PI|\IIX?ilCADOEL MUNDO DE LO EXTRAO,INSOLITO Y MISTEB,IOSO

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LO INEXPLICADO, EL MUNDO T IO EXTRAO, INSLITO YMISTERIOSO se publica en forma de 120 fascculos de apari-cin semanal, encuadernables en diez volmenes. Cada fasccu-lo consfa de 20 pginas interiores y sus correspondientes cubier-tas. Con el fasciculo que completa cada uno de los diez volme-nes de que se compone la obra, se pondrn a la venta las tapaspara su encuadernacin. Adems, .coleccionando la tercera ycuarta pginas de cubierta,.se obtendr un interesante dossiersobre los MAESTROS DE LO INSOLITO.

El editor se reserva el derecho de modificar el precio de venta delfascculo en el transcurso de la obra, si las circunstancias delmercado as lo exigieran.

NAZCAUn misterio en las secas vedientes dela cordillera costera peruana. Quexplicacin tienen los exquisitosdibujos de Nazca?

HIPN()SISCiertos irrvestigadores expertos en hipnotismo aseguranque una persona puede

"recordar" en e.ptado hipnticouna

-o ms- vidas anteriores.

DOCUMENT()S OVNIUno de los ms espectaculares e:cuentros en la tercerafase tuvo lugar en 1976 en las islas Canarias.

AGUJEROS NEGROSA Einstein y Rosen debemos la

posibilidad de realizar viajes -quiz

sin retorno- al otro lado delUniverso.

SBANA DE TURNEl hallazgo de un lienzo en Turn conmovi a Ia

comunidad catlica mundial. Lo que la ciencia aportaa la identificacin de la

"Sbana Santa".

HOMBRES BESTAEn un monasterio budista del Tibet se conserva el crneo

de un presunto yeti. Existen otros con vida?

Eclitorial\7O"m., , o

proxrmofascculo

Folo cubiea: I\,4ary Evans Pr(tue Library

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Monstruos marinos

Junto a las observacones clsicas de monstruosmarinos existen tambin las uclsicas falsificaciones,pero no por ello debemos descartar la existencia decriaturas desconocidas. A aclarar este tema hancontribuido las tcnicas de investigacin delzologobelga Bernard Heuvelmans.A PESAR DE QUE NUMERosos cientficos siguen Pginaanterior: alegorademostrndose escpticos ante la existencia de Carlos Schwabe (foto Snark).monstruos subacuticos, los informes sobreobservaciones, algunos muy detallados, desde El monstruomarinodetodos los rincones de la Tierra, continan dan- Cornualles, que recibe el nombredo testimonio de gigantescas criaturas. de Morgawr, fue visto en

uno de los monstruos ms activos de los 1- numerosas ocasiones durantetimos aos es el que recibe el nombre de Mor- 1975 y 1976. En febrero de estegawr (en dialecto crnico, gigante de los ma- ltimo ao, se logr fotografiaries"), que ha sido visto con frecuencia durante esta criatura en Rosemullion1975 y 1976 junto a Falmouth Bay, en la costa Head, cerca de Falmouth (fotode cornualles (Gran Bretaa). El 5 de marzo Fortean Picture Library).de 1976 fueron publicadas en el Falmouth Pac-ket dos fotografas de la bestia que, aunque lle-garon a la redaccin en forma annima, resul-tan bastante convincentes.

La publicidad dada a las otservaciones msfamosas han acarreado consecuencias de dosclases: la acumulacin de informes similares,muchos de los cuales presentan todas las ga-rantas de autenticidad, y la subsiguiente ava-lancha de embustes. El celo de los investigado-res se ha dirigido a desenmascarar estos lti-mos, que han servido para ridiculizar a aque-llos informes que les han dado fe.

Un informe falaz que contiene, quiz delibe-radamente. una clave de su autntica naturale-za,fue publicado en 1848 en el Globe, apenasuna semana despus de que The Times sacara ala luz el testimonio de Peter M'Quhae. capitndel Daedalus sobre una serpiente marina.

La patraa fue publicada en forma de unacarta con matasellos de Glasgow del 19 de oc-tubre, pretendidamente remitida por JamesHenderson, capitn del Mary,4irl. Hendersonescriba que el 20 de septiembre Mark Trelaw-

ny, capitn del bergantn Daphne, haba divi-sado una enorme serpiente, o culebra, con ca-beza de dragn, y que casi de inmediato habaordenado cargar un can con metralla y hacerfuego contra la bestia. El monstruo, de unos 30m de longitud, tras echar espuma por la boca yazotarla superficie de las aguas, se alej a unavelocidad de 16 nudos.

El Times reprodujo la historia y un agudolector escribi para preguntar cmo se las ha-ba arreglado el Daphne para recorrer en slodiez das la distancia que mediaba entre el lu-gar del encuentro con la bestia y Lisboa, ciu-dad en la que el capitn Trelawny haba relata-do el suceso a Henderson. La distancia recorri-da era de 8 000 km y hubiera requerido unavelocidad media de 20 nudos. El lector comen-taba con sarcasmo:

"Probablemente la ser-piente llev a remolque al bergantn. Investi-gaciones posteriores demostraron que la cartaera un embuste:

Los cientficos escpticos exigen restos fsi-cos que puedan someter a examen. Peridica-mente el mar arroja en remotas playas grandesy extraas osamentas, pero, debido a las ur-gencias inmediatas de la investigacin cientfi-ca y a la lejana de las localizaciones, estos res-tos son habitualmente ignorados o identifica-

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Antigua vasija griega cuyadecoracin representa a Heraclesluchando contra el dios roAqueloo para arrebatarle aDeyanira. El dios aparece concabeza de hombre y cuerpo deserpiente marina (foto MichaelHolford).

dos "desde lejos como despojos de criaturas

marinas conocidas. Nluchas veces se los haconsiderado como pertenecientes a la especiedel marrajo gigante.

Un cuerpo de 17 m de loneitud fue arrojadopor el mar en 1808 en una plava de la isla deStronsay. en el archipilago de las Orcadas.pero antes de que pudiera llevarse a cabo unriguroso examen cientfico. las tormentas des-trozaron el putrefacto cadver. El dibujo quese realiz a partir de las descripciones de lostestigos representa a un animal extraordinario,de largo cuello y ondulante cola, y provisto detres pares de patas, conformacin hasta ahoradesconocida para un vertebrado.

Finalmente. los restos fueron identificadoscomo pertenecientes a un tiburn por el ciruja-no britnico Everard Home, que haba reahza-do un estudio sobre la anatoma de los tiburo-nes y pudo obtener algunas muestras de los

Monstruos marinos

huesos de la bestia. Cuando el mar deposita uncadver de tiburn en una playa, la rpida des-composicin de ciertas partes de la anatomadel animal, principalmente la mandbula infe-rior, los lbulos inferiores de Ia cola y las ale-tas, da a los restos el aspecto de una criaturafantstica, con cuello largo y delgado, y cola.

En 1925, el cadver de un ser no identificadofue depositado por el mar en las rocas de SantaCruz, en la costa californiana. Los restos pare-can corresponder a un animal de nueve me-tros de longitud, largo cuello y enorme cabezacon boca en forma de pico de pato, pero poste-riormente fueron identificados como pertene-cientes a una especie muy rara de ballena quehabita en las aguas del Pacfico norte.

La gran masa globular en descomposicinque en julio de 1960 fue arrojada por el mar enuna remota playa del oeste de Tasmania, me-reci escasa atencin oficial hasta que, en mar-zo de 1962.Ios cientficos de Hobart localiza-ron desde el aire el lugar exacto en que se en-contraba y enviaron un grupo a investigar. Fi-nalmente, y con ayuda de helicpteros, setransportaron muestras de los restos para suanlisis, y el informe oficial afirm que se tra-taba de una gran masa de materia grasa endescomposicin, perteneciente seguramente auna ballenar. Sin embargo, los bilogos quehaban seguido el caso de cerca consideraronmuy improbable esta versin.

El 25 de abril de 7971, el barco de pesca ja-pons Ztrit'o Maru atrap en sus redes un grancadr'er. parcialmente descompuesto, a unos-15 km al este de Christchurch (Nueva Zelan-da). El capitn. Akira Tanaka, tras fotogra-fiarlo, lo devolvi al mar temeroso de que pu-diera contaminar sus capturas. El incidente in-trig a la prensa mundial y un equipo de televi-sin vol desde Japn para hacer un reportaje.Aunque los tripulantes del barco estaban con-vencidos de que haban visto un monstruo des-conocido, 1as fotografas parecan mostrar untiburn en estado de descomposicin.

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LMonstruos marinos

En la parte superior: grabado delsiglo xvr en que se representa a laballena como un monstruo conenormes garras y colmillos (fotoMary Evans Picture Library).

Arriba: un hallazgo que atrajo laatencin mundial fueron losdespojos izados a bordo del barcode arrastre japons Zoiyo Maruen 1977. El capitn, despus defotografiar los restos, orden quese devolvieran al mar. Losbilogos creen, no obstante, quecorresponderan a un tiburn endescomposicin (foto PressAssocation).

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Por qu la serpiente marina sigue siendo unanimal relativamente desconocido'l Una de lasrazones podra ser que. aunque ms del 60 ,2de la superficie terrestre est cubierta por e1agua, slo una pequea parte es atravesadapor la navegacin comercial, que sigue rutasestrechas y prefijadas.

Los casos citados, y centenares ms que pue-den encontrarse en los diversos trabajos que sehan publicado sobre el tema. llevan a la con-clusin de que no existe un nico tipo de mons-truo marino. En 1965, el zologo belga Ber-nard Heuvelmans complet el ms detallado yexhaustivo trabajo que se ha publicado sobreel particular: En la estela de las serpi.entes mari-nas, libro de valor inapreciable para todos losinvestigadores. En su obra, el doctor I{euvel-

mans describe y analiza ms de quinientos in-formes que van desde 1639 hasta 1964. De to-da esta masa documental, saca diversas conclu-siones de las que vamos a intentar ofrecer unbreve compendio.

De las 587 observaciones que recogi, Heu-velmans considera que 56 de ellas son falsas.En otro grupo rene las referentes a criaturasmarinas conocidas que haban sido tomadaspor monstruos marinos desconocidos, encon-trando 52 casos. Otros 121 informes fuerondescartados porque las descripciones eran de-masiado vagas o ambiguas.

Quedan as 358 observaciones. con diversascaractersticas respecto al modo de aparicin ycomportamiento, que pueden dividirse en nue-ve tipos que van desde la serpiente de

"cuellolargo". que es la que aparece con mayor fre-cuencia. tiene un cuerpo en forma de cigarro 1cuatro pies palmpedos, y nada con gran rapi-dez. hasta los poco frecuentes saurios marinos.que parecen cocodrilos de 15 a 18 m de longi-tud r que slo han sido vistos en las aguas delos trcipicos. El doctor Heuvelmans se refierejocosamente a los otros tipos como caballos demar. multijorobadas. supernutrias, multiale-tas, superanguilas. padres-de-todas-las-tortu-gas y barrluas amarillas. Descubri tambin ungrupo que denomin

"periscopios ambiguos yque puede ser asimilado a los monstruos decuello largo o a las superanguilas.

Heuvelmans sostiene que la serpiente decuello largo y las cle lrs cuatro primeras catego-ras pertenecen a la clase de los mamferos. Lasuperanguila es probablemente un pez'cuyohbitat normal reside en Ias profundidades delocano, y que cuando es r"isto en la superficieest por [o general cerca de la muerte. Los sau-rios marincs podran ser muy bien supervivien-tes del perodo iursico que se desenvuelvenperfectarnente bajo la superficie de las aguas. yque de este modo han podido sobrevivir hastanuestros das. Ei grupo de los barrigas amari-llas resulta aleo ms difcil de clasificar a causade la falta de descripciones detalladas. peroposiblemente sean peces, o qriz tiburones.

Otra de las observaciones del doctor Heu-velmans ponc de manifiesto que las aparicio-nes mlis frecuentes durante el presente sielohan sido las del monstruo del cuello largo. quedebe de estar en plena expansin. Por el con-trrrio. la supernutria no ha sido vista desde18.18. y Heuvelmans sugiere que estas dos es-pecies pueden estar o haber estado compitien-do por el mismo nicho ecolgico, y que la su-pernutria ha resultado perdedora, e inclus.,puede haberse extinguido.

El mundo submarino no ha sido an total-mente explorado y. a pesar de los escptico:.parece que hay abundantes pruebas de queexisten gigantescas criaturas desconocidas. Loscientficos creen que dentro de poco podrn te-ner un conocimiento mucho ms amplio de lavida en las profundidades de los ocanos. Ade-ms, cada ao se descubren nuevas especies.de modo que quiz no se haga esperar la res-puesta al misterio de los monstruos ma-rinos.

La clarividencia y sus pruebasLa misteriosa facultad que * - * **--I lamamos clarividencia tomadiversas formas, desde la vaganocin de un suceso lejano a laevocacin ms vvida. Pese a queno siempre es de fiar, laclarividencia ha suministradop ruebas desconcertantes einesperadas en muchos casoscriminales.u:q oe DEL MES de octubre de 1978. el nio desiete aos Carl Carter desapareci de su domi-cilio de los ngeles. La poiica estaba descon-certada; no saba si el nio haba sido raptado,o si simplemente se haba perdido.

Entonces un oficial de polica retirado sugi-i consultar a una mdium que en aquella zo-na gozaba de cierta popularidad; se la conocenicamente como Joan. Al cabo de pocas ho-ras, se haba producido un giro en el caso: de labsqueda de un nio perdido se pas a la in-vestigacin de un asesinato triple.

La mdium cont a la polica que el nio es-taba muerto, y describi al hombre al que crearesponsable del asesinato. Joan intent dibujarsu retrato, y un artista de la polica fue llamadopara que hiciese un cuadro ms preciso del sos-pechoso basndose en la descripcin. Cuandolos padres de Carl vieron el dibujo, su padredijo inmediatamente: Se parece a Butch.

Al cabo de una hora era arrestado HaroldRay Butch Memro, quien pronto confeshaber estrangulado a Carl y haber asesinado aotros dos nios dos aos antes.

Los mdiums ofrecen a menudo sus serviciosa la polica, y existe un nmero incalculable decasos en los que los poderes extrasensorialeshan ayudado a obtener pistas. Casi siempre secomprueba la veracidad de sus aseveracionesuna vez detenidos los criminales por mediosconvencionales; en otras palabras, la rts raravez conduce a la polica a un criminal, a pesarde lo sucedido en el caso Memro.

Hay que recordar que por cada caso notablereflejado en la prensa existen probablementeun centenar o ms en los que la ayuda volunta-ria de un mdium slo lleva a la polica a unabsqueda imposible. As por ejemplo, comoconsecuencia de la misteriosa desaparicin dela nia Genette Tate en agosto de 1978, la poli-ca del condado de Devon (Gran Bretaa) re-cibi ms de 200 llamadas de mdiums y otraspersonas interesadas por la clarividencia, quecrean que sus poderes paranormales podanpermitirles encontrar pistas vlidas.

La definicin de clarividencia es: conoci-miento extrasensorial acerca de objetos mate-riales o sucesos que no se obtiene a partir de lamente de otra persona. Es decir: no es simpletelepata. Puede, desde luego, tomar formasmuy diversas: desde una vaga nocin de un su-

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orrz}-rEI r.6, ?r.

A la izquierda: A finales de 1978la polica de Los ngeles solicitla ayuda de una mdium local,Joan (arriba), para esclarecer elcaso de la misteriosadesaparicin de un nio. Lamedium descubrio que el nioestaba muerto, y basndose en ladescripcin que ella proporcion,un artista de la polica pudo hacerun dibujo esquemtico delasesino (centro). Los padres de lavctima reconocieroninmediatamente a .Butch"Memro (foto inferior), que fuerpidamente arrestado y confessu crimen (fotos Fate Magazine).

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Percepcin extrasensorial

ceso lejano hasta una visin en que las escenasse desarrollan vvidamente ante los "ojos" delclarividente.

La gente normal puede tener clarividenciacon cierta facilidad en situaciones de tensin. obien cuando personas o lugares relacionadoscon ella estn en peligro. Un ejemplo cuya au-tenticidad ha sido bien comprobada hace refe-rencia al cientfico y adivino sueco del sigloxvtu Emanuel Swedenborg, caso investigado ytranscrito por el filsofo alemn ImmanuelKant. En cierta ocasin, Swedenborg lleg aGteborg procedente de Inglaterra hacia las 16horas de un sbado.

Muy pronto se mostr inquieto y preocupa-do. y abandon a sus amigos para salir a pasearun rato.

Al regresar describi una visin que habatenido sobre un incendio, ocurrido segn ljusto a tres casas de su domicilio, que distabaunos 480 kilmetros de all. Dijo que se trata-ba de un incendio muy voraz, y continu in-quieto hasta las 20 horas, cuando anunci queel fuego haba sido extinguido. La noticia de

esta visin de clarividencia se propag rpida-mente por la ciudad, y Swedenborg fue requeri-do para que el gobernador de Gteborg escu-chase el relato de primera mano. Los sucesosrelatados por Swedenborg no pudieron serconfinnados hasta el lunes siguiente, fecha enque lleg a Gteborg un mensajero real querelat lo sucedido.

El pionero de las investigaciones acerca dela pr,s, doctor J. Rhine, as como sus colegas dela Universidad Duke. decidieron en los aos30 investigar la clarividencia. Previamente ha-ban realizado pruebas de telepata en las queuna persona se concentraba en un smbolo,mientras otra, en una habitacin distinta. in-tentaba leer su mente; generalmente se utiliza-ban los smbolos de un jucgo de cartas Zener.Los resultados de estas pruebas fueron, en 1-neas generales, muy positivos.

Decidieron entonces ver qu suceda si en

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lugar de mirar las cartas la persona las baraja-ba y luego las sacaba una a una v boca abajo.El sujeto del experimento debera utilizar laclarividencia y no la telepata para adivinar elorden de las cartas. (La primera persona podaanotar el orden en que las sac mirando lascartas una vezfinalizado el experimento.)

En una serie de experimentos en los que J.Pratt era el experimentador y Hubert Pearce elsujeto, este ltimo logr 558 respuestas correc-tas de un total de 1 850 suposiciones. Si nica-mente hubiese intervenido el azar, el nmerode respuestas correctas hubiera sido de 370.En base a estos datos, las probabilidades encontra del resultado de Pearce se calcularon en22 000 millones contra una.

Sin embargo, no todo el mundo queda im-presionado por los resultados de laboratorio.La crtica que se hizo a los experimentos dePearce y Pratt era que Pearce no era vigilado

En la Universidad Duke (en laparte superior) se realizarondurante los aos treintamportantes investigaciones enrelacin a la clarividencia. Elmaterial con que seexperimentaba era un juego decartas Zener: el agente (doctorPratt, arriba a la izquierda) sesentaba o en la habitacin A o enla B, sacando cartas una a una ycara abajo, mientras que el suieto(Hubert Pearce, arriba a laderecha) se sentaba en lahabitacin C e intentabaidentificar las cartas en el ordenen que eran extradas. Elexperimento tuvo un xitoespectacular (fotos Mary EvansPicture Library).

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Percepcin extrasensorial

Arriba: Emanuel Swedenborg(1 688-1772), crentf ico, f ilsofo ytelogo sueco, famoso en supoca por sus dotes declarividencia (foto MichaelHolford).

mientras haca la prueba. El profesor C.E.M.Hansel, que no cree en la pes, manifest quebajo aquellas condiciones los resultados no sepueden tomar en serio. Al fin y al cabo, nadaimpidi a Pearce escabullirse del edificio al fi-nalizar el experimento y espiar por 1a ventanade la habitacin donde el doctor Pratt maneja-ba las cartas. Podra haber anotado la secuen-cia o aprendrsela de memoria. regresar a suhabitacin y escribir una lista con suficienteserrores como para que pareciera autntica.

Otro investigador psquico, el piofesor IanStevenson, estudi posteriormente esta teoray concluy que le hubiese sido fsicamente im-posible a Pearce hacer trampas de esta mane-ra, ya que no habra podido ver las cartas atravs de la ventana.

Pero incluso cuando la metodologa de la in-vestigacin de la clarividencia est fuera de to-da sospecha, mucha gente no concede impor-

tancia a las estadsticas de los resultados. Paraesta gente resultan infinitamente ms impre-sionantes los casos individuales de clarividen-cia que esos juegos de adivinar cartas.

A comienzos del siglo xx, la clarividenciadel ingeniero polaco Stephan Ossowieckiatrajo la atencin de los ms famosos investi-gadores psquicos. Sosteniendo un sobre cerra-do o un folio doblado, a menudo era capaz dedescribir su contenido o de dar el nombre dequien lo firmaba.

Los poderes de Ossowiecki fueron puestos aprueba con ocasin de una conferencia inter-nacional sobre investigacin psquica celebra-da en Varsoviaen1923. Un investigador brit-nico, el doctor Eric Dingwall. dibuj una ban-dera con una botella esquematizada en su par-te superior izquierda. Puso Ia fecha (22 deagosto de 1923) debajo del dibujo, y 1o metien un sobre, al que puso a su vez dentro de un

En los tiempos antiguos los clarividentesse ilamaban orculos. y sus visiones se so-metan a un escrutinio lan riguroso comohoy en da. Hace 2 500 aos, Creso, el ri-qusimo rey de Lidia, realiz un fascinan-te experimento psquico para probar lospoderes de siete orculos; seis de elloseran grlegos y uno eglpcro.

Segn el historiador Herdoto. el revcada vez estaba ms alarmado ante el po-der de los persas, y decidi consultar a unorculo sobre las decisiones a tomar. Pe-ro, en cul poda confiar? Decidi po-nerlos a prueba.

Envi siete mensajeros. uno a cada or-culo, dndoles instrucciones de que al ca-bo de 100 das preguntasen a cada orcu-1o:

'Qu es lo que el rey Creso. hijo de

Aliates, est haciendo ahora? Acto segui-do deban escribir sus respuestas y trar-selas al rey.

Slo se conserva una de las respuestas(la ms precisa). El orculo de Delfos (laPitonisa, tal como se la llamaba) se pusoen trance proftico segn su costumbre,sentndose encima de una falla volcnicae inhalando los vapores mientras mastica-

ba hojas de morera. En el momento enque el mensajero de Lidia entr en su san-tuario. la Pitonisa le contest en verso. sinni siquiera esperar a escuchar su pre-gunta:

Puedo contar la arena ymedir los ocanos:tengo odos para el silencior s lo que el mundoquiere decir:hiere mis sentidos el aromade una tortuga v su caparaznhirr iendo cn un tucgo. iunto ala carne de un cordero.en un caldero.De cobre es el recipiente, y de cobrela tapadera que lo cubre.

El da fijado, el rey haba querido haceralgo inconcebible para desorientar a losorculos: cogi un cordero y una tortuga.los descuarliz con sus propias manos ylos hirvi en un caldero de cobre cubiertocon una tapadera del mismo metal.

Como era de esperar, e1 orculo deDelfos consigui, gracias a su clarividen-cia, obtener el cargo de mdium asesordel rey.

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Percepcin extrasensorial

segundo sobre, haciendo 1o propio con untercero. Dingwall envi el paquete desde In-glaterra a Varsovia, a nombre del barn Albertvon Schrenck-Notzing, clebre patlogo y nota-ble ingestigador psquico. Ni el barn nilos otros dos investigadores que tomaban parteen el experimento saban lo que contena el so-bre. Simplemente lo entregaron a Ossowieckisin explicacin alguna y le pidieron sus impre-siones. El clarividente polaco les dijo que elbarn no haba escrito el mensaje; haba variossobres, algo verdoso (cartn) y una pequeabotella. Luego cogi una pluma y con gran aui-tacin dibuj una rplica casi idntica del ori-ginal. Tambin anot

"1923,,. v dijo que habaalgo escrito antes pero que no era capaz de de-cir 1o que era. Dingwall y los otros dos investi-gadores quedaron convencidos de que Osso-wiecki tena poderes paranormales.En 1949 ya se haba investigado la habilidadpara obtener impresiones de diversos objetos,principalmente por parte de J. Rhodes Bucha-nan, mdico de Ohio (Estados Unidos). Estedescubri que algunas personas por l investi-gadas eran capaces de identificar medicinas es-condidas en sobres cerrados o de dar descrip-ciones precisas de los autores de cartas. Paradesignar esta habilidad acu la palabra psico-metra.

Uno de los estudios ms detallados sobreclarividencia y psicometra fue llevado a cabo,a patir de 1919, por un mdico alemn, el doc-tor Gustav Pagenstecher, que practic la medi-cina en Mxico durante 40 aos. Un da la se-ora Mara Reyes Zierold le consult que pa-deca de insomnio. El doctor decidi tratarlapor hipnosis. Mientras estaba en trance, la pa-ciente le dijo que poda ver a su hija escuchan-do al otro lado de la puerta. Su sorpresa fuegrande cuando al abrir la puerta comprob quela nia estaba ah. tal como haba dicho su ma-dre. Con el permiso de ella, el doctor se dispu-so a investigar la visin paranormal de la seo-

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ra Zierold, descubriendo pronto que si se po-na un objeto en sus manos mientras estaba entrance poda dar una descripcin precisa de su-cesos relacionados con 1.

IJna vez, por ejemplo, se le entreg un trozode correa. Comenz a describir un campo debatalla en un da fro y brumoss. De repente-dijo-, veo venir por el aire, movindose agran velocidad, una enorme bola de fuego...que cae en medio de un grupo de 15 personas ylas destroza.,, La correa perteneca al perro deun soldado alemn. y de ella sola colgar la pla-ca de identidad. La mdium haba descrito consorprendente prgcisin una escena que. segndijo el propietario del perro, coincida ss laprimera gran impresin que haba tenido de lagUerra.

La American Society for Psychical Researchenvi a un investigador, Walter Prince, paraque realizase experimentos con la seora Zie-rold. Uno de ellos consisti en encerrar dentrode dos cajas idnticas dos piezas de tejido deseda tambin idnticas. El investigador lasmezcl, de manera que ni l mismo saba culera cul. Sosteniendo una de las cajas la seoraZierold describi una iglesia mexicana y a unosindios bailando. La otra suscit en ella impre-siones de una fbrica francesa de tejidos. Te-na toda la razn: una pieza proceda directa-mente de fbrica, y la otra de un altar.

Con tantos casos notables de clarividenciaregistrados, no es sorprendente que en deter-minados casos criminales se consulte a perso-nas dotadas de estas facultades. El consueloque les queda a los criminales es que slo unporcentaje minsculo de los clarividentes queparticipan en estas pesquisas tienen un xitotan sorprendente y espectacular como Osso-wiecki o Zieroldt.

En qu consisten las premoniciones? Puederealmente alguien leer el futuro? Vase pgi-na 129.

Los poderes de clarividencia delingeniero polaco StephanOssowiecki (a la izquierda, con sumujer) fueron puestos a pruebaen un experimento: uninvestigador realiz el dibujo queaparece en la parte superior,escribi la fecha debajo y lo envien un paquete precintado aVarsovia, al barn vonSchrenck-Notzing, quien entregel sobre sellado a Ossowiecki.ste se dio cuenla en seguida deque el barn no haba escrito elmensale. Presa de gran agitacincomenz a dibuiar lo que "vea"dentro del sobre. Su dibujo (elinferior) es sorprendentementesimilar al orignal (fotos MaryEvans P. L. yJohn Cutten).

El barn von Schrenck-Notzing,notable nvestigador psquicopolaco que colabor en elexperimento de Ossowiecki (fotoJohn Cutten).

Lz. t7 Lt J

Unos creen que se trata de un milagro, otros sostienenque es un fraude y otros ms argumentan que su origenes psquico. Se trata de una recomposicin de_

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imgenes o son simplemente pinturas alfresco? EIenigma sigue en pie, y las caras o manchas de Blmezcontinuarn siendo motivo de polmica.stMnz DE LA MoRALEDA, un pueblo olvidado La primerade las "caras"de la provincia de Jan, enclavado en las estri- aparecidas en el suelo de labaciones de Sierra Mgina, hasta 1971 slo era coctna de una casa de Blmez deconocido por los vecinos de las dems localida- la Moraleda. En la fotografades de la zona, igualmente bellas, modestas, pueden apreciarse con ciertatranquilas, entraables, donde los aconteci- nitidezel contorno, losojos, lasmientos importantes eran el bautizo del hijo de cejas, la nariz y la boca (fotoste o la muerte del to de aquI, las lluvias de Agencia EFE).abril o la sequa de agosto. El nornbre del pue-blo deriva de la aldea de la Moraleda, localiza-da en su emplazamiento actual desde tiemposremotos, y del castillo de Blmez, fortificacinrabe construida sobre las ruinas de una anti-gua posicin militar romana, en una altura cer-cana. En la actualidad slo algunas piedras re-cuerdan la importancia estratgica que tuvo ellugar durante la Edad Media, pero el nombrede Blmez dio la vuelta al mundo hace diezaos. a raz de uno de los ms extraos fen-

menos de que se tenga noticia en la Espaamoderna.

Como en otros muchos pueblos de la Anda-luca interior, la economa de Blmez (que nodebe confundirse con la poblacin homnima.de mayor entidad, perteneciente a la vecinaprovincia de Crdoba) se centra en las activi-dades agropecuarias, y principalmente en elolivo. Los tres mil habitantes de la localidad,de sencilla y acendrada religiosidad, contaronhasta el advenimiento de la guerra civil con elpatronazgo del Seor de la Vida, una imagende origen legendario. Desaparecida sta en losterribles avatares de la contienda, el pueblo si-gui rezando a su patrona, Nuestra Seora delaPaz, que preside desde 1554 la iglesia parro-quial, uno de los innumerables templos que seerigieron en todo el pas en la poca en queno se pona el Sol" sobre el orgulloso Imperioespao1.

Pero no fue sta la primera iglesia del lugar;existi otra, hoy desaparecida, que segn lastradiciones locales se levantaba en el antiguoemplazamiento de una mezquita rabe, cons-truida a su vez sobre los restos de una baslicaromana. Este persistente hbito occidental deedificar diferentes lugares de culto sobre unmismo emplazamiento, es considerado signifi-cativo por cuantos se interesan en el ocultismoy en los fenmenos paranormales.

Como se ver a continuacin. el dato es im-portante en el tema que nos ocupa, ya que enel emplazamiento de esa antigua iglesia catli-ca. de esa mezquita, de ese templo romano, selevanta en la actualidad la casa donde se pro-dujo ei fenmeno conocido como las caras deBlmez".

La casa de las carasEl nmero 5 de la calle Rodrguez Acosta, enBlmez de la Moraleda, corresponde a una ca-sa de pueblo igual a tantas otras. La fachadaencalada y el balcn lleno de flores son los decualquier vivienda andaluza. Es cierto que losvecinos recuerdan que esa casa y la que lleva elnmero 3 fueron construidas en el emplaza-miento de la antigua iglesia y el cementerioadyacente. Segn los ancianos del lugar, en elnmero 3 se registraba actividad poltergeist entiempos no muy lejanos, y si tenemos en cuen-ta que muchos ocultistas sostienen que la ener-ga psquica queda fij ada a los lugares donde seejerci, quiz nos resulte ms fcil aceptar eldesconcertante fenmeno de las caras deBlmez.

La historia empez el23 de agosto de 1971.Hasta ese momento, ningn fenmeno fuerade lo comn haba alterado la vida de Juan Pe-reira Snchez y de su esposa, Mara GmezCmara, que vivan solos en la casa, pues loshijos estaban casados y haban abandonado elhogar paterno. Pero ese da la mujer advirti,por primera vez, que en el suelo de la cocina, apoca distancia del fogn, haba una cara extra-a. Segn contaron despus, la .cara,

-y lasque la siguieron- no apareci de pronto: en elpiso de cemento se form una mancha que fueevolucionando durante unos das hasta llegar a

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Caras Blmez

reproducir con fidelidad la apariencia de unrostro humano.

La noticia corri por el pueblo como un re-uero de plvora. y la sorprendente aparicinpudo ser observada por muchos de sus habi-tantes. Pero esa inquietante cara en el su.'lo dela cocina atemorizaba a los Pererra. r' uno desus hijos, Miguel, procedi a picar cuidadosa-mente el lugar donde se encontraba. hasta ha-cerla desaparecer! y a continuacin 1o alis concemento.

El esfuerzo result intil. pues algunos dasdespus, ya en el mes de septiembre. comenza aparecer, exactamente en el mismo lugar delsuelo que haba sido renovado. una nueva ca-ra, de rasgos muy acusados

,v gran expresivi-dad, que produjo autntico temor en el des-concertado matrimonio.

Segn relataron los dueos de la casa a losperiodistas que los asediaban, las caras no apa-recan ya totalmente formadas. Lo primeroque poda distinguirse eran los ojos, y despusiban surgiendo gradualmente la nariz, la bocay el contorno. Los comentarios y las versionestomaron tales vuelos que el Ayuntamiento deBlmez se vio obligado a intervenir: unos alba-iles. ayudados por Miguel Pereira, recorta-ron, la segunda cara aparecida en el suelo yexcavaron hasta llegar casi a los tres metros deprofundidad. En el hoyo practicado aparecie-ron varios huesos humanos, testimonio sin du-da del cementerio sobre el cual est construidala casa.

La caa recortada por orden del Ayunta-

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miento. de -10 cm de base por 60 cle altura.adorna. protegida por un cristal. la cocina de lafamilia Pereira. Es quiz Ia ms ntida r defini-da de las que aparecieron,

Poco despus. \ una Iez cubierto el horocon cemento. comenz nuevamente el proce-so. EI 10 de septiembre una nueva cara. algoms difusa. apareca lentamente en el ntisntolugar. Nliguel Pereira. alarmado, la recort vvoh'i a reparar el suelo de la cocina, clondeuna extraa tuerza se empeaba en crear dise-os que sembraban la inquietud no slo en lafamilia, sino en el pueblo entero y en el grannmero de visitantes que llegaban hasta allalertados por los medios de comunicacin. Pe-ro los esfuerzos del joven fueron intiles. puesalgunos das despus apareci una nueva cara,esta vez la de una mujer joven y bella, que po-co a poco fue rodeada por otras ms pequeas.a modo de satlites.

Desde ese momento, la familia, resignada,dej de luchar contra la fuerza desconocida.Ms adelante apareci unil nueva cara conoci-da popularmente como el Pelao, que fue reti-rada del suelo en 1975. Y una vez ms, cuandopareca que todo haba acabado, volvieron asurgir en el mismo lugar caras que, tras evolu-cionar lentamente, desaparecieron un ao mstarde para dejar sitio a nuevas imgenes, decontornos menos precisos, que son las quepueden apreciarse en la actualidad.

Milagro o fraude?La polvareda que provocaron las caras de

A la primera de las caras, que fuerascada de{ suelo por Miguel (ena foto). hijo de los propietarios delrnmueble, siguieron otras, conrasgos ms definidos, algunas delas cuales,

"recortadas" del sueloy protegdas con un cristal,adornan las habitaciones de lacasa (foto Europa Press).

ICaras Blmez

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Blmez" no se ha disipado todava. Las expli-caciones abarcan todo el abanico de prejuiciosv creencias racionales que suelen manifestarseante cualquier fenmeno que escapa a las re-glas corrientes. Milagro. afirmaban unos.Fraude publicitario, sostenan otros. Huboquien arriesg la hiptesis de que las caras per-tenecan a los difuntos, cuyo descanso habasido perturbado por la construccin de la casasobre sus tumbas. La pregunta que se plantea-ba era por qu haban esperado siglos para ma-nifestar su incomodidad. Pero entonces salana colacin los ruidos , gemidos inexplicablesque se haban escuchado en la casa contiguacien aos atrs.

Los investigadores parapsicolgicos propo-nan una teora ms sencilla, desde su punto devista: alguno de los ocupantes de la casa era undotado, alguien cuyo subconsciente posea eltipo de energa que suele producir efectos poltergeist. S1o que en lugar de provocar despla-zamientos, golpes y levitaciones, esa energamodificaba la materia, creando en ella imge-nes que expresaban un mensaje que nadie hasabido descifrar.

El punto de vista de los escpticos se inclina-ba por explicaciones ms prosaicas. El deseode notoriedad o de compensaciones econmi-cas poda explicar la creacin furtiva de imge-nes. El problema era quin... y cmo. Eviden-'temente, ni el seor Pereira ni su esposa tenanlos conocimientos precisos para representarrostros misteriosos, y las malas lenguas acusa-ron a un pintor local de ser el autor de las ca-

ras,'. Pero el pintor en cuestin pudo demos-trar que en el momento de la aparicin de lasprimeras imgenes se encontraba muy lejos deBlmez. de modo que quiz convenga buscarpor otros caminos.

El ojo que crea mgenesLeonardo da Vinci, el ms intelectual y analti-co de los artistas del Renacimiento, dijo unavez que quien no er capaz de imaginar bata-llas en una mancha de humedad, no poda serpintor. Es posible que algunos consideren estafrase como una boutade del genial italiano, pe-ro detrs de ella se esconde una verdad pro-funda.

El ojo humano tiene una tendencia natural arecomponer las imgenes que registra la reti-na, a ordenar el caos, por as decirlo. Igual queuna nube en el cielo de verano adopta la formade una montaa nevada, de una bandada depjaros, de un rebao de ovejas... o simple-mente de un bocadillo, segn la imaginacindel que la contempla, una mancha que aparecede forma casual en un suelo de cemento puedeadoptar el contorno de una cara, una raya

En la parte superior: la noticia delfenmeno se extend con granrapidez, atrayendo a losperiodistas y a todos cuantos seinteresan en el ocultismo y laparapsicologa (foto EuropaPress).

Arriba: el matrimonio Pereira,propietarios de la

"casa de lascaras, con su hijo Miguel (fotoEuropa Press).

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Caras Blmez

Las caras aparecan.junto alfogn, y siempre en el mismolugar, aunque ste fuese picado ycubierto de nuevo con cemento(foto Agencia EFE).

transformarse en una nariz o una sonrisa, yuna zona ms oscura en la sombra de una bar-ba. Y cuando el primer espectador exclama"Mira, si parece una cara!r, est transmitien-do a sus interlocutores su recomposicin deesas manchas y rayas, sugestionndolos, en elmejor sentido de la palabra.

En una cocina como la de la familia Pereira

hay dos elementos abundantes: holln y grasa.Dichos elementos pueden depositarse en el ce-mento hmedo antes de que ste frage, difu-minndose o concentrndose al azar de un gol-pe de la llana del albail. Y a medida que elcemento se endurece, el holln (pigmento que,por cierto, usaron los desconocidos, remotos ygeniales artistas que decoraron la cueva de Al-tamira, por ejemplo), combinndose con lagrasa o rechazado por sta, puede agruparseconfigurando formas que despus son interpre-tadas como

Entre todos los destinos inexplicables que puedenaguardar a una persona, quizs el ms extraosea el de arder inesperadamente, sin que ninguna causaaparente lo justifique. A este fenmeno se le ha intentadodar varias explicaciones racionales... pero nadie lo haconseguido.

La muerte de la condesa Cornelia Bandi. de62 arcs, acaecida en abril de l73l cerca de Ve-rona, es uno de los primeros informes fiablesde cur. Segn parece, la condesa se habaacostado despus de cenar y se qued dormidadespus de conversar varias horas con su don-cella. Por la maana, la doncella volvi a des-pertarla y presenci una escena horripilante.La habitacin estaba cubierta de holln y elsuelo cubierto de un lquido pegajoso; de laparte inferior de la ventana goteaba un extraolquido amarillo y grasiento, que heda de for-ma poco usual. I,a cama, que no haba sufridodaos, tena las sbanas vueltas, indicando quela condesa se haba levantado. A un metro ymedio de la cama haba un montn de cenizas.dos piernas intactas, con medias, entre las queyacan el cerebro, la mitad de la parte traseradel crneo, el mentn y tres dedos ennegreci-dos. Todo el resto eran cenizas que si se toca-ban dejaban en la mano una humedad grasien-ta y hedionda.

Quizla caracterstica ms comn de la cHsea la gran velocidad con que se produce. Mu-chas vctimas fueron vistas con vida pocos mo-mentos antes de que el fuego sobreviniese des-de la nada. Un cirujano italiano, Battaglio, re-lat la muerte de un cura llamado Bertoli, enla ciudad de Filetto, ocurrida en 1789. Vivacon su cuado, y en cierta ocasin se hallabasolo leyendo un libro de oraciones en su cuar-to. De pronto se le oy gritar. Los que acudie-ran en su ayuda le encontraron en el suelo en-vuelto en una plida llama que se apag alacercarse ellos.

Bertoli llevaba una tnica de tela de saco de-bajo de sus vestidos, cerca de la piel, y en se-guida se comprob que la ropa de encima sehaba quemado dejando intacta la tnica. De-bajo de la tnica, la piel del tronco no estabaquemada, pero colgaba de la carne a jirones.Algunos autores deducen que el fuego debedesarrollarse con extrema rapidez, puesto quelas vctimas se hallan a menudo sentadas tran-quilamente, como si nada hubiese ocurrido.

Otra caracterstica casi universal de la cn esla extrema intensidad de calor que genera. Encircunstancias normales es muy difcil quemarun cuerpo humano, mxime si est vivo, y loscuerpos de las personas que mueren envueltasen llamas normalmente slo sufren daos par-ciales o superficiales.

Todos los expertos afirman que la reduccinde un cuerpo humano a un montn de cenizascalcinadas requiere una gran cantidad de calor,y que se debe echar combustible y mantener elfuego durante horas: a pesar de ello, los cre-matorios suelen incluso moler los huesos quequedan. A raiz de un caso de cur, el doctorWilton M. Krogman, antroplogo forense dela Universidad de Pennsylvania, declar quehaba visto cuerpos quemando en un cremato-rio durante 8 horas a 1 110 "C sin que hubieseningn indicio de que los huesos se calcinaseno se hiciesen polvo, y que se necesita una tem-peratura de unos 1 650 "C para que los huesosse fundan y se volatilicen. En el caso de LonEveille, de 40 aos, que fue encontrado com-

DESDE HACE MUCHo rIEMpo, la gente cree queen ciertas circunstancias el cuerpo humanopuede arder por decisin propia. Las llamas,adems, son tan terribles que en pocos minu-tos la vctima queda reducida a un montn decenizas carbonizadas. Esta creencia

-algunosla llaman supersticin- existe desde hace si-glos y se basa en la idea del castigo divino con-tenida en el libro de Job. Este fenmeno fuemuy popular en los siglos xvIII y xlx, y entreotros. el famoso novelista britnico CharlesDickens se sinti fuertemente atrado por el te-ma. Dickens haba examinado los casos decombustin humana espontnea (que abrevia-remos cHr)

pletamente quemado en el interior de su cochecerrado en Arcis-sur-Aube (Francia) el 17 dejunio de 1971, el calor haba fundido los crista-les del coche. Se calcula que un coche al que-marse alcanza una temperatura aproximada de700 "C, pero que para que se funda el cristal latemperatura tiene que superar los 1 000 "C.

En los casos de cHr nos encontramos repeti-damente con otro extrao fenmeno: la locali-zacin del calor. Los cuerpos abrasados se ha-llan estirados en camas intactas. sentados ensillas ligeramente quemadas o con los vestidosen perfecto estado.

En 1905 el British Medical Journal relat lamuerte de una anciana seora de costumbresextravagantes. La polica irrumpi en una ca-sa de la que sala humo y encontr:

un pequeo montn piramidal de huesoshumanos calcinados encima del cual sehallaba un crneo, en el suelo y delante dela silla. Todos los huesos haban sido com-pletamente quemados y carbonizados; ca-da partcula de tejido blando se haba que-mado, y sin embargo un mantel que esta-ba a tres pies de los.restos se hallaba in-tacto...Curiosamente, el techo estaba tambin que-

mado, como si la mujer se hubiese convertidoen una antorcha de fuego.

Charles Fort, uno de los principales intere-sados en estos temas, narra en sus Obras com-pletas (1941), dos casos asombrosos. El prime-ro, recogido por el Daily News el17 de diciem-bre de 1904, describe cmo la seora Cochra-ne, de Falkirk, fue encontrada muerta porquemaduras en su habitacin y totalmentedesfigurada". No se oy ningn chillido, y muy

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pocos objetos resultaron quemados. El fuegono estaba encendido. Se encontr su cuerpocarbonizado sentado en una silla, con cojinesa su alrededor. E,l segundo caso, relatado enel Madras Mail del 13 de mayo de 1907, se re-fiere a una mujer del pueblo de Manner, cercade Dinapore. Se haba quemado su cuerpo, pe-ro no sus vestidos. Dos guardias la encontra-ron en una habitacin intacta, y llevaron elcuerpo an ardiente al Magistrado del distrito.

En 1841 el British Medical Journalptblic eldiscurso que el doctor F. S. Reynolds dirigi ala Sociedad Patolgica de Manchester en rela-cin a la cuestin de la cu. A pesar de querechazaba la idea de la combustin espont-nea". admiti la existencia de casos desconcer-tantes. r' cit un ejempio extrado de una expe-riencia personal: una mujer de cuarenta aosque haba cado cerca de una chimenea.

Fue encontrada a la maana siguiente, anardiendo. Lo que le sorprendi fue el dao quehaban sufrido las piernas: el fmur estabacompletamente carbonizado y envuelto enunas medias intactas: las articulaciones de lasrodillas estaban abiertas.

Algunos especialistas en cHE se han plantea-do el hecho de que las vctimas no griten niluchen. Es algo ms que un simple quemarse:existen algunos elementos psquicos que prece-den o acompaan a este hecho y que podranexplicar la apata o incapacidad por parte delas vctimas supervivientes de explicar lo queles ocurri. As por ejemplo, el Hull DailyMail del 6 de enero de 1905 describi cmouna anciana mujer, Elizabeth Clark, fue en-contrada una maana con quemaduras morta-les, sin que su cama, en un hospital de Hull,

La combustin humanaespontnea ocurre conextraordnaria rapdez, y an asel calor generado es suficientecomo para calcinar incluso loshuesos de la vctima. En cambio,en el fuego continuo de uncrematorio un cuerpo puedetardar horas en quemarse.Adems, en estas circunstanciasslo se quema completamente lacarne (foto Dowson & MasonLtd.).

Combustin espontnea

:-->:rr:i marcas de fuego. No se haba odo..,i:rn srito ni ruiclo de-lucha a travs de las:-::laras. La muier fue

"incapaz de dar un:=1";o coheente de su accidente, y muri po-: -.

despus.La combustin humana espontnea ha reci-

:rJo las crticas ms severas por parte de la:rencia. El gran pionero de la qumica, el ba-:,rn Justus von Liebig, escribi una apasionada:futacin de las combustiones preternaturales.. espontneas, basndose en el argumento deue nadie las haba visto.

Como hombre de ciencia, consideraba las::uebas histricas como un dato no comproba-o de la creencio en la cur,, ms que como:ruebas reales de muertes por incendio espon-::neo. Adems. se lamentaba de la falta derestigos gxpertos y no tomaba en cuenta otrosi.stirhonios, porque proceden de personas ig-norantes. sin experiencia en la observacin ylievan en s mismos la marca de no ser dignosde confianzar.

Por otra parte, han sido varios los intentosde dar una explicacin cientfica a la cur,. En-tre ellos destaca el de algunos mdicos de prin-cipios de siglo, pioneros de la patologa. Segnsu teora, en ciertas condiciones el cuerpo pue-de generar gases que se queman al entrar encontacto con el oxgeno. As por ejemplo. elilustre cientfico barn Karl von Reichenbachescribi sobre el miasma de putrefaccin" delos cuerpos humanos. Sin embargo. Liebig noencontr pruebas de que esle Las existiese .cncuerpos sanos o enfermos. ni siquiera en la pu-trefaccin de cuerpos muertos.

Dixon Mann y W. A. Brend. en s, ForensicMedicine and Toxicolog"y (1914) . explicaron elcaso de un hombre obeso que muri dos horasdespus de ingresar en el hospital Guz de Lon-dres, en 1885. Al da siguiente se encontr sucuerpo muy hinchado! con la piel distendida ycompletamente lleno de gas, a pesar de que nohaba seales de descomposicin. Cuando sele pinch en la piel, el gas sali y se quem conuna llama parecida a la del hidrgeno; ardie-ron simultneamente ms de una docena dellamas. Si el hombre hubiese muerto en su ca-sa, cerca de un fuego, hubiramos tenido otrocaso de combustin espontnea.

De todas maneras, un gas de este tipo den-tro de los tejidos del cuerpo sera fatalmentetxico, y provocara una grave enfermedad oincluso la muerte de la vctima.

Normalmente estos sntomas no se manifies-tan: a menudo las vctimas han sido vistas vivaspoco antes de que se quemaran. Esta teoratampoco sirve para explicar el hecho de que losvestidos permanezcan muchas veces intactossobre el cuerpo carbonizado.

Como alternativa a la teora de la enferme-dad, podramos considerar que ciertas funcio-nes orgnicas o mecnicas de los procesos delcuerpo estn alteradas. Ivan Sanderson, y an-tes que l Vincent Gaddis, estudiaron la for-macin de fosfgenos en el tejido muscular, enespecial la vitamina B1.

En ciertas personas sedentarias, el fosfge-no, compuesto similar a la nitroglicerina y de

L.n

La combustindel doctorBentley

El doctor J. Irving Bentley, mdico retira-do, viva en la planta baja de un edificiode apartamentos. en Coudersport, Penn-sylvania. En la fra maana del 5 de di-ciembre de 1966. Don Gosnell entr en elstano del edificio para leer el contadordel gas. En el stano flotaba un .humoazul claro de olor extrao. Gosnell des-cubri por casualidad, en un rincn. unmontn de cenizas. Nadie haba respondi-do a su saludo al entrar, de modo que de-cidi ir a echar un vistazo al anciano. Enel dormitirio haba el mismo humo extra-o. pero ni rastro de Bentley. Gosnell mi-r en el cuarto de bao y se enfrent conuna visin que no olvidar nunca. El sueloestaba quemado y en l se abra un enor-me hoyo por donde se vean las tuberas yvigas que haba quedado al descubierto.Al borde del hoyo vio.... una pierna ma-rrn, desde la rodilla hasta abajo. como lade un maniqu. No mir ms!" Gosnellhuy del edificio a toda prisa, y fue a darparte de su macabro descubrimiento.

9.5

Combustin espontnea

formacin endotrmica, podra acumularse encantidades anormales, de manera que los cuer-pos se volvieran fcilmente combustibles. Estopodra explicar la propensin de algunas per-sonas a arder, pero falta an identificar el porqu de la chispa de encendido.

Los casos de cur que afectan a varias perso-nas a la vez son extremadamente raros. El ba-rn Liebig pens que el hecho de que se pro-dujesen simultneamente varios casos de curefutaba la citada teora de la enfermedad,puesto que segn su experiencia una enferme-dad no segua nunca el mismo curso en dos oms personas en cuanto a sntomas, culminan-do con sus muertes simultneas. Ciertamente.

ninguna de las "enfermedades sugeridas pro-

voca tales efectos.En la mayor parte de testimonios sobre cH,

el escepticismo es el que domina; si contamoscon un considerable nmero de casos, ha sidogracias a los esfuerzos de personas como Char-les Fort. El fue el primero que se ocup decompilar relatos de fenmenos extraos. Lafuente principal de donde se ha extrado estainformacin han sido los peridicos y, sobretodo, las revistas mdicas: son los mdicos fo-renses y sus ayudantes quienes tienen la pocoenvidiable tarea de enfrentarse con pruebasque parecen contradecir las leyes fsicas y lasopiniones mdicas. Es inevitable que en los in-formes que ellos redactan se hagan suposicio-nes acerca de tropezones con estufas, chispas,fumadores descuidados y, en el caso de nios,de juegos con cerillas.

Sin embargo, fue el inters mdico-legal elque mantuvo viva la idea de la cut, junto conlos patlogos que confirmaron primero el fe-nmeno y despus lo rechazaron en favor de lacombustin preternatural. Adems, caba laposibilidad de que un asesino simulara una cHEpara ocultar su crimen. Uno de los primeroscasos ocurri en Reims, en 1725, cuando JeanMillet, un posadero, fue acusado de mantenerrelaciones con una bella criadita y matar a sumujer. sta, que beba a menudo, fue halladauna maana a unos 30 cm de la chimenea.

Segn se dijo entonces, slo una parte de lacabeza, con una porcin de las extremidadesinferiores y unas pocas vrtehlas, haban esca-pado a .la combustin. Unos 45 cm del pavi-mento debajo del cuerpo se haban consumi-do. pero una artesa v un mortero que estabanmuv cerca no haban sufrido daos. Un jovenmdico a\.udante. llamado Le Cat, se hospeda-ba en la posada, y logr convencer al tribunalde que sta no era una muerte ordinaria porquemaduras sino una

"visita de Dios a lamujer borracha y un resultado obvio de empa-parse las tripas con alcohol. Millet fue declara-do inocente y Le Cat se transform en un m-dico distinguido que public una memoriaacerca de la cuE.

Ms de un mdico podra contar que a lolargo de su carrera ha observado combustionesfatales y misteriosas, aunque dichos informessuelen surgir de manera espontnea y casual, yno suelen reflejarse en la prensa. Segn la ex-periencia de algunos mdicos, se presentaaproximadamente una vez cada cuatro aos.

De hecho, los modernos investigadores de lacHr desmienten la idea de que el fenmeno seatan poco frecuente como sugieren algunos co-mentaristas. Existen cadavez ms casos testifi-cados por mdicos y patlogos, y su nmeroaumentara, probablemente, si se pudiera eli-minar el temor al ridculo que conllevan los te-mas que, como ste, desafa,n las leyes cientfi-cas comnmente aceptadas.

Se han sugerido muchas causas para explicar Iacae. En la pgina 126 se exponen algunas deestas teoras.

EI fin deun villano

En el captulo 32 de Bleak House (La casadesiertal, los personajes de Charles Dic-kens. William Guppl r Tonr' \\'eevle.descubren que el mahado Krook ha adi-do misteriosamente. transformndose enun montn de fraqmentos v cenizas. Suhabitacin est cubierta de un

"odioso ho-lln". y de un .lquido amarillento y espe-so". La moraleja que extrae Dickens esinequvoca: .Dadle a 1a muerte el nombreque queris... atribuidla a cualquiera odecid que podra haberse evitado de laforma que queris, es la misma muerte desiempre. innata, instintiva, engendrada enlos corrompidos humores del mismo cuer-po y slo all: Combustin Espontnea.

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fle ac1u a las estrellasLos informes sobre OVNS los describen como mquinas en forma deplatillo, muy manejables e inmensamente rpidas, capaces de realizarempresas que desafan todas las leyes conocidas de !a fsica. En esteartculo se plantea cmo podran funcionar los OVNIS y por qucaminos Ia tecnologa humana est tratando de emularlos.LA eALABRA ovNr (objeto volante no identifica-do) no significa oficialmente ms que algo queno ha sido o no puede ser explicado mediantelas leyes conocidas de la fsica. Sin embargo, elcomportamiento aparentemente racional ob-servado en muchas visiones de OVNIS, as co-mo los relatos de encuentros con humanoides.sugieren.que los OVNIS son de hecho navesespaciales tripuladas.

Si esto es as, las naves espaciales deben sercapaces de recorrer enormes distancias. A me-nudo la gente que pretene haber tenido con-tacto con extraterrestres dice haber habladocon habitantes de Venus. Pero es muy proba-ble que Venus donde la temperatura ambientalpuede alcanzar los 480 "C, sea un planetamuerto.

Cualquier forma de vida inteligente debeproceder de mucho ms lejos, y an suponien-do que la vida media de las criaturas de otrosplanetas pueda ser mucho mayor que la nues-tra, los OVNIS deben ser capaces de trasladar-se muy rpidamente, pues de lo contrario esta-ran cientos de aos viajando entre planetasdeshabitados.

Los relatos sobre los movimientos de losOVNIS se parecen notablemente entre s. La

mayora de las personas los describen comoflotando en el aire y despegando a grandes ve-locidades, realizando a menudo maniobras queseran imposibles para un avin convencional.Incluso dejando un margen a la exageracinpor parte de los excitados testigos, parece cier=to que los OVNIS disponen de una energa ca-paz de producir tremendas aceleraciones.

Ninguno de los combustibles para cohetesque utilizamos actualmente se halla a su altura,puesto que almacenan slo una pequea canti-dad de energa por unidad de masa.

Desde el principio, los viajes espaciales hanpresentado el problema de poder cargar sufi-ciente combustible en el cohete como para per-mitirle realizar su viaje. La solucin que se hadado ha consistido en cohetes de varias etapas:la aceleracin inicial la suministra un coheteque es expulsado cuando su combustible se haagotado, encendindose entonces otro cohete.

Los vuelos espaciales han llevado nuestratecnologa hasta sus lmites y, como todo elmundo sabe, la aceleracin que toman nues-tros cohetes y naves espaciales al separarse dela Tierra no es muy espectacular. A pesar deque eventualmente alcanzan velocidades bas-tante elevadas, no son en ningn momento su-

Sobre estas lneas: el APolo Vlllparte hacia la Luna (foto RobertHunt P.L.).

En la parte superior: el planetaVenus, a 48 mil millones dekilmetros de la Tierra (fotoSpace Frontiers).

A la izquierda: impresin deartista de la superficie de Venus.Con una temperatura que alcanzalos 480 oC, es muy improbableque pueda haber vida en aquelplaneta (foto Space Frontiers/DonDixon).

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ficientemente rpidos como para alcanzar pla-netas ajenos a nuestro sistema solar en un lap-so de tiempo equivalente a una vida humana.

Si suponemos que los OVNIS estn someti-dos a las mismas leyes fsicas que nosotros, laconclusin es que para moverse cerca de laTierra tal como suelen hacerlo deben utilizaruna fuente de energa distinta a los combusti-bles qumicos convencionales. El suyo debe sermuy compacto. con un gran rendimiento deenerga por unidad de masa: hay que pensar,por supuesto, en la energa nuclear.

En 1958, justo despus de que Yuri Gagarinse convirtiese en el primer hombre que dio lavuelta a la Tierra por el espacio. un brillantefsico terico llamado Freeman Dvson iniciun plan para disear una nave espacial de pro-pulsin nuclear. Anteriormente haba trabaia-do en el desarrollo de la bomba atmica. r'po-sea vastos conocimientos sobre este tipo deenerga. Reuni a un grupo de cientficos enLa Jolla, en el sur de California, para que cola-borasen con 1, y bautiz su idea con el nom-bre de Proyecto Orin".

El proyecto Orin pretenda ser una alterna-tiva a los cohetes de varias etapas que Wernervon Braun propona para los viajes espaciales.El propsito ltimo de Freeman Dyson eraconstruir una nave espacial del tamao de unapequea ciudad, que transportara a un grupode personas a un planeta distante situado enlos confines del sistema solar, donde sta seposara. Puede que esto no fuese ms que unsueo, pero el diseo era muy realista.

En esencia, su idea consista en transportarun cierto nmero de bombas de hidrgeno abordo de la nave: las bombas iran siendo des-plazadas, una por una, hasta situarse debajode la nave, donde se las hara explotar. La basede Ia misma absorbera el choque y la impulsa-ra hacia adelante.

Sin embargo. Dvson nunca pudo poner aprueba sus ideas: se lo impidi la preocupacindel pblico en elacin con la contaminacinatmosfrica subsieuiente a la erplosin v a laprecipitacin radioactiva.

A menudo se cuenta que los OVNIS desapa-recen de repente. apaundose como un televi-sor \' reapareciendo sbitamente. Este aspec-to de1 fenmeno ha confundido a los cientficosdurante mucho tiempo. y se ha llegado inclusoa sugerir que los OVNIS utilizan algn tipo dedispositivo de invisibilidad. Hay, sin embargo,explicaciones ms simples y coherentes con lamayora de los relatos. Los OVNIS que desa-parecen en la oscuridad de la noche podranhacerlo simplemente apagando las luces; losplatillos observados de da podran desapare-cer ponir.rdose de perfil frente al observador:sera muy difcil distinguir en el cielo el delga-do borde de un platillo. Estas explicaciones noresuelven el problema de la localizacin con elradar y las sbitas desapariciones. Pero si unOVNI desapareciese detrs de una masa de ai-re perturbado, una especie de espejismo po-dra protegerlo fcilmente tanto de nuestra vis-ta como de la deteccin por el radar.

Este y otros misterios relacionados con los

Abajo a la izquierda: el granjeroDick Jennings examina un"platillo volante" que encontr enun campo cerca de Chippenham,en Wiltshire (Gran Bretaa),observado por un polica. Era unode los seis platillos que fueronencontrados en lnea recta entreSomerset y Kent; se demostrque todos eran fraudulentos (fotoSyndication I nternational).

t

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compartimentode pasajeros

electroimanes

O\'\IS ha estimulado desde siempre a los in-::nieros aeronuticos, a los especialistas ennerga... y tambin a algunos listos que hanaprovechado el auge de la moda OVNI para;omercializar lucrativamente algn que otroJesvaro tecnolgico. En todos estos casos losresultados han consistido muchas veces en ela-boradas mistificaciones, pero tambin se hanrealizado algunas investigaciones serias v sehan construido realrirente prototipos de avio-nes con forma de platillo volante, propulsadospor combustibles qumicos tradicionales. Al-gunos de estos prototipos son de gran tamao,naves de pasajeros o vehculos de transporte;otros tienen el tamao aproximado de un heli-cptero: son los utilitarios voladoresr.

generador

blindaie de aislamiento tubos de refrigeracin

zona de reaccin central

Los diseadores han investigado las revolu-cionarias nuevas fuentes de energa y han pla-neado naves capaces de realizar viajes espacia-les. Se han aportado tambin muchas teoraspara explicar el procedimiento que empleanlos OVNIS para volar. v quizs una de estasteoas pueda ser de utilidad en el futuro.

Entre 1as ideas ms extravagantes podemoscontar el uso de la antigravedad, la manipula-cin del tiempo destinado a reducir los trasla-dos entre planetas muy lejanos entre s e, in-cluso, la propulsin gravitatoria, mediantela cual, por mtodos que no se especifican, lanave espacial generara su propio campo gravi-tacional, en el interior del cual la nave, literal-mente, cae: la nave espacial podra viajar encualquier direccin proyectando previamentesu campo gravitacional delante de ella.

Una de las nuevas ideas para el viaje espa-cial ms espectaculares que han llegado a lasmesas de dibujo de los diseadores

-y quepronto va a someterse a experimentacin- esla navegacin solar. La lu'z del sol ejerce unapresin que, fuera de la atmsfera terrestre,puede ser utilizada para propulsar una nave es-pacial. La nave tendra que lanzarse desde .lasuperficie de la Tierra utilizando la fuerza decohetes convencionales, pero, vavez en el es-pacio, podra desplegar gigantescas velas re-flectoras. La distancia que se podra recorrercon este mtodo sera ilimitada, porque elcombustible no tendra que ser transportadoen el interior de la nave espacial. Ninguno delos informes de OVNIS registrados describenaves provistas de velas solares, pero esto noresulta sorprendente, ya que stas no son ade-cuadas a la atmsfera terrestre, donde han sidovistos la mayora de los OVNIS. Si queremosviajar a grandes distancias, la navegacin solarpuede ser la solucin.

La compaa British Rail ha sido la que haido ms all en este campo: ha patentado undiseo de nave espacial. La descripcin com-pleta del invento est archivada en la Oficina

Tecnologa OVNI

Iaser

electrodos

Sobre estas lneas: el Apolo Vlllparte hacia la Luna. Para alcanzarotros planetas ms all denuestro sistema solarnecesitaramos una nave espacialque utilizase un combustiblemucho ms potente (foto RobertHunt P. L.).

Desps del veloz turbotrnvendr el utilitario espacial? Enel diseo de nave espacialpatentado por la British Rail. laenerga proviene de un reaccincontrolada de fusin nuclear

-elmismo principio que rige la bombade hidrgeno- (pgina anterior,arriba a la izquierda)- [Haywardart Group, Crown @ HMSOI.

A la izquierda: prototipo de"platillo volante" gigantesco, quepuede revolucionar por completoel transporte areo. Diseada poruna empresa britnica, Airshiplndustries, esta nave espacialpuede cargar el equvalente de1 05 aviones de transporte. Suvelocidad de crucero es de160 km/h, a una altitud de1 520 metros (foto CameraPress / Mike Wells).

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Tecnologa OVNI

Arriba: el profesor FreemanDyson, fsico norteamericano queen 1958 dise una nave espacialimpulsada por energa nuclear(foto lnst. of Advanced Studies,Princeton).

de Patentes de Londres desde marzo de 1972.El vehculo espacial" descrito e ilustrado en

la patente tiene forma de platillo, con ventanaspracticadas alrededor del crculo exterior;exactamente igual que muchos de los clsicosplatillos volantes. La energa que impulsa lanave proviene de una reaccin termonuclearcontrolada

-una bomba de hidrgeno-, esto

significa que la reaccin se verifica ms o me-nos continuamente, y no consiste en una seriede explosiones aisladas.

En una reaccin termonuclear, dos tomosde hidrgeno o de cualquier otro elemento li-gero entran en combinacin para producir unelemento ms pesado, el helio. Esta reaccinproduce radiacin nuclear ms una importantecantidad de energa. La radiacin tiene granimportancia en los propsitos de la BritishRail: consiste en un inmenso nmero de part-culas cargadas elctricamente que reciben unpoderoso impulso hacia el exterior procedentede la reaccin termonuclear. del mismo modoque la energa de ia cornbustin expulsa los ga-ses calientes de un cohete convencional. Laspartculas expulsadas de la nave espacial pue-den ser cuidadosamente dirigidas mediante po-derosos electroimanes, a fin de proporcionarun impulso que permita a la nave avanzat.Aderns pueden colocarse electrodos en la co-rriente de partculas con el objeto de recoger laenerga necesaria para alimentar las instalacio-nes del interior cie la nave espacial.

Para desencadenar una reaccin de fusin esimprescindible una enorme cantidad de ener-ga concentrada. La bomba de hidreeno utili-

za r,a bomba atmica para desencadenar lareaccin; en la nave espacial de Ia British Rail,la energa procede de uno o ms rayos laserenfocados en la zona central de reaccin. Me-diante una tobera, la zota central recibe elcombustible del vehculo, que consiste en hi-drgeno o uno de sus istopos. El resto de lanave est protegido de las explosiones y de laradiacin de la corriente de partculas nuclea-res por un grueso disco rgido situado sobre lazona de reaccin. Est previsto que la frecuen-cia de las explosiones sea superior a mil porsegundo, para evitar as la vibracin estructu-ral en el interior del vehculo. La energa elc-trica inicial para los lasers procede de un gene-rador situado sobre el disco de proteccin.

La patente de la British Rail detalla el tama-o de la nave, el nmero de tripulantes o larelacin combustible-energa pero, en teora,las posibilidades son ilimitadas. La nave puedetransportar suficiente combustible para reco-rrer largas distancias en el espacio exterior,porque el combustible que utiliza tiene unagran proporcin de energa en relacin con sumasa. La humanidad no ha alcanzado todavael nivel tecnolgico suficiente para poder cons-truir una nave espacial de estas caractersticas.Y no sabemos qu tecnologa pueden haberdesarrollado las civilizaciones de otros plane-tas, ni si sus naves son impulsadas por combus-tibles desconocidos para nosotros. Pero sabe-mos que los visitantes que proceden de otraspartes del espacio pueden llegar a nuestro pla-neta en una nave espacial similar a la que haprovectado la British Rail.

Por qu platiiloS>,?La gran mavora de los informes acerca deO\'\IS relatan que estos extraos objetostienen forma de disco o de puro, y podraser que la mavora de los OVNIS que sedijo que tenian forma de puro tuviesen enrealidad forma de disco. Tanto si esto esas como si no. el nmero de informesacerca de OVNIS en forma de platillo esabrumador. Se ha especulado mucho conel por qu de esto (algunas personas hansugerido que el significado mstico del cr-culo puede tener algo que ver), aunqueexiste una explicacin muy simple.

Durante un largo viaje interestelar, unanave espacial atraviesa vastas regiones deespacio vaco, lejos de las zonas de atrac-cin gravitacional; all no hay resistenciadel viento, ni arriba ni abajo, ni este nioeste: nada. La forma ms lgica para unanave que viaje en estas circunstancias es lacircular, puesto que un crculo es simtri-co segn un nmero infinito de ejes. Elhecho de que la mayora de los OVNIStengan forma de platillo y no esfrica pue-de tener su explicacin en que la primerapermite a la nave operar a altas velocida-des una vez ha penetrado en una atmsfe-ra planetaria: cortando el viento con susbordes puede reducir la resistencia del ai-re hasta casi cero.

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o Un robot debe proteger supropia existencia mientras dichaproteccin no se oponga a lasdos primeras leyes.

Se cuenta que fue GeorgeCampbell, director de la clebrerevista Astounding Stories,quien involuntariamente sugiriestos principios a Isaac Asimov,en un momento de impaciencia,cuando ste no lograba exponerlas normas de actuacin refe-rentes al tema sobre el que esta-ba escribiendo en aquel mo-mento: los robots...

Nacido en Smoliensk en1920, el joven.Asimov sigui los

Arriba: lsaac Asimov.Abaio: dibujos de Siudmak yChristopher Foss inspirados enobras de Asimov. El mundointerior y la "identidad" de losrobots ha sido uno de los temasque ms han nteresado a esteescritor.

o el imperiodel futuro

rracin a la revista Astounding ala edad de diecinueve aos. Fueel inicio de una carrera literariaque le ha llevado a ser uno delos ms grandes autores deciencia-ficcin de nuesfua po-ca. No tena todava veinte aoscuando escribi las tres leyes.

A pesar de ser l mismo sucreador, parece como si lo hu-biera hecho adrede para violar-las mejor. A partir de los aoscuarenta, inmediatamente des-pus de haber establecido elprincipio de que los robots esta-ran programados para no cau-sar dao al hombre, publicuna serie de narraciones en lasque parece que los robots quie-ran oponerse al hombre. Casisiempre, debido a un error deprogramacin o a un desgracia-do concurso de circunstancias,sus robots se encuentran con di-ficultades para respetar las tresleyes.

El autor disfruta buscando lospuntos dbiles de sus principiosy esh-rdiando sus paradojas. Pe-ro para el lector, el placer es anmayor: el de dejarse llevar poruna imaginacin que mezcla ra-zonamientos rigurosos, inteli-gencia, espritu abierto y hu-mor. Es, en definitiva, el placerde leer obras originales por suproblemtica y por su construc-cin, en las cuales la intriga separece a la de las novelas poli-cacas.

Se puede observar de pasoque los robots de Asimov rom-pen totalmente con la tradicinde monstruos iniciada con elGolem y con Frankestein. quehasta entonces no podan faltaren la ciencia-ficcin o en el g-

estudios que le llevaron al doc-torado en bioqumica. Durantecierto empo incluso ense es-ta materia en la Universidad deBoston. Lleg asimismo a obte-ner un cierto prestigio popularcon un panorama de las cien-cias fsicas y biolgicas: estaobra de vulgarizacin ha sidofrecuentemente puesta al dabajo el ttulo de Introduccin ala ciencia.

Para 1, ciencia y ficcin soncomplementarias. Se apasionmuy pronto por la ciencia-ficcin y entreg su primera na-

ISAAC ASMOVSi los padres de Isaac Asimovno hubieran emigrado de laUnin Sovitica a los EstadosUnidos en 7923, no conocera-mos hoy las famosas utres leyes,que respetan la mayor parte deautores contemporneos deciencia-ficcin cuando presen-tan robots humanoides:o Un robot no puede herir a unser humano ni permitir, por supasividad, que un ser humanosea herido.o Un robot debe obedecer lasrdenes dadas por los seres hu-manos, excepto cuando seopongan a la primera ley.

nero fantstico. Los personajesconfigurados por Asimov tie-nen, paradjicamehtd, una enti-dad psicolgica muy superior ala de sus antecesores.

En mayo de 1942, Isaac Asi-mov empieza la publicacin delas narraciones que, reunidasbajo los ttulos de Fundacin,Fundacin e Imperioy SegundaFundacin, Ilegarn a ser unade las obras maestras de la cien-cia-ficcin del siglo xx.

El tema de esta saga del futu-ro aparece actualmente comoalgo banal, debido a lo mucho

El mundo intergalctico deAsimov ha sido a menudo fuentede inspiracin para los artistas.He aqu dos ilustraciones deSiudmak y una de Foss creadaspara diversas ediciones de suslibros.

que ha sido utilizada. Simple-mente, ha pasado a ser un cl-sico...

El autor empieza suponiendoque existe un inmenso imperiogalctico humano. El hombreha partido de la Tiena a Ia con-quista de los veinticinco millo-nes de planetas de la Galaxia.

Nos encontramos en el 47 mi-Ienio!

Hay, sin embargo, algo queno funciona en el reino de Tran-tor, la capital del Imperio, en elque se dan cita las intrigas y to-do tipo de decadencias. La uni-dad imperial est en peligro. Sucada es inminente. Entonces elpsicohistoriador Hari Seldonpresiente el drama, y con laayuda de su ciencia fundada enel anlisis matemtico de los he-chos histricos, intenta evitar lacatstro{e.

Hari Seldon pretende nadamenos que cambiar la historia!Para modificar el destino y evi-tar el retorno a Ia barbarie, crea,en las regiones situadas en loslmites de la Galaxia, dos Fun-daciones que, tericamente,renen todo el saber del Impe-rio amenazado. En realidad. sufinalidad oculta es Ia de actuaren el curso de los aconteci-mientos...

Cada una de las nueve narra-ciones de esta triloga contri-buye a la. creacin de una visinde este Imperio del futuro sor-prendente y llena de vida e inte-ligencia. El pblico ha sabidocaptar perfectamente esto, y elciclo de las Fundaciones figuraentre las obras ms vendidas deeste autor. Los escritores deciencia-ficcin han contribuidotambin a consagrarlo situandoalgunas de sus obras en el am-

biente del Imperio creado porAsimov.

Isaac Asimov, autor particu-larmente fecundo, ha publicadoms de cincuenta obras. Y sucarea no ha terminado: a sussesenta y un aos, puede asom-brarnos todava con nuevos ha-llazgos... Galardonado con nu-merosos premios (ha recibidopor tres veces el premo Hugo ala mejor novela del ao), dirige,desde 1977, una revista deciencia-ficcin a la que ha dadosu nombre, Isaac Asimov Scien-ce Fiction magazine, que consti-tuye una seria compeiencia pa-ra revistas ms antiguas dedica-das a este popular gnero. El in-ventor de la robti6 puedecontemplar el futuro con sereni-dad: futuro que no llegar nun-ca a ser ni.tan bello, ni tan diver-tido, ni tan heroico como el queest encerrado en sus libros.

Existen unas Obras completas delsaac Asimov, publicadas por Edito-rial Bruguera, en tres volmenes.Asimismo, Bruguera tiene en catlo-go diversas Selecciones de obrasde este autor. Algunas novelas im.portantes han sido editadas porAlianza (Estoy en Puertomarte snHilda), EDHASA (Yo, robot) y Plazay Jans (Viaje alucinante).

Crditos de ilustracin: Jacques Sa-doul, J'ai lu/Siudmak, J'ai lu/Chris-topher Foss.