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AYER, HOY Y PARA SIEMPRE "PARA LAS 62 ORGANIZACIONES" Biblioteca Digital de lxs Trabajadorxs de la República Argentina http://www.bibliotecacta.org.ar

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AYER, HOY Y PARA SIEMPRE

"PARA LAS 62 ORGANIZACIONES"

Biblioteca Digital de lxs Trabajadorxs de la República Argentina

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AL PUEBLO ARGENTINO

Al constituirse orgánica y funcional-mente, las Agrupaciones Peronistas, en un concurrido Plenario, resolvieron dar a conocer su pensamiento y obje­tivos a través de una declaración, que fue publicada en forma de "Solicitada" en un matutino de Capital Federal. Su texto es el siguiente:

Las Agrupaciones Gremiales Peronistas fueron creadas ha­ce casi 25 años, su accionar es lo Ideológico-Doctrinario es­pecíficamente, y aunque ése sea su ámbito de actuación, no son estructuralmente gre­miales.

Su función es hacer conocer la Doctrina Nacional Cristiana y Humanista, creada por el ilustre Teniente General don Juan Domingo Perón, tres veces plebiscitado por el Pueblo Ar­gentino.

PRIMERO LA PATRIA, DES­PUÉS EL MOVIMIENTO, LUEGO LOS HOMBRES" es una premi­sa de nuestro Movimiento, es un axioma para todos ios Pero­nistas, y es una escala de va­lores de la cual no nos aparta­remos nunca".

Por eso es que siendo Prime­ro la Patria, están nuestras Agrupaciones de pie, en un mo­mento donde una crisis genera­lizada, en lo económico, en lo social y en lo político, nos ame­naza con el caos haciendo pe­ligrar nuestra identidad como Nación.

En lo Económico: Una Políti­ca Económica basada en el Hambre del Pueblo Argentino toca a su fin, deja detrás suyo como secuela una situación in­frahumana para la Clase Traba­jadora; sin Salarios compensa­torios, sin Asistencia Social, sin posibilidades de Educación pa­ra sus hijos, sin Viviendas, y en trance, por todo lo enunciado, de la desintegración de la Fa­milia.

En lo Comercial e Industrial, los sigilos más destacados de la acción económica se mani­

fiestan en haber batido todas las marcas, la de quiebras, la de cierres, el desmembramien­to y el éxodo de empresas im­portantísimas, algunas a países competidores nuestros, o tal vez a enemigos naturales de nuestra Patria. Un régimen arancelario arbitrario y un sis­tema cambiarlo con un dólar sub-valuado jaquea a ¡o que queda de la Industria Nacional y no permite nuestras exporta­ciones. Esta política Anti-Nacio-nal, de una voracidad recauda­dora sin límites, olvida que al contribuyente no puede sacár­sele más de lo que tiene y ol­vida que el gasto público debe manejarse con presupuestos, cuyo punto de partida es el cálculo de recursos, lógico, ra­zonable y justo. Quien con grandilocuencia, fijó hace cua­tro años el 45 % de encaje pa­ra los Bancos, hoy lo fija en el 11 %, es decir, casi todos gi­rando en descubierto.

Cierra su ciclo esta improvi­sación económica, con un bro­che de oro, un descalabro en el circuito financiero, sin pa­rangón en la Historia de nuestro País.

La Doctrina del Movimiento Nacional Peronista, dice que la Economía debe 'estar en fun­ción social, y agrega que tiene como principio y fin de la mis­ma la felicidad del Hombre.

Estas son nuestras discre­pancias con la Realidad Actual.

En lo Social: Nuestra Doctri-na, creada hace 30 años atrás por el talento y la visión de Juan Domingo Perón, se funda­mentó en las Encíclicas Papa­les, los Derechos del Trabaja­dor, Derecho a la Capacitación, Derecho a la Salud, Derecho a la Vivienda, ios Derechos de ¡a Ancianidad, etc., son ya valo­res entendidos por nuestro Pueblo.

Estos derechos enunciados en nuestra Doctrina, juntamente con las Organizaciones interme­dias, jugando su rol con auten­ticidad, con honestidad, con

profunda vocación de servicio, nos llevará a la construcción de la Comunidad Organizada.

Dentro del Mundo Moderno se encuentra instalada como un hecho irreversible, la Institución Sindical que debe ser respetuo­sa, pero también respetada, en­marcada en la Ley, y las Con­venciones internacionales ho­mologadas por la Nación, res­petando estructuras Legales y Tradicionales; sin avasalla­mientos, sin confiscaciones, sin imposiciones ni prepotencias, con todos los atributos que pue­da tener el sentido de la crea­ción de los Trabajadores, que no son menos que otros, aun­que a algunos tecnócratas los aturdan las jerarquías, y los ha­gan olvidar que en definitiva, al igual que los Trabajadores son nada más que seres humanos, tal vez con las mismas virtudes, y seguro con el defecto capital de su soberbia.

Merecen nuestro reconoci­miento y el de todo el Pueblo Trabajador, la C.G.T. y las 62 Organizaciones, organismos que fueron pilares del Sindica­lismo Argentino, y cuya reac­tualización, que entendemos in­mediata, llevará armonía a este Sector.

La Institución Sindical, es la organización civil más impor­t a n t e cuantitativamente del País; el tratamiento justo y ar­monía de la misma llevará la tranquilidad a toda la Comuni­dad, el no respetar el libre jue-de esta Institución lleva implí­cita la discordia, el disconfor­mismo y el enfrentamiento.

Estas son nuestras discre­pancias con la Realidad Actual.

En lo Político: La Unidad Na­cional, la concordia, la herman­dad entre todos los Argentinos, debe buscarse por sus cauces naturales, diálogos con los par­tidos políticos, con su totalidad de vigencia y personería, y con instituciones de 'bien público; los diálogos con el gobierno obrando con lealtad y sinceri­dad, llevarán a las discusiones

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EN EL DIA DE LA PATRIA con y entre los partidos, insti­tuciones, etc., es decir, la Ciu­dadanía estará ya ejercitando uno de ios atributos de la De­mocracia. El diálogo con per­sonalidades, en su mayoría, es pérdida de tiempo; quien no tiene vocación política, quien no ha integrado entidades de bien público, quien no ha ejercita­do el sentido de la solidaridad desde estas entidades o sindi­catos, es porque no tiene voca­ción de servicio. Algunos ade­más actúan, hablan y pontifi­can cuando un golpe de esta­do los lleva al poder, entrando al mismo para corromperlo, sa­ciar sus apetitos personales y enriquecerse. Estos no sirven para dialogar, ni para gobernar, ni como Argentinos.

Es el Pueblo quien debe de­cidir su propio destino, es el Pueblo por intermedio de sus Representantes, en el libre jue­go de las instituciones, quien debe ejercitar su Soberanía. Por eso decimos que las Elecciones deben realizarse inmediatamen­te. Quien no cree ni respeta la Soberanía del Pueblo, no cree ni respeta la Soberanía de la Patria, pues el Pueblo es la esencia de ella.

Circula un "Lema" con tin­tes publicitarios, es para ton­tos, despistados o lleva como fin confundir; nos referimos a la Convergencia Cívico-Militar, el hablar de Convergencia pre­supone divergencia, y esto des­de nuestro punto de vista Ideo­lógico y Doctrinario, no lo acep­tamos ni como hipótesis, pues sería renegar de nuestra pro­pia Esencia, el creador de nuestra Doctrina, el Fundador del Movimiento Nacional más importante del País y de Amé­rica en toda su Historia, salió de las entrañas de nuestro Ejército, y eso en última instan­cia nos une indisolublemente a nuestras Fuerzas Armadas.

Reconocemos y valoramos la lucha de nuestras Fuerzas Ar­madas y de Seguridad ante la Guerrilla, acción que compar­

tió todo el Pueblo Argentino, que sin armas también dijo no, al Extremismo Extranjerizante y Apátrida, pero el triunfo fue so­bre la Guerrilla, no sobre el Pueblo Argentino.

La Guerrilla no fue fruto de la Democracia, menos producto del Gobierno Constitucional del Peronismo, y mucho menos fue la Clase Trabajadora, campo de reclutamiento para la misma.

Las Fuerzas Armadas son una institución secular de nuestra Nación, y sus Autoridades sus acciones, y sus Responsabilida­des, están enmarcadas en la Constitución Nacional; del ho­nor de sus Hombres emana el respeto por ella.

Estas son nuestras discre­pancias con la Realidad Actual.

Relaciones Exteriores: Por razones de espacio, abriremos opinión sobre un solo tema, que entendemos de vital importan­cia en este momento crucial de nuestras Relaciones, donde in­clusive está en peligro nuestra Integridad Territorial, que no dudamos sabremos defender.

El Mundo está dividido y Ii-derado por dos Super Poten­cias, el Mundo Occidental lla­mado asi por comodidad y no por Geografía, liderado por EE.UU., y el Mundo Comunista liderado por Rusia.

Nuestra ¡posición está bien definida en lo Ideológico y Doc­trinario de nuestro Movimiento, pertenecemos a la Tercera Po­sición, que dice no a la explo­tación del Hombre por el Hom­bre, y no a la explotación del Hombre por el Estado.

Pero "LA REALIDAD ES LA UNICA VERDAD" nos dijo Pe­rón, y nosotros cuando está en juego el Bien Supremo de la Humanidad; que es la Libertad, y nuestro modo de vida Cris­tiano y Humanista, con total y absoluta responsabilidad deci­mos: Pertenecemos al Mundo O c c i d e n t a l ; defenderemos nuestra Tercera Posición, que antepone al poderío económi­

co y militar de las Naciones, el sentido de solidaridad y libe­ración de los Pueblos, y recor­dando a Perón, repetimos co­mo él: Que el año 2000 nos en­contrará unidos o dominados, y le decimos no al Comunismo Totalitario y Esclavizante de hombres y naciones.

Tomar posiciones en situa­ciones como las actuales no afecta la libre determinación de las Naciones, y únicamente un Gobierno puede errar, si no In­terpreta a un Pueblo que, co­mo el nuestro, piensa, siente y obra en Nacional.

Cuando llega el momento de definiciones la neutralidad pue­de ser complicidad mezquina, y los Argentinos, estamos por encima de aprovechar oportu­nidades comerciales de cual­quier tipo que sean, no somos un super-mercado; somos una Nación, Justa, Libre y Sobera­na.

No debemos olvidar que te­nemos un Pueblo que hizo His­toria, Inteligente, Capaz, Sacri­ficado, liberó nuestra Patria y la hizo Nación Soberana, liber­tó Medio Continente; Chile y Perú son las demostración del temple, la hidalguía y desinte­rés de nuestro Pueblo, nosotros debemos estar también a la al­tura de nuestros Antepasados.

Estas son nuestras discre­pancias con la Realidad Actual.

Las Agrupaciones Gremiales Peronistas, desean hacer llegar a la Jefa de nuestro Partido y Movimiento, Isabel Martínez de Perón, al Compañero Lorenzo Migue! y a todos nuestros Pre­sos Gremiales o Políticos, nues­tro más fervoroso saludo, nues­tra admiración, nuestra lealtad, y la tranquilidad que su marti­rologio, sus varios años de de­tención, son el tributo de su Amor por el Pueblo, y el acata­miento en lo Ideológico y Doc­trinario a nuestro Movimiento, y en definitiva el Tributo al Re­cuerdo y al Amor por Juan Pe­rón y €va Perón, siempre pre­sentes.

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CON EL GOBIERNO, SI; CON LA C.G.T, NO En tanto el gobierno militar, autoelegído ha­

ce casi cinco años, continúa con su incalifi­cable atropello a las más elementales nece­sidades de los trabajadores, mientras son arra­sadas con prolija saña todas las conquistas du­ramente conseguidas por esos mismos traba­jadores en años de lucha y sacrificios (en cues­tión de cercenamientos ahora le tocó el turno a los convenios de Luz y Fuerza y gastronómi­cos, como ya lo han sido tantos otros anterior­mente) vemos cómo dirigentes gremiales están dispuestos a concurrir a cualquier despacho oficial a reafirmar compromisos, antes que a mostrarse dispuestos a luchar junto con quie­nes, en algún momento, compartieron el dolor de no tener lo que hoy nuevamente se quita.

Es por eso que ante este "trascendental en­cuentro" en el Ministerio del Interior, también vale la pena preguntarse —como seguramente lo estarán haciendo muchos otros compañeros — ¿es qué algunos de estos peronistas "bue­nos" prefieren todavía tomar café con el mi­nistro que los prohibió, a sentarse responsa­blemente a discutir una verdadera unidad del movimiento obrero que, sin duda va a favore­cer más a los intereses de la Nación, que un encuentro donde sólo escucharán consejos y promesas?

Por ello es que las Agrupaciones Gremiales Peronistas señalan:

1) Ratificar lo acordado en plenario de agru­paciones, y luego dado a conocer por medio de un comunicado de prensa, el pasado 2 de setiembre, en cuanto a que ningún peronista, sea dirigente gremial o polít ico, o simple ad-herente, podía concurrir a la citación del mi­nistro del Interior sin previa autorización de la conducción partidaria, como lo señalara y aho­ra, a raíz de este encuentro, lo reafirmara el compañero Deolindo Bittel, máxima autoridad partidaria en 'ejercicio de sus funciones.

2) Que el pedido de aumento salarial hecho por los mismos dirigentes concurrentes al diá­logo político, ante el ministro Reston, el jue­ves de la semana anterior (una necesidad pa­ra los trabajadores, ciertamente), no borra, sin embargo, la falta a la discipl ina que es nece­saria mantener en estas difíciles circunstancias, y no adquiere en este contexto otro calificativo, para quienes inescrupulosamente lo solicitaron, que el de cortesanos dispuestos a jugar el rol de quinta columnas dentro del movimiento pe­ronista, con el mezquino fin de quebrantar la solidez demostrada por su estructura.

28 de octubre de 1980

LAS AGRUPACIONES GREMIALES PERONISTAS APOYAN A LA C.G.T. En estos días los trabajadores ar­

gentinos volvemos a estar inmersos en una tarea que para nosotros es prioritaria, permanente, y que, por consiguiente, no hemos de abandonar jamás: La de perfeccionar y conso-lidar lo más férreamente posible una única y sólida Confederación Gene­ral del Trabajo, porque sabemos que ella es garantía suficiente e instru­mento decisivo en la lucha por nues­tras reivindicaciones, además de co­lumna vertebral para salir al cru;ce de quienes Irresponsablemente jue­gan con el destino del hombre, las riquezas y la soberanía de la nación Argentina.

Fue por eso que quienes integra­mos las Agrupaciones Gremiales Pe­ronistas, desde un primer momento entendimos que era de carácter prio­ritario recomponer el funcionamiento de nuestra central obrera —no por otra cosa estuvieron dirigidas nues­tras exigencias en cuanta oportuni-dad tuvimos— sin ataduras ni com­promisos, y con el único fin de ser­vir a la reconquista del bienestar de la clase trabajadora.

Poco nos importa que esta C. G. T. no cuente con la que ha sido nues­tra casa durante años porque sabemos también que llegará el tiempo en que la razón se Impondrá a la sinrazón y, entonces si, nuestro hogar de la calle Azopardo volverá a palpitar con el sentir de los trabajadores; en tan­to, pasado el tiempo de la reflexión y el dolor, hemos comenzado a re­

construir nuestra central única en ca­da taller, en cada fábrica, en todo lu­gar de trabajo, allí donde alguna vez empezamos a forjarla y donde ahora nuevamente, plenos de fe, transita­mos el camino de su reconstrucción.

Por eso es que nuestra alegría co­mo trabajadores es, no lo dudamos, la de todo el pueblo argentino, cons­cientes de que la unidad lograda es un fin en sí misma, pero principio a su vez, de la elaboración de un pro­yecto cuyo camino lleve a concretar definitivamente una Patria Justa, Li­bre y Soberana.

Por lo expuesto, las Agrupaciones Gremiales Peronistas resuelven: 1º) Apoyar con todas sus energías

la recientemente constituida Confe­deración General del Trabaja.

2º) Reafirmar nuestra posición de per­manente apoyo a la misma, pero a su vez de vigía constante de su la­bor y de los dirigentes que la im-plementan.

3º) Descalificar a quienes por Intere­ses personales y divisionistas pre­tendan mancillar a esta C. G. T., olvidándose que han elegido el ca­mino de la traición en lugar de aquél, que con lucha y sacrificio conduce a la solución de los gran­des problemas del trabajador y de la Patria.

AGRUPACIONES GREMIALES PERONISTAS

"PARA LAS 62 ORGANIZACIONES" 18-11-1980.

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José Ignacio Rucci. El mejor homenaje que podamos tributarle es el de que esta CGT esté al servicio irrenunciable y único de los trabajadores y del país.

CGT: El Recuerdo de Rucci Señala el Desafío Empezó bajito, casi con re­

celo, como si todavía no pu­diera crearse lo que se estaba voceando. Siguió cada vez más fuerte. Y concluyó a todo pul­món. Como en aquellos tiempos,

" . . . i CGT! . . . ¡ CGT! . .. ¡ CGT! . . . "

Los puños apretados, las mi­radas de unos y otros que se entrecruzaban ansiosas y unos ojos que de a poco se iban nu­blando, emocionados.

S3 había logrado. El primer paso estaba dado. Nuestra Con­federación General del Traba­jo, la casa de todos los tra­bajadores argentinos, ese re­fugio de luchas y esperanzas, de nuevo estaba en marcha.

Una tarde para no olvidar. Esa del viernes 12 de diciem­bre de 1980, en el gremio de cerveceros. Porque marcó el retorno definitivo de una sigla que es parte de nuestro ser, porque con ella construimos años de felicidad, porque con ella moldeamos nuestro propio

destino y porque con ella, por sobre todas las cosas, conoci­mos lo que la historia antes nos había negado: la dignidad de ser hombres.

Por eso ese grito que salía del alma. Por eso los abrazos, interminables, sentidos. Porque marcaban también que atrás quedaban aquellas horas crue­les de su intervención, del con­gelamiento imprudente de su libre accionar, y hasta porque se olvidaba, momentáneamen­te, que por ese grito hubo mu­chos que sufrieron cárcel y persecución, siempre injustas, como las que aún hoy pagan muchos otros compañeros.

Pero en medio de la euforia, da las ganas de llenar el país con el " . . . ¡ CGT! . . . ¡CGT!", un pensamiento que como rá­faga habrá llevado a todos a mirar de lleno aquella figura. La de José Ignacio Rucci. Aquel gigante que con firmeza y lealtad se puso en un mo­mento decisivo a la cabeza del movimiento obrero organizado

para conducirlo por senderos de grandeza. Ese hombre que con su vida fue un ejemplo constante y tesonero de amor a la Patria y solidaridad con el pueblo que integraba seña­ló, a todos los que ahí en cer­veceros se encontraban esa tarde y a los que no estaban, que el mejor homenaje y el mejor recuerdo que esta CGT renacida le puede ofrendar es el de ponerse al servicio in­condicional, único e irrestricto del trabajador, que es decir de la Nación toda.

Así culminó la tarde del 12 de diciembre de 1980, con un grito a todo pulmón. Pero tam­bién con un desafío para po­ner en marcha. El mismo que llevó adelante Rucci y que, ha­ce ya algo más de siete años entregando su vida, lo dejó co­mo posta inmaculada para aquéllos que fueran capaces y tuvieran el coraje de continuar­lo hasta la victoria. Hasta que la Argentina sea Justa, Ubre y Soberana.

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SI, HERMANO, EL PAPA ES PERONISTA

Releyó por tercera o cuar­ta vez lo que esa mañana en el colectivo, como siem­pre hasta las verijas de gen­te, no pudo hacer con tran­quilidad. Le parecía algo conocido, algo escuchado alguna vez, o infinidad de veces. Pensaba. Tenía mie­do de cometer una torpeza, o algo mucho peor aún: un pecado. Pero la cabeza le seguía dando vueltas.

Apenas llegó a la fábrica y después de cambiarse para el yugo, se fue con el diario escondido entre las pilchas y la panza para que el ca­pataz no lo viera y buscó a los compañeros, a los más compañeros, no fuera cosa que algún soplón escuchara y batiera pavadas. Antes de llegar a su sección se en­contró, por fin, con un par de vagos amigos que saludaban la mañana con unos verdes. Se arrimó a la rueda, esperó que uno de los muchachos terminara de garabatear el primer gol de Boca y cuando la pelota ya descansaba pro­lijamente en la red, lo lar­gó. Le salió más fuerte de lo que hubiese querido: "Vieron, el Papa es pero­nista".

Silencio. El mate seguía la vuelta como si nada, na­die contestaba. Atacó de nuevo, controlando la voz, pero ahora mucho más se­guro: "Che, giles, vieron que el Papa es peruca". Poca bola de nuevo. Pero no arru­gó, el solitario contrapunto siguió, no quería abandonar la partida. Ahora la cosa fue con el diario en la mano.

Textualmente leyó: "San Pa­blo (mensaje de Juan Pablo II a los trabajadores reunidos en el estadio Morumbi, de San Pablo, Brasil): «Sois vo­sotros, aquí reunidos para celebrar vuestra dignidad de trabajadores y manifestar la disposición de construir jun­tos una ciudad a medida de vuestras esperanzas de hom­bres»". Dejó de leer, miró de reojo, bajó la vista y siguió: "San Pablo sois vosotros. San Pablo no son ante todo estas realizaciones materia­les, no siempre orientadas por un sentido justo y pleno del hombre y de la sociedad, ni siempre capaces de orga­nizar un ambiente en el que se puede llevar una vida dig­na del hombre".

Los vagos escuchaban. Buscó rápidamente otro ren­glón del mensaje del Santo Padre y lo encontró, aunque le pareció que cualquiera que hubiese elegido venía al pelo. Leyó: "La economía só­lo será viable si es humana, para el hombre y por él hom­bre. Por eso mismo es muy importante que todos los protagonistas de la vida eco­nómica tengan la posibilidad efectiva de participar libre y activamente en la elabora­ción y el control de las deci­siones que les competen, en todos los niveles. Ya el Pa­pa León XIII —continuó le­yendo sin darse respiro—, en la «Rerum Novarum», afirmó claramente el derecho de los trabajadores de agru­parse en asociaciones libres, con la finalidad de hacer oir su voz de defender sus

intereses y de contribuir de manera responsable al bien común...". Paró la lectura.

Ahora prefirió esperar, ne­cesitaba la respuesta. Quería convencerse que lo que él pensaba no era un sacrile­gio, que tenía razón en pen­sar lo que pensaba. Que ese hombre sonriente y algo ca­noso que alguna vez vio por televisión, sencillamente ves­tido de blanco y con un cru­cifijo que le bailoteaba entre sus gruesas y callosas ma­nos de obrero, que ese hom­bre que habla en nombre de Jesucristo, que dice lo que dice, que para él es peronis­ta, lo es también para los otros.

Quería apurarlos pero te­nía miedo de que la contes­tación fuera de compromiso, y así no le servía; necesita­ba la "posta" de los compa­ñeros. La posibilidad de que Satanás lo llevara al infierno lo tenía mal. Rogaba, aunque fuera viajar acompañado. Por fin, los muchachos pa­recieron apiadarse y la res­puesta llegó, casi con dis­p l i c e n c i a : "Sí, hermano, quién lo duda, el Papa es peronista. ¡Qué descubri­miento. .,!

Teniendo la confirmación entre manos quiso seguir, pero el hincha de Boca ya estaba con la pelota en los pies de Perotti y pronto a gritar el segundo de Boca. No pudo ser. Pero ya no im­portaba porque estaba segu­ro de poder "batir" agranda­do: "Ah, ¿no lo sabias?, el Papa es peronista".

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Lorenzo Miguel hace entrega de la carta

TODO EL SENTIR DEL PUEBLO TRABAJADOR Ciudad del Vaticano, 15 de octubre de

mil novecientos ochenta A SU SANTIDAD Juan Pablo II

Beatísimo Padre por intermedio de la presente deseo agra­

decerle el inmenso honor que me ha concedido al recibirme, hecho que excede el marco de mi persona para proyectarse masivamente a los trabajadores argentinos, cuyo multitudinario sa­ludo y afecto deseo expresarle personalmente y por medio de estas líneas.

Deseo también aprovechar esta inigualable oportunidad para transmitirle la esperanza, co­mún a todo el pueblo argentino, de poder ren­dirle nuestro homenaje y veneración, en nues­tra querida tierra, en una fecha cercana.

Todos los argentinos somos conscientes de la trascendente gravitación de su providencial mediación en el Beagle y por lo tanto lo acom­pañamos en nuestras oraciones; para que se llegue a una solución que consolide definitiva­mente la paz y la justicia entre los pueblos tra­bajadores de los dos países.

Finalmente deseo hacer referencia a un tema que, como cristiano, pero también como hom­bre que ha padecido la prisión por conviccio­nes propias, no puede dejar de señalar, cual es la situación de la señora Isabel Perón.

Se trata de una auténtica cristiana e inde­pendientemente de cualquier consideración po­lítica que podría subalternizar facciosamente este pedido, me dirijo a Ud. exclusivamente como un cristiano de su grey; conocedor de toda la enérgica fuerza espiritual que puede tener un gesto de Su Santidad en pro de la li­bertad de la señora.

Como usted sabe, es una persona imbuida de una genuina, militante y probada vocación ca­tólica, nunca desvirtuada en los ya largos años de confinamiento que soporta.

Haciendo votos para que siga guiando, con su inspirada sabiduría, las ansiedades espi­rituales y expectativas trascendentes de los pueblos por mucho tiempo, me despido de Us­ted con mi mayor afecto, cálido agradecimiento y profunda veneración.

LORENZO MIGUEL

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RECONOCIMIENTO A la Compañera María Estela Martínez de Perón Jefa del Movimiento Peronista Presente:

Querida compañera: Todos sabemos que en política no

hay casualidades. Es por eso que no la hubo en nosotros cuando resolvi­mos comenzar estas líneas incorpo­rando a ellas una cita de nuestro Ge­neral que, más que una mera (rase, Implica un desafío.

Un desafio que cobra mayor di­mensión aun cuando con ejemplos como el suyo se subraya una con­ducta, una lealtad, una convicción y, agigantamiento todo ello, de una dig­nidad que enaltece y da fe a todo un pueblo que no trepidará en sobre­llevar cualquier contingencia para ver algún día coronada la revolución Pe­ronista.

!Por eso esa cita y no otra. Porque interpretamos que nada más preciso para estas circunstancias duras en la vida de la Patria, y en la de usted particularmente, cautiva por ser ex­presión de lo que representa, esta reflexión que alguna vez nos acerca­ra nuestro conductor.

Y es así, porque no estamos dis­puestos a "vivir sin luchar", tal como usted lo indica con su prisión, es que hemos parido de las propias entra­ñas de nuestro Movimiento como en su momento lo hicieran las "62", las Agrupaciones Gremiales 'Peronistas, que han adherido al Movimiento Sin­dical Peronista, por entender que es­te sector es el fiel continuador de lo que aquél representó.

Ya hemos dejado atrás cuatro di­fíciles años. Somos conscientes tam­bién que no serán más fáciles los que de ahora en más hemos de tran­sitar. Pero no nos acobardan las ace­chanzas. Porque cada uno de nos­otros nos hemos Juramentado Inte­riormente fidelidad a una causa, que es la causa del pueblo. Porque soli­dariamente nos hemos abrazado en torno a un sentimiento que nos inva­de del corazón a la cabeza, y porque además todos estamos dispuestos a aceptar el compromiso de continuar una lucha que ya se puso los panta­lones largos, signo inequívoco de su adultez, cuando aquél todavía no Jus­tamente dimensionado 27 de Abril de 1979, puso nuevamente en marcha al Movimiento Obrero Argentino, con al­gunos dirigentes a su vanguardia, marcando a fuego el calendario pe­ronista. Es que en esa fecha, con la Jornada de Protesta Nacional reco­menzó para el Puebio Argentino un camino que no ha de abandonar has­ta ver consolidada en victoria una doctrina y una Ideología que resume su Identidad política y que quiere mostrarla a los pueblos hermanos de todo el mundo.

Creemos profundamente en la "VERDAD" Peronista, Estamos per­

suadidos de que la historia corre a favor de ella y, que por lo mismo, en nuestra Argentina han de volver a flamear las banderas de la Justicia Social, de Independencia Económica y de Soberanía Política. Pero también sabemos que a las causas justas hay que ayudarlas para que lleguen de la mejor manera y lo antes posible. Por eso es que entendemos que ya no basta gritar "la vida por Perón", sino que para que él viva y su legado po­lítico robustezca su presencia se hace necesario el trabajo fecundo a la luz de una acción y criterios comunes.

En esto es que vamos a empeñar a nuestras Agrupaciones y nuestras mejores reservas, ya que estamos per­suadidos de que el compromiso de darle continuidad al proyecto de Pe­rón implica, en primer término, serie­dad en el análisis y fortaleza espiritual en la práctica; creemos que única­mente así y, en su medida y armo­niosamente, podremos posibilitar la reconstrucción de un poder que plas­me de una vez y para siempre el anhelo de Justicia Social que mere­ce y reclama nuestro pueblo.

No estamos apurados pero tampo­co hemos de dejar todo en manos del Señor: El ayuda si lo ayudan. Que­remos caminar al ritmo que van t ra j ­eando los tiempos políticos que se­ñala el conjunto del Movimiento en este tránsito hacia la DEMOCRACIA. que buscaremos sea por el camino de la convivencia, la grandeza y la rea­firmación inclaudícable del Peronis­mo. Así también de un peronismo ca­da vez más orgánico, más institucio­nalizado y más homogéneo en su con­cepción, y donde todos comprenda­mos que se "vence con inteligencia y organización.

Comprendemos que para ello es que debemos cultivar el carácter sa­grado de la solidaridad y la unidad entendiendo que a ambas sólo las ha­remos posible si nuestro espejo, es el espejo peronista. El que nos refleje a cada instante y en todo momento como tales, no de acuerdo a circuns­tancias o conveniencias. Porque se es peronista siempre o no se es. El Jus-ticialismo no es una mercadería para ser vendida o negociada al mejor pos­tor, se llame como se llame. Porque ésta, el Justicialismo, es la filosofía y la instancia suprema por la que en­tregaron su vida el General Perón, nuestra Inmortal Evita, José Rucci, Augusto Vandor, Alonso y miles de héroes y mártires más, muchos de ellos anónimos patriotas cuya sangre vertida se sacude indignada ante la claudicación o la traición. .,'Compañera Isabel, los que abajo firmamos en representación de nues­tros compañeros y junto a ellos le mandamos el más afectuoso saludo esperando que pronto su libertad nos permita estrecharla en un fuerte y cariñoso abrazo.

Poco tiempo después de haber quedado con paciones Gremiales Peronistas resolvieron, en ple sendas cartas de solidaridad a la compañera Isab ese entonces presos del gobierno militar —días bérsele podido comprobar ninguno de los cargo: por la única causa de ser peronista.

Con este simple gesto las Agrupaciones Gre el reconocimiento a los líderazgos de Isabel con Lorenzo como Secretario General de las 62 Org la actualidad— como lo fueron desde el mismo de las circunstancias— nuestros auténticos con movimiento que asi los reconoce.

Dado que por ese entonces la prensa se cartas —a pesar de habérselas distribuido medios periodísticos— y como entendemos que del reconocimiento de la lealtad a una causa — enviarlas— es que queremos que integran este todos los compañeros que no la pudieron leer e

Ambas cartas fueron enca pensamiento:

"Así es la vida, así es la luc guros que duran muy poco tie lizar la marcha insegura por El que no se resigna a acept mejor que no se meta en la También se puede vivir sin

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A UN LIDERAZGO ledado constituidos como nucleamientos, las Agru-ron, en plenario general y por aclamación, remitir pañera Isabel y al compañero Lorenzo Miguel, por lar —días más tarde fue liberado Lorenzo, sin ha-! los cargos que en su momento se le imputaron

ciones Gremiales Peronistas asumían públicamente Isabel como Jeta del Movimiento Peronista, y de

las 62 Organizaciones; es decir a quienes son en el mismo momento de nuestra elección, más allá

nticos conductores como que somos parte de un

ensa se cuido muy bien de dar a publicidad dichas ibuido prolijamente en cada uno de los distintos emos que ambas guardan el permanente símbolo

la causa —lo que nos movió entre otras cosas a egran este primer número de AGRUPE, para que eron leer en su momento lo puedan hacer ahora.

encabezadas por el siguiente

3 la lucha: tiene momentos se-poco tiempo, para volver a rea-lira por mucho tiempo, a aceptar esas situaciones, es en la lucha. ir sin luchar".

JUAN DOMINGO PERÓN

Al compañero Lorenzo Miguel

Secretario General de las 62 Organizaciones Peronistas Presente

Las Agrupaciones Gremiales del MSP, se dirigen al compañero Loren­zo Miguel, para hacerle llegar su adhesión y reconocimiento a quien con su sacrificio personal y valentía supo mantener con dignidad la ban­dera que cobijara al Movimiento Obrero Argentino y que marcara un rumbo inalterable fijado por nuestro conductor el General PERÓN.

Estos 4 años de cautiverio, también sufridos por su esposa, vuestros hijos y seres queridos, que no hicieron más que fortalecer su espíritu, definió no sólo el intento de doblegarlo, sino que pretendió encadenar junto a su persona a lo que representa a través de los muchos años de lucha frente a la conducción de las 62 Organiza­ciones Peronistas, y todo lo que sig­nifica el Movimiento Obrero Argentino, a sus conquistas sociales y a la dig­nidad del trabajador que hoy llora jun­to a su Líder preso, la pérdida de sus libertades y de sus derechos civiles y sociales, mancillados por quienes in­vocando un falso saneamiento preten­dieron sumir en la Indignidad y la mi­seria a todo un pueblo, quebrar sus organizaciones a través de su Política Económica, una vergonzosa destruc­ción de sus fuentes de trabajo y con ello ser fácil víctima de los apetitos de intereses internacionales.

La unidad de las agrupaciones surge en un momento crucial para el Movimiento Obrero Argentino, donde era imprescindible rescatar y definir con claridad los principios políticos-sindicales a través de una única doctrina que es patrimonio por herencia de todo el pueblo argenti­no, frente a aquellos, que haciendo prevalecer sus apetitos personales, no trepidaron en transformarse en simples amanuenses del gobierno, o en casos más extremos en "caballos de Troya", y que el tiempo exigirá que rindan cuenta y reciban su me­recido castigo porque de no ser así, seremos cómplices de romper uno de los principios más sagrados de nuestra doctrina, la Justicia.

Encuadrados dentro del Movimien­to Sindical Peronista que surgiera por encontrarse las 62 Organizaciones proscriptas, y que perdurará hasta tanto la estrategia aconseje su re­flotamiento, donde tanto el Movimien­to Sindical y en especial las Agrupa­ciones arriarán sus banderas para enarbolar una sola, la que diera luz y razón de ser a nuestro Movimiento Justicialista a su columna vertebral, a las 62 Organizaciones Peronistas.

Estos 4 años marcaron surcos en el alma de nuestro pueblo trabajador, heridas que junto a nuestros compa­

ñeros desaparecidos y encarcelados sumaron la muy larga lista de los mártires de nuestra causa y que ocu­pan un lugar de privilegio junto a nuestros queridos compañeros, Van-dor, Alonso, Rucci y otros, víctimas de los mismos intereses antinaciona­les, por eso sostenemos con fuerza nuestro sagrado principio de unidad de toda la clase trabajadora, a tra­vés de sus dirigentes que supieron mantener y defender, aun a costa de muchos sacrificios, la Doctrina Justi-cialista, legada por el General PE-RON.

Dentro de pocos días, recordare­mos el primer aniversario del 27 da abril —la jornada de Protesta Nacio­nal— que marcó uno de los hitos políticos más importantes de estos últimos cuatro años, es nuestro de­seo rescatarlo y llevarlo como es­tandarte a la lucha por la reivindi­cación obrera,

Fuimos, somos y seremos Peronis­tas y sobre los apetitos personales, las vicisitudes, los sufrimientos, las cárceles y hasta la muerte, nos im­pulsa una poderosa fuerza, el amor a Dios, a nuestra Patria y a nuestra familia y junto a nuestro compañero Lorenzo Miguel lucharemos para que nuestro pueblo vuelva a ser feliz, re­cupere la fe, la confianza, la digni­dad, la libertad y sus derechos, hoy sólo un lindo recuerdo de un tiem­po pasado.

En un abrazo fraterno que une a todo un pueblo peronista se despi­den los abajo firmantes, haciendo votos para su pronta libertad y su ventura personal.

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AGRUPANDO NOTICIAS

DESDE EL INTERIOR: Quedó constituido el Bloque Mercan­til del Interior, corriente interna de la Confederación de Emplea­dos de Comercio, que en un ple-nario eligió a sus autoridades. Estas son: Secretario General: Alberto Mansiíla (Pergamino); Secretario de Organización: Florencio Carranza (zona Norte del Gran Buenos Aires); Secre­tario de Prensa: Ricardo Rojas (Río Cuarto); Secretario de Ac­tas: Roque Desmarás (Resisten­cia); Secretario de Finanzas: Carlos Aragonés (General Pico, La Pampa); Vocales: Aldo Ta-mula (Mendoza), Ezequiel Cri­sol (Bahía Blanca), Reynaldo Bernardi (Santa Fe); por otra parte, Juan José Minichillo (Agrupación Lista Amarilla de Capital Federal) fue designado asesor general del agrupamien-to. En un reciente comunicado el bloque califica de "traición a la organización sindical de los empleados de comercio" un proyecto que intenta fracturar a la misma creando el Sindica­to Central Bonaerense, y recla­ma que se sancione a Guerino Andreoni, dirigente mercantil propiciador del intento divisio-nísta.

CARTA AL PAPA. Las regio­nales de la Confederación Ge­neral del Trabajo elevaron, en momentos en que se encontra­ba deliberando, a la Conferen­cia Episcopal Argentina, para que la hagan llegar a Juan Pa­blo II, un documento donde de­nuncian ante el Santo Padre "que existe en el país una si­tuación social que puede ser calificada de gravísima" donde ya existen "miles de despidos, suspensiones, cierres de em­presas a diario y un costo de vida intolerable a pesar de fic­ticias estadísticas oficiales". Recuerdan el profundo "senti­miento de paz que queremos para nuestro país, para nues­tros hijos y para nuestros her­

manos latinoamericanos" con-trario "a las persecuciones y represalias contra dirigentes" que actualmente se llevan a ca­bo por "el sólo hecho de no claudicar en la defensa de le­gítimos derechos de los tra­bajadores".

SOLICITAN QUE A.T.E. SE INCORPORE A LA C.G.T. Con las firmas de Andrés Pérez, Víc­tor De Gennaro y Héctor Qua-gliaro, por la Mesa Nacional de A.N.U.S.A.T.E., la agrupación solicitó la incorporación de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) a la CGT, y recla­ma que ésta se haga "inmedia­tamente, sin especulaciones, sin retaceos, porque es el sen­tir de los trabajadores estata­les, y es un reto que debemos asumir en esta hora en que está en juego el destino histórico del Movimiento que fuera nervio y motor de nuestra historia".

DE REGRESO. En los prime­ros días se este mes retornó al país, procedente de Estados Unidos, el compañero Juan Mi­guel García, secretario general de la Agrupación 9 de Julio de Estaciones de Servicio y Playas de Estacionamiento. García par­ticipó, por espacio de un mes, en el curso sobre capacitación sindical, dictado por la George Meany University, entidad edu­cacional financiada por la po­derosa central de trabajadores americanos AFL-CIO. Anterior­mente habla realizado un cur­so similar al hecho por García, el dirigente del Sindicato del Caucho, Ornar Marinucci.

LIBERTAD POR JULIO GUI­LLAN. Cerca de un centenar de dirigentes gremiales, reclama­

ron por la libertad del compa­ñero Julio Guillan, Secretario General de F.O.E.T.R.A., deteni­do el 30 de marzo de 1976 y puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, sin cargo ni proceso alguno. La petición se hizo mediante una solicitada donde también se exige la li­bertad de todos los detenidos gremiales, que como en el caso de Guillan, continúan detenidos sin comprobarse nada en su contra. Mejor dicho, quienes los mantienen detenidos les for­mulan el cargo de ser peronis­tas.

MESAS DE AGRUPACIONES GREMIALES PERONISTAS.

Desde AGRUPANDO NOTI­CIAS les enviamos a to­dos los compañeros de dis­tintas zonas del país que ya han constituido sus mesas de agrupaciones un fuerte abrazo y nuestras felicitaciones. Para quienes aún no lo hayan hecho los exhortamos a que a la ma­yor brevedad se aboquen a su constitución, porque entre to­dos —los que integran las agru­paciones y quienes no pertene­cen a ellas— debemos redoblar los esfuerzos para que durante el transcurso del inminente 1981, cada día de este nuevo año nos encuentre a los tra­bajadores cada vez mejor orga­nizados. Recordemos que Pe­rón siempre nos decía que "lo que los trabajadores no hagan por ellos, nadie lo hará en su lugar".

REGIMEN. Es el que vamos a tener que hacer por habernos "comido" tantas noticias —lo único que hoy se puede co­mer—. Dado la falta de es­pacio de nuestro primer nú­mero nos fue imposible publi­car todo lo que nos han hecho llegar los compañeros de dis­tintas agrupaciones. Perdón.

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CHIMENEAS QUE SE HACEN HUMO Ayer fueron General Motors,

Codex, Citroen y varias más. Algo más cerca en el tiempo los nombres propios se repro­dujeron engrosando la lista y, para mañana nomás, ésta está pronta para seguir enriquecién­dose: La Cantábrica, Deutz y otras tantas empresas, privadas o estatales, que si no cierran por los menos entrecerrarán sus puertas, provoca la continua­ción del drama.

Suspensiones, en el mejor de los casos, o despidos, sin más ni más, con la secuela trágica de compañeros sin trabajo, es la culminación de la obra. Y ahí sí, con este acto empieza el viacrucis; hambre, enfermedad, desesperación.

No es necesario ser un exper­to en economía, o en el manejo de las estadísticas para afirmar que recesión es igual a desocu­pación. Mucho menos en nues­tros días, donde la realidad —como siempre— vuelve a mostrarse como la dueña abso­luta de la verdad. Para nosotros, los que trabajamos, los que a diario salimos de nuestras ca­sas a ganarnos el puchero —y a veces ni siquiera eso logra­mos— nos alcanza con saber que el hilo se corta por lo más

delgado... o con leer los dia­rios.

Nadie le podrá achacar a es­ta altura de las circunstancias a Martínez de Hoz que no ha sido "democrático". Nadie pue­de tampoco, hoy por hoy, afir­mar que su proyecto político y el de quienes se sienten repre­sentados por él —Fuerzas Ar­

madas incluidas como gusta de­cir el superministro—, coheren­te y soberbio, no ha dado sus frutos. Todos, absolutamente todos, menos el capital finan­ciero internacional, ha ido pa­sando sus raíces al terreno de enfrente, hasta aquellos que al­guna vez, aunque por lo bajo, aplaudieron su ingreso al Pala­cio de Haciendo.

Y aquí estamos todos. Los trabajadores, en primera fila, como siempre, viendo como las chimeneas que hasta hace po­co largaban humo, ahora se ha­cen humo.

El diagnóstico al cabo de este último quinquenio ya está sufi­cientemente claro. Nos quieren convertir en una republiqueta sin destino. Y nosotros no que­remos, está claro.

Pero también sabemos que esta apreciación sola no alcan­za, por eso desde las Agrupa­ciones Gremiales Peronista he­mos siempre exigido la unidad como medio para comenzar la respuesta —que luego tendrá que ser una política global— que se anteponga a quienes se empeñan en ser los continuado­res de aquellos que desde hace siglo y medio buscan la depen­dencia del país.

Ayer fueron General Motors y Citroen. Dentro de poco puede ser Deutz, Miles de compañeros en la calle que pueden ser más por la fusión de Fiat y Peugeot.

Una industria destruida, Una de tantas.

trabajadores metalúrgicos de La Cantábrica concurrieron a solicitarle a Dios que ilumine los corazones de quienes permanecen ciegos e imperturbables ante los Justos reclamos de tantos compañeros, que quieren evitar se des­

truya la industria nacional.

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HACE 35 ANOS, ESCRIBÍA UN

Es s o r p r e n d e n t e la a c t u a l i d a d que adquieren las palabras del entonces coronel Juan Perón, quien hace 35 años, ya pensaba en un destino superior para la Patria con el pueblo trabajador como protago­nista. Y esas expresiones, son los reclamos urgentes que hoy el movi­miento obrero retoma como sus banderas de lucha, ante otro gobierno militar. Este es un pensamiento con más de tres décadas de vigencia en el corazón de la clase trabajadora argentina.

TRABAJADORES: Termino de hablar con los empleados y fun­cionarios de la Secretaría de Trabajo. Les he pedido, como mi última voluntad de secreta­rio de Trabajo y Previsión que no abandone nadie los cargos que desempeñan, porque se me habían presentado numerosísi­mas renuncias. Yo considero que en esta hora el empleo en la Secretaría no es un puesto administrativo, sino un puesto de combate, y los puestos de combate no se renuncian: se muere en ellos.

Esta casa, fundada hace un año y medio se ha convertido en la esperanza de los hom­bres que sufren y trabajan. Esa esperanza no debe ser defrau­dada por nadie, porque acá-rrearía las mayores desgracias a nuestra patria.

Despojado de toda investidu­ra, hablo hoy a mis amigos los trabajadores expresándoles, por última vez desde esta casa, to­do lo que mi corazón siente ha­cia ellos y todo lo que he de hacer en mi vida por su bien.

Si la revolución se conforma­ra con dar comicios libres, no habría realizado sino una ges­tión en favor de un partido po­lítico. Esto no pudo, no puede, ni podrá ser la finalidad exclu­siva de la revolución. Eso es lo que querrían algunos políticos para poder volver; pero la re­volución encarna en sí las re­formas fundamentales que se ha propuesto realizar en lo eco­

nómico, en lo político y en lo social. Esa trilogía representa las conquistas de esta revolu­ción que está en marcha y que cualesquiera sean los aconte­cimientos, no podrá ser desvir­tuada en su contenido funda­mental.

La obra social cumplida es de una consistencia tan firme que no cederá ante nada, y la aprecian no los que la denigran, sino los obreros que la sienten.

Esta obra social que sólo los trabajadores la aprecian en su verdadero valor debe ser tam­bién defendida por ellos en to­dos los terrenos.

La Secretaría de Trabajo y Previsión acometió hace un año y medio dos enormes ta­reas: la de organizar el orga­nismo y la de ir, sobre la mar­cha, consiguiendo las conquis­tas sociales que se considera­ban más perentorias para la clase trabajadora. Sería larga enumerar las mejoras logradas en lo que se refiere al trabajo, a la organización del trabajo, a la organización del descanso, al ordenamiento de las remu­neraciones y a todo lo que con­cierne a la previsión social.

Esta tarea realmente ciclópea se ha cumplido con este valio­so antecedente: las conquistas obtenidas lo han sido con el ab­soluto beneplácito de la clase obrera, lo que representa un fenómeno difícil de igualar en la historia de las conquistas so­ciales.

En el campo de la previsión social hemos comenzado por realizar una propaganda sobre el ahorro —posible con los me­jores salarios— y luego pro­pugnamos por el incremento de las mutualidades. Se ha aumen­tado el número de los argenti­nos con derecho a jubilación, en cifras verdaderamente extra­ordinarias, y a este respecto cabe destacar la iniciativa de la Confederación de Empleados de Comercio, que constituye un triunfo y un motivo de orgu-llo para la previsión social ar­gentina.

Hemos defendido desde aquí a todas las organizaciones obreras, las que hemos propug­nado, facilitándoles su desen­volvimiento. Desde esta casa no se ordenó jamás la clausu­ra de un sindicato obrero ni se persiguió nunca a un traba­jador, por el contrario, siempre que nos fue posible pedimos a las autoridades la libertad de obreros detenidos por distin­tas causas.

A diferencia de lo que ha su­cedido en otras partes o en otros tiempos, las autoridades han defendido a las organiza­ciones obreras en lugar de mo­lestarlas o perseguirlas. Es así que terminamos de dictar un decreto ley referente a las or-gan izac iones profesionales. Cuando llegué a la Secretaría de Trabajo, el (primer pedido

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CORONEL DE LA NACION.

que recibí de los obreros fue la derogación da un decreto del año 1943, en el que se es­tablecía para las asociaciones gremiales un régimen de tipo totalitario. El primer decreto que firmé en esta Secretaría fue la derogación de ese regla­mento; y tango la satisfacción de decir que el último que he firmado es el nuevo régimen le­gal de las asociaciones profe­sionales, que difiere fundamen­talmente del anterior. Y con respecto al cual puedo asegu­rar que es lo más avanzado que existe en esta materia. Basta­r/a decir que bajo este cuerpo legal, el gobierno, que puede intervenir una provincia o una asociación de cualquier orden, no puede en cambio intervenir los sindicatos obreros.

También dejo firmado un de­creto de una importancia ex­traordinaria para los trabajado­res. Es el que se refiere al au­mento de sueldos, y salarios, implantación del salario móvil, vital y básico y la participación en las ganancias. Dicho decre­to, que he subscripto en mi ca­rácter de secretario de Estado tiene las firmas de los ministros de Obras Públicas y de Marina, y beneficia no solamente a los gestores de la iniciativa —la Confederación de Empleados da Comercio—, sino a todos los trabajadores argentinos.

Y ahora, como ciudadano, al alejarme de la función pública, al dejar esta casa que para mí tiene tan gratos recuerdos, de­seo manifestar una vez más la firmeza de mí fe en una demo­cracia perfecta, tal como la en­tendemos aquí. Dentro de esa fe democrática fijarnos nuestra posición incorruptible e indo­mable frente a !a oligarquía., Pensamos que los trabajadores deben confiar en si mismos y recordar que la emancipación

de la clase obrera está en el propio obrero. Estamos empe­ñados en una batalla que ga­naremos porque es el mundo el que marcha en esa dirección. Hay que tener te en esa lucha y en ese futuro. Venceremos en un año o venceremos en diez, pero venceremos. En esta obra, para mi sagrada, me pongo des­de hoy al servicio del pueblo.

Al dejar el gobierno, pido una vez más a ustedes que se des­pojen de todo otro sentimiento que no sea el de servir directa­mente a la clase trabajadora. Desde anoche, con motivo de mi alejamiento da la función pública, ha corrido en algunos circuios la versión de que los obreros estaban agitados. Yo les pido que en esta lucha me escuchen. No se vence con vio­lencia; se vence con inteligen­cia y organización. Por ello les pido también que conserven una calma absoluta y cumplan con lo que es nuestro lema de siempre: del trabajo a casa y de casa al trabajo. No debemos por ninguna causa exponer la tranquilidad de un obrero o la felicidad de una familia. Hemos de luchar con inteligencia y or­ganización, y así, el triunfo será nuestro.

Debo decirles que he hablado con el excelentísimo señor pre­sidente de la Nación, quien me ha prometido que la obra social realizada y las conquistas al­canzadas, serán inamovibles y seguirán su curso. Pido, pues, el máximo de tranquilidad a to­dos los trabajadores del país.

Tranquilidad y calma es lo que necesitamos para seguir estruc­turando nuestras organizacio­nes y hacerlas tan poderosas que, en el futuro sean invenci­bles. Y si un día fuese necesa­rio he da formar en sus filas para obtener lo que sea justo. Mientras tanto que sea la calma y la tranquilidad lo que guíe los actos de los obreros para que no se perjudique esta mag­nífica jornada de justicia social. Pido orden para que sigamos adelante en nuestra marcha triunfal; pero si es necesario, algún día pediré guerra.

Y ahora quiero que demos una vez más ese ejemplo de cultura que han exhibido en es­ta ciudad las masas de traba­jadores. Les pido a todos que llevando en el corazón nuestra bandera de reivindicaciones piensen cada día de su vida que hemos de seguir luchando In­quebrantablemente por esas conquistas que representan los objetivos que han de conducir a nuestra República a la cabe­za de las naciones del mundo. Recuerden y mantengan graba­do el lema "de casa al trabajo y del trabajo a casa" y con eso venceremos.

Para terminar no voy a de­cirles adiós. Les voy a decir "hasta siempre", porque desde hoy en adelante estaré entre us­tedes más cerca que nunca. Y lleven, finalmente, esta reco­mendación de la Secretaría de Trabajo y Previsión: únanse y defiéndanla, porque es la obra de ustedes y es la obra nuestra.

Ante cincuenta mil obreros y empleados concentrados ante la Secretarla de Trabajo y Previsión el atardecer del 10 de octubre de 1945, el coronel Perón pronunció el mensaje de despedida al abandonar la función pública. (Octubre 10 de 1945).

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¡Y LA TERCERA SERA LA VENCIDA! Si el 17 de octubre cío

1945 marcó el ingreso defi­nitivo de la ciase trabaja­dora a la vida política y el nacimiento oficial del Movimiento Peronista, el 17 de noviembre de 1972, fe­cha del retorno triunfal a la Patria del general Pe­rón, enseñó a los enemi­gos de la Nación y a los eternos hombres de poca fe que "los muertos que vos matáis gozan de bue-na salud" y que el pueblo argentino, tras largos años de proscripciones, esperan­zas y frustraciones, seguía indisolublemente unido en torno a su líder y su doc­trina nacional, dispuesto a escribir otra página de glo­ria en la historia patria.

También en el 45. como hoy, hubo dirigentes que, encarcelado Perón en Mar­

tín García propusieron ne­gociar con ios militaren triunfantes en aras de un supuesto realismo político. No pudieron hacerlo: los propios trabajadores ali­mentados en su fe por la llama inmortal de Eva Pe­rón, rescataron a su jefe de la prisión y lo instala­ron en la Casa de Go­bierno.

En 1972. no faltaban tampoco los dirigentes traidores que creían, o fin­gían creen, que —como decía Lanuse— a Perón "no le daba el cuero". Los que nunca dudaron fueron los centenares de miles de trabajadores que desafia­ron la lluvia torrencial y el mas monumental dispo­sitivo de represión mili­tar que recuerda la Argen­

tina, se encolumnaron ha­cia Ezeiza y, a pesar del agua y de los tanques, dieron otra vez su "¡Pre­sente, mi General!".

Ambas jornadas históri­cas dejaron lecciones in­olvidables. En los dos ca­sos, hubo en los estamen­tos dirigentes dudas y va­cilaciones. Los pusiláni-mes pensaron que el pe­ronismo terminaba con la prisión de Perón en Mar­tin García o su exilio en Puerta de Hierro, con la misma miopía o mala fe con que hoy lo imaginan agotado con Isabel Perón presa en San Vicente. Pe­ro en los dos 17 el pue­blo, "lo mejor que tene­mos", puso las cosas, y a muchos dirigentes, en su lugar.

El 17 de octubre fue un acto de fe en Perón, rei­terado un 17 de noviem­bre, en que el mito se hizo realidad y el soñado "avión negro" de los difí­ciles años de la Resisten­cia aterrizó en Ezeiza, pa­ra asombro de los gorilas y felicidad del pueblo ar­gentino.

Hoy 'parece fácil pero no lo fue. Para vencer hu­bo que luchar. Muchos quedaron en el camino. Sin embargo, la fe del pue­blo se impuso y señaló el camino de la victoria. Esa fe invencible mueve hoy a millones de argentinos que saben que, a pesar de la traición y la igno-minio no hay dos sin tres. ¡Y la tercera será la cen­cida!

AGRUPE REVISTA DE LAS

AGRUPACIONES GREMIALES PERONISTAS

"PARA LAS 62 ORGANIZACIONES"

DIRECCIÓN:

MESA DE AGRUPACIONES

GREMIALES PERONISTAS

Juan José Minichillo (Movimiento Lista Amarilla de Emp. de Comercio)

José García (Agrupación Patria de la Carne)

Jesús González (Agrupación M.É.C.U.N. de U.P.C.N.)

Osear Ciaba - Carlos Soto (Agrupación Lista Violeta de FOECYT - Capital)

Alberto Pasalaqua (Agrupación Lista Azul de Viali­dad Nacional)

Víctor De Gennaro (Agrupación A.N.U.S.A.T .E. de A.T.E.)

Juan Miguel García (Agrupación 9 de Julio de Estaciones de Servicio)

Fernando Galmarini (Agrupación Unidad de la Asoc. Periodistas de Buenos Aires)

AGRUPACIONES ADHERIDAS:

Agrup. Gráfica Francisco Calipo Del Sindicato Gráfico Argentino

Movimiento Nacional Automotriz Lista Verde de S.M.A.T.A,

M.U.N.O.C. Lista Marrón de la U.O.C.R.A.

Frente Nacional Portuario del S.U.P.A.

Agrupación Azul y Blanca de Luz y Fuerza

Agrupación Azul y Blanca de Municipales

Agrupación l is ta Celesta y Blanca del Caucho

Agrupación Lista Verde de la Unión Ferroviaria

Agrupación Lista Gris de Gastronómicos

Lista Celeste y Blanca "33" del S .O.M.U.

Agrupación Movimiento Nacional de Obras Sanitarias

Agrupación Lista Azul de A .S . I .M.R.A.

Agrupación Justicialista de Prensa del Sindicato de Prensa

Agrupación Azul y Blanca de S. I .V.A.R.A.

Agrupación Celeste y Blanca de U.R.G.A.

Agrupación Celeste y Blanca Frigorifico Nacional

Agrupación Peronista Lista Celeste de Aceiteros

Agrupación Peronista Unidad Celeste y Blanca

de Camioneros

Agrupación Recuperación Peronista de Canillitas

Agrupación Azul y Blanca de Publicidad

Movimiento Nacional Bancario de la Asociación Bancaria

Lista Azul y Blanca de Químicos

Agrupación Azul y Blanca de Unión Docentes Argentinos

Agrupación por los Derechos del Trabajador

de Empleados Domésticos Agrupación Celeste y Blanca

del Seguro

Agrupación 4 de junio de la Fraternidad

Agrupación Peronista de Sanidad

Agrupación Justicialista del Sindicato de la Pintura

Agrupación de Trabajadores Universitarios Peronistas

de A .P .U.B .A .

Agrupación 26 de Mayo de Agentes Propaganda Médica

Agrupación Lista Celeste del Sindicato Empleados del Vidrio

Agrupación Lista Rosa de S . U . T . E . R . H .

REGIONALES

Regional La Plata - Berisso y Ensenada

Regional Rosario Regional Avellaneda - Lanús Regional Mar del Plata Regional Zona Norte Gran Bs. As.

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NAVIDAD Y AÑO NUEVO

CUANDO LOS SUEÑOS ERAN REALIDAD

l a s tradicionales fiestas de Navi­dad y Año Nuevo ya están cerca. An­tes, recordamos, eran aguardadas con una alegría no exenta de impa­ciencia; las familias se reunían en torno a la misma mesa, los amigos se reencontraban compartiendo una copa y todos enarbolábamos la es­peranza de un futuro mejor. Las tra­dicionales fiestas de Navidad y Año nuevo ya están cerca. Pero casi na­die parece esperarlas. Es como si se temiera el momento del consabido deseo de felicidades. Y claro: Aho­ra va a sonar a ironia, será imposi­ble dejar de pensar en las muchas mesas vacías, en el miedo rondando por los mil y un caminos de la pa­tria, en la carencia de lo indispen­sable, en el hostigamiento cotidiano a la fe de los argentinos.

Vivimos un tiempo de injusticias, opresión y persecuciones. Tiempo en que los festejos resultan imposibles, porque el hambre, la desocupación y el dolor no pueden admitirlos. Tiempos proclives, sin embargo, pa­ra comparar. Para compararlos con aquellos otros, cuando habla auten­ticidad popular en el gobierno y en­tonces el pueblo recorría un camino de trabajo y júbilo que iba cimentan­do el engrandecimiento de nuestra Argentina. Pero la comparación, esta vez,' no debe estar al servicio de la nostalgia. Sino que debe servir de luz para iluminar la senda que se va abriendo a nuestro paso y que tene­mos que andar, todos unidos, con lealtad y solidaridad, para recuperar lo que nos fuera arrebatado sin más razón que la fuerza y la arbitrarie­dad.

Volver a la Navidad feliz y al Año nuevo esperanzado que nos posibili­taron un día Perón y Evita. Volver al clima de libertad que nunca será cier­to mientras la compañera Isabel y tantos otros argentinos paguen con la prisión su voluntad inquebrantable de seguir sirviendo al pueblo y la patria.

Y el encuentro de las familias y los amigos, esta vez, debe servir para reafirmar nuestra disposición de

que la Argentina vuelva a ser —como lo fue entonces— tan socialmente justa, que nadie carecía de lo indis­pensable para vivir con dignidad: tan económicamente libre, que el país no dependía de créditos, préstamos, presiones ni invasión de articulos importados; tan politicamente sobera­na, que el pueblo se sentía legítimo dueño de su propia voluntad y hace­dor del destino común.

A pesar de todo, esta Navidad y este Fin de Año —con hambre, con desocupación y con dolor, con com­

paneros presos, desaparecidos, per­seguidos— nos va a servir para que, en el tradicional encuentro, aprove­chemos para ratificar nuestra deci­sión de seguir luchando. En torno a las banderas de Perón, a las ense­ñanzas revolucionarias de Evita, al ejemplo sin fisuras de Isabel; en tor­no a la CGT renacida, más unidos que nunca, convirtiendo n u e s t r o s ideales compartidos en la fuerza mo­tora capaz de terminar, para siempre, con las injusticias que hoy constitu­yen el amargo pan nuestro de cada día,

Oíros tiempos, cuando los únicos privilegiados eran los niños. Evita son­ríe, satisfecha de su constante misión de dispensadora de felicidad y de

realizadora de sueños.

"Luchamos por la independencia y la soberanía de la patria, por la dignidad de nuestros hijos y de nuestros padres, por el honor de una bandera, por la felicidad de un pueblo escarnecido y sacrificado en aras de una avaricia y un egoísmo que no nos han traído sino dolores y luchas estériles y destructivas."

EVA PERÓN

Biblioteca Digital de lxs Trabajadorxs de la República Argentina

http://www.bibliotecacta.org.ar

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Quienes quieran oir que oigan. Quienes quieran seguir que sigan: Mi empresa es alta y clara mi divisa. Mi causa es la causa del Pueblo, mi guía la bandera de la Patria.

JUAN DOMINGO PERÓN

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