ASPRONA VALLADOLID

Asprona es mucho más que su clásica Marcha, en la que miles de vallisoletanos

echan los pies a andar para conseguir que esta Asociación facilite y dignifique

la vida a muchas personas con una capacidad intelectual diferente, que no infe-

rior al resto. De esta manera se define como una Asociación constituida para la

defensa de los derechos de las personas con discapacidad intelectual, y de sus

familias, en Valladolid y provincia. Desde el año 1962 ha ido desarrollando una

amplia red de centros y servicios para satisfacer las necesidades del colectivo.

Conseguir el reconocimiento, la integración educativa, el derecho al trabajo, la

vivienda y el ocio, han sido los mayores hitos que con orgullo manifiestan.

Entre el personal contratado y los alrededor de 50 voluntarios que disponen, los

cuales pueden verse multiplicados según ciertos momentos puntuales, como la

mencionada Marcha del mes de Mayo, sacan adelante multitud de actividades

con las que consiguen hacer partícipes a sus usuarios del normal desarrollo de la

vida vallisoletana. Los deportes, la educación, el ocio externo y el propio que se

organiza, tienen a estas personas totalmente integradas en la actividad diaria

de la ciudad. Las “Pandillas” irradian alegría por cualquier rincón de la misma

por donde pasan, siendo una gozada comprobar cómo disfrutan de las salidas

tanto más los usuarios como los voluntarios. Y el Club de Ocio, verdadero hogar

y lugar de convivencia cómplice, engancha por su constante bullicio y sano am-

biente; donde todo rezuma compañerismo, y no solo entre las personas que lo

utilizan, sino entre éstas y las que comparten con ellas su tiempo, cuando lo

fácil sería desentenderse y atender egoístamente su propia vida.

Pero no es de extrañar que sea de esa manera, dado el cariño con el que aco-

gen sin dudarlo, como una muestra de agradecimiento, a los que hacen mucho

más fácil su integración en nuestra sociedad. Puedo aseverar ejemplos de todo

ello, así como que ese cariño es mutuo, hasta el punto que para algunos volun-

tarios/as ésta se trata de una segunda familia, preocupándose tanto más sobre

los aspectos personales y circunstancias de cada uno de ellos.

Un ejemplo de servicio en uno de los sectores quizá más complicados y delica-

dos, a la vez que agradecidos, en la ayuda social.

C/. Expósitos, 4

983338811

ociodeportes@asprona-valladolid.es

www.voluntariadoasprona.blogspot.com.es

Lara: “Llevo ya nueve años de voluntaria, haciendo de todo; incluso lo que pa-rece más duro a simple vista, como las salidas con los adaptados. Pero es que yo me lo busco siempre, porque me lo paso genial con ellos, por lo que me apor-tan. Te aseguro que salgo muchas veces más contenta cuando termino el servi-cio, que cuando llego a casa después de salir con las amigas. Y es que pienso que ésta es una labor egoísta; la haces porque te aporta y te sientes muy bien haciéndola”

Pablo: “Yo estoy contratado, y admiro a las personas como Maxi, que lleva 5 años haciendo esto. Entré porque tengo una hermana con minusvalía y quería ayudarles a llevar una vida digna” Maxi: “Disfrutamos tanto como ellos. Son muy cariñosos y todo les parece bien, aunque a veces te toca ponerte un poco serio. Yo creo que en esto te vas metiendo sin darte cuenta cada vez más, hasta que ya no puedes salir”

Sara: “Entré para hacer prácticas en los Talleres, porque desde siempre quise trabajar en el mundo de las minusvalías. Después entré ya para acom-pañar a las “pandillas” por la ciudad, donde estuve dos años. La verdad, no me extraña que algunos voluntarios/as como Vero lleven tantos años aquí, porque nada más pisar te engancha esta labor” Vero: “Son muy cariñosos y, si eres nuevo/a, desde el principio te acogen muy bien. Es nuestro deber animarles, para hacerles pasar un rato agradable, tienen todo el derecho”

Tania: “Las salidas por la ciudad son muy agradecidas, para ellos y para nosotros. Necesitan esparci-miento y sentirse integrados con la gente, en la calle y en los lugares que frecuentamos todo el mundo. ¿Qué por qué hago todo esto? No lo sé muy bien. Solo sé que no puedo dejarlo. Supongo que influye el que desde siempre quise ayudar y tra-bajar en minusvalías”