artículos para un centenario
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ARTÍCULOS PARA UN
CENTENARIO (Recopilación de artículos publicados por la Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de
la Soledad de Galapagar, autores J.P. lázaro y J.M. López)
En el V Centenario de la consagración de la
Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la
Asunción de Galapagar
Galapagar 2013
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INDICE
1.-HISTORIAS Y LEYENDAS
1.1.-La Virgen del Cristal
1.2.- El Cadáver de Fernando VII en Galapagar
2.- ESCULTURA
2.1.- El escultor Antonio Riera y el retablo de la
Virgen del Rosario de Galapagar.
2.2.- Un San Roque de Antón de Morales en
Galapagar.
2.3.- El Retablo Mayor de Florentino Trapero
3.- PERSONAJES
3.2.- Las cartas del Beato Pedro Fabro a San Ignacio
desde Galapagar
3.3.- El Infante Galapagueño
4.- LITERATURA
4.1.- Loa Al Cristo de las Mercedes
5.- COFRADIAS
5.1.- La antigua Cofradía de Nuestra Señora de la
Soledad
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1.-HISTORIAS Y LEYENDAS
1.1.-La Virgen del Cristal
Son pocas las leyendas que circulan acerca de Galapagar, al igual que son muy pocos
los conocedores de esta curiosa y sorprendente historia
Todo aquel que lea el tomo primero de la obra “Museo pictórico y escala óptica” escrito
en 1715 por el pintor e importante tratadista español Antonio Palomino de Castro y
Velasco, encontrará en sus líneas (más concretamente en el Capítulo XI titulado
“Repetidos testimonios del cielo en abono de la Pintura, y del culto de las sagradas
imágenes”) una pequeña cita referente al misterioso hallazgo por parte de un labrador de
un cristal de pequeño tamaño en cuyo interior aparecía representada la imagen de la
Virgen y que además contaba con poderes curativos:
“En Galapagar, pueblo cercano á el Escurial, se conserva por herencia en poder de un
labrador rico un pedazo de vidro ó cristal, dentro del qual está una imagen de nuestra
Señora , como de los Dolores ; y también se le descubre el rostro por varias partes : la
qual halló un labrador, habiendo visto que los animales con que labraba la tierra no
podían romper por mas que los estimulaba; y llegando á reconocer donde topaba la
reja , halló dicho cristal, que siendo del tamaño del dedo pulgar, fue bastante á detener
el ímpetu de tan fuertes animales. Llevólo á su casa el dicho labrador, y por succesion
se conserva en ella , experimentando salud muchísimos enfermos, bebiendo el agua
donde haya estado esta reliquia.” (1)
Nada se sabe a día de hoy de tan misterioso objeto, y solo podemos imaginar cómo era
observando la Virgen del Cristal, venerada en el Santurario de Villanova Dos Infantes
(Orense), de similares características a aquella que fuera en su día venerada en
Galapagar.
Virgen del Cristal, Santuario de Villanova Dos Infantes
(1) Museo pictórico y escala óptica, Antonio Palomino de Castro y Velasco, 1715.
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1.2.-El Cadáver de Fernando VII en Galapagar
Fernando VII (en cuyo reinado se vivió una de las épocas más convulsas de la historia
española del s. XIX con la invasión napoleónica y Guerra de la Independencia; la
posterior reposición de los Borbones por la cual recibió el apodo de “el deseado” o la
aparición del liberalismo dentro del sistema político) había nacido en el Monasterio de
San Lorenzo El Escorial el 14 de Octubre de 1784 y allí habría de volver 48 años
después, pero en este caso para ocupar su correspondiente tumba dentro del Panteón de
Reyes, tras fallecer en el Palacio Real de Madrid el 29 de Septiembre de 1833. Durante
el viaje de vuelta de tan regio cadáver a la que fue su casa natal éste hizo noche en la
iglesia de Galapagar, como así lo atestiguan documentos y crónicas:
Michael J. Quin comenta en su libro escrito en 1840 “Memorias históricas sobre
Fernando VII, Rey de España”:
En este orden y haciendo las paradas y pausas en los pueblos de tránsito para cantar el
responso de costumbre, caminó la comitiva hasta la villa de Galapagar, a donde llegó a
las dos menos cuarto, cubierta la retaguardia por un escuadrón de lanceros de
caballería de la guardia real, precedido de dos piezas de artillería de campaña.
Colocado el real cadáver en la iglesia de dicha villa sobre una tarina y mesa
adornadas, permaneció así con el aparato fúnebre y acompañado de cuatro monteros
de Espinosa, dos de ellos a la cabecera con la corona y cetro, dos alabarderos
inmediatos al féretro, y dos a la entrada de la iglesia, cuyas centinelas daba un piquete
de treinta y dos hombres de dicho real cuerpo, además una compañía de guardia real
de infantería y otra de cazadores provinciales estaban situadas junto al atrio de la
iglesia. A las tres y media de la mañana del siguiente día 4 se volvió a emprender la
marcha en el mismo orden que el día anterior.(1)
Pero como toda buena historia de difuntos, ésta también tiene su leyenda propia (en este
caso más esperpéntica que terrorífica) y que nos relata Charles Dembowski en su obra
“Dos años en España durante la Guerra Civil, 1838-1840”:
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Como no faltan buenas descripciones de las maravillas que encierra El Escorial, a
ellas os remito, prefiero contaros una historieta ocurrida en el pueblo de Galapagar, en
el camino de Madrid, cuando se trasladaban aquí los restos de Fernando VII. El
cortejo fúnebre era tan numeroso que hubo necesidad de juntar a 24 grandes de
España en las tres únicas habitaciones que había desocupadas en el pueblo. Quedaban
por alojar 72 frailes, y no sabiendo dónde ponerlos, se les hizo acampar en la iglesia de
Galapagar, donde estaba depositado el cuerpo del rey. Varios de aquellos frailes
llevaban dinero encima, y los guardias de Corps que daban escolta al cortejo lo sabían.
Inmediatamente cuatro de los más pillos tramaron una conspiración: compraron un
barril de aguardiente y entraron en la iglesia, teniendo cuidado de cerrar bien las
puertas tras ellos. En resumen, los frailes se emborracharon y se entabló una partida
de faraón* sobre el féretro mismo del Rey. Los guardias de Corps hicieron tantas
trampas, que despojaron a los frailes de todo su dinero. Este hecho es histórico, me lo
ha contado uno de los cuatro guardias de Corps(2)
*Faraón: Juego de naipes parecido al monte y en el que se emplean dos barajas
(1) Memorias históricas sobre Fernando VII, Rey de España, Michael J. Quin, 1840
(2) Dos años en España durante la Guerra Civil, 1838-1840, Charles Dembowski,
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2.- ESCULTURA
2.1.-El escultor Antonio Riera y el retablo de la Virgen
del Rosario de Galapagar.
Antonio Riera fué uno de los mejores escultores catalanes de principios del XVII, de
una elegancia cercana al estilo de los Leoni. Aunque de origen catalán fue atraído por el
foco cortesano, trabajando en Madrid y en Valladolidad, donde entablo buenas
relaciones con los grandes escultores del momento, Pompeyo Leoni y Gregorio
Fernandez (1)
El 1619, ya residía en Madrid, donde e trabajó en las esculturas de varias fuentes como
la de la plazuela de la Villa, la de la Puerta del Sol, o la de Puerta Cerrada (todas
desaparecidas), así mismo realizó el escudo de armas del Real Alcazar.
El 18 de agosto de 1624 concierta junto con Pedro de Espinadal (ensamblador) y
Lorenzo de Viana (dorador) la Hechura de un retablo según encargo de los
Mayordomos de la Cofradía de Nuestra Señora de la Villa de Galapagar. La cofradía a
la que se hace referencia es la de Ntra. Sra. del Rosario, cofradía muy pujante en nuestra
parroquia en aquellos momentos que contaba con un importante patrimonio y percibía
cuantiosas rentas.
Con toda seguridad este retablo estuvo colocado en la cabecera de la nave de la epístola,
es decir donde actualmente se encuentra el de Ntra. Sra. de la Soledad, ya que durante
siglos y hasta que desaparece definitivamente su advocación de nuestra parroquia tras la
Guerra Civil, ese fue el lugar donde estuvo instalada la imagen de la Virgen del Rosario
de Galapagar.
Así nos describe la localización de la Virgen del Rosario en 1895 el párroco D.
Francisco Fernández Bragado y el funcionamiento de su cofradía en esos momentos:
El otro altar, único en la nave lateral derecha, está o se halla dedicado a Nuestra
Señora del Rosario, imagen de unos ochenta centímetros de altura, vestida y entre
todas las referidas, tal vez la mejor. Tiene dos camareras que se ofrecen a servirle por
espacio de un año en la forma siguiente: El dos de Febrero de todos los años toman
voluntariamente el cargo de Camareras o cirieras, como vulgarmente se dice, dos
jóvenes de la localidad, a cuyo cuidado está la ropa de la Virgen, en altar y lámpara, y
se obligan a que ardan delante de su imagen, en las principales festividades del año,
cuatro cirios que después renuevan y pasan de unas a otras. Celebran con Vísperas,
procesión, Sermón y Misa las fiestas de Purificación y Rosario.
Con toda seguridad este retablo junto con otros fue destruido durante la francesada y no
se conserva ninguna descripción del mismo.
A continuación reproducimos el contrato del retablo:
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ESCRITURA DE OBLIGACION OTORGADA POR ANTONIO RIERA,
ESCULTOR, PEDRO DE ESPINADAL, ENSAMBLADOR Y LORENZO DE
VIANA, DORADOR PARA LA REALIZACION DE UN RETABLO EN LA
IGLESIA PARROQUIAL DE GALAPAGAR. A.P.M. Pº 4248 fº 722
“En la villa de Madrid a dieciocho dias del mes de agosto de mill y
siscientos y v.te quatro años ante mi el escrivano y testigos pareçieron
presentes Antonio rriera escultor que vive en la casa que va
desde la cruz del espiritu santo ala de foncarral en casas de Domingo
tendero = y Pedro espinadal ansi mismo ensamblador que posa en
la calle de xacomedettrenzo antes de llegar al postigo en casas del contador
Juan Ladron de guevara amvos rresidentes en esta corte = de la
una parte y de la otra Lorenço de viana dorador v.zo desta dha villa
y amvas partes = dixeron que estan convenidos y concertados en esta
manera
Los dhos antonio Riera y Pedro espinadal y amvos a dos juntamente
y de mancomun a voz de uno y cada uno dellos y sus vienes
por si y por el todo ynsolidum rrenunciando como rrenuncian las leyes
deduobusrrexdevendi... y todas las demas leyes de la mancomunidad
como en ellas se contiene = se obligaron con sus personas y vienes
muebles y rraiçes avidos y por aver de açer un rretablo de Pino para
la iglesia de la villa de galapagar que sea del tamaño y alto y ancho
y de la traza y modelo y segun q.e lo demuestre una ttraça que esta
dibujada en un papel y a las espaldas...firmada del dho Lorenço de
Viana y de los mayordomos de la cofradia de nuestra sseñora de la
dha villa que los susodhos confiessan haver visto y estar ciertos y servidores
de las condiciones que el dho Lorenço de viana esta obligado
a guardar por escritura enrraçon dello fecho por el y los dhos
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mayordomos ante el escrivano de la dha villa de Galapagar por el mes
de julio passado deste dho año osea el mas verdadero dia la qual para
en q.to a lo q.e toca al haçer el dho rretablo de madera quieren se
entienda con ellos y las condiciones y penos que por ella el dho Lorenço
de viana esta obligado sin ... de lo en ella contenido cossa alguna q.e
por estar ciertos de ella la aqui por ynserta e yncorporada de bervo
ad birbum como en ello se contiene y en la forma en ella contenida
y que el dho Lorenço de viana esta obligado hacer el dho Retablo los
susodhos devajo dela dha mancomunidad se obligan de le hacer y dar
acavado en toda perfeçtion y a contento del dho Lorenço de viana y
de los dhos mayordomos para fin de noviembre primero venidero deste
dho año de seiscientos v.te quatro y le hiran asentar por su quenta a
la dha villa de galapagar todo lo qual por precio y quantia de dos mill
y ducientos rs pagados = La tercia que son seteçientos y treinta y tres
reales y honce maravediss dentro de ocho d.s contados desde oy dia
de la fecha desta carta en adelante y si dentro de esos no se les diere
la dha cantidad todo el tiempo que ansi se les dilatare esta paga ande
tener plaço para hacer el dho retablo = y otros seteçientos y treinta y
tres rreales y once maravedis se les a de pagar dentro de mes y medio
contado desde el dia q.e se les oviere pagado la partide de arriva en
adelante = y los seteçientos y treynta y tres rreales y honce maravedis
restantes se les a de pagar el dia que dieren acavado y asentado
el dho rretablo acontento de los dhos Lorenço de viana y mayordomos
= y si para el dho dia fin de n.re deste dho año nouvieren cumplido
con darle acavado y asentado acontento delas personas que dhas
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son es condiçion q.el dho Lorenço de viana no les a de dar mas detan
solamente dos mill rreales y demas desta pena quieren que se entienda
con ellas y sus vienes la misma quel dho Lorenço de viana tiene
puesta en la escrip.ra de conçierto que tiene fecha y quel sussodho
pueda buscar otras perssonas que agan el dho rretablo y cumplan con
lo que ellos banobligados y concertar con ellos lo queansi ovieren de
llevar y si exçidiere delos dhos dos mill y duçientos rreales lo que mas
fuere seles pueda xar juntam.te por la cantidad que ansi ovieren
rreçevido por todo rrigor de d.o ... = y el dho lorenço de viana aceto
esta escriptura con y por todo como en ella se contiene y se obligo
con su persona y vienes de pagar a los dhos Antonio Riera y Pedro
espinedal o a quien su derecho tuviere los dhos dos mill y ducientos
rreales a los plaços que estan dichos...”
Firmada por Lorenzo de Viana, Antonio Riera,
Pedro Espynadal y el escribano Phelipe de Lievana. (2)
(1) El Monasterio de San Blas de la villa de Lerma: una historia inmóvil, José Antonio Casillas
García
(2) Aportaciones para el estudio del retablo barroco madrileño, Cristóbal Marín Tovar
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2.2.-Un San Roque de Antón de Morales en Galapagar.
San Juan Bautista, Antón de Morales, Convento de las Carboneras, Madrid
Antón de Morales, escultor barroco español documentado entre 1589 y 1623.
Natural de Granada, obtuvo el título de escultor en Sevilla, pero hizo toda su carrera en
Madrid, donde se encontraba ya en 1589, colaborando con Pompeo Leoni.
En 1591 contrajo matrimonio en la iglesia de San Sebastián con Catalina Rodríguez,
actuando como testigo el pintor Rómulo Cincinato. Del matrimonio nacerán entre 1592
y 1617 doce hijos.
La relación con Leoni se documenta en 1592, cuando firmó como testigo en el
documento del acuerdo establecido entre fray Antonio de Villegas, agustino del
Monasterio de San Felipe el Real de Madrid, y Pompeo Leoni para la hechura de un
Cristo crucificado en madera que debía realizar éste.
Obra documentada de Morales es el retablo mayor de la iglesia del convento de monjas
jerónimas del Corpus Christi de Madrid, vulgarmente llamado de Las Carboneras,
concluido en 1622. El retablo mayor, con pinturas de Vicente Carducho, sigue en su
concepción arquitectónica el retablo de El Escorial, simplificado por sus menores
dimensiones, y se completa con las esculturas finamente talladas de San Miguel, el
Ángel de la Guarda, San Jerónimo y San Juan Bautista, con el Padre Eterno y el
Calvario en el ático, donde destaca la figura de recia musculatura de Cristo crucificado
en una línea paralela a la de Gregorio Fernández.
En 1606 la Cofradía de San Roque de la Villa de Galapagar, de la que era mayordomo
Pedro de Mingo Juan contrata la hechura de una imagen de San Roque con el citado
escultor, la imagen debería estar acompañada por el ángel y el perro y ser de madera
hueca para poder ser llevada en procesión.
Desconocemos todo lo referente a la susodicha Cofradía de San Roque de Galapagar y a
la imagen de su santo patrón. En el inventario de la Parroquia realizado por D.
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Francisco Fernández Bragado en 1911 no hay referencia a ninguna imagen de San
Roque en la Parroquia de Galapagar por lo que se deduce que la imagen ya habría
desaparecido, posiblemente en el saqueo del que fue objeto el templo parroquial
durante la invasión napoleónica.
Hasta nuestros días ha llegado el contrato de hechura de la imagen que pasamos a
reproducir:
ESCRITURA DE OBLIGACION PARA LA EJECUCION DE UNA
ESCULTURA DE SAN ROQUEPARA LA COFRADIA DEL MISMO NOMBRE
EN LA VILLA DE GALAPAGAR. A.P.M. Pº 1585 fol, 269
“En la villa de ma.d a v.te dos dias del mes de março de mil seis.o e
seis años = ante mi el escriv.o y t.os parecio presente de la una parte
anton de morales escultor vecino de la villa y de la otra P.o demingo
juan vz.o de la villa de galapagar y mayordomo de la cofradia de san
rroque de la dha villa y dixeron que estan conbenidos y conzertados
en dha manera en quel dho anton de morales se obliga de hazer y
que para un san rroque con su angel y perro de madera hueco para
que se pueda llebar en prozesion con un tornyllo para poderle llevar
a la dha villa el qual como dho es acer de madera solo porquel pintarlo
a de ser a costa del dho P. demingo juan y le a de dar acavado
para quinze dias del mes de junio primero que biene del presente año
de seiscientos y seis y se le a de dar por hechura del dho san rroque
tresçientos rs pagados en esta forma sesenta rs luego de contado de
que se da por entregado a toda su boluntad ... y lo demas rrestante a
cumplim.o a los dhos tresçientos rreales el dia que se obiere acavado
el dho san rroque y entregado al dho p.o demingo para que le lleve
a la dha villa y a de ser a bista y parezer de oficiales peritos en el arte
que dello entiendan y sino estubiere bien fho y acavado conforme parte
lo pueda dar a hazer el dho pedro demingo juan y por lo que costare
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y por los dhos treinta rreales que tiene rrecividos lo pueda executar
el dho anton de morales y baste la declar.on del dho p. demingo
j.o en que diga y declare que le a costado de hacer la hechura del dho
san rroque en que lo dexa y digere sin ser nezes.o hazer esta diligencia.y
si no le diere acavado como dho es para el dho dia quinze de jun.o
queda el dho alonso demingo juan u quien su poder ubiere ....en esta
dha villa de m.d a su costa con quie.o mrs de sal.o en cada un dia
hasta que le aya acavado de hazer el dho morales y sea creida la tal
persona por su juramento en que diga los dias que a estado en esta
villa aguardando que sea acavado el dho santo ...= y el dho pedro demingo
juan que presente estava a todo lo contenido y declarado en esta
escritura fecha en su favor por el dho anton de morales dixo que la
azetava y azeto en todo y por todo como en ella se contiene y se obligo
que acavado que aya de hazer el dho morales el dho san rroque
abista y parezer de ofiçiales que entiendan de dho arte le dara y pagara
ducientos y setenta rreales que ansi...le estan deviendo luego que
digan y declaren los dhos oficiales del dho arte que esta bien acavado
de toda forma y en toda perficion el dho santo y no se los dando
y por ello le pueda executar en la birtud desta escrip.a y de la
declar.on de los susodhos en que digan y declaren que el dho morales
a cumplido con lo contenido en esta escritura...” (1)
Firmado por Antón de Morales, Pedro de Mingo Juan
y el escribano Francisco Gómez.
(1) Aportaciones para el estudio del retablo barroco madrileño, Cristóbal Marín Tovar
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2.3.-El Retablo Mayor de Florentino Trapero.
A continuación reproducimos el artículo del escritor y periodista segoviano Fernando
Martín y Gómez, aparecido en el diario El Adelantado de Segovia el día 27 de agosto de
1955.
Una obra maestra de nuestro paisano y escultor Florentino Trapero.
En la Iglesia de Galapagar, bendecido por el obispo auxiliar de la diócesis madrileña,
señor Lahiguera, se ha consagrado un nuevo retablo mayor, que sustituye, en el centro
del templo, al que fue destruido durante el dominio rojo en ese pueblo. La importante
obra, de alto estilo y de bien acusada inspiración, se debe a la gubia del gran escultor
segoviano don Florentino Trapero, quien está obteniendo rotundos éxitos en el camino
que le marca su profunda vocación profesional. Para validar esta afirmación basta que
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recordemos que ha cincelado últimamente las seis grandes estatuas de piedra, cada una
de dos bloques, que servirán de ornato a la entrada del aula magna de la Universidad
Laboral de Gijón. También se encuentra entre sus últimos éxitos una imagen de San
Cristóbal, premiada en reñido concurso con destino al Parque Móvil de Ministerios de
Madrid y en lo religioso el paso procesional de la entrada de Jesús en Jerusalén que
forma parte del primer desfile de la Semana Santa zamorana.
Al llegarnos noticias de los grandes elogios que ha recibido la obra realizada para el
citado pueblo madrileño, hemos procurado informarnos de los detalles de la misma,
con el interés que despiertan en nosotros los éxitos de los artistas segovianos que van
llevando de triunfo en triunfo el nombre de nuestra Patria chica.
En este caso el nombre del escultor se une al de otro segoviano, don Gregorio Velasco,
subdirector del Banco Exterior de España, quien veranea en un hotelito que posee en
dicho pueblo, y quien desde el primer momento puso todo su entusiasmo en la empresa,
siendo el principal donante de la suscripción iniciada por el señor cura párroco, a la
que contribuyeron con cantidades más o menos importantes, todos los vecinos de
Galapagar, deseosos de conseguir que un retablo de un gran contenido artístico,
sustituyese al que fue destruido durante la Guerra.
Lo que es el Retablo.
Se encargó la obra, como ya hemos dicho al escultor segoviano, don Florentino
Trapero, quien desde el primer momento puso el más exquisito cuidado en basar su
inspiración en claras y abiertas fuentes teológicas. Así están logradas con tanto esmero
y acierto litúrgico , no solo las imágenes en particular, sino el conjunto del inspirado
retablo.
La Iglesia tiene en el presbiterio un arco gótico y, como es natural, el artista quiso dar
al retablo, cuya arquitectura se debe también al señor Trapero, el mismo carácter – el
puro estilo gótico- para lograr una depurada ambientación y un claro conjunto.
El retablo tiene diez metros de altura por seis de ancho, estando separado de la mesa
del altar sobre la que van el sagrario y el ostensorio.
Arquitectónicamente el retablo tiene dos arcos, uno exterior y otro interior que encierra
toda la obra de imaginería, estando compuesto de tres cuerpos. En el basamento, que
como decimos es independiente de la mesa del altar, en unas hornacinas están situadas
cuatro imágenes que representan a San Ildefonso, San Pedro, San Pablo y San
Gregorio, constituyendo estas una acabada obra de imaginería por la inspiración con
que se ha plasmado el carácter de cada uno de los santos, lo que denota en el artista un
detenido estudio de los textos sagrados.
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La imagen titular de la Iglesia.
Encima de este basamento, segundo cuerpo del retablo, está el arco central, con la
imagen de Nuestra Señora de la Asunción, titular de la Parroquia, Mide la imagen 2,65
metros y está colocada sobre un fondo azul estrellado, rodeándola ángeles que tienen
la clara expresión a que se alude en las antífonas de la Asunción. La imagen no está
colocada sobre peana, sino que la sujetan dos brazos que saliendo del retablo penetran
en la espalda de la escultura, con lo que se logra una perfecta simulación de estatua al
aire, conseguidísimo detalle de asunción.
El rostro de la imagen está logrado, con una profunda y respetuosa belleza de estilo,
habiéndose inspirado para ello - nos dice el artista- en textos litúrgicos sobre el dogma
de esta subida de la Virgen a los cielos. Se plasma en el rostro el fondo de una suave
sonrisa, no exenta la mirada, de una sensación como de pena evocadora. Impresiona la
imagen con este doble sentido de cruzada emoción, y produce en el ánimo la devoción
más profunda, habiendo puesto en ella el artista la más exquisita sensibilidad.
A los lados de este motivo central y principal del retablo, existen otras dos hornacinas
en las que destacan otras dos imágenes, también de gran talla, representando una a
San José y la otra a San Lorenzo, dos obras acabadísimas que riman perfectamente con
el total estilo del retablo. La imagen de san José es bellísima y muestra al Niño en
animado coloquio con el patriarca, apoyado, en la vara florecida, de una de sus
manitas. El autor ha logrado la imagen del Niño Jesús con alto aliento poético.
También es bellísima la imagen de San Lorenzo, cincelada en el acusado momento en
que se ofrece al sacrificio, apoyando su mano derecha en lo que es en el mártir el
símbolo de su sacrificio.
En el tercer cuerpo, ósea, en el arco superior, van cuatro medallones con los cuatro
evangelistas tallados de medio cuerpo y con sus símbolos respectivos, el león, el toro, el
ángel y el águila, rematándose el retablo con unas frondas sobre la que se sostiene una
cruz de hojas góticas.
Toda la arquitectura del retablo es policromada en dorado y las esculturas con un
detallado estofado también en tono de oro. La mesa del Altar está basada sobre
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columnas y arcos de distinta factura y la puerta del sagrario está delicadamente tallada
destacándose un cáliz del que brotan espigas y racimos y sobre el, el Cordero
Litúrgico.
Tal es a grandes rasgos descrita, esta obra maestra de nuestro ilustre paisano, el
escultor don Florentino Trapero, de la cual hemos visto preciosas fotografías que
señalan el acierto en el enfoque y lo inspirado de la realización, tratando el tema a
fondo y con el fervor religioso preciso, que son las particulares características de este
retablo del que desde ahora puede enorgullecerse la Iglesia de Galapagar. El señor
Trapero ha dado pues un paso más, y muy importante en su gran carrera de éxitos y las
felicitaciones que ha recibido son el mejor aval del acierto que ha puesto en esta
inspirada obra. Por nuestra parte nos alegramos de este rotundo triunfo de Florentino
Trapero, le enviamos una felicitación muy cordial y le deseamos nuevos éxitos, que
llegarán, y no dudarlo, por la hondura y plenitud de su inspiración artística.
F..M. y G
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3.- PERSONAJES
3.2.-Las cartas del Beato Pedro Fabro a San Ignacio
desde Galapagar.
BEATO PEDRO FABRO
Pierre Favre - Petrus Faber
(1506 - 1546)
La vidriera del Presbiterio de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de
Galapagar representa a este beato jesuita, fué realizada por el maestro vidriero Santos
Cuadrado en la primera mitad del pasado siglo XX. La Iglesia celebra su Memoria el día
2 de Agosto.
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Pedro Fabro nació el año 1506 en Villaret, Saboya, en donde creció dedicado al cuidado
de las ovejas de su padre. Desde 1525 estudió en París, y allí tuvo por compañero de
alojamiento a San Francisco Javier y a San Ignacio de Loyola, el cual le tomó por el
primero de todos sus seguidores. Recibidas las sagradas órdenes en 1534, fue el primer
sacerdote de la Compañía de Jesús. Celebró la misa en la que Ignacio y sus otros cinco
compañeros emitieron los votos y dieron origen a la Compañía de Jesús (15 de agosto
1534). Por ello es llamado perteneciente a los Primi Patris, o primeros padres, de la
naciente orden.
Por encargo del Papa, recorrió las principales regiones de Europa y por todas partes
promovió con gran fruto la obra de la restauración católica. Murió en Roma el 1º de
agosto de 1546, y en 1872 Pío IX le puso en el catálogo de los Beatos.
En el año 1541 Pedro Fabro pasa un mes en Galapagar con D. Pedro Ortiz, teólogo y
párroco de Galapagar, desde aquí escribe dos cartas a San Ignacio de Loyola y otra a los
Padres de la Compañía de Jesús (1):
A IGNACIO DE LOYOLA
Galapagar, 4 de noviembre de 1541
Hace ya ocho días que estamos aquí en Galapagar... Tres veces y en tres lugares ya he
predicado en esta mies del doctor [Ortiz] y dándome a muchas confesiones...; hallamos
para todo mucha audiencia de modo que, sembrando palabras del Señor, cogemos frutos
de buenas obras de estos feligreses del doctor... [...]
Hemos de volver a Madrid y de allí a Torrelaguna, donde está fray Francisco, su
hermano [del doctor Ortiz]; también quiere visitar al señor conde de Cifuentes
que está [en Ocaña] con las infantas [María y Juana, hijas de Carlos V].
Después habremos de ir a Toledo y creo que también a Salamanca, no sabiendo aún
dónde hemos de pararnos.
Así que largo será este peregrinar, empezado desde el 27 de julio en Ratisbona, sin
haber estado ni diez días en un mismo lugar sin interrupción; y podrá ser que de aquí a
dos mes es no se acabe. En adelante no tendrán razón por allá de decir que nuestras
cosas no sean publicadas por los principales lugares de España; con todo está claro que
yo nunca tendré gran fama de excelente predicador... y ningún peligro veo par
a mí de vanagloria. Rogad al Señor por mí para que siempre me tenga de su mano. [...]
Me ha dicho ahora el doctor [Ortiz] que antes de acabar sus visitas nos detendremos
[aquí] unos treinta o cuarenta días; o al menos yo, para poner fuego en estos pueblos
suyos, congregándolos cada día, que no sea fiesta, a las dos horas, para enseñarles la
doctrina cristiana, comenzando de aquí a tres días; para enseñar a los muchachos y a
todos cuantos podamos tener. [...]
A IGNACIO DE LOYOLA
Galapagar, 17 de noviembre de 1541
La otra semana os escribí más largo que ahora... Quiera Dios que por fin algunas
[cartas] podáis recibir y sentir el deseo que tenemos acá de saber de vosotros y de
todos los nuestros y nuestras cosas; que hasta ahora ninguna cosa sabemos, ni carta
vuestra hemos recibido desde Ratisbona. [...]
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Hoy hace nueve días que aquí en Galapagar comencé a enseñar los mandamientos. Cada
día a las dos horas después de comer, tañendo para ello la campana de la iglesia. El
ordinario y cotidiano número de los pequeños será de ciento, entre niños y niñas, porque
vienen también de otro lugarejo, que está cerca de media legua de aquí...El fruto es tal
que a mí me parece que hasta ahora no entendía, con peso de interior estimación, cuánto
bien sea esta nuestra profesión de enseñar los mandamientos. [...]
El señor doctor [Ortiz] viendo el fruto que se hace con mis exhortaciones de cada fiesta,
una o dos al pueblo, con las confesiones y con estas otras dos cotidianas cosas, es a
saber: enseñar los mandamientos y dar los ejercicios a su vicario, ha querido que yo me
quedase aquí hasta acabar la doctrina cristiana y estos ejercicios. Mientras tanto él se ha
ido a Ocaña a ver al conde de Cifuentes... [...]
No diré más por ahora sobre mí, sino que yo estoy espantado del gran aparejo que hay
en España para el modo de proceder en las cosas espirituales conforme a nuestra
manera de enseñar a los pequeños, medianos y grandes. [...]
A LOS PADRES DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS QUE ESTÁN EN ROMA
Galapagar, 30 de noviembre de 1541
Las tres vías de hacer fruto en este pueblo [Galapagar] van adelante. Es a saber: enseñar
a los pequeños la doctrina cristiana; a dos sacerdotes, al licenciado y al vicario del
doctor y a otro capellán enseñándoles por vía de los ejercicios; y al pueblo predicando
cada fiesta y domingo, confesando y conversando. [...]
Señor, te suplico que apartes de mí cuanto me desgaja, separa y aleja de Ti,
y a Ti, de mí.
Aparta de mi lo que me hace mezquino,
lo que me hace seco,
lo que me hace rígido,
torcido, enfermo.
Lo que me hace indigno de que me visites, me corrijas
y reprendas, de que me hables, de que te comuniques conmigo,
de que me ames y me quieras bien.
Compadécete de mí, Señor,
compadécete siempre de mí
y aparta de mí todos los males que me impiden
verte, oírte, gustarte, sentirte, tocarte,
tenerte presente y comenzar a gozar de Ti.
Pedro Fabro.
(1) Selección de cartas de Pedro Fabro por Carlos Mª Sancho SJ
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3.3-El Infante Galapagueño
La reina Ana de Austria
El 12 de agosto de 1573 a las 00.15 horas nacía, en la desaparecida “Casa Veleta” de
nuestro municipio, el Infante don Carlos Lorenzo de Austria.
Carlos Lorenzo era el segundo de los hijos de Felipe II y su cuarta esposa, la reina Ana
de Austria. Estando la reina Ana en el Escorial y sintiendo dolores de parto, decidió
trasladarse a Madrid para dar a luz allí, si bien tan solo llegó hasta Galapagar donde
vino al mundo el nuevo Infante. Su esposo, el rey Felipe II estuvo con ella en todo
momento, pasando en la Casa Veleta un total 12 días, la estancia más larga de un Rey
de España en Galapagar hasta la fecha.
El 24 de agosto, día de San Bartolomé, tuvo lugar el bautizo del Infante en la Parroquia
de Nuestra Señora de la Asunción, siendo párroco de la misma en aquellas fechas Don
Bernardino de Avellaneda. Recibió las aguas bautismales de parte de Ormaneto, obispo
de Padua y nuncio de su santidad el Papa Gregorio XIII. Estuvieron presentes
personajes de gran relevancia dentro de la Corte como la duquesa de Pastrana,
ejercieron de padrinos el príncipe Alberto y la princesa Juana (hermana de Felipe II, que
fallecería aquel mismo año).
Algunos biógrafos de Felipe II nos cuentan como éste no tenía relación con sus hijos
hasta que estos al menos no cumplían los 5 años y su supervivencia estaba más o menos
asegurada, pues era frecuente que muchos niños murieran al poco tiempo de nacer o
antes de alcanzar dicha edad y al mantenerlos alejados no se encariñaba con ellos. Y ese
fue el caso de este ilustre galapagueño, que falleció poco antes de cumplir los dos años
de edad el 11 de julio de 1575, descansando sus restos mortales en la popularmente
denominada “tarta” del Panteón de Infantes del Monasterio de San Lorenzo del
Escorial. Tales hechos quedan recogido de tal manera en la obra “Filipe II. Rey des
Espanna” de Luis Cabrera de Córdoba, escrito en 1619:
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Eftaba la reina preñada i con accidentes de parto, i para tenerle en Madrid, pario
a los doze de Agosto Martes, i en la mifma noche en la villa de Galapagar del
Condado del Real de Maçanares, al punto de fu mitad parió vn Infante. Baptizóle
el Nuncio del Pontifice en la parroquial, i fueron padrinos el Príncipe Alberto i
Princefa doña Juana fus tios. Fue llamado Carlos en memoria de fu abuelo el
Enperador don Carlos V. i alegró el nombre generalmente con pronofticos de
grandes felicidades a efta monarquía: mas difponalo Dios al contrario de fu
efperanza; pues murió brevemente con menos cuidado de fu padre que el Principe
don Carlos fu hermano.
La desaparecida Casa Veleta
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4.- LITERATURA
4.1.-Loa al Cristo de las Mercedes
Loa que se representó en Galapagar durante las fiestas del Cristo allá por el siglo XVII.
Desconocemos el año concreto pero debió ser en las últimas décadas de ese “Siglo de
Oro” de la literatura española pues como en ella misma se indica ya había muerto
Calderón de la Barca, y eso ocurrió en el año 1681.
La Loa es una composición breve en verso que se escenificaba antes de el primer acto
de una comedia. La Comedia que se representó tras esta Loa fue “La Cruz hallada y
Triunfante y Glorias de Constantino” de Felipe Sicardo. La Loa, servía de preámbulo a
la pieza teatral para predisponer positivamente al público elogiando el lugar, a sus
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vecinos y al santo del día; encarecía el mérito de los actores o de la compañía,
presentaba su repertorio, pedía indulgencia ante los posibles errores, y resumía o
explicaba brevemente el contenido de la pieza sin anticipar su conclusión. Muchas
veces, si la compañía venía de otro lugar, solía encomendarse a algún poeta local. La
Representación debió ser encargada por la Hermandad del Cristo de las Mercedes para
las fiestas de aquel año con el fin de recaudar fondos para dorar del retablo del Stmo.
Cristo. Con toda probabilidad se trata del retablo que aparece en el grabado superior,
que aunque ya terminado en su talla, estaría a falta de aplicársele el pan de oro.
Podemos ver como al final de la Loa se menciona al que en aquellos momentos debía
ser el Mayordomo de la Hermandad D. Manuel del Álamo. Era común en aquella época
que las cofradías y hermandades organizaran este tipo de espectáculos teatrales para
recaudar fondos. En el caso de Galapagar hemos encontrado alguna referencia más a
otros espectáculos teatrales encargados por la desaparecida Cofradía de la Virgen del
Rosario de nuestro pueblo. A continuación reproducimos el texto, para mayor
comodidad en su lectura puedes descargartelo en PDF pinchando en el siguiente enlace:
LOA que se representó en la Villa de Galapagar en la conmemoración de la Cruz hallada y
triunfante del Santo Cristo de las Mercedes.
Personajes:
El mes de Septiembre
La Fruta
La Devoción
Un Doctor
La Villa
La Salud
La Templanza
(Descubrese una cortina y detrás el Doctor
sentado con anteojos y libros sobre un
bufete.)
Doctor.- Según la constelación de este serrano terreno, o estos párrafos me engañan o ha de ser el año seco; vuelvo otra vez a repasar
las cuestiones de Galeno. (lee) si nubes aquam non pluant,
exit annus valde secus, quia si déficit aqua, malus mala malum; ergo habiendo sido tan poca el agua en nuestro hemisferio, que ni Baco ha bautizado en Ribadavia sus cueros, mucho tendré que curar, pero en ese presupuesto, ¡ala, cridado!, la mula,
y sea pluma y tintero fiero cañón, que devore
esta Villa y su concejo.
(Descubrese a otro lado
la Salud en otra silla)
Salud.- Aunque la labor del campo
y del calor lo violento
me pongan guerra, al mirar,
que soy la salud del cuerpo,
Dios hace la cosa siempre
que el que mas se guarda, vemos
que mas fácilmente da
en peligros extremos,
pero como escrito está,
que perecerá al momento
quien ama el peligro. Yo
irme a la mano pretendo
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en todo lo que redunde
contra mi dulce sosiego.
¡Pero cielos! Hacía allí
mi mayor contrario veo,
¡válgame Dios, que de cosas
tácitamente recelo!
Doctor.- O es ilusión, o está allí
la que vivo persiguiendo
despacio cautelas mías
que algunos daños recelo.
Yo voy a hablarla.
Salud.-Más yo llegar a hablarle pretendo,
que quizás con mis caricias
se mitigara su ceño,
que al enemigo es mejor
entrarle por par primero.
¿Doctor?
Doctor.- ¿Salud? Salud.- ¿Dónde vais?
Doctor.- de la pregunta me ofendo,
pues sabeis que a todas horas
ando en vuestro seguimiento
tan molido y fatigado,
que para comer no tengo tiempo.
Salud.- Eso es evidente,
pero al paso que yo os veo
tan solicito en buscarme
huyo de vos, porque creo,
que el que de tu mano escapa,
se libra del cancerbero.
Doctor.-Pues ese pago me das,
cuando las cejas me quemo,
y paso en claro las noches
con mis autores selectos,
y solo por destruir
todo morbo, y en efecto
sois ingrata, cuando yo
que seáis cabal deseo.
Salud.- Dime guadaña viviente,
di ministro del Letheo,
tratando siempre con malos,
¿puede ser tu oficio bueno?
y solo para cazador
juzgo que tienes acierto,
si como yerras la cura,
tu mula herraras, sospecho,
que siempre anduviera calzada
por los valles y los cerros,
dígalo el pobre paciente
que da en tus manos enfermo,
el cual sediento de hallar
el deseado remedio,
a su casa te conduce
y se halla en muy poco tiempo
de la faltriquera limpio
y de la calentura puerco.
Doctor.- En fin ¿me ultrajas?
Salud.- En fin ¿me persigues?
Doctor.- Pues apelo
a las huestes valerosas
de mis soldados guerreros,
verás como te arrepientes
de tan locos vilipendios. (se va)
Salud.- enojado va el Doctor,
alguna desdicha siento,
ya temo haberle enojado,
pues si se opone su ceño,
hará mil daños, que es
procurador del Infierno.
Pero que escucho, hacia allí (toc)
trompas y cajas se oyeron,
¿que será? ¡Válgame Dios!
(Sale la Villa)
Villa.- ¿Que habéis hecho, Salud, que fieros
el Doctor y sus secuaces
por encima de aquel cerro
se van descollando y allí
donde está el Canto del Peso
alista su gente?
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(Tocan un clarín dentro)
Salud.- Villa, al punto mirad, que es esto
Villa.- Esto es que viene un soldado
a pedirte parlamento.
Salud.- AL punto decirle que entre.
(Sale Septiembre)
Septiembre.- Ya me tenéis acá dentro
Salud.- ¿Quién sois?
Septiembre.- El mes de Septiembre
que a hacer los partidos vengo
en nombre de mi caudillo
el Doctor, y ha sido acierto
ser Septiembre embajador,
pues las frutas de mi tiempo
van delante a prevenir
sus medicantes intentos,
de parte suya, Salud,
a dar el aviso vengo,
de cómo a la vista está
de Galapagar: su intento
es vengar ciertos ultrajes,
que dice que tú le has hecho.
Soldados valientes son
veteranos y guerreros
los que le siguen, y yo
soy uno de todos ellos,
y no el menor, pues ya sabes
que a los filos de mi acero
mas cabezas di a la Parca
que estrellas corona el cielo,
y así disponte al combate
o rinde el altivo cuello
Salud.- ¿Qué es rendirme? Vive el Sol
(temores disimulemos)
que aunque es feroz mi enemigo,
tal resistencia prevengo,
que cual escollo me halle
a sus furioso encuentros.
Septiembre.- ¿Eso determináis?
Salud.- Si
Septiembre.- Pues adiós.
Salud.- Guárdete el Cielo
Villa.- Notable aprieto Salud.
Salud.-Villa , ya lo considero,
pero para resistirme
mi gente de guarda tengo.
Villa.- Pues vamos a disponerla,
porque si tardamos temo
que nos asalte.
Salud.- Bien dices,
vamos, no perdamos tiempo.
(Se van y sale el Doctor, Septiembre y la
Fruta)
Doctor.- en fin ¿tan resuelta está?
¿Qué de valiente blasona la Salud?
Septiembre.- Y tan tenaz,
que ya desprecia tus choques.
Doctor.- Pues mis soldados se alisten
y su ejercito derroten,
y tu Fruta, ¿qué armas tienes?
Y ¿cuánta gente dispones?
Fruta.- Con mis uvas y pepinos,
ciruelas, higos, melones,
daré asalto a la Salud,
a pesar de todo el orbe
Doctor.- ¿Y tu Septiembre?
Septiembre.- Yo soy
General de los melones
y Capitán de la Fruta,
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o peste por otro nombre
Doctor.- Pues alto, a marchar y a ellos,
los añafiles se toquen,
los tabardillos avancen,
la erisipela derroque,
los garrotillos aprieten,
las tercianas se redoblen,
y toda fiebre acometa
a todos los moradores
de la Villa, que también
mis récipes se disponen,
pues cada récipe vale
tanto como cien estoques.
Fruta.- Ya la Fruta te obedece,
Septiembre, sigue ese norte.
Doctor.- Pues a ellos, toca alarma
Fruta.- ¡A ellos¡ alarma toquen.
(Se van y sale la Salud, la Villa, la Devoción
y la Templanza)
Villa.- Tu gente está prevenida,
y a todo trance dispuesta.
Salud.- Nunca esperaba yo menos
de tan noble confidencia;
pero ¿Qué gente me sigue
para tan grave defensa?
Devoción.- Aquí esta la Devoción,
que en ocasiones como estas
no faltará de tu lado
con justa benevolencia,
y pues yo voy a tu lado,
al enemigo no temas,
que la Devoción alcanza
lo que el hombre no penetra.
Templanza.- También tienes la Templanza
militante en tus banderas
contra el escuadrón de Fruta,
que te amenaza y altera
pues nunca pudo dañar
de lo que el hombre se templa,
bien a pesar de mis tripas
entraré en esta contienda
porque como soy Templanza
soy cañón de chimenea
que se mantiene del humo
que con el aire se cuela,
así yo, que sin comer
vivo en continua flaqueza,
pareceré calabaza
en medio de la pelea.
Villa.- No salgas a la batalla,
pues cuando vayas a ella
¿de que nos puedes servir?
Templanza.- Decid: ¿en toda pelea
no hay trompeta y hay tambor
que mueve, incita y altera?
Devoción.- Es así
Templanza.- Pues siendo así
yo soy tambor y trompeta
Salud.- ¿Trompeta y tambor a un tiempo?
Templanza.- Pruébalo de esta manera
¿mi panza no esta vacía
con su cuero de por fuera?
¿mi estomago no está hueco
Pues el aire le alimenta?
Luego ¿Quién contradirá
sea mi estomago trompeta
y mi barriga la caja?
¿no es clara la consecuencia?
Salud.- Decís bien, pero veamos
como vuestra trompa suena.
Templanza.- Yo nunca me he ensayonado
pero vaya en hora buena.
(Hace que toca, con una mano en la boca y
con otra en la panza)
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Devoción.- Pues ninguna cosa resta,
viva la Salud, y a ellos,
arma arma, guerra guerra.
(se van y sale el Doctor, Septiembre y la
Fruta)
Doctor.- A ellos soldados fuertes
Septiembre.- Probarán el furor mio
Fruta.- Vean su total estrago
(salen la Salud, la Villa y la Templanza
tocando)
Salud.- Ahora es tiempo que altivos
acometamos; ¡a ellos!
(desembayonan y acometen, y retirada la
Templanza toca)
Templanza.- Como yo soy Templanza
también me templo si riño
Doctor.- Rindete, Salud.
Salud.- No es fácil
Septiembre.- Aunque furioso me irrito
no te puedo herir. Villa.- juzgabas
que era la Villa de vidrio?
Salud.- Desbaratose mi gente,
y el ejercito rompido,
huir su saña me importa.
Templanza.- A retirar, vive Cristo
que nos asalta el contrario.
(entran por una puerta y salen por otra, y
siguen los enemigos)
Salud.- ¿Adonde estas Devoción?
¿por qué en este conflicto
me dejas?
Doctor.- Ríndete ya.
(sale la Devoción)
Devoción.- No será, que yo la libro
de este modo.
Templanza.- Mueran todos.
Doctor.- Aquí del despecho mio
¡que viniese en su defensa
la devoción con tal brío!
Salud.- Baja a mis plantas Doctor,
pues eres despojo mio.
Villa.- Cautivo Septiembre estás.
Septiembre.- Ya lo llora mi destino.
Templanza.-¡date!, Fruta.
Fruta.- Ya me doy
mas mira que te apercibo
que para el año que viene
a otra guerra me remito.
Templanza.- Pues para el año que viene
te sucederá lo mismo
que la Devoción se aumenta
y yo ni pasto ni chisto.
Doctor.- ¿Y que dispones Salud
de este ejercito vencido?
Salud.- La Villa dirá.
Villa.- ¿Qué puede
decir el afecto mio
si no es que me ayuden todos,
y en aplauso y regocijo
del Cristo de las Mercedes
tomemos un papelillo
y hagamos una comedia
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calamo currente
Templanza.- Lindo.
¿Cuál será?
Villa.- La Cruz Triunfante
y glorias de Constantino
Doctor.- Está bien, papel acepto.
Todos.- Todos decimos lo mismo
Fruta.- Y la Loa ¿Quién la hará?
Templanza.- Murió Calderón, amigos
que si no la compusiera
de lo mejor que se ha visto
Fruta.- ¿Y no habrá quien la componga?
Templanza.- Mirad, yo tengo un amigo
que se llama Juan Hidalgo
y si le dan un traguito
no solo loa, mas lobo
compondrá como un bendito
Salud.- Pero ¿Quién le avisará?
Septiembre.- Isidro de Castro, amigos.
Templanza.- Pues que le avise, que es
segunda fiesta del Cristo.
Dando gracias a los que
fieles han contribuido
para ayuda de dorar
la Custodia del Pan Vivo,
y suplicando se esfuercen
para el retablo del Cristo
porque después de dorado
será como un oro lindo.
Salud.- ¿y quien le diremos que es
el mayordomo del Cristo?
Templanza.- Manuel del Álamo aquel
Procurador Purgativo.
Villa.- ¿Qué es purgativo?
Templanza.- Mirad;
en los días más festivos
allá en la Misa mayor
antes del ite un poquito
tiene devoción de andar
recogiendo en un platillo
para las benditas almas
que padecen mil martirios.
Villa.- Pues así se le dirá
y yo el perdón solicito
de tan insigne senado
por yerros tan infinitos.
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5.-COFRADIAS
5.1.-La Antigua Cofradía de Nuestra Señora de la
Soledad de Galapagar.
“Consta por un libro antiguo que era de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad
y dio principio en visita de 24 de abril de 1737 que a dicha soberana Virgen la
corresponden los vienes siguientes”
Así comienza dicho apartado del Libro de Capellanías de la Parroquia de Nuestra
Señora de la Asunción de Galapagar, dos hojas en las que se hace una relación de los
bienes que poseía la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad de Galapagar y su Altar
y las rentas que recibía. Esta anotación está fechada el 6 de mayo de 1798. Con toda
probabilidad en 1825 dejó de tener actividad, ya que en la visita realizada ese año por el
Visitador D. Ramón Gayoso dice que los apuntes referentes a las cuentas de esta
cofradía pasaron al libro de cuentas de fábrica de la Parroquia. En visita posterior del
año 1828 el Visitador D. Miguel García Maroto confirma que los fines de la Cofradía
no se cumplen desde 1825.
Desconocemos su actividad ya que ninguno de los libros de la Cofradía, que según el
documento podrían haber sido hasta 14, se ha conservado. Es de suponer que como en
el caso de otras muchas Cofradías y Obras Pías de la época tuviera sobre todo carácter
asistencial. Desconocemos también el aspecto devocional de la Cofradía y sus
obligaciones fundacionales. Sabemos que a su cargo había un Mayordomo.
El dato relevante que aporta el documento es la existencia de una Cofradía de la
Soledad anterior en el tiempo a la actual, que es por tanto heredera de aquella que
existió y que tuvo como titular a la Virgen de la Soledad de Galapagar, una herencia
puramente devocional ya que nada salvo el nombre “Cofradía de Nuestra Señora de la
Soledad” se conserva de aquella antigua Cofradía.
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