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Adolfo Soto Sáez Restaurantes y Apartamentos Turísticos Rincones del Vino Ezcaray - Logroño (La Rioja) España

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¡Viva la Banda! (Capítulo 37). Esta preciosa casa palacio con amplio jardín en su parte Oeste y Sur, la adquirió la familia Fernández de Tejada, condes de Torremúzquiz, y tiene mucho que ver con la Banda Municipal de Música de Ezcaray. En cuanto a los apellidos de los condes aún ando algo perdido.

(1). Palacio, en la actualidad, de los herederos del conde de Torremúzquiz (1). (2). El conde de Torremúzquiz, con boina, don Ezequiel Roca, hereda el título tras el fallecimiento de su mujer, la condesa, Doña Luisa Aguirre Miramón y su hermano. De don Ezequiel pasará a su hijo Don Lorenzo. Don Ezequiel sujeta a uno de sus nietos de la mano, posiblemente Lorenzo. Junto a él, Valentín, ‘Satorre’, con dos de los suyos, Fernando y Ramón. Están en la plaza de su nombre ante la puerta del bar de Josefa, hoy de su hijo Carmelo, ya que Veguita nos dejó, en el que, desde que el mundo es mundo, fríen unas típicas patatas que no deben perderse y que Nazario, su padre, ya seleccionaba.

¡Primera banda! Hace mucho tiempo el Ayuntamiento de Ezcaray contrataba a varios aficionados del

pueblo que tocaban diversos instrumentos de cuerda y viento para que juntos lo hiciesen en fiestas. Con el tiempo el número de músicos independientes fue aumentando hasta formar una pequeña banda al frente de la cual estaba el director conocido por ‘Cagurrias’. Con buena voluntad se reunían para ensayar en sus casas, si sus ocupaciones se lo permitían, y así para fiestas ya estaba lista ‘la Banda’, que debía sonar algo parecido a la del tío Honorio.

1. Don Rufino Castro, primero a la izquierda de pie, uno de los primeros directores de la banda. De pie, por la derecha, el cuarto, con pañuelo al cuello, Carlitos Arroyo, “Carlín I”, padre del que será conocido músico y director de la banda de “Carlín y sus Muchachos”, Saturnino Arroyo “Carlín II”. Primero izquierda Félix Monge, toca el bombardino sustituyendo a Peña (sargento) que se puso malo. 2. Saturnino Arroyo, de espaldas, Carlín II, dirige el conjunto segregado de la banda municipal, “Carlín y sus muchachos”. Izquierda, Mariano Jiménez, Ismael Castroviejo, Amable, Lucio, Leandro, Eduardo Sánchez, su hijo, Eduardito Sánchez con la caja, Lorenzo Grandmontagne, bombardino, Jesús Peña, saxo y Julián García, clarinete (el cristalero).


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1889. Cuando don Severo Aguirre Miramón, conde de Torremúzquiz, les escuchó, se le saltaron las lágrimas, ¡pero por lo mal que lo hacían y como desafinaban! Don Severo, persona culta, era un enamorado de la música y tocaba muy bien el piano y el flautín, incluso componía piezas, como los “Rigodones de Don Severo”.

1890. Decidió que aquel anárquico grupo de músicos se convirtiese en una auténtica banda. Convenció, quizás ayudó económicamente, a que el Ayuntamiento asignase un sueldo extra al organista para que les enseñara solfeo y dirigiera los ensayos de los músicos como director de la futura banda.

En 1903, la Banda contaba con 40 músicos y sonaba mejor, lo que animaba a Don Severo. Se eligieron como directores de la misma a Don Rufino Castro, a quien el conde pagaba 10 reales por concierto, y una cantidad parecida el Ayuntamiento, Don Ángel de Miguel fue otro director, etc., quienes a la vez, eran organistas de la Iglesia Parroquial de Santa María La Mayor.

(1). Componentes de la banda ¿de los años...? Sin duda la boina era imprescindible prenda de sus uniformes, posiblemente roja. Como la de los gaiteros. (2). Nuevo kiosco para la Banda de música junto a la casa-palacio del conde, se cree hecho a sus expensas.

Los conciertos en el jardín del palacio del conde, se ofrecían en días con buen tiempo, épocas de

verano. El conde daba un real y un puro a los músicos. Kiosco. Con el apoyo moral o económico de Don Severo Aguirre Miramón se construyo el kiosco de la

plaza, con el nombre de su título, Conde de Torremúzquiz, facilitando uniformes a la banda e instrumentos. Con ello quedó fundada la banda municipal de música de Ezcaray que con momentos buenos y malos, a

veces críticos, lo superó todo y con el mayor éxito y aplausos ha llegado a nuestros días, 2012. Como ejemplo de ellos debemos hablar en un niño, tocaba el flautín, educando de la banda,

Santiago Lope, y aunque me gustaría equivocarme, no se acordó ni de la banda ni de Ezcaray, su pueblo de nacimiento, en ninguna composición. Si alguien me dice que esto no es cierto me daría una gran alegría.

1. Banda municipal de Ezcaray, cantera de músicos. Primeros uniformes, ¿traídos por el conde? ¿Es Santiago Lope el niño que sujeta el flautín? (1). 2. Pasaron los años. La Banda tienen dos directores, Monge y Arroyo (Carlín).


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1871. El 29 de septiembre, el nuevo rey de España don Amadeo de Saboya y su esposa, doña María Victoria, llegan a Logroño para visitar al General Espartero (un apunte para situarnos en la historia).

1871. Santiago Lope. Santiago Lope Gonzalo Blas Villa, nació en Ezcaray el 23 de mayo de 1871, en la calle Mayor número 24, siendo bautizado en la iglesia parroquial de Nuestra Señora la Mayor. Hijo de un modesto tejedor de paños, Nicanor Lope Blas, y Amalia Gonzalo Villa.

1. ‘Días de verano’. Clientes del baile de la huerta de Cuezva, Café Moderno, esperando a la orquesta. 2. Banda del ejército. En ellas encontraron un buen futuro varios músicos de Ezcaray.

Perdió a su padre siendo muy niño, y su madre para salir adelante se empleó como conserje del casino la ‘Concordia’, Café Central, uno de los tres que había en Ezcaray.

Dadas sus portentosas facultades para la música, su madre encomendó su educación a don Ángel de Miguel, Lope, organista, le dio junto a las primeras letras, las primeras lecciones de solfeo. A los seis años ya tocaba el flautín y otros instrumentos, dicen que en la banda de música de Ezcaray dirigida por ‘Cagurrias’.

A los nueve años (1880) cantaba en el coro de niños de la iglesia, “también la virgen de Allende escuchó desde su camarín los trinos inocentes del triple, que no tardaría en echar a volar”, escribe en el periódico La Rioja el Cronista de la provincia de Logroño don José María Lope Toledo. Después fue su maestro el director de la banda de música del Regimiento de Valencia que guarnecía a Ezcaray por entonces, minas, ganadería e industria textil, durante los largos periodos de Guerras Carlistas.

El muchacho escogió como profesor, igualmente, al músico de primera de dicha banda, con el propósito de seguir tocando en la de la localidad. Mas como quiera que sus maestros advirtiesen los rápidos progresos del niño en su instrumento favorito, el flautín, aconsejaron a su madre que le llevase a Madrid, y a la capital de España se trasladó la familia, cuando tenía de 11 a 12 años (1882), ingresando el joven en el Real Conservatorio de Música de Madrid, donde curso sus estudios con rapidez y aprovechamiento singular.

La Banda Municipal de Música de Ezcaray a Santiago Lope. Jesús Peña y Mariano Jiménez. Atriles en el kiosco. La guapa chica es Merche Velasco, prima de Jesús Peña.


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Santiago en Madrid. Estudia violín en el Real Conservatorio con don Jesús de Monasterio, armonía y composición con el famoso maestro Arrieta, compositor de ‘Marina’. Tres años más tarde, a los 15 años de edad, entra a formar parte de la orquesta del Teatro Apolo “la catedral del género chico”. Del Apolo pasa a la Sociedad Artístico Musical de Madrid, que dirigía Tomás Bretón.

Para hacer frente al sustento diario y su vida bohemia, el joven violinista y pianista, se ve obligado a actuar en cafés y salones cantantes con otros compañeros de bohemia.

Componía con destreza graciosas gavotas, polcas y habaneras, teniendo que malvender sus obras a editores, por lo general poco escrupulosos, que al adquirir la propiedad obtenían buenos ingresos.

Banda de la Academia General Militar de Zaragoza (1 y 2). Municipal de Ezcaray (3).

1. Últimos días para el kiosco de Don Severo. Santiago Lope no lo conoció. Jesús Jiménez a la batería. La percusión es su pasión. Rosa y Paco sentados (2).

Director de orquesta. Santiago Lope pudo por fin encauzar con regularidad su vida musical. Con veinte años es contratado como director para la orquesta del Teatro Romea, donde hizo sus primeros ensayos como autor teatral, estrenando sus zarzuelas: ‘Los sobrinitos’, ‘Las planchadoras’, ‘El abuelo de si mismo’ y ‘El mantón de Manila’. Siendo reconocido como violinista acompañante, director y compositor.

Santiago Lope compone varias zarzuelas y colabora con otros famosos autores en parte de otras.


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Del Teatro Romea pasa al Moderno –en 1894-, Santiago Lope dirige la orquesta del teatro, estrenando nuevas obras, siendo la de mayor éxito la titulada ‘La Candelaria’: luego le seguirían: ‘Los botijistas’, ‘Los Altos Hornos’, ‘El beso de la duquesa’, ‘Escuela musical’ , ‘Los autómatas’, ‘La cuarta del primero’, ‘La virgen de la Luz’ y la ‘Venus negra’ con colaboración en la música de Ramón Estellés.

Todas estas obras se estrenan en los teatros de “La Zarzuela”, Apolo y Príncipe Alfonso, de Madrid, donde Santiago Lope actuó asimismo como director de orquesta. Pero los libretistas de Lope fueron de modestísima categoría, y por ello quedaron frustrados el esfuerzo y entusiasmo volcados en las partituras por un novel de jugosa inspiración.

1. Homenaje a Santiago Lope en la casa donde nació, Arzobispo Barroeta, 24 (C. Mayor, 24), Ezcaray. Se coloca la primera placa. Alcalde y teniente de alcalde, Don Lorenzo Soto y Don Cecilio Valgañón, con Don Lorenzo Perona. 2. Procesión. Victor Monge dirige la banda y a un grupo de chabales con tambores, sin uniforme, a los que Armando Soto mira.

Lope encontraba calor de hogar y estimulantes aplausos en las tertulias que se hacían en la casa del Dr. Marín Perujo, con negocios en Ezcaray (socio de una fábrica textil y la más moderna ferrería de Altuzarra), donde se hacía música y se añoraban las costumbres y paisajes de la tierra.

Santiago Lope Gonzalo, compuso varias zarzuelas. Allí compuso y estrenó no pocas de sus obras. Dedicó unos rigodones con aire de pasodoble a la hija del Dr. Marín, doña Elvira Marín Alcalde, que era muy niña entonces y empezaba a ejercitarse en el piano.

Santiago Lope, buen amigo de Federico Chueca, instrumentó a éste la música de diversas zarzuelas, de la que destacaron ‘El bateo’ y ‘La alegría de la huerta’; en esta última el maestro Lope no se limitó a la instrumentación de la obra, sino que compuso también música, con su célebre jota.

1. En el viejo kiosco no caben los músicos, siendo alcalde de Ezcaray, Cecilio Valgañón, se construye uno más grande. Los Tecedores se encargan de las obras, el padre, Fidel y sus hijos Martín y Felichu, con la colaboración de Cenón, Julio Sáez y… Faustino el peluquero, Goyo (ayudante de Pablo Sagredo y Asun) y ‘el escayolado’..., miran como trabajan, algo muy saludable. Al fondo el Fielato (El Peso) y a la izquierda el baile cerrado. 2. Tecedor padre con sus hijos Filichu y Martín, ayudantes Cenón, centro con criba y...


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Primer director de la Banda Municipal de Valencia. 1902. Este año, llega a Valencia para ponerse al frente de la dirección musical de la temporada de invierno del teatro Ruzafa. Se aprueba la creación de la Banda Municipal de Valencia, necesitan un director y convocan la plaza por oposición. Las pruebas comienzan el 4 de mayo de 1903. Se presentan ocho destacados y reconocidos músicos y compositores, entre ellos cuatro militares, ante un jurado seleccionado presidido por Salvador Giner, tras cinco horas de examen, fue elegido como primer director de la ‘Banda Municipal de Valencia’ don Santiago Lope Gonzalo tiene 32 años. Sueldo del director 3.500 pesetas/año.

1903. La ‘Banda Municipal de Valencia’ cosecha éxitos y aplausos. Se presenta en la Plaza de Toros el 8 de diciembre de 1903.

La ‘Banda Municipal de Valencia’ desfila por las calles de la ciudad a los sones del pasodoble ‘Valencia’, compuesto por Lope y ‘L´Entrá de la Murta’, de Salvador Giner. Con Chapí fue fundador y Presidente de Honor de la Unión Musical y primer director de su orquesta.

Las escaleras del nuevo kiosco de Ezcaray atraen a los fotógrafos (1 y 2). El pequeño kiosco es cosa del pasado (3).

Se presenta al público en un festival de música que se celebró en la plaza de toros el día 8 de diciembre de 1903. Cosecha éxitos y aplausos en cuantos lugares se presenta. Se atreven incluso a participar en Bilbao en el Concurso Internacional de Bandas de Música.

Además de bandas como la de San Sebastián, acuden las francesas de Tolouse, Burdeos y Libourne. Cuando termina la actuación de la banda dirigida por Santiago Lope: “Una ovación delirante, interminable, fue el premio a estos artistas valencianos, que tendrían que añadir a su joven bandera, cargada de laureles, un galardón más, ganado en lucha de gigantes”.

En este periodo compuso obras tan conocidas como ‘Capricho sinfónico’, mazurcas, marchas militares como ‘Gerona’, y pasodobles tan famosos como ‘Valencia’, ‘El Vito’, ‘Dauder’, ‘Angelillo’, ‘Triana’ y muy especialmente ‘El Gallito’. Este último pasodoble y otros, hoy se siguen interpretando en las corridas de toros y otras fiestas.

Calle en la que nació Santiago Lope, soportales de la derecha. En sus bajos hoy el “Troika” (1). La Banda Municipal de Ezcaray interpreta el pasodoble “Gallito”. El tejadillo de cinc, que costeó el conde, no cumplió demasiados años, se desmontó durante o poco después de la guerra (2).


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Hijo del torero Fernando Gómez, El Gallo, y la bailadora Gabriela Ortega, Joselito, ‘Gallito’, pertenece a una estirpe del toreo y el flamenco, fue uno de los mejores toreros de todas las épocas. A su hermano Rafael le apodan, como a su padre, el Gallo y al parecer otro ‘Gallo’ era el tercer hermano Fernando, también torero, pero menos.

Bailables. Baldomero & Patro, junto a sus amigos Sabina & Angel (1). Componentes de la banda celebrando un acontecimiento, la boda de Victor Monge, su director, en el pueblo de su mujer, Orendain, cerca de Tolosa (Guipúzcoa). Lorenzo Peña (Galillo), junto a Jesús Peña (Peñita), el tenor Urquiri, Carmelo Monge y Tere Monge (hija de Ciriaco) (2).

Dicen que en un alarde de inspiración y en “brevísimo espacio de tiempo”, en junio de 1905, el

maestro Santiago Lope, compuso los cuatro pasodobles ‘Gallito’, ‘Dauder’, ‘Vito’ y ‘Angelillo’, para una fiesta a beneficio de la Asociación de Prensa Valenciana, y a petición de la Asociación, en la que actuaron los cuatro diestros a quienes los dedicó: Fernando, uno de los tres Gallos (no a Joselito, como por el nombre de su apodo ‘Gallito’ que dio al pasodoble pudiera creerse, confundiéndolo por ‘Gallo’, con el que se conocían a sus otros hermanos, Fernando y Rafael).

Los otros tres los dedicó a; Agustín Dauder (Colibrí); Angel González (Angelillo); y Manuel Pérez Gómez (Vito), de cuyos nombres nadie se acordaría, si no fuese por la humorada de Lope, ya que, taurinamente, dieron poco que hablar. Compuso unas 15 zarzuelas y otras piezas, como la célebre “Jota de la alegría de la huerta” para Federico Chueca, el pasodoble militar “Gerona”, etc.

¿Se olvidó de Ezcaray y su Banda Municipal de Música?

Santiago Lope, aun siendo muy joven cuando abandona Ezcaray, no puedo creer que se olvidara del pueblo en el que nació y de los ratos pasados con otros educandos de la banda. En cualquier caso, compuso mucho pero nada dedicado a su lugar de nacimiento. De estar equivocado y alguien conoce alguna composición a Ezcaray o su banda, agradeceré lo ponga en mi conocimiento, lo que mucho me alegraría. Es posible, suele ocurrir, que lo fuera dejando para más adelante y cuanto mejor le iban las cosas menos tiempo tenía.

La muerte le sorprenderá siendo muy joven, con ello siempre me queda la duda de pensar que si se acordaba de su pueblo y al ser tan corta su vida no pudo demostrarlo. Lo que es cierto, que La Rioja, Ezcaray y sus músicos, siempre le recordaron honrando su memoria. Uno de nuestros directores, Victor Monge Bengoa, dedica alguna de sus composiciones a su pueblo y Patrona. Ahora que tiene algo más de tiempo será incluso capaz de componer el pasodoble “Ezcaray”, sonar suena bien, y todo ello aunque no le pongan su placa en una calle. La música es su vida y no sabe hacer otra cosa, dice él, lo que no es del todo cierto ya que tienen unos buenos hijos, como el matrimonio, otra cosa que ha sabido hacer muy bien.


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Muerte y entierro. 1906. Desde hace algunos años Santiago sentía fuertes molestias de estómago, le diagnosticaron tenía cáncer. Sabiendo que iba a morir sacaba fuerzas para seguir componiendo, terminando unos graciosos valses y el pasodoble titulado “Triana”. La única composición que no pudo terminar fue su propia marcha fúnebre. Vivía en Burjasot, conocida localidad cercana a Valencia, con Urbana, su esposa, no tuvieron hijos.

Santiago Lope con el traje de director de la Banda Municipal de Música de Valencia (1). Banda Municipal de Ezcaray. Concierto en San Sebastián, dirige Luís María Monge Azurmendi (2).

La muerte le sorprendió a las diez y media de la mañana el 25 de septiembre de 1906, tenía 35 años. La música española perdió al genio y gran hombre que fue Santiago Lope. La fatal noticia, comunicada desde Burjasot, donde el maestro Santiago residía, circuló rápidamente por la ciudad de Valencia, causando general sentimiento. Una comisión de la ‘Banda Municipal de Valencia’ se hizo cargo del cadáver.

El pueblo de Valencia que tanto le había aplaudido en vida, quiso multitudinariamente acompañarle en su entierro, la guardia municipal a caballo abría paso entre la muchedumbre, sobre el ataúd sus queridas gorra de director y batuta. Una tromba de agua suspendió un rato el traslado refugiándose los asistentes en los portales.

Una calle en Burjasot y otra en Valencia llevan su nombre. El Ayuntamiento cedió un nicho en el cementerio valenciano y una lápida en el vestíbulo del salón de actos del Conservatorio Superior de Música y Escuela de Arte Dramático de Valencia, sigue honrando la memoria de aquel joven maestro, un día educando y miembro de la banda de música de Ezcaray.

1. Luís María Monge, nuevo director. 2. Una joven banda. Curiosamente algunos de los chavales hoy son músicos.

También en Ezcaray se puso el nombre del maestro a una calle y el Ayuntamiento de Logroño a una plaza. Su viuda, doña Urbana Rico Petite, en 1955 erigió un mausoleo en memoria de su marido, cediendo sus bienes y derechos de autor al Conservatorio de Música de Valencia, que constituyó la ‘Fundación Santiago Lope’ para la creación de becas a favor de sus profesores y alumnos, falleció en 1957.


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‘Carlines’. Unas “Carlinas” vivían y viven, en la famosa esquina de la plaza de la ‘Verdura’, compartida por Barrumbarras y Carlinas. Recuerdo a la abuela, ‘Faustina’, la madre de ‘Vitoriana’ Arroyo (casada con Ceferino Soto), y sus hijos José Luís y ‘Celia’. Celia y su marido Joaquín, así como su hija Sonia casada con Carlos (nieto de Casimiro “el Gallego”), siguen viviendo en este lugar. Cerca de la fábrica de Urri vivía Saturnino Arroyo, casado con Amalia, con sus hijos Mari Luz y Angelito. Pilar Arroyo en la plaza del conde, casada con Eduardo Sánchez, padres de Pili y Eduardito. Alfonso y Luís Arroyo, hermanos de los mencionados en Madrid y la última hermana, Antonia Arroyo, en Cenicero, casada con el telegrafista, con sus hijos José Antonio, Allende, Ana, Tere y Conchi. Casi todos tenían un excelente humor con ciertas dosis de picardía y guasa. Pienso que casi todos los hijos de Carlos, quizás de pequeño llamado ‘Carlín’, como diminutivo y de quien heredaron el ‘apodo’, eran así, simpáticos, ‘guasones’, un poco ácidos, algunos como Alfonso, contaban chistes como pocos. 1. En esta estupenda foto, hay que tener en cuenta los muchos años que tiene, podemos ver a Manuel Arroyo Martínez ‘Carlín I’, con el uniforme de la ‘Banda Municipal de Ezcaray’ y gorra. A la izquierda dos de sus hijas, Pilar y detrás más alta Antonia. Pilar se casó con Eduardo Sánchez (hermano de Luís, casado con Julia y padres de Felisa, Maribel y Marisa, del Hotel Echaurren). Sentado en sus piernas puede tener a otro de sus hijos (eran tres, Saturnino Arroyo, más conocido por ‘Carlín II’, Alfonso y Luís) otro de los hijos le vemos de pie a su lado. En la otra silla con una niña un amigo de ‘Carlín’. No se si será hija de este amigo o se trata de Vitoriana, ‘Carlina’, que no aparece en la foto. En cuanto a la mujer puede ser Faustina, o la señora de su amigo. Por la posición que ocupa en la fotografía y los niños me inclino a pensar es la mujer de Manuel Arroyo. Alguien me dice que quien está a su lado es Manolo Lacalle, el padre de “las telefonistas”, y de Fortun, el fotógrafo de mi época joven, al que todos llamabamos “Manolito”.

2. Saturnino Arroyo, de pie, pelo blanco, con su cuñado Eduardo Sánchez y Ángel, su hijo. Sentado, el de bigote es Alfonso Arroyo, hermano de Saturnino y Leandro Azárruya, casado con María Jesús, hermana de Luci -casada con José Guerra- de Presen, -casada con Tano Satorre- (hermano de Vitori, Felisa y Julio), José Mari (casado con Tere, la de Zorraquín), Gabriel, el militar, etc., otro lío de familias que ha veces no es como lo explico, por información equivocada.


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La siguiente fotografía, pertenece a las épocas del conflicto o división de la Banda Municipal de Música de Ezcaray en dos. Tan mal estaban las cosas que ambos grupos tenían su propio director, uno era Félix Monge, padre del nuevo director, Victor Monge y abuelo del actual, Luis Maria Monge. El otro era Saturnino Arroyo, “Carlín”, padre de Ángel, quien fue director de la Banda Municipal de Calahorra, hasta su jubilación. Ambos se alternaban en la dirección de la Banda Municipal de Ezcaray en cada concierto.

1. La Banda con dos directores, Félix Monge y Saturnino Arroyo “Carlín”. 2. Javier Izquierdo, el estanquero, con Félix Puelles.

Un señor, con camisa blanca, parece intentar poner paz en el conflicto y se ha sentado en el centro

entre los dos directores, a la izquierda Félix Monge, derecha Carlín.

1. Saturnino Arroyo, “Carlín”, removiendo las habas y sujetando la boina de Pochila. 2. Su casa en una tranquila plaza.

1. El baile del Novelty y Casino. 2. Al fondo el baile cerrado y huerta del Moderno o Cuezva. 3. Baile en la plaza.


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1. Faustina con sus nietos. Ángel Arroyo, el mayor a la izquierda, José Luís Soto, José Antonio. Primera izquierda, Pili Sánchez, Celia Soto, las hermanas Allende, Ana, Tere, la pequeña de la muñeca es Conchi, a su lado Eduardo Sánchez.

2. En Madrid, Faustina con sus hijos; Luís (primero izquierda), Alfonso (de su brazo), Pilar y Ángel, nieto de Faustina, hijo de Saturnino Arroyo, ‘Carlín II’. Tanto Saturnino Arroyo, como su hijo Ángel Arroyo fueron directores de bandas municipales. Ambos de la de Ezcaray, el padre posteriormente de la de Belorado y Basauri. El hijo de la de Calahorra.

1. No hay fiesta que lo sea, sin música. Aunque tan solo sean cuatro, en este caso músicos que no gatos,

es suficiente para que la gentes los sigan, mucho más si los dirige Javier “el Estanquero”. 2. El viejo kiosco, ya con sus días contados, está saturado. Siempre unas escaleras han sido un buen

lugar para posar y salir todos.

1-2. Que decir de las procesiones. Sin música serían demasiado tristes o tan solo un traslado de santos.


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Las siguientes páginas y fotografías se deben a la participación en este libro de Victor Monge, María Luisa Puelles, Jesús Peña o Tere Monge, entre otros, por lo que sinceramente agradezco su colaboración. Félix Puelles Doña Luisa Aguirre Miramón era la hermana del conde de Torremúzquiz, Don Manolo. El marido de Doña Luisa, Don Ezequiel Roca, envía esta foto a Puelles, en la que escribe: “Mi querido amigo Félix, te envió esta fotografía para que veas, que igual que tu, yo también tengo uniforme, del que me siento muy orgulloso”. A la muerte de los hermanos Aguirre Miramón y quedarse viudo, heredará el título de conde, que pasará a su hijo Lorenzo Roca.

Don Ezequiel Roca, marido de Doña Luisa Aguirre Miramón, hermana del conde, Don Manolo, envía esta foto a su amigo Félix Puelles (1).

Orgulloso se sentía Félix Puelles de sus uniformes, tanto el de alguacil del Ayuntamiento de Ezcaray, como el de su querida Banda Municipal de Música, en algunos momentos de la historia enfrentados sus componentes y dividida. Los llevaba en los principales acontecimientos, tanto públicos como privados. Puelles en el bautizo de su nieto Gerardo Antonio (2).

Los músicos conseguían y consiguen ingresos extras tocando con otros en bodas, quintadas, fiestas de pequeños pueblos y aldeas, cabezudos, grupos de danza, salones de baile de Ezcaray, incluso, como pregoneros para el ayuntamiento o particulares, caso de Ciriaco Monge o Félix Puelles, entre otros.

(1). Sentado, izquierda, “Topana”, Manolito Lacalle, Félix Monge, Saturnino Arroyo “Carlín II”, Luís Sánchez, casado con Julia (Fonda Echaurren), su cuñado hijo del herrero, el pequeño parece Luís Arroyo, uno de los hijos de Carlín. De pie, izquierda, hijo de el Herrero, Sindo Castroviejo, Félix Puelles, Felipe Santamaría, Santiago Bengoa, Saturnino Pérez “Lolo” (el pastelero), y Mariano Jiménez. Al fondo izquierda, Alfonso Arroyo, Ciriaco Monge, Julián García (sereno y cristalero), Ismael Castroviejo y... Félix Puelles se gana un dinerillo extra como “pregonero”, cambiando el “bajo” por el tambor (caja, tamboril, timbal) (2).


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De nuevo vemos a Félix orgulloso de su uniforme, tanto en una procesión de Semana Santa llevando la ‘Dolorosa’, como en la boda de su hija María Luisa con Marcelino en Allende, o en el bautizo de su nieto Gerardo Antonio.

Félix Puelles llevando la ‘Dolorosa’ (1). En la boda, celebrada en Allende, de su hija María Luisa y Marcelino Rubio (2).

Tras la boda, llegó el bautizo de su nieto Gerardo Antonio (hoy abogado) (1). Félix con su mujer, Teresa Tamayo (2).

Con este desproporcionado bombo, los pobres chiquillos que lo llevan, mientras el tercero toca, quizás Gerardo Puelles, están a punto de ca..., “caerse”, mal pensados. Uno, “de casta viene el galgo”, es nieto de Félix Puelles. Creo que difícilmente pudieran terminar el desfile. ¿Quiénes eran los otros? ¿Alfonso es el de la izquierda? (2). Son muchos los habitantes de Ezcaray que han pertenecido, más o menos tiempo, a su banda de música. Estoy convencido que todos se han sentido orgullosos de ello. Pero repasando fotografías y escuchando historias sobre el tema, hay familias que destacan por el número de personas que con el mismo apellido han pertenecido y aún pertenecen a la Banda Municipal de Música de Ezcaray..


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Jesús Peña Peñita, felizmente casado con Elena y padres de Luís, Alfonso y Mari Nieves, es una de las personas más

queridas y entrañables de Ezcaray. Ha trabajado como tantos en la madera y el mueble hasta su jubilación, pero su pasión ha sido y es la música.

Digamos que es un hombre con suerte y pudo hacer durante su vida lo que tanto le gustaba, tocar en la Banda Municipal de Música de Ezcaray, conciertos y bailables, en la que llegó en ocasiones, a sustituir a Victor Monge, por ausencia, como director, y en las más famosas orquestas o “conjuntos” de su época.

1. “Carlín” y sus muchachos... ¡La mejor foto! Arriba, izquierda, Ciriaco Monge, Angelito Arroyo, Sindo, Lorenzo, Leandro Azárrulla (hermano de María San Felipe), Lucio, Satur (Lolo el pastelero) y Julián. Abajo, Mariano, Carlín, Eduardo y Jesús Peña. 2. Orquesta Ebro. Izquierda, Mariano, Peña, Lucio y Eduardo. Baile del Café.

Tocaba en conocidos grupos de músicos que alegraban las tardes y noches de Ezcaray en los salones de baile del Café Novelty y Café Moderno. Ha tocado en bodas, en fiestas de aldeas, con los cabezudos, en Santa Bárbara, o para el grupo de danzas que ofrecen lo mejor de su repertorio a la virgen de Allende.

Boda en el Hotel Marichu. Los hermanos Monge, José Antonio y Carmelo, Satur, Peña y Eduardo, al fondo (1). Un señor de Ojacastro, Victor Monge, detrás de Peña, el joven Casimiro Úbeda, su padre Pedro, Máximo (Pirola) y Jerónimo Úbeda. Al saxo, Ángel Arroyo y al bombo y platillos José Peña (hermano de Jesús) (2). Peña es el único vivo de sus compañeros de orquestas de su edad y bien merecía en vida un homenaje con el reconocimiento de su pueblo. Particularmente, desde estas páginas, a través de sus fotos, se lo dedico.

Peña, director en ausencia de Victor. Bailando Pilar Sánchez (la mujer de Eduardo) y María Peña (hermana de Jesús) (1). Tinín Sáez (de los panaderos “Rubios”), Jesús Peña, Lorenzo Peña, Lucio y admiradoras. Maruja y Merche, entre otras (2).


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Los jóvenes educandos, como Eduardito Sánchez o Jesusín Giménez, pronto se incorporaban a las orquestas.

“Los Muchachos de Carlín”. Eduardito con botas de goma, a su lado Peña, Lucio, Eduardo, padre de Eduardito, Julián, el cristalero y Mariano Detrás Félix Viniegra (1). Sentados, izquierda, Floren y Mariano. Arriba Lucio, Peña, Victor Pérez “Peraita”, Lorenzo Peña (Galillo), Victor Monge y Lorenzo Grandmontagne (2).

Lucio, Ángel Arroyo, hijo de Carlín, Peña y Lorenzo (1). Pasaron los años. De rodillas, Eduardo y Floren, Carmelo Monge, Lucio y Peña (2).

Ciriaco tocando dormido. Los organizadores de las fiestas de Pazuengos contratan a unos músicos de Ezcaray para acompañar la procesión y por la noche tocar en el baile. Se desplazan al lugar, Peña, Ángel Arroyo y Ciriaco Monge, percusión. Por la noche les invitan a cenar. Tremenda cena con 12 platos de carne, y Ciriaco, algo aficionado al vino en porrón, cuando se dan cuenta, eran tres los porrones que vació. El baile comienza y está animadísimo, con presencia de muchos jóvenes de pueblos cercanos, Santurde, Santurdejo, Lugar del Río, Turza, etc. Pasadas dos horas entre pasodobles y boleros, Peña se da cuenta que Ciriaco está prácticamente dormido, con los ojos cerrados, pero de manera autómata sigue tocando la caja, sin perder el ritmo, si no cambiaban de estilo. Unas mozas, a las que nadie sacaba a bailar, provocan a los músicos para que bailen con ellas, Peña se decide y baja a bailar, todo sigue igual, a la media hora chocan con otra pareja y se da cuenta era su compañero Ángel, “el baile y ritmo de un pasodoble seguía gracias al buen hacer del dormido Ciriaco”. Con la caja inclinada, era capaz de roncar sin dejar de tocar ni perder el compás. Peña escuchó que alguien comentaba, - ¡pero si no están los músicos!, y rápidamente dejando a la moza se incorporó al pequeño tablado seguido por Ángel.


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Con el pasodoble “José Carioca”, Carlín y sus muchachos terminaban el baile saludando su director mirando a los asistentes: “adiós Sr. Alcalde”, “adiós Sr. Rivera” (farmacéutico), adiós..., etc. Y como broche final, ¡la jota de Ezcaray! Aunque en la memoria de otros queda el pasodoble “José Carioca” como la pieza final.

1. Izquierda. Mariano Jiménez, Julián, cristalero y sereno, Eduardo Sánchez, Félix Viniegra, Lucio y Peña. 2. Jesusín Jiménez (hijo de Mariano), Carmelo Monge, Joaquín Grandmontagne, Lucio, Jesús Peña y José Antonio Monge. Muchos días del año, las orquestas los convertían en auténticas fiestas. Desde la emoción y el miedo de nuestros primeros bailes tras estrenar los primeros pantalones largos, a la tensión de la espera de las chicas, los momentos, casi de infarto, cuando entre ellas llegaba la de nuestros sueños. Intentar armarnos de valor para pedirla el baile ¿y si me dice que no? -¡y si dice que sí! ¿Bailas? –Si- Y ahora ¿que la digo?, ¿como la cojo?, ¿que hago...? Estas dudas y tensiones impedían que nos tuviésemos que preocupar por otro tema, pero al relajarnos y ya en el segundo o tercer baile con la chica de nuestros sueños entre los brazos, la ‘cosa’ se despertaba e iba por la vida a su bola. De nuevo las dudas te asaltan, ¿procuro que no se de cuenta del intruso?, ¿hago lo contrario?... Que complicado era bailar...

1. Carmelo Monge, Eduardo Sánchez, Chuchi Robredo, Santiago Bengoa, Jesús Peña y, asomándose Eduardito. 2. La orquesta con traje de gala, en el Trueno, un hotel a la entrada de Ezcaray que ha ido cambiando de propietarios y nombres, Gri-Cap (de los Grijalba-Capellán de Valgañón), etc., Begoña, Montes Blancos, hoy al parecer cerrado.

Noche de Ronda Una noche, de ello hace muchos años, tantos que unas pocas bombillas de no demasiada potencia a duras penas

eliminaban algunas sombras de la noche, un grupo de jóvenes músicos de Ezcaray, entre ellos Mariano Jiménez, Eduardo Sánchez y algúnos amigos de la banda de “Carlín y sus Muchachos”, fueron a rondar con sus instrumentos a la novia de uno de ellos.

Vivía junto a la casa del entonces alcalde, al que decían “Bartolazo”, persona muy seria que para vestir usaba una larga capa, al estiló de la ‘Guardia Civil’ de la época, aunque no de color verde.

Las primeras piezas fueron del agrado de los padres de la novia quienes bajaron a los jóvenes unas galletas y unas botellitas de anís y coñac para mojarlas. La noche era fría y con ello, remoja una galletita, remoja otra, terminaron todos los músicos “remojados”. Al rato, con redoblados ánimos y más calientes, retomaron la serenata pero ya sin prisa alguna entre trago y trago. A las horas, Bartolazo que no podía dormir, se asomó al balcón de su habitación diciendo con voz grave, “mañana os quiero ver a todos en el ayuntamiento, ya que voy a tomar medidas”. Mariano, sabía que ni los veía ni sabía quienes eran, así que contestó, ¡Ojala se te joda el metro, Bartolazo!


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Toda una vida dedicada a la música.

1. Peña, Chuchi Robredo (el Botero) y Lucio (El Zorro). 2. Boda. Carmelo Monge, Peña y Victor Monge con su acordeón.

El hijo y Chus, Pili Sánchez, Gabriel, una niña y Peña (1). Como en “El Flautista de Amelín”, Peña se lleva a los niños (2).

1. Izquierda, mi quinto Antonio Castroviejo, un servidor, el pequeño, con bandurria, será un buen músico y director, Jesús Jiménez (hijo de Mariano) y Raul. Arrodillados, izquierda, Ferino Arrechinolaza, Carlos Jimenez y Carmelo Úbeda. 2. Saxofón, Peña; trompeta, Mariano Jiménez, detrás su hijo Miguel Ángel Jiménez; Jose Mari Robredo, Lucio, Laureano... En el Cinema Diana. Recuerdo los sencillos paneles que recubrían las paredes de cartón marrón ondulado, que se aprecian en la fotografía.


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Con unos amigos, Jesús Peña y Lorenzo Peña (Galillo). Al fondo puestito de chucherías y buñuelos rodeado por la chiquillería, atendido por Fortun (1).

Primeros tiempos, 1957. Con los fontaneros de Santo Domingo, hermanos Manolo y Bienvenido, al lado de Peña, Tony (2). Quintos de ayer y de hoy acompañados por los músicos

Todos sabemos que no es lo mismo ser quintos de “ayer”, guerras coloniales, guerras de África, Guerra Civil, Segunda Guerra Mundial (División Azul), etc. terribles épocas, ya que no todos volvían.

El llamamiento a filas significaba hacer el servicio militar para una vez preparado ir al frente, te guste o no, para matar o morir.

Otra cosa es ser quintos en épocas de paz, dejar el pueblo, novia y trabajo por cierto periodo de tiempo sin jugarse la vida.

Los jóvenes de hoy están libres de hacer el servicio militar obligatorio, pero inteligentes, siguen celebrando la quintada, con chicos y chicas nacidos el mismo año, como si tuviesen la obligación de ir a la mili, o viendo lo bien que lo celebran, “a la guerra”. Las quintanas no son nada cuando no les acompañan los “músicos”, recorriendo las calles del pueblo durante el día y hasta altas horas de la noche. Parará, papa, parará, Tachín... (Viejo chiste). Pon, pon, pon, chin, chin, chin... ”Los quintos, los quintos, se van a marchar, pobrecitas novias como lloraran”. “Son las madres las que lloran, que las novias no lo sienten, se buscan nuevos amores y con ellos se divierten”.

Vemos junto a Peña, izquierda agachado, a un joven Felisín Monge, a su primo Victor Monge (futuro Director de la Banda) y Miguel Mahave. Arriba, Ángel Arroyo “Carlín III”, Dionisio Sáez (hijo de Dionisio, el peluquero), amigos, Casimiro Sáez (Urri) y Arcadio Crespo (Galillo) (1). La plaza en obras. ¿Quintos de Victor Monge? Músicos. Peña, Ángel Arroyo, Felisín Monge... (2).


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“Quintos del año”... (Facilítame la mejor que tengas)

1. Quintos de Fernando Cuesta, Repes, Juanito Bascuñana. Jesusín mira al fotógrafo, sobre el camión de El Navarrito. 2. En esta ocasión, los quintos son los mismos, es Eva, izquierda, quien aparece en la foto.

Quintos de Fernando Cuesta, Jose Mari... (1). Quintos nacidos en... Carmelo Úbeda… (2). Siguen llegando fotografías de quintos y quintadas, aunque no todas se hacen acompañadas por los músicos, las crisis económicas afectan hasta estas cosas.

Quintos de Ignacio, Antonio... (1). Quintos nacidos en 1945. Jose Antonio Riaño, Miguel Ángel Jimenez... (2). Lo más importante para celebrar una “quintada” era la comida y músicos, que hasta altas horas de la madrugaba acompañaban a los quintos.


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Boni. Me dejan unas fotos sobre música y músicos, en ellas hay un buen amigo y mejor persona, que como tantos, nos ha dejado. Su caso es algo diferente y no puedo dejar de comentarlo. Me refiero a ‘Boni’ y su trompeta. En busca de una vida mejor, aceptó trabajar en una empresa francesa de Burdeos, fabricantes de productos enológicos y esencias para licores, que tenían su fábrica para España y Portugal en Pasajes Ancho, cerca de San Sebastián, por lo que dejó Ezcaray.

Almuerzo en el campo. Melchor, Tere Monge, Boni, Ana Mari Monge y... (1) ‘Boni’, trompeta en mano, a la derecha, a su lado Floren, en Santa Bárbara. En la fábrica de los franceses pasó su vida como jefe de fabricación hasta su jubilación. Como enólogo, en los laboratorios de investigación de esta gran empresa, entré a trabajar unos años después que Boni, tan pronto terminé el servicio militar y mi carrera, con la alegría de encontrarme en ella a una buena persona de mi pueblo, habiendo sido su padre y el mío íntimos amigos. A Boni, desde niño le gustaba la música y se formó en la Escuela de Educandos de Ezcaray, tocando en su banda. En Pasajes ‘Ancho’, donde vivía, entró en su Banda Municipal, pero donde mejor lo pasaba era en las fiestas a las que acudía con la conocida fanfarria ‘los Pasaís’, buenos profesionales con toques de humor.

El primero sentado es Felisín Monge, a su lado, derecha, su primo Victor. Detrás izquierda, Jesús Monge, hermano de Felisín, Victor Diez de Benito, Melchor, marido de Tere Monge con la niña (tuvieron a Pepi, Baltasar y Teresa). De pie Satur (Bascuñana). Detrás, izquierda, Tere, Lorenzo, Lauri, Boni y Floren (puerta). Todos buenos amigos y músicos. Melchor y Arcadio, cantantes seguros (1). Boni en Santa Bárbara (2). Ermita de Santa Bárbara, “Huellas” (3). Siempre que el trabajo lo permitía, pasaba en Ezcaray las fiestas de Santa Bárbara y con su trompeta acompañaba a la orquesta. En Agosto, venía con su familia a pasar las vacaciones y siempre se sumaba a la ‘Banda Municipal’ y orquestas, sin pedir nada a cambio, la música era su pasión.

Quería a su pueblo como pocos y amaba las fiestas de Santa Bárbara. Antes de morir vio la manera de quedarse para siempre en Ezcaray y no faltar nunca a esta fiesta, acompañando a los pies de la ermita a los músicos. Encargó a su familia que diesen reposo a sus cenizas en este lugar.

A los músicos desde entonces un Boni feliz y su inseparable trompeta les acompañan. También Floren, que con el clarinete sigue hoy al lado de Boni. Sus tres hijos, niñas no tuvo, son buenos músicos. Muchos fueron los apasionados de la música que nos hicieron pasar inolvidables horas en Ezcaray. De la banda y famosas orquestas, como la de “Carlín y sus muchachos”, tan solo Jesús Peña, de esa época y quintos, queda para recordarlo y contarme algunas historias. Eduardito Sánchez, Jesusín Jiménez y otros que eran niños, siguen con buena salud.


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La banda, directores y músicos de nuestros tiempos

Desde que nació, la banda Municipal de Ezcaray tuvo muchos directores, músicos ni se sabe, los primero parece fueron organistas de la iglesia Parroquial, quizás a petición y expensas del conde, a los siguientes organistas que le sucedieron se les ofrecería la escuela de educandos y dirección de la banda. Algunos músicos y sus instrumentos: Tercera fila, izquierda; Julián García, sereno, cartero, cristalero y músico, (clarinete), Eduardo Sánchez (padre) (caja y platillos), Satur, hijo de Julián (clarinete), Carmelo Monge (trompeta), José Antonio Delgado, hijo de Félix y Jesusa (clarinete) y Laureano Peña (bajo).

Segunda fila; izquierda, Santiago Bengoa (bombo), Floren Villalengua, el ‘Cusco’, (requinto), Mariano Jiménez, (fiscorno), Lorenzo Peña, saxo tenor (Galillo), Jose Mari Robredo, Boterito (saxo tenor), Félix Viniegra (tuba) y Jesús (Chuchi) Robredo (trompeta) “Botero”. Primera fila izquierda; Lucio (saxo tenor), Jesús Peña-Peñita- (saxo alto), Victor Monge (director), Miguel Ángel Jiménez, hijo de Mariano (fiscorno), Eduardo Sánchez, hijo de Eduardo (caja), Fernando García, hijo de Julián (Bombardino), Agustín Sáez, “panadero Rubio”, (saxo alto). En 1877 dirige la Banda Ángel de Miguel, que es el organista de la parroquia, dando las primeras lecciones de solfeo a un niño que aún no había aprendido a leer, Santiaguito Lope. Otro nombre aparece como director, don Rufino Castro, cuyos descendientes han seguido cultivando la música y viniendo a Ezcaray (familia Bley), a un director le apodaban “Cagurrias”, etc.

1. Trompetas, primos Monge, Carmelo y Félix. Bombo Santiago Bengoa, a la derecha Satur. 2. Al bombo Raúl. Hasta el año 1957 en Ezcaray había dos conjuntos musicales: “la Banda”, dirigida por Félix Monge, y Carlín y sus Muchachos, dirigido por Saturnino Arroyo, “Carlín II”. El alcalde Cecilio Valgañon terminó con el cisma uniendo las dos agrupaciones, designando como director interino a don Víctor Monge, hijo de Félix, quien en 1963 ganó por oposición en Madrid el ingreso en el Cuerpo de directores de Bandas de Música Civiles. Carlín aprobó igualmente las oposiciones a dirección de banda. Quedando el puesto libre en la de Belorado, fue reclamado para hacerse cargo de la misma, en caso contrario llamarían al siguiente. Así que se vio obligado a dejar Ezcaray y trasladarse con su familia a Belorado.


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Durante los 180, años, o más, de vida activa de la banda, salieron destacados músicos que de Ezcaray fueron a las bandas; ‘del Rey’, ‘Aviación de Madrid’, ‘Orquesta de Euskadi’, ‘Orquesta Nacional’, etc., además de varios directores y compositores.

1. La tercera edad se divierte. 2. Las calles están algo mojadas.

Entre los que la memoria recuerda, Félix Monge, Saturnino Arroyo, ‘Carlín’, director en la Banda Municipal de Belorado y Basauri. Uno de sus hijos, Ángel Arroyo Martínez, fue, director de la banda de Ezcaray, pronto se traslada a Calahorra y hasta su jubilación será director de la ‘Banda Municipal de Calahorra’.

Eduardo Sánchez, Lucio Pérez, Julián García, Mariano Jiménez, etc. Orquesta “Ebro”. Otros dos hijos de ‘Carlín II’, han sido destacados músicos en Bandas de Música del Ejército en Madrid.

Agachados; Cipri, José Antonio Monge, Lorenzo Peña (Galillo), Lorenzo Grandmontagne y Carmelo Monge. Segunda fila; Juan Antonio Tapia, Félix Monge, Cesar, hijo del herrador y Ciriaco Monge. De pie; Victor Monge, Félix Monge (hijo de Ciriaco),…, Javier Izquierdo, Félix Puelles, Laureano y Santiago Bengoa (1). La música es seguida con pasión en este valle. Concentración de bandas. Parque de Tenorio (Ezcaray) (2).


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Después pasaron a dirigir la banda, hasta nuestros días, hombres de la familia Monge. Los últimos Victor y su hijo Luís Mª Monge, que sustituye a su padre cuando se jubila.

Juan Carlos escolta al Corazón de Jesús. “Una procesión sin banda de música es tan solo un traslado de Santo” (1). Banda Municipal de Música de Ezcaray. Director Luís Mª Monge Azurmendi, frente al Ayuntamiento (2).

De los últimos directores el más conocido, Victor Monge Bengoa, director galardonado, compositor y organista, ha dirigido la banda desde el año 1957 hasta su jubilación.

Día de toros. La banda acompaña a las ‘majas’, Pili, Tere y Yoli, en tílburi de época. Felisín Monge (hijo de Ciriaco), durante años tocó en la banda Municipal de Ezcaray (1). ‘Concierto de Mediodía’. Domingos a partir de Mayo (2).

Victor aprovecha su tiempo libre para seguir componiendo y tocar el órgano en la iglesia y en la Coral de Ezcaray, de la nueva Asociación Artística Cultural, que dirige Julio Valgañón ‘Julito’ y lleva el nombre de ‘Victor Monge Bengoa’. El actual director de la Banda de Música Municipal de Ezcaray es su hijo, Luís María Monge Azurmendi.

2012. En mayo comienzan los conciertos que ha mediodía ofrece la Banda Municipal de Ezcaray. Lamentablemente el agua y el frió acompañaron a los primeros. Los asistentes se refugian en las terrazas de los cafés y bares de los soportales.

1. Un, dos, tres... 2-3. Llueve un poco y el público se refugia en los portales.


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Familia Monge: En cuanto a música se refiere, es una de las familias más importantes de Ezcaray. Nos remontamos al abuelo Cosme Monge casado con Mónica Velandia. Fueron los padres de Félix,

Ciriaco, Luisa y Cristeta. Las chicas, solteras, vivieron siempre en la plaza de la ‘Verdura’, casa frente a teléfonos, y en los bajos tenían una tienda de verduras, frutas y ultramarinos. Los hombres, como casi todos los de Ezcaray de estas épocas, trabajaban la madera, en su caso tenían un taller en el que hacían herramientas de madera para carpinteros.

Izquierda, píe, Félix Monge, sentado su hijo Victor. Junto a ellos Floren Villalengua. Sentado al fondo, Ciriaco Monge, a su lado una de sus hijas, Tere, arrodillada Pili. (1). La familia Monge disfruta de otro día de campo en Santa Bárbara (2). Félix Monge se casa con Isabel Bengoa, siendo padres de Ana Mari, Victor, Jose Antonio, Carmelo, Allende y Luisita.

El matrimonio Félix Monge e Isabel Bengoa con su sobrina Tere (1). Izquierda, Melchor, marido de Tere y Victor (2).

Ciriaco, primero izquierda, Miguel Mingo (tercero), Julio padre de Toni y Colasillo (1). “Ciriaco feliz en su carro” (2). Ciriaco Monge era, además de un hombre feliz, un genio tocando la caja, lo podía hacer prácticamente dormido sin perder el compás. Se casa con Amparo Aidillo, sus hijos son Jesús, Felisín y Teresa (casada con Melchor Galobardes).


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Félix Monge Félix, además de apasionado por la música, profesión de la que en Ezcaray, en principio, no puede

vivir, aprende el oficio en una de las primeras empresas que se establecen en Ezcaray de herramientas para carpinteros, la de Antonio Matute Amasa, vecino de Durango, tras comprarla a Seberiano Ruiz, de Bilbao.

1. En la fotografía de primeros del siglo XX, sobre 1915, primer plano con sombrero, Antonio Matute Amasa, junto a sus trabajadores y aprendices (niños que dejaban la escuela para aprender un oficio). Entre los mayores, con boina, tercera fila, dentro de la puerta a la izquierda, Félix Monge, delante de él, agachado con boina y bigote, Nicolás García Perujo. (2). Interior de “Hermanos Monge, fábrica de Herramientas para Carpinteros”. Además de nueve personas, entre ellas un aprendiz, se ven claramente las típicas grandes ventanas de las fábricas textiles del XVIII que permitían el paso de la luz a los telares, finalidad para la que el edificio fue construido en su momento. Poleas de cuero mueven las máquinas.

A los años, con su hermano, monta “Hermanos Monge, fábrica de Herramientas para Carpinteros”, en la que durante años trabajan varias personas. La antigua fábrica textil en la que ponen el nuevo negocio se encontraba en el barrio de las Teñas, cercana a la plaza de “La Paz”. Tras el traslado de los Monge, en la fábrica que dejan se establece Eladio Cornejo, haciendo durante años mesas y sillas plegables de madera de haya. Continuarán sus hijos, Angelito y Jose Antonio Cornejo, hasta que el mayor, Ángel, se va a Logroño montando una tienda exclusiva de sillas, y el pequeño, José Antonio, se traslada al polígono industrial a la entrada de Ezcaray. La vieja fábrica se tira y sobre el solar se construye un nuevo bloque de viviendas.

Cristeta Monge, derecha, con una amiga (1). Luisa Monge (2).


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Algunos recuerdos fotográficos de la familia Monge.

Virgen de Valvanera. Luisa Monge, primera derecha (público) (1). “Aires de Rioja”. Victor Monge, primero derecha (2).

Ciriaco Monge (1). Luisa Monge, sentada, grupo de teatro (2). Cristeta Monge en la fuente de Allende (3).

Luisa Monge. Madrina de su sobrina Tere (1). Música maestro (2). Luisa Monge (3).

Ellas, Luisa Monge y Nicolasa Soto (1). Luisa, madrina de Melchor (2). 3. Quizás Carnaval, por el tenista.


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Félix Monge llegó a ser Director de la “Banda Municipal de Música de Ezcaray”. Aquí me pierdo un poco, pero creo que por un tiempo la dirección de la banda la compartían Félix Monge y Saturnino Arroyo (Carlín). 1. En la siguiente foto podemos ver a ambos sentados, tercero izquierda, Monge y, a su lado, Arroyo.

La banda municipal varios años después con 21 componentes, dos más que en la primera (2).

Con el tiempo se produce un cisma y la banda se divide, una parte la dirige Arroyo (Carlín y sus muchachos), la otra Félix Monge. Ambos presumían de tocar mejor que los otros. Los hijos de ambos (directores de bandas por oposición), Victor Monge y Ángel Arroyo, con el concurso del alcalde Cecilio Valgañón, pusieron fin a esta división, agrupando de nuevo a “casi todos” los músicos, hasta el lío siguiente. En la primera foto de esta página vemos a Jesús, hijo de Ciriaco Monge, al saxo, tocando en una boda. Le acompañan músicos, pero no parece sean de Ezcaray.

La segunda foto es interesante. El primero sentado es Felisín, a su lado, derecha, su primo Victor. Detrás izquierda, Jesús, hermano de Felisín, Victor Diez de Benito, Melchor, marido de Tere Monge con una niña, o niño (tuvieron a Pepi, Baltasar y Teresa). De pie Satur Aransay. Detrás, izquierda, Tere, Lorenzo (Galillo), Lauri, Boni y Floren (puerta). Todos buenos amigos y músicos. Melchor y Arcadio, cantantes.

En una boda. Personas conocidas de Ezcaray cantan. Todos con traje y corbata, como los hermanos Roberto y Pablo. Vemos a los hermanos, Victor, José Antonio y Carmelo Monge. Con ellos el marido de Tere Monge, Melchor. (1). Felisín Monge, con dos amigos, uno parece Angelito, con brazalete de luto y el otro Casimiro (2).


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‘La Tienda de las Monge’ Durante buena parte de mi vida, al fondo de mi calle, llegando a la plaza de la ‘Verdura’ y haciendo

esquina con los soportales, frente a telégrafos y teléfonos, he conocido en los bajos de esta casa la tienda de frutas, verduras, comestibles, artesanías de loza, barro, cestería, algunos tebeos, chucherías para los niños, etc., de la familia Monge. Tenían una pequeña cocina, en planta con la tienda, y eso les permitía tenerla siempre abierta.

Y así fue pasando la vida, alternando el trabajo y la familia con días de merienda, fiesta, música y baile. Ana Mari Monge, Tere Monge, etc., disfrutando de las fiestas de Santa Bárbara (1). Los hijos de Félix Monge, como Carmelo, siguen con el taller de herramientas para carpinteros (2).

Por la mañana, como hacía su vecina de plaza y parecido negocio, “Carlina”, o la más pequeña de Francisca, sacaban las cajas de frutas y verduras a los soportales, e incluso, como esta, llegado el frió invierno ponían en la calle, esquina de la tienda, una pequeña estufa para asar castañas. La familia tenía su vivienda en los pisos superiores.

Izquierda, Luisa y Cristeta Monge (con su sobrina Allende en brazos, hija de su hermano Félix). Su hermano, Ciriaco, junto al tiesto del mostrador. Su mujer, Amparo Aidillo (entre dos hijos del matrimonio, Tere, y Felisín, y la hija mayor de Félix, Ana, que se apoya en sus hombros) (1). El local hoy es ‘La Tienda de Rosana’, mantiene las columnas y mostrador, pero es otra cosa. Rosana primer plano (2).

Atendían la tienda dos hermanas solteras, Cristeta y Luisa, a la izquierda junto al peso. Con el tiempo ayudadas por la hija mayor de su hermano Ciriaco. Tere, agarrada a la columna de hierro. Cuando Tere, casada con Melchor, se va a Madrid, las ayudan sus sobrinas, Ana, Allende y Luisita. Ana seguirá el negocio. Los hombres de la foto son Ciriaco Monge y su hijo Felisín. En Ezcaray las cosas han ido cambiando y evolucionando, estas minúsculas tiendas dejan de ser rentables y Ana finalmente la cierra. En cuanto a la vivienda, poco cómoda, la familia Monge la abandona y pone a la venta. Hoy es una tienda de moda y complementos para mujer, “La Tienda de Rosana”.


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Amable Bengoa & Andrea Bengoa Para seguir hablando de los Monge, debemos conocer a los Bengoa. La familia Monge Bengoa me

facilita unas fotografías en las que podemos ver al primer Bengoa, del que tengo noticias. Se llama Amable y antes de venir a Ezcaray llevaba vino, desde San Vicente de la Sonsierra a Bilbao, en carros tirados por mulas, con el que abastecía el almacén de vinos que como negocio tenía en la alhóndiga de Bilbao y que me cuentan iba muy bien.

Primero derecha, Amable Bengoa, a su lado los ayudantes conductores de las carretas del vino tiradas por mulas (1). Ya casado, Amable con su hija Isabel Bengoa, quien se casará con Félix Monge (2).

Un familiar cree que la patada de una mula impactó en la cara de Amable perdiendo la visión de un ojo. Como las gentes son como son, cuando preguntaban por Amable, en lugar de contestar ¿Bengoa?, decían ¿”El tuerto”? y con ello se quedó.

Arriba, izquierda, Victor Monge junto a su primo Felisín Monge. Primero derecha, Santiago Bengoa. En el centro, con brazalete negro (luto), Félix Monge (Director), primero derecha su hermano Ciriaco Monge. Primera fila, derecha, Carmelo Monge y segundo por la izquierda Jose Antonio Monge. De 16 músicos, había seis Monge y un Bengoa (1). Félix Monge, Melchor Galobarde, su madre, e Isabel Bengoa, casada con Félix (2).

Se usaba por aquellas épocas para trabajar y en el campo un resistente calzado hecho de cuero o ruedas viejas de goma llamado abarcas, del que en Ezcaray había varios fabricantes. Si entraba el agua quedaba el pie encharcado, ya que por su parecido a pequeñas barcas de goma, quizás de ello venga su nombre, de no descalzarse y secarlas el pie quedaba encharcado. Durante uno de sus largos viajes con la carreta, en un día muy frío, Amable se mojó los pies y no los secó a tiempo. El fuerte enfriamiento que sufrió degeneró en pulmonía, o similar, muriendo muy joven por esta causa.

Amable Bengoa se casó con una prima, nacida como él en Bilbao, Andrea Bengoa. Tienen dos hijos, Isabel y Santiago. El destino permite que ambos conozcan a sus parejas en San

Vicente y casados vengan a vivir a Ezcaray. Isabel lo haría con Félix Monge y Santiago con Natalia Úbeda.


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Familias Monge & Bengoa y Bengoa & Úbeda. Les conté algunas cosas de la familia Monge. Félix Monge se casó con Isabel Bengoa (Sus hijos son: Ana, Victor, José Antonio, Carmelo, Allende

y Luisa). Santiago Bengoa se casa con Natalia Úbeda (hijos: Pili, Santiago, José Ignacio, Juan Luís y Juan José).

Pili Bengoa Úbeda se casa con Delfín y tienen dos hijos: Juan de Dios y Luís Miguel. Santiago Bengoa se casa con Margarita. Tienen tres hijos; Aitor, Jose y Santi. Jose Ignacio Bengoa se casa con Agustina de la Cruz, tienen cuatro hijos, Francis, Guillermo, Juanjo

y Diego. Jose Ignacio tiene una fábrica y exposición de muebles, en la que trabaja con su hijo Juanjo. Agustina, dirige una tienda de cortinas y decoración en la entrada de Ezcaray. Diego, hijo de Jose Ignacio Bengoa y Agustina de la Cruz, es a partir de (2011) nuevo Alcalde de Ezcaray, por voluntad popular. Otro hijo, Francis, lleva el Café Novelty. Otros dos hijos son hosteleros y solteros, de momento, llevan el Bar Bengoa (Juan Luís y Juan José), ayudados por su sobrino Juan de Dios.

En las familias Monge & Bengoa y Bengoa & Úbeda, podemos encontrar varios músicos, además de los tres directores (Félix, Victor y Luís María), Ciriaco, Jesús, Felisín, Jose Antonio, Carmelo, Luisita, Santiago Bengoa (padre) Aitor Bengoa, uno de sus nietos, hijo de Santi (orquesta Nueva Etapa, de Pamplona) sus hermanos, José y Santi, tocan en conjuntos de Ezcaray. Fabricantes de herramientas para carpintero, Carmelo Monge Bengoa. Otros, Santi y Jose, son albañiles – pequeños constructores, etc. Todos serios en cada una de las profesiones a las que se dedican.

Félix Monge & Isabel Bengoa. Félix Monge se casa con Isabel Bengoa.

Félix e Isabel con sus cuatro hijos pequeños, Jose Antonio, el mayor, Carmelo, Allende y Luisita. En esta fotografía faltan los mayores, Ana y Victor (1). Algúnos músicos de Ezcaray en la “Banda del Requeté de Logroño”. Entre ellos Félix Monge (2).

Santiago Bengoa, alto como su padre Amable, con el bombo (1). 2. Sentada, izquierda, Isabel Bengoa, su marido Félix Monge... Arriba izquierda Ana Monge, hija de Victor Monge y Rosario Azurmendi, a su lado otro de los hijos de Victor, su tía Luisita, el otro hermano y su madre.


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Victor Monge Bengoa (Una vida dedicada a la música) Nació en Ezcaray en 1931, en el seno de una familia de músicos. Su padre, Félix Monge, Director de

la Banda Municipal de música de Ezcaray, desde niño le enseña solfeo y con 9 años forma parte de la Banda de Ezcaray tocando el requinto. Enamorado de la música, durante 6 años recibe clases de piano, siendo a los 16 años nombrado Organista de la Parroquia de Santa María la Mayor de Ezcaray, puesto en el que aún permanece (2012).

Hace el servicio militar en el Regimiento de Montaña nº 7 de Pamplona, entra en la banda de música del Regimiento tocando el fiscorno y trompa. Aprovechando la estancia en Pamplona se matricula en el Conservatorio para cursar estudios de solfeo.

Terminada la mili, se matricula en el Conservatorio de San Sebastián, cursando los estudios de Grado Superior para dirección de pequeña y gran banda de música, sacando los cursos con notas de notables y sobresalientes.

Dos de los primeros Gigantes. Victor dirige a la banda sin uniformes. Santi Bengoa, platillos, Eduardo Sánchez, caja (1).

Cuando sobre 1957 Victor regresa a Ezcaray finalizado su periodo de estudios, se encuentra con dos agrupaciones musicales, Banda y Sexteto. En la Banda se mantienen varios Monges y sus partidarios, como director Félix Monge, su padre. En el Sexteto, o “Carlín y sus muchachos”, miembros y amigos de los Carlines dirigidos por Saturnino Arroyo (Carlín). Los hijos de ambos directores, Victor Monge y Ángel Arroyo, establecen la paz con los años y la banda vuelve a unirse, bajo la tutela del entonces alcalde de Ezcaray, Cecilio Valgañón, quien se esfuerza por conseguir la reconciliación de los músicos.

Victor se hace cargo como Director interino de la Banda Municipal de Ezcaray, durante 6 años, hasta 1963. En el año 1963 aprueba las oposiciones convocadas en Madrid para el ingreso al Cuerpo de Directores de Bandas de Música Civiles, obteniendo la plaza de Ezcaray y tomando posesión de la misma en el año 1964, labor que comparte dirigiendo la Banda de Música de Santo Domingo de la Calzada.

Victor al frente de la “Banda Municipal de Música de Santo Domingo de la Calzada” (fotos 1 y 2). Como Director, y no siendo parte de sus obligaciones dar clases de música a los miembros de la banda, imparte voluntariamente la enseñanza de todos los instrumentos de viento-metal, viento-madera y percusión.


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A lo largo de su vida compone muchas obras (pasodobles, marchas procesionales, habaneras, chotis, intermedios, selecciones, jotas, plegarias, sinfonías, etc.), 72 de ellas registradas en la “Sociedad General de Autores”.

En Santo Domingo (1) Luisita Monge lleva el estandarte de la banda (2). Tres directores. Ángel, Victor y, derecha, Jose Luís (3). Muchas las dedica a personas, cofradías o ayuntamientos. Podemos destacar las dedicadas; “A Su Majestad D. Juan Carlos Rey de España” (estrenado en Alicante, siendo ejecutado por la Banda Municipal y recibiendo carta de agradecimiento de la Casa Real). A “Su Majestad la reina D ª Sofía” y “Príncipe Don Felipe y D ª Leticia” (las dos últimas pendientes de estreno). A las hijas del conde de Torremúzquiz Luisa y Teresa Roca (pasodoble). A su mujer Rosario Azurmendi (vals). “Francisco Rivera Ordóñez” (pasodoble). (Estrenada por la banda que actuó en la plaza de ronda el día de su alternativa). Arturo Romaní (selección). J. Atutxa. Ander (nana), etc.

Son muchas las placas y agradecimientos que por sus composiciones Victor Monge Recibe (1). Los Monge, Victor y su hijo Luís Mari, con Cayetano Rivera Ordóñez, a quien dedica un pasodoble (2). El “Intermedio Madrid-Manila”, es unan obra musical rememorando el viaje que realizó la “Escuadrilla Elcano”. Tres aviones Breguet, pilotados por los capitanes Eduardo González-Gallarza, Joaquín Lóriga y Rafael Martínez Esteve, parten de Madrid, el 5 de abril en el año 1926, del aeródromo de Cuatro Vientos, uno de los tres aviones, el pilotado por el capitán Eduardo González-Gallarza, pudo llegar a Manila el 13 de mayo, tras 39 días y volar 17.000 kilómetros. Le acompañaba el capitán Joaquín Lóriga, quien al perder su avión, el mecánico de Gallarza, Arozamena, le cedió su puesto. Joaquín Lóriga, que había volado el autogiro de La Cierva C-6, tras el vuelo a Manila murió en un accidente el 18 de julio de 1927. En cuanto a Eduardo González-Gallarza, en 1945 ascendió a general de división y Ministro del Aire, puesto que mantuvo hasta 1957.

Parece no hay uniformes para todos. Victor Monge Bengoa, ya como director de la Banda. Jesusín, caja (1). Tras de Peña, al bombo, Santiago Bengoa lee la partitura (2). Victor Monge Bengoa (3).


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El 15 de mayo de 2004 se estrena en Ezcaray la obra musical el intermedio “Vuelo Madrid-Manila”, dedicado al Teniente General Eduardo González-Gallarza Iragorri (in memoriam). Interpreta esta obra la “Orquesta Sinfónica de La Rioja” dirigida por don José Luís Barrio. Al acto, procedente de Madrid, llega a Ezcaray, en un helicóptero Superpuma del Escuadrón 402 con base en Cuatro Vientos, el Jefe del Estado Mayor del Aire, General D. Eduardo González-Gallarza, hijo del héroe del vuelo Madrid-Manila. Aprovecha para visitar Ezcaray y la calle dedicada a la memoria de su padre, junto a la iglesia. El General invita al compositor de la obra, don Victor Monge, a dirigir la Orquesta del Ejército del Aire en la interpretación de su composición.

Riaño, en nombre de la “Asociación Cultural de Ezcaray” entrega su reconocimiento a Victor (1). En el jardín del Conde, Victor junto a Don Lorenzo Roca. Su hijo, al fondo izquierda, junto a los uniformados músicos (2). Otras destacadas composiciones de Victor Monge Bengoa; “Voces se elevan al cielo” (m. p.), “Ave María de Valvanera”, “Virgen de Allende” (m. p.), “Himno de Ezcaray”, “Valdezcaray” (intermedio), “Por la Rioja” (obertura), “Para un riojano” (intermedio), “A San Millán y Gonzalo Berceo”, “Dover” (pasodoble), “Himno de Casalarreina”, “Himno a la Paz” (Letra: Carmelo Cadarso), “Pequeña Sonata”, “Villa Angelita” (habanera), “Los Letona”, “Club Taurino Calceatense”, “Dolorosa”, “Ezcaray – recordando a Félix Monge”, “Juan José Ochoa”, “Que sueñe en Paz”, “Centenario”, “Amanecer del Gallo” (diana), “Pequeña Sonata”, “S. Lope” (pasodoble), “Himnos”, pasodoble – marcha al poeta Armando García Barrios (Buscarini), y un largo etc.

Victor se jubila pero no abandona la música. En la iglesia toca el órgano y sigue con el coro y la coral que lleva su nombre (1 y 2). El pasado 30 de marzo, Victor Monge Bengoa, cumplió 80 añitos de nada dedicados a la música. Estudios y más estudios, clases particulares, clases a los educandos, dirección y composición, ensayos de piezas y más piezas con las que deleitar a Ezcaray en sus conciertos, todos los domingos y días festivos desde el 1 de mayo hasta el 12 de octubre. Dianas, cabalgatas, fiestas patronales y procesiones. Como miembro de orquestas, con su acordeón u otros instrumentos, nos hemos divertido, bailado y a veces enamorado. En misas, bodas, funerales, novenas y diversos acontecimientos, siempre lo hemos encontrado sentado ante el órgano de la iglesia, fijo, o móvil, acompañando al coro de la iglesia, de Amas de Casa o Coral de su nombre. Cuando se jubiló, la ‘Consejería de Educación Cultura y Deportes’, del Gobierno de La Rioja, le hizo un homenaje que le emocionó con la entrega de una placa conmemorativa, lo que sigue agradeciendo. Por ello nada mejor que hacerlo con una pieza musical, su título, ‘Cromatismo y fuga desde La Rioja’.


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Al frente de la Banda ha dado el relevo a su hijo Luís Mari, pero sigue activo como organista en la iglesia o acompañando al órgano a la nueva Coral de Ezcaray que lleva su nombre. La música es su vida, y la música le da vida, por eso sigue componiendo. Ezcaray le ha rendido su sincero homenaje, así como a otros directores de la Banda, de lo que está muy agradecido. El consejero de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de La Rioja, Luís Alegre, concedió –Junio, 2011- a Victor Monge Bengoa, una placa conmemorativa reconociendo la labor desarrollada en su larga trayectoria profesional como prolífico compositor y ex-director de las Bandas Municipales de Música de las localidades de Santo Domingo de la Calzada y Ezcaray. La placa le fue entregada por el nuevo Consejero. En Agosto del 2011, estaba pasando a limpio su último pasodoble dedicado a la nueva alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra. Acaba de ser elegida por lo que no hay prisa.

Boda de Victor Monge y Rosario Azurmendi (1). Padre, hermanos y músicos de Ezcaray en la boda de Victor (2).

Le considero un hombre feliz, dicharachero, sonriente, amigo de hacer favores, de contar divertidas historias y en resumen de seguir contagiando su amor por la vida y la música. No puedo dedicarle una calle, que bien pudiera ser la del Estanco, pero si estas páginas. A él y a cuantas personas que con su música nos alegran la vida y alimentan nuestras almas, toda buena gente, gracias, muchas gracias. Rosario Azurmendi Es una historia de amor. Rosario Azurmendi viene a Ezcaray con la familia del conde de Torremuzquiz. La Banda Municipal de Música, forma parte de la vida de los condes, siendo uno de ellos, Don Severo Aguirre Miramón su promotor y mecenas (sueldo en parte a directores-organistas, uniformes, instrumentos y, posiblemente, el primer kiosco para los músicos en la plaza que lleva el nombre de su título). Los herederos del título siguen ayudando a la banda y estimulando a sus componentes. Con la condesa, Doña Luisa y su marido Don Ezequiel Roca, al igual que con su hijo Don Lorenzo Roca, la relación de Victor, como director de la banda, seguía siendo igual de cordial y fluida. En las idas y venidas por el palacio de los condes en Ezcaray conoce a Rosario, quien cuida de los hijos de Don Lorenzo, de la que se enamora. Ella le corresponde y la bonita historia de amor termina en boda

En la boda de Rosario y Victor, izquierda, la condesa Doña Luisa Aguirre Miramón, quien hereda el título al morir su hermano. A su lado su esposo Don Ezequiel Roca, quien lo hereda al quedarse viudo. Junto a ellos una de sus nietas, hija de Don Lorenzo Roca (1). El pequeño Lorenzo Roca, heredero del título (pero esto es otra historia de amor), asiste a la boda de Rosario (2). Rosario guarda gratos recuerdos de los años que paso junto a la familia de los condes de Torremúzquiz.


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Los condes viven buenos tiempos, los balcones se engalanan y desde ellos la familia al completo y amigos asisten al paso de la procesión del Sagrado Corazón, escoltado y acompañado por los cadetes de la “Academia General Militar de Zaragoza”.

Don Lorenzo Roca, militar de profesión, con sus hijos Teresa y Lorenzo (1). Procesión del Sagrado Corazón de Jesús a su paso frente al palacio del conde (2).

Comunión. Las hermanas Luisa y Teresa Roca (1). Los tres primeros hermanos Roca, Teresa, Lorenzo y Luisa (2).

Lorenzo Roca a la derecha con un tambor con escudo (1). Las hermanas se parecen mucho, posiblemente es Teresa (2).


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Luís María Monge Azurmendi, nuevo director. El tiempo pasa y los nietos de Isabel Bengoa y Félix Monge han crecido. Uno de ellos, Luís María Monge Azurmendi, será en su momento el nuevo director de la Banda Municipal de Música de Ezcaray, a la jubilación de su padre. Con lo que en la familia Monge encontramos a tres de los últimos directores. Compone el pasodoble torero “Cayetana” y la duquesa de Alba agradece tanto este regalo que no duda en venir personalmente a Ezcaray a recogerlo y escucharlo por vez primera.

Coral Victor Monge Bengoa, durante la visita de Cayetana (1). Luís Mari Monge Azurmendi con Cayetana (2).

Su Director junto a Cayetana con la Banda Municipal (1). Cayetana entre dos Monges, padre, Victor, y Luís María.

Luís Mari, dirige a la banda y coral ante la atención que al momento presta Cayetana, duquesa de Alba (1).


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Quizás, la mayor novedad de la actual banda es la incorporación de la mujer a la misma, algo que hoy nos puede parecer normal pero que hasta el siglo XX no lo era. Con ello la cantera de educandos se mantiene.

Los niños aguantan el “chiririmiri” , los padres en los soportales (1) El nuevo director agradece los aplausos

José Antonio Riaño conversando con Mari Dioni y José Manuel sobre temas culturales o el propio concierto (1). Protegidos de la lluvia en los soportales del bar Bengoa, parte de la familia Monge asisten al concierto dirigido por Luís Mari Monge Azurmendi. Izquierda, Allende Monge, Tere Monge, Rosario Azurmendi, mujer de Victor, Angelita Valle (Fani), Juanjo Valle y Victor Monge Bengoa (2). Tener una Banda Municipal es un auténtico lujo. Cualquier fiesta que se precie tendrá a la banda entre sus protagonistas, pasacalles, desfiles, procesiones, Cabalgata de Reyes, conciertos, bailables, etc. La Banda Municipal lleva el buen nombre de Ezcaray a cuantas ciudades son invitados a dar conciertos, Bilbao, San Sebastián, etc.

1. Un, dos, tres... La banda continúa... Un auténtico lujo. 2. San Lorenzo 2012. Por el sofocante calor, chaquetas fuera, todos salvo el Director. De nuevo, gracias a todos los músicos.


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Músicos libres, charangas y orquestas. Hay fiestas en las que no actúa la banda, pero si lo hacen músicos que se formaron en su escuela de educandos y son o fueron integrantes de la misma. Es una manera de sacar unas pesetillas extras haciendo lo que más les gusta.

“Garrapateos”, con Chus, cantante-vocalista del grupo (1). También Victor, el ex-director y organista, tocaba en conjuntos musicales de Ezcaray. Los ‘Garrapateos’ era uno de ellos. Chus era su cantante, todo un lujo para el conjunto (2).

Desde “Carlín y sus Muchachos” a “Los Muchachos de Carlín”, “El sexteto”, “Ebro”, los ‘Garrapateos’, los ‘Tímidos” o ‘Band Combo Express’, como en Ezcaray el otoño e invierno son largos y fríos, los conjuntos tocaban en salones de bailes ‘cerrados’. Supongo que en el esplendor de Ezcaray, mediados del XVIII al XIX, adentrándonos en el XX, en los tres casinos se improvisarían salones de baile. Sobre el siglo XX personas mayores me contaban historias de varias orquestas y sus bailes, uno se llamaba, el ‘Real’, pensé por su nombre era el mejor de todos, más tarde me dijeron que le llamaban así por ser lo que había que pagar para entrar, ¡un real! Un ¡real! y un puro, daba el conde a los músicos por un concierto en su jardín.

“Carlín y sus Muchachos”. El niño,..., y Eladio Martínez “un Caminero”. Arriba, izquierda, Eduardo Sánchez, Satur Arroyo “Carlín II”, Valeriano Tapia (Primo de Juan Antonio y Pili), Mariano Jiménez,..., y Julián García (el cristalero) (1). Tambores y trompetas. Primeras Cabalgatas de Reyes. Abel, centro, se fue a Londres. Armando sigue con el tambor, tras treinta años de cabalgatas en Ezcaray sigue saliendo con los romanos, tambores y trompetas (2).

En los años sesenta conocí los salones de baile del Moderno, y el Novelty. Cada uno con su propia orquesta. En verano el baile del Moderno se trasladaba a un jardín con árboles frutales y una pequeña pista de cemento para bailar. Bailes populares, en fiestas o romerías, se celebraban normalmente en las plazas y parque de Tenorio, aprovechando como pista el piso del frontón pequeño.

A otro de los bailes le llamaban ‘Ostias Park’, posiblemente el del Café Novelty, no por las peleas que en él salón tenían lugar, sino por el apodo de uno de sus primeros dueños, Barbadillo, a quien llamaban ‘el Ostias’. De Ezcaray se fue a Pradoluengo y montó el café Oropesa.


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La banda también participa en la admirable Cabalgata de Reyes. Músicos profesionales y ocasionales, bien disciplinados y entrenados tras duros ensayos, forman una digna banda de tambores y cornetas, acompañando a una formación de soldados romanos, tras la evolución de los niños de las primeras cabalgatas en adultos.

Fotas. Director de tambores y trompetas en la Cabalgata de Reyes (1). Sergio Soto. Hoy sigue con las llamas y brasas… ¡en sus cocinas de El Rincón del Vino, de Logroño! (2). Gaiteros de Estella con los Gigantes y Cabezudos. Ezcaray (3).

Unidos como orquestas, que con el paso de los años cambian de nombre y componentes, tienen una oportunidad para seguir haciendo lo que más les gusta, música, obteniendo un dinerillo extra.

En otras ocasiones, un pequeño grupo de músicos actúan en pueblos o aldeas próximas acompañando los grupos de danza, procesiones, cabezudos y otros actos, corridas de toros, etc.

Incluso desde hace siglos, para acompañar procesiones, grupos de danzas o Gigantes y Cabezudos, se contrataba en Ezcaray a los gaiteros de… Estella, Treviana, Alberite, etc.

1. Gaiteros en una procesión. 2. Trompeta Esteban Robredo, clarinete José Antonio Delgado, saxofón José Antonio Monge...

1-2. Fiestas de Sta. Bárbara. Desde que en Ezcaray tenemos uso de razón, los músicos de todas las épocas, hoy los de la “Peña los Tímidos”, alegran la vida a todas las edades. Si nos acaloramos, a nuestra disposición… helados González.


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La moderna “Band” Combo Express

“Un quiosco sin orquesta o Banda de Música es como una plaza vacía” (3) A los Roots pienso les falló el nombre.

Combo Express Band, moderna orquesta de Ezcaray, formada por profesionales que mejora cada año seleccionando y renovando su repertorio. Actúa en fiestas, bodas, carnavales y otros muchos acontecimientos. Otras orquestas fueron quedando en el recuerdo.

Sin calor humano y música hay lugares y acontecimientos que aun resultando románticos son tristes.

La famosa orquesta de “CARLÍN y sus MUCHACHOS”, al irse de Ezcaray Carlín, para no perder el puesto de director de la Banda Municipal de Música de Belorado, dio paso a la de... “Los Muchachos de Carlín”.

La banda de Ezcaray en continua renovación (1). En Ezcaray el homenaje a “Tres directores”. Félix Monge, en el centro, ex-director, a la derecha su hijo Victor Monge Bengoa, director de la ‘Banda Municipal de Música de Ezcaray’ y Ángel Arroyo, director de la ‘Banda Municipal de Música de Calahorra, uno de los hijos de Saturnino Arroyo, “Carlín II”, quien también fue director (2).


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La historia se repite. Día de comuniones en Ezcaray, 16 de mayo de 2010, finalizando los banquetes, un niño de 7 años y una niña de 12, se preparan, el con clarinete, ella con violín, para dar un pequeño concierto a los asistentes.

Los Ibáñez son 11 hermanos, reunidos y emocionados hoy con Irene y Pablo (1). Josechu, derecha, toca el bajo en la ‘Banda Municipal de Música de Ezcaray’ (2).

Sus padres son hermanos, el niño se llama Pablo Ibáñez García, ella Irene Ibáñez Rubio. Ambos estudian solfeo, el primero en la ‘Escuela de Música de Nájera’, es miembro de la ‘Banda Infantil’, Irene en el Conservatorio de Soria, Cámara Oresti, desde los 8 años. De seguir así pronto el maestro Lope tendrá dura competencia.

El famoso crimen de Santa Bárbara. Peña y Félix Blasco, hermano de Sabina, Milagros, Maxi e Inés. (Autovías) Duelo de saxofones. Peña & Lucio (2).

Animando la velada. Julián, Lucio, Peña. Bailando con María Peña, una andaluza que bailaba divinamente sevillanas (1). Peña y Mariano (2). La dama de los atriles. En el descanso los músicos dejan los instrumentos en el kiosco (3).

Como resumen y homenaje a cuantos sacrifican muchas horas de su vida estudiando solfeo, ensayando y aprendiendo a tocar cada día mejor los instrumentos que eligieron, aunque siempre haya un vecino que se queje y denuncie, para alimentar cuando les escuchamos nuestras almas, o dar ritmo y movimiento al cuerpo, a cambio de muy poco, termino como empecé, a los músicos de siempre, a los de hoy y mañana.

¡¡Viva la banda y los músicos!!

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