autocuidado una necesidad en nuestro trabajo cotidiano mineduc[1]
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Módulo 8
Contenidos y orientaciones metodológicas
Módulo de autocapacitaciónpara las comunidades de aprendizaje
Autocuidado: una necesidad en nuestro trabajo cotidianoMódulo 8
Departamento TécnicoJunta Nacional de Jardines InfantilesJUNJI
ElaboraciónRomina KurthVerónica Leturia
EdiciónRosario Ferrer
DiseñoJorge Rojas
Unidad de ComunicacionesJUNJI
© Junta Nacional de Jardines InfantilesMarchant Pereira 726Fono: 6545000Santiago de Chilewww.junji.cl
Primera edición: diciembre de 2007Impreso en ChileGráficAndes
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Índice
Contexto social
Crisis de protección y cuidado
Desgaste profesional y autocuidado
Definición del concepto de burnout
Conflictos y resolución de conflictos (crisis)
Cuidar a otro, cuidarse, cuidarnos (redes)
I. Introducción
II. Objetivos del módulo
III. Contenido
5
Dedicarse a la labor educativa en
contextos de pobreza y exclusión social
no es una tarea fácil, especialmente si se
trata de los niños y niñas más vulnerables
del país. La tarea al interior de los jardines
infantiles no sólo supone una labor
educativa, sino que cotidianamente
supone responder a dificultades propias
de las características de la población en
que se focaliza nuestro servicio. Esto se
traduce en enormes esfuerzos diarios,
requiriendo desplegar tanto energías
individuales como colectivas para poder
desarrollar todo el potencial de los niños
y niñas que asisten a los jardines infantiles
y que esto se traduzca en el sueño de una
sociedad con menos desigualdades
sociales.
Considerando lo anterior, surge la
necesidad de elaborar un material de
apoyo que abra un espacio de análisis de
las prácticas cotidianas y permita
reflexionar acerca de la experiencia
personal y de equipo respecto del trabajo
con los niños y niñas y sus familias.
Socializar conceptos de cuidado y
autocuidado de los equipos que guíen el
análisis de las prácticas al interior del jardín
infantil.
Sensibilizar a los equipos de los jardines
infantiles en la necesidad de autocuidado
para el logro de los objetivos educativos.
Empoderar a los equipos con nuevos
recursos para ser protagonistas del éxito
en la tarea educativa, de la satisfacción
personal en el trabajo, de los cambios que
potencien su trabajo, del autocuidado.
Hacer comprender que el autocuidado
no sólo es una tarea de la institución, sino
que de todos y cada uno de los
involucrados.
Contexto social
Con el fin de darle marco a las prácticas
del jardín y a los problemas y necesidades
que surgen cot idianamente, es
fundamental comenzar por caracterizar
el contexto social en el que se despliega
la labor de educadora o técnico parvularia.
Trabajar en contextos de pobreza y
exclusión social no es una tarea sencilla,
pues supone la relación cotidiana con
dificultades, vulneración de derechos y
carencias en el amplio sentido del
término. También implica e involucra los
esfuerzos diarios de muchas personas a
favor de un cambio en las condiciones de
las realidades más desfavorecidas. Las
personas que se desempeñan trabajando
en contacto directo con las situaciones
más difíciles no pueden mantenerse
ajenas a estas realidades y sentirse
subjetivamente afectadas.
Es por esto que resulta fundamental el
fortalecimiento del trabajo en equipo y
la inclusión de herramientas de trabajo
que faci l i ten abordar temas de
autocuidado y cuidado de los equipos de
trabajo al interior de los jardines infantiles.
Esto es un desafío central en las
implementaciones de las intervenciones
sociales, ya que tanto los equipos de
trabajo como los sujetos individuales
sufren muchas veces el efecto del
desgaste físico y emocional asociados al
ejercicio de su labor, afectando esto
negativamente en el cumplimiento de los
objetivos. Es por ello que resulta
pertinente que los equipos incorporen
conceptos y metodologías que les
permitan prevenir y atender los conflictos
emergentes.
Se sabe que en la actualidad las
condiciones socioeconómicas han llevado
a enfrentar la disolución de estructuras
productivas tradicionales; hay mucha
inestabilidad laboral, importante
desigualdad social y exclusión de grandes
sectores de la población de las redes
globales de circulación tanto de bienes
materiales como simbólicos o culturales.
En este sentido, la pobreza no solamente
implica limitación en el acceso de bienes
y servicios, sino que constituye una
condición de vida en donde la lucha por
la sobrevivencia centra al sujeto en la
inmediatez, en la constante postergación
de deseos y aspiraciones limitando su
6
capacidad de futurización1. La experiencia
de vivir en pobreza lleva a las personas a
desarrollar el llamado síndrome de
desesperanza aprendida, acuñado por
Seligman el año 1989.
Este síndrome posee las siguientes
características:
Desmotivación y pérdida de iniciativa
Impotencia ante situaciones vitales
Baja disposición al cambio
Inestabilidad emocional
Baja autoestima
“Locus” de control externo (“Nada
depende de mí y mi esfuerzo”;
resignación)
Es por esto que las estrategias de
intervención en estos sectores excluidos
deben centrarse en el fortalecimiento de
los sujetos y sus comunidades; es decir,
potenciando sus factores protectores. Es
importante estimular la participación,
desincentivando conductas dependientes,
fomentar el derecho a la opinión y a la
crítica, ayudando a desarrollar la
autonomía como ciudadanos plenos,
favoreciendo el acercamiento de los
adultos a los servicios de educación y salud
desde su lugar de sujetos de derecho.
Al mismo tiempo, es fundamental
recuperar y valorizar las tradiciones
culturales propias de las comunidades en
las que se encuentran insertos los
1Etchebehere, Cuidado y autocuidado de los equipos,Ministerio de Desarrollo Social.
jardines infantiles, ya que les da sentido
de existencia y pertenencia.
Es el trabajo con las redes sociales lo que
permite facilitar los procesos tanto desde
el jardín como para el fortalecimiento de
las familias que se atienden. La activación,
ampliación y el enriquecimiento de la red
social es el entramado que sostiene al
sujeto dentro de la cultura y protege de
la exclusión; y al mismo tiempo actúa de
apoyo.
Al intentar reflexionar sobre las
particularidades de la Educación
Preescolar en el contexto nacional, es
i m p o r t a n t e c o n s i d e r a r l a s
multideterminaciones que atraviesan el
quehacer educativo y de los equipos de
trabajo.
Si se considera que el foco de la Educación
Preescolar son los niños y niñas en etapas
tempranas, Bofenbrenner2 aporta con su
mirada comprensiva de ellos, quienes son
considerados un microsistema en relación
con otros sistemas: la familia, la
comunidad, la sociedad y sus sistemas de
salud, educación, jurídicos y culturales.
Esta perspectiva permite hacer pensar las
multideterminaciones que atraviesan el
quehacer educativo y cómo éstas se
conectan con lo que sucede en lo
cotidiano, tanto a nivel personal, con los
equipos de trabajo, con las familias, con
la comunidad y con el país.
Crisis de protección y cuidado
2 Op.cit.
Desde esta visión macrosocial, es
importante mencionar que se ha
producido un importante cambio en el
ejercicio de las funciones de protección y
cuidado. Antes, esta función recaía
principalmente en la familia. Sin embargo,
desde hace años estas funciones fueron
traspasadas al Estado y toda su
organización social. Pero la falta de
presencia estatal y de inversión en políticas
sociales implicó necesariamente
devolverle a la familia y a la sociedad
funciones que en algún minuto quiso
tomar el Estado. De esta manera, las
estructuras familiares se tornaron frágiles,
las redes sociales empobrecidas y los
mecanismos solidarios desgastados. En la
medida que la crisis social ha ido
aumentando y el entramado social se ha
ido debilitando, las redes sociales que
cumplían el rol de sostén se han ido
resquebrajando y las familias han tenido
dificultades para asumir sus funciones.
Como consecuencia de el lo, las
instituciones educativas que representan
al Estado son objeto de reclamos de las
familias, excediendo esas demandas,
muchas veces, las funciones para las que
fueron creadas. Esto genera en los equipos
técnicos situaciones de desborde que, por
las características de las problemáticas
que deben afrontar, repercuten en su
praxis.3
3 Op.cit.
7
Cabe señalar que los profesionales y el
compromiso personal de ellos es el
recurso clave para que los programas que
trabajan en infancia sean exitosos, lo que
históricamente se ha traducido en que
los funcionarios y funcionarias tengan la
disposición de acoger a la comunidad y
contenerla en situaciones que van más
allá incluso de lo relacionado con la
educación de los niños y niñas. Esto hace,
entonces, que los jardines infantiles sean
“instituciones calientes”, ya que trabajan
con comunidades altamente vulnerables,
operando en la práctica como verdaderas
estructuras disipativas de la tensión
sicológica generada en las personas por
el sufrimiento biosicosocial que les
p r o d u c e n s u s c o n d i c i o n e s d e
vulnerabilidad y que acuden a ellas
solicitando ayuda, consejos, apoyo o
asistencia profesional.
La comunidad acude al jardín para todo
t i p o d e p ro b l e m a s ( f a m i l i a re s ,
económicos, de salud, etcétera), pero el
equipo técnico del jardín, al no contar con
la preparación, formación y recursos
necesarios para abordarlos, se ve
sobrepasado y la tensión generada por
las familias vulnerables penetra la
institución y la “recalienta”, alterando su
funcionamiento interno e impactando
negativamente sobre la salud mental de
sus funcionarias.4
Esta problemática puede conllevar la
pérdida de los objetivos educativos, el
4 Martínez, Informe ejecutivo: análisis de la gestión
de Educación Parvularia integral año 2006.
niño o niña es visto en “peligro”, es decir,
es visto desvalido y, por lo tanto, hay que
protegerlo y cuidarlo; proviene de una
familia “carenciada” o sea que no tiene
suficiente para darle a su hijo, por lo que
vienen “vacíos” y hay que “llenarlos”, o
vienen con “malas” costumbres que hay
que cambiar, re-educar. Esto a su vez
opera también en las familias, que
“despojadas de su poder educativo”, se
tornan sumamente demandantes de que
les den a sus hijos e hijas lo que ellas no
pueden darles.5
La tensión provocada se constituye en
una “crisis en relación a las funciones de
protección y cuidado”; se percibe que
algo no está operando adecuadamente,
planteando un serio problema de
desgaste emocional que no es
adecuadamente contrarrestado con el
autocuidado en los equipos educativos.6
En aquellos equipos que se enfrentan día
a día a situaciones sicosociales de alta
vulnerabilidad y dolor, la posibilidad de
impactarse emocionalmente es una
real idad permanente. La sobre -
identificación con los problemas de los
niños y sus familias o la resonancia de los
confl ictos del otro en vivencias
traumáticas o conflictivas propias no
superadas, puede influir en sobre-
involucrarse con el consiguiente estrés o
desgaste emocional y sus efectos en las
distintas áreas de la vida.
5 Etchebehere, Cuidado y autocuidado de los equipos,
Ministerio de Desarrollo Social.
6 Martínez, Informe ejecutivo: análisis de la gestión
de Educación Parvularia integral año 2006.
Desgaste profesional y autocuidado
El trabajo con poblaciones de alta
vulnerabilidad social (tales como la
pobreza; el sufrimiento que viven los niños
que no son respetados en sus derechos,
ya sea por sufrimientos o carencias
producidas en su medio familiar y/o como
consecuencias de injusticias a nivel de su
tejido social) constituye una experiencia
en sí misma muy violenta. En los equipos
en que se trabaja con personas, más aún
con niños y niñas, especialmente si están
en situaciones de riesgo y vulnerabilidad
sicosocial, así como cuando se trabaja con
cualquier tipo de violencia, el tema del
desgaste profesional emerge como
central en ellos. La literatura científica y
el reporte de los equipos que trabajan en
el tema, indican que quienes trabajan con
poblaciones vulnerables están expuestos
a un nivel de desgaste personal que
puede llegar al agotamiento profesional
o burnout y ser la causa de trastornos
sicológicos graves, del abandono de la
profesión o del abandono de la profesión
o del abandono del campo del trabajo.7
7Arón y Llanos, “Desgaste profesional”, Violencia enla familia. Programa de intervención en red: laexperiencia de San Bernardo, Editorial Galdoc.
8
El “síndrome de burnout” (burn out, del Inglés
“quemazón”) fue planteado por Maslach
como una respuesta al estrés laboral
crónico. Se refiere a una reacción
caracterizada por síntomas como
cansancio, fatiga, lentitud, desmotivación,
dolores de cabeza, dolores de espalda,
irritabilidad, posibles alteraciones del
sueño y del apetito. Se acompaña de
vivencias de incompetencia, fantasías de
abandono o cambio de trabajo. Esta
reacción de desgaste profesional o
sensación de “estar fundido” (burnout) se
presenta en profesiones que trabajan en
contacto con personas, especialmente
con niños, lo que se hace más
demandante cuando éstos viven
situaciones de violencia o abuso.8
Trabajar en condiciones de pobreza y
vulnerabilidad social, vulneración de
derechos, violencia, impacta a los grupos
de trabajo, con graves consecuencias para
su super vivencia como equipo,
p e r d i é n d o s e p r o f e s i o n a l e s
comprometidos y dedicados. Llama la
atención que al no contar con modelos
explicativos sobre la ocurrencia de este
fenómeno, la tendencia habitual es
atribuirlo a déficit personales, tanto
propios como de los demás integrantes
del grupo de trabajo, lo que genera
dinámicas muy destructivas al interior de
los equipos.9 Nombrar estos síntomas
como desgaste profesional equivale a
reconocer el riesgo que tiene cualquier
8Arón, Machuca & equipo, Programa de educaciónpara la No – Violencia, Quebecor World Chile S.A.
9Arón y Llanos, “Desgaste profesional”, Violencia en lafamilia. Programa de intervención en red: la experienciade San Bernardo, Editorial Galdoc.
educador, técnico o personal del jardín
de presentarlos, por el sólo hecho de
trabajar con niños, en actividades de
educación en población de alta
vulnerabilidad sicosocial; en este sentido,
no se trata de un problema “personal”,
sino que es un problema de salud laboral.
El concepto de burnout es utilizado por
primera vez en la década de los 70 para
referirse al agotamiento de los
profesionales de ayuda. Maslach y Jackson
describen el burnout de la siguiente
manera: “Burnout es un síndrome de
a g o t a m i e n t o e m o c i o n a l ,
despersonalización y reducción de los
logros personales que ocurre a individuos
que trabajan con personas. El burnout
puede llevar a un deterioro de la calidad
del servicio entregado (...) parece estar a
la base de los cambios de trabajo, el
ausentismo y la baja moral (...) se
correlaciona con varios índices de
disfunción personal, que incluyen
agotamiento físico, insomnio, aumento
del uso de alcohol y drogas y problemas
maritales y familiares”.
Definición del concepto de burnout
s i t u a c i o n e s d e s h u m a n i z a d a y
desapegadamente; los otros son vistos
negativamente, por lo que se reacciona
con indiferencia, cinismo o irritabilidad.
La reducción de los logros personales da
cuenta de un bajo sentimiento de
realización personal, donde la personas
se sienten culpables por no ver los logros,
lo que lleva a una baja autoestima, actitud
negativa hacia sí mismo, falta de
motivación y de confianza en la
competencia y capacidad de la tarea, así
como también escasa o nula satisfacción
personal.
El agotamiento o cansancio emocional
alude al sobre-involucramiento con los
problemas de la gente, lo que resulta
abrumador, viviéndose como una
sobreexigencia afectiva que deja la
sensación de vacío, desgaste o fatiga. La
despersonalización refiere a que las
personas responden en este tipo de
El desgaste profesional en los equiposeducativos
El concepto de desgaste profesional está
muy relacionado con la idea de
profesionales de riesgo, lo que implica
estar expuesto en mayor grado a las
consecuencias del desgaste profesional.
La idea de profesionales en riesgo implica
una responsabil idad personal e
institucional de tomar los resguardos
necesar ios (desarrol lar fac tores
protectores) para amortiguar el impacto
que tiene el desempeño laboral en los
profesionales.
9
En este mismo sentido, más allá de
describir el síndrome u observar qué
tan “quemadas” o “fundidas” están las
personas, lo importante es descubrir
cuánto nos puede estar afectando la
tarea y qué puedo hacer para prevenir
una afectación mayor.
Si las personas se sienten vulneradas en
su función, esto seguramente se traducirá
en el equipo de trabajo, afectando su
desempeño. Sin embargo, al mismo
tiempo, el trabajo en equipo es uno de
los factores protectores fundamentales
para la salud de los miembros del
mismo. Esto significa que el trabajo en
equipo cumple la función de ser un
sostén para la tarea, de referencia y
apoyo.10
y retrocesos, pasando por momentos de
importante trabajo multidisciplinario, de
intercambio mutuo y acumulativo de
información, a otros de reciprocidad en
los intercambios con el objetivo de
explicar los fenómenos y abordarlos. Por
lo tanto, los principios básicos del trabajo
en equipo son la riqueza que surge de las
distintas miradas y la reflexión, a través
de espacios de elaboración de las
vivencias que la tarea genera.11
10 Etchebehere, Cuidado y autocuidado de los equipos,Ministerio de Desarrollo Social.
11 Op. cit.
El trabajo en equipo supone una
integración para el logro de una tarea, de
diferentes visiones que se complementan
y articulan, donde cada integrante del
equipo pueda verse potenciado en sus
fortalezas y disminuidas sus debilidades.
Se deben lograr consensos, criterios y
códigos comunes, lugares desde donde
leer, explicar, comprender la realidad,
complementarios y compartibles. No se
busca la homogeneidad para que todos
miren desde el mismo lugar, sino que
desde la heterogeneidad se puedan
construir estrategias colectivas. Exige
apertura, respeto, flexibilidad, escucha
activa y predisposición positiva.
C u a n d o l a s s i t u a c i o n e s d e
vulnerabilidad sicosocial son altamente
desgastantes y desafiantes, surgen
muchas veces competencias e
individualismos, que es necesario
neutralizar para que no se ponga en
riesgo el cumplimiento de la tarea.
Contaminación temática
Se refiere al efecto que tiene sobre las
personas y los equipos el trabajar con
temas de alto impacto emocional, como
lo son el daño y la violencia en todas sus
formas. Este impacto operaría de manera
silenciosa en las personas y equipos
(equipo técnico del jardín). Equivale al
contagio y a la contaminación que ocurre
al estar en contacto cercano con temas
de daño y se traduce en dos fenómenos:
l a t r a u m a t i z a c i ó n v i c a r i a y l a
traumatización del equipo técnico del
jardín.
Traumatización vicaria
Se refiere al efecto de reproducir en uno
mismo los síntomas y sufrimientos que
reportan las personas con las cuales se
trabaja. Uno de los efectos de trabajar
con violencia, pobreza y vulnerabilidad
sicosocial es que el profesional se contacta
con sus propias experiencias (de maltrato
y abuso, por ejemplo), conscientes o no
conscientes, actuales o pasadas. Al
repercutir emocionalmente dicha
situación, puede producirse una
hipersensibilidad frente a situaciones en
que se siente que los derechos son
pasados a llevar, produciéndose una
hiperreactividad frente a esas situaciones,
lo que podría traducirse en respuestas
inadecuadas frente a determinados
estímulos.
P a r a c o n s t i t u i r u n e q u i p o
interdisciplinario, se necesita un proceso
de construcción permanente, con avances
Sin embargo, muchas veces e l
surgimiento de conflictos al interior de
los equipos es consecuencia de otros
fenómenos que explican la reproducción
de los conflictos de la población con que
se trabaja o de la institución a la cual se
pertenece: contaminación temática, que
a su vez implica fenómenos de
traumatización vicaria y del equipo
t é c n i c o d e l j a r d í n i n f a n t i l y
triangularización.
10
Traumatización del equipo técnico
del jardín
Se refiere al efecto de reproducir en el
grupo de trabajo las dinámicas del circuito
de la violencia. Algunos de los miembros
del equipo empiezan a ser percibidos por
los demás como abusadores, la mayoría
se percibe a sí mismo como víctima, los
equipos se disocian formándose
coaliciones y triangularizaciones entre los
miembros. Se produce temor, sensación
de abuso, chivos emisarios, conflictos de
lealtades, resintiéndose no sólo el trabajo
entre los miembros del equipo, sino
también con los niños y sus familias.
Cuando se produce la traumatización de
los equipos, sus integrantes sufren, se
produce rotación de personal, pudiendo
llegar a desintegrarse por completo el
equipo.
educadores involucrados en conflictos de
directivos. La consecuencia de la
triangularización es que la tercera persona
se sobrecarga con una tensión que no le
corresponde y las personas involucradas
en el conflicto se alivian al desviar la
tensión, por lo tanto, el conflicto no se
resuelve.
Consecuencias del agotamiento
profesional o burnout
Diversas son las consecuencias que
pueden presentarse en las personas que
presentan burnout. Entre ellas, se observa:
Preocupación desligada: se refiere a la
distancia emocional con la que los
profesionales tratan el sufrimiento del
otro.
Deshumanización como autodefensa: se refiere
al proceso de protegerse a sí mismo de
emociones y sentimientos que pueden
sobrepasar, reaccionando frente a los
demás como si fuesen objetos más que
personas.
Cambio de actividad: el profesional cambia
de actividad, campo laboral y toma un
puesto administrativo más tranquilo.
El profesional permanece en su lugar de trabajo,
pero toma medidas de protección para subsistir
en él:
Distancia y falta de compromiso
emocional con los niños y sus
necesidades.
Disminución del compromiso
emocional.
Disminución del tiempo de atención y
distanciamiento emocional en las
tareas.
Estrategias anestesiantes frente al
sufrimiento de los niños.
El funcionario interpreta las señales de burnout
como una crisis profesional: el profesional
frecuentemente interpreta los signos y
s í n to m a s d e l burnou t co m o u n
cuestionamiento tanto de las aptitudes y
habilidades para ejercer como el interés
por hacerlo.
Triangularización
Se refiere al fenómeno que ocurre cuando
un conflicto entre dos o más personas no
es enfrentado como corresponde, es decir,
en el nivel que el conflicto se da. Los
conflictos generan tensión y cuando
quienes están implicados en un conflicto
no pueden enfrentarlo, desvían a una
tercera persona la tensión producida por
el conflicto. Cuando la tercera persona
corresponde a un nivel jerárquicamente
inferior a quienes tienen el conflicto, se
trata de triangularizaciones dañinas, como
por ejemplo niños y niñas involucrados
en conflictos de padres o educadores,
Fuentes de agotamiento profesional o
burnout
Al analizar las fuentes de desgaste
profesional, es necesario abordarlas desde
una perspectiva sistémica, donde influyen
distintos sistemas, todos relacionados
entre sí: individual, institucional y
suprainstitucional o contextual más
amplia, y donde, además, es imposible
aislar los distintos niveles ya que se
retroa l imentan rec íprocamente.
Factores individuales
“Síndrome de la compasión”: personas que
asumen una actitud quijotesca tratando
de domar la miseria de los demás, tratan
de curar o ayudar a otros, y así se curan a
sí mismos. Son tan comprometidos y
dedicados que están más propensos a
agobiarse.
11
“Crisis de competencia”: el mayor desafío
para los profesionales es hacer bien su
trabajo, sin embargo muchas veces no
han recibido la formación suficiente para
lograrlo, generándose en ellos un
sentimiento de inadecuación e
incompetencia. La percepción de poca
eficacia en el trabajo es una de las fuentes
importantes de desgaste y pudiese
relacionarse con:
Dificultades socio–afectivas las que
imposibilitan al profesional poder
separar sus conflictos de los de los
niños y sus familias, interfiriendo en
la definición clara de la relación.
preparación insuficiente como con la
falta de claridad en las definiciones de
roles profesionales y de las expectativas
en relación a su desempeño.
Percepción de fracaso sicológico, es
decir cuando no se logran las metas y
desafíos esperados, la persona se retira
emocionalmente, baja sus niveles de
rendimiento y se pone apática y
desinteresada, dándole mayor valor a
las recompensas materiales y menos a
las de valor intrínseco o interpersonal.
Falta de apoyo profesional, falta de
retroalimentación, de supervisión
adecuada.
Características del equipo de trabajo
y función de apoyo social: se refiere a
la disposición de los miembros de un
equipo a hacer algo por otros, lo que
requiere sentirse querido por otros
(apoyo emocional), que los otros
respeten y valoren (apoyo de
confirmación), y la conformación de
una red de comunicación y apoyo
mutuo (red de apoyo).
Si una organización no ha desarrollado
entre sus miembros apoyo social, los
profesionales t ienen una alta
probabilidad de sufrir estrés que
culmine en un proceso de burnout.
Burocracia de la institución, en la que
los profesionales muchas veces se
enfrentan a la disyuntiva de responder
a las necesidades del niño y su familia
o seguir las reglas de la institución, las
que muchas veces no van en la misma
dirección.
Falta de bagaje adecuado de
formación para el acercamiento a la
práctica profesional.
Burocracia institucional, que traba la
a u t o n o m í a d e l p r o f e s i o n a l ,
privilegiando la adecuación al sistema
por sobre el desempeño profesional.
Dificultades con apoderados difíciles
y descalificadores que hacen sentir al
profesional inseguro e incompetente.
Baja autoestima, la que se relaciona
con una mayor propensión al burnout.
Pérdida del control sobre el propio
trabajo.
Sensación de desamparo.
Falta de retroalimentación y de
reconocimiento por parte de las
familias.
Incertidumbre; las dudas en relación a
la competencia son fuentes de estrés,
lo que se relaciona tanto con la
Factores institucionales
La percepción del entorno laboral es un
factor crucial en el burnout. Las condiciones
ambientales juegan un papel principal
que determinará si los profesionales
altamente motivados se desgastarán o
sentirán que su trabajo es significativo y
con sentido. No basta con tener buenos
logros para aliviar el burnout, sino que estos
logros deben referirse a metas que tengan
un significado personal para el profesional.
Algunos de los factores institucionales
que influyen en el desgaste institucional
son:
Ambigüedad en el rol, lo que se
traduce en que no haya criterios claros
de buen desempeño laboral .
Conflicto de roles y expectativas poco
realistas sobre el profesional, por lo
que éste no podrá cumplirlas.
Sobrecarga de trabajo.
Falta de reconocimiento en el trabajo.
Factores suprainstitucionales
y contextuales
Contexto histórico: la gran valoración del
individualismo y la autonomía ha llevado
a descalificar la ayuda a los necesitados;
la consecuente baja asignación de
recursos muchas veces es fuente de
te n s i ó n p a r a l o s p ro fe s i o n a l e s
comprometidos con su trabajo.
12
Modelo económico: los individuos cada vez
deben trabajar más para mantener los
estándares socialmente aceptados,
aumentando los niveles de estrés y
tensión.
Deficiencias en la formación de los profesionales:
formación que no facilita el trabajo
interdisciplinario, énfasis en lo teórico y
deficitaria entrega de herramientas
prácticas, dicotomía en los profesionales
que se dedican a niños y adultos
interfiriendo con la posibilidad de
intervenciones preventivas en las familias
en riesgo.
Estructuras de los servicios asistenciales:
muchas veces las distintas instituciones
no están suficientemente coordinadas, lo
que no responde adecuadamente a las
necesidades de los usuarios, perdiendo la
posibilidad de potenciar los recursos, los
que ya son escasos.
Dilemas éticos: dada la organización de las
instituciones, frecuentemente los
profesionales se sienten atrapados en una
doble situación (el deber seguir órdenes
y planteamientos institucionales con los
cuales en ocasiones no están de acuerdo),
generando impotencia y rabia .
Sabemos que los conflictos son parte
inherente de la naturaleza humana,
inevitables y normales, y forman parte de
las relaciones humanas y de los procesos
de aprendizaje.
12 Op. cit
Si en este contexto lo que buscamos es
resolver la situación, debemos buscar
nuevas formas de respuesta, más efectivas
y más operativas.14
Las personas van desarrollando desde las
experiencias infantiles un modo de
enfrentarse y resolver las situaciones
difíciles: Las propias creencias acerca del
conflicto influyen en cómo lo interpretan
y la manera cómo lo abordan.
13 Op. cit.14 Op. cit.
Conflictos y resolución de conflictos
(crisis)
Al relacionarnos con otros es inevitable
discrepar, enfrentarnos con necesidades
e intereses diferentes que debemos
sobrellevar en conjunto. Los conflictos y
las cr is is son opor tunidades de
crecimiento. Un equipo de trabajo sin
conflictos no existe.12
Parte característica de los conflictos es
que exigen que nos situemos en un lugar
de apertura hacia nuevas formas de hacer
o actuar. La connotación negativa que
tienen los conflictos tiene relación con la
idea que los conflictos se resuelven de
manera violenta, que conlleva la
destrucción de una de las partes.
Además, nuestra cultura no nos enseña
a enfrentar los conflictos de manera
positiva; nos faltan herramientas para
enfrentar las resistencias al cambio y
abrirnos a un proceso de transformación.
Es por esto que habitualmente los adultos
intentamos evitar los conflictos o
reprimirlos, lo que tiene por consecuencia
que quede latente o vuelva a resurgir en
el futuro.13
Ya que todo conflicto supone una crisis,
q u e p u e d e s e r m á s o m e n o s
desestructurante, es importante recordar
que en general la tendencia es a la
reacción más que a la reflexión y,
dependiendo de la intensidad, el
desequilibrio interno puede ser mayor o
menor.
El paso inicial para conocer cuáles son las
creencias, valores y conductas vinculadas
a la resolución de conflictos y enfrentarlos
es:
Asumir que el conflicto forma parte de
la vida.
Entender que se puede elegir cómo
actuar frente a él.
Estimar que el conflicto puede ser una
oportunidad de aprendizaje que puede
dejar una ganancia.
13
Los conflictos pueden ser funcionales al
crecimiento del grupo o la institución o
bien disfuncionales, lo que no se sabe con
anterioridad. Al mismo tiempo, las causas
de los conflictos pueden ser de origen
personal o del equipo o de la
organización. Lo importante es comenzar
a hacer distinciones para identificar dónde
se ubica el conflicto en realidad, más allá
de los supuestos que puedan hacer los
involucrados.15
Es muy importante desarrollar una
plasticidad de respuestas acorde a las
diversas situaciones que se puedan
presentar como conflictivas, para eso es
central conocer y trabajar con la amplia
gama de emociones tanto positivas como
negativas que somos capaces de
experimentar, conocerlas y distinguirlas
ayudará a tener mayor claridad y por ende
abre nuevas posibilidades de acción.
Diversificar nuestra capacidad de
respuesta ante situaciones difíciles es un
actor esencial a la hora de prevenir
situaciones perjudiciales para el logro de
la tarea común.16
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora
de mejorar el abordaje de situaciones
conflictivas es la comunicación. En
términos generales, es importante tener
presente los aspectos que la conforman. 15 Op. cit.
Se pueden identificar tres problemas
principales durante el proceso de
comunicación:
Dificultades en relación a no hablar de
manera comprensible.
Dificultades por no prestar atención a
lo que el otro está diciendo.
Dificultades por ser poco claros en la
transmisión del sentido del mensaje o
malinterpretar el sentido.
Pa r a m e j o r a r l o s p ro ce s o s d e
comunicación es deseable que se
estimulen algunos aspectos como:
La escucha activa de lo que es dicho.
La escucha activa de la comunicación
no verbal (gestos, actitudes, miradas,
posturas, etcétera).
Tener claridad acerca de lo que se
quiere comunicar o decir.
Tener la intención de ser comprendido
con claridad.
Hablar siempre desde uno mismo y no
por otro.
16 Op. cit.
creación colectiva de una solución única
que satisfaga las necesidades de todos.17
Por lo tanto, encontrar una solución en
conjunto implica no buscar la solución
“correcta”, sino abrirse a muchas posibles
alternativas a partir de las cuales se pueda
llegar a aquella que permite hacer sentir
que todos obtuvieron una ganancia.18
Esta manera de buscar soluciones en
conjunto implica poder crear opciones
sin juzgarlas y aumentar las posibles
soluciones en vez de buscar una sola
solución. Finalmente, lo importante es
que apunta a encontrar el beneficio de
todos y hacer más sencillo el logro de
decisiones colectivas.
17 Op. cit.
18 Op. cit.
Para facilitar la resolución de conflictos es
importante tener en cuenta el desarrollo
de un estilo de pensamiento llamado
“pensamiento lateral”, que nos invita a
abrirnos a considerar diversas opciones
posibles para la resolución del conflicto.
Promueve la apertura y estimula una
actitud de cooperación en todos los
involucrados considerando la generación
de nuevas ideas y posibles resultados del
conflicto, para finalmente llegar a la
Cuidar a otro, cuidarse, cuidarnos
(redes)
El trabajo con personas en situación de
alta vulnerabilidad sicosocial requiere
incorporar el concepto de riesgo dentro
de sus temáticas, para así poder abordar
el autocuidado. Es decir, se requiere
reconocerse como profesionales y
equipos proclives a desgastarse (de
riesgo) y dedicar recursos al desarrollo de
estrategias que permitan amortiguar el
efecto nocivo y contaminante que tiene
el trabajo en este tema; esto es, desarrollar
14
factores protectores que disminuyan la
emergencia de los trastornos.
El concepto de autocuidado requiere un
cambio en la mirada; dejar de centrarse
en las necesidades de otros para dirigirlas
hacia uno mismo y hacia los grupos de
trabajo, entendiéndose uno mismo y al
equipo como la herramienta fundamental
en las relaciones de ayuda.
Para ello, es importante desarrollar
estrategias protectoras que permitan
hacer frente al desgaste profesional,
asumiendo que el autocuidado es, por un
lado, una responsabilidad personal de
cada profesional, que cada uno debe
asumirlo como tal, y, por otro, es
responsabilidad de los niveles directivos
e institucionales, porque deben generar
condiciones protectoras para sus grupos
de trabajo.
Antes de pensar en qué podemos hacer
para cuidarnos, resulta útil volver al origen
de la palabra cuidar. Cuidar proviene del
latín cogitare, que significa “pensar, prestar
atención, asistir a alguno, poner solicitud
en algo, solicitar, poner en movimiento”.
Tomando esta definición, se entiende el
autocuidado como la atención a lo que
nos pasa: asistirnos, tender al bienestar.
Ser “cuidado” se torna una experiencia
fundante para aprender a cuidarme a mí
mismo y cuidar al otro como me cuidaron;
así como también para sostener a otro es
indispensable sentirse sostenido.20
¿Cómo hacerlo? Se propone el siguiente
método:
Ver: es el momento en el que la realidad
penetra por nuestros sent idos,
incluyéndolos a todos ellos (escuchar, oler,
tocar…).
Sentir: dejar que la percepción resuene
en nuestra afectividad; aceptar y
compartir lo que sentimos en cada
realidad y ante las personas con que
t r a b a j a m o s , a s u m i e n d o t a n t o
sentimientos amorosos como los más
agresivos.
Pensar: pensar colec t ivamente,
integrando los afectos y sus implicancias,
procurando recuperar los saberes que nos
permiten hacer propuestas de acción
acorde a las circunstancias, recursos y
objetivos.
Ac tuar: desplegar las acciones
planificadas a través de los pasos
anteriores.
19 Morales, “El equipo de intervención psicosocial comogrupo de alto riesgo”, Salud y cambio, Revista Chilenade Medicina Social.
20 Etchebehere, Cuidado y autocuidado de los equipos,Ministerio de Desarrollo Social.
Retomar los pasos cíclicamente: ver los
e f e c t o s d e n u e s t r o a c c i o n a r ;
permitiéndonos sentir, pensar y desplegar
nuevas acciones a partir de la autocrítica
permanente, para descubrir nuestras
oportunidades de mejorar y así construir
un nuevo camino.
Los factores protectores convenientes a
ser desarrollados para prevenir el desgaste
profesional, pueden ser agrupados en
distintos niveles: individual, de equipos,
de redes, y de formación profesional, aún
cuando desde una perspec t iva
ecosistémica están todos sincrónicamente
relacionados y muchos de ellos se
superponen.21
21Arón y Llanos, “Desgaste profesional”, Violencia enla familia. Programa de intervención en red: la experienciade San Bernardo, Editorial Galdoc.
El autocuidado requiere construir
grupalmente la demanda explícita del
grupo respecto de aquello que desgasta
y, luego, buscar la manera de imaginar
las posibilidades ideales y deseables para
el grupo, comparándolas con las medidas
que el grupo desarrolla en su trabajo
habitual. Esto significa construir un
espacio de contención que permita a
sus miembros ser contenidos y hacer
pensar al equipo sobre sí mismo.19
A) Desarrollo de factores protectores a
nivel individual:
Registro oportuno y visibilización de
los malestares (tanto físicos como
sicológicos).
Vaciamiento y descompresión. Aquellos
contenidos de fuer te impacto
emocional deben vaciarse entre pares
( p e r s o n a s q u e n o n e c e s i t e n
explicaciones y que puedan contener
al otro); se trata simplemente de
compartir la pesada carga emocional.
Necesidad de tener espacios alejados
de las temáticas de trabajo.
Elegir como espacios de recreación y
distracción temas que no se relacionen
al ámbito laboral.
No contaminar las redes con los
contenidos laborales de fuerte impacto
emocional.
Formación profesional.
Ubicación de la responsabilidad donde
corresponda; es dec i r, ev i tar
autorresponsabilizarse en exceso y
evitar culpar a otros.
B) Desarrollo de factores protectores a
nivel de los equipos (nivel institucional):
Asegurar a los equipos condiciones
mínimas de resguardo de la integridad
personal en el trabajo, especialmente
cuando éste se desempeña en
comunidades de alto riesgo social y con
usuarios que puedan ser peligrosos.
Facilitar espacios de vaciamiento y
descompresión cotidiana (asegurar
espacios estructurados, sistemáticos
donde los miembros del equipo tengan
la posibilidad de hablar de lo que le
sucede en el trabajo cotidiano).
Compartir la responsabilidad de las
decisiones.
Compartir la responsabilidad de las
acciones.
Establecimiento de relaciones de
confianza en el equipo.
Estilos de liderazgo democráticos.
Estilos de supervisión fortalecedores
de los propios recursos.
Resolución no confrontacional de
conflictos y diferencias.
Visibilización de la traumatización de
los equipos.
Generación de un clima laboral
protector.
Apoyo de la institución para la
formación continua.
Rituales de incorporación y despedida.
C) Desarrollo de factores protectores
a nivel de la red profesional:
Activación y fortalecimiento del trabajo
en red.
Generac ión de instancias de
d e s c o m p r e s i ó n , s e m i n a r i o s ,
encuentros, etcétera.
Luego de que la educadora ha entregado
el aporte de contenidos, el grupo tiene
que reflexionar, debatir, confrontar ideas,
a partir de lo presentado, de sus prácticas
y vivencias. Para ello este módulo
contempla actividades que facilitan la
integración de nuevos conceptos que
permitan mirar las prácticas cotidianas.
La animadora cierra la sesión invitando a
las participantes a formular conclusiones,
las cuales deben ser confrontadas con la
definición integrada de apego y bienestar
que el mismo grupo construyera a inicios
de la capacitación.
IV. Elaboración grupal
V. Cierre
15
VI. Bibliografía
16
17
Actividad 1
Mirando nuestro contexto
Materiales
Hojas de papel, lápices y papel kraft.
Instrucciones
Los participantes deben dividirse en 5
grupos. Cada grupo debe reflexionar
sobre un subsistema de manera de poder
tener una mirada representativa del
contexto en el que se trabaja: Niños y
niñas, Equipo jardín infantil, Familias,
Comunidad, Sociedad. Si los participantes
no logran constituir 5 grupos, puede ser
menor el número de grupos, debiendo
repartir entre los grupos la totalidad de
los subsistemas.
Cada grupo deberá responder a la
siguiente pregunta:
a) Niños y niñas: ¿Cómo percibimos a
los niños y niñas con los que trabajamos?
b) Equipo jardín infantil: ¿Cómo nos
percibimos a nosotros?
c) Familias: ¿Cómo percibimos a las
familias de nuestros niños y niñas?
d) Comunidad: ¿Cómo percibimos a la
comunidad en la que estamos insertos?
e) Sociedad: ¿Cómo percibimos a la
sociedad en que estamos insertos?
VII. Actividades Plenario
Los participantes deben dividirse en 5 grupos. Cada grupo debe reflexionar sobre un
subsistema de manera de plenario: se realiza una completa exposición de las reflexiones
que cada uno de los grupos hizo en torno a las respectivas preguntas. Se van escribiendo
las respuestas en un papelógrafo que contiene el siguiente esquema:
Conclusiones grupales
Todo el equipo reflexiona en torno a las siguientes preguntas:
¿Cómo se conectan estas visiones?
¿Cómo me afectan a mí en lo personal?
¿Cómo afectan nuestro trabajo de equipo?
18
Actividad 2
Conociendo los sentimientos que genera nuestra tarea educativa
Materiales
Tarjetas de emociones
Instrucciones
Los participantes se sientan en círculo. Al centro se pone un mazo con tarjetas de emociones. Por turnos, cada participante saca
una tarjeta, lee la emoción que ahí aparece y describe una experiencia de su trabajo que contenga el sentimiento señalado.
Luego de haber descubierto todas las emociones, al centro se hacen dos grupos de emociones: uno, donde estén aquellas que
nos fortalecen en el trabajo cotidiano, otro donde estén aquellas que nos hacen sentir vulnerables.
Actividad 3
Cuidar a otro, cuidarse, cuidarnos
Materiales
Tarjetas de situaciones, tarjeta de pregunta al compañero(a), tarjeta de pregunta al equipo.
Instrucciones
Los participantes se sientan en círculo. Al centro se ubica el mazo de situaciones. Por turnos, cada participante saca una tarjeta y
lee la situación descrita.
Luego responde a la siguiente pregunta: ¿cómo me siento y qué hago yo en esa situación?
Después, elige a un compañero(a) del grupo y éste responde a la pregunta: ¿cómo me podrías ayudar tú en esa situación?
Finalmente, el grupo responde a la pregunta: ¿cómo enfrentamos esta situación?
Material para recortar
Tarjetas de emociones
19
Tarjetas de preguntas
Pregunta individual:
¿Cómo me siento y qué hago yo en esa situación?
Pregunta al compañero(a):
¿Cómo me podrías ayudar tú en esa situación?
Pregunta al equipo:
¿Cómo enfrentamos esta situación?
Tarjetas de situaciones
Usted ha tenido una situación personal difícil, excepcional, esta mañana. Al llegar al jardín y tener que enfrentar sus actividades
cotidianas se da cuenta de que está irritable, molesta, muy lábil emocionalmente. Siente que en cualquier momento va a
explotar….
Su compañera de sala está con licencia médica. No hay más funcionario(as) en el jardín que pudieran reemplazar a la
compañera que falta, por lo que usted debe hacerse cargo tanto de las funciones suyas como de las de ella…
Hoy ha tenido un día agotador. Pedro, uno de los niños de su sala, quiere salir al patio a jugar y no es hora de recreo. Al
plantearle que no es hora de hacerlo, se tira al suelo, hace berrinches, grita y patea las cosas. Usted trata de calmarlo, pero
Pedro grita y patalea más y más…
Es hora de almuerzo. Francisca no quiere comerse la comida e insiste en pararse a jugar. Usted se acerca a ella, intenta
convencerla, pero ella continúa en su negativa.
Hace un tiempo que usted siente que las relaciones entre los compañeros(as) están tensas: existen pelambres, no hay
colaboración para resolver los problemas, hay alianzas entre algunos miembros en contra de otros...
21
Es muy temprano en la mañana y una madre llega furiosa reclamando que su niña el día anterior no había sido mudada
antes de la hora en que es retirada del jardín, lo que habría significado que la niña llegara “toda pasada” a la casa. La madre
le pide explicaciones de una manera muy grosera…
Usted es la encargada de extensión horaria. Hace ya un par de semanas que luego de terminar su jornada laboral hay una
pandilla que consume drogas y le pide dinero a la salida del jardín. Usted se siente muy atemorizada; teme que le vaya a
suceder algo a la salida…
Hace días que han estado sobrepasados de trabajo en el jardín. Hay compañeras con licencia y usted ha debido asumir
tareas adicionales. Lleva varios días sin poder tomarse un café a media mañana, no tiene tiempo ni siquiera para ir al baño,
ni comentar con sus compañeros(as) sus experiencias…
Ignacio llega como todas las mañanas a la sala cuna. Al mudarlo, usted nota que el niño tiene moretones, los cuales no
parecen accidentales.
Es hora de recreo, todos los niños y niñas juegan en el patio. De pronto escucha un llanto: Tamara se ha caído y pegado en
la cabeza; se le ha hecho una herida, ha salido sangre, y se ha hinchado rápidamente la zona …
Hace un tiempo que usted está muy cansada(o), le cuesta levantarse, no tiene ganas de ir a trabajar, se siente irritable. Sin
embargo, no le ha dado mayor importancia, asume que es parte del cansancio diario…
Usted nota que ha cambiado la energía y motivación con que trabaja. En un principio, era creativa y siempre estaba
ingeniándolas para hacer actividades distintas y entretenidas a los niños. Ahora prefiere hacer un trabajo rutinario, pues
“total, si no hay recursos, para qué me voy a esforzar”…
23
Contenidos y orientaciones metodológicas
Módulo de autocapacitaciónpara las comunidades de aprendizaje
Módulo 8
Autocuidado: una necesidaden nuestro trabajo cotidiano