AUTOBIOGRAFIÍA DE UNA ASESINA EN SERIE

Me llamo Luna pero me llaman la asesina y de eso trata mi trabajo nocturno, aunque soy profesora de infantil. Nací el

31 de Octubre en Inglaterra. Mi abuelo murió a causa de un accidente y el responsable ha pagado por ello. A mí no me

gustaba nada el instituto y me saltaba las clases, me iba con mi gente y preparábamos el trabajo de cada noche.

Mi padre era muy malo conmigo; me odiaba. Un día me cogió de los pies y se puso a agitarme para que me callara porque lloraba mucho. ¡Pero

qué culpa tenía yo; era un bebe! A mi madre no le importo. En mi infancia nadie quería acercarse a mí. Les daba miedo por mi aspecto. Cuando cumplí los 18 años, maté a mis progenitores; estaba harta de lo

mal que me trataban. Soy profesora de infantil y créanme, no me gustan nada los niños: a los

que se portan mal los encierro en los armarios de la clase hasta que llega la hora de que se vayan a casa. Por las noches hago mi trabajo

nocturno, que trata de matar a los que me mandan y lo hago fácilmente; no dejo rastro aluno, jajajaja, parece una desaparición. Me encanta mi trabajo y ver sangre.

Nesla Tabit, 1ºA

Mi nombre es Catalina Gómez. Nací en el cementerio una noche de luna llena cuando mi madre visitaba a mi difunta abuela. Mi padre se llamaba Jack y mi madre Julia. Mi padre trabajó con mi madre en una carnicería donde murió sospechosamente. Mi relación con mi familia no era muy buena, ya que culpaban a mi madre de haber asesinado a mi padre. En ese momento, mi familia se fue a la deriba y me fui a vivir a una caseta que yo misma construí en frente del cementerio. Cuando yo era

niña no tuve muy buenas relaciones con los demás niños de mi edad, ya que estaba todo el día en el cementerio hablando con mi difunto padre. Me crié con mi madre hasta aquel día, un "Viernes 13" de 1898, en el que mi madre me abandonó. Hoy en día soy una mujer que sigue su vida dentro del cementerio. Mis ropas son harapos de cuando era pequeña,y a que sigo igual de flaca y mi vida se desarrolla de mi casa al cementerio, y de éste a mi casa. Mis únicos recuerdos son cuando a los 5 años empecé a hablar con los muertos. Mis amistades son los espíritus con los que me relaciono y comunico y mi afición es estar en el cementerio con los difuntos

.Lo que más me asombra es que cada noche, cuando me miro al espejo, no me veo.

Judith Marín 1ºA