Barcelona. Casa Batlló

Gaudí y otras figuras destacadas

En arquitectura y diseño sobresale sin duda alguna la figura origi-nalísima y genial de Gaudí, que desborda los estrictos límites delmovimiento con una obra que tiene como rasgos característicos elorganicismo, el dominio de las estructuras y materiales y una grancarga expresiva próxima al simbolismo, en conexión con su temáti-ca religiosa. Se consideran discípulos directos suyos Rubió i Bellver,Jujol y Martinell. Masó, también discípulo, llega a un personal Nove-centismo, cercano a los modelos centroeuropeos.

Domènech i Montaner, prototipo del arquitecto modernista, di-vulgó el estilo más decorativo y característico sobre un rigurosoplanteamiento estructural, dentro de una corriente más racionalis-ta compartida con sus colaboradores Vilaseca y Gallissà, y seguidotambién por Falqués.

Puig i Cadafalch es, con Gaudí y Domènech, el tercer gran nombrede la constelación modernista; practicó un arqueologismo culto, detradición local y foránea, con un alto nivel de calidad y originalidad.

El acceso a la política y al poder de significados intelectuales delmovimiento cristalizó en una nueva propuesta cultural, definida porE. d’Ors como Novecentismo, que pretende substituir la subjetivi-dad y el decadentismo del Modernismo por un proyecto más orde-nado, de raíces clásicas y mediterráneas.

El Modernismo contó con un espléndido conjunto de artistasplásticos. Citamos sólo como punto de referencia la pintura deRusiñol y Casas, realista y de técnica impresionista; la escultura deJosep Llimona y M. Blay; una segunda generación de pintores rela-cionados con este momento, con nombres tan ilustres comoNonell, Mir, Picasso o Anglada Camarasa. En artes decorativas,ebanistas como Homar o J. Busquets, ceramistas como A. Serra,escultores como Escaler, Arnau o Gargallo, y joyeros como losMasriera.

La geografía modernista

Barcelona es el gran centro de la arquitectura modernista, conmás de la mitad de las 2.000 muestras catalogadas. A partir delprestigio y esplendor del movimiento en la capital, se fue extendien-do por la Cataluña litoral y prelitoral, siguiendo los ejes de creci-miento que fueron en la época las líneas del ferrocarril. Hay buenosejemplos en las capitales comarcales o ciudades industriales del en-torno barcelonés —donde una generación de arquitectos municipa-les, seguidores de los grandes maestros, difundieron el estilo—, encentros de veraneo o balnearios, en las comarcas agrícolas del sur—con las magníficas bodegas—, en las colonias industriales a orillasde los grandes ríos.

Además de los edificios religiosos y civiles de carácter institucionalo cultural, merece especial atención el rico patrimonio conservadode casas de pisos o unifamiliares, de tiendas bellamente decoradas,monumentos escultóricos o pequeñas fuentes, farolas urbanas… Lasesculturas y esgrafiados policromos que ornan muchos exteriores,vidrieras, rejas de hierro, mosaicos y tantas muestras de las artes de-corativas, que un paseo atento por las poblaciones catalanas permitedescubrir, constituyen asimismo una parte importante del pa-trimonio.

Los museos de Barcelona, Sitges, Olot, etc., conservan buenas co-lecciones de pintura y escultura de la época, así como muebles, vi-drieras, joyas y bibelots. El comercio de antigüedades ofrece aún unamplio muestrario de piezas valiosas —pinturas, muebles, joyas— ytambién de piezas menores, igualmente atractivas.

Aquellos que se dispongan a conocer el legado modernista deCataluña encontrarán, agrupados en seis áreas geográficas, los luga-res de interés que se pueden visitar según preferencias o tiempo dis-ponible, y donde otros atractivos paisajísticos y monumentalescomplementan el recorrido. Las oficinas de turismo les ayudaránamablemente a programar las visitas.

Rutas del

ModernismoBarcelona. Park Güell

El Modernismo enCataluña

En Cataluña se conoce bajo el términogenérico de Modernismo a un amplio mo-vimiento artístico que se desarrolla en losúltimos decenios del siglo XIX y primerosdel XX, que pretende actualizar los reperto-rios figurativos, las tipologías arquitectóni-cas o los elementos decorativos tradiciona-les para adecuarlos a las nuevas técnicas, a los nuevos materiales industriales y a lasensibilidad moderna. Alcanza su máximo apogeo hacia 1900, cuando se manifiestacomo una moda decorativa basada en la lí-nea sinuosa, asimétrica, y en la ornamenta-ción floral y colorista que caracteriza a la ar-quitectura así como a las artes decorativaso aplicadas: vidrieras, cerámica, hierro ymetal, mobiliario, sin olvidar otros camposdel diseño tales como la orfebrería, el car-telismo, la tipografía, etc.

Coincide con una época brillante en todaEuropa, previa a la I Guerra Mundial (laBelle Époque), impregnada de optimismocientífico y técnico, de relativa prosperidadeconómica, de creatividad en arte y cultura(simbolismo en la literatura, wagnerismoen música, influencia de Nietzsche en filo-sofía), y de inquietud social. Movimientosparalelos al Modernismo catalán son los co-nocidos bajo los términos de: Art Nouveauen Francia y Bélgica, Modern Style en In-glaterra y EE.UU., Sezession en Austria yBohemia, Jugendstil en Alemania o Libertyen Italia.

El Modernismo catalán tiene personali-dad propia, una gama riquísima, y en mu-chos aspectos situada dentro de la vanguar-dia de la época presentándose a la vezcomo un arte nacional vinculado a un pro-yecto político: el catalanismo. Este movi-miento de reivindicación y recuperación dela lengua y la cultura propias, que habíandecaído después del esplendor medieval,se inició en el campo literario —con el nom-bre de Renaixença—y continuó en los cam-pos del arte, la historiografía y la política.Coincide con un momento de desarrollo so-cioeconómico, de consolidación del capita-lismo industrial y de estabilidad política, loque da a la burguesía del país un marcoidóneo para la inversión y el crecimiento:establecimientos industriales, redes ferro-viarias, cooperativas agrícolas, sobre todovitivinícolas, y un espectacular crecimientourbano, que en el caso paradigmático deBarcelona cubre una gran extensión del lla-mado Eixample (“Ensanche”).

Por su carácter nacional, el Modernismose enriquece con numerosas referencias,rasgos o símbolos de la propia personali-dad, como es el caso de la utilización deformas y motivos en arquitectura de los es-tilos históricos o del arte popular y la cons-tante presencia del escudo de Cataluña o larepresentación de su patrón San Jorge, conla carga combativa que su leyenda compor-ta. Pero simultáneamente, el Modernismoquiere crear una cultura moderna en sin-tonía con Europa, actitud que se refleja enlas numerosas referencias a la arquitectu-ra nórdica y en el avance tecnológico quesupone la utilización de los nuevos mate-riales, como el hierro laminado, el vidrio industrial y el hormigón o el perfecciona-miento de la tradicional construcción en la-drillo.

Park Güell, detalle banco ondulado Park Güell, detalle banco ondulado Park Güell, detalle banco ondulado Park Güell, detalle banco ondulado Park Güell, detalle banco ondulado

Park Güell, escalera principal

La capital de Cataluña, ya entonces ciudad y uno de los fo-cos europeos de cultura, presenta el conjunto de obras delModernismo catalán más importante, tanto en calidad comoen cantidad. Las edificaciones de este estilo coincidieron conuna época de crecimiento económico y de expansión urbanís-tica, protagonizada por una alta burguesía culta, impulsora delas artes y con una voluntad de dejar la huella de su prosperi-dad en el paisaje urbano.

La rehabilitación de este patrimonio arquitectónico, realizadacon acierto y sensibilidad e impulsada por un programa muni-cipal de ayudas, ha hecho surgir a la vista edificios y elemen-tos que antes pasaban desapercibidos. Con esta recupera-ción, Barcelona se ratifica como una ciudad modernista porexcelencia, especialmente en el Eixample, la zona de expan-sión de la antigua ciudad amurallada, diseñada por el ingenierolldefons Cerdà a partir de 1860 (siguiendo una red regular decalles paralelas y perpendiculares al mar, con manzanas de ca-sas octogonales por supresión de los ángulos), modelo avan-zado y original de planificación urbanística.

Visitar las obras modernistas barcelonesas es sobre todo pa-sear, descubrir y dejarse seducir por una ciudad llena de vidaque sigue incorporando las tendencias culturales, artísticas yde diseño más avanzadas en sus calles. La Barcelona moder-nista es uno de los legados importantes que ha sabido conser-var la ciudad bimilenaria.

El Passeig de Gràcia, antiguo camino de la Barcelona amura-llada a la villa de Gràcia (hoy en día incorporada como barrio ala ciudad), forma el eje principal del Eixample, donde se en-cuentran algunos de los más destacados edificios, como «LaPedrera» de Gaudí o los tres edificios situados entre las calles

del Consell de Cent y Aragó (la llamada «Manzana de laDiscordia») de Domènech i Montaner, Puig i Cadafalch y Gaudí,tan característicos. La ruta ideal para iniciar la visita de estesector parte de la plaza de Cataluña, centro tradicional de laciudad. Subiendo por dicho paseo, además de un buen nume-ro de casas que fueron residencia de la alta burguesía barcelo-nesa, pueden contemplarse las farolas-banco de Falqués y elpavimento de losas hexagonales según un diseño de Gaudí. LaRambla de Catalunya es una calle ancha, paralela a la anterior,que conserva su carácter señorial con bellas edificaciones.

El Eixample es atravesado de E a O por la avenida Diagonal,que se encuentra dividida en dos partes por el Passeig deGràcia. La parte de poniente tiene edificaciones destacadas,pero la máxima concentración de obras modernistas se en-cuentra a levante, en el área conocida como la Dreta (‘dere-cha’) del Eixample, limitada por el Passeig de Sant Joan, don-de el recorrido por las calles paralelas de Mallorca, València,Consell de Cent, Diputació, Gran Via, entre otras, ofrece unconjunto modernista tal vez único en Europa, con muestras delas grandes figuras pero también con edificios de arquitectossecundarios que presentan una decoración atractiva y contodo el carácter y regusto de la época. En el extremo N desta-can únicamente dos obras maestras de Gaudí y Domènech iMontaner: el famosísimo templo de la Sagrada Família y elconjunto de pabellones del Hospital de Sant Pau, unidas por laavenida de Gaudí, con farolas de Falqués.

Es interesante observar, además de los valores formales y lariqueza decorativa, la organización tipológica de los edificios:en la planta baja, con tres o cinco aberturas, se encuentran lastiendas o almacenes (habían sido numerosos los de tejidos,especialidad de la industrialización catalana), con la puerta dela casa en el centro; el principal era el piso de los propietarios,que ocupaba toda la planta y daba al jardín que se abría en elinterior de la manzana, con la tribuna bien decorada en la fa-chada y a menudo con una gran escalera directa desde el ves-tíbulo; los demás pisos, de alquiler, son de menor tamaño(dos pisos por rellano) y a veces se accede por una segundaescalera más sencilla.

La ciudad antigua no tiene muchas muestras de arquitecturamodernista, ya que en ese momento de expansión no dispo-nía de buenos espacios (la apertura de la Via Laietana en

1908-13, conllevó un estilo arquitectónico de aspecto másclásico). Sin embargo hay dos obras de gran interés: el PalauGüell, en el Carrer Nou de la Rambla, la primera obra maestrade Gaudí para esta familia que le protegió durante años, y elPalau de la Música Catalana de Domènech i Montaner, en la callede Sant Pere més Alt, compendio de soluciones decorativas.Lo que sí puede encontrarse todavía por las calles del barrioantiguo son bellos ejemplos de tiendas de decoración moder-nista incorporadas a los edificios antiguos.

En el Parque de la Ciutadella, cerca del antiguo recinto amu-rallado, encontramos algunas construcciones de la ExposiciónUniversal de 1888, que significó un reconocimiento interna-cional de la ciudad y del progreso de la industria catalana yunas mejoras urbanísticas como es el caso de este parque ur-bano, donde participaron los arquitectos jóvenes más progre-sistas del momento, como Domènech, Vilaseca o Falqués; delprimero es el notable edificio del café-restaurante (llamado«Castell dels Tres Dragons»), una de las obras precursoras,como el Palau Güell, del Modernismo.

En los barrios de Gràcia, Sant Gervasi y Sarrià, antiguos mu-nicipios independientes que pasaron a formar parte deBarcelona a fines del siglo pasado, y al pie del Tibidabo, en-contramos otra serie de interesantes edificaciones que corres-ponden a órdenes religiosas dedicadas a la enseñanza o biena grandes mansiones de la alta burguesía que convirtieronesta zona en residencia. Es digno de mencionar el proyecto deciudad-jardín, limitado posteriormente a parque urbano, cono-cido bajo el nombre de Park Güell, obra de Gaudí que resumemejor que cualquier otra la modernidad plástica del movi-miento, su riqueza simbólica, en un conjunto de fuerte dimen-sión urbanística.

Monumentosprincipales

ANTONI GAUDÍ

Casa Vicens (Les Carolines, 22).Una de las primeras obras de Gau-dí (1883-88), torre residencial conjuegos geométricos de ladrillo yaplicaciones cerámicas que re-cuerdan un tanto a la arquitecturaislámica. Interesante reja de hierrobasada en la planta del palmito.Ampliada en 1925-26, perdió elmagnífico jardín que la rodeaba.

Pabellones Güell (Av. de Pe-dralbes). Caballerizas y picador deuna antigua finca de los Güell don-de Gaudí, influido todavía por laarquitectura oriental (1884-87), dauna visión personal en las bóve-das y cúpula. Con la voluntad dehacer del jardín una metáfora delmitológico Jardín de las Hespérides,custodia la gran reja de entrada undragón de hierro forjado. El con-junto es actualmente la sede de laCátedra Gaudí, de la Escuela deArquitectura, con archivo y biblio-teca especializados en Modernismo.Centro de la Ruta del Modernismo.

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Barcelona

Park Güell

Casa Vicens Casa Vicens, detalle reja Palau Güell, detalle fachada

Palau Güell, chimeneas

Casa Batlló, chimeneas Casa Milà, llamada “La Pedrera”

“La Pedrera”, chimeneas“La Pedrera”, desvanes

Palau Güell (Nou de la Rambla, 3).Residencia urbana de los Güell(1886-88), que acreditó a Gaudícomo un gran creador de ambien-tes que van desde los subterráne-os (las antiguas cuadras), dondequeda patente la capacidad expre-siva y constructiva del ladrillo, o el recorrido de la escalera, que vadescubriendo los distintos nivelesdel edificio, hasta la sorprendentegran sala central, cubierta con cú-pula parabólica que atraviesa porcompleto el edificio y sobresale en forma de cono en la terraza,rodeada de chimeneas escultóri-cas, donde usó por primera vez latécnica del trencadís (que consisteen el recubrimiento de superficiescon fragmentos irregulares de ce-rámica vidriada), muy utilizada enel Modernismo. Otras anticipacio-nes son el trabajo sinuoso de laforja y el uso del arco parabólicoen la fachada e interiores. En larestauración de 1992 se recrearonalgunas chimeneas. Patrimonio dela Humanidad según la Unesco.

Convento de las Teresianas(Ganduxer, 85). Colegio de religio-sas que Gaudí ultimó (1888-89).Su intervención dio al conjunto elperfil almenado que lo caracteriza

y otros elementos de interés comolos arcos parabólicos y la reja deentrada.

Casa Calvet (Casp, 48). Edificio de viviendas (1898-1900) de filia-ción barroca, de transición entre suprimera etapa, de reinterpretaciónpersonal de los estilos históricos, yla segunda, totalmente libre de con-dicionantes. Notables escalera y as-censor.

Bellesguard (Bellesguard, 16).Casa residencial construida (1900-09) en el lugar ocupado por un anti-guo palacio de Martín I el Humano(muerto en 1410), último rey de ladinastía catalana autóctona. Es porello que tomó como referencia elestilo gótico, alargando desmesura-damente las proporciones. La torreestá coronada con las cuatro barrasde la bandera catalana y una cruzde seis brazos.

Park Güell (Calle de Olot). Pensadocomo ciudad-jardín por el banque-ro Eusebi Güell —iniciativa que notuvo éxito—, Gaudí construyó úni-camente la infraestructura (cami-nos, accesos, gran plaza), en 1900-14; desde 1922 es parque munici-

pal. Se integra en la naturaleza pormedio de viaductos, muros de con-tención y utilización naturalista dela piedra. La decoración cerámica,donde tuvo un destacado papelJ.M. Jujol, se encuentra por do-quier: en el famoso banco ondula-do, en el techo de la sala de 86 co-lumnas (proyectado como mercadode la urbanización), en el gran dra-gón escultórico que preside la esca-lera principal y significa una utiliza-ción genial del «trencadís», con re-sultados que se anticipan al collagey a la pintura abstracta. MuseoGaudí. Patrimonio de la Humanidadsegún la Unesco.

Casa Batlló (P. de Gràcia, 43)Edificio de viviendas reformada to-talmente por Gaudí en 1905-07,tanto el exterior (mosaico policro-mo ondulado, tribuna con colum-nas de forma ósea, balcones dehierro en forma de antifaz, remata-do con escamas imitando la pielde un dragón), como el interior(caja de escalera y ascensor dondejuega con las tonalidades del azu-lejo azul). Las formas orgánicas dela fachada parece que están rela-cionadas con la leyenda de SanJorge, patrón de Cataluña (cruzclavada en la espalda del dragón,

huesos de las víctimas del mons-truo en las tribunas).

Casa Milà, llamada «La Pedrera»(P. de Gràcia, 92). Edificio de vi-viendas (1905-10) donde Gaudímuestra su dominio de la técnicacreando una complejísima estruc-tura de piedra aparente, de formaserosionadas escultóricamente, depies derechos y vigas de hierroempotradas en el interior. Todoslos elementos, desde las aberturasexcavadas en la piedra de la facha-da hasta las rejas de hierro forjadode los balcones o las chimeneas,que forman un espacio transitableen la azotea, toman en este singu-lar edificio, seguramente la obramaestra de Gaudí y del Moder-nismo, un aspecto orgánico que seavanza a la arquitectura expresio-nista y a la escultura abstracta.Restaurada a fondo por la Caixa deCatalunya como centro cultural, seha creado una sala de exposicio-nes (principal), un auditorio (sóta-no), un piso-muestra con mobilia-rio modernista y, en los desvanesy azoteas, el Espai Gaudí, que ex-plica y contextualiza la figura y laobra del arquitecto. Patrimonio dela Humanidad según la Unesco.

La Sagrada Família (Pl. de laSagrada Família). Templo expiato-rio, la obra más conocida de Gaudí,símbolo de Barcelona y del Mo-dernismo, en la que el arquitectotrabajó toda su vida (los últimosaños con dedicación exclusiva y vi-viendo a pie de obra) y que dejó in-acabada. Iniciada en convencionalestilo neogótico en 1882 por F. de P. Villar y Lozano, Gaudí se hizocargo de la obra en 1883 y proyec-tó, sobre la cripta ya iniciada, per-feccionándolo continuamente hastasu muerte, un templo grandiosodonde aplicó todo su saber arqui-tectónico: simbolismo (prevé docetorres para los apóstoles, cuatromás para los evangelistas, otra quesimboliza a la Virgen y la más alta—de 170 m de altura— a Jesucris-to, mientras que cada ventana, co-lumna, etc., se relaciona con lossantos, instituciones o misteriosde la fe católica); integración de laestructura desde los cimientoshasta la cúspide (arcos parabóli-cos sin necesidad de contrafuertes)y decoración netamente naturalis-ta (figuras moldeadas del natural,reproducción en piedra de nubes,carámbanos de hielo, etc.). La úni-ca parte construida directamentepor Gaudí fue el ábside y la facha-

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Hospital de Sant Pau, techo de la entrada principal“Castell dels Tres Dragons”

Fonda Espanya

Hospital de Sant Pau

Sagrada Família

da del Nacimiento, con la narra-ción de los primeros años de lavida de Jesús, y las torres-campa-nario. La polémica continuaciónde las obras a partir de 1952, quese basa en los dibujos y maquetassalvados de la destrucción de laGuerra Civil de 1936-39, ha cu-bierto en los últimos años, ade-más de varias torres, un tramo dela nave central y puede verse elbosque de columnas inclinadasproyectadas por Gaudí inspirándo-se en la naturaleza. En la nueva fa-chada de la Pasión trabaja desde1987 el escultor Josep M. Subirachs.

LLUÍS DOMÈNECH IMONTANER

«Castell dels Tres Dragons» (P. dePicasso). Edificio construido comocafé-restaurante con motivo de laExposición Universal de 1888. Esla obra más claramente racionalis-ta de Domènech, donde experi-mentó con los dobles muros de la-drillo aparente exteriormente (grannovedad en arquitectura no indus-trial). Utiliza estructura de hierro la-minado en la gran sala superior yreduce la volumetría del edificio aformas geométricas simples con-centrando en espacios bien delimi-tados los elementos decorativosde filiación gótica (almenas, escu-dos y torre). Actualmente es sededel Museo de Zoología.

Editorial Montaner i Simón(Aragó, 255). Su primer edificio im-portante, edificado en 1879-85, queconjuga elementos mudéjares, sím-bolos progresistas como los engra-najes dentados o las estrellas decinco puntas y el uso de hierro yobra vista. Sede de una importanteeditorial durante años, actualmenteacoge la Fundació Antoni Tàpies,con exposición permanente de laobra del pintor, exposiciones tem-porales, actividades culturales y bi-blioteca con un importante fondosobre culturas no occidentales.

Palau Montaner (Mallorca, 278).Residencia urbana iniciada por elarquitecto ecléctico Domènech iEstapà (1885) y acabada por Do-mènech i Montaner en 1893 con la imponente escalera y los frisos de cerámica de la fachada. Actual-mente aloja la Delegación del Go-bierno. Se pueden concertar visi-tas en grupo.

Casa Thomas (Mallorca, 291-293).Edificio de viviendas, obra de1895-98, ampliada en 1912 por suyerno F. Guàrdia i Vial, donde apa-recen por vez primera elementosinconfundibles de la decoracióndel arquitecto, como los girasolesen los antepechos de los balco-nes, el aplacado de cerámica conbotones en relieve, etc. Actual-mente aloja una empresa de mobi-liario que tiene en su catálogo rea-lizaciones de muebles y cerámicasmodernistas.

Fonda (o Hotel) Espanya (SantPau, 9). En un hostal ya existente,Domènech decoró la planta baja(1902-03), con la colaboración delescultor Eusebi Arnau (a destacarla notable chimenea de alabastro)y el pintor Ramon Casas (esgra-fiado de tema subacuático); hayque destacar el arrimadero de ma-dera con medallones de cerámicaalusivos a las provincias españo-las. Mantiene su función hotelera.

Casa Lamadrid (Girona, 113).Edificio de viviendas (1902) confachada que presenta un reperto-rio decorativo similar al de la CasaThomas.

Hospital de Sant Pau (Av. deGaudí). Conjunto hospitalario enpabellones proyectado en 1902.De 1912 a 1930 dirigió las obrassu hijo Pere Domènech i Roura. Elpabellón de entrada, coronado poruna esbelta torre, tiene una estruc-tura de ladrillo (obra vista) que do-mina todo el conjunto, enriquecidacon mosaicos de tema histórico ocapiteles y ménsulas de piedra enforma de ángeles, sintética obra ju-venil del escultor Pau Gargallo.Merece destacar la gran escalera yel techo de reminiscencias islámi-

cas. Los pabellones destinados alas distintas especialidades médi-cas están rodeados de jardines yconectados a través de pasajessubterráneos. Puede visitarse par-cialmente. Patrimonio de la Huma-nidad según la Unesco. Centro dela Ruta del Modernismo.

Palau de la Música Catalana(Sant Pere més Alt). Sede del OrfeóCatalà, entidad dinamizadora de lamúsica en Barcelona desde 1891,y sala de conciertos. Construido en1905-08, se trata del edificio másdefinidor del Modernismo por laprecoz utilización de estructura dehierro laminado y muy especial-mente por la riqueza decorativa,

con magníficos ejemplos de vidrie-ras (cúpula invertida de la sala deaudiciones), de mosaicos (en la fa-chada y en todo el interior), de es-cultura (grupo exterior dedicado ala canción popular de Miquel Blayy, en el interior, arco que simbolizala música popular y la música clási-ca y las musas del escenario, repre-sentativas de las músicas naciona-les, de Eusebi Arnau). El conjuntoresponde a la idea wagneriana dela integración de las artes caracte-rísticas del Modernismo catalán.Después de una importante refor-ma hecha en 1982-89 por ÒscarTusquets, se ha derruido la iglesiaadosada, hecho que da una nuevavisión del edificio y ha permitido

una profunda remodelación (1999-2004) de fachadas y servicios. Pa-trimonio de la Humanidad según la Unesco.

Casa Lleó Morera (P. de Gràcia,35). Edificio de viviendas (1903-05) que perdió sus elementos máscaracterísticos a causa de una des-afortunada reforma (cupulino y ar-cos de la planta baja con hermosasesculturas). Todavía hoy puedenverse interesantes trabajos escul-tóricos en los balcones y ventanas(con los inventos modernos a niveldel segundo piso: gramófono,bombilla eléctrica, teléfono y apa-rato fotográfico) y una tribuna an-gular. El piso principal conserva

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Casa Amatller y Casa Batlló

Palau de la Música Catalana, cúpula de la sala de audiciones Palau de la Música Catalana, sala de audiciones

Palau de la Música Catalana, columnas

Casa Terrades, llamada “Casa de les Punxes”Palau Macaya, patio interior

Palau Macaya

Casa Serra

una buena decoración modernista(vidrieras, esculturas, mosaicos,azulejos). La planta baja ha sidorestaurada con la voluntad de re-tornarla a su aspecto primitivo.

Casa Fuster (P. de Gràcia, 132).Edificio de viviendas (1908-10)donde utiliza muchos de los ele-mentos que le caracterizan: basede robustas columnas de piedrarosada, ventanas trilobuladas, or-namentación floral. Sin embargo,el conjunto denota una gran con-tención expresiva, favorecida porla blancura del mármol y la magní-fica proporción de sus fachadas; laposterior es insólitamente plana.Actualmente es un lujoso hotel.

JOSEP PUIG I CADAFALCH

Casa Martí (Montsió, 3). Edificio deviviendas (1895-96) que respondepor completo al primer estilo dePuig: unión de elementos del góticocatalán y del foráneo, con gran es-mero en los detalles escultóricos y en el trabajo en hierro. Se la cono-ce popularmente por el nombre de la cervecería «Els Quatre Gats» de laplanta baja, centro de la bohemiamodernista donde se reunían y ex-ponían los pintores Casas, Nonell,

Picasso, mientras el cabaretier PereRomeu (representado en el asientoposterior del tándem de la pinturade Casas que decoraba el local)daba representaciones de títeres. Lacervecería ha vuelto a abrir en nues-tros días.

Casa Amatller (P. de Gràcia, 41).Edificio de viviendas reconstruidosobre un edificio ya existente(1898). Añadió la equilibradísimafachada con testera escalonada alestilo de las casas flamencas, gale-ría corrida y esgrafiados, dentro dela tradición arquitectónica catalana,además de la tribuna gótico-floral.Reformó, además, el patio interiorcon la escalera y el piso principal,actualmente sede del Institut Amat-ller d’Art Hispànic. Son diseño dePuig los muebles, lámparas, pavi-mentos y vidrieras, y posee una no-table chimenea de Eusebi Arnau.En la fachada principal puede verseel tema nacionalista de San Jorgeluchando contra el dragón. Sala deexposiciones en la planta baja.

Palau Macaya (P. de Sant Joan,108). Residencia urbana construidaen 1901, de fachada blanca con es-grafiados y aberturas con decora-ción escultórica. Destaca el patio

interior, con una curiosa escaleracubierta. Centro Cultural de la Fun-dació “la Caixa”.

Casa Muntadas (Av. del DoctorAndreu, 48). Casa residencial alpie del Tibidabo (1901) que res-ponde a los esquemas de la masíacatalana, enriquecida con un re-mate ondulante en la fachada defiliación barroca.

Casa Terrades, llamada «Casade les Punxes» (Av. Diagonal,416-420). Gran edificio de vivien-das (1903-05), de aspecto un tan-to medieval. Forma un conjuntoexento entre tres calles y presentaun carácter monumental gracias aluso del ladrillo. La cubierta, deperfil dentado, es dominada poresbeltas agujas cónicas que coro-nan las torres angulares, dando uncarácter único a este sector de laDiagonal. Son destacables las tri-bunas triangulares, así como algu-nos detalles de diseño interior.Restaurada en los últimos años.

Casa Serra (Rambla de Catalunya,126). Residencia urbana (1903),inacabada, donde Puig sustituyelas habituales referencias góticaspor las renacentistas, sin perder,

sin embargo, su sello personal.Actualmente acoge la presidenciade la Diputación de Barcelona; losservicios se encuentran en un mo-derno edificio anexo.

Fábrica Casaramona (Av. Marquèsde Comillas, 6-8). Gran fábrica dehilados (1911) donde Puig acentúalas cualidades expresivas del ladri-llo, que le permite conjugar la másestricta funcionalidad en la organi-zación de las naves con un discretopero efectivo decorativismo de con-ceptos medievales, unido al uso dela bóveda catalana en todo el con-junto. Son notables también lasdos torres y el trabajo de hierro for-jado. Fue largos años cuartel de po-licía, hasta su adquisición por LaCaixa (1992), que a partir del 2000inició un ambicioso proyecto de re-modelación —en el que ha partici-pado Arata Isozaki— como Caixa-Forum, nueva sede de la Fundació“la Caixa”, con amplias salas de ex-posiciones.

Casa Quadras (Av. Diagonal, 373).Residencia urbana de los baronesde Quadras (1904), buen ejem-plo de la capacidad de diseño yelegancia de Puig, desde la reja dela puerta hasta los interiores, pa-

sando por la fachada que conjuga,como la de la “Casa de lesPunxes”, formas góticas y plateres-cas con abundante decoración flo-ral. Sede y centro cultural de laCasa Àsia.

Casa Company (Buenos Aires, 56-58). Residencia urbana (1911) quecorresponde a la etapa de transi-ción de Puig entre el Modernismopleno, de conceptos góticos, y suúltima época, de un personal clasi-cismo. Cabe destacar los hierrosde las ventanas y el esgrafiado fi-gurativo de la testera de la fachadacon la Asunción de María y guir-naldas florales. Actual sede delMuseu de l’Esport Melcior Colet.

PERE FALQUÉS

Farolas-banco del P. de Gràcia.Diseñadas hacia 1900 por Falqués,en aquel entonces arquitecto muni-cipal. Su restauración ha redescu-bierto los colores originales del hie-rro (grana y dorado) y consolidado lasinuosa estructura así como se hanrecuperado los globos de luz. Losbancos son de «trencadís» blanco.

Farolas de la Av. Gaudí. Res-tauradas, tienen una base en for-

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Monumento al Doctor Robert

Farola del P. de Gràcia El Pinar

Templo del Sagrat Cor Casa Golferichs

Casa Llopis i Bofill Arco de triunfo de la Exposición de 1888

ma de obelisco de piedra y rematede hierro color grana. Son aproxi-madamente de 1900.

Monumento a Pitarra (Pl. delTeatre). Monumento al dramatur-go catalán Frederic Soler, llamado«Pitarra», inaugurado en 1907, conescultura de Agustí Querol. Falquéshizo el pedestal, muy abarrocado,conocido popularmente como el«número dos» por su forma.

Hidroeléctrica de Catalunya (Av.de Vilanova, 12). Antigua fábricade electricidad, actualmente ofici-nas de la compañía, construida en1897 utilizando estructura de hie-rro visto combinado con ladrillo;conserva la interesante maquina-ria. Ha sido restaurada con acierto.

JOSEP VILASECA

Arco de Triunfo de la Expo-sición de 1888 (P. de LluísCompanys). Arco de acceso al re-cinto de la Exposición Universal de1888, dentro de las proporcionesde los arcos de triunfo clásicospero con ladrillo visto y aplicacio-nes de cerámica (escenas figurati-vas y frisos con motivos vege-tales).

Casa Pia Batlló (Rambla deCatalunya, 17). Edificio de vivien-das (1891-1906) en el que desta-can los cupulinos terminales de lafachada y la utilización de las vigasde hierro, especialmente en lasaberturas de la planta baja.

Casa Quadros (Rambla, 82).Edificio de viviendas (1891-96) yantigua paragüería de la que semantienen las características or-namentales, con un dragón quesostiene el farol y un paraguas,composición en hierro de regustooriental.

Casa Enric Batlló (P. de Grà-cia, 75). Edificio de viviendas(1893-96), convertido en hotel.Construcción mixta de piedra y la-drillo visto donde se destacan no-tables ejemplos de diseño asícomo las aplicaciones de cerámicavidriada en forma de lira, elemen-tos de hierro forjado en forma depalmera, etc.

Casas Cabot (Roger de Llúria, 8-14). Edificios de viviendas conti-guas (1901-05) con magnífica puer-ta de ornamento entrelazado sobreperfil de arco apuntado en la prime-ra, y sobrias tribunas acristaladas y

El Frare Blanc o Casa Roviralta(Av. del Tibidabo, 31). Casa resi-dencial (1903-13), con elementosgóticos, a base de ladrillo, dondese evidencian los magníficos resul-tados constructivos y decorativosconseguidos por los operarios dela época.

El Castell (Tibidabo). Sanatorio(1903), edificio auxiliar formadopor cilindros de distintas alturas al-rededor de una gran sala tambiéncircular, con paramento de ladrilloy cubiertas cónicas revestidas decerámica vidriada fragmentada o«trencadís».

Casa Rialp (Dominics, 14). Casaresidencial (1908-10), construidaen obra vista de ladrillo y mampos-tería, el ladrillo forma los encua-dres de las ventanas, las columnassalomónicas y el alero del balcónangular, la torre mirador, etc.

SALVADOR VALERI

Casa Comalat (Av. Diagonal, 442).Edificio de viviendas (1909-11),obra insólita muy influida por Gau-dí por el abarrocamiento macizode las formas y por el peculiar cro-matismo, a los que da, sin embar-

go, un sello personal. Hay que des-tacar el contraste entre la fachadasimétrica y urbana de la Diagonal yla posterior (Còrsega), más libre ycoloreada. Notable vestíbulo conmosaicos y vidrieras de formas or-gánicas y tonalidades ocres y vio-láceas.

Torre Sant Jordi (Sant Eudald,11). Casa residencial (1906) ro-deada de jardín, de línea sinuosa,coronada por un característico cu-pulino.

JOSEP M. JUJOL

Casa Planells (Av. Diagonal, 332).Edificio de viviendas (1923-24)que parece inspirado en «La Pe-drera» de Gaudí, simplificada almáximo. A destacar la gran tribunaondulada.

JOSEP M. PERICAS

Monumento a Mossèn CintoVerdaguer (Av. Diagonal-P. de SantJoan). Monumento característico(1913-24) formado por una largacolumna, con esculturas de loshermanos Oslé, dedicado al granpoeta de la Renaixença catalana.

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esgrafiado restaurado de la fachadaen la segunda.

ENRIC SAGNIER

Palacio de Justicia (P. de LluísCompanys). Obra realizada conjun-tamente por Enric Sagnier y JosepDomènech i Estapà de 1887 a1908. Se trata de uno de los prime-ros edificios públicos modernos dela ciudad; monumental y austero,de acuerdo con su función, tienedos cuerpos centrados por patios ycoronados por torres angulares; elnúcleo central, con porche caracte-rístico de interesante reja, aloja lagran sala con columnas de granitorosa y elevada cubierta de arcos dehierro visto. Fue decorado por elpintor Josep M. Sert.

El Pinar (C. de Manuel Arnús).Casa residencial al pie del Tibi-dabo (1903) para el banqueroArnús. La aguja de la torre hacedestacar al edificio, que posee loselementos significativos (galería,torre, ventanas) de piedra. Inte-resante reja de hierro en la entra-da de carruajes.

Casa Mulleras (Gran Via, 654).Casa de viviendas (1904) con no-table tribuna en la fachada y granvestíbulo con la escalera principal.Delicado esgrafiado con damasbailando.

lglesia de Pompeia (Av. Diagonal,450). Iglesia y convento capuchi-no adosado (1907-15) que reinter-preta formas del gótico catalán,con la cubierta de vigas de maderasobre arcos de piedra y elementosornamentales nuevos como los ca-piteles orgánicos.

Templo del Sagrat Cor (cumbredel Tibidabo). Iniciado en 1909con las obras de la iglesia inferior,posee una interesante portada deregusto barroco y trabajo escultóri-co y decoración vegetal muy realis-ta, obra de Eusebi Arnau. La muer-te del arquitecto y la Guerra Civilparalizaron la obra, continuada porsu hijo.

Caixa de Pensions (Via Laieta-na, 56). Antigua sede central deesta institución de ahorro (1914-17). Edificio neogótico con facha-da rematada con una torre conaguja, notable pieza escultórica.

JOAN RUBIÓ I BELLVER

Casa Golferichs (Gran Via, 491).Residencia urbana (1900-01) decuidada volumetría y refinados de-talles en una original reinterpreta-ción de elementos góticos y buentratamiento de los materiales.Conocida popularmente como «EIXalet», fue salvada de la demoli-ción gracias a la reivindicación delos vecinos y actualmente alojaservicios de distrito.

Iglesia del Carmen (Bisbe La-guarda). Iglesia (1910-14) con fa-chada de ladrillo que muestra laconjunción de elementos de la ar-quitectura centroeuropea del mo-mento, sobre todo en el campana-rio y en la fachada principal (SantAntoni), mientras que la lateral tiene formas más inspiradas en laobra de Gaudí.

ANTONI M. GALLISSÀ

Casa Llopis i Bofill (València,339). Edificio de viviendas (1902)de grandes dimensiones dondeGallissà muestra el cuidado en losdetalles decorativos, la fachada,las paredes lisas y tribunas parale-lepipédicas, revelando la influen-cia racionalista de Domènech iMontaner.

JOAN MARTORELL IMONTELLS

Iglesia de las Salesas (P. de SantJoan, 92). Iglesia (1882-85) querepresenta un precedente intere-sante del Modernismo, en la querenueva de manera personal lasformas neogóticas mediante eluso inteligente del ladrillo, aplica-do por vez primera a un edificio re-ligioso y enriquecido con la utiliza-ción del color, especialmente en lafachada-campanario.

BERNADÍ MARTORELL

Convento de Valldonzella (Cis-ter, 41). Convento cisterciense fe-menino (1910) construido en losprimeros contrafuertes del Tibi-dabo, que conjuga influencias deGaudí y de Domènech i Montaneren una personalísima adaptacióndel gótico de potente volumetríacon el uso modélico del ladrillo.

Convento del Redemptor (Be-llesguard, 50). Convento (1926) situado cerca de la casa Belles-guard de Gaudí, construido den-tro del mismo estilo del conventode Valldonzella, aunque más mo-desto.

CAMIL OLIVERAS

La Maternitat (Trav. de les Corts,161). Institución benéfica destinadaa la asistencia de parteras y niñosabandonados. Obra iniciada en1883 y acabada en 1902, fallecidoya Oliveras. Son interesantes los pa-bellones centrales, en piedra y ladri-llo, y el interior del pabellón AveMaria, con notable escalera, actual-mente sede del Departament deSalut de la Generalitat de Catalunya.

ALEXANDRE SOLER IMARCH

Casa Heribert Pons (Rambla deCatalunya, 19-21). Edificio de vi-viendas (1907-09) muy influidopor la arquitectura vienesa del

momento; destacan los relieves de la fachada con representacio-nes alegóricas de las artes. Actualsede del Departament d’Economiai Finances de la Generalitat deCatalunya.

ADOLF RUIZ ICASAMITJANA

La Rotonda (Av. del Tibidabo, 2).Edificio construido como hotel ha-cia 1918 por iniciativa de la familiaAndreu. Actualmente es una clíni-ca. Cabe destacar la ornamentadatorre angular de la que recibe elnombre.

ANTONI DE FALGUERA

Casa de la Lactància (Gran Via,475). Institución benéfica (1910),con fachada neogótica coronadapor un grupo escultórico de EusebiArnau. Actualmente es una resi-dencia de ancianos.

Escuela Municipal de Música(Bruc, 110). Conservatorio (1916)donde Falguera demuestra ser se-guidor de Puig i Cadafalch, si bienen los detalles decorativos sustitu-ye su elegancia por una cierta ro-tundidad de las formas; en el inte-

rior destacan la escalera y la salaconocida como «la Peixera», conuna gran claraboya de vidrieras po-lícromas.

JOSEP LLIMONA

Monumento al Dr. Robert (Pl. deTetuan). Monumento realizado en1904-10 en la plaza de la Uni-versitat dedicado por los barce-loneses a su alcalde BartomeuRobert, hombre altamente estima-do. Desmontado en época fran-quista, fue recuperado en 1979 einstalado en el nuevo lugar. La cali-dad plástica del basamento quesostiene el grupo alegórico del tra-bajo, del médico, etc., ha hechoque se atribuyera erróneamente auna intervención de Gaudí.

MANUEL SAYRACH

Casa Sayrach (Av. Diagonal, 423).Edificio de viviendas (1918) influi-da por Gaudí pero con evidente de-puración formal, con interesantevestíbulo de formas orgánicas. Hayun restaurante en la primera planta.La vecina casa de la calle de EnricGranados, 153, obra de 1926, tam-bién es de Sayrach.

JULI M. FOSSAS

Casa Villanueva (Roger de Llúria,80). Edificio de viviendas (1907)que ocupa todo un chaflán, con tri-bunas de piedra y de vidrieras, lacentral coronada por una vistosísi-ma cúpula con una alta aguja.

EDUARD FERRÉS

El Siglo (Casa Damians) (Pe-lai, 54). Almacenes tradicionales(1915), obra hecha por Ferrés encolaboración con Lluís Homs eIgnasi Mas. Se trata de uno de losprimeros edificios de hormigón ar-mado de Barcelona. Es notable elenorme paramento de vidrio y elatlante y cariátide de la parte supe-rior, también de hormigón. Remo-delado en 1987, alberga la sedede unos nuevos almacenes.

IGNASI MAS I MORELL

Plaza de toros Monumental (GranVia, 749). La más grande de las dosplazas de toros barcelonesas, obrade 1913-15 realizada por Mas en co-laboración con Joaquim Raspall,que constituye una libre adaptaciónde la arquitectura islámica.

JERONI F. GRANELL

Casa Granell (Girona, 122). Edifi-cio de viviendas (1903), que desta-ca por el exacerbado cromatismode su fachada y por la decoracióndel vestíbulo.

LOS MERCADOS

La ciudad cuenta con una serie demercados, centros llenos de vida yanimación popular, que si bien res-ponden a una tipología anterior almovimiento estricto, puesto quese inicia su construcción a media-dos del siglo XIX, nos muestran yauna preocupación por los nuevosmateriales (estructuras de hierrosoportando la cubierta), y poseenelementos decorativos añadidos,muchos de ellos totalmente mo-dernistas. Citaremos en primer lu-gar el Born, cerca del parque de laCiutadella, que fue durante mu-chos años el mercado central; setrata de una obra de JosepFontseré i Mestre (urbanista delparque) y del ingeniero Josep M.Cornet (1876), realizada dentro delmodelo de Les Halles de París,cuya cubierta es una hermosa pi-rámide octogonal; se han excava-do interesantes ruinas de una parte

7RUTA 1

Plaza de toros Monumental Convento de Valldonzella

Farmacia J. de Bolòs, vidrieras Mercado de La Boqueria

Panadería, detalle puertas

Aguja, de Manolo Hugué Colgante, de R. Teixé

Marquetería, de G. Homar

Antigua Casa Figueras

Mosaico de cerámica, de G. Homar y A. Serra

de la ciudad demolida a partir de1714. El mercado de Sant Antoni(calles de Comte d’Urgell/Tamarit)es obra de Antoni Rovira i Trias(1872-82) e incorpora la experien-cia constructiva del anterior. Elmercado de Sant Josep o de laBoqueria (Rambla, en el sectorconocido como Rambla de lesFlors), edificado en varias etapas(1840-1914), es el más vital y biensurtido de la ciudad, y ofrece unabigarrado contraste de colores,olores y griterío de vendedores,tiene una gran puerta de entradadecorada con motivos modernis-tas de hierro y vidrieras; ha sido re-modelado. El mercado de la Lli-bertat (1874), en la plaza del mis-mo nombre, en el barrio de Gràcia.Y muchos más, como el mercadode la Concepció (Aragó/Bruc), elmercado del Ninot (Mallorca, 133),el mercado de Galvany (Calaf/Madrazo), etc.

EL MODERNISMO EN LADECORACIÓN

El gusto y la sensibilidad mo-dernistas se introdujeron, eviden-temente, en la decoración de losinteriores —se conservan bellosejemplos de mobiliario en los mu-seos así como en los comerciosde antigüedades— y en la de losestablecimientos comerciales, ubi-cados a menudo en casas más an-tiguas pero con renovación de losexteriores e interiores al gusto dela nueva moda. Un paseo por laciudad nos permitirá admirar to-davía buen número de dichos es-tablecimientos que sus propietarioshan tenido el acierto de conservar.

Las farmacias formaron un grupoespecialmente receptivo a las nue-vas corrientes y se conserva unbuen número que mantienen sudecoración. Citemos algunas deellas: Farmacia J. de Bolòs (Va-lència, 256), una de las más com-pletas, con interesantes vidrieras(la de la puerta con un gran naran-jo), lámparas y decoración en el techo, armarios con coleccionesde envases. Farmacia Puig-Oriol(Mallorca, 312) obra de 1913, concuriosos cristales en las puertas,con piedras de colores incrustadasy mobiliario y recipientes en el in-terior. Antigua Farmacia Genové(Rambla, 77), obra de Enric Sag-nier (1911) con motivos góticos enla fachada.

Otros establecimientos que adop-taron este tipo de decoración fue-ron las pastelerías y las pana-derías. De las primeras citaremosla Antigua Casa Figueras (Ram-bla, 83), decorada por Antoni Ros iGüell (1902), restaurada en 1986,que conserva mobiliario y vidrie-ras así como la interesante facha-da con el rótulo de mosaico y unmagnífico relieve en el ángulo querepresenta a una segadora con ga-villa de trigo en el brazo. En cuan-to a las panaderías, cabe destacarla de la calle Girona, 73 con la fachada decorada con las típicas ondulaciones. Otros establecimien-tos interesantes son: Filatelia Mon-ge (Boters, 2) que conserva perfec-tamente la fachada en madera deaspecto gótico y los elementos delmobiliario interior; la tienda deropa El Indio (Carme, 24), cuya fa-chada responde a las orientacio-

nes más internacionales del ArtNouveau (inicio del s. XX); CasaTeixidor (Ronda de Sant Pere, 16),antigua tienda de material de dibu-jo, obra de J.M. Raspall (1909), enla que destaca particularmente elrótulo exterior.

Cabe mencionar por su particularinterés el Cercle del Liceu (clubprivado de difícil acceso), integra-do dentro del edificio del GranTeatre del Liceu, de ópera, restau-rado (1999) después del incendiode la sala y del escenario (1994);en el Cercle, fundado en 1847,que no sufrió daños, a finales desiglo XIX fue renovada buena partede la decoración de acuerdo conel proyecto de Josep Pascó yAlexandre de Riquer (quien diseñólos muebles), con vidrieras deOleguer Junyent de tema wagne-riano; hay una magnífica colecciónde pintura de la época (Masriera,Urgell, Cusachs, Rusiñol, Mir, etc.),en particular los doce paneles deRamon Casas en el salón llamadoLa Rotonda, hermosísimo com-pendio de la sensibilidad moder-nista.

La época modernista coincidiótambién con la construcción delCementerio Nuevo o del Suroeste,situado en las vertientes marítimasde la montaña de Montjuïc, para el cual las grandes familias de laburguesía encargaron a los ar-quitectos suntuosos panteones enlos que mostraron también su arte y gusto escultores y herreros.Algunas esculturas, como las deJosep Llimona, son auténticasobras maestras en su género.Entre los arquitectos citamos lasobras de Josep Vilaseca (PanteónBatlló, 1885, con ángeles en la entrada de inspiración egipcia),Antoni M. Gallissà (Panteón LaRiva, 1891, vertical y de base gótica de gran creatividad en lasformas decorativas), J. Puig i Ca-dafalch (Panteón Terrades, Pan-teón de los Barones de Quadras,Panteón Macià, de 1917, PanteónDamm, 1897), o J.M. Jujol (lápi-das sepulcrales Gibert Romeu,1910, Planells, 1916, Sansalva-dor. 1919).

8 RUTA 1

Colgantes, de Lluís Masriera

Park Güell, dragón de la escalera principal

Antoni Gaudí1. Casa Vicens2. Pabellones Güell3. Palau Güell4. Convento de las

Teresianeas5. Casa Calvet6. Bellesguard7. Park Güell8. Casa Batlló9. Casa Milà, llamada

«La Pedrera»10. La Sagrada

FamíliaLluís Domènechi Montaner11. Castell dels Tres

Dragons12. Editorial

Montaner i Simon13. Palau Montaner14. Casa Thomas15. Fonda Espanya16. Casa Lamadrid17. Hospital de Sant

Pau18. Palau de la

Música Catalana19. Casa Lleó Morera20. Casa FusterJosep Puigi Cadafalch21. Casa Martí22. Casa Amatller23. Casa Macaya24. Casa Muntadas25. Casa Terrades,

llamada «Casa de lesPunxes»

26. Casa Serra27. Fábrica

Casaramona28. Casa Quadras29. Casa CompanyPere Falqués30. Farolas-banco del

Passeig de Gràcia31. Farolas de

Avinguda Gaudí32. Monumento a

Pitarra33. Hidroelèctrica de

CatalunyaJosep Vilaseca34. Arco de Triunfo35. Casa Pia Batlló36. Casa Quadros37. Casa Enric Batlló38. Cases CabotEnric Sagnier39. Palacio de Justicia40. El Pinar41. Casa Mulleras42. Iglesia de

Pompeia43. Templo del

Sagrat Cor

44. Caixa dePensions

Joan Rubió iBellver45. Casa Golferichs46. El Frare Blanc o

Casa Roviralta47. El Castell48. Casa RialpOtros arquitectos49. Casa Comalat50. Torre Sant Jordi51. Casa Planells52. Monumento a

Mossèn CintoVerdaguer

53. Iglesia delCarme

54. Casa Llopisi Bofill

55. Iglesia de lasSalesas

56. Convento deValldonzella

57. Convento delRedemptor

58. La Matermitat59. Casa Heribert

Pons60. La Rotonda61. Casa de

Lactància62. Escuela Municipal

de Música63. Monumento al

Dr. Robert64. Casa Sayrach65. Casa Villanueva66. El Siglo (Casa

Damians)67. Plaza de Toros

Monumental68. Casa Granell

Colònia Güell

Sant Joan Despí. Torre dels Ous

Este es un recorrido relativa-mente breve —en kilómetrosaunque no en contenido— porlos alrededores de Barcelonaque nos permite la visita a unosmonumentos modernistas situa-dos, básicamente, en la comarcasdel Vallès Occidental y el Baix Llobregat, una zona densamentepoblada donde la intensa implan-tación industrial y el crecimiento urbano, un poco anárquico, no sonobstáculo para encontrar rincones

agradables y elementos complementarios de interés.

La salida de Barcelona hacia la población de Esplugues deLlobregat, cercana a la Ciudad Condal, permite entrar en con-tacto con los valores modernistas de una población que aúnconserva el aroma de pueblo tranquilo que en un tiempo fueen los rincones de la Plaça de l’Església y la calle de Montserrat.Seguidamente, y muy cerca de Esplugues, encontramos SantJoan Despí, donde las bellas muestras han quedado inmersasen un marco intensamente industrializado, y Cornellà deLlobregat, la importante ciudad satélite de Barcelona, de casicien mil habitantes, con una característica Torre de les Aigües,construida para recoger las aguas del Llobregat y depurarlas.

Desde Cornellà, y cruzando el curso del río, la ruta nos con-duce a Sant Boi de Llobregat, situada al pie de la colina deSant Ramon y, siguiendo hacia el N, al municipio de SantaColoma de Cervelló donde, en el área industrial de la ColoniaGüell, la cripta de la iglesia inacabada de Gaudí no solamentees uno de los monumentos modernistas más interesantes delgran arquitecto, sino que tiene la virtud de estar situada en unbello entorno natural.

De nuevo hacia el N, encontramos la población de SantVicenç dels Horts, que en los últimos años ha experimentadoun crecimiento demográfico enorme, y que nos recuerda, conalgunas estimables obras modernistas, un relativamente re-ciente pasado agrícola y de tranquilo veraneo. Cerca de la po-blación se encuentra el cruce viario de Els Quatre Camins quepermite, hacia poniente y por la carretera de L’Ordal, llegar ados interesantes poblaciones con muestras modernistas:Cervelló, en donde merece visitarse el singular paraje de are-niscas rojas que alberga la vieja iglesia románica de SantaMaria, y Vallirana, de cuidada fisonomía urbana y con evidentevocación residencial.

De regreso a Quatre Camins, se cruza nuevamente el Llo-bregat y en Molins de Rei se toma la ruta hacia El Papiol, po-blación situada encima de una colina dominada por el castillo—recientemente restaurado—, desde donde se domina el va-lle del Llobregat; merece también una visita el singular parajede Les Escletxes.

Por Castellbisbal, y por una ruta relativamente nueva quecruza la zona industrial de Sant Andreu de la Barca, se accedea Martorell, con museos de bellas cerámicas y el pintorescoPont del Diable que, según cuenta la leyenda, el diablo cons-truyó casi por completo —le faltó una piedra— en una sola no-che. Desde Martorell y ahora hacia el SO, por el valle delAnoia, alcanzamos la cercana población de Gelida, donde en-contramos discretas obras modernistas a las que acompañanun bello paisaje en el que no faltan ni fuentes abundantes, nila imponente presencia de un castillo, ni la de una constela-ción de chalets de veraneo.

Nuevamente en Martorell, la ciudad de Terrassa, la antiguaEgara, es la próxima meta del itinerario propuesto, un caminode continuadas y bellas vistas especialmente sobre la cercanamontaña de Montserrat. Sobre las excelencias de Terrassa,gran centro industrial, monumental —con el conjunto de igle-sias vigótico-románicas— no es preciso insistir. Y si tenemostiempo suficiente ¿por qué, después de una visita al Moder-nismo, no llegarse hasta el Parque Natural de Sant Llorenç delMunt, que es un escenario natural de gran belleza?

El camino de Terrassa a Caldes de Montbui, por Castellar delVallès y Sentmenat, rodeando en parte la montaña de SantLlorenç, también es un itinerario muy atractivo y variado. EnCaldes, la tradición balnearia, que proviene de los romanos ycontinúa vigente, constituye un elemento vital de la pobla-ción. Además de un interesante patrimonio monumental, queincluye la piscina termal y la galería que la rodea, de época ro-mana, sita en la plaza de la Font del Lleó, o la iglesia parro-quial barroca, cabe visitar el nuevo museo Thermàlia, que po-see una notable colección del escultor Manolo Hugué.

De Caldes de Montbui a Sabadell, el camino es corto y muyagradable con abundantes pinos. Antes de llegar a la gran ciu-

dad vallesana es necesario hacer una visita al santuario de LaSalut, bellamente decorado por Vila Arrufat, hijo de Sabadell,y luego entrar ya en la gran concentración urbana e industrialque es Sabadell, donde el pulso dinámico de la ciudad no olvi-da las intensas actividades culturales. Al margen del Moder-nismo merece especial atención, y queda ampliamente justifi-cada una visita, el Museo del Instituto de Paleontología, que seencuentra entre los primeros del mundo.

Ya de regreso a la Ciudad Condal, encontramos Rubí, que detranquilo pueblo ha pasado a urbe industrial tras un desarrolloextraordinario, y que conserva todavía algunos elementos mo-dernistas estimables. A continuación entramos en Sant Cugatdel Vallès, población en gran parte residencial, con bellos alre-dedores y que, al margen de la huella modernista, tiene la im-ponente construcción de su antiguo monasterio benedictino,con el gran rosetón de la fachada y el claustro excepcional,que constituye la última meta del itinerario propuesto. Nosqueda ahora, como cierre del viaje, emprender el camino deregreso a Barcelona por la ruta de L’Arrabassada, cruzando lasierra de Collserola y, ya en la divisoria de la montaña, encon-trarnos con una hermosa panorámica sobre la ciudad mien-tras descendemos por las sinuosas curvas del Revolt de laPaella.

Monumentosprincipales

Caldes de Montbui. Poblaciónbalnearia con antiquísimas fuen-tes termales explotadas ya por losromanos (se conservan impor-tantes restos de las termas queconstruyeron). Predominan los edi-ficios barrocos y ochocentistas;hay, sin embargo, una bella deco-ración modernista en el interiordel Balneari Broquetas. El museoThermàlia conserva piezas de graninterés del escultor Manolo Hugué,que residió muchos años en la villa.

Cervelló. Población rural, situadaal pie de las sierras de L’Ordal, condos notables iglesias románicas, lade Santa Maria de Cervelló y la deSant Ponç, de Corbera, y restos delcastillo medieval. La iglesia parro-quial modernista fue construida apartir de 1896 según planos de

9RUTA 2

A las tierras del Vallès por el poniente de Barcelona

Jarrón, de A. Serra (MNAC)

Terrassa. Masía Freixa

Colònia Güell

Colònia Güell

Colònia Güell Colònia Güell

Josep Font i Gomà y Anto-ni Gallissà: de inspiración gótica,combina la piedra con el ladrillovisto en la fachada, y tiene una rec-toría adosada del mismo estilo. AlE de su termino municipal se en-cuentra la denominada GranjaGarcía, torre modernista de A.Gallissà (1891), de planta cuadrada,torre adosada y decoración cerámica.

Colònia Güell. Barrio industrialdel municipio de Santa Colomade Cervelló, creado a partir de1890 por el financiero e indus-trial Eusebi Güell i Bacigalupicomo colonia textil (hilados de al-godón) y urbanizada por Francesc

Berenguer, colaborador de Gaudí;la casa del director (1900) fueconstruida por J. Rubió i Bellvercon interesantes juegos de ladri-llos. Pero el edificio más notabledel conjunto es la cripta (1898-1915) de la iglesia (que quedó in-acabada), que E. Güell encargó aGaudí y que constituye una de lasobras más estudiadas del genialarquitecto por su innovación es-tructural —uso de las columnasinclinadas según las cargas quehan de soportar, cubiertas para-bólicas e hiperbólicas— y por suutilización de los materiales —piedra basáltica y ladrillos enri-quecidos por la policromía de

mosaicos y vidrieras— así comopor la riqueza espacial del inte-rior y del porche de entrada. Laplanta se inscribe en un óvaloirregular, con un cuerpo centraldividido por dos crujías que sos-tienen, por medio de numerosascolumnas, multitud de nervadu-ras irregulares de ladrillo visto, ynave circundándolo en girola. Lacripta es considerada una de laspiezas fundamentales de la arqui-tectura del siglo XX. Patrimonio dela Humanidad según la Unesco.

Cornellà de Llobregat. Antiguapoblación agrícola que la proxi-midad de Barcelona ha converti-

do, desde fines del siglo XIX, enindustrial y de servicios, y queconstituye una de las grandesaglomeraciones satélites de laciudad. Son de época modernistala Torre de les Aigües, estaciónelevadora de la Societat d’Aigüesde Barcelona (1907), la FàbricaBagaria (1920-25), monumental obraen ladrillo de Modest Feu, en lacarretera de Esplugues, o algunastorres residenciales como la CasaCamprubí (1928), de J.M. Jujol, enla carretera de Sant Joan Despí.

Esplugues de Llobregat. Poblaciónresidencial. De época modernista,destacan el panteón Garí, de Puig iCadafalch, y la antigua masía de CanCasanoves, reformada a principiosdel siglo XX por A. M. Gallissà; ac-tualmente está integrada en elconjunto del monasterio de Montsió.Muy cerca, son visitables los im-portantes hornos de la antigua fá-brica Pujol i Bausis, punto de refe-rencia obligado en la producciónde cerámica aplicada a la arqui-tectura modernista.

Gelida. Población tradicional deveraneo, dominada por las ruinas

de un antiguo e imponente castillo.Se accede por un pequeño funicu-lar. Entre las casas modernistasdestaca la Casa Delgado (1910),en la calle de Mn. Jaume Via, conuna interesante puerta de hierro.

El Papiol. Población rural cerca-na al Llobregat que se ha conver-tido a lo largo del siglo XX en un pequeño núcleo residencial. Do-mina la población el castillo seño-rial, gran edificio de época góticarestaurado. Hay algunas casas detendencia modernista entre las quedestaca Can Bou o la Casa de Pedra,obra de Salvador Valeri (1914), ar-quitecto municipal, con influenciagaudiniana, coronamiento ondula-do y balcones que reproducen, enpiedra, ramas de árboles.

Rubí. Antigua población agrícolaque a lo largo del siglo XX ha expe-rimentado un rápido proceso deindustrialización y un espectacularaumento demográfico. En el núcleoantiguo encontramos, de época mo-dernista, el Mercat Vell, hoy salade exposiciones y la BodegaCooperativa (1920), obra de CèsarMartinell.

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Terrassa. Vapor Aymerich, Amat i Jover

Sabadell. Importante poblaciónindustrial que desde mediados delsiglo XIX se convirtió en uno de los centros laneros más impor-tantes de Europa (se la denominóla Manchester catalana). Ademásde interesantes muestras de ar-quitectura neoclásica e industrial(antiguas fábricas con viviendaspara los trabajadores), tiene unbuen conjunto modernista: Jero-ni Martorell proyectó la Caixad’Estalvis de Sabadell (1905), edi-ficio de piedra de una gran varie-dad y perfección en las vidrieras (yuna notable claraboya), así comola Escola Industrial (1907-10), ro-deada de jardines y actual centrocultural; de Bernadí Martorell es laiglesia de Sant Agustí (1924-32);Josep Renom, arquitecto muni-cipal, construyó diversas casascomo la Casa Arimon; Enric Sag-nier reformó al estilo neogótico laiglesia arciprestal de Sant Feliu(1921). La popular Torre de l’Aiguaal este de la ciudad es de 1918,obra del arquitecto L. Homs Mon-cusí; construida en hormigón ar-mado, fue uno de los primerosejemplos de aplicación de estematerial.

Sant Cugat del Vallès. Poblaciónresidencial formada alrededor delantiguo monasterio benedictino deSant Cugat del Vallès, muy impor-tante en la historia de Cataluña,del que se conservan la gran igle-sia de transición del románico algótico, el claustro románico y lasmurallas que lo rodean. Del Mo-dernismo quedan diversas obras:la Casa Massana, de Ferran Ro-meu; la Bodega Cooperativa deCèsar Martinell (hacia 1921), conlos típicos arcos parabólicos de ladrillo visto; el mercado munici-pal, la Casa Lluch (1906), en la ca-rretera de L’Arrabasada, de EduardM. Balcells, de formas geométricasy abundante cerámica policroma-da, y la Casa Calado, del mismo arquitecto.

Sant Joan Despí. Población tradi-cionalmente agrícola de masías di-seminadas, se convirtió desde fina-les del siglo XIX en lugar de veraneode los barceloneses, y moderna-mente en núcleo de inmigraciónque ha urbanizado casi todo el tér-mino. Josep M. Jujol, arquitectomunicipal, dejó en ella algunas desus mejores obras: la Torre dels

Ous (‘Torre de los Huevos’) de1913), cerca de la estación, nom-bre con que se conoce la Torre dela Creu por la forma de las cúpulas,la obra más representativa deJujol, con planta formada por inter-sección de cinco cilindros que al-canzan diversas alturas; Can Negre(1915-30) es la adaptación de unamasía antigua y por su corona-miento ondulado, la tribuna en for-ma de carroza y los soportes dobla-dos se la ha considerado como unprecedente arquitectónico del su-rrealismo; la capilla interior reinter-preta elementos barrocos mientrasque el espacio de la escalera sor-prende por su intenso color azul;restaurada, acoge actualmente elcentro cultural municipal; la CasaRovira (1926), antigua masía refor-mada, la Casa Jujol (1932), que seconstruyó el propio arquitecto.Jujol decoró interiormente la pa-rroquia en 1943 (púlpito con la si-nuosa caligrafía típica del arquitec-to). El mercado municipal (1930)es obra de Cèsar Martinell.

Sant Vicenç dels Horts. Antiguapoblación agrícola, centro de vera-neo a principios de siglo y hoy cen-

tro de industria e inmigración. ElAyuntamiento (1924) es obra del ar-quitecto municipal Melcior Vinyals,con patio central y hermosa facha-da. Casas modernistas como laTorre Blanca, la Torre Negra, el Molídels Frares (antigua posesión delmonasterio de Sant Pau del Campreformada), Can Pujador.

Terrassa. Población que añadió asu rico legado histórico (sede de unantiquísimo obispado, el de Egara)del que se conserva un interesanteconjunto de iglesias visigótico ro-mánicas, una importante actividadindustrial textil desde el siglo pa-sado, paralela a la de Sabadell. ElModernismo incidió en los edificiospúblicos, en residencias de la bur-guesía y en las fábricas. Se destacala obra de Lluís Muncunill, arqui-tecto municipal: la Masía Freixa(1907-10), que centra hoy el ParqueMunicipal de Sant Jordi, donde apli-ca el arco parabólico gaudiniano, ytiene un aire islámico debido a lasarcadas de la fachada, la cubiertaondulada y la torre como minaretea pesar de la ausencia de decora-ción (el edificio es actualmente elConservatorio de Música); el anti-

guo Vapor Aymerich, Amat i Jover,fábrica de tejidos en la Ramblad’Egara (1907-08) de 12.000 m2 desuperficie, que recibe la luz cenital-mente por la especial configuraciónde la cubierta con bóvedas tabica-das con tirantes (actualmente sededel Museu de la Ciència i de laTècnica de Catalunya); otra fábrica,el Vapor Amat, basa su cubierta enla tradicional cúpula con linterna,siempre en ladrillo (actual SalaMuncunill de exposiciones); la Casade la Ciutat es un interesante edifi-cio neogótico, de 1903, al igual que la Casa Puig-Arnau, en la calledel Nord, que es anterior (1898); laEscola Universitària d’EnginyeriaTècnica o Escola Industrial (1903),gran conjunto neorrománico; el Ma-gatzem Farnés (1907), que acogeactualmente el Arxiu Tobella de fo-tografías antiguas; la Casa Barata(1905), el Gran Casino (1920), en-tre muchas otras.

Vallirana. Pequeña población cer-ca de la carretera de Barcelona aValencia por el collado de L’Ordal.Tiene un pequeño grupo de casasunifamiliares de planta y piso condecoración modernista.

11RUTA 2

Sabadell. Escola Industrial Cornellà de Llobregat. Fàbrica Bagaria

Sant Cugat del Vallès. Casa Lluch Sant Joan Despí. Can Negre

Obra de R. Casas. Colección particular

Arnau, Eusebi (Barcelona, 1864 -1934). Escultor formado en Roma.Fue uno de los principales colabora-dores de los arquitectos del Moder-nismo (Hospital de Sant Pau) y realizótambién monumentos para el Parquede la Ciutadella de Barcelona.Blay, Miquel (Olot, 1866 - Madrid,1936). Escultor formado en la tradi-cional industria de la imaginería re-ligiosa olotina, concretamente en eltaller de los hermanos Vayreda, fuebecado para proseguir su formaciónen París y Roma. Activo en España eHispanoamérica. Pertenece a la co-rriente simbolista dentro del Moder-nismo, de entre sus obras cabe des-tacar grupos escultóricos como Elsprimers freds (MNAC) o La cançó po-pular (fachada del Palau de la Músicade Barcelona).Brull, Joan (Barcelona, 1863 - 1912).Pintor que representa dentro del Mo-dernismo una estética plena de me-lancolía, ternura y nostalgia, con obrastan significativas como Ensomni(MNAC), Safo, Misticisme, Idil·li. Casas, Ramon (Barcelona, 1866 -1932). Pintor y dibujante, es una delas figuras más representativas delModernismo pictórico en Cataluña.Fue gran amigo de Santiago Rusiñol,con quien compartió diversas estan-cias en París, donde adquirió esa ver-sión personal de los tonos grises delimpresionismo. Fue un excelente téc-nico tanto en pinturas al óleo (retra-tos, escenas de ambiente, interiores)como los dibujos al carboncillo (seriede más de 150 retratos de las figurasmás significativas de la vida política ycultural catalana). Fue uno de los pro-motores de la cervecería Els 4 Gatsy editor de la revista Pèl & Ploma, ambos acontecimientos importantespara el desarrollo del Modernismo.Encontramos obras del autor en elMNAC, en Olot, en Sitges, enMontserrat, etc., y en unos paneles degran belleza que pintó para el Cercledel Liceu de Barcelona (club privado).Clarà, Josep (Olot, 1878 - Barcelona,1958). Escultor. Inicialmente su obraestuvo influida por Rodin, aunquemuy pronto evolucionó hacia los mo-delos clásicos y se convirtió en unode los pioneros del Novecentismo.Tiene obra en Olot y en Barcelona(MNAC) y esculturas urbanas, como laDeessa (1929) en la barcelonesa pla-za de Catalunya.Domènech i Montaner, Lluís (Barce-lona 1850 - 1923). Arquitecto (1873).Fue profesor y director de la Es-cuela de Arquitectura de Barcelona(1901). Participó activamente en elmovimiento político del catalanismo y posteriormente se dedicó a la inves-tigación histórica y arqueológica. Re-presenta la línea racionalista del Mo-dernismo arquitectónico, debido aluso de nuevos materiales y tecnolo-gías que combina, con una especialhabilidad, con las artes aplicadas y laartesanía y obtiene así unos bellos resultados decorativos en sus obras.Activo en Barcelona (ruta 1), Reus(ruta 6), Canet (ruta 3) y Olot (ruta 4).Falqués, Pere (Sant Andreu de Palo-mar, 1850 - Barcelona, 1916). Arqui-tecto (1873). Fue arquitecto munici-pal de Barcelona, donde realizó obrascomo las farolas del paseo de Gràciao el monumento a Pitarra, de un exu-berante decorativismo.Gargallo, Pau (Maella, 1881 - Reus,1934). Escultor. Formado con EusebiArnau, con quien colaboró en la deco-ración del Palau de la Música y en ladel Hospital de Sant Pau, posterior-mente se fue a París y evolucionó ha-cia el Novecentismo y una interpre-tación personal del vanguardismo(obras en hierro y metal).Gaudí, Antoni (Reus, 1852 - Barce-lona, 1926). Arquitecto (1878). Activosobre todo en Barcelona, donde obtu-vo el mecenazgo de la familia Güell yposteriormente dedicó toda su activi-dad a los trabajos de la SagradaFamília, donde se trasladó a vivir. Esla principal figura del Modernismo, lade más prestigio internacional, a pe-sar de que se mantuvo aislado —debi-do a su fuerte personalidad— de losprincipales grupos del movimiento.Su obra se sitúa entre el expresionis-mo (en las casas Batlló y Milà alcanzósu grado máximo) y el simbolismo de

raíz religiosa (Sagrada Família). En elPark Güell y con la ayuda de Jujol, inventó —con el largo banco de cerá-mica— la fragmentación de la forma.Fue también diseñador de ornamen-tos constructivos y de mobiliario.

Homar, Gaspar (Bunyola, Mallorca,1870 - Barcelona, 1953). Mueblista ydecorador que llegó a alcanzar granrenombre por la elaboración de her-mosos conjuntos mobiliarios, comolos de la casa Lleó Morera (hoy en elMNAC).

Jujol, Josep Maria (Tarragona, 1879 -Barcelona, 1949). Arquitecto (1906).Fue colaborador de Gaudí en La Pe-drera y en el Park Güell, excelente di-bujante. Su obra propia se resiente dela escasa potencia económica de susclientes, y no obstante llegó a crearcon materiales sencillos ingeniosasformas que a menudo anticipan lasinnovaciones aportadas por el dadaís-mo y el superrealismo. Activo en SantJoan Despí (ruta 2), en la comarca delCamp de Tarragona (ruta 6) y en Bar-celona (ruta 1).

Llimona, Josep (Barcelona, 1864 -1934). Escultor, formado en Roma.Junto a su hermano, el pintor JoanLlimona, y otros artistas, fundó elCercle Artístic de Sant Lluc, de ten-dencia católica. Realizó obras de ca-rácter religioso e importantes monu-mentos funerarios, pero donde su ta-lento se manifestó plenamente fue enla realización de desnudos con un tra-tamiento de esfumado del mármol,en búsqueda de los efectos claroscu-ro, a la manera de Rodin. Obras enBarcelona: El desconsol en el Parc dela Ciutadella, eI Sant Jordi o el Forja-dor en Montjuïc; hay también obrasdel autor en Montserrat, etc.

Manolo (Manuel Martínez Hugué)(Barcelona, 1872 - Caldes de Montbui,1945). Escultor. Perteneció al grupode Els 4 Gats y fue amigo de Picasso y de los vanguardistas. Residió enParís, en Ceret y desde 1927 en Cal-des de Montbui. Su obra aporta alNovecentismo una rotundidad de for-mas y un arcaísmo que lo distanciande escultores con tendencias más clá-sicas como pueden ser Clarà y Rebull.

Masriera, Lluís (Barcelona, 1872 -1958). Orfebre, pintor y escritor, pro-cedente de una familia de artistas yjoyeros. Fue discípulo de Lossier enGinebra. Introdujo y perfeccionó elesmalte traslúcido, que aplicó a joyasde diseño modernista, con represen-tación de pájaros, libélulas, pavos re-ales, hadas y ninfas. Actualmente, sehan reproducido alguno de sus mode-los más bellos.

Masó, Rafael (Girona, 1880 - 1935).Arquitecto (1906) y escritor. Agluti-nó el movimiento novecentista enGirona en torno a la sociedad Athe-nea. Rompió con el Modernismo ar-quitectónico tradicional y recibió la influencia del movimiento de la Se-zession vienesa y del escocés C.R.Machintosh (obras en Girona y Olot,ruta 4); posteriormente su obra deri-vó hacia un popularismo idealizante(urbanización de S’Agaró en la CostaBrava).

Mestres, Apel·les (Barcelona, 1854 -1936). Dibujante, escritor y músico.Su obra como ilustrador, detallista yfantasiosa, evoluciona hacia una esti-lización de las formas orgánicas pro-pias del Modernismo franco-belga.

Mir, Joaquim (Barcelona, 1873 -1940). Pintor. Inicialmente pertenecióa la Colla del Safrá, y a partir de su es-tancia en Mallorca (1899-1903) suobra deriva hacia un postimpresio-nismo, basado en el color, que lo con-ducirá hasta el límite de la abstrac-ción pictórica (época del Camp deTarragona). Se estableció en Vilanovai la Geltrú (1921) donde se conservabuena parte de su obra. También sededicó a la realización de vidrieras.

Nogués, Xavier (Barcelona, 1873 -1941). Dibujante, grabador y pintor.Fue un excelente caricaturista y suobra representó la vertiente satíricadel Novecentismo. Trabajó la cerámi-ca (El Pinell de Brai) y el vidrio. Rea-lizó las pinturas murales para lasGalerías Layetanas que se conservanen el MNAC.

Nonell, Isidre (Barcelona, 1873 -1911). Pintor y dibujante. Pertenecióa la Colla del Safrà y fue asiduo asis-tente a las tertulias de Els 4 Gats.Centró su obra en la representaciónde marginados (gitanas, cretinos) yusó una técnica postimpresionista depincelada muy subjetiva. Obras en elMNAC.

Pericas, Josep Maria (Vic, 1881 -Barcelona 1965). Arquitecto (1906),colaborador de Rafael Masó. Su obraestuvo influida en un principio porGaudí y posteriormente evolucionóhacia un clasicismo modernizantedentro de la corriente estética del No-vecentismo.

Puig i Cadafalch, Josep (Mataró1867, - Barcelona, 1957). Arquitecto(1891), historiador del arte y político.Fue discípulo de Domènech i Monta-ner. Su obra se caracteriza por el usode las formas del gótico del norte deEuropa, enriquecidas con abundan-te decoración floral; dedicó espe-cial atención a los materiales (hierro,vidrieras, cerámica). Activo en Bar-celona (ruta 1), Mataró y Argentona(ruta 3), Viladrau (ruta 3), Montserrat(ruta 5) y Sant Sadurní d’Anoia (ruta 6).A partir de la I Guerra Mundial evolu-cionó hacia un estilo de tendenciamás clásica, con obras como el pro-yecto inicial de la Exposición Interna-cional de 1929 en Montjuïc. Políticocatalanista, fue presidente de la Man-comunidad de Cataluña en 1917-23 ycontinuador de la obra de Prat de laRiba.

Riquer, Alexandre de (Calaf, 1856 -Palma de Mallorca, 1920). Dibujante,pintor y poeta. Durante su estancia enLondres entró en contacto con la obrade los prerrafaelistas que influyó deforma decisiva en su obra. Realizócarteles, ilustraciones, pinturas mura-les y promovió en Cataluña el ex li-brismo y las artes del libro, asimismodiseñó muebles, azulejos, lámparas,esmaltes. Fue también poeta simbo-lista.

Rubió i Bellver, Joan (Reus, 1871 -Barcelona, 1952). Arquitecto (1892).Seguidor de Gaudí, de quien adquiereel interés por la estructura plasmadoen el tratamiento de materiales comoel ladrillo y el hierro. Activo en Bar-celona (ruta 1), Ripoll (ruta 3), Raimat(ruta 5) y Mallorca.

Rusiñol, Santiago (Barcelona, 1861 -Aranjuez, 1931). Pintor y escritor.Compartió con Ramon Casas la bohe-mia parisina y convirtió a Sitges en elcentro del Modernismo (Cau Ferrat,Fiestas Modernistas, entronización delGreco, etc.). Sus primeras obras fue-ron impresionistas y evolucionó pos-teriormente, bajo la influencia delprerrafaelismo, hacia el simbolismo yfinalmente se centró en la serie de jar-dines crepusculares. Tuvo una perso-nalidad muy acusada, un gran sentidodel humor y de la ironía y nos ha le-gado un rico anecdotario.

Sagnier, Enric (Barcelona, 1858 -1931). Arquitecto (1882). Incorporóelementos decorativos modernistas aedificios de base clásica. Construyómás de 200 edificios, especialmentepara la burguesía y órdenes religio-sas, en Barcelona (ruta 1).

Triadó, Josep (Barcelona, 1870 -1929). Dibujante y pintor. Discípu-lo de Alexandre de Riquer, destacócomo ex librista, dentro de la estéticamodernista, y también realizó obrascomo ilustrador, cartelista, proyectis-ta de encuadernaciones, etc. Realizópinturas simbolistas, paisaje y pinturade historia.

Valeri, Salvador (Barcelona, 1873 -1954). Arquitecto (1899). Influido porGaudí, dejó una obra de un decorati-vismo exuberante, con ornamenta-ción floral, frisos ondulados, cerámi-cas, etc. Activo en Barcelona (ruta 1),El Papiol (ruta 2) y otras localidadesdel Baix Llobregat y el Vallès.

Vilaseca, Josep (Barcelona, 1848 -1910) Arquitecto (1873). Junto a Do-mènech i Montaner, fue el precur-sor de la tendencia racionalista delModernismo. Trabajó sobre todo enBarcelona, donde realizó el Arco deTriunfo de la Exposición Universal de 1888.

12

NOTA BIOGRÁFICA DE LOS ARTISTASMÁS DESTACADOS DEL MODERNISMO

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Lleida

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Val dÕAran

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Patrimonio de la Humanidad

Aeropuerto

Localidad con patrimonio modernista

Sant Pol de Mar. Escuelas Públicas

contenido y animado mercado. Es preciso pasearse por el nú-cleo antiguo de la población, lentamente, curioseando por lasviejas calles, y sobre todo bajo las arcadas de la Plaça Major,donde tomar el aperitivo en el Cafè Nou es un ritual casi im-prescindible.

Partiendo de Vic hacia el N, valle del Ter arriba, entre pinos,robles y hayedos, proponemos un recorrido complementariopor la comarca del Ripollès que debería tenerse en cuenta nosolamente por las obras modernistas que se nos ofrecen, sinotambién, y especialmente, por los atractivos que completan elrecorrido. En primer lugar encontramos Ripoll, capital comar-cal, donde la huella modernista —hay que reconocerlo— se veensombrecida por la imponente presencia del monasterio ro-mánico fundado por el casi legendario abad Oliba, que haceque este lugar haya sido llamado «el bressol de Catalunya»(‘cuna de Cataluña’). Camprodon es el centro de un valle pire-naico de frondosos y brillantes verdes, con una ya centenariatradición de veraneo iniciada por el Dr. Bartomeu Robert ycontinuada por la burguesía catalana desde fines del siglo XIX.También Campdevànol, aguas arriba del Freser, con singula-res muestras. Y La Pobla de Lillet, ya en el Alt Berguedà, al cru-zar el collado de Merolla, donde podemos visitar la estructuragris de la fábrica del Clot del Moro, y los singulares y gaudinia-nos Jardines Artigas, y después las relativamente cercanas ysiempre espectaculares fuentes del Llobregat.

Regresamos a Vic para iniciar el retorno a la Ciudad Condaldespués de comprar unos buenos embutidos, para lo que pro-ponemos la ruta que, dejando la Plana se adentra en el profun-do paso abierto entre el macizo del Montseny y los riscos deBertí. El río Congost pasa a través del ancho desfiladero yaguas abajo, en El Figaró, L’Ametlla y La Garriga, poblacionesde veraneo, encontramos obras modernistas, teniendo esta úl-tima una notable tradición balnearia y hoy en día una impor-tante industria del mueble.

A través de estas localidades se abre la puerta a la zona máscaracterística del Vallès, donde el paisaje vuelve a tener un de-cidido carácter mediterráneo y el cielo una luz rutilante y cega-dora. Granollers es la capital comarcal, con una gran vitalidaden todos los aspectos. Los jueves, el mercado es, como dicePau Vila, una fiesta mayor comarcal. La larga tradición de estemercado excepcional va muy ligada a la presencia de LaPorxada, monumento de visita obligada que conjuga plena-mente con los bellos ejemplares modernistas de la ciudad,mientras las payesas, colocadas en hilera, gritan, regatean yvenden aves y conejos a los revendedores y a los comprado-res que acuden allí, en un espectáculo único.

Todavía podemos desviarnos desde Granollers, camino de lazona baja del Montseny, para dirigirnos a Cardedeu, dondetambién de la mano de una larga tradición veraniega, elModernismo está presente, aunque encontramos otros valoresmonumentales y paisajísticos de diversos estilos. A continua-ción podemos dirigirnos a Campins donde, si bien la muestramodernista se limita a la presencia de una singular cruz monu-mental, nos permite, sin embargo, el contacto con un paisajede gran belleza, donde los bosques y zonas cultivadas sabenalternarse armoniosamente y las masías reciben el sol de caraa la extensa llanura vallesana.

RUTA 3

De la Costa del Maresme a los Pirineos por el

Montseny y la Plana de Vic

Canet de Mar. Ateneo

Monumentosprincipales

L’Ametlla del Vallès. Poblaciónresidencial de larga tradición.Tiene en el centro diversas obrasManuel J. Raspall, que fue algunosaños arquitecto municipal: Ayun-tamiento y escuelas (1910), el Café(1907), Can Millet de Baix (1909),características del Modernismomodesto y rural de la segunda ge-neración. La Casa Sindreu es obrade Salvador Valeri.

Arenys de Mar. Población mari-nera, centro del Alt Maresme, queposee una interesante arquitectu-ra popular en los alrededores dela Rambla y un magnífico retablobarroco en la iglesia parroquial.Además de algún edificio moder-nista, como el Mercado, obra deIgnasi Mas de 1928, hay interesan-tes esculturas funerarias de JosepLlimona (panteones Bosch, 1918,y Mundet, 1900) en el cementeriodonde reposa el poeta SalvadorEspriu que hizo de la población(bajo el anagrama Sinera) un mitoliterario.

Argentona. Población de larga tra-dición residencial gracias a las numerosas fuentes minerales ymedicinales explotadas desde me-diados del siglo XIX. Pueden verseinteresantes masías en los alrede-dores. De la época modernista des-tacamos la casa de veraneo delgran arquitecto Puig i Cadafalch, enel centro de la población (plaza deVendre), construida en 1897-1900,sobre tres pequeñas casas ya exis-tentes. En el barrio de El Cros, seencuentra la magnífica mansiónconocida como Can Garí, una delas primeras obras importantes de Puig i Cadafalch (1898-1900),donde aplicó su característico ar-queologismo neogótico-floral en latribuna de entrada, con elementosdecorativos a menudo exóticos enun conjunto que parece quererevocar la casa solariega catalana ycon una gran perfección en los ele-mentos artesanales (esgrafiados,vidrieras, azulejos, herrería). Muycerca se encuentra la capilla deSant Miquel del Cros de Lluís Boneti Garí, discípulo de Puig, de estéti-ca gaudiniana (1929).

Badalona. Población de origen ro-mano que mantiene en el núcleoantiguo algunos restos de su pa-sado de población marinera y resi-dencial, completamente transfor-mada por la industrialización. Deépoca modernista destacamos unaserie de edificios del que fuera ar-quitecto municipal, Joan Amigó:Casa Pavillard (1906), las fábricasGiró (1907-20) y G. de Andreis co-nocida como «La Llauna» (1906-19), hoy instituto de enseñanza se-cundaria, con interesante decora-ción en la fachada, etc., así comoel panteón Bosch (1907), esceno-gráfico conjunto gótico-floral en elpequeño cementerio.

Campdevànol. Población cercanaa Ripoll, conocida por la tradicio-nal gala o baile de Campdevànolque se baila en la Fiesta Mayor.Hospital modernista de J. Rubió iBellver (1917) y pequeñas casasdel maestro de obras Miquel Fosesen el barrio de L’Estació.

Campins. Cruz monumental atri-buida a Jujol.

Este es un itinerarioque no habría queemprender si no sedispone del tiemponecesario y de unadecidida predispo-s ic ión a va lorartodo lo que de be-llo tiene un paísaunque se tengauna especial de-bilidad por elModernismo. Setrata de un tra-yecto demasia-do lleno de ele-

mentos de interés para descuidarlos, de un itinerario por unastierras que, en relativamente pocos kilómetros, nos permitenpasar de los escenarios más soleados y mediterráneos a otrosde aspecto nebuloso y centroeuropeo, que incluso otros pre-sentan un cierto aire alpino.

En primer lugar, nos dejaremos seducir por la colorista co-marca del Maresme, zona de producción de claveles y de lar-gas playas, de tierras areniscas, de encinas y de pinos piñone-ros, de la antigua huella de iberos y romanos, donde elModernismo está presente desde Badalona —todavía en la co-marca del Barcelonès— a Tiana y El Masnou, a Vilassar de Mary Argentona, a Sant Pol de Mar, Canet de Mar, Arenys de Mar yMataró, la pujante capital de la comarca de una zona rica, don-de en una huerta secular de creciente calidad, en armonía conel siempre cercano mar, proporciona una cocina de mucha ca-tegoría en la que los numerosos aciertos van des de las lan-gostas con erizos de mar a los guisantes de Llavaneres.

A partir del valle del Tordera, que es la divisoria con la co-marca de la Selva, el itinerario propuesto, entre pinares y ala-medas, nos conduce a la monumental villa fortificada deHostalric, donde encontraremos algunas muestras modernis-tas y, muy cerca, entre una frondosa vegetación, aparece el so-litario e idílico rincón de Massanes, también con obras de esteestilo. Después comienza un largo recorrido por el valle deArbúcies, rodeando el Montseny, ruta muy agradable hasta lle-gar a Sant Hilari Sacalm, población balnearia de múltiples yfrescas fuentes, clima sano y castaños umbríos.

El camino de Sant Hilari a Viladrau no tiene nada que envi-diar al anterior y el Montseny sigue presente en el horizonte.Viladrau es una población de veraneo, bien situada, y con her-mosos vericuetos. Tal vez la peregrinación del Modernismo ha-bría de completarse aquí llegándonos hasta la romántica fuen-te que, en un precioso escenario, recuerda, de la mano deCarner, a Guerau de Liost, el gran poeta del Montseny: «Filladel Cel jo sóc la font de l’Oreneta —em descobrí l’ocell i emcoronà el poeta» (‘Hija del Cielo soy la fuente de la Golondrina—me descubrió el pájaro y me coronó el poeta’).

A través de las pequeñas obras modernistas de Seva yFolgueroles, la ruta entra en la Plana de Vic, donde el verdepaisaje se ve interrumpido únicamente por pequeñas y grisescolinas. Se llega a Vic, la capital de la comarca de Osona, ciu-dad un tanto levítica y nebulosa, centro comercial de denso

Arenys de Mar. Panteón, de J. Llimona

14

Mataró. Casa Coll i Regàs

Mataró. Casa Coll i Regàs Mataró. Casa Coll i Regàs

Canet de Mar. Casa Roura La Garriga. “Manzana Raspall” La Garriga. “Manzana Raspall”

Granollers. AyuntamientoVic. Casa Puigsec Masferrer

Granollers. Casa Clapés

Camprodon. Bella población pire-naica con interesantes monumen-tos medievales (monasterio deSant Pere, el Pont Nou), que seconvirtió con la llegada del ferro-carril en centro de veraneo de laburguesía barcelonesa. Torres re-sidenciales en el paseo de la FontNova y en el de Maristany, como elCasal (1882, de J. Vilaseca), CanRoig (1901), Can Cabot (1900-05,de E. Sagnier), Can Mas de Xeixàs(1900-05), entre otros. De Juli M.Fossas se conservan el Hotel Rigaty el Cinema Rigat, de 1914.

Canet de Mar. Población marine-ra, revitalizada a partir de fines delsiglo pasado por la industria tex-til, actualmente centro turístico.Además de interesantes obras dearquitectura popular, la vincula-ción de Domènech i Montaner conCanet (de donde era la familia de su madre y de su esposa) explicala presencia de valiosas muestras de este arquitecto, como la CasaRoura, en la riera de Sant Domè-nech (1884), edificio aislado contorre circular de ladrillo y hierromuy bien trabajado en las ba-randas, o el Ateneo, antiguo Fo-ment Catalanista, en la calle Am-ple (1887), con el característicocupulino y balcón de hierro for-jado. Reformó la antigua masía familiar, actual Casa-Museu LluísDomènech i Montaner, y recons-truyó el notable castillo neogó-tigo de Santa Florentina, en lasafueras. Su hijo Pere Domènech iRoura creó un interesante edificioindustrial en la Fábrica Jover, apartir del ladrillo. Rafael Masóconstruyó la Cooperativa La Unió(1920-25), dentro ya de la líneanovecentista, y Can Renau, E. Fe-rrés, Can Busquets y Puig i Cada-falch, el hotel del santuario de LaMisericòrdia.

Cardedeu. Población de veraneotípica del Vallès. Posee un buennúmero de torres o chalets de épo-ca modernista, obra de diversosarquitectos como M.J. Raspall (laGranja Viader, de 1925, que ac-tualiza el modelo de la masía cata-lana con cubierta a dos aguas), oEduard Balcells (Casa Gual, de1910, en la carretera de Caldes,con testera escalonada, torre esca-lera y tribunas).

El Figaró. Población de veraneocerca del camino tradicional queenlaza el Vallès con la comarca deOsona. Posee diversas torres cons-truidas por M.J. Raspall, autor tam-bién de las escuelas y de la casaconsistorial (1911).

Folgueroles. Tradicional pobla-ción cercana a Vic, que conservahermosas casas solariegas de pie-dra, conocida sobre todo en Ca-taluña por ser hijo de la localidadel gran poeta nacional Jacint Ver-daguer (1845-1902, Mossèn Cin-to) uno de los forjadores del ca-talán literario moderno, autor delos poemas épicos L’Atlàntida(1877) y Canigó. Es modernista elmonumento que J.M. Pericas eri-gió al poeta frente a la iglesia(1908), pilar de piedra coronadopor cuatro figuras religiosas y mo-tivo floral.

La Garriga. Población de larga tra-dición balnearia (fuentes terma-les), que se convirtió en importan-te centro de veraneo con la llegadadel ferrocarril. Destaca la obra de

M.J. Raspall, que fue arquitectomunicipal, y dejó la conocida«manzana Raspall», isla de casasformada por la Casa Barbey (1910),Torre Iris (1911), La Bombonera(1911) y Can Barraquer (1912), conhermosas vidrieras y mosaicos derico cromatismo; así como la CasaRaspall (1903), reforma de la casasolariega de su madre en la plazade Santa Isabel, con elementos gó-ticos, Can Sallent y Can Sallerés,entre otras.

Granollers. Capital del VallèsOriental, activa ciudad mercantilformada en un cruce de caminos,que centra la conocida Porxada,antigua Lonja del Grano, de estilorenacentista, donde se celebra elmercado, con una hermosa co-lumnata. En la misma plaza estáel Ayuntamiento, obra de SimóCordomí (1902-04), neogótica,con ornamentación floral y CanClapés, de J.M. Raspall (1907).Entre otros edificios modernistascitamos Can Blanxart, en la calledel General Prim, de Jeroni Mar-torell (1904), con puertas con de-coración floral y gran esculturacon figura femenina, y Can Torra-badella, en la calle de Clavé, deFrancesc Mariné.

Hostalric. Población situada enuna escarpadura basáltica sobre elrío Tordera. Fue una importanteplaza fortificada y conserva unmagnífico recinto amurallado conocho torres cilíndricas y un grancastillo fortificado del siglo XVIII ala manera de Vauban. El ayunta-miento tiene fachada modernista,obra de Bonaventura Conill.

Massanes. Población rural, cercade la que Puig i Cadafalch restau-ró en 1902-03 el antiguo Mas deQuadres, inspirándose en formasmedievales catalanas, y construyóla iglesia neogótica de Santa Maria,actual santuario.

El Masnou. Población de gran tra-dición marinera. La proximidad deBarcelona favoreció su función de segunda residencia y de vera-neo. Además de la notable casaconsistorial, neoclásica, posee di-versas obras modernistas de Bo-naventura Bassegoda i Amigó, ar-quitecto municipal, entre las que

Ripoll, uno de los centros mona-cales y repobladores más impor-tantes de la Cataluña medieval,que conserva bellísimas muestrasde arquitectura y escultura romá-nicas. De época modernista sonCan Bonada (1912-13), en la calledel Progrés, y la iglesia de SantMiquel de la Roqueta (1912), en el rabal de L’Hospital, obra deJoan Rubió i Bellver; la Casa Dou(1908), conocida como el CasinoVell, en la Plaça del Mercadal,obra de J.M. Pericas; el chalet deCan Codina (1918).

Sant Hilari Sacalm. Poblaciónbalnearia y de veraneo, en el co-razón de las Guilleries. La casadel agua de la Font Picant es obrade J.M. Pericas (1922), autor tam-bién de la antigua cooperativa. Aunos 7 km se encuentra el castillode Villavecchia, rodeado por unparque, obra de Enric Sagnier iVillavecchia, de 1893, de estilofantasioso.

Sant Pol de Mar. Población mari-nera de larga tradición como cen-tro de veraneo. Conserva dos inte-resantes obras de Ignasi Mas iMorell, hijo de la villa y arquitectomunicipal, las Escuelas Públicas

(1907) y Can Planiol.

Seva. Población rural de la Planade Vic, al pie del Montseny, connumerosas masías en su término.Al lado del Mas Sobrevia, Puig iCadafalch construyó una torre mo-dernista, hacia 1925.

Tiana. Población de veraneo cer-cana a Barcelona. Casas y chaletsmodernistas, Casino. Can Sent-roma es una gran casa solariegagótica, reformada en época mo-dernista, que alberga un museo ar-queológico con restos romanos,en el mismo lugar donde hubo enla época antigua una villa romana.

Vic. Ciudad episcopal, con ricopatrimonio artístico (catedral,Museo Diocesano con notable co-lección de románico), y activocentro comercial con concurridomercado supracomarcal. PlaçaMajor porticada, iglesia y conven-to, casas señoriales, antiguo tem-plo romano. Hay algunas casas solariegas de época modernistacomo el Palau Comella o Casino,en el ángulo de la Plaça Major y lacalle de Verdaguer, obra de GaietàBuïgas (1896), la Casa Puigsec-Masferrer, cerca del templo roma-no, con fachada con esgrafiados yesculturas en el jardín que perso-nifican las cuatro estaciones; laCasa Colomer, en la plaza de laCatedral, obra de J.M. Pericas(1906), de fachada asimétrica contribuna y decoración de cerámicaverde y balcones de hierro forja-do, entre otras.

Viladrau. Población de veraneo alpie del Montseny, con notablesmasías en su término. La CasaBofill es obra de Puig i Cadafalchde 1899.

Vilassar de Mar. Población de tradición marinera y de veraneo.Posee una interesante arquitectu-ra popular en el núcleo más anti-guo y algunas buenas muestras deModernismo en el Passeig Marítimy la calle de Sant Pau. Destacanlas realizadas por Eduard Ferrés,hijo de Vilassar, que fue arqui-tecto municipal antes de iniciaruna brillante carrera en España yEuropa: Casa Bassa (1903), CasaSitges (1900), Casa Sènia delRellotge.

15RUTA 3

destaca el Casino (1903-04), coninteresante decoración (vidrieras,hierros, etc.), y de otros autorescomo el palacete del Marquès delMasnou de Salvador Vinyals o elAsilo de Gaietà Buïgas. En el ce-menterio hay una escultura deJosep Llimona.

Mataró. Activa población costera,de tradición marinera e industrial,capital del Maresme. Restos roma-nos, rico patrimonio barroco en laparroquia. Patria de Puig i Cada-falch, donde éste construyó al-gunos de sus primeros edificios:Casa Coll i Regàs (Argentona, 55),obra de 1893, de cuidadísima fa-chada que conjuga el esgrafiado,la forja, la cerámica y la escultura,el pequeño mercado de la PlaçaGran (1892), con galería arquea-da, el actual edificio de la CruzRoja (1894-95), de estilo gótico,etc. Gaudí proyectó en los iniciosde su carrera la CooperativaObrera Mataronesa (1898), de laque se conserva una nave cubiertacon estructura parabólica de ma-dera.

La Pobla de Lillet. Fábrica de ce-mento Asland, situada en el lugarconocido como El Clot del Moro,ya en el término de Castellar den’Hug, interesante construccióndel tipo conocido como «en cas-cada», puesto que se aprovecha la pendiente de la montaña. Fueplanificada por Rafael Guastavino(1901), el arquitecto que patentóen EUA la bóveda catalana de la-drillo, que fue aplicada a miles deedificios públicos. La fábrica fuecerrada en 1975, se ha restauradoy actuamente alberga el Museudel Ciment Asland. También se hareinagurado con finalidad turísti-ca la pequeña línea de ferroca-rril (1914-1924, cerrada en 1963)que transportaba el material des-de Guardiola a El Clot del Moro pa-sando por La Pobla de Lillet. Alnorte de la villa, cerca del río y delferrocarril, se encuentran los sin-gulares Jardines Artigas, en el lu-gar llamado Font de la Magnèsia,de regusto modernista, atribuidosa Gaudí.

Ripoll. Población conocida sobretodo por el antiguo monasteriobenedictino de Santa Maria de

Olot. Casa Solà Morales

Cadaqués.Casa Serinyena

Partiendo dela monumen-tal ciudad deGirona, don-de el Moder-nismo está

muy bienrepresentado,

proponemos un itine-rario de una gran variedad que

va desde los magníficos verdes de lastierras olotinas a los alineados cipreses de la

llanura ampurdanesa, y desde las luminosas calas dela Costa Brava, recortada y abrupta, a las tierras de suaves y

delicados relieves del interior de la comarca de la Selva.

Remontando el valle del Ter, encontramos las poblacionesde Bescanó y Anglès con algunas muestras. Seguimos a travésde un delicioso paisaje de riberas con arboledas que se incre-mentan camino de La Cellera y del desfiladero de El Pasteral,por donde el Ter sale de las presas que forman los pantanosde Sau y Susqueda.

El itinerario sigue ahora aguas arriba por el valle del Brugent,continuando por Amer —con una hermosa plaza porticada— ySant Feliu de Pallerols. Bajo la mirada del enriscado santuariode El Far y de La Salut, el camino nos conducirá hasta la Valld’en Bas, digno vestíbulo del cercano paisaje olotino. En estevalle, el rústico y pintoresco paisaje de los pueblos de Joanetes,Sant Privat y Els Hostalets, no puede pasarnos desapercibido.

La ciudad de Olot, capital de la comarca de la Garrotxa, y deesta llanura sembrada de singulares conos volcánicos, es unahermosa población con interesantes muestras modernistas, al-gunas de las cuales se encuentran en su Museo. También es dig-na de mención su famosa escuela paisajística. Todo ello no hade extrañarnos puesto que tan sólo con darnos una vuelta porlos alrededores de la ciudad, podremos percibir que nos encon-tramos frente a un escenario de gran finura, con una magníficavegetación y grandes casas solariegas que abren sus galerías so-bre esponjosos verdes de gamas indefinidas y arboledas que elviento hace susurrar como si de música de órgano se tratara. Enla Font Moixina todo llega a su máxima perfección.

Hacia levante, el itinerario deja atrás Olot y va siguiendo elcurso del Fluvià hacia Castellfollit de la Roca, situada sobre unrisco basáltico de extraordinario interés, y luego hacia Besalú,conjunto monumental y medieval de excepción. Finalmente,seguimos por llanuras sabiamente cultivadas hasta llegar aFigueres, dinámica capital de la comarca del Alt Empordà, ca-mino ya de Francia, con obras remarcables y museos tan sin-gulares como el del pintor Salvador Dalí, uno de los más visita-dos del país. En Figueres la gastronomía es una ciencia muyimportante y cuenta con establecimientos de gran renombre.

Si disponemos de tiempo y queremos tener una exhaustivavisión del Modernismo ampurdanés, habría que realizar un re-corrido suplementario acercándonos hasta Cadaqués, en elcorazón de la península del Cap de Creus, pueblo marinero ypintoresco que aparece como una pincelada blanca, alegre yvistosa, recortado sobre el torturado paisaje, únicamente dul-cificado por algunos viñedos.

Desde Figueres, el itinerario sigue hacia el Baix Empordà y sucapital, transcurriendo entre tierras cultivadas, separadas amenudo por hileras de cipreses que las protegen de los envi-tes de la tramontana. Este es un paisaje que, al acercarse alTer, está vigilado por la mole caliza del macizo del Montgrí,donde se levantan, solitarios, los cuatro muros de su inacaba-do castillo.

En La Bisbal d’Empordà, capital de la comarca, el Moder-nismo se acompaña de otros estimables valores monumenta-les. Abundan las tiendas de cerámica y alfarería, actividad ca-racterística, pero ese aire de pequeña capital que tiene la po-blación, únicamente puede entenderse tomándonos un cafébajo Les Voltes (‘arcadas’) que el «Panchito» hizo construir a lolargo de la carretera.

El itinerario propuesto continúa por el Baix Empordà haciaPalafrugell, población que casi podríamos denominar hija delcorcho, con interesantes muestras modernistas. Para hacer-nos una idea de lo auténtico de la población tenemos que sen-tarnos en la Plaça Nova, flanqueada por los antiguos casinos ydonde, especialmente en verano y bajo las sombras de los ár-boles frondosos, los cafés colocan sus mesas y la gente se re-úne para hacer tertulia.

Siguiendo hacia el sur, carretera adelante, Palamós se en-cuentra cerca. Esta población es un importante centro indus-trial y turístico. El rincón marinero de La Catifa, y en general elpuerto, es siempre una atracción, sobre todo al atardecer,cuando llegan las barcas de pesca, que se ven rodeadas porlos curiosos que en corro admiran la captura del día.

Es a partir de Palamós que, en busca del arte modernista, em-pieza un magnífico itinerario siguiendo uno de los sectores máslogrados de la Costa Brava. En primer lugar, por las pinedas y ris-cos de El Comtat de Sant Jordi y la larga playa de arena de la cos-mopolita Platja d’Aro hasta las muestras arquitectónicas señoria-les de ese núcleo residencial y de excepción que es S’Agaró.

En este sector de la Costa Brava las muestras del Moder-nismo están presentes y son de gran valor en Sant Feliu deGuíxols, Tossa de Mar y Lloret de Mar. La ciudad de Sant Feliual pie de la colina de Sant Elm, es a la vez una de las más atrac-tivas poblaciones de la Costa, poseedora de una bella fisono-mía urbana que llega a sus máximos niveles en la Rambla y elpaseo que transcurre paralelo al mar y también —no hay queolvidarlo— con un nivel de calidad gastronómica que movilizaa muchos gourmets.

De Sant Feliu a Tossa de Mar, el itinerario propuesto, suspen-dido por las laderas de los riscos costeros, resulta una de lasrutas más hermosas y espectaculares de la Costa Brava. A pe-sar del abrupto escenario que el mar acomete con ímpetu, lacosta esconde pequeñas playas y calas como las de Canyet,Pola y Giverola, de extraordinaria belleza. La visión que nosofrece Tossa desde la carretera, justo al pasar la conocidapunta de La Bauma, es un espectacular paisaje: la colina juntoal mar, coronada de pinos y con las ruinas de la antigua iglesia;la muralla almenada que baja hacia la playa y que encierra elrecinto de la ciudad vieja, y la nueva población que se esparcesiguiendo la curva luminosa de esta excepcional bahía.

También el camino de Tossa a Lloret de Mar es un itinerariodestacable que esconde, entre verdes pinares, la perla de laermita de Santa Cristina con la acogedora cala y un secular ymonumental pino. Lloret es actualmente uno de los centrosturísticos mas importantes del país, gracias a un tradicionalpasado de población veraniega de la burguesía barcelonesade principios de siglo, así como a su condición de villa de«americanos» título otorgado únicamente a aquellos conveci-nos que volvían de las Antillas con una gran fortuna.

Finalmente, el itinerario propuesto se acaba yendo de Llorethacia Girona, pasando por Caldes de Malavella, donde el artemodernista está también presente. A pesar de que el tiempoavanza, la arquitectura singular de los balnearios de esta im-portante población termal sigue contemplando todavía hoy lospaseos por el parque, entre sombras y silencios, las inofensi-vas partidas de cartas y las logradas labores de punto de losque siguen con fe la cura de aguas.

Monumentosprincipales

Anglès. Población situada en loscontrafuertes de las Guilleries. Elnúcleo antiguo medieval, tiene agra-dables rincones y bellos edificios.Cuenta con dos casas modernistasde Rafael Masó: la Casa Vinyes(1907-08) y la Casa Cendra (1913-15), esta última, rodeada de jardín,puede visitarse (calle d’Avall, 27).

Bescanó. Población situada a ori-llas del Ter, en el sector de contac-to del llano de Girona con la Selva.El arquitecto Joan Roca construyóen 1916 una central eléctrica en la línea de los establecimientos in-dustriales que realizó para la re-gión de Girona y Olot.

La Bisbal d’Empordà. Vital pobla-ción, capital de la comarca delBaix Empordà. Centro productorde cerámica. Posee interesantesmonumentos, como el antiguo pa-lacio gótico de los obispos deGirona, la iglesia de estilo barroco,los edificios neoclásicos de LesVoltes, con algún modesto ejem-plo modernista como el Cine Mun-dial; el viejo ayuntamiento (dePelagi Martínez, 1928) es de factu-ra novecentista.

Cadaqués. Bella población mari-nera situada al fondo de una abri-gada bahía. Tradicional centro deatracción de artistas e intelectua-les. La presencia de Salvador Dalíen el pequeño barrio de Portlligat

16 RUTA 4

De Girona a la Costa Brava

por el valle del Fluvià

Olot. Casa Solà Morales

Olot. Casa Solà Morales

La càrrega, de R. Casas Palafrugell. Fábrica Armstrong

Girona. Casa Teixidor Girona. Farinera Teixidor

S’Agaró. Can Casas

Aparejadores. Cerca encontramosla Harinera Teixidor, (1910-11),con los cuerpos de entrada (vivien-das y oficinas) unidos por un puen-te e interesante cerámica blanca ydecoración en hierro forjado (faro-las, reja); la Casa Batlle (1909-10,calle Nou), con ocho mochuelos decerámica amarilla coronando la fa-chada; la Casa Ensesa (1913-15,en la carretera de Barcelona, ac-tualmente Conservatorio de Música);la Casa Gispert Saüch (1921-23) enla avenida de Jaume I. Masó res-tauró también edificios anteriores(Casa Salieti en la calle Ciutadans,Casa Masó y Casa Gavaldà en la ca-lle de las Ballesteries, Casa RibesCrehuet, en la calle de la Força).

Lloret de Mar. Villa eminente-mente turística, una de las pri-meras en capacidad hotelera delpaís, lo que ha hecho que su fiso-nomía tradicional sufriera un no-table cambio. De época moder-nista destacamos la Capilla delSantísimo de la iglesia parroquial,de Bonaventura Conill (1917) e

interesantes panteones en el ce-

menterio (Panteón Arús, de A.M.

Gallissà, o el conjunto de panteo-nes de B. Conill).

Olot. Capital de la comarca de la

Garrotxa, en el centro de una inte-

resante región volcánica, rodeada

de un magnífico paisaje que inspi-

ró a la conocida escuela paisajísti-

ca de Olot. La ciudad cuenta con

interesantes edificios entre los

que cabe citar el Hospicio de fac-

tura neoclásica de Ventura Ro-

dríguez (actualmente acoge el im-

portante Museo Comarcal de la

Garrotxa con pinturas y esculturas

modernistas). Destacamos dos in-

teresantes edificios: la Casa SolàMorales en el Firal, reconstruida

entre 1915-16 por Domènech i

Montaner con balconada en los

bajos, con esculturas de Eusebi

Arnau y tribuna floral, así como

loggia en el piso superior, y la CasaMasramon, en el Eixample Mala-

grida, obra de Rafael Masó (1913-

14), una de las más valoradas.

quitecto Rafael Masó hacia 1924, le-jos ya de los presupuestos moder-nistas. El conjunto, continuado porFrancesc Folguera (Hostal Sa Gavi-na, Senya Blanca, etc.) posee unmarcado carácter novecentista.

Sant Feliu de Guíxols. Poblaciónformada alrededor de un antiguomonasterio benedictino, la indus-tria, y en particular la comerciali-zación del corcho, le dio gran pros-peridad desde fines del siglo XIX,complementada por un notableatractivo turístico. El arquitectomunicipal General Guitart i Los-taló, urbanizó la ciudad realizandointeresantes edificios modernis-tas: el Casino dels Nois, neomudé-jar (1890-1903), el Casino delsSenyors (1909), la Casa Patxot,etc. Rafael Masó dejó también suhuella arquitectónica: Caixad’Estalvis (1923) o Can Casas(1915-16), esta última en el barriode Sant Pol, que conjuga la in-fluencia centroeuropea con la tipo-logía autóctona de la masía, deco-rada con cerámica vidriada. En

17RUTA 4

Caldes de Malavella Sant Feliu de Guíxols. Casino dels Nois

Palafrugell. La población fue el pri-mer centro de fabricación de tapo-nes de corcho del país y adquiriógran prosperidad. Cerca se encuen-tran los núcleos marineros y turísti-cos de Llafranc, Calella y Tamariu.Posee diversos edificios modernis-tas, como la gran fábrica de corchoArmstrong, del arquitecto G. Guitart(1900-04), con notables elementosde hierro forjado en la fachada y ca-racterística torre metálica, actual-mente Museo del Corcho. El edifi-cio de la Cooperativa L’EconòmicaPalafrugellenca, obra de la últimaetapa de Rafael Masó (1925-26)con interesante decoración de cerá-mica. La Casa Miquel, atribuida a J. Goday, y la Casa Almeda. Los doscasinos de la villa tienen el encantode la época.

S’Agaró. Urbanización residencial aorillas del mar promocionada poruna familia de la alta burguesía lo-cal, los Ensesa, y que atrae a un tu-rismo cosmopolita. La inició el ar-

Sant Pol se encuentra también latorre modernista Casa Estrada oTorre de les Punxes. En el cemen-terio hay obras interesantes comoel Panteó Casas, de Puig i Cadalfach.

Tossa de Mar. Población marineray turística, con un magnifico recin-to amurallado, la ciudad antigua,que forma uno de los perfiles máscaracterísticos de la Costa Brava. A sus pies emerge la ciudad nue-va, conjunto abigarrado y alegre,con algunas edificaciones moder-nistas como la Casa Sans, obra delarquitecto Antoni de Falguera, in-fluida por Puig i Cadafalch. De épo-ca modernista es el pintor JaumeVilallonga, uno de los primerosque descubrió el atractivo pictóri-co de la población, a donde mástarde acudirían Roig i Soler, Brull oMasriera y, ya en los años treinta,pintores europeos más vanguar-distas (Marc Chagall, Metzinger,etc.). El Museo Municipal albergaobras interesantes.

parte del conocido y visitadoTeatre-Museu Dalí (el pintor erahijo de Figueres), hay un Museudels Joguets (Museo de Juguetes)que conserva piezas modernistas.

Girona. Población de origen roma-no con un rico pasado históricodel que se conserva un importan-te patrimonio monumental (mura-llas, catedral, museos, edificios,iglesias románicas y góticas, etc.).De época modernista, Girona cuen-ta con uno de los arquitectos másinteresantes, Rafael Masó, tam-bién poeta, que se rodeó de ar-tistas y artesanos en un intento de revitalizar las artes aplicadas(cerámica, hierro, escultura, etc.) y que llevó a cabo una obra de ruptura con el Modernismo mástradicional a la vez que evolucio-nando hacia el Novecentismo ple-no. Es de destacar en Girona laCasa Teixidor o Casa de la Punxa(1918-22, Calle de Santa Eugènia),con gracioso cupulino de cerámicaverde y elegantes proporciones,actualmente sede del Colegio de

le dio renombre internacional.Arquitectura popular, casas del si-glo XIX, arquitectura moderna. Deépoca modernista se conservan laCasa Serinyena (1910) y las escue-las (1915), así como alguna de lastumbas del cementerio, desdedonde se domina el mar, con es-culturas de Josep Llimona.

Caldes de Malavella. Estaciónbalnearia termal conocida ya porlos romanos. Dos de los balnea-rios más importantes son de épo-ca modernista, obra del arquitectoGaietà Buïgas i Monravà: el deVichy Catalán (fines del siglo XIX),dentro de un estilo neoislámico yrodeado de un gran parque, y elBalneario Prats (1900).

Figueres. Capital de la comarcadel Alt Empordà, a lo largo del siglo XIX tuvo un destacado papelen la propagación de ideas federa-les y republicanas (Abdó Terradesy Narcís Monturiol, inventor delsubmarino). En el aspecto urbanís-tico predominan los edificios neo-clásicos de Roca i Bros, de media-dos del siglo XIX, que caracterizana la ciudad, centrada por una boni-ta Rambla. El Modernismo tuvocomo principal representante aJosep Azemar, autor del MataderoMunicipal (1903), actualmente cen-tro cultural, la Casa Cusí (1894),neogótica, o la Casa Salleras(1910). También son modernistasel Casino Menestral (1904) o elCine-Teatro Jardín (1914), este úl-timo obra de Llorenç Ros, o algu-nos panteones del cementerio. A

Montserrat. Quinto misterio de dolor Lleida. Casa Magí Llorenç

He aquí un itine-rario que desde

Barcelona se diri-ge hacia la De-

presión CentralCatalana y deallí hacia las

Tierras de Po-niente. País de

buen vino —como el de

la Conca deBarberà— y de trigo

—como elque se produce en los

altiplanos de la Segarra— no es deextrañar que la presencia del Modernismo

esté a menudo ligada a estas producciones agrarias: bodegas y sindicatos agrícolas, harineras y almacenes de ce-reales.

En el camino hacia la Cataluña central, la montaña deMontserrat es una de las primeras visitas obligadas, y no sola-mente por la presencia de elementos modernistas sino tam-bién porque el famoso monasterio benedictino, el más impor-tante centro de devoción mariana del país, está inserto en unimpresionante paisaje de morfología única. Después, un pocomás hacia el N, la visita al Modernismo de Manresa nos brindauna oportunidad de conocer esta activa e industriosa ciudad,capital de la comarca del Bages, cuya situación geográfica lahace sentirse el auténtico corazón de Cataluña.

Por poco tiempo que se tenga, ir de Manresa a Solsona seríauna buena idea, a pesar de que la distancia es relativamenteimportante: 52 km. Y no tan sólo porque la ruta es de gran in-terés, con la presencia de la monumental villa de Cardona,con su colegiata-castillo y la Montaña de Sal, sino también por-que Solsona, sede episcopal y capital del Solsonès, conservajunto a los monumentos modernistas un gran patrimonio ar-queológico y monumental, y un Museo Diocesano, que, espe-cialmente en arte medieval, es de los más importantes delpaís. Y podemos aprovechar también para efectuar una visitaa Olius: Modernismo, románico y paisaje.

Desde Montserrat y Manresa hacia poniente, y por la dinámi-ca ciudad de Igualada —la de las tenerías y los géneros de pun-to— los altiplanos de lo que se considera baja Segarra abren elcamino que, por el collado de Deogràcies, desciende suave-mente hacia el valle del Francolí, ya en plena Conca deBarberà. Son tierras en las que predominan unos vinos, espe-cialmente blancos y rosados, de aroma meloso y denso, quese conservan en las naves de bodegas y sindicatos agrícolasmodernistas como Rocafort de Queralt, Sarral, Pira, Barberàde la Conca.

El itinerario nos conduce a Montblanc, la capital de la co-marca, donde el núcleo urbano antiguo, rodeado en parte porla imponente muralla medieval, tiene un gran carácter que hasido revalorizado con mucho acierto. No lejos de Montblanc ysu sindicato modernista, la emprendedora población deL’Espluga de Francolí presenta, además de la bodega moder-nista, otras obras monumentales, con una cuidada fisonomíaurbana y con un «Casal» que es un auténtico centro dinamiza-

dor de la cultura y el deporte; merecen también ser mencio-nadas las golosinas: los «carquinyolis» y los barquillos propiosde esta población. L’Espluga es habitualmente el camino queconduce al inmediato monasterio de Santa Maria de Poblet,joya del gótico y del románico y, con toda probabilidad, elmonumento más importante de Cataluña, situado en el muni-cipio de Vimbodí. Si se quisiera tener una visión global y aé-rea de la Conca: pueblos, monumentos, viñedos, paisajes, nohay nada mejor que subir desde Poblet por la pista forestalhasta el elevado mirador de La Pena y disfrutar de la extensapanorámica.

De L’Espluga hacia Lleida, la visita a las bodegas modernis-tas de Cèsar Martinell en L’Albi —con la calle del Call y la plazaporticada— y de Arbeca —con sus famosas aceitunas arbequi-nas— no representa un excesivo rodeo y permite contemplarlos extensos olivos de la comarca de las Garrigues, donde seproduce un aceite de gran renombre, y pasar por la capital co-marcal, Les Borges Blanques. Hacia adelante, y dejando atrásel pueblo de Juneda, la silueta del caserío de la ciudad deLleida emerge de inmediato como un navío surcando el marde la planicie del Segrià, de la que sobresale el alto campana-rio de la Seu Vella. Lleida es no solamente la capital de la co-marca del Segrià sino también de todas las tierras catalanas deponiente —la «capital de la terra ferma»—, y por supuesto, dela buena fruta, de las peras, de las manzanas y de los sabrososmelocotones. La ciudad acompaña el conjunto de monumen-tos importantes con el orgullo, un poco más material, de unaexcelente gastronomía autóctona. Nos encontramos, sobretodo, en la tierra de los caracoles, presentes no solamente enla popular «cutxipanda», sino asados «a la llauna», y más aún, ala «brutesca».

Muy cerca de Lleida, a unos 10 ó 12 km, encontramosRaimat, explotación agrícola modélica con unas bodegasmodernistas de gran interés. Esta visita permite también pa-sar cerca del bello conjunto deportivo y de recreo de las de-nominadas Basses d’Alpicat, lugar muy frecuentado por losleridanos. De regreso a Lleida, se puede continuar el itinera-rio modernista por la carretera de Barcelona, dar un peque-ño rodeo y acercarse a Guimerà, donde además de la mues-tra modernista de la iglesia parroquial, nos encontramoscon el encanto de este entresijo urbano medieval que des-ciende por la montaña hasta su encuentro con el exiguo ríoCorb.

De regreso a la ruta de Barcelona, la parada en Cervera estan obligada como justificada. La harinera modernista, la uni-versidad, la iglesia parroquial son muy importantes, pero nohay nada tan agradable como pasear por esta espina dorsal,larguísima, que es el Carrer Major, y si la visita se realiza acom-pañada de niños, dejarlos correr entre divertidos y asustadospor debajo de los viejos arcos evocadores del misterioso calle-jón de Les Bruixes (‘brujas’).

Desde el inmediato collado de la Panadella, un breve trayec-to hacia el N permite la contemplación del almacén modernis-ta de Sant Guim de Freixenet, que es una población situada enmedio del amplio altiplano cerealista de la Segarra. Luego labajada hacia la depresión de la Conca d’Òdena y el paso nue-vamente por Igualada —con su importante patrimonio moder-nista— cierra el circuito propuesto y nos abre el camino direc-to de regreso a Barcelona.

Monumentosprincipales

Barberà de la Conca. Poblaciónagrícola que fue pionera del mo-vimiento cooperativista en Catalu-ña (en 1894 se formó una Socie-dad de Trabajadores Agrícolasque construyó su primer edificioen 1903): los propietarios se cons-tituyeron en Sindicato Agrícola en1920 y encargaron la construc-ción de la bodega cooperativa aCèsar Martinell. Es una gran navecon pilares interiores que sostie-nen la armadura que se bifurcanformando series alternas de arcosequilibrados.

Cervera. Capital de la Segarra, re-gión cerealística y ciudad conoci-da especialmente por la magníficauniversidad neoclásica de la pri-mera mitad del s. XVIII con facha-da barroca, la única en Cataluña desde que finalizó la Guerra deSucesión (1714) hasta mediadosdel s. XIX. Murallas y notable iglesiagótica. En un extremo de la pobla-ción, cerca del ferrocarril, se en-cuentra la harinera del SindicatoAgrícola, obra de Cèsar Martinellde 1921; Ia altura de sus 12 silos,a la que hay que añadir un depósi-to de agua cónico con estructurametálica que corona un foco lumi-noso —como si fuera un faro—, leda un aspecto de castillo; el exte-rior está decorado por unas fran-jas de piedra unidas por arcos enla parte superior.

L’Espluga de Francolí. Poblaciónagrícola y centro de veraneo debidoa sus aguas y a la proximidad dePoblet. Tiene una de las bodegascooperativas más antiguas de Cata-luña (1913), inicialmente de dosnaves (en 1957 se añadió otra idén-tica), obra de Domènech i Montaneren la que intervino también su hijoDomènech i Roura. Se inspira en elsistema de arcos de diafragma delgótico catalán, que más tarde adop-ta Martinell (este último utiliza ar-cos parabólicos y no apuntados) ycombina piedra, ladrillo visto y re-voque en el exterior.

Guimerà. Población de L’Urgellque conserva el antiguo recinto

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De Montserrat a Lleida por valles y altiplanos interiores

Cartel, de Adrià Gual. Colección particular

Igualada. Tenería Manresa. Farinera La Florinda

Igualada. Asil del Sant Crist

Manresa. Matadero

lo barroco, se encuentra instaladoel Museu d’Art Jaume Morera, conlos fondos que legó J. Morera iGalicia (1917), pintor discípulo deCarlos de Haes, con coleccionesde artistas de los s. XIX y XX (desta-ca la obra del dibujante y pintormodernista Xavier Gosé, de fami-lia leridana).

Manresa. Capital del Bages, ciu-dad de gran vitalidad económica ycultural desde el medievo, situadaen el centro de Cataluña. Tienemonumentos interesantes como lacolegiata de Santa Maria, conocidacomo la Seu, imponente templogótico que domina la ciudad, o elPont Vell, puente medieval de tra-dición romana, sobre el Cardener,edificios barrocos y neoclásicos.De época modernista, destacamosen primer lugar algunas obras delmanresano Ignasi Oms, colabora-dor de Domènech i Montaner en1888 y arquitecto municipal deManresa desde 1891: el Casino,en el Passeig de Pere III, obra de1906; Casa Torrents (1906) en la plaza de Sant Domingo, elMatadero (1906), la Farinera laFlorinda (1912-13); en la mitad delpaseo encontramos la calle delArquitecte Oms que presenta lasingularidad de tener todas las ca-sas de este autor y construidas enépocas muy próximas. AlexandreSoler i March (autor de la magní-fica estación de ferrocarril de laciudad de Valencia), completó elantiguo monasterio gótico de San-ta Clara. En el conjunto de edifi-cios, la mayoría barrocos, que for-man la Santa Cova (donde segúnla tradición San Ignacio de Loyola,

en su retiro en Manresa en 1522,practicó y escribió los famososEjercicios Espirituales), se encuen-tra una galería redecorada en1915-18 que une la iglesia y la«Coveta», hecha según planos deljesuita Martí Coronas (con mármo-les, estucos, mosaicos y vidrieras)y esculturas de mármol y broncede Josep Llimona y Carles Flotats.

Montblanc. Población importanteen época medieval (se celebraronCortes y tuvo un palacio real), queconserva un magnífico recinto demurallas e interesantes edificiosmedievales y de tradición renacen-tista y barroca. Capital de la Concade Barberà, región vitícola, en1919 se construyó, cerca de la es-tación del ferrocarril, el Sindicatde Vinicultors, según planos deCèsar Martinell, que aprovechóuna puerta adovelada de época gó-tica y dio al edificio reminiscenciasde aquel estilo, que predomina enla población.

Montserrat. Monasterio benedicti-no, centro espiritual de Cataluña ytradicional foco de cultura, situadoen una montaña de peculiar geolo-gía, que se ha convertido en unsímbolo. La basílica ha sido muyreformada a partir de fines del si-glo pasado: la fachada neoplate-resca fue proyectada por Francescde P. del Villar y Lozano (con escul-turas de los hermanos Venanci yAgapit Vallmitjana) y el mismo ar-quitecto, ayudado por el jovenGaudí, realizó el camerino (1884)con pinturas de Joan Llimona: en-tre las numerosas obras de valorque conserva el interior del tem-

plo, citamos el altar de la Imma-culada, de mármol blanco y vidrie-ras con ángeles de J.M. Pericas(1910) y el altar de Sant Josep,con un retablo de madera atribui-do a Gaudí, así como las pinturasdel presbiterio, obra de Alexandrede Riquer. El claustro neorromá-nico fue construido por Puig iCadafalch (1925) que reformótambién el refectorio y urbanizó laexplanada exterior del santuario,bajo la cual se halla el modernoMuseu de Montserrat (notables co-lecciones Sala y Busquets). En elCamí de la Cova (donde, según latradición, se encontró a la Virgen)hay la representación de los quin-ce misterios del Rosario: destaca-mos el tercer misterio de gozo (re-tablo neogótico con azulejos vi-driados) y el quinto misterio dedolor (crucifijo que sobresale porencima del paisaje) ambos de Puigi Cadafalch, y el primer misterio de gloria, iniciado por Gaudí, con esculturas de Josep Llimona en todos ellos. Merecen también des-tacarse las bellas obras de orfe-brería votiva que hay en la iglesia y en el museo.

Olius. Pequeña población rural,con una iglesia románica, situadacerca de Solsona, en una regiónboscosa y poco poblada. Detrás de la iglesia se encuentra un cu-rioso cementerio modernista, deinfluencia gaudiniana, obra de Ber-nadí Martorell (1916).

Raimat. Colonia agrícola situadaen el extremo occidental del térmi-no municipal de Lleida, en el sec-tor regado por el canal de Aragón y

Cataluña. La empresa vitivinícolaRaventós i Codorniu, de SantSadurní d’Anoia, estableció unaimportante explotación de viñedosy encargó a Joan Rubió i Bellver(1918-25) los planos del poblado,de la iglesia —neogótica— y lasgrandes bodegas Raimat, cubier-tas con una estructura escalonadade hormigón armado que permiteuna iluminación matizada. Última-mente se han importado viñedosde California y se ha incorporadonueva tecnología.

Rocafort de Queralt. Poblaciónagrícola de la Conca de Barberà en los límites con la Segarra. Fuela primera población en encargar aCèsar Martinell una bodega coope-rativa dentro de la línea de la cons-truida en L’Espluga de Francolí,iniciando una serie que si bien se encuentra ya dentro de las pre-misas ideológicas del Novecen-tismo, como un servicio públicoprotegido por las instituciones gu-bernamentales, está vinculada alModernismo por la técnica gau-diniana de los arcos parabólicos.Este Sindicato Agrícola es obra de1918, ampliada en 1930 y en 1947por el mismo Martinell; tiene tresnaves con bellos arcos parabóli-cos que sostienen el envigado y enla fachada se combina la decora-ción con piedra en la base, ladrilloen las ventanas y cerámica. Intere-sante soporte de ladrillo del depó-sito de agua.

Sant Guim de Freixenet. Pobla-ción que se formó como un peque-ño núcleo industrial agrario con lallegada del ferrocarril, alrededorde la estación. C. Martinell cons-truyó en 1921 un Almacén deCereales que dependía del Sin-dicato Agrícola de Cervera: consti-tuye un interesante ejemplo, en lalínea de la bodega cooperativa deGandesa, con arcos equilibrados ybóveda catalana que proporcionael característico aspecto de la cu-bierta, sobre una estructura basili-cal de tres naves.

Solsona. Capital del Solsonès, enlos Prepirineos, región de bajadensidad demográfica y áspera be-lleza en su paisaje. Sede episcopaldesde el s. XVI, tiene una magníficacatedral, palacio episcopal, MuseoDiocesano con un rico patrimonio,parte del recinto de las murallas yviejas mansiones. Se encuentranalgunas muestras del Modernismotardío y rural, entre las que desta-can el Hotel Sant Roc, obra del ar-quitecto Bernadí Martorell realiza-da hacia 1920, con coronamientoescalonado y arcadas góticas en laplanta baja, o la glorieta de la Vil·laRiu, con columnas helicoidales deladrillo y cupulino.

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Raimat. Cooperativa Agrícola

amurallado al pie del castillo me-dieval, actualmente en ruinas, yque forma un pintoresco y atracti-vo conjunto de arquitectura me-dieval. En el interior de la iglesiaparroquial gótica, sorprende elcontraste que produce el retablomodernista en alabastro, obra tar-día (1940) de Josep M. Jujol.

Igualada. Capital de L’Anoia, vitalpoblación mercantil e industrial,conocida especialmente por sustenerías. Tiene un buen númerode edificios modernistas, entre losque destaca el Matadero (1902-05), conjunto de edificios de PauSalvat e Isidre Gili; diversas tene-rías como Cal Sabater, situada en la calle del Sol, obra de Josep Ros (1912-1919); la Casa Ratés(1908), obra de Isidre Gili; la casa de viviendas de la calle delSol, obra de Josep Pausas; y el Modernismo tardío del Asil delSant Crist (1931) de Joan Rubió iBellver, discípulo de Gaudí, alrede-dor de un claustro e iglesia conplanta de cruz griega y muros detextura rugosa que le dan un ciertoaspecto de castillo. En las antiguasfábricas de Cal Granotes y CalBoyer se ha instalado el Museu de la Pell d’Igualada i Comarcal del’Anoia.

Lleida. Capital de las Tierras dePoniente y de la Cataluña interior,situada en el centro de una fértilregión agrícola, con un rico patri-monio monumental (Seu Vella,Hospital de Santa Maria, museos).Cuenta con interesantes edificiosmodernistas de Francesc Morera iGatell, arquitecto municipal des-de 1906 hasta 1941. Entre susobras destacamos el Matadero(1912-15), que amplía una cons-trucción anterior neoclásica; elMercat del Pla (1913), en piedra yhierro, en el Pla dels Gramàtics: lacasa Magí Llorenç (1905-07), en la unión del Carrer Major y deCavallers, con una bella tribunaen el ángulo; la Casa Aunós(1911), convertida después enHotel Pal·las y posteriormente enbanco, que conserva la fachadaen el Carrer Major; la puerta de ac-ceso a los Camps Elisis (1908),jardines públicos en los que pos-teriormente (1923-26) construyóel pabellón-acuario, de estéticamás novecentista; las Cases Noves(1914) de la Rambla d’Aragó; laCasa Melcior (1912), en la Place-ta de Sant Francesc; la CasaFontanals (1913); la Casa Montull(1922) en el Carrer Major; el pan-teón del conde de Torregrossa(1911) en el cementerio. El arqui-tecto Joan Bergós, hijo de Lleida yestudioso de Gaudí, realizó el re-tablo mayor de la Catedral Nova.En el convento del Roser, de esti-

L’Espluga de Francolí. CooperativaAgrícola

Rocafort de Queralt. Sindicat Agrícola

Garraf. Bodega Güell

El Pinell de Brai. Friso cerámico de X. Nogués

Destacamos el interés de este itinerario que, desde Barce-lona y en busca de los monumentos modernistas esparcidospor las comarcas meridionales de Cataluña, ofrece el agrada-ble placer de adentrarse en uno de los paisajes más mediterrá-neos del país, en el reino del olivo y, particularmente del viñe-do y del vino.

Por las tierras del Baix Llobregat nos dirigimos a la Costa delGarraf, adonde nos lleva la autovía de Castelldefels. El accesoobligado a Sitges y Vilanova i la Geltrú había sido hasta hacepoco la sinuosa y agreste carretera que transcurre por las ver-tientes del macizo de Garraf —declarado Parque Natural por supeculiar orografía y vegetación— donde podemos ver la bode-ga de Garraf, obra de Gaudí. Pero actualmente disponemos dela autopista C-32, que une Castelldefels y Sitges.

A la llegada a Sitges —la «Blanca Subur»— se entra en con-tacto con una de las poblaciones de más antigua y sólida tradi-ción turística donde, además de los museos y de varias obrasmonumentales, resalta la pulcritud de su fisonomía urbana ypaisajística. No muy lejos, siguiendo la costa en la misma zonaturística de la Costa del Garraf, encontramos Vilanova i laGeltrú, capital de la comarca de Garraf, que une a su impor-tancia industrial, comercial y marinera una especial vocaciónpor la buena gastronomía, de la que el «all cremat» (guiso depescado) o el «bull de tonyina» (mojama de atún) pueden serbuenos ejemplos.

Del litoral y hacia el interior, el acceso a la DepresiónPrelitoral se realiza por Vilafranca del Penedès, que es, y conjusticia, la gran capital vinícola de Cataluña, de un país solea-do, de purísimos cielos azules, donde los viñedos dan suavesvinos rosados, blancos exquisitos y negros de gran delicadeza.En Vilafranca, además del interés de sus monumentos, la visi-ta al Museo del Vino proporciona mucho más de lo que sunombre parece simplemente prometer, y las pastelerías brin-dan la oportunidad de comprar el dulce típico: las «coques dematafaluga» (tortas de anís). A continuación y hacia el este dela ciudad, no muy lejos, la visita al Modernismo de SantSadurní d’Anoia nos brinda la oportunidad de entrar en con-tacto con una población que, desde las postrimerías del siglopasado, se ha convertido en el más importante centro produc-tor de vinos de cava.

El camino desde Vilafranca hacia El Vendrell, ya en el BaixPenedès, permite una visita a la playa de Sant Salvador, dondese encuentra la Casa-Museo de Pau Casals, en la que se con-servan los recuerdos del gran violoncelista, nacido en esta po-blación. Más allá de El Vendrell, por la carretera de Valls, el collado de Santa Cristina nos abre el acceso al Alt Camp y laposibilidad de visitar Montferri y, más adelante, Bonastre ytambién, siguiendo aguas arriba el curso del Gaià y sus alame-das, visitar las bodegas modernistas de Aiguamúrcia y SantesCreus y realizar la visita, ineludible, en este último lugar, a unode los principales monumentos de Cataluña: el gran monaste-rio cisterciense, joya del arte gótico y románico catalán.

Valls, la dinámica capital de la comarca del Alt Camp, es lanueva meta de este itinerario del Modernismo que se adentrapor el valle del Francolí y sus alrededores. Valls es también lacuna de los Xiquets de Valls, agrupación de «castellers» queforman torres humanas de increíble equilibrio. Y para los gour-mets una obligada referencia a los «calçots», plato de tempora-da que moviliza a un gran número de personas y que consisteen una modesta y dulcísima cebolla, asada directamente en elfuego y acompañada por una salsa llamada «salvitxada».

Un pequeño número de pueblos, rodeados de olivos y al-mendros y especialmente de viñedos, ofrecen diversasmuestras del Modernismo y cubren el espacio entre Valls yTarragona: Nulles, con un vino negro de gran consistencia,Vallmoll, con su castillo, Els Pallaresos, con gran abundanciade viñedos, Vistabella, el nombre es ya suficientemente indi-cativo de lo que nos puede ofrecer su población, y finalmen-te Tarragona, la gran ciudad de hoy y la imperial Tarraco delos romanos, donde la concentración de grandes monumen-tos de todas las épocas no ha de privarnos de la oportunidadde dar un paseo por la Rambla señorial hasta asomarnos so-bre el azul infinito que se extiende ante el Paseo de lasPalmeras.

A pesar de una breve visita al Modernismo de Constantí, eltrayecto hasta Reus es corto y la llegada a la capital del BaixCamp es inmediata. La importancia comercial de la ciudad,que la condujo, en el siglo pasado, a convertirse en el segun-

do centro urbano de Cataluña, justifica la importante presen-cia de la obra modernista. En Reus, capital también de laavellana, detectamos su pulso vital al deambular por la po-pular calle de Monterols entre las plazas de Prim y delMercadal, y podemos apreciar el gusto de los reusenses porlos dulces al saborear los «panellets» de yema y el típico«menjar blanc».

El itinerario propuesto continúa hacia la comarca del Prioraty su capital Falset, y nos recomienda la visita lateral a la bode-ga de Cornudella y a las ruinas de la cartuja de Escaladei situa-da al pie del Montsant, desde donde los monjes colonizaronestas tierras plantando las primeras viñas sobre la característi-ca pizarra de los siete pueblos históricos del Priorat. Estas tie-rras producen un vino extraordinario, profundamente aromáti-co y de graduación alta, cada día más apreciado. Un vino quees necesario degustar con reverencia.

Carretera adelante, más allá de Falset, el puente de Móra so-bre el Ebro, el río peninsular más caudaloso, da acceso a la co-marca de Terra Alta, también de gran tradición vinícola y oleí-cola, para llegar de inmediato a Gandesa, la capital. La visita ala bodega cooperativa, bella obra modernista, permite la com-pra in situ de unas botellas del buen vino «bo blanc» deGandesa, de paladar muy generoso.

Camino de Tortosa, el paso entre las agrestes sierras deCavalls y Pàndols, histórico y trágico escenario de las mássangrientas acciones bélicas de la Guerra Civil, conduce a ElPinell de Brai y a su excepcional bodega. Podríamos en-contrar todavía por aquí, y merece la pena intentarlo, bellosobjetos de artesanía hechos de palmito o de palma de espar-to, actividad que es tradicional del lugar. Luego el itinerario,que pronto se une con la ribera derecha del Ebro, se dirigehacia Tortosa, la ciudad capital de la comarca del Baix Ebre,que tiene un censo importante de monumentos. En Tortosaes imprescindible subir a la colina de la Suda, donde se levanta el castillo medieval de origen árabe, hoy parador tu-rístico, y contemplar el panorama que se divisa de la ciudad,el amplio valle del río y, algo más alejados, los campos dealineados olivos y el imponente macizo de Els Ports; hacia el SE divisamos la gran llanura del Delta del Ebro —hoy con-vertido en parque natural— donde los campos forrajeros yarroceros bordean las marismas y los pequeños estanques y podemos contemplar también los amplios arenales y lasbahías de aguas poco profundas, paraíso del marisco y del langostino, y refugio y lugar de paso de una variadísimaavifauna.

Monumentosprincipales

Aiguamúrcia. Pequeña poblaciónrural que da nombre al términomunicipal donde se halla el fa-moso monasterio cisterciense deSantes Creus, uno de los princi-pales monumentos del gótico ca-talán. Cèsar Martinell proyectó en1920 la Bodega Cooperativa, de lí-neas más simples y austeras quela mayoría de sus construccio-nes; en 1921, proyectó otra Bode-ga Cooperativa en el pueblo deSantes Creus, en los alrededoresdel monasterio, de tipo basilical ycon hermosos ventanales de ladri-llo en la fachada.

Bonastre. Pequeña población ru-ral del Tarragonès, limítrofe con elBaix Penedès. La iglesia parroquialde Santa Magdalena, obra muy sim-ple del s. XVII, contiene interesan-tes obras realizadas por J.M. Jujol,como el baptisterio y el sagrario,este último considerado una de laspiezas más interesantes del autor(1941-45).

Constantí. Población agrícola cer-cana a Tarragona, hecho que harepercutido en su crecimiento e in-dustrialización. En su término seencuentra el interesantísimo Mau-soleo de Centcelles, obra tardorro-mana (hacia 350 d.C.), con bellosmosaicos, considerada la tumbade Constante II, hijo del empera-dor Constantino. La iglesia parro-quial de Sant Feliu fue reformadaen su interior (1913-15) por J.M.Jujol, quien realizó la pila bautis-mal, bancos y confesionarios, y di-versas rejas de hierro.

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Del Penedès a las tierras del Ebro

por el Camp de Tarragona

Sitges. Plato de cerámica, Cau Ferrat

El Pinell de Brai. Sindicato Agrícola

sa reja móvil formada por cade-nas; el edificio es de piedra y ladri-llos y unifica muros y cubiertas enuna estructura triangular, con para-mentos lisos de los que sobresa-len las aberturas: está coronadopor diversas chimeneas y por unpequeño campanario de espadañade la capilla interior.

Montferri. Pequeña población agrí-cola del Alt Camp, cercana al ríoGaià. Al NE del pueblo se alza elsantuario de Montserrat, obra muyinteresante iniciada en 1925 debi-da a J.M. Jujol, que intentó que laarquitectura imitase la especialorografía de la montaña de Mont-serrat. La obra quedó paralizadadurante largos años, hasta que apartir de 1990 se continuó la cons-trucción, finalizada en 1999. Pue-de visitarse.

Nulles. Población agrícola del AltCamp, de gran tradición vinícola.La Bodega Cooperativa es una delas obras destacadas de CèsarMartinell (1919), que en parte si-gue el modelo de la bodega deRocafort de Queralt, con dos na-ves de arcos parabólicos equilibra-dos en ladrillo, y el exterior muydecorado con líneas de ladrilloscombinados con piedra.

Els Pallaresos. Pequeña pobla-ción agrícola cercana a Tarragona,situada en la ribera del Francolí. Elarquitecto Josep M. Jujol dejó enella varias muestras de sus obras,entre las que sin duda destacan,en el centro de la población, laCasa Bofarull, antigua masía, refor-mada entre 1914-31 a la que seañadió una bella galería posteriorsobre un arco parabólico y queconserva pinturas sobre las esta-ciones ejecutadas por el mismoJujol; se construyó también unatorre angular y merecen especialatención los volúmenes de la esca-lera interior que corona un torreóncon un ángel-pararrayos, tambiénde Jujol. Son realizaciones suyaslas escuelas y la Casa Consistorial(1920), la Casa Andreu en la plazade la iglesia, los altares lateralesde la parroquia de Sant Salvador(1845-47), la reforma de la CasaFortuny (1944) y la verja de laCasa Solé (1927).

El Pinell de Brai. Población agrí-cola de Terra Alta, que produce vi-nos de calidad. El molino de aceitey la bodega del Sindicato Agrícolaes la obra máxima de Cèsar Mar-tinell (1919-22), que perfeccionóel sistema, creado por Gaudí, decubiertas de tejas a dos vertien-tes sobre un envigado de maderaque descansa sobre arcos parabó-licos equilibrados (sin necesidadde contrafuertes laterales), hechoscon baldosas aplantilladas y a ros-ca (textura que le da un mayor re-alce) y con las enjutas perforadas

por arcos. Las cuatro naves previs-tas inicialmente se redujeron atres, más alta la central, con mu-ros exteriores bien decorados conventanales de ladrillo visto, enmar-cados por un gran arco y un basa-mento de piedra y mortero; las dospartes se encuentran separadaspor un magnífico friso cerámico realizado por el pintor Xavier No-gués, cuya obra se inscribe plena-mente en el Novecentismo, con ungran contenido satírico y expresi-vo: se representan la vendimia, laelaboración del vino, diversas ale-gorías y una escena de cazadoresebrios.

Reus. Capital del Baix Camp y unade las ciudades más importantes yvitales de la Catalunya Nova, hasido enclave básico en la distribu-ción de productos agrícolas, ycomo plaza comercial, con merca-dos, ferias y exposiciones de granalcance y repercusión. En la épocamodernista, a la vez que existió uninteresante núcleo de literatos entorno a Josep Aladern (seudónimode Cosme Vidal), inscritos en la es-tética modernista, se construyeroninteresantes edificios, algunos deellos obra de Domènech i Mon-taner, que acudió a Reus a ins-tancias del político Pau Font deRubinat, antiguo alcalde de la ciu-dad. En el centro del núcleo urba-no se encuentra la Casa Navàs(1901), en la plaza del Mercadal,que incorpora elementos locales,como, por ejemplo, el porche dela planta baja; la fachada fue deco-rada con esculturas de Gaudí (pri-mo del famoso arquitecto) y el in-terior conserva casi por completo su rica decoración, en la que des-tacan la escalera, con mosaicos y vidrieras, las composiciones deco-

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Gandesa. Cooperativa Agrícola

Falset. Bodega Cooperativa

Nulles. Bodega Cooperativa Reus. Institut Pere Mata

Gandesa. Cooperativa Agrícola

Cornudella de Montsant. Pobla-ción agrícola, entre las montañasde Prades y el Montsant, en un be-llo paraje atravesado por el ríoSiurana (en el que modernamentese ha construido un pantano). Ensu término se encuentra el pinto-resco pueblo de Siurana, situadosobre un espectacular risco, conuna interesante iglesia románi-ca. En Cornudella, Cèsar Martinellconstruyó una importante BodegaCooperativa (1919) con toneles no subterráneos, aprovechando eldesnivel del terreno, sobre pilaresy arcos.

Falset. Población con interesantesmonumentos medievales (mura-llas, ruinas del castillo), mansio-nes renacentistas (ayuntamiento) yotras obras de épocas posteriores.Es la capital del Priorat, comarcaproductora de vinos de gran presti-gio. Son de época modernista lasescuelas (1909-16), según planosde Ramon Salas i Ricomà. CèsarMartinell construyó una de sus ca-racterísticas bodegas cooperativas,de estructura basilical (nave centralmás amplia y armadura de cubiertade madera, y dos naves lateralesseparadas por una arquería atiran-tada); el arquitecto siguió la tradi-ción medieval del lugar en lo quese refiere a la construcción de la fa-chada, con portón de medio puntocon dovelas de granito y torres an-gulares almenadas.

Gandesa. Capital de Terra Alta,comarca también productora deprestigiosos vinos, con notablescasonas antiguas y bella iglesia parroquial que conserva una im-portante portada románica, de lallamada escuela leridana. La Coo-perativa Agrícola, obra de CèsarMartinell de 1919, es una de lasmás interesantes del autor: sobrearcos parabólicos equilibrados deladrillo construyó la cubierta debóveda catalana con baldosa pla-na, bóvedas de cascarón para asífacilitar dilataciones y contraccio-nes de origen térmico, distribuidasa diferentes alturas para dejaraperturas de luz entre ellas. La de-coración exterior es sobria, con lasaberturas enmarcadas con ladrillovisto. Al año siguiente se constru-yó un edificio paralelo al otro ladodel camino. Ha sido restaurada enprofundidad.

Garraf. Pequeña población coste-ra del municipio de Sitges, antigua-mente pueblo de pescadores y hoynúcleo turístico. Muy cerca de allíse encuentra el Celler Güell (Bo-dega Güell) o Celler de Garraf, queel primer conde de Güell encargóa Gaudí en 1895 (colaboró en suconstrucción su discípulo y ayu-dante Francesc Bereguer a quien,erróneamente, se había atribuido).La puerta del recinto de arco para-bólico, de ladrillo, tiene una curio-

Sant Sadurní d’Anoia. Caves Codorniu

Reus. Casa Navàs Reus. Institut Pere Mata

Reus. Casa Rull

prensas, también con bóveda ta-bicada sobre arcos diafragma demedio punto, fachada con arcosapuntados, testero escalonado; yla bodega grande, ampliada poste-riormente por Bonet i Garí. En elnúcleo urbano encontramos edifi-cios eclécticos así como moder-nistas: Casa de la Villa de 1896-1900, las Escuelas Públicas hacia1910, la Casa Lluís Mestres, obrade Santiago Güell de 1909, elAteneo Agrícola, casas de vivien-das, etc. También hay obras nove-centistas de los arquitectos JosepRos i Ros (Caves Freixenet, 1927-29; Casa Baqués, de 1925, con sucaracterístico templete-mirador),Francesc Folguera (fachada de laiglesia parroquial y rectoría, de1924, la primera de carácter neo-brunellesquiano con esgrafiadosde J. Busquets; la Casa Formosa,de 1928-29 también con esgrafia-dos) o de C. Martinell (Casa yBodegas Miró, 1929-32).

Sitges. Población de tradición ma-rinera, situada en un bello lugar delas costas de Garraf, con el núcleoantiguo en un promontorio, conextensas playas a ambos lados,bien urbanizadas, cumpliendo lafunción residencial y turística quetiene la población. En las últimasdécadas del siglo XIX fue el centro

de una interesante escuela de pai-sajistas, llamada luminista. ArcadiMas i Fontdevila, Joan Roig i Solery Joaquim de Miró i Argenter sonlos artistas más representativos,así como Eliseu Meifrèn. Desde1891 se estableció en la villaSantiago Rusiñol, quien promovióuna serie de actividades artísticasque obtuvieron una amplia difu-sión y dieron a Sitges el prestigiocultural que aún hoy conserva; sirvan de ejemplo las Fiestas Mo-dernistas (1892-99), con exposi-ciones, espectáculos teatrales ymusicales, etc. En su casa del CauFerrat, remodelada por el arquitec-to Francesc Rogent, reunió su no-table colección de hierros, cerámi-ca y pintura, hoy convertida enmuseo; al lado se encuentra el

Museu Maricel, edificio del antiguohospital que restauró Miguel Utrillocon elementos escultóricos deprocedencia diversa y originalesde Pere Jou, por iniciativa del fi-nanciero norteamericano CharlesDeering (1910-12). Entre otros edi-ficios de época modernista desta-camos la Casa de la Vila (1888-89), obra neogòtica de SalvadorVinyals, la Casa del Rellotge (1912-15), situada en la plaça del Cap dela Vila, de Ignasi Mas, el MercadoMunicipal (1889-91), de GaietàBuïgas que tiene una interesantemarquesina de hierro, el Hospitalde Sant Joan (1912) de Josep Fonti Gumà, el Hotel Victoria y diver-sas torres residenciales, etc. Otrosmonumentos que merecen ser ci-tados son el dedicado al Greco

(1898), en la Ribera, de JosepReynés; dos a Rusiñol: uno deJoan Borrell i Nicolau en el patiode la Biblioteca Santiago Rusiñol yotro de Pere Jou, cercano a la pla-ya de Sant Sebastià; el del DoctorRobert (1907) de Josep Reynés,en la plaza de la Vila, etc. El No-vecentismo, de raíces clásicas ymediterráneas, tuvo en Sitges undestacado representante en la fi-gura del pintor Joaquim Sunyer,hijo de la población, donde, a par-tir de 1911, instaló su taller y aglu-tinó a intelectuales y artistas: unade las realizaciones más interesan-tes en esta línea fue la ciudad-jar-dín de Terramar (1919), una de lasprimeras de Europa, situada en laparte SO del núcleo urbano, frenteal mar, que conserva algunos de

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Sitges. Cau Ferrat

rativas de azulejos (con los carac-terísticos elementos florales delModernismo) y muebles con mar-quetería de Homar. En las afuerasde la ciudad, se encuentra el sana-torio psiquiátrico Institut Pere Mata(1897-1912), donde Domènech iMontaner ensayó el sistema de pa-bellones de ladrillo independien-tes entre jardines, con abundantedecoración cerámica y con un cier-to aire islámico, sistema que luegodesarrollaría en el Hospital de SantPau de Barcelona: las obras fueroncompletadas por P. Domènech iRoura, hijo del arquitecto. En la calle de Sant Joan se encuentranla Casa Rull (1900) donde, hastahace poco tiempo, se albergaba elArchivo Municipal, y la Casa Gasull(1911-12). Otras obras de arqui-tectos modernistas son los Labo-ratorios Serra (1911-12) y la CasaQuadrada (1924-26) del Raval deSanta Anna, de Joan Rubió i Bell-ver, y diversos edificios de PereCaselles i Tarrats: Casa Punyed,1892; Casa Homdedéu, 1893; Ban-co de España, 1904; dos gruposescolares, etc.

Sant Sadurní d’Anoia. Poblacióntradicionalmente agrícola que, apartir del último cuarto del siglo XIX,se convirtió en el primer centroelaborador de vinos de cava y haconservado la total primacía en elmercado español, actualmentecon una fuerte incidencia en el in-ternacional. Los Raventós, de lamasía de Can Codorniu, fueron losintroductores de los vinos espu-mosos según la técnica francesa y son precisamente las CavesCodorniu, situadas en las afuerasde la población, el conjunto mo-dernista más interesante de SantSadurní, obra de Puig i Cadafalch(1896-1906): restauró la antiguamasía de Can Codorniu con unaire neomedievalista, torre deplanta circular con cubierta cónicavidriada, etc., y construyó el pabe-llón de expediciones (actual salade recepción) de planta rectangu-lar, cubierta con bóveda catalanatabicada sobre arcos torales para-bólicos con lunetas, y aberturas dearcos parabólicos con pináculos,todo ello realizado en ladrillo, pie-dra y vidrieras verdes: el porche de

Vistabella. Iglesia del Sagrat Cor

Vilanova i la Geltrú. Panteón VictorBalaguer

Tarragona. Antiguo matadero, actual Universidad Rovira i Virgili Tarragona. Mercado Central Tarragona. Convento de las Teresianas

sus edificios más significativos enel Passeig Marítim.

Tarragona. Ciudad importante yaen época romana, capital de laHispania Citerior, que conserva in-teresantes restos de su pasado(anfiteatro, murallas, circo, etc.) yde la época medieval, especial-mente la catedral, sede del arzo-bispado primado de Cataluña. Seconservan un buen número deobras modernistas en los alrede-dores de la Rambla Nova o de SantJoan: sobresalen las obras de losarquitectos Pau Monguió (conven-to de los Carmelitas, de estilo neo-gótico, al que Jujol añadió el ca-merino en 1919); Josep M. Pujol ide Barberà, arquitecto municipal(1897-1939) que diseñó el plandel ensanche de 1922, con edifi-cios como el Matadero en 1902,de ladrillo, restaurado con aciertoy actual sede del rectorado de laUniversidad, el Mercado Central(1915), en la plaça de Corsini,construcción de hierro con equili-brada fachada y magnífica reja, laCasa Ripoll (1913), en el paseo deSant Antoni, con torre e interesan-te tribuna y el Colegio de la Salle(1923), entre muchas otras obras.Ramon Salas i Ricomà construyó laCasa Salas (1907), en la RamblaNova, con una bella tribuna y de-coración en la fachada y, anterior-mente, la plaza de toros (1885) yel monumento a Roger de Llúria(1889), también en la RamblaNova. De Josep M. Jujol podemosadmirar el Teatro Metropol (1908)construido para el PatronatoObrero, con decoración similar ala de la Pedrera, reformado y res-taurado con acierto (1994), o laCasa Ximenis (1914), en el paseode la Muralla, en la que destacanlos esgrafiados y los balcones conasientos incorporados. De BernadíMartorell tenemos el convento delas Teresianas (1922), en la RamblaNova, interesante edificio construi-do en ladrillo visto.

Tortosa. Ciudad situada cerca dela desembocadura del Ebro, antesdel inicio del gran delta, capital delas tierras del Ebro y del sector me-ridional de Cataluña. Conservatambién interesantes muestras dearquitectura medieval (catedral,castillo de la Suda —hoy converti-do en parador de turismo—, con-ventos, etc.). En la zona del ensan-che encontramos bellas muestrasde construcciones modernistas.De Pau Monguió destacan el Mata-dero Municipal (1906-08), en laavenida de Felip Pedrell, sostenidopor columnas de ladrillo y con unahermosa decoración en piedra, la-drillo y cerámica verde y azul; laCasa Pallarés (1906-07), en laAvenida de la Generalitat, de simi-lar decoración; la Casa Grego(1907-08), en la plaza de la

Catedral, donde sustituye cerámi-ca y ladrillo por aplicaciones en re-lieve y la decoración geométricapor la vegetal. De Joan Abril iGuanyabens, que fue arquitectomunicipal, podemos ver elMercado Municipal (1885), con cu-bierta sostenida por estructura dehierro; la escalinata de acceso y elestanque del parque municipal(1885-92), cerca del río; la iglesiadel Roser (1912-14), a la entradade Ferreries, en el margen derechodel río; cúpula de la iglesia de laReparació (1903), en la calle de laMercè. Otras obras modernistasson la Casa Matheu en la calle deCervantes, con un mirador muydecorado; la Casa Brunet, cercanaa la anterior, muy barroca; la CasaBau (1914-15) en la calle de RamonBerenguer IV, de Joan Amigó, congalería de arcos en la planta baja ymirador; la Casa Pinyana, en laavenida de la Generalitat, frente alparque; la Casa Ferran Arasa, en lacarretera Simpática, obra del ar-quitecto Benaiges.

Vallmoll. Población agrícola tradi-cional del Camp de Tarragona.Hacia las afueras del núcleo urba-

no encontramos la ermita delRoser, obra de arquitectura popu-lar del s. XVI, con un magnífico re-tablo renacentista del pintor fran-cés Jean Bas (1580), ermita quefue restaurada y decorada por J.M.Jujol en 1925.

Valls. Ciudad del Camp de Tarra-gona, capital del Alt Camp, centrocomercial y agrícola de antigua tra-dición industrial. Posee buenasobras del Renacimiento y elBarroco (cabe destacar los pane-les cerámicos de la capilla delRoser de 1605). De época moder-nista encontramos diversas casasde Cèsar Martinell, hijo de la ciu-dad, quien diseñó también el altarde la iglesia de la Mare de Déu delLledó, y de Josep M. Vives i Cas-tellet, hijo también de Valls. La fa-chada de la Casa de la Ciutat esobra de Ramon Salas i Ricomà defines del siglo XIX.

Vilafranca del Penedès. Capitaldel Alt Penedès, rica región viníco-la, población importante ya en laépoca medieval (conserva diver-sos edificios antiguos, entre ellosel Palau Reial, hoy Museo de la

Ciudad y Museo del Vino, el Pala-cio Baltà o la iglesia de Sant Fran-cesc, museo lapidario, entre otrosmuchos). El Modernismo dejó nu-merosas muestras especialmenteen las obras de los arquitectosEugeni Campllonch i Parés, arqui-tecto municipal desde 1904-10(remodelación de la Casa de laVila, 1912; Can Soler, 1904, en laavenida de Barcelona; Can Jané,hacia 1910, en la calle de la Cort,con vistosa tribuna en el chaflán,cornisa ondulada, esgrafiados y or-namentación floral) o de SantiagoGüell i Grau, más numerosas (CanClaramunt, 1905, en la plaza deJaume I; Farmacia Güell, 1905, enla calle de La Parellada; Casa Miró-lnglada, en la Rambla de NostraSenyora, de fachada asimétrica coronada con una gran profusiónde elementos ornamentales y de-coración vegetal, etc.). Merecen,también, ser mencionados CanFiguerot (1888), en la calle del ge-neral Prim, obra de August Font iCarreras; el grupo escultórico delDescendimiento, de Josep Llimo-na, en la cripta de la iglesia basí-lica de Santa Maria (que tiene la fachada neogótica de 1903, obra

de Font i Carreras y SantiagoGüell); el monumento a Milà iFontanals (1912), en la Rambla deSant Francesc, según proyecto deEnric Monserdà, con esculturas deEusebi Arnau en bronce, y bustode Milà en mármol de ManuelFuxà, o bien las farolas modernis-tas de la calle de Santa Maria.

Vilanova i la Geltrú. Poblaciónmarinera, con puerto pesquero, co-mercial y deportivo, capital delGarraf, frente marítimo del Pene-dès. La ciudad conserva interesan-tes monumentos de la arquitecturaecléctica del siglo XIX, los más im-portantes son obra de JeroniGranell (Biblioteca-Museo Bala-guer, Colegio Samà —de los esco-lapios—), quien fue el padre del ar-quitecto modernista barcelonésJeroni F. Granell. De la época mo-dernista son de destacar la Casadel Indiano (hacia 1905), en laRambla de la Pau, obra de Josep M.Miró, hoy convertida en centro dereunión de ancianos, con un mira-dor con formas vegetales en el jar-dín, y con la decoración interiormuy bien conservada; de este mis-mo autor son el mercado y las es-

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cuelas, notable ejemplo de Mo-dernismo tardío. También son dedestacar las obras de Bonaventu-ra Pollés, que fue algunos años ar-quitecto municipal, como la facha-da y el campanario de Santa Mariadel Mar en el barrio marítimo; laCasa de Santa Teresa (1889) paraVíctor Balaguer, en el mismo recin-to del museo; algunas casas en elpaseo de Ribes Roges, y la amplia-ción del cementerio donde realizópanteones.

Vistabella. Pequeña poblaciónagrícola y rural del Camp de Tarra-gona (municipio de La Secuita)que posee una notable iglesia delSagrat Cor (1918-23), una de lasobras más interesantes de JosepM. Jujol, de planta cuadrada, conel espacio unitario de la nave cu-bierta por una cúpula formada porun sistema de arcos parabólicos ycoronada por un campanar agudo;el acceso es diagonal, por uno delos vértices de la construcción.

Cala Sant Vicenç, de J. Mir. Museu de Montserrat

I. Nonell (fragmento). MNAC

Mueble, de A. Gaudí. Casa-Museu Gaudí

J. Brull (fragmento). MCG

BARCELONA

Museu Nacional d’Art deCatalunya (MNAC). El PalacioNacional de Montjuïc, construido enocasión de la Exposición Internacio-nal de 1929 y remodelado a partirdel último decenio del s. XX, po-see una espléndida colección dearte medieval catalán (románico ygótico). A partir de 2004 se hantrasladado allí las colecciones dearte moderno (s. XIX y XX) que des-de 1945 se podían ver en el edifi-cio del Arsenal —hoy Parlament deCatalunya— del Parc de la Ciutade-lla. Comprenden un rico fondo dela época modernista, con obras delas figuras más destacadas en artesplásticas y decorativas del movi-miento: pinturas de Ramon Casas(con notable colección de retratos alcarboncillo), Santiago Rusiñol, IsidreNonell, Joaquim Mir, Joan Brull,Aleix Clapés y muchos otros; es-culturas de Josep Llimona, MiquelBlay, Eusebi Arnau, etc.; mobilia-rio de Gaspar Homar; cerámica deAntoni Serra y Lambert Escaler. Enarte novecentista destacan pintu-ras de Joaquim Sunyer, panelesde Xavier Nogués para las GaleriesLaietanes, esculturas de JosepClarà y de Manolo Hugué.

Casa-Museu Gaudí. Torre situadaen el recinto del Park Güell (Olot,s/n), obra de Francesc Berenguer,donde Gaudí vivió en 1906-1926.Contiene una interesante colec-ción de mobiliario diseñado porGaudí para el Palacio Güell y paralas casas Calvet y Batlló, obras dediscípulos de Gaudí, como mue-bles de Aleix Clapés o bocetos de esculturas como Els degene-rats de Carles Mani, dibujos deJ.M. Jujol, así como recuerdospersonales de Gaudí.

Museu del Temple Expiatori dela Sagrada Família. Anejo al tem-plo, contiene maquetas, planos ydemás documentos gráficos ne-cesarios para conocer el proceso de construcción y característicasde esta singular obra.

OLOT

Museu Comarcal de la Garrotxa(MCG). En el antiguo Hospicio,obra neoclásica de Ventura Ro-dríguez. Contiene secciones deetnología e historia local y unabuena colección de arte catalán.Merecen destacarse las escultu-ras de los olotinos Miquel Blay,buen representante del arte mo-dernista, y de Josep Clarà, plena-mente novecentista. De entre lapintura modernista caben des-tacar obras de Joan Brull, RamonCasas (el famoso cuadro La càr-rega), Isidre Nonell, Xavier Gosé,Santiago Rusiñol, etc. Carteles dela serie «Los cigarrillos París».

SITGES

Museu Cau Ferrat. Instalado en lacasa que Santiago Rusiñol constru-yó a fines del s. XIX sobre unas casas de pescadores, cerca delmar y al lado del actual MuseuMaricel. Conserva una magníficacolección de hierros (de los s. X

al XX), cerámica, vidrios, mobilia-rio y obras de pintores represen-tativos de la época de Rusiñol(Ramon Casas, Aleix Clapés, IsidreNonell, Picasso, Darío Regoyos,Ignacio Zuloaga, Ramon Pichot,Miguel Utrillo, Hermen AngladaCamarasa, etc.), así como de pin-tores de la escuela luminista deSitges. Merecen especial atencióndos pinturas del Greco que fueronentronizadas solemnemente en1894, después de una procesióncívica, durante las famosas FiestasModernistas.

MONTSERRAT

Museu de Montserrat. En unassalas, bajo la plaza principal de laabadía, remodeladas por Puig iCadafalch, aloja —además delfondo tradicional— la donaciónJosep Sala (1982) y la donaciónXavier Busquets. La primera, co-

lección de gran calidad, indispen-sable para conocer la evoluciónde la pintura catalana entre el últi-mo tercio del siglo XIX y el primerodel XX, con obras tan importantescomo La terrassa o El bany, deRamon Casas, Paisatge de Mont-serrat, de Joaquim Mir, y obras de Santiago Rusiñol, HermenAnglada Camarasa, Isidre Nonell,etc., aparte de buen número de

obras novecentistas. La segundaha aportado obras de Casas, Pi-casso, Dalí, impresionistas france-ses, etc.

REUS

Museu Comarcal Salvador Vila-seca. En un edificio de la plaza dela Llibertat, con secciones de ar-queología, de historia de la ciudady de industrias tradicionales y po-pulares, y una colección de artis-tas de Reus de los siglos XIX y XX,entre los cuales Marià Fortuny,Josep Llovera, Josep Tapiró, Bal-domer Galofre, estos tres influidospor Fortuny; dentro de una sensi-bilidad más próxima al Moder-nismo, pinturas de Hortensi Güelly esculturas de Joan Roig i Solé; seexhiben también obras de JoanRebull, de estética ya novecentis-ta. Una sala está dedicada a AntoniGaudí, que nació en la ciudad. Hayuna buena colección de pinturasde Hortensi Güell en el salón deactos del Centre de Lectura, insti-tución cultural de larga tradición.

Gaudí Centre. En la plaza delMercadal y junto al Ayuntamiento,es un moderno museo interactivodedicado a la vida y obra de AntoniGaudí y su relación con la ciudad,donde podemos encontrar desdemaquetas de sus obras más em-blemáticas y de detalles construc-tivos de la producción artística delgenial arquitecto hasta una repro-ducción de su taller.

VILANOVA I LA GELTRÚ

Biblioteca-Museu Víctor Bala-guer. En un monumental edificiosituado en la plaza de VíctorBalaguer, alberga una importantebiblioteca, secciones de arqueolo-gía, arte egipcio y oriental, cerá-mica, armas, etc., y una pinaco-teca con obras catalanas de los siglos XIX y XX, especialmente deJoaquim Mir que vivió en la ciu-dad desde 1921, también de Ca-sas, Rusiñol, Brull, Ricard Canals,Nonell, etc.

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Museos

Espejo, de L. Escaler. MNAC

© Generalitat de Catalunya. Departament d’Innovació, Universitats i Empresa. Turisme de Catalunya. Realización: Servei d’Informació i Difusió Turística. Textos: Santiago Barjau. Diseño: Saura-Torrente. Fotografías: Oriol Alamany, Josep Borrell,Pere Català Roca, Jordi Isern, Ramon Manent, Xavier Miserachs, Jordi Pareto, Rambol, Punt Diari, Francesc Tur y Toni Vidal. Impresión: Printer Indústria Gráfica. D.L.: B-54469-2007. Printed in UE

Generalitat de CatalunyaDepartament d’Innovació,Universitats i Empresa

Plein air, de R. Casas. © MNAC- Museu Nacional d’Art de Catalunya. Barcelona. 2007Fotògrafs: Calveras/Mérida/Sagristà

Nu, de Josep Llimona. MNAC