articulo ind alta tecnologia
DESCRIPTION
alta tecnologiaTRANSCRIPT
POLÍTICAS PÚBLICAS DE FOMENTO A LA INDUSTRIA ELECTRÓNICA EN JALISCO Y ESCALAMIENTO A UN COMPLEJO
DE ALTA TECNOLOGÍA
Angélica Basulto Castillo1
Angelina Hernández Pérez2
Graciela López Méndez3
Resumen
En el presente documento se analiza la evolución de la industria electrónica hacia lo que actualmente se
denomina complejo de alta tecnología en Jalisco. El objetivo es identificar las estrategias del sector público y
privado que han impulsado la reconversión del sector hacia un sistema regional en el que cobran relevancia los
servicios de alta tecnología. La investigación se sustenta básicamente en dos perspectivas teóricas: la referente al
estudio de las políticas públicas como promotoras del desarrollo tecnológico y el enfoque conceptual de cadenas
globales de valor que permite explicar el escalamiento de industrias hacia actividades de mayor valor en regiones
específicas
El estudio da cuenta de las políticas gubernamentales implementadas en Jalisco, las cuales, en una
primera etapa se orientaron al fortalecimiento de la manufactura para posteriormente, en respuesta a coyunturas
económicas adversas, privilegiaron la reconversión del sector hacia actividades relacionadas con el diseño de
software, multimedia, tecnologías de la información y en general de servicios de alto valor agregado. Lo anterior
se complementa con un recuento, desde el punto de vista de la empresa, del surgimiento y maduración de la
manufactura electrónica así como de su escalamiento hasta llegar a lo que hoy se denomina ecosistema de alta
tecnología.
Se logra identificar que el esfuerzo público y privado en el sector de alta tecnología ha posicionado a
Jalisco dentro del ámbito nacional e internacional por su competitividad y su potencial para futuros proyectos de
alto valor agregado y de gran demanda en la nueva economía.
Palabras clave: industria electrónica, políticas públicas, innovación regional, desarrollo tecnológico,
escalamiento industrial.
1 Dra. En Ciencias Sociales con especialidad en Desarrollo Regional, profesora investigadora del Departamento de Estudios Regionales de la Universidad de Guadalajara, responsable del Cuerpo Académico Reestructuración Económica y miembro de la Red de Políticas Públicas de la UdG. Correo electrónicol: [email protected] Mtra en Desarrollo Regional, profesora investigadora del Departamento de Estudios Regionales de la Universidad de Guadalajara. Correo electrónico: [email protected]
3Mtra. en economía con Diplomado en crecimiento económico y desarrollo sostenible, profesora investigadora del Departamento de Estudios Regionales de la Universidad de Guadalajara. Correo electrónico: [email protected]
1
1. Introducción
Después del desarrollo de la industria tradicional que caracterizó a Jalisco entre 1940 y 1960, a
principios de la década de los setenta se advierte la presencia de las primeras corporaciones del sector
de la electrónica en la entidad.4 No obstante, es en el decenio de los noventa que se incrementa el
número de plantas del sector localizadas en la entidad, tras el arribo de otras empresas multinacionales
y proveedores especializados, orientados básicamente al ensamble. A partir de este decenio, Jalisco
repuntó su actividad económica en materia de inversión, exportación y empleo, sin embargo, apenas se
lograron integrar algunas empresas locales al entonces llamado “valle del silicio mexicano”.
Hacia finales del año 2001, la dinámica del sector electrónico en Jalisco mostró signos de
debilitamiento debido a la crisis mundial iniciada en Estados Unidos, la entrada de China al mercado
de la electrónica y a los problemas derivados de la baja competitividad en el país, bajo esas
circunstancias al gobierno de Jalisco le resultó insostenible mantener un programa de crecimiento y
consolidación de la industria.
A raíz de lo anterior, en el estado se modificaron las expectativas del desarrollo de un clúster
de la electrónica por una política de reconversión del sector hacia actividades relacionadas con el
diseño de software, multimedia y tecnologías de la información, denominados servicios de alta
tecnología o “tecnologías blandas”, y así, reorientar su vocación industrial sustentada
fundamentalmente en la manufactura.
Cabe señalar que la industria de alta tecnología es una de las actividades que están relacionadas
con los incrementos en la productividad de la llamada Nueva Economía5. Actualmente, en Jalisco se
cuenta con este tipo de empresas apoyadas por algunos programas públicos federales y locales, así
como por las empresas multinacionales del sector electrónico que han permanecido en la entidad.
Después de una década de impulso al complejo de alta tecnología aún se puede considerar como
incipiente, sin embargo, el anuncio del gobierno de Jalisco en 2012 sobre el desarrollo del proyecto
denominado Ciudad Creativa Digital, que pretende vigorizar el clúster de la industria de alta tecnología
y posicionarlo como el más importante de América Latina, pone sobre la mesa un replanteamiento de
la situación real que guarda esta industria y su expectativa de crecimiento.
4 En 1962 se instala Siemens y Motorola, Burroughs en 1968, Kodak en 1970 e IBM en 1975 (Palacios, 1997: 68). 5 La Nueva Economía se centra en la información y el conocimiento como bases de la producción, la productividad y la competitividad. Es una economía global, la producción y gestión de bienes y servicios se organiza a nivel planetario y el internet es su sistema de organización.
2
La instrumentación de este plan maestro busca atraer empresas de clase mundial e inversiones
de alto valor agregado en temas de producción digital y de aplicaciones de alta tecnología, incrementar
las exportaciones de servicios de alto valor agregado, impulsar la transferencia tecnológica, y generar
demanda por empleo altamente especializado en tecnologías de la información, en pocas palabras, la
migración hacia una industria basada en el conocimiento.
Considerando lo anterior, el desarrollo del estudio se sustenta en las siguientes interrogantes: a)
desde el punto de vista de las políticas públicas locales ¿Cuál es la base teórica de la intervención
pública en el fomento al desarrollo de sectores productivos locales? y ¿Cuáles han sido las políticas
públicas de apoyo a la industria electrónica y servicios de alta tecnología?; b) desde la visión de la
organización productiva con impactos regionales ¿Cuál es la explicación teórica del desarrollo y
transformación de las empresas, las industrias y las regiones? y ¿Cuál ha sido la trayectoria del sector
de alta tecnología en Jalisco?
Ante tales cuestionamientos el objetivo de esta investigación se centra en el análisis de la
evolución de la manufactura electrónica, escalamiento industrial y situación actual del sector de al ta
tecnología en Jalisco, así como en las políticas públicas que lo han impulsado.
El trabajo está estructurado de la siguiente manera: en una primera sección se explican los
referentes teóricos de las políticas tecnológicas, el escalamiento industrial y la innovación regional, en
la segunda se hace un recuento de los programas de fomento a la innovación en Jalisco y como último
apartado se hace un análisis del proceso de reconversión de la industria electrónica y su impacto en el
escalamiento a un complejo de alta tecnología.
2. Desarrollo tecnológico, innovación y escalamiento industrial: fundamentos teóricos
El proceso de globalización económica y de segmentación mundial de la producción han sido procesos
heterogéneos que afectan de manera desigual a las economías. Los patrones de distribución territorial
de la actividad económica y las políticas públicas que los estimulan han sido decisivos en el desarrollo
del espacio económico regional. En este sentido, las formas de organización de la producción y las
políticas industriales son las que determinan las pautas de distribución geográfica de la actividad
económica, el grado de especialización tecnológica y en consecuencia, las perspectivas de desarrollo
de las regiones.
Actualmente el ámbito económico se caracteriza por el alto ritmo de innovación tecnológica
que supone un acortamiento del ciclo de vida de los productos, una mayor incertidumbre y
competitividad en los mercados derivados de la globalización. Por lo tanto, se comienza a trascender
de una economía basada en actividades manufactureras a una nueva economía basada en el desarrollo
3
tecnológico, en la que cobra especial importancia el avance de las tecnologías de la información y de
las telecomunicaciones.
En este proceso evolutivo adquieren preeminencia dos elementos complementarios entre sí; en
primer lugar, la innovación como factor cardinal para elevar la competitividad en la producción de
bienes o servicios y como manifestación de la economía del conocimiento; en segundo lugar, las redes
de producción global de las empresas, donde las actividades productivas están desarticuladas
globalmente y funcionan como una unidad bajo el control de un gobierno (gobernanza) corporativa
(Jeannot, 2004: 79).
A partir de lo anterior, se analizan los fundamentos teóricos que permiten explicar el papel de
las políticas públicas como eje fundamental para el desarrollo tecnológico, la innovación y la
transformación de las habilidades del capital humano; asimismo, se examinan algunos referentes
teóricos que permiten explicar cómo opera la distribución espacial de la producción y el escalamiento
industrial de algunos territorios hacia actividades de alta tecnología –y por lo tanto de alto valor
agregado– en el entorno global.
2.1. Políticas públicas como promotoras del desarrollo tecnológico local
Los estudios que versan sobre el crecimiento y desarrollo económico regional han manifestado la
importancia del capital humano y la innovación como factores indispensables para que las regiones
menos desarrolladas puedan mejorar su nivel tecnológico frente a las más avanzadas. Bajo este
consenso, la discusión entre planteamientos teóricos ahora se centra en identificar cuáles son los
procesos adecuados para que dichas regiones optimicen el uso de estos factores e incrementen su
desarrollo tecnológico. En dicha controversia, la intervención pública constituye uno de los elementos
en discusión sobre su papel para favorecer dicho proceso.
Así pues, las propuestas en materia de políticas públicas dirigidas a incrementar y mejorar el
capital humano, así como de fomentar la innovación regional surgen desde diferentes ámbitos y
perspectivas con el propósito de que los territorios puedan acceder a mejores sistemas de producción
basadas en un mayor nivel tecnológico.
Impulso del capital humano y el progreso tecnológico
La trascendencia del conocimiento científico se ha mantenido como un factor relevante en los modelos
teóricos desarrollados por la escuela clásica ortodoxa desde que Adam Smith enfocara su propuesta de
mercados libres en la especialización económica. Los planteamientos posteriores de esta escuela, desde
la teoría del crecimiento endógeno hasta la nueva teoría del crecimiento, han puesto especial énfasis en
el capital humano y el progreso técnico como determinantes del crecimiento económico en el largo
plazo (Dehesa, 1993).
4
Aun cuando en los modelos neoclásicos del crecimiento no se aceptaba una acción
gubernamental de forma directa en el sistema de mercado debido a que se consideraba al trabajo y al
capital como únicos factores endógenos al crecimiento económico (Mattos, 2000), al demostrarse en
estudios posteriores (Romer, 1990; Barro y Sala-i-Martin, 2004) que el conocimiento científico
derivado del capital humano6 en realidad es un factor endógeno más, como resultado de inversiones en
educación e investigación y desarrollo (I&D), las nuevas teorías del crecimiento de alguna forma
admitieron cierta intervención pública que fomentara el progreso técnico a través de estas actividades.
De esta manera, una mayor inversión orientada a elevar el capital humano alimenta todo un proceso de
innovación, y por ende, el desarrollo tecnológico necesario para que los países aspiren a una
convergencia económica regional (Giménez, 2005; Freire-Serén, 2003; Briceño, 2011).
En este sentido, las políticas educativas que fomentan el incremento en el potencial de su
capital humano y que inciden directamente en el desarrollo tecnológico, pueden abarcar desde aquellas
que elevan el número de técnicos e ingenieros y su especialización en posgrados hasta las que impulsan
labores de investigación científica en las universidades, la creación de laboratorios y centros de
investigación aplicada, y fundamentalmente, la inversión en investigación y desarrollo (I&D)
vinculada al desarrollo tecnológico de algún sector específico.
Los trabajos más recientes de la escuela neoestructuralista de la Comisión Económica para
América Latina (CEPAL), se han centrado en propuestas relacionadas con una industrialización hacia
afuera y cimentadas en el sector exportador,7 aprovechando las experiencias de algunos países asiáticos
y retomando ciertos fundamentos teóricos del crecimiento endógeno cuyo motor principal es el capital
humano (Guillén, 2007). Para esta nueva vertiente de la escuela cepalina, las políticas tecnológicas
deben ir orientadas a eliminar las fallas del mercado que limitan la difusión de conocimiento técnico y
de la información. La creación de capacidades tecnológicas locales se convierte en la estrategia
principal de política pública que deben asumir los países en desarrollo para disminuir la brecha
económica con las naciones más avanzadas (CEPAL, 2004).
En el plano local, las políticas regionales de innovación pueden ser implementadas a partir de
la promoción de clusters8 productivos. Es aquí donde la participación gubernamental se convierte en un
elemento clave para reforzar el entorno de las aglomeraciones industriales mediante la formación de
6 Se denomina capital humano al valor económico potencial de la mayor capacidad productiva de un individuo, o del conjunto de la población activa de un país, que es fruto de unos mayores conocimientos adquiridos en la escuela, la universidad o por experiencia. (Enciclopedia de economía )
7 Este tipo de industrialización corresponde al modelo económico que sustituyó al modelo de Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI).Con este nuevo modelo, a partir de la década de los ochenta el mercado exterior se vuelve la prioridad de la política industrial en América Latina derivado de una mayor apertura comercial con énfasis en las exportaciones. 8 Concentraciones de empresas e instituciones interconectadas en un campo particular para la competencia.
5
recursos humanos, provisión de infraestructura tecnológica y fortalecimiento de vínculos entre los
actores involucrados9. Asimismo, se puede contribuir al desarrollo de las capacidades tecnológicas
locales apoyando la creación de empresas de arranque (startups) de base tecnológica, que coadyuven
al fortalecimiento de un sistema de innovación regional.
Políticas de conformación de clusters productivos Durante los noventa, el fomento de clusters productivos se consideró como un mecanismo de política
pública para impulsar una nueva forma de enfrentar la competencia internacional a través de su
integración productiva y social dentro del espacio geográfico en el que desarrollaban sus actividades
(Enright, 1996:193; Schmitz, 1999:1627).
Los clusters integrados en su gran mayoría por corporaciones transnacionales son típicos en las
actividades tecnológicamente avanzadas como la automotriz y la electrónica. Su capacidad de influir a
las economías locales a través de sus instituciones públicas y privadas es la principal característica que
los diferencia de las simples aglomeraciones de inversiones extranjeras denominadas enclaves
(Altemburg y Meyer-Stamer, 1999). Para Porter (1998) la conformación de un buen ambiente de
negocios debía incluir elementos básicos como la calidad de la infraestructura, servicios especializados
y un sistema legal y regulatorio favorable. Todos estos factores constituyen de alguna manera,
elementos importantes proporcionados por un sólido soporte institucional local.
En este mismo sentido, el enfoque de la competitividad sistémica afirma que dentro del mundo
económico, las firmas no compiten solas sino en clusters industriales y su dinámica depende del
potencial del territorio en donde están ubicados. Este potencial lo conforman principalmente las
universidades, las instituciones de capacitación, las financieras, las de información de exportaciones,
asociaciones de empresas, etcétera, y que en conjunto conforman el soporte ideal para el ambiente de
negocios (Altemburg, Hillebrand y Meyer-Stamer, 1998).
En el caso particular de políticas concretas para promover los clusters de corporaciones
transnacionales, se pueden distinguir tres grupos: a) políticas de atracción de inversión extranjera
directa, enfocadas a reforzar la división del trabajo a lo largo de la cadena del valor y fortalecer las
externalidades positivas. Entre las estrategias adecuadas para atraer dicha inversión se encuentran, la
fuerza de trabajo especializada y facilidades de investigación y desarrollo más que los incentivos
fiscales y los subsidios; b) políticas de desarrollo de proveedores, utilizando un esquema de
9 En el último decenio, surgió una serie de estudios académicos derivados del análisis de los clusters industriales y la competitividad regional cuya conclusión reside en que los acuerdos institucionales y organizacionales entre tres tipos de instituciones formales (universidad-industria-gobierno), constituyen un factor endógeno adicional que contribuye a la transferencia de conocimiento tecnológico en los sistemas de innovación regional y nacional. Al modelo que explica este fenómeno regional se le llamó Triple Hélice (Farinha y Ferreira, 2013; Rhiannon Pugh, 2013; Piaggesi, Davis y Castelnovo, 2012; Etzkowitz y Leydesdorff, 2000).
6
intercambio promovido por instituciones públicas mediante bases de datos y ferias de subcontratación,
sin discriminar a las empresas locales y; c) políticas de transferencia de tecnología hacia firmas
locales, en virtud de que las filiales extranjeras tienen un rol positivo como transmisoras de know how
organizacional a las empresas locales (Altemburg y Meyer-Stamer, 1999:1707).
Estudios recientes (OECD, 2012 y 2013) han demostrado que el crecimiento regional se
concentra en grandes zonas metropolitanas, algunas de ellas se encuentran en un estado de avance
tecnológico donde el capital humano es el determinante de dicho crecimiento. Para este tipo de
regiones, caracterizadas también por la conformación de clusters con un alto potencial de convertirse
en sólidos sistemas de innovación regional, se recomiendan políticas públicas orientadas a incrementar
las habilidades laborales, la investigación y la innovación tecnológica en lugar de la simple
absorción/adopción tecnológica. Basado en la propuesta anterior, las iniciativas gubernamentales deben
orientarse a promover el fortalecimiento del capital humano y el emprendedurismo (espíritu
empresarial) en las pequeñas y medianas empresas para fomentar nuevas actividades innovadoras que
generen spillovers positivos10.
De forma similar, de la literatura de la organización productiva internacional surgen
algunas propuestas teóricas que ayudan a explicar el despliegue de conglomerados industriales
en determinadas regiones, y la manera en que los factores ligados a la especialización
endógena y capacidad innovadora les permite avanzar en cadenas de valor en el ámbito global.
Al respecto, el escalamiento industrial se plantea como una de las propuestas más acabadas.
2.2.- Escalamiento industrial y cadenas de valor
Para describir las mejoras industriales en países emergentes, uno de los enfoques teóricos más
utilizados es el de escalamiento industrial (industrial upgrading). Este analiza la adquisición de
capacidades tecnológicas y vínculos de mercado que permiten a las firmas mejorar su competitividad y
moverse hacia actividades de mayor valor.
El escalamiento ha ido ganando importancia en la literatura debido a su capacidad para explicar no
solamente las mejoras industriales en algunas regiones, sino porque integra elementos más profundos
sobre la interacción de empresas locales con globales y su impacto en la competitividad de las
primeras. De acuerdo a diferentes señalamientos de Kaplinsky y Morris (2000) y Humprey y Schmitz
(2002) se pueden identificar cuatro alternativas de escalamiento:
10 Los spillovers positivos se entienden como los efectos indirectos de la capacidad creadora del capital humano que mejoran el entorno y facilitan el desarrollo tecnológico.
7
a) de proceso, que consiste en transformar materias primas en productos de forma más eficiente,
reorganizando el sistema de producción o introduciendo tecnología superior;
b) de producto, evolucionando hacia productos más sofisticados en términos de valor agregado;
c) de funciones, que comprende la adquisición de nuevas y superiores funciones en la cadena global de
valor como el diseño, el marketing o abandonar las funciones existentes de bajo valor agregado (por
ejemplo, el ensamblaje de productos) y;
d) escalamiento entre sectores, aplicando las competencias adquiridas en una función en particular
para moverse a otro sector altamente especializado.
Cadenas globales de valor y escalamiento industrialUna de las perspectivas analíticas más influyentes del escalamiento industrial es la cadena global de
valor (CGV), la cual describe un amplio rango de actividades que las firmas desarticulan en la
elaboración de un producto, desde su concepción hasta su uso final (Gereffi y Korzeniewickz, 1992;
Gereffi, 1999 y 2001; Kaplinsky y Morris, 2000).
En esencia, el escalamiento implica un proceso de alejamiento de actividades en donde la
competitividad depende de los costos y las barreras de entrada son bajas, asimismo la complejidad
productiva y nivel tecnológico son bajos. El escalamiento en la CGV puede reducir la vulnerabilidad de
la posición competitiva de la empresa cualquiera que sea su estatus, apuntando a especializarse en
segmentos que resulten intensivos en conocimiento –como diseño, logística, innovación, etc., en donde
cobran importancia factores distintos de los costos (por ejemplo, el capital humano o las capacidades
tecnológicas).
Bair y Gereffi (2003: 149-150), apuntan cinco elementos que permiten observar la CGV
respecto al escalamiento:
1) las secuencias de los roles exportadores son generadores del escalamiento industrial;
2) el escalamiento industrial envuelve aprendizaje organizacional en la cadena global que les permite a
las firmas y a las regiones mejorar su posición en los intercambios y en las redes de producción;
3) el escalamiento industrial requiere no solamente de capital humano, sino también capital social
relevante en las redes;
4) para sostener el proceso de escalamiento en una CGV en particular, son necesarios encadenamientos
productivos hacia atrás y hacia delante; así como el acceso al tipo de aprendizaje que ocurre a lo largo
de esos segmentos y;
5) el proceso de escalamiento de las firmas a lo largo de las cadenas de valor es importante, pero no
una condición suficiente para asegurar un efecto positivo en términos de desarrollo regional.
8
A partir del estudio de las CGV, se puede precisar cómo la firma líder es la que determina el carácter de
la cadena y de quien depende el escalamiento o ascenso de las actividades desarrolladas y, en
consecuencia, de las empresas individuales con las que mantiene vínculos productivos.
Respecto a las diferentes formas de gobierno, Gereffi (1999) adopta un punto de vista
optimista ante el papel que juegan los líderes en la cadena al promover, casi automáticamente, el
progreso competitivo de procesos, de productos y el escalamiento entre los pequeños productores
locales. Sin embargo, Humphrey y Schmitz (2000) adoptan una postura menos optimista, pues
concluyen que la inserción de algunas regiones en una cadena cuasi jerárquica presenta condiciones
muy favorables para el progreso competitivo de procesos y productos, pero no incentiva su
escalamiento.
Por lo tanto, las posibilidades de escalamiento dependen del tipo de gobernanza de la CGV en
las que las empresas se insertan. Bajo esquemas cautivos, por ejemplo, el intercambio de activos
intangibles que estimule los procesos de aprendizaje de las empresas locales puede ser limitado. En
cambio, en estructuras horizontales más cercanas a redes (networks), son comunes las relaciones de
cooperación entre firmas, así como más factibles los procesos de jerarquización funcional.
Pero el escalamiento, tanto de las firmas extranjeras como de empresas domésticas, también
depende de las condiciones locales. Entre ellas podemos mencionar la estabilidad macroeconómica e
institucional, las políticas públicas vigentes, la disponibilidad de capital humano, la existencia de
aglomeraciones industriales consolidadas, las capacidades tecnológicas y de absorción de las firmas
domésticas, el funcionamiento de los sistemas nacionales de innovación y la disponibilidad de
infraestructura, entre otros factores.
En suma, si bien la participación de una región o de un país en desarrollo en las cadenas
globales de valor abre potencialmente oportunidades atractivas para exportar y generar empleo, no
necesariamente garantiza que se materialicen otros impactos positivos tales como la generación de
transferencia de conocimiento o la acumulación de capacidades tecnológicas, en realidad esto va a
depender de distintas capacidades territoriales relacionados con el escalamiento de sectores específicos
hacia actividades de mayor valor, el tipo de actividad productiva a fomentar de las regiones receptoras
y las estrategias gubernamentales emprendidas para apoyar al empresariado local en la provisión de
requerimientos específicos de la industria.
3. Política tecnológica en Jalisco
En la década de los noventa del siglo XX, se acentuó el proceso de apertura y globalización de los
mercados, lo que propició la intensificación en el crecimiento de industrias relacionadas con la
electrónica y las telecomunicaciones. El acceso a nuevas tecnologías de comunicación incidió en el
9
cambio de estrategias de localización de algunos procesos productivos de las compañías
multinacionales del sector, originando una fuerte competencia entre regiones de diferentes latitudes
para atraer flujos de inversión. La ventaja de contar con mano de obra abundante y barata dejó de ser
un factor determinante para la ubicación de segmentos productivos y adquirió importancia la
especialización industrial de los territorios e incentivos y garantías ofrecidos por los gobiernos locales.
Ante tales circunstancias, surgieron nuevas regiones con entornos económicos apropiados y diferentes
grados de especialización sectorial.
Como parte de este entorno competitivo internacional, las políticas públicas en México
orientadas a fomentar el crecimiento y expansión de la industria electrónica como estrategia para
incentivar el desarrollo tecnológico del país, han sido variadas y con distintos niveles y grados de
apoyo. En el mismo tenor, las políticas del gobierno del estado de Jalisco encontraron en esta industria
orientada al sector externo, una oportunidad para detonar el crecimiento económico regional mediante
su inserción en las cadenas globales de valor.
Las estrategias implementadas por el gobierno local con el propósito de elevar las condiciones
educativas y científicas que coadyuvaran al desarrollo de la investigación científica en áreas
tecnológicas, se caracterizaron primero por fomentar la localización de empresas de la industria
electrónica transnacional y posteriormente, debido a coyunturas económicas adversas, por modificar la
estrategia inicial hacia una de reconversión productiva que le diera mayor auge a las actividades de
mayor valor agregado a través del fomento del sector del software, como se verá más adelante. Así, el
conjunto de políticas públicas se puede sintetizar en tres tipos fundamentales: 1) atracción de inversión
extranjera directa; 2) conformación de un cluster de la electrónica y, 3) política de desarrollo de alta
tecnología.
3.1 Atracción del capital extranjero
Con los procesos de internacionalización de las principales compañías del sector electrónico mundial
y la puesta en marcha del programa maquilador mexicano, se registran en el país las primeras
localizaciones de empresas ensambladoras e intensivas en mano de obra de origen extranjero.
Posteriormente con la firma del Tratado de libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994,
se amplió el horizonte del sector al romper esquemas arancelarios que obstaculizaban el libre
comercio de estas mercancías con el mercado norteamericano, lo que trajo consigo un incremento
importante en el número de empresas de la electrónica situadas en México.
10
El modelo mexicano de apertura comercial para este sector consistió en una serie de programas
para promover su crecimiento11, el desarrollo de proveedores locales y regionales, así como de
atracción de inversión extranjera. La reducción de tarifas arancelarias para la importación de insumos
y maquinaria, así como la reducción temporal de impuestos y derechos fueron algunos de los
incentivos que se proporcionaron a la industria de capital extranjero.
La orientación de la economía mexicana hacia un modelo exportador posicionó a la industria
electrónica como un sector clave para impulsar el crecimiento económico y tecnológico del país.
Durante el período 1994-2001, la industria electrónica tuvo su mayor auge al registrar tasas de
crecimiento promedio anuales de 21.8 por ciento en el volumen de exportaciones, colocándose para
este último año, en el primer lugar nacional con un 30 por ciento del total de exportaciones
manufactureras y representar aproximadamente el 5 por ciento del producto interno bruto (PIB)
nacional12.
De manera paralela se diseñaron estrategias de desarrollo industrial regional para la
conformación de clusters productivos. Para cumplir esta misión se creó el Programa de Desarrollo de
Agrupamientos Industriales (SECOFI, 1999); aunque esta política sería dirigida desde el gobierno
central, ésta funcionaría de manera coordinada con los gobiernos estatales y municipales.
Una vez consolidados los programa federales de atracción de inversión extranjera directa y de
conformación de clusters productivos regionales para diferentes sectores y actividades económicas del
país, el gobierno federal emprendió diversos esquemas de coordinación con las entidades federativas
para llevar a cabo su impulso dentro de cada uno de los territorios.
3.2 Conformación de un cluster de la electrónica en Jalisco
Desde hace más de cuatro décadas, Jalisco se ha caracterizado por ser una ubicación receptora de
importantes flujos de capital productivo del sector de la electrónica. Esto dio pie al desarrollo de un
conglomerado industrial que ha venido generando un impacto económico positivo para la entidad. Su
consolidación y auge se evidencia durante la década de los noventa; para fines de ese decenio ya se
habían instalado en Jalisco subsidiarias de origen extranjero de gran prestigio, la mayoría de ellas
prevalecen hasta la fecha (por ejemplo IBM, Hewlett Packard, Kodak, Siemens, Technicolor, y
AT&T, entre otras). Muchas de ellas arribaron sólo como estrategia de sus corporativos para
posicionarse en el mercado latinoamericano, otras por la cercanía geográfica con América del Norte –
el mercado más grande de productos electrónicos–, o bien para aprovechar la especialización
productiva y de la mano de obra que se había gestado en el entorno.
11 Programas para el Fomento y Operación de la Industria Maquiladora de Exportación (IMEX) y Programas de Importación temporal para producir artículos de exportación (PITEX).12 La tasa de crecimiento mundial fue de 12.1% de 1990 al 2000
11
A raíz de este acontecimiento, la participación del gobierno estatal en el desarrollo de esta
industria adquirió mayor importancia. La Secretaría de Promoción Económica (SEPROE) implementó
dos programas específicos para la industria electrónica: el de Desarrollo de Proveedores y el de
Construcción de Parques Industriales. El primero de ellos se realizó con el propósito de fortalecer la
cadena productiva del sector, sin embargo los incentivos se destinaron en mayor proporción a los
capitales extranjeros de tal manera que se desarrollaron proveedores pero de capital transnacional. El
segundo se orientó específicamente a los municipios de Zapopan, Tlaquepaque y Tlajomulco de
Zúñiga con el propósito fundamental de albergar a las grandes plantas de este sector.
El crecimiento en el número de empresas electrónicas localizadas en Jalisco durante los
noventa, generó una diversidad de vínculos locales entre gobierno, empresas y sector educativo. Las
estrategias implementadas por los gobiernos federal y local incidieron para que las asociaciones
empresariales buscaran acuerdos con el gobierno y así enfrentar juntos la problemática del sector.
Por el lado del sector privado, los vínculos se entrelazaron principalmente con la Asociación de
Maquiladoras de Occidente, la Delegación Regional Occidente de la Cámara Nacional de la Industria
Electrónica, Telecomunicaciones e Informática (CANIETI) y el Comité de PCBs13. De esta relación
surgió la asociación civil Cadena productiva de la electrónica (CADELEC) con el principal objetivo
de consolidar en el corto plazo un “cluster de la electrónica” a través de la generación de
encadenamientos productivos por la vía del suministro de insumos a este sector y cuyo resultado fue la
atracción de proveedores en mayor medida de capital extranjero.
Un tercer agente que se incorporó a esta relación fue el sector educativo al pasar de una simple
contratación de los egresados de los centros educativos a una articulación más formal vía acuerdos
entre escuelas y empresas. La principal demanda de esta industria se dirigió inicialmente hacia la mano
de obra barata y, en una segunda etapa, de una manera cada vez más creciente, a la mano de obra
calificada. Cada uno de estos centros escolares se adaptó gradualmente a las necesidades de las plantas
de la electrónica local.
El dinamismo adquirido hasta entonces por este cluster, caracterizado principalmente por la
importante red de vínculos creados entre gobierno, empresas y sector educativo, lo que actualmente se
denomina triple hélice o triada, generó importantes expectativas de crecimiento y consolidación del
sector productivo local con capacidades para crear el valor agregado suficiente y así, fortalecer la
entonces incipiente economía del estado.
3.3 Política de reconversión industrial hacia el desarrollo de alta tecnología
13 PCBs son las siglas en inglés de tarjetas o placas de circuitos impresos integrados y el Comité de PCBs es el grupo de empresas especializadas en la producción de estas tarjetas formado por Jabil, Cumex, SCI Systems, Solectron, Elamex, Avex y USI, todas ellas relacionadas con la industria de las computadoras (CADELEC, 1999). NO APARECE EN LA BIBLIOGRAFIA
12
Luego del crecimiento de la industria electrónica en la década de los noventa, a inicios del presente
siglo se presentaron algunas coyunturas económicas negativas que estremecieron al sector en el ámbito
mundial. Una de ellas, originada por la explosión de la burbuja tecnológica14 y por la saturación de los
mercados internacionales, deterioró la demanda de productos relacionados con la electrónica
propiciando a su vez, el cierre de algunos negocios relacionados con el sector y, al mismo tiempo, la
salida de algunas empresas del estado. Algunas subsidiarias de firmas internacionales que
prevalecieron en la entidad resistieron la crisis debido principalmente a que habían logrado
posicionarse en el mercado a partir de sus atributos tecnológicos o bien se diferenciaban del resto a
partir del precio y calidad de sus productos.
Además de la grave situación por la que atravesaba la industria electrónica, aparece el mercado
asiático, destacando China15, con sus procesos y productos sumamente competitivos y baratos como
una alternativa de ubicación para algunos de los procesos productivos de las firmas de la electrónica.
Esto representó una alternativa contingente para que las firmas se sobrepusieran a los estragos que
causó la crisis.
A principios de la década del dos mil, se registran en México los primeros síntomas de
agotamiento del sector al experimentar una disminución en el valor de la inversión extranjera directa
(IED) de 46.6 por ciento de 1999 a 2000 y de 67 por ciento de 2000 a 2001 (Secretaría de Economía,
2002). Este declive del sector evidenció la existencia de una problemática interna que hizo insuficiente
todo el apoyo gubernamental que se había destinado al fortalecimiento de esta industria.
Además de las coyunturas económicas externas que sacudieron al sector se sumaron otros
factores en el ámbito nacional que agravaron la situación, entre los que destacan la pérdida de
competitividad del país en respuesta al desempeño de las instituciones públicas, la incipiente inversión
en infraestructura económica y problemas burocráticos derivados de complicaciones administrativas en
los esquemas regulatorios en materia fiscal y arancelaria. En la dimensión local, los bajos niveles de
inversión en ciencia y tecnología, como sucedió en el caso del cluster de la electrónica en Jalisco,
repercutieron directamente en la escasa disponibilidad de capital humano calificado acorde a los
14 La burbuja tecnológica o puntocom se refiere a un período de crecimiento en los valores económicos de empresas vinculadas a Internet. Esta corriente especulativa muy fuerte se dio entre 1997 y 2001 Período durante el cual, las bolsas de valores de las naciones occidentales vieron un rápido aumento de su valor debido al avance de las empresas vinculadas al sector de Internet y a la llamada Nueva Economía. Al ser resultado de operaciones especulativas al pasar el tiempo, muchas de estas empresas quebraron o dejaron de operar.15 China se convirtió en el principal competidor de México en lo que concierne a la política de atracción de inversiones del sector electrónico mundial al crear Zonas Económicas Especiales para recibir IED en sus costas. Estas zonas se caracterizaron por presentar condiciones adecuadas de dotación de infraestructura, políticas fiscales agresivas con tasas del 15 al 25% para el ISR y de casi cero para las arancelarias. El suministro de mano de obra barata llegó a obtener hasta 3 veces menos que el salario pagado en México, además de caracterizarse por ser una fuerza laboral relativamente dócil en términos de flexibilidad y adaptabilidad a los modelos de producción de las empresas (Carrillo y Gomis, 2005:37)
13
requerimientos del segmento de Tecnologías de la Información (TI); así como la falta de integración de
cadenas productivas que funcionaran como anclas de la inversión extranjera directa.
A partir del 2002, el gobierno federal y la triada institucional local de apoyo al sector
electrónico creada y fortalecida en la década anterior, se dieron a la tarea de diseñar de manera
conjunta una política orientada a la reconversión del sector a través de programas de fomento a la
industria cuyo propósito era ante todo posicionar a Jalisco como uno de los estados con mayor
dinamismo en el desarrollo científico y tecnológico en tres áreas básicas: desarrollo de software 16,
tecnologías de la información (TI) y biotecnología.
Gracias a esta iniciativa estatal de reconversión de la industria, el impacto de la crisis y la
competencia china no fueron tan severos. Si bien su retroceso se resintió en 2003 –disminuyeron las
exportaciones en más de 20% y se perdieron más de veinte mil empleos–, en 2004 ya se habían
recuperado los niveles con que operaba el sector en 2002; incluso las exportaciones han seguido una
tendencia al alza a pesar de la competitividad del país asiático en el mercado de la electrónica (Basulto,
2013: 103).
Bajo este escenario, la política estatal de fomento a la industria electrónica fortaleció su
programa de reconversión apoyada por una serie de elementos que le otorgaron de alguna manera,
ciertas ventajas frente a otras economías potencialmente competitivas (principalmente asiáticas).
Eentre éstas se encontraban:
a) La cercanía geográfica con América del Norte, principal mercado demandante de productos
electrónicos a nivel mundial.
b) La conformación de un cluster de la electrónica, que en cierta medida, había acumulado
conocimientos basados en el know how, desde la década de los noventa del siglo pasado.
c) Un proceso de germinación de la semilla del capital humano orientado a desempeñar actividades de
alto nivel en el área técnica, profesional y de investigación científica.
d) La existencia de algunos centros de investigación científica públicos y privados para desempeñar
funciones de diseño e innovación de productos de alta tecnología.17
e) La conformación de un marco institucional local caracterizado por una estrecha vinculación entre
dependencias de gobierno local, organizaciones privadas del sector de la electrónica, empresas de
servicios tecnológicos y, en menor medida, las instituciones educativas en los niveles medio superior,
superior y especializante.
16 En 2002 se creó el Programa para el Desarrollo de la Industria del Software (PROSOFT), con el que se pretendía transitar hacia las áreas de servicios de alto valor agregado orientadas a la innovación tecnológica (Basulto, 2013).17 Entre los que destaca el Centro de Tecnología en Semiconductores, en asociación con el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV)
14
A partir de esta plataforma de atributos que se habían desplegado localmente se diseñó el
Programa Estatal de Ciencia y Tecnología del Estado de Jalisco (PECYTJAL 2001-2007), el cual se
constituyó como eje rector de la política local de reconversión de la industria electrónica y el enlace
directo con los programas federales de apoyo a la competitividad del sector, vía la Secretaría de
Economía y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT).
En términos prácticos, ambos programas preveían la creación de un modelo de incubación de
empresas del software implantado en parques tecnológicos (tecnopolos), con la participación de los
sectores público, privado y académico. Los proyectos de construcción de estos complejos tecnológicos
se llevaron a cabo sólo en aquellas regiones que, mediante estudios de viabilidad, presentaron
condiciones idóneas para generar clusters de alta tecnología integrados por empresas tanto de la
industria electrónica como del software18 .
La política gubernamental jalisciense dirigió sus apoyos hacia aquellas áreas con potencial de
aportación de mayor valor agregado. Con este objetivo a principios de la década del dos mil, se
estableció en el Plan Estatal de Desarrollo 2030 el único programa público de fomento al desarrollo
tecnológico, concretamente el “Programa Sectorial de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo”. Con
ello, se retoma la política implementada por la administración anterior que había dado auge a la
industria electrónica y la fortalecen al incorporar nuevas acciones públicas con el propósito de
reposicionar al conglomerado industrial localizado en Jalisco (Cuadro 1).
Cuadro 1Política de Fomento a la Industria Electrónica y del Software en Jalisco
1995-2000 2001-2007 2007-2012
Parques IndustrialesClusters de Innovación (Tecnopolo y Acelerador Tecnológico en TI)
Clusters de innovación y Centros de servicios, transferencia e innovación tecnológica.
Transferencia de Tecnología en Manufactura
Innovación y Desarrollo Tecnológico
Innovación, Diseño y Desarrollo Tecnológico
Fondo Regional de Financiamiento
Banca Industrial de Desarrollo
Fondos Federales (Secretaría de Economía y CONACyT), estatales y privados
Sectores Estratégicos
Sectores de Alta Tecnología: tecnologías de información, microelectrónica y multimedia
Sectores de Alta Tecnología: tecnologías de información, microelectrónica, multimedia y aeroespacial
Educación Técnica Recursos Humanos de nivel Internacional (PADTS*, PAFTI**, CUAAM***)
Científicos y tecnólogos especializados en investigación aplicada, desarrollo tecnológico y
18 Entre los tecnopolos destacan el de Zapopan, el Chapala Media Park, el Tecopolo en I&D Guadalajara (situado en Tlajomulco de Zúñiga y el del Centro del Software.
15
consultoría.
Empresas por la CalidadNormalización y Certificación Internacional
Certificaciones nacionales e internacionales (CMM, CMMI, MoProsoft)
Acercamiento Empresas-Universidad
Programa de Vinculación Empresa-Universidad
Programa de Vinculación Empresa-Universidad (PROVEMUS)
Fomento de Centros de Investigación existentes
Apoyo a la creación de nuevos Centros de Investigación públicos y privados y a los existentes
Creación, mejora y renovación de centros I&D y tecnológicos.
Industria electrónica basada en ensamble de partes y componentes
Industria del software basada en servicios de cómputo tradicionales
Industria electrónica basada en ensamble de alta tecnología que requiere altos estándares de calidad, automatización y controlIndustria del software basada en nichos de mercado específicos en ingeniería y desarrollo de software de mayor valor agregado
Fuente: PECyTJAL 2001-2007 y Programa Estatal y Sectorial de Ciencia y Tecnología 2030* Programa de Formación en Diseño de Tecnología de Semiconductores** Programa Avanzado de Formación de Recursos Humanos en Tecnologías de Información*** Centro Universitario de Arte y Animación Multimedia
En general, La propuesta central de la política gubernamental pretende convertir a Jalisco en el
Centro de Efectos Especiales y Animación de Latinoamérica, pero sin descuidar las actividades
tradicionales que habían logrado sobrevivir a los embates de la competencia, principalmente las
relacionadas con el desarrollo de software y tecnologías de la información.
4. Reconversión de la industria electrónica y escalamiento a un complejo de alta tecnología.
A partir de la crisis de la industria electrónica de principios de la década del dos mil y de la incursión
vorágine de China al sector, se transformó radicalmente el modelo manufacturero en el que se había
sustentado la industria electrónica en Jalisco. Las subsidiarias de firmas multinacionales, hasta
entonces altamente especializadas en la producción de altos volúmenes y baja mezcla, se vieron
amenazadas por la competitividad del mercado asiático. Esto propició que el modelo de exportación
que prevalecía en la entidad perdiera su impulso y solidez ante la imposibilidad de hacer frente a la
competencia con dicha región.
Ambos eventos coyunturales hicieron imperiosa la redefinición del sector en Jalisco. La
alternativa más viable consistía en orientarlo hacia el desarrollo de actividades de mayor valor
agregado, lo que se traduciría en un ascenso en las cadenas globales de valor de la electrónica. Era
evidente que el complejo industrial perdía competitividad en la producción manufacturera de altos
16
volúmenes y baja complejidad frente al mercado asiático, no obstante se identificaron fortalezas en la
producción de bajos volúmenes y alto valor agregado, por la incursión de algunas multinacionales en
procesos relacionados con el desarrollo tecnológico (software y TI) desde hacía casi una década.19 Esta
reorientación del sector implicó el establecimiento de alianzas público-privadas para fortalecer el
desarrollo de procesos de alta especificidad e intensivos en conocimiento, lo que generó paralelamente
un escalamiento del sector al integrar actividades vinculadas a la innovación.
Frente a esta perspectiva, el gobierno federal creó en 2002 el Programa para el Desarrollo de la
Industria del Software PROSOFT, con fin de transitar hacia procesos enfocados a brindar servicios de
alto valor agregado orientados a la innovación tecnológica. Además, la acción gubernamental encauzó
su apoyo hacia la consolidación de procesos de ensamble de productos de grandes dimensiones y
altamente especializados20 aprovechando la ventaja de la logística de comunicación con Norteamérica y
la tendencia de los mercados a la customización de los productos.21
Con un soporte institucional fortalecido otorgado por la triada gobierno-empresa-academia y
una política pública interesada en la reconversión del sector electrónico, se puede precisar que el
conglomerado industrial asciende en las cadenas globales de valor, gobernadas por las firmas
multinacionales, a partir de la integración de actividades productivas de mayor valor agregado como
nuevo esquema de competencia, es decir, experimenta un escalamiento funcional22. Esto constituye una
prerrogativa para la industria electrónica establecida en Jalisco al desarrollar una capacidad productiva
apta para realizar alta tecnología, que le genera una ventaja competitiva frente a otras regiones al ser
capaz de adaptarse rápidamente a los cambios en la demanda y de enfrentar cambios tecnológicos de
manera más eficiente; pues aunque China es competitiva en precios y calidad, en lo que toca a la
producción de insumos de alta demanda y volumen (partes y componentes electrónicos), los cambios
tecnológicos que se producen en el mercado, muchas veces imprevistos, crean costos adicionales por
su debilidad en términos de logística al no poder atender en forma inmediata los requerimientos de
segmentos localizados en otras latitudes.
De lo anterior se desprende que el complejo industrial de la electrónica experimenta una
reconversión con dos particularidades; por un lado, un ascenso productivo a procesos de diseño
tecnológico; por el otro, un avance industrial hacia procesos de manufactura más intensivos en
conocimiento, de mayor valor agregado y de volumen reducido. Prueba de ello son los cambios
19 A principios de la década de los noventa del siglo pasado surgieron los primeros centros de diseño electrónico al interior de algunas fabricantes de equipo original (OEM) –destacan los casos de IBM y HP–, con la finalidad de apoyar en los procesos tecnológicamente complejos de sus mismos corporativos.20 Por ejemplo, tableros para autos, gabinetes para equipos de cómputo y módulos para almacenamiento masivo de datos electrónicos.21 Productos personalizados o altamente específicos. La customización responde a una de las grandes tendencias mundiales. En la actualidad no existe marca en el mundo que no busque atender este tipo de demanda.22 Acorde a la categorización precisada por Kaplinsky y Morris (2000) y Humphrey y Schmitz (2000).
17
observados en la población corporativa, que involucra la integración de empresas de diferente nivel
tecnológico y el ensanchamiento de la base de proveedores.
Al comparar las empresas que integraban el cluster en 1994 con las que conforman el
denominado ecosistema industrial de alta tecnología en el 2012, se advierte un notable crecimiento en
el número, la especialidad y el nivel tecnológico, así como un escalamiento de sus funciones dentro de
las cadenas de valor globales de la industria. Específicamente para 2012 se contaba con 39 centros de
diseño, 12 centros de servicios de subcontratación de tecnologías de la información y procesos de
negocios, (ITO/BPO por sus siglas en inglés)23, 150 empresas de software y tecnologías de la información
y 14 compañías en el segmento aeroespacial, cuando en 1994 no había ninguna empresa dedicada a
estas actividades.
En la Gráfica 1 se puede observar la participación de las empresas, según los segmentos
industriales más destacados que integran la cadena productiva del ecosistema de la electrónica del 2002
al 2011. Esto permite comprobar que indiscutiblemente la industria electrónica ubicada en el estado de
Jalisco ha trascendido a un complejo de alta tecnológica, en el que adquieren gran importancia
procesos de mayor valor agregado como resultado de su escalamiento en funciones. Además, en el
periodo se identifica el crecimiento de las empresas orientadas a brindar servicios tecnológicos,
destacando en cuantía las que se ubican en el área de diseño y desarrollo del software, a éstas le siguen
en orden de importancia las del segmento de servicios de TI, así como las del área de multimedia,
animación y diseño publicitario.
Gráfica 1Empresas vinculadas al sector de la electrónica
según giro industrial, 2002-2011
23 Information Technology Outsourcing/Business Process Outsourcing.
18
Fuente: Elaboración propia con base en los directorios de empresas de la CANIETI.
Por otra parte, respecto a algunos indicadores relevantes, es importante señalar que el PIB anual
generado por la industria de alta tecnología en Jalisco, corresponde en gran medida a la participación
del sector electrónico. A nivel nacional, el estado registró en el año 2013 el 7% de la producción de la
industria y ocupó el quinto lugar en el crecimiento de personal ocupado en sus más de 500 empresas. 24
Actualmente genera más de 100 mil empleos y alcanzó la cifra de mil millones de dólares por
concepto de exportaciones en el año 2012.
Es importante subrayar que las empresas que integran la industria electrónica de exportación,
particularmente aquellas que participan en el segmento de alta tecnología, una cantidad importante de
sus empleados corresponde a perfiles de alto nivel académico (maestría y doctorado), mismos que son
contratados por las compañías para realizar actividades investigación y desarrollo, tal es el caso de
firmas como Intel Corporation, Dell, Continental Automotive/Siemens, Freescale Semiconductor e
IBM, por mencionar algunas. Estas compañías forman parte del bloque de fabricantes de sistemas
eléctrico-electrónicos y plataformas de computación y, además cuentan con centros de diseño y
desarrollo tecnológico propios.
En 2014 se han sumado nuevas empresas con proyectos innovadores y centros de diseño al
complejo industrial de alta tecnología, lo cual es una muestra del fortalecimiento y expansión del sector
de la electrónica en la entidad. De hecho, resulta conveniente apuntar que el éxito del sector responde,
adicionalmente, a la capacidad de innovación con que cuenta el talento humano que se ha gestado en la
entidad a partir de la reconversión del ecosistema industrial. Actualmente, ya se observa una
24 Según datos proporcionados por Asociación de Industrias Maquiladoras y Manufactureras de Occidente (INDEX).
19
especialización en productos electrónicos de alta tecnología relacionados con las industrias de
computación, telecomunicaciones, automotriz, así como de equipo médico y aeroespacial.
En principio se puede mencionar el caso de la integración, a inicios del 2014, de la
multinacional Toshiba Global Commerce Solutions, orientada al desarrollo de software a nivel
mundial. Por su parte, a principios de ese mismo año, la compañía alemana Continental Automotive
inauguró un nuevo centro de investigación y desarrollo en Tlajomulco de Zúñiga con una inversión
inicial de 290 millones de pesos. Desde esa plataforma, la compañía diseña y desarrolla sistemas
electrónicos para la industria automotriz. De igual manera, el centro de innovación de Continental
actualmente genera empleos para 500 ingenieros de alto nivel, sin embargo, cuenta con capacidad para
albergar a más de mil, por lo que se irán sumando nuevos especialistas en los próximos años.
Otro centro de diseño inaugurado en 2012 por la firma Intel es el denominado “Guadalajara
Design Center (GDC)”, ubicado en Zapopan. Luego de tres años de planeación, la puesta en marcha
del proyecto contó con una inversión inicial de 3 mil millones de pesos, donde laboran alrededor de mil
expertos –investigadores de alto nivel y estudiantes destacados– especializados en la alta tecnología.
El centro se especializa en el diseño y desarrollo de circuitos electrónicos para teléfonos celulares,
tabletas, computadores personales, servidores, así como de equipo de cómputo de alto desempeño.
Para la instalación del centro de innovación de Intel el gobierno municipal de Zapopan
participó con el préstamo del terreno para su construcción como parte del programa de incentivos a la
inversión. Cabe destacar que la presente administración planea captar 4 mil millones de pesos en
inversiones entre 2012 y 2015 básicamente orientadas a sectores de TI, así como a la generación de
startups.
Por otra parte, a fines de 2013 la compañía Flextronics puso en marcha su Centro de
Innovación de Producto en su planta localizada también en Zapopan, siendo el cuarto que tiene la firma
alrededor del mundo. Es de destacar que la firma inició actividades en Jalisco en 1997, con 2 mil
empleados y actualmente cuenta con 16 mil. Este nuevo proyecto orientado al desarrollo tecnológico,
se suma a los diferentes procesos en materia de manufactura electrónica que realiza la empresa en la
entidad.
Como corolario de la consolidación del complejo industrial de alta tecnología, en enero de
2012, el gobierno de Jalisco anunció la puesta en marcha del proyecto denominado Ciudad Creativa
Digital, siendo el primer clúster de empresas de tecnología en el país dedicadas al desarrollo de
videojuegos, películas, multimedia, desarrollo de software y aplicaciones para dispositivos móviles,
entre otros productos.25
25 Jalisco participó para ser sede del proyecto promovido por ProMéxico, para el cual se requería una inversión de 10,000 millones de dólares. Jalisco compitió con otras 11 ciudades por el proyecto y llegó a la final junto con Monterrey, Puebla y Tijuana.
20
Este proyecto que acogió el gobierno jalisciense, busca la innovación a través del concepto de
ciudades inteligentes y de aplicar las tecnologías de la información para lograr la sustentabilidad
ambiental y una mejor calidad de vida de sus habitantes. El Plan Maestro de Ciudad Creativa Digital
(CCD) fue diseñado por un equipo multidisciplinario de expertos coordinados por el Instituto
Tecnológico de Massachusetts (MIT) y presenta las orientaciones generales para concluir con éxito
este proyecto. Contempla la estrategia de desarrollo a partir de diversas directrices, siendo las más
importantes: el aspecto urbano, el planteamiento del modelo de negocios, diseño de servicios digitales
–y aquellos que proveerá como ciudad inteligente–, sustentabilidad e infraestructura urbana, estrategia
de transporte y movilidad, así como el modelo de gobierno o de operación para que sea un proyecto
exitoso (Secretaría de Economía, 2012).
De acuerdo con la propuesta del MIT, la CCD se desarrollará en tres etapas. La fase uno
contempla las primeras intervenciones de rehabilitación de infraestructura, edificaciones y
equipamiento, así como la llegada de las primeras inversiones. En una segunda fase se proyecta la
consolidación de la masa crítica de la CCD, es decir, durante este periodo se espera el arribo de la
mayor cantidad de inversiones y la expansión del proyecto. Durante la fase tres se prevé su
consolidación, a partir del crecimiento armónico del nodo y su entorno.
En 2015 se cumple el plazo para la implementación de la Ciudad Inteligente. El ambicioso
proyecto contempla que para el año 2023, la Ciudad Creativa Digital se encuentre al 100 por ciento de
su desarrollo, debiendo atraer inversiones públicas y privadas hasta por 10 mil millones de dólares
además se espera que genere alrededor de 33 mil empleos y albergue cerca de 550 empresas de
diferentes tamaños y latitudes. Por otra parte, según información de la CANIETI, el gobierno federal
planea atraer compañías internacionales y de gran prestigio, dentro de las que se encuentran: Time
Warner, Viacom, News Corporation, The Walt Disney Company, Sony Corporation y
Comcast/General Electric.
En 2013 se anunció que el MIT abriría sus oficinas de representación en Guadalajara, las
cuáles formarán parte del Centro de Innovación para el Aceleramiento de Desarrollo Económico
(CIADE) que formará parte de la CCD. Paralelamente, a través del MIT Technology Review –área de
la institución que impulsa a las empresas privadas-, el instituto participará con la Secretaría de
Innovación Ciencia y Tecnología (SICyT)26 en proyectos conjuntos como la operación de laboratorios
tecnológicos y centros de prototipos (SICyT).
El CIADE será el primero de siete proyectos catalizadores que componen la CCD, y de cuya
concreción se espera un impulso que detone las inversiones y la atracción de más empresas de talla
mundial para alojarse en el Centro histórico de Guadalajara. Este centro de innovación constituye la
26 Esta Secretaría fue creada por el gobierno de Jalisco en 2013 la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología.
21
segunda fase del Centro de Software, mismo que contempla una incubadora y una aceleradora, un
centro de investigación de mercado, un centro financiero, un centro de capacitación y una oficina de
transferencia de comercialización.27
Ante tal expectativa de fortalecimiento de la industria de alta tecnología, a principios del
presente año, la compañía Bosch anunció su integración a la CCD. Esta firma es la primera reconocida
internacionalmente que se suma a Kaxan Media Group. Esta última es la primera empresa mexicana en
incorporarse en el 2014 y en mudarse al centro de Guadalajara como parte del proyecto. La empresa
Kaxan, se dedica al desarrollo de videojuegos y dentro de sus distinciones se encuentra el premio MTV
2012 Game Awards por el mejor juego para dispositivo móvil.
Por su parte Bosch inicia invirtiendo 1.1 millones de dólares para operar en Jalisco. Dicho
monto se canalizará a la creación del Centro de Desarrollo de Ingeniería y Soluciones Empresariales
ubicado sobre en el centro histórico de Guadalajara, generando en principio empleo para 200
trabajadores de alto nivel, mismos que recibirán capacitación en la India. El Grupo Bosch planea
expandir su inversión a 460 millones de dólares en el transcurso de los próximos cuatro años.
Ante tal panorama, el Gobierno del Estado de Jalisco anunció recientemente que pretende
impulsar el rubro de ciencia y tecnología durante los próximo años, esto de acuerdo con el Plan Estatal
de Desarrollo (PED) 2013-2033, presentado por la actual administración (2013-2019), por lo que en los
siguientes 20 años la inversión en innovación, ciencia y tecnología se planea crecerá paulatinamente.
Según el documento, para el 2033 en este rubro la inversión de fondos concurrentes que considera los
recursos de los gobiernos estatal, federal, academia e iniciativa privada, alcanzará los 5 mil 760
millones de pesos. Esta cifra representa un aumento del 267 por ciento respecto a los mil 566 millones
de pesos que se invirtieron en el 2012. Para alcanzar la meta a 20 años, el crecimiento promedio anual
deberá de ser de 7.09 por ciento.
En síntesis, debido a los grandes proyectos públicos y privados en materia de apoyo al
desarrollo de empresas, Guadalajara ha logrado posicionarse en el quinto lugar entre las mejores
ciudades latinoamericanas del fututo –después de Santiago de Chile, Monterrey, Lima, San José y
Bogotá–28; segundo lugar en potencial económico de Norteamérica; además de la cuarta posición entre
las 32 entidades del país, de acuerdo al Ranking Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2013 29
(Secretaría de Economía, 2012).
4. Conclusiones
27 De acuerdo con información proporcionada por Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología de Jalisco.28 De acuerdo a la publicación “Ciudades Latinoamericanas del Futuro 2010-2011” de FDI Magazine –boletín de inteligencia financiera del diario británico The Financial Times.29 Información publicada por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT).
22
Es indiscutible la importante trayectoria que ha experimentado el estado de Jalisco en materia de
inversión extranjera especializada en el sector de la electrónica, el software y más recientemente, las
actividades relacionadas con las tecnologías de la información y comunicaciones. A su vez, conviene
destacar cómo en los planteamientos teóricos que colocan a la innovación tecnológica como un factor
determinante del crecimiento económico local y la generación de sistemas de innovación regional, se
encuentran los argumentos centrales del proceso de inserción del estado de Jalisco a la nueva economía
mundial en materia de desarrollo tecnológico.
Una particularidad sobresaliente del sector de la electrónica en Jalisco es que, como resultado
del avance en las cadenas globales de valor a nivel internacional se configura a principios de la década
del dos mil, una reconversión de la industria que presenta tres particularidades: a) un ascenso industrial
a los procesos de mayor complejidad, como el diseño, b) un avance hacia procesos de manufactura más
intensivos en conocimiento, de mayor valor agregado y c) producción de bajo volumen y alta mezcla.
El relevante dinamismo adquirido por este conglomerado de empresas, es una combinación de
esfuerzos conjuntos entre las compañías del sector y el gobierno para impulsar, sostener y transformar
una industria que inició como un cluster caracterizado por su importante aportación económica al
estado en términos de inversión y empleo pero con escasos vínculos hacia la economía local.
No obstante, el cambio de orientación de la industria electrónica hacia un complejo de alta
tecnología propició, desde principios de la década del dos mil, el inicio de una fase de creciente
diversificación productiva como resultado de las estrategias de reconversión y expansión de las
empresas existentes, mayores exigencias del sector y la instalación de nuevas empresas del
conglomerado orientadas básicamente al diseño electrónico. Actualmente, ya se observa una
especialización en productos electrónicos de alta tecnología relacionados con las industrias de
computación, telecomunicaciones, automotriz, así como de equipo médico y aeroespacial.
Tal y como lo afirmaron las primeras corrientes teóricas, y más recientemente organismos
internacionales como la OCDE y la CEPAL, la creación de capital humano local altamente
especializado constituye una base fundamental para la formación de sistemas de innovación en
regiones que han desarrollado un alto potencial de innovación tecnológica a través de sectores
relacionados con las TIC. En ese sentido, Jalisco se vislumbra como una entidad que ha logrado
insertarse con éxito a las cadenas de valor globales, al manifestar un escalamiento funcional lo que en
el largo plazo podría tener efectos positivos para el desarrollo tecnológico de alto valor agregado para
la economía local.
A partir de los conceptos y enfoques teóricos que dan sustento a la presente investigación,
podemos inferir que si bien la participación de una región o un país en desarrollo en las cadenas
globales de valor abre oportunidades atractivas para exportar y generar empleo, no necesariamente
23
garantiza que haya otros impactos positivos, como la generación de derramas de conocimiento o la
acumulación de capacidades tecnológicas; esto depende de la evolución de sectores específicos hacia
actividades de mayor valor, de los sistemas de innovación regional, de los programas e iniciativas
públicas implementados para su fortalecimiento y , en especial de la capacidad productiva de regiones
receptoras.
24
Bibliografía y fuentes documentales
Altenburg, T., Hillebrand, W. y Meyer-Stamer, J. (1998), “Building Systemic Competitiveness.
Concept and Case Studies from Mexico, Brazil, Paraguay, Korea and Thailand”, en German
Development Institute. Reports and Working Papers, 3
Altenburg, T. y Meyer-Stamer, J. (1999), “How to Promote Clusters: Policy Experiences from Latin
America”, en World Development, vol. 27 núm. 9, pp.1693–1713
Carrillo, J. (2000), Aprendizaje tecnológico y escalamiento industriales: perspectivas para la
formación de capacidades de innovación en las maquiladoras Inédito
Bair, J. y Gereffi, G. (2003). Upgrading, uneven development, and jobs in the North America apparel
industry, en Global Networks, 3(2), pp. 143-169.
Briceño Mosquera, A (2011). “La educación y su efecto en la formación de capital humano y en el
desarrollo económico de los países”, en Apuntes del CENES, vol. 30, núm. 51, 45-59, en
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3724527 [7 de mayo de 2014].
Barro, R, y X. Sala-i-Martin (2004), Economic Growth, MIT Press, Cambridge, MA.
Basulto Castillo., Angélica (2013), “Iniciativa empresarial e integración a cadenas globales de valor: el
caso de los proveedores locales de las multinacionales de la electrónica en Jalisco, México”. (Tesis de
doctorado). Doctorado en Ciencias Sociales, Universidad de Guadalajara
CADELEC (2009), “Documentos y estadísticas”. en www.cadelec.com.mx.
Carrillo, J. y Gomis, R. (2005) Integración económica y maquiladoras en México: evolución y
perspectivas frente al reto de China”. Partida, R. y Carrillo, J. (coords.), Integración regional y
globalización: impactos económicos y sindicales México, Guadalajara: Friedrich Ebert, STAUdeG,
CUCSH, CEPAS y Solidarity Center.
Casalet, M. (1999), “Descentralización y desarrollo económico local en México”, Comercio Exterior,
vol. 49, núm. 12, 1097-1112. En http://revistas.bancomext.gob.mx/rce/magazines/289/5/RCE5.pdf, [18
de mayo de 2008].
25
CEPAL (2004), Desarrollo productivo en economías abiertas, San Juan Puerto Rico: CEPAL
http://www.eclac.cl/cgi-bin/getProd.asp?xml=/publicaciones/xml/0/14980/P14980.xml&xsl=/tpl/
p9f.xsl&base=/tpl/top-bottom.xsl [15 de Octubre de 2013].
COECyTJAL (2013), Programas Sectoriales y Especiales. Ciencia y Tecnología para el desarrollo,
Jalisco 2030. Guadalajara: Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología.
De la Dehesa, G. (1993), Capital humano y crecimiento económico en
http://www.guillermodeladehesa.com/files/capital_humano_y_crecimiento_economico.pdf [27 de
marzo de 2014].
Dussel, E. (1998), La subcontratación como proceso de aprendizaje: el caso de la electrónica en
Jalisco (México) en la década de los noventa. Santiago de Chile, Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL).
Electronic Business Canietigdl EBC (1999), Hacia una industria más competitiva en el entorno global,
Guadalajara Cámara Nacional de la Industria Electrónica, Telecomunicaciones e Informática.
El Economista (2013), “El MIT operará desde Guadalajara para AL”, en
eleconomista.com.mx/estados/2013/09/02/mit-operara-guadalajara. [10 de octubre de 2013
Enright, Michael (1996) “Regional Clusters and Economic Development: A Research Agenda” en
Staber, Udo, Norbert V. Shaefer and Basu Sharma (editors) Business Networks: Prospects for Regional
Development 190-213 Beril, Walter de Gruyter.
Enright, M. (1996) “Regional Clusters and Economic Development: A Research Agenda”, Business
Networks: Prospects for Regional Development, 190-213
Ernst, D. (2001). Global production networks and industrial upgrading: A knowledge-centered
approach. East-West Center Working Paper. Economics Series, 25, pp. 1-26.
Freire Serén, M. J. (2003),”El efecto del nivel del capital humano en el crecimiento económico y
regional. Un breve repaso a la evidencia empírica”, Revista de Estudios Regionales, núm. 65
Universidades Públicas de Andalucía, 135-152 en http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=75506505
[10 de abril de 2014].
26
Gereffi, G. (1995). Global production systems and third world development. En B. Stallings (coord.).
Global change, regional response: The new international context of development (pp. 100-142). New
York: Cambridge University Press.
Gereffi, G. (1999). International trade and industrial upgrading in the apparel commodity chain.
Journal of International Economics, 48, pp. 37-70.
Gereffi, G. y Korzeniewicz, M. (1994). Commodity chains and global capitalism. United States:
Praeger.
Gereffi, G. (2001). Las cadenas productivas como marco analítico para la globalización. Problemas del
Desarrollo, 32(125), pp. 9-37.
Giménez Esteban, G. (2005), “La relación entre tecnología y capital humano”, Ciencia, Tecnología y
Universidad Núm. 29, en http://www.madrimasd.org/revista/revista29/aula/aula2.asp [9 de abril de
2014].
Giuliani, E., Pietrobelli, C. y Rabellotti, R. (2005). Upgrading in global value chains: lessons from
Latin American clusters. World Development, 33(4), pp. 549-573.
Guillén Romo, H (2007), “De la orden cepalina del desarrollo al neoestructuralismo en America
Latina”, Comercio Exterior, vol. 57, núm. 4, 295-313
Humphrey, J. y Schmitz, H. (2000), “Governance in global value chains”. IDS Bulletin No. 32, 1-17,
London: Institute of Development Studies.
Humphrey, J. y Schmitz, H. (2002). “Developing country firms in the world economy: Governance and
upgrading in global value chains”, INEF Report. Institut für Entwicklungund Frieden der Gerhard-
Mercator-Universität Duisburg.
Jeannot R., F. (2004). La nueva economía. Análisis Económico, 21(42), pp. 79-102.
Kaplinsky, R. y Morris, M. (2000), A handbook for value chain research. Canada, IDRC, en:
http://www.prism.uct.ac.za/Papers/VchNov01.pdf [10 de octubre de 2013].
27
Mattos, C. A. d. (2000). Nuevas teorías del crecimiento económico: una lectura desde la perspectiva de
los territorios de la periferia. Revista de Estudios Regionales, (58) 15-44, en
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=75505801 [20 Julio de 2003].
Secretaría de Economía de México (2002), E-Mexico and the Software Development Industry. How
México will connect in the 21st Century Global Economic Counselor Trade and NAFTA , Washington,
DC.
OECD (2013), Knowledge-based Start-ups in Mexico, OECD Publishing, en http://www.oecd-
ilibrary.org/industry-and-services/knowledge-based-start-ups-in-mexico_9789264193796-en [3 de
mayo de 2014].
OECD (2012), Promoting Growth in All Regions, OECD Publishing en
http://www.oecd.org/site/govrdpc/50138839.pdf [3 de mayo de 2014]
Palacios Lara, J. J. (1992), “Guadalajara: ¿valle del silicio mexicano?”, Tiempos de Ciencia Núm. 27,
7-15.
Palacios, Lara, J. J. (1997), Industrialización y desarrollo regional en Jalisco. Guadalajara:
Universidad de Guadalajara.
Partida, Raquel (1996),” ¿Reestructuración tecnológica? El caso de la IBM en México”. Ponencia
presentada en el Coloquio Internacional Aprendizaje Tecnológico, Innovación y Política Industrial:
Experiencias Nacionales e Internacionales Universidad Autónoma Metropolitana., México.
Partida, R. (1999) “Nuevas condiciones de trabajo en la industria electrónica de Guadalajara. El caso
de IBM y SOLECTRÓN”, En de la Garza y Bouzas (coords.), Cambios en las relaciones laborales.
Enfoque sectorial y regional. Frente Autentico del Trabajo, vol. 1, México, Casa Abierta al Tiempo,
UNAM.
Peñalosa, Eduardo (1998) Silicon Valley, Jalisco Business México; México City. México, CALEDEC
(reporte interno).
Pietrobelli, C. y Rabellotti, R. (2006). Upgrading to compete. Global value chains, clusters, and SMEs
in Latin America. Washington: Inter-American Development Bank- Rockefeller Center for Latin
American Studies.
28
Porter, M (1998), “Clusters and the new economics of competition” Harvard Bussiness Review,
noviembre, en http://hbr.org/1998/11/clusters-and-the-new-economics-of-competition/ar/1 [10 de
marzo de 2007].
Romer, Paul M. (1990): “Endogenous Technological Change”, Journal of Political Economy Vol. 98,
No. 5, Parte 2: The Problem of Development of the Institute for the Study of Free Enterprise Systems.
The University of Chicago Press en http://www.jstor.org/stable/2937632 [12 de febrero de 2012].
Schmitz, H. (1999), “Global Competition and Local Cooperation: Succes and Failure in the Valley,
Brazil”, World Development, vol. 27, núm 9 1627–1650
Secretaría de Economía (2012), “Presentan el Plan Maestro para la Ciudad Creativa Digital que se
desarrollará en el Centro Histórico de Guadalajara”. en,
www.economia.gob.mx/eventos-noticias/informacion-relevante/9182-boletin283-12, [10 de
noviembre de 2012].
Revista de Estudios Regionales, núm. 65 Universidades Públicas de Andalucía. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=75506505
SECOFI (1999), “Programa de Agrupamientos Industriales”, en www.secofi.gob.mx.agrups/html [20
de marzo de 2010]
UAM, (2004), Estudio para determinar la cantidad y calidad de recursos humanos necesarios para el
desarrollo de la industria de software en México. México: UAM-Secretaría de Economía.
U. S. Government Accountability Office GAO (2004), “Importaciones de Estados Unidos por países”,
en www.gao.gov [19 julio 2004].
29