articulo uku pacha

18
LA REFORMA DE LA COFRADÍA DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN EN LIMA. 1681 1 Jose Luis Rodriguez Toledo 2 Universidad Nacional Mayor de San Marcos EAP de Historia. [email protected] Introducción. Para el año de 1681 se presentó al Juzgado de Cofradías una solicitud declarando que la cofradía de la Purísima Concepción fuese disuelta, declarando a los Hermanos 24 como intrusos y otorgando el castigo a los mayordomos que administraron dicha hermandad durante el último periodo. Estas acusaciones se hicieron debido a que la cofradía fue manejada en pésimas condiciones con una administración personal que hizo que cayera en desgracia la misma organización. Este caso nos pone en evidencia tres cosas: 1) Que fuera de los Hermanos 24 hay una base social compuesta por cofrades que ejercen una presión sobre la alta esfera en casos graves de corrupción y descomposición de las dirigencias, 2) Que hay una lucha intestina dentro de las cofradías, entre los mismos Hermanos 24 y fuera de ella que hace que se lleguen a casos como estos y 3) Que los grupos de poder que accedían a los principales cargos de la cofradía tenían un poder real y sobredimensionado que podía elevar a la cofradía a un éxito y prestigio en la sociedad colonial o podría llevarlo a una crisis total. El objetivo de este trabajo es presentar este caso como uno de los tantos que refleja una lucha intestina de los grupos de poder que existe en una cofradía de españoles, luchas a veces materializadas en las elecciones al cargo del mayordomo, o materializadas a través de las denuncias que se hacía después de pésimas gestiones, luchas que se ejercían debido a la necesidad de obtener un cargo para tener “poder” y a su vez todo lo que ello implicaba incluyendo el prestigio. 1 Ponencia presentada en el III Coloquio de Historia Regional de Arequipa, del 14 al 16 de diciembre del 2011. 2 Miembro del grupo de estudios Annalicemos Hist8ria, miembro permanente del Comité Editorial de la revista Síntesis Social y columnista en la Asociación Peruana de Ciencias Sociales.

Upload: luis-rodriguez-toledo

Post on 01-Dec-2015

27 views

Category:

Documents


3 download

TRANSCRIPT

Page 1: Articulo Uku Pacha

LA REFORMA DE LA COFRADÍA DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN EN LIMA. 16811

Jose Luis Rodriguez Toledo2

Universidad Nacional Mayor de San MarcosEAP de Historia.

[email protected]

Introducción.Para el año de 1681 se presentó al Juzgado de Cofradías una solicitud declarando que la cofradía de la Purísima Concepción fuese disuelta, declarando a los Hermanos 24 como intrusos y otorgando el castigo a los mayordomos que administraron dicha hermandad durante el último periodo. Estas acusaciones se hicieron debido a que la cofradía fue manejada en pésimas condiciones con una administración personal que hizo que cayera en desgracia la misma organización. Este caso nos pone en evidencia tres cosas: 1) Que fuera de los Hermanos 24 hay una base social compuesta por cofrades que ejercen una presión sobre la alta esfera en casos graves de corrupción y descomposición de las dirigencias, 2) Que hay una lucha intestina dentro de las cofradías, entre los mismos Hermanos 24 y fuera de ella que hace que se lleguen a casos como estos y 3) Que los grupos de poder que accedían a los principales cargos de la cofradía tenían un poder real y sobredimensionado que podía elevar a la cofradía a un éxito y prestigio en la sociedad colonial o podría llevarlo a una crisis total. El objetivo de este trabajo es presentar este caso como uno de los tantos que refleja una lucha intestina de los grupos de poder que existe en una cofradía de españoles, luchas a veces materializadas en las elecciones al cargo del mayordomo, o materializadas a través de las denuncias que se hacía después de pésimas gestiones, luchas que se ejercían debido a la necesidad de obtener un cargo para tener “poder” y a su vez todo lo que ello implicaba incluyendo el prestigio.

1. La cofradía como un cuerpo social en Lima del siglo XVIII.

La concepción de que la sociedad colonial del virreinato peruano fue un cuerpo social es un hecho establecido. Esta concepción organicista de la sociedad colonial se basaba en fundamentos políticos, ideológicos y filosóficos que concebían al rey como la cabeza3 y a los gremios, cofradías, instituciones y demás sectores sociales como órganos de este cuerpo. Así, las cofradías, como parte de este cuerpo articulado, cumplían una función social en el desenvolvimiento del orden colonial del siglo XVII y XVIII.

La sociedad a inicios del siglo XVIII no es muy diferente de la del XVII, hasta antes de las Reformas Borbónicas y las implicancias de estas en los asuntos religiosos. Hasta antes del Patronato Real en 17604 las cofradías seguían ejerciendo la misma función que en el siglo anterior. Es decir cumplían la actividad espiritual y económica de modo intenso, pues desde que esta institución se insertó en América en el siglo XVI, desde sus

1 Ponencia presentada en el III Coloquio de Historia Regional de Arequipa, del 14 al 16 de diciembre del 2011.2 Miembro del grupo de estudios Annalicemos Hist8ria, miembro permanente del Comité Editorial de la revista Síntesis Social y columnista en la Asociación Peruana de Ciencias Sociales.3 Rafael Sánchez Concha Barrios, “La tradición política y el concepto de “cuerpo de republica” en el Virreinato” En: La tradición clásica en el Perú Virreinal .Comp. Teodoro Hampe. Fondo Editorial UNMSM, 1999.4 Víctor Peralta, “Las razones de la fe. La Iglesia y la Ilustración en el Perú. 1750-1800” en Scarlett O´Phelan (Comp.). El Perú en el siglo XVIII. La era Borbónica. Lima, PUCP-IRA, 1999.

Page 2: Articulo Uku Pacha

primeras fundaciones en la Cofradía del Santísimo Sacramento y la Archicofradía de Vera Cruz, tuvo un singular éxito que hizo que se multiplicaran estas hermandades que tuvieron que ser reglamentadas en varias oportunidades.

Las cofradías nacen en un inicio orientadas a las clases subalternas (indios y esclavos negros) pero la migración cada vez más de españoles en el siglo XVI y la necesidad de reafirmar la autoridad de la Iglesia en la población además de recibir ayuda en torno al cuidado de imágenes y de iglesias hace que el arzobispo Jerónimo de Loayza impulse la fundación de cofradías estableciéndose entre los españoles blancos de la elite, como de los españoles comunes y corriente organizados en cofradías de gremios. A lo largo de este desarrollo e inserción de la cofradía en la sociedad colonial tuvo como funciones las siguientes:

a) Religiosa.- Acercar la divinidad a la sociedad por medio del culto y ayudar en la evangelización.b) Social.-Ser una sociedad benéfica que realizaba obras como la visita a presos, reconstruir ciudades, fundar hospitales, entregar dotes a las hijas de los cofrades. Además de estas obras sociales exteriores de la cofradía dentro de la misma organización los Hermanos 24 recibían una serie de beneficios como ser enterrado en una Iglesia, recibir misas en su honor, a la muerte de un cofrade la esposa recibiría una ayuda económica5, ayudaban en épocas de necesidad social, religiosa a las personas dentro su grupo social.6

c) Política.- realizar préstamos de dinero a las entidades políticas para resguardar la seguridad y ser un espacio de prestigio y honor para los hermanos 24 que permitían establecer y ensanchar sus relaciones sociales.d) Económicas.- Por medio del censo y los prestamos lograba dinamizar la económica colonial generando una gran cantidad de capitales económicos y patrimoniales lo que le permitía realizar empréstitos a personas privadas como al mismo Estado.

Estas eran las funciones sociales de la cofradía pero también fueron un escenario perfecto para obtener y desarrollar valores como el honor, prestigio y poder, que hizo que el individuo tuviera una repercusión mayor en la sociedad, de hecho ser mayordomo implicaba necesariamente poseer ciertas características. Es decir, la cofradía tenía funciones importantes en el desarrollo de la sociedad colonial, estas funciones pasaban a manos de su máxima dirigencia, y el mayordomo de la misma era el encargado de asegurar el culto al santo patrono, estas manifestaciones concretas de la espiritualidad beneficiaban a los hermanos 24 y en especial al mayordomo que acrecentaba por esas formas su honor, poder y prestigio elevando su estatus social.

En conclusión la sociedad como cuerpo social prepara el escenario perfecto para el desarrollo de la corte y formas clientelares, lo que origina la lucha por el poder y el acceso a cargos para mantenerlos, reproducirlos y ejercerlos.

2. Cofradías, poder y prestigio. 5 Beatriz Garland, “Las Cofradías en Lima durante la Colonia. Una primera aproximación” p. 199-228 en la compilación de Gabriela Ramos, La venida del Reino. Religión, evangelización y cultura en América Siglos XVI-XX,, Cuzco, Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolomé de Las Casas, 1994.6 George Foster, “Cofradía y compadrazgo en España e Hispanoamérica” en Revista del Museo de la Nación, 1959.

Page 3: Articulo Uku Pacha

2.1. La obtención del real poder y las elecciones de mayordomos.

La sociedad peruana era una sociedad cortesana, existía un grupo de personas influyentes del virreinato, quienes más estaban cerca de las decisiones eran consideradas más poderosas. En América, a falta de la presencia física del rey, estaba el virrey que generó también su círculo de poder. En una lógica de estado patrimonial, la sociedad limeña, del siglo XVII y XVIII, era clientelista, un sistema por el cual el gobernante creaba una serie de redes de dependencia que tuvieron como base la entrega de premios y mercedes7. Así, la corte se convirtió en el centro del poder, escenario del favor y campo de lucha por el poder y prestigio, para ascender socialmente8; ya que era al fin y al cabo lo que daba sentido a la jerarquía social. Pero pertenecer a este círculo de poder selecto no era tan fácil ni siquiera abierto, es cierto que los criollos descendientes de los antiguos conquistadores eran parte de este círculo pero los que lograban tener más acceso al virrey y por ende tener algún tipo de influencia y a su vez generar prebendas para sí mismo eran los hombres cabezas de algún cuerpo social, es decir los hombres que tuvieran mayor poder, prestigio y honor. De los órganos del cuerpo social, los agremiados en el poderoso Tribunal del Consulado, las instituciones religiosas, las órdenes militares y los encomenderos eran los más influyentes, pero de todos estos grupos sociales solo los más reconocidos entre ellos podían influenciar directamente en el círculo de poder.

Producto de todo ello los órganos sociales entraron intestinamente en luchas para conseguir lo necesario para estar en el círculo selecto de la corte, y estaba claro que les era más fácil a mayor prestigio y honor tuvieran, las muchas maneras de conseguir esto fue acrecentando a su vez su imagen proyectada en la sociedad, su influencia simbólica sobre la población y sus buenas costumbres de buen cristiano, la manera de conseguir estos haberes fue mediante su participación y desenvolvimiento en las cofradías. Es así que la lucha por el poder en la corte se traslada a los órganos sociales, entre ellos las cofradías, debido que tanto los militares, como los encomenderos, como los comerciantes estaban organizados en estas congregaciones.

A parte de las varias cofradías de gremios y artesanos de españoles que existían, que eran las que tenían menor ostentación de prestigio y poder, se encontraban las súper poderosas cofradías que tanto Judith Mansilla como Beatriz Garland mencionan, así tenemos por ejemplo las siguientes: la cofradía del Santo Cristo de Burgos que pertenecía a los escribanos y plumeros, la cofradía de Nuestra Señora de Aránzazu9 que pertenecía al poderoso Tribunal del Consulado10, la Archicofradía de Veracruz a a que pertenecía los funcionarios políticos más importantes incluyendo el virrey, la cofradía de Nuestra Señora del Rosario que pertenecía a los jefes militares de la infantería de la ciudad, entre otras.

7 Eduardo Torres Arancivia, Buscando un rey. El autoritarismo en la historia del Perú, siglos XVI-XXI. Lima, PUCP, 20078 Ibídem. 9 Para mayor referencia sobre esta cofradía ver: Guillermo Lohman Villena, “La Ilustre Hermandad de Nuestra Señora de Aranzazu en Lima”. Los vascos y América. Ideas, hechos, hombres. Madrid, Fundación Banco de Bilbac y Vizcaya, 1990.10 Judith Mansilla, Cofradías, poder y prestigio social en la Lima colonial. Los casos de la Cofradía de Nuestra Señora de Aranzazu y la del Santo Cristo de Burgos, 1690 a 1713. Tesis para optar el grado de Bachiller, Lima, PUCP, 2008.

Page 4: Articulo Uku Pacha

Es así como el poder penetra en los cuerpos sociales, más no como un bien sino como una estrategia11 para poder obtener, ejercer y reproducir el poder es necesario conseguir prestigio y honor suficiente, que lo llevaría a estar más cerca de la corte virreinal lo que acrecentaría su valor como persona y referente social. El poder penetra en la cofradía como cuerpo social de una manera peculiar, si entendemos el poder como el ejercicio de la fuerza o la represión entonces no entenderemos como el poder que se mueve a través de mecanismos particulares puede ser meticuloso en las relaciones cofradiales. Así, las cofradías tienen una organización propia que les permite tener el poder como estrategia, ya que lo reproduce para alcanzar lo ansiado: el poder manifestado en la obtención de cargos. Lo que buscan los hermanos 24 en una cofradía es tener el poder real para poder administrar los bienes de la cofradía y tener el poder simbólico para proyectar sobre la población la imagen de persona que acerca el culto divino a la sociedad, esto es una dualidad del poder del mayordomo12. Así, el mayordomo era la figura central y máximo cargo de la cofradía, que no sólo era una pieza clave en la misma institución, sino también fuera de ella, de hecho un caso conocido es el de Antonio de Querejazu que al ser nombrado mayordomo de la Cofradía de Nuestra Señora de Aránzazu en 1713, levanto su estatus social, se hizo de renombre, poder, prestigio y le permitió mayor movilidad en su relaciones comerciales13. Pero en realidad el mayordomo solo era la “punta del iceberg” porque a la hora de elegir cargos después de la fiesta al santo patrono también se elegía segundo mayordomo, procurador, tesorero, secretario, etc. Es decir había todo un grupo de poder que se conformaba en la máxima dirigencia de la cofradía en relación a los Hermanos 24, para conseguir estos cargos y estos poderes se pasaban a elecciones secretas y de todos los miembros que según las constituciones14 eran cualidades espirituales más que materiales, así para ser miembro de una cofradía bastaba con ser un persona de buenas costumbres, honrados y virtuosos, de aceptación pública para que tengan voz y voto en los cabildos15. Un documento de 1746 muestra una constitución de una cofradía de indios de Nuestra Señora de la Candelaria, y aunque en algunas cofradías las constituciones variaban16 por lo general normaban lo mismo.

Así, se menciona que después de las fiestas en honor al santo patrón se reúnen los hermanos 24 cada año en una fecha específica para la elección de mayordomos donde concurría el juez de cofradías. El modo de elección fue el voto secreto, y aquel hermano que haya salido elegido tendría el cuidado y administración de los bienes, rentas y limosnas de la cofradía; llevando en cuenta y razón toda lo que está en su poder. Considero que el momento de la elección de mayordomo es el dispositivo que da el “poder real” debido a que en ese momento en presencia de todos los hermanos 24, de los grupos de poder que existan en esa organización, y después de todas las prebendas y formas clientelares que se hayan realizado para las elecciones se manifiesta la aceptación de la elección, es el momento simbólico y real donde un grupo de poder ha 11 Michel Foucault, Un dialogo sobre el poder y otras conversaciones, Madrid, Alianza, 1988. También Microfísica del poder, Madrid, La Piqueta, 2002.12 Luis Rodríguez Toledo, “Los mayordomos y las relaciones de poder en las cofradías de Lima. Siglo XVIII” en Síntesis Social, Lima, Nº 3, 2011.13 Judith Mansilla, “Poder y prestigio social en las cofradías de españoles. Siglos XVII y XVIII” en Corporaciones religiosas y evangelización en Iberoamérica. Siglos XVI-XVIII. Diego Levano y Kelly Montoya (Comp), Lima, UNMSM-CCSM, 2010.14 Documentos fundacionales donde se encontraba el origen de la cofradía y su advocación religiosa.15 Archivo Arzobispal de Lima, (Cofradías: Legajo 6: 37)16 Por ejemplo habían cofradías de un solo oficio, estas eran las gremiales sean de zapateros, calafateros, silleros, etc. Habían cofradía de un grupo social étnico (blancos, indios y negros) y habían cofradías que se subdividían en grupos sociales menores como los catalanes de la cofradía de Nuestra Señora de Aranzazu.

Page 5: Articulo Uku Pacha

vencido, donde un grupo de poder se ha movido de una manera más meticulosa y ha logrado extender prebendas para lograr los votos adecuados. Claro que todo esto son hipótesis que faltan ser verificadas con las fuentes, pero si algo es cierto es que la elección del mayordomo en presencia del juez de cofradías, de todos los hermanos 24 era la aceptación real de la persona, que prestaba juramento de sus funciones, recibía las cuentas del anterior mayordomo y se “le otorgaba poder”17 de todos los miembros de la hermandad como lo demuestra textualmente una acta de la elección de un mayordomo en la cofradía del Santísimo Sacramento del convento de San Juan de Dios en 1794.

2.2. La dualidad del poder.

El mayordomo era elegido de entre todos los miembros de los hermanos 24. Se le otorgaba el poder para administrar las cuentas y a su vez de garantizar el culto. En términos reales la cofradía era una institución cuya actividad espiritual (garantizar el culto) demandaba la necesidad de solventarse en bienes materiales y económicos para la reproducción de sus manifestaciones. Si esta definición es aplicable por lo general a todas las cofradías, entonces de su misma racionalidad se desprende que esta institución generaba dos poderes, uno el económico y el otro simbólico. El receptor de todo ello fue el mayordomo y es a lo que yo llamo la dualidad de poder del mayordomo.

El primer poder se refiere al ejercicio del poder que tenía el mayordomo para administrar las finanzas de la cofradía así como sus bienes, por ejemplo en los documentos de la Cofradía de Nuestra Señora de la Candelaria de la Iglesia de San Francisco se presenta una relación de bienes y joyas para el ornamento de los santos18. Se encuentra dentro de sus funciones la facultad para explotar las propiedades de la hermandad, cobrar las rentas, cuotas y multas a los cofrades y en fin recibir todos los pagos acompañados del debido justificante. Este poder se manifiesta en aquellas funciones que ligan las relaciones entre el mayordomo, los grupos de poder de la cofradía y las demás esferas del orden político-económico de la sociedad colonial.

El segundo poder se refiere a las atribuciones simbólicos que se le da al mayordomo por el hecho de ser considerado la persona capaz de acercar la divinidad a la población por medio del culto. El culto religioso es un elemento importante en una sociedad eminentemente cristiana, las manifestaciones materiales de esta devoción se logró a través de la cultura material y popular, en el primer caso se pueden apreciar las pinturas de la escuela cuzqueña19 sobre todo “La serie de Corpus Christi”. En ella se ve a la sociedad cuzqueña en una procesión acompañada por una orden religiosa y una cofradía donde el mayordomo, figura central de la pintura es separada de los demás miembros, lleva un pendón o estandarte de la congregación. Pero es en la cultura popular donde la vida religiosa se demuestra con mayor énfasis. El culto, la fiesta en honor a un santo patrón fueron las manifestaciones reales donde se brindaba un poder simbólico y un prestigio a los miembros de las cofradías, en especial a los mayordomos. Por ejemplo en

17 Archivo de la Municipalidad de Lima, Cabildo Colonial, Juzgado de Cofradías. Cofradía del Santísimo Sacramento. F. 45. 18 AML, CC, JC, Lima, 1820.19 Las pinturas de los siglos XVII y XVIII en el Cuzco adquieren la categoría de Escuela, por las múltiples características formales e iconográficas, por su amplia difusión territorial, y por una continuidad en materia técnica y estética de los talleres cuzqueños, tanto de personalidades identificadas como de autores anónimos. En el blog virtual del Centro de Investigación Histórico Artístico del Patrimonio Andino (CIHAPA). En http//cihapaperu.blogspot.com/

Page 6: Articulo Uku Pacha

las celebraciones de Semana Santa donde también participaban las cofradías20 había todo una lucha por el protagonismo en la fiesta como lo demuestran las disputas entre la Archicofradía de la Veracruz y la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad 21 debido a que ambas cofradías tenían la misma advocación, también en las procesiones y fiesta las cofradías desplegaban una gran cantidad de dinero para la vestimenta y adorno de los santos, en relación a los trajes de los cofrades, los contratos para los cargadores del anda, toda la exhibición de derroche fiscal se hacia delante de la sociedad para acrecentar su poder y privilegio como cofradías de élite. Tanto era el gasto que a veces los mayordomos tenían que desembolsar su propio dinero para asegurar una gran muestra de religiosidad.

3. La Reforma de la Cofradía de la Purísima Concepción.

3.1. El caso y los móviles

El 20 de febrero de 1681 en la ciudad de Lima se presentó, ante el ministro fiscal del Arzobispado de Lima, un pedido de Don Joseph de Lara Galón22 para que se reforme la Cofradía de la Purísima Concepción, se despida al mayordomo y se desconozca a los Hermanos 24. El caso presentado es una solicitud de extraordinario valor ya que demuestra como existe una presión exterior a la cúspide del poder máximo de la cofradía representado en los hermanos 24. La solicitud es escrita por un “hermano sencillo” reconocido así mismo por el redactor de la carta y a continuación escribe los móviles que lo llevaron a tomar la decisión. Primero argumenta que los Hermanos 24 que se encuentran en la dirigencia de la cofradía no lo son y nunca han sido porque no existe constancia de que se hayan reunido alguna vez, ni el prelado o el juez del arzobispo dan constancia de ellos, y tampoco ningún libro de cabildo o junta. En primer lugar así el autor recalca el carácter arbitrario de esta dirigencia que no llegó a establecerse por lo tanto no son Hermanos 24 según las leyes y reglas y solo se establecieron y juntaron por propia voluntad y arbitrio en 167123 prescindiendo como cura el licenciado Don Diego Barreda de Aragón. Así, estas veintitrés personas fundaron la cofradía de la Purísima Concepción en el Convento de San Francisco e Iglesia de Santa Ana. Para Don Joseph de Lara esta misma fundación le parece ilegal y a partir de ello todos las acciones totalmente invalidas ya que el acto de acercarse ante el señor prelado para la admisión y el cumplimiento de las constituciones nunca existió por lo tanto la naturaleza de la cofradía era nula.

A este hecho el autor suma que la cofradía pese a ese vacío legal y jurídico siguió existiendo admitiendo nuevos hermanos y cobrando las entradas y limosnas por valor de veinticinco pesos a las personas que juramentando serían declaradas como hermano veinticinco y así hasta el hermano treinta a lo que después en adelante se cobrarían cuarenta pesos como dice la constitución de la misma hermandad. Aunque inmediatamente el hecho de que la junta no tuviera un registro de su instalación, ni de ingreso de las entradas hizo que en 1674 se cuestionara el hecho de que los miembros fundadores no hayan dado los veinticinco pesos de la entrada aunque esto se

20 Las cofradías participan al menos en tres fiestas: Corpus Christi, Semana Santa y la fiesta en honor a su Santo Patrón. Gabriela Ramos. Op. Cit. 21 Kelly Montoya, “Una procesión de Viernes Santo en Lima del siglo XVII” Corporaciones religiosas y evangelización en Iberoamérica. Siglos XVI-XVIII. Diego Levano y Kelly Montoya (Comp.), Lima, UNMSM-CCSM, 2010.22 AAL, (Legajo 1: 9)23 Beatriz Garland sobre esta cofradía de españoles da la fecha de 1668.

Page 7: Articulo Uku Pacha

solucionaría en el hecho de que los primeros hermanos 24 darían lo que voluntariamente quisieran dar. Ante este hecho el mismo autor insiste en que nunca hubo un juez competente para la aprobación de esta medida, así como ningún nombre de cabildo ni nota eclesiástica para la autorización del mismo y sin disposición del prelado para que los hermanos fundadores no paguen dicha limosna queda esta acción ilegal. Por lo tanto menciona el autor que no existiendo juramento, los fundadores no pueden en términos de justicia llamarse ni haberse llamado hermanos veinticuatro, ni haber hecho acción alguna legítima y valedera actuando así de forma personal e inválida.

Por lo tanto, por todo lo alegado se pide la reformación de la cofradía dejándola en manos de una persona para su administración, recaudación de impuestos y cumplimiento con las normas. Ya que el juez reconociese en el documento la ilegitimidad de la cofradía se pide que se despida a los que se dicen ser hermanos veinticuatro declarando que nunca lo fueron tanto a los fundadores como a los que llegaron después aunque hayan hecho el juramento y pagado las limosnas y entradas, se pide así la exclusión total y alejamiento de la administración de estas personas para que se decida otra suerte de hermanos.

Los móviles de esta solicitud es la mala administración en diez años de evidencia, desde su fundación hasta el año de la denuncia, así en esos diez años los fundadores administraron en pésimas condiciones la hermandad, no fomentando la veneración de las imágenes a las que estaba advocada tanto a la Purísima Concepción como al santo Ecce-Homo, y los ingresos económicos sirvió para los propios beneficios personales. Así, el hecho de que esta cofradía no cumpliera con su función social de promover y garantizar el acercamiento entre la divinidad y el pueblo hizo que se generaran estas denuncias, otro hecho clave fue que los fundadores no pagaron los veinticinco pesos de la entrada por el contrario se aliaron para no pagar ningún monto y en cambio hicieron lo posible para ser auxiliados con ese dinero tanto ellos como sus mujeres e hijos en igual caso de aquellos hermanos que si pagaron su entrada y siguieron pagando un real cada semana. Así estos hermanos no dieron su entrada y acordaron esto sin el consentimiento de ningún cabildo, pero a ello el hecho de que los hermanos siguientes a partir del hermano 30 pagaron 40 pesos hizo que se acumulara un total de 2000 pesos 24 que no fueron cuidado por el contrario usaron los medios y modos para perpetuarse en los cargos de mayordomos y en la administración y total control de la cofradía.

Pero los escándalos de malos manejos económicos de la cofradía se hacen notar con los abonos y donaciones del señor Joseph Gómez que donó diez y siete mil pesos pero esta cantidad no fue fomentada para el aumento y conservación de la cofradía y cuando se hizo los cálculos de los fondos que debieran ser en más de 30.000 pesos no solo se encontró que no había cantidad alguna por el contrario se encontró una cofradía endeudada y empeñada siendo los principales culpables los hermanos 24 que administraron la hermandad siendo el móvil final y contundente para aceptar la solicitud de remover y reformar a la cofradía.

3.2. Los Hermanos 24

24 Este monto total fue recaudado entre el 29 de julio de 1671 hasta el 11 de diciembre de 1674, siendo el total de medio tres años y medio.

Page 8: Articulo Uku Pacha

Ante esta solicitud de reformar la cofradía de la Purísima Concepción el autor Joseph de Lara adjunta una lista de los hermanos 2425, los miembros fundadores de esta cofradía en la Iglesia de Santa Ana fueron los siguientes: Pedro Vélez de Guevara, presbítero y ejercía el cargo de mayordomo cuando se inicio el proceso y solicitud de reformar la cofradía, Pedro Fernández de Valdés, el capitán Don Domingo Cuzco, una persona apellidada Melgarejo, Juan de Casas y Morales, Francisco Camilo, Lizardo Gonzales Franco, el alférez Diego de Mondragon, el procurador Pedro Perez de Guzmán, el alférez Juan de Ochoa, el alférez Joseph de Robles, Juan de Egoaguirre, Francisco Gonzales Monterroso, el cirujano Don Joseph Revilla, Esteban Gonzales, el presbítero Don Joseph Revolledo, el presbítero Lizardo Fernández, Don Pedro del Castillo, el presbítero Gabriel de los Ríos, Joseph Ruíz, el capitán Pedro de los Santos, el alférez Alonso Camac Phermi, el capitán Julio de Santaella y Don Julio de los Ríos.

La composición social de los hermanos 24 desde la fundación de la cofradía nos demuestra que es una cofradía de españoles blancos, Beatriz Garland afirma este hecho no mostrando ni considerando algún carácter más, era una cofradía de carácter solo benéfica, es decir no pertenecían a un gremio específico. El grupo social que la fundó estaba compuesto en su mayoría en relación a los oficios por capitanes y alféreces, hombres dedicados a la vida militar algunos presbíteros, un cirujano y un procurador. De acuerdo a esta dirección de oficios los hombres que empujaban la cofradía eran hombres que dedicaron su vida a la carrera militar por lo tanto no tan aptos para la realización de obras benéficas y de fiestas en honor al santo patrono. Las interpretaciones del documento dependerán en fin de la compulsa con otros documentos que nos ayuden a la mejor compresión del caso, por ahora solo presento este hecho como un indicador o un precedente de cómo el poder penetra en las cofradías como cuerpos sociales.

3.3. La descomposición y la acción del Arzobispado de Lima.

La descomposición de la cofradía de la Purísima Concepción o mejor decir su reforma se dio al inicio con la denuncia presentada por Don Joseph de Lara Galón, al revisar las pruebas, argumentos y documentación. El denunciante pide que la cofradía pase a ser administrada por un miembro del Arzobispado y que sea intervenida por un cura de la mencionada Iglesia de Santa Ana para el cuidado de los bienes, la administración de las limosnas y el procurar garantizar la fiesta y el culto en honor al santo patrono, para ello garantizando una persona de celo, prudencia y cuidado. La descomposición del grupo que controlaba y administraba la cofradía se da gracias a estas denuncias bien argumentadas que el Arzobispado recoge y procesa, es necesario decir que a el documento se adjuntaron varios folios donde se tenía las investigaciones hechas para demostrar la veracidad de la denuncia y la culpabilidad de los hermanos 24 fundadores de la cofradía de la Purísima Concepción de la Iglesia de Santa Ana.

3.4. Lucha de poder, lucha de cargos, lucha por el prestigio.

25 En cuanto a este número era en realidad más un grado que una cifra pues existían muchas cofradías que sus hermanos 24 eran en realidad 29 (como el caso de 1794 de la Cofradía del Santísimo Sacramento).

Page 9: Articulo Uku Pacha

El caso de la reforma de la cofradía de la Purísima Concepción puede ser el ejemplo de una clara lucha intestina por el poder esta vez representada en relación a los hermanos 24 oficiales y los demás cofrades ordinarios, las ganas de querer ascender socialmente y tener estatus social puede haber sido el indicador de esta solicitud de reformas la cofradía, destituir a los hermanos 24 fundadores. Por lo general un miembro de una cofradía era un miembro de cualquier extracción social, aunque había los casos de cofradías cerradas, que se relacionaba con la hermandad a través de una ofrenda26. Pero la situación es más complicada debido a los muchos niveles en los cuales se puede desarrollar las luchas por el poder, el cargo y el prestigio. Uno de esos niveles son las luchas que se dan en el seno de los hermanos 24 para ocupar los cargos más importantes, incluyendo el de la mayordomía, entre estos grupos de poder podía generarse conflicto entre los hermanos más antiguos y los más nuevos, muchos que habían entrado debido a la muerte de un hermano 24

Así, los hermanos 24 nuevos eran aquellos que no pertenecían al grupo de los que fundaron la cofradía, pero podían ser hermanos 24 cuando uno de los fundadores muriese, o uno era castigado por inasistencia continua o por eliminación debido a desacato. Estos hermanos 24 nuevo estaban a un paso de la mayor instancia de la cofradía y por ende del estatus social deseado, de poder y prestigio, no tenían ni voz ni voto en los cabildos a menos que pasaran a formar parte del grupo de fundadores. Por ello la lucha por pertenecer a este grupo, la misma lucha del grupo por ser el elegido en caso de la muerte de un fundador, o una lucha más sistemática como la que pudo emprender todos los hermanos 24 nuevos de la cofradía de la Purísima Concepción en contra de los fundadores pidiendo que se reforma, se expulsara de la administración para así ello salir beneficiados en un tiempo mediano. Esto en parte porque la primera administración al no cumplir con el culto no se cumplió con la función simbólica de la cofradía, perdió representatividad y no proyectaba imagen sobre la sociedad, al malversar los fondos económicos tampoco cumplió con la función económica de la cofradía. Así la cofradía al entrar en esta degeneración y al no cumplir con su función social en la misma sociedad fue fácilmente reformada por un posible grupo de poder, fuera de los hermanos 24 fundadores, que deseara ser parte de esa élite.

Se debe reconocer entonces que existe una presión de una base social sobre la cofradía y su dirigencia en casos de corrupción entre otros. No solo es este caso así en el año 1701, la cofradía de Nuestra Señora de Copacabana donde el bachiller Luis de Mendoza ordena que los ex mayordomos de la menciona cofradía de indios presenten los libros con los inventarios de los bienes de la hermandad porque al parecer los han despilfarrado27. Otro caso presentado hay varios documentos que se presentan pidiendo que algún mayordomo o miembro de la cofradía sea encarcelado por tal o cual acción, asi se presentó en 1706 el caso de Alonso Ramírez, mayordomo de la cofradía de indios de Nuestra Señora de la Candelaria que pidió que el antiguo mayordomo Antonio Rodríguez Gavilán sea encarcelado por negarse a presentar las cuentas del tiempo de su administración28

4. Conclusiones.

26 Beatriz Garland, op.cit. p. 219.27 AAL (Legajo X, 9).28 AAL (Legajo VI-A, 24).

Page 10: Articulo Uku Pacha

1) La Cofradía es una parte de un cuerpo social del virreinato en el siglo XVII, en este cuerpo social cumple y desarrolla diversas funciones sociales que la hacen importante además de ser una fuente para obtener poder, honor y prestigio para poder elevar el estatus social y así tener una mayor consideración de cargos, dentro y fuera de la cofradía.

2) En la corte virreinal se encuentran los elementos más poderosos de la sociedad, para ingresar a este espacio se tiene que tener el suficiente poder y prestigio, asi la corte se convierte en un escenario de campo de batalla por lograr adquirir las prebendas que el poder real estaba dispuesto a dar. Y para entrar al mundo de la corte se tenía que ser lo suficientemente poderoso y honorable, estos valores se conseguían a través de la cofradía.

3) En la cofradía se generan diversos grupos de poder que establecen sus propias redes de clientelaje para acceder a la dirigencia de la hermandad y ocupar los cargos lo que le permite a su vez ser la imagen proyectada de los hombres que aseguran el culto para la sociedad y a su vez que manejan los fondos económicos. El grupo de poder y el mayordomo de la cofradía así elevan su estatus y prestigio social.

4) En la cofradía se dan varios niveles de lucha por obtener el poder y por ejercerlo, en la mecanismo máximo de la aceptación del poder y la obtención a favor de un grupo se da en la elección de mayordomos. Este personaje concentra, de acuerdo a la misma racionalidad de la cofradía, un poder dual: económico y simbólico, por un lado administra los recursos y bienes de la cofradía y por otro lado es aceptado socialmente como el hombre que asegura el culto divino.

5) En esta lucha por obtener poder y luego ejercerlo que se reproduce desde la corte hasta los demás órganos del cuerpo social virreinal se extiende hasta otras esferas sociales menos favorecidas de participar en la corte. Así se contempla la existencia de una base social fuera de los hermanos 24 fundadores siempre prestos para poder elevar su estatus social por medio de la cofradía realizando denuncias y en casos extremos, con delito flagrante y aparentemente comprobado, pidiendo reformas y expulsión de los hermanos 24 fundadores.

6) La Reforma de la Cofradía de la Purísima Concepción es el ejemplo de cómo los hermanos 24 fundadores no pudieron cumplir con su dual poder: garantizar el culto y administrar correctamente los bienes de la cofradía y por ello los cofrades normales los denunciaron y pidieron su desconocimiento. Es un caso de lucha de poder en busca del tan ansiado honor y prestigio.

5. Fuentes:

Documentos:Archivo Arzobispal de Lima (AAL)Cofradías: Legajo 1: 9, Legajo 6: 37, Legajo 10: 9, Legajo 6-A, 24.Archivo de la Municipalidad de Lima (AML)Cabildo Colonial, Juzgado de Cofradías: Cofradía del Santísimo Sacramento. F. 45, Cofradía de Nuestra Señora de Candelaria, 1820.

Page 11: Articulo Uku Pacha

Bibliografía:

ADANAQUE, Raúl. “Cofradías de Esclavos en el Perú Colonial” en Lima, La Mañana, miércoles 06 de octubre de 1993.CELESTINO, Olinda y MEYERS, Albert. Las cofradías en el Perú: región central. Frankfurt/Mani, Vervuet, 1981.EGOAVIL, Teresa. Las cofradías en Lima. Siglos XVII y XVIII. Lima, SHRA-UNMSM, 1986.FOSTER, George. Cofradía y compadrazgo en España e Hispanoamérica” en Revista del Museo de la Nación, 1959.FOUCAULT, Michel. Un dialogo sobre el poder y otras conversaciones, Madrid, Alianza, 1988.FOUCAULT, Michel. Microfísica del poder, Madrid, La Piqueta, 2002.GARLAND, Beatriz. “Las Cofradías en Lima durante la Colonia. Una primera aproximación” p. 199-228 en la compilación de Gabriela Ramos, La venida del Reino. Religión, evangelización y cultura en América Siglos XVI-XX,, Cuzco, Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolomé de Las Casas, 1994.LOHMAN VILLENA, Guillermo. “La Ilustre Hermandad de Nuestra Señora de Aranzazu en Lima”. Los vascos y América. Ideas, hechos, hombres. Madrid, Fundación Banco de Bilbac y Vizcaya, 1990.MANSILLA, Judith. Cofradías, poder y prestigio social en la Lima colonial. Los casos de la Cofradía de Nuestra Señora de Aranzazu y la del Santo Cristo de Burgos, 1690 a 1713. Tesis para optar el grado de Bachiller, Lima, PUCP, 2008.MANSILLA, Judith. “Poder y prestigio social en las cofradías de españoles. Siglos XVII y XVIII” en Corporaciones religiosas y evangelización en Iberoamérica. Siglos XVI-XVIII. Diego Levano y Kelly Montoya (Comp.), Lima, UNMSM-CCSM, 2010.MONTOYA, Kelly. “Una procesión de Viernes Santo en Lima del siglo XVII” Corporaciones religiosas y evangelización en Iberoamérica. Siglos XVI-XVIII. Diego Levano y Kelly Montoya (Comp.), Lima, UNMSM-CCSM, 2010.PERALTA, Víctor. “Las razones de la fe. La Iglesia y la Ilustración en el Perú. 1750-1800” en Scarlett O´Phelan (Comp.). El Perú en el siglo XVIII. La era Borbónica. Lima, PUCP-IRA, 1999.RODRIGUEZ, Joaquim. “Las cofradías del Perú en la modernidad y el espíritu de la Contrarreforma” en Anuario de Estudios Americanos. 1995, Vol. 52, Nº2.”RODRIGUEZ TOLEDO, Luis. “Los mayordomos y las relaciones de poder en las cofradías de Lima. Siglo XVIII” en Síntesis Social, Nº3, Lima, 2011.SANCHEZ CONCHA BARRIOS, Rafael. “La tradición política y el concepto de “cuerpo de república” en el Virreinato” En: La tradición clásica en el Perú Virreinal .Comp. Teodoro Hampe. Fondo Editorial UNMSM, 1999.TORRES ARANCIVIA, Eduardo. Buscando un rey. El autoritarismo en la historia del Perú, siglos XVI-XXI. Lima, PUCP, 2007

Web grafía:http//cihapaperu.blogspot.com/