bbltk-m.a.o. r-006 nº064 - mas alla de la ciencia - vicufo2

42
W Biblioteca M.A.O. Mis Archivos HflO Pertenece a: Víctor Fco. Carrasco Ferrada lnvestigador OVNl En Scribd rne encuentras en/como Victor Francisco Carrasco Ferrada, en VICUFO, en VICTOR o ViCUFO2

Upload: victor

Post on 11-Dec-2015

56 views

Category:

Documents


15 download

DESCRIPTION

REVISTA

TRANSCRIPT

Page 1: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

W

Biblioteca M.A.O. Mis Archivos HflOPertenece a: Víctor Fco. Carrasco Ferrada

lnvestigador OVNlEn Scribd rne encuentras en/comoVictor Francisco Carrasco Ferrada,en VICUFO, en VICTOR o ViCUFO2

Page 2: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 3: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 4: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

,P,l RACIAS a Luis Botinaslfl por su reponare soore er

Sida. Durante mucho tiempocreí estar condenado a muedesin remisión a causa de estaenfermedad. Pero algo en míse plantó y decidió luchar pa-ra vivir. Abandoné fármacos yvenenos de todo tipo y cam-bié absolutamente mis hábitosde vida. No fue sencillo; com-prehdo que sean muchos losque no puedan realizar cam-bios tan importantes. Merecióla pena: después de diez añosde contagio, mi salud, graciasa métodos alternativos senci-llos, baratos y al alcance detodos, se recuperó vertigino-samente. Soy de esos que lla-man "supervivientes de largaduración" y pienso seguirsiéndolo. Por supuesto, rehú-yo los estudios de la medicinaconvencional, sus fríos hospi-tales y sus diagnósticos todo-poderosos. No me interesaque me investiguen, ni que meconozcan, pero sentí la nece-sidad de comunicarles mi ex-periencia. Es verdad que se-guimos vivos y sanos, y lejosde los fármacos venenosos yde las sentencias médicas demuerte. Gracias otra vez pordecir a la gente que "el mila-gro" es posible. Y gracias porsu esfuerzo a Andreas Faber-Kaiser por su actitud valientey honesta consigo mismo.

P. D. H. (Madrid)

F¡ UESTO oue resido habi-F ruarmenre en Maono oe-cidí asistir personalmente al //Congreso Mundial de Cienciasy Parapsicología que ustedesanunciaron en su revista condos meses de antelación. Co-mo no podia ser de otra ma-nera, quedé francamente de-cepcionado con el nivel de losactos, en especial con los in-vitados extranjeros. Pero misorpresa fue enorme al leer ensu revista de Abril una dura

\,UI T,UJ

crónica sobre este Congreso.No esperaba que, puesto quelo habían anunciado, se refi-rieran al mismo con tanta du-reza, por otra parte justificada.Quiero felicitarles por esteejemplo de claridad y rigor enla información, que demuestraque su prioridad no es mante-ner buenas relaciones sino darla información más seria posi-ble. Enhorabuena porque lacredibilidad de su publicacióncrece con detalles como éste.

Jorge Segura (Madrid)

DERTENEZCO al oruoo def- personas afectadas decáncer. Hace unos meses us-tedes publicaron una entrevistacon el investigador Mirko Bel-janski, en la que mencionabanuno de los productos que estecientífico había elaborado con-tra el cáncer, en concreto elfármaco llamado Byoparil.¿Podrían facilitarme la direc-ción del laboratorio que co-mercializa dicha sustancia?

A. lglesias (Valencia)

La mejor forma de poneneen contacto con los produc-tos de Beljanski es a travésde la Asocración Cobra, quese ha formado en Españaprecisamente para divulgarlos tratamientos de estecientífico. Podrás localizar-los en Barcelona en el telé-fono (93) 419 68 24y por Faxen el (93) 419 61 ¿t8.

L pasado mes de MarzoAndreas Faber-Kaiser

nos dejó. Con ello perdimos aun gran investigador del temaOVNI y otros enigmas, así co-mo de temas esotéricos engeneral; pero, sobre todo,perdimos a un amigo. Los lec-tores de esta revista ya le co-nocían, pero especialmentetuvimos esa suerte quienes enCataluña pudimos seguirle através de su programa radio-fónico "Srnfonía Alfa". Andre-as, que era persona generosay de trato amable, enfocabasus trabajos de manera seria yobjetiva. Cuando el pasadodomingo día 20 de Marzo, porla noche, acudimos fielmentea sintonizar su programa, mu-chos de los setenta mil oyen-

tes no pudimos evitar más deuna lágrima al enterarnos desu muerte.

trando los productos Beljans-ki a pacientes seropositivos,habiendo pasado por mi des-pacho más de cien afectados.Fue precisamente AndreasFaber-Kaiser quien primerome habló de estos tratamien-tos en 199'l y le agradezco aél haber sido uno de los intro-ductores del mismo en nues-tro paÍs. Y en honor a esa ver-dad que Andreas siempredefendió deseo comentar unaserie de puntos en relacióncon el aftículo sobre el SIDApublicado en el mes de Abril yque firmaba Luis Botinas:

Ahora, tras su fallecimiento,la mejor manera de recordarlequizá sea siguiendo su ejem-plo. Las acciones y obras queAndreas realizó son de un valormuy alto, siendo una personade gran humanidad que ayudóa mucha gente enferma y de-samparada, y que dio luz a in-formaciones que otros perio-distas nunca se atrevieron atratar.

Pero quizá no debiéramosponernos tristes. Una de lasfrases favoritas de Andreas era"No plenses en lo que has per-dido, sino en lo que puedesganaf'. En uno de sus progra-mas de Catalunya Radio, te-niendo como invitado a AndréMalby, éste le preguntó "cuálsería su finalidad última"; An-dreas le respondió muy hon-damente: "...fundirme con laconsciencia del u niverso...".

A lo mejor, en estos mo-mentos, la luz hermosa queAndreas llevaba dentro se en-cuentre en algún lugar delUniverso, brillando de nuevo.Pero de todas maneras, aquí,en este pequeño y apartadoplaneta, siempre estará pre-sente en las mentes y en loscorazones de muchas perso-nas.

Josep Abello Ribera{TarraEona}

F OMO médico especialistaV en microbiología, parasi-tología y acupuntor, desdehace dos años estoy adminis-

1. Personalmente, consideroaceftada su exposición sobreel Mf en lo que se refiere asu carácter tóxico y a que elproducto debería ser retiradodel mercado. Efectivamenteexisten alternativas terapéuti-cas mejores al tratamiento ofi-cial del AZT y similares.

2. El resto del artículo delseñor Botinas es, sin embar-go, y en mi opinión, equívo-co. Cuando él expone quesólo el tres por ciento de losseropositivos desarrollan en-fermedades afines al sida ca-da año es preciso puntualizarque ese porcentaje es acu-mulativo y que, por tanto, enel plazo de diez años suma el30 por ciento. También hayque señalar que las estadísti-cas muestran que el citadoporcentaje es superior al 50por ciento en ese plazo dediez años. En mi experienciapersonal, de los más de cienpacientes tratados en dosaños han fallecido un diezpor ciento de los mismos.

3. Sin perjuicio de lo dicho,también he constatado quemás del ochenta por cientode los pacientes que utilizanproductos Beljansky, y cuyonivel de T4 era al comenzar eltratamiento superior a dos-cientos, al cabo de dos añoshan mantenido su nivel inmu-nológico o lo han mejorado.

4. Pese a que en el artículose asegura que el porcentajede mujeres infectadas es bajoy que la industria de preser-vativos se aprovecha del mie-

Page 5: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

§IXTO Y CHARLIE PAZ PUBLICANñIUEVO§ LIBRCI§ SOBRE OVNIs

Acusada de secta por unos y valorada como la presursora de una nueya for-ma de vida por otros, Misión Rama fue disuelta en l9S. §in embargo, su lí-der indiscutible, Sixto Paz, ha continuado alentando elespíritu delgrupo conlibros y confercncias. A esa situación se ha sumado recientemente Charlie,hermano de §ixto, y coordinador de una "disidente" Misión Rama en Brasil.

Durante los últimos meses los siempre polé-

micos hermanos Sixto y Charlie Paz.han publi-

cado sendas obras en las que ahondan en as-pectos puntuales de sus pafiiculares procesos

de contacto. Mientras que el primero solapa

esa cuestión -la de su presunto contacto conextraterrestres- a un segundo plano, centrandoel eje de su libro en una expedición conducidapor él a la región selvática de Madre de Dios enPerú para tratar de localizar la mítica ciudad del

Paititi (ver MAS ALI-A, monográfico Más Altá detDescubri miento), el segundo entra directamentea dar cuenta de los resultados que los "gruposRama" de Brasil han obtenido en sus intentospor comunicarse con los "guías". Charlie, que

durante su penúltima visita a España en Enero

de '1993 marcó las diferencias existentes consu hermano, afirmando que él optó hace añospor centrar sus contactos en un plano "más físi-co y menos espirituaf' que Sixto, describe en0s Serneadores de Vida (Los sembradores devlda, publicado en Brasil) algunos de sus re-cientes contactos físicos. Según describe eneste libro autobiográfico, Charlie se encontrócaru a cara con seis extraterrestres de AlfaCentauro en Noviembre de 1990, y éstos leaseguraron que si bien -tal y como había anun-ciado su hermano en El Vendrell flarragona)apenas un mes antes- la tan traída y llevadaMisión Rama habíia sido disuelta, era necesarioque en Brasil se refoaara su estructura, aunquediscretamente (ver MAS ALLA,49).

Han pasado ya cuatro años desde el anun-cio de disolucióndelaMisión Rama. Justo des-pués de aquello, Sixto decidió dar un vuelco asu vida pasando de lírCer indiscutible de un gru-po semi+eligioso (al menos, al final de sus días)

a transformarse en escritor, conferenciante y di-vulgador de temas ufológicos, lnició su anda-dura "profesional" con su obra Contacto lnter-dimen§onal(ver MAS ALLA, 37), pero sus pro-pósitos se cumplieron a medias. Y me explico.Aquella obra reflejaba numerosos detalles de supropio proceso de contacto, que lejos de supo-

Page 6: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

ner el esperado vuelco en la actitud de este ca-rismático peruano hacia una postura más neu-tra frente a los "gr.lías", imprimió en su historiapersonal y en la de sus seguidores una extraña"solución de continuidad". Y me explico denuevo. Sixto no es, desde 1990, el líder oficialde Misión Rama. Pero, en cambio, de ser unafigura burocrática ha pasado a ser el inspirador

-aunque quizá inconscient* de la miríada degrupos Rama que aún existen en buena parle

de lberoamérica. Grupos que funcionan sin una

cabeza visible, pero que se siguen guiando por

su "doctrina", veñida en libros y conferencias.En la última de sus obras, publicada en Mé-

xico a primeros de este año y titulada E/umbralsecrefo (donde el coruón es el guía), Sixto rein-

cide por enésima vez en "e/ fin de la organtn-ción Rama". Y asíes. Acabó la organización co-mo estructura burocrática, pero en modo algu-

no el espiritu que alentó esa estructura. La si-

tuación -tal y como pude comprobar reciente-mente en Perú- se mantiene en un estatus tan

ambiguo que en cualquier momento aquellosgrupos y personas más involucrados afectiva-mente en este proceso de contacto, pueden serarrastrados de nuevo a otra estructura... Y -qui-zás me equivoqur el más firme candidato a

asumir ese nuevo liderazgo burocrático a nivel

mundial es el propio Charlie Paz. Algo que él

mismo ya viene insinuando desde hace untiempo en muchas de sus intervenciones públi-

cas y escritos.La última vez que coincidieron ambos her-

manos fue en un plató de televisión de la cadsna privada española Telecinco. En aquella oca-sión, el pasado 31 de Mazo, y dentro del pro-

grama "La Máquina de la Verdad' , un pol(grafo

dictaminó -dentro de lo ambiguo que es estesistema- que Sixto mentía cuando asegurabaque había viajado al satélite Ganímedes a bor-do de una nave espacial. Las cámaras no reco-gieron en ningún momento las diferencias ideo-lógicas que sostienen ambos hermanos frenteal contacto extraterrestre, pero silió para que

-al menos Sixto- perdiera imagen pública antelos españoles a cambio de la modesta com-pensación pecuniaria queTelecinco le pagó por

sentarse frente a las cámaras. Y es que, en de-finitiva, una cosa es cierta: intervenciones comola que emitió Telecinco auguran no sólo una cri-sis de popularidad de Sixto en nuestro país, si-no también el debilitamiento radical de muchosde los grupos Rama que aún se resisten a de-saparecer. Situación, dicho sea de paso, que

en modo alguno es equiparable a Ia que se vivehoy en día en lberoamérica.

Por debajo de toda esta controversia yace

un singular ruido de fondo. Porque, a fin de

cuentas, no deja de ser paradójico que de lostres hijos que tuvo el conocido investigador 0V-Nl peruano -y pionero de la ufologia en ese pa-

ís- José Carlos Paz, dos -Sixto y Charli* se

hayan visto involucrados en procesos de con-tacto. Y no acaba ahí todo. Recientemente la

hermana de ambos, Rose Marie Paz, ha deci-dido también saltar a la palestra pública dandoconferencias sobre cuestiones de tipo ufológi-co. "Rosl está despegando, dale fi'empo", nos

decía la madre de Sixto el pasado mes de Mar-

zo en Lima; "ahora está trabajando sobre cues-tiones proféticas, estudiando sánscrfo e invesil-gando numerosos aspectos del pando de esfeplaneta".

Y es curioso. Si para observadores externos

a la familia Paz todo lo que está sucediendocon los tres hermanos no es más que producto

del ambiente cultural en que crecieron todosellos, dentro del núcleo familiar se respira una

atmósfera de providencialismo. Como si todoformara parte de una especie de experimento

controlado' "des de ariba" .

l3

Page 7: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

eoordinada por la CIomissáo Nacional de lnvestigaqao do Fenémeno OVN| (CN|FO)

APAREGE €'{ PSMT&§GA', L& PM¡M§RAPT'BL§GEG§Óñ§ &TE§'§Y§F§&E §&BM§ &WN§S

Recientementen la Comisión Nacionalde lnvestigación del Fenórneno 0V-Nl radicada en la villa lusitana de Oporto publicaba el primer número de loque pretende Ser una publicación científica anual estrictamente dirigida aanalizar el enigma de los "No ldentificados" y sus derivaciones.

Doscientas páginas densamente pobladas materia". En su primer número Anomalía abor-

de fabajos técnicos e históricos sobre el fenó- da, por ejemplo, aspectos como la dimensión

meno QVN| conforman el primer número de la imaginaria y antropológica de los OVNls. En su

publicación anual Anomalía. Este trabajo supo- trabaio, el antropólogo A. Fernando Ribeiro,

ne, según confesó su editor Joaquim Fernan- lejos de ceñir su estudio únicamente al ámbito

des a MAS ALLA, "el primer paso adelante en ufológico, extiende sus conclusiones al resur-

ta historia de la ufología portuguesa por hacer gir contemporáneo del interés por lo paranor-

una divulgación estrictamente científica de esta mal. En definitiva, Ribeiro considera que los

ambientes de creyentes surgidos en torno a

estas cuestiones fronterizas con la ciencia res-ponden a una profunda angustia humana: "De-

berá aparecer un mlto -asegura este investiga-dor- con ingredientes relrgiosos y de justicia

universal que resuelva fodas /as angustias de/os sufrldos fenestres".

OVNls Y \fl SIONES REL¡GI0§A§

Bien alejada de esa óptica estrictamenteantropológica, y aportando elementos de con-troversia dignos de mención, destaca el exce-

lente trabajo de la historiadora Fina d'Armada,en donde da cuenta de la existencia de fenó-menos celestes cruciformes en los cielos detodo el mundo, y,en distintos períodos históri-

cos. DArmada, que durante la pasada décadafue la responsable de rescatar de los archivos

eclesiales portugueses la imagen real de la Vir-gen de Fátima, tal y como la vieron los tres ni-

ños videntes, y que denunció la extraordinaria

similitud de aquella imagen con las modernas

descripciones de humanoides, pone ahora so-bre la mesa otro apasionante debate: ¿quéclase de inteligencia se esconde detrás de los"OVNls cruciformes"? ¿Por qué esa "inteligen-

cia" ha tomado partido tan destacado a favor

del sistema de creencias representado por ese

símbolo en conflictos bélicos del pasado? Las

respuestas que sugieren estas cuestiones se

nos antojan fascinantes y, sin duda, serán ob-jeto de acalorados debates en el futuro.

De igual impacto es el trabajo de Joaquim

Fernandes titulado "Santuario Mariano: uma

análise fenomenológíca". En é1, este conocidoufólogo lusitano analiza punto por punio las

características que acompañan a la mayoría de

apariciones de la Virgen (descripciones de la

"Señora", de los videntes, del ambiente social

en que se desarrollan, etc.), y establece unagama de sorprendentes paralelismos con ca-sos de tripulantes de OVNls, Sus conclusio-nes, leios de ser gratuitas, se apoyan en serios

análisis estadísticos y en una profunda panorá-

mica de esta clase de incidentes (los marianos)

en el país vecino, incluyendo un apretado catá-

logo de 53 apariciones de la Virgen registradas

antes del inicio del siglo XVlll.

Caben también en este trabajo colectivodisquisiciones sobre la viabilidad de viajes tri-pulados a través del espacio interestelar (José

Sottomayor); sobre la historia moderna de lainvestigación 0VNl desde 1947 hasta nuestros

días (Fernando Fernandes); e incluso nota-bles análisis de las oleadas de obseruaciones

de OVNls en Portugal (Mario Neves Silva) y

de la incidencia del "fenómeno humanoide" en

la península lbérica (Casiano José Monteiro).Finalmente, cierra el primer número de Anoma'/á un revelador trabajo titulado "O fenómeno

OVNI e o testemunho humano" (Augusto deCastro) en el que se aborda la evolución de las

actitudes de los testigos frente a los fenóme-nos observados desde nuestro más remotopasado hasta nuestros días. En suma, un es-

fuerzo notable de la ufología lusitana gue no

debe pasar por alto a quienes se consideren

atentos observadores de este controvertido fe-nómeno.

¡ "Anomalia" es una publicación especializada

escnta en porfugués que puede solicitarse por co'rrea, al precio de 1.900 pesefas, escribiendo a CNi-

FA, Apartado 5379 - 4A23 Paria Codex, PaftugaL

Volume I1993

hirrti¡¡iii¡{r AN6MALiR

ANOMALiA

ANOMALIA

ANOMALIA

ANOMALIA .

ANOMALiA

ANOMALIA

ANOMALlA

ANOMALIA

ANOMALIA

ANOMALIA

ANOMALIA

GNIFOI :. coMSWrru' trÑlscdo

mÚwÑ@lt(

Page 8: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 9: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 10: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 11: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

i84- l1lÉtg-DEPAA: I/ENÍ OF :,

: /' .-'-'osailr-r'!Go¡nBE-our

\',/ g3!hoi$:r1¡9:s!s:nlsl9'--

ri- :-,. !;. r.. ',í-,,r-* -¡**nt," "l: i::"r-1-rrÉr Er'.c!,1

i*i,ir-:,- '¡:.t -v *rr ü. +r.¡d 4tD ,sdi.- t!' ;-.! d .

"*" .á.!.t t!¡ Ft.ltrd

frdd E, r. ¡blÉcr.¡ !d ¡.d.

.!grñ..d .r?.o&!.1v .

=:::É:: r! ¿ oJr&ü'.

ñ. ...1é Sr ¡6 !.6 é:d.t.¿ r.r r §ft r»!.! s::ü: t:.:rJ-ru'rDi!s6 rd álr rr$rr .r ?.ie. sn.i .

.!14 .r . t¡rl.¿ !d.e B!

tó tü.r. ür ñ G. @ ti. h.t .( @¿(rlns vil.! Ey $.1rü. t¡1!r..io

t'¿b.ra b BoE. @r B

5§r l¡ xi$b$or ¡&drñr r.l.!.d, d' rlllc¡ is8ú r!. Hyl¡A súc.¡ by E:* acn1y, .d§0 .lbE .fDr nrrni s¡*.H Eo* !.,r4 d¡:l!E-u, dr! ü..t4rh!'.r urdqrrfrod .bl6Et. ¿¿ bs boo\r dib r!.(Ar1.¿.sl¡Et! i.F oa sñ-to:'!¡!!i!1 oltst! .i Átd! Eü !. $!co '¡rrl

!.t.:ü ¡rn9réi!!¡.¡.a¿ qu!. a Bib!; .i ti.E 4i4 d:nr y4l& b ¡dE:d b'-b sú4!i:l i! n!!rd *ren u .d ¡ r.ti.. st rlq .¡r !.! ¿¡

rt d!l_a: 1r c.1!¡ .¡inr* r: iu li §G:!eo!1.. !!:,rrdc $!¿á. ¡ ártc!Éld ú.! ¡qrqlu .oa..a!:.r 6s¡¡¡cr.

6tI6I § !.t yd r! ! F:lrloa b B, &! E L¿r. ':ltd.'= L'J lr*¿ rFUer 1¡ 6!úF'!r. @!d !.r.."r : t..1 tEt t5.

llc §éry 'd

rh. nÉu.ht. tnf.arlro¡ d!:!:ni: úoc:. too d.5dly tó h. .ot. colÁ.laü..¡ lr r. § hoN:r .!i!r4ú:.: t;. .r. o! u. rr9r !n.t.d ¡!. l.!r!y .1... !

$,

c."=¡1." §b.r;'l¡ u.,tt¡-o.. Ér dro.Iv rd.u'r,.!I &..or Soldr. e.rÉ! of !i. Br@. nüt.ra EÁdr ro dt!!u1r ¡¡!h!!. tur.r. rr'.'.rÁ;tro!. dq rb. lre o. .Ú¡é'rl

á¡Í*ffte¡rá$d¡nc:! ferfo,xa;fn #ff F##tuu¿'#rt?#a# d* f$ffi#. §r {i{r{t##* ñ#r }ffÉJfuesf Sr:nrf*, *tn *l{ir{r# §# #r*e qwe d*s fftr" {.f*f. *fxs¡fiemffi #i;§sfffl¡¿"* #M&if s*¡t #s? É}¿r#d d#.s**rs|f#

s{fff#e"i#r §f ss fa ,fu*nsfu* 'Éd",

lI

i

I

ffiwffiffiffi &ffiffiffiwffiffi ffiffiffi&wffiffiffiffi ffiffi ffieffi ffi&ffiffiffifficorresponder a un extraterrestre. Porotra parte, el astronauta (aunque nun-ca haya salido al espacio) BrianO'Leary decepcionó con un discursomás cercano a la pseudoespirituali-dad "New Age" que a la investigaciónOVNI, limitándose a decir que "/osOVN/s nos anuncian que hay un cam-bio de paradigma al otro lado de laesquina". Junto a estas aportaciones,

ft,#es*,ree}*grd* *¡r S*r¡r,&1Í*,r¡e'¡s3; ge iraS¿+" á, ##fu#., i-pr¡¿c¿¡ ,l'f,:uv*- #;tb¡t #'f,e*ry,ÉT*&*rto ffímc{fr, ef v¡t**isr"*deuri #*;"rs fffu*e.rrfx*ary Sf¿effifc#? flr¡egfm*rt,

¡ este simposio internacional or-ganizado en San Marino por el

Centro Ufologico Nazionale (CUN) yel Centro di Recerca OYNI (CROVND,acud¡eron numerosos invitados deexcepción que -de una u otra forma-contribuyeron a documentar el pano-rama de los "secretos oficiales" so-bre OVNIs en el mundo. De entre to-dos, destacó la norteamericanaLinda Howe, que actualizó el siem-pre polémico debate sobre las muti-Iaciones de ganado con toda una se-rie de datos sobre la última oleada deesta clase de sucesos, en 1993, enAlabama (Estados Unidos), y dondeademás de observarse numerososOVNIs los granjeros creyeron ver heli-cópteros silenciosos, negros, y sindistintivos reconocibles. "Es posiblegue esfos helicópteros sean aparatosgubernamentales que controlen la ac-tividad OVNI y las mutilaciones", ar-gumentó Howe.

Junto a ella, el productor de televi-sión Maurizio Baiata, presentó unadesconcertante fil mación nocturnaobtenida por un cámara anónimo enAgosto de 1991 en Carp (Canadá) yque muestra un OVNI aterrizado,amén de una imagen fija que parece

las conferencias de R. Pinotti, S.Marcelletti, C. Malanga, Bino Bini,B. Mancusi, A. Lissoni& M. Fornari,R. Balbi, U. Telarico y Giorgio Pat-tera, entre otros, contribuyeron a cre-ar un ambiente de trabajo y expecta-ción satisfactorio que probablementetendrá eco en un inmediato tercersimposio internacional sobre OVNls.

.$" ffi"

lr J J. l;\fjtl{},r}l C ü s SWizt:l"llr ri:rr.t». ¡,r*ri. t*r"* o:*:i;ii;:,,.,::;, :

r . -s rr.¡¡fr,j1,¡¡ Isu::j!:'iiii,'{ijfi*r

Page 12: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 13: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 14: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 15: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 16: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 17: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 18: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 19: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 20: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 21: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 22: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

A ta izquierda, san Pabto et Ermitaño y san Antonio Abad reciben el pan que a

d¡ario ún cuervo les llevaba. Arriba, Sán Antonio de Padua predica a los peces' En

la oáoina siquiente, en primer término, unos leones cavan la fosa de San Pablo el

frm¡íano riuerto: a la derecha, San Francisco de Asis se dirige a las aves.

rificar al mártir hizo que trasladaransus reliquias en procesión hasta laiglesia de San G¡1. Allí, y ante el gra.n

§'entío, Santo Dominguito se reanimó,y sobre las andas que lo llevaban seárrodilló, juntó las manos y oró llenode vida. Todo el pueblo lo vio. Luego,se volvió a echar para no despertarsemás. El milagro hizo que su ProPioverdugo, Mossé AlbaYucet, Presenteen lo§actos de traslación, se convir-tiera, confesando y arrepintiéndose desu fechoría. Fue de este modo cómose supo la historia verdadera.

La cristiandad es una religión delcielo, sin duda; aunque la resurrec-ción de los cuerPos, tal Y como estáprometido que sucederá alfinal de lostiempos, se refiere con claridad a larecuperación de la carne, así como lo

creían los egipcios, de la misma carneque tuvimos en vida, solo que mejora-da, embellecida, espiritualizada, per-fecta, sin defectos, bien proporciona-da y... sensual, sintiente. ¿Quiere estodecir que en el cielo los seres, Yacompletos de personalidad, y no sólode alma, gozaremos Y gustaremos deuna existencia interminable, inagota-ble, con hermosos Prados, árboles,manantiales y amores, todo ello espi-ritual, pero con forma, tacto y senti-miento; un cielo en el que nada seráefímero, enfermizo, incompleto o de-crépito, como es este mundo aPa-rente, irreal; un cielo, en fin, de eter-na juventud? O, ¿significa más bie-nqué cuando la actual edad sombríaen la que vivimos concluya y sea res-taurada la creación con un nuevo ci-clo áureo, y sea replantado el paraí-so, volveremos tras la anunciadaresurrección de la carne a repoblar la

tierra renovada y alegre? Los teólogos

74

han discutido tales preguntas a lo lar-go de los siglos. No hay conclusiones.Mas sea como fuere, a lo mejor, lacontemplación de Dios -para algunosde los más sutiles, la cumbre de losolaceres celestiales- no se verificaráiin sus obras, misterios y creacionesdivinas. No hay objeciones para quie-nes afirman que lo esencial es "con-templar a Dios" directamente en el

cielo, pero también es acePtable lapostura de quienes prefieren a la divi-iridad través de "sus cosas", y no sinellas. Los santos han insistido con susmilagros, y no Por azar, en la recuPe-racién del paraíso, han llamado laatención sobre el modelo selvático yprimitivo antes que urbano. Porqueios hombres de Dios, desprovistos, si-guieron hablando con los animales,fueron amados Por las flores Y lasplantas, y prefirieron antes que nadavivir y amar la naturaleza virgen.

I.A RECUPERACIÓN DEL PARAíSOTERRENAL

Hallábase un día San Antonio dePadua o de Lisboa, que tanto da, enRímini (ltalia), predicando sobre la feen la Santa Custodia y la presencia re-al en ella de Jesucristo. Muchos eranlos cristianos que no querían aceptar

esta doctrina, por lo que le censura-ban, Ie atacaban y le volvían la espal-da. Fue así cómo por divina inspira-ción volvió la esPalda a aquelloshombres y a su ciudad, Y acercósehasta el mar para hablar a los peces.Multitud de ellos, de todos los tama-ños y condición, sacaron a la superfi-cie sus cabezas; quietos, mirándole,escuchaban. "Oíd la Palabra de Dios

-les dijo al comienzo de su discurso-,vosofros peces del mar Y del río, Yaque no la quieren oír los infieles'.. Her-manos míos peces: mucha obligacióntenéis de alabar, según vuestra posibi-lidad, a nuestro Creador...". Y viendocómo crecía la multitud de sus oyen-tes, terminó el santo diciendo: "¡Ben-dito sea el eterno Dios!, que más lehonran /os peces... y meior escuchansu palabra los animales irracionalesque los hombres infieles". Al concluir,lós despidió con la bendición, y volvie-ron a las profundidades. San Pablo elErmitaño, un anciano del desierto deEgipto del siglo lV, no tenía necesidaddé'procurarse el sustento agobiadopor el trabajo de los hombres -esamaldición-. Cuando San Antón, Pa-dre del monacato cristiano, lo encon-tró en su cueva, vio que todos los dí-as, sin faltar uno, un cueruo le traía unpan en el pico. Y tamPoco San Pablo

A Santa cflsüa ta quisieron dar m

adversario.s. La metieron en un horno encendido; allí

pasó cinco días hablando Y ca

cabo dé ese tiempo, sus verdugos abrieron la cavidad

y Cristina salió ilesa por su propio pie.

Page 23: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

necesitó de sepultureros que le cava-ran su tumba al morir. Justo en el mo-mento, dos leones se acercaron, quecon sus patas removieron la tierra ehicieron la fosa. Después se retiraron,en silencio. A San Mamés, no sólo leacudían los animales; los árboles tam-bién le apreciaban, inclinándose a supaso. Mártir del siglo lll (+275), recibíaa la entrada de su gruta a las fieras y alos animales mansos, que juntos pare-cían comprender bien el significadode los evangelios cuando en voz altalos leía. Está muy divulgada la escenaen la que San Francisco de Asís es-tablece la paz entre el lobo y el pueblode Gubio (ltalia). El, asimismo, hablabacon las golondrinas y otras aves. Ycuando, en éxtasis todos, con suscompañeros, oraba en Santa María delos Angeles, aquel bosque, visto des-de Asís, era semejante a un incendioque lo consumía. El Beato Santos deUrbino (+1390), lego franciscano, fiela su maestro y fundador, también te-nía tratos con el lobo -ese forajido dela cultura humana-. Como le hubieraen cierta ocasión matado a la acémilaque servía al santo para acarrearle le-ña, Santos de Urbino le reprochó suacción. El hecho justificaría un cambiode papeles: el cazador dejó sus an-danzas en despoblado y se convirtióen servicial portador de leña para elmonje. No huían los animales de lossantos, como hacen de los otros mor-tales. Una cierva herida se vino a refu-giar y a meterse entre las pieles deSan Fructuoso, de modo que con lacomplicidad del solitario salvó la vida.Por dos veces consecutivas se guare-ció en los pliegues del sayal de SanJuan de la Cruz una liebre, al decla-

rarse un incendio en el convento y serperseguida por los otros frailes. Y sien ocasiones eran los animales losque buscaban abrigo entre los santos,en otras, cuando les tenían a su mer-ced, no les hacían daño alguno. SantaRufina (siglo lll), echada a la arena delcirco para ser devorada, mostró a losespectadores cómo el león hambrien-to se postraba y le acariciaba los piesdescalzos. E igual le ocurrió, en para-lelas circunstancias, al ya mencionadoSan Pantaleón.

Nobles a toda prueba, eran pródi-gos sin medida, que sacaban de lanada, de allí donde no había. Tresmujeres pueden en esto ser buenosejemplos. La primera, Santa lsabelde Portugal, reina. Nació en elcastillode Aljafería (Zaragoza), en 1271; murióen Estremoz (Portugal), en 1336, conIa corona real y el hábito de clarisa.Habituada a repañir sus bienes entrelos pobres, un día, sospechando algosu marido el rey Don Dinis, la inter-ceptó el paso. "¿Qué lleváis en esezurrón" -le preguntó-? La reina biensabía lo que llevaba, algunos panes yotros objetos de valor; pero le respon-dió: "F/ores -mi señor-; lleio rosas".Yal desplegar el manto fue eso lo Quese apareció. Y con las mismas rosas,

no teniendo dinero para pagar a losobreros que construían edificacionespiadosas o de otro tipo por ella impul-sadas, compensaba eltiempo y la de-dicación de los artesanos, que a re-glón seguido y en las manos de éstosse transformaban en monedas de cur-so legal. A Ia princesa de origen moro,Santa Casilda, le sucedió otro tantoque a Santa lsabel. Con Santa Juanade Aza (+1194) ocurrió el milagro delvino. Casada con el venerable condedon Félix de Guzmán, y madre detres santos: de Antonio, Mamés yDomingo de Guzmán, fundador de laorden de los predicadores dominicos,Juana de Aza era desprendida con elvino generoso de su marido, hasta elpunto de agotar el gran tonel dondeenvejecía. EI vino hizo honor a sunombre y el milagro también, pues alir el conde a comprobar los barrilesde sus bodegas y antes de ser descu-bierta doña Juana, la gran cuba sepresentaba de nuevo a rebosar, sinque al parecer alguien, siquiera su-brepticiamente, la hubiese abierto.

EL SANTO-CABALLERO Y ELDRAGÓN

El dragón, con su presencia indis-

-Yan Pantaleón resucitó a un niño gue se encontróabandonado en el campo. Lo curiosg ?s qy? atq no eracristiano bautizado cuando lo hizo, Por otra parte, yaconvertido, le condenaron a morir decapitado. Por másque insistían, el hacha rebotaba en su cuello, sin cortarlo.

75

Page 24: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

A*" h frialdad, incomprensión y ataques gue

recibió San Antonio cuando hablaba en Rímini sobreel misterio de la Santa Custodia, decidió dar espaldasa la ciudad. Encaminándose al mar, predicó entoncessu doctrina a los peces, que emergiendo le

escucharon hasta el final.

cutible y con su simbolismo, así comola ordalía o "Juicio de Dios" son losdos polos del heroísmo fantástico, tanlegendario como real, que igualmentese dan cita en la vida, hazañas y mila-gros de los santos. Relata fray JustoPérez de Urbel, en su Año cristianofl-omo ll), que Santa Casilda (siglo Xl)vio al dragón y lo ahuyentó. El santomonje llamado Sansón (480?-565?),principal evangelizador de la Galia,que llegaría a ser obispo de Dol, creíade igual modo en la existencia de losdragones. En sus andanzas por Bre-taña, halló Sansón una región que ve-nía siendo asolada por un fuerte y gi-gantesco reptil alado. En lugar deasustarse, el santo buscó la guaridadel monstruo, y con gran audacia fijóen aquella cueva profunda su vivien-da. Al poco, corríala noticia por el pa-ís: Sansón había echado fuera al dra-gón, que se había ido a quién sabedónde. Parecida fue la victoria deSanta Marta (siglo l), la hermana "ac-

tiva" de Lázaro, el amigo de Jesús.Tras la muefte del maestro y la diás-pora, encontramos a Mafta evangeli-zando a orillas del Ródano (Francia).Los moradores de Tarascón eran unpoco duros ante la nueva doctrina, asíque apenas hacía progresos. La jovenvirgen les hizo prometer, entonces, suconversión en masa, con sus princi-pales a la cabeza, si dominaba a latremenda bestia que les tenía en ja-que.

Aceptaron; y Santa Marla triunfó ensu lucha. Desde aquel momento, lashagiografías representan a la santasiempre con un dragón al lado y ata-do.

Nadie como los teólogos orlodoxosdel cristianismo griego, eslavo y orien-tal han desarrollado una doctrina ca-tólica sobre la figura simbólica deldragón. Mientras que para la cristian-dad latino-occidental, este animal ex-traordinario, este portento sobrenatu-ral, es digno de ser perseguido con

plena hostilidad, odio, saña y temorescalofriantes, hasta procurarle lamuerte en todo tiempo y lugar, entrelos cristianos orientales, ya desde lasépocas de Bizancio, la suerte del dra-gón se reparte por igual entre una so-lución moderaday otra extrema. Paralos maestros del desiedo como Mar-co el Ermitaño y Nicéforo el Solita-rio, los dragones y los gigantes, cu-yas existencias no se ponían en duda,eran símbolbs de la pereza, el olvido,la ignorancia,lafuerza ciega que arra-sa, el pensamiento esclavizador. Porsu parte, Teófanes el Recluso, ensus enseñanzas y descripciones de lavida interior, afirmaba que "el descen-so hasta el corazón está obstaculiza-do por el Dragón". Pues bien, paraestos santos y teológos cristianos, nocaben ante el dragón más que dosactitudes: o se le domestica, transfor-mándole en potencia positiva y aliada(Calisto e lgnacio Xantópoulos), ose le decapita (Marco el Ermitaño yFiloteo el Sinaíta). Son varias las le-yendas que aluden a esas dos postu-ras en el trato que le dio San Jorge,soldado romano y máñir del año 304de nuestra era, más tarde patrono dela caballería andante y famoso entrelos famosos santos de la Edad Media.Hoy, la lglesia de Occidente (romana)le ha apeado de los altares y borradosu nombre del santoral; sin embargo,todavía resiste en elfrontispicio de nopocas ciudades y paÍses europeos.Esta resistencia del santo a no ser ig-

Page 25: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

norado en la modern¡dad constituye,sin duda, su mayor milagro, igual acuando en Oriente consiguiera librar ala doncella (el alma pura) dispuestapara el sacrificio, venciendo al mons-truo. Tanto da, pues la bestia es elsistema... No contaremos aquí la his-toria de San Jorge, que dejamos paraotro instante mejor.

Se puede argüir que estos relatosacaecidos entre santos, caballeros ydragones no son más que leyendas,por viejas y lejanas. Pero hay una queno es tan arcaica, y que aconteció enpleno siglo XVI español, cuando Euro-pa ya veía nacer el espíritu frío del ra-cionalismo y del humanismo renacen-tista, y casi todos se revolvían contrala Edad Media, menos las Españas.La prueba fue para San Juan de laCruz, el teólogo y poeta entre los po-etas mí§icos. En los años de los pri-

an Mamés leía en voz alta los evangelios a la

entrada de la gruta donde moraba, Enseguidaacudían a oírle toda suefte de fieras salvaies yanimales domésticos o pacíficos. Luego, al pasear, losárboles se inclinaban a su paso,

i

I]

crito hoy se conserva (vid. la Vida deSan Juan de la Cruz del padre Crisó-gono de Jesús y de fray Matías delNiño Jesús, publicada con la corres-pondencia y poesías completas delsanto por la BAC; Madrid, 1974).

Muchas veces los antiguos, los re-yes y caballeros de Ia Edad Mediaque tanto amamos, los pueblos ger-mánicos y celtas, poseían un sentido

del hecho. Fiscales, abogados, jue-ces, pasaban a un segundo plano. Enesos casos, la verdad y el honor, queya estaban en poder de uno de losoponentes, si bien ocultos, eclipsa-dos, se ponían de manifiesto en vir-tud de la causa operante, y por su-puesto milagrosa. Se trataba de lasordalías o "Juicios de Dios", tan fre-cuentes hasta el Renacimiento y de

En ta página anterior, junto a una representación de un santo en su paraíso, vemos -la

imagen de Santa /sab e! de lo\ugal. Sobreestas fheág izquierda,'cuadro repreéentanda uno de los milagros más famosos de Sanfo Doming_o de Guzmán; a la derecha, San

Juan de la CVuz, a quien camino de Medina del Campa se le apareciÓ un dragón.

meros estudios, y yendo el joven Juancon su hermano Francisco de Yepesde Arévalo a Medina, cerca de estalocalidad, y próximos a la ribera delZapardiel, saltó de pronto del fondode una charca cercana una bestiaatroz, que hizo ademán de acometera Juan de Yepes. El futuro santo, quedesde luego ya lo era, puso en fuga ala bestia con la señal de la cruz, vol-viendo ésta al hueco cenagoso por elque había emergido. Francisco locontó al llegar a Medina, y lo refiriótar¡bién a su confesor, Juan de SanJosé, que lo escribió, y cuyo manus-

de la justicia muy diferente al que hoyimpera, discutidor en extremo. Anteuna controversia, no se perdía déma-siado tiempo en largos discursos pre-parados por avezados leguleyos o porlos propios encausados; tampoco elrey o el juez intervenían como ocurreen las cortes actuales. Aunque nosiempre, y sobre todo entre los no-bles, la cuestión Ia decidía un duelo oun torneo, juramentado ante Diosmismo, quien al ser directamente in-vocado acudía invisible al proceso ylo dirimía con el resultado que semostraba. Todo el cuadro testificaba

ahíen adelante. No sólo los guerreroslo practicaron con fe y entusiasmo,sometiéndose con veracidad, sin do-blez, a sus veredictos; también lossantos han dejado varios casos de ta-les "juicios" en el devenir de la cultura.Si nos remontamos en años, descu-brimos a San Pantaleón retando a lossacerdotes de Diocleciano para de-mostrar ante los concurrentes qqé"Dios" eracapaz de devolver la saluda un enfermo. Pero el caso más es-pectacular de este tipo de milagros-pronto atacados por algunas tenden-cias teológicas que se fueron impo-

77

Page 26: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

Sobre estas líneas, San Serafín de Sarov, uno de /os sanfos rusosmás conocidos. A la derecha, San Jorge y el dragón. En la página

siguiente, Santa Teresa de Jesús, y otra imagen del mencionadosanto ruso.

niendo en la lglesia, hasta llegar abier-tamente a ser prohibidos o censura-dos por el papado en el siglo Xlll-, co-mo decimos, el más conocido Y unode los que más fama dieron a un san-to de la lglesia, fue el que tuvo lugar,además por partida doble, en la vidade Domingo de Guzmán. Había naci-do en Caleruega (Burgos), en '1170;

Ymuere en Venecia, en 1221. Fundadorde la orden de los dominicos, Pusie-ron Domingo y los suyos especial em-peño en derrotar a la herejía albigenseo cálara, objetivo que justificaría eldespliegue en toda regla de una am-plia cruzada teológica contra los queel santo estimaba adversarios peligro-sos. La primera batalla por la fe la li-bró el bienaventurado Domingo frentea un hereje, autor, como é1, de unopúsculo sobre la materia religiosacontrovertida. Diestros ambos con lapalabra, se dieron cita en Fanjeaux,

en torno a los cuales se congregaronjueces, teólogos, nobles y sacerdotesy un gran gentío. La disputa alcanzóciefta altura de argumentaciones enpro y en contra, que se emPieza a te-mer interminable, y sin resultado posi-tivo alguno para una de las paftes. Lacosa parecía estar en tablas. Así que,y para zaniar el asunto, los árbitros dela contienda verbal concluyeron quelo mejor era someter el enfrentamien-to a una ordalía o "Juicio de Dios", demodo que se les ocurrió poner a prue-ba la verdad entregando a las llamaslos dos escritos. El libro que no sequemara y saliera ileso sería declara-do "tesfigo de la auténtica fe", en tan-to que aquel otro que ardiera firmaríacon claridad su sentiencia, quedandoa todas luces evidenciada su false-dad. El ardor de la lumbre sería el juezinapelable. Echaron los manuscritos ala hoguera, y mientras el del hereje ar-

dió enseguida, el que había redactadoSanto Domingo no sólo no Prendió-de materia inflamable era-, sino quesaltó por encima del fuego, en su ver-tical, saliendo del cerco de las llamas.Parecía tener vida propia. Fue recogi-do del suelo y arrojado nuevamente;hasta tres veces se repitió la pruebacon él; y nada, ni cenizas en las can-toneras, ni chamuscada se mostróuna única hoja. Hemos dicho másarriba que este milagro se realizó conel santo por partida doble, Ya que eniguales o parecidas circunstancias secelebró otro proceso, en esta segun-da oportunidad en Montreal.

LA EXPERIENC¡A DEL DESTINO YDEL CIELO

La muerte es la Puerta ansiada Ybuscada del santo, PUes no otra leabre su destino, el cielo, Por el quesuspira. Ha habido milagros que hanpermitido experimentar, saber o cono-cer antes en qué consiste la muerte,cuándo se producirá, definitiva, y per-cibir aquí abajo una primicia de las de-licias celestiales. El iniciado desea mo-rir para renacer; el santo ve en lamuefte su liberación. "Vivo sin vivir enmí / y tan alta vida espero / que mueroporcjue no muero" -leemos en una cé-lebre poesía de Santa Teresa de Je-sús (1515-1582)-. Casi nadie tieneesos carismas mientras transita por es-

L, reina Santa lsabel de Portugal

que impulsaba. At instante.l sltocar las flores las

manos de /os trabaiadores, éstas se convertían en

monedas de oro Y Plata.

con rosas

a los obreros que trabaiaban para ella, en las obras

78

Page 27: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

te mundo. No sabemos cuándo nos vi-sitará nuestra seria amante solitaria,negra y blanca -la muerte-, ni qué es elcielo, ni la vivencia en la tierra de la luzdel Espíritu Santo. Rara preferencia ob-tuvo de Dios Santa Teresa de Jesús, aquien le hiciera ver, ocho años antesde que se produjera, el instante exactode su muerte. EI hecho está documen-tado, pues existe un pequeño texto ci-frado, de puño y letra, que la místicadel Monte Carmelo llevaba en su bre-viario a todas horas, y que todavía seconserva en el monasterio de Medinadel Campo, fundado porTeresa.

inclemencias, preguntó al maestro:"¿Cómo puedo reconocer la presen-cia del Espíritu divino en mí?". En eseinstante, el anciano Serafín le asiócon fuerza por los hombros, y le res-pondió: "Ahora /os dos estamos en elEspíritu santo. ¿Por qué no me mi-ras?". Motovilov, entonces, añadió:"No puedo miraros porque de vues-tros ojos salen rayos. Vuestro rostroes más claro que el soly mis ojos re-vientan de dolol'. "No temáis -le dijoel santo-, yos sois en esfe momentotan luminoso como yo... de otro mo-do no podríais verme as/'. A partir de

cuentro, en el que, al unísono, el am-biente que les rodeaba también cam-bió. La atmósfera reinante, pese alcrudo invierno ruso, se notaba prima-veral, cálida, bañada en el seno de unperfume indescriptible. Los dos nota-ban un calor intenso; sin embargo,descalzos sobre la nieve, ésta perma-neciafría y sin mudarse al agua. "Es-to significa -expresó el santo- que elcalor no está en el aire, sino dentro denosotros." Motovilov comprendió en-tonces el porqué los ermitaños resis-tían tan bien, encendidos con esefuego, el hielo del invierno sin casi

El cielo que se nos abre en la tierra ese instante, empezó entre los dos abrigo. Se cumplía en ellos, así, laes vivenciado por el misticismo del una íntima comunicación acompaña- doctrina anunciada por Cristo segúnOriente eristiano, fundamentado en la da de inefables sentidos íntimos, de la cual: "el Reino de /os cielos se en-incorporación de la luz divina, según percepciones espirituales, que el dis- cuentra dentro de vosotros". A Sera-vieron los tres discípulos de Cristo en cípulo publicó más tarde. La sensa- fín y a Motovilov sólo les hubiera fal-el monte Tabor ante la transfiguración ción de una paz y de una serenidad tado -tal vez no- aquello que viviera,de Jesús. Un día, el discípulo Moto- incapaces de describir; una inenarra- al final de sus días, San Julián elvilov, que había penetrado en el seno ble dulzura, acompañada de una inu- Hospitalario. Jesucristo se Ie apare-de la taiga rusa para encontrar al sfa- sitada alegría que inundaba todo el ció en la figura de un leproso, pidién-rezy gran santo ortodoxo, San Sera- ser, transformado en un sólo coraZón dole que le diera cobijo, comida y ho-fín de Sarov (1759-1833), que vivía ardiente... Otros muchos sabores y gar óaliente en su cabaña. Gélido, elen soledad, practicando la hesyquía u sensaciones cuenta Motovilov que vi- leproso le pidió a Julián que se acos-oración de Jesús, entre lobos, osos e vió junto a San Serafín en aquel en- tara con é1, y que con su cuerpo des-

nudo le diera calor. Abrazado a é1, Je-G sús se le mostró entonces como era

9an Juan de ta cruz iba con su hermano Francisco enrealidad, comenzando todo él a

lliá1ir=ásl,r,-u:§:*i31¡del río Zapardiel, de una sima cenagosa surgió un dragón, vo...

que et santo puso e lsidro-Juan Palacios

79

I

I

:

¡

i

:

Page 28: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

&E§ PO$IBLEGOH LO$

ffi*w*w wcaw x{3*x**w *Tz &* ***r.**m &*'á*w w*m*rab*, &* Wa**ww Wrr*

** *q§* rqzm*a*rmra*r* y *wrszvt*smrz*.* *a* t**r¡ rbw urzk*r&w" &.§ prurz*w-

ryw* *rmwz &q7ru w*tw.*$^"t á1:*{"r {:'*' 4}q.' r;s2****ffi*Zm g *m* *"a6x*ruwrz-

*arym WWrmrzq*'*ryzW§** á* r4a** x'*&rt awk*rt*WUk*m, Lz**ryayastrt* *tr2 r*'rzryn¿w** qr**wrthr* pr*r w& mr*m**q* t*tur*rwq*rnr* tLq* bm rru**1',,arvzrzerhmdr

r**tqxwáaxmr3* W*r *V. t&rnzxrz{} *'fur;rz*wfl§rcg, rt*rya*aú* *** t*r'am **ám q*rzqtr*rz*um phwmr*Zw.ráw; fur*g, wl rwzr*rz** rtrt W.m%;**t*w ?,Lrryi**m, mZ

&ra§*wam %w wrvry,,ú*rzYrw 6*usr*w§"* *rt ;:*rt*w'aaratr*w, wrzr*a;*ry2,trt*w, *wm%*rry% ** **gr*m nv.,,arzr3r:,ry '& yylw,§ /;*{z w%W{*{:,íw*, **rz fi*w ;*rzr¿w7*m"

Wr* mrua¡rZ%,W trWm&rSn*W.tt* *q.Ari*r** ffiv.fi* %{,t *zW **rzz¡*r2:nt}* r.* *r.ti §{}

*wT*ruuaá%&ry\*u {3{3yw*rr\mrg*r¡ ww?.ry*q3 t.l;*.ii {71}**?"*:,}s '€;r*ffi&ffiq}'

OS intereses de la Nueva Erase han centrado últimamente

K alrededor del factor de la cura-ción, pero en un sentido que va másallá de la legítima aspiración a sentir-se mejor físicamente insistiendo en ladieta, el ejercicio o recurriendo a al-guna terapia alternativa. Como todoel mundo sabe, la sanación inspiradaen el estilo que emana de la NuevaEra incluye cuerpo, mente y, muy enparticular, el alma, pues la enferme-dad de ésta acarrea la de la mente yla del cuerpo. Y dado que somos unocon todo, nuestro estado de saludespiritual repercute en el medio am-biente, alcanzando en sus últimasinstancias al planeta mismo. De ahíque muchos estén convencidos deque el Angel de la Nueva Era estáaquí para servir de "sanador" delcuerpo, de la mente, del alma y tam-bién del planeta.

EL h¡ACIM¡ENYO BEL ATVTOR

En opinión de Eileen Eilas Free-man, autora de dos libros sobre án-geles y editora del Boletín de noticiasAngel Watch Journal, en Mountainsi-de, New Jersey, "hay un cambio fun-damental que está teniendo lugar enla manera que tenemos de conslde-rar tanto nuestra existencia en la Tie-rra como la existencia que tendre-mos después de dejar de vivir en ella.Necesitamos ángeles para ayudarnosa dar a luz a nuestras almas; y ellosestán aquí precisamente para ayu-darnos en la transición de la ignoran-cia a la conciencia, de esta dimen-sión a la siguiente".

86

Según ella, los ángeles siguen in-terviniendo de forma impactante ennuestras vidas, como en el caso de lasalvación de un desastre, y su "obramagna -afirma- consisie en dirigirsei ncesantemente a nuestros corazonesy hablarnos de la sabiduría eterna deDios. Aunque los ángeles no estánaquí para ir por encima de nuestro li-bre albedrío. lncluso aunque esfernosequivocados, nunca dejan de com'partir con nosotros la sabiduría quenecesitamos para ser curados".

Empezamos a darnos cuenta de laverdad del antiguo dicho de que Droses amor. Durante miles de años he-mos creado a Dios a nuestra propiaimagen y semejanza, viéndole comovarón, severo, sentado en un trono,lanzando rayos y centellas que nonos gustan. Pero Juan, el discípulode Jesús, explicó que Dios es Amory que aquellos que viven en el amorviven en Dios y Dios en ellos. En esteestadio de la Nueva Era estamosatravesando un cambio hacia la vidacon el Dios que es Amor. Así -diceFreeman- los ángeles serían comolas parteras de este nacimiento .

UruA. ANS&ffi§§A RAZ,A ME§AÍ\¡AMOME§

Freeman asegura haber tenido nu-merosos encuentros con ángeles, ca-si a diario, durante tres años. Segúnella se trata de una raza separada deseres más sabios y ancianos que loshumanos, con su propia sociedad,conciencia y voluntad, que existen enotra dimensión que nosotros corrien-temente identificamos con el cielo. Y

Page 29: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

JCOMUNIGAH$EA}IGELE$?

las apariencias que toman ante noso-tros dependen de la situación y de lapersona en cuestión y según cadacaso. Según Freeman hace unosdoscientos cincuenta años un núme-ro cada Yez mayor de ángeles fueron"sembrados" en la Tierra para iniciaruna relación nueva y más cercanacon sus pupilos humanos. Freemanlo llama "Programa Pilotó" y su pro-pósito es trabajar con los humanos,como ella misma, para elevar la con-ciencia espiritual de la Humanidad.Según esta autora, este Programasería la razón del actual aumento deencuentros con ángeles.

En 1986 Freeman se enfrentó conuna crisis que amenazó su vida y queprofundizó su conocimiento del papelcurativo de los ángeles: "Los doctoresme dijeron -explica la autora- que te'nía cáncer en el útero y que se habíaextendido más allá del cuello. Estaba

desolada;fodas /as cosas gue yo creíade Dios y de los ángeles estaban apunto de irse por el sumidero. Por su-puesto, los ángeles caídos se aprove-charon de la situación y no pude pen-sar conectamente durante ttn tiempo".

Entonces, una misteriosa mujerapareció en su vida. Se acercó a ellaen una convención a la que asistió Yle dijo que tuviera fe, que creyera enDios, que sería curada aunque no enla forma en que ella tenía en mente.La mujer desapareció tan misteriosa-mente como había aparecido Y, alcomprobar que sólo ella la había vis-to, se quedó petrificada convencién-dose de que, efectivamente, teníaque haber estado conversando conun ángel. Antes de su intervenciónquirúrgica muchas otras personas sele acercaron al igual que la damamisteriosa, brindándole el apoyo mo-ral que necesitaba. Hoy Freeman es-tá firmemente convencida de que to-das ellas fueron inspiradas Poraquellos mismos seres angelicalés.Así, tal y como le fuera anunciado, laoperación fue un éxito y jamás volvióa tener una recaída.

L0§ pür'¡TíFlcE§ Y L0§ Árueelrs

Hay que decir que varios eminen-tes papas modernos han reconocidolos beneficios de /a comunión con losángeles. Pío Xl (1922-1939) recono-ció públicamente que le rezaba cadadía a su Angel de la Guarda Y busca-ba su ayuda. Pío Xll (1939-1958) de-claró en una encíclica, en 1950, queuno no debía cuestionarse si los án-geles eran "seres reales o no", Y quede hacer eso esa duda minaría ladoctrina de la lglesia. Juan XXlll(1958-1963) siguió el consejo de PíoXl y buscó el consejo del Angel Guar-diáh, quien; como le'confió a su se-cretario, le inspiró el momento opor-tuno para convocar el ConcilioEcuménico Vaticano ll, en 1962, quefue la cúspide de su reinado. Y en1968, Pablo Vl bendijo el Opus Sanc-torum Angelorum, un movimientodestinado a renovar y a fomentar lacreencia en estos personajes Paramayor gloria de Dios, la salvación dela Humanidad y la regeneración detoda la Creación.

87

Page 30: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

L, asociación de los ángeles con la Nueva Era haproducido malestar entre los miembros de la lglesia.Uno podría pensar gue esfe renacimiento angélico enla conciencia del hombre de la calle, achacable a laNueva Era, habría de caer en gracia a las autoridadeseclesiásticas. Pero no ha sido así.

LA IGLESIA VERSUS LA NUEVAERA, Y... l-os Áruceles

En cualquier caso, e,sta asociaciónde los ángeles con la Nueva Era haproducido malestar entre los miem-bros de la lglesia. Uno podría pensarque este renacimiento angélico en laconciencia del hombre de la calle,achacable a la Nueva Era, habría decaer en gracia a las autoridades ecle-siásticas. Sin embargo, por extrañoque parezca, no ha sido así. De he-cho, el mundo del clero se ha vistoperturbado por la cuestión de Ia exis-tencia, o mejor, por el recordatoriomismo de los ángeles. Algunos cléri-gos han llegado a sugerir que los án-geles están "fuera de contacto con laréalidad" y que, por lo tanto, ponenen peligro nuestra creencia en losevangelios. Para buena parte de ellossería mejor para todos que desapare-cieran de la liturgia, de los sermonesy hasta de la conciencia pública.

Recientemente se ha aclarado laraíz de la discordia. Algunos sacerdo-tes de la lglesia dicen que los ángelesno nos acercan más a Dios, sino queatraen el interés a su propia devo-ción, a expensas de la del Creador.lncluso han llegado a decir que losángeles podrían llegar a ser un cultomás de la Nueva Era.

Sin embargo, las personas que afir-man haber tenido experiencias conlos ángeles se sienten abiertamenteofendidas por la sola idea de que és-tos puedan separarnos de Dios. ln-cluso, y de acuerdo con testimoniosde primera mano, un vistazo rápido ala literatura popular sobre los ángelesmuestra que un presunto encuentrocon uno de tales seres celestialesprovoca todo lo contrario y la cerca-nía de Dios se siente más viva graciasa sus buenos oficios.

Jane M. Howard, popular escritoray presunta canalizadora de ángeles,que vivía en Upperco (Maryland), afir-ma que estamos en un tiempo de"nueva reálización". "Estamos descu-briendo -dice- que podemos mante-ner una visión angélica, lo que signifi-ca que las personas se hacenconscientemente responsables desus propias vidas y no le echan la cul-pa a los demás de sus problemas einfortunios. La Tierra es un aula en la

88

que estudiamos a lo largo de variasvidas para llegar a la comprensión deque somos uno con Dios y de queDios resuena dentro de nuestros co-razones y nos inspira hacia una mayorbondad." En esto -añade Howard-consiste la curación del alma.

tres, que habían pasado muchos añosde estudio espiritual, tenía inicialmenteintención alguna de establecer una co-munidad, pero al encontrarse sin tra-bajo pasaron a vivir juntos en una cara-vana, en un pequeño pueblo depescadores. Peter Caddy empezó atrabajar el huerto para cultivar algunosalimentos. Un día, en su meditacióndiaria, Maclean recibió -según aseguraconvencida- un mensaje inusual de unángel que lé comunicaba algo relacio-nado con las "fuezas de la Naturaleza"con las cuales ella debía sintonizar yarmonizarse. El ángel le habría asegu-rado que dichas "fuerzas" la acogeríande buen grado. Peter, por su parte, lointerpretó como que podía obtenerconsejo de la Naturaleza con'respectoa qué hacer o cultivar en el jardín. Lo

ANGELES EN EL JARDIN

Otra de las formas más visibles quese asegura que tienen los ángeles deintervenir en la Nueva Era es a travésde uno de los leitmotiv centrales deeste movimiento, a saber: el medioambiente. Los jardines -y asílo asegu-ran quienes afirman haber sentido supresencia- siempre han estado pobla-dos de ángeles (devas era el nombreque recibían en la antigüedad indoeu-ropea, apelativo que en sánscrito quie-re decir "resplandecientes") que habrí-an estado comunicándose con unnúmero cada vez mayor de personasa fin de brindarles consejo sobre cómotrabajar en armonía con la Naturalezay producir cosechas más abundantes.

Un ejemplo actual de ello es la co-munidad de Findhorn, situada en elnofte de Escocia, y bien conocida porIas cosechas espectaculares que serecogen en una área arenosa, a pesardeltiempo inhóspito que reina en la zo-na. Findhorn fue fundado en '1962 porlos esposos Eileen y Peter Caddy, ypor Dorothy Maclean. Ninguno de los

Page 31: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

ileen Eilas Freeman asegura haber tenidonumerosos encuentros con ángeleg casi a diario,durante tres años. Según ella se trata de una raza

separada de seres más sabros y ancianos gue los

u.gtll!t4, gug ?"xt?te! gn ?try dim?|s!li§\.

ardua que los que trabajan con el rei-no de la Naturaleza, pues en aquél ri-ge el miedo y la violencia, en contra-posición con el reino natural, dondefluye la dicha, el amor y la unidad.

EL OCTAVO JARDíN

Otra de las ideas de la Nueva Eraes la concerniente a las energías quepresiden la entrada y la salida de lamanifestación, es decir, que controlanel proceso que conduce a las ideas atomar forma, o dicho de otra manera,el proceso de la plasmación de los ar-queiipos. Teniendo en mente ese planse ha establecido la comunidad deGreen Hope Farm (La grania de laver-de esperanza) en Meriden, en el esta-do de New Hampshire (EE. UU.), fun-dada por Molly Sheehan, quien tienemucha experiencia en el trabajo conlos ángeles con vistas a la curacióndel alma individual y del planeta.

Cada jardín de la granja -afirmansus habitantes- irradia una variedaddistinta de energía curativa que pene-tra en Ia Tierra a través de aquel re-ducido espacio. El que más atrae laatención de la mayoría de los visitan-tes de todas las paftes del mundo, esel "Octavo Jardín". Su forma es la deuna Lemniscata o número ocho hori-zontal, que simboliza el infinito y su-puestamente es la puerta de entradaa lo que se ha llamado "Quinta Di-mensión", y que sería el Puente decomunicación con el mundo de lo no-creado. Según su fundadora, los"maestros ascendidos" han ancladoen ese jardín la Llama violeta de latransmutación, como regalo cósmicocapaz de borrar -casi instantánea-ment+ el karma y las negatividadesde quien entra en contacto con é1.

LA COCIREACIÓN DE LAREALIDAD

En cualquier caso, qué duda cabede que cadavez se pone más de ma-nifiesto un nuevo matiz respecto delos ángeles: en vez de considerarlos,como hasta años, como Presenciasluminosas en eltrasfondo de los acon-tecimientos, esperando simplementepara intervenir en los momentos decrisis, los nofteamericanos empiezan aestar convencidos de que pueden tra-bajar con los ángeles como co-crea-dores de la realidad. Pero incluso silod ángeles representan sólo el tre-mendo poder de curar, de manifestarel amor, de realizar buenas obras den-tro de nosotros mismos, entonces noscorresponde fomentar ese potencial.Porque aunque los ángeles no hicieranotra cosa más que enseñarnos a es-cuchar nuestra intuición y a escucharla voz del Dios interno, deberíamosprestar oídos a sus susurros.

Rosemary E. Guiley

89

que confirmó de inmediato en la si-guiente meditación -dice Dorothy Ma-clean-, con el mensaje de que la coo-peración no sólo sería posible, sinoque sería recibida con mucha alegría.El ángel-asegura- le dijo que se podíasintonizar con los espíritus de la Natu-raleza, así como con los espíritus su-periores de ella, es decir, con los de lasnubes, los de la lluvia y los vegetales.

Así nació su relación de por vidacon el reino angélico. Reconoce quenunca los vio, pero afirma que con suvisión interna los sentía como sifuerancampos y patrones de energía. Enparticular, dijo haber entrado en con-tacto con ángeles que mantenían an-clado el arquetipo de todas las formasde vida. De ellos habría recibido infor-mación sobre cómo elevar la concien-cia humana hasta las vibraciones mássutiles del reino supremo y sobre có-mo hacer prosperar su jardín. El éxitofue increíble, y cuando los Caddys yMaclean empezaron a hablar pública-mente sobre su asistencia angélica,cientos de peregrinos se congregaronen ese lugar remoto para participar dela experiencia. l¿ comunidad de Find-hom aumentó entonces hasta llegar atener un máximo de trescientas perso-nas a principios de los años setenta.Actualmente tiene unos ciento cin-cuenta residentes, ofreciendo progra-mas espirituales durante todo el año.Con el tiempo, decenas de miles devisitantes han pasado por el lugar.

Árueeles Y eruDADEs

Dorothy Maclean, que era el Princi-pal canal de comunicación con losángeles, dqó Findhorn en 1973 Y aho-ra reside en lssaquah, Washington,cerca de Seattle (EE.UU.), donde sededica a dar conferenci4s y semina-rios sobre el tema. Saliendo al pasode la controversia con algunos §acer-dotes y pastores, actualmente reco-mienda que no se le debe poner de-masiado énfasis a la comunicacióncon estas entidades pues no son másque un medio para encontrar a Diosdentro de nosotros mismos. Segúndice, ha aprendido a comunicarse conlos ángeles que velan por las ciuda-des y las naciones, dedicándose so-bre todo al tema de los ángeles quetrabajan con los seres humanos, que

-agrega- tienen una tarea mucho más

Page 32: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 33: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2
Page 34: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

L Antiguo EgiPto es el Nilo. Yhasta tal punto esto -tantas ve-

&p ces repetidr es cierto que suactual población musulmana nos re-

sulta extraña. Y sólo los nubios, con supieloscura, con su antigüedad asumi-da, sólo ellos, un día esclavos, pero he-choscon barro del Nilo, nos devuelvenel oaisaie faraónico.

pero ó¡ elAntiguo Egipto es el Nilo, lapenínsula del Sinaí, con ser el actualEoipto, nos sumerge inevitablementeeñ iecuerdos biblícos. Y si extraño esver chilabas musulmanas en el Nilo,más extraño es no ver en el desierto delSinai las errantes huestes de Moisés.

Nilo y Sinaí, sin duda alguna, son via-iesa la-memoria. Más aún:son viajesaliecuerdo de la memoria.

Recorrí primero, con mi acompa-ñante, las sombras hoY muertas, sor-orendentemente muertas, de los cami-i"rosde la memoriadel Nilo. Luego,des-de ElCairo, en un amanecer lluvioso,con brumas de suciedad, cogimos elautocar que lleva al Sinaí. lba+sooensaba entonces- al encuentro debtras sombras de recuerdo, recuerdosmuertos bajo antiguos cipreses de his-tóricos cementerios.

El viaie al Sinaíes largo Y haY quecruzar el Canal de Suez. O, lo que es lomismo, sufrir la incomodidad de uncontrol policíiaco tras otro. Y este fue elorimer'siono de que en la memoriabgipcia ta-mO¡én Sinaíes Moisés, sóloque un Moisés actual, redivivo, al que

-parecs- vuelve a conducir la nubeluminosa de Yahvéh.

El autocar es incómodo, los policíias

más, pero el paisaje de arena, acaciasespinosas y solitarios pasadizos entremácizos mbntañosos es sorprenden-temente hermoso.

1A ZARZA ARDIENTE

A primeras horas de latarde -fatiga-dos pero expectantes- I legamos al Vt-

tlaoe SL Caitherine, el hotel -el únicohoiel- existente. Un hotel oficial, nuevov caro, oue ha tomado el nombre del'tr¡onaótér¡o de Santa Catalina, anti-gua hospedería de Peregrinos.-

Yel macizodel Sinaíestáante noso-tros. No, no es una memoria muerta.Lasmontañas no mueren.Como no hamuerto el Nilo aún cuando lo haYan

apresado, prácticamente inmoviliza-do, en Assuán.

Lentamente, eléxodo del Pueblo delsrael, con sus imágenes de libro, vasurgiendo ante nosotros. Es algo.vivo,sólióo. Recorremos el Monasterio deSanta Catalina. Un recinto fortificadocuva construcción se inició el año537de'soués de Jesucristo. Su misiÓn eradoble, según había decidido Justinia-

102

no. Por un lado, detenertoda invasión ala Montaña Santa. Por el otro, sacralizarel luoar donde Yahvéh habló a Moisésoor: órimera vez.Y,en efecto, allí, en el

inteiior del recinto, ahora regido pormonies ortodoxos, está la zarza que ar-d¡ó i de cuyas llamas surgió la voz deYahvéh.

En mis viajes Por el mundo me han

mostrado gotas de leche del pechodelaViroen, olumas de las alas delarcán-qelsán Gabriel, el prepucio de Cristoy, sin ir más lejos, en nuestra Galicia, heüisto también el manto -naturalmenteel auténtico, el Único auténtico- conoue se cubría María, la madre de Je-sús. ¿Oue de extraño tiene, por tanto,que la enorme zaza que los monjes

Ailí, en aquel recinto fortifrcado det sigto Vt,*encuentra entre sus muros, custodiada, la zarza

-

ardió si¡ cons umirste y desde la cual oyó'

Moisés la voz del Todoqoderoso,

Page 35: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

retienen entre alambradas a un ladodel patio del Monasterio, sea la zarzaque Yahvéh eligió para convencer aMoisés de que debía liberar a su pue-blo?

Pero Santa Catalina no es sólo la zar-za y el pozo de Moisés, es también unaespléndida basílica repleta de valiososiconos, una biblioteca con manuscri-

tos de incalculable valor y, aparte tam-bién, una pirámide de cráneos y hue-sos -algunos recién desenterrados-pertenecientes a los monjes que en elpequeño cementerio del Monasteriodeben dejar paso a nuevos monjesmuertos; es, asimismo, y sobre todo, lapresencia física de uno de los más sor-prendentes recuerdos h istóricos.

LA MAGIA TELURIGA

Tras el correr de los muros delMo-nasterio, j unto al ocre de la piel gastadade los dromedarios que permanecenestáticos, como olvidados de sí mis-mos, bajo elocre amenazante de unatormenta que anticipa siniestras oscu-ridades, la mirada se estremece con-templando el macizo de piedra rota,grisácea, con profundas gargantas deai re estancado, de vida embalsamada,contenida por paredes, picos y alme-nas naturales que alcanzan 3.200 me-tros de largo por 1.600 de ancho. Es elllamado, por los árabes, Gebel elTur(,monte por excelencia"), una conf ig u-ración orográfica que, sin contrafuer-

#É,,y,$

.-!r-'H, extramuros del monasterio de SantaCatalina, junto al llameante estiércol con gue secalientan los beduinos del desiefto, nos vienen

-evocadoras- Ias escenas bíblicas del éxodo.

tes, replegada sobre sí, estremecida dehondonadas, laberinto de infractuosi-dades represadas, adquiere propiaidentidad dentro del, en su totalidad, gi-gantesco macizo de la peninsula delSinaí.

Y en el Gebel el Tur, una cima de2.244melros de altura, el Gebel Musa(.rnonte de Moisés"), lugar donde elProfeta recibió lasTablas de la Ley. To-do es grandioso, el desierto de ErBahaque, como dedos, repta por entre lasluces y sombras del hendido granitode lasvertientes, el propio Gebel Musade configuración retorcida y atormen-tada, el cielo azul que súbitamente sevuelve gris, que inicia un rugido de tor-menta sísmica y el recuerdo, las milimágenes de un pueblo errante, de lafatiga, polvo y sudoi de un pueblo diri-gido por una nube densa, luminosa,que, extrañamente, durante casi me-dio siglo le llevó porcaminos perdidos,sin salida, provocando enfrentamien-tos con otros pueblos que Pudieronhaber sido evitados. Por eso, no es deex,trañar que cuando los hebreos reci-bieron la orden de permanecer allt, alpiel del Gebel Musq días, semanas,

Page 36: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

másde un mes, expuestosa lasflechasde los amalecitas, se preguntarán quéestaban esperando. Moisés había as-cendido a la cima del Monte, había idoa hablar con Yahvéh, eltodopoderosoque se escondía en la nu,be densa, lu-minosa, que era quien la dirigía, quienles dirigía, pero, ca dónde? óDónde es-taban los ríos de leche y miel que Moi-sés, én nombre de Yahvéh, les habíaprornetido? También las m ujeres mur-muraban. Eran las hijas de Moab, jun-cos de piel negra, apetecible, en el ocredesierto. Y fueron hacia los hombres yles recordaron que habían sido sacer-dotisas de Astaroth, que eran ellasquienes habían oficiado las más ar-dientes orgías. Y el desierto de Er Rahase inflamó bajo una luna de sacrilegio,lujuria y sangre.

Aloscurecer, sentado con mi acom-pañante a extramuros del Monasteriode SantaCatalina, juntoa las llamasdelfuego de estiércol de los beduinos, cu-biertos por la sombra del amenazanteGebel el Tur, se hace inevitable pre-senciar en el recuerdo, con nítida evo-cación,las escenas bíblicas del Exodo.Es la magia del lugar, la magiatelúrica,siempre viva, que nos devuelve la me-moria histórica.

La noche nos envuelve, es la nocheoscura y fría del desierto; más de treskilómetros nos separan del Vll/age. Sehace preciso volver. Además, hemosprevisto subi al Gebel Musa y nos que-dan muy pocas horas de posible des-canso.

f,4*nast*rio de,$ar¡fa Safsf¡$a,

donde ss r&ñür§la rarr* erdlÉñte

s*bre fa queYaud ss apar**i$snfc &.fsis$s. §n

la ofra pd6rlna,arrl§4, sufuída *f

ñ,fonfe S¡nmí;ab*jo, utt* de las

nurngrú&&§lg/eslas que

pue&/an *l*enrlnp d*

sufulda #l ,?'!#ñf*.

104

SUEÑOS PREMONITORIOS

Cuando programé elviaje a EgiPtome prometíque, ocurriera lo que ocu-rriera, iba a subir a la cima del Gebe/Musa. Sabía que éso supone un granesfuerzo. No hay que olvidar que sólodos caminos llevan a la cima. Uno detres mil peldaños-sise pueden llamarpeldaños a escalones rotos y de distin-ia altura- que surge a esPaldas delMonasteriode Santa Catalina. Algo asícomo ascender a lacúpuladel EmpireSfate a pie. Y otro q ue supone una largacaminata bordeando el monte Por uncamino de piso peligrosamente irre-gular al que siguen setecientos pelda-ños. Y sabíatam bién q ue latemperatu-ra en el Sinaí puede alcanzar bastantesgrados bajo cero. Pero no importaba,tenaquesubir.Y subía pesarde que laEgypt A i r nosl levó a nosotros pero -d i-có'n que es usual- se olvidó de las ma-letas. Y, entre otras muchas cosas ne-cesarias, nos quedamos sin roPa deabrigo.

Lás pocas horas que dediqué al

descanso fueron unas extrañas horasde visiqnes y sueños premonitorios.No voy a extenderme en un relato quepuede parecer «el diario de un valienteexplorador,,, pero sí diré que, apartepresencias en vigilia y una sorpren-dente afirmación de una de esas pre-sencias, luego, en un ensueñoterrible-mente lúcido, me vitropezary caer pordos veces en lugares -Por míenton-ces desconocidos- del camino quelleva a la cima del GebelMusa. Y, conun efecto terriblemente dramático, mevi, fi nalmente, yéndome a despeñar. Enel mismo instante oí lavoz de mi acom-pañante que me advertía del peligrocon un estremecedor: "i

Cu idadol,,. Medesperté sobresaltado, con vértigo deun peligro mortaltodavía en el cuerpQ,sin sa6er si --en sueños- me habíadespeñado y matado y sintiendo, altiempo, que todo eso era algo más queun sueño, presintiéndolo como unaadvertencia real. Pero m i sobresaltadodespertar había coincidido con unosgolpes en la puerta del bungalow. Miréla hora y comprendí. Eran las dos de la

M o^entos antes de nuestro ascensonocturno al monte donde Moisés recibiera lastablas de la Ley, extrañas visiones y sueñospremonitorios -que luego se cumplieron- measa lta ro n si n contem p I aci o n es.

Page 37: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

madrugada. Quien llamaba era el guí'abeduino que habíamos contratado.Sin un guía, por la noche, no esfácil lle-gar con vida a la cim a del Gebel Musa.Y no quise pensar más. lntenté olvidarel sueño.

Nos vestimos, me cubrícon unamanta del hotel y, sin otro equipo queuna linternaa punto de agotarsus pilas,seguimos al bedulno, un hombre jo-ven, casi un muchacho que, aparte deno hablar idioma alguno que nosotrosconociéramos, se nos perdía en la os-

curidad con su zancada terriblementerápida.

M! PRIMERA CAIDAlniciamos elcamino pocos minutos

después de las dos de la madrugada.En ayunas. A la amenaza de tormentahabía seguido u na noche apacible, so-lemne. El susurro suave del silencioenvolví'a la noche, ligeramente ilumi-nada por la luna creciente de Marzo.Medije que la muerte estaba muy lejosde allíy, animoso, aceleré el paso.

Cruzamos los bungalows del Vil/a-gg recorrimos unavez más el caminohasta el Monasterio de Santa Catalinae iniciamos la subida al Gebel MusaAfortunadamente habían llegado dosautocares y nos unimos todos en unamisma expedición. Al princi pio, se oíanrisas, voces que se llamaban para nod istanciarse, pero mi nüto tras minuto elcorazóniba exigiendo más y más ai re ylas voces se fueron acallando. Nosq uedaban horas de camino. Setratabade alcanzar la cima del G"ebel Musaantes de que amaneciera, o sea, antesde lasseis de la mañana,y llevábamostan sólo alrededor de media hora deascenso. A la hora, los pies pesaban yyo, a pesar del frío, sudaba copiosa-mente bajo la manta. Los piestropeza-ban una y otravez. La oscuridad es-condía las puntas de lanza de las pie-dras que entorpecían el paso. Ysúbita-mente, en u n corredor estrecho, ju nto aun precipicio, elsueño se hizo realidaden su primera advertencia. Tropecé ycaíde bruces sobre las puntasde lanzade las piedrasclavadasen elsuelo. Mismanos, que se cruzaban sobre el pe-cho sujetando la manta, no pudieronamortiguar el golpe y-dicen- perma-necíun largo, unterrible largoyangus-tioso tiempo, inmóvil en el suelo, debruces, como clavado en é1, aplastadobajo la caja con el equipo fotográfico.Sé que no perdíel conocimiento; re-cuerdo que todas las imágenes delsueño volvieron a mí. Y en el suelo, sindolor, dudé de seguir adelante. Pero...estoy un tanto familiarizado con .lamuerte. En distintos momentos dd misviajes por el extrarradio del mundo dela hamburguesa, radio ytelevisión, mehan dado ya tres veces por muerto yaquíestoy. De manera que me aban-doné unavez más a mi buen destino. Afin de cuentas, en ese mismo instante,en el suelo, con una caída que podía1ue quizás debía- haber sido másque grave, me encontraba, no obstan-te, perfectamente, sin un dolor. La ver-dad es que al díia siguiente noté unacostilla dañaday la mano izquierda seme hinchó aparatosamente. Aún aho-ra, cuatro meses después de esa caí-da, sigo sin poder cerrar bien la mano.Pero, nieso, que es muy poco, sentíen-tonces, de manera que un grito jubilo-so, como de naúfrago quevetierra, sa-lido de alguien cercano a míy que meanunciaba un puesto con té, me devol-vió la verticalidad. Y ya reconfórtadocon un té fuerte, seguíun camino quecualquierasabe a dónde me ibaa con-ducir. De momento, a una fatiga asfi-xiante. Y recordé a Moisés, del que sedice que'recorrió varias veces el mis-mo camino, sólo que sin peldaños,cuando tenia más de ochenta años. Yyo...

Fue entonces, con esos pensamien-tos, cuando se cumplió la segundaprecognición. Volvía caer. Era la se-

E , h cima del Sinaí, la salida det sot parecíasobrenatural; el horizonte se teñía de fuego,dando forma a los contornos que emergían de lassombras densas. Estaba naciendo el mundo. Yalgo me invitaba a postrarme.

'105

Page 38: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

gunda caída. En Ia oscuridad, nadieme vio. Ni el guía ni miacompañante.Fue una caída menos aparatosa. Y elcuerpo, casi insensibilizado ya, nadasintió. Pero la mente, supersensibiliza-da, me mandaba imágenes, extrañosrecuerdos de olvidadas lejanías. Todoempezaba a hacerse familiar. Era co-mo revivir hechos y sufrimientos surgi-dos de la memoria personal. Y dudé,esta vez sí dudé, en seguir el ascenso.Pero mi acompañante, creyendo queestaba ced iendo sólo al cansancio, mereprochó que intentara quedarme allr,tranqu i lamente sentado, cuando esta-ba próximo ya a alcanzar la cima. Ycedí.

Llegué a la cima. Y allí me unía lospocos que ya habían llegado y a quie-nes, más inteligentemente, habían as-cendido la tarde anterior, con luz diur-na, para dormir junto ala Capil lade /osDiezMandamlenfosque corona el Ge-belMusa

106

YO HE VISTO EL SOL

Y el Sol -un Sol singular, conmayúsculas- anunció su salida. Pero,icómo narrarlo? Primero fue un hori-zonte de fuego, kilómetros y ki lómetrosde picos y hondonadas que se iban ti-ñendo de luz, que se desprendían fisi-camente de som bras densas, de oscu-ridades casiseculares. Más de mediahora de rojos albos, de bandas cromá-ticas que se comprimÍan y ensancha-ban. Estaba naciendo el mundo. La vi-da surgía por primera vez. El albor gol-

§cbre esfas líneas,arTTansc*r er el Sin*i"A la izquierrtra. Mo,sés

desce¡¡diendr: <JeI

fufcr:f* §inai c*n lasIai¡/as de la l-ey, a la

derecha, visfapsnarárnica dEl n:anle.

peaba soledades y silencios de la mis-ma forma que un día, un remoto día,por pri mera v ez la luz naciente gol peóla sopa marina primigenia haciendoemerger Ia vida hasta entonces dormi-da en los silencios abisales.

Ytras un prólogode luceswagneria-nas, el Sol. Un Sol indescriptible, in-menso y rojo, majestuoso y solemne.Un Sol que disipaba muerte, que es-parcía el suave calor de la naciente vi-da. Luego,súbitamente, ese mismo Solse desdobló. Fueron dos soles, tres...,volvió a replegarse sobre símismo, sal-tó y finalmente vi algo que movía a

S egún ta Bibtia, Moisés significa nsatvado delas aguas»; uÍt nombre que en la simbologíaegipcia quiere decir «aquel que ha alcanzado lainmortalidad».

Page 39: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

arrodillArse. El Sol, inmóvil, fijo, hipnóti-co como un inmenso ojo hueco, comoun túnel de oscuridades rojas, comouna puerta abierta a otros espacios, alugares sagrados, me miró y una espi-ral de fuego vino y se mantuvo; estab-aviva, vibraba, y me sentíextrañamenteencadenado a este tú nel-sol, Me aban-

punto de darel paso, el corto paso queme hubiera llevado al vacío de un in-sondable precipicio.

Y ahora que he cubierto otro trechode camino del Minotauro, ahora que hevisto el Sol, ahora que he revivido el su-dory lasangredeese éxodo queesto-da üida, dime Moisés, Zquién fuiste tÚ?

doné y comprendí, Si yo no fuera unhombre de nuestra cultura cientíÍica, sinadie me hubiera hablado de los prin-cipios físicos de la difracción, si New-ton no hubiera nacidotodavía, yo aho-ra adorarila al Sol. No como le acloroahora, sino como le adoró Akenatón.Y como Moisés, también yo hubierahablado a Yahvéh en la cima sagradadel sagrado Sinaí. Y quién sabe, quizásasí, sin difracciones culturales, sabríaahora -como dijo Akenatón- que trasel Solfísico, en su contraparte, estárealmente Dios.

Luego, cuando bajaba por el cami-no de los tres mil peldaños, cuandoexu ltante, lo fotog raf iaba todo, cuando,ebrio de luzy paisaje sólo mirabaatra-vés del ójo de lacámara, oi el grito de miacompañante : «¡Cu tdadol,,. Y, en efec-to, ese grito me salvó la vida. Estaba a

EL NOMBRE DE LOSINMORTALES

DicelaBibliaque el Rey de los egip-cios, asustado por el creciente poderíode los descendientes de José -.heaq u í al pueblo de los hiios de I srael m áspoderoso y potente que nosotros"-no sólo puso sobre ellos caPatacesque acrecentaron el sufrimiento de sutrabajo, sino que, finalmenle, dio ordende matar atodo varón recién nacido. Ysucedió que una mujer de la casa deLevi casada a su vez con otro levita,dio a luz un hijo, Lo amamantó durantetres meses y luego, no pudiendo ocul-tarlo más, depositó al niño en una cestade papiro que, calafateada con Pez,dejó entre los juncos del río. Y el llantodel niño llamó la atención de la hija delfaraón, que lo prohibió dándole elnombre de Moisés, que significa "sal-vado de las aguas".

Estaes laversión bíblica, pero hoysesabe que Moisés era un nombre co-rriente en Egipto. Y «rTlusu» -Moisés,que en lenguaje culto egipcio era sim-plemente «ms»- equivalía a .,hijo" y a

"niño". De ahí que muchos faraonesllevaran esa «musu» en sus nombres.Era una referencia a sus ancestros, Es-te era el caso deAmosis, también el deTuthmosis y el de tantos otros.

No obstante, teniendo en cuenta elvalor simbólico de los nombres enesas culturas antiguas, Podemosaceptar con todos los pronunciamien-tos favorables el sign ificado de "salva-do de las aguas" que la Biblia da alnombre de Moisés. Sólo que en esecaso debemos aclarar que en la sim-bología egipcia se denominaba "sal-vado de las aguas" a todo aquel quealcanzaba la i n mo ñal i dad.

Entre los inmortales ha habido mu-chos "salvados de las aguas", peroninguno tan idéntico a Moisés -sóloque muy anterior a éste- como el reY

Sargón, fu ndador de la d i nastía semiti-ca dé Akkad unos 2,360 años antes deJesucristo.

He aquílo que nos dicen de SargÓntextos en escritura cuneiforme: "Yo soySargón, el poderoso reY de Akkad' Mimadre era unasacerdotisa. A mi padreno le conocí. Mi madre me concibió,me dio aluzaescondidas, me colocóen unacestade juncosycerró mi puer-ta con asfalto. Me abandonó en el río..'

El río me arrastró llevándome hastadonde estaba Akki regando. Este meadoptó como hijo suyo y me educó..'"

¿Hemos de entender -como oPi-nan muchos autores- que Moisés,nombre egipcio, correspondía sirn ple-mente a un egipcio y que con la leyen-da bíblica, réplica exacta de la de Sar-oón. se intentó encarnar en Moisés unaéegunda fundación del reino semíticode Akkad, incorporándolo as( histÓri-camente, a la etnia hebrea?

107

E , h historia de Akenatón, una extraña batatlaconduce al faraón Tuthmosis lll a sostener uncombate con un gran número de círculos de

-

.. ¿Vio Moisés aquella mismamultiplicación del sol que tornaba a ser uno y que

nosotros contemPlamos en el Sinaí ?

Page 40: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

VOLVAMOS A LOS «CIRCULOSDE FUEGO»

Por otro lado, normalmente se con-sideraque Moisésvivió bajo el reinadode Ramsés ll. Noobstante,yo pediríaallector que recordara la historia de Ake-natón y releyera la extraña batalla queTuthmosis lll sostuvo con un gran nú-mero de círculos de fuego que semovían en el cielo. Vea la descripción,consideraciones y cronología en tornoa ese hecho y, con esos datos ya fres-cos en la memoria, veamos ahora siMoisés estuvo más cerca de Akenatónquede Ramsés ll. O,si lo prefiere, de losckculos celestes de fuego que de losgenerales ramasidas.

En un ensayo titu lado Bibllca I H i storyin the light of Archeological Discoverysi nce A.D. 1 .900, cuyo origi nal inglés espropiedad de "The Victoria lnstitute",

de Londres, el Doctor D. E. Hart-Daviesexpone, como resultado de importan-tes descu bri m ientos arq ueológ icos,una nuevay, a su entender, inequvocafecha para el Exodo.

He aquí unos párrafos del ensayodel doctor Hart-Davies': "La fecha delExodo generalmente aceptada en loscirculos de la crftica hasta hace muypocotiempo hasido el año 1 220 a J.C.Desde el pu nto de vista trad icional estafech a es errón ea y está e n d e sacu e rd oco n I as Sag rad as Escritu ras ; esa fech aequivocada ha srdo causa de conside-rable confusión y contradicciones enla interpretación de los textos bíbli-COS».

"Las excavaciones efectuadas en ellugar donde estuvo la antigua Jericóhan permitido obtener una pruebamaterial en apoyo de la fecha en la quetradicional menfe se ha creído tuvo I u-gar el Exodo de acuerdo con la crono-

log ía q ue consta en el Libro Pri mero delos Reyes. Allí, en el capítulo Vl, versícu-/o 7.", esfá es crito: "Y fue en el año 480,después q ue los h ijos de I srael sal ieronde Egipto, en elcuarto año delprinci-pio del reyno de Salomón..." Sabe-mos en la actualidad, con más o me-nos seguridad, lafecha del ascenso deSalomón altrono: según el historiadorJosefo, para no citar otras autorida-des, fue en elaño966 a.J.C. Como laperegrinación por el desierto durócuarenta años, se obtiene el año

L, fecha del Exodo aceptada en los círculos dela crítica hasta hace poco tiempo (1220 a. C!) estradicionalmente errónea y está en desacuerdo

108

Page 41: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

1 406 a. J.C., como fecha de la caPturade Jericó. Ahora bien, después de unminucioso estudio de la cerámica en-contrada en dicha ciudad, como asi-miimo de ocho escarabaios de barroeglpcios que tenían grabado el nom-bre del faraón reinante, el profesorGarstang, de la Unlversidad de Liver-

pool, ha comprobado con mayor omenor exactitud, la fecha en que Jeri-có fue conquistaday, por conslguien-te, también queda confirmada la ante-dichafecha del Exodo."

Sitenemosen cuentaque las prime-ras apariciones de objetos celestes--€sos denominados «círculos de fue-

go» en el papiro de la X/lll dinastíáegipcia- tuvo lugar hacia el 1478-a.J.C. y que a esa primera oleada si-guieron otras "franscurridos muchosdlás después", no resulta aventuradoafirmar que lafecha del Exodo del doc-tor Hart-Davies puede muy bien coin-cidir con las plagas bíblicas que posi-bilitaron que un faraón con máiimopoder como Tuthmosislll -según lanueva cronología- acabara por acep-tar las exigencias hebreas y --en unaprimera decisión quizás lue.go rectifi-cada- les diera la libertad.

¿Y TU ATON?

Pero si bien es cierto que el papiro dela X/lll dinastía parece referirse a unabatalla entre,esos «círculos defuego" ylos ejércitos de Tuthmosislll, lo quepodría justificar la alianza de Yahvéhcon el pueblo de lsrael, todo pareceevidenciartambién que de ese enfren-tamiento entre los "círculos"

yTuthmo-sis lll surgió, asimismo, el primer intentopara entron izar aAtón. óPodemos af i r-mar, por tanto, que Yahvéh y Atón sondos formas distintas de nombrar unamisma'deidad?

No son pocos los autores que inten-tan probar esta tesis. Sus argumentosson la semejanza entre el Salmo 104delaBibliay el "Himno alSoá, de Ake-natón. También que tanto éste comoMoisés intentaran introducir un mono-teísmo a ultranza, sin dioses menoresni atributos sacralizados de Dios. Peroestos dos arg u mentos, y al g u nos ofros,no impidenqueYahvéh sigasiendo undios cruel, exterminador de pueblos,similar, por tanto, a otros dioses de sumisma época. Atón, por el contrario -yla actitud de Akenatón ante los invaso-res hititas lo prueba-fue un dios pacffi-co. El símbolo que rigió la construcciónde Amarna fue la cruz cristiana y Ake-natón, de acuerdo con la doctrina deAtón, prefirió la pérdida del imperioegipcio -también perder su propia vi-da-antes q ue lanzarsus ejércitos con-tra quienes le invadían.

óCómo conciliar esto?Cuantos leen mis artículos saben

que suelo rehuir las tesis,.platill istas". Ymás las que presuponen un armage-dón celeste con enfrentamiento de hi-jos de la Luz con hijos de las Tinieblas.Prefiero buscar las causas de los !enó-menos terrestres en nuestro propiomundo. No obstante, en este caso, nopuedo al menos dejar de sorprender-me -por lo menos de sorprenderme-por las muchas coincidencias queobligan a tener en cuenta eso que hoydenominamos ovnis en los aconteci-mientos de aquella época, que-no loolvidemos- marcó el paso de la Era deTauro a la de Aries.

Joaquín GRAU

109

(( M e despené sobresaltado, con vénigo deun peligro mortal en el cuerpo, presintiendo laamenaza como una advertencia real,»

Arriba, a fe i¿quierda, eflgie de Ájienafdn, el faradr¡ nlanofeisfa queadoraha al §ol; a&alo, descs*so def Manle §rnai A le derec&a, s¡¡t.¡e{ede ñ¡foisds con fas la&las da /a l-ey.

Page 42: Bbltk-m.a.o. R-006 Nº064 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2