arquitectura románica- güiliano bernal cavalié
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C O M P L E M E N T O S Y M A N I F E S T A C I O N E S D E L A
ARQUITECTURA ROMÁNICAEN EUROPA OCCIDENTAL ENTRE LOS SIGLOS XI y XII
G ü I L I A N O B E R N A L C A V A L I É
Antecedentes:
Origen - Cluny (Francia), siglo XI.Formada en Europa cristiana durante los primeros siglos de la baja Edad Media.A partir de influencias prerrománicas centroeuropeas, que se habían basado en ciertos elementos de la arquitectura romana. Una combinación de elementos constructivos y ornamentales de procedencia:
• Latina y Oriental(bizantinos, Sírios, Persas y Árabes)• Septentrional(Celtas, Germánicos, Normandos)
Origen del Nombre.
• Coincidir su floración con la aparición de las lenguas románicas o romances.• En el siglo XIX - arqueólogo Charles de Gerville - la arquitectura cristiana occidental (siglos X al XII), por alusión o inspiración de la arquitectura romana.
Cluny fue un hito en la arquitectura medieval europea pero también una graninfluencia cultural, religiosa y política.Desde el año 950 hasta 1150 fue el principal centro de influencia religiosa delmundo cristiano y ya en el siglo XII, extendió sus monasterios por toda Europa.
El monasterio fue puesto bajo la directa protección del papado mediante una donación revolucionaria, en la que se establecía que ni el fundador ni el mismo Papa podrían disponer nunca de las posesiones del monasterio, con lo que, por primera vez, una comunidadmonacal era completamente autónoma en su organización. Esto permitió establecer una estructura monacal absolutamente centralizada: el número de monasterios subordinados a la casa madre de Cluny osciló entre los 1400 y los 2000, mientras que el abad de Cluny se convertía en el abad de los abades. Dicen algunos que incluso llegó a tener mayor autoridad que el propio Papa.
La reforma cluniacense trajo
consigo, también, un nuevo
espíritu litúrgico en el que la
oración llegó a tener una
importancia preponderante en la
vida de los monjes, dedicando
todos sus esfuerzos a la plegaria
con el abandono del trabajo
manual predicado por San Benito.
Paulatinamente, la acumulación
de riquezas y la inmensa
organización llevan a una
relajación en el cumplimiento de
la Regla, provocando una reacción
y un nuevo movimiento de
reforma a principios del siglo XII
que postula volver a la ascesis y
austeridad primitiva de la Orden.
San Bernardo de Claraval impulsa
y extiende la llamada reforma
cisterciense que acabará con las
formas de vida cluniacenses y, en
el campo de la arquitectura,
establecerá unos principios de
gran austeridad.
Esta reforma monástica cluniacense trajo
consigo importantes consecuencias en el
campo del arte y en particular de la
arquitectura. Después de sucesivas reformas y
ampliaciones, las nuevas necesidades de
expansión -en el monasterio había 300
monjes de coro- hacen necesaria la
construcción de la nueva iglesia abacial de
Cluny, que será determinante en la
formulación del Arte Románico internacional,
comenzada en el año 1088. Sus trabajos se
prolongaron hasta el 1130, siendo destruida
en 1811. Por los restos conservados y por las
excavaciones se conoce la ordenación del
edificio, compuesto de cinco naves, dos
cruceros al este, ábside con girola y capillas
radiales y un atrio constituido por una basílica
de tres naves. La nueva iglesia medía 130 m
de longitud y en su nave central alcanzaba los
30 m de altura, siendo la mayor construcción
monacal de Occidente.
Complementos de la Arquitectura Románica
• El pilar compuesto y de núcleo prismático.
• El arco de medio punto.
• La cubierta de bóveda de medio cañón y de arista.
• La cúpula poligonal sobre trompas.
• Los ábsides semicirculares en planta de cruz latina en las iglesias.
• Contrafuertes muy desarrollados.
• Arcos doblados y arquivoltas.
• Capiteles decorados.
• Impostas, frisos decorativos.
• Escultura monumental aplicada a la arquitectura.
CONTENIDO
1.00 ELEMENTOS SUSTENTANTES.
1.01 Los Muros.
1.02 Las Columnas.
1.03 Los Capiteles.
1.04 Los Pilares.
2.00 ELEMENTOS SOSTENIDOS.
2.01 Los arcos.
2.02 Las bóvedas de medio cañón.
2.03 Las bóvedas de arista.
2.04 La bóveda de cuarto de cañón.
2.05 Las bóvedas de cuarto de esfera.
2.06 Las cúpulas.
3.00 PORTADAS
4.00 PLANTAS
1.00 Los Muros
La arquitectura románica se singulariza sobre todo en templos y monasterios. Durante los siglos IX y X la arquitectura
prerrománica es aún dominante, con sus característicos arcos de herradura. A lo largo del siglo XI se desarrolla el primer
románico. Los muros, edificados con sillares irregulares, se decoran con bandas y arcos ciegos. A lo largo del siglo XII aparece
el segundo románico, más sofisticado. Los motivos escultóricos decoran ventanas y fachadas, a la vez que los muros se
construyen con grandes sillares regulares.
Muy gruesos de piedra,
a base de sillares
regulares,
generalmente, en los
que domina el macizo
sobre el vano. Las
ventanas son escasas y
pequeñas, recordando a
menudo a saeteras.
Bloque de piedra labrado como un paralelepípedo). Frecuentemente estos sillares eran marcados por los
canteros con marcas para su posterior cobro. Las paredes así elaboradas tenían dos finas capas de sillería
y en medio una masa de ripio (pequeñas piedras normalmente procedentes del tallado de los sillares.
La colocación o aparejo de la sillería puede ser a soga y tizón (alternando la disposición en forma paralela y
perpendicular a la dirección del paramento), encintada, en hileras, etc.
Mampuesto
Piedra no labrada o de labrado
tosco. frecuentemente se
usaba el "calicanto" a base de
mampostería aglutinada con
argamasa (mortero de cal,
arena y agua). Posteriormente
se enfoscaba para dar aspecto
liso a la superficie previamente
irregular.
La forma de edificar un
muro en época románica
es herencia directa de los
geniales arquitectos que
fueron los constructores
romanos. El tipo de técnica
empleada es lo que se
denomina "muro
compuesto" o
"emplectum" y consta de
tres capas: un núcleo
formado por ripios
consolidados con mortero
de cal y sendos acabados
exteriores.
1.02 Las Columnas
Son columnas de
fuste cilíndrico y liso y
no respetan las
proporciones clásicas
entre su diámetro y la
altura
Las dobles columnas con capiteles decorados con diferentes motivos son características de esta etapa
A veces con una escultura adosada,
sobre todo en las jambas de las
portadas.
Columnas de fuste cilíndrico y liso y no respetan las proporciones clásicas entre su diámetro y la altura.
1.03 Los Capiteles
Se abandona cualquier
recuerdo de los órdenes
clásicos.
Son frecuentes los de
decoración vegetal o con
figuras humanas o de
animales, reales,
fantásticos o monstruosos.
Capitel. Románico Segoviano. Decoración vegetal Capitel. Románico Segoviano. El encuentro de María e Isabel.
El iconográfico o
historiado, formado
por un relieve
donde se narran
escenas sagradas
del Antiguo y
Nuevo Testamento
o la vida y milagros
de mártires y
santos.
Capitel. Románico Segoviano. La Epifanía (adoración de los magos)
Estos capiteles tienen un claro sentido didáctico, sobre todo en una época en la que sólo unos pocos
privilegiados sabían leer y escribir.
Estos capiteles tienen un claro sentido didáctico, sobre todo en una época en la que sólo unos pocos privilegiados sabían leer y escribir.
Robusto para poder
sustentar las pesadas
cubiertas, formado por un
núcleo central cuadrado o
cruciforme, al que se
adosan a veces columnas o
medias columnas, dando
lugar a lo que se denomina
pilar compuesto, que con
el tiempo se irá
complicando cada vez más
según evolucionen las
cubiertas hacia el estilo
Gótico.
Sobre estas líneas, pilar cuadrado y a la derecha otro cruciforme. Pertenecen a
Samitier y a San Juan de Pano.
Las semicolumnas adosadas hasta ahora en los ejemplos mostrados eran sencillas. Más tarde las veremos por parejas. Es un modo que se ha dado en llamar hispano-
languedociano y refleja un momento avanzado del románico.
En el románico pleno, a las formas elementales surgidas a partir de la sección cuadrada y sus combinaciones, se añaden semicolumnas ante las superficies grandes del pilar y columnillas en los diedros resultantes. Pero no es solo por estética, que también, sino que servirán para prestar apeo en altura a arcos fajones y formeros por medio de capiteles, así como dobladuras de arcos o nervaduras en las bóvedas de crucería.
Así, esos gruesos pilares fasciculados, atiborrados de semicolumnas y columnillas en todo su perímetro, se desplegarán en altura, a modo de hojas de pétrea palmera que perfilarán las bóvedas con sus nervaduras. Es un momento ya tardío del románico, preludio del gótico que ya avanza con fuerza.
Por último, repetir, que la complejidad de la estructura de un sistema de apeo de cargas está en proporción directa a la elaboración de las bóvedas que sustentan. Grandes pilares fasciculados, implican bóvedas de crucería complejas en altura.
2.00 ELEMENTOS SOSTENIDOS
Las techumbres de madera precedentes se irán
abandonando paulatinamente a favor de las
abovedadas de piedra.
El arco de medio punto describe realmente media circunferencia, a partir de los capiteles de las jambas. El arco se
compone de piedras de sillería denominadas dovelas, de las cuales la central recibe el nombre de clave.
2.01 Arco de Medio Punto.
Portada de la Colegiata de Castañeda, Cantabria.
El arco románico por excelencia es el de medio punto, que
en ocasiones encontramos peraltado.
El arco de medio punto se usaba como elemento decorativo además de sujeción para la bóveda de cañón. En las
puertas se usaban pequeños arcos concéntricos apoyados sobre columnillas esto demostraba el grosor de los
muros. Esta técnica también se usaba en las ventanas y es una de las características visuales que nos permiten
reconocer los edificios románicos. Las jambas son las columnas que enmarcan los pórticos.
2.02 Bóveda de Cañón.
Bóveda de cañón con contrafuertes exteriores o estribos. La misión de los contrafuertes es servir de refuerzo a los
muros, contrarrestando así el peso que la bóveda ejerce sobre estos.
La bóveda más habitual es la de medio cañón.
Interior de Saint-Sernin de Toulouse
A lo largo de su
recorrido
longitudinal
suele verse
reforzada con
arcos fajones,
que descargan
los empujes de la
cubierta sobre
los pilares, que a
su vez están
enlazados por
arcos paralelos al
eje de la bóveda,
los arcos
formeros.
Pero para asegurar
la estabilidad de
estos
abovedamientos
no basta con los
gruesos muros y
los arcos fajones,
además,
coincidiendo con
estos últimos, se
utilizan los
contrafuertes o
estribos, que son
fuertes pilares
adosados al
exterior de los
muros.
Cuando dos bóvedas de cañón se cruzan de forma perpendicular, dan lugar a una bóveda de aristas.
2.03 Bóveda de Aristas.
Bóveda de arista en San Isidoro de León
Junto a la bóveda de cañón, que suele cubrir la nave central, aparece
también la bóveda de arista, generalmente en las naves laterales.
Estas bóvedas contrarrestan los
empujes de la nave central,
transmitiendo los empujes de esta
hasta los potentes muros y
contrafuertes.
2.04 Bóveda de Cuarto de Cañón.
Las tribunas, galerías altas sobre las naves
laterales, son frecuentes en las iglesias de
peregrinación con la finalidad de aumentar
su capacidad. Las aberturas de éstas sobre
la nave central se denomina triforio,
aunque generalmente se suele reservar
este concepto para las estrechas falsas
tribunas de las catedrales góticas
Las bóvedas que cubren
estas tribunas son de
cuarto de cañón y
tienen como función
pasar los empujes de la
cubierta central hasta el
exterior.
Iglesia de tres naves con tribuna
Es el típico alzado de las iglesias de
peregrinación. El alzado de estas iglesias
tiene el nivel habitual de los arcos formeros
y por encima una tribuna abierta o galería
situada sobre las naves laterales. Este
pasillo superior se abre a la iglesia mediante
vanos geminados y al estar los muros
exteriores abiertos con ventanales, también
hay luz directa a la nave central. Por último,
sobre el piso de la tribuna arranca la bóveda
de medio cañón.
Este sistema de tribuna tenía como utilidad
albergar mayor número de peregrinos en
las ocasiones de máxima afluencia. La
elegancia estética es de primer orden y su
sentido de verticalidad, logradísimo. En
Francia un hermoso ejemplo es Santa Fe de
Conques y en España, sin duda alguna, la
catedral de Santiago de Compostela.
2.05 Bóveda de Cuarto de Esfera.
Los ábsides y absidiolas se cubren con bóvedas de cuarto de esfera.
Este ábside tiene bóveda
de cuarto de esfera, como
es habitual.
En el primer tramo de la
nave se debió construir la
cúpula semiesférica sobre
trompas de un cimborrio,
luego rehecho.
Nave de Nuestra Señora del
Puerto Clermont-Ferrand. El
edificio se construyó con
piedra arenisca, pero sobre
las grandes arcadas y el
crucero se colocaron guijarros
cubiertos de mortero
formando alveolos. Una
bóveda de cañón cubre la
nave central, flanqueada por
dos naves laterales. Las
tribunas, cubiertas de
bóvedas de cuarto de esfera,
se encuentran reforzadas por
un arco fajón de medio punto
en cada tramo, y se abren a la
nave mediante arcos túmidos
con tres lóbulos de influencia
árabe. Sólo el tramo
adyacente al crucero posee
arcos de medio punto.
2.06 Las Cúpulas.
En el espacio central del crucero suele disponerse una
cúpula, sobre trompas si su base es octogonal o sobre
pechinas si es circular.
Iglesia de tres naves con
tres niveles
Además del nivel de arcos
formeros y el de la tribuna,
se eleva un tercer nivel de
claristorio (piso de
ventanales) . es el más
vertical y arriesgado de los
modelos de alzado
románico. Un espléndido
ejemplo es Saint-Etienne de
Nevers.
Por ejemplo, en lugares del sur
y oeste de Francia como
Angulema, Périgueux, Cahors,
Solignac, Souillac, etc., durante
las primeras décadas del siglo
XII, se construyeron edificios de
una sola y amplia nave, que se
cubría con una serie de cúpulas
semiesféricas sobre pechinas.
Las portadas generalmente quedan
formadas por una serie de arcos
concéntricos que van disminuyendo
progresivamente de tamaño conforme
se introducen en el muro, las
arquivoltas.
El acceso propiamente dicho suele ser
adintelado, dando lugar así al tímpano,
espacio comprendido entre el dintel y el
arco, que es uno de los lugares
preferidos para situar la decoración
escultórica, junto a las enjutas del
propio arco si éste queda enmarcado
por otros elementos arquitectónicos.
Si el dintel es muy ancho y largo se
refuerza con un soporte central, el
parteluz, que también suele estar
profusamente decorado con escultura.
fachada occidental se
halla una
espectacular portada
románica, formada a
base de cinco amplias
arquivoltas de ancho
baquetón. Tiene esta
puerta un tímpano
con tres personajes
rodeados por
ángeles. En el dintel
bajo dicho tímpano
se esculpieron tres
interesantes escenas
de la vida de San
Pedro: la entrega de
la llaves por parte de
Jesús, el apóstol en
su barca y el
prendimiento y la
crucifixión cabeza
abajo.
4.00 PLANTASLa planta típica de una iglesia románica es la basilical latina
con tres o cinco naves y crucero de brazos salientes. En el
testero o cabecera, que siempre mira a oriente, se hallan
tres o cinco ábsides semicirculares de frente o formando
corona, llevando cada uno de ellos tres ventanas en su
muro. Y en los pies o entrada del templo se alza un pórtico o
nártex flanqueado por dos torres cuadradas. Pero así como
las iglesias rurales o menores sólo constan de una sencilla
nave y un ábside sin crucero saliente y sin torres junto a la
portada, así las mayores sobre todo, las de grandes
monasterios o los santuarios visitados por numerosas
peregrinaciones suelen ofrecer muy amplio el transepto y
crucero, como también tienen prolongadas las naves
laterales en torno a la capilla mayor constituyendo la girola
o nave semicircular que da paso a diferentes capillas
absidiales, abiertas en torno de ella a modo de corona.
Algunas iglesias tienen los brazos del crucero convertidos en
sendos ábsides que con el central forman una especie de
gran trifolio. Las iglesias de templarios y de otras órdenes
caballerescas afines se hallan, por lo común, sobre planta
poligonal o circular y son de escasas dimensiones. Asimismo,
existen pequeños oratorios de planta circular que fueron
capillas funerarias o que estuvieron unidas a fortificaciones
como oratorios militares y no faltan otras que siguiendo el
estilo o inspiración bizantina se disponen a modo de cruz
griega y de cuadrifolio.
Planta de la iglesia de San Martín en Frómista, Palencia (s. XI).
La planta utilizada a principios de la arquitectura románica
era la planta basilical que estaba formada por 1, 3 o 5 naves
paralelas normalmente terminadas en un ábside
semicircular.
Otra planta muy común en las
construcciones románicas es la de cruz
latina que se obtiene añadiendo un brazo
perpendicular para simbolizar la cruz de
Cristo.
También existen algunas iglesias con planta
de cruz griega, formada por dos naves
perpendiculares de igual longitud.
Independientemente del número
de naves del edificio, tanto la
principal como las paralelas a
ésta, son atravesadas por otra,
denominada transepto, con sus
brazos más cortos que el cuerpo
principal del edificio. En el
caso de la presente imagen se
trata de un edificio de planta
basilical: tres naves separadas
por filas de columnas.
Sant Climent de Taüll. (S XI-XII). Posee otro de los campanarios más curiosos del recorrido, de torre cuadrada y seis pidos, adosado.
La cabecera de los templos se denomina ábside y en el románico suele
tener forma semicircular.
Normalmente al ábside central lo acompañan dos ábsides laterales, en
los templos de tres naves.