aspectos de una teoría generativa del texto poético

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  • Aspectos de una teora generativa del texto potico

    Teun A. van Dijk

    A. J. Greimas y aa.vv. Ensayos de semitica potica, Barcelona, Planeta,1976, pp. 239-271.

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    ASPECTOS DE UNA TEORIA GENERATIVA DEL TEXTO POTICO

    Teun A. Van Dijk

    Partiendo de los logros de los tericos formalistas y estructuralistas,elaboraremos aqu algunos aspectos preliminares de una teora explcita deltexto potico, mediante el anlisis de un fragmento de Roubaud. La parteformal de esta teora estar constituida por una gramtica generativa tex-tual cuyas reglas permitirn la descripcin estructural de una infinidad detextos poticos posibles. Para ello ser necesario ampliar la gramtica deChomsky en varios puntas: las reglas de formacin semntico-lgicasgenerarn la (macro)estructura profunda del texto; las series de trans-formaciones manifestarn estarn esta estructura en la superficie textual;finalmente, las estructuradotes definirn en los diferentes niveles, lacoherencia textual y las correlaciones especficamente literarias del poema.

    En el nivel semntico del texto, esta coherencia que recuerda la nocingreimasiana de isotopa se articula como una estructura temtica deconfiguraciones smicas muy abstractas y anloga en principio a laestructura profunda de una oracin. La definicin explcita del texto poticoviene dada, pues, por reglas y transformaciones que manifiestan estaestructura profunda en la superficie oracional. A diferencia de lo queocurre en el texto narrativo son sobre todo tais microoperaciones (fnicas,,sintcticas, y grficas) las que dominan en este tipo de textos literarios.

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    I. LA NOCIN DE TEORA Y SUS IMPLICACIONES

    Al parecer, a medida que una de las ciencias auxiliares va pro-gresando, profundizamos en el anlisis y en la teora, de los textoscomnmente llamados literarias. Hemos podido comprobar .este hecho bastanteparadjico no slo en el casa de las aportaciones de la psicoanaltica, sociologa,antropologa, teora de la informacin, sino tambin y especialmente en el de lasemitica y lingstica desde su introduccin en el campo literarias. Estasituacin, muy conocida ya, no le extraar a nadie si pensamos que estas ltimasdisciplinas tratan siempre da explicitar el sistema subyacente en los textos(mensajes, discursos) trasmitidos en una comunicacin de tipo semitico.No obstante, nos sorprende el hecho de que a pesar de la influencia decisivade la lingstica estructural no poseamos aun una teoras general ni siquieraparcial del texto literario. Y cuando decimos teora pensamos en unsistema coherente y relativamente simple de hiptesis (reglas) que de maneraclara y adecuada expliquen (las propiedades de) un determinado objeto deestudio con una meta epistemolgica pertinente. Estos son unos cuantos criteriospara la metodologa cientfica que debe orientar la elaboracin de una teoradel texto (literario o no).

    Si las ideas de los formalistas rusas y estructuralistas actuales, a pesar de suimportancia, resultan inadecuadas para las criterios metodolgicos no es slopar su carcter parcial: no se han cumplido ciertas exigencias, entre las cualeses fundamental la de la explicitacin. No es quitar mrito a las aportacionesindispensables de las teoras literarias de los formalistas rusas (bastamencionar a Jakobson), estructuralistas de Praga (Mukarovsk), glosem-ticos de Copenhague (Hjelmslev, Srensen, Johansen), estilitas (Riffaterre),tericos de la informacin (Besse, Walther), Propp y todos los que se haninspirado en l (Lvi-Strauss, Barthes, Greimas, Bremond, etc.).. El mencionarlas nombres de diversas escuelas dentro de una misma tendencia for-malista-estructuralista demuestra cun lejos de una unificacin est lateora literaria. Ser necesaria una nueva teora del texto literario que,integrando los logros de estas escuelas, ordene este cuadro

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    Aspectos de una teora generativa del texto potico terico. Lasemitica desde Morris 1 a Kristeva 2 apunta a una unificacin de enfoques(unificacin que es adems y al mismo tiempo una crtica de las ciencias),con la ayuda de una terminologa y un mtodo que an necesitan mayorprecisin; tambin pretenden dar cuenta no slo de un hecho semiticogeneral coma es la prctica textual llamada Literatura, sino tambin de losconjuntos estructurados de signos como son los textos y mecanismoslingsticos que figuran en la base de las diversas operacionessemiopoticas.

    Siguiendo estos ltimos aspectos de una semitica literaria concentraremosnuestra atencin en este metatexto para intentar, dentro de una teora textual dedirectrices generativas, obtener algunos resultados provisionales. As pues,centrando nuestras preocupaciones en el texto y en su generacin formal,dejaremos a un lado por el momento los aspectos socio y psicosemiticos delcondicionamiento y entorno de este texto. La escritura en su quehacer productivoser sometida a un proceso regresivo que se har a partir de su realizacinlingstica concreta en el texto: este procedimiento no constituye en ningnmodo una induccin falsamente emprica; por el contrario, la teora y elmtodo deductivo guiarn la investigacin. La taxinomia y el modelo delcorpus (cerrado) sern considerados slo coma un primer paso hacia lacomprensin del texto, nuestro actual objeto de estudio. Si nos quedramosah, como dice Chomsky,3 nuestro mtodo resultara inadecuado. Serarecomendable introducir en la teora de la potica (o ciencia de laliteratura) algunos de los criterios formulados en su teora de la gramtica.

    Recordemos que para los transformacionalistas la gramtica. es unconjunto restringido de reglas (interiorizadas en todo hablante) las cuales, bajosu forma explicitada 'en la teora gramatical, justifican la generacin de unconjunto infinito de oraciones obtenidas por transformacin a partir de unconjunto relativamente restringido de oraciones

    1. Foundations of the Theory of Signs, Chicago, International Encyclopedia of UnifiedScience, 1938 [Trad. cast., en Presentacin del lenguaje, Madrid, Taurus, 1972, pp. 53-66].

    2. La smiologie, science critique et/ou critique de la science, en Thorie d'ensemble, Paris, LeSeuil, col. Tel Quel, 1968, pp. 80-93 [Trad. cast., Barcelona, Seix Barral, 1971, pp. 97-112].

    3. Aspects of the Theory of Syntax, Cambridge, Mass., The M.I.T.-Press, 1965 [Trad.cast., Madrid,. Aguilar, 1970] p. 15.

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    abstractas ms simples.4 Del mismo modo, requeriremos de nuestra teora quesea productiva, es decir, que sea capaz de engendrar (formalmente) unnmero infinito de textos a partir del conjunto finito de reglas y elementos lxicos.La teora propuesta dar cuenta de la competencia textual, y es aqu donde seesbozar una diferencia esencial respecto a la teora de Chomsky. Esta estconcebida errneamente, a nuestro parecer, para generar oraciones y noestructuras transoracionales. Para Katz y Fodor 5 el texto es una larga oracincuyas proposiciones (que representan las frases profundas) estn ligadaspronominal y conjuncionalmente. No obstante, la gramtica generativa no estcapacitada, por el momento, para dar reglas que estructuren esta oracin (texto):Cmo determinar, por ejemplo, su coherencia? Ms vale, inversamente,considerar la frase como un texto (mnimo). De este modo una teora de lostextos incluira a la gramtica (1ingstica de la oracin. Adems, algunoslingistas transformacionalistas como Hendricks, Isenberg, Bellert, Petfi, Sanders,Rieser, Ihwe Drubig, Palek, y otros han criticado que se dedique atencinexclusiva a la frase 6 y optan por dar mayor alcance a la gramtica, comapropusieron ya Harris,' Hartmann, y H Sin embargo, estas aproximacionesestructuralistas al texto siguen limitndose al plano superficial de las morfemas,a Ia determinacin de las co-ocurrencias 9sintagmticas de las palabras de untexto,

    4. Llamaremos aqu oracin profunda a la serie sintagmtica formalmente derivada en la base de lagramtica (indicador sintagmtico). No profundizaremos. Para ms precisiones, cf. N. Ruwet(Introduction la grammaire gnrative, Pars, Pion, 2.a ed. 1968) y Chomsky (op. cit.). Laimportancia de las reglas para la produccin de los textos ha sido reconocida ya por Barthes(dntroduction l'analyse structurale du rcit, Communications, 8, 1-27, 1966 [Trad. cast., el?.Anlisis estructural del relato, Buenos Aires, Tiempo contemporneo, 1970]) que se nos haadelantado en muchos puntos ms.

    5. The Structure of a Semantic Theory, en Language, 39, 170-210, 1963. Ver tambin Katz J.J.y Fodor J.A., The Structure of Language, Readings in the Philosophy of Language,Englewood Cliffs, N.J., Prentice Hall, Inc., 1964, pp. 479-518.

    6. Hendricks, W.O., On the Notion "Beyond the Sentence", en Linguistics, 37, 12-51, 1967.7. Discourse Analysis, en Language, 28, 1-30, 1952.8. Pronomina and Textkonstitution, Munich, Fink Verlag, 1968.9. No se refiere nicamente a las co-ocurrencias en el sentido estricto de compatibilidades

    clasemticas sino tambin en su uso ms general de toda compatibilidad o incompatibilidad betweenitems in a string [...] For instance, whenever the presence of one item demands or excludes thepresence of another [...] any such restrictions -- including such situations as government and concord -are fundamentally of the same type (entre los items de una secuencia; por

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    que se presentan en posiciones formalmente equivalentes. Esta actitud hallevado a Levin10 y a Jakobson11 a elaborar diferentes teoras delacoplamiento en el texto (especialmente en los poticos). Para Harweg(op. cit.) los nicos estructuradores formales del texto son losconstituidos por lexemas de tipo pronominal, mientras que los otros nexos(semnticos, por ejemplo) no se pueden formalizar. Esta concepcin limitada dela gramtica (que caracteriza tambin a las primeras fases de la gramticatransformacional) nicamente se superar con la elaboracin de una semnticaformal 12 que pueda dar cuenta de la estructura de un texto y de su coherenciasemntica. Veremos que una ampliacin semntica y textual de lagramtica generativa implica una distincin entre la estructura profunda y lamorfemtica superficial del texto.

    Las teoras transformacionales no slo han puesto de relieve la productividadde la gramtica sino que tambin han conseguido que los dos conceptos tanestrechamente ligados de teora y regla hayan adquirido primordialimportancia para nosotros. Toda frase derivada (formalmente descrita)conforme a las reglas de la teora se considerar gramatical lo que noquiere decir que sea aceptable (o comprensible); concepto que radica enla actuacin y no en la competencia lingstica. Hoy da la gramticagenerativa distingue igualmente grados de gramaticalidad (de una frase),de acuerdo con el nmero y la importancia de las reglas que se hayan infringido;salva as la concepcin inicial demasiado estricta da la gramaticalidad. Graciasa esto podemos caracterizar las series desviantes de morfemas atendiendo asu analoga estructural con las series bien formadas generadas por lagramtica.

    ______________ejemplo, cada vez que la presencia de un item exige o excluye la de otro: toda restriccin de este orden, incluyendosituaciones como el rgimen y la concordancia, tendr en su base este fenmeno). E. Bach, An introduction totransformational grammars, N. York, Rinchardt and Winston, 1964, pp.. 114-5 (cf. tambin la definicinde Pottier en Presentacin de la lingstica, Madrid, Alcal, 1968, p. 149). (N. del t.)10. Linguistic Structures in Poetry, La Haya, Mouton and Co., 1968.11. Posija grammatiki i grammatika posiji, en Poetics. Poetika. Poetyka, Polska Akademia Nauk,Mouton, 1961, pp. 397-417.12. Greimas, A.J., Smantique structurale, Recherche de mthode, Larous- se, 1966 [Trad. cast., Madrid,Gredos, 1969].

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    Aqu encontramos una segunda insuficiencia de la gramtica generativapara elaborar una teora del texto: no describe las desviacionesgramaticales (fonolgicas, sintcticas y sobre todo semnticas) bajo unaptica positiva, sino que se limita a sealar las transgresiones de las reglas sinintentar descubrir los mecanismos (reglas) lingsticos que originan estasdesviaciones. Una de las tareas de la teora del texto literario consiste no ya enaislar los errores gramaticales sino en conseguir una gramtica de loserrores.13 Aclararemos que esto no es ms que un trabajo complementariobasado en reglas admitidas por la gramtica normal. No hace falta decir que elconcepto de gramaticalidad debe extenderse del mismo modo a las estructurastransoracionales. Las reglas de una teora del texto operan, pues, en dos niveles,que denominaremos aqu micro-estructural y macro-estructural. Las reglasmacro-estructurales actan sobre todo en los textos narrativos 14 y en menormedida -- en su aspecto temtica en los textos poticos breves, mientrasque las (complementarias) micro-estructurales tienen su campo de accinespecialmente en el nivel de las oraciones del poema.

    Hemos observado ya que las nociones abstractas de productividad(creatividad) y de regla estn estrechamente ligadas. La regla no slo escomo en las ciencias naturales el refleja terico de una regularidad (esdecir, la formulacin hipottica de una ley) comprobada en este objeto deestudio que es la infinidad de los textos, sino que constituye al mismotiempo una instruccin para la produccin derivativa -- la descripcin formaldeductiva y una contribucin, por lo tanto, al carcter algortmico de lageneracin textual. La, regla tiene tambin un aspecto econmico que resideen su re-aplicabilidad: la operacin por ella regida podr realizarse siempreque se den los mismos datos y las mismas condiciones especificadas.Subrayemos que la generacin formal y la creacin (escritura) no tienenrelacin directa con la interpretacin (lectura concreta de la actuacin lin-gstica (que est determinada par parmetros psicolgicos y sociolgicos).

    13. Van Dijk, T.A., Des fautes de grammaire la grammaire des fautes, en Manteia, 7,29-36, 1969.14. Van Dijk, T. A., Metateoria del racconto, en Strumenti Critici, 12, 1970, pp. 141-164. Para detalles y datos bibliogrficos acerca de la gramtica textual, cf., del mismo autor,Some Aspects of Text grammars, La Haya, Mouton (por aparecer).

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    Est comprobada la complejidad de las relaciones entre las reglas especificadasen la gramtica. generativa normal (que parte del concepto intuitivo deldiscurso habitual en un fluent native speaker) y las reglas complementarias,siempre hipotticas, formuladas par una teora del texto literario. Estas ltimasdeterminan el tipo de productividad lingstica (textual) que se ha dado en llamarrule changing en oposicin a la productividad rule governed de lagramtica ideal. La regla complementaria puede,, especialmente en el planamicro-estructural de la oracin, o bien cambiar una regla gramatical, o biensustituirla. En ambos casos nos encontramos ante transformaciones de reglas. Elconjunto de reglas normales funciona aqu coma base axiomtica relativamenteconstante. En el plano de la actuacin se dir que el texto normal (comoabstraccin idealizada e interiorizada) sirve de cuadro de referencialingstico-psicolgica. Los mecanismos estilsticas del texto literario operanprecisamente en relacin con estos conjuntas de hbitos y previsiones (y eneste punto debera intervenir la teora de la informacin).

    Coma se sabe, estn condicionados tambin por factores contextualesextra-lingsticos (marco sociocultural, familiaridad con los textos literarios, etc.).

    I I . E S T R U C T U R A P R O F U N D A Y E S T R U C T U R A D E S U P E R F I C I E D E L T E X T O

    A los conceptos fundamentales de teora, regla y productividad hay queaadir ahora otro par de nociones puestas de relieve por la gramticagenerativa, nociones de enorme importancia para la teora del texto; nosentamas refiriendo a la estructura profunda y a la estructura de superficie(de una oracin). Dos partes de la gramtica darn cuenta respectivamente deellas: una, la base (parte propiamente generadora y formadora); otra, latransformacional. Creemos que es posible establecer con igual claridad estamisma distincin en e1 texto, como ya lo haban sugerido ms o menosimplcitamente algunos estructuralistas, Greimas por ejemplo. Incluso se podrahablar de feno-texto y geno-texto, siguiendo a Julia Kristeva,15 que a suvez se ins-

    15. L'engendrement de la formule, I, en Recherches pour une srnanalyse, Col. Tel Quel,1969.

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    pira en aumjan y Kurylowicz. Para pasar de la estructura profunda(abstracta) de una oracin a 1a de superficie necesitaremos recurrir a reglas detransformacin, que tendremos igualmente que utilizar y probablementede manera ms amplia para convertir la serie de las oraciones simples(terminales generadas por la base) en un texto superficial complejo. La,infinidad de combinatorias textuales que se pueden obtener as rebasa elnmero de oraciones posibles en una lengua. Par supuesto, esta infinitadiversidad es controlable (Barthes) nicamente si intentamos determinar ciertonmero de estructuras profundas abstractas (y de reglas) a partir de las cuales seengendran o se pueden engendrar todos los textos de superficie. Sabemos quela diferencia entre texto y oracin larga no es sino una diferencia de grados;ambos son producto de una o varias transformaciones generalizadas, lascuales, trabajando los diversos engarces y encadenamientos de las seriesprofundas, consiguen expresarlos en una nica oracin compleja desuperficie.

    La distincin terica entre estructura profunda y estructura de superficie deun texto puede resolver muchos problemas tradicionales de la teora literaria, y enespecial los de orden estilstico. Habr que tener en cuenta que una nica oracinde superficie puede tener varias frases subyacentes, y por lo tanto variasinterpretaciones formales, e inversamente, que una misma oracin profundasometida a transformaciones diferentes tendr distintas manifestaciones en lasuperficie. No obstante, frente a la gramtica generativa actual, debemos suponerque el sentido de las series transformadas no permanece idntico al pasar a lasuperficie. Y an ms, son precisamente esas diferencias microsemnticas lasque originan las variaciones estilsticas, pues toda supresin, sustitucin oadicin modifica de un modo u otro la estructura smica total de las frasesprofundas. En el texto no literario o en las macro-estructuras de un relato,por ejemplo, estas cambios smicos pueden ser insignificantes o redundantes, ypor lo tanto eliminables en la reduccin terica que supone toda gramtica.Observemos que para Chomsky16 los cambios estilsticos no son transfor-maciones propiamente dichas, sino que arrancan de un nivel menos profundotodava, probablemente del de la misma actuacin lingstica.

    La nocin de redundancia (relativa) de la superficie del texto est

    1 6 . Op . c i t . , p . 1 2 6 .

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    implicada en este aspecto estilstico de la distincin entre estructuras profundasy de superficie. En efecto, esta superficie con toda su complejidad puede, comahemos dicho, contener una estructura profunda muy sencilla. La. redundancia(complementaria de la redundancia normal caracterstica de todo texto de unalengua natural) puede considerarse como una de las bases formales de unainterpretacin esttica, que no es sino un componente de la actuacinreceptora. Todas las formas de repeticin: rimas, aliteraciones, geminaciones,paralelismos, etc., radican en esta redundancia (en relacin con las textoscotidianos), que puede, no obstante, llegar a ser funcional, es decir, significante, enel texto literario.

    Los modelos narrativos simples, establecidos por Propp, Lvi-Strauss, Greimas,Hymes, Brmond, etc., en gran nmero de relatos populares, son el resultado deuna reduccin terica en la que se ha hecho abstraccin de las redundancias.Sealaremos una vez ms que el sistema formal que subtiende la oracin nodifiere en esencia de aquel que informa a un texto complejo. Este hecho estclaramente probado en el sistema actancial de Propp-Greimas en el que lascategoras (funciones) mayores del relato remedan en cierto modo lasfunciones semntica-sintcticas de la oracin. Veremos que en los textospoticos (lricos), que son los que ahora nos interesan, encontramos ms a me-nudo una estructura profunda de tipo paradigmtico que constituye unconjunto de categoras equipolentes (u homologadas), binariamente estructuradas,en las que la sintaxis queda reducida al mnimo. A raz de estas observaciones senos presenta. la posibilidad formal de crear una tipologa de los textos.

    Dentro de la misma lnea de distinguir entre un nivel profundo y otro desuperficie nos detendremos en el plana lxico, en la idea (fundamental para elanlisis de los textos) segn la cual las mismas estructuras smicas profundasse proyectan (de acuerdo con la lengua, el idiolecto, la escritura, el estilo) envarios lexemas diferentes17. Es

    17. Esta idea, muy extendida entre la mayor parte de los trabajos semnticos contemporneos, seencuentra en Katz (Recent Issues in Semantic Theory, en Foundations of Language, 3, 1967), Weinreich(Explorations in Semantic Theory, en Current Trends in Linguistics, Ed. by Thomas A. Sebeok, Vol.III, La Haya-Pars, Mouton, 1966), Gruber (Functions of the Lexicon in Formal Descriptive Grammars,Technical Memorandum, SDC-California, 1967), McCawley (Concerning the Base Component of aTransformational Grammar, en Foundations of Language, 4, 1968), y sobre todo en Greimas, que esmucho ms

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    esta materializacin (investimiento), esta cobertura lxica la que refleja el trabajoestilstico de la escritura.. Aqu es donde vemos aproximarse, par un lado, lateora (que produce y describe regularidades) y, por otro, la interpretacin(la lectura, el anlisis y la hermenutica); acercamiento que se orientaprecisamente hacia las diferencias idiosincrsicas del texto individual.

    III . PRELIM INARES PARA LA CONSTRUCCIN DE UNA GRAMTICAGENERATIVA DEL TEXTO

    En lo expuesto anteriormente hemos intentado apropiarnos de algunosconceptos vlidos de la gramtica generativa aunque destacando que el modeloque actualmente nos ofrece no siempre conviene para la descripcin del texto(literario). Para superar las deficiencias sealadas podemos ampliar lagramtica en varias puntos. En primer lugar nos veamos enfrentados con lanecesidad de hablar de textos en lugar de oraciones, y de encontrar reglas quelos fundamenten, tanto en el plano micro-estructural como en el macro-estructural,y era necesario distinguir en ellos un nivel de superficie y otro abstractoprofundo, vinculados entre s mediante transformaciones. Nos veamosobligados a precisar el concepto de grado de gramaticalidad, interpretndolopositivamente como un artificio formal para la tipologizacin del conjunto delos textos en relacin formal (no psicolgica ni sociolgica) con la normaarbitraria de la gramtica cotidiana. Es ahora necesario formular las reglascomplementarias indispensables para la generacin del texto literario.

    La importancia hay reconocida, tanto de la gramtica estructural como dela generativa, nos permitir observar de cerca las propiedades formales msimportantes de la estructuracin del texto completo. Tras una precisin de lasemntica combinatoria en el nivel de la ora-

    _______________consciente de las implicaciones estilsticas del investimiento lxico. Los trminos utilizados para explicareste proceso de lexicalizacin son muy diversos: en primer lugar asociacin, luego insercin, y en Grubervinculacin, entendido como una lexematizacin basada en varias categoras subyacentes al mismo tiempo;punto de vista que ocupa una posicin intermedia entre la categorizacin cruzada de Chomsky (op. cit.) y lajerarquizacin de los semas reconocida ya en Katz y Fodor (op. cit.).

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    cin (pensamos en Katz, Weinreich, Gruber, Bierwish) habr que elaborarun sistema de reglas que puedan dar cuenta de las estructuras semnticas macro-estructurales.

    Intentemos, pues, aplicar los conceptos fundamentales propios de una teoraparcial del subconjunto de los textos modernos. Por supuesto esta teoradeber contribuir indirectamente a1 descubrimiento de los universales delfenmeno literario.

    Al convertir el texto y no la oracin en objeto de estudio central de lateora, de acuerdo con las reglas de re+escritura de la gramtica generativa,habr que poner a la cabeza de la derivacin, es decir, de la descripcin formalde una oracin profunda, no ya al smbolo O (P segn la notacinfrancesa de Ruwet,18 S en ingls), sino el smbolo T (de Texto).Proponemos que este texto se pueda reescribir, en un primer paso terico,como un conjunto de oraciones (abstractas, por supuesto) ordenado comoveremos:

    # T # O1, O2, ...On (1)

    A partir de ahora, tras ciertos retoques, el modelo puede servir parareescribir las diferentes oraciones consecutivas del texto, es decir, las seriesabstractas que constituyen su estructura profunda. De todos modos (1) distamucho de ser la reescritura apropiada, dada que el texto no es una sumacualquiera, mera yuxtaposicin de oraciones discretas. Como entre los morfemasde una oracin, hay nexos estructurales entre las oraciones del texto, tanto eu laestructura profunda como en la de superficie.

    Ya en el plano micro-estructural, el de la oracin, constatamos que en lagramtica lingstica las diferentes oraciones poseen estructuras profundasparcialmente anlogas: sabemos que la mayor parte puede reescribirseas

    # P # SN SPred (2)

    18. Ruwet (op. cit.) propone : P para oracin (phrase), SN para sintagma nominal, SPrdpara sintagma predicativo, V para verbo, Aux para verbo auxiliar, N para Nombre, etc. Nospreguntamos si no sera mejor establecer un sistema de re-escritura internacional, siguiendo el simbolismoingls, por ejemplo (# indica el comienzo y el final del texto o de la oracin).

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    y as sucesivamente, al menos en lo que se refiere a las categoras mayores. Laexpansin descriptiva a la derecha de la flecha puede caracterizarrecursivamente a las otras oraciones del textos es decir, podemos ahorrarnosderivaciones idnticas o parcialmente idnticas. Se podra apuntar eventualmenteesta, regla como una operacin sobre un conjunto o suma de oraciones:

    #nOn # n (SNSPred)n (3 )

    o, ms sencillo, tanto para cualquier oracin del texto como para cualquier frasede ese Texto infinito que es la Lengua:

    # Oi # SN SPred (4)

    Es probable que se puedan utilizar desde ahora notaciones de la lgicasimblica, introduciendo, por ejemplo, en (4) operadores de cuantificacin(universal). Prosiguiendo nuestra derivacin habr seguramente que renunciar acondensar la estructura. de las oraciones en una nica regla, pues entoncesnos daremos cuenta de las diferencias estructurales frecuentes en las oracionesde un texto literario. Nos referimos en particular a los textos narrativos quesuelen seguir de una manera u otra, aunque sea grosso modo, las reglasnormales de re-escritura de la gramtica.

    La re-escritura normal queda bloqueada desde el principio cuando faltauna de las categoras mayores. En este casa podemos establecer una regla adhoc que pueda tener cierta generalidad para el subconjunto textualconstituido por la poesa moderna, por ejemplo. Sealaremos la presencia deuna regla desviante que podemos llamar potica mediante unasterisco detrs de la flecha, lo cual quiere decir que se admite estaoperacin en este tipo de texto:

    O*SN (5)

    Aclaremos desde ahora que este tipo de regla es siempre opcional. Lanaregla normal como (4) no parecer menos potica en un texto potico;(5) no es una condicin necesaria ni suficiente para la poeticidad de todo eltexto, pues podra ser que el plano de la actua-

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    cin resulte el reflejo de un simple error gramatical o de una elipsis habitual.La regla (5) es un modo directo de marcar determinadas estructuras de lasoraciones de un texto literario, es decir, que parece sustituir a (4). Podemostambin proceder de otro modo y suponer que la categora ausente (SPred)est provisionalmente catalizada en el texto, lo que constituye una operacininterpretativa muy corriente, dado que las reglas normales estn interiorizadasen el lector. En la frase siguiente la categora catalizada puede ser suprimidasegn una regla que posee el carcter de una transformacin (eliminante):

    OSN Spred (6)

    SPred *

    En este caso la transformacin se producira casi en la superficie del texto.Debido a ello muchos lingistas consideran tales reglas coma fenmenos quepertenecen a la actuacin. No obstante, deseos de simplificacin -- si no deevidencia intuitiva nos hacen suponer que esas operaciones tienen lugarms al interior, en la estructura profundade1aoracin19.

    El texto se estructura, pues, en primer lugar, en el nivel de la oracin, locual significa que repetir modelos sintagmticos idnticos (o anlogos) aveces incluso de modo muy evidente , sobre todo en determinados tipos detextos poticos (lricos: letanas) basados en paralelismos. Mucho msimportante para la (macro) estructura del texto es el conjunto de relacionesexistentes entre las oraciones constituyentes; evidencia que, en la apercepcin,nos hace concebir este conjunto como un todo coherente, como un texto(textus, tejido).

    Antes de comenzar con la formulacin modesta de estas relacionesinteroracionales conviene poner un ejemplo concreto para comprobarnuestras hiptesis. El texto (potico) elegido es la apertura de una obracuidadosamente estructurada en la que el pensamiento terico est ligado a untrabajo textual concienzudo : nos referimos a de Jacques Roubaud(Gallimard, 1966), volumen cuyo primer prrafo tam-

    19. Si no, hara falta introducir en la serie pre-terminal de la derivacin un lexema ficticio(postizo), por ejemplo, para el Verbo, y luego suprimirlo en una transformacin: esto es el resultado deuna actuacin interpretativa que podramos calificar como sobre-interpretacin.

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    bin se titula . Las informaciones paratextuales las glosas deRoubaud, as como la misma escritura, nos muestran que el texto intentaformular su propia teora" (potica inmanente caracterstica da muchostextos modernos, cf. Nombres, de Sollers).21La obra, gracias a su ttulo explicito, puede ser concebida en esainterpretacin de conjuntos de la semitica coma un elemento pertenecientea un conjunto mayor de textos literarios (Literatura). Este elemento es a su vezun conjunto de textos (propiamente dichos). El primer texto (el que estudiamosahora) se llama explcitamente soneto en prosa y, dada la disposicin deeste prrafo, constituye el primer verso de un soneto de sonetos. Estejuego de imbricaciones no es slo el reflejo estructural del juego japonsdel GO (a imitacin del cual se modela el texto), sino tambin del juego queconstituyen, en sentido wittgensteiniano, la Lengua y la teora de la Lenguacon sus elementos lxicos (peones) y sus reglas.22 El juego de pertenenciasparerece infinito: (semas, ferras, sintaxemas) (morfemas/lexemas) sintagmasoraciones simples, proposiciones oraciones, versos e prrafos, estrofas textos, poemas Texto, Literatura prcticas significantes, y assucesivamente. He aqu el texto :

    20. Cf. por ejemplo, en los textos que siguen, la lexicalizacin de esta teora: abri des signes[proteccin de los signos], construction comme un arbre abstrait qui se ramifie[construccin como un rbol abstracto que se oca]. Vemos surgir aqu la semitica y lagramtica al mismo tiempo.

    21. En efecto, Nombres es una obra generada rigurosamente a partir de una base numrica (est formadapor cien secuencias distribuidas cclicamente en perodos de cuatro, con grficos y cifras que vansealando el funcionamiento de la narracin) : los esquemas se insertan en el propio texto, laformalizacin va creando con sus leyes la narracin a la vez que se deja transformar por lo queproduce (cf. Jean Ricardou, Nouveau roman, Tel Quel, en Pour una thorie du nouveau roman,Seuil, 1971, pp. 260-1). (N. del t.)

    22. En sus instrucciones sobre cmo manejar el libro, el mismo Roubaud expone claramente este dobleplano voluntario : el libro se compone en principio de 361 textos que son los 180 peones blancos y los181 negros del juego del GO; en todo lo que sigue se identificar la representacin de un texto sobre unasuperficie (papel) a la usanza tradicional de un pequeo volumen de ncar (puntos blancos) y/o debasalto (puntos negros) (e 0.1.1.). Indica las distribuciones de los textos-peones e incluso propone cuatromodos de lectura : 1) considerar cada agrupacin de peones (sonetos, blancos, etc.) independientemente[elementos]; 2) insertarlos en un desarrollo considerando que los prrafos estn abiertos [paradigma]; 3)ver en el texto el desarrollo de una partida de GO [relato]; 4) leerlo como texto [totalidad] (e0.1.3.). (N. del t.)

  • 253

    1.1.1 0 GO 115

    Je ne vois plus le soleil ni l'eau ni l'herbe m'tant emprisonn o nulmatin n'a de domaine si dans le cube pur de la nuit je distingued'autres branchages que sur l'arche des penses je les chasse je les cache

    n'ont de place que les lampes la division du clair au sombre au devantde moi coupant le visible le peu de monde matriellement tendu platoui devant moi accessible partout mes mains

    car tous objets d'ici disparus j'ai suscit soleil pour soleil eau pour eauj'ai fait traverser des monceaux d'opaque des soleillementsd'ailleurs o soleils en qui j'ai confiance

    quel point vous tes moi je peux vous montrer tous dire couleur desbois orange dire rouge et tre cru soleils rveills sur ma langue soleilsalentour-averses

    [1.1.1 0 GO 115

    Ya no veo el sol ni el agua ni la hierba estando aprisionado dondeninguna maana tiene ningn dominio si en el cubo puro de la nochedistingo otros ramajes que en el arco de los pensamientos las re-chazo los escondo

    no tienen sitio ms que las lmparas la divisin de lo claro a lo oscuroante m cortando lo visible el poco de mundo materialmente extendidohorizontalmente s delante de m accesible a mis manos por todaspartes

    pues todos objetos de aqu desaparecidos he suscitado sol por sol aguapor agua he hecho atravesar los montones de opaca a los soleamientos deotra parte o soles en quienes he confiado

    hasta qu punto sois yo puedo mostraros a todos decir color da las maderasnaranja decir rojo y ser credo soles despertados sobre mi lengua solesaguaceros-entorno]

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    IV. EL ESTRUCTURADOR TEXTUAL

    Intentamos proseguir con nuestras reflexiones tericas refirindonos a estetexto de Roubaud. Como hemos visto, necesitamos descubrir (al igual que enel caso de 1a oracin en lingstica) reglas textuales que estructuren elconjunto de los signas, cuyas representaciones grficas concretas encontramosen la pagina blanca del libro. La regla inicial de re-escritura deber, pues en la teora de las textos dejar claro que tan slo bajo determinadas condicionespodremos re-escribir T como un conjunto de oraciones, ya que todo conjunto(estocstico)23 de oraciones no constituye necesariamente un texto. Podemosrepresentar esta condicin primordial de la coherencia estructural de untexto mediante un smbolo complejo E (estructurador) seguido de una barra,oblicua:

    # T # E / O 1 , O 2 , . . . O n ( 7 )

    Dado que este estructurador general (que predetermina al texto entero) puedetericamente actuar sobre sus tres niveles (fnico, smico, sintctico), debemostambin aclarar sus tres componentes o subestructuradares:

    EfonE Esem (8)

    Esint

    Estos componentes pueden actuar conjunta o aisladamente. El campo deoperaciones de estos estructuradores generales es el macro-contexto y por lo tantono se limita a una nica oracin, puesto que precisamente la misin delestructurador es definir formalmente las relaciones entre las oraciones deltexto.

    23. Es decir, todo conjunto de oraciones obtenido por derivacin automtica en un proceso sometido a lasleyes del azar y al que puede aplicarse el clculo de probabilidades; en este proceso, conocido en la teoriamatemtica con el nombre de modelo de Markov y en lingstica generativa como proceso estocstico(aleatorio), la eleccin del primer smbolo de cada secuencia ser enteramente libre, pero todos lossiguientes debern elegirse en funcin de los que les preceden (cf. Jos Nivette, Principios de gramticagenerativa, Madrid, Fragua, 1973, p. 17). (N. del t.)

  • 255

    Esto no significa que el texto potico carezca de condicionamientos (restriccionessuplementarias) micro-contextuales. En este caso bastar con hacer que unestructurador local y particular preceda a la descripcin derivativa:

    P E' / SN Spred (9 )

    estructurador que, a su vez, posee tres componentes. Los diferentes tipos damicro.- y macro-estructuradores (y de sus componentes) pueden indicarseigualmente en E mediante smbolos que representen las operaciones darepeticin, redisposicin, supresin, adicin, etc. Nos damos cuenta de que Epuede ser en realidad considerado como un componente transformacional dela derivacin del texto potico. En el plano micro-estructural podremosencontrar junto a E la marca * que indica la presencia de reglascomplementarias desviantes. Un E aislado, volvemos a repetir, indica quehay condiciones contextuales complementarias; stas son no-agramaticaleso redundantes y producen series con caractersticas no-funcionales en un textocotidiano.

    Tomemos un ejemplo micro-estructural del texto de Roubaud. En laprimera estrofa encontramos: si dans le cube pur de la nuit je distingue. .. , es decir, una repeticin de las vocales idnticas [y] [i] en i y u, de grupos defemas idnticas como /vocal/cerrada/aguda/. Vemos pues que E'fon consiste enun determinado nmero de rasgos pertinentes aislados o agrupados en fonemas(o grupos de fonemas) enteros:

    vocalcerrada

    E'fon aguda (10 )redondeada/labializadano-redondeada/no labializada

    Esta regla pre-determina (limita) la seleccin de los elementos lxicos quedeben insertarse en la estructura sintagmtico de la serie preterminal de laderivacin, funcionando en cierto modo coma un filtro. El tipo de operacin(asonancia) se puede indicar cama CORR (correlacin) o IDENT(identidad) de los elementos en correlacin. Adems, probablemente, en eltexto de Roubaud, Efon debera reescribirse

  • 256

    ms abajo en la derivacin (ya que si no toda la frase tendra las vocales [y]e [i]) en una regla que preceda ya a la serie terminal:

    ... Prep SNSN Efon / N Adj (11)N cube

    Adj pur

    Esta re-escritura debe repetirse cuando varios sintagmas participen d la asonancia.Entonces podemos enlazar E' a un nudo superior dominante. Se establecerconvencionalmente la regla segn la cual el estructurador fnico/grfico exigeque la operacin se produzca por la menas una vez.

    Hay que comprender que se requerirn numerosas precisiones tericas eneste intento (an muy especulativo) de generar figuras poticas. Parejemplo, hay que tener cuidado con no confundir derivacin (produccin)formal y escritura real del texto (que se realiza en el plano de la actuacin);seguidamente es necesario subrayar el carcter opcional (si no ad hoc) detodas estas reglas.

    La oracin siguiente del texto de Roubaud muestra. que Efon puede sertodava ms complejo. Previamente habr que precisar muchos rasgos einstrucciones: se puede aislar una doble aliteracin reforzada por una asonancia ysometida a las exigencias de paralelismo y quiasmo:

    branchages qui sur l'arche des penses je leschasse je les cache

    Estas condiciones suplementarias que determinan la desviacin en la fasede la lexicalizacin poseen evidentemente en el plano de la actuacinimplicaciones estilsticas susceptibles de ser estudiadas por la teora de lainformacin. No es necesario decir que la derivacin formal propiamentedicha no tiene en cuenta todas las soluciones probables.24

    24. Todas estas condiciones contextuales que predeterminan la insercin lxica rompen evidentemente las leyes dela distribucin normal de las consonantes y las vocales en un texto. Comprobamos que el orden impuesto a lossignos grficos es ms rgido que el requerido por la fonologa normal de la Lengua. Tericamente, amedida que el grado de desorden decrece, se debilita la informacin (en relacin con la oracin normal). Detodos modos para el lector y su competen-

  • 257

    Al pasar al plana macro-estructural observamos que el componentefnico/grfico del estructurador general no deja de ejercer su influencia en latotalidad del texto potico, sobre todo en la referente a su aspecto grfico. Elmismo poema pone de manifiesto discursivamente su disposicin. Podemospara este texto concreto construir una regla que acte sobre un elementoartificial para generar el blanco (marginal de arriba o de abajo) aadiendo,por ejemplo, el smbolo al sintagma que debe terminar la lnea. En la poesaclsica este smbolo coincide con Efon generando la rima (el esquema de lasrimas) del texto. Una doble barra // indicar que la estrofa ha terminado yque una o varias lneas en blanco vendrn a continuacin. El final de todo eltexto se marcar entonces con // # . Uno de los problemas de la generacinde los textos poticos (los clsicos sobre todo pero tambin los de Roubaud) esla estructuracin numrica, dado que las reglas da la lengua cotidianadesconocen este aspecto puramente mtrico. Se comprueba, pues, que laprogramacin del texto simbolizada. por E general no puede aparentementeprescindir de algunas indicaciones de nmero.25 En el soneto de Roubaudel Egraf podra escribirse aproximadamente como:

    Egraf //42, 32//

    Entre las lneas oblicuas se indica el nmero de lneas del soneto. Los ndicesdebajo de los nmeros sealan cuntas veces se repite el grupo de 4 o 3 versas. Enel casa del soneto clsico francs habra que aadir adems )(12 )(, indicandoque estas lneas-versos estn constituidas por doce silabas.

    ________________________cia, una repeticin (significativa) constituye una desviacin de su previsin media, lo que permite a las estructurasfnicas/grficas sobre-ordenadas transmitir una mayor informacin (no-lingstica) que llamaremos inversa.Esto enlaza con la gran dificultad que existe, en la escritura, de seleccionar lexemas que tengan fonemasrepetidos : para generar la asonancia cube pur hace falta elegir para cube no solamente una categora Adj,sino un adjetivo especial que contenga una vocal determinada. El nmero de pasos de seleccin es mselevado en ese alfabeto que es el lxico, aumentando tambin la cantidad de informacin que proporciona. Detodas formas observaremos que en este caso pueden eliminarse otras restricciones (smicas, como enRoubaud).

    25. Cf. J. Kristeva (L'Engendrement de la formule, I, en Tel Quel, 37, 1969), que precisamente se refierea Nombres, de Sollers, quien intenta generar, a veces de un modo anlogo, la frmula del texto.

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    En el texto de Roubaud el Egraf se manifiesta tambin en el plano de laescritura y de la puntuacin, suprimiendo las maysculas y sustituyendo parespacios en blanco las signos de puntuacin. En ambos casos podemos hablar datransformaciones de sustitucin. La ausencia de puntuacin y de maysculaspuede significar la supresin del cierre (tradicional) de la oracin, la cual no slorefleja el valor de una teora de conjuntos implicada en la obra, sino quiztambin la concepcin de que el texto es un todo, a1 menos en superficie.Esta imbricacin grfica de las oraciones puede dar lugar a ambigedadesfuncionales.

    El anlisis del componente sintctico de E general puede seguirteniendo una aplicacin reducida. Ya hemos hablado de ello. Comprobbamosque en principio la gramtica prev modelos sintagmticos para las oracionesdel texto (como para cualquier oracin de la lengua). En la faseinterpretativa de la actuacin se podra explicar esta regularidad como unade las condiciones para. la comprehensin del texto, ya que el sentido de unelemento est fundado en su recurrencia. Al romperse esta regularidad(previsible) se est transmitiendo una informacin; esto ocurre con todainnovacin concreta. Podemos comprobar que Esint es menos importante parala estructuracin del texto completo : acta sobre todo en el nivel de laoracin donde representa el conjunto de las operaciones gramaticalesadmisibles en la descripcin derivativa. La pretendida sintaxis del texto es enrealidad un aspecto de su estructuracin semntica. Evidentemente, en ciertosentido toda estructuracin es de carcter sintctico. Cama hemos comprobadoesto se ve muy claro en los textos narrativos, cuya estructura. sintagmtico(que es smica) imita a la de la oracin.

    El estructurador sintctico opera, por consiguiente, sobre todo a niveloracional, en el texto potico. Es aqu donde vemos producirse operacionesya descritas par Jakobson, Levin, Koch, etc.: paralelismos entre frasescontiguas lo cual puede ser un hecho del macro-contexto , emparejamientos,repeticiones morfemticas, co-ocurrencias, etctera. Estos paralelismos del textopotico moderno son muy frecuentes (y parecen sustituir a las estructurasmtricas tradicionales).

    26. Op. cit.27. Op. cit.28. Recurrence and a Three - Modal Approach to Poetry, La Haya, Moutonand Co., 1966.

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    As en Roubaud el les chasse/ je les cache del primer prrafo, dondeadems encontramos que una modalidad negativa (se la podra considerarcomo un sema oracional) estructura las lexemas:

    Je ne vois plus le soleil [Ya no veo el solNi l'eau ni el aguaNi l'herbe ni la hierbanul matin ninguna maana tienen'a de domaine ningn dominio]

    Estas paralelismos pueden ser interpretados como equivalencias segn elteorema de Jakobson. La operacin da tipo correlativo en esta estrofa puedesimbolizarse mediante una re-escritura (parcial) del Esint

    Esint NEG / SN SPred

    De todos modos no est muy claro que NEG sea un elemento pura mentesintctico ya que su oposicin con si (2,a lnea) y no...ms (que lexicaliza unamodalidad afirmativa AF) hace pensar en una categora modal da carcter msbien semntico. Par ello la gramtica actual genera elementos modales coma lanegacin ya desde la base. Adems sintaxis y semntica se intersectanmutuamente: sobre todo en la base ms profunda de la gramtica.

    En el plana sintctico puramente micro-estructural hemos podidocomprobar que el tipo de texto caracterizado desde el comienzo por un rasgomodal (/Potica/) puede desencadenar opcionalmente reglas desviantes [*], esdecir, que hayan o bien transformado o bien sustituida una regla sintagmticanormal como en (5). Encontramos un ejemplo de ello en el ltimo prrafode Roubaud

    a) soles despertados sobre mi lengua(14)

    b) soles aguaceros-entorno

    En (14a) encontramos, adems de la supresin del artculo admitida en unaalocucin, la transformacin por eliminacin del auxiliar en el sintagmaverbal

    O SN SpredSV Aux Vpp (Vpp = Verbo part. pret.) (15)

    Aux *

  • 260

    Observamos que hay aqu varias interpretaciones posibles, es decir, que se puedenconstruir varias oraciones subyacentes: Soles (en (14) a) puede ser consideradocoma el objeto directo de una oracin (SV SN) seguida de otra relativa(suprimida en la transformacin). La analoga con la oracin pues todosobjetos de aqu desaparecidos de la estrofa precedente hace que se prefiera lasupresin del Aux, tanto ms cuanto que en el texto potico moderno seencuentra muy a menudo la eliminacin del SPred, SV, V o de uno de suselementos. La supresin del Aux podra considerarse como una variantemitigada da esta operacin; la cual posee adems una propiedad que no afectaslo a las transformaciones sintcticas, y que podemos entender mediante el con-cepto de contigidad (que como sabemos determina las operacionessmicas que generan combinaciones metonmicas y de sincdoque); en estecaso un sintagma completo slo necesita una de sus categoras constituyentes paraser representado. En este tipo de operaciones la categora conservada esnormalmente la principal, es decir, aquella que contiene un elemento artificial nopuramente gramatical con un can-tenido smico (una intencin)relativamente importante.

    Menas frecuentes que las transformaciones de supresin se dan en eltexto potico francs re-distribuciones coma en pues todos objetos de aqudesaparecidos.

    Un aspecto importante del componente sintctico general Esint que se infiltraen la semntica es el encadenamiento (lineal) de las oraciones sobre todo con laayuda de pronombres, adverbios y conjunciones. Harweg29 sostiene, entre otros,que es esa la nica manifestacin formal de la coherencia del texto; dice queson los pronombres dos que constituyen el texto como tal. La gramticagenerativa adolece tambin de esta estrecha concepcin morfemtica en la quese refiere a las condiciones de supresin (por ejemplo de una relativa)1motivada por un encadenamiento o una adicin. Se conforman con sealar laidentidad (semntica, referencial?) del pronombre y su antecedente. Nos limi-taremos aqu a destacar que el texto potico moderno, en oposicin, porejemplo, al texto narrativo tradicional, es parco en pronombres y sobretodo en conjunciones de tipo lgico (causa/consecuencia) y los sustituyecon el signa cero de la parataxis. La coherencia del texto potico queda asan ms fuertemente ligada a su estructura semn-

    29. Op. cit.

  • 261

    tica. En el texto de Roubaud comprobamos a este respecto una importantediferencia estilstica entre la primera estrofa y las siguientes: en la primeraaparecen semas modales (o lgicos), causalidad (en el participiopresente), localidad (donde), negatividad (ya-no, ni), afirmatividad(ms-que), comparatividad (otros-que) y causalidad (pues, al principio dela tercera), lexemas conectadores que estn ausentes en el resto del textoestructurado paratcticamente. Se hace indispensable un anlisis del nivelsemntico para determinar la coherencia, la textualidad (= la gramaticalidad)del texto.

    V. LA ESTRUCTURACIN EN EL NIVEL SEMNTICO DEL TEXTO

    Uno de las problemas de mayor envergadura que se le presentan a la teoradel texto es la ausencia casi total de una semntica formal macro-estructural(transoracional). Tan slo los progresos ms recientes en el campo de la semnticacombinatoria (y lingstica.: limitndose a menudo a la oracin), sobre todo ensus aspectos de anlisis componencial, permiten confiar en la posibilidad deaplicar la descripcin semntica a las estructuras textuales. Por otro lado ycoma complemento a la descripcin morfemtica de Harris, Harweg y otrosre- presentantes del discourse analysis podemos situar los ensayos deGreimas y de los semantistas de la gramtica generativa Katz, Weinreich,Gruber, McCawley, Fillmore, Lakoff. No obstante, tan slo Greimas (y losque se han inspirado en l) ha intentado integrar explcitamente su semnticaen el anlisis del texto (literario o de otro tipo): sus modelos actanciales loatestiguan. Uno de los conceptos fundamentales de esta descripcin semntica delos textos, el de isotopa, se basa en una recurrencia jerrquica de (cla-)semas.Interpretando estos hechos en nuestro enfoque generativo podemos suponerque el estructurador semntico general Esem consiste en una configuracin derasgos elementales de significacin (semas o clasemas segn Greimas, semanticmarkers o semantic features segn la terminologa americana). Recordemosque el sema es el elemento constituyente fundamental de la estructura profunda dela oracin. Eventualmente podramos afirmar en oposicin a las generativistas(en especial a Chamsky30) que todos

    30. Op. ci t .

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    los constituyentes elementales son de carcter smico (incluso las categoriassintcticas) y no subcategorizaciones exclusivamente sintcticas. Como diceGruber,31 la distincin entre sintaxis y semntica no es nada pertinente en esasprofundidades. Talas estos rasgos elementales generan en cierto modo ellexema, ya sea mediante matrices, ya mediante una derivacin de tipojerrquico y/o siguiendo el principio de vinculacin policategorial (coma enGruber). De todos modos el lexema est triplemente caracterizado en ellxico : por semas, par femas y por rasgos sintcticos de seleccin33

    Ahora bien, las semas (o clasemas) que se repiten en un texto de manerasignificativa (concepto intuitivo que habr que sustituir posteriormemte) puedenestructurarlo de modo particular. Se les llamar semas temticos o simplementetemas: son elementos abstractos que constituyen una temtica abstracta en laestructura profunda del texto. Es aqu donde hallamos la dimensin estilstica dela distincin entre la superficie y la estructura profunda: se puede establecer untema, par recurrencia smica, sin que se manifieste lxicamente en lasuperficie, es decir, materializndose en varios lexemas diferentes (que a la vezcomportan otros semas), mientras que, a la inversa, varios temas puedenmanifestarse en un solo lexema. Un ejemplo en Roubaud: divisin /cortando y (ausencia de) sol/opaco. El texto potico parece preferirgeneralmente una estructuracin equivalente de sus semas, estableciendo una seriede lexemas homologados y a menudo equilibrados por sus semas opuestos de ]amisma categora.34 En Roubaud destaca la oposicin entre lo blanco y lonegro (de tipo temtico funcional en relacin con los peones del juego delGO), y por lo tanto entre luminosidad (o blancura) y oscuridad. Elcomienzo de la derivacin de este texto requerir, en el Esem, esta primeralnea temtica - que es al mismo tiempo un constituyente de la isotopageneral del texto.

    luminosidad vs oscuridad /Esem : : /

    : : /

    31. Studies in Lexical Relations, Diss. M.I.T., mimeografiada, 1965; y op. cit. 1967.32. Op. cit.33. Cf. Van Dijk, op. cit.34. T. A. Van Dijk, Smantique structurale et analyse thmatique, en Lingua, 23, 28-53, 1969.

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    Esta regla constituye una condicin opcional suplementaria para la in-sercin lxica, y marca, por consiguiente, su influencia sobre todo en la re-escritura terminal, es decir, en la que precede a la insercin del lexema. EnRoubaud la lexicalizacin es la siguiente: (ausencia de) sol, (ausencia de la)maana, oscuro y opaco por un lado, y lmparas, claro, sol y soleamientos porotro. De la misma manera se establecern las siguientes categoras smicasrepetidas (por la tanto temticas) : ausencia/ presencia, en correlacin concierre (acerco, separacin) vs. apertura en aprisionado, cubo,rechazo, mostrar, suscitar, despertar.

    El hallazgo de un determinado nmero de semas o categoras idnticas enun texto no es ms que la condicin mnima para la existencia de una isotopa.Verdaderamente en muchos textos poticos modernos esta condicin es amenudo la nica que se cumple, pero en general tal clasificacin de semas ylexemas (que las manifiestan en superficie) no bastara para establecer laverdadera coherencia de un texto. Este posee tambin, y especialmente en susestructuras narrativas, una lgica y una cierta progresin. Nos falta, pues, unasintaxis de estos elementos smicos y clasemticos, no slo a nivel de laestructura oracional, sino sobre todo a nivel de la totalidad del texto. Sinembargo, el modo en que esta sintaxis se actualiza constituye un criterio parahacer una tipologa textual. El texto potico (moderno) tiene en cierto sentidouna sintaxis smica cero, establece simplemente paradigmas (estructuradosbinariamente) equivalentes, sin otra diferenciacin funcional que la de laoposicin. En cambia, el encadenamiento lineal del texto (sintagmtico),caracterstico del clsico, sigue un esquema lgico que podramos expresaras

    ((((A)1)O2)O3) O4 . . . (17)

    donde un primer argumento y un primer predicado (o bien un modificado yun modificante) se convierten en argumenta para otros predicados. Resultaobvio que, gramaticalmente, el argumenta puede estar formado tambin porconstituyentes de un sintagma funcional (hasta en los mismos semas). Estadependencia que tienen las oracio-

    35. Cf. J. Kristeva, op. cit.

  • 264

    nes subsiguientes con respecto al conjunto de argumentos de las oracionesprecedentes, se realiza en el texto potico moderno especialmente en elnivel smico profundo.

    La semntica, dentro de estos encadenamientos admisibles entre las oraciones,plantea problemas da formalizacin casi insuperables. Algunos trabajosrecientes36 han insistido en que no es totalmente ernea la idea tradicional queha impedido el desarrollo de la semntica segn la cual los sentidos de laspalabras se entrecruzan, conceptualmente, en sus aspectos referenciales y depercepcin. La semntica combinatoria seguir teniendo dificultades enformalizarse mientras que nuestro conocimiento del mundo est supeditado a lacompatibilidad de los lexemas. Al lado de estos filtros culturales tendremos quetener en cuenta las implicaciones y las presuposiciones (lgicas y referencia-les)de cada lexema u oracin compuesta de semas amalgamados. De todas manerasla semntica no puede hacer otra cosa que establecer las bases smicas de estascompatibilidades oracionales y textuales. Tratemos, pues, de formular conprudencia algunas reglas provisionales que condicionan el encadenamiento yla isotopa del texto.

    Se puede decir, en primer lugar, que dos oraciones O1 y O2 son se-mnticamente compatibles siempre y cuando O2 contenga por lo menos unclasema o sema ya existente en el conjunto amalgamado de semas da Ol. Estaidentidad puede ser lexematizada en la superficie o suprimida en latransformacin; la coherencia, pues, radica siempre en la estructura profunda.Comparar las tres primeras oraciones de la representacin (interpretacin) de laestructura profunda del texto de Roubaud:

    Je ne vois plus le soleil Ya no veo el solJe ne vois plus l'eau Ya no veo el aguaJe ne vois plus l'herbe Ya no veo la hierba

    donde la identidad de los primeros sintagmas (suprimidos) se manifiesta en lasuperficie mediante ni. El enlace smico entre las oraciones se confirmaadems por una equivalencia (que descansa en el sema

    36. Cf. James D. McCawley, op. cit., y M. Bierwisch On certain Problems of SemanticRepresentations, en Foundations of Language, 5, 1969.

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    naturaleza) de los tres lexemas nominales. Podemos llamar paralelo aeste tipo de encadenamiento:

    P 1 X YP2 XZ (18)P3 X V

    Es, pues, SN2 (del sintagma predicativo) el que resulta modificado. Laidentidad sintctica figura en la base de las transformaciones de engarce y detodas las restantes operaciones de expansin sintctica, mientras que laidentidad lexemtica (o mejor dicho semmica en la frase concreta) y/osmica determina tanto esta expansin sintctica como la semntica (msimportante ya que implica al texto completo).

    El encadenamiento (semntico-sintctico) es inversos si los dos lexemas L1 yL2 forman parte de sintagmas que tengan funciones diferentes en O1 y O2respectivamente. Ejemplo, en Roubaud : distingo otros ramajes... losrechazo (los escondo) se basa en el modelo siguiente:

    O1XYO2YZ (19)

    El encadenamiento es discontinua si entre O1 y 02 ya tengan lexemasidnticos (en la estructura profunda, es decir, pronombres, etc., o en la superficie,como en el caso de L2 ya configuraciones smicas idnticas se insertan unao varias oraciones que carezcan de nexos sintcticos-semnticos con O1 con ocon O2.

    Si hay ruptura smica entre O1 y O2 (seguidas) podemos, par ne-cesidades de interpretacin, intercalar una oracin (ficticia) Ox incluida (opresupuesta) en O1 o O2:

    O1 XY (Ox (ZU) (YU) (20)

    O2 ZV

    Encontramos este tipo de estructuras sobre todo intercaladas en el relato; noobstante, existe ese encadenamiento indirecto en la ltima estrofa de Roubaud : Puedomostraras a todos decir color..., la catlisis de un sema posibilidad contenido enpuede hace interpretar Puedo decir como Estoy en condiciones de hablarNATURALEZA (o MUNDO), interpretacin que es smicamente compatible con

  • 266

    la oracin siguiente soles despertados sobre mi lengua; hablar y decirson as homologados con hacer-nacer o crear (verbalmente), es decir,escribir. El paralelismo entre yo distingo - SN, he suscitado -SN, puedomostrar - SN, y he despertado - SN estructura este texto de Roubaud en elplano semntico-sintctico y sugiere al mismo tiempo una interpretacin alcomprobarse que SN debe de re-escribirse en todos los casos como nombresde la catara NATURALEZA. Otras oraciones de estructura sintcticadiferente apoyan esta, teora : El poco de MUNDO extendido... delantede m.

    De este modo hemos llegado ya al plano semntico macro-estructuraldonde establecer un hilo isotpico. La organizacin de estas isotopas en untexto es muy compleja, sobre todo en los narrativos; por otra parte las isotopasestn a menudo estructuradas jerrquicamente, es decir, que una puede incluir a laotra. Estas relaciones que son de naturaleza smica y clasemtica debernestablecerse segn su situacin dominante en los rboles de derivacin lxica.Un sema [(digamos cultural) ] anudado a un punto superior (digamosanimado) est implicado automticamente, segn las reglas convencionalesdel lxico, en un sema (digamos humano) situado en un punto intermedio,ligeramente ms bajo. (En la caracterizacin de los lexemas, estos semas oclasemas implicados se omiten a causa de su redundancia.)

    Se podra decir que la isotopa central de un texto est constituida porel sema o clasema ms bajo que abarque el mayor nmero de lexemas deltexto. En el de Roubaud optaramos por luminosidad mejor que porclaridad, dado que el primer sema puede engendrar tanto el lexemaclaro como el lexema sol, pero en cambio deberamos aislar un sema(?) MUNDO en vez de una configuracin ms especfica comoNATURALEZA (NO ANIMADA), que no contiene a sol. Por otro lado, nohace falta ir demasiado arriba y seleccionar, por ejemplo, OBJETO(CONCRETO), que incluye evidentemente un gran nmero de lexemas, peroque es demasiado general para ser significativo en la interpretacin.

    Sin duda tales reflexiones son an hipotticas e insuficientes en laperspectiva de formalizacin de la semntica. textual. Es necesario evitarconstantemente confundir la. descripcin (derivacin) formal y Iainterpretacin actuacional (es decir, la proyeccin de oraciones profundas amenudo intercaladas hipotticamente).

    Incluso en un texto potico no podemos contentarnos con aislar una

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    cierta taxinoma de semas (o de categoras) relacionados entre s y/uhomologados. Habr que preguntarse si no es posible descubrir unadeterminada sintaxis en estas estructuras smicas profundas. Gruber37 dice conrazn que las semas e incluso los lexemas aun antes de integrarse en elcomponente sintctico de la gramtica poseen su propia estructuracinfuncional, su propia sintagmtica implicada, (como en dar, vender, comprar, ir,venir, llegar, etc.). En el texto de Roubaud se podra intentar establecer unasoraciones smicas y suponer que son el modelo sintctico smico de todo l.(En este punto enlazamos con las teoras actanciales de Greimas en el textonarrativa=) Por supuesto, en tales oraciones smicas profundas ya noencontraremos verbos sino ocasionalmente semas accin o dinamismo,que figuran en la esencia de los verbos.

    (21)(a) yo no-percepcin naturaleza/luminosidad causa: separacin(b) yo percepcin naturaleza diferencia(c) yo actividad naturaleza presencia

    aprehensin luminosidadproductividad interioridad(causa/vivacidad) exterioridadidentidad

    Vemos que estas tres oraciones smicas del texto siguen el modelofundamental SN SV SN (PREP SN). Esta macro-estructura smica deberespecificarse en Esem. Observemos que nuestra hiptesis posee incluso unacierta lgica en el sentido tradicional del trmino; las oraciones profundas (a) (b)(c) parecen corresponder a1 modela del silogismo: no veo la naturaleza (el sol)y veo otra naturaleza, as que yo he producido (o yo soy) esta (otra) naturaleza.Esto hace suponer que Esem no debe contener slo rasgos elementales (semas)sino tambin reglas lgicas (probables predicativas). Anotemos finalmente queson los indicadores personales (YO) las que hacen el pagel de constantesfundamentales de estas oraciones smicas.

    VI. LA ESTRUCTURACIN SMICA EN LA ORACI(SN : LA METAFORIZACIN

    No se trata de repetir aqu lo que los semantistas han, dicho sobre laestructura de las unidades en el interior de la oracin, ni de

    37. Op. cit., 1965 y 1967.

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    precisar las reglas de amalgamacin-produccin del sentido de la oracincompleta que, en efecto, necesitan ser re-formuladas. Nos limitaremos aaclarar algunos aspectos del mecanismo lingstico (semntico) en el que sebasan gran cantidad de operaciones especialmente favorecidas en el textopotico: la metaforizacin sobre todo. Lo que ocurre es que la semntica,combinatoria de la gramtica normal excluye las co-locaciones (trmino de laescuela lingstica. de Firth) del tipo:

    a) Sur l'arche des penses [Sobre el arco da los pensamientos]b) le cube pur de la nuit [el cuba puro de la noche]c) j'ai suscit soleil pour soleil [he suscitado sol por sol]d) soleils rveills sur ma langue [sales despertados sobre mi lengua]e) soleils alentour-averses [soles aguaceros-entorno]

    Desde un determinado punto de vista se comprueba que la insercin lxica(que es ya en si misma una transformacin de sustitucin ) ha tenido quesufrir una transformacin que puede deberse a un relajamiento de las reglassmicas y clasemticas que- subtienden la combinacin de sintagmas contiguos.Frente a las coerciones fnicas y sintcticas redundantes, asistimos aqu a unapuesta entre parntesis de los semas normalmente presentes en los lexemas que semanifiestan en la superficie del texto. Segn Weinreich38, Katz 39 y otros, setrata de una redistribucin de clasemas (humano/ no humano, concreto /abstracto, etc.) en la subcategorizacin final de la derivacin. Se puedeintentar formular esta operacin final de la derivacin. Se puede intentarformular esta operacin metaforizante en una regla provisional: Si doslexemas insertos L1 y L2 son incompatibles segn las reglas semnticas dela gramtica podemos o bien eliminar el clasema mayor que impide sucombinacin segn la gramtica en L1 o L2, a bien catalizar, desde elnudo que abarca a esos lexemas, la categora entera de este (cla-)sema, esdecir, aadir (par transformacin adicional) su (cla-)sema opuesto.

    En el texto de Roubaud podemos adems aadir (en 22a) un clasemaconcreto a pensamientos o mejor uno abstracto a arco, ya queeste ltimo lexema est gramaticalmente supeditado a pensa-

    38. Op. Cit..39. Op. Cit

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    mientos, si no es que est incluido isotpicamente en l. El mismorazonamiento es vlido aunque no se trata ya de dependencia sino de unaidentificacin (el arco formado por los pensamientos). En el plano de lainterpretacin (actuacin) intentaremos intercalar provisionalmente en lugar dearco un sintagma nominal que no sea incompatible con pensamiento y que almismo tiempo posea semas en comn con arco. Gracias a esos semascomunes es como la interpretacin puede construir una oracin profundatraducible, sustituyendo uno de las lexemas incompatibles por otro asociado, elcual (o mejor dicho sus semas que consideremos pertinentes) puede en elplana de la actuacin de la escritura ser una motivacin, una fuente de laoperacin metaforizante. La interpretacin se convierte as en (re)-traduccin(meta-fora) en un lenguaje smicamente interpretable, (y, por consiguiente, encierto sentido trivializado).

    Lo mismo ocurre con soles aguaceros-entorno, cuyos semas nofluidez, fluidez y verticalidad, horizontalidad parecen rechazardecididamente toda combinacin. Estos obstculos pueden salvarse mediante unaregla de redistribucin debido a una identidad smica parcial de estoslexemas: lexemas asociados (implicados) cama luz por una parte y lluvia porotra muestran ser compatibles (indirectamente), a pesar de todo,' en el ejesmico fluidez y en el de verticalidad. Esta catlisis interpretativa quedaconfirmada en la superficie por la combinacin en la estrofa 3: he suscitadosoles... agua.. constatamos aqu la existencia de un estrecho lazo entre lasoperaciones micro-estructurales y la isotopia macro-estructural que, en elplana meta-textual, puede llevar a interpretaciones basadas entransformaciones smicas. Entorno vuelve a aportar el sema localidad (oespacialidad) ya presente en extendido delante de mi por todas partes de lasegunda estrofa, donde estos lexemas estaban igualmente asociados a emundo ya luz (lmparas). .

    Hay que destacar que la operacin llamada tradicionalmente metforano se limita al lenguaje potico. No obstante, parece estar lexemticamentemenos codificada en l que en el uso cotidiano de la lengua, en el que latransformacin (supresin, sustitucin, redistribucin, etc.) smica se :cie atransferencias muy estereotipadas, y frecuentemente ligadas a campos semnticosespecficos. Las 'operaciones metonmicas y de sincdoque suelen ser msdifciles de describir formalmente, dado que el nexo entre el lexemaactualizado y el lexema

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    asociado por la actuacin interpretativa es a veces indirecto, es decir,que no es de carcter smica; sino que se funda ms bien en nuestroconocimiento sensible y conceptual del mundo de los referentes. De todosmodos, podemos reducir este conocimiento a un saber contextual y decir quelmparas y luz (estrofa segunda), por ejemplo, estn a.sociados (sinmencionar el sema eventual luminosidad) par una coincidencia habitualdentro de un mismo contexto, y a menudo incluso en un mismo sintagma osintagmas contiguos (cela luz de la lmpara). La contigidad de facto seconvierte en contigidad in texto par lo menos en el plano (paradigmticodel sistema de la lengua especialmente en sus aspectos de la estructura internadel lxico.

    Hemos intentado demostrar que el texto ('potico), al igual que laoracin, es derivable, en principio, es decir, puede ser generadoformalmente. Esta derivacin, que es una descripcin, descansaesencialmente en una catlisis de series (indicadores profundos quesubyacen bajo el texto de superficie). Es sobre todo en la estructurasintctico-semntica de estas series profundas respectivas donde sefundamenta nuestra interpretacin del texto completo. Se hapodido comprobar que el trabajo estilstica (y semitico: creacinde nuevas unidades operaciones significantes) se efecta sobrelos dos planos micro- y macro-estructural, y consiste en los diferentesartificios de las fases transformacionales (lexemtica, sintagmtica,fonemtica). Es sobre todo el nivel (cla-)smico el que determinala(s) isotopa(s) de todo el texto, junto con las leyes smicas ylgicas que subtienden el encadenamiento de una oracin con otra(que se manifiesta mediante sustitutos pronominales, conjunciones,adverbios, etc.). La isotopa temtico-smica se funda esencialmenteen un inventario de categoras smicas homologadas, en una tem-tica que puede tener una estructura sintagmtica elemental. El smbolo,muy complejo frecuentemente, al que hemos llamadoestructurador asegura en la derivacin formal esta unidadestructurada de signos, oraciones y operaciones que nosotrospercibimos como texto.

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