Auto de las locas y vrgenes prudentes.

CORO. Velad, vrgenes! Pues se acerca Cristo, el esposo, por cuyo advenimiento se alegran y alegraron siempre los hombres. Viene a lavar los orgenes de la humanidad, encadenada a los demonios, primero por su madre Eva y ms tarde por Adn, como fue dicho por los profetas. Cristo nos liber del primer pecado y fue colgado en la cruz para que por l se nos devolviera la patria celestial y se nos librar de nuestros enemigos. Ya viene el Esposo que expi nuestros pecados y los lav con la muerte; Cristo que, sobre el patbulo y por nosotros, se alz en la cruz!Las cinco vrgenes fatuas al or esto se alejan y se disponen a dormir. Las cinco prudentes, por el contrario, cuidan sus lmparas y se vuelven para prestar atencin a San Gabriel.GABRIEL. Od, Vrgenes, lo que os dijeron!,y el encargo que os dieron.Esperad al Esposo, Salvador llamado.Mucho no os durmis;ya viene el esposo que tanto esperis.

A la tierra vino por nuestros pecados;de la Virgen, en Beln, fue alumbradoy en el Jordn lavado y bautizado.Mucho no os durmis;ya viene el esposo que tanto esperis.

El fue golpeado, herido e injuriado;en la cruz colgado y crucificadoy en el momento fue El sepultado.Mucho no os durmis;ya viene el esposo que tanto esperis.

Y resucit, segn los libros santos.Yo soy Gabriel y l me ha enviado;y pues viene, aqu debis aguardarlo.Mucho no os durmis;ya viene el esposo que tanto esperis.Pasada la noche las vrgenes prudentes han cuidado de sus lmparas. Ahora despiertan las fatuas y encuentran secas las suyas y quemadas las mechas. Entonces acuden a las prudentes en demanda de auxilio.FATUAS. Vrgenes, a vosotras acudimos.Con gran negligencia el aceite perdimos.Os rogamos, hermanas, ansiosas,que del vuestro nos deis a nosotras.

Malas y cuitadas, cunto hemos dormido!

Pues juntas hicimos camino y hermanas en todo hemos sido,brindadnos un poco de apoyopara que podamos llegar al Esposo.Malas y cuitadas, cunto hemos dormido!Compartamos la luz de las lmparas-sed buenas para con las malas!-y as afuera no nos quedaremos,cuando el dulce esposo nos llame a su reino.

Malas y cuitadas, cunto hemos dormido!

PRUDENTES. Rogad, hermanas; rogad ampliamentey as a vuestro ocio habris puesto olvido.Nada es en vosotras ms justo y prudentecomo el lamentaros del tiempo perdido.Malas y cuitadas, cunto habis dormido!Id, enhorabuena, id rpidamente,y a los mercaderes rogad dulcementeque viertan aceite en mucha abundanciapara que vacas no estn vuestras lmparas.

Malas y cuitadas, cunto habis dormido!FATUAS. Ah, mseras, qu es lo que aqu hacemos?Acaso velando estarnos podemos?Lo que nosotras mismas comenzamosY no podemos siquiera acabarlo.

Malas y cuitadas, cunto hemos dormido!

PRUDENTES. Si esperis nuestro aceite lograr,no habis de tenerlo; id pronto a comprara los mercaderes, que os lo vendern.

Malas y cuitadas, cunto habis dormido!

ntranse las vrgenes prudentes y las fatuas van a visitar a los mercaderes. Estos se niegan a venderles aceite.MERCADERES. Gentiles mujeres, no os conviene estaraqu largamente, ni permanecer.Lo que nos peds no os podemos dar.Peddselo a Dios, que os lo ha de obtener.

A vuestras hermanas debis de pedirlo.Rogadles a ellas, por amor de Dios,de un poco de leo os hagan favor.Hacedlo de prisa; el Esposo es venido.FATUAS. Ah, mseras, para qu vinimos?Nada hemos logrado de lo que quisimos.Perdido est todo y as lo veremos.En las bodas y nunca entraremos.

Malas y cuitadas, cunto hemos dormido!

Se retiran los mercaderes y las fatuas llegan donde est el esposo. Encuentran la puerta cerrada.FATUAS. Oye, Esposo, las voces que claman!Haz, Esposo, las puertas abrir!Y de nuestras culpas danos el perdny as juntos todos podemos vivir.Silencio. Luego desde el interior se oye la voz de Cristo.CRISTO. Yo no puedo veros, carecis de lucesy as os desconozco; podis proseguir.Alejaos de aquellas que cuidan sus lmparas.Idos ya cuitadas. Idos ya, malvadas.Y seris por fatuas al fuego llevadas.Salen entonces los demonios y se llevan a las vrgenes fatuas a los infiernos.

FIN