiro) con el fin de que cada beneficiario eligiera una

administradora (generalmente el servicio es ofrecido por un banco) que fuera la que manejara

los ahorros para el retiro.

Para las personas que empezaron a cotizar antes de ese año, tendrán una pensión mixta, por

una parte la aportada directamente al IMSS y por otra, la que hayan cotizado desde 1997

dependiendo de quién haya administrado su ahorro. Al respecto de las aportaciones del

trabajador a su cuenta de retiro: “…son recaudadas por el IMSS, institución que transfiere

125

los recursos de vivienda al INFONAVIT81 y los de retiro de las Administradoras de Fondos

para el Retiro (AFORE)… Por los servicios ofrecidos, las AFORES cobran una comisión”

(Villagómez, 2012: 18-19).

A pesar de que existe una diversidad en tema de pensiones y seguridad social, dependiendo

de la condición de empleo del trabajador, la cobertura de éstas no es al 100% de la población

económicamente activa (fig. IV.7):

Fig. IV.7 Cobertura de las pensiones en México de la PEA a junio de 2009

Fuente: Villagómez, (2012:32)

Cómo se puede observar en la figura anterior, a pesar de que en México existe una variedad

de sistemas de seguridad social y pensiones, más del 50% de la población no cuenta con un

sistema de pensiones que pueda garantizar su retiro y protección económica durante su vejez.

Con la idea de cubrir a ese porcentaje, en marzo de este año se aprobó la Ley de la Pensión

Universal que otorgará a estas personas sin acceso a una pensión, una cantidad mensual

(llamada “pensión universal”) cuyo monto es de 580 pesos mensuales, “el cual se ajustará

anualmente hasta igualar en términos reales, conforme a la disponibilidad de recursos y en

un plazo no mayor a 15 años, el monto mensual de 1092 pesos y se actualizará cada año de

acuerdo al Índice Nacional de Precios al Consumidor” (Aristegui Noticias, 2014). Es

necesario considerar que de acuerdo al CONEVAL, en 2014 el precio de la canasta básica

81 El INFONAVIT promueve para los trabajadores la posibilidad de tener un crédito hipotecario con base en

sus aportaciones al IMSS para tal fin.

126

alimentaria es de $881.39 en el medio rural y de $1257.07 en el medio urbano82, lo cual

demuestra que esa cantidad será insuficiente.

Es importante tener en cuenta que el tema de pensiones en México es un tema sumamente

amplio y con demasiadas aristas para que se pudieran abarcar en este apartado. El sistema de

pensiones es tan variado y además hay cada vez más factores que lo afectan que se requiere

un continuo estudio de éste. Por mi parte, más adelante, hablaré acerca de otro factor más

que pone en juego el sistema de pensiones a las generaciones “jóvenes”, que es el efecto

ocasionado por las reformas implementadas en el gobierno actual de Enrique Peña Nieto.

Trabajo y ocupación

En este sentido hablaré de datos muy concretos a pesar de que el concepto en sí abarca o

debería abarcar el trabajo no remunerado muchas veces asociado al trabajo de cuidados. Con

respecto a este último dedicaré un apartado específico por todo lo que el trabajo de cuidados

implica para una sociedad que envejece y también para una población envejecida.

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 201283 reporta que las personas de

más de 60 años de la población ocupada trabajan en promedio 55 horas a la semana en el

caso de las mujeres y 44.8 en el caso de los hombres. Esta cantidad no varía mucho con

respecto a los otros grupos de población. Mientras que para las personas de 14 a 29 años el

promedio es de 53 (47.8 para hombres y 58.7 para mujeres), las personas de 30 a 59 años

trabajan cerca de 58 horas a la semana (63.8 para mujeres y 51.5 para hombres) (INEGI,

2014b).

Debido a la situación económica que se vive y se ha vivido siempre en nuestro país, llegar a

la vejez no representa jubilarse por completo para aquellos que de alguna u otra forma tienen

un trabajo remunerado. De acuerdo con la ENOE 2012, la tasa de participación en el trabajo

remunerado para las personas de más de 64 años se encuentra en un 35% para los hombres y

13.3% para las mujeres (INEGI, 2014b).

Para la población que envejece, las condiciones actuales de trabajo se muestran muy

desfavorables en comparación con las personas que en la actualidad ya son adultos mayores.

82 (http://www.coneval.gob.mx/Medicion/Paginas/Lineas-de-bienestar-y-canasta-basica.aspx). 83 Quisiera aclarar que los datos de las encuestas del INEGI son agrupados para los adultos mayores a partir de

los 60 años. Considero que para la ampliación de esta investigación en un futuro, será importante hacer una

revisión de las bases de datos originales.

127

En cuanto al trabajo formal, las modificaciones hechas en la reforma laboral ponen en duda

la estabilidad laboral de la población y las condiciones de su protección social, cómo veremos

más adelante. Pero además el 60% del empleo en México es en la economía informal (OCDE,

2014). Además, si una persona cuenta con un mayor nivel de educación tiene menos

probabilidades de encontrar empleo,84 según la OCDE.

IV.1.2.2 Salud

México es el país que menos recursos destina a servicios de salud de los miembros de la

OCDE. Debido a ello, no se genera medicina preventiva ya que para muchos representa un

gasto que no forma parte las prioridades de las familias. Como lo mencionaba en el apartado

anterior, los servicios de salud responden a las mismas instituciones que cubren el tema de

las pensiones.

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2012, 25% de la

población total del país no cuenta con algún tipo de afiliación a algún servicio de salud, el

30% pertenece al IMSS y el Seguro Popular cubre el 36.55% (Gutiérrez, Rivera-Dommarco,

Shamah-Levy, Villalpando, Franco, Cuevas, Romero y Hernández, 2012). Al respecto de

los mayores de 64 años:

La mayor parte de la población de {65+} se atiende en el Instituto Mexicano del Seguro Social

(IMSS), con una cobertura de 37.8 por ciento. Los servicios privados tienen una participación

de más de la cuarta parte, lo cual es indicativo de la falta de cobertura pública en los servicios

de salud. En cuanto a las diferencias entre lo rural1 y urbano, se hace visible la escasa presencia

del IMSS en áreas rurales, ya que la afiliación a esta institución se da principalmente por trabajo

asalariado, formal y urbano, propio del sector privado. En las localidades rurales es mayor la

presencia de la Secretaría de Salud, con 40.8 por ciento. En los dos ámbitos el porcentaje de

población que acude a atención privada casi coincide en 27.3 (CONAPO, 2011: 27).

Una población envejecida requiere de más servicios de salud pero también de que estos

servicios se encuentren a una distancia razonable de donde habitan. En el caso de la atención

84 Para mayor información se pueden consultar las diferentes noticias publicadas al respecto el pasado 9 de

septiembre de 2014, como la del periódico La Jornada en el siguiente enlace:

http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2014/09/09/en-mexico-a-mas-estudios-menos-empleos-ocde-8018.html

128

para la población urbana, el acceso es mucho más sencillo que para las que viven en una

población rural85.

Entre las principales causas de muerte de los adultos mayores se encuentran las enfermedades

del corazón y la diabetes mellitus, y en el caso de las mujeres el orden es a la inversa. A

continuación se muestran las 5 principales causas de muerte entre los adultos mayores de 64

años (tabla IV.4):

Tabla IV.4 Principales causas de muerte entre hombres y mujeres mayores de 65 años Orden Hombres % Hombres Mujeres % Mujeres

1 Enfermedades isquémicas

del corazón 16.1 Diabetes Mellitus 17.2

2 Diabetes Mellitus 13.9 Enfermedades isquémicas

del corazón 15.1

3 Enfermedad pulmonar

obstructiva crónica 7.1

Enfermedad cerebrovascular

8.4

4 Enfermedad cerebrovascular 7.1 Enfermedad pulmonar

obstructiva crónica 5.6

5 Cirrosis y otras

enfermedades crónicas del

hígado

4.4 Enfermedades hipertensivas 5.4

Fuente: Elaboración propia con base en los datos de CONAPO. (2011).

Con respecto a los niveles de dependencia en México, la ENSANUT 2012 reporta que “más

de una cuarta parte de los adultos mayores (26.9%) presentó algún grado de discapacidad, es

decir tenía dificultad para realizar al menos una ABVD86. En relación a las AIVD87, 24.6%

de los adultos mayores tenía dificultad para realizar al menos una de las cuatro actividades

instrumentales estudiadas…” (Gutiérrez, et al., 2012: 121).

Entre las condiciones de morbilidad más comunes entre los adultos mayores se encuentran

la demencia y la depresión. Al respecto se menciona:

En México, para 2012, del total de egresos hospitalarios por trastornos mentales y del

comportamiento en los adultos mayores, 13.5% es por demencia no especificada, 13.2% por

trastornos mentales y del comportamiento debido al uso del alcohol y 12.3% por trastornos

depresivos. Estimaciones de la OMS señalan que la depresión es la enfermedad mental que más

85 Para 2010 se calcula que la población urbana es del 22% del total de acuerdo con el Censo de Población. Para

mayor información, se puede consultar http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/rur_urb.aspx?tema=P 86 ABVD: Actividades básicas de la vida diaria que son caminar, bañarse, acostarse y vestirse. 87 AIVD: Actividades instrumentales de la vida diaria que son cocinar, hacer compras, tomar medicamentos,

manejar dinero.

129

afecta a la población y para 2020 será el segundo padecimiento de mayor carga de morbilidad

en el mundo (INEGI, 2014a:4).

Los trastornos depresivos son más frecuentes entre las mujeres. Del total de egresos

hospitalarios, 16.8% fueron para mujeres contra 7.5% de los hombres (INEGI, 2014a:5).

Muchos de estos trastornos generalmente son ocasionados por condicionantes sociales y

culturales, pero también por la situación económica a las que se enfrentan los adultos

mayores.

Otro problema que afecta la salud de las personas mayores son las caídas. De acuerdo a la

ENSANUT 2012 "uno de cada tres adultos mayores sufrió una caída en los últimos 12 meses

(34.9%). Las mujeres se vieron afectadas con mayor frecuencia (38.1 contra 31.2% para los

hombres); en promedio los adultos mayores caen 2.5 veces al año” (Gutiérrez et al,

2012:121). Al respecto, cabe mencionar que no sólo es el hecho de que las personas mayores

sufran caídas, sino las repercusiones que esto implica. En muchas ocasiones, las

consecuencias están relacionadas con fracturas que ponen en riesgo su grado de autonomía.

IV.1.2.3 Características sociodemográficas

Con respecto a las características sociodemográficas destacaremos las más relevantes como

los niveles de escolaridad, si viven en zonas rurales o urbanas, la composición de los hogares

y su situación conyugal. La importancia de mencionar estas condiciones radica en que la

forma en que los adultos mayores actualmente viven determina sus condiciones de salud,

económicas y sociales. Es importante revisar el contexto actual para tenerlo en cuenta para

las futuras generaciones.

La distribución de la población de más de 60 años, la mayoría residen en un área urbana con

el 74.3% de los hombres y 79.2% de las mujeres (en total 76.9%) (Gutiérrez et al, 2012: 119).

Además, con respecto a la composición de los hogares, en la actualidad, “cerca de la cuarta

parte de los hogares mexicanos tienen como jefa a una mujer… El 79.3% de los hogares

familiares con jefatura femenina son hogares en los que la jefa de familia no tiene pareja pero

si hijos, siendo éste el más característico de las jefaturas femenina” (INEGI, 2014b:31-32).Lo

anterior, refleja que si una mujer es jefa de familia, su posibilidad de envejecer sola es mayor.

El tamaño promedio de los hogares ha ido disminuyendo entre el censo de 2000 con respecto

al 2010. Mientras que en el año 2000 el tamaño promedio era de 3.84 integrantes, para el

130

2010 fue de 3.18 (CONAPO, 2011: 53) Además, para 2010 se distribuye de la siguiente

manera (tabla IV.5):

Tabla IV. 5 Tamaño promedio del hogar con al menos una persona mayor de 64 años, 2010 Grupos de

edad del jefe

de familia

Total 2010 Jefatura masculina Jefatura femenina

Rural Urbano Rural Urbano Rural Urbano

20 a 64 4.4 3.2 4.5 4.0 3.7 3.4

Mayor a 65 3.9 3.2 3.4 3.5 2.7 2.9

65 a 69 años 3.5 3.4 3.7 3.6 3.0 3.1

70 a 74 años 3.2 3.3 3.4 3.5 2.7 2.9

75 a 79 años 3.1 3.2 3.3 3.4 2.6 2.9

Mayor a 80

años 2.8 3.0 3.1 3.2 2.4 2.7

Fuente: Elaboración propia con base en los datos de CONAPO. (2011)

Lo anterior muestra que a medida que la edad del jefe de familia aumenta el tamaño de los

del hogar disminuye, y que además si en el hogar la jefatura es femenina la cantidad de

personas es menor. Debido a la situación económica que enfrenta el país, es común que los

hogares estén compuestos por personas de diferentes generaciones que de alguna u otra

manera aportan algún tipo de apoyo al hogar.

Al respecto de su situación conyugal, Ham menciona:

La situación conyugal se encuentra estrechamente ligada al tipo y composición de los hogares.

En las edades avanzadas la mayoría de los hombres se encuentran unidos, en porcentajes que

son más altos en lo rural que lo urbano y que decrecen con la edad, conforme se tiende a

transitar hacia la viudez... Por su parte, las mujeres en las primeras edades de la vejez están

unidas, pero transitan con mayor rapidez a la viudez que los varones, particularmente después

de 75 años de edad…” (Ham, 2011: 149)

En cuanto a la escolaridad, en la actualidad es más probable que a mayor edad menor sea la

tasa de alfabetismo, y esta cifra tiene una mayor variación dependiendo del sexo de las

personas. Lo mismo ocurre dependiendo de si la persona pertenece al medio rural o urbano.

La siguiente tabla muestra esta tendencia (tabla IV.6):

131

Tabla IV. 6 Tasa de alfabetismo de la población de 65 años y más, por grupos de edad según sexo y tamaño de localidad, 2010

Fuente: Ham (2011: 150)

Cómo se puede observar, la desventaja de las mujeres en el ámbito rural con respecto a los

hombres es considerable. A mayor edad, mayor posibilidad de que puedan leer y escribir.

Esto afecta la forma en que envejecen ya que dependen de otros para realizar cualquier

trámite, incluso el de afiliación al seguro popular o acceder a la actual iniciativa de pensión

universal.

IV.1.2.4 Migración

México es el paso obligado para muchos migrantes de todos los que buscan el sueño

americano. Pero además, muchos mexicanos se enlistas en esas filas de ir “al otro lado” a

cumplir ese mismo sueño. El tema de la migración ha resultado en muchas ocasiones bastante

provechoso para la economía mexicana, que en más de una ocasión ha cifrado las remesas

entre los primeros lugares de ingresos de divisas a nuestro país.

Tan sólo en 2013 se estima que vivían en Estados Unidos casi 12 millones de mexicanos

(Serrano, 2014:33). Considerar a los emigrantes es importante porque no sólo se trata de las

personas que deciden arriesgar lo que se tenga que arriesgar por irse a buscar “mejores”

formas de vida, es importante también por aquellos que se quedan en México esperando que

todos sus familiares que se van encuentren esa oportunidad, mientras cubren el rol de la

persona que se va.

Cuando el jefe de familia emigra, la responsabilidad queda en manos de la mujer, cuya edad

generalmente, de acuerdo a las estadísticas, es de entre 40 a 49 años en 25.3% de los casos,

y de 50 a 59 años en 25.1% de los mismos. Aunque con un porcentaje menor pero aun así

notable, las personas entre 60 y 69 años representan 14.3% y las mayores de 70 años 8.3%

(Serrano, 2014). Cuando alguien emigra, la responsabilidad de la familia y de los cuidados

recae en personas mayores de 40 años.

132

En cuanto a los ingresos por remesas, las cantidades suelen ser una fuente de ingresos que se

considera importante para el país. En 2013, la cantidad de ingresos por remesas fue de más

de 21 mil millones de dólares. De los últimos años, 2006 a 2008 fue el periodo con mayor

ingreso por remesas. Tan sólo en 2006 la cantidad de ingresos fue de más de 26 mil millones

de dólares (Serrano, 2014: 132).

Al respecto de la migración interna, la búsqueda de mejores oportunidades de trabajo y de la

vida en la ciudad hace que también existan flujos constantes hacia las ciudades más pobladas.

Lo mismo que ocurre en la emigración internacional, los migrantes internos principalmente

está en el grupo de edad de 10 a 39 años dejando a las poblaciones de mayor edad. En 2010,

según el Censo de Población el total de emigrantes internos sumaba más de 864 mil personas.

Considero importante notar que estos movimientos reflejan que la realidad para muchas de

las personas mayores o que están a pocos años de serlo deben cubrir el rol que el emigrante

deja, cambiando el hecho de ser cuidados a cuidar. Por otra parte, lo que ocurre con esos

migrantes también afecta su envejecimiento.

Cuando se trata de muchos emigrantes que buscan vivir en Estados Unidos pueden morir en

el intento o incluso, no regresar a pesar de no contar con las condiciones legales para ejercer

los derechos ciudadanos de ese país. Al respecto, según la American Community Survey del

U.S. Census Bureau 2009:

57% de los migrantes indocumentados (en Estados Unidos) son mexicanos. El 34% de la

población de origen mexicano no cuenta con servicio médico y 25% vive en condiciones de

pobreza… La condición migratoria de los mexicanos en el exterior afecta su calidad de vida

pues determina en gran parte el tipo de oportunidades laborales, la regularidad en los ingresos

y el tipo de servicios de salud y vivienda… Lo anterior expone a los mexicanos que viven en

Estados Unidos a un mayor riesgo en su salud física y mental que se agrava con el poco acceso

a los servicios y tratamiento médico adecuados (Montes de Oca y Sáenz, 2012:89).

La situación de los migrantes como la de las familias de los migrantes es vulnerable en ambas

situaciones. Por una parte, los migrantes en Estados Unidos por su condición legal no tienen

derecho a ningún servicio de salud, sin considerar la condición física en la que llegan a ese

país. Por otra parte, las familias que dejaron en México generalmente, se encuentran en

condiciones de pobreza y siguen siendo tan vulnerables como cuando su familiar se fue hasta

que se genere el supuesto de que pueda generar un ingreso y lo mande a su familia.

133

IV.1.2.5 Violencia

Delincuencia y violencia en México

Sin lugar a dudas, para la mayoría de los que vivimos en México sabemos que vivir en este

país implica un riesgo por los niveles delictivos y la falta de justicia. Tan sólo la desaparición

de los 43 normalistas es una muestra de lo que ocurre en nuestro país. Al respecto, González-

Pérez, Vega-López y Cabrera-Pivaral mencionan:

En el contexto mexicano, donde se ha observado recientemente un notable crecimiento de la

violencia interpersonal, sobre todo de homicidios, la tasa de homicidios masculina ha ascendido

en forma notoria (de 15.4 por 100,000 habitantes en 2007 a 33.4 en 2010), decuplicando la

correspondiente tasa femenina en este último año… Los niveles de violencia, y sobre todo las

tasas de homicidio, son en buena parte manifestaciones de graves problemas sociales que

incluyen, entre otros, el crimen organizado, la corrupción, la impunidad y las desigualdades

sociales… (González-Pérez et al, 2012: 335)

Durante el gobierno anterior, el de Felipe Calderón, se instauro una supuesta guerra contra el

narco lo que hizo que la violencia en nuestro país fuera más notoria. De acuerdo con el

INEGI, tan sólo en el sexenio anterior, la llamada “guerra contra el narco” dejó un saldo de

121 mil 683 muertos, siendo en 2011 cuando más muertos se reportaron (Ruiz, 2013).

Aunque en el gobierno actual se había tratado de ocultar el número de muertos por la

violencia que se vive en nuestro país, algunos reportajes extraoficiales mencionan que tan

sólo en el primer año de este gobierno se sumaron más de 17 mil muertos (Aristegui Noticias,

2013).

La situación de los 43 normalistas desaparecidos ha destapado la realidad de México no sólo

a muchos de los mexicanos, sino ante el mundo. En México las situaciones de violencia y

desapariciones son problemas que se quedan, en la mayoría de ocasiones, en el limbo

esperando se resuelvan. Se han llegado a mencionar que son más de 20 mil los desaparecidos

en los últimos años y poco, o más bien nada, se ha hecho al respecto.

Por si fuera poco, la libertad de expresión y prensa en México es uno de los derechos más

violados. Se considera que México es uno de los países más peligrosos para ser periodista. A

pesar del cambio de poderes en la presidencia en 2012, la situación tampoco ha mejorado

para este grupo. “En la última década han sido asesinados más de 80 periodistas y 17 han

desaparecido” (Reporteros sin Fronteras, 2013).

134

Debido a la realidad de nuestro país es cada vez más frecuente que la violencia se incremente

entre las personas. Bajo la premisa de las “necesidades”, muchos son los que se enlistan a las

filas de la delincuencia, ya sea como parte del narcotráfico o de grupos de extorsionadores

como los zetas. Esto ocasiona que la violencia se incremente además de que poco o nada en

materia jurídica y penal se ha hecho para frenarla.

Violencia hacia adultos mayores

A nivel “micro”, la violencia en México también va en escalada. El famoso “bullying” entre

adolescentes, o la violencia intrafamiliar se incrementa ante un sistema que ejerce en la mente

de las personas estereotipos a los cuales se debe llegar a costa de lo que sea necesario. En

México se ha creado la idea de que el que tiene el poder tiene el dinero, y siendo éste último

la llave para la supuesta felicidad en el imaginario colectivo, entonces alcanzarlo se convierte

en la principal razón de ser de muchos, lo cual se demuestra cada vez con más frecuencia en

todas las edades.

Eso hace que México sea tierra fértil para el pensamiento neoliberal, donde si no tienes no

eres. En el caso de las personas mayores, quienes bajo el esquema de las necesidades

materiales ya no son personas productivas, la violencia es aún mayor. Las cifras señalan que

más de un millón y medio de personas de la tercera edad son o han sido víctimas de violencia,

es decir 16 de cada 100 (De Regil, 2014).

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares

(ENDIREH) 2011, “45% de las mujeres alguna vez unidas de 60 años y más sufrió algún

tipo de violencia por parte de su pareja o ex pareja” (INEGI, 2014a:1). Además,

En nuestro país, 27.9% de las personas mayores de 60 años han sentido alguna vez que sus

derechos no han sido respetados por su edad, 40.3% describe como sus problemas principales

los económicos, 37.3% la enfermedad, el acceso a servicios de salud y medicamentos y 25.9%

los laborales. Todos estos son imprescindibles para llevar a cabo una vida digna (CONAPRED,

2011:8).

La situación que viven muchas de las personas mayores en temas de violencia y

discriminación son, en gran parte, resultado de la dinámica de vida que vivimos en la

actualidad. Las constantes de pobreza y marginación, la falta de acceso a servicios de salud,

la escasa protección social hacen que envejecer en México sea violento en muchos sentidos.

Si también agregamos que en el imaginario colectivo las necesidades materiales y de tener

135

existen más que las del ser, entonces el riesgo de ser víctima de la violencia es mucho más

probable.

En materia de protección de los derechos fundamentales, el principal responsable es el Estado

mexicano que se encuentra en una crisis que lo ha convertido en defensor de causas ajenas a

las de sus ciudadanos. Sin lugar a dudas, las políticas neoliberales, la influencia mediática y

la lucha de poderes encuentran tierra fértil en nuestro país para ocasionar que se rompa el

tejido social y que la vida se vuelva vulnerable al punto de ser prescindible. Considero que

debido a la crisis que atraviesa nuestra sociedad en materia de cuidados se debilita aún más

la posibilidad de tener una vida con dignidad y que merezca la pena ser vivida, y que por

tanto nos garantice una vejez digna.

IV.2 Envejecer en el México de las reformas

En diciembre de 2012, y tras unas elecciones cuestionables, Enrique Peña Nieto tomó la

presidencia de México, anunciando las futuras reformas a las que se vería sometido el país

en los siguientes años. Bajo el discurso de alcanzar ese objetivo tan anhelado de modernidad

y desarrollo, el actual Presidente mencionó sus “decisiones presidenciales” para lograrlo.

Entre ellas, se incluían una serie de reformas como la educativa, la de telecomunicaciones,

la reforma fiscal, entre algunas otras acciones como la “Cruzada Nacional contra el Hambre”

o la promesa de pensiones para todos los mayores de 64 años.

Así, a casi dos años del gobierno de Peña Nieto y la salida de Felipe Calderón se han llevado

a cabo 11 reformas a la Constitución Mexicana que orientan la vida de los mexicanos, y por

lo tanto, su forma de envejecer en un país que se constituye bajo la estructura del pensamiento

neoliberal. Entre estas reformas se encuentran: la Reforma Laboral, la cual aunque fue

proclamada al final del gobierno de Felipe Calderón marca el principio de los cambios

estructurales y que de hecho, la Presidencia de la República actual la considera como

resultado de este sexenio; la Reforma Educativa, la Reforma en Materia de Transparencia,

Reforma Política-Electoral, Código Nacional de Procedimientos Penales, Nueva Ley de

Amparo, Reforma en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, Reforma en Materia

de Competencia Económica, Reforma Financiera, Reforma Hacendaria, Reforma Energética

136

Dividiré en dos apartados dichas reformas y sus cambios más significativos y lo que estos

cambios representan para la población que envejece o la que ya está en ese proceso. El

principal objetivo es demostrar que estas reformas de corte neoliberal afectan de una o de

otra forma la manera en que envejece la población y, además, quisiera demostrar el riesgo

social de continuar bajo este modelo económico.

IV.2.1 Las reformas que afectan de forma directa a la sociedad y la forma en que

envejece

En este apartado me interesa abordar los puntos principales que afectan la seguridad social

de aquellas reformas que directa o indirectamente inciden en ella. Entre ellas la reforma

laboral, la educativa, así como algunos puntos de la reforma hacendaria.

Unos días antes de la toma presidencial de 2012, el presidente anterior, Felipe Calderón había

preparado el camino al actual presidente con la reforma laboral enviada a la Cámara de

Diputados con carácter de “preferente”88 el 01 de septiembre de 2012. La reforma enviada al

Congreso cubría dos puntos importantes que modificarían las condiciones laborales, el

primero, la flexibilización del trabajo, tendencia mundial y que de la misma forma ha sido

propuesta en todos los países que portan la bandera del neoliberalismo con gran orgullo (o

presionados por los organismos internacionales y países con los que tienen deudas

millonarias). El segundo punto, la supuesta democratización de los sindicatos y sus líderes.

Después de verse amenazados los intereses de los líderes sindicales por la propuesta de Felipe

Calderón, la reforma aprobada fue muy distinta a la inicial. Este punto tan controversial, fue

eliminado en la reforma aprobada, y el único paso que se dio una vez tomada la presidencia

por Enrique Peña Nieto, fue el encarcelamiento de la líder sindical del Sindicato Nacional de

Trabajadores de la Educación (SNTE)89.

Dicha reforma formalizó la subcontratación, o también llamado, outsourcing y generó nuevas

categorías para la contratación. Con respecto a la subcontratación, se formaliza entonces la

88 La figura de “iniciativa con carácter preferente”, busca “agilizar aquellos proyectos que el Presidente de la

República considere primordiales para la nación” (Consultado en

http://sil.gobernacion.gob.mx/Glosario/definicionpop.php?ID=255) 89 Muchas son las razones por las que se supone Elba Esther Gordillo fue encarcelada. Algunos creen que por

presentar una fuerza política opositora al actual gobierno o incluso porque llegó a ejercer demasiado poder. Los

crímenes que se le imputaron fue lavado de dinero y delincuencia organizada. Sin embargo, es bien conocido

que no es la única líder sindical en México que ha hecho grandes fortunas a costa de sus sindicalizados.

137

posibilidad de un empleo de largo término. La subcontratación (outsourcing) es definida

como:

Aquel por medio del cual un patrón denominado contratista ejecuta obras o presta servicios con

sus trabajadores bajo su dependencia, a favor de un contratante, persona física o moral, la cual

fija tareas del contratista y lo supervisa en el desarrollo de los servicios o la ejecución de obras

contratadas (Ley Federal del Trabajo, art. 15a).

Entre las tres nuevas modalidades de contratación se encuentran los contratos por temporada,

de capacitación inicial y por periodo de prueba. El objetivo principal de estas nuevas formas

de contratación es el de “flexibilizar el mercado laboral” con el fin de generar empleos, con

el supuesto de que en todas las modalidades se garantice el salario y la seguridad social.

La reforma laboral se establece dentro de tres ejes que son: crecimiento económico,

crecimiento ligado a la generación de empleos y equilibrio entre los factores de producción

cuyo centro es el trabajo digno y decente (STPS, 2013).

Entre muchas de las críticas a estas modificaciones, la más significante para mi tema de

estudio es aquella que habla del gran riesgo de tener una vejez como “jubilados pobres” que

corren las generaciones que actualmente se encuentran ingresando al mercado laboral o que

tienen poco tiempo de incorporarse a él, de Al respecto, el Instituto de Investigaciones

Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), menciona que “65

por ciento de los trabajadores del país no van a tener una pensión, por lo que para la gran

mayoría será muy difícil sostenerse, luego de que dejen de laborar” (Muñoz, 2014:38).

Además, Muñoz resalta en su nota que “las nuevas condiciones del mercado laboral, donde

hay mucha movilidad de trabajadores e informalidad y pululan esquemas de contratación

como ‘por honorarios’, están dejando fuera de esta prestación a muchos trabajadores”

(Muñoz, 2014: 38). Y es que las condiciones estipuladas en la reforma dejan que las empresas

manejen las condiciones de contratación a como mejor les convenga dando a éstas diferentes

formas de contratar según mejor les convenga.

A finales de 2013 se aprobó la reforma hacendaria cuyo objetivo es el de aumentar la

recaudación y bajo el supuesto de disminuir la desigualdad en la distribución de los ingresos.

Con esta reforma se intenta también evitar la informalidad en las empresas y “asegurar” la

protección social para todos los trabajadores. Entre las “ventajas” en materia de seguridad

138

social se encuentran la creación de un seguro de desempleo y una pensión universal para las

personas mayores de 64 años.

Al respecto de la pensión universal, como había mencionado anteriormente se inicia con una

pensión de poco más de 500 pesos con el objetivo de llegar a 1092 pesos en un plazo no

mayor de 15 años. Cabe mencionar que esta pensión sólo será para aquellos que se jubilen a

partir de 2014, que no tengan carácter de pensionados, residan en territorio nacional y que su

ingreso mensual sea menor a quince salarios mínimos.

Con respecto del seguro de desempleo, en realidad es permitir que el trabajador acceda a su

ahorro de vivienda para poder tener dicho seguro. Podrán acceder a él sí al menos han

trabajado en el sector formal dos años antes de solicitarlo y sólo será por seis meses en los

cuales recibirán un porcentaje de lo que percibían en su último trabajo. Sólo podrán recibirlo

una vez cada cinco años.

Por otra parte, parecería como si el gobierno mexicano estuviera diseñando un plan para

poder asegurar una mano de obra calificada pero con bajo nivel educativo y con un gran

número de necesidades económicas que esté dispuesta a hacer lo que sea por recibir un

ingreso. Dicha reforma se basa principalmente en la evaluación docente y que, con base en

dicha evaluación se den o quiten puestos de trabajo para la docencia. Uno de los puntos

intentaba debilitar el Sindicato de los Trabajadores de la Educación y crear un Instituto

Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), que funcione de forma “autónoma”

aunque con el riesgo de que los cargos puedan ser nombrados por políticos. También se dota

de autonomía a las escuelas para administrar sus recursos. La reforma promueve la creación

de escuelas a tiempo completo, de 6 a 8 horas, y prohibir la venta de comida chatarra a los

estudiantes.

Esta reforma no toca por ningún punto que el nivel educativo que reciben los mexicanos

pueda ser lo suficientemente capaz para mejorar sus condiciones de vida90. Tampoco habla

acerca de qué manera se podría ampliar el acceso a los estudiantes de una verdadera

90 De acuerdo a la evaluación PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) en 2012 de 65

países evaluados, México ocupa el lugar 53 en la evaluación de matemáticas, 52 en la de lectura y 55 en ciencias.

La reforma no considera ningún punto para asegurar que la evaluación de los estudiantes mexicanos tenga

alguna mejoría. Sin duda la capacitación y evaluación de los docentes deberá ser un avance pero para atacar un

problema se deben considerar todos los factores y no sólo uno.

139

educación pública que por lo menos pudiera asegurar que a las personas que están en

condición de pobreza (el 50% de la población) puedan concluir todos los estudios.

De acuerdo con Pedro Flores Crespo91 “las modificaciones planteadas no corresponden a una

reforma educativa sino a una rectificación de la gobernabilidad del sistema educativo”

(Maya, 2014). Comenta que la reforma “excluye temas como el analfabetismo y el rezago

educativo, tampoco se habla del mejoramiento a los programas de educación para jóvenes y

adultos” (Maya, 2014).

IV.2.2 Las reformas de un México privatizado

Tal vez la reforma más representativa aprobada en este sentido es la reforma energética.

Aunque no me detendré mucho en el tema, sin lugar a dudas, pone en riesgo el futuro de los

mexicanos ya que una gran parte del presupuesto que sostiene el Gasto Público en México

se obtiene de los ingresos del petróleo. Sin embargo, a pesar de que la reforma se mantiene

en la negación de no ser una reforma privatizadora, deja abierto el camino para que en un

momento lo sea.

La reforma energética, “tiene como finalidad atraer inversiones y modernizar el sector

energético” (http://reformas.gob.mx/). Sin embargo, a los ojos de los expertos, y los que no

lo somos, la reforma busca que capital extranjero invierta en bienes públicos con el fin de

que esos capitales obtengan una ganancia que, por lógica, no será reinvertida en los mismos

bienes públicos.

La reforma promueve incrementar y acelerar la extracción de hidrocarburos antes que la

generación de energías alternativas y sustentables. Este problema no es sólo ecológico, sino

que también representa que las reservas se agotarán antes de lo esperado, y por lo tanto, los

ingresos futuros que se pudieran generar de éstas.

Debido a que ninguna empresa nacional tiene, ni la capacidad financiera ni técnica en materia

de hidrocarburos, la mayoría de las empresas serán extranjeras, generalmente las mismas que

han ocasionado graves problemas ambientales en otros países. Esto tampoco garantiza la

generación de empleos, y mucho menos que los que se generen sean de por lo menos,

91 Investigador del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INDE) de la Universidad

Iberoamericana, especialista en análisis de políticas públicas en educación, Doctor en Política por la

Universidad de York.

140

mediano plazo. Las utilidades de estas empresas, por razones obvias, se transfieren al país de

origen de las mismas.

Por otra parte, se prevé que debido a que la mayor parte de los ingresos se irán al gasto

corriente y no a generar ahorro de largo plazo, “probablemente aumentará la deuda pública.

Ello va en detrimento de nuestros hijos” (Saldaña, 2014). Es más, el riesgo de que la pobreza

en México se incremente y se recurra a privatizaciones en otros sectores para evitar el gasto

es mucho mayor. El gobierno de México depende en gran manera de las divisas generadas

por la extracción del petróleo. Al dividir las utilidades con otras empresas, la parte que le

corresponde se vuelve menor y por lo tanto, se tendrán que recurrir a recortes en algunos

gastos, los cuales no necesariamente van a ser aquellos generados por los pagos a los cargos

públicos sino a la población.

La reforma afecta también a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quien es el principal

proveedor de energía eléctrica en México. “La generación y la comercialización de energía

eléctrica serán abiertas a la participación de particulares, quienes harán uso de las redes de

transmisión y las redes de distribución para comercializar la energía que produzcan”

(CIDAC, 2013).

Al respecto, me gustaría reflexionar acerca de otro tipo de pobreza de la que no hemos oído

hablar en México, pero que lo anterior nos podría llevar, que es la pobreza energética:

Puede decirse que un hogar está en situación de pobreza energética cuando es incapaz de pagar

una cantidad de servicios de la energía suficiente para la satisfacción de sus necesidades

domésticas y/o cuando se ve obligado a destinar una parte excesiva de sus ingresos a pagar la

factura energética de su vivienda (ACA, s.f).

En España, a consecuencia de una reforma similar, los casos de pobreza energética, adicional

al número de desempleados que existe, es un tema que afecta cada vez más a la población.

Los gastos en electricidad son excesivos al punto de que han tenido que buscar formas de

controlar el consumo y, en muchas ocasiones, han quedado sin servicios por no poder

pagarlos.

Se podría decir que en México esto no podría pasar pero sin lugar a dudas, para la casi extinta

clase media, un incremento en el servicio los acercaría un poco más a la línea de pobreza. La

141

reforma no considera la promoción de energías renovables o sustentables, por lo que la

generación de las mismas está fuera de las prioridades del gobierno.

Tomando en consideración lo antes mencionado, se puede decir que a pesar de que la

situación social y económica del país es un poco más vulnerable92 que otros países, el

gobierno actual ha decidido poner en riesgo el futuro de su población en materia de bienestar.

Las políticas de corte neoliberal buscan los resultados a nivel macro a costa de la vida de las

personas. Las reformas impuestas obedecen a esa condición.

Es parte del discurso hablar de que con estas reformas se generará empleo y se reducirá la

pobreza, o incluso que estaremos al nivel de los países “más desarrollados”. Sin embargo,

queda claro que la línea de estas reformas está muy lejos de pensar en el bienestar social,

entendido éste como una vida digna y de calidad.

Si sumamos que ahora para tener más dinero, debes estar dispuesto a empleos

“flexibilizados”, prestaciones de seguridad social en crisis y que además se depender de las

voluntades políticas de los gobiernos para el manejo de los bienes públicos, entonces

envejecer en México con dignidad pareciera ser el lujo de unos pocos.

Si por una parte el Estado no garantiza a sus ciudadanos una vida digna y sus intereses se

mueven a favor de los capitales, y por la otra tampoco le interesa cuidar de sus ciudadanos,

¿cuál sería la solución ante estas circunstancias? Creo que la solución deberá salir de los

hogares y las comunidades, empezando por analizar el trabajo más importante que podría

marcar la diferencia, el trabajo de cuidados.

IV.3 El trabajo de cuidados en México, un análisis desde la

perspectiva del envejecimiento

En el marco teórico de este trabajo resalté la importancia del trabajo de cuidados y la crisis

en la que se encuentran los cuidados en muchas sociedades. La sociedad mexicana no es la

excepción. En México, los cuidados están a cargo de muy pocos (aunque la forma correcta

92 Y me refiero a “más vulnerable” porque es importante recordar que el sistema económico actual funciona a

través de la generación de crisis y especulaciones, lo que hace que cualquier país tenga abierta la posibilidad de

caer en una crisis económica en cualquier momento y de que los organismos internacionales ejerzan mayor

presión para establecer políticas de recortes a la población.

142

de decirlo sería “pocas”). Desde el llamado ámbito privado que son los hogares hasta el

ámbito público, cada vez es más difícil cuidar debido a la lógica que mueve a la sociedad que

es el consumo y que para tenerlo es primordial cualquier tipo de trabajo que sea remunerado.

En México el bienestar está tipificado (al igual que en muchos lugares del mundo) sólo en

términos económicos.

Poco o nada se puede encontrar al respecto del trabajo de cuidados y mucho menos de la

crisis por los cuidados que ocasiona que el tejido social esté tan fracturado. Sin embargo, me

gustaría iniciar hablando acerca del trabajo no remunerado que es lo que más se podría

acercar a la idea del trabajo de cuidados.

De acuerdo con el INEGI, el trabajo “no remunerado” se refiere al cuidado de personas

dependientes (niños, ancianos o personas enfermas), los trabajos del cuidado del hogar, los

cuidados a la comunidad y servicios de voluntariado, además de los cuidados para el

mantenimiento o la construcción de la vivienda. INEGI clasifica a las actividades económicas

no remuneradas a “aquellas que podrían ser parte del trabajo remunerado pero que por

distintas circunstancias no existe un salario de por medio” (INEGI, 2014b: 90). En cuanto al

trabajo no remunerado, que generalmente representa el trabajo de cuidados.

La participación en este trabajo es en su mayoría femenina, siendo los puntos más altos entre

menos o mayor edad. A continuación, se presenta la tasa de participación en el trabajo no

remunerado para 2012 (fig. IV.8):

Fig. IV.8 Tasa de participación en el trabajo no remunerado de la población de 14 años y más, por grupo quinquenal, edad y sexo, 2012

Fuente: INEGI. (2014b). Mujeres y hombres en México 2013 (p. 89).

De esta figura se pueden desprender varias consideraciones. En primer lugar, las mujeres

participan de los trabajos no remunerados en más de 40 puntos porcentuales, aunque la tasa

puede superar 70% en los grupos etarios extremos, cuando el trabajo remunerado es poco

143

frecuente. Las más jóvenes y las mujeres mayores son las que más participan en este tipo de

trabajo, lo cual se puede observar de forma más clara en las abuelas que juegan el rol de

mamás o los hermanos(as) mayores que son los encargados de cuidar a las personas

dependientes en los hogares.

Es importante mencionar que por cuestiones de género muchas de estas actividades se verán

predominantemente feminizadas en el caso de actividades domésticas o masculinizadas en el

caso de actividades de mantenimiento. Por cuestiones culturales estos roles son muy

marcados y las siguientes estadísticas lo demuestran (fig. IV.9):

Fig. IV.9 Distribución porcentual de la población por actividad de trabajo no remunerado, 2012

Fuente: INEGI. (2014b). Mujeres y hombres en México 2013 (p. 90).

En cuanto al trabajo doméstico remunerado, igualmente realizado en su mayoría por mujeres.

INEGI (2014b:86) señala que “nueve de cada diez personas empleadas como trabajadores

domésticos son mujeres, una de cada diez mujeres con un trabajo remunerado es una

trabajadora doméstica”.

Estos trabajadores realizan actividades relacionadas con los cuidados de personas

dependientes, choferes, trabajo de cuidado del hogar (limpieza, mantenimiento, etc.), entre

otras. De acuerdo con el INEGI este tipo de trabajo cubre una jornada de 35 o más horas a la

semana, sin considerar que estas mismas personas pueden realizar el mismo trabajo no

144

remunerado en su propio hogar. Por lo general, estos trabajos suelen ser remunerados con

salarios muy bajos y, en muchas ocasiones, sin protección social (fig. IV.10).

A continuación, se presenta la distribución de los salarios de los trabajadores domésticos por

sexo que demuestra que las mujeres, que en su mayoría son las que realizan estos trabajos

reciben generalmente menos de 2 salarios mínimos (fig. IV.10):

Fig. IV.10 Distribución porcentual de los trabajadores domésticos remunerados según nivel de ingresos 2012

Fuente: INEGI. (2014b). Mujeres y hombres en México 2013 (p. 87).

Fig. IV.11 Distribución porcentual de los trabajadores domésticos remunerados según condición y tipo de prestaciones sociales por sexo, 2012

Fuente: INEGI. (2014b). Mujeres y hombres en México 2013 (p. 88).

145

En materia de cuidados a personas dependientes, en países como México donde la protección

social del Estado es muy limitada, las redes de apoyo informal se vuelven necesarias para

asegurar la calidad de vida de estas personas. Sin embargo, bajo la dinámica de la sociedad

actual mexicana, las redes de apoyo informal se vuelven cada vez más frágiles ya que los

miembros de ésta se mueven bajo condicionantes meramente económicas.

La familia resulta la base en la que se apoya el Estado para cubrir todas esas necesidades que

el mismo Estado no está dispuesto a cubrir. La estructura familiar sigue estando diseñada

bajo el modelo tradicional donde el hombre resulta ser el que percibe un mayor ingreso y los

demás miembros de la familia aportan otra parte. Por lo tanto, incluso dentro de las familias

se puede destacar líneas de poder que, de una forma u otra controlan qué debe hacer cada

miembro.

En el caso mexicano, las familias suelen ser representadas por mujeres que se vuelven las

“jefas de familia” y que dejan supeditados los roles de cuidados a los otros miembros de las

mismas. Generalmente ocurre que la abuela cuida a los nietos y los hermanos entre ellos. Los

hogares se vuelven dependientes de los ingresos de más de una persona para poder

mantenerse.

En la actualidad, hasta ese mismo modelo está en crisis. El tejido social en México se ha

fragmentado al punto que en muchas comunidades la vida se vuelve sólo un medio más para

alcanzar el bienestar económico. Se sabe que muchos están dispuestos a arriesgar su vida y

la de los demás a costa de recibir un ingreso, aunque esto represente enlistarse en las filas del

narco o el secuestro. Otros tantos, abandonan a sus familias y a su país para buscar

oportunidades como migrantes en otro país, con el fin de mandar dinero para cubrir las

necesidades básicas a costa de lo que esto implique.

La desconfianza y la inseguridad hacen que en ciudades grandes como en medios rurales no

existan las tradicionales redes de apoyo que normalmente servían para distribuir el trabajo de

cuidados en las mismas. Ahora es más difícil confiar hasta en el mismo vecino y pedir ayuda.

Además, los roles cada vez se modifican a la voluntad del mercado, lo que genera que el

tiempo para los cuidados se vuelva mínimo.

146

La vida que vivimos se vuelve individual y egoísta. Es decir, si no eres funcional y

productivo, en uno u otro sentido, no existes. Tan es así, que el mismo sistema de seguridad

social responde de la misma manera, tal y como lo comenta la Dra. Montes de Oca93:

En las próximas décadas el sistema de seguridad social será clave para atender a la población

adulta mayor del futuro. Justamente cuando la esperanza de vida del mexicano ha rebasado las

expectativas sociales y gubernamentales, el aparato de protección social formal se incorpora al

sistema de mercado fracturando la solidaridad intergeneracional desde las instituciones

públicas y privadas, promoviendo una visión individualista hacia los temas sociales que son

responsabilidad colectiva. En este contexto institucional, político y sociodemográfico, la

investigación sobre envejecimiento ha orientado sus esfuerzos hacia el papel de la familia, la

corresidencia, las transferencias intergeneracionales y las redes de apoyo familiar y social

(Montes de Oca, s.f.:464).

Es decir, debido a la fragilidad del sistema de protección social y al individualismo

promovido por éste; el cual debería asegurar una parte de los cuidados tanto en los mayores

como en el resto de la población, es la familia la que cubre todas las debilidades. Sin embargo,

el sistema mismo promueve la individualidad y se corre el riesgo de que la misma familia

sea incapaz o simplemente decida no cubrir la protección de los cuidados.

Tomemos en cuenta que los cuidados se encuentran en crisis hasta en el sentido más personal.

A lo que me refiero es a que muchas personas ni siquiera cuidan de su bienestar o estado de

salud en sus años “productivos”. Por dar un ejemplo de lo anterior, poca o nula es la medicina

preventiva en México, lo cual es en muchas ocasiones resultado de la falta de ingresos o de

la dedicación total al trabajo, o simplemente por ser un tema cultural. Sea como fuere, tan

sólo el no cuidar la salud repercute en la manera en que envejece la población, y que resultará

sin duda en una vejez con un mayor grado de dependencia.

Cuando se envejece con algún grado de dependencia, ya sea por una enfermedad crónica o

por temas también de dependencia económica, el cuidado se traduce en un trabajo de jornadas

de 24 horas y de largo plazo, que generalmente, llevaría a cabo algún familiar. En este caso,

no es la red familiar o social la que se involucra, mucho menos el sistema de protección

social. El trabajo será realizado por “alguna persona como cuidadora principal, generalmente

93 La Dra. Verónica Montes de Oca de la Universidad Autónoma de México es un referente en el tema de

envejecimiento en México. Actualmente, es investigadora en el Instituto de Investigaciones Sociales y forma

parte de la Red Universitaria sobre Envejecimiento y Vejez

147

alguna de las hijas o esposa. Destaca que estas cuidadoras en su mayor parte están en el rango

de edad de 45 a 59 años” (CONAPO, 2011:20).

Por lo tanto, la investigación en materia de cuidados en México deberá ser exhaustiva para

realizar un análisis sobre el envejecimiento en nuestro país. Es sin duda un punto clave para

asegurar una vejez con dignidad. Es importante destacar los cuidados ya que va más allá de

atender a personas vulnerables, también implica la forma en que vivimos en el día a día y

que a largo plazo determinará la forma en que envejecemos. Además, la crisis en los cuidados

puede ser una de las razones por las que el tejido social y las redes de apoyo informales se

encuentren tan debilitadas y sean la causa de muchos de los problemas de la sociedad.

Consideraciones finales

México es sin duda un país en donde el tema social se ha dejado a un lado por dar importancia

al tema económico. Las últimas reformas aprobadas y las estadísticas demuestran que por

encima del bienestar de la población está la economía. Sin embargo 50% de la población,

que actualmente se encuentra en pobreza, exige que se haga una revisión de la manera en que

estamos viviendo.

A nivel país, mucho depende de las decisiones que toma el gobierno. Pero a nivel personal,

esas decisiones deberían ser tomadas desde los mismos hogares. En México, los niveles de

violencia han llevado a la sociedad a vivir con miedo y a romper los tejidos sociales que de

una u otra manera cubrían las ausencias generadas por el gobierno. Y de esta manera estamos

envejeciendo.

Es urgente generar conciencia de que la vida va más allá de la condición económica o de

educación. El bienestar debería tener como centro a la vida y que esa vida merezca la pena

ser vivida. A veces creemos que cambiar el sistema que nos rige es imposible. En el

imaginario colectivo sólo existe una forma de vida y es bajo la economía capitalista la cual

determina todas las acciones de las personas.

Sin embargo, la posibilidad de generar una vida alternativa al desarrollo, que en México por

lo menos sólo ha generado pobreza y violencia, existe. Para lograrlo un primer paso podría

ser revisar la importancia de los cuidados y del apoyo mutuo. La información es la base ante

cualquier propuesta y es por ahí por donde cualquier acción debería iniciar.

148

Esta información va desde generar consciencia de cómo vivimos, cómo envejecemos y cómo

nos comportamos como miembros de una sociedad. Si se genera el conocimiento de que otros

mundos son posibles, entonces la lógica capitalista puede empezar a ser cuestionada.

Desafortunadamente poco o nada se puede esperar del gobierno ya que sus intereses están

fuera de los intereses de la sociedad. Tan es así que mantener o incrementar los niveles de

pobreza y las bajas condiciones de vida les garantizaría poder controlar las exigencias de una

sociedad más justa. Además, les permitiría seguir con la línea privatizadora e individualista

tan promovida por los organismos internacionales.

Generar información y conocimiento desde la perspectiva del envejecimiento tal vez pueda

ser una herramienta para cambiar la realidad. A pesar de que muchos le teman a la palabra

“envejecer” es más difícil aceptar la idea de envejecer de forma precaria.

Cuando estuve en España y comentaba la situación en la que se vive en México, un estudiante

preguntó que por qué nos interesaba el tema de envejecimiento si las estadísticas indicaban

que muchos no iban a envejecer. Eso me afecto mucho. Espero que las cifras de violencia no

sigan disminuyendo la esperanza de vida, pero sin dudas envejecer de la forma actual en

México será demasiado difícil.

Por ello es necesario tomar acciones en todos los aspectos para asegurar una vida con

dignidad. Estoy convencida de que sólo a través de reconstruir el tejido social, de generar

información y haciendo que la sociedad participe activamente en las decisiones que los

afectan pueden cambiar los resultados.

El capitalismo no ha generado bienestar en México, y si lo ha generado ha sido sólo para

unos cuantos. Claro que México tiene cada año nuevos integrantes a la lista de las personas

más ricas del mundo, tan sólo en 2013 había 5 multimillonarios. En contraste, también las

cifras de pobreza y marginación se incrementan para la población mexicana, lo cual deja ver

que el capitalismo solo funciona para unos pocos.

Las muchas políticas de desarrollo que se han implementado en México tampoco han dado

buenos resultados. Programas asistencialistas y presupuestos millonarios para que se lleven

a cabo que se quedan distribuidos en el limbo y que nunca logran que la gente salga de la

pobreza o decida no emigrar. México es un país donde se puede demostrar que el desarrollo

es un mito que trae consigo imposiciones para el beneficio de unos cuantos.

149

Es por ello que es urgente generar alternativas. Aunque el sistema económico actual les

funcione a algunos, no necesariamente genera beneficios a la mayoría. En México esto queda

claro. Es por eso que promover la creación de empresas de economía social, la autonomía de

los pueblos indígenas o generar información para que las sociedades participen activamente

en las decisiones de autogobierno es un primer paso para generar el cambio.

Considero necesario demostrar que otro mundo es posible y que el capitalismo no es

omnipresente ni omnipotente. Además, para contrarrestar el individualismo promovido por

el modelo neoliberal, fomentar el apoyo entre las generaciones y la sociedad es la opción.

Sólo de esta manera podemos tener en nuestras manos la decisión de envejecer con dignidad

y tener una vida que merezca la pena ser vivida.

150

Conclusiones

Hablar sobre envejecimiento es hablar sobre la forma en cómo vivimos la vida. Y cuando se

habla de la vida, entonces hablamos de un tema que abarca tantos temas que en una tesis es

poco para explicar. Hemos dejado de lado detenernos a pensar cómo estamos viviendo y por

lo tanto cómo estamos envejeciendo. Es más, es tan difícil hablar de envejecer que el mercado

nos ofrece todas las salidas posibles para escapar de esta etapa. Desde productos de belleza

hasta ideas tan radicales como vivir al máximo y conseguir dinero a costa de la vida misma

sin importar las consecuencias.

Es un tema al que le tememos tanto que poco o nada se habla de envejecer cuando se habla

de desarrollo. Hay programas para la infancia, para las mujeres, para los pobres, para el

ambiente pero en materia de envejecimiento sólo se piensa en aspectos como la jubilación o

las pensiones pero no en programas para envejecer con dignidad. Y entonces, ¿de qué sirve

promover todas las etapas de la vida si la culminación de ésta no representa algo a lo que

queramos llegar?

El valor de la vejez se ha minimizado al punto de ser invisible. En otras culturas y en otros

tiempos, la vejez se asociaba con la sabiduría. En la actualidad, la vejez se asocia a un

fantasma al que no nos queremos enfrentar. Compramos la idea de que todo está en crisis y

entonces pensar en la última etapa de nuestra vida nos resulta innecesario. Sin embargo, es

en el día a día que construimos esa etapa. Ya que queramos o no, la mayoría vamos a llegar

a ella y el panorama de continuar de la misma forma, no es alentador.

Los humanos tenemos la costumbre de no ver lo que no somos capaces de enfrentar. De

mantener invisible lo que realmente importa hasta que eso explota en nuestras manos y se

vuelve un asunto de urgencia. Eso ha ocurrido con la naturaleza, con las mujeres, con los

niños, con los indígenas. Y de la misma manera está ocurriendo con la vejez.

Si por un momento nos detenemos a cuestionar cómo estamos envejeciendo nos daríamos

cuenta que el modelo de desarrollo actual, sino es que la misma categoría de desarrollo va en

contra de la vida misma. Estoy convencida que la vida vista desde el mercado no es vida.

Tan no lo es que estamos acabando con la vida en el planeta, hasta con nuestra propia vida

151

en la dinámica que tenemos a diario. Queremos ser ese ser evolucionado de Darwin que

compite por ser el mejor sin cuestionar si este pensamiento tan científico es verdad.

Me queda claro que somos seres interdependientes. Tan interdependientes que dependemos

no sólo de otros seres humanos sino también de la naturaleza, las decisiones de los demás y

hasta de las políticas que implementan a nivel internacional que están tan lejos de nuestra

realidad. Este mundo lo creamos a diario y vivimos en una dinámica que ni siquiera nos

damos cuenta que de la misma forma podríamos cambiarlo.

Una vida que “merezca la pena ser vivida” pareciera algo tan lejano y tan subjetivo que

mencionarlo parece un ideal imposible. Sin embargo, debemos darnos cuenta que lo que

hemos hecho hasta la fecha, bien o mal, lo hemos hecho con la vida diaria y con aceptar como

única verdad ese pensamiento en donde la economía sólo representa mercado, la política sólo

se traduce en poder y evolución representa competencia.

Pero de la misma manera en que hemos permitido y aceptado todas esas construcciones

podríamos hacer construcciones nuevas. Sobre todo en nuestra sociedad y nuestro planeta

que lo pide a gritos, donde cuidar debería ser la tarea de todos, no sólo de mujeres. Donde

cuidar nuestra vida debería ser nuestra responsabilidad, así como cuidar la vida de los otros.

Porque queramos o no, la realidad es que dependemos unos de otros. Y es en la vejez donde

nos damos cuenta de ello.

El trabajo aquí presentado es tan sólo una base para generar esa inquietud por crear esas otras

alternativas de vida. Debemos tener en claro que no podemos seguirnos rigiendo bajo la

creencia de que todos debemos vivir de la misma manera porque así lo dicta la globalización.

Que las políticas e imposiciones internacionales y de los gobiernos son algo externo a nuestra

vida. Todo nos afecta a todos y en nuestras manos está que ese estilo de vida cambie y para

cambiar tenemos que cuestionar la vida como nos la han mostrado.

El primer paso a ese cuestionamiento es generar en la mente la pregunta, ¿cómo estamos

envejeciendo y qué estamos haciendo al respecto? Para intentar responderla este trabajo trato

de mostrar experiencias de un país cuya población de 65 años y más alcanza el 18% del total.

Así mismo, la experiencia de vida en Andalucía demuestra que las alternativas existen y que

es el trabajo entre el gobierno y la gente las que las pueden hacer posibles.

152

Por último, presenté el inicio de una investigación exploratoria del panorama mexicano en

materia de envejecimiento y de las políticas que influyen e influirán en la forma en que

envejecemos sino se hace algo al respecto. El siguiente paso es crear una propuesta que pueda

traducirse en acciones concretas en materia de construir alternativas al desarrollo en la

búsqueda de una vejez con dignidad.

Crear redes de investigación, generar conocimiento son sólo algunas de las acciones que

espero puedan resultar de la presentación de este trabajo para que cada vez haya quien se

interese en participar activamente en cambiar su propia vida. Mediante el apoyo entre los que

se interesen, ya sea de forma local o a nivel internacional se pueden crear esos grupos de

participación social que encuentren herramientas e implementen acciones para la

construcción de alternativas al desarrollo. El interés por el tema del envejecimiento debería

ser una preocupación a nivel nacional e internacional.

Es necesaria la creación de plataformas de investigación y trabajo acerca de este tema.

Asimismo, formar iniciativas que puedan generar el cambio a un sistema que destruye la vida

misma y que cada vez genera más descontento, porque la vida pública y la vida privada no

son dos burbujas aparte, una alimenta a la otra.

La participación en esta construcción de alternativas a través del tercer sector es otra opción

para generar plataformas. El simple hecho de que estas organizaciones prioricen sus objetivos

antes que funcionar de forma lucrativa resulta favorable en la generación de alternativas al

desarrollo hacia una vida digna. Fomentar la creación de este tipo de organizaciones que

tengan entre sus objetivos la convivencia intergeneracional, los cuidados y la perspectiva de

envejecimiento podrían ser herramientas para mi propuesta.

Depender sólo de la buena voluntad del gobierno por generar una vida digna es un riesgo que

no podemos seguir corriendo. Los intereses de los gobiernos no son necesariamente los

intereses de la vida diaria. El modelo neoliberal sólo exige resultados macroeconómicos, y

al igual que el capitalismo mismo, es un modelo caníbal y de despojos, ya no sólo de

cuestiones materiales sino de la vida y la libertad misma.

Somos los ciudadanos de a pie los que debemos construir otra alternativa de vida. Debemos

dejar de lado el engaño del desarrollo entendido sólo como mercado y economía. Debemos

centrar la vida en la vida misma y encontrar la forma de sostenerla. Sobre todo, porque en la

153

vejez eso es lo único que tendremos, la vida y el cuestionamiento de si la vivimos como

queríamos. No sólo nos merecemos vivir más años sino nos merecemos vivir sanos y

dignamente.

La respuesta no está en la ciencia ni en el trabajo de los académicos solamente. La respuesta

y el cambio están en nuestras actividades diarias, en aceptar nuestra naturaleza y que la

evolución no es competir unos contra otros, la evolución está en que tanto somos capaces de

sobrevivir como especie. Y sólo la vamos a poder encontrar participando y tratando de incidir

en las políticas que afectan nuestra vida. Sólo vamos a poder construir alternativas mediante

el apoyo mutuo de las comunidades dándonos cuenta que lo que nos cuestionamos como

individuos es inquietud de muchos.

154

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