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( ) 5 5 Impacto mundial y Andrew Boulton El desarrollo de problemas del pie no es una consecuencia inevitable de tener diabetes. De hecho, la mayoría de las lesiones del pie se pueden prevenir. Sin embargo, las estadísticas recientes resultan, de algún modo, deprimentes: aproximadamente la cuarta parte del total de personas con diabetes en el mundo desarrollará en algún momento de su vida rozaduras o heridas (úlceras) en la piel de los pies. Además, con el aumento en todo el mundo de personas con diabetes, sin duda alguna la carga por problemas del pie relacionados con la diabetes aumentará en años futuros, en especial si consideramos que, al menos, una de cada 10 personas en el momento del diagnóstico de diabetes tipo 2 tiene factores de riesgo de lesiones del pie. En este artículo, Andrew Boulton resume la epidemiología de la enfermedad del pie diabético, define los factores de riesgo de lesiones del pie y describe la situación mundial actual de la sanidad. úlceras y las amputaciones del pie son, desgraciadamente, muy frecuentes. A menudo, la pobreza, la falta de higiene y la costumbre de caminar descalzo interactúan para potenciar el impacto de las lesiones de pie diabético. En los países de bajos ingresos, la falta de acceso a una sanidad adecuada, junto con los factores económicos y geográficos, en muchos casos impiden que las personas con diabetes acudan a recibir tratamiento médico para sus lesiones del pie hasta que no están gravemente infectadas. En algunas islas del Caribe, por ejemplo, en donde la prevalencia de diabetes se acerca al 20%, las lesiones del pie y la gangrena se encuentran entre las afecciones más frecuentes de las que se ven en los quirófanos. En los países en desarrollo, las amputaciones diabéticas son muy comunes. En resumen, los problemas del pie siguen siendo muy frecuentes entre las personas con diabetes de todo el mundo. De hecho, debemos asumir que hasta la mitad de estas personas tienen factores de riesgo de desarrollar úlceras en los pies. >> Epidemiología El pie diabético es un importante problema médico, social y económico en todo el mundo. Sin embargo, la frecuencia registrada de ulceración y amputación varía considerablemente. Esto podría deberse a las diferencias en el criterio de diagnóstico además de a los factores sociales y económicos de cada región. En la mayoría de los países desarrollados, la incidencia anual de ulceraciones del pie entre personas con diabetes está en torno al 2%. En estos países, la diabetes es la causa más común de amputación no traumática; aproximadamente el 1% de las personas con diabetes sufren la amputación de una extremidad inferior. El pie diabético: El pie diabético: epidemiología, epidemiología, factores de riesgo factores de riesgo y atención Noviembre 2005 Volumen 50 Número especial

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pie diabetico

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55

I m p a c t o m u n d i a l

y Andrew Boulton

El desarrollo de problemas del pie no es una consecuencia

inevitable de tener diabetes. De hecho, la mayoría de las lesiones

del pie se pueden prevenir. Sin embargo, las estadísticas recientes

resultan, de algún modo, deprimentes: aproximadamente la cuarta

parte del total de personas con diabetes en el mundo desarrollará

en algún momento de su vida rozaduras o heridas (úlceras) en

la piel de los pies. Además, con el aumento en todo el mundo de

personas con diabetes, sin duda alguna la carga por problemas del

pie relacionados con la diabetes aumentará en años futuros, en

especial si consideramos que, al menos, una de cada 10 personas

en el momento del diagnóstico de diabetes tipo 2 tiene factores

de riesgo de lesiones del pie. En este artículo, Andrew Boulton

resume la epidemiología de la enfermedad del pie diabético, defi ne

los factores de riesgo de lesiones del pie y describe la situación

mundial actual de la sanidad.

En los países en vías de desarrollo, las

úlceras y las amputaciones del pie son,

desgraciadamente, muy frecuentes.

A menudo, la pobreza, la falta de higiene

y la costumbre de caminar descalzo

interactúan para potenciar el impacto de

las lesiones de pie diabético. En los países

de bajos ingresos, la falta de acceso a una

sanidad adecuada, junto con los factores

económicos y geográficos, en muchos casos

impiden que las personas con diabetes

acudan a recibir tratamiento médico

para sus lesiones del pie hasta que no

están gravemente infectadas. En algunas

islas del Caribe, por ejemplo, en donde la

prevalencia de diabetes se acerca al 20%, las

lesiones del pie y la gangrena se encuentran

entre las afecciones más frecuentes

de las que se ven en los quirófanos.

En los países en

desarrollo, las

amputaciones diabéticas

son muy comunes.

En resumen, los problemas del pie siguen

siendo muy frecuentes entre las personas

con diabetes de todo el mundo. De hecho,

debemos asumir que hasta la mitad de

estas personas tienen factores de riesgo

de desarrollar úlceras en los pies.

>>EpidemiologíaEl pie diabético es un importante problema

médico, social y económico en todo

el mundo. Sin embargo, la frecuencia

registrada de ulceración y amputación

varía considerablemente. Esto podría

deberse a las diferencias en el criterio de

diagnóstico además de a los factores sociales

y económicos de cada región. En la mayoría

de los países desarrollados, la incidencia

anual de ulceraciones del pie entre personas

con diabetes está en torno al 2%. En estos

países, la diabetes es la causa más común de

amputación no traumática; aproximadamente

el 1% de las personas con diabetes sufren

la amputación de una extremidad inferior.

El pie diabético: El pie diabético: epidemiología, epidemiología,

factores de riesgo factores de riesgo

y atención

Noviembre 2005 Volumen 50 Número especialNoviembre 2005 Volumen 50 Número especialNoviembre 2005 Volumen 50 Número especial

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I m p a c t o m u n d i a l

Factores de riesgo de ulceraciónEn personas con diabetes, las úlceras del

pie aparecen como consecuencia de una

interacción de factores de riesgo: el pie

diabético no se ulcera espontáneamente.

A fin de desarrollar iniciativas para prevenir

las ulceraciones y, con ello, caras y dolorosas

amputaciones, es importante comprender

cómo y porqué suceden estas úlceras.

Las lesiones nerviosas de origen diabético

(neuropatía) son frecuentes y afectan al

20%-50% de las personas con la afección.

La neuropatía podría originar síntomas

dolorosos en las piernas de una persona,

que suelen empeorar durante la noche, o

podría haber una total ausencia de dolor,

porque el paciente podría haber perdido

la sensibilidad en los pies. El peligro está en

que las sensaciones de dolor y temperatura

que suelen proteger nuestros pies de las

lesiones se podrían reducir o perder. Por

lo tanto, una persona podría tener lesiones

en los pies sin que se dé cuenta de que

existe un problema. Aunque la neuropatía

por sí misma no causa la ulceración, permite

que las lesiones pasen desapercibidas.

Cuando las personas con diabetes

pierden la sensibilidad en los pies, suelen

producirse las siguientes lesiones:

formación de rozaduras y úlceras,

que podrían infectarse, tras llevar

zapatos demasiado pequeños

escoceduras y/o úlceras tras meter

el pie en agua demasiado caliente

úlceras no dolorosas causadas al

tropezarse con un objeto afilado al

caminar descalzo, sin que se aprecien

síntomas que avisen de la necesidad

de descansar y tratar la úlcera.

Problemas cutáneos

La neuropatía también produce sequedad de

piel y hace que se genere un engrosamiento

y endurecimiento de la misma (callosidades)

en las zonas del pie que soportan más peso.

Además, la forma de caminar suele alterarse;

es frecuente la falta de equilibrio en

personas con lesiones nerviosas diabéticas.

Como resultado de estos factores, algunas

zonas de la planta del pie se ven obligadas

a soportar una mayor presión al caminar

(ver figura). Bajo estas áreas de alta

presión podrían desarrollarse úlceras.

Lesiones vasculares

Las lesiones de los vasos sanguíneos que

riegan las piernas y el pie (enfermedad

vascular periférica) son también más

frecuentes en personas con diabetes si

las comparamos con quienes no tienen la

afección y podrían aparecer con la neuropatía.

En resumen, las úlceras se desarrollan

cuando se dan a un tiempo varios factores

de riesgo en una misma persona; quienes

corren un mayor riesgo son aquéllos que

ya han tenido úlceras o quienes ya se han

sometido a una cirugía del pie. (Encontrará

una descripción de la patofisiología del

pie diabético en el artículo de Vilma

Urbancic-Rovan, en este mismo número).

Los que han tenido

úlceras o cirugía del pie

corren mayor riesgo.

Situación mundialExisten enormes diferencias en todo el

mundo en la provisión de atención al pie

para personas con diabetes. Tan sólo se

encuentran especialistas en cuidados del

pie (podólogos), miembros fundamentales

del equipo diabético, en 20 países, como

los EEUU y el RU, el Benelux y los países

escandinavos, Sudáfrica, Australia y Nueva

Zelanda. La mayoría de los países, y de hecho,

de continentes, tienen una grave ausencia

de servicios podológicos. Del mismo modo,

la disponibilidad de clínicas especializadas

en pie diabético varía enormemente.

En China, con una población de 1,3 billones,

se han registrado cinco clínicas de este

tipo; en Brasil, como resultado de iniciativas

regionales y nacionales como la campaña

“Salvemos el pie diabético”, hay más de

60 clínicas. El programa brasileño es un

excelente ejemplo de los logros, en términos

de mejora de la provisión sanitaria, que se

han hecho posibles gracias a la cooperación

entre personas con diabetes, profesionales

Figura: Huella impresa sobre un tapete PressureStat.

Este ejemplo pertenece a alguien con neuropatía; las áreas más oscuras representan zonas de alta presión. Esto se puede utilizar como ayuda educativa para explicarle a la persona qué áreas de la planta del pie corren mayor riesgo de ulceración.

Noviembre 2005 Volumen 50 Número especialNoviembre 2005 Volumen 50 Número especialNoviembre 2005 Volumen 50 Número especial

Urbancic-Rovan, en este mismo número). Urbancic-Rovan, en este mismo número).

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I m p a c t o m u n d i a l

sanitarios y su gobierno. Existen pruebas

crecientes de que este programa está

generando una reducción del número

de amputaciones en varios centros.1

Además de los grupos interesados en

la atención al pie, como el Grupo de

Estudio sobre el Pie de la Asociación

para el Estudio de la Diabetes, el Consejo

del Pie de la Asociación Americana de

Diabetes (de ámbito estadounidense) y

el Grupo Latinoamericano de Estudios

de Pie Diabético (GLEPED), una serie de

países como Colombia, India e Israel han

formado “sociedades de pie diabético”.

Obstáculos sanitariosUno de los principales obstáculos que

impide mejorar la atención al pie diabético

es el fracaso de los profesionales sanitarios

a la hora de comprender el impacto

que tiene sobre el comportamiento

vivir sin sensación periférica. A lo largo

de nuestra formación, en la facultad de

medicina, enfermería o podología, nos

enseñan a los futuros profesionales

sanitarios cómo tratar a las personas que

se “presentan con síntomas”. Según el

modelo tradicional de tratamiento, una

persona acude a nosotros en busca de

tratamiento para un síntoma físico; se

anota la historia y se realiza un diagnóstico;

se receta algún tipo de tratamiento y,

con suerte, los síntomas desaparecen.

Sin embargo, no nos han preparado para

tratar a las personas que han perdido lo

que Paul Brand, un médico que trabaja

con la lepra, denomina “El mayor regalo

de dios a la Humanidad”: el dolor.2 Tan

sólo conseguiremos una reducción de los

problemas de pie neuropático si recordamos

que las personas con pies insensibles

han perdido la señal de aviso que suele

hacer que una persona acuda al médico.

Éste es un desafío que afronta la profesión

médica: nos resulta difícil comprender, por

ejemplo, que una persona sensible con

diabetes se compre y utilice un par de

zapatos que son tres tallas más pequeños

y que venga a nuestra clínica con una

extendida úlcera por culpa del calzado. La

explicación, sin embargo, es simple: con la

pérdida de sensibilidad, un zapato apretado

estimula mediante presión las terminaciones

nerviosas que quedan y, por lo tanto, piensa

que le queda bien. Por lo tanto, la queja más

común cuando le damos a un paciente un

zapato especialmente diseñado es: “estos

zapatos me quedan demasiado grandes”. Es

de vital importancia que nos demos cuenta

de que, con la pérdida del dolor, se reduce la

motivación para curarse y evitar las lesiones.

Con la pérdida de

sensibilidad se reduce la

motivación para curarse

y prevenir lesiones.

Otro obstáculo que dificulta el tratamiento

lo representa la incapacidad de muchas

personas con diabetes que sufren

neuropatía de comprender la naturaleza

de esta afección. Las personas que

tienen los pies calientes pero que han

perdido completamente la sensibilidad

podrían reafirmarse: los pies calientes

deben significar buena circulación, lo cual

significa pies sanos. (Loretta Vileikyte nos

habla de este tema en este número).

Llamada a la acciónMe vienen a la mente las palabras del

inspirado médico, el doctor Paul Brand.3

Durante una conferencia a la que asistió

en el Departamento de Salud de los

EEUU, le preguntaron a Brand que

realizase una recomendación para reducir

las amputaciones entre personas con

diabetes. La mayoría de los que acudieron,

que esperaban una respuesta en la que

se promoviese la cirugía vascular o

medicación moderna, se sorprendieron

al oír que la recomendación fundamental

era una campaña nacional para animar a

los profesionales sanitarios a “quitarles

los zapatos y los calcetines al paciente

y examinarle los pies”. No existe duda

en mi mente de que, si este consejo se

aplicase en todo el mundo, tendría un

enorme impacto sobre la reducción de

la discapacidad y la muerte resultantes

de la enfermedad de pie diabético.

Mi llamada a la acción va dirigida a mis

colegas, para que les quiten los zapatos y

los calcetines a sus pacientes: cada vez que

vea a una persona con diabetes, revísele

los pies. Después, quienes identifique

como portadores de factores de riesgo

deberían recibir una educación simple

sobre cómo cuidar y conservar sus pies.

y Andrew BoultonAndrew BoultonAndrew Boulton es Catedrático de Medicina Andrew Boulton es Catedrático de Medicina Andrew Boulton es Catedrático de Medicina

en las Universidades de Manchester (RU) en las Universidades de Manchester (RU) en las Universidades de Manchester (RU)

y Miami (EEUU), y Médico Especialista en y Miami (EEUU), y Médico Especialista en y Miami (EEUU), y Médico Especialista en

la Enfermería Real de Manchester (RU). En la Enfermería Real de Manchester (RU). En la Enfermería Real de Manchester (RU). En

la actualidad es el Director de Educación la actualidad es el Director de Educación la actualidad es el Director de Educación

de Postgraduado para No Europeos de la de Postgraduado para No Europeos de la de Postgraduado para No Europeos de la de Postgraduado para No Europeos de la de Postgraduado para No Europeos de la

Asociación Europea para el Estudio de la Asociación Europea para el Estudio de la Asociación Europea para el Estudio de la

diabetes y Presidente del Consejo del Pie diabetes y Presidente del Consejo del Pie diabetes y Presidente del Consejo del Pie diabetes y Presidente del Consejo del Pie diabetes y Presidente del Consejo del Pie

de la Asociación Americana de Diabetes, de de la Asociación Americana de Diabetes, de de la Asociación Americana de Diabetes, de de la Asociación Americana de Diabetes, de de la Asociación Americana de Diabetes, de

ámbito estadounidense.ámbito estadounidense.ámbito estadounidense.

BibliografíaBibliografía1 Pedrosa HC, Leme LAP, Novaes C, et al. The diabetic 1 Pedrosa HC, Leme LAP, Novaes C, et al. The diabetic

foot in South America: Progress with the Brazilian foot in South America: Progress with the Brazilian Save the Diabetic Foot project.Save the Diabetic Foot project. Int Diabetes Monitor2004; 16: 17-24.2004; 16: 17-24.

2 Brand P, Yancey P. Pain: The Gift Nobody Wants. 2 Brand P, Yancey P. Pain: The Gift Nobody Wants. HarperCollins. Zondervan, 1993.HarperCollins. Zondervan, 1993.

3 Boulton AJM. The diabetic foot – from art to science. 3 Boulton AJM. The diabetic foot – from art to science. DiabetologiaDiabetologia 2004; 47: 1343-53. 2004; 47: 1343-53.

Noviembre 2005 Volumen 50 Número especialNoviembre 2005 Volumen 50 Número especialNoviembre 2005 Volumen 50 Número especial