auto ayuda

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No te anticipes No te anticipes, deja correr la vida, no seas tú quien la corre a ella. Todo vaticinio, pronóstico, difícilmente alcance en algún tiempo validez absoluta. No se trata de desdeñar la previsión, ni dejar de buscar las cosas más o menos perdurables (si acaso existieran o al menos vale la pena soñarlas), sino de despejar todo tipo de presión aplicada indiscriminadamente sobre uno mismo, sobre los demás y hasta sobre las cosas materiales. Cuando se aplica una fuerza irresistible sobre la materia, se pueden lograr, al menos tres cosas, la una deformar, corromper y destruir la materia; la otra mantenerla incólume dada la insignificancia de la fuerza y quizá si la materia fuera como el agua y la fuerza se aplica usando un objeto liviano, se logrará un pequeño hundimiento de aquél, el que al soltarlo se disparará hasta apenas tocar la superficie o para el caso de que pudiera superarla terminará por caer indefectiblemente para quedar flotando a la deriva y aun si el objeto fuera pesado, la inmersión permanente será su resultado irremediable. Lo mismo ocurre con las vivencias cuando se les aplica fuerza indiscriminadamente, el resultado será, indefectiblemente uno de las variables: destrucción, insignificancia, leve levantamiento para caer a la deriva o el hundimiento absoluto. No estamos solos decidiendo, armando, apostando, barajando, sino que las circunstancias están allí, la levedad del azar juega su apuesta también, las pujanzas en juego no son sólo las nuestras, el impulso vital viene dado desde los cuatro vientos y más también. Por ello, es mejor dejarse llevar que aplicar más fuerza, se trata de acompañar con buen ritmo el movimiento de la vida. Eso sí, no te detengas, camina siguiendo la andanza vital. Es engañoso creer que somos los únicos protagonistas, aunque si bien nos cabe cierta responsabilidad y autoría en lo que hacemos, lo es sólo en parte. Las fuerzas concurren en forma causal, siempre habrá una determinante del efecto, pero lo será en la medida de que las

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Reflexiones personales de autoayuda

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No te anticipesNo te anticipes, deja correr la vida, no seas t quien la corre a ella. Todo vaticinio, pronstico, difcilmente alcance en algn tiempo validez absoluta. No se trata de desdear la previsin, ni dejar de buscar las cosas ms o menos perdurables (si acaso existieran o al menos vale la pena soarlas), sino de despejar todo tipo de presin aplicada indiscriminadamente sobre uno mismo, sobre los dems y hasta sobre las cosas materiales. Cuando se aplica una fuerza irresistible sobre la materia, se pueden lograr, al menos tres cosas, la una deformar, corromper y destruir la materia; la otra mantenerla inclume dada la insignificancia de la fuerza y quiz si la materia fuera como el agua y la fuerza se aplica usando un objeto liviano, se lograr un pequeo hundimiento de aqul, el que al soltarlo se disparar hasta apenas tocar la superficie o para el caso de que pudiera superarla terminar por caer indefectiblemente para quedar flotando a la deriva y aun si el objeto fuera pesado, la inmersin permanente ser su resultado irremediable.Lo mismo ocurre con las vivencias cuando se les aplica fuerza indiscriminadamente, el resultado ser, indefectiblemente uno de las variables: destruccin, insignificancia, leve levantamiento para caer a la deriva o el hundimiento absoluto.No estamos solos decidiendo, armando, apostando, barajando, sino que las circunstancias estn all, la levedad del azar juega su apuesta tambin, las pujanzas en juego no son slo las nuestras, el impulso vital viene dado desde los cuatro vientos y ms tambin.Por ello, es mejor dejarse llevar que aplicar ms fuerza, se trata de acompaar con buen ritmo el movimiento de la vida. Eso s, no te detengas, camina siguiendo la andanza vital.Es engaoso creer que somos los nicos protagonistas, aunque si bien nos cabe cierta responsabilidad y autora en lo que hacemos, lo es slo en parte. Las fuerzas concurren en forma causal, siempre habr una determinante del efecto, pero lo ser en la medida de que las dems no fueron los suficientemente fuerte para imponerse habiendo existido o porque simplemente empujaron a la determinante a provocar el efecto. Es decir que si no hubiera sido por las causas secundarias actuando en cadena, la causa concluyente hubiera sido incapaz de provocar el resultado.Las fuerzas concurrentes y el encadenamiento de causas son efectos complejos, que pasan inadvertidos mientras se producen. Slo un anlisis posterior nos permitira advertir cmo y en qu medida actuaron para provocar el desenlace final. Pero mientras ocurren, lo hacen silenciosamente, veladas y misteriosas. Por ello, es vano intento anticiparse. Sin embargo, parece inteligente aprender a andar al ritmo de cada experiencia vital.