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MARIANA Y SU GUSTO POR LA TECNOLOGÍA

Había una vez una niña llamada Mariana la cual le encantaba todo el tema de la tecnología y siempre le iba muy bien en su colegio pero muchas personas le tenían envidia ya que ella sabia mucho sobre el tema.

Cada que Mariana llegaba de el colegio a su casa realizaba todas las tareas y después prendía su computador para ponerse a repasar sobre lo que había visto en el día, cuando repasaba se ponía a jugar con su madre y padre y también les enseñaba un poco sobre este tema de la tecnología.

Sus padres se hacían los necios porque no les parecía para nada importante el tema que les había comentado Mariana.

Mariana creía que sus padres eran atentos con ella así que ella se portaba de igual manera con ellos.

Mariana poco a poco se fue dando cuenta que sus padres no les interesaba para nada el tema de la tecnología así que ella comenzó a ponerse cada vez más triste ya que sus padres no le prestaban mucha atención que digamos.

Ella se deprimió mucho y dejo de sentir esa pasión que sentía por la tecnología no volvió a el colegio, no comía, no prendía su computador que era lo que ha ella más le gustaba, mejor dicho Mariana no salía de su cuarto.

Sus padres trabajaban en exceso siempre llegaban tarde a su casa y en la mañana Mariana solo encontraba hecho su desayuno. Durante todo ese tiempo que la familia de Mariana estuvieron en los problemas su vecina estuvo observando todo lo que sucedía hasta que un día no se aguanto y quizo invitar a la familia a su casa.

Los padres de Mariana aceptaron la invitación y allí la señora hablo con ellos y les dio el número de una psicóloga para que fueran.

Los padres se negaron a ir donde la psicóloga, pero después de un tiempo reaccionaron y decidieron ir donde la psicóloga por que vieron que todo estaba empeorando.

La psicóloga hablo con cada uno de ellos y los trato por un largo tiempo donde sus padres recapacitaron igual que Mariana.

Sus padres comenzaron a prestarle atención a Mariana y ella siguió con el gusto por la tecnología y volvió a el colegio y así volvieron hacer una familia feliz, ahora eran sus padres los que le contaban a su hija sobre las nuevas tecnologías que han estado avanzando y se mantiene muy actualizados y muy felices porque entre ellos había comprensión, paciencia, tiempo y amor.