belvedere oscuro ludovicosilva

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El Nacional – Caracas, Jueves 17 de Marzo de 1977. Ludovico Silva Belvedere 1 : Oscuro Ludovico Silva Poeta germinal, poeta de las profundidades, poeta de la letra viva. Gonzalo Rojas nos sorprende ahora con un nuevo y esplendido volumen: Oscuro, editado por Monte Avila. El gran poeta chileno residenciado entre nosotros, recoge en este volumen lo mejor de su producción -unos cuarenta años de trabajo poético – y, unos cuantos poemas inéditos; podríamos llamar un Libro; un libro de gran envergadura, que de seguro producirá una polvareda de comentarios, no sé si en nuestro país, pero si en Latinoamérica. Y es que Gonzalo Rojas es uno de los mejores poetas latinoamericanos del momento presente. Inicialmente unido al grupo “Mandrágora” de Chile, de corte surrealista, bien pronto Gonzalo Rojas se aísla y unifica como un todo poético original. En todo caso, sigue siempre fiel a Chile. El mismo lo ha declarado en una reciente entrevista: “Oscuro siempre quiso ser Chile. Es la región nueva de un camino que he ido recorriendo libro a libro: el mismo camino siempre, a través de una poética que tampoco cambia, que no se cierra. Por eso el juego de Oscuro, en el que conviven textos inéditos de la adolescencia con otros que escribí ayer, no es un juego de reminiscencias sino de rescate”. Pero hay que aclarar que la chilenidad de este libro es puramente interior, no externa ni barroca, al modo de la peruanidad de César Vallejo, que estaba más en el acento profundo del poeta que en las manifestaciones retóricas. El Chile de Neruda es esplendente y barroco, lleno de naturaleza; el Chile de Gonzalo Rojas es más bien interior y callado, más denso y ubicuo. Una vez, hace cosa de un año, tuve oportunidad de reunirme con el poeta Gonzalo Rojas en el taller de poesía del Centro “Romulo Gallegos”, que yo dirigía junto con Guillermo Sucre. Pudimos allí oír los poemas del poeta leídos por este con una voz silbante y lejano, aflautada, como la de casi todos los chilenos. Yo observé, a propósito del poema “escrito con L”, la afición profunda del poeta por la meditación de la historia. He aquí un fragmento del poema: “Mucha lectura entristece, mucha envilece apestamos a viejos, los griegos eran los jóvenes, somos nosotros los turbios como si los papiros dijeran algo distinto al ángel del aire: somos nosotros los soberbios, ellos eran inocentes, nosotros los del mosquerio, ellos eran los sabios Mucha lectura envejece la imaginación del ojo, suelta todas las abejas pero mata el zumbido de lo invisible, acaba no tanto con la L de la famosa Lucidez sino con esa otra L de la libertad, de la locura que ilumina lo hondo de lo lúgubre 1 Nombre de la columna en el periódico el Nacional.

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Belvedere Oscuro LudovicoSilva

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Page 1: Belvedere Oscuro LudovicoSilva

El Nacional – Caracas, Jueves 17 de Marzo de 1977. Ludovico Silva

Belvedere1: OscuroLudovico Silva

Poeta germinal, poeta de las profundidades, poeta de la letra viva. Gonzalo Rojas nossorprende ahora con un nuevo y esplendido volumen: Oscuro, editado por Monte Avila. Elgran poeta chileno residenciado entre nosotros, recoge en este volumen lo mejor de suproducción -unos cuarenta años de trabajo poético – y, unos cuantos poemas inéditos;podríamos llamar un Libro; un libro de gran envergadura, que de seguro producirá unapolvareda de comentarios, no sé si en nuestro país, pero si en Latinoamérica. Y es queGonzalo Rojas es uno de los mejores poetas latinoamericanos del momento presente.Inicialmente unido al grupo “Mandrágora” de Chile, de corte surrealista, bien pronto GonzaloRojas se aísla y unifica como un todo poético original. En todo caso, sigue siempre fiel aChile. El mismo lo ha declarado en una reciente entrevista: “Oscuro siempre quiso ser Chile.Es la región nueva de un camino que he ido recorriendo libro a libro: el mismo caminosiempre, a través de una poética que tampoco cambia, que no se cierra. Por eso el juego deOscuro, en el que conviven textos inéditos de la adolescencia con otros que escribí ayer, noes un juego de reminiscencias sino de rescate”. Pero hay que aclarar que la chilenidad deeste libro es puramente interior, no externa ni barroca, al modo de la peruanidad de CésarVallejo, que estaba más en el acento profundo del poeta que en las manifestacionesretóricas. El Chile de Neruda es esplendente y barroco, lleno de naturaleza; el Chile deGonzalo Rojas es más bien interior y callado, más denso y ubicuo.

Una vez, hace cosa de un año, tuve oportunidad de reunirme con el poeta Gonzalo Rojas enel taller de poesía del Centro “Romulo Gallegos”, que yo dirigía junto con Guillermo Sucre.Pudimos allí oír los poemas del poeta leídos por este con una voz silbante y lejano,aflautada, como la de casi todos los chilenos. Yo observé, a propósito del poema “escrito conL”, la afición profunda del poeta por la meditación de la historia. He aquí un fragmento delpoema:

“Mucha lectura entristece, mucha envilece apestamos

a viejos, los griegoseran los jóvenes, somos nosotros los turbioscomo si los papiros dijeran algo distinto al ángel del aire:somos nosotros los soberbios, ellos eran inocentes,nosotros los del mosquerio, ellos eran los sabiosMucha lectura envejece la imaginacióndel ojo, suelta todas las abejas pero mata el zumbidode lo invisible, acabano tanto con la L de la famosa Lucidezsino con esa otra Lde la libertad,de la locuraque ilumina lo hondode lo lúgubre

1 Nombre de la columna en el periódico el Nacional.

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El Nacional – Caracas, Jueves 17 de Marzo de 1977. Ludovico Silva

del laberinto lambda

localuciérnaga

antes del fósforo, mucho antesdel latidodel Logos.”

Esto que percibimos tan a flor de piel en este poema, a saber, el juego de la historia y elpendulear del tiempo, se puede observar más en lo profundo del resto de los poemas dellibro. Gonzalo Rojas es un poeta culto, de buena cultura clásica, base de toda cultura.

En razón de ello, su poesía es una meditación profunda sobre la historia humana. La realidada través del canto, pero un canto -como me señalaba Guillermo Sucre – muy apegado a laletra, a la escritura. El poeta se reconoce en la objetividad: “Cuando abro en los objetos lapuerta de mi mismo ¿quien me roba la sangre, lo mío, lo real?”. Se trata de, “este juego derespirar en el peligro”, para defenderse de “las alas físicas de la muerte”.

En definitiva, se trata de un libro de una densidad peculiar, que deberá ser ~~~~~ado comoel libro de una gran poeta. Este libro es lo que el poeta nos deja de su ~~~~~, al modo desus ~~~~~ “la sombra es la que el cuerpo deja de su memoria”.