¿artes plÁsticas en televisiÓn?...que el arte nos hace disfrutar con intensidad como lo hace el...

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incluso en los informativos. Lo mismo ocurre con la moda; que los modistos y sus modelos estén hasta en la sopa es la cosa más habitual actualmente. ¿Y por qué tienen una buena audiencia estos programas? Pues muy fácil, se les hace una buena promoción en la televisión. Admito que toda esta temática tenga su espacio, que existan programas de entretenimiento, que el deporte y el fútbol en especial, con sus endiosados futbolistas, ocupen una amplia franja de la programación televisiva, incluso acepto que hayan programas del corazón en los que sus contertulios se despedacen unos a otros, por suerte podemos elegir lo que queremos ver; pero me parece vergonzoso que apenas existan opciones con un contenido más sustancioso y que no se dé cabida a otras alternativas como serían los programas sobre artes plásticas. ¡Cuanto podría hacer la televisión por el arte! Podría enseñar que una buena obra de arte puede ser gozada sin necesidad de comprarla, simplemente visitando las galerías de arte y los museos; podría dar a conocer a muchos buenos artistas que venden sus obras a precios razonables, y que, aunque parezca peyorativo, incluso algunas galerías de arte ofrecen cómodos plazos como si se tratase de un electrodoméstico; y como valor añadido, más materialista, siempre existe la posibilidad de que un día esta obra de arte se revalorice y sea una buena inversión. Pero lo más importante es que un buen programa de televisión podría enseñar que una buena obra de arte es mucho más que su valor material; una buena obra de arte es única e irrepetible; a través de ella se puede acceder a una parte más espiritual de ser humano; no se usa una vez y se tira, como la mayoría de los productos de consumo actuales, sino que puede ser transmitida de padres a hijos; no caduca ni envejece, sino que muestra a través de sus armonías el momento anímico y la sensibilidad de un artista de su tiempo; y lo más importante, la televisión podría enseñar que el arte nos hace disfrutar con intensidad como lo hace el cine, la literatura o la música. No es mi intención, obviamente, que todo el peso de enseñar a amar el arte recaiga en la televisión. Es evidente que desde las escuelas se podría realizar una gran labor, potenciando de una manera atractiva la asignatura de arte. El niño, desde su más tierna infancia dibuja con mucho mayor entusiasmo que cuando es adulto, como si fuese una necesidad innata; cuando llega a adulto deja de hacerlo, seguramente porque ve a su alrededor que la gran mayoría de adultos no dibujan y que en la televisión, que él ve en exceso, poco se prodiga este arte. Dirán que soy un soñador, que mi realidad no es la realidad de todos, que amo el arte y que pretendo que todos lo amen, quizás sea cierto, pero puedo asegurar que todos saldríamos cultural y anímicamente beneficiados, si este gran comunicador mediático que es la televisión pusiese en marcha alguna de estas sugerencias. Siempre he intentado comprender las razones por las cuales las artes plásticas en general son un tema ignorado y carecen del apoyo que se merecen por parte de las cadenas de televisión, tanto públicas como privadas. Si partimos de la suposición de que el arte, siempre refiriéndome al arte de calidad, es una necesidad interior del ser humano, que ya desde la más remota antigüedad nuestros antepasados más ancestrales, ignorantes y casi primates, lo utilizaban como fuente de satisfacción visual e incluso con fines espirituales, ¿cómo es que en esta sociedad, avanzada y en teoría culturizada, el arte ha quedado relegado únicamente al deleite de unos cuantos? ¿Que ha pasado con esta cualidad innata que nos diferencia de las otras especies del planeta? ¿Esta falta de atención hacia el arte no será el resultado de una sociedad cada vez más materialista? Varias son las causas, en mi opinión, de este olvido generalizado por parte de nuestra sociedad: una publicidad de consumo masificado que desvía la atención hacia productos que responden más al deseo de aparentar que a una verdadera necesidad; la continua aparición en el mercado de nuevos productos informáticos y de alta tecnológia (ordenadores, televisores de plasma, fotografía digital, etc), que acaparan el mercado restando poder adquisitivo hacia otros sectores como es el mercado del arte; las nuevas técnicas de reproducción digital de obras de arte a precios muy bajos; el gran incremento del coste de la vida y de la vivienda que nos ata de por vida a hipotecas, haciéndonos llevar una existencia económicamente dependiente, etc. Pero la causa más dañina de todas es, a mi entender, la ignorancia y el desconocimiento que sobre el arte tienen esta sociedad que nos ha tocado vivir; y es aquí donde podría entrar en juego la televisión, este monstruo mediático que con su poder de captación podría obrar el milagro de hacer llegar al gran público este maravilloso don que posee el ser humano: el don de la creación artística. Si examinamos con atención la programación de algunos canales de televisión más selectivos, ya no menciono a los que sólo emiten televisión basura, encontramos algunos programas (pocos) dedicados a algunas vertientes artísticas, como el cine, el teatro , la música y la literatura; en algunos de entretenimiento tipo magazine se realizan entrevistas a actores o músicos y también a algunos personajes que carecen de cualquier tipo de interés, pero sorprendentemente casi nunca se realiza una entrevista a un artista plástico. No existe, que yo sepa, ningún programa dedicado a las artes plásticas, un espacio, aunque sea semanal, dedicado a hablar de arte, a conocer la vida de los grandes artistas de la historia de la pintura, que haga un recorrido por las diferentes galerías de arte y un seguimiento de las exposiciones que se realizan en nuestro país, que entreviste a los artistas adentrándose en sus talleres y dé a conocer su manera de pensar y trabajar; en definitiva, un programa que motíve al público a conocer y valorar este arte casi desconocido. Pero todo esto lo dejo en manos de los creativos y realizadores de televisión, pues son ellos los profesionales que, asesorados por personas que conozcan el mundo de las artes plásticas, tienen que hacer llegar de manera atractiva al espectador cualquier iniciativa que se proponga. Si la televisión es una “herramienta” ante todo visual ¿por qué no utilizarla en beneficio del arte más visual de todos? Los directivos de televisión ¿ARTES PLÁSTICAS EN TELEVISIÓN? No existe, que yo sepa, ningún programa dedicado a las artes plásticas... podrían objetar que un programa sobre arte no tiene suficiente audiencia, que no vende y por tanto no es rentable. Sin embargo considero que una televisión pública, que pagamos con el dinero de todos, tiene la obligación moral y educativa de divulgar algo tan importante como son las artes plásticas, además estoy seguro de que con el tiempo podría tener una buena aceptación de público; si al ser humano se le enseña aprende y tiene entonces la posibilidad de amar y disfrutar de aquello que desconocía. En cualquier caso hay un gran sector de público que aceptaría de buen grado programas sobre artes plásticas, ¿acaso no se venden por millares los libros de arte en las librerías? ¿Y los fascículos sobre arte y técnicas para aprender a pintar? Es evidente que una buena promoción podría generar una afición mucho mayor que la que existe actualmente. Y ésta es una manera de potenciar la cultura y mejorar así la escala de valores. Por poner un ejemplo de promoción, he observado que en los últimos años ha habido un auténtico “boom” con respecto a los programas de cocina y al “arte” culinario en general. En la mayoría de los canales existe algún programa de cocina; sus protagonistas se han vuelto personajes mediáticos y famosos que cada dos por tres son entrevistados o incorporados en las noticias de los magazines o Guillermo Martí Ceballos Artista pintor G. MARTI CEBALLOS Una televisión pública tiene la obligación moral y educativa de divulgar algo tan importante como son las artes plásticas. [email protected] www.gmarticeballosart.com

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Page 1: ¿ARTES PLÁSTICAS EN TELEVISIÓN?...que el arte nos hace disfrutar con intensidad como lo hace el cine, la literatura o la música. No es mi intención, obviamente, que todo el peso

incluso en los informativos. Lo mismo ocurre conla moda; que los modistos y sus modelos estén hastaen la sopa es la cosa más habitual actualmente. ¿Ypor qué tienen una buena audiencia estos programas?Pues muy fácil, se les hace una buena promoción enla televisión.

Admito que toda esta temática tenga su espacio,que existan programas de entretenimiento, que eldeporte y el fútbol en especial, con sus endiosadosfutbolistas, ocupen una amplia franja de laprogramación televisiva, incluso acepto que hayanprogramas del corazón en los que sus contertuliosse despedacen unos a otros, por suerte podemoselegir lo que queremos ver; pero me parecevergonzoso que apenas existan opciones con uncontenido más sustancioso y que no se dé cabida aotras alternativas como serían los programas sobreartes plásticas.

¡Cuanto podría hacer la televisión por el arte! Podríaenseñar que una buena obra de arte puede ser gozadasin necesidad de comprarla, simplemente visitandolas galerías de arte y los museos; podría dar a conocera muchos buenos artistas que venden sus obras aprecios razonables, y que, aunque parezca peyorativo,incluso algunas galerías de arte ofrecen cómodosplazos como si se tratase de un electrodoméstico; ycomo valor añadido, más materialista, siempre existela posibilidad de que un día esta obra de arte serevalorice y sea una buena inversión. Pero lo másimportante es que un buen programa de televisiónpodría enseñar que una buena obra de arte es muchomás que su valor material; una buena obra de artees única e irrepetible; a través de ella se puedeacceder a una parte más espiritual de ser humano;no se usa una vez y se tira, como la mayoría de losproductos de consumo actuales, sino que puede sertransmitida de padres a hijos; no caduca ni envejece,sino que muestra a través de sus armonías el momentoanímico y la sensibilidad de un artista de su tiempo;y lo más importante, la televisión podría enseñarque el arte nos hace disfrutar con intensidad comolo hace el cine, la literatura o la música.

No es mi intención, obviamente, que todo el pesode enseñar a amar el arte recaiga en la televisión. Esevidente que desde las escuelas se podría realizaruna gran labor, potenciando de una manera atractivala asignatura de arte. El niño, desde su más tiernainfancia dibuja con mucho mayor entusiasmo quecuando es adulto, como si fuese una necesidad innata;cuando llega a adulto deja de hacerlo, seguramenteporque ve a su alrededor que la gran mayoría deadultos no dibujan y que en la televisión, que él veen exceso, poco se prodiga este arte.

Dirán que soy un soñador, que mi realidad no es larealidad de todos, que amo el arte y que pretendoque todos lo amen, quizás sea cierto, pero puedoasegurar que todos saldríamos cultural yanímicamente beneficiados, si este gran comunicadormediático que es la televisión pusiese en marchaalguna de estas sugerencias.

Siempre he intentado comprender las razones porlas cuales las artes plásticas en general son un temaignorado y carecen del apoyo que se merecen porparte de las cadenas de televisión, tanto públicascomo privadas.

Si partimos de la suposición de que el arte, siemprerefiriéndome al arte de calidad, es una necesidadinterior del ser humano, que ya desde la más remotaantigüedad nuestros antepasados más ancestrales,ignorantes y casi primates, lo utilizaban comofuente de satisfacción visual e incluso con finesespirituales, ¿cómo es que en esta sociedad,avanzada y en teoría culturizada, el arte ha quedadorelegado únicamente al deleite de unos cuantos?¿Que ha pasado con esta cualidad innata que nosdiferencia de las otras especies del planeta? ¿Estafalta de atención hacia el arte no será el resultadode una sociedad cada vez más materialista?

Varias son las causas, en mi opinión, de este olvidogeneralizado por parte de nuestra sociedad: unapublicidad de consumo masificado que desvía laatención hacia productos que responden más aldeseo de aparentar que a una verdadera necesidad;la continua aparición en el mercado de nuevosproductos informáticos y de alta tecnológia(ordenadores, televisores de plasma, fotografíadigital, etc), que acaparan el mercado restandopoder adquisitivo hacia otros sectores como es elmercado del arte; las nuevas técnicas dereproducción digital de obras de arte a precios muybajos; el gran incremento del coste de la vida y dela vivienda que nos ata de por vida a hipotecas,haciéndonos llevar una existencia económicamentedependiente, etc. Pero la causa más dañina de todases, a mi entender, la ignorancia y el desconocimientoque sobre el arte tienen esta sociedad que nos hatocado vivir; y es aquí donde podría entrar en juegola televisión, este monstruo mediático que con supoder de captación podría obrar el milagro de hacerllegar al gran público este maravilloso don queposee el ser humano: el don de la creación artística.

Si examinamos con atención la programación dealgunos canales de televisión más selectivos, yano menciono a los que sólo emiten televisión basura,encontramos algunos programas (pocos) dedicadosa algunas vertientes artísticas, como el cine, elteatro , la música y la literatura; en algunos deentretenimiento tipo magazine se realizanentrevistas a actores o músicos y también a algunospersonajes que carecen de cualquier tipo de interés,pero sorprendentemente casi nunca se realiza unaentrevista a un artista plástico. No existe, que yosepa, ningún programa dedicado a las artes plásticas,un espacio, aunque sea semanal, dedicado a hablarde arte, a conocer la vida de los grandes artistasde la historia de la pintura, que haga un recorridopor las diferentes galerías de arte y un seguimientode las exposiciones que se realizan en nuestro país,que entreviste a los artistas adentrándose en sustalleres y dé a conocer su manera de pensar ytrabajar; en definitiva, un programa que motíve alpúblico a conocer y valorar este arte casidesconocido. Pero todo esto lo dejo en manos delos creativos y realizadores de televisión, pues sonellos los profesionales que, asesorados por personasque conozcan el mundo de las artes plásticas, tienenque hacer llegar de manera atractiva al espectadorcualquier iniciativa que se proponga.

Si la televisión es una “herramienta” ante todovisual ¿por qué no utilizarla en beneficio del artemás visual de todos? Los directivos de televisión

¿ARTES PLÁSTICAS EN TELEVISIÓN?

No existe, que yo sepa, ningún

programa dedicado a las artes

plásticas...

podrían objetar que un programa sobre arte no tienesuficiente audiencia, que no vende y por tanto noes rentable. Sin embargo considero que una televisiónpública, que pagamos con el dinero de todos, tienela obligación moral y educativa de divulgar algotan importante como son las artes plásticas, ademásestoy seguro de que con el tiempo podría tener unabuena aceptación de público; si al ser humano se le

enseña aprende y tiene entonces la posibilidad deamar y disfrutar de aquello que desconocía. Encualquier caso hay un gran sector de público queaceptaría de buen grado programas sobre artesplásticas, ¿acaso no se venden por millares los librosde arte en las librerías? ¿Y los fascículos sobre artey técnicas para aprender a pintar? Es evidente queuna buena promoción podría generar una aficiónmucho mayor que la que existe actualmente. Y éstaes una manera de potenciar la cultura y mejorar asíla escala de valores.

Por poner un ejemplo de promoción, he observadoque en los últimos años ha habido un auténtico“boom” con respecto a los programas de cocina y al“arte” culinario en general. En la mayoría de loscanales existe algún programa de cocina; susprotagonistas se han vuelto personajes mediáticos yfamosos que cada dos por tres son entrevistados oincorporados en las noticias de los magazines o

Guillermo Martí CeballosArtista pintor

G. MARTI CEBALLOS

Una televisión pública tiene la obligación moral y educativa de divulgar algotan importante como son las artes plásticas.

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