bbltk-m.a.o. r-007 nº002 - año cero - vicufo2

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  • Pertenece a: Vctor Fco. Carrasco Ferradalnvestigador OVNl

    En Scribd me encuentras en/comoVictor Francisco Carrasco Ferrada,en VICUFO, en VICTOR o VICUFO2

  • #ryocEmEdita: HOBBY PRESS, S.A.Pr$idelte: Mara Anddno.

    Cffieiero Delegador Jos I Gmez'Centurin. lbdir*tor Geenl:

    Andrs Aylagas. Dirctor: Enriquede Vicente. Redactor ,efe: Jos

    Len Cano. C@rdlador: SalvadorHemez Dlso: Eguipo grfico.

    Maqretaclr: Tito Caro. Dlnctotde Pbcldad: Aguln VillalbaSeqetia de RedeiE Ins

    Cerezo. fotrgrafoe: Antonio Bueno,Daniel Font, Miguel Lamana

    Ilurt: T.M. Barco. L. Frontn,Vicente Herero, David Menndez.

    Rodac'tor6 y colbondore!:Alejandro Agostinelli, J.M

    Armenqou, V J. Ballester, EliseoBayo, Manuel Berocal MiguelBlanco Sol Blanco Soler, RomnCano, Manuel Carballal, GabrielCarin, Rafael Casares, Vicenle

    Cassannya, Vladimir Clavijo, EmmaCohen, Alfonso Colodrn, SebastinD'Arb, Ignacio Darnaude, Javiel

    Espada, Mara Estalayo, HilaryEvans, Jess Garca Francmo

    Gaviln, RoM Cmez OLiva, HctoGorolez, Marysol Gouaez

    Slerling, Abelardo Hemndez,Thamara Hormaechea, Antonio

    Hunneeus l.L. lordn Pea, RafaelLavi1la, Jos Antonio Mayo, VicenteMoos, Luis Mafnez Otero, Concha

    Palacios, Martn Pizaro RamosPerera, Luis Racionero AnlonioRibera, Abelardo Roldn, JavierRuu, Alejandro Sacristn, MiguelSegu Javier Siera, M.u Doloes

    Vicente. fotoconpGlcl!: HobbyPress, S.A. fotonclca;

    Mastercrom. lDpre: Rotedjc.Direc'tor de trdDistraciD: Jos

    Angel llmnez Dector deMdbtig: Mar Lumbreras.

    Dptareilo de Cirs!aqir:Paulino BLanco. DeDafueto dewipcioae: Cristina del Rio,

    Mara del Mar Calzada. Re6ire! Madrid: Caetea de lrn, km

    12,400. 28049 Madrid Te]. 734 ?0 12.NEemB de FAX: Redaccin y

    publicidad: 3?2 0B 86. Direccin yadminisfiacin: 734 82 98.

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    Nacional II, km 603,5. 08750 Molinsde Rei - Barcelona Depeito legal:M-2?522-l 990 ReDresrtat6 paa

    lrgeltira, Chile, Unguay yPagmy: Ca Americana deEdiciones, S R.L. Sud Amrica1.532 Telfono 21 24 64. 12900

    Buenos Aires (Arqentina). AOCERO no se hace necesariamentesolidilia de las opiniones venidaspor sm colaboradores en aficulos

    iirmados Resenados todos losderechos P.V.P. Canarias, Ceuta y

    Melillar 270 ptas

    Druto d-^ portaCa IN4AGE BANK

    SEPTIEMBRE 1990

    Nios que recuerdan vidas anteriores,rnexplicables frguras en los campos de

    cereaies, presuntos fantasmas en el coraznde Madrid, delfines dotados de facultades

    excepcionales,,, A nuestro alrededor sesuceden Ios enigmas que plantean un desafo

    a la ciencia, O ampliamos nuestrasconcepciones para que abarquen estas

    posibilidades lnexploradas, o esperamos a que los hechos se adapten a nuestra caduca 3

    visrn del universo, Esta ltima postura abona !el camino a la eclosin de 1o irracional de laque las supersticiones, el auge de ias sectas

    satnicas y el pernicioso ocultismo nazi sonmeros ejemplos de los que hablamos en este

    nmero. EI sendero del chamn divulgadopor Castaneda y la exploracin del

    hemrsferio derecho de nuestro cerebro sondos alternativas que conducen a esa visrnglobal y que aqu les proponemos. Que Ias

    drsfruten es nuestro deseo.

    DESATIO

    ENBIQUE I DE VICENTE

    hr\rrL

    50crRcurosMISTERIOSOSLas enigmticas figurascadas del cielo sobre loscampos de cultivoingleses tienen intrigadosa Ios investigadores demedio mundo.

    14DEr't

    TELEPAT.trSSon 1os delfines ms

    inteligentes que 1oshumanos? As parecen

    indrcarlo lasinvestigaciones sobre

    sus capacidadescerebrales.

    66ET DESCONOCIDO

    HEMISTERIODERECHO

    Cmo sacar ms Provechoa nuestro cerebro,

    del gue slo utilizamosuna tercefa parte.

    r,.r..,,. .,,r':i:r,r,,r,rr,rr.a.irrrl.rilrrrr) .

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    98La ltima palabia, por Luis

    Racionero.

    2

    :

    AGE FOTOSfO(&fRONfAil

    AO CERO / 3

  • -{q

    .,ii

  • REENCARNACION

    pus, tras pedirle orientacin sobre c-mo reconocer su nuevo cuerpo, tuvo lavisin de un nio occidental.

    Signos de reconocimiento

    En 1985, durante un retiro dirigido porZopa en la Alpujarra, el lama advirti,al ver a Osel gateando, que su imagencoincida con la que vi en su sueo. Pi-di entonces a Mara todo tipo de de-talles sobre la concepcin de Osel, pre-guntndole cmo se despidi Yeshe laltima vez que le vieron. Un oportuno v-deo de aquella ocasin recogi sus pa-labras: nConozco el duro trabajo que es-tis haciendo. lncluso si muero, no meolvidar de vosotros. En el futuro ven-dr aqu, a hacer un retiro de muchosaosr. Todas estas circunstancias te-nan un significado muy especial paraZopa, aunque entonces se limit a de-cirles que deban cuidar muy bien a suhijo porque en el futuro podra benefi-ciar a mucha gente.

    Para estar seguro, Zopa pregunt ados orculos tibetanos cmo localizara Yeshe. Uno le dijo que el nombre desu nueva familia era Maraia y otro queel nombre del nio y el del lugar donderenaci coincidan. Siguiendo las nor-mas de su tradicin, Zopa envi al Da-lai Lama los nombres de diez nios deedad similar y de diversas nacionalida-des, preguntndole si entre ellos se en-contraba la encarnacin del lama, yaqul le confirm que, en todas las con"sultas realizadas, apareca el nombrede Osel. Slo entonces Zopa telefonea Mara, preguntndole escuetamentesi quera ir a lndia con su hijo. Una se-mana despus, sta se encontraba conel Dalai Lama, quien le pregunt si ha-ba advertido algn signo especial en elnacimiento de Osel y le confes el re-sultado de sus consultas. Mara reco-noce que le resultaba inviable identif i-car a su venerado maestro con Osel, aquien trata como a cualquiera de sus hi-jos. Cuando vi que extendan ante ldiversos objetos y el nio elega los quehaban pertenecido al lama, no sala desu asombro. Al encontrarse con otro ni-o que era la reencarnacin del maes'tro de Yeshe, se miraron fijamente,acercaron sus cabezas a la manera ti'betana y se intercambiaron regalos. Pe'ro quizs ms impresionante result sucariosa relacin con Zopa, por quien-dado su aspecto y vestidurasorientales- sus hermanos sienten in-

    rl.-:

    su antiguo domicllla;:sltwdo a 22

    kiletros del actual.@et nio turcolsnatl Alnklish

    reconoci e Hl*natuulmgs {izqaierda),qulen asegura lue su

    hlja en una vidaanteilor.

    6 / AO CERO

    cluso miedo. Finalmente, en marzo de >

  • ,1iT *v

  • REENCARNACION

    1987 tena lugar la ceremonia de su re-conocimiento oficial como encarnacindel lama Yeshe.

    Un lama iugruetnUna vez en Espaa, pese a que el he-

    cho slo era conocido por los budistas,una indiscreccin de sus familiares hi-zo que la notcia acabase trascendien-do a una emisora local, siendo final-mente difundida por la agencia Efe. Apartir de entonces debieron atender auna avalancha de periodistas y de ca-denas de televisin de todo el mundo.Junto a sus padres, Osel acab trasla-dndose al monasterio nepals de Ko-pn, upara mantenerle apartado de lasinfluencias perniciosas a las que pue-de verse sometido un nio en Occiden-te, aunque all hace la vida de un nionormal, destacando slo por su simpa-ta y viveza. Ello no le ha impedido se-guir viajando por varios pases, ya quetodos los discpulos de Yeshe quierenconocerle, destacan la similitud de susgestos con los del lama y esperan conimpaciencia que rememore toda la sa-bidura de su vida anterior.

    Yo creo que el inters despertadopor el caso

    -nos explicaba su madredurante una extensa entrevista quemantuvimos con ella en Katmand- sedebe a que a la gente le gusta este tipode historias inslitas pero entraables,independientemente de que las creano no. Zopa piensa que en Occidente es.ta publicidad permite que la gente seplante la idea de la reencarnacin,mientras que en Oriente no es positiva,porque son muy aficionados a especu-lar con historias fantsticas,.

    Aunque se trate del ms famoso,Osel es el cuarto lama reencarnado enOccidente. Sin embargo, hay otras his-torias ms fascinantes: las de cientosde nios que aseguran recordar espon-tneamente sus vidas anteriores.

    Al poco de nacer, Ios padres de RaviShankar, en la localidad india de Ka.nauj, observaron la extraa marca queste mostraba bajo su barbilla: parecauna herida de navaja. Cuando comen.z a hablar, Ravi asegur llamarse Mun-na y ser hijo de Jageshwar, un peluque-ro de otro distrito. Deca que esa mar-ca se la haban hecho un peluquero yun lavandero llamados Jawahar y Cha-turi, quienes tras degollarle le enterra-ron en la arena, y comentaba otras cir-cunstancias de su vida que resultabanincomprensibles para sus padres.

    En efecto, todos los detalles se co-8 / AO CERO

    rrespondan con un asesinato que ha-ba ocurrido seis meses antes y cuyosculpables no pudieron ser condenadospor falta de pruebas. Cuando, casual-mente, lleg a odos del peluquero loque Ravi contaba, visit a su padre pa-ra pedirle ms detalles, pero ste se ne.g a atenderle, temiendo posiblemen-te las represalias de los asesinos. Final-mente, la madre de Ravi le permiti en-trevistarse con el nio, que contabacuatro aos. ste, primero, se mostrtemeroso, pero luego le trat como sifuese su padre, recordando certeramen-te algunos detalles de la vida y muertede su hijo, includa una relacin de losjuguetes que aqul posea; asimismoreconoci a su anterior abuela y poste-riormente a uno de sus asesinos. Al en-terarse, el padre de Ravi le golpe porhaber contado aquello a un extrao yle alej de la ciudad durante un ao,

    Cuando en 1964 visit lndia por pri.mera vez, el profesor Stevenson interro-g a muchos testigos que confirmaronla veracidad de los hechos, cuidadosa-mente anotados por el maestro de Ra-

    vi, quien entonces tena 13 aos y sloguardaba un vago recuerdo. Lo que msle asombr fue la marca de su cuello:aunque se haba estrechado con el pa-so del tiempo, el cientf ico pudo distin-guir las trazas de una cicatriz produci.da por un arma blanca.

    Nios que recuerdan

    Con este caso iniciaba el doctor lanStevenson el estudio cientfico ms no-table sobre la reencarnacin que se harealizado hasta la fecha. Stevenson fuedirector del Departamento de Psiquia-tra en la Escuela de Medicina de la Uni-versidad norteamericana de Virginia yactualmente dirige en la misma la Divi-sin de Estudios de la Personalidad. El

    apoyo econmico de un mecenas le hapermitido consagrarse a la investiga-cin rigurosa de ms de dos mil casosde personas que manifestaban recuer-dos conscientes de presuntas vidas an.teriores. Muestra especial predileccinpor las historias cuyos protagonistasson nios, debido a que stos frecuen-temente comienzan a hablar de sus vi-das anteriores

    -de manera espont-nea, ingenua y un tanto indiferente-antes de que aprendan a leer, y lo ha-cen sin interpretar lo que dicen. Ade-ms, generalmente no han tenido tiem.po, medios ni motivaciones para inven.tar unos conocimientos y una persona-lidad elaborada que frecuentementecoinciden con los de alguien que ha fa-llecido antes de su nacimiento.

    Muchas de tales historias han sidoinvestigadas tambin por otros especia-listas, como los profesores hindesH.N. Banerjee y Syam Sunderlal, losdoctores turcos Baier y Doksat, el pa-rapsiclogo brasileo Hernani Andradeo el profesor suizo Karl Mller. Pero Ste-venson destaca sobre todos ellos porsu metodologa, dedicacin y rigurosi-dad. Cuando tiene conocimiento de unahistoria similar, no se contenta con rea.lizar una larga serie de averiguacionespreliminares. Una vez convencido deque el caso merece la pena, se despla-za al pas de los hechos, interrogandopormenorizadamente al sujeto, a su fa-milia y a todas las personas que pue-den tener alguna relacin con los he-chos, para luego indagar todo lo refe-rente a su presunta personalidad pre.cedente. Para ello se sirve de dos o msintrpretes, a f in de comparar la f ideli-dad de la traduccin, grabando las en-

    'trevistas y prestando una atencin ex-cepcional a todo tipo de detalles. Te.niendo buen cuidado de eliminar todaposible explicacin alternativa de talesrecuerdos, intenta corroborar la fiabili.dad de los mismos mediante sucesivasentrevistas, visitas a los lugares concer-nidos y anlisis de todos los documen-tos posibles, aunque en la mayora delos casos se enfrenta a numerosas di-f icultades. Para todo ello utiliza una tc-nica que combina las habilidades delpsiclogo con las del detective, el his-toriador y el jurista. Ha desarrollado unacuidadosa metodologa cientfica querecibi numerosas alabanzas, proce.dentes en ocasiones de especialistasescpticos, y las ms prestigiosas pu-blicaciones psiquitricas han recogidolos resultados de sus investigaciones.

  • Personalidades y conocimientosidnticos a los del difunto

    Veamos las caractersticas ms co.munes en los casos investigados por l:los nios af irman reiteradamente tenerotra identidad, y en ocasiones manifies.tan un comportamiento, reacciones,costumbres, fobias y gustos o af icionespropias de adultos y similares a las delfallecido. Muestran habilicjades y cono.cimientos especficos que eran propiosde ste. Frecuentemente, viven a me.nos de 25 kilmetros del lugar dondeaseguran haber habitado en su vida an-terior y hablan la misma lengua, aunqueen muchos casos las distancias que se.paran a ambas f amilias son considera.blemente superiores, tratndose enocasiones de pases e incluso de con-tinentes diferentes. Suelen expresar sudeseo de encontrarse con su antiguafamilia o de volver al lugar donde vivananteriormente. Sus padres se muestrangeneralmente indiferentes ante sus af ir.maciones y, slo ante su insistencia obien por curiosidad, les conducen a loslugares donde dicen haber vivido e in.tentan localizar a sus anteriores fami-lias.

    Stevenson presta especial atencina los casos en que el nio da el nom.bre de los parientes y describe el pue.blo y la casa que habit antes compro-bando que frecuentemente es capaz deencontrar el camino que conduce has-ta el Iugar. De similar inters resulta elmomento en que se encuentra con suanterior, familia, siendo f recuentemen.te capaz de reconocer a la esposa, pa.dres, hermanos e hijos que tuvo en suvida anterior,), as como los lugares quef recuent o los objetos que le pertene.cieron, o de conocer detalles asombro-sos de su vida e intimidad. El investiga.dor americano tiene buen cuidado deaveriguar si su comportamiento y cono-cimiento se dif erencian claramente delo que ha podido aprender en su am.biente inmediato.

    La mayora comienza a hablar de susexistencias anteriores entre los 2 y los4 aos, y deja de hacerlo entre los 5 ylos 10. Su identif icacin dura una me-dia de siete aos y dejan de hablar deltema espontneamente trs su escola"rizacin, frecuentemente porque se lescastiga. En ocasiones, antes de quepuedan expresarse coherentemente co-mienzan a pronunciar palabras que s-lo ms tarde sern comprendidas y a p

    l!

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    iE

    AO CERA / 9

  • I,,., TN.NSMIGR.CIN ENTRE&o

    EPUEBTOSTA doctrnaaparece bajoformas muydiversas en

    drstintas re[grones. Laseblas rndras Assam,Nagas y Lushas creenque, lras la muerte, elalma toma la forma deun lnsecto, Los Bakongsde Borneo plensan quesus rriuertos renacen en1os ielmos quefrecuentan los atades,

    Una de las creencrasms extendrcias entre losljamados pueblosprunltlvos es que losancestros puedenreencarnarse entre suspropros descendlentes,As 1as muleres Krkuyude Kenya que deseanquedarse embarazadas,rezan en los lugares qrecreen habrtadcs por 1asalmas de susantepasados,convencldas de que unade estas penetrar ene1las. Entre ios Yorubasafncanos, a1 nto nacido

    i{iii

    PRtrMITIVOamericanas tenan lacostumbre de dar a iasmujeres gestantes unamuleto fabrcado concabello de un parrentefallecrdo a frn de que sereencarnase en su seno.Los indiosnor.teamericanos BellaCoola creen que el nroque nace con drentes ocon hoyuelos en loslbulos de las orelas, es1a encarnacin de undnceslro Entre los Inurtesquimales, el castigocorporal de sus hijos estab dada su creenciade que las relaclonespaterno-frhales trenen susraces en vidasantericres al presentirsu frnaj ios anclanossolicrtan ei pernuso deun matrmonto lovenpara reencarnarse ensus hrlos, tras lo cualmueren fehces ytranqurlos. En las rslasMarquesas del Pacfrcodel Sur una mujer quetrene drfrcultades paraser madre se colocabao ei cadver delabuelo. Y en muchastnbus se entlerra a los

    hrlos fallecrdosunto al hogar,

    confiando en quevueivan a renacer

    en la mrsma famlila

    Shiva: la danza del elerno retorno.

    apoyarlas con gestos. El nmero de de'talles referentes a su presunta vida an-terior que manifiestan recordar estos ni'os vara entre 3 y 70. En los casos quehan sido investigados detalladamente,se comprob la exactitud de cerca del90 por ciento de los recuerdos que re'sultaban verif icables.

    Cicatsices de anterioresexistencias

    Los conocimientos adquiridos en susencarnaciones precedentes no les im-piden vivir normalmente, aunque el pe-rodo en que los recuerdos de los niosse manifiestan con mayor intensidadsuele ser conf lictivo para stos y sus fa'milias. En una considerable mayora decasos, la supuesta vida anterior termi-n de forma violenta, y sus recuerdosse centran frecuentemente en las circunstancias que precedieron a su falle-cimiento. Stevenson estima que el in'tenso choque que.produce una muerteviolenta podra avivar y preservar losrecuerdos. De ah, la frecuente presen'cia de fobias entre los nios relaciona'das con los elementos o instrumentosque causaron la muerte en su existen'cia anterior, se trate del agua, de un cu'chillo, arma de fuego o automvil.

    Lo que resulta ms inexplicable es lapresencia de caractersticas fisiolgi-cas, enfermedades, deformaciones con-gnitas, marcas de nacimiento o cica-trices que parecen heredadas de sus vi'das previas; en ocasiones han sido aus'cultadas, medidas y fotograf iadas condetenimiento y se ha constatado queson muy similares a las que tena el fa'llecido o a las heridas que le causaronla muerte. Adems, ciertas constantesde su comportamiento son idnticas a

    i,1n{,''{.i}

    v)

    lras la muer-te de,un abuelo se le

    1lama el padre(o la madre)iha vuelto

    Dlversas

  • f';t1--,i

    las que caracterizaban al finado. Sonprecisamente estas similitudes entrelas personalidades de ambos sujetos-que frecuentemente convencen a losfamiliares y amigos del dif unto de queste se ha reencarnado- las que resul.tan ms convincentes para Stevenson.

    Posles influenciasculturales

    Los'escpticos objetan que la fre-cuencia de semejantes casos es espe-cialmente elevada entre pueblos quecreen en la reencarnacin, como sonlos hindes, los ceilandeses, los birma-nos, los indios Tlingit de Alaska, los in-dios Kutchin de Canad o los drusos si-rios y los libaneses. No obstante, cer-ca de la mitad de los casos compiladospor Stevenson

    -aunque no los mejordocumentados- proceden de lugarescomo Turqua, Amrica o Europa, don-de la reencarnacion es vista como unacreencia extraa; si bien el af loramien-to progresivo de este tipo de casos pue-de deberse al inters en el tema desper-tado por los medios informativos, quetiende a disminuir la extraeza que pro-ducen los mismos. De hecho, si en pa.ses occidentales tienden a ignorarse oreprimirse como tonteras o juegos denios las manifestaciones de este g-nero, en el sur de Asia o en Turqua, lospadres han reaccionado en ocasionesllenando la boca de los nios con jabno porquera, sea por el escndalo queprovocaron algunas de sus expresioneso debido a la creencia de que quienesrecuerdan su vida pasada morirn jve.nes. Por otra parte, en contra de la ideaque nos hacemos en Occidente, el idealespiritual de los hindes y budistas con-siste en escapar al ciclo de las reencar-naciones. Adems, los casos occiden-tales presentan las mismas caracters-ticas generales que los orientales, aun-que en su mayora son ms dif ciles deverificar. Y en los procedentes de zonassubdesarrolladas resulta menos proba-ble que los nios hayan adquirido, a tra-vs de libros o de los medios de comu-nicacin, ciertos conocimientos preci-sos que manif iestan.

    Otro hecho que Stevenson se consi-dera incapaz de explicar son las varia-ciones que en algunos aspectos se danentre diferentes culturas. As, el inter.valo promedio entre la muerte y el re-nacimiento, en los casos investigadosentre los Alevis de Turqua, es de 9 me-ses, mientras que en los hindes es de

    45 meses. El porcentaje de nios queaseguran haber muerto violentamentevara del 25 por ciento entre algunas tri-bus norteamericanas al 80 por ciento enciertas regiones de Lbano, Siria y Tur.qua. Los cambios de sexo entre ambasvidas se dan en un 20 por ciento de loscasos birmanos y slo en un 5 por cien-to de los hindes. Todos ellos son fac-tores que denotan una probable inf luen-cia cultural.

    Explicaciones alternativas

    Descartados los posibles fraudes, losinvestigadores ms exigentes han pro-puesto varias explicaciones alternati-vas para este tipo de casos:

    o El sujeto es vctima de una aluci-nacin, conf undiendo imgenes muy v.vidas

    -perdidas en el desvn de sumemoria- con recuerdos de una exis-tencia anterior.

    Las extrae de un usistema genti-co de memoria,, inconsciente colecti-vo o banco de memoria de su raza. Aun-que fascinante, esta hiptesis es msespeculativa an que la de la reencar.nacin, ya que no se ha podido encon-trar un solo ejemplo que la apoye.

    o Todo se debe al fenmeno de lacriptomnesia, que le permite utilizar in-formaciones asimiladas previamente,pero que han sido olvidadas por la men-te consciente, atribuyndolas por errora una vida pasada. Sabemos que lamente puede recordar todas sus viven-cias y percepciones, an las ms ni.mias, que luego pueden ref undirse ensueos, recuerdos o pensamientos. Seha visto que sta es la explicacin mscoherente para muchos casos. Por ello,Stevenson presta especial atencin alos casos protagonizados por nios,que han tenido poco tiempo para adqui.rir informaciones de forma inconsoien- >

    'r'l

    4 *,-.tr

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    AO cERo / 1T

  • REENCARNACION

    tAS VIDAS PAS^H,DAS DE TOS FAMOSOS CONTEMPORANEOS

    Karen Black

    HIRLEY Mclaineasegura haberreccrdado en trancesus vldas anteriores

    en la Atlntrda, entre losrncas, en un harn egipcrocomo una adolescente enMonqolia, como prostituta,como bufn francsdecapitado por Lus XIV ydurante Ia fiebre del orocahfornrana.

    Stanley Clarke

    Mientras rodabanBienvenido Mister Chance,Peter Sellers le confes quei tambin crea en lareencarnacin. JohnTYavolta est convencido dehaber revivido su existenciacomo Rodolfo Valentrnog[acras a la cienciologa.Sylvester Stallone creehaber recordado mediantehrpnoss sus vidas comomono en la selvacentroamericana, comocludadano francs que

    George Patton

    muri guillotinado y comoboxeador que fallecr en1935 a consecuencia de uncombate. Este rmsmoprocedrmento lIev a GlennFord a recordar vidaspasadas como mrtircnstiano, marinero ingls,soldado de Luls XIV

    Chick Coreaprofesor de piano enEscocia y vaquero duranteia colonizacrn del Oesteamericano, Ann Miller creehaber sido Ia rema egipcraHatsheput.

    La cantante Nu:a Hagenaseqllra haber conocrdo asu joven esposo en unavida anterior. Cher creeque fue consejera de unrey egipcro. Neil Sedaka

    te, y procura comprobar que sus padresignoraban los hechos de los que hablanlos nios. Aade que una cosa es ha-ber odo hablar de ciertas personas yotra muy distinta es saber identificar-las entre un grupo de individuos, esta-blecer el grado preciso de parentescoque existe entre ellos, conocer el cami-no que conduce a su casa y dar deta-lles pormenorizados de su vida.

    o Las informaciones que se interpre-tan como recuerdos de una encarna-cin previa se corresponden efectiva-mente con alguien que vivi en el pasa-do, pero el individuo las obtiene incons-cientemente mediante su percepcinextrasensorial (PES). Tras advertir quees sumamente extrao que las informa-ciones obtenidas por PES sean tan pre-cisas y organizadas, Stevenson aceptaque la super-PEs podra explicar mu-chas de las informaciones correctas fa-cilitadas por los nios, pero advierte lo:,difcil que resulta explicar por qu s-tos manifiestan poseer conocimientosrelativos a una sla persona y lo hacencon notable coherencia y durante pero-dos tan largos, mientras que ignoran to-do de las que nada tienen que ver con :

    12 / AO CERO

    su historia de forma absoluta.Ninguna de estas hiptesis parece

    capaz de explicar las similitudes decomportamiento y cicatrices, si bien es-tas ltimas pueden tener una explica-cin parabiolgica

    -como la tienen losestigmas y los dermogramas- y laspersonalidades paralelas podran en-tenderse como una forma de posesino mimetismo paranormal, hiptesis quetambin ha sido debidamente refutadapor Stevenson.

    En busca del caso perfectoDe cualquier forma, el problema que

    plantean estos casos es sumamentecomplejo y las evidencias que hemosexaminado representan

    -por su can-tidad y calidad excepcional- un verda-dero desafo que la ciencia debe asu-mir desprovista de ideas pref ijadas, sibien no prueban la existencia de la reen-

    . carnacin de manera irrefutable, comoreconoce el propio Stevenson con ex-quisita prudencia.

    No obstante, las evidencias que hareunido

    -como l mismo reconoce-son difciles de asimilar, ya que cues-tionan la teora comnmente aceptadasobre la personalidad, segn la cual laformacin de sta dependera exclusi-vamente de las influencias de la heren-cia gentica y del ambiente familiar ycultural. Muchos de sus casos parecenindicar que el ambiente no explica to-dos los comprtamientos, ni la educa-cin adquirid4 todos los conocimien-tos, ni la gen{ica todas las caracters-ticas f isiolgicas y anomalas congni-tas que muestran los nios.

    Pese a hber recorrido ms de millny medio de kilmetros y dedicado trein-

  • EGeorge Harrison

    est convencido de habersido el composrtor StephenFoster, George Harrisonafirm que nuestros amigosson almas que hemosconocido en otras vidas ycon las que nos sentimosmutuamente atrados. Ytanto los msrcos ChickCorea, Stanley C1arke yKaren Black, como otrosmuchos famosos, son de lamisma oprnin. Creo que

    Nina Hagentodos deberan tener lasensacin de haber estadoen este mundo

    -explicaMrchael Ende, autor de LaHistoria Intennnable- y deque siempre encontramospersonas que ya seconocan de otrx wdas.Esta wvencia es para m ianevidente que me resultadtfctl aceptar que dguien

    Glenn Fordcrea seriamente que noexis antes y que noexistir despus de sumuefte.

    El rudo General Pattonasegnraba pblicamentehaber combahdo junto ajulio Csar en la Guerrade Troya, contra los hunos,

    Chercomo cruzado, en defensade los Estuardo y en eIejrcito napolenico. En elbando opuesto HeinrichHrnrnler, siniestro creadorde las SS se crea lareencarnacin de suhommmo Ennque I elPasajero. Napolen estabaconvencido de haber sidoCarlomagrno, y eImultrmrllonaro Paul Getty secrea el emperador Adrianorenacido.

    ta aos a su investigacin, Stevensonsigue buscando an el caso perfectoque le permita probar la hiptesis de lareencarnacin. Este caso debera cum-plir una serie de rigurosas exigencias:la existencia de un informe escrito conlos datos facilitados por el nio antesde la intervencin de cualquier investi-gador, para evitar las presiones debidasa preguntas tendenciosas que ste pu.diese plantearle; la existencia en su re-lato de detalles especificos y abundan.tes sobre su presunta vida anterior, cu-ya exactitud se demuestre inexplicabletras un anlisis minucioso; similitudesde comportamiento entre el nio y elpersonaje que asegura haber sido en elpasado; marcas de nacimiento o cica-trices que se diesen asimismo en elcuerpo del individuo fallecido; si aquelhablaba un idioma o dialecto distinto aldel nio, ste debera poder expresar-se en esa lengua de forma espontnea.

    Aunque no existan pruebas cientfi-cas concluyentes a favor de la reencar-nacin, sera tan poco razonable negarcualquier posibilidad de supervivienciade la conciencia, como deducir de la po-sibilidad de que algunas personalida-

    !fI

    des hayan vue.lto a encarnarse una leysegn la cual todos renaceremos en laTierra despus de morir. Es posible quela reencarnacin sea opcional, que pue-da ser impuesta con propsito de retri-bucin o que pueda ser necesaria parael cumplimiento de una misin. De he-cho, esto es lo que mantienen diversasdoctrinas, que ven en la necesidad devolver a este valle de lgrimas un ver-dadero castigo, y la mayora de las en-seanzas tradicionales se ref ieren a lasuperviviencia post-mortem como un re-nacimiento, s, pero un renacimiento enun mundo diferente, el acceso a otro delos mltiples estados del ser. Es sloel miedo a lo desconocido lo que nosimpide afrontar esas otras posibilida-des y nos hace encerrarnos en el dua-lismo. Pero es nuestro destino seguiravanzando en la oscuridad y lanzarnosal vaco, abiertos a todas las posibili-dades, ajenos a los fanatismos de to-do tipo que han pretendido siempre de-tener el avance del Conocimiento ymantener secuestrado en las tinieblasde la ignorancia al espritu humano, sinconseguirlo. A fin de cuentas, nuestrameta es y ser siempre la Libertad. Q

    Ao cERo / 13

  • ffiWffifu**fu*ffiffi-

    -

    -

    clulas de nuestro organismo viven demodo autnomo, pero son parte de no-sotros. Como argumento aporta un testde laboratorio realizado sobre una pa-reja de delfines que fueron separados;uno qued en Miami (Florida) y otro f ueenviado a Nueva Zelanda. Cuando sesometi al de Miami a un dolor y estrsprovocados artificialmente, su parejaen Nueva Zelanda salt fuera del acua-rio en un desesperado intento de ayu-darle.

    Por su parte, el mdico ruso lgorTcharkovsky, que ha desarrollado latcnica del parto bajo el agua, afirmaque nacer en presencia de delfines esuna experiencia gratificante para la ma-dre y el hijo, porque los mamferos ma-rinos les ayudan telepticamente.Tcharkovsky, asiduo visitante de nues-tro pas para impartir cursos de partosacuticos, cuenla que en su poca derecluta i ntent suicidarse adentrndo-se en el mar. Lleg un momento en queperdi la consciencia y cuando la reco-br se encontr tendido en una playa.Recordaba vagamente que haba sidoremolcado hasta all por delfines.

    Ya como gineclogo se traslad alMar Negro, donde ense a las muje-res embarazadas a visualizar el feto ya meditar en presencia de delf ines. Se-gn las teoras de Tcharkovsky, las fa-cultades telepticas de estos mamfe-ros marinos estn muy relacionadascon sus sentidos ultrasnicos o sonar(ver recuadro) con el cual pueden ver atravs de la materia, del mismo modoque un gineclogo utiliza la ecografapara ver el feto en la mujer embaraza-da. Los delfines usaran el sonar parasondear el feto y captar su energa, pa-ra despus entrar en comunicacin te-leptica con 1, a nivel de sentimientos.Esta intervencin supermental ayuda ala madre en el parto y a los bebs acu-ticos a ser ms f uertes, ms sensiblesy con un elevado nivel de percepcin ex-trasensorial. Por supuesto, estamos enel resbaladizo terreno de las hiptesis.

    Comunicacin no verbalTambin el psiclogo Martin Ebon

    cree que los delfines poseen percep-cin extrasensorial (PES), facultad queen su opinin posea el hombre, peroque perdi con el paso del tiempo.Otros estudiosos, como Boris Said, quetrabaja en colaboracin con el DolphinResearch Center for lnterespecies Com-munication (Centro de lnvestigacin delos Delfines para la Comunicacin en-tre Especies) de Florida (Estados Uni-dos)afirma que nos podemos comuni-car con los cetceos a nivel no-verbaly que stos afectan psquicamentenuestras creencias y percepciones. Por

    T6 / AO CERO

    El sentldo del tacto estsuperdesarrollado, por locual adoran 1as carrcras yel contacto. En ello basansus relaciones amorosas,que pueden durar sema-nas, aunque .ei acoplamlento sexual propiamen-te dicho es muy breve,apenas dura 15 segmndos.Diez meses ms tarde na-ce el beb delfn, a cuyoparto assten las delfrnascomadronas, que empu-jan hacia el exterior aineonato para que resptre,La nariz se ha desplaza-

    do a la parte superior delcrneo y aunque trenedos conductos respirato-rios, el mecanismo queimpide que entre aguatambrn Ie rmprde tenerolfato La lengua de losdelfines tiene estructurasms especializadas que

    srstema ms perfecciona-do para conocer todo loque les rodea, que es elsonar o ecolocalizacln,Un sistema simrlar aI queemplean los murcrlagospara no estrellarse en susvuelos nocturnos. Con este sistema emrten una se-ne de ultrasonrdos queson reflejados por los ob-jetos y seres que estn asu airededor, La imagensonora que les es devueita es analizada por su ce-rebro y en un instante co-nocen todo acerca de loque se les interpone, for-ma, talla, velocidad y con-srstencia. Incluso esa es-pecre de sonar les permite conocer el lnterior delos objetos de manera sl-miiar a la ecografa queutilizan en las maternida-des para estudiar el feto

    -=ti-tt-h.

    UN TORPEDOEQUIPADO CON RADAR

    L delfn puede alcanzar los 40 kil'metros por horade velocidad

    punta en el mar gnacias asu pieI, que se deformapara facilitar la crrcula-cin del agua sobre losflancos, Los torbellinosengendrados por la nata-crn desaparecen comopor encanto, Bajo la pieluna capa de 2 cms. de an-cho proteee al delfn delfro de las profundrdades.

    1as nuestras. Dado quedebe funcronar en el aguade mar, parece que tieneuna forma especial me-diante la cual el sabor dela sal no penetra en lastermlnaciones nervrosas,En cuanto a la vrsrn, losdelfines ven tan bien en elaire como ba;o el agua,aunque en blanco y ne-gro, Asimrsmo es medio,cre su visin en reheve,

    En realidad no necesrtan ver, ya que utrlizan un

  • muchos casos que conoce, Said diceque, aunque no tiene pruebas cientfi-cas concluyentes, los delf ines bordeanla percepcin extrasensorial.

    En su libro Dolphins:The New Mytho-logy (Delines: La Nueva Mitologa),Said cuenta, entre otras muchas anc-dotas, que un grupo de cientficos queacudi navegando en una flotilla a unlugar cercano a la costa melicana paraestudiar un eclipse solar total, se en-contraron el sitio ocupado por millaresde delfines que parecan contemplar elespectculo. Los delfines se habanadelantado para ocupar el nico sitiodesde el que era visible el eclipse. Ca-sualidad?.

    Contaba el New York Times quecuando un helicptero arrojaba unagran corona de flores al agua, donde ha-ban cado los restos del Challenger si-niestrado con siete tripulantes en ene-ro de 1986, en una ceremonia homena-je a los astronautas, sucedi un extra-o fenmeno. En el momento en que lacorona tocaba el agua, un grupo de

    unos cincuenta delfines aparecieron im-provisadamente brincando una y otravez de una manera conjuntada, en unespectculo que emocion y alucin atodos los asistentes a la ceremonia.Otra casualidad?.

    Said no cree en las casualidades. Suencuentro con los delfines tambin tu-vo extraas connotaciones. Fue duran-te una experiencia mstica en Filipinasdirigida por un chamn de las islas. Du.rante un ejercicio de meditacin profun-da en una cueva, Said vi un delfn queel brujo interpret como algo de tras-cendental importancia para su futuro.Su trabajo en la actualidad se denomi-na Perspectiva Delfn (Dolphin Perspec-tive), en un programa de natacin condelfines diseado para reducir el estrs.Segn el ms importante de los cient-ficos que han experimentado con del-fines, John C. Lilly, inventor de la cma-ra de aislamiento sensorial (ver pg. 74),estos cetceos se encontraran las 24horas del da en estado de meditacin,por lo cual ese mismo estado en los hu- >

    OMOS tA NrcAESPECIE OUE PER.MITIRAA tOS DEt.FNES REATIZAREXPTRII4ENTOS PSI.corGrcos coNN00TR0S.CARI SAGAN.

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    res, entre los que se encuentran -los delfines, Estas nciones, jun-

    qu+,'lalan,'rn.',8eteBf, fi

    manos es el mejor para entrar en comu-nicacin con ellos. El mismo cuenta susexperiencias en este sentido: olmgine-se un silbido prolongado que os entrapor los pies y os sale por la cabeza yque, a todo lo largo de su trayecto, oshara tomar consciencia del interior devosotros mismos. En concreto, yo hevisto, pero realmente visto, con detalle,el interior de rni cerebro cuando el sil-bido ha salido.

    Una felicidad contaEiosa

    Algo similar opina Jim Nollman, unmsico candiense que acaudilla el gru-po lnterespecies Communication (Co-municacin entre Especies). Este gru-po de iluminados se dedica a dar con-ciertos alas belugas, delf ines blancosde cabeza pequea, a los que conside-

    C0M0 N0IIENENREGISTROS ECRI.TOS tOS DETFINESIIENEN UNA HISTO.RtA oRAL, nANSMI-TIDA GENERACIONA GENERAC6N.

    ran los seres ms melodiosos del mun-do. Nollman asegra que en presenciade los delf ines se alcanza un estado debondad inexplicable: nLos delfines nonos dicen que seamos felices, ni pidennunca que nos acoplemos a la natura'leza, ms bien suele suceder que en supresencia somos felices y nos acopla-mos a la naturalezar.

    No es slo la idea de un msico locode la Nueva Era. Los aborgenes delNorte de Australia consideran al delf incomo un animal sagrado, totmico, ypiensan que las relaciones con los ce-tceos proporcionan una especie de ilu-minacin mstica. Los egipcios y losgriegos tambin reconocan en los del-f ines la encarnacin de una divinidad.

    ecaso uso,eomercial. Esta ma-tanza podra conducir a Ia exn-cin de ese mamifero marino, se-etunun iniorme de la Agencia deInvetigaqin, Ambiental con se-de en Londres. En ese documen-to, hecho pblico recientemente,se asegura que el clculo de 1asmuertes era conservador y quematanzas no documentadas po-dran multip[car esa cifra porcuatro,

    El informe seala a Japn Tar-wan, Corda del Sur, Mjico, Pe-

    to con Franca, Dinamaca :y:ghi-. -Ie, se hal opuest a cualquier:medida para protegerles. SloJa-,pn masacra alualmente 100.000cetceos,bajo el principal argru-mento de que comen muchos peces. En otro muchos,.easo,' ios,,'delfines caen en ]as redes de losatuneros y se venden como atnen coRserva, Esa es una de lascausas que han ilevado a ciertosgrupos ecologistas britnrcos yfranceses a proclamar un boicotcontra las industrias conserveras,espaolas includas.

    18 / AO CEROI

  • LouisHermannensea a iosdellines unlenguaje degestos congran xito,ya quecomprendenel orden delas lasesgestuales.

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    En laUniversidadde Hawai seintenta lacomunicacincon losdellines abase desilbidosptoducidospot unodenador.

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    AO CERO / 19

  • El orculo de Delfos habra sido origi-nalmente una mujer delfn.

    La pregunta que inmediatamente sur-ge en la mente racionalista, ante todasestas consideraciones sobre el poderpsquico de los delf ines, es siempre lamisma: oSi los delfines son tan inteli-gentes, por qu no dominan el mun-do?,. John Lilly tiene una respuesta es-tndar para una pregunta estpida: nlalvez sean demasiado inteligentes paratr"rar de hacerlo. Querer dominar elmundo no es ms que tratar de domi'nar la propia realidad interna, lo cual re'vela la inseguridad interior del ser hu-mano.

    Vivir en el parasoEn realidad, el medio acutico ha li-

    berado a los delf ines de muchas de lasservidumbres que tienen los humanosen tierra. En el mar, los cetceos no ne-cesitan herramientas, ni casas, ni ves-tidos. Tampoco necesitan cultivar, yaque la alimentacin es abundante y ac-cesible a lo largo de todas las estacio-nes. Para algunos investigadores loscetceos son una rama inteligente delos mamferos, como el hombre, peroque han evolucionado en otra direccin,con sentidos distintos, lenguajes inima-ginables para nosotros y comporta-mientos extraos y ldicos.

    Algunos cientficos estn convenci-dos de que el delfn desciende del Pro-cnsul, una especie de mono acutico,que buscaba su alimento en el mar, queperdi su pelambrera y mut sus extre-midades por aletas. Pero existen otrashiptesis ms alucinadas, como la deAldo Aulicino y los antroplogos delproecto Kyklos. Segn stos, los ce'tceos descienden de los protoceti,unas criaturas extremadamente inteli-gentes que vivan en la franja Canad-Escandinavia-Siberia hace aproximada-mente 65 millones de aos.

    El protoceti sera parecido a un pe'queo caballo, pero con sus manos enoposicin, con las que pudo construiruna civilizacin tecnolgicamente avan'zada que fue destruida por una gran ca-tstrofe, lo cual le impuls a dirigirseal medio acutico para sobrevivir. Auli-cino asegura que hace 20 millones deaos, los cetceos inf luyeron en el hom-bre,que era un animal salvaje, y le die'ron los conocimientos, segn cuentanlas leyendas de creacin de las civiliza-ciones de Babilonia, Mesopotamia y Su'meria, basadas en seres surgidos delmar con forma de peces.

    Pudiera parecer que en todas estasconsideraciones se exageran las cua-lidades del delfn, pero los estudios rea-lizados sobre la mente de los delfineshacen pensar que cerca de nosotros,

    20 / AO CERO

    aqu en este planeta, convivimos conuna especie no humana de una gran ca-pacidad intelectual. Todos considera-mos al hombre como cumbre de la crea-cin, conviccin asentada sobre unapremisa falsa: que tenemos el cerebroms grande y desarrollado. Ciertos ani-males nos superan, entre ellos algunasespecies de delf ines. El del cachalote,por ejemplo, llega a pesar 12 kilos, seisveces ms que el humano.

    Se podra argir entonces que lo im-portante es la relacin del cerebro res-pecto a la masa global del cuerpo, pe-ro tambin en este caso nos superan al-gunos delfines y, por supuesto, las ba-llenas. Por f in, los neurof isilogos argu-mentarn que el desarrollo psquico yla inteligencia se establecen por el n-

    LA BAIIENA YDETTINES VAN ENDIRECCIONES ESPI.RITUALES Y CAENEN EIADOS MEDI.TATIVOCONGRANNATURAIIDAD,JOHN C. LILLY.

    mero de circunvoluciones y la comple- 'jidad de la corteza cerebral, pero unavez ms los delfines y las ballenas blan-cas nos superan en complejidad. Y, porsi quedara alguna duda, la supuesta in-teligencia de los delf ines es muy ante-rior a la del ser humano, ya que aque-llos alcanzaron su actual tamao cere-bral hace unos 30 millones de aos, esdecir, 20 veces antes que el hombre.

    No nos queda ms remedio que ren-dirnos ante la evidencia de que no exis-te ninguna cualidad neurofisiolgicaque nos site intelectualmente por en-cima de los delfines; y tendremos quepreguntarnos, como hace el profesorGiorgio Pilleri, del lnstituto Anatmicodel Cerebro de Berna (Suiza), que ha es-tudiado con detalle el cerebro de los ce-

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    SICIDA,Ntos

    DEI.,rINES?MENUDO losdelfrnes van amorlr en masa aas playas. Por

    qu este suicidio colecti-vo? Para algrunos cetlo-gos 1a causa estriba enuna perturbacin de susistema de ecolocaliza-cin, segn se ha puestode manifiesto en el estu-dio del cerebro de losmamferos muertos. En1986 se propuso otra hipGtesis que cada da cobrams fuerza, Seqn Margra-ret Klinowska, de Ia Unl-versidad de Cambrldge,]os delfines se desplazansiguiendo 1neas geomag-nticas de nuestro plane-ta, Desgraciadamente,estos rales magnticospenetran en tierra, 1o quelleva a delfines y ballenasa embarrancar, Si estateora fuese cierta, losdelfrnes tendran un sen-trdo ms; ei sentido mag-ntico.

    Lo cierto es que cadaao aumenta el nmerode delfines suicidas. Eloceangrafo RaymondDugruy, dtrector del Cen-tro de Estudios de los Ma-mferos Mannos de 1a Ro-chelie, Francta, cree queia explicacin se encuen-tra en 1as redes de arras-tre de 1os pescadores, encada una de 1as cuales fa-llecen de 30 a 40 ejempla-res. Los pescadores arro-jan posteriormente los ca-dveres a] agnra, paradeshacerse de ellos, yaque saben que Ios delfr-nes son especles protegr-das en muchos pases,

  • -F

    Segn los cientlicos, el cerebro de los cetceos es el mayor de la creacin. En la ilustracin secomparun los tamaos relativos de los cerebros de un ser humano, un delfn y un chimpanc.

    I

    I

    tceos, si es lcito llamar animal a unser dotado de un cerebro tan evolucio-nado. En efecto, nuestro cerebro tiene50.000 f ibras nerviosas y el de los delf i-nes 115.000. Cecil Taylor, del oOceana-ro de Port Elizabeth, en Sudfrica, hacalculado que el cerebro de los cet-ceos trabaja 16 veces ms rpido queel del hombre. Con estas condiciones,es poco menos que imposible que notengan un lenguaje igual o ms elabo-rado que el humano.

    Disponen de una crltrua oral?Ya se ha comprobado que los cet-

    ceos se comunican entre ellos por so-nidos, aunque el odo humano no pue-de captarlo, puesto que lo hacen sobreuna banda de frecuencias 10 veces mslarga que la nuestra. Nosotros slo po-demos escuchar en la banda 300 a 3.000herzios, pero el delf n lo hace sobre labanda 3.000 a 30.000 herzios. Dicho deotra manera, cuando captamos silbidosestridentes de los delfines estamos es-cuchando sus notas ms graves, las de-ms slo son accesibles a nuestras m-quinas.

    Un buen nmero de experiinentosrealizados en todo el mundo con hidr-fonos (micrfonos submarinos) no handejado lugar a dudas de que los delfi-nes hablan, e incluso son enormemen-te educados, ya que jams se interrum-pen la conversacin. Hasta que el otrono termina de ohablar, no contesta elinterlocutor. Con estas premisas, pare-ce imposible que algn da pueda lle-varse a efecto una comunicacin entreespecies, es decir que el hombre pue-da entablar directamente una conversa-cin con los delfines.

    El escritor de ciencia-f iccin, ArthurC. Clarke, ha sugerido que como los del-fines no tienen registros escritos, po-dran tener una historia oral transmiti-da de generacin en generacin. Esa estambin la opinin del conocido f sicoCarl Sagan, que ha estudiado los can-tos de ballena por ordenador y est con-vencido de que recitan largos poemaspicos del estilo de la llada.

    Sorprendentes emisores nasalesLo ms curioso es que el delfn tiene

    dos emisores para comunicarse, ambosen la nariz. De tal manera que puedenllevar una conversacin a la derechacon silbidos y a la izquierda con chas-quidos, haciendo las dos cosas de ma-nera independiente con las dos mitadesde su cerebro. Es una especie de comu-nicacin estereofnica. Gracias a estesistema, el delfn produce 10 veces msinformacin fsica por segundo que elhombre.

    Lilly trat de construir una mquinade traduccin simultnea humano-delfn. Al proyecto, que denominaronOperacin Janlts, se agreg un fisicohngaro emigrado a los Estados Uni-dos, el ingeniero aeronatico John Kert.Los ensayos de los primeros logros sellevaron a cabo en un gran acuario alsur de San Francisco en 1983, pero coneste experimento no se consiguieronms que algunas palabras sueltas queen el fondo no significaban nada. Des-graciadamente, tras la muerte de sumujer en 1988, Lilly se retir def initiva-mente de la escena delfiniana.

    Los experimentos ms interesantesque se realizan en la actualidad para co-municarnos con los delfines se llevan

    a cabo en el Pacf ico, donde Louis Her-man, de la Universidad de Hawai, ha en-seado a una pareja de delfines dos len-guajes diferentes: uno a base de silbi-dos producidos por ordenador y otro degestos. De ello se destaca que los del-fines comprenden no slo las palabras,sino tambin la sintaxis, esto es el or-den de las palabras, de las frases sil-badas o gestuales.

    Telpatas o slo inteligentes, losdelfines guardan an muchos secreto.Como dijo el fsico y bilogo LeoSzilard, si se lograra la comunicacinactiva entre las especies, los delfinesesos lntelectuales del mar, ganaransin duda todos los premios Nobel, in-cluso el de la Paz. Q

    to

    Las primeras civilizaciones, como Babilonia y Mesopotamia, lueron creadas por dioses.dellines,segn aseguran las antiguas trcdiciones. La muede de un delfin se equiparaba a la de un hombre.

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    Ao cERo'/ zl

  • AUL Marozzi sediriga a jugar alcampo de ftbol

    de su barrio. A poco de en-trar, se di cuenta de queen la hierba verde se habadibujado un extrao crcu.lo de 4,30 metros de dime-tro, en donde la hierba cre-ca con un mpetu desusa-do y un color intenso que lahaca destacarse del restode la vegetacin.

    Importantesavistamientos

    Extraado, lo comentcon los vecinos y rpida-mente comenzaron a llegarnuevos datos que aporta.ron luz sobre el tema.

    El barrio de El Carmen esuna zona de casas humil.des, separadas por am-plios espacios verdes. Sehalla en la periferia de la

    La extraa huella det circulo en la hierba, surgida tras el aterrizaje de un supuesto OVNI, an poda distinguirse connitidez un mes despus de ocurrir el acontecimiento, segn pudieron constatat los testigos.

    Ovnis en ArsentinaETECTOS INQUIETANTESciudad de La Plata, situadaa 60 kilmetros de BuenosA ires.

    Cuando Ao Cero tuvo laoportunidad de visitar el lu-

    gar, pudimos recoger datosimportantes acerca deavistamientos de extraosobjetos luminosos, En esteao se han contabilizado

    24 26 casos de avista-mientos en el Cono Sur. Es-pecialmente interesantes,nos cuenta Luis Burgos,experto en OVNIS, son el

    de Laguna de los Padres,con la aparicin de un 0V-Nl que dej un rastro de unpolvillo blanco que, anali-zado, result ser carbona-

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  • to de calcio; el de Santa Te.resita, en el cual se vi unanave grande con 4 navespequeas detrs, y un fe"nmeno registrado en TresArroyos, del que fueron tes-tgos gente de Ia radio, pe-riodistas y un pblico nu'meroso. Todos ellos lo des-criben como una nave lumi-nosa detenida largo rato enel cielo. Estas localidadesse hallan en la provincia deBuenos Aires, ms o me-nos cercanas a la costa delAtlntico.

    Un extrao proceso

    Los testigos aseguranque es totalmente induda-ble que el crculo de hierba,de color muy intenso, ro-deada por un reborde regu-lar de 35 centmetros de an-cho, surgi extraamentede la noche a la maana.

    Dice Luis Burgos: ocomocausado por un extraoproceso de aceleracin dela fotosintesis,.

    Permanentemente, estoscasos nos conmocionan.Qu son estas luces que

    pueden ser vistas por talcantidad de personas?Qu se oculta tras estospaseos csmcos, aparen-temente sin objeto, pero re-petidos y muchas veces deimpresionantes ef ectos?

    El misteriosocrculo, ya

    parcialmentedesdibujado,

    apatece enprimer plano de

    este descampado,a 60 kilmetros

    de Buenos Aires.

    -

    Sierra delAlcrbierreEXTRANASBOIASTUMINOSAS

    XTRAoS oberosde color anaranja.do, que se despla.

    zan a gran velocidad sobrelos desrticos tenenos en.lre Zuera (Zaragoza) y Ro.bres (Huesca), mantienen-desde hace unassemanas- en espectativaa la poblacin. Segn con'fesaron al enviado especialde Ao Cero algunos de lostestigos prximos a la Sie.rra del Alcubierre, lo extra'o de esas apariciones eraque las bolas de luz des'cendan coninuamente,tras las montaas, paradespus ascender verligi'nosamente.

    Del tamao deIa luna

    Antonia Fernndez, en'cargada de un paso a nivelcon banera cerca de Tonal.ba, comentaba a Ao Cerocmo

    -desde que ella seincorpor a cubrir aqultramo de va lrrea hace va'rios meses- ha tenido laocasin de contemplar ennumerosas ocasiones el in.slito espectculo: nSondel tamao de la luna

    -

    alirma-. Su velocidad esmuy variable,.. Los he vistosiempte volar muy baio, pe.ro bastante lejos de mi,.Desde que el verano pasa.do una gigantesca bola deluego sobrevolase la PlazaMayor de Robres, este tipode luces no han deiado deverse.

    -

    AO CERO / 27

    MIS.trS NEGR^H.S ENUN PUEBTO SUMERGIDO

    A iglesia de Domeo, unpequeo pueblo valen-ciano sumergido desdehace 5 aos por las agnras

    de un pantano, es un tnsospecha-do lugar de celebracin de ritossatnicos y misas negras. Un pas-tor encontr calaveras y huesos enextraas posiciones en la Iglesia-que junto con el cementerio, sonlos licos lugares de1 puebio queno cubren las aguas-, as como dt-versos signos esotricos.

    Esta situacin ha encrespado losnimos en el Arzobispado de Va-lencia, donde ven estos actos sa-tnicos de una intencin religtosainadmisible e inaceptable), por Ioque han solicitado a Ia Confedera-crn Hidrogrfica del Jcar, de lague depende e1 pantano, que ac-ceda a trasladar los restos huma-nos al nuevo cementerio del pue-blo y que emprenda Ia demolictndel templo,

    Los antiguos vecinos de Dome-

    o se encuentran muy molestospor la falta de respeto hacia susmuertos y s1o piden que sus dr-luntos puedan descansar en paz.Por su parte, el padre Anglas, p-

    rroco de Calles, bajo cuya jurts-diccin est Domeo, prefiere ca'llar ante los ritos satnicos que sedesarrollan en su parroquia pormiedo a la rnquretante presenciadel Maligno.

  • I la seal tiene clara-mente un origen ex-t rate rre ste i ntel i g e n -te, el Administradorde la NASA ser in-formado inmediata-mente del descubri-

    miento. Para tomar las acciones apro-piadas encaminadas a que el Ejecutivoy los Congresistas sean notificados. LaDireccin de la NASA preparar unanuncio de amplia difusin y se orga-nizarn conferencias de prensa. A sudiscrecin , el presidente de los Esta-dos Unidos o el administra-dor de la Nasa realizarn unanuncio oficial a travs delos medios de comunica-cin.

    Este prrafo no ha salidode una novela de Arthur C.Clarke, ni de lsaac Asimov,ni tan siquiera de Carl Sa-gan. Se trata de frases ex-tradas de un documento se-creto, elaborado por la Ad-.ministracin Nacional de 3Aeronutica y del Espacio(NASA) para que sirva de pauta de con-ducta en el caso de que el proyecto SE-Tl (Search for Extraterrestrial lntelligen-ce), que por medio de radiotelescopiosrastrea el espacio en busca de sealesprocedentes de alguna civilizacin es-telar, diera resultados positivos. Ochopases han organizado programas de

    , escuchas estelares hasta el momento.Este informe confidencial fue emiti-

    do por la NASA el 29 de diciembre de1988 con el nombre de SETI Post-Detection Protocol. En l se comienzapor def inir deteccin como la oadquisi-cin de una seal electromagntica queno pueda identificarse ni como inbrte-rencia de procedencia humana, ni co-mo una fuente astronmica,. Si la se-al del espacio se confirma, la direc-cin de la NASA informar of icialmen-te del descubrimiento, haciendo hinca-pi en el origen desconocido de la mis-ma; simultneamente se reunir un con-greso mundial de expertos que estudie

    los datos.En el supuesto de que los

    sabios lleguen a la conclu-sin de que nuestro planetaest recibiendo un autnticomensaje aliengena, la polti-ca de la NASA ser de totaltransparencia: la realidad delos hechos debe ser dif undi-da a los cuatro vientos. Traslas necesarias conferenciasde prensa y comunicados, ytan pronto como sea posible,los resultados tcnicos y

    cientficos se publicarn en las revistasespecializadas. Un equipo internacionalde cientficos trabajar sobre la sealrecibida para que el contenido del men-saje sea propiedad de toda la humani-dad.

    En los prrafos de introduccin alprotocolo, la NASA asegura que noexiste evidencia nno ambigua, de civi-lizaciones estelares. Ello equivale a re-

    ffimmwmBmm*m *B mm*H'#'*# #*H ffi.w*w"*#B# ffiffiHH

    ErmHoililm

    Qu sucedera si respondera una civilizacin extraterrestre a los mensajesque envamos al espacio? Sera convenente dar a conocer esa respuesta o

    mantenerla en secreto? Por primera vez, la NASA se formula esta cuestin aldisear un plan de actuaciones, que se pondr en prctca cuando se

    constate el carcter inteligente de Ias seales extraterrestres, en el que seopta por hacer pblico tan trascendental acontecimento. Ao Cero ha

    consegudo Ia primicia europea de ese histrico documento.

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    Vicente-Juan Ballester Olmos

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    ,',', , USPICIADO y mantentdo por ia:;, NnSn el nsearch lor Extrate-

    ,r; nestral Inleliigence, (SETI) trenei u,el props,to e conducll unabusqueda ctentftcamente vertftcablede vida inteligente en el Universo.La Ofrcrna de Ciencias Aplicadas alEspacro. dependtente de Ia Drvrsnde Crenctas de Ia Vrda, cocrdlna elprograma que se ve actualmente }i'mrtado pot razones tcnicas y plesu

    puestanasNo obstante, el futuro resulta

    muy esperanzador, tanto Por losnuevos avances tecnolgtcos, como

    Porcin de equipo electrnico, con unreceptor de radio de 8.4 millones de canalesde radiofrecuencia, utilizado en la deteccinde posibles seales de vida inteligente msall de nuestra galaxia.

    por }a aprobactn Por el CongresoEstadounidense de una Partida Presupuestaria de 100 mrllones de d1a-res (10 600 mtllones de pesetas) pa'ra el Proyecto SETI de Observacinde Mrcrondas en 1992.

    Las dtrectrtces de este ambtclosoplan pasan por la bsqueda en ei es-pacro de pulsos electromgnettcosconstantes en la banda de las mt-croondas en dos vertlentes. Por un Ia-do con el rastreo en alta resoluclnde seales procedentes de estrellassemelantes a1 So1, situadas a 100uor-r, de la Tlerra. Por otro, el exa-men de la esfera celeste en un anll'sis de baja resolucin. La potencialt-dad del renovado pIogrramd SETI se-r de tal envergadura que, segn Iapropia NASA ^en la Prtmerd ned)dhora de functanamteno del S[71, sesuperarn lodas Jas bsquedas rea-ltza d a s anter iorme nte,

    AO CERO / 35

  • conocer la existencia de una evidenciaambigua de las mismas. Mero juegode palabras? No parece ser el caso. Alf in y al cabo, la NASA no desconoce laevidencia OVNI y tampoco la hiptesisde que son tripulados por ETI (lnteligen-cia Extraterrestre). La misma NASA hajugado un cierto papel en el problemaOVNI. Sus detalles son bien conocidosgracias al Doctor Richard Henry, en la

    Beagan y Gorbachov irmaon unaalia.nza para delenderse de un po.s i ble ata que e xtaterre stre.

    O slo Ia NASA ha previstola comunicacin con seresexlraterres[es, el propioReagan ya haba imagrinado

    la posrbilidad de que una espe-cie de otro rincn del Universo in-vadiera nuestro mundo. En unacumbre ceiebrada en noviembrede 1985 en Ginebra, el ex-pre.sidente estadounidense propusoa Gorbachov una actitud conjun-ta si nuestro mundo se encontru-ra bajo la amenaza de otra espe-cie, venida de otro planeta leja-no en el universo. Segrn Rea-gan, el acuerdo que tomaron se-ra olvidar Ja s pequeas diferen-cias locales entre los dos pasespara darnos cuenta de una vezque todos somos seres humanosy que estamos juntos aqui, sobrela Tierra.

    Se trata, srn duda, de una de iasideas ms delirantes que se hanexpresado en poltica internacio-naI, pero que pone en evidenciaIa existencia de otro punto de vis-ta en los gobernantes, una visinms csmica que l1eva a conside-rar los conflictos entre los gran-des estados terrestres como sim-ples drferencias locales,

    grupo de astrnomos dirigidospor Frank Drake crearon la lla-,mada Frmula de la Vida, o Fr-mula de Drake, una ecuacinmatemtica que en teora debeindicar el nmero de civilzacio-nes avanzadas que existen en laualaxra.

    l,a expresrn de la Frmula dela Vida es la srgruiente: N=R xf, x tL x fr x fi x t x Ir. N re-presenta el nmero de civiliza-ciones tecnolgicamente avan-zadas que exrsten en la Galaxia,R sera la tasa media de forma-crn de estrellas por ao, fr esla fraccin de estrellas que tie-nen planeta, n. el nmero deplanetas con condiciones favo-

    los planetas lp en los que v*r-daderamente se desarrolla la vr-da, f, es la fraccin de los p1a-netas fi en los que hay inte[-gencia, f. es Id fraccin deesos planetas con vida inteligen-te gue alcanzan la comunicacininterestelar y finalmente, L esla longevidad (en aos) de la fa-se tecnolgicamente avanzadade dicha civilzacrn.

    A cada una de las variabies seles asignan unos valores mxi-mos y mnimos que dan los re-sultados ms altos y ms bajospara Ia ecuacin. En el primercaso, eI nmero de civiltzacio-nes existentes en la Galaxia se-ra de I0?, es decir, millones.En el segmndo supuesto, la solu-cin de la ecuacln sera iguala i, es decir, nuestra civilzacin.

    El mensaie de AreciboL lnters delhombre no secentra nica-mente en verifi-

    car la existencia deolras formas de vidarnteligente, o decaptar posiblesmensajes del exte-rior. Los humanostambin hemos lan-zado nuestros pro-pios mensajes inte-restelares. Es el ca-so del mensaje en-vlado ei 16 de no-viembre de 1974desde ei grran radio-telescopio de Arecr-bo, en Puerto Rico,con destino a 1aConstelacin Hr-cules situada a25.000 aos-luz de 1aTlerra.

    E1 mensaje conte-na 1 679 bits de in-formacin y estabaescnto en cdigo br-nario, tal y comopuede verse en elgrfico adjunto, Encuanto a su conteni-do, el mensaje de

    Arecibo se refiereal cdigo binario,los nmeros atmi-cos de diferenteselementos qumicos(hidrgeno nrtrge-no, carbono, oxge-no y fsforo), la fr-mula del DNA y sudoble hhce, un ser

    humano y sus pro-porciones fsicas, lapoblacin terrestre,una representacindel sistema solarcon la situacin dela Tierra y eI perflldel radiotelescoptotransmisor de Are-crbo.

    N

    36 /ANO CERO

  • wo

    Loscientiicos dela NASAconlan enencontrarcivilizacionesinteligentesen lasprofundidadesdel espacio.

    actualidad catedrtico de Fsica y As-tronoma en la Universidad John Hop'kins y en su dia subdirector de la Divi'sin de Astrofsica de la NASA.

    Puede chocar que un tema de la tras-cendencia del contacto con civilizacio'nes extraterrestres ocupe slo cuatropginas de informe y, encima, con ca-rcter confidencial. Pero, considerandoque la NASA se dedica a proyectos ma-teriales y de probada naturaleza cient-fica, el informe supone un importantepaso adelante. El Protocolo significacasi hablar del sexo de los ngeles,para los ingenieros y doctores de laagencia norteamericana. Por encima detodo, sobresale el hecho notorio de queun organismo como la NASA prevea yaun inminente contacto con vida inteli-gente extraterrestre. Ello demuestra laseguridad de lograr su objetivo y se re-vela como un hecho sin precedentes enel campo de la Radioastronoma.

    Sin embargo, hasta el momento nin-guna seal ha llegado hasta nuestrosodos estelares. Estamos realmentesolos? Q

    Ao cERo / 3z

  • lYlaVEgVs atl..a.v.

    Pertenece a: Vctor Fco. Carrasco Ferradalnvestigador OVNI

    En Scribd me encuentras en/comoVictor Francisco Carrasco Ferrada,en VICUFO, en VICTOR o VICUFO2

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    se comprendiese adecuada-mente.

    Por ejemplo, a principios deeste ao, un crculo surgi enuna ladera, con dos anillos ex-ternos. Pero tres semanas des-pus apareci un anillo adicio-nal rodeando a los anteriores.Para que ese anillo hubiesesido creado por un torbellino,ste tendra que haberse repe-tido exactamente en los pun-tos donde se produjeron loscrculos originales, antes deformar los anillos adicionales.Es mucho ms sencillo, encualquier caso, suponer quetodo se debe a algn tiPo deinteligencia. Pero, qu clasede inteligencia?

    Mi opinin es que se tratade una inteligencia humana:resumiendo, de una broma pe-sada. No es que piense quesea probable un engao; sloque cualquier otra explicacines menos probable... Eltraba-jo de crear un anillo extra de-be ser considerable, y todoello, con qu propsito?

    Sin embargo, el fiasco del24 de julio, cuando unos bro-mistas fueron detectados porcmaras de infrarrojos duran-te una grabacin de televisin,indica que hay personas que-por oscuros motivos- es-tn dispuestas a preparar y lle-var adelante fraudes caros ymuy elaborados. En algunoscasos se sospecha que losmedios de comunicacin es-tn involucrados.

    Un engao magistd?Hasta ahora, los intentos de

    crear falsos crculos no han si-do muy satisfactorios: eran di-

    fciles de hacer, llevaban mu-cho tiempo, eran un lo muyruidoso y los resultados nofueron impresionantes. Mea-den est seguro de que pue-den distinguirse fcilmente lasf alsif icaciones.

    Sin embargo, un equipofrancs de uflogos, dirigidospor Thierry Pinvidic, encarg alreputado experto en efectosespeciales, Andr Delepierre,que crease los tpicos crculosen un maizal disponible. En elespacio de una hora, DelePie-rre y sus colaboradores, con-trolados por observadores, fa-bricaron un superpseudocrcu-lo con dos anillos concntri-cos y cuatro satlites.Aadiendo un defecto a supieza maestra: un pequeo tro-zo de maiz sin aplastar, como-de hecho- sucede algunasVECES.

    Por supuesto, no todo elmundo posee la experienciade un hombre que, durantecincuenta aos, ha estadonhaciendo imposibles, paralos productores cinematogr-ficos. Pero el xito de Delepie-rre prueba que puede lograrseun engao efectivo: es ms,me asegur estar preparadopara conseguirlo de nuevo, porla noche si fuese necesario.

    Puede ser el engao res-ponsable de una proporcinsignificativa de los casos decrculos? Esta es una posibili-dad que debe ser tenida encuenta seriamente, pero pien-so que no todos los crculosson el resultado de un fraude.Lo verdaderamente importan-te es distinguir lo autntico delo falso, as que lo que pode-mos establecer es una base de

    E

    El doctor Meaden, reputado especialista en turbulencias atmoslrtcas, a lasque atibuye el fenmeno, ealizando mediciones junto a uno de los circulos.

    sz t o ctno

    En estalotografa area

    se obseva unpequeo circulo

    y otros dosmayores, losdos primerosrodeados por

    anillos y unidoslos tres por un

    conedorrectilneo.

    En este campode Andover se

    obseruan cincopequeos

    ciculosdispueslos

    simtricamenteen tono a otromayor y unidos

    por un anillo,junto a cilro

    rodeado por dosanillos. Los

    trazos externosse deben al

    paso detracIorcs.

  • I HIPOTESISI P^H,Rfi, UN ENIGMAi URANTE Ia ltima dcada ms de un millar de| .rculos y formaciones han aparecido en un reaI Oe 32 kllmetros de largo, situada en los conda-i dos sureos de Wiltshire y Hampshire. AunqueI oursrrvI las prmeras fueron observadas en 1976, existen incluso

    referencias medievaies a diablos segadcres a los que seatribuan formaciones similares. Lo cierto es que e1 nme-ro y complejidad de las mismas aumenta cada verano, has-ta ei punto de que en 1990 ya se han observado cerca de400 en diversas zonas.

    Tras descartar 1a posibilidad de que el fenmeno se de-ba a fraudes, hongos subterrneos, escapes de gas natu-ral o trastornos qumicos dei terreno, animales, helicp-teros y otras causas similares, la optntn de los nvestrga-dores se divide en dos grandes grupos. El Dr,Meaden,organzador de una conferencia internacional sobre ei te-ma recientemente celebrada en Oxford, sostiene que sonformados por peculiares torbellinos organizados en vr-tices simtricos de plasma atmosfrico, cuya naturalezano ha sldo an suficientemente estudiada, debtdos a lasespeciales cariltersticas topogrficas de la zona.

    La segunda cornente, encabezada por los ingenierosCohn Andler,s.,,Pat De,gaio estlma que pueden ser pic-of:1::-a-: ll::: . S !-1 ^Lc .f..:-:;+:.:ia cafafofml-, en Uni:ie:il ee conulicar ccr ia hunanldai. Sealan ]a ob-sei'raaral ie misterrosas luces :cJtur;.rs '.' ,as inexplica-bles anomalas asociadas a los crculos en aigunos casosia estruclura molecuiardel triEo se ha visto afec-tada; en el rnterior de uncrculo se encontr unaespecie de escarchablanca cuya naturaleza nopudo ser identilicada porlos laboratorios, pero to-dos los que 1a tocaroncontrajeron ia grlpe; .-lr En el Medievo se atribuan a dablos cosechadoresotro no se hali rastro de Ia tierra que haba sido arran-cada de forma misteriosa; cuandc Andrews liev unamuestra del terreno a su casa, 1a alarma se ciispar y vol-vi a hacerlo todas las noches a la misma hora, stn quenadie pudiese explicarlo; al visitar otro crculo el investt-gador advirti algo as como si la luz soiar se eclipsasesobre 1 durante algunos segundos, en tanto su perro gru-a, se sobresaltaba y vomitaba, Esta opinin es taciiadapor Meaden de pseudocientfica.

    Representantes de ambas posturas se han unldo esteverano en una campaa de observacin intensiva que du-rar tres semanas, en un intento de identtlicar la causaciel fenmeno, En la Operacin Pjaro Neqro partrcipan60 rnvestigadores britntcos, japonenes, americanos y cen-troeuropeos, provistos de un costossimo equtpo que per-mrte 1a deteccin y grabacin nociurna de cuanto suce-de a su airededor.

    Su buena fe se vio sorprendida en la rnaana dei 25 dejulio, cuando ics vrgas creyeron haber descubierlo la cau-sa del fenmeno al contemplar dos espectaculares crcu-1os donde ia noche anterior fueron frimadas iuces naran-1as, Pero cuando Andrews y Delgado los examinaron vte-ron que haban sido manufacturadas por alguien. Bromasaparte, nadre ha logrado dar una respuesta sttsfactoria alenrgma, aunque todos parecen estar de acuerdo en queIa explicacin ltrma viene de arriba. M"p"

    "dxro cEft,/53

  • Estos esquemas releianlas lormaciones

    observadas hasla 1988(los lrazos internos

    indican la direccin enque giran las esPigas): A)

    crculo sencillo; B) losdobles desiguales ; C)

    triple ; D) doblesidnticos; E) quintuPle

    clsico ; F) quintuPle consallites grandes; G)

    crculo anillado; H)crculo con doble anillo;

    l) crculo anillado consmbolo masculino; J)

    circulo anillado consendero alargado; K)circulo con satlites

    gemelos en una de suscaras; L) crculo

    quintuple con anillo; M)anillo simPle; N) anillo

    elptico; 0) circulossuPerPuestos; P)

    formaciones que rccibenun circulo o tnstomo

    adicional.

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    &&&54 / AO CERO

  • Durante laltina dcada eldoctor Meadenha estudiadopersonalmentecienlos decirculos ysostiene queson producidospor un nueYolenmenometeorolgico.

    En el interior delcrculo lasespigasaparecencuidadosamentetumbadas enuna espiral quesigue el sentidodel reloj,mientras las delanillo giran endireccininversa.

    En esta lotograf a de un campo del Wiltshire se observan dos bruzos quesalen de los crculos, provistos rcsPectivamente de dos y tres odedos.

    datos relativa, desde la cualpodamos construir nuestrashiptesis.

    He diChO nosotrOS, aun.que yo mismo no soy un inves-tigador de campo corrro el doc-tor Meaden. Lo que sucede esque, en lnglaterra, todo elmundo se ha convertido en unexperto: cada uno de nosotrostiene, si no una teora, al me-nos alguna idea sobre el caso.

    Una realidad diferente

    Lo cierto es que esle miste-rio se extiende ms all de loscampos de Wiltshire; no geo-grf icamente, sino mental-mente: esto nos lleva a unmundo de posibilidades ocul-tas que amenaza al mtodocientfico en su misma base. Adiferencia de la mayora de losfenmenos anmalos, los cr-culos del cultivo son reales,tangibles: pueden verse porcualquiera que tenga ojos,pueden ser registrados porcualquiera que tenga una c-mara.

    Qu pueden ser, si no setrata de un fenmeno natural?,preguntamos. Y los crculosnos responden comportndo-se de forma an ms antinatu'ral...

    Una uconex"n ocultar?Posiblemente, eso explicarala aparente demostracin deinteligencia. Pero si los crcu-los tienen un mensaje quetrasmitirnos, es un mensajemuy oscuro. Los dibujos no re-presentan smbolos: aunquelos f sicos detectan uvibracio-ss, y los radiestesistas res-puestas, no se ha revelado nin-gn dibujo que manifieste una

    relacin de causa-efecto.Una nconexin OVNI*? S,

    si usted est dispuesto a equi-parar los OVNIS con luces enel cielo,. En la hiptesis deMeaden se especifica que lamisma fuerza fsica que crelos crculos puede tambincrear fenmenos luminososanmalos, en forma de ubolasde luz, encima del suelo. Asque, cuando un testigo nos di-ce que ha visto un OVNI en-cima de un campo, donde, a lamaana siguiente, se encon-tr un crculo, est dndonosla fiel descripcin de un proce-so enteramente natural. Perosi para usted los OVNIS sloson naves extraterrestres, de-be enfrentarse con que noexiste evidencia que respaldeuna conexin entre los crcu-los y una visita aliengena. Nose ha visto ningn platillo vo-lante o extraterreste exploran-do los restos arqueolgicos dela zona.

    El uflogo norteamericanoDennis Stacy y yo recorrimosFrancia, Alemania, Luxembur-go y Blgica en busca de cr-culos. Pasamos junto a milesde campos de cultivo, muchosde ellos con la misma configu-racin topogrf ica que loscampos de Wiltshire: aunquenos encontramos muchas ve-ces con los efectos del vientoen los cultivos, no vimos unsolo crculo. Por qu?

    Junto a una ladera inglesapuedes ver a tu alrededor, enuna esquina, los daos produ-cidos por el viento y, en otra,un crculo. Qu f uerzas deci-den que en un caso se trate deuna figura sin forma y en elotro de un dibujo perfecto?Q

    AO CERO / 55

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  • del entrecruzamiento de las f ibras ner'viosas domina el lado izquierdo delcuerpo, es la sede de la intuicin, deltemperamento artstico, de la capaci-dad imaginativa, habitculo donde lossueos se desarrollan en su amplitudfabulativa y la inventiva encuentra suorigen y desarrollo Pleno.

    El sabio y el msticoMientras la parte izquierda se ocupa

    del lenguaje y del pensamiento lgico,la parte derecha hace todo aquello queno podemos relatar con el lenguaje:imagina, crea, comPara imgenes, Pe-ro no establece juicios ni articula pala-bras. Nuestros cerebros actan de ma-nera coordinada, aunque la mayor par-te de las veces no tienen deseos de coo-perar.

    Como dice el neurocirujano RichardBergland, yo tengo una especie de sa-bio viviendo en mi cerebro izquierdo, yuna especie de mstico habitando enlas sombras de mi cerebro derecho'.

    Hasta ahora, nuestro cerebro izquierdono ha sido enseado a tener mucho res'peto por el cerebro derecho. Pero en losltimos diez aos, a medida que loscientficos han cambiado sus ideas so-bre el funcionamiento de la mente, elcerebro derecho, que almacena la sa-bidura csmica de la mstica, se ha ga-nado un respeto intelectual inmenso,puesto que se considera que todo lonuevo, lo innovador, lo original, se ge-nera en ese lugar.

    Lo ideal sera ensear a nuestro ce-rebro a actuar separadamente en cadamomento, segn la tarea a realizar.Conseguir que ninguno de los dos to-me una preeminencia nos podra con-vertir en personas completas intelec-tualmente. Pero como seala RobertOrnstein, un psiclogo californiano,

    "/amayora de las personas o tiene dificul'tades con la destreza manualy los mo-vimientos corporales (predominio delhemisferio izquierdo), o tiene dificulta-des con el lenguaie (hemisferio dere-cho),. Pero es la cultura, principalmen'

    rr os cientficos urten-! .tan averignrar cmolJse puede activar eI

    hemisfero menos desa-rrollado, en Ia mayora deIos casos el derecho, Enlaboratorio se han realua-do experiencias de re-troalimentacin, Conolecodos en la cabepra registrar cambio dia activrdad elctrica delcerebro, y auricularespor los que saben los su-jetos de experimentacin1o que hace su cerebro encada momento, se ha io-grado potenciar un he-misferio sobre otro. Porello se piensa utilizar es-te mtodo en nios quetienen probiemas decoordinacin o con el ha-bla, como son los dislxl-cos.

    Pero sin tener que acu-dlr al laboratorio, nosotrospodemos realizar eerci-cios sencillos para desa-rrollar nuestro hemisferiocreativo. Marilee Zdenk,en su interesanlu illYs traexperiencia del cerebrcderecho, recomienda fi-lar la vista en el centro deun mandala ilustrado. Sipodemos mantener la vis-ta fija cinco o diez minutoso tal vez ms, en el centrode ia fignrra, veremos guesus lneas parecen des-plazarse. Esto distrae alcerebro zquierdo, gue nopuede manejar las rela-ciones espaciaies.

    Un ejercicio agradableque ser muy til para iraumentando nuestro Po-der de imaginacin es eIsignriente: con los ojos ce-rrados, sentado o acosta-do, comience por relajar-

    ta ahora nu.no han sld.o e

    c-io psr qr

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  • Un,men.dela

    se bien, Tome inspiracio-nes profundas y vaya re-corriendo lentamente sucuerpo de arriba abajo.Est bien relajada sufrente? Si no lo est, obl-gnreia a hacerlo. Ahora losprpados, las mejillas, 1amandbula, que frecuen-temente suele estar con-trada, Siga por el cueilo,Ios hombros, el brazo, an-tebrazo y mano zquier-dos y 1o mismo del ladoderecho. I-ruego e} traxy el vientre y finalmen-te el muslo, 1a pierna yel pie izquierdos, termi-nando con 1a pierna dere-cha.

    Sentirla imaginacin

    Ahora est completa-mente relajado. DndeIa apetecera estar? Enun bosque? Comience apensar en un bosque,Cmo son los rboles?Valos primero en todossus detalles, y Iuego pien-se que se acerca a ellos.Qu tipo de rboles son?Cmo son sus hojas? Mi-re el suelo. Tiene vege-tacin? De qu color?Apoye Ia mano en el tron-co de un rbol. Es rugo-sa? TYate de imagnnar guela mano palpa la cortezadel rbol. Sintala bajo sumano. Mire ahora hacia

    arriba. Ve el cielo? Losrboles son tan altos y tu-pidos que no Ie permitenverlo? Ahora camine len-tamente. Sienta cmo suspies se hunden en la v+getacin. Huela el aue. Sepuede sentir e1 frescoolor de las hojas y Ia hier-ba. Escuche al viento.Sopla impetuoso o es s-lo una brisa gue le acari-cia el rostro? Sintalo.

    A medida que dispongade tempo para realizarestos ejercicios de imagi-nacin, su capacidad detraer 1as imgenes a iamemoria con todo detalleir aumentando. Los pai-sajes pueden variar a sugusto: e1 mar, la montaa,hasta una ciudad, conoci-da primero y desconoci-da despus.

    Arthur Koestier cita unejercicio mental en elcual podemos ver clara-mente cmo funcionannuestras dos partes de1cerebro.

    Imaginemos un monjebudista que se dispone aascender a una montaapara ir a orar a un temploque est en Ia cima. Par-te cuando el sol asoma,asciende lentamente ha-ciendo varias paradas pa-ra comer, para descansary para orar, llega a su m+ta deseada al anochecer.A1 da siguiente empren-

    de el regrreso exactamen-te a la misma hora. Des-ciende haciendo tambinlos mismos descansos,pero llega abajo antesporgue se baja aigo msrpido de Io que se sube,La pregnrnta es: Estuvo e}monje uno y otro da en elmismo lugar a la mismahora?

    CIculoy fantasa

    Nuestro cerebro iz-quierdo har un clculorpido y contestar, no surignca, que no, Su:l embar-qto, dejemos obtar a nues-tro cerebro derecho. Vol-vamos a imaginar la faldade ia montaa. Visualice-mos con nuestra mente almonje que sube y super-pongamos a esa imagenla del da siguiente: por lamisma falda de la monta-a ahora veremos tam-bin la fignrra del monjeque baja. Las dos frgurasque se van acercando aIcontinuar su camino, y v+remos que hay un puntodeterminado en que lasdos fignrras se encuentranen un determinado lugarque no ser, por supues-to, la mitad del camino. EIpensamiento en imge-nes del cerebro derechonos han dado la solucincorrecta: s. .

    te, la culpable de esta situacin.lmaginemos dos nios que odian la

    clase de matemticas. Hacen novillosy se escapan para jugar al ftbol. Du-rante el juego calculan casi sin error lafuerza con que tienen que darle a la pe-lota, la resistencia que encontrar en elsuelo y hasta la fuerza del viento, si s'te es demasiado intenso y amenaza condesviarles el tiro. Han hecho, con todaprobabilidad, clculos mucho ms difl'ciles que los que hubieran necesitadoen una clase de lgebra, Pero los hanhecho intuitivamente. Ninguno de ellossabra explicarnos verbalmente cmoha llegado a esas conclusiones. Hantrabajado, sobre todo, con su cerebroderecho. Estos nios sern ms imagi-nativos y tendrn ms faoi,lidad para eldibujo, la msica y el depbrte que loscompaeros que hacen, disciplinada-mente, sus ejercicios matemticos.

    Los psiclogos consideran que los ni'os de los barrios pobres aprenden ausar su hemisferio derecho bastantemejor que el izquierdo, por lo cual lue'go son ms torpes para expresarse ver'balmente. Los piquitos de oro, que seexpresan maravillosamente, se ven eninferioridad de condiciones cuando lle-ga el momento de hacer un saque en eltenis o aprender un paso de baile. Sinembargo, ese caso no suele sucedercon los genios (ver recuadro).

    Puesto que las dos mitades del cere'bro piensan de manera distinta, tam'bin sus recuerdos sern distintos. Siuna persona le dice

    ^ s1 Te prohbo

    fumar porque slo quiero tu bien,, pe'ro con su expresin facial le est dicien's M alegro de tener una razn paramolestarte,, no hay duda de que la nopi'nin, y los recuerdos de uno y otro he- >

    Pue'de serYlr-no pQf' ::slaetnues-lro hemisle-lo izqatardo,el cual nopueda naneJarlas releclonesespaciales.

    _

    Ao cERo / 6s

  • cMo PIENSANtOS GENIOS?rFIS fascinante tenerL una idea acercaIlo", mecanrsmomental de aquelios quehan sobresalido en uno Yotro campo de las cien-cias o de las artes. Eins-tein nos ha leqado un do-cumento valiossimo so-bre la forma en que 1vea discurrir su pensa-miento:(A): tras palabras o eJlenguale, tal como estnescritas o habladas, nop are c en de sempear n in-gn rol en mi mecanjsmode pensamiento. Las enti-dades fsicas, que Pare'cen servir como elemen-tos en el pensamjento, soncieftos signos o |mgenesms o menos claras quepueden ser voluntaria-mente reproducidas Ycombinadas,

    (B). Los elementos men'cionados son, en mi caso,de tipo visual y algunosde tipo muscular. Las Pa'labras convencionales uotros signos deben ser re'busc ad as lab o ri o s ame nt eslo en una etapa secun'daria, cuando el mencio-nado juego asociativo sehalle suficientemente es-tablecido y pueda se re'producido a voluntadad,

    Es admirable compro-bar cmo un pensador su-mergtdo en las matemti-cas requiere de su intuitt-vo cerebro derecho eiplanteamiento primartode sus ideas. Vemos que,al comienzo, )as Pda-bras,,, no parecen de-

    sempear ningrun rol... O Esea, que debe formar ,;imgenes, y hasta aclara: In...los elementos mencio- 1nados son.,. de ttPo vt-sua|... y algunos de tiPomuscular..., con Io que,evidentemente, exPresaque hasta algunos gestosle ayudaban a aclararms an sus ideas.

    Ahora pasemos a ver 1oque tiene que decirnos unpoeta. Paul Va1ry escn-bt, Para inventar algohacen falta dos. Uno ideacombinaciones, el otro es'coge,..

    No hay duda de quenuestro hemisferio dere- !cho rdea las comblnacio- '?nes, y es el hemisferio tz- !qureido el que escoge, E

    Mozat ylas musas

    Vemos que todos lospensadores reconocen laaparicin primaria de unainspiracin sutil y aparen-temente desordenada,que ellos dejan flutr libre-mente hasta que se haconsolidado en una con-cepcrn de cuerpo reco-nocible, y sIo entoncesdejan funcionar a su cere- ,obro izquierdo para limar 5Ias asperezas o elegir el jmejor de los caminos, i

    Las musas eran, en la amitologa griega, las en-cargadas de inspirar a losartistas, Estas bellsimasninfas posean virtudesprofticas, y susurrandoal odo de 1os poetas les

    Estos tres genios nos sinen para propo'ner un tesi de memoria visual. Consisteen reconocerlos y dar sus nombres conla mayor rapidez posible. El cerebro de'recho har ia identiicacin visual y el iz'quierdo escoger sus nombres.

    'u!elsu!1'lJezoll! 'lculA eO opJeuool :u9lcryos

    inspiraban sus mejorescreaciones.

    Tal vez esto sea una for-ma de dramatizar la sen-sacin de extraeza quesiente el artista frente a sufuente de insprracin. Opuede ser que las delda-des se ocupen directa-mente de musitar ideas anuestro cerebro dere-cho?.

    W,A. Mozart, e1 grancomposltor, se dabacuenta de que le era msfciI componer si dejabaen libertad su cerebroderecho. En una de suscartas escrlbe. Cuandome siento bien Y de buenhumor, o cuando me Pa-seo despus de una bue-na comida, o de nochecuando no puedo dormtr,los pensamientos se agol-pan en mj mente con todafactlidad De dnde Y c-mo vtenen? No 1o s, Y notengo nada que ver coneL\o; aqudlos que me grus-tan los mantengo en la ca-beza y los tarareo; Por lomenos, dgunas Personasme dicen que 1o hago,

    A veces es necesarioentretener al cerebro iz-quierdo de alguna mane-ra para que deie actuartranquilo al otro hemlsfe-rio. Se cuenta que MozartIe peda a su esposa quele leyera mientras escri-ba msica, De esa formamantena ocuPado a sucerebro izquierdo Y Per-mita la libre manifesta-crn de Ia insPiracin Pro-veniente del iado dere-cho.

    k*fM$ffiffiS,+ffitu#"%

    -

    -

    misferio sern muy distintos para aquelque recibi la Prohibicin.

    El cerebro derecho, que no hace ca'so de palabras, recordar solamente laexpresin facial y captar el tono conque han sido dichas las palabras, y se-guramente llegar a una conclusincompletamente distinta que la interpre-

    70 / AO CERO

    tacin literal de la frase. Y quin seatrever a decir que no ha tenido ra'zn?.

    Cuando los hemisferiosse divorcian

    Se realiz un experimento en el lns'tituto de Tecnologa de California, don-

    de se han llevado a cabo los ms impor-tantes estudios sobre el cerebro, por losdoctores Risse y Gazzaniga, aneste-siando el hemisferio cerebral izquierdoy solicitando al sujeto que palpara sinver un objeto con su mano izquierda'Despus e que el efecto del anestsi-co se disip, se le pidi que dilera cul

  • Si se anestesia el hemisferioizquierdo, el sujeto es incapaz.dedeinir un obeto que est palpando.Sin embargo, no tiene problemaspara reconocerlo entre otros.

    era el objeto palpado. El sujeto no fuecapaz de definirlo, pero cuando se lepresent ese objeto, entre otros com-pletamente distintos, no tuvo dificultadalguna para reconocerlo. Todo sucedicomo si el cerebro derecho tuviera me-moria del objeto palpado, pero no pu-diera hallar las palabras adecuadas queson propias del anestesiado hemisferioizquierdo.

    Algunos cientficos consideran quelas civilizaciones se desarrollan bajo elpredominio de un determinado hemis-ferio cerebral. En Occidente domina elcerebro izquierdo, por lo cual se casti-ga a los zurdos que son diestrocerebra-les. Otras culturas, orientales e isleas,han dirigido sus intereses culturales ha-cia el hemisferio derecho. Los antrop-logos han estuadido a los habitantes delas islas Trobriand, los cuales en vez demanejar la informacin de forma esca-lonada en el tiempo, como sucede enla cultura occidental, consideran glo-balmente toda la informacin disponi-ble, dando preponderancia a la activi-dad cerebral del hemisferio derecho.

    Aprendiendo a imaginarPensemos ahora en lo que sucede

    desde nuestro nacimiento, cuandonuestros hemisferios van lentamente di-ferencindose. El lado izquierdo vienedotado, genticamente, de una determi-nada pero leve tendencia verbal. Cadavez que se le presenta un estmulo quetiene que ver con el lenguaje, le ganapor poco la carrera al otro hemisferioy as, refuerzo tras refuerzo, llega a laespecializacin.

    Pero sabemos que si a un nio se leextir