Asesinato de Antonio José de Sucre

En la mañana del 04 de junio de 1830, en la montaña de Berruecos, Colombia, el Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, fallece a consecuencia de las heridas recibidas durante una emboscada realizada por los enemigos de El Libertador Simón Bolívar.

Según los historiadores, esta emboscada fue producto de la tensión política que se vivía en la Gran Colombia, debido a la radicalización de los partidos Conservador, de tendencia bolivariana y Liberal, de tendencia santandereana. Los conservadores propugnaban por la continuidad de Simón Bolívar como presidente, mientras que los liberales tomaban una posición separatista y antagónica al pensamiento de El Libertador.

El asesinato de Sucre se venía preparando desde hace varias semanas, debido a que Bolívar había decidido renunciar a todos los cargos públicos en el mes de mayo, siendo su natural sucesor el vencedor de los ejércitos españoles en Ayacucho, revestido de una lealtad a toda prueba a las ideas bolivarianas.

Esta situación molestaba al grupo antagónico, reunido bajo la protección del vicepresidente de la Gran Colombia, el neogranadino Francisco de Paula Santander, quien tenía la ambición de remplazar a El Libertador en el poder, y por ello le convenía la muerte de este gran militar venezolano llamado el "Abel de América".

El Gran Mariscal de Ayacucho inicia su regreso a Ecuador a finales del mes de mayo. El 3 de junio llega a una posada donde sus asesinos lo estaban esperando. El 4 de junio reanuda su marcha en horas de la mañana, llegando al sitio llamado "Los Robles", Montaña de Berruecos, Colombia, donde los asesinos empiezan a disparar, cegando la vida de uno de los próceres venezolanos, considerado el padre del Derecho Humanitario de la Guerra.

Simón Bolívar, quien se encontraba en Cartagena, con la intención de irse a vivir a Europa debido a la persecución de sus enemigos, se entera de la noticia exclamando: "Dios. Se ha derramado la sangre de Abel", este hecho marcaría los días finales de El Libertador y agravaría su estado de salud, el cual era delicado.

En cuanto a los asesinos de Sucre, solo se conocen con certeza los autores materiales: Apolinar Morillo, Andrés Rodríguez, Juan Cruz y Juan Antonio Rodríguez. Los tres primeros serían envenenados por órdenes del general y futuro presidente de Colombia, José María Obando, el principal autor intelectual de este infame crimen, mientras que Apolinar Morillo fue fusilado en Bogotá, implicado en una presunta conspiración.

El general José María Obando moriría 31 años después (1861) a consecuencia de una herida recibida, durante una emboscada ordenada por el entonces mandatario colombiano, Mariano Ospina Rodríguez.

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