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LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMRICA LATINA: EJES CENTRALES Y LOS DESAFOS PARA EL SIGLO XXI.M.Victoria Peralta E. Gaby Fujimoto Gmez.

1LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

ORGANIZACIN DE ESTADOS AMERICANOS (O.E.A) Secretario General : Csar Gaviria Secretario General Adjunto: Christopher R. Thomas Secretario Ejecutivo del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (CIDI): Leonel Zuiga M. UNIDAD DE DESARROLLO SOCIAL Y EDUCACIN Director: Benno Sander Responsable del Proyecto Multilateral "Mejoramiento de la Calidad y Equidad de la Educacin Bsica" Gaby Fujimoto Gmez Autoras: M. Victoria Peralta Espinoza Vicepresidenta Ejecutiva JUNJI Coordinadora Magister en Educacin Parvularia, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educacin Gaby Fujimoto Gmez Especialista Principal de Educacin Unidad de Desarrollo Social y Educacin de O.E.A Diseo: Ivn Ortega Rivera Impresin: I.B.C. Julio de 1998, Santiago de Chile

2LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

indice7CAPITULO I PANORAMA DEL CONTEXTO SOCIO-ECONMICO DE LATINOAMERICA EN FUNCION A LA ATENCION INTEGRAL DE LA INFANCIA. CAPITULO II LA PROBLEMATICA TERICO-CONCEPTUAL SOBRE LA ATENCIN DE LOS NIOS MENORES DE SEIS AOS. 2.1. DEFINIENDO EL CAMPO DE ACCIN. 2.1.1. Identificando el sujeto de los programas. 2.1.2. Identificando las acciones que se realizan en funcin a la primera infancia. 2.1.3. Los agentes educativos en la atencin a la primera infancia y su rol. 2.1.4. Las diferentes modalidades de atencin a la primera infancia. 2.2. IDEARIO BSICO DE LA EDUCACIN INICIAL. 2.2.1. Los Fundamentos de los Programas de Atencin Integral a la Primera Infancia. A. Fundamentos en funcin al prvulo. B. Fundamentos en funcin a la familia y comunidades involucradas. C. Fundamentos en relacin a la sociedad en general. 2.2.2. Criteris Bsicos de Calidad de los Programas de Atencin Integral a la Primera Infancia. 2.2.3. Objetivos que se Plantean en los Programas de Atencin Integral a la Primera Infancia en la Regin. A. Objetivos en funcin a los prvulos. B. Objetivos referidos a los diferentes agentes educativos. C. Objetivos referidos al sistema de atencin integral de los prvulos. CAPITULO III RESEA HISTRICA DEL DESARROLLO DE LA ATENCIN INTEGRAL A LA PRIMERA INFANCIA EN LATINOAMRICA. 3.1. UN BREVE RECUENTO DE LOS INICIOS DE LOS PROGRAMAS DESTINADOS A LA INFANCIA EN LATINOAMRICA. 3.1.1. Las primeras iniciativas en funcin a la infancia desde el campo de la salud. 3.1.2. Las primeras iniciativas en el campo de la proteccin y bienestar del nio. 3.1.3. Las primeras iniciativas en el mbito educacional-general. 3.2. LAS IDEAS FUNDANTES DE LA EDUCACIN INICIAL LATINOAMERICANA, Y LAS PRIMERAS ACCIONES DE IMPLEMENTACIN. 3.3. EVOLUCIN HISTRICA DE LA EDUCACIN INICIAL EN ALGUNOS PASES DE LA REGIN CAPITULO IV ANLISIS CUANTITATIVO DE LA SITUACIN ACTUAL SOBRE EL CUIDADO Y LA EDUCACIN DE LA PRIMERA INFANCIA. 4.1. POBLACIN Y COBERTURA DE ATENCIN A LOS PRVULOS. 4.1.1. Poblacin infantil de menores de seis aos. 4.1.2. Cobertura de atencin de la educacin parvularia. 4.2. FINANCIAMIENTO DE PROGRAMAS EN LA EDUCACIN INICIAL.

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CAPITULO V MARCOS POLTICOS Y LEGISLATIVOS EN FUNCIN A LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA. 5.1. MARCOS POLTICOS MUNDIALES Y REGIONALES. 5.2. LOS PROCESOS DE MODERNIZACIN Y REFORMA DEL SECTOR. 5.3. MARCOS PLTICOS Y LEGISLATIVOS DE LOS PASES CAPITULO VI ANLISIS CUALITATIVO DE LAS MODALIDADES DE ATENCIN A LA PRIMERA INFANCIA. 6.1. LAS MODALIDADES FORMALES. 6.1.1. Las primeras experiencias 6.1.2. La situacin actual de la educacin inicial "formal" 6.2. LAS MODALIDADES "NO - FORMALES" 6.2.1. Inicio de los programas en Latinoamericana 6.2.2. Marco de referencia para precisar la educacin inicial no - escolarizada 6.2.3. Bases y caracteristicas de la educacin inicial no escolarizada comunitaria 6.2.4. Los agentes educativos, su formacin capacitacin, roles, y perfiles. 6.2.5. Ejemplos de experiencias de organizacin y desarrollo de programas. 6.3. ANALISIS DESCRIPTIVO CUALITATIVO DE LAS FORMAS DE ATENCIN AL NIO DE 0 A 6 AOS. CAPITULO VII TEMAS CRTICOS, DESAFOS, FORTALEZAS Y PERSPECTIVAS PARA LA ATENCIN A LA PRIMERA INFANCIA EN EL SIGLO XXI. 7.1.AVANCES Y FORTALEZAS EN LA ATENCIN A LA PRIMERA INFANCIA. 7.2. TEMAS CRTICOS Y DESAFOS EN LA ATENCIN DE LA PRIMERA INFANCIA. 7.2.1. Informacin estadistica deficiente 7.2.2. Las decisiones politicas y su coherencia con las asignaciones presupuestarias en respuesta a las prioridades. 7.2.3. Calidad de atencin a la infancia. 7.2.3.1. Calidad y equidad: el nio centro de los programas destinados a la infancia. 7.2.3.2. Calidad del agente educativo. 7.2.3.3. La calidad de los servicios: Las Modalidades comunitarias (no - formales, no - convencionales, no - escolarizadas) 7.2.3.4. Calidad del estado de la prctica del curriculum en la educaccin inicial. 7.2.4. El trabajo con padres de familia y comunidad 7.2.5. La falta de claridad en los temas de articulacin entre la familia, la educacin inicial y la educacin primaria. 7.2.6. Los estudios, las investigaciones, la evaluacin y seguimiento a las acciones. ANEXO N 1 ANEXO N 2 BIBLIOGRAFIA GENERAL.

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INTRODUCCIN Los pases de Amrica Latina han estado desarrollando programas de atencin a la primera infancia desde hace ms de un siglo y medio. Desde las primeras experiencias -mayoritariamente de tipo asistencial- como aquellas educativas que se instalaron a travs de Jardines Infantiles como algunos programas no-formales, se ha ido generando una amplia experiencia en este campo, que se ha traducido en una serie de avances significativos, como asimismo, en una clara identificacin de aquellos aspectos an deficitarios. A fines del presente siglo, tanto en el quehacer prctico que desarrollan los diferentes pases, como en los documentos oficiales elaborados en las diversas instancias Regionales que establecen polticas para el rea ( reuniones de Presidentes, de Ministros del sector, de Parlamentarios, de organismos tcnicos nacionales e internacionales, etc. ), se detecta una fuerte preocupacin por desarrollar ms la atencin de los nios menores de seis aos. Los fundamentos de este actuar van desde razones tcnicas centradas en el nio sustentadas en lo gravitacional que es el crecimiento, desarrollo y aprendizaje humano en los primeros seis aos de vida, hasta una amplia gama de objetivos de ndole socio-econmicos. Entre estos ltimos, cabra mencionar los ms recurrentes, y que dicen relacin con mejorar las oportunidades de xito de los nios para su ingreso a Educacin Bsica o Primaria, como tambin el posibilitar el trabajo fuera del hogar para la mujer, junto con la intencin de mejorar en general la calidad de vida de las comunidades a las que ellos pertenecen. Sin embargo, a pesar de este aparente auge de la atencin al nio pequeo, cuando se hace un anlisis ms estricto de las acciones que se desarrollan en esta rea y de las formas cmo stas se producen, implementan y sustentan, se detectan diversas disfunciones que evidencian que es un campo donde an hay muchos aspectos no del todo resueltos. Esto hace que el desarrollo de estos programas, comparando entre los diferentes pases, sea muy heterogneo e irregular, incluso dentro de una misma nacin. A ello habra que agregar que la conceptualizacin que se maneja sobre este tema es a veces confusa y con criterios muy dispares; por esta misma razn, las estadsticas existentes no son completas ni han sido hechas siempre con bases comunes, siendo por lo tanto difcil el integrarlas para tener un cuadro vlido que de cuenta cabalmente de la atencin actual a los menores de seis aos. Otra situacin que hace complejo el tener una visin total de las acciones en este campo, es el hecho que este nivel se caracteriza por ser gestionado a travs de una variedad de organismos pblicos y privados que desarrollan programas muy diversos, que en la mayora de los casos no son conocidos por todos, y por tanto, no se encuentran integrados dentro de un registro y poltica nacional relativamente comn. A ello se suma que no todos los pases han puesto el mismo nfasis en esta rea, lo que hace que en algunos casos las acciones y por tanto, la informacin que se tiene, es precaria y escasa en comparacin con otros. Por estos antecedentes, es difcil tener un panorama completo y cabal de lo que sucede con la atencin a los menores de seis aos en Amrica Latina y en el Caribe. Sin embargo, la informacin existente dispersa en una amplia gama de fuentes, amerita un esfuerzo de sntesis que permita hacer un anlisis de las necesidades y posibilidades de desarrollo de este nivel de atencin frente a las oportunidades que ofrece el prximo siglo. Dentro de estas fuentes, una especial mencin habra que hacer a la informacin que han ido entregando los diversos Simposios organizados por los pases, en coordinacin y asesora tcnica de O.E.A. sobre el tema (Chile: 1993; Per: 1994; Costa Rica; 1995; Brasil: 1996) que han permitido contar con importantes estados de avance del quehacer en este campo. Por ello, es que conscientes de las limitaciones de informacin y de difusin que an existen en este campo, pero a la vez, con toda la significativa base que entrega el trabajo que los propios pases y O.E.A. han realizado en este campo: PRODEBAS, Estudios sobre prcticas de crianza, Seminarios de5LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

diferentes tipo, Reuniones tcnicas de coordinacin de Proyectos Multiregionales, etc., se ha considerado como importante realizar esta publicacin, con un enfoque de anlisis, sntesis y de proyeccin de la informacin. Pensamos que ello va a permitir a los muchos actores que actualmente participan del quehacer en esta rea, tener mayores antecedentes sobre lo avanzado, y por tanto, centrarse mejor, en aquellos aspectos que an no se han abordado del todo, o escasamente. Esta dimensin de identificar lo realizado y de tener presente lo pendiente nos parece esencial, en funcin a no repetir esfuerzos, y de centrarse en los temas actuales del nivel. En efecto, hay reas como la relacin entre la familia, comunidad y los agentes educativos externos, que ya han sido ampliamente trabajados en Amrica Latina, tanto conceptual como prcticamente, que no son necesarias volver a abordar, al menos, desde esa perspectiva; por lo contrario, cabe incorporar nuevos temas, como el empleo de medios de comunicacin en este sector, o la reforma curricular de los programas existentes en funcin a incorporarles contenidos actuales y relevantes como la ecologa, las ciencias y tecnologa, de manera que el saber actual no le sea ajeno a nuestros nios, en especial en cuanto a las actitudes y habilidades que stos favorecen. Por ltimo, junto con poner a disposicin este documento a quienes se desempean en esta rea, deseamos hacer un reconocimiento a todos los que han permitido en este siglo el avance de este nivel, ya que a pesar de las dificultades, han ido generando mejores posibilidades para los prvulos latinoamericanos y sus familias. Esta labor realizada por tantas personas en los diferentes pases, que arroja avances tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo, esperamos que permita en el cercano siglo XXI generar una base que instale definitivamente el trabajo en este sector como estratgico para el desarrollo humano, y por tanto, para los pases de la Regin. Por lo expresado, esta iniciativa de O.E.A de tratar de abordar no slo cuantitativa sino cualitativamente el desarrollo actual de la atencin a la primera infancia en Amrica Latina, y de desprender proyecciones, nos parece un aporte significativo a un trabajo mayor de tratar de establecer un diagnstico mundial sobre el tema. Estamos ciertos que junto a otros estudios, posibilitar conocer mejor este sector y establecer adecuadas polticas y orientaciones en beneficio de los nios, lo que depende en definitiva de una mayor conciencia de la sociedad general sobre el tema, y de una abierta voluntad de concretar todas las intenciones en acciones coordinadas y pertinentes. Si a ello aporta el presente trabajo, habr cumplido uno de sus propsitos, esperando tambin que sea una base para mayores consensos en el rea, que permita poder enfrentar el prximo siglo con una base conceptual y de criterios ms compartida, de modo de reflejar de mejor manera la importante labor que en este campo se ha estado haciendo en la Regin.Washington, D.C, Abril 1998

6LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

CAPTULO I PANORAMA DEL CONTEXTO SOCIO-ECNOMICO DE LATINOAMRICA EN FUNCIN A LA ATENCIN INTEGRAL DE LA INFANCIA.

7LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

8LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

La poblacin total de Amrica Latina y El Caribe se calcul a 1997 en 491,9 millones y la de la Regin de las Amricas, incluyendo Amrica del Norte (Canad y Estados Unidos con 301,7 millones de poblacin) es de 793, 6 millones . La proyeccin de la poblacin total al ao 2005 se calcula en 689,6 millones para Amrica Latina y El Caribe, y, en 1.068,6 para toda la Regin. El 65.7% de la poblacin de Amrica Latina est concentrada en Brasil (163,1 millones), Mxico (94,3 millones), Colombia (37,1 millones) y Argentina (35.7 millones), vale decir que los dems pases forman el 34.3% restante de la poblacin. De otro lado, Estados Unidos concentra el 34.2% de la poblacin total de la Regin1. Segn los cuadros de indicadores publicados por UNICEF, la poblacin menor de 18 aos en Amrica Latina y el Caribe es de 190 millones y la poblacin menor de cinco aos 56 millones2. Por su parte, el Instituto Indigenista Interamericano (I.I.I.) ha identificado en sus ltimos informes una poblacin indgena en las Amricas de unos 40 millones de personas, pertenecientes a unos 400 grupos tnicos, lo que caracteriza a la Regin de las Amricas con un carcter multitnico, multicultural y multilingue. En cuanto a la proporcin de poblacin urbana en la Regin, segn los datos del Informe 1996 de la O.P.S, en los ltimos decenios ha habido incrementos drsticos, los que se explican por la dinmica de los procesos de migracin, centralizacin y urbanizacin. La mediana de poblacin urbana en la Regin es de 63% , aunque el anlisis por pas presenta amplia variedad porcentual. La mortalidad infantil es un indicador sensible del estado de salud que presenta amplias variaciones en la Regin. Se informa que la mediana entre 48 pases de la Regin es de 19 por mil. Seala asimismo que un nio de USA o Canad tiene probabilidad de sobrevivencia 10 veces ms que los nios menores de un ao de Bolivia y Hait. 3 La estimacin que se hace respecto a mortalidad infantil de menores de cinco aos, entre los aos 1990-95 es para Amrica Latina y El Caribe de 51 hombres y 41 mujeres y en Amrica del Norte 11 hombres(h) y 9 mujeres(m). Los pases con menos mortalidad infantil son: Canad (8 hombres y 7 mujeres); USA (12h y 9m); Cuba (14h y 10m); Puerto Rico (17h y 10m) y Chile (18h y 15m). De otro lado los pases donde el ndice de mortalidad infantil para estos aos result ms alto fueron: Hait (130h y 104m); Bolivia (102h y 93m); Guatemala (80h y 72m); Per (78 h. y 64m). Estas cifras reflejan la tasa de mortalidad de lactantes, la carga de enfermedades en la infancia, incluidas las prevenibles con mejor nutricin y programas de inmunizacin. En Amrica Latina y el Caribe, existen los promedios siguientes en aspectos de nutricin: 10% de los nios nacen con bajo peso, el 21% tiene lactancia materna exclusiva entre 0 y 3 meses de edad, el 41% de los nios lactantes gozan de alimentacin complementaria entre los 6 a los 9 meses de edad. Entre los 20 y 23 meses el 20% son lactantes. Los nios con insuficiencia de peso, entre moderada y grave alcanzan el 11%, mientras que los que tienen insuficiencia de peso grave son un 2% de los nios y un 3% de tipo moderada-grave. De otro lado hay hasta un 20% de nios de nios con talla baja, de moderada a grave.4 En cuanto a la prevalencia del bocio, contina el 15% para Amrica Latina y el Caribe, en donde el 80% de hogares consumen sal yodada. En cuanto al consumo de caloras en relacin al nivel requerido, el porcentaje para Amrica Latina y Caribe es de 114, mientras que en los pases industrializados es de 134% y en los pases menos desarrollados 90%.5 El Fondo de Poblacin de las Naciones Unidas, informa que la esperanza de vida al nacer en Amrica Latina es en promedio de 66.4 aos para los hombres y 72.9 para las mujeres. En Amrica del Norte este promedio es de 73.6 aos para los hombres y 80 para las mujeres. Dentro de la Regin los pases con mayor esperanza de vida al nacer son: Canad (76.1h y 81.8m), Costa Rica (74.5h - 79.2m)

9LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

y Estados Unidos (73.4h- 80.3m), en tanto que los promedios ms bajos estn ubicados en Hait (52.8h56.0m), Bolivia (59.8h- 63.2m), Brasil (63.4h-71.2m) y Guatemala (64,7h-69.8m). 6 Respecto de la esperanza de vida al nacer, la O.P.S. informa que la mediana regional es de 72.7 aos; sin embargo, una persona de Estados Unidos o Canad tiene 21 aos ms de esperanza de vida que una de Hait. (77.4 y 56,6). En la Regin, la mediana de la esperanza de vida de la mujer es cinco puntos porcentuales ms alta que la del hombre (75,0 y 70,0 respectivamente)7 . La mediana de la tasa global de fecundidad de la Regin es de 2.6 hijos por mujer. Por otro lado, la mediana del nmero de mdicos por cada 10,000 habitantes es de 10,8 aunque la dispersin de este indicador es muy amplia. Por ejemplo: Cuba tiene 32 veces ms mdicos por habitantes que Hait, y en las reas dispersas/rurales el promedio de mdicos flucta entre 4,9 por 10,000 habitantes en Per, y 8,6 en Mxico. Otro indicador bsico que influye en las condiciones de vida es el acceso al agua potable, que en la Regin tiene una mediana de 81.2%, pero cuando se analizan las situaciones urbana y rural, se observa que el 95% de la poblacin urbana cuenta con este servicio, mientras que en el rea rural solamente el 67% tiene agua potable. Dentro de cada pas estas medianas varan con porcentajes ms preocupantes. En el aspecto econmico entre 1996-97 en Amrica Latina y El Caribe se tuvo un crecimiento moderado, basado en una afluencia de capital forneo, caracterstico de los aos previos al estallido de la crisis financiera de Mxico. La tasa de expansin del P.B.I en 1997 ascendi al 4.5%, cifra que en 1996 fue de 3.5%. Entre los cambios econmicos positivos figura la considerable moderacin de la inflacin, atribuble en parte al mejoramiento de la situacin fiscal (tanto Mxico como Argentina, las dos economas ms golpeadas, tuvieron una vigorosa recuperacin en 1996-97 e incluso sanearon sus sistemas financieros). Este fue el principal logro de la poltica econmica en los ltimos aos, el promedio de la inflacin en el conjunto de la regin cay de un 26% en 1995 a un 18% en 1996, y a un 12% en 1997, el nivel ms bajo del ltimo siglo (a manera de ejemplo: 888% en 1993, 335% en 1994). Cabe sealar que el repunte fue estimulado sobre todo por las exportaciones. En el caso del desempleo se elev a 7.7% en 1996, cifra que entre 1991-94 fue 6.2%. La evolucin ms desfavorable fue el desempleo urbano, que alcanz el porcentaje ms elevado desde comienzos de la dcada. Otro indicador econmico, el de la deuda externa de la Regin, se estima que sobrepase los 650,000 millones de dlares, monto 5% superior al de 1996, a raz de los mayores compromisos del sector pblico de algunos pases y del aumento de las deudas de empresas privadas en el exterior de otros.8 Como promedio, Amrica Latina y el Caribe tienen los niveles de ingreso per cpita ms altos del mundo en desarrollo: US$2,000; sin embargo, ese elevado promedio encubre el hecho de que los niveles de ingresos en pases como Bolivia, Guyana y Hait son tan bajos como los pases de Africa del Sur del Sahara. An en los pases que se considera su situacin ms desahogada, existen importantes focos de pobreza en el rea rural, las periferias urbanas y en ciertas regiones de pocos recursos. La distribucin del ingreso es crticamente desigual.9 Respecto del gasto pblico de los gobiernos centrales en educacin y salud, en 1995, el Banco Mundial inform que los ms altos porcentajes de presupuesto asignados al sector educacin estn ubicados en los siguientes pases: Costa Rica (19.1%), Ecuador (18.2%), Belice, Bolivia y Panam (16.8%. 16.6% y 16.1%, respectivamente. Por otro lado, las mayores asignaciones de presupuesto para el sector salud estn en Costa Rica (32%, el ms alto a nivel mundial), Panam (21.8%) y Estados Unidos (16%), seguidos de Repblica Dominicana (14%) y Chile (11.1%). De igual manera los pases que menos porcentaje asignan a educacin son: Estados Unidos (1.8%), Canad (2.9%) y Brasil (3.7%). En el sector salud tienen menos porcentaje de asignacin de presupuesto: Mxico (1.9%), Argentina (3.0%), Paraguay (4.3%) y Canad (5.2% ).

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Las estimaciones ms recientes de la magnitud de la pobreza efectuadas por la C.E.P.A.L., indican que entre 1990 y 1994 el porcentaje de hogares en situacin de pobreza de Amrica Latina disminuy de un 41% a un 39% (la pasada dcada aument de un 35% a 41%). Respecto de la indigencia, se lograron menores avances, ya que se redujo de un 18% a un 17%. De acuerdo a estas cifras, en la Regin, uno de cada seis hogares no logra satisfacer sus necesidades alimentarias. La disminucin de dos puntos porcentuales de la pobreza de la Regin, obedece sobre todo a la baja de su incidencia en las zonas urbanas, de un 36% a un 34%. El ritmo de crecimiento econmico y el ritmo de la inflacin desempearon un papel importante para la disminucin de los porcentajes de pobreza10. El proyecto de la O.N.U. de superacin de la pobreza, estim que 2000 nios mueren a diario a consecuencia de ella, y que el 40% de las familias tiene como cabeza a una mujer, que es por tanto Jefa de Hogar. A su vez, cabe tener presente que el 50% de nios y nias de la Regin son pobres, situacin que se constituye en el vehculo que transfiere la pobreza de una generacin a otra, debido a que arrastra problemas de salud, desnutricin, aprendizaje, desercin escolaer, insercin temprana en el trabajo y baja productividad. En la Regin, la pobreza est asociada a ciertas caractersticas de los hogares: de cada 10 hogarespobres, en siete de ellos destacan el bajo ingreso laboral del jefe o cabeza de familia; en dos, el desempleo de algn miembro de la familia, y en los restantes, el elevado nmero de menores en relacin a los adultos. De los siete hogares en que predomina el bajo ingreso laboral, en tres hay tambin un alto nmero de personas dependientes , lo que agrava la situacin en general, y en la mayora de los pases, el 70% de los ocupados de las zonas urbanas son asalariados. Cabe tener en cuenta a la vez, que en ms de la mitad de los pases de la Regin, de un 30% a un 50% de los asalariados del sector privado, excludas las microempresas, viven en hogares pobres. En este contexto socio-econmico, el papel de la educacin es por tanto, determinante, segn seala la C.E.P.A.L:La educacin es un bien de inversin y, como tal constituye una contribucin relevante al desarrollo econmico.Hay varios tipos de beneficios que resultan de la inversin en educacin, que si bien se encuentran interrelacionados entre s, resultan analticamente distinguibles: a) el aumento de conocimientos y destrezas en las personas, que aumenta la productividad del trabajo; b) el incremento del producto nacional (beneficio para el pas) y el ingreso (beneficio para el individuo); c) La disminucin del tiempo que se requiere para acceder al mercado laboral, lo que beneficia tanto al individuo como a la sociedad. La educacin bsica efecta la mayor contribucin al crecimiento econmico11. En relacin a la alfabetizacin de la poblacin adulta, la mediana regional de poblacin masculina alfabetizada es de un 94% y la femenina, de un 93%. En ambos grupos, las variaciones entre los pases son amplias: entre un 33% y un 99% para los hombres, y entre un 32% y un 90% para las mujeres 12. La U.N.E.S.C.O. afirma que el analfabetismo absoluto ha disminudo de un 34% en 1960, a un 13% en 1995. En la problemtica educativa, podemos afirmar que los sistemas educativos de la Regin han universalizado el acceso a la Educacin Bsica, pero con cuestionables niveles de calidad adecuada a las demandas actuales. Segn datos publicados por U.N.I.C.E.F., la tasa neta de escolarizacin entre 19901995 es de un 86% tanto masculina como femenina; el 73% de alumnos concluye la Educacin Bsica, el 45% la Secundaria (masculina), y el 49% (femenina). La cobertura ha aumentado en todos los niveles de educacin, particularmente en la educacin parvularia/inicial o preescolar como se analizar mas adelante, aunque hay algunos problemas con la estadstica existente en este aspecto. En todo caso, el grupo etreo mas atendido en este nivel es el de los nios de 5 y 6 aos (un porcentaje de ingreso del 60% en la Regin), lo que indica que la oferta se est concentrando en los nios que estn por iniciar su Educacin Bsica. Esta situacin contradice las11LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

demostraciones cientficas que aseguran que desde que el nio nace, debe tener las experiencias educativas suficientes para aprovechar el potencial mental (red neuronal)que se activa en 3/4 partes antes de los dos aos, aspecto esencial para elevar su desempeo educativo. El avance en materia de calidad de la educacin es lento, y destacan serios problemas en la mayor parte de los sistemas educativos de la Regin. En efecto, indicadores directos tales como el bajo rendimiento acadmico, el alto grado de desercin temporal y la repitencia, particularmente en el primer grado (40%), adems de haber un 33% de escuelas incompletas, especialmente en las zonas rurales (el 30% de stas)13, muestran esta situacin. Otros indicadores mas cualitativos confirman los problemas de calidad de la educacin y abonan a favor de los altos porcentajes de repitencia y desercin, entre ellos: la deficiente calidad de las prcticas de enseanza-aprendizaje y las condiciones materiales de la escuela; la falta de atencin oportuna a nios menores de 6 aos, la no disponibilidad de textos y otros recursos didcticos para los alumnos y profesores. La falta de uso de curricula pertinentes culturalmente y a la vez, actualizados a las oportunidades y demandas actuales, es otro de los problemas centrales. A lo expresado se agrega la inadecuada preparacin, perfeccionamiento y remuneracin de muchos maestros,y las bajas condiciones de saludalimentacin-nutricin de los alumnos. A su vez, el tiempo disponible para aprender (las escuelas pblicas ofrecen entre 500 a 800 horas frente a 1200 que ofrece el sistema privado o las escuelas de pases industrializados), es bajo an en la Regin, y no siempre bien utilizado. La falta de oportunidad y/o flexibilidad para usar metodologas ms eficientes con los educandos, unida a la poca participacin de los padres de familia y de las comunidades en los procesos educativo, son problemas que entre otros, tienen que ser enfrentados para lograr una mejor calidad, equidad y reduccin de los niveles de pobreza. En el campo cultural las relaciones entre cultura y desarrollo estn variando hacia una concepcin ms amplia y progresista de su significado, sobretodo a partir del trabajo de difusin de la Comisin Mundial de Cultura y Desarrollo, presidida por Naciones Unidas y U.N.E.S.C.O. Sin embargo, la escasez de datos e informacin detallada, restringe la capacidad de analizar exhaustivamente el aporte de la cultura al desarrollo. Este avance significativo contrasta con la interpretacin generalizada de la cultura y sus aportes, ya que generalmente se vincula a sta, con museos, artes, folklore, monumentos y documentos histricos, no as con aspectos relacionados al desarrollo econmico y social. Despus de la revisin realizada, podemos afirmar que existe en la actualidad un panorama de avances polticos, econmicos y sociales en la Regin, aunque persisten desafos importantes que condicionan el desarrollo econmico de los pases y de las personas. Entre ellos: la reduccin de la pobreza que afecta ms a los nios, a las mujeres y a las poblaciones marginadas; la inequidad que hay necesidad de superar en todos los aspectos; la persistencia de altos porcentajes de desnutricin (41% aproximadamente en la Regin), el bajo nivel de escolaridad y de calidad de la educacin, los escasos porcentajes de atencin a los nios menores de 0 a 5 aos, adems de la violencia intrafamiliar y social que en los ltimos aos ha aumentado, y que da cuenta de nuevos aspectos de salud mental no del todo estudiados. En este contexto socio-econmico y de salud, se desenvuelve la educacin inicial latinoamericana, condicionando sus logros, pero a la vez orientando su accionar y la necesidad de mayores y significativos avances.

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CAPTULO II LA PROBLEMTICA TERICO-CONCEPTUAL SOBRE LA ATENCIN DE LOS NIOS MENORES DE SEIS AOS.

13LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

14LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

En funcin a tratar de avanzar en el mbito de la explicitacin de una mejor conceptualizacin en este campo, en este captulo abordaremos ciertos temas que constituyen a su vez algunos de los principales problemas tericos de este sector: el campo de accin y el ideario bsico en que se sustenta este actuar. Sobre estos tpicos si bien es cierto que existe bastante bibliografa, se detecta por lo general mucha diversidad en los enfoques, aunque en los ltimos aos en especial en los diferentes Simposios Latinoamericanos organizados por O.E.A., se ha ido avanzando a una mayor construccin colectiva de estos temas. En todo caso, nos parece importante relevar esta problemtica terica y conceptual, a fin de aportar a la reflexin que como Regin tenemos que hacer sobre ellos, lo que permitir elaborar marcos tericos ms slidos, que guen ms adecuadamente el diseo, implementacin y evaluacin de los programas. 2.1.- DEFINIENDO EL CAMPO DE ACCIN Cuando se analiza la documentacin producida en la Regin sobre la atencin a la primera infancia, se detecta una variedad de conceptos que pretendiendo enfocar una misma rea de accin, encierran significados diversos que producen distorsiones en los estudios del sector (Ver anexo N 1). Sin pretender tomar posiciones sobre el particular, ya que en un documento de anlisis ms bien corresponde describir lo que sucede, pensamos que es importante al menos, identificar los conceptos de mayor utilizacin, destacando los aportes y limitaciones de cada uno a fin que se tengan presente en las opciones que haga cada pas sobre el particular. Los conceptos que abordaremos estn referidos a: - el sujeto de estos programas, - las acciones de tipo parcial e integral que se hacen en este nivel. - los agentes educativos y su rol, y - las modalidades de atencin a la primera infancia. 2.1.1.- Identificando el sujeto de los programas El grupo etreo de la poblacin infantil que va desde el nacimiento hasta los seis aos, constituye el grupo-objetivo y por tanto, el campo de accin de los programas destinados a este sector. Las diferentes denominaciones existentes: bebs, guaguas, lactantes, menores de seis aos, prvulos, infantes, nios-pequeos, preescolares, pre-bsicos, pre-primarios, etc., pretenden identificar con mayor o menor acierto estos nios-sujetos que constituyen el centro de este actuar. Para avanzar a una ms adecuada definicin de las acciones que se desarrollan en torno a ellos, es esencial la seleccin de las mejores denominaciones, no slo por la connotacin que cada una conlleva, sino porque parte de los problemas de una adecuada estadstica de este sector, dice relacin con el uso poco explicitado y consensuado de estos conceptos bsicos. En efecto, hay trminos que se utilizan indiferenciadamente para denominar segmentos de edad diferentes, que a su vez, no guardan relacin con la semntica que expresan. Entre ellos, uno de los de mayor empleo es el de preescolar. Los conceptos de: nios preescolares, pre-primarios o pre-bsicos, tienen como positivo que ubican fcilmente a este grupo etreo como aquellos que son menores a la etapa escolar; sin embargo, tienen como aspecto negativo su poca identificacin con la etapa de desarrollo en s disminuyendo su valor o ponindola solamente en relacin a los procesos formales de escolarizacin que por lo general, se implementan a partir de los seis aos. En ese sentido, si se pretende considerar al nio como sujetopersona con derecho a la educacin desde que nace, se hace necesario buscar una mejor denomina15LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

cin, que lo identifique en relacin a la etapa de vida en que se encuentra, sin ser concebido como pre a algo, ya que ello disminuye su valor en s. En caso de que se emplee este concepto, es esencial identificar a qu tramo edad se refiere, ya que en la Regin se encuentran aplicaciones para el grupo de 5 a 6 aos, de 4 a 6 aos, y para todo el nivel. El concepto de infante, y su aplicacin a este nivel: primera infancia, surge bsicamente del campo sicolgico, y se desprende de las divisiones que se hacen de los individuos en relacin a sus diferentes etapas de desarrollo. Sin embargo, por abarcar la etapa infantil mas all de los seis aos, se ha hecho necesario identificar los primeros aos con la expresin primera infancia, la que tampoco establece claramente el corte de edad para fines estadsticos, y no permite derivar un sustantivo para la identificacin del nio de esta etapa. En todo caso, tiene a su favor el poner el nfasis en la etapa de desarrollo y en sus caractersticas que, por supuesto, no cambian automticamente al cumplirse los seis aos. En ese sentido, es un concepto con validez desde el punto de vista sicolgico y pedaggico que requiere tambin explicitacin en cuanto al grupo etreo que comprende. El concepto de nio-pequeo, hace referencia a una caracterstica del crecimiento del nio como es su estatura, pero es ambiguo a la vez, ya que no seala claramente el mbito de edad al que comprende, lo que se complica mas an al tomar en cuenta que nio segn la Convencin de las Naciones sobre los Derechos del Nio es todo ser humano menor de dieciocho aos de edad; en este sentido, la expresin: menores de seis aos es precisa, mejorando la limitacin anterior. Sin embargo, esta ltima denominacin que ha surgido en especial del mbito legal, ha sido cuestionada en recientes debates sobre el tema por tener la desventaja de ser un tanto peyorativa, en cuanto a concebir a los nios como menores a otra etapa que pareciera ser la importante, lo que se salvaguarda segn sea el enfoque que se le de al tema. Las expresiones: lactantes, bebs, guaguas14 y otros similares, hacen referencia slo al primer grupo etreo de este segmento mayor, sin que haya tampoco una precisin del corte de edad que comprenden; a su vez, hay otro grupo de conceptos que hacen referencia a mayores edades como nenes o prvulos. Respecto a este ltimo que proviene del latn: parvus, hace referencia al nio de corta edad, por lo que tiene a su favor, el identificar al sujeto de este actuar en relacin a la etapa en que se encuentra. Sin embargo tampoco precisa el lmite superior hasta donde comprende este concepto, aunque ello se ha ido estableciendo por el uso del trmino, en cuanto a ser menor al nio-escolar, es decir seis a siete aos. Tambin habra que hacer una especial consideracin a las denominaciones que las propias comunidades y pueblos indgenas en particular, tienen hacia sus nios, que tienen el valor cultural y por tanto, de sus propios significados, pero que por ello hacen difcil su empleo ms all de ese contexto. Por tanto, acorde a este anlisis realizado, dentro de la amplia gama de conceptos utilizados en la Regin, los conceptos primera infancia, menor de seis aos y prvulo, vendran a ser los mejores para identificar al sujeto de estos programas dependiendo su empleo del mbito de aplicacin (estadstico, psicolgico, pedaggico, u otros.). Sin embargo, siempre se requiere una explicitacin del segmento edad que abarcan para evitar confusiones. 2.1.2.- Identificando las acciones que se realizan en funcin a la Primera Infancia. A partir de estos trminos, cabe conceptualizar las acciones que se realizan en torno a la primera infancia. En relacin al campo educacional, se recoge tambin en la bibliografa producida en la Regin, una amplia gama de expresiones: estimulacin precoz o temprana; educacin inicial, educacin infantil, educacin preescolar o pre-primaria, educacin parvularia, y otras.16LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

Respecto a las expresiones estimulacin precoz o temprana, en general, hacen referencia a programas centrados en los dos primeros aos de vida. En ese sentido, no identifican a todo el perodo de 0 a 6 aos. Tambin en funcin al enfoque que se aborda desde el campo pedaggico, el concepto es un tanto restrictivo. En efecto, esta expresin extrada inicialmente desde la Biologa, hace referencia a un incentivo externo sobre un organismo el que reacciona como resultado de dicha accin; en tal sentido, el concepto de educacin que implica una interaccin entre el medio educativo y el sujetoaprendiente, reconociendo el carcter activo e iniciador de aprendizajes de este ltimo, es ms rico en sentidos humanos respecto al primero, por lo que genera algunos rechazos en el mbito educacional. A ello se agregan las objeciones que desde este campo se hacen a los trminos precoz y temprana, ya que se seala que tienen connotaciones limitantes en funcin al derecho del prvulo a la educacin. Referirse a una estimulacin o una educacin precoz o temprana, implica que se realice antes de tiempo o adelantndose al momento adecuado, enfoque que es evidente que no se vincula con el concepto de educacin permanente, que postula que la persona est en un continuo proceso de educacin acorde a cada etapa de vida. A su vez, los conceptos de educacin preescolar, pre-primaria o pre-bsica que se encuentran entre los ms empleados, tienen las limitaciones ya comentadas respecto a identificar al nio y en este caso al nivel educativo, como pre a algo lo que disminuye su valor en s. Esta situacin no se produce con el trmino educacin infantil que algunos pases han empezado a utilizar ms recientemente, aunque subsiste el problema que no identifica claramente la etapa. En cuando a educacin inicial, de creciente empleo en la Regin, se detecta como menos confuso, ya que est indicando el perodo de inicio de la accin educativa dentro de un concepto de educacin permanente o continua; sin embargo, tiene la limitacin que no necesariamente indica que es una educacin referida slo a la primera etapa de la vida. En efecto, dentro de los procesos educacionales de todo aprendiente, en diferentes momentos y ante distintas situaciones puede darse una educacin inicial; por ejemplo, en el aprendizaje de un idioma nuevo o de un instrumento musical no conocido. En todo caso, por ser esta la denominacin de mayor empleo en Amrica Latina y en el Caribe, y cuidando que su aplicacin no se haga en otro contexto, sera vlido su utilizacin, junto con el de educacin parvularia. En todo caso esta ltima denominacin sera la ms adecuada, por identificar explcitamente al educando al cual atiende. Por lo sealado dentro de las expresiones empleadas en la Regin: las de educacin inicial y parvularia, seran las ms adecuadas para identificar la educacin que se produce en funcin al nio de 0 a 6 aos, la que se refiere a: los procesos educativos oportunos y pertinentes que se generan a partir de las necesidades, intereses y caractersticas del prvulo, a fin de favorecer aprendizajes significativos que aporten a su desarrollo integral, dentro de una concepcin del nio como persona en continuo perfeccionamiento humano. Otro de los conceptos que conviene distinguir y que es de ms reciente empleo en Amrica Latina y el Caribe, es el de cuidado de la primera infancia.15 Esta expresin que se ha referido tradicionalmente a la atencin a las necesidades de tipo fisiolgicas que son bsicas para la mantencin de la vida, es decir, aquellas referidas a la proteccin, alimentacin, higiene, abrigo, etc., es necesario que sea enriquecida con la importancia de la afectividad para un adecuada satisfaccin de stas. Esta connotacin no est solamente avalada por los trabajos ya clsicos de Spitz, Erikson y otros, sobre la relevancia que tiene la afectividad en el crecimiento y desarrollo de los nios, sino en los antecedentes que diferentes investigaciones estn arrojando en la actualidad en Amrica Latina, sobre violencia intrafamiliar aplicada con los nios.17LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

Por tanto, nos parece importante redefinir este concepto, entendindose por: Cuidado del prvulo, el conjunto de acciones integrales ejercidas para preservar la vida en sus aspectos bsicos (afecto, alimentacin, salud, proteccin, etc. ) en funcin a favorecer su sano y adecuado crecimiento y desarrollo. El concepto de atencin integral, se presenta tambin como importante de analizar, por su gran uso en los documentos elaborados en la Regin, y por lo que implica en funcin del nio: Por atencin integral se entiende, el conjunto de acciones coordinadas que pretenden satisfacer tanto las necesidades esenciales para preservar la vida, como aquellas que dicen relacin con el desarrollo y aprendizaje humano, acorde a sus caractersticas, necesidades e intereses tanto permanentes como variables. En funcin a clarificar todos los aspectos que comprende la atencin integral de los nios, a la cual se pretende llegar a travs de los diferentes programas que se implementan, el siguiente esquema identifica ms claramente los componentes:

NECESIDADES DEL PRVULO:NECESIDADES BSICAS PARA LA PRESERVACIN DE LA VIDA GENERAN: CUIDADOS DEL PRVULO + NECESIDADES PARA SU DESARROLLO Y APRENDIZAJE HUMANO GENERAN: EDUCACIN INICIAL

ATENCIN INTEGRAL DEL PRVULO

A modo de explicacin, cabe sealar, que los cuidados del prvulo y parte de su educacin, se supone que deberan ser atendidos por la familia fundamentalmente a travs de la atencin integral familiar; sin embargo, dadas las condiciones de pobreza de la Regin, y otras limitaciones de la familia que le impiden hacerlo parcial16, o en algunos casos totalmente, es que surge la posibilidad de una atencin extrafamiliar, que puede apoyar los cuidados bsicos, y que otorga el derecho al nio a una educacin pertinente y oportuna, con los aportes del saber cientfico. Con todos estos componentes, se desarrolla una atencin integral, que comprende lo familiar y lo extrafamiliar, cubriendo todas las necesidades de los nios y sus familias. Por tanto, a partir de los conceptos empleados en la Regin, los conceptos de primera infancia, menores de seis aos, prvulo, cuidados del prvulo, educacin inicial o parvularia, y atencin integral, seran los ms adecuados para identificar al sujeto de estos programas, y las posibilidades de accin con ellos.

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2.1.3.- Los agentes educativos en la atencin a la Primera Infancia y su rol. A partir de los trminos iniciales analizados, corresponde referirse conceptualmente a los diferentes agentes educativos que existen como posibilidades para la atencin de la primera infancia. Ello lleva necesariamente a abordar el rol que desempea la familia y los dems agentes externos en la atencin integral a la primera infancia, aspecto que analizamos a continuacin. En los diferentes documentos elaborados en la Regin, y en diversos debates que se han desarrollado en torno a este tema, uno de los ms recurrentes es sobre los agentes educativos que deben desarrollar los programas y el tipo de accin que deben ejecutar. Analizando los planteamientos que se desprenden de las distintas fuentes consultadas, bsicamente se identifican tres posiciones: aquellas que consideran que debe ser exclusivamente la familia quien realice la atencin integral al prvulo; en oposicin, tambin se encuentran posturas que postulan que debe estar el nfasis en agentes externos especializados, existiendo tambin la alternativa que considera que debe ser una labor complementaria entre ambos tipos de agentes. Frente a esta aparente dicotoma, la mayora de los pases se inclinan - a lo menos conceptualmente - por la tercera posicin. Los fundamentos que se consideran dicen relacin con antecedentes tanto histricos de gestacin del nivel, como con criterios tcnicos de diferente ndole. Entre estos ltimos se seala que dadas las caractersticas de los menores de seis aos - vulnerabilidad en su crecimiento, dependencia en la atencin de sus necesidades, plasticidad en su desarrollo, formacin de sus primeras relaciones, etc. se hace evidente la importancia que desempea la familia en la atencin a sus necesidades bsicas y en las de desarrollo humano. Por ello, se destaca que el cuidado y educacin de calidad que realice la familia es insustituble durante todo este perodo, y en forma muy en especial, en los primeros seis meses de vida. Este principio, que se detecta como uno de los de mayor consenso en la Regin, aparece profusamente reiterado en los diferentes documentos que se han producido. De hecho en el II Simposio Latinoamericano y del Caribe realizado por O.E.A. en Lima 17, que fue enteramente dedicado al tema de participacin familiar y comunitaria, seal en sus conclusiones que: El rol de la familia en el proceso educativo es de trascendental importancia: sta representa el ncleo bsico que garantiza el desarrollo del nio y su interrelacin con la sociedad. La familia es el modelo natural ms perfecto para la atencin integral del nio. Otro documento que integra una amplia gama de representaciones de la Regin es el Plan de accin para la aplicacin de la declaracin mundial sobre la supervivencia y el desarrollo del nio en el decenio de 199018. En l se seala sobre este tema: La familia es la principal responsable del cuidado y la proteccin de los nios desde la infancia a la adolescencia. La introduccin de los nios a la cultura, los valores, las normas de la sociedad, se inicia en la familia. Para que su personalidad se desarrolle plena y armnicamente, los nios deben crecer en un ambiente familiar y en una atmsfera de alegra, amor y comprensin. Por lo tanto, todas las instituciones de la sociedad deben respetar los esfuerzos que hacen los padres y otras personas por atender y cuidar a los nios en un ambiente familiar, y dar su apoyo a esos esfuerzos. Por tanto, se reconoce y valora altamente el derecho y deber que tiene la familia en cuanto a ser la primera institucin de atencin integral del nio, y en tal sentido, se entendera por: Cuidado familiar, todas las acciones cotidianas que realiza la familia para preservar la vida y el crecimiento sano del nio; a su vez, por educacin familiar se entiende el conjunto de acciones educativas que efecta la familia en relacin al desarrollo y formacin del nio como persona, y por atencin integral familiar, el conjunto de acciones integrales que en la19LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

cotidianeidad ejecuta la familia, en funcin al crecimiento, desarrollo y formacin adecuada del nio, la cual es insustituble, en especial por su aporte afectivo. Establecido este marco referencial bsico sobre la importancia de la familia en la atencin al niopequeo, surge como el otro tema esencial de abordar, los fundamentos y la forma cmo se compatibiliza esta atencin con la labor que desempean diferentes agentes extrafamiliares como los educadores infantiles y otros profesionales, y por tanto, la participacin de otras instituciones. Sobre el particular habra que tener presente que entre los fundamentos que sustentan esta postura, surge el de tipo histrico que seala que desde que se gener la educacin inicial occidental, se evidencia claramente tanto en sus planteamientos tericos como en su quehacer prctico, la importancia y el rol insustituible de la familia en el crecimiento y desarrollo del nio. Sin embargo, a la vez, se postul la posibilidad e importancia de complementar esos aportes con los del saber profesional. Los diferentes educadores que establecieron el ideario bsico de este nivel educativo: A. Comenio, H. Pestalozzi, F.Froebel, R.Owen, M.Montessori, entre otros, sealan en sus diferentes escritos19 y experiencias prcticas, cmo el aporte incuestionable de la familia se expande y enriquece con una orientacin especializada en beneficio del prvulo, por lo que debe ser parte de todo programa que se desarrolle con ellos. A su vez destacaron, cmo las modalidades de atencin educativas se facilitan y enriquecen con la participacin permanente de la familia en ellos. Este paradigma de la complementacin de la labor de la familia con el aporte externo de los profesionales junto con otros planteamientos que son fundamentales del nivel20, fueron introducidos muy tempranamente por los educadores fundantes de la educacin inicial de la Regin, como se detecta en sus escritos y descripciones de sus primeras experiencias. De hecho la educadora mexicana Estefana Castaeda creadora del primer Jardn Infantil en su pas, como tambin en Honduras, sealaba en 1906: La direccin primordial del nio, pertenece, pues a la madre, y si el grado de cultura de sta es elevado, sus cualidades obrarn poderosamente en el desarrollo de su hijo y sobre la formacin de su carcter moral. Pero as como existen estas artistas de lo ms grande, bello y noble: la educacin de la familia, verdaderas mrtires del arte, que inmolan una a una sus energas por la personificacin suprema de un ideal, hay tambin hogares donde falta esa luz.21 Al otro extremo de Amrica, en Chile, la creadora del primer Jardn Infantil pblico en Chile (1906), doa Leopoldina Maluschka expresaba en una publicacin en 1909: El Kindergarten es el complemento de la educacin de la familia...22 Sabemos que el Kindergarten no slo tiene la tarea de apoyar o complementar la educacin de la casa, sino influir en lo que sea necesario indirectamente en las familias, i an directamente, pero con mucho tino.23 Un ejemplo actual que denota esta posicin se detecta en las conclusiones del II Simposio Latinoamericano organizado por O.E.A. y el Ministerio de Educacin de Per en 1994, y que fue centrado en este tema. En ellas se seala respecto al educador en su relacin con la familia: El educador tiene roles protagnicos en el proceso de reflexin y accin para el cambio: es agente de cambio y articulador de agentes distintos; dentro de dicha articulacin aporta con su especialidad, ya que transmite saberes del campo especfico de accin24. Por tanto, la participacin permanente de la familia en el diseo, ejecucin y evaluacin de los currculos que se desarrollen cualquiera que sea la modalidad que se implemente, aparece como fundamental acorde a este principio planteado de mutua complementacin entre la familia y los agentes educativos externos. Este enfoque, se evidencia en la intencionalidad declarada de la mayora de los programas oficiales de los pases latinoamericanos para el nivel, o en la prctica de las diversas modalidades implementadas.

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De esta manera, la relacin entre la labor de atencin integral de la familia al prvulo y la que realizan agentes especializados externos debe ser de mutua complementareidad, ya que cada uno aporta aspectos comunes y diferenciales en un mbito tan delicado como es el crecimiento y formacin del nio en sus primeros seis aos de vida. Existiendo por tanto un cierto consenso que la educacin inicial o parvularia es una accin intencionada, sistemtica y ampliada que complementa la labor insustituble de la familia para un desarrollo pleno del nio, a partir de los aportes del saber cientfico, cabra referirse a sus diferentes modalidades, y a la participacin de otras instituciones. 2.1.4.- Las diferentes modalidades de Atencin a la Primera Infancia. Uno de los mbitos donde existe menor desarrollo conceptual y produccin de teora en la Regin en oposicin a su prctica, dice relacin con las diferentes modalidades de atencin a los nios. La conceptualizacin que se observa es confusa, muchas veces poco rigurosa en cuanto a las clasificaciones de sub-tipos, producindose importantes dificultades en la comunicacin que afectan todo anlisis que se haga en este aspecto. Si se analiza la terminologa que se emplea, se detecta en todo caso, que la mayora de los pases han optado por tomar como base la propuesta acuada por Coombs25, de clasificar las alternativas educacionales en modalidades: formales, no-formales e informales. Paralelamente se observa que se emplean tambin en el caso de lo no-formal, otros conceptos como supuestos sinnimos (noescolarizados, no-convencionales), los que tambin presentan los problemas de fondo que toda esta conceptualizacin tiene en cuanto a no denominar la caracterstica central de estas modalidades26. En todo caso, para efectos de esta publicacin, emplearemos la terminologa en uso, sin entrar en los debates semiticos que pensamos que este mbito necesariamente requiere para una mayor precisin de los significados. Considerando el sentido dado por Coombs, la educacin formal o escolar, se referira a aquella que se desarrolla en una institucin especialmente creada para potenciar al mximo la intencionalidad educativa, lo que implica un rol directo y permanente del educador, y la construccin de un currculo especfico para esa comunidad educativa acorde al diagnstico realizado. En educacin inicial tendran su expresin a travs de Salas Cunas, Jardines Infantiles, Escuelas de Prvulos, Jardines Maternales, circulos infantiles u otras denominaciones similares. Lo importante es tener presente sus caractersticas ya sealadas, que no excluyen la participacin de la familia ni de otras instituciones comunitarias, pero que si relevan el rol permanente del educador como planificador, aplicador y evaluador de todo el proceso que se lleva a cabo. La educacin no-formal, llamada muchas veces: alternativa, no-escolarizada, no-convencional y otros, tiene como caracterstica principal, que el educador-profesional intencionalmente disminuye su rol protagnico en todo el desarrollo curricular, y lo comparte con otros agentes comunitarios. Esto significa que desde el diagnstico hasta la evaluacin, debe generar importantes espacios de participacin para otros agentes educativos que adems de la misma familia, pueden ser otros nios, jvenes, adultos y ancianos de la comunidad. El educador en estas modalidades es por tanto un promotor, facilitador, articulador, coordinador y asesor en todo lo que concierne al trabajo pedaggico, por lo cual su rol es en lo presencial ms indirecto. En la actualidad, son muchas las modalidades que se han desarrollado dentro de este tipo de educacin, que van desde situaciones en el hogar de los nios, hasta en los ms diferentes espacios comunitarios, tales como locales, plazas, buses, carpas, etc. A su vez, participan todo tipo de actores comunita21LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

rios, como tambin una amplia gama de medios: escritos, grficos, radiales, televisivos, etc. A su vez, la educacin informal, comprende a un conjunto de instancias educativas tanto inmediatas como mediatas, que en una amplia gama de espacios y situaciones generan aprendizajes de diverso tipo. Este tipo de educacin que algunos llaman informal, ambiental, ecolgica en la cual participan: los espacios pblicos ( plazas, parques, museos, bibliotecas, etc.) y los medios de informtica y comunicacin, entre otros, hasta el momento en educacin inicial, han sido instancias poco articuladas entre s. Sin embargo, dentro de los cambios paradigmticos que se visualizan para el Siglo XXI en el campo de la sociedad y de la cultura y por tanto, para la educacin, se postula la mayor importancia que va a adquirir esta modalidad, debido a la riqueza de oportunidades que ofrece. Ello implica s, la necesidad que se generen redes articuladoras, que apoyen con orientaciones adecuadas esta amplia gama de instituciones. En el campo de la educacin inicial, la aparicin de Museos del Nio, bibliotecas infantiles, programas radiales y televisivos educacionales, etc., son algunas muestras de estos espacios educativos, que articulados, podran convertirse en una red de educacin pluri-institucional de gran riqueza. Por tanto, acorde a la exposicin hecha, los campos a travs de los cuales puede impartirse la educacin inicial, son muchos y muy variados. Lo fundamental, pareciera ser la seleccin y/o creacin de la forma ms adecuada segn sean las caractersticas, necesidades e intereses de los nios y sus familias, teniendo presente la riqueza y flexibilidad que ofrecen todas estas alternativas. Sin embargo, todas ellas deberan sustentarse en un mismo ideario bsico de gran potencia que rena los planteamientos esenciales de este nivel educativo de manera que ninguna de estas alternativas, aparezca disminuida frente a las otras. Este ideario, configurado a partir de los diferentes paradigmas que este nivel educativo ha ido estableciendo, puede ser presentado a travs de muchas maneras. En esta oportunidad a partir de la documentacin revisada, hemos optado por hacerlo a travs de un conjunto de fundamentos, criterios de calidad y objetivos de la educacin inicial que exponemos a continuacin. 2.2.- IDEARIO BSICO DE LA EDUCACIN INICIAL. 2.2.1.- Los fundamentos de los programas de atencin integral a la Primera Infancia. Todo programa de atencin integral para la primera infancia debe sustentarse en una serie de fundamentos tericos y empricos que deben expresar una serie de orientaciones y requisitos tcnicos bsicos ( sociales, sico-biolgicos, educativos, etc.) que orienten su adecuado diseo, implementacin y evaluacin. Por ello, cabe hacer una sntesis de stos, ya que expresan a la vez, los beneficios que aportan estos programas y los argumentos a favor para poder ir avanzando ms significativamente en la instalacin definitiva de ellos como poltica de Estado. La bibliografa y la investigacin generada en este sentido a nivel mundial, es amplia y reiterativa en cuanto a los beneficios que implica una atencin integral de calidad a los nios en sus primeros seis aos de vida. A su vez, en la Regin, surgen otros antecedentes mas especficos, que dan cuenta de nfasis y necesidades ms propias de nuestros pases, y que dicen relacin -por ejemplo- con el tema de la pobreza y de rescate cultural. Este conjunto de fundamentos que evidencian beneficios - y que se convierten a su vez en argumentos a favor-, podran agruparse bsicamente es tres categoras principales: - Fundamentos en funcin al prvulo. - Fundamentos en funcin a la familia y comunidades involucradas. - Fundamentos en relacin a la sociedad en general.

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A.- Fundamentos en funcin al prvulo. Los fundamentos en relacin al nio, dicen relacin bsicamente con los numerosos, trascendentales y marcados procesos de crecimiento, desarrollo y aprendizaje que ocurren en los primeros aos de vida, perodo que se caracteriza, a su vez, por su vulnerabilidad y plasticidad. En tal sentido se expresa que en la medida en que estos procesos sean tutelados y adecuadamente propiciados y apoyados, se posibilita un mayor y mejor aprovechamiento de las potencialidades que el nio trae para la etapa que est viviendo; igualmente, se expresa que se establece una mejor base para los procesos que se generarn en las siguientes etapas de crecimiento y desarrollo. Estos fundamentos se sustentan en los siguientes antecedentes terico-empricos: De tipo general: - Los primeros seis aos de vida es el perodo de mayor vulnerabilidad fsica, y a la vez de dependencia de otros para la atencin de las necesidades bsicas (abrigo, higiene, alimentacin, etc.). Ello se expresa en los mayores niveles de mortalidad, morbilidad y desnutricin en relacin a otras etapas de vida, por lo que la vigilancia y el adecuado y oportuno tratamiento de estos aspectos es fundamental. Se expresa que no slo la desnutricin afecta el desarrollo; se sabe que las enfermedades disminuyen el apetito, drenan los nutrientes del organismo en el caso de diarrea y queman caloras con la fiebre. La repeticin de estas enfermedades debilitadoras entre los nios de las comunidades pobres, constituyen las principales causas de retraso del desarrollo ( James Grant, 1989)27. - Respecto a una adecuada alimentacin y nutricin en esta etapa, se expresa la relevancia de su vigilancia por los importantes efectos que tiene en el crecimiento y desarrollo del nio tanto en este perodo como en los siguientes. Se explicita que an cuando no se cuenta con datos suficientes se puede afirmar que protegiendo el estado nutricional del nio durante los primeros aos de vida y en la vida escolar, mejorar su rendimiento y disminuir considerablemente el costo humano y de capital28. Por ello, el tema de la cantidad y calidad de los nutrientes para este acelerado y amplio perodo de crecimiento seo, muscular, celular, etc. aparece como fundamental en funcin a la salud del nio. - En relacin al crecimiento cerebral, el reporte de la Carnegie Corporation29, establece que el medio y el estmulo externo en el que se desenvuelve la vida del recin nacido, infuencia el nmero de clulas y las conexiones entre ellas mismas que ste retiene. Los recin nacidos cuentan al nacer con millones de clulas cerebrales, muchas ms que las que tienen en el tercer ao de vida y el doble de las que tendrn como adultos. Durante los primeros meses de edad, las conexiones entre clulas denominadas synapsis, se multiplican rpidamente hasta llegar a mil billones, dando lugar a las estructuras que permiten configurar las condiciones para el aprendizaje. Hay experimentos que demuestran que el cerebro se desarrolla de manera diferente en un ambiente externo ms rico y estimulante, por lo tanto, desarrolla ms synapsis. Los nios nacidos en ambientes de pobreza, pueden llegar a tener dficits cognitivos a los diez y ocho meses, considerados como irreversibles. - El crecimiento y activacin del cerebro se completa en su mayor parte, en los primeros aos de vida (3/4 partes a los dos aos, 4/5 partes a los cuatro aos de vida) proceso en el que se labran circuitos neurales complejos que soportan todos los fenmenos de cognicin y del aprendizaje30; por ello es fundamental aprovechar estos perodos crticos de crecimiento, desarrollo y aprendizaje, en funcin a un mejor aprovechamiento del potencial general e intelectual de los los nios.23LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

- A su vez, los cambios que se producen en el crecimiento seo, muscular y cutneo, son los mayores en toda la vida humana, lo que unido a la necesidad de permanentes coordinaciones sicomotoras que vayan dando una adecuada funcionalidad a estas nuevas posibilidades motoras, evidencia la importancia de un adecuado desarrollo de esta etapa. Cabe enfatizar que las principales competencias motoras (gruesas y finas) se instalan en los primeros aos de vida. - Durante los primeros aos de vida, la maduracin de los rganos sensoriales y la adecuada ejercitacin de ellos, va posibilitando mayores y mejores percepciones, discriminaciones y coordinaciones sensoriales que son esenciales para todo el desarrollo y aprendizaje humano, ya que toda experiencia educativa, pasa por lo sensorial. - En relacin a las funciones cerebrales superiores, es decir aquellas que son exclusivas del hombre y que resultan necesariamente de la interrelacin del lactante y luego del nio con su entorno humano31, su instalacin y funcionamiento se inicia en los primeros aos de vida. Junto con las gnosias y las praxias, se destaca el lenguaje por su carcter de cdigo. Se seala que ste es un par de cdigos, el ms importante, de los cuales el semntico, es el que rige el aprendizaje del segundo, el cdigo fonolgico-sintctico. Si no hay lenguaje en torno al nio, ste no lo tendr32. - Por otra parte, los primeros aos de vida, es el perodo donde se establece la inteligencia prctica ( Piaget), posibilitando una serie de ejercitaciones de habilidades intelectuales ( espaciales, temporales, de causalidad, etc.), que son esenciales en el desarrollo intelectual humano. - En cuanto a la formacin de las bases de la personalidad, los primeros aos de vida es un perodo clave, que se expresa entre otros, en la necesidad de asumir una adecuada confianza de s mismo, junto con una positiva autoestima, sentido de pertenencia, relacin con los dems y apertura al mundo externo. - A su vez, ste es el perodo en que se forman hbitos esenciales para la vida personal y en relacin con otros: de alimentacin adecuada, de higiene y orden personal y ambiental, de evacuacin, de convivencia social. - Por otra parte, este es el perodo cuando se inician e instalan actitudes adecuadas como aprendiente que repercutirn en su proceso educativo permanente: capacidad de asombro, actitud inquisitiva y de exploracin de las posibilidades del medio; bsqueda de nuevas formas de aprendizaje, actitud creativa, de resolucin de problemas y de explicacin del mundo. - El desarrollo de determinados hbitos, habilidades, actitudes y destrezas en relacin con otros nios, contenidos y ambientes de aprendizaje generados por agentes educativos externos antes de los seis aos, facilitan la incorporacin y retencin del nio en el sistema educativo formal y posibilita mejores resultados. - Los programas de atencin a la primera infancia tienen un importante rol preventivo al permitir una deteccin oportuna de dificultades de diferente tipo (neurolgicas, sicolgicas, sociales, de aprendizaje, etc.) Estas, en la medida en que sean adecuadamente identificadas y orientadas para su tratamiento, posibilita menores daos y una mayor recuperacin, que lo que implicara hacerlo posteriormente. - El desarrollo de un buen programa para la infancia, que permite que el nio asuma un rol activo, de sujeto-persona en su desarrollo y aprendizaje, le permite desde ya, ocupar acorde a su etapa de vida, un rol protagnico en su destino personal y en lo colectivo, generando una actitud en ese sentido que es importante a lo largo de toda la vida. En ello es sustancial, que se facilite un adecuado acceso a las oportunidades que su medio y la cultura de su poca le ofrece, situacin que en gran medida depende de los adultos que lo atienden.

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De tipo especfico. (En funcin a las realidades de la Regin.) - Los programas de enfoque integral, en lo que se refiere a la atencin a nios de sectores de pobreza, implican una posibilidad casi nica de compensar aquellos efectos negativos que sta genera, y de reducir sus desventajas relativas y facilitar su posterior insercin en la educacin formal33. Sin embargo, se hace ver la incidencia de la duracin de los programas: un programa de 3 a 4 aos es ptimo, y uno de slo un ao tiene escasos beneficios34. - Al atender situaciones de alto riesgo que generan en especial para los nios las condiciones de pobreza extrema en la Regin, los programas integrales para la infancia puedan ayudar a prever y detectar situaciones de negligencia, abandono, maltrato y abuso infantil, generando los mecanismos adecuados de proteccin y atencin para cada caso. - En funcin a las nias, por problemas de gnero que generan ciertas prcticas culturales que discriminan al sexo femenino, los programas para la infancia ofrecen la oportunidad tanto de mejorar sus habilidades como de mostrar lo que son capaces de hacer 35. Se agrega que es probable que las nias que participan en programas de edad temprana, asistan a la escuela y permanezcan en ella. Se encuentren mejor preparadas para iniciar la escuela primaria, lo cual induce a los padres a cambiar sus expectativas permitindoles continuar su educacin por ms tiempo36. - Respecto a la poblacin infantil indgena y otros grupos tnicos, programas integrales, interculturales y pertinentes pueden constituirse como un apoyo a reas de especial inters de las comunidades en aspectos de identidad cultural, sentido de pertenencia y en el dominio de la lengua materna. Todo currculo de educacin inicial desarrollado para nios menores de seis aos en comunidades indgenas deber preservar criterios de calidad de tal manera que se favorezca efectivamente el desarrollo del nio, su identidad cultural y su sentido de pertenencia37. - En funcin a grupos de extrema vulnerabilidad, y que casi no tienen posibilidad de tratamiento de sus necesidades especiales como son los nios con distintos tipo de discapacidades, los programas de atencin en una perspectiva de integracin, pueden constituirse un medio adecuado para atender gran parte de sus requerimientos. B.- Fundamentos en funcin a la familia y comunidades involucradas directamente. Estos fundamentos dicen en general relacin con el impacto social que generan en las comunidades los programas para la primera infancia, debido entre otros, al poder convocador y aglutinador que stos tienen. Ello se expresa por ejemplo, a travs del efecto directo que ocasionan en legitimar prcticas adecuadas que realiza la familia en funcin a la crianza y formacin del prvulo, como as mismo, al mejorar y orientar otros aspectos que en su conjunto optimizan la calidad de vida de todos. Se agregan a estos fundamentos, todo lo que dice relacin con permitirle en especial a la madre, posibilidades de capacitacin o de desempeo laboral fuera del hogar cuando los programas le ofrecen alguna liberacin de su tiempo de cuidado a los nios. Estos fundamentos se sustentan en general en los siguientes antecedentes: - Los mejoramientos que se producen por efecto de los programas sociales y educativos al abordar el tema de ambientes saludables para el crecimiento y desarrollo del nio, (afectivos, estimuladores, seguros, higinicos, etc.) repercuten tambin en la familia en sus condiciones generales de vida, legitimando adecuadas prcticas de crianza y enriqueciendo otras. - Los beneficios notorios que estos programas van ocasionando en los nios, generan mayor confianza en las posibilidades de accin de los adultos y de los padres en especial, lo que produce el surgimiento de lderes y el incremento de actividades organizativas y sociales en las comuni25LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

dades38, en funcin a alcanzar otros logros. - Al ser habitualmente la madre, la principal cuidadora de los nios, y al orientarse los programas fuertemente a ella para optimizar su importante rol afectivo y formador, se realiza toda una situacin educativa situacional con las mujeres, las que habitualmente estn en mayor desventaja en este aspecto respecto a los varones. De esta manera se ampla su mbito de conocimientos y relaciones, potencindola como persona y agente social, en beneficio de su autoimagen. - Estos programas cuando comprenden situaciones de liberacin parcial del cuidado de los nios a las madres y/o hermanos mayores, posibilitan mejorar sus conocimientos y buscar oportunidades de empleo y mayor remuneracin39. Esta situacin repercute en un mejoramiento de los ingresos familiares, y por tanto, de las condiciones de vida. - Los programas de atencin integral que incluyen alimentacin para el nio y otros subsidios directos, implican una ayuda efectiva al ingreso familiar que posibilita poder orientar sus escasos recursos en funcin a otras necesidades igualmente importantes. - Los programas que abarcan aspectos de educacin parental, mejoramiento de las relaciones familiares, y abordan reas como la violencia intrafamiliar, la creacin de ambientes sanos en cuanto a drogas y otros, y que van apoyados de acceso a fuentes de capacitacin y trabajo, generan efectos positivos y sostenidos en las condiciones de vida familiar y comunitaria. - Los programas de atencin integral a la infancia, al incorporar intereses muy sentidos de las comunidades involucradas en cuanto a sus valores, costumbres, preservacin de lengua materna, aspiracin de otros conocimientos, etc., los potencia y enriquece fuertemente en cuanto a su identidad colectiva, generando adems integracin y participacin social efectiva. C.- Fundamentos en relacin a la sociedad en general. Estos fundamentos dicen relacin bsicamente con aportes a la sociedad en general expresados en que: - La inversin social en programas de calidad de atencin integral a la infancia, ha demostrado en investigaciones de largo plazo, que tiene un alto retorno medido en especial en cuanto a: una menor desnutricin, un mejor control del estado de salud del nio, una mayor retencin en el sistema escolar, una mayor integracin social y un menor nivel de conflictos sociales. Ello significa importantes ahorros de los recursos estatales, como se desprende de todos los estudios de costobeneficio que se han realizado en este mbito.40 - En muchos lugares, las tensiones polticas y sociales hacen extremadamente difcil movilizar a la gente para actividades que resulten en su propio beneficio. En tales casos, enfocar un programa hacia nios pequeos como un punto de inters comn y como punto de partida para futuras acciones, puede ser una estrategia efectiva de movilizacin41. - Los programas orientados en funcin a los nios, en las sociedades donde existe la preocupacin porque los valores cruciales se estn deteriorando, prevalece un fuerte incentivo por encontrar formas de fortalecer esos valores,42. Ello fortaleciendo la resolucin de los padres y proporcionando ambientes adecuados dentro de los cuales los nios pueden jugar y poner atencin a los valores culturales deseables43. - La movilizacin social en funcin a los prvulos, va generando prcticas democrticas que se traducen en: comunicacin activa y negociacin cultural; autodireccin y autogestin de la comunidad; relevancia cultural, compromiso, concertacin y complementareidad entre los actores sociales; sostenibilidad y organizacin de las instancias creadas por la comunidades44, todas las cuales son altamente deseables en todo crecimiento y desarrollo social de los pases latinoamericanos.26LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

En sntesis, este significativo conjunto de fundamentos que identifican los principales beneficios que pueden generar los programas de atencin integral a la infancia, en la medida en que cumplan ciertos criterios de calidad esenciales, demuestran la importancia de una inversin adecuada y sostenida en el sector por la rentabilidad y el retorno que generan tanto en el desarrollo personal de los nios, como en el de la familia, de las comunidades y de la sociedad en general. 2.2.2.- Criterios bsicos de calidad de los programas de atencin integral a la Primera Infancia La explicitacin de criterios bsicos que debera cumplir todo programa de atencin integral a la infancia aparece como una definicin fundamental, no slo por la orientacin que ello implican en su diseo, implementacin y evaluacin, sino tambin en cuanto a generar las condiciones bsicas para producir los beneficios que de ellos se esperan. Uno de los mayores problemas que se detectan en la Regin es que no siempre se ha considerado que estos programas, conllevan uno de los procesos terico-prctico mas delicados en cuanto a su manejo tcnico debido a la trascendencia de las experiencias que se desarrollan en esta etapa de vida y a las consecuencias que ocasionara el perder todas las posibilidades que este perodo ofrece. Paulatinamente, se ha ido aceptando que hay problemas en la calidad de los programas que se ha implementado, como lo expresa el especialista Robert Myers en un reciente anlisis de la Educacin Inicial en Amrica Latina. Seal: si fuera posible aplicar normas de calidad, como los presentados en el recuadro, en forma sistemtica, para examinar los programas grandes de educacin inicial que actualmente funcionan en la regin, creo que la conclusin general, y con excepciones notables, sera que los programas son de baja calidad45. Por ello, es que se hace importante insistir en estos criterios, en su adecuada comprensin, implementacin y continua revisin a fin de mejorar los programas y readecuarlos en funcin a los cambios que se produzcan. Sobre el particular los cuatro Simposios realizados por O.E.A. sobre la atencin a los menores de seis aos (Chile, 1993; Per, 1994; Costa Rica, 1995 y Brasil, 1996 ) que han contado con una masiva participacin de organismos pblicos y privados de los pases latinoamericanos y de parte del Caribe, han ido decantando un diagnstico sobre este tema y un conjunto de criterios que aparecen como un marco referencial importante. Esto ltimo, porque se han elaborado en un proceso de construccin colectiva por parte de especialistas en el tema y en una representacin de la regin que muy pocos eventos han alcanzado. Este diagnstico y propuesta de criterios sacados de las conclusiones de cada uno de estos eventos se sintetizan en las siguientes referencias: OEA / Junta Nacional de Jardines Infantiles. Chile: 1993. Se seala que se centr el anlisis a partir de los siguientes criterios de calidad: Participacin, Pertinencia Cultural, Actividad del Nio e Integralidad. Se seala como conclusin que no existe consenso general en la definicin de cada uno de los criterios, ni claridad del significado de cada uno de ellos46. Se agrega que produce inquietud el que se visualicen estos criterios en forma parcelada, o bien orientados solamente a algunos sectores de la poblacin como son los sectores rurales, de extrema pobreza de origen indgena47, pero se enfatiza en la urgencia de su adecuada clarificacin e implementacin.

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OEA / Ministerio de Educacin. Per: 1994. Se expresa que los criterios de calidad de los Programas deben ser: la articulacin, integralidad, concertacin, participacin y pertinencia. Se explicita que se debe "ratificar que el nio es el centro de los programas que deben tener la calidad que este merece"48. Se agrega que se debe "analizar el sentido de la equidad para llegar con calidad a los ms pobres"49 , mejorando "la gestin y sistemas de evaluacin de los programas"50. OEA / Ministerio de Educacin Pblica. Costa Rica: 1995. Se seala que "la calidad de los servicios integrados es un factor esencial a los programas de atencin a la infancia, por lo que no deben plantearse aumentos de cobertura, sin que se aseguren niveles mnimos de calidad"51. Se agrega "ya que la calidad es multifactorial y dinmica, se plantea un conjunto de criterios bsicos: actividad, dinmica, integralidad, participacin, pertinencia cultural y relevancia de los aprendizajes"52. Se explicita que "los programas no- formales, no-escolarizados o no-convencionales exigen altos niveles de capacitacin, comunicacin, investigacin y supervisin pedaggica para garantizar una educacin infantil de calidad"53, y que los programas diseados para los nios que viven en contextos de pobreza, deben cumplir criterios de calidad que den cuenta de polticas de equidad. Entre ellos se seala la pertinencia curricular, diseo de los curricula por especialistas, integralidad en la atencin, educacin activa y centrada en el nio, participacin de la familia y la comunidad, personal especializado o capacitado, material educativo mnimo para poder realizar procesos educativos de tipo activo, entre otros54. OEA / Ministerio de Educacao. Brasil, 1996 Las conclusiones de este Simposio, evidencian un avance en los temas de calidad, ya que se supera un tanto la fase de propiciar solamente que tengan los programas cierto nivel mnimo, para favorecer su aplicacin en aspectos ms especficos de proceso o contenido. Los enunciados a continuacin lo destacan. Se expresa que se deben ampliar los estudios para dar soporte y continuacin a los programas de calidad para atender nios de varios grupos, la elaboracin de materiales didcticos y la articulacin con todos los sectores que actan en beneficio de los nios"55. Se agrega que se deben elaborar currculos con criterios de calidad para atender las necesidades culturales y sociales de los nios y sus familias; el trabajo de temas innovadores como medio ambiente y gnero; la profundizacin del saber acumulado a travs de investigaciones y teoras relevantes; la identificacin de temas que interesan a las familias y a las comunidades para ofrecerle al nio una educacin permanente, oportuna y pertinente antes de nacer56. Por tanto, acorde a los antecedentes expuestos, se observa que la preocupacin por cuidar factores de calidad bsicos en toda ampliacin e implementacin de programas de atencin a prvulos, se est visualizando como un marco terico esencial a fin de no desvirtuar sus caractersticas inherentes y posibles beneficios. Los criterios de calidad que se visualizan en la Regin como fundamentales para todos los tipos de programas que se desarrollen son: Actividad constructiva del nio; Integralidad, Participacin Consensuada, Flexibilidad, Articulacin, Relevancia de los aprendizajes y Pertinencia Cultural.

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Este conjunto de criterios de calidad, junto a otros de tipo ms especfico que se sealan en los documentos en referencia analizados, al ser confrontados con explicitaciones del mismo tipo que se hacen en otros contextos, como por ejemplo en el llamado Rumbolt Report del Reino Unido57, evidencia una gran coincidencia en sus definiciones. La importancia de conocer profundamente las necesidades y caractersticas de los prvulos y que ello se exprese en aprendizajes constructivos y relevantes por parte del nio dentro de una metodologa basada en el juego, desarrollada con flexibilidad, integralidad y participacin de los padres, articulada con las diversas instancias de relacin, que se expresa como el marco referencial que surge de los diversos Simposios Latinoamericanos, coincide con los mismos aspectos que se sealan en el Reporte del Reino Unido. El nico criterio donde se evidencia un nfasis diferente es en el de pertinencia cultural de los programas, lo que se entiende como una reaccin de la Regin de rescate de la propia cultura para construir currculos con mayor significacin para los nios y sus familias, debido a la dependencia cultural que han tenido los pases Latinoamericanos y del Caribe. El amplio espectro de posibles beneficios de los programas integrales para la infancia, presentados a travs de este listado de fundamentos que la Regin ha planteado en diferentes eventos y documentos de estudio, y las prioridades que necesariamente deben tomarse frente a diferentes limitaciones que la realidad ofrece, lleva finalmente al tema de definicin de objetivos para el sector, tema que trataremos en el punto a continuacin. 2.2.3.- Objetivos que se plantean en los programas de atencin integral a la Primera Infancia en la Regin. Dado el amplio conjunto de fundamentos que hemos identificado en general y para la Regin como los posibles aportes de los programas integrales para la primera infancia, es evidente que la definicin de objetivos, y por tanto de prioridades, no es de fcil resolucin. En definitiva depende de los diagnsticos y de la situacin propia de cada pas. En aquellos donde la institucionalidad respecto al sector es muy dbil, se detecta que se relevan los objetivos de tipo social; en otros, donde hay una malla de servicios bsicos del Estado apoyando los aspectos asistenciales del nio, el nfasis se pone en lo educativo; por otra parte, aquellos que estn con nfasis muy marcados en la capacitacin e incorporacin de la mujer al mundo laboral, se observa una mayor relevancia de esos objetivos. Sin embargo, paulatinamente, reconociendo que todas estas aspiraciones son vlidas, se ha ido consensuando un conjunto de objetivos, que evidencian una definicin de prioridades, y que vienen a ser parte del marco referencial de la Regin. Bsicamente estos objetivos se pueden agrupar en tres tipos: - En funcin a los prvulos. - En funcin a los dems agentes educativos. - En funcin al sistema de atencin integral de los prvulos. A.- Objetivos en funcin a los prvulos: Independientemente de las prioridades que cada pas releva, todos explicitan ampliamente en los documentos oficiales o en los currculos nacionales o especficos, tres grupos de objetivos fundamentales en funcin a los prvulos. Aquellos que se refieren a: - el desarrollo de tipo integral que se espera favorecer, - el fortalecimiento de sus habilidades como aprendiente, y - su preparacin para la Educacin Primaria o Bsica.29LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

Algunos ejemplos referidos a la formacin de competencias, habilidades, destrezas y actitudes en los distintos aspectos del desarrollo, son los siguientes: Bolivia : - Brindar a todos los nios bolivianos oportunidades de desarrollo integral desde los primeros aos de vida, a fin de que se constituyan en sujetos histricos capaces de hacer su historia y la construccin de su ciudadana, actuando de forma autnoma, dinmica, participativa y productiva en el desarrollo de su sociedad y su cultura58 Colombia : - Muestra curiosidad por comprender el mundo fsico, el natural y el social a travs de la observacin, la exploracin, la comparacin, la confrontacin y la reflexin. - Muestra a travs de sus acciones y decisiones un proceso de construccin de una imagen de s mismo y disfruta el hecho de ser tenido en cuenta como sujeto, en ambientes de afecto y comprensin.59 Ecuador : - Favorecer el desarrollo de los esquemas psicomotrices, intelectuales y afectivos del prvulo, que permitan un equilibrio permanente con su medio fsico y cultural.60 Haiti : - Contribuir al desarrollo de la personalidad del nio en todos los aspectos (corporal, intelectual y social).61 Honduras : - Promover el desarrollo de actividades, hbitos, conocimientos, destrezas, aptitudes y habilidades que favorezcan la formacin integral del nio62. Uruguay : - Adaptarse activamente, integrndose y manifestando conductas cada vez ms autnomas63. Tambin se encuentran algunos objetivos ms especficos que dicen relacin con la formacin del sentido de pertenencia e identidad cultural en los nios: Per : - Utilizar su lengua materna y algunas expresiones artstico-culturales, identificndose como miembros de su comunidad.64 (Area Rural-Andina) - Autoidentificarse como nio o nia y como miembro de un grupo familiar y social, valorando su identidad personal y cultural, asumiendo valores y actitudes65

30LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CENTRALES Y LOS DESAFIOS PARA EL SIGLO XXI

En menor grado se encuentran algunos enunciados respecto a favorecer competencias como aprendiente, como el siguiente: Ecuador : - Desarrollar y fortalecer el proceso de formacin de hbitos, destrezas y habilidades elementales para el aprendizaje66 Respecto a la articulacin con Educacin Bsica o Primaria, se encuentran objetivos como los siguientes: Hati : - Preparar as al nio para recibir luego la formacin impartida por la Escuela Fundamental67. Nicaragua : - Desarrollar las actitudes, habilidades, hbitos y valores bsicos para su inicio en el proceso de escolarizacin68

B.- Objetivos referidos a los diferentes agentes educativos. A los objetivos referidos a los nios, se agregan otros vinculados con los dems agentes educativos, y en particular con la familia y la comunidad, tendientes a mejorar las condiciones de vida y sus capacidades organizativas y educativas como lo demuestran los ejemplos a continuacin: Bolivia : Potenciar los recursos humanos, tanto a nivel de familia, comunidad, docentes e instituciones, para que a partir de sus mbitos conformen una comunidad educativa orientada a promover el potencial de desarrollo del nio69 Panama : Promover una organizacin comunitaria que estimule el desarrollo de actitudes morales y esquemas de comportamientos positivos70. Venezuela : - Desarrollar conjuntamente con las comunidades recursos y acciones para mejorar las condiciones que rodean a la familia y nios en formas de autogestin y cogestin mejorando las condiciones de vida de los barrios.71 (Centros del nio y la familia)

31LA ATENCIN INTEGRAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN AMERICA LATINA : EJES CEN