ausentismo docente

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Ausentismo Docente MARTIN MACELLO 1. INTRODUCCIÓN Tenemos la pretensión de abordar la nota desde dos aspectos diferenciados pero a la vez convergentes. El uno, respecto al objeto; el otro, sobre los diferentes caminos metodológicos invertidos en la empresa investigativa. Por un lado, nos proponemos contribuir a la justificación del ausentismo docente como un problema; es decir, interrogar al tema en el sentido de práctica consuetudinaria, como un hecho social, no desde la perspectiva de quien paga el salario, sino desde el horizonte de la comunidad educativa. En ese sentido, parte del trabajo estará destinado a demostrar que el dicho ausentismo representa una práctica que guarda cierta negatividad respecto de los intereses de la comunidad en la que interpreta roles esperables; que dicha negatividad genera víctimas; y que, en tanto al problema se lo construye para conocerlo y poder intervenir, la indagación pretenderá localizarse desde el horizonte de dichas víctimas para su superarlo desde allí. Al mismo tiempo, nos interesa incluir algunas notas críticas respecto de las diversas perspectivas paradigmales, con sus prácticas metodológicas, que por sus propias determinaciones epistemológicas se abocan al estudio de la realidad desde aspectos meramente fenomenológicos, externos, y que interesadamente o no, desvirtúan, confunden o fetichizan los problemas y en última instancia, ofrecen conclusiones y prácticas de cambio que no obedecen a los intereses de las víctimas que se derivan de aquellas prácticas que son objeto de análisis. Por otro lado, queremos dejar en claro que intencionalmente, con conciencia, cuando aquí se haga mención a los docentes, a los alumnos, etc –a todos aquellos que estén llamados a cumplir ciertos papeles predecibles en sí y entre sí dentro de una institución- estaremos haciendo uso de ellos como categorías, como mediaciones para el análisis que son útiles en distintos niveles de abstracción; y que por tanto excluye toda subjetividad particular, individual, con este sentido explícito: …aquí sólo se trata de personas en la medida en que son la personificación de categorías (…), portadores de determinadas relaciones e intereses(…). Mi punto de vista, (…) menos que ningún otro podría responsabilizar al individuo por relaciones de las cuales él sigue siendo socialmente una criatura por más que subjetivamente pueda elevarse sobre las mismas 1 . O para decirlo en los apretados términos de Emile Durkheim: Los hechos sociales, lejos de ser un 1 Marx, C.: Prólogo a la primera edición alemana. El Capital.

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Analisis histórico periodistico

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Ausentismo Docente

Ausentismo DocenteMARTIN MACELLO

1. INTRODUCCINTenemos la pretensin de abordar la nota desde dos aspectos diferenciados pero a la vez convergentes. El uno, respecto al objeto; el otro, sobre los diferentes caminos metodolgicos invertidos en la empresa investigativa.Por un lado, nos proponemos contribuir a la justificacin del ausentismo docente como un problema; es decir, interrogar al tema en el sentido de prctica consuetudinaria, como un hecho social, no desde la perspectiva de quien paga el salario, sino desde el horizonte de la comunidad educativa. En ese sentido, parte del trabajo estar destinado a demostrar que el dicho ausentismo representa una prctica que guarda cierta negatividad respecto de los intereses de la comunidad en la que interpreta roles esperables; que dicha negatividad genera vctimas; y que, en tanto al problema se lo construye para conocerlo y poder intervenir, la indagacin pretender localizarse desde el horizonte de dichas vctimas para su superarlo desde all. Al mismo tiempo, nos interesa incluir algunas notas crticas respecto de las diversas perspectivas paradigmales, con sus prcticas metodolgicas, que por sus propias determinaciones epistemolgicas se abocan al estudio de la realidad desde aspectos meramente fenomenolgicos, externos, y que interesadamente o no, desvirtan, confunden o fetichizan los problemas y en ltima instancia, ofrecen conclusiones y prcticas de cambio que no obedecen a los intereses de las vctimas que se derivan de aquellas prcticas que son objeto de anlisis. Por otro lado, queremos dejar en claro que intencionalmente, con conciencia, cuando aqu se haga mencin a los docentes, a los alumnos, etc a todos aquellos que estn llamados a cumplir ciertos papeles predecibles en s y entre s dentro de una institucin- estaremos haciendo uso de ellos como categoras, como mediaciones para el anlisis que son tiles en distintos niveles de abstraccin; y que por tanto excluye toda subjetividad particular, individual, con este sentido explcito: aqu slo se trata de personas en la medida en que son la personificacin de categoras (), portadores de determinadas relaciones e intereses(). Mi punto de vista, () menos que ningn otro podra responsabilizar al individuo por relaciones de las cuales l sigue siendo socialmente una criatura por ms que subjetivamente pueda elevarse sobre las mismas[footnoteRef:1]. O para decirlo en los apretados trminos de Emile Durkheim: Los hechos sociales, lejos de ser un producto de nuestra voluntad, la determinan desde afuera; consisten en moldes por los que nos es preciso hacer pasar nuestras acciones[footnoteRef:2]. [1: Marx, C.: Prlogo a la primera edicin alemana. El Capital.] [2: Durkheim, E.: Las reglas del mtodo sociolgico. Capitulo 1.]

Producto de la convergencia que nuestros temas abocan, objeto y mtodo, es posible que las crticas a otros mtodos, en particular al que trataremos en la nota, se construya en conjunto con la propuesta metodolgica que aqu nos damos, por contraste. Es decir, que la toma de un punto de vista particular al origen del trabajo -y como problema a ser resuelto a los fines de aclarar los propios supuestos- es ya una toma de conciencia sobre el lugar desde donde se encara la empresa. Por ello mismo, la eleccin desde donde se hacen las preguntas, representa una crtica a los otros tradicionales y hegemnicos interesados en aportar respuestas a problemas falseados desde su construccin. Como decamos, por contraste, intentamos desarrollar un discurso que avance con pretensin de verdad, que sabe que su enunciado podr ser refutado por un argumento mejor, que el que tiene pretensin de verdad aceptar como propio. Es decir, en nuestra pretensin de verdad, se incluye la posible falsabilidad del enunciado, pero afirma que el enunciado es aceptado en tanto verdadero por ser el resultado del mejor argumento que explica la realidad tal como se nos da en su perspectiva y mundo histrico, en su presente desarrollo, y no en tanto falsable, y por ello falible en su pretensin de validez. Ello quiere decir, para el caso, que tomaremos las intenciones de la investigacin que se enuncia en la nota con sincera pretensin de verdad, presuponiendo que no quiere engaarnos inicialmente, pero que a travs de argumentos y perspectivas mejores deseamos demostrar como falsables y desde el punto de vista de las respuestas a problemas, poco vlidas por ser altamente falibles, al confundir a las vctimas del sistema con los victimarios.LocalizacinComo hemos adelantado, nuestro discurso pretende estar conscientemente situado. Para ello, intentaremos negativamente que nuestro discurso no sea corporativo, es decir, que como veremos, no represente solo una parte del problema. En adelante, se intenta mostrar una imagen de totalidad en el horizonte de la comunidad. Por tanto, a la vez, procuramos que la enunciacin no conlleve un registro estatalista o, mejor, meramente legal. En tal sentido (como veremos tambin) el Estado Nacional es parte del problema, sin ser por esto el lugar desde donde se piensa la problemtica. Al mismo tiempo, al situarse el discurso en el nivel de las vctimas, rescataremos al mismo del lenguaje colonizante que la economa liberal le ha impuesto como horizonte semntico a la cuestin de la educacin. Descartaremos por tanto, que nuestro discurso pretenda ser guiado por los presupuestos empresariales que organizan los bancos mutilaterales, ni sus oficinas ad hoc.Retomando entonces el sendero de nuestra propuesta, localizacin indica la accin hermenutica por las que el observador se (comprometidamente) en algn socio-histrico, como sujeto de enunciacin de un discurso, y por ello es el lugar se hacen las preguntas problemticas (de las que se tiene conciencia crtica o no) que constituyen los supuestos de una episteme epocal (). Enunciamos inevitablemente el discurso [footnoteRef:3]. Ese lugar es la comunidad habitante en la Institucin IES N1. Como tal reconoce otras anlogas, atravesadas por la misma problemtica, aunque reconoce que la magnitud con la que se expresa el problema en cada una de ella obedece a mltiples causas, de las que se pueden abstraer algunas de carcter constantes, y otras variables. Intentaremos trabajar sobre las primeras. [3: Enrique Dussel. Poltica de la Liberacin. Tomo I: Historia mundial y crtica. Captulo I. Pargrafo [1]. Buenos Aires. Editorial Docencia. Pag 15.]

2 PROLEGMENOS EN LA CONSTRUCCIN DEL PROBLEMA2.1 Concepto, categoras y desarrollo.Cuando pensamos el ausentismo docente como concepto en desarrollo, lo suponemos compuesto por mltiples determinaciones que van dando forma a diversas categoras que constituyen aqul concepto y a travs de las cuales el mismo se desarrolla en un concreto socio-espacio-temporal. De este modo, sus categoras esenciales se van transformando en el tiempo, incluyendo nuevas determinaciones formales y materiales para cada una de ellas, lo que necesariamente modifica intersubjetivamente lo que se interpreta por el concepto en un momento dado. Retomamos lo dicho para el caso en estudio: no ser lo mismo, entonces, lo que se entienda por ausentismo en la dcada del 60 del siglo XX que lo que implique pasada la dcada del nuevo siglo, vale lo mismo para las categoras Docente, Estado, Mercado de Trabajo, Profesin, etc; tanto ms como para nuestro concepto ausentismo-docente.Aclarados estos trminos y conscientes de que no haremos una historia del desarrollo del concepto (lo que no implica olvidarse de ella), nos interesaba destacar que si bien el tal ausentismo docente no se convierte en cuestin hecha problema de manera reciente, lo cierto es que por sus determinaciones internas (por el desarrollo de sus categoras constitutivas), dicho problema adquiere en la actualidad una centralidad que nos permite, a travs de su crtica, reflexionar sobre nuestras prcticas, nuestras ideas y en definitiva, nuestra praxis; con el fin de contribuir no a su solucin, sino a una manera particular de concebir el problema que de manera consciente pretende no culpabilizar a los agentes educativos.2.2 La imperfeccin del sistema, el lugar de la victimaEl ser humano en su finitud y limitacin no puede pretender realizar de manera perfecta una praxis, un conocimiento, un acto voluntario, el ejercicio de una institucin, etc. Se necesitara una inteligencia infinita a velocidad infinita, y otras muchas condiciones imposibles para la condicin humana: El planificador holista [con pretensin de planificacin perfecta] pasa por alto el hecho de que, si es fcil centralizar el poder, es imposible centralizar todo los conocimientos distribuidos en muchas mentes individuales[footnoteRef:4]. Todo sistema, entonces, quedar viciado en algn aspecto de su estructura, el aspecto negativo oculto, y se tendr que prestar siempre atencin a esa su inherente imperfeccin si se pretende enmendar los errores. Un efecto negativo en el mbito prctico, no puede dejar de tener un destinatario, un sujeto que sea afectado en su corporalidad como sufrimiento (de algn tipo, sea fsico, psquico, moral, etc.); siendo dicho sufrimiento la expresin del efecto negativo (y es negativo, por su propio contenido semntico, por la injusticia que sufre algn sujeto: otro ciudadano). [4: K. Popper, La miseria del historicismo, III, 24 (Popper, 1973, p.103)]

Probada entonces la existencia de la vctima, y de la comunidad de vctimas, pretendemos manejarnos en esta hiptesis aunque inicialmente aparezca como incmoda, cuanto menos. La victima emprica, viviente, nunca suele tener lugar en la resolucin de conflictos. Invirtiendo los trminos, se suele creer que la vctima, en cuanto tal, no tiene argumentos (racionales) para intervenir en el debate, presa de sus particularismos, de su sed de venganza. Es la negatividad del sistema. Desde este lugar, entonces, pretendemos abordar el problema del ausentismo docente. No desde la voz de los docentes y alumnos particulares, de sus motivaciones personales, sino desde una Totalidad que muestre que por su carcter imperfecto intrnseco genera vctimas docentes, alumnos, de prcticas por los que nos es preciso hacer pasar nuestras acciones. All, el ausentismo docente sera la negatividad del sistema educativo, como efecto necesariamente malo de determinaciones que se expresan de manera particular en el mbito educativo pero que no se generan en l.

3 EL PROBLEMA DE LA MAGNITUD.3.1Instrumentos de medicin: la Evaluacin.El Sistema Nacional de Evaluacin (SINEC) creado en Argentina a partir de 1993, en el marco de la reestructuracin del Ministerio de Educacin de la Nacin como consecuencia de la aplicacin de la Ley Federal de Educacin y la constitucin de la Comisin Nacional de Evaluacin y Acreditacin Universitaria (Ley Educacin Superior) se inscriben en la lgica del Estado Evaluador. La creacin de un Sistema Nacional de Evaluacin de la Calidad se constituye, desde la perspectiva de estas polticas educativas neoliberales, en una respuesta a la necesidad de crear un ente centralizado para la produccin de informacin. Asimismo, los operativos nacionales de evaluacin de la calidad dan cuenta de la recentralizacin de los mecanismos de regulacin y control del Estado Evaluador en un sistema educativo supuestamente descentralizado. La difusin de los resultados muestra la tendencia a la mercantilizacin del fenmeno educativo y a la instalacin de una lgica meritocrtica, individualista, basada en la cultura de la competencia.Lo ms importante a tener en cuenta, fue la coherencia de este modelo de evaluacin con el proyecto neoliberal, de transformar los tradicionales sistemas nacionales de enseanza en un mercado educativo regido por la ley de oferta y demanda. Eso explica por qu se pona tanto nfasis en el ranking en vez de centrarse en la comprensin de las razones por las cuales los resultados son tan bajos. El ranking apuntaba a la idea de que cada familia eligiera la escuela para sus hijos, consolidando la forma de financiamiento denominada subsidio a la demanda. 3.2 El reino de las mercancas: Calidad y eficiencia.Una mirada comparativa entre la Ley Federal de Educacin y la Ley de Educacin Nacional N 26026 posibilita identificar definiciones que marcan rupturas importantes respecto al reconocimiento de derechos y las concepciones de educacin, estado y evaluacin. Entre ellas se destacan: reconocer a la educacin como bien pblico y derecho social as como la continuidad de su gratuidad; identificar al Estado como principal responsable del financiamiento y garante de la igualdad de oportunidades y posibilidades, el derecho de los docentes a la formacin permanente, en servicio, gratuita, a las negociaciones colectivas tanto provinciales como nacionales y a la participacin de representantes sindicales de los trabajadores de la educacin en distintos rganos del estado: Consejo de Polticas Educativas, Consejo Econmico y Social; Instituto Nacional de Formacin Docente, Consejo Nacional de Educacin Tcnico Profesional y Consejo Nacional de Calidad de la Educacin. Estas definiciones marcan un antes y un despus de la Ley Federal de Educacin.Con respecto a la evaluacin la Ley de Educacin Nacional en el Artculo 85 inciso d) define que el Estado Implementar una poltica de evaluacin concebida como instrumento de mejora de la calidad de la educacin y establece que el mismo debe garantizar las condiciones materiales y culturales para que todos/as los/as alumnos/as logren aprendizajes comunes de buena calidad, independientemente de su origen social, radicacin geogrfica, gnero o identidad cultural. Se identifica como responsabilidad del Ministerio de Educacin el desarrollo e implementacin de una poltica de informacin y evaluacin continua y peridica del sistema educativo para la toma de decisiones tendiente al mejoramiento de la calidad de la educacin, la justicia social en la asignacin de recursos, la transparencia y la participacin social. Estas definiciones reabren el debate acerca del concepto calidad en la medida que el mismo supone una valoracin acerca de las cualidades de algo. Es posible hacer referencia a, por lo menos, dos posiciones: Un Enfoque Instrumental, en el que la calidad se refiere al grado de correspondencia entre los objetivos propuestos y los resultados obtenidos. Un Enfoque tico que considera que la calidad educativa no reside en la eficacia o economa con que se consiguen los objetivos previstos, sino en el valor educativo de los procesos. El anlisis de distintos documentos ministeriales que dan cuenta de definiciones de poltica educativa van mostrando que en el debate actual, la calidad de la educacin contina siendo definida en varios aspectos desde la perspectiva del discurso neoliberal: como calidad del producto, tergiversando el sentido de la calidad educativa. Por lo tanto, la vinculacin con la evaluacin aparece desde la ptica de la rendicin de cuentas[footnoteRef:5]. [5: As se expresa por ejemplo en el Estudio Nacional de Evaluacin y Consideraciones Conceptuales. Operativo Nacional de Evaluacin /2007: evaluar determinados desempeos alcanzados por los alumnos en el pas, a travs de sus capacidades y de sus contenidos, en los diferentes niveles y reas; o as: Evaluar los aprendizajes supone focalizar la atencin en la comprobacin de stos, como uno de los mltiples componentes de la calidad, no para emitir nicamente juicios valorativos, sino para incidir en la mejora del sistema educativo en su conjunto.]

La bsqueda y medicin exclusiva del rendimiento en el Sistema Educativo a travs de la utilizacin masiva de instrumentos y tcnicas cuantitativas en pos de eficientizar los recursos (tests estandarizados, cuestionarios o pruebas nacionales), sesgan tendenciosamente la comprensin de lo que verdaderamente sucede en las instituciones educativas, simplifican el debate, animan a la competitividad, enmascaran la complejidad de las escuelas, legitiman el control burocrtico de la enseanza y atentan contra la creatividad y la diversidad de los procesos educativos y del trabajo de los docentes.

4 DE LO PRIVADO A LO COMN: El amplio espacio del ausentismo.4.1 Algunas categoras del concepto ausentismo-docente. Ausentismo docente, sino lo precisamos, bien podra significar varias cosas, de hecho histricamente- ha significado cosas distintas. Intervienen para su conformacin o despliegue-, como hemos dicho, tantas otras categoras que sufren el mismo proceso. Tomaremos nota de algunas de ellas:a) Docente: lo que se entiende intersubjetivamente por este agente del sistema educativo, ha cambiado histricamente. De representar una Profesin liberar por formacin, ingresos y universo cultural; el docente ha visto proletarizarse su situacin. Este proceso se vive como una prdida de reconocimiento de su lugar en la sociedad. Entra al mismo tiempo a resultar una actividad competitiva dentro del mundo de los proletarios.b) Escuela: Del mismo modo, de representar la gestin privada un lugar marginal y marcadamente particularista en el imaginario de lo que significaba permanecer en el sistema escolar; la opcin paga, aunque subvencionada, se ha convertido en el nuevo estndar de calidad y eficiencia. Por consiguiente, cambian los parmetros tambin de competitividad entre un rgimen y el otro. Esta competencia mercantiliza el acceso completo al sistema educativo (ya que los dos regmenes representan algn costo material) derivando en dos productos de calidad diferenciada.c) Mercado de trabajo: Anlogamente, este efecto es de suma importancia ya que los trabajadores del sistema escolar lo hacen bajo un rgimen de propiedad mixto difcil de hallar en otras actividades, donde predomina el monopolio estatal o el monopolio privado. Esto significa que aunque el trabajador sea el mismo y la actividad tambin, bajo unas condiciones debe representar el papel de trabajador privado y en otras el de empleado pblico.4.2 Impacto en el concepto.Es evidente que el inicio de la dcada final del siglo XX implic un proceso de competencia entre la escuela del sistema pblico y el privado sin precedentes. Ese proceso lgico fue posible precisamente porque el bloque histrico en el poder aplic para todos los campos el mismo marco terico del que nunca se propuso salir: hay un solo reino absolutista: el Mercado; todo lo dems se encuentra supeditado a (sbdito de) l. Dentro de esta normatividad anmala, es fcil encontrar por qu el ausentismo docente adquiere unas dimensiones llamativas: se mide la ausencia del docente particular del sistema pblico con una supuesta constante normal que es la inasistencia bajo la gestin privada. Que por otro lado es la que el modo de control del trabajo vigente necesita para funcionar.De este modo, se ocultan las causas que influyen en el despliegue del concepto, para medir la distinta intensidad con que se manifiestan sus efectos. La conclusin lgica dentro de esta perspectiva mercantilista, es que el servicio se presta de manera continua en el sistema privado (ya competitivo entre s) mientras que el derecho se garantiza de manera irregular en la esfera pblica. Como ahora aparece en disputa un solo mercado -el cliente estudiante- el producto estatal contiene menor cualidad (se discontinua en el mercado) que la mercanca privada. Producto de esta falsificacin, el docente aparece como el responsable de la prdida de calidad y eficiencia del sistema pblico.Pero los educadores del sistema pblico son tan victimas del ausentismo docente como los alumnos y sus familias, porque los exceden individualmente las determinaciones que fundamentan tal ausentismo. La precarizacin de las condiciones de trabajo, los marcos diferenciados de negociacin salarial, los regmenes de licencia y el encuadramiento sindical; conforman tantas otras esferas conflictivas que diferencian las perspectivas puestas en los comportamientos esperables dentro de cada uno de los sistemas de gestin. Socialmente, se hayan depositadas distintas expectativas de lo que se suponen son los roles predecibles: esperan todos que necesariamente el docente del sistema pblico deba encontrarse mayores veces fuera del aula. Esto explica que luego, todos los actores se inclinen por cumplir este mandato, ya que es lo esperable que suceda.

5 DE VUELTA A LO CONCRETO: La poltica educativa de la Ciudad de Buenos Aires y el Ente Autrquico de Evaluacin de la Calidad.5.1 El retorno encubierto de la Ley Federal en la CiudadDe la lectura del informe realizado por el Observatorio de Polticas Educativas del ao 2011surge que las reas ms afectadas son las vinculadas a trabajo docente (25%), esto es, precarias condiciones laborales, errnea liquidacin de haberes, etc., e infraestructura (24 %) entendiendo por sta la falta de edificios escolares o abandono edilicio debido la falta de obras o trmino de las mismas en distintas escuelas primarias y secundarias de la ciudad de Buenos Aires. Resultando como principales afectados por estas los y las estudiantes as como sus docentes. Otra rea en la que tambin se producen incumplimientos u omisiones es la de financiamiento educativo. La falta de cumplimiento del presupuesto educativo o la sub ejecucin del mismo que se suscita ao a ao tiene un impacto directo sobre las reas infraestructura y trabajo docente. Hecho que adems se produce en claro contraste con la educacin privada, para la cual las partidas presupuestarias aparte de ser mayores, se ejecutan en su totalidad mientras que las escuelas privadas reciben mayores subsidios en detrimento del financiamiento necesario para la remodelacin y mantenimiento de las pblicas, para el ao 2011 se presupuestaron 1.008 millones frente a los 728 asignados a la infraestructura de la escuela pblica.Luego aparece un conflicto que entendemos expresa la profundizacin del macrismo en polticas educativas: la eliminacin de juntas de clasificacin docente. El mismo puede leerse como quiebre o una clara vulneracin de los derechos docentes. En septiembre de 2011 Victoria Morales Gorlieri, titular de la Comisin de Educacin de la Legislatura portea, present un proyecto que modificara 18 artculos del Estatuto Docente y propona la disolucin de las Juntas para reemplazarlas por una Direccin de Clasificacin Docente integrada exclusivamente por funcionarios del ejecutivo. El argumento esgrimido era que el procedimiento de designacin docente era antiguo y que la facultad de designar educadores deba estar slo en manos del ejecutivo.La fusin de cursos y el cierre de grados con las que el macrismo dio inicio a su segunda gestin, sumados a la falta de respuestas a los antiguos pero no menos urgentes reclamos y la presentacin, como corolario, del proyecto de la Nueva Escuela Secundaria representan actualmente la cara visible de la segmentacin educativa que ampla la brecha entre la gestin educativa pblica y privada, y que tiene claras reminiscencias de la poltica de los 90.5.2 Crtica a la fetichizacin metodolgica: el Ente Autrquico de Evaluacin de la Calidad.El 8 de abril de 2013 el gobierno de CABA present un proyecto de ley para la creacin del ente autrquico Instituto de Evaluacin y Equidad de la Calidad Educativa (IEECE). A travs de este ente se evaluaran de manera sistemtica a docentes y estudiantes de escuelas pblicas y privadas para obtener datos que ayuden y efectivicen la creacin de polticas pblicas destinadas a la mejora de la calidad educativa. Hasta el momento, esta funcin es desempeada por la Direccin General de Equidad y Calidad Educativa, a cargo de la Economista y ex investigadora de la Fundacin Mediterrnea Silvia Montoya.Junto al anuncio de la creacin del Instituto Esteban Bullrich present el Boletn tu Escuela, a partir del cual se ofrecera a las familias informacin sobre cada unidad educativa (indicadores sociodemogrficos y educativos), con el fin de que tengan a su disposicin datos inherentes a cada escuela. Esta medida tiene como objetivo, entonces, que las familias puedan usar esa informacin para decidir en qu institucin inscribir a sus hijos, poniendo a las escuelas en franca competencia por captar matrcula. En este punto vale reflexionar sobre lo que la propia Ley de Educacin Nacional establece sobre la difusin de la informacin acerca de las instituciones: Artculo 97: La poltica de difusin de la informacin sobre los resultados de las evaluaciones resguardar la identidad de los/as alumnos/as, docentes e instituciones educativas, a fin de evitar cualquier forma de estigmatizacin, en el marco de la legislacin vigente en la materia. El Boletn tu Escuela, lejos de favorecer la equidad educativa, fomenta la segregacin y la estigmatizacin de las escuelas que obtengan bajos puntajes en estos ndices, castigndoselas de manera implcita al igual que lo hace el sistema de premios y castigos que fue anunciado por el Ministro de Educacin porteo en el que las escuelas que mejoren los resultados podrn acceder a viajes, equipamiento y muebles necesarios. Por otra parte, el proyecto presentado en la Legislatura abre la puerta a que entes privados participen en la financiacin del IEECE, lo cual presenta el problema de la autonoma efectiva de la evaluacin. En efecto, el Proyecto permite que el Ente Autrquico de Evaluacin pueda ser financiado a travs de donaciones y contribuciones de entes privados y organismos mulitlaterales. El riesgo de que estos organismos, as como las instituciones privadas incidan en la definicin de polticas de evaluacin es enorme, y la autarqua establecida con respecto al Estado de la Ciudad se convierte fcilmente en dependencia econmica y heteronoma con respecto a las instituciones que participan en el financiamiento y las contraprestaciones hacia esos mismos entes, organizaciones o empresas en consultoras externas. En otras palabras, esto significa la renuncia a la soberana en materia educativa en la Ciudad.Resulta evidente una vez ms que para el gobierno de la Ciudad, la calidad es un subproducto del control y que todo mejorar mgicamente si a las piezas humanas del sistema se las controla desde afuera y se hace pblico su desempeo individual. La ausencia de polticas transformacin de la estructura organizacional y laboral, la inexistencia de polticas de acompaamiento en servicio a los docentes, la inexistencia de propuestas de participacin real de la comunidad educativa en los procesos de evaluacin y mejora muestran a las claras la concepcin elitista y tecnocrtica que orienta las polticas educativas del gobierno de la Ciudad, que podr ahora rankear a sus escuelas y docentes intentando justificar por qu desinvierte en la escuela pblica al tiempo que robustece la educacin de gestin privada.Nosotros consideramos que la evaluacin es importante, pero que debe ser integral y democrtica. Esto significa que es el sistema educativo de la ciudad en su conjunto (polticas pblicas, Direcciones de Nivel, Curriculum, Infraestructura Escolar, Institutos de Formacin Docente, Supervisiones Distritales y Escuelas) el que debe ser objeto de evaluacin a partir de un consenso sobre los objetivos y los puntos de partida reales -objetivos- sobre los que funciona el sistema. Focalizar la evaluacin exclusivamente en uno solo de los tramos (relacin docente alumno) implica una visin muy limitada y plantea el presupuesto de que todos los problemas educativos se reducen a los docentes.

6 PESQUISA EN ESCUELAS (P12) y LA NES COMO LFE.6.1 Critica de los presupuestos de la Investigacin del Harvard School of Goverment.Llegamos as al anlisis de la nota[footnoteRef:6]. Hemos decidido intentar atacar el ncleo del planteo de la investigacin as como su metodologa. No cabe duda alguna que el tema central de la investigacin es cuantificar el ausentismo docente, para lo cual se deciden eliminar todas las mediaciones y remplazar todo despliegue por supuestos al apuntar contra el docente con nombre y apellido registrando su falta in situ. Se expresa as: los maestros se enfrentan a fuertes incentivos para declarar errneamente su ausencia en los registros oficiales, ya que normalmente reciben una bonificacin econmica por asistencia perfecta y los directores enfrentan incentivos para confabularse con los maestros y con conocimiento permiten ausencias, en escuelas pblicas de las cinco comunas con los ms altos puntajes en el ndice de Vulnerabilidad Social siguiendo la metodologa utilizada en estudios anteriores agrega el estudiante, el da y la hora de la visita ser sin previo aviso. [6: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-227977-2013-08-31.html]

Con estos elementos, el ausentismo docente aparece como dado, sus causas supuestas, y se intenta medir una porcin de ese ausentismo que se estara escapando de las cifras oficiales. Apunta a un extra-ausentismo, que por complot interesado, no llega a los planificadores y gestores de la asignacin de recursos, porque se falsean los registros oficiales para encubrir, justamente, parte del ausentismo docente. El enfoque no es indagar sobre las causas del ausentismo, ya que demandara un estudio cualitativo, ni sobre la magnitud de la diferentes causas (enfermedades laborales, huelgas, etc.) para lo cual se requeriran los registros oficiales; la intensin est puesta es demostrar que hay mayor ausentismo docente que el que se reconoce oficialmente. Interesadamente, entonces, se eligen las zonas ms desfavorables donde se desarrolla la tarea, en donde el sujeto al que se pretende culpabilizar es por tanto ms vulnerable, es decir, que de entre las victimas, se elige a los ms padecientes (los ms cercanos a caer en la tentacin de los fuertes incentivos) para declarar un supuesto rol de vctima del Estado al verse burlado por el contubernio de docentes y directivos.El fetichismo ya esta producido. De una realidad compleja, se recorta una sola relacin, docente-directivo, para poder dar cuenta, solo desde ese binomio, de la magnitud del problema. Pero el hecho que aqu se pone en cuestin es la utilidad potencial de esa informacin que se intenta rastrear. Desde el punto de vista metodolgico, es una contradiccin flagrante incluir la individualidad en un estudio estadstico, por lo que no se aprecia la utilidad de incluir el registro personal de cada uno de los casos. Tampoco se explica porqu esos incentivos son propios del sistema pblico. Decimos que ya se ha producido el fetichismo, porque desde las premisas iniciales se localiza al agente educativo como culpable de una realidad que sabemos lo supera. Por lo cual, intuimos, esta investigacin no es ms que la generacin de informacin necesaria que las grandes usinas liberales necesitan consumir como materia prima, para justificar sus recomendaciones desde la posicin de quien debe controlar y perseguir a los trabajadores para garantizar un uso eficiente de los recursos.6.2 La propuesta de la NES para Historia: El reino de la competencia y la prdida de soberana educativa.Vemos as como, desde los mecanismos de control y observacin sobre la Escuela, el aval a las pesquisas, la distribucin de los recursos entre lo pblico y lo privado, las reformas que tienden a la generalizacin de los conocimientos en los Institutos de Formacin Superior; se deriva una propuesta de pre-diseo curricular para una Nueva Escuela Secundaria en la Ciudad de Buenos Aires que rescata lo peor del espritu neoliberal de la ley de 1993. En su crtica a la propuesta de la reduccin de horas de Historia en 4to y 5to ao de la Nueva Escuela Secundaria propuesta por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para 2014 (21 aos despus de sancionada la LEF), Fabio Wasserman[footnoteRef:7], Docente e Investigador de la Universidad de Buenos Aires, deca: Como seal antes, hay decisiones sobre contenidos que quedaran librados a las autoridades de cada escuela en funcin del dictado de talleres u orientaciones. De algn modo lo que se pretende es que las instituciones "compitan" entre s. Esto se conecta con otra decisin del gobierno que es el Instituto de Evaluacin, a partir del cual se le daran pautas a la sociedad para que las familias elijan entre las escuelas. Mi experiencia como padre de chicos que fueron y van a escuelas pblicas de la ciudad, es que de este modo se busca no comprometer al Estado en su responsabilidad de dar una educacin de calidad y en igualdad de condiciones para todos los chicos. [7: http://www.agenciapacourondo.com.ar/secciones/sociedad/11945-se-plantean-objetivos-muy-loables-pero-imposibles-de-plasmar-con-la-estructura-curricular-presentada-.html]

Adriana Puiggrs, pedagoga y diputada nacional por el FPV, consultada por la Revista23 agrega sobre la cuestin: Los colegios privados deben cumplir con la currcula bsica acordada por el gobierno y despus agregan lo que quieren. Lo central de la escuela de Macri es que lo instrumental pasa a ser lo obligatorio y la formacin integral para quien la puede pagar. Es parte de una concepcin que siempre tuvieron los sectores dominantes en la Argentina: educacin restringida para los sectores populares y una educacin amplia para sectores privilegiados. Es una postura tpica de la oligarqua y el neoliberalismo, tpica de la propuesta del Banco Mundial. Lo hicieron en Chile y conocemos los resultados.Finalizamos estos comentarios con algunos interrogantes abiertos por Wasserman, para sugerir la prdida (o resignacin) de la soberana educativa en tanto el Estado delega la facultad de determinar los contenidos: Por eso la Directora de Planeamiento, Mercedes Miguel, dice que los contenidos podran darse. Lo que no dice es que en ese caso, dependera del inters de la autoridad de cada escuela, incluyendo las privadas. Y si una escuela o una direccin no tiene inters en impartir estos contenidos? Y si lo tiene, pero en el medio cambia la direccin y decide otra cosa?.

7 CONSIDERACIONES FINALES DESDE EL HORIZONTE DE LAS VICTIMAS.Inicialmente, nuestra propuesta era recorrer dos senderos, el objeto y los mtodos, para salvar al primero del segundo. A partir de all, criticar a ste desde su paradigma cuantitativo y fetichista. En ese sentido, los esfuerzos se encaminaron a justificar al ausentismo docente como un problema, es decir, construirlo bajo las mrgenes de objeto de reflexin particular, como cosa, en proceso. Para ello, como indagacin primera, decidimos situarnos respecto del problema desde algn lugar consciente. Esta pretensin, tuvo por finalidad despejar de la enunciacin los otros lugares posibles desde donde abordarlo, que fueron negativizados por sus visiones particularistas, individualizante, estatalista meramente legal-; al mismo tiempo desebamos salvar al discurso de la trampa semntica que impone la economa liberal en la determinacin de las categoras.Luego de haber definido nuestro uso instrumental de conceptos y categoras, nos dispusimos a situar propiamente el lugar desde donde haramos nuestras preguntas. Ese locus enuntiationis tuvo por referencia a las vctimas del sistema. Docentes, alumnos y familia fueron pensados como las victimas empricas de un proceso de victimizacin del sistema de educacin pblico. Desde la perspectiva de la imposibilidad apodctica de la perfeccin de cualquier sistema humano, se hace hincapi en los fenmenos no deseados de tal imperfeccin, para demostrar la necesariedad de la existencia de las vctimas. Desde all se emprendieron las preguntas crticas que tuvieron por objeto indagar el grado de responsabilidad y propuesta de solucin que el que gobierna con sincera pretensin de justicia (esto es, que sabiendo que el sistema necesariamente genera vctimas, se ocupa de ellas con justicia) ofrece para la resolucin de problemas. Era lgico encontrar all que las propuestas estuviesen encaminadas a abordar al problema desde una concepcin que, anclada en las razones de eficiencia de los recursos para servicios de calidad, culpabilizara a los docentes y victimizara al Estado.Para demostrar del mtodo su carcter fetichista, nos dispusimos a revisar los instrumentos de medicin para abordar el objeto, y descubrimos que en su cuantitativismo la evaluacin se impona como medida de control externo de la gestin escolar. Se mostraron las contradicciones entre la Ley de Educacin Federal neoliberal y la nueva Ley de Educacin Nacional al hacer hincapi en los diferentes espritus democrticos e igualitarios que implicaban cada una. Sin embargo, se aprecia que al momento de la evaluacin, este mecanismo se sigue pensando fuera de las preocupaciones que involucran directamente a las vctimas, negndoles sistemticamente su participacin democrtica e igualitaria.El despliegue de las categoras que constituyen al concepto nos permiti reconocer la afectacin emprica de la vctima, ya que hemos observado en su desarrollo el proceso de victimizacin del sistema pblico de educacin producto de la competencia con los supuestos del mercado a los que fue sometido. Se analizaron el proceso de proletarizacin de la profesin, el impacto en el mercado de trabajo y la mercantilizacin de la visin sobre la Escuela que ubic como la normatividad necesaria, el funcionamiento que produca la gestin privada. Rescatar metodolgicamente a las vctimas de cualquier culpabilidad individual implic situar el problema en un contexto ms amplio, para mostrar que las determinaciones constitutivas del problema se le imponan a la educacin desde fuera.Finalmente, este abordaje nos permiti criticar con sincera pretensin de verdad a la gestin que en educacin lleva adelante la Ciudad de Buenos Aires. Nos permiti situarla desde la perspectiva contradictoria que aportaban las definiciones de las dos leyes nacionales de educacin, en clara opcin por la lgica liberal, tecnicista, controladora, y privatista. Nos sirvi de vehculo para la crtica los procedimientos puestos en marcha por quien gobierna con pretensin de justicia (el cierre de grados, cursos, la trasferencia de partidas y el incremento a la subvencin privada); as, el ente autrquico de evaluacin, el boletn escuela y la propuesta para la nueva secundaria son encontrados como tantos otros mtodos que intentan pasar la parte por el todo, que encubren y deforman los problemas, fetichizando en definitiva la cuestin y haciendo pasar a las vctimas por culpables.