ARZOBISPADO DE ROSARIO

JUNTA ARQUIDIOCESANA DE EDUCACIÓN CATÓLICA

ÁREA: Catequesis en la Escuela

Queridos amigos, como todos los años envío subsidio para preparar los corazones de los

alumnos y todo el personal a la gran fiesta de nuestra MADRE Y PATRONA DE LA

ARQUIDIÓCESIS DE ROSARIO, EL 7 DE OCTUBRE. Sugiero además de lo que se adjunta que

cada colegio y comunidad prepare de forma original y por niveles diferentes actividades

durante el mes de octubre.

Muchas gracias y al servicio de ustedes.

Lic. José Luis Bruno.

ENCUENTRO DE CATEQUESIS

LA VIRGEN MARÍA NOS REGALA UNA ORACIÓN

Objetivo

Que los chicos conozcan el Rosario.

Oración del catequista

(para rezar antes del encuentro con los chicos…)

María, Madre de Jesús y Madre nuestra,

Tú nos muestras cómo vivir tras los pasos de tu Hijo en

nuestra historia.

En tu vida viviste la fe en Jesús,

y por eso, te llamamos feliz,

porque el Señor hizo en ti maravillas.

Acompáñanos en este camino de oración con los más

pequeños. Amén.

Ambientación

Un pequeño altar en la sala. La imagen de la Virgen. Una cajita con “recuerdos

de la Virgen”.

Desarrollo del encuentro

Experiencia

Sentados en ronda, les proponemos a los niños invitar a la Virgen para que nos

acompañe. Juntos adornamos el altar porque su visita es especial. Luego,

acompañamos la entrada de la imagen de la Virgen con un canto.

Les decimos a los chicos: Alguna vez se preguntaron ¿cuáles serán los

recuerdos de la Virgen, los más alegres, los más tristes? (Seguramente que los

pequeños algunos conocimientos tienen al respecto).

Previamente preparado, abrimos la cajita de recuerdos de la Virgen que está

en el altar, donde habrá imágenes y vamos a ir contándoles a los niños los recuerdos

de la Virgen:

1. Los que le causaron alegría a la Virgen: misterios gozosos

2. Los que le causaron mucha tristeza: misterios dolorosos

3. Cuando contemplamos el triunfo de Jesús: Misterios gloriosos

4. Y aquellos que hacen que nosotros nos llenemos de luz: Misterios Luminosos.

Luego, sacamos de la cajita de los recuerdos de la Virgen, un rosario y les

preguntamos:

Y...¿Ustedes saben que es este collar? (seguramente algunos responderán

que es un Rosario)

El Rosario es el camino con que la Virgen nos cuenta estos recuerdos y

quiere que lo recemos. Del corazón de la Virgen salió el Rosario, y cuando lo rezamos

ella nos toma de la mano y nos cuenta sus recuerdos, para que nosotros nunca nos

olvidemos.

Cada perlita, es como una flor para la Virgen, una rosa, y en cada ella nos

paramos y rezamos una oración. El ave María, el Gloria, el Padre Nuestro.

Respuesta

Proponer a los niños que con la ayuda de fideos hacer un rosario para

luego concluir rezando junto a la Imagen de la Virgen un misterio del Rosario. Para

hacerlo más dinámico según la cantidad de niños disponerlos formando un denario

(grupo de diez niños) y que cada uno vaya haciendo la oración.

También se puede realizar un rosario con sus manos, pedirle que marquen

sus manos en un papel de revistas por ejemplo y luego en un lugar formar el rosario,

como gesto de tomarnos junto a la Virgen las manos y aprender a rezar el Rosario.

HISTORIA DEL SANTO ROSARIO

El "Dios te salve María" ya se encontraba en el Misal Romano desde el año 650, como oración o antífona en la Misa del Cuarto Domingo de Adviento.

Desde el año 1100 al 1200 ya el rezo del "Dios te salve María" es muy frecuente en varios países y muchas personas que no pueden rezar los 150 salmos (o sea, el Salterio) tratan de reemplazarlos diciendo 150 veces esta oración mariana.

Ya en el año 1483 se ha extendido por muchos países la costumbre de añadir el "Santa María Madre de Dios", al "Dios te Salve María". Pero todavía no era costumbre general en ese tiempo rezar el Avemaría completa.

En el año 1569 el Papa Pío V prescribe y recomienda a todo el mundo el Rosario tal cual como se reza hoy: con sus Padrenuestros, Avemarías y Gloria.

Aunque Santo Domingo no es el inventor del Rosario, y aunque en tiempo de este santo todavía no se rezaba el Rosario completo como se reza ahora, lo cierto es que él y sus misioneros recomendaron mucho a las personas el repetirle frecuentemente a la Sma. Virgen el "Dios te salve María", y el pensar en los Misterios de la Vida, Pasión y Resurrección de Nuestro Señor.

En el año 1569, el Papa Pío V con una carta o Encíclica dirigida a todos los cristianos del mundo recomienda rezar el Rosario de la manera como se reza ahora. Con esto quedaba consagrada esta devoción como algo muy propio de los buenos católicos.

Desde que el Papa Pío V recomienda a todo el mundo el rezo del Santo Rosario, recordando que con esta oración se han obtenido grandes triunfos en la guerra contra los infieles, y que esta devoción ha demostrado tener gran eficacia para detener las herejías y conseguir conversiones, y que toda persona

fervorosa lo debe rezar frecuentemente, la costumbre de rezar el Rosario se vuelve popularísima en todas las naciones y su popularidad va aumentando año por año. Diez Pontífices lo siguen recomendando, y muchísimos santos lo difunden por todas partes.

Desde 1878 hasta 1903 el Papa León Trece, gran sabio, se dedica a propagar más y más la devoción al Santo Rosario. Este Pontífice llamado "El Papa del Rosario" dedica 12 Encíclicas y 22 documentos menores a recomendar a los fieles el devoto rezo del Rosario. Y lo lama: "La más agradable de las oraciones", "Resumen del culto que se le debe tributar a la Virgen", "Una manera fácil de hacer recordare a las almas sencillas los Dogmas principales de la fe cristiana", "Un modo eficaz de curar el demasiado apego a lo terrenal, y "Un remedio para acostumbrarse a pensar en lo eterno que nos espera".

Pío XI (1937) dice que "el Rosario ocupa el primer puesto entre las devociones en honor de la Virgen y que sirve para progresar en la fe, la esperanza y la caridad".

En 1978 el Papa Juan Pablo II sorprendió al mundo, poco después de ser elegido Pontífice, con esta frase en la Plaza de San Pedro: "Mi oración preferida es el Rosario" (29 de octubre) y luego en muchísimas ocasiones fue recomendando esta hermosa práctica de piedad. Suyas son las siguientes exclamaciones: "El Rosario es una escalera para subir al cielo"(29 de octubre 1979) "El Rosario nos proporciona dos alas para elevarnos en la vida espiritual: la oración mental y la oración vocal" (29 de abril 1979). "Es la oración más sencilla a la Virgen, pero la más llena de contenidos bíblicos"(21 de octubre 1979). Cuando fue en peregrinación al santuario de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, Juan Pablo II hizo allá un bellísimo sermón acerca del Rosario. En el dijo: "El Rosario es nuestra oración predilecta. Cuando la rezamos, está la Sma. Virgen rezando con nosotros. En el rosario hacemos lo que hacía María, meditamos en nuestro corazón los misterios de Cristo" (Lc. 2, 19).

7 de octubre, FIESTA DE Ntra. Sra. del Rosario – Patrona y Fundadora de la ciudad de Rosario y de nuestra Arquidiócesis.

Significado de la palabra advocación: Advocaciones son un título, referencia o nombre aludido que se

otorga a un lugar, figura, imagen o recuerdo. Literalmente indica el “modo de llamar” o designar. Luego,

siempre viene muy bien señalar que hay muchas ADVOCACIONES DE LA VIRGEN MARÍA, PERO ELLA

ES UNA SOLA….”UNA MADRE, MUCHOS NOMBRES".

A continuación enviamos material para compartir en los colegios, con motivo de la próxima fiesta de

nuestra Madre, Patrona y Fundadora, la Virgen María, en su nombre del Rosario.

Este material, por favor, tiene que ser secuenciado y adaptado para cada nivel escolar. Es en general

para todos.

Para que la fiesta de la Virgen no pase inadvertida, “o sea más de lo mismo cada año”, propongo algunas

actividades para realizar con los alumnos de las escuelas católicas, parroquiales y congregacionales:

Pasacalle en la cuadra del colegio, confeccionado por los alumnos de secundario, para

comunicar al barrio la fiesta de la Virgen. Sería conveniente, pensar un lema….

Ornamentación del colegio con dibujos, frases, pasajes del Evangelio, relativos a la Virgen.

Elaboración de un “Concurso Mariano” con preguntas sobre la historia de la advocación de la

Virgen del Rosario o la arquidiócesis, para 4º a 7º de nivel primario.

Concurso fotográfico para familias de Nivel Inicial y Primer ciclo, con el lema: “Rosario tiene

Madre y se llama María”.

Taller de plástica y pintura con motivo de la fiesta de la Virgen, a partir del texto del

Evangelio: “Hagan todo lo que Él les diga” (san Juan 2, 5)

Taller de oración para docentes y alumnos, a partir del MAGNÍFICAT, (san Lucas 1, 46-55)

Elaboración de un video, o power point, por parte de alumnos de secundario, con dos lemas

propuestos:

“Como María, escuchamos la Palabra, la guardamos en el corazón y la llevamos a la vida.”

Peregrinación a la basílica catedral, encuentro de oración en el camarín de la Virgen del

Rosario.

Rosario contínuo. Por grados, y niveles, rezo del rosario continuado, por lo menos una

decena, con intenciones propuestas por los alumnos o enviadas por sus familias.

Sobre esta oración, que es como una corona de rosas, san Juan Pablo II

nos explica y nos enseña, escuchémoslo:

«El Rosario de la Virgen María, que se fue propagando poco a poco en el segundo

Milenio bajo el soplo del Espíritu de Dios, es una oración apreciada por numerosos

santos y fomentada por el Papa y los Obispos. En su sencillez y profundidad, sigue

siendo también en este tercer Milenio apenas iniciado una oración de gran

significado, destinada a producir frutos de santidad. Se encuadra bien en el camino

espiritual de un cristianismo que, después de dos mil años, no ha perdido nada de

la novedad de los orígenes, y se siente empujado por el Espíritu de Dios a "remar

mar adentro", para anunciar, más aún, proclamar a Cristo al mundo como Señor y

Salvador, "el Camino, la Verdad y la Vida" (Juan 14,6), el "fin de la historia

humana, el punto en el que convergen los deseos de la historia y de la civilización".

El Rosario, en efecto, aunque se distingue por su carácter mariano, es una oración

centrada en la cristología. En la sencillez de sus partes, concentra en sí la

profundidad de todo el mensaje evangélico, del cual es como un resumen. En él

resuena la oración de María, su continuo Magníficat por la obra de la Encarnación

redentora en su seno virginal. Con él, el pueblo cristiano aprende de María a

contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su

amor. Mediante el Rosario, el creyente obtiene abundantes gracias, como

recibiéndolas de las mismas manos de la Madre del Redentor».

Carta apostólica Rosarium Virginis Mariae

SS Juan Pablo II