autor/a: carlos garcía - lnfs.es · siempre me ha gustado el significado que encierra la ciencia...

3
I CERTAMEN DE RELATOS CORTOS 2011 “Lee, escribe...¡Entrena tu mente! Autor/a: Carlos García DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO 23 DE ABRIL

Upload: ngodang

Post on 05-Oct-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

I CERTAMEN DE RELATOS CORTOS 2011

“Lee, escribe...¡Entrena tu mente!

Autor/a: Carlos García

DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO23 DE ABRIL

DONDE SE CUMPLEN LOS SUEÑOS

Siempre me ha gustado el significado que encierra la ciencia noética. No soy un especialista en ciencias, ni tan siquiera en letras. Lo mío es el deporte, y por eso trato de agarrarme a cualquier cosa que pueda darme esperanzas, día tras día, de ver a mi equipo codeándose con los mejores de España. ¿Que qué es la ciencia noética? Pues se trata de uncampo de investigación que trata de relacionar la mente con el universo físico. Según esta ciencia sería posible que si miles de personas piensan lo mismo podrían ser capaces dealterar físicamente una situación. Se trata, por tanto, de algo que va más allá de la fe, ya que en este caso se podría, con la mente, influir en la vida cotidiana. Cuentan los más escépticos que los sueños rara vez se convierten en realidad. Las leyendas igualmente aseguran que quien ose contar su ensoñación jamás verá cumplido su deseo. Un silencio a tiempo supone ampliar las opciones de que lo que pasa por tu cabeza se cumpla de manera milagrosa. Pero nada de esto tiene que ver con que un sueño, un deseo o una ambición se consiga. En Zamora se puede dar fe de ello. En Zamora, el objetivo que un puñado de ciudadanos perseguía se vio cumplido gracias a esa ciencia que llaman noética. Esa ciencia noética se manifestó de manera clara la temporada 2008/2009 en la capital del románico. Es paradójico, pero un campo de estudio tan moderno se hizo realidad en una ciudad donde lo antiguo y lo añejo tiene especial relevancia. La temporada avanzaba y se acercaba inexorablementeal tramo decisivo. El Fútbol Sala Zamora iba a jugar, por vez primera en su historia, la fase de ascenso a División de Honor. La ciudad estaba volcada. Los ciudadanos hablaban de este deporte en los bares. Los aficionados hacían del Arcebansa el punto central de sus charlas. Muchos fueron los escépticos y los agoreros que veían el futuro negro. Las penurias y la mala suerte que siempre ha perseguido al deporte zamorano parecían hacer imposible que un equipo de la ciudad estuviera en la élite de un deporte de equipo profesional. Los precedentes eran malos, pero el esfuerzo, el sacrificio y sobre todo la moral en un buen puñado de zamoranos rozaba límites hasta entonces inexplorados. Los aficionados, a sabiendas de esa enorme fuerza mental que poseían, se desplazaron a todos y cada uno de los viajes que el equipo tuvo en la fase de ascenso. Puertollano, Bujalance, Valencia, Andorra y Burela estaban marcados en el mapa de desplazamientos. En casa, el pabellón se llenaba para soñar con ese objetivo que parecía inalcanzable. Sin comentarios previos, sin ser algo predispuesto, los aficionados arengaban a los jugadores, animaban y se dejaban la garganta alentando a los rojiblancos. Pero en la mente de todos estaba el ascenso. Entre el grupo de fieles seguidores ninguno tenía una mentalidad pesimista. Todos hacían fuerza en su cabeza para que se ganara cada partido. Para que el cuero,después de pegar en el palo, se fuera para adentro, si el disparo era de los nuestros. Así llegó el partido decisivo. Era 23 de mayo y el ambiente en la ciudad era de gala. Al

contrario de lo que dicen las leyendas, los zamoranos pregonaban a los cuatro vientos que querían el ascenso, que habían soñado con él y que debía llegar esa tarde. No había miedo a caer. Durante casi dos meses, la ciencia noética había funcionado y debía volver a aparecer en la fecha más importante y con la máxima fuerza. Por eso, las dos mil personas que se agolparon en el Ángel Nieto esatarde, más otras tantas que tuvieron que quedarse en los aledaños del pabellón, tenían el mismo pensamiento: el ascenso se iba a hacer realidad. Y después de cuarenta minutos el objetivo se logró.Todo el trabajo realizado por todos los estamentos del club y las horas de esfuerzo y sacrificio de los aficionados se vieron recompensadas por ese ansiado ascenso que hizo del fútbol sala un deporte de referencia en Zamora. Ante este ascenso, el Ángel Nieto tuvo que ser remodelado y crear un fondo que albergara a más aficionados. La puerta que dabaacceso a esa grada fue bautizada rápidamente y encima de ese hueco que da paso al recinto deportivo todavía se puede leer: “Donde se cumplen los sueños”.

DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO23 DE ABRIL

Siempre me ha gustado el significado que encierra la ciencia noética. No soy un especialista en ciencias, ni tan siquiera en letras. Lo mío es el deporte, y por eso trato de agarrarme a cualquier cosa que pueda darme esperanzas, día tras día, de ver a mi equipo codeándose con los mejores de España. ¿Que qué es la ciencia noética? Pues se trata de uncampo de investigación que trata de relacionar la mente con el universo físico. Según esta ciencia sería posible que si miles de personas piensan lo mismo podrían ser capaces dealterar físicamente una situación. Se trata, por tanto, de algo que va más allá de la fe, ya que en este caso se podría, con la mente, influir en la vida cotidiana. Cuentan los más escépticos que los sueños rara vez se convierten en realidad. Las leyendas igualmente aseguran que quien ose contar su ensoñación jamás verá cumplido su deseo. Un silencio a tiempo supone ampliar las opciones de que lo que pasa por tu cabeza se cumpla de manera milagrosa. Pero nada de esto tiene que ver con que un sueño, un deseo o una ambición se consiga. En Zamora se puede dar fe de ello. En Zamora, el objetivo que un puñado de ciudadanos perseguía se vio cumplido gracias a esa ciencia que llaman noética. Esa ciencia noética se manifestó de manera clara la temporada 2008/2009 en la capital del románico. Es paradójico, pero un campo de estudio tan moderno se hizo realidad en una ciudad donde lo antiguo y lo añejo tiene especial relevancia. La temporada avanzaba y se acercaba inexorablementeal tramo decisivo. El Fútbol Sala Zamora iba a jugar, por vez primera en su historia, la fase de ascenso a División de Honor. La ciudad estaba volcada. Los ciudadanos hablaban de este deporte en los bares. Los aficionados hacían del Arcebansa el punto central de sus charlas. Muchos fueron los escépticos y los agoreros que veían el futuro negro. Las penurias y la mala suerte que siempre ha perseguido al deporte zamorano parecían hacer imposible que un equipo de la ciudad estuviera en la élite de un deporte de equipo profesional. Los precedentes eran malos, pero el esfuerzo, el sacrificio y sobre todo la moral en un buen puñado de zamoranos rozaba límites hasta entonces inexplorados. Los aficionados, a sabiendas de esa enorme fuerza mental que poseían, se desplazaron a todos y cada uno de los viajes que el equipo tuvo en la fase de ascenso. Puertollano, Bujalance, Valencia, Andorra y Burela estaban marcados en el mapa de desplazamientos. En casa, el pabellón se llenaba para soñar con ese objetivo que parecía inalcanzable. Sin comentarios previos, sin ser algo predispuesto, los aficionados arengaban a los jugadores, animaban y se dejaban la garganta alentando a los rojiblancos. Pero en la mente de todos estaba el ascenso. Entre el grupo de fieles seguidores ninguno tenía una mentalidad pesimista. Todos hacían fuerza en su cabeza para que se ganara cada partido. Para que el cuero,después de pegar en el palo, se fuera para adentro, si el disparo era de los nuestros. Así llegó el partido decisivo. Era 23 de mayo y el ambiente en la ciudad era de gala. Al

contrario de lo que dicen las leyendas, los zamoranos pregonaban a los cuatro vientos que querían el ascenso, que habían soñado con él y que debía llegar esa tarde. No había miedo a caer. Durante casi dos meses, la ciencia noética había funcionado y debía volver a aparecer en la fecha más importante y con la máxima fuerza. Por eso, las dos mil personas que se agolparon en el Ángel Nieto esatarde, más otras tantas que tuvieron que quedarse en los aledaños del pabellón, tenían el mismo pensamiento: el ascenso se iba a hacer realidad. Y después de cuarenta minutos el objetivo se logró.Todo el trabajo realizado por todos los estamentos del club y las horas de esfuerzo y sacrificio de los aficionados se vieron recompensadas por ese ansiado ascenso que hizo del fútbol sala un deporte de referencia en Zamora. Ante este ascenso, el Ángel Nieto tuvo que ser remodelado y crear un fondo que albergara a más aficionados. La puerta que dabaacceso a esa grada fue bautizada rápidamente y encima de ese hueco que da paso al recinto deportivo todavía se puede leer: “Donde se cumplen los sueños”.