aspectos culturales, sociales, festivos, econÓmicos y de ... · entrevistados, existe una faja...

E-0834

ASPECTOS CULTURALES, SOCIALES, FESTIVOS, ECONÓMICOS Y DE VIDA

COTIDIANA ASOCIADOS AL PATIO TRADICIONAL CORDOBÉS

INFORME PRIMERO: INFORMANTES CLAVE Y AVANCE DE

RESULTADOS DE RELATOS BIOGRÁFICOS Y GRUPOS DE DISCUSIÓN

INVESTIGACIÓN REALIZADA EN EL MARCO DE UN CONVENIO DE

COLABORACIÓN SUSCRITO ENTRE EL AYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA Y EL

INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES AVANZADOS DEL CONSEJO

SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS (IESA-CSIC)

ASPECTOS SOBRE EL PATIO TRADICIONAL CORDOBÉS. RESULTADOS DE INFORMANTES CLAVE Y AVANCES DE RELATOS Y GRUPOS

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ÍNDICE

PERFIL DE LOS EXPERTOS Y TRABAJO DE CAMPO. ........................................ 2 1. LOS PATIOS CORDOBESES. ....................................................................... 3

1.1.CÓRDOBA: UNA CIUDAD DE PATIOS. .................................................................. 3 1.2.LA DEFINICIÓN DEL PATIO DE VECINOS SEGÚN SUS USOS Y ESTILOS DE VIDA....... 6

2. LA FIESTA DE LOS PATIOS CORDOBESES................................................ 11 2.1.SOBRE LA FIESTA DE LOS PATIOS Y EL MAYO FESTIVO CORDOBÉS. ..................... 11 2.2.SOBRE LA FIESTA DE LOS PATIOS Y SU CONCURSO. ........................................... 14 2.3.SOBRE LA IMPORTANCIA CULTURAL DE LA FIESTA DE LOS PATIOS. ..................... 18 2.4.SOBRE LA RELEVANCIA SOCIAL Y ECONÓMICA DE LA FIESTA DE LOS PATIOS........ 20 2.5.SOBRE LA TRANSFORMACIÓN DE LA FIESTA Y SU PROBLEMÁTICA ACTUAL. .......... 25 2.6.SOBRE LA CONSERVACIÓN Y POTENCIACIÓN DE LA FIESTA DE LOS PATIOS. ......... 30 2.7.SOBRE LAS EXPECTATIVAS Y EL FUTURO DE LA FIESTA DE LOS PATIOS. .............. 32

3. CONCLUSIONES........................................................................................... 33 4. AVANCE DE RESULTADOS DE RELATOS BIOGRÁFICOS......................................... 37

4.1.INTRODUCCIÓN METODOLÓGICA ....................................................................... 37 4.2.MARCO TEÓRICO.............................................................................................. 37 4.3.LOS POSICIONAMIENTOS DE LOS SUJETOS EN TORNO A LA CASA CON PATIO ....... 37

5. AVANCE DE RESULTADOS DE LOS GRUPOS DE DISCUSIÓN .................................. 42 5.1.EL MAYO CORDOBÉS ........................................................................................ 42 5.2.EL SIGNIFICADO Y PERCEPCIÓN DEL PATIO CORDOBÉS....................................... 42 5.3.LA CONVIVENCIA EN LAS CASAS CON PATIO ....................................................... 43 5.4.LA FIESTA DE LOS PATIOS ................................................................................. 44 5.5.LA IDENTIDAD................................................................................................... 45 5.6.EL COSTE DE LAS CASAS CON PATIO ................................................................. 45 5.7.EL CONCURSO DE PATIOS................................................................................. 46 5.8.EL TURISMO ..................................................................................................... 47 5.9.TRADICIÓN / MODERNIDAD ................................................................................ 47 5.10. EL FUTURO ............................................................................................ 48

INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES AVANZADOS (IESA-CSIC)


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PERFIL DE LOS EXPERTOS Y TRABAJO DE CAMPO.

Este informe, como entrega definitiva tras el final de la primera fase de investigación del

estudio llevado a cabo sobre la Fiesta de los Patios de Córdoba, cuyo objetivo operativo final

es servir de base al Ayuntamiento de Córdoba para sustentar racionalmente fundamentos y

estrategias de cara a su petición de declaración de la Fiesta de los Patios de Córdoba como

Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO, recoge y analiza

sociológicamente una serie de temas que, a petición de la parte investigadora, han tratado en

profundidad 10 expertos en referencia a la Fiesta de los Patios y su problemática actual. En él

se aportan claves para conocer aún mejor si cabe esta realidad, mejor vivirla y mejorarla.

Los temas desarrollados por los expertos corresponden a los objetivos específicos marcados

para esta primera fase de investigación, siendo los siguientes:

• Obtener información general sobre la Fiesta de los Patios de Córdoba: origen,

evolución y significado de la fiesta dentro del mayo festivo cordobés.

• Llevar a cabo un análisis de la problemática de los patios tradicionales y el estilo de

vida asociado a ellos.

• Conocer la relevancia económica, social, cultural y simbólica de la fiesta.

• Indagar el futuro y las expectativas que sobre la fiesta circulan en el imaginario de los

entrevistados.

La técnica utilizada para la recogida de información ha sido la entrevista individual y en

profundidad a expertos, diseñada de forma semiestructurada por temas, teniendo como marco

de referencia los enunciados de los objetivos específicos del estudio.

El trabajo de campo se ha llevado a cabo a lo largo del mes de octubre de 2008 (del 7 al 22) y

se ha materializado en la realización de 10 entrevistas, las cuales fueron grabadas y

transcritas a continuación. En el mes siguiente, correspondiente a noviembre, se procede al

análisis sociológico de la información recogida y a la elaboración del informe.

El criterio fundamental a la hora de la selección de la muestra ha sido cubrir, mediante

expertos, los diferentes planteamientos, posturas y posiciones que, sobre la fiesta de los

patios, existen en los actores de los diferentes ámbitos sociales implicados directamente en el

tema de los patios.

Así se procuró:

1. Seleccionar a un representante político del Ayuntamiento implicado directamente en la

puesta en marcha de la fiesta de los patios, en su conservación y defensa (ámbito del poder). INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES AVANZADOS (IESA-CSIC)


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2. Seleccionar a representantes que pertenecieran a Asociaciones pro fiesta de los patios

cordobeses y trabajaran en su defensa (ámbito asociativo).

3. Seleccionar a representantes de asociaciones de vecinos de barrios emblemáticos de la

ciudad en cuestión de patios (ámbito asociativo de la base social).

4. Seleccionar a representantes de asociaciones empresariales de sectores económicos

vinculados directamente con la fiesta de los patios (ámbito empresarial)

5. Seleccionar a técnicos que, por sus actividades profesionales, fueran expertos en el tema

de los patios, pero que no representaran a ninguna institución o asociación del mundo de los

patios (ámbito técnico cultural).

RELACIÓN DE ENTREVISTADOS

- Representante del Ayuntamiento de Córdoba.

- Representante de la Asociación “Gitanillas y Claveles”.

- Representante de la Asociación Amigos de los Patios Cordobeses.

- Representante de la Asociación de Vecinos del barrio cordobés del Alcázar Viejo.

- Representante de la Asociación de Vecinos del barrio cordobés de Santa Marina.

- Representante de la Asociación de Empresarios de la Hostelería.

- Representante de la empresa de floristería Santa Marta.

- Licenciado en Arquitectura.

- Licenciado en Historia del Arte.

- Artista, folklorista y gestor de espectáculos artísticos.

Cada experto o informante, desde la posición que ocupa, la dedicación que tiene, el servicio

que presta o el área de conocimiento a la que pertenece, ha dado una visión del hecho social

en cuestión, abarcando así distintas perspectivas del objeto de estudio.

La muestra seleccionada garantiza la recogida de información suficiente para el conocimiento

de la fiesta y permite elaborar un diagnóstico cualitativo de la problemática en la que ésta se

halla actualmente.

1. LOS PATIOS CORDOBESES.

1.1. Córdoba: una ciudad de patios.



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Nos ha parecido necesario, para entender mejor la fiesta de los patios cordobeses, indagar

primeramente en sus raíces y en su nacimiento, teniendo en cuenta que el significado que

todos los expertos que han sido entrevistados tienen de la fiesta se sustenta en buena medida

en la importancia del origen del patio no sólo como estancia relevante de la casa sino también

como pieza clave de la cultura e identidad cordobesa. Es más, cuando se les ha preguntado a

los entrevistados qué entendían ellos por la fiesta de los patios cordobeses, una de las

cuestiones que les ha resultado conveniente tratar para construir y ordenar su discurso ha sido

precisamente este tema. Mientras que el nacimiento de la fiesta lo unen todos al inicio del

concurso o festival de los patios, datado unos años antes del comienzo de la guerra civil

española (1933), el origen de la misma la trasladan a la antigüedad clásica y Edad Media

cordobesa, a las raíces culturales que nos dejaron en herencia árabes y romanos, culturas que

supieron articular con extremada delicadeza y sabiduría construcción y naturaleza.

H: “Córdoba tiene, frente a las ciudades, por ejemplo, de Andalucía, un cierto clasicismo, no sé si es una especie de herencia romana, si es que se puede decir así. Y tiene también otra cosa que yo creo que es, que tiene una relación muy cercana con el campo, una relación con la agricultura. (E7)

La aparición, pues, de la casa romana, “domus”, con su patio central, atrium, rodeado por

pequeños habitáculos, y al que se accedía de la calle por un pequeño vestíbulo, o la existencia

de un segundo patio, más íntimo, llamado “peristilo”, adornado con todo tipo de plantas, flores,

estatuas y surtidores; así como la casa árabe, cuyo patio era el eje central de la vivienda y

donde sus habitantes descansaban, intimaban o tomaban el fresco al rumor de surtidores y al

deleite de sus plantas, hacen que en Córdoba, durante muchos siglos, los patios hayan sido

lugares muy importantes para los habitantes de la ciudad.

H:“¡Hombre! pues un patio cordobés es… podíamos decir que viene del tiempo de los romanos, donde las casas tenían un patio central rodeado de pequeñas habitaciones y de ahí pasaron ya a los árabes, que en esta casa se tienen muchas cosas árabes del año 1400, y, eso, en realidad, es el patio cordobés.”(E1)

Dos de los entrevistados, especialista uno en Historia del Arte y otro en Arquitectura, opinan

que las casas con patio surgen más como un tipo de construcción de la vivienda adaptada a

un clima específico que como creación de una cultura u otra determinadas. Según estos

entrevistados, existe una faja climática terrestre, que se extiende desde el Mediterráneo hasta

China, abarcando buena parte de Asia Central, que propició la aparición de este tipo de

arquitectura de la vivienda.

H: “Esa faja, de alguna manera templada […] de ese clima templado, ahí sale el patio”. (E7) H: “El patio es, ya te digo, el elemento principal de una estructura arquitectónica típica en el mundo mediterráneo, que es la casa-patio.” (E9)



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Así, las casas patio, añaden estos dos entrevistados, desde su nacimiento fueron

especificándose y diferenciándose unas de otras según las costumbres, tradiciones y hábitos

de vida de las distintas culturas que las habitaron. En Córdoba los romanos levantan este tipo

de casas, mas después son los árabes los que continúan con este tipo de construcción y así

también el pueblo cristiano. Al respecto, nos declara nuestro informante, especialista en

Historia del Arte, lo siguiente:

H:”…esa casa-patio pues ha sufrido distintos añadidos, distintas… una distinta evolución en función de la cultura que ha habitado la casa: la romana, la árabe o la cristiana más tarde”. (E9)

El dilema surge cuando cada uno de estos dos entrevistados se pregunta cuál de las dos

formas de construcción de las casas patios, si la árabe o la romana, ha influido más en

nuestros patios. El especialista en arquitectura se decanta más por la influencia romana

mientras que el especialista en Historia del Arte por la árabe. La verdad es que no nos parece

relevante para el análisis sociológico qué cultura es la que tiene la patente de la forma de ser

de nuestros patios, pero la controversia surgida da cuenta quizás más de la mezcla cultural de

los patios cordobeses que del influjo de una sola cultura.

H: “Yo creo que detrás del mundo del patio están los romanos casi más que los islámicos, o sea, se ha creado mucho tema sobre el mundo islámico y el mundo islámico aquí lo que aprovecha es muchas cosas romanas.”(E7) H:”…al espacio público el musulmán no le da importancia sino que le da muchísima importancia al espacio privado, y su vida se centra en el patio. Entonces, es cuando el patio adquiere ese carácter estético con el que hoy en día lo identificamos. (E9)

Y ya no sólo el patio físico en sí, sino la forma de habitarlo, de vivenciarlo, es la que marca

también profundamente, según estos dos entrevistados, la manera tradicional de vida de los

cordobeses y cordobesas en relación a sus patios.

H: “…esa forma de vida tradicional e histórica… […] yo creo que ése es el aspecto digamos positivo que pueda tener…” (E7)

Para el especialista en Historia del Arte, el hecho de que la casa de patio cordobesa sea

habitada por diferentes familias es solamente la circunstancia de un contexto histórico

determinado (el éxodo rural del siglo XIX), puesto que tanto la casa romana como la árabe,

generalmente, eran habitadas por una sola familia. Sin embargo, para el especialista en

Arquitectura, la casa de vecinos también es propia de culturas mediterráneas, fruto de la

densidad poblacional de las capitales de las grandes civilizaciones en las que las familias

plebeyas, al no tener la posibilidad económica de tener una casa propia para cada una,



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habitaban un complejo de habitáculos alrededor de un patio central, teniendo grandes

similitudes ya con la casa popular cordobesa que conocemos hoy día.

En definitiva, lo que nos vienen a decir nuestros informantes es que existe una tradición en las

formas de construir la vivienda y de habitarla propia de culturas precedentes, que, aun siendo

muy antiguas, han perdurado y conformado, de alguna forma, atravesando la historia, la

cultura del patio presente en la ciudadanía cordobesa de nuestros días.

H: “De casi tres mil años se puede decir que hay casas-patio.” (E7)

1.2. La definición del patio de vecinos según sus usos y estilos de vida.

Al hablar de los usos y estilos de vida de los patios, se ha podido observar la gran afinidad que

los informantes muestran en sus discursos hacia estas formas de vida. Casi la totalidad de

ellos las han vivido directamente o han tenido relación con ellas en algún momento de sus

vidas.

H: “…yo en la casa donde estamos ahora mismo no he nacido pero nací... -yo tengo ya más de cincuenta años- y nací en una casa muy cercana, similar a ésta. Entonces yo me he criado toda mi vida entre las casas de vecinos.”(E3)

1.2.1. Definición de patio a través de la acción de habitar: la convivencia

Al preguntarle a los entrevistados qué se entiende por el patio cordobés, todos los

entrevistados coinciden en que, aunque Córdoba posea también otra clase de patios muy

importantes, como los palaciegos y los conventuales, el patio popular de la casa de vecinos es

el que se conoce como el patio cordobés propiamente dicho. Seguidamente, una vez

nombrado y reconocido, sus definiciones giran y se centran, no ya en sí de cómo son los

patios físicamente o estructuralmente, sino en los usos y formas de vida que en él se

desarrollan. No es, por tanto, el espacio físico en sí lo que verdaderamente lo define, no es el

hábitat, sino la forma de habitarlo.

Para todos los entrevistados, la convivencia entre los vecinos se muestra como la espina

dorsal en la que se sustenta la vida de la casa de patio cordobesa. Esta relación convivencial

de los vecinos la definen los entrevistados como plena, pues abarca toda la complejidad que

realmente supone el habitar realmente con otros. No hablan de que cada familia se reserve en

su vivienda y conviva cada una por su cuenta, sino que cada familia se descubre ante las

otras, se acercan y conviven. Siendo la disposición de los vecinos a la convivencia la que crea

y abre los espacios comunes habitables del patio -como eran, entre otros posibles, la cocina,



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los retretes, el cuarto de las pilas y el pozo- y no los espacios comunes los que crean la

convivencia, pues estos podrán ayudarla y potenciarla, pero nunca generarla si los vecinos no

lo desean. Así muestra esta idea uno de los entrevistados, implicado en los patios desde la

asociación de vecinos de su barrio. H: “…el mayor encanto que han tenido los patios siempre ha sido las personas que ha habido en los patios viviendo.” (E2)

Esta convivencia como mejor se manifiesta es en la virtud o en el hecho de compartir, no ya

esos lugares comunes, sino de compartir e intercambiar buena parte de los aspectos

vivenciales de las familias, desde las alegrías, las penas, las dificultades y las soluciones

generadas ante los conflictos. La casa de vecinos se vivía, según la apreciación de los

entrevistados, no desde la amenaza, sino como un todo cohesionado enriquecedor y de

desarrollo colectivo e individual de los vecinos. Todas estas vivencias hacen que los vecinos

intimen, se formen lazos muy fuertes de amistad, tanto en los hombres como en las mujeres,

como en los niños y demás miembros de las familias, desarrollándose en estas casas un

fuerte sentimiento de vecindad y verdaderas relaciones comunitarias y (Tönnies 1935). Lo

comunitario se revela así como la forma humana en la que se sustenta la convivencia de los

vecinos. He aquí algunas de las manifestaciones orales de los entrevistados al respecto.

H: “Con sus discusiones, con sus alegrías, ahí se compartía todo, digamos, un poco, todos los problemas, todas las alegrías… y eso era la vivencia de eso. Entonces, era una maravilla, pues se intercambiaban experiencias…” (E10) H: “Ya digo que no es que todo iba siempre sobre ruedas […]pero sí que me han contado familiares directamente que, cuando llegaba cualquier problemilla, allí estaban todos ayudándose unos a otros.”[…] “El patio […] tanto en verano con el calor como en las fiestas que se hacían -en Navidad o cualquier otra fiesta importante de Córdoba- se celebraban pues en el patio; un cumpleaños, un bautizo… todo era entorno al patio y los vecinos estaban de fiesta.”(E1)

1.2.2. Definición de patio según las condiciones del hábitat

Después de definir la casa de vecinos desde la convivencia, la mayoría de los entrevistados,

pasan a definir la casa patio desde la perspectiva de las condiciones de habitabilidad de las

casas, en la que los vecinos, por su condición humilde, tenían que vivir en habitáculos

reducidos, de una o dos habitaciones como mucho, siendo el patio el lugar de desahogo y un

lugar para realizar las tareas del hogar así como algunas de las necesidades biológicas de sus

miembros, que no podían llevar a cabo dentro de sus viviendas. Entonces, la casa de vecinos

se define también dentro de una vida difícil y austera, llena de incomodidades y molestias.



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H: “Estas viviendas, estos amotinamientos de vecinos en esos lugares tan… ¡vamos! en una habitación vivía una familia y ponían cortinas y dormían juntos, separados, en fin, eso era un desastre.” (E1)

De igual modo, la excesiva densidad de habitantes que tenían estas casas es otro rasgo

definitorio que resaltan casi todos los entrevistados. Las dimensiones de habitabilidad de estas

viviendas eran escasas para ser habitadas por familias numerosas, propias de aquellos

tiempos, donde coexistían miembros de distintas generaciones (padres, niños, abuelos, tíos,

etc.). Esta circunstancia se percibe por los entrevistados como las dos caras de una misma

moneda, pues, por un lado, que el patio se llenara de gente era una señal bastante evidente

de una casa repleta de vida, pero, también de todo lo contrario, de ser casi inhabitable. El

doble sentido que pudiera poseer la siguiente manifestación oral (lo mismo un poco

exagerada, pero está cargada de significación y sentido) se la debemos a un entrevistado

perteneciente a una asociación de vecinos de un barrio emblemático de los patios de la

ciudad:

H: “Aquí había veintitantas familias, aquí le decían a esto el Circo. El Circo era, de chiquillos y perros y gatos y todo eso, y los nenes gateaban por las buganvillas y por las parras gateaban los nenes, y eso parecía un circo de tanta gente que había aquí.” (E3)

1.2.3. Definición del patio en relación al eje íntimo-público

Pero quizás la definición de la casa de vecinos más emblemática y a la que, por supuesto, se

unen todos los entrevistados, es la que define a la casa por el carácter semipúblico de su

patio. El patio adquiere entre los entrevistados una importancia mayor que las viviendas de los

vecinos, puesto que tanto la climatología benigna de la ciudad como el reducido espacio de las

viviendas, hacía que la intimidad de las personas y su privacidad rebosara sin querer al patio,

convirtiéndose éste en un lugar también íntimo, pero, a la vez, público o, dicho de otra manera,

en una especie de intimidad pública. La siguiente cita no tiene desperdicio.

H: “El patio es el salón, era el salón de esa casa. Porque en una casa, como sabemos, vivían ocho, diez, doce… cuatro, tres… Pero, claro, esa casa estaba dividida en habitaciones, cada familia ocupaba una o dos habitaciones […] y el patio era el salón donde nos reuníamos todas las tardes.”(E10)

Dentro de esta definición de lo íntimo-público se subraya que si el patio era un lugar

semipúblico para sus moradores, también lo era para la gente de la calle, pues el patio estaba

abierto a todas las horas del día y sólo cerraba sus puertas por la noche (en esos tiempos ni

había porteros automáticos ni el riesgo de inseguridad ciudadana era tan grande como hoy en

día), siendo el patio de estas casas de vecinos como un lugar homeostático entre lo público y

lo privado, dos reinos por el patio comunicados.



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H: “…yo me acuerdo que de chico las casas estaban abiertas siempre, las casas de vecinos siempre estaban abiertas. En mi casa, concretamente, había a la entrada donde... había un limonero, pues en la misma entrada del patio mi padre tenía colgado un gancho con un botijo, y allí todo el que pasaba entraba a beber agua porque se veía desde la calle y entrabas.” (E3)

1.2.4. Definición del patio según su cuidado: el género

La pobreza de los sitios humildes no tiene por qué estar unida a la sordidez y a lo deplorable.

La siguiente definición de los patios que dan, a través de sus discursos, nuestros

entrevistados, se planta ahora en la vertiente estética del patio, es decir, en su cuidado y

belleza. Esta dimensión del patio nos lleva directamente al papel de la mujer, incansable

trabajadora del hogar para hacerlo habitable y, por que no, lo más bello posible, porque es de

condición humana vivir la belleza, ya que enaltece el espíritu y deleita los sentidos. Así que,

las mujeres, sabedoras de todo esto y más, cuidaban mucho de que sus casas y sus patios

estuvieran limpios y fueran bellos. Este rasgo distintivo de belleza de nuestros patios de

vecinos, coinciden todos los entrevistados, se le debe sobre todo, a la mujer.

H: “Y la mujer, pues, se dedicaba al trabajo de la casa, a el cuidado de los niños… un montón de trabajo, y también, pues, en cierto modo, el cuidado del patio junto con otras vecinas. Existía, pues, también, esa competencia sana de unos vecinos, unos patios con otros patios, los vecinos pues querían tener el patio más bonito, estar más limpio que el patio de al lado, y eso hace que las mujeres lo tuvieran cuidado y tuviesen una vida natural.” (E1)

Los hombres también, aunque tenían que salir de casa para ir a trabajar y poder así mantener

económicamente a la familia, participaban, en lo que le correspondía, en el mantenimiento,

cuidado y embellecimiento del patio, sobre todo en asuntos que requerían un trabajo que la

mujer no hacía, como, por ejemplo, el arreglo de alguna pared, de tejados, ventanas, etc.

H: “Porque uno era albañil, otro era fontanero, pues cada uno ponía lo que podía dentro de su sitio de lo que le pertenecía del patio.”(E8)

1.2.5. Definición del patio por el cambio o la transformación de la vida

A las generaciones presentes, les ha llegado la casa de patios de vecinos, pero no las formas

de vida y los usos que en ella se daban. Eso, sí, quedan testimonios materiales de vecindad

en las casas de la Córdoba de hoy en día, objetos y lugares que traen reminiscencias de la

vida pasada; y les han llegado también testimonios orales, de tíos, abuelos y padres que se

criaron o vivieron bajo estas formas de vida de la casa de vecinos de antaño.

Cuando se le preguntó a los entrevistados por lo que entendían por patio cordobés uno de los

grandes ejes por el que atraviesa su discurso es, sin lugar a dudas, el eje “tiempo”. Este eje



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estará presente en la referencia y en la connotación del relato y articulará los saberes, las

experiencias, la importancia de lo acontecido y de los cambios que en la vida han ido

surgiendo.

Distinguimos dos perspectivas entre los entrevistados y dos formas de articular este eje. Una

primera perspectiva lo articula echando mano de lo que fue en el pasado el patio, no pudiendo

definir el patio de ahora si no es fundamentándolo con el pasado. Para esta perspectiva de

pasado el patio cordobés de ahora necesita de lo que fue para seguir siendo hoy. La

utilización de los pretéritos irrumpe en el presente de sus relatos.

H: “…de una serie de vecinos que viven en torno al patio, donde el patio tiene, tenía, las condiciones necesarias mínimas…” (E1) H: “…el mayor encanto que han tenido los patios…” (E2) H: “…El patio cordobés tradicional era aquel lugar…” (E5) H: “…Se ha quedado muy antiguo…” (E3)

Una segunda perspectiva, sin embargo, articula el eje “tiempo” desde el presente de los

patios. Su definición define, valga la redundancia, sobre todo al patio de hoy y no al patio de

décadas pasadas, y si el pretérito aparece en su relato no lo hace como punto de partida, sino,

tal vez, como un cambio de agujas necesario en un determinado momento para acceder al

pasado y darle consistencia a su definición del presente con apreciaciones de lo que fueron

los patios en un pasado.

H: “Los patios es un atractivo, yo creo que los patios en Córdoba son el mayor atractivo turístico que tiene Córdoba, y los patios tienen una historia…” (E6) M: “El Patio Cordobés tiene una definición muy clara: es un lugar de convivencia y encuentro donde la gente alrededor de la casa se sientan, conversan se toman un refresco o una cerveza o lo que encarte. […]El patio cordobés antiguo se describía como una casa de vecinos.”(E4)

Desde esta posición, el complemento o sujeto “vecinos” desaparece al definir el patio de hoy,

utilizando el término “gente”, “una sola familia” o “propietarios” o ”artesanos”. Esta dicotomía

entre el patio de antaño habitado por vecinos y el patio de hoy habitado por “gente”, “por una

sola familia”, por propietarios o artesanos saldrá con fuerza a la palestra cuando se hable de la

fiesta de los patios y de su problemática actual.

Como vemos, ya en su definición, los patios cordobeses se nos muestran entre dos formas

ambivalentes de existencia, entre lo que fueron y lo que son, relacionados siempre con los

usos y formas de vida.

Los entrevistados son conscientes del cambio de vida experimentado en la sociedad española

en las últimas décadas y de lo que ha influido éste en la transformación de la vida de la casa



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cordobesa de patio de vecinos. Por un lado, piensan que aquella vida de sin sabores y de

incomodidades, de hacinamiento y pobreza que se vivía en el patio de vecinos no es probable

que vuelva ni tampoco la desean.

M: “Es que ha cambiado el que la gente va a la cocina a guisar con el paraguas, porque de la habitación tienes que salir por el patio para atravesar a la cocina. […]… no vamos ahora a volver a coger el paraguas para ir al servicio, al baño, para ir a la cocina cuando llueve.” (E4)

Este cambio de vida propiciado por los avances tecnológicos y por la subida enorme del poder

adquisitivo de los españoles, entre otros, que se traduce en una mejora considerable de la

calidad de vida, es visto por los entrevistados como un avance y lo aprecian

considerablemente. Empero, la devaluación de la vida comunitaria, el aumento de un

individualismo exacerbado, la falta de humanidad y solidaridad, el desinterés general por lo

común que conllevan estos avances, contrasta con aquella vida que, aunque pobre y difícil, se

les presenta mucho más solidaria, convivencial y humana. Para los entrevistados este cambio

de las relaciones humanas es visto como una pérdida progresiva de la convivencia. H: “Hoy en día es una pena, yo que vivo en un bloque de cuatro plantas […] llevo ya 20 años en esta vivienda […] y con algunas personas no he mantenido una conversación, no he mantenido una conversación, nada más que “Buenos días, buenos días” o “Buenas tardes.” (E1)

2. LA FIESTA DE LOS PATIOS CORDOBESES

2.1. Sobre la fiesta de los patios y el mayo festivo cordobés.

Según uno de los entrevistados la fiesta más importante que tiene Córdoba en mayo es,

precisamente, el propio mes de mayo. Mayo es tan importante para la ciudad que no tiene

este mes días suficientes para celebrarlo como se merece, pues se dice en Córdoba, según

declara este informante, que mayo empieza en abril con la romería de Santo Domingo y

termina en junio con la feria de Nuestra Señora de la Salud. Y entre estas dos fiestas, todas

las fiestas del sartal de mayo, cuyo fin último es enaltecer al máximo al mes que hace posible

el estallido cumbre de la primavera, y en las que no pueden faltar la flores, verdaderas e

indiscutibles protagonistas del entramado simbólico de todos estas fiestas y festejos, pues las

romerías van por el campo llenas de flores, en la ciudad las personas se las arrojan entre ellas

en la celebración de la Batalla de las Flores, exaltadas al máximo se admiran en la fiesta de

las cruces y en la de los patios, y en la Feria, pues… qué sería de la feria sin ellas, sin sus

gitanas con los claveles en el pelo.

H: “Yo creo que la relación es las fiestas de la primavera […] pero es eso, la primavera, las flores. (E1)



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H: “Cuando nos llegaba el mes de mayo, que es el esplendor de la primavera y cuando las flores están más bonitas…pues cada uno pone su patio.” (E10)

Este mes, según otro entrevistado, es uno de los pilares identitarios que definen a Córdoba

como ciudad, y a los cordobeses y cordobesas como ciudadanos de ella. Para los ciudadanos

de Córdoba, mayo es a lo que, por ejemplo, el día del Carmen para los pescadores, y, para la

ciudad, lo que es a Pamplona su fiesta de San Fermín o a Valencia sus Fallas.

También es verdad que las fiestas de la primavera o de mayo no se celebran únicamente en

Córdoba, sino que es una fiesta muy antigua que se viene celebrando en muchas partes de

España y de Europa desde tiempos inmemoriales, siendo conscientes de ello nuestros

entrevistados.

H: “…porque esa fiesta ha sido siempre una fiesta muy antigua, una fiesta casi prehistórica, ¿no?, donde la gente montaba esa cosa como una especie de esplendor de la primavera.”(E7)

Este aspecto de que todas las fiestas de mayo exalten la primavera cubriéndose de flores

hace pensar a otro entrevistado que, al fin y al cabo, lo que realmente se celebra es lo que

representan en sí las flores y la primavera, es decir, la belleza. Córdoba, una ciudad ya de por

sí bella, aún más se embellece cuando llegan sus fiestas, igual que Venecia así lo hace con su

carnaval o Sevilla con su feria o el pueblo cordobés de Añora con sus cruces. Los pueblos

necesitan de la belleza para vivir en plenitud la vida y de eso Córdoba es consciente, siendo

un claro ejemplo de ello la fiesta de sus patios.

H: la fiesta de los patios es donde yo he visto verdaderamente belleza, ¿no? O es, por ponerte otro ejemplo, lo de las cruces de Añora, es una cosa que es una maravilla, ¿no? Una maravilla de cómo la gente crea belleza. […] Yo creo que los pueblos tienen que tener eso, unas vías para embellecerse y para crear un ámbito más agradable (E7)

Siguiendo con el tema de la creación de la belleza, otro de nuestros entrevistados resalta

también la importancia de las cruces como una fiesta artística, popular e íntima de Córdoba,

donde cada barrio hace gala de la belleza de su cruz para que sea admirada por los vecinos

de otros barrios. Hoy día, sin embargo, las cruces han perdido mucha belleza y casi por

completo su carácter popular, convirtiéndose en una fiesta que se monta para ganar dinero

exclusivamente y donde se vive la fiesta por la fiesta, adquiriendo un tinte de botellón, y así lo

denuncia nuestro informante. Otra fiesta popular y artística, nos recuerda este entrevistado, ya

perdida y casi olvidada, pero que demuestra la importancia de la fiesta andaluza unida a la

belleza, fue en Córdoba el adorno de altares populares que se exponían desde y en el interior

de las ventanas de las casas.



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H: “y también había otra cosa que se llamaban altares, que cualquier ventana que diera a la calle, pues el dueño de su habitación que daba a la calle, ponía un altar en... dentro de la casa (sí, sí) y era una cosa muy bella y muy bonita.

Llegados a este punto, se les preguntó a los entrevistados por la importancia que tenía la

fiesta de los patios con el resto de las fiestas del mayo cordobés. Para la mayoría de los

entrevistados la fiesta de los patios es la fiesta cardinal del mes de mayo. Para llegar a esta

afirmación hacen un proceso de comparación con las demás fiestas de mayo cordobesas y

con las que se celebran en otras capitales o pueblos andaluces y del resto de España. En

otros lugares, observan, hay también ferias, e incluso más importantes que las de nuestra

ciudad, igual pasa con las romerías y con la fiesta de las cruces pero la de los patios la

consideran única de Córdoba y, aunque en otros lugares de España estén surgiendo también

concursos de patios (como los de Toledo, por ejemplo), el celebrado en Córdoba no tiene

parangón, sobre todo por la experiencia acumulada de tantos años y por la diversidad de

patios que posee.

M: “Porque si tú te fijas, cada patio de Córdoba es distinto”. (E4)

Ya no sólo la diversidad de los patios cordobeses y la autenticidad de cada uno de ellos es lo

que le hace a estos ser únicos, ni incluso su belleza, sino el carácter popular de su cultura y el

entorno histórico y artístico donde se ubican.

H: “…patios mejores esos que en Córdoba están en Marbella. Tú te metes en el barrio viejo de Marbella y, vamos, es que te quedas borracho de ver lo que hay allí, eso es imposible llegar a eso, ¿estamos? Ahora, la riqueza que nosotros tenemos, primero con la cultura, por esa arquitectura popular, luego por esas calles…” (E5)

También se apoyan en la idea de que hoy en día, en España y fuera de España, la fiesta más

conocida de Córdoba es precisamente la fiesta de los patios, considerándola, así, la fiesta

principal, por el simple hecho de que sea la más visitada de las fiestas cordobesas por el

turismo.

Si nos centramos ahora en la comparación interna que hacen con las fiestas de mayo

cordobesas, algunos entrevistados se decantan por la Fiesta de los Patios como la más

característica porque es la que más siente la ciudadanía cordobesa como propia por su

peculiaridad y exclusividad. Sobre esta cuestión, se argumenta también que la fiesta de los

patios es la fiesta más auténtica que tenemos, en cuanto que hay que estar preparándola todo

el año para que en mayo se pueda celebrar con calidad y como se merece. Tanto el patio y las

flores se han de preparar y mantener todo el año para que después en mayo explosione su

belleza, mientras que las demás fiestas se montan y se desmontan para la ocasión.



14

H: “Un patio, además… tú un jazmín no lo crías en quince días, el jazmín lo tienes que tener aquí todo el año y la hiedra no la crías en quince días, estamos, eso es otra cosa distinta. Para mí la más importante del mes de mayo sin lugar a dudas es, es los patios.” (E5)

Sin embargo, desde otra perspectiva se opina que todas las fiestas del mayo cordobés son

importantes, todas características y tradicionales de Córdoba, y no unas más que otras, sino

que cada una cumple su función. La de los patios es la más selecta, la más tranquila, la que

más belleza produce, la más cultural y, quizás, la que anda más acorde con la ciudad. Pero,

también es verdad, que sin las cruces a Córdoba le faltaría algo, se quedaría cojo desde el

principio su mes mayo, y sin la feria, qué decir, pues lo que manifiesta uno de los

entrevistados, que Córdoba no se concebiría. En definitiva, de lo que se trata es de que

Córdoba reluzca en su mes de mayo y se sienta lo más viva posible, de ahí que, además de

sus fiestas tradicionales, se llene este mes de eventos, festivales y actuaciones artísticas y

culturales de todo tipo. Vemos como la vida, la belleza, la tradición y la cultura se entrelazan

en el bastidor de mayo para dignificar lo más posible a la ciudad.

También es importante resaltar una opinión dentro de esta perspectiva, que no se decanta

porque esta fiesta sea la más importante entre las fiestas cordobesas, pero sí añade que se

trata de una fiesta que traspasa el hecho concreto de visitar cada casa o patio, siendo la

ciudad entera la que se visita y se pasea, por lo que se trata de una fiesta de la que es

protagonista toda la ciudad.

2.2. Sobre la fiesta de los patios y su concurso.

Cuando se les preguntó a los entrevistados la relación que tenían fiesta de los patios y

concurso de los patios, sus discursos nos señalan que la creación y la puesta en marcha del

Concurso Municipal de los Patios Populares Cordobeses posibilita que los cordobeses y

cordobesas puedan celebrar una fiesta en torno a sus patios, naciendo así la llamada Fiesta

Popular de los Patios Cordobeses. Según se desprende de sus discursos, no se podría

entender la fiesta sin la convocación de su concurso ni éste sin la celebración de la fiesta. Un

entrevistado así lo manifiesta:

H: “La fiesta de los patios es en sí el concurso de patios. (E8)

Sin embargo, la fiesta (ahora veremos lo que se entiende por la fiesta), a lo largo de sus

discursos, adquiere más fuerza que el concurso, como si la verdadera matriz del evento fuera

la fiesta.

H: “Es que el concurso es algo más de la fiesta de los patios” (E1)



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Aunque los entrevistados no puedan desplegar sus discursos para hablarnos de la fiesta sin

dejar de mencionar el concurso y viceversa por estar ambos estrechamente interrelacionados,

sí diferencian perfectamente entre concurso y fiesta.

Para los entrevistados, el concurso es todo el protocolo institucional necesario para llevar a

cabo una competición de belleza entre los patios candidatos que pretenden conseguir un

premio, mientras que la fiesta consiste en el embellecimiento de los patios por parte de los

concursantes y en la apertura de esos patios para que puedan ser visitados por el público,

conocerlos y contemplarlos.

Existe un concepto en el discurso de los entrevistados que permite la articulación entre

concurso y fiesta; es el concepto de “cuidado del patio”. Porque, quieran o no, el concurso

posibilita con sus premios el cuidado y adornado de los patios para que estos adquieran la

máxima belleza todos los años, pero no tiene la capacidad de cuidarlos ni de embellecerlos; la

belleza de los patios la crean sus moradores en la acción de cuidarlos durante todo el año.

Esta acción del cuidado del patio pertenece ya tanto al concurso como a la fiesta y los articula

cual bisagra. Hay fiesta y hay concurso porque existe un cuidado desinteresado de los patios y

no porque haya fiesta y concurso se van a cuidar o no los patios. Más adelante, en el apartado

sobre la transformación y pérdida de los patios, retomaremos esta cuestión en su sentido

negativo, es decir, que, no habiendo cuidado de los patios, ni hay fiesta ni concurso.

A partir de este discurso matriz, cada entrevistado despliega un discurso propio para

configurar todos los aspectos y características que aprecian en el desenvolvimiento de la fiesta

y del concurso.

2.2.1. Discursos de los entrevistados sobre el concurso

Un primer discurso se centra en el papel fundamental que está jugando el concurso en el

fomento de la fiesta de los patios, en su conservación e integración en el mayo festivo. El

concurso de patios ayuda y exige que los vecinos arreglen su patio y lo embellezcan todavía

más si cabe de lo que lo podrían hacer si no lo presentaran al concurso, adquiriendo así cada

año el concurso y la fiesta más prestigio por la cantidad y calidad de los patios que se

presentan. Los entrevistados que se posicionan ante este discurso, opinan que el concurso

está dotado de un equipo de especialistas y expertos magnífico para llevarlo a cabo y de los

suficientes premios para reconocer a los participantes su admirable labor de preparación del

patio y para incentivarlos a que lo sigan haciendo en los años venideros. Mediante su discurso

manifiestan también la necesidad de apoyar de continuo al concurso por parte de todos los

agentes económicos, políticos y sociales de la ciudad, para que cada año asegure la



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participación de los concursantes y aumente y mejore la calidad de los patios para que el

público siga disfrutando de los mejores patios de la ciudad.

H: “Pero un auténtico patrón de referencia para los patios de Córdoba. Incentivan a los dueños de los patios a que se presenten y después es un concurso que es institucional, apoyado por las instituciones y eso incentiva a que la gente venga y esas semanas en que cae el concurso de patios a que vengan a este lugar.” (E6)

Un segundo discurso cuestiona la garantía de que el concurso tenga capacidad suficiente para

hacer frente a la pérdida considerable de patios que hoy en día, de manera continua, se está

produciendo, debido a muchos factores, que después más tarde analizaremos, pero que

tienen que ver directamente con el cambio de vida experimentado en la sociedad española, y

que puede llegar a afectar considerablemente a la fiesta, e incluso hacer peligrar su existencia.

H: “El concurso lo que está haciendo es manteniendo esto. Está evitando, está evitando que desaparezca del todo. El concurso lo que está haciendo es ayudando a mantener esto, a llevarlo. ¡Hombre, ayuda a pintarnos esto, que tal y cual, y nos mandan algunas cosas, y, en fin, nos ayudan con el premio, con las subvenciones y eso. Pero el concurso no va a salvar... no va a salvar la feria de los patios, no la va a salvar.” (E3)

2.2.2. Discursos de los entrevistados sobre la fiesta

Un primer discurso nos deja claro que la fiesta de los patios sobre pasa de alguna manera los

elementos constitutivos y protocolarios del concurso. La fiesta empieza antes del Concurso y

va más allá de éste, pues los vecinos de los patios andan cuidándolos todo el año para que los

días de la fiesta y del concurso estén en su máximo esplendor. Todo este trabajo cotidiano del

cuidado del patio, que exige un gran sacrificio pero, a la vez, procura cierto goce para los

cuidadores, ya se considera, desde este discurso, como parte integrante de la fiesta, por el

simple hecho de que ese goce, ese sacrificio sea compartido con miras a su festejo. Y la fiesta

va más allá cuando, otorgados los premios (para los concursantes también son muy

importantes los días de celebración del concurso y la entrega de premios), los patios se abren

al público y se visitan, siendo cuando, en realidad, la fiesta llega a su cumbre y máximo

esplendor. En estos días los vecinos comparten la belleza e intercambian impresiones de todo

tipo con los visitantes, referentes a sus patios, a su casa, a sus plantas y flores, e incluso a las

formas de vida de sus moradores. Estas relaciones, según este discurso, son las que le dan

pleno sentido a la fiesta. Si en la vida cotidiana del patio de vecinos el compartir está en la raíz

de la convivencia de los vecinos, también lo está en la celebración de la fiesta. El patio privado

de los vecinos pasa a ser en los días de la fiesta un patio común que comparte la ciudadanía

entera.



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H: “…es, bueno, pues… esa… esa fiesta que se monta en torno a la presencia, a la existencia de estos patios y, además, el especial cuidado que estos patios reciben por parte de sus, de sus moradores, ¿no? de sus habitantes, de quienes los habitan […] Pero, en general, yo por los patios entiendo, ¿no? de visitarlos primero los vecinos que abren sus patios y luego la gente de Córdoba o los de fuera de Córdoba que visitan esos patios que los vecinos abren, ¿no? para que puedan disfrutar de ese patio.

Un segundo discurso señala que la fiesta va más allá de la relación concursante y público,

pues la fiesta continúa fuera de los patios y tiene un carácter que transciende a toda la ciudad.

Entre la visita de los patios, el público suele pasear y recrearse por las calles típicas de la

ciudad, visitando también sus monumentos, o alegrarse en una pintoresca taberna con buenos

vinos o comer comida tradicional en un mesón o restaurante, mientras se comentan los patios

visitados. Por la noche o a la caída de la tarde puede el público asistir y divertirse de manera

gratuita en el Festival de Patios, en el que se celebran actuaciones artísticas y culturales,

generalmente de baile y cante flamenco, que el Ayuntamiento organiza en sitios conocidos de

la ciudad y en algunos patios emblemáticos para potenciar y darle un fondo cultural a la fiesta.

El flamenco, afirma un entrevistado en su discurso, siendo una de las señas artísticas más

importantes de la identidad andaluza, no puede faltar en el mayo cordobés como una

manifestación más del arte y la belleza de la ciudad. Tanto es así que, aprovechando la

festividad de los patios, nace en córdoba en 1956 el primer Concurso Nacional de Cante

Jondo de España, más tarde llamado Concurso Nacional de Arte Flamenco, quedando la

ciudad, su mayo festivo, la fiesta de sus patios y el flamenco unidos.

H: “Se monta fundamentalmente flamenco, que es lo que decía también anteriormente de que ha tenido una carga muy flamenca el Festival de los Patios Cordobeses.” (E1)

Un tercer discurso añade que el sentido verdadero de la fiesta de los patios consiste sólo en

disfrutar de la relación de los vecinos entre sí celebrando la belleza de su patio, de la relación

entre concursantes y visitantes, y del deleite colectivo que supone para todos la contemplación

de esa creación artística, en solitario o acompañado de seres queridos.

H: “consiste, bueno, pues, grupos de amigos o la familia o... en fin, distintos grupos, van visitando los patios, y visitar el patio no es… solamente es verlo. Normalmente se entabla una conversación con el propietario del patio y el propietario del patio, la mayoría de las veces, está encantado de… en explicarle a los visitantes.” (E9)

Dentro de los patios no tiene por qué haber folklore para celebrar la fiesta, puesto que ésta no

consiste en eso. Todo o cualquier evento que no propicie una visita amena y tranquila al patio,

despoja al visitante, en buena medida, de la fruición de la belleza y del intercambio de

impresiones con los vecinos. El folklore o los espectáculos o actuaciones de cualquier tipo que

se celebraran en la fiesta de los patios serían como una anti-fiesta de los patios (Javier

Escalera. 1996). INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES AVANZADOS (IESA-CSIC)


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H: “…la señora del patio que está todo el año lo que le gusta es que vean su... la gente el patio pero que lo vean sin guitarra y sin folclore, que lo vean como Dios manda, ¿estamos? Vamos, yo he estado en patios con los tambores con los, con los estos del Rocío tocando el tambor... […] Que vaya a verlo y ya está, esa, esa es la fiesta. El tío que viene de fuera… ahora que quieres folclore, te vas a la taberna, te vas ahí ¿no? y que es muy incómodo porque allí va la persona a ver aquello, a disfrutar de aquello […] Luego en el momento que haya un poquito de folclore ya te distraes […] y, luego, buscar sitios donde el que le guste el flamenco pues que se vaya, sitios en Córdoba hay un montón.”(E5)

2.3. Sobre la importancia cultural de la Fiesta de los Patios.

Cuando se les preguntó a los entrevistados por la importancia cultural de la fiesta de los

patios, todos, unos de manera explicita y otros implícitamente, coinciden, a través del sentido

de sus discursos, en que el contenido cultural es manifiesto y su relevancia importantísima.

“Por supuesto que hay un componente cultural importantísimo”

Tanto es así que cuidando de nuestros patios protegemos y preservamos nuestra cultura.

“Cuidar nuestra cultura es cuidar un patio”. (E6) H: “No es una costumbre, más bien es una cultura nuestra” (E5)

Esta cultura, opinan de alguna u otra forma todos los entrevistados, nos llega del pasado,

procedente de una cultura mediterránea antiquísima de la que surgieron el tipo de casas

romana y árabe, cuyas formas de ser construidas y habitadas a pervivido a lo largo de la

historia hasta formar parte de nuestras costumbres y tradiciones a la hora de vivir y sentir

nuestros patios.

H: “un patio privado que no está cerrado, sino que está abierto, te quedas pasmado de cómo… es una casa romana.”(E7)

Algunos entrevistados apuntan que la tradición nuestra de cuidar y adornar los patios de las

casas con flores y plantas tiene también un paralelismo con la forma de entender y fusionar

construcción y naturaleza de la cultura de nuestros antepasados.

Otra de las cuestiones en la que se unen las opiniones de nuestros entrevistados es en la que

establece que la acción de cuidar y adornar los patios hasta embellecerlos mediante todo tipos

de plantas ornamentales ya se producía antes de que la creación del Concurso Municipal de

los Patios Cordobeses la diera a conocer, declarando que se trata, pues, de una tradición

popular cordobesa que ha llegado hasta nuestros días. Lo que hizo el Ayuntamiento de la

ciudad (todos los entrevistados cuentan esta historia como si se tratara de un legado oral), allá

por el año 1933, fue aprovechar lo que ya se estaba dando en las casas patio, que era una



19

especie de competición y rivalidad sana y natural entre los vecinos por ver qué patio estaba

más bonito cuando llegaba mayo. Lo que hace el Ayuntamiento con la creación del Concurso

de Patios es institucionalizar este fenómeno.

H: “Existía pues también esa competencia sana de unos vecinos, unos patios con otros patios, los vecinos pues querían tener el patio más bonito, estar más limpio que el patio de al lado.” (E1)

Para dar consistencia a la hipótesis de que el adorno de los patios es una tradición de los

cordobeses, uno de nuestros entrevistados, licenciado en Historia del Arte, lo constata

ilustrando una pintura de finales del siglo XIX del pintor cordobés Rafael Romero de Torres. En

este cuadro, nos dice, aparece un patio popular adornado igual como los de hoy en día, de

donde se demuestra, pues la pintura de Rafael es un fiel reflejo de la realidad de la época, que

la costumbre de adornar los patios y de embellecerlos por los vecinos se daba ya antes de la

creación del Concurso de Patios, verificando así que se trata de una costumbre popular

antigua y que caracteriza nuestra cultura.

H: “…pues según el testimonio de esta obra de Rafael Romero Barros, esta obra en concreto, es testimonio de eso ¿no? y el patio de este cuadro pues es un cuadro lleno de flores, el típico patio cordobés de hoy en día.” (E9)

Toda esta tradición de adornar y engalanar el patio, que más tarde el Concurso de Patios

preservará y potenciará hasta llegar al nivel de calidad artística y estética de los patios

cordobeses de hoy día, es debido a la labor, así lo confirman todos los entrevistados con

fruición y rotundidad, de las clases populares que, sin medíos económicos ningunos y en unas

condiciones de vida muy duras, solamente con su esfuerzo y sacrificio, ha hecho que sus

patios, sus casas, sus formas de vida, sean conocidas y admiradas en muchos lugares del

mundo. Estamos, pues, ante una cultura popular o, incluso, me atrevería a decir de la pobreza

(Oscar Lewis, 1981) que los cordobeses y cordobesas sienten como propia y que forma parte

de su identidad.

H: “…un patio muy alargado donde hay habitaciones arriba y abajo y unas escaleritas; esto que es duro ¡eh! pues éste es el que, dada la vitalidad y el deseo de vivir y el deseo estético, que ya siendo popular en las personas estas logran hacer eso que ahora mismo defendemos como un patrimonio de Córdoba. (E7)

El hecho de que en los patios existan aún lugares y objetos que nos recuerden los usos

compartidos del patio y los modos de vivir de nuestros antepasados, que nos conectan

directamente con una cultura del linaje, del trabajo y de los quehaceres cotidianos de la casa,

es un claro signo cultural de la fiesta, un acceso a la cultural del lugar que admira el visitante y

que supone para el ciudadano o ciudadana de Córdoba un encontrarse cada año de nuevo

con sus raíces y sus señas de identidad. La celebración de la fiesta supone también que los INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES AVANZADOS (IESA-CSIC)


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cordobeses sean creadores y espectadores a la vez de su cultura viva, que la desarrollan y la

crean en el mismo lugar donde viven para su disfrute y el de los demás.

H: “…eso de llegar a unas casas tan características y ves que se conservan esas pilas y ese pozo, eso... eso tiene mucha añoranza, eso le gusta a todo el mundo.” (E3) H: “…que no es solamente ver el patio, es ver la arquitectura, ver el patio en sí, las pilas donde se lavaba, ver el pozo, algunos son preciosos, la forma que tienen diseñado los marcos de las ventanas, el color añil y el marrón que se dan mucho en los patios, el suelo empedrado. (E1) H: “…podíamos llamarlo... lo castizo lo... en realidad cordobés; de donde uno viene, de donde uno ha nacido, donde uno ha vivido toda su vida rodeado de esta belleza…(E8) H: “Los vecinos que estaban en… iban a… de una casa a otra, hablándose, riéndose, diciendo cómo lo habías puesto: “ay, que bonito has puesto este testero” “ay, pues, mira, yo lo he puesto así” “venga, pues, vente a la mía”...” (E3)

De ésta cultura popular de los patios, digamos que ha ido naciendo y elaborándose una

especie de subcultura relacionada con el cuidado y embellecimiento de las plantas, creada por

los vecinos –sobre todo las mujeres- tras tiempo indescifrable dedicado al cuidado de sus

plantas, de acumular experiencias y saber compartirlas para conocerlas mejor y que florezcan

y embellezcan lo más posible, porque estamos hablando de una subcultura que ha sabido

mantener y proteger las plantas tradicionales y típicas de siempre e introducirlas en nuestra

vida cotidiana hasta tal punto que han llegado ha formar parte también de la identidad del

pueblo cordobés. Este saber acumulado es otra de las dimensiones culturales en el que se

sustenta la fiesta.

H: …”pero ese Ciclamen, lo tienes en Madrid, lo tienes en Zaragoza, lo tienes en Burgos, lo tienes en todos los lados, lo tienes en Moscú, en todos los sitios; ahora la hierba Luisa, el Jazmín, la Dama de Noche ¡que tu entras a un patio y qué te pasa...! Ese Rosal de Mosqueta, ése que son unas rosas que son unas rosas chiquitas, que son las que usaban a principios de siglo para adornar los dulces o los pastelones las señoras, en fin, las tenían en jardineros y le cortaban las rositas y las ponía con un alfilerito encima ¿estamos? Eso es lo que hay que ver que no se pierda, ¿no comprendes?”. (E5)

2.4. Sobre la relevancia social y económica de la fiesta de los patios.

Para tratar de acercarnos a la relevancia social que tiene la Fiesta de los Patios se le preguntó

a los entrevistados por lo que ellos consideraban que la fiesta suponía socialmente para

cordobeses/as y para los visitantes de fuera o turistas. Un entrevistado nos confirma de

antemano la importancia social que tiene la fiesta, pues…

H: “…si hay algo que define la historia social de la ciudad de Córdoba es el patio cordobés.” (E6)

Vayamos ahora a tratar el análisis de los discursos de todos los entrevistados al respecto.



21

2.4.1. Significado social de la fiesta para la ciudadanía cordobesa.

En todos los discursos elaborados por los entrevistados en relación a la significación social

que tiene la Fiesta de los Patios para los cordobeses/as, nos encontramos con un primer

bloque de representaciones sociales, al que podríamos denominar “ de pertenencia” pues nos

habla (a nivel colectivo) de cómo el nativo se siente, se percibe y se valora como

perteneciente a su fiesta. Al hacer el nativo una representación de sus vivencias ante su fiesta,

también está valorando de una manera implícita a su fiesta. La fiesta hace aquí de espejo

donde se mira el que la observa, recordándonos esto al análisis que hace Foucault (1966) de

las Meninas de Velázquez donde “el contemplador y el contemplado se intercambian sin

cesar”. Pues bien, en estas representaciones sociosimbólicas aparecen los nativos reflejados

llenos de “orgullo”, “entusiasmo”, “contento”, “satisfacción” y “disfrute”. ¿Qué nos quieren decir

toda esta retahíla de sensaciones y sentimientos? En primer lugar, creo que la lectura que

podemos hacer de estas representaciones es que los nativos a través de ellas se reconocen

ante su fiesta, y se admiran cuando se sienten y se saben pertenecientes a ella. Esto, como

vemos, no es otra cosa que una afirmación de la identidad. Estas son unas citas que, a modo

de extracto, ilustran lo dicho.

H: “Los cordobeses los patios los viven con mucho entusiasmo.”(E6) H: “…los cordobeses, todos, están muy orgullosos de sus patios.”(E10) H: “…los cordobeses se sienten totalmente contentos, muy satisfechos, y orgullosos de las fiestas del mayo festivo cordobés pero dentro de las fiestas pues en la de los patios.” (E1)

En los discursos de los entrevistados existe también, aunque menor, otro bloque de

representaciones que apunta también a la relevancia social que tiene la fiesta como horizonte

de la identidad cordobesa, pero ya no desde la pertenencia del nativo a la fiesta sino desde la

posesión de la fiesta por el nativo. A este bloque lo llamaremos “de apropiación”. En la misma

medida que la fiesta se apropia del nativo, el nativo se apropia de la fiesta (esta idea se

entiende mejor poniendo, como ejemplo, a la familia: cuando uno nace en su familia, tanto se

apropia ésta de uno, como uno se apropia de ella.). Detrás del adjetivo “orgullosos” aparece

entonces el complemento con su correspondiente preposición y adjetivo posesivo “de su

Fiesta de los Patios” (E9). Otra cita lo declara abiertamente y con rotundidad “…para los

cordobeses, la fiesta de los patios es suya” (E6). Se cierra así el proceso identitario,

quedando sujeto y objeto unidos.

Desde esta perspectiva de la apropiación se refuerza aún más si cabe este sentimiento de

identidad que tienen cordobeses y cordobesas con respecto a su fiesta. De la identidad de los



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ciudadanos, se impregna también la ciudad (de contenido se llena el continente), declarando

el entrevistado, desde la negación: “Sin esto (los patios), Córdoba no existe”, o desde la

afirmación: “Esto (los patios) es Córdoba”. Llegamos por lo tanto a una visión muy definida y

concreta de la identidad, precisamente en esta época de cambios y transformación de la

identidad.

H: Sin esto, Córdoba no existe. O sea, esto es que es Córdoba. […] Y ese es el comentario: “Esto es Córdoba”.” (E10)

Se trata de una referencia identitaria que no puede perderse, que hay que amarrar a toda

costa, y así lo hacen los cordobeses/as todos los años creando y participando en su fiesta,

como efecto y productores de ella. Córdoba y sus cordobeses salen a sus patios y sus patios

se abren a Córdoba y a sus cordobeses; así llega el tiempo de la fiesta.

H: “Una fiesta que no nos perdemos nosotros y el cordobés sale a ver los patios todos los años.” […] “cuando llega la fiesta de los patios la gente se echa a los patios.” (E6)

La fiesta no sólo tiene una importancia social para la ciudad entera sino que existen barrios

que se identifican localmente con ella. Habiendo barrios emblemáticos y carismáticos de la

Fiesta de los Patios en la ciudad. En estos barrios, como el de Santa Marina o Alcázar Viejo,

se vive la fiesta como fiesta local dentro de la fiesta (hay que entender que los barrios de

Córdoba tienen un carácter muy acusado de pueblos dentro de la ciudad) y sus habitantes se

identifican profundamente con ella. Aparece, pues, en el discurso el pronombre personal

“nosotros”, indicador ejemplar del sentimiento de lo comunitario y linda con ese “nosotros” que

habitaba las casas patio.

H: “…para nosotros aquí en este barrio desde luego que el patio ha sido la fiesta del barrio ¿no?” (E10)

Terminamos con una cita que creo que resume, clarifica, descifra y se posiciona

ejemplarmente ante lo expuesto en este apartado, puesto que nos lleva directamente a la raíz

o fuente de la identificación del autóctono con su fiesta, que no es otra que la experiencia, la

memoria o los recuerdos de haber vivido o haber sido criado en un patio de vecinos.

M: “Ten en cuenta que el cordobés ha vivido el patio.”(E4)

2.4.2. Significado para el visitante de afuera o turista.

Lo primero que nos llama la atención del discurso de los entrevistados sobre este tema es que

utilizan la figura del extranjero o turista para afirmar más si cabe la afinidad del nativo a su



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fiesta, como aquello que nos explicaban de que la identidad de ser andaluz nos la marcan en

cierto sentido todos aquellos pueblos que no son andaluces. Bueno, pues, aquí, en un primer

momento, parece que el turista cumple esa función. Mientras más lejana sea la procedencia

del turista y más ajeno a nuestra cultura, más cercanos hará sentirse a los nativos a su cultura

y a su fiesta. De primera hora a los turistas nuestra fiesta los maravilla.

H: Contra más lejos vengan más maravillados se quedan. Por eso digo que... sobretodo los que vienen de países más arriba, más fríos y ven esto”. (E3)

Volviendo al ejemplo del espejo aquel que devolvía la imagen del nativo impregnado de su

fiesta, en el discurso sobre el extranjero, digámoslo así, no hay espejo donde se mire el turista,

o existe, pero no devuelve su imagen, si no que lo deslumbra, para que, precisamente, no se

pueda contemplar en él, por lo menos de la manera en que se la devuelve al nativo, y,

obviamente, para que exista la diferencia entre nativo y turista. Este discurso marca una serie

de representaciones simbólicas donde el turista se queda encandilado por la belleza de la

fiesta, que es, en definitiva, la belleza del nativo. Aparecen adjetivos y expresiones como

estos: “maravillados” “encantados” “alucinados” “se quedan de un plumazo” “Bueno, Dios mío

¿dónde estoy entrando? […] Impresiona”.

Pero en la fiesta hay un denominador, que intenta igualar a nativos y extranjeros; se trata

precisamente del ritual de la fiesta, que reside en la apertura de las casas para que todos,

nativos y turistas, se junten en el patio; unos lo enseñan y otros lo visitan, unos se muestran

en la creación de la belleza y los otros la admiran; en el patio se juntan y se relacionan. El

patio adquiere también en la fiesta esa dimensión semipública cotidiana de la casa de vecinos,

siendo este aspecto fundamental y lo que le da un verdadero sentido a la fiesta, su carácter

abierto. La belleza de los patios es el reclamo inevitable para que el turista visite los patios y,

cuando así lo hace, sale encantado, maravillado, ya no tanto de la ornamentación de plantas y

flores, sino del placer que supone visitar un patio habitado por vecinos y la posibilidad de

entablar una relación con ellos. Es precisamente aquí, alrededor de los aromas, del colorido y

en las entrañas de la vecindad cuando el turista disfruta (“Pero el turista disfruta una

barbaridad” (E8)), y así también el nativo de sus fiestas. H: “…disfrutando de esa arquitectura, de esa variedad floral de miles de macetas y una ventana abierta que te llega el olor a la tortilla que está haciendo la señora…” (E1) H: las casas abiertas y entrar a verlas e incluso casi a la viviendas porque algunos están aquí, y hasta dentro de las viviendas entran, en fin, incluso si es un sábado pues les dan una copa de vino, porque les ofrecen una copa de vino, entonces claro, se quedan alucinados. (E2)

Pero no acaba aquí este entramado social, porque ante la hospitalidad del nativo, el turista no

es impasible, se siente obligado a corresponder de alguna manera, aunque sea sólo en



24

agradecimiento, al don de la hospitalidad recibida. El extranjero devuelve tan amable acogida

primeramente reconociendo la belleza del patio y después siendo cortés y agradecido con los

vecinos y, en algunos casos, ofreciendo algo más. En la siguiente cita vemos como el turista

necesita corresponder de alguna manera especial lo recibido proponiéndole a los vecinos

pagar la comunidad de la casa incluyéndose como un vecino más.

El turista desea volver todos los años al patio como si hubiera establecido un vínculo entre él,

los vecinos, el patio y la fiesta. Este vínculo lleva a la fiesta a su cumbre máxima de

significación social.

H: De Barcelona vienen también todos los años a ver ésta casa. Todos los años viene una familia a ver la casa. (ENT: SÍ, SÍ) todos los años. De hecho, querían hasta pagar la comunidad: “oye cuánto pagáis de comunidad, que nosotros pagamos la comunidad”. ENT: SI ¿NO? H: y ellos querían... y nosotros “oye si esto está pagado, si nosotros pagamos diez euros, aquí se paga poco”. “No, no, no, pues nosotros pagamos también la comunidad, apúntanos que nosotros te pagamos...” “no hombre, la comunidad no, vosotros os venís por aquí cuando queráis...” (E3)

El hecho de que a través de la palabra del nativo el turista se marche cuando se acaba la

fiesta, nos indica que el que se queda es el que se siente pertenecer a la fiesta y se va el que

no se percibe perteneciente a ella. Este contraste refuerza aún más la identificación del nativo

con su fiesta. Ahora bien, el punto de encuentro es la fiesta, desde la cual se unen y más tarde

se separan. H: “se van contentos y disfrutando”. (E1)

2.4.3. Sobre la relevancia económica de la fiesta.

Todos los entrevistados opinan que la Fiesta de los Patios es la fiesta, de entre todas las

fiestas de Córdoba, que posee más relevancia económica para la ciudad, pues es la que tiene

mayor reclamo turístico.

H: “…yo creo que los patios en Córdoba son el mayor atractivo turístico que tiene Córdoba”. (E6)

Y apuntan todos los entrevistados también a la Hostelería como al sector más beneficiado

económicamente por la fiesta, el cual se destaca con creces de otros posibles sectores que

puedan ser por ella favorecidos: como el sector del comercio, el Patrimonio Artístico de la

ciudad o el sector de la industria cultural por ejemplo.

H: ¿Y quienes son los grandes beneficiados? La hostelería.” (E10) M: “…realmente quien gana dinero con los patios, pues es lo que estábamos hablando antes, son los grupos hoteleros, los restaurantes, los bares, las tabernas…” (E4)



25

Y es que el turista después de pasear las calles de Córdoba descubriendo patios,

impregnándose de olores, de colores y de rumores de surtidores y de las gentes de los patios,

va de seguido a satisfacer el sentido del gusto. La comida tradicional cordobesa aparece en

bandeja en algún restaurante, mesón o taberna típica cordobesa, quizás con un patio que

guarda aún reminiscencias de vecindad. Y después el merecido descanso en un hotel de la

ciudad.

H: “…hay restaurantes que se han adaptado a lo que es un patio tradicional. […] Yo, cuando abrí el restaurante, tenía muy claro que no quería un restaurante donde hubiera un patio más, yo quería un patio donde hubiera restaurante. (E6)

Nuestro empresario entrevistado apunta que Córdoba tiene una tradición culinaria muy

importante asentada en sus típicas y famosas tabernas, que se ha ido manteniendo y

desarrollando en la hostelería cordobesa a través de la especialización y cualificación de sus

empresas en todos los niveles (calidad de productos, organización del trabajo, servicios,

tecnología, etc.), siendo hoy en día uno de los sectores económicos más importantes de la

ciudad y de los que están generando mayor empleo. La Fiesta de los Patios se decanta, si no

la fiesta más importante, una de las que tienen más relevancia para el sector debido al auge

turístico que está experimentando la fiesta en los últimos años.

También es significativo señalar que existen pequeños empresarios de la hostelería que tienen

sus establecimientos en barrios típicos de patios castizos y donde se celebra la fiesta con

fervor y entusiasmo, siendo para ellos la fiesta importantísima para sus negocios, ya que en

otras épocas del año se defienden sólo con la clientela del barrio.

H: “Si no existieran... si no existieran los patios pues algunos negocios de hostelería aquí en el barrio tendrían problemas. O sea, que, aquí, podemos poner que es imprescindible. Los patios son imprescindibles, podemos tener problemas, porque esto, al no ser un barrio de paso y no tenemos la Mezquita al lado y no tenemos... aquí vivimos con los vecinos. Entonces, cuando llega mayo y llega el concurso de los patios entonces se nos llena esto de gente, nos pega un respiro.” (E3)

2.5. Sobre la transformación de la fiesta y su problemática actual.

La Fiesta de los Patios Cordobeses, como cualquier otro fenómeno social, no ha podido

permanecer impasible ante los cambios de estilos de vida producidos y construidos por la

modernidad. La fiesta se nos muestra como un potente indicador o una buena atalaya desde

donde observar las transformaciones acaecidas en una realidad cambiante. Este apartado

divisa y bucea por entre los discursos de los entrevistados para ver cómo están afectando los

cambios de vida a nuestra fiesta de los patios; qué cambios inquietan o intranquilizan a



26

nuestros entrevistados, cuáles les resultan más favorables o cuáles, por qué no, les son

nocivos.

2.5.1. Causas y efectos de la transformación de la fiesta

Todos los entrevistados perciben que, efectivamente, la fiesta, desde hace varias décadas, ha

ido experimentando cambios significativos con forme han ido surgiendo formas proteicas de

entender y vivir la vida. Las principales causas de transformación de la fiesta que apuntan los

entrevistados son las siguientes:

Causas y efectos de la transformación

a) Desuso del patio para llevar a cabo tareas del hogar o de aseo por los vecinos: se

producen reformas llevadas a cabo en las casas (mejora de la red eléctrica y de agua

potable) y la introducción de electrodomésticos domésticos. Además se habilita un

cuarto dentro de las viviendas para la cocina y el aseo íntimo de sus moradores. Esto

hace que los lugares del patio destinados a las labores de los hogares y al aseo íntimo

de los vecinos sean o destruidos o conservados pero en desuso. El efecto que produce

esto en la fiesta es de perdida de pureza en la arquitectura de los patios populares de

la ciudad y de los que se presentan a concurso.

H: “Pero antes del gas butano era común el patio para todo, para las comidas y para la organización de lavar y tender y todo...” (E1)

b) Progresivo abandono de las casas de patios de vecinos: la mejora del nivel de vida y

del poder adquisitivo de las familias permite a éstas salir de los patios y comprar

viviendas nuevas y más confortables. Las casas de vecinos empiezan a desocuparse,

a abandonarse y a ser punto de mira de la picota, perdiendo así la fiesta patios que

tradicionalmente participaban en el concurso y considerados ya emblemáticos de ella.

H:”…había un patio de ensueño vamos tenía una galería de madera del s. XVII o del s. XVI con su artesanado de madera, pero no un artesanado de lujo, sino unas tablas de madera y ese patio estaba para perderte, claro ¿qué ha ocurrido? […] Que nos van quedando muy pocos ya.(E1)

c) Compra y reformas de las casas de vecinos para ser ocupadas por una sola familia:

muchas de las casas de vecinos son compradas y rehabilitadas como viviendas de una

sola familia, desapareciendo de ellas la vecindad que las caracterizaba. Aparece en el



27

Concurso de Patios una modalidad nueva de patios llamada “patios de arquitectura

moderna”, pasando los patios tradicionales a llamarse por contraposición “patios de

arquitectura tradicional”. Esta desaparición paulatina de la vida vecinal de las casas de

vecinos y la aparición de patios unifamiliares hace que florezca por primera vez en el

concurso un cuidado y embellecimiento individual del patio en contraste con el cuidado

y embellecimiento colectivo característico del patio tradicional.

M: “Ahora es verdad que hay dos modalidades, que es antiguo y modernos.” (E4)

d) Incorporación de la mujer al mercado de trabajo y establecimiento de la cultura del

ocio: la fiesta va perdiendo con los nuevos estilos de vida surgidos en la modernidad

dedicación a sus patios por parte de sus vecinos y propietarios, sobre todo de la mujer,

que era el bastión fundamental en la que se sustentaba el cuidado de los patios para la

fiesta. Con la incorporación de la mujer al mercado de trabajo y la diversificación de la

ocupación del tiempo libre o del ocio resulta muy difícil que la mujer así como las

nuevas generaciones de familias que habitan casas dediquen todo su tiempo libre al

cuidado y adorno de su patio. Se produce pues una escasez en el relevo generacional

del cuidado de los patios que puede provocar la pérdida de patios a concurso.

H: “En la actualidad trabajan los dos, matrimonio, hombre y mujer, y si trabajan los dos el cuidado del patio es menor y si no, si se hace el cuidado como se hace en muchos de los casos, pues es con la ayuda de personas que van a ayudarle en el patio.” (E1)

e) El inexorable paso del tiempo y la pérdida de vecinos emblemáticos en el cuidado de

los patios: si al hecho de que no se está produciendo un relevo generacional en la

tradición del cuidado de los patios, se le añade la pérdida, por muerte o incapacidad,

de personas mayores que mantenían intactas esas costumbres y tradiciones, la fiesta

se resiente ya en sí en el capital humano que la hace posible.

H: “…otro que hay aquí en la calle San Basilio, que es del Paco Leiva, que ese también están solos, están muy mayores, tienen ya cerca de ochenta... setenta y tantos años... y ese patio pues están ya cansados, cansados; los hijos tampoco... les echan broncas porque les dicen que por qué se meten en tal follón.” (E2)

f) Turismo y medios de comunicación: se produce la promoción de la fiesta de los patios

a través de los medios de comunicación, que hace que sea visitada por un número

elevado de turistas todos los años. La fiesta pasa de ser una fiesta tranquila e íntima

de los cordobeses a una fiesta masificada de público de todas las partes de España y

del mundo. Por esta razón, la fiesta se convierte un poco en la idea de anti-fiesta



28

expuesta anteriormente, al no poder ser disfrutada con la tranquilidad que la

caracteriza y el cuidado que se merece.

M: “Pues la gente de fuera, es que de verdad, mira… Hay gente de fuera que viene ya precisamente a la fiesta de los patios. Entonces, cuando vienen a las fiestas de los patios ya vienen con la idea de que se quedan aquí 3 ó 4 días. Entonces esta gente sí que lo vive muy bien […] Luego está también el típico que viene en autocar, que en un día pues quieren ver todos los patios. Dices: “imposible”. Esos entran en avalancha, como ha pasado este año. Este año ha sido un desbordamiento. Entonces, entran pues… es un insulto, entran en avalancha, que por eso ha habido las quejas que ha habido este año.” (E4)

El derribo progresivo de casas de patios tradicionales o bien su abandono o la ausencia

significativa de vecinos que puedan y quieran cuidar de sus patios para presentarlos a

concurso ha desencadenado una mayor presencia de patios modernos en el concurso,

quedando los patios tradicionales, los patios de siempre en mucha menor cuantía. El hecho de

que algún año próximo se pueda quedar el concurso casi sin la presencia de patios

tradicionales ha originado un debate a nivel colectivo referente a la manera en que se verá

afectada por este motivo la Fiesta de los Patios. Nuestros entrevistados, motivados también

por esta problemática, la sacan a relucir y se posicionan discursivamente ante ella. Hemos

diferenciado entre las opiniones de los entrevistados varias perspectivas que, a continuación,

detallamos. Son las siguientes:

1. Perspectiva de Presente: Esta posición se muestra a favor de la presencia en la fiesta

de los dos tipos de patios, el moderno y el tradicional. Por un lado, se presenta

partidario de la conservación de los patios tradicionales que quedan, pero, por otro

lado, no cree que la pérdida de patios tradicionales afecte considerablemente a la

fiesta, pues la ciudad de Córdoba aún tiene potencial de patios tradicionales en reserva

para afrontar esta pérdida con miras a la fiesta. Estamos ante un discurso que valora la

fiesta tanto desde el lado de la belleza ornamental de los patios como desde la belleza

y riqueza que supone visitar un patio habitado por vecinos, pero que se resigna a

afrontar la ausencia vecinal de los patios tradicionales, considerando muy difícil y

complejo restablecerla. Con la presencia de los patios modernos y de los tradicionales

que se conservan, la fiesta continua estando muy viva.

H: “…claro que se han perdido, se han perdido por las condiciones de vida que hay, las condiciones de vida que hay son distintas […] Yo no creo que esté afectando mucho actualmente. Tenemos más de 40 patios que se presentan a concurso. […] La calidad del patio y la belleza del patio no se está perdiendo, eso está ahí…” (E1)

2. Perspectiva de Futuro: este discurso se presenta como paradigma de valores

identificables con la modernidad. Se muestra a favor de la conservación de los patios



29

tradicionales, pero ve de muy buena gana el auge de los patios modernos. Se admite

que se ha llegado ya tarde para la recuperación de los patios tradicionales, puesto que

han desaparecido las formas de vida que los sustentaban. Ahora bien, se podrán

conservar, y así se espera que sea, pero un patio tradicional desposeído del corazón

de los vecinos es un patio sin vida, más bien ya para museo que para la fiesta. De

todas formas, la perdida de patios tradicionales no supone la pérdida de la fiesta, ésta

sigue acorde con los cambios de la vida y así se recicla.

M: “Yo creo que pérdida no hay. Se están cambiando unos por otros, porque antes había más antiguos, y yo creo que tenemos que ir cambiando con los tiempos. Lo que pasa es que es verdad que hay muchos más modernos. […] Mira, en los patios antiguos estaba la cocina común, después las pilas, que quedan muy bonito, ¿no? Ahora todo el mundo sabe que antiguamente se lavaba en pilas, ¿no? Pues que las pongan en los museos. ¿Que vamos a tener en la casa un mueso? ¡Vamos! (E4)

3. Perspectiva de Pasado: este discurso se presenta como paradigma de los valores

identificables con la tradición. Se muestra a favor de la presencia de los dos tipos de

patios, pero apunta que lo que realmente otorga a la fiesta su esencia son los patios

tradicionales y que los modernos sólo suponen un complemento de aquella (de la

esencia de la fiesta). Con la pérdida de los patios tradicionales y de su vida vecinal la

fiesta pierde su encanto, su alma, pues se desprende de los hilos que la conectan con

su tradición identitaria. La fiesta no es sólo la belleza ornamental del patio sino el calor

de la vecindad que envuelve y da sentido a esa belleza. Además, con el cuidado

individual del patio moderno se pierde belleza si se la compara con la belleza que

genera el cuidado colectivo del patio de vecinos. Sin la vida vecinal la fiesta ya no se

reconoce y terminará más tarde o más temprano desapareciendo o siendo una

caricatura de lo que fue.

H: “…yo lo veo eso muy complicado. Porque es un sistema de vida, eso no se puede arreglar con dineros. Con dineros se pueden arreglar tejados, se pueden arreglar las cubiertas y eso... pero ¿darle vida a esas casas-patio, que vengan familias, y que críen familias con niños y eso? Eso no... Eso no se puede arreglar. […] perjudicar al turismo exterior a lo mejor no mucho ¿no? porque se les abre, se les enseña el escaparate... pero el de aquí se va a dar cuenta que eso no es, que es un decorado; es una cosa sin vida. Y, entonces, pues, ya le digo, cuando... para lo que es el sabor de la casa-patio, de la vida de la casa-patio de... de la vecina sentada en el “d´éste” pues jugando con el niño, jugando con el perro con el... cuando eso ya no esté pues su encanto lo habrá perdido” (E3)

H: “…las personas es lo fundamental y lo que ha hecho mover los patios, y los patios sin personas viviendo, yo creo que eso es que no va a tener futuro, vamos. (E2)

H: “...el problema es hacer una cosa colectiva. Por ejemplo, que me digan a mí: X, encárguese usted de todo (del adorno del patio como especialista). No, fracasaría, porque las pondría todas muy iguales.”(E5)



30

4. Perspectiva Diacrónica: este discurso se presenta como paradigma de valores

identificables con la tradición y con la modernidad. Se muestra a favor de la presencia

en la fiesta de los dos tipos de patios y tan importante es uno como otro. Los patios

modernos son también muy bellos y representan de igual modo a la fiesta de los patios

cordobeses, además que la potencian y la ayudan a seguir adelante encarando su

futuro, pero sin la presencia de los patios tradicionales la fiesta se quedaría coja,

conectada eso sí al futuro pero tremendamente desconectada de su pasado, de sus

orígenes. La conservación de los dos tipos de patios es primordial para la fiesta. H: Los patios modernos ayudan a consolidar o mantener la fiesta de los patios y, aunque no sean tradicionales y, aunque las formas de vida del patio moderno pues no tenga mucho que ver con las formas de vida de un de un patio típico o popular, pero está ayudando a sostener el testimonio de los que fueron los patios tradicionales -afortunadamente siguen quedando patios tradicionales-, y estos patios tradicionales que son fiel testimonio de lo que fueron los patios en Córdoba, de lo que son, apoyados por esos otros patios modernos que van surgiendo y dándole cuerpo a la fiesta, yo creo, bueno, que una cosa se nutre de la otra. (E9)

La aparición de estos discursos, que, aunque realmente no sean incompatibles entre sí, pues

los tres primeros pueden ser asumidos por el último, sí enfatiza cada uno unos valores más

que otros, es propio de un tiempo de cambios que afectan al ritual de la fiesta, cumpliendo una

función revitalizadora del ritual cuando se percibe en éste un síntoma de posible

desvinculación de su fuente de legitimación.

2.6. Sobre la conservación y potenciación de la fiesta de los patios.

La opinión que mantienen la mayoría de los entrevistados referente a la conservación y

potenciación de la fiesta es que el Concurso Municipal de Patios de Córdoba, por sí solo, no

puede asegurar ya la conservación y potenciación de la Fiesta de los Patios. El Ayuntamiento

ha puesto en marcha el Plan de Apoyo a los Patios, que consiste en ayudar e incentivar

económicamente a los concursantes en el cuidado de sus patios, pero esto no es suficiente,

ya que el dinero y las ayudas ya no compensan el sacrificio que tiene durante todo el año el

cuidado del patio (falta de tiempo para la dedicación del patio, pérdida de vacaciones o del

tiempo libre). El Concurso necesita de la colaboración e implicación financiera de nuevos

agentes políticos (tanto a nivel local, como provincial y autonómico) y económicos que

favorezcan la compra de casas emblemáticas tradicionales por parte del Ayuntamiento u otras

instituciones comprometidas con la Fiesta y su adaptación para que puedan ser nuevamente



31

habitadas (por personas o familias con escasos recursos económico o por artesanos,

organización o colectivo, etc.) con alquileres populares y con la condición de que los nuevos

inquilinos pongan todos los años los patios de sus casas a concurso. Ahora bien, los

entrevistados son conscientes de que esto entraña una máxima complejidad por la cantidad de

recursos que se necesitan para llevarlo a cabo.

H: “…que la Junta de Andalucía colaborara, que la Diputación Provincial colaborara […] y las empresas privadas, las empresas privadas que digan aquí estamos…” (E1)

Desde la perspectiva de la financiación de la fiesta, aflora una reivindicación que hacen todos

los entrevistados (menos uno) a la Hostelería cordobesa para que se implique en la

financiación de la fiesta, ya que se trata del sector económico más beneficiado y el más

interesado de los sectores por conservarla. Sin embargo, ese “menos uno” del último

paréntesis, que se trata de un empresario entrevistado, opina que quien realmente tiene que

asumir la competencia de conservar y potenciar la fiesta es la Administración Pública,

representada por todas las fuerzas políticas, y no los empresarios de la hostelería, que podrán

ayudar, como así lo están haciendo, pero de ellos no depende sólo la conservación y

potenciación de la Fiesta de los Patios, pues ni disponen de los recursos ni de la capacidad

suficiente.

H: “…nos implicamos en su promoción y en el apoyo que podemos dedicarle a los patios. Lo que sí es verdad es que muchas veces se ha hablado de… bueno, el apoyo económico que podemos… […] lo único que podemos hacer es estar ahí y pedir a las instituciones que apoyen a los patios. […] Pero nuestro apoyo total. Y si económicamente alguna vez necesitan se podría plantear también. […] Nosotros nunca hemos estado cerrados a nada. […] las instituciones son las que tienen que apostar, porque es la gente de Córdoba la que tiene que obtener trabajo y crear belleza. Y la que crece. Córdoba es la que crece con la fiesta de los patios. Y las instituciones son las que tienen que responder. No los empresarios, que ya bastante tenemos con traer nuestras empresas. (E6)

Al margen de la perspectiva mayoritaria, un entrevistado introduce una nueva perspectiva

(aunque se suma a la idea de que la fiesta necesita la implicación de todos los agentes

sociales más poderosos de la ciudad) según la cual de lo que se trata, no es de buscar

vecinos para determinadas casas, sino de activar una política de conservación y construcción

de la vivienda a nivel general de Córdoba, que promueva, posibilite y potencie la vida en

vecindad como generadora de tejido social y de belleza.

Para terminar este apartado hay que subrayar el reconocimiento que todos los entrevistados

hacen de la buena labor y entrega que están llevando a cabo las Asociaciones pro patios de la

ciudad por la conservación y potenciación de la fiesta y, como no, a esos vecinos “anónimos”

que presentan sus patios cada año a concurso. Sin ellos la fiesta no existiría, pues son el

verdadero motor que conserva y hace posible la fiesta.



32

H: Y sobre todo el reconocimiento a estas personas que hacen que tengamos una de las fiestas más importantes en Córdoba gracias al esfuerzo de ellos […] El sector económico en el patio son los vecinos, son los que lo trabajan y lo adornan y lo hacen todo. (E1)

También el Concurso es imprescindible mantenerlo pues de él depende directamente la fiesta,

pero se ha llegado a un punto en que la fiesta ya no depende tan sólo de la existencia del

concurso sino de muchos factores más lo que requiere la implicación de todos los agentes

sociales de la ciudad.

2.7. Sobre las expectativas y el futuro de la fiesta de los patios.

Las expectativas de futuro que los entrevistados construyen en sus fantasías podrían ser

visionadas desde diferentes perspectivas. Existe una primera perspectiva que se centra en la

continuidad de la fiesta mediante su potenciación, ya que la fiesta va ha continuar con el grado

de participación y aceptación que tiene hoy en día, y más si cabe si se logra que nuevos

agentes sociales se impliquen en su financiación para ir dando respuestas a los problemas

que se vayan planteando e ir mejorando la calidad de la fiesta cada año. H: “…unanimidad de todos los grupos políticos en el apoyo y la conservación de los patios que se presentan a concurso con ayudas, pues que se vaya ampliando e incluso abierto a entidades privadas que puedan sumarse y apoyar (E1)

Una segunda perspectiva denota una visión de la fiesta optimista, pues nos encontramos con

una fiesta de los patios cordobeses que hoy día goza de su máximo esplendor, pues la

participación de los ciudadanos en el concurso es más que aceptable y la asistencia de

visitantes casi abrumadora. La Fiesta de los Patios cordobeses cada año irá a más.

M: “No se acaba, no se acaba nunca.” (E4)

Nos encontramos con otra perspectiva que muestra una visión de desconfianza respecto al

futuro de la fiesta, pues existe en su seno un gran escepticismo de que Ayuntamiento,

empresarios y otras instituciones lleguen a entenderse e implicarse de lleno en el asunto para

evitar que se sigan perdiendo patios emblemáticos y favorecer su ocupación por parte de

nuevos vecinos. Lo verdaderamente original y tradicional de nuestra fiesta se acaba, como de

hecho así está ocurriendo en algún que otro barrio carismático de la fiesta.

H: “...cuanto pasen que siete u ocho años… si aquí en diez años se han perdido cuatro o cinco patios… porque llevamos una velocidad que en cuanto pasen cinco años aquí no va a haber patios. Se pierde. Pero bueno, aquí este barrio no… les queda los días contados ¿eh? […] Pero que, vamos, que es importantísimo de que la gente y que el Ayuntamiento cambie la política, porque aquí



33

es donde empieza la idea de hacer las cosas bien del tema de los patios. Como no lo hagan bien es que en dos o tres años, lo menos lo menos en este barrio se acaban los patios.” (E2)

Una última perspectiva nos lleva a una visión incierta del futuro de la fiesta, no porque vaya a

desaparecer la fiesta en un mañana, sino porque se convierta en algo diferente al desligarse o

al ir rompiendo con los lazos de la tradición. Argumenta que si no se realiza una fuerte

inversión económica por parte de la Administración Pública (Ayuntamiento, Diputación, Junta

de Andalucía) y de sectores económicos importantes, la recuperación y salvaguardia de los

patios tradicionales va a ser difícil. Porque ya no se trata de la compra de inmuebles sino de

su manutención, es decir, de estudiar y hallar la manera de que, bajo unas buenas

condiciones de habitabilidad y, si es preciso bajo otras nuevas formas y estilos de vida, se

vuelvan a habitar las casas tradicionales de patios de vecinos. Si no la fiesta terminará

perdiendo su encanto aunque siga viva. Sus fantasías predicen un futuro de la Fiesta de los

Patios incierto.

H: “Me gustaría que fueran lo mejor posible, pero esto tiene esperanzas y nubarrones” (E7) H: “…me gustaría contestarte que el futuro de los patios está totalmente controlado y que le veo un futuro fenomenal a los patios, y que se va a invertir en los patios, en la fiesta de los patios y a las asociaciones se les va a apoyar… Eso es lo que a mí me gustaría que pasara. Pero no es así. Lo veo incierto, incierto. (E6) H: “En los últimos años, la fiesta está cobrando cada vez más difusión y es más conocida y no se prevé un declive a corto plazo, todo lo contrario, pero si se pierden los patios tradicionales […] la pérdida sería muy importante porque, te repito que son el testimonio de unas formas de vida tradicional, son incluso el recuerdo de unas formas de vida de nuestro pasad; ese testimonio vivo perdería voz. Esa entiendo yo sería la pena, ese testimonio no nos sería recordado anualmente como reflejo nuestro. (E9)

3. CONCLUSIONES

Nos parece importante, para terminar, recoger a modo de resumen las conclusiones más

importantes de los discursos u opiniones de los entrevistados para que nos permitan, de

manera concisa y rápida, percibir las razones en las que se sustenta nuestra Fiesta de los

Patios y la problemática en la que se haya envuelta actualmente.

Hemos visto según los relatos de nuestros entrevistados que:

- la procedencia del patio, como espacio relevante de la casa, es muy antigua y surge

más como un tipo de construcción de la vivienda adaptada a un clima específico que

como creación de una cultura u otra determinada. Que los primeros patios que se sabe

que existieron en Córdoba eran de origen romano y que después árabes y cristianos



34

construyeron los suyos. Aparece Córdoba, pues, como una ciudad donde los patios

han marcado profundamente el carácter y las pautas de vida de sus habitantes.

- las formas de entender y de vivir el patio de los cordobeses y cordobesas se asemejan

bastante a como lo hicieron sus antepasados árabes y romanos, pues el hecho mismo

de que en estas culturas el patio fuera una de las estancias más relevantes de la casa,

que se adornara con todo tipo de plantas y flores como si se tratara de un pequeño

vergel para el disfrute individual o colectivo de sus moradores, así lo confirma.

- en un determinado momento de la historia de nuestra ciudad aparecen las típicas

casas cordobesas de patio de vecinos, comúnmente llamadas casas patios, de

condición humilde, que eran habitadas por la mayoría de la población cordobesa. En

estas casas existían unas relaciones vecinales muy fuertes, que se podrían catalogar

como verdaderas relaciones comunitarias, indispensables para hacer frente a las

pésimas condiciones de vida que soportaban los vecinos, siendo la convivencia la

espina dorsal de sus relaciones. Los patios se convierten en estancias muy relevantes

de las casas, pues actúan de espacios catalizadores de la convivencia de los vecinos,

ya que era un lugar común, semipúblico, donde los vecinos compartían aspectos

íntimos y públicos de sus vidas cotidianas.

- existen en Córdoba otros tipos de patios, como el palaciego o el conventual, pero es

precisamente el patio popular el que da origen a la fiesta; el adornado natural de estos

patios por sus vecinos (especialmente por las mujeres) es lo que motiva al

Ayuntamiento de la ciudad a crear un concurso de belleza alrededor de estos patios, el

cual se decide celebrar en el mes de mayo, pues es el mes donde los patios adquieren

su máximo esplendor de belleza por la floración de sus plantas, y para potenciar con

este nuevo evento al mayo festivo cordobés.

- el evento nace como un concurso de belleza, pero que a partir de ahí empieza a tener

carácter de fiesta, pasando el concurso a ser más un medio que un fin para llevar a

cabo la celebración de la fiesta.

- la Fiesta de los Patios no se vive tan sólo como un concurso de belleza de patios sino

que, el hecho de abrir las casas para poder ser visitadas, se ha convertido para los

cordobeses y cordobesas en una tradición que, año tras año, les hace revivir unas

formas de vida que están en la base de su cultura e identidad. La Fiesta de los Patios

se nos presenta, pues, como una construcción viva y creativa de la identidad y de la

tradición del pueblo de Córdoba que es celebrada por sus habitantes a través de la

belleza y del calor humano de sus patios.

- para los cordobeses y cordobesas, la Fiesta de los Patios se percibe como la fiesta

más característica, propia y singular, ya no sólo del mayo festivo cordobés, sino de INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES AVANZADOS (IESA-CSIC)


35

todo el calendario festivo de la ciudad, aunque los cordobeses/as también sienten y

viven de una manera muy especial todas sus fiestas. Para los turistas se trata de una

fiesta singular y única en el mundo. De la belleza de los patios quedan maravillados y

de lo que supone el encuentro con los cordobeses/as en sus propias casas.

- hoy en día la Fiesta de los Patios se ha ido transformando según los nuevos estilos de

vida construidos por la modernidad. Ha cambiado en parte el objeto celebrado por la

pérdida de patios tradicionales y el surgimiento del patio moderno y ha cambiado

también el sujeto celebrante por la pérdida de vecindad, por el predominio de patios

unifamiliares y por el aumento considerable de asistentes, sobre todo, turistas. Desde

la perspectiva del turismo como recurso el aumento considerable de asistencia de

turistas es percibido como una navaja de doble filo. Por un lado, supone un auge para

la fiesta y el reconocimiento turístico, y, por el otro, genera una masa de asistentes que

entienden la fiesta como un objeto más de consumo, creando en algunas ocasiones

tensiones entre los agentes implicados en el ritual. Desde la perspectiva de la

transformación del objeto celebrado y del sujeto celebrante se percibe este cambio

como una pérdida (de tradición y de identidad) o como un ajuste natural de la fiesta a

los nuevos tiempos (modernidad) o como un abanico de posibilidades que bien puede

mejorar la fiesta o bien puede vaciarla de autenticidad. Existe, pues, ante la

transformación de la fiesta un conformismo, pero a la vez una mirada hacia delante, así

como un temor real por la pérdida material de la fiesta o por el quebranto de su

identidad. La aparición de estos discursos es propio de un tiempo de cambios que

afectan al ritual de la fiesta y que lo revitalizan cuando se percibe un síntoma de

posible desvinculación de la fiesta de su fuente de legitimación.

- desde la perspectiva de la fiesta como recurso económico se considera a la fiesta de

una importancia capital para la economía de la ciudad, pues goza, de entre todas las

fiestas de la ciudad, de un mayor reclamo turístico. El sector económico más

beneficiado por la fiesta es el sector de la Hostelería y uno de los que más favorecen a

la vez a la fiesta, pues la liga con sus artes culinarias y vinos tradicionales de la ciudad

y ofrece un lugar de descanso para los visitantes de afuera.

- la conservación y potenciación de la fiesta pasa por la verdadera implicación de todos

los agentes económicos, sociales y políticos de la ciudad y la consideración de la fiesta

como parte de una política y una gestión cultural.

- el futuro de la fiesta se percibe por un lado alentador por la continuación de la fiesta y

por la tendencia al auge experimentado en los últimos años, por otro lado se percibe no

muy satisfactorio, ya que la fiesta está siendo desplazada o modificada

sustancialmente de su horizonte tradicional, y, por otro lado, se percibe con una INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES AVANZADOS (IESA-CSIC)


36

incertidumbre propia de los periodos de transformación donde aún no están definidos o

están por redefinir los elementos y procesos emergentes.

- en definitiva, la fiesta, aunque reciclada, transformada y alterada, sigue, podríamos

decir, muy viva, gracias a la presencia todos los años del Concurso Municipal de Patios

y del apoyo que recibe por parte de las asociaciones de patios de la ciudad pero, sobre

todo, por la dedicación y el trabajo de esos vecinos “anónimos” en el cuidado y mimo

de sus patios para que, cuando llegue mayo, Córdoba entera celebre la apertura y

visita de sus patios.



37

4. AVANCE DE RESULTADOS DE RELATOS BIOGRÁFICOS 4.1. Introducción Metodológica

Los datos expuestos en el presente avance se han extraído de una muestra basada en

habitantes de patio que cubriera las principales variables que pudieran influir en sus discursos

acerca del mismo (tipo de patio, barrio de residencia, presentación del patio a concurso, edad

y sexo).

El grupo de entrevistados estuvo compuesto por 12 personas (4 por cada tipo de patio: patio

de vecinos, unifamiliar y moderno o renovado) a las que tendríamos que sumar otras 3 que

respondían al criterio de residencia en piso fuera del casco histórico. Todo ello dio lugar a una

muestra de 15 personas en total de las que se extrajeron sus correspondientes relatos de vida

a través de entrevistas personales realizadas en su mayor parte en sus propias casas o pisos

a fin de fomentar un entorno de confianza y seguridad para el entrevistado.

4.2. Marco teórico

La existencia de los patios de vecinos cordobeses, construcciones típicas de principios del

siglo XX, respondieron a un cambio en el modelo de urbanización como consecuencia de los

importantes movimientos migratorios del campo a la ciudad y de la concentración de las élites

políticas, económicas y religiosas en las grandes ciudades (Solano, 2001). Debido a ello, en

Córdoba palacios y casas señoriales de gran tamaño empezaron a albergar a población rural,

momento en el que surgen las casas de vecinos en las que se recreaban las formas de vida

comunales. Sus conocimientos, tradiciones y relaciones sociales se han ido transformando

ligados a los grandes cambios sociales del siglo XX. De tal manera que estos espacios

vecinales han ido sufriendo las transformaciones propias de un proceso de modernización.

A continuación exponemos un avance de los resultados preliminares sobre las entrevistas

realizadas.

4.3. Los posicionamientos de los sujetos en torno a la casa con patio

Dos serían los ejes fundamentales en torno a los que se articula fundamentalmente el discurso

de los sujetos con respecto a la percepción de los patios cordobeses. El primero sería un

continuo que nos llevaría de lo público a lo privado y el segundo de la interdependencia a la INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES AVANZADOS (IESA-CSIC)



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independencia. El primero tendría que ver con la mayor o menor exposición al exterior que

tienen los miembros de la casa, mientras que el segundo se referiría a las posibles relaciones

de cooperación que se pueden dar en el patio. En torno a estas categorías se posicionan

cuatro tipos de perfiles distintos: los habitantes de los patios de vecinos, los de los patios

unifamiliares, los de los patios modernos o recuperados y los habitantes de pisos.

Cada uno de ellos presenta unas características determinadas y una manera diferente de vivir

el patio, así, en última instancia, para cada uno de estos sujetos el patio poseerá un

significado diferente. Veamos en primer lugar el posicionamiento de sus discursos para

explicar uno por uno con más detenimiento:

Independencia

Interdependencia

PrivadPúblic

Patio unifamiliar

Patio de vecinos

Sin patio

Patio recuperad

En primer lugar, comenzaremos por adentrarnos en la tipología correspondiente al patio de

vecinos. Las casas-patio se caracterizaron históricamente por estar pobladas por gentes con

unas costumbres y valores muy ligados a lo comunitario. Hoy en día el perfil de aquellos que

heredaron los patios de vecinos como forma de vida llega hasta nosotros muy envejecido a

consecuencia de una falta de regeneración en la población que habita las casas de vecinos.

La mayoría de entrevistados cuentan como su entorno prefirió optar por tipos de vivienda de

mayor confort, privacidad e independencia. Sin embargo, además de la población envejecida

que ha decidido permanecer en el patio se le suman hoy día dos perfiles más tendentes a


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decantarse por este tipo de residencia: los nuevos inquilinos que buscan en el patio una

vivienda a precio asequible y otro tipo de relaciones de vecindad (juventud alternativa y

minoritaria) y los artesanos, que pueden usar el patio a modo de taller exclusivamente o vivir

en él al mismo tiempo.

Ambos perfiles manifiestan necesitar -por diferentes motivos- para cumplir sus expectativas

vitales valores que no encuentran en la corriente cultural hegemónica ligada al fenómeno de

modernización e individualización. Esta actitud supone, en última instancia, un rescate y una

reinterpretación de formas de vida tradicionales. En el primer caso, se trataría de jóvenes

descontentos con el tipo de relaciones sociales que conlleva la atomización de nuestra rutina

diaria y que encuentran en los patios unas redes de solidaridad e intercambio que los pisos en

bloque no proporcionan, además de una forma barata y asequible de emancipación debido al

bajo coste de los alquileres. Los artesanos, por su parte pertenecen a un mundo ligado

necesariamente a valores tradicionales y que está muy influido por su prácticamente extinto

modo de producción. Estos trabajadores han sorteado y sobrevivido al principal cambio que

introduce la era de modernización: la división del trabajo y las nuevas relaciones de

producción que implica la sociedad industrializada. Es lógico, por tanto, pensar que al menos

parte de su vida (como mínimo la relacionada con el trabajo) necesite el mantenimiento de

estructuras y espacios adecuados al funcionamiento de la misma.

Por lo general, los entrevistados que residen en este tipo de patio mantienen fuertes lazos

sociales entre los vecinos, así como relaciones de intercambio (material e inmaterial) y

vigilancia mutua que reafirman las pautas de cooperación entre ellos y que son asociados a

valores positivos en su forma de vida. Por otra parte, los sujetos ponen de manifiesto la

peculiar relación que implica la propia distribución de la casa y la existencia del patio como

lugar de encuentro permanente. Además de comunicación entre los vecinos de la casa, la

casa vive muy expuesta a la calle lo que proporciona una relación estrecha también con el

exterior (los vecinos del barrio). El patio se convierte, así, en el garante de la calidad de vida

de unos inquilinos que, por otra parte, reconocen numerosas deficiencias estructurales en sus

viviendas. En última instancia, el significado que tiene esta forma de vida para sus habitantes

está asociado al mantenimiento de unas costumbres y prácticas tradicionales ligadas a los

valores comunitarios y de solidaridad.

En segundo lugar, estarían los sujetos residentes en una casa unifamiliar con patio. Los

entrevistados relatan como, con el paso del tiempo, en algunos casos se produjo el proceso de

apropiación de la vivienda por parte de una de las familias del patio, generalmente con un

poder adquisitivo mayor al resto. A este proceso tenemos que añadir el de la compra y

rehabilitación de casas-patio en el casco histórico de la ciudad por parte de familias jóvenes

con hijos de clase media o media-alta. En estos casos, y a medida que va disminuyendo la INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES AVANZADOS (IESA-CSIC)


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edad de los propietarios los usos y los valores asociados al patio de vecinos van

sustituyéndose por otros que tendrían más que ver la forma de vida de las viviendas

unifamiliares de zonas residenciales del la ciudad. Se siguen, por tanto, favoreciendo los

procesos de intercambio pero limitados únicamente a una sola familia, con lo que el patio se

asemejaría más a una continuación del salón-comedor que al epicentro de las acciones de los

inquilinos de una casa. Sigue siendo un factor que promueve los encuentros sociales pero sólo

en la medida que el dueño de la casa desee. Es decir, que si bien es cierto que muchos de

ellos reconocen usar el patio como lugar de celebración o reunión con amigos o miembros de

la familia estos encuentros están sujetos a la invitación del propietario y no a la espontaneidad

de los encuentros que favorecía la disposición del patio, tanto con familias de la misma casa

como con los vecinos del barrio. Sin contacto con el exterior y sin más vecinos que la propia

familia, en este tipo de patios sus propietarios viven replegados sobre sí mismos, recreando

con cada acción los vínculos familiares que unen a sus miembros. En definitiva, para los

habitantes de la casa-patio unifamiliar ésta guarda el significado de la unidad familiar, la

solidez y la independencia e intimidad tras sus muros. Como vemos encarnan en este caso

valores diferentes (y a veces contrapuestos) a lo que significaban las casas de vecinos en la

identidad cordobesa.

En tercer lugar nos encontramos con los habitantes de patios modernos o recuperados que

han decidido recuperar los mismos al modo de los patios tradicionales o bien comprar nuevas

viviendas construidas bajo el esquema de un espacio común en el que convergen todas las

puertas de las casas de los vecinos. En este último caso se desvirtúa la dimensión

arquitectónica de los patios (con materiales de construcción nuevos y estética moderna), sin

embargo, si aquí los señalamos es porque han mantenido viva la recreación de los lazos

sociales entre el vecindario que caracterizaba a las clásicas casas-patio. En ambos casos sus

dueños suelen pertenecer a una clase acomodada y atienden al perfil de profesional liberal o

funcionario de instituciones públicas. No en vano, este tipo de viviendas, tanto rehabilitadas

como nuevas, alcanzan un alto precio dentro del mercado inmobiliario con lo que sesgan de

manera importante el perfil de sus posibles compradores. La principal diferencia con respecto

a la tipología anterior es el esfuerzo consciente por parte de la mayoría de sus propietarios de

mantener la esencia de las relaciones sociales del patio sin por ello perder comodidades y

prestaciones modernos en sus hogares.

Por último, los habitantes de pisos en el extrarradio de las ciudades conforman el perfil más

heterogéneo y representan la elección de residencia mayoritaria en la población cordobesa.

Su discurso acerca de los patios es de carácter reactivo y tiende a remarcar valores opuestos

a los tradicionalmente asociados al patio, como la intimidad, la comodidad y la independencia.

Estos sujetos ya no se caracterizan por “vivir el patio”, han dejado de ser actores y se han INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES AVANZADOS (IESA-CSIC)


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convertido en espectadores del fenómeno cultural de las casas-patio. En consecuencia el

discurso relacionado con el tipo de vivienda que habitan y su elección es más racional y

menos emotivo que en el caso de los habitantes del patio que llegan a sentir su casa y lo que

contiene –los vecinos- casi como una extensión de la familia.

En definitiva, podemos concluir este avance con la idea de que las diferentes percepciones

que los ciudadanos construyen en torno a las casas con patio se articulan en torno a los ejes

público-privado e independencia-interdependencia. Esto da lugar a cuatro posicionamientos

con un discurso claramente diferenciado entre ellos que otorgaría, a su vez, un significado

diferente en cada caso respecto a lo que supone la vida en el patio.



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5. AVANCE DE RESULTADOS DE LOS GRUPOS DE DISCUSIÓN

A continuación presentamos un avance de resultados de los datos recogidos en los grupos de

discusión. Para este estudio se han realizado 5 grupos de discusión con ciudadanos

residentes en Córdoba con distintas vinculaciones con las casas con patios y su participación

en el concurso. Con los grupos se ha tratado de abarcar el mayor espectro posible de

población en relación con el objeto de estudio. Así, se han realizado dos grupos de distintas

edades de cordobeses no residentes en el casco histórico y tres grupos de residentes en el

casco histórico que abarcan a ciudadanos con edades superiores a los 35 años residentes en

casas con patio.

5.1. El mayo cordobés

Para el grupo de jóvenes no residentes en el casco histórico el mayo festivo es significado

como un mes de goce y de unión interna de la ciudadanía y apertura al forastero, coincidiendo

con ello con el mismo grupo de mayores, el cual extiende este sentido citando expresamente

la relación humana y el disfrute de la exhuberancia de la naturaleza como una forma de

recoger la tradición de la vida vecinal y colectiva. Los grupos de residentes que presentan sus

patios al concurso no son muy conocedores del mayo festivo por las ocupaciones que tienen

con los patios, pero destacan los patios, dentro del mayo festivo por su carácter identitario y la

fiesta que más aporta a Córdoba en diversión, esparcimiento y singularidad. El discurso más

elaborado sobre el mayo cordobés es sin embargo, el del grupo de residentes que no

presentan sus patios a concurso, el cual destaca el carácter negativo del botellón juvenil para

el mayo cordobés, ya que desvirtúa su auténtico sentido que es la celebración del

florecimiento en el patio cordobés.

5.2. El significado y percepción del patio cordobés

Para los grupos de no residentes en casa con patios, el discurso sobre el patio no está muy

elaborado pero no difiere de lo manifestado por los grupos de residentes. El patio es un

referente universal de unión entre pueblos que en lo cotidiano es centro de la vida y de la

apertura social de los moradores, lo que se expresa en la convivencia colectiva. Las casas con

patio son vistas como estancias en transformación y cambio, lo cual supone un riesgo para la

preservación de la tradición, la cual es percibida como la confluencia de historia y cultura. INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES AVANZADOS (IESA-CSIC)


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Del discurso macrosocial de los grupos de no residentes se pasa al discurso microsocial de los

residentes. El patio es para estos grupos un objetivo vital de las mujeres, que encuentran en él

una vida plena de sentido con costes y satisfacciones. Los costes son reconocidos pero

compensados por las gratificaciones que obtienen del patio ornamentado con plantas. Las

mujeres son las amas del patio, adictas, encantadas y obsesionadas unas, otras se ven

relajadas y fundidas con los ciclos naturales del año y con los ciclos vitales de las plantas. La

casa patio significa un estilo de vida pleno de relaciones sociales que ven amenazado en los

nuevos patios modernos. El patio proporciona el relax de envolverse en su follaje de plantas y

el placer de vincularse con el cuidado de las plantas, a las que resguardan de la amenaza del

clima, como una analogía de la labor agrícola que se expresa cuando describen a las plantas

desvalidas ante sus rigores. En cuanto relaciones sociales, la casa con patio es percibida

como lugar de desarrollo infantil y de plasmación de la responsabilidad paterna, un lugar de

unión entre generaciones. En definitiva, calidad de vida porque promueve el disfrute gozoso y

la movilidad corporal.

La casa patio como objeto, les evoca el recuerdo del pasado, su infancia rodeada de

progenitores y familiares y lugar de desarrollo vital, con sus fiestas en familia y con vituallas.

Es tanto lugar de esparcimiento con comunicación familiar y vecinal como de trabajo externo.

En definitiva, la casa patio, les aparece como una estancia en peligro de transformación, pues

creen que se va degradando con los modernos sucedáneos de patios.

Pero la casa patio es además consustancial a la calidad de vida del barrio. Los grupos de

residentes en el casco histórico, ensalzan las calles y el barrio como la prolongación de la

casa patio, ya que en ellas se reproducen las relaciones cercanas y los lazos estrechos. La

calle es el lugar de paso y circulación de vecinos entre unas y otras casas unifamiliares con

patios, y el lugar de esparcimiento de niños y mujeres que intercambian juegos y

conocimientos sobre su cotidianidad. A esa percepción, el grupo de adultos no residentes

añaden su deseabilidad por la tranquilidad que reportan sus barrios sin tráfico rodado.

5.3. La convivencia en las casas con patio

El aspecto convivencial de la casa patio ha sido poco desarrollado en los discursos de los

grupos no residentes, pero sí lo ha sido en dos grupos de residentes, que detallan los

aspectos convivenciales. Para estos grupos la propia estructura de la casa con patio favorece

las relaciones convivenciales, pues impele a la relación, por ser un lugar común que

antiguamente albergaba los servicios comunes. La sociabilidad la consideran mayor en las

casas de vecinos, ya que los fuertes lazos parten de la cotidianidad, intercambiando tareas INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES AVANZADOS (IESA-CSIC)


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domésticas y prestándose servicios recíprocos, lo que es extensible, también, a los trabajos

mercantiles o artesanales realizados en el entorno del patio.

Las relaciones vecinales se evocan míticamente y con nostalgia por la fusión de sus

habitantes. Con las modernas casas con patios comunes no se logra esa estrechez de lazos,

ya que se ha pasado de una autoorganización basada en fuertes lazos sociales a una

autorregulación de la convivencia colectiva centrada en el respeto a los horarios particulares.

Por eso se muestran conscientes de que la transformación de la convivencia se debe tanto a

los cambios sociales como a la desaparición de la estructura que la sostenía: la casa de

vecinos. Por otro lado, frente a las viviendas en bloques de pisos, ahora se evoca como

contraste ante, la experiencia personal de recogimiento y tranquilidad que se expande en

relaciones en la calle, en lugar de en los patios de vecinos. Con todo, creen que ante la

tendencia moderna el patio sigue representando un espacio de esparcimiento y trabajo, y es la

base material de un estilo de vida más sociable que tiene su más alto exponente en las

celebraciones festivas, que son fechas de fusión familiar y vecinal, percibidas como un

privilegio frente a las frías relaciones de otras zonas residenciales.

5.4. La fiesta de los patios

Los grupos de no residentes destacan el carácter tradicional de la fiesta de los patios como su

esencia natural. La consideran una tradición que la convierte en una fiesta multigeneracional

en la que los protagonistas son los grupos primarios de familias, vecinos y amigos. Pero

mientras en un grupo se ve la fiesta consolidada por la afluencia masiva de los turistas, en

otros la ven amenazada por el cambio de costumbres festivas de la sociedad, un aspecto que

está más desarrollado en el grupo de jóvenes. Para este grupo la fiesta tradicional de gustos

primarios está siendo gravemente amenazada por los gustos festivos modernos que están

dando lugar a una fiesta con un sentido ambivalente: por un lado, la fiesta del trabajo bien

hecho en el patio y, por otro lado, la fiesta del beneficio monetario ligado a las costumbres

modernas que convierte al patio en excusa de ocio rutinario. Sin embargo, este grupo de

jóvenes considera que ellos mismos y sus costumbres festivas son una amenaza que irá

desapareciendo conforme vayan integrándose y aceptando la fiesta tradicional.

Los grupos de residentes no difieren sustancialmente de estos discursos generales, pero los

desarrollan y profundizan. Se muestran muy preocupados por el conflicto entre estilos de

fiesta, ensalzando el estilo tradicional sobre el moderno. El primer estilo festivo se representa

como el resultado del trabajo organizado que desemboca en la relación social entre

concursantes y visitantes. La fiesta se percibiría con un carácter universal que extendería por INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES AVANZADOS (IESA-CSIC)


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el mundo la fiesta del florecimiento y el agua que inspira la relación social y el disfrute en

forma de cante y baile: la esencia de lo tradicional. El segundo estilo festivo, amenaza para el

primero, representa la expansión del alcohol y la mercantilización, que convertirían a la fiesta

en un mercado al que ya no acudirían personas sensibilizadas con su naturaleza social y

natural sino ciudadanos alienados por el reclamo del mercado. En ese sentido, la masificación

de la fiesta no ayuda a la conservación del primer estilo festivo pues rompe la armonía

quietista e intimista del patio y no potencia el folklore local; sin embargo, el éxito turístico sí es

la prueba de la universalidad de la fiesta.

Por último, el grupo de mujeres tampoco es ajeno a los riesgos que representa las costumbres

modernas, pero su percepción del riesgo está orientada hacia la agresividad social

manifestada en los últimos tiempos. Los robos y los daños conscientes en los patios, los

perciben como una agresión a sí mismas, pues su vida es su patio y sus daños, daños a sí

mismas. Pero justamente por esa posición egocentrista tienen una percepción más positiva de

la masificación turística, la cual es para ellas una forma de difusión de su obra particular (su

patio) y del tipo de fiesta tradicional basada en el goce de la relación social mediante el baile

festivo y el cante, ambos, consideran, amenazados por la actual configuración concursal, a

pesar de que la fiesta de los patios es la que más le aporta a Córdoba por su atractivo

turístico, su internacionalización y su singularidad.

5.5. La identidad

La casa con patio como símbolo identitario ha sido expuesta ya de modo latente. En lo

expresado, la casa con patio se iguala con la Mezquita como icono de la sociedad cordobesa

de cara al exterior. Pero es un símbolo percibido como logotipo que identifica a una ciudad,

pero que no se extiende a la esencia y característica de la sociedad cordobesa actual. Lo más

relatado es el patio como un símbolo que proyecta una tradición local, que recoge su historia

arquitectónica y aúna las diferentes culturas y pueblos que han pasado por la ciudad. Y en el

presente, la identidad se sustancia en una diferenciación festiva con respecto al resto de

localidades andaluzas, pues si bien las cruces y las ferias son comunes, sólo en Córdoba se

festejan los patios.

5.6. El coste de las casas con patio



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En líneas generales, en todos los grupos de discusión se han reconocido los costes que

conlleva la ornamentación del patio con plantas y su mantenimiento a lo largo de los años, así

como la participación en el concurso. En los grupos de no residentes se menciona los costes

de esfuerzo, de horas de dedicación y de gasto de agua. En ello coinciden los grupos de

residentes, pero en estos grupos, el esfuerzo personal de mantenimiento de un patio no les

resulta asumible porque las preferencias sociales no coinciden con las que requieren los

patios.

En los grupos de residentes, la percepción del coste asociado al mantenimiento del patio tiene

contrapartidas. Por ejemplo, una compensación moral en el disfrute de la propia obra y una

reivindicación monetaria al Ayuntamiento. El coste no representa en estos grupos un

hándicap, sino que es visto incluso como un placer cotidiano que tienen sentido en sí mismo.

Y la participación en el concurso es un placer que cuando se puede se asume gratamente. En

ese sentido, la reivindicación de ayudas públicas es percibida más como compensación que

como necesidad imperiosa, pues ya tienen en el patio mismo los beneficios que desean.

Los grupos de residentes señalan que a los costes descritos por los grupos no residentes se

suman los costes morales de la privación festiva por su participacón en el concurso y la

pérdida de facultades personales con la edad. También aparece claramente el carácter

colectivo de la labor de mantenimiento, que está liderada por las amas de casa.

5.7. El concurso de patios

El concurso de patios ha ocupado poca discusión entre los grupos de no residentes. Para ellos

es, por un lado, un incentivo al cuidado y mantenimiento de la tradición y, por otro lado, un

incentivo a la conservación arquitectónica, patrimonial, festiva y de sociabilidad ciudadana.

También han considerado que ayuda a cubrir los costes, pero critican el sistema de premios

porque siempre recaen en los mismos patios.

Entre los grupos de residentes el jurado es muy criticado por su parcialidad y la arbitrariedad

en la concesión de los premios y en las ayudas, favoreciendo, se dice, a los patios de los

asociados. Esto resulta peligroso porque el concurso se convierte en un coste más que asumir

junto a los demás costes del concurso que suponen la labor de controlar la afluencia masiva

de visitantes, las horas de apertura, el cuidado y la inversión de todo el año y la falta de

respeto de muchos visitantes. Pero a pesar de ello, los residentes se manifiestan motivados a

participar por la satisfacción personal que les produce una actividad familiar y vecinal que

refuerza los lazos con los turistas, permite el intercambio de técnicas y conocimientos y

posibilita el “florecimiento ciudadano” en la fiesta. Por otra parte, los participantes en los INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES AVANZADOS (IESA-CSIC)


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grupos que son reticentes a participar en el concurso alegan motivos de complejo de

inferioridad, las alteraciones de la vida cotidiana y los requisitos del concurso para no

presentarse.

5.8. El turismo

Hay un reconocimiento general de que el turismo es el mayor beneficio económico que se

deriva de los patios y que son los hosteleros los que aprovechan ese tirón. Ese beneficio

demuestra, dicen, que la fiesta de los patios es una ventaja competitiva para la ciudad que

salvaguarda la tradición. Pero aunque el volumen de visitantes entra en conflicto con la

naturaleza de la fiesta, el turismo hace a los cordobeses más cosmopolitas, da a conocer el

casco histórico y su patrimonio y despierta expectativas de que se extienda el atractivo

cordobés a otras fechas del año.

5.9. Tradición / modernidad

El conflicto entre tradición y modernidad está presente en todos los grupos y en todos hay

acuerdo en que se deben conservar las casas con patio y sus tradiciones asociadas porque es

una manera de conservar el patrimonio, la identidad y el turismo, así como los estilos de vida

vecinales y colectivos. El conflicto proviene de los inevitables cambios sociales y materiales de

la sociedad. Así, se considera que se ha pasado de la cultura de la satisfacción por la obra

bien hecha a la del interés monetario, de la vida social y compartida a la de la vida

independiente y particular con sus nuevos estilos de vida y ocupación asociados, y por último,

el soporte físico de ese estilo de vida, la casa de vecino, se ha transformado de manera

predominante en casas unifamiliares y en casas adosadas alrededor de un patio.

En los grupos se han identificado unos factores negativos y otros positivos para la

conservación de la tradición. Entre los primeros destaca el botellón con su estilo festivo que

los mismos jóvenes han percibido como una violación de la fiesta sagrada e identitaria, y que

en otro grupo de mayores se asocia con la desvirtuación de la fiesta, la ruptura de la tradición

y la emergencia de lo comercial. Los jóvenes se autoperciben como otro elemento negativo

pues se ven incapaces de asumir la cultura y los costes asociados a las casas con patios. Esa

percepción es también la de los mayores, los cuales dudan de la capacidad de los jóvenes

para tomar el relevo, porque con sus nuevos estilos festivos no perciben el sentido y valor de

la fiesta tradicional. La incorporación de la mujer al trabajo es otro elemento negativo señalado INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES AVANZADOS (IESA-CSIC)


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por las mujeres mayores, pues creen que con ello, las mujeres jóvenes reducen sus

posibilidades de dedicarse a las casas con patio.

Entre los factores positivos se ha identificado la gran capacidad transmisora de cultura y

conocimiento de los mayores hacia los jóvenes y los forasteros. Unos mayores que ya

recibieron esa cultura de sus abuelas. Otros factores positivos son el retorno al casco histórico

de jóvenes que buscan formas de vidas más colectivas y socializadas y las nuevas

construcciones de casas adosadas, aunque sean vistas como sucedáneos de las viejas casas

vecinales.

5.10. El futuro

Del conflicto entre tradición y modernidad ha surgido inevitable la incógnita sobre el futuro. En

todos los grupos se aboga por la mejor conservación posible del casco histórico pero no

reniegan de la modernización urbana de Córdoba, aunque sí creen que debe realizarse fuera

del casco histórico. Los discursos predominantes sobre el futuro son los pesimistas sobre la

conservación del casco histórico y sus casas, pero también existen discursos moderadamente

positivos. Todos los discursos aprecian el peligro de la falta de renovación generacional y el

riesgo de entrada en el casco histórico de nuevos inquilinos sin apego a las tradiciones

culturales y/o materiales y que, por tanto, pueden transformar negativamente su hábitat.

En el discurso pesimista subyace la idea de la alta carestía de las casas, y ven ese patrimonio

más amenazado con las criticadas actuaciones monumentales recientes en el casco histórico.

Otro aspecto pesimista es la incapacidad de las personas mayores para gestionar la

conservación de sus propias casas. Para el grupo de residentes no concursantes, las nuevas

generaciones no serán capaces de preservar el casco histórico, porque están alejadas del

contacto con este tipo de viviendas; un problema que extienden incluso a si mismos con

respecto a sus propias casas. Otro elemento que no ayuda al optimismo es la percepción de la

construcción de bloques de pisos en el mismo casco histórico.

El discurso moderadamente positivo parte de que las generaciones jóvenes irán acercándose

con el tiempo a los estilos de vida de este tipo de viviendas, pues la fiesta de los patios así lo

logrará. Además observan con optimismo la nueva presencia de jóvenes en el casco histórico.

En definitiva, los modelos de ciudad que expresan los grupos son los que apuestan por la

conservación íntegra de un casco histórico bien delimitado del resto de la ciudad que

albergará otros estilos de vida. En definitiva una apuesta por conservar el urbanismo existente

que sólo se puede lograr con la intervención activa del Ayuntamiento, al que le reclaman su

implicación en la ordenación urbanística y en la conservación del patrimonio. INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES AVANZADOS (IESA-CSIC)


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