t a r j e t a d e c o m u n i c a c i ó n d e l e v a n g e l i o

ATXGC-S

Tanto amó Dios

al mundo...

Estimada familia:

Sus amigos, voluntarios de Angel Tree®, quieren saber de qué otra forma podemos ayudarlos. Llene los datos que aparecen al dorso de la tarjeta, córtela por la línea perforada y envíela por correo para hacernos saber su interés en recibir más información o solicitar labores de seguimiento. No necesitan sellos o estampillas de correo.

Muchas gracias por darle a Angel Tree la oportunidad de participar en la vida de sus niños. ¡Que Dios los bendiga!

Angel Tree® es una marca registrada de Prison Fellowship Ministries®.

ANGEL TREE 44180 RIVERSIDE PKWY LANSDOWNE VA 20176-9916

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5/2015

Número de solicitud

Apellido de la persona que cuida a los niños

Código postal/ZIP

Me interesa lo siguiente (Marque todo lo que corresponda):

m Nuevos contactos de la iglesia con nuestra familia

m Información sobre cómo criar a un niño con padres encarcelados

m Información enviada al padre encarcelado sobre cómo

mantenerse en contacto con sus hijos

ta rj e ta d e re spu e s ta d e l a Fam i l i a

...que nos dio

el mejor de todos

los regalos.

Las personas que nos quieren nos hacen regalos en las

Navidades, pero hay un regalo que es el mejor de todos. Es un

regalo que Dios le da a todo el que lo pida—el regalo de Jesús.

La Biblia dice que “Tanto amó Dios al mundo que entregó a

su Hijo único para que todo el que crea en él no perezca, sino que

tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Dios nos quiere mucho a todos, pero nuestras malas acciones,

como por ejemplo, herir a otros, mentir, o robar, constituyen lo

que la Biblia denomina pecados y nos apartan de Dios. Todos

hemos pecado, pero Dios envió a Su propio Hijo, Jesús, para

morir en la cruz y expiar nuestros pecados para que podamos ser

perdonados. Éste es el regalo de Navidad de Dios: el perdón de

nuestros pecados y una nueva vida en Él, ahora y para siempre.

La Biblia nos dice que este regalo de una nueva vida de perdón

puede recibirlo quien lo pida. Ahora mismo puedes pedirle a

Jesús que entre en tu vida orando una plegaria como ésta:

Querido Jesús, Sé que he obrado mal. Creo que Tú has recibido el castigo

por mis malas acciones y es por eso que yo puedo ser perdonado. Entra en mi vida, perdona mis pecados, y cambia mi alma para que pueda tener una nueva vida en Ti ahora y para siempre. Amén.