arquitectura islÁmica

Upload: liber

Post on 08-Mar-2016

9 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

María Jesús Rubiera y sus Estudios sobre Arquitectura Islámica

TRANSCRIPT

  • SHARQ AL-ANDALUS, 10-11 (1993-1994). HOMENAJE A M/ JESS RUBIERA MATA

    MARA JESS RUBIERA Y SUS ESTUDIOS SOBRELA ARQUITECTURA ISLMICA:

    LITERATURA DE PALACIOS Y JARDINES

    Gonzalo M. BORRS GUALISUniversidad de Zaragoza

    Cuando en el curso 1979-1980 introdujimos en los planes de estudio de la licenciaturaen Filosofa y Letras (Seccin de Historia) de la universidad de Zaragoza la asignatura optativade Arte Musulmn e Hispanomusulmn ramos conscientes de la escasa atencin que seconceda entonces a esta materia en la docencia universitaria espaola, excepcin hecha de lasuniversidades de Madrid y de Granada, y ello a pesar del importante legado artstico que el Islamha dejado sobre el solar espaol.

    En la universidad de Zaragoza existan razones de peso para promover esta docencia yque justificaban nuestra inquietud por estos temas, que abarcaban desde la vieja tradicin de laescuela arabista zaragozana de los Francisco Codera, Julin Ribera y Miguel Asn Palacios hastala por aquel momento trepidante actividad restauradora en el palacio islmico de La Aljaferaa cargo del arquitecto Francisco iguez Almech. Pero a la vez tenamos conciencia de lasdificultades para implantar una docencia sin la adecuada dotacin de un profesor especializadoen el tema y de la que hube de hacerme cargo sin ser arabista ni dedicarme a la arqueologaislmica, con el escaso bagaje intelectual de mis investigaciones sobre arte mudjar aragons.

    Si antepongo todo esto es para explicar cmo comenc a interesarme por los estudiosde Mara Jess Rubiera y para contextualizar de modo ms preciso la incidencia que sustrabajos han tenido en la actividad docente de la asignatura de Arte Musulmn e Hispanomusul-

  • 106 GONZALO M. BORRS GUALIS

    mn de nuestra universidad de Zaragoza, que a partir del ao 1982 cuenta ya con la nuevatitulacin de licenciatura en Historia del Arte. De lo dicho se habr colegido que no se trata ahorade ofrecer una glosa desde el punto de vista del investigador sino del docente universitario.

    Aunque mi primera referencia corresponda a otro aspecto de la valoracin de la obra deMara Jess Rubiera, y sin nimo de ingerirme en coto ajeno, no puedo omitir una alusin a latrascendencia de su trabajo en torno a Los poemas epigrficos de Ibn al-ayy~b en laAlhambra, publicado en el ao 1970 en la extinta revista Al-Andalus, ya que fue mi primerencuentro con su investigacin, hasta que todos pudimos disponer de la edicin monogrficasobre Ibn al-ayy~b del ao 1982, editada por el Patronato de la Alhambra. Como se puedeinferir, atendido el objetivo de mi docencia universitaria, en esta entrega de Mara Jess Rubierayo no valoraba tanto la correccin de la tesis del maestro don Emilio Garca Gmez sobre IbnZamrak como el nico poeta de la Alhambra, como el hecho de poder contar con la edicin deunas fuentes rabes primordiales para los comentarios de texto.

    En concreto los cuatro poemas de la torre de la Cautiva nos servan no slo para definirel cambio de funcin entre las torres nazares del siglo XIII, de carcter estrictamente militar,y las del siglo XIV, de carcter mixto (Calahorra que contiene un palacio), sino en un mbitomucho ms general, de carcter esttico, para profundizar en el papel que juega la superficie enla configuracin del espacio musulmn as como para enfatizar la omnipresencia de laornamentacin islmica sobre cualquier tipo de soporte material. Con este propsito cuntasveces he recurrido en mis lecciones a este fragmento del poema del tercer ngulo en la torre dela Cautiva, segn la traduccin de Mara Jess Rubiera:

    Es un palacio en el cual el esplendor est repartidoentre su techo, su suelo y sus cuatro paredes;en el estuco y en los azulejos hay maravillas, perolas labradas maderas de su techo an son ms extraordinarias

    Si he antepuesto esta consideracin es con el objeto de que se valore mejor el jbilo conque saludamos en mis clases la primera entrega de su obra, bsica para la docencia universitaria,

  • M J RUBIERA Y SUS ESTUDIOS SOBRE LA ARQUITECTURA... 107

    sobre La arquitectura en la literatura rabe. Datos para una esttica del placer, en su edicindel ao 1981, realizada por la Editora Nacional. Junto con el Corn, en la versin espaola deJuan Vernet, de editorial Planeta, este pequeo gran libro de Mara Jess Rubiera de la EditoraNacional constitua una herramienta de trabajo insustituible para introducirnos en el pensamientoy en la cultura del Islam. Su lectura produca siempre entre los alumnos una profundafascinacin, que se acrecentaba sin duda al hallarse incluido el libro en la rara serie de laBiblioteca de visionarios, heterodoxos y marginados.

    Todos advertamos dos valores fundamentales en esta obra: de un lado su carcter deantologa de textos y documentos rabes sobre el arte y la arquitectura del Islam y de otro laexcelente introduccin que los propios comentarios de Mara Jess Rubiera van ofreciendo paraentender mejor las principales tipologas de la arquitectura del Islam. De todos es sabido laimportante funcin ancilar que en la docencia universitaria cumplen hoy da las colecciones defuentes y documentos. En una aproximacin al significado de cualquier obra de arte es precisopartir de la consideracin de los factores extrnsecos, es decir, del pensamiento y de la culturade la sociedad a la que corresponde y, asimismo, de aquellos agentes artsticos que hicieronposible la obra de arte. Para ello es inexcusable recurrir a las fuentes literarias de la poca.

    Nunca se ponderar suficientemente la laguna que en este sentido vino a llenar laantologa de Mara Jess Rubiera. Bastar con mencionar en este sentido que las fuentes rabespara la historia del arte islmico no haban sido contempladas ni en la prestigiosa coleccinnorteamericana de los aos setenta, editada por la Prence Hall, titulada Sources and documentsin the History of Art Series, bajo la direccin de H. W. Janson, ni tampoco en la excelentecoleccin espaola de los aos ochenta, editada por Gustavo Gili , titulada Fuentes y documentospara la Historia del Arte, bajo la direccin de Mireia Freixa, Joaquim Garriga y Joaqun Yarza.

    Pero esta notable condicin de obra nica que concurre en la antologa literaria de MaraJess Rubiera, y que constituira por s misma mrito ms que sobrado para la estimacin de unlibro, se avalora en grado sumo con el acertado criterio de los textos antologizados y, sobre todo,

  • 108 GONZALO M. BORRS GUALIS

    de los sugerentes comentarios personales de introduccin a los mismos, que convierten a estaobra en un excelente vademecum para una primera aproximacin al arte y a la arquitectura delIslam. Nosotros la utilizamos en clase para este propsito junto con la obra de Titus Burckhardt,El arte del Islam, en la versin espaola editada por Olaeta en 1988.

    Precisamente una de las mayores dificultades que implica el estudio de la asignatura deArte Musulmn e Hispanomusulmn para los alumnos, que se hallan inmersos por nacimientoy formacin en la cultura occidental europea, es el paulatino proceso de mentalizacin paraentrar en contacto con una esttica oriental, proceso al que hay que dedicar inicialmente variassemanas de clase, puesto que es necesario dar la vuelta al revs, como si de un calcetn se tratase,a los presupuestos de la esttica occidental europea, en la que nos hallamos instaladosculturalmente.

    Y esta dificultad se encuentra magnficamente salvada en la obra de Mara Jess Rubieradesde su esplndida introduccin, en la que la autora va desgranando los nuevos presupuestosde esta esttica oriental, de una arquitectura concebida como objeto de placer para los sentidos,de un arte cuyos propsitos son tan diferentes a los de la cultura occidental cristiana. Algunasde sus apreciaciones en esta introduccin, que luego estn desarrolladas con pormenor para cadatipologa arquitectnica en los diferentes captulos en que se organiza el libro, alcanzan cotas desutil penetracin al contrastarse con la esttica occidental. Baste esta muestra: Nunca laarquitectura occidental pens en el odo, pobre vctima que a lo que ms puede aspirar es a lainsonorizacin, pero jams ser arrullado por sonidos nacidos de la arquitectura: en la estticarabe s, incluso las cpulas han de tener ecos gratos como arrullos (bsquese este dato en lasdescripciones de los palacios andaluses).

    El libro dedica los primeros epgrafes a aquellos arquetipos ideales desarrollados enla literatura rabe sobre palacios mticos, sobre Salomn como gran constructor o sobre ciudadesfantsticas, para luego desgranar las fuentes primordiales sobre los monumentos ms importantesdel Islam -con tratamiento individual para palacios, jardines, baos y mezquitas- tanto enOriente como en al-Andalus, y un epgrafe monogrfico sobre Granada. Este planteamientotiene la virtud de permitir apreciar mucho mejor la pervivencia de los arquetipos ideales

  • M J RUBIERA Y SUS ESTUDIOS SOBRE LA ARQUITECTURA... 109

    en las fuentes rabes a lo largo del tiempo, tema al que Mara Jess Rubiera siempre haconcedido particular atencin (Vase, por ejemplo, su aportacin sobre Arquetipos ideales dela ciudad rabe, en La ciudad islmica, Zaragoza, Institucin Fernando el Catlico, 1991, pp.57-64). Por todo ello contribuye de manera muy eficaz al siempre difcil deslinde entre fantasay realidad en los textos literarios rabes.

    Creo que lo dicho deja testimonio claro de la utilidad de este libro y de su frecuente usopor los alumnos de la universidad de Zaragoza. Por esta razn cuando se produjo el lamentabledesmantelamiento de la Editora Nacional, temimos todos por su propia supervivencia y no fuemenor el jbilo ante su segunda edicin, a cargo de la editorial Hiperin, en el ao 1988, esta vezadems ampliada con un atinado captulo para la poca de las primeras taifas, en el que serecogen nuevos textos sobre los palacios de Al-Mamn en Toledo y de Al-Mutamid en Sevilla.Tampoco sorprender, pues, tras cuanto se lleva ya apuntado, que la siempre atenta industriaeditorial italiana haya acometido una traduccin de este libro, en edicin genovesa de Marietti,en 1990.

    Quiero todava aadir una observacin, que no considero irrelevante para la valoracinde esta obra. Si tenemos en cuenta el divorcio que en los estudios sobre arte islmico en Espaase constata en los ltimos tiempos entre arabistas, arquelogos, arquitectos e historiadores delarte, que hace tan difcil, en particular para los docentes, cohonestar las aportaciones cientficasprocedentes de tan diversos campos de investigacin, este tipo de contribuciones de carcterescolar adquieren todava mayor relevancia, en especial por lo que suponen de generosidadintelectual hacia una comunidad cientfica muy heterognea, que no siempre tiene facilidadespara acceder a este tipo de fuentes. Nunca se elogiar bastante la grandeza de espritu queencierra el sacrificio de la legtima brillantez del trabajo especializado, poniendo el conocimientoal alcance de un pblico mucho ms amplio.

    Pero no nos encontramos solamente ante un corpus bsico de fuentes rabes para laarquitectura islmica, sino ante una arabista que desde el punto de vista del conocimiento yestudio de estas fuentes literarias ha profundizado en la comprensin del arte y de la arquitecturadel Islam. Y, en esta lnea, el peso de la literatura en la comprensin del arte islmico tienemucha ms trascendencia de la que se pudiera pensar a priori, en todo caso ms que en otras

  • 110 GONZALO M. BORRS GUALIS

    culturas, ya que el propio pensamiento islmico ha subrayado la concordancia estructural entreel lenguaje literario y el lenguaje artstico. En el poema de Ibn al-ayy~b, del que hemos citadoun fragmento anteriormente, se dice en este sentido:

    parecen poticas imgenes, paranomasias y trasposiciones los enramados eincrustaciones

    Si el pensamiento cristiano ide, siguiendo la tradicin neoplatnica, el mtodo analgicopara poder elevarse de la contemplacin de la realidad material al mundo espiritual, en elpensamiento del Islam la estructura de la metfora literaria ha podido convertir al jardn en unparaso en la tierra. Como constatacin, una de las ltimas aportaciones de la profesora MaraJess Rubiera lleva un ttulo bien revelador: Il giardino islmico como metfora del paradiso(en Il giardino islamico. Architettura, natura, paesaggio, edicin de Attilio Petruccioli, Milano,Electa, 1494, pp. 13-24). Es decir, el peso de la literatura rabe en la cultura islmica, y por tantoen el arte, nos permite establecer un importante matiz diferenciador entre el carcter simblicodel arte occidental y el metafrico del arte islmico.

    Por todo ello creo que las contribuciones de la profesora Mara Jess Rubiera en estaparcela de las fuentes literarias rabes para el arte del Islam, que a alguien se le pudiera antojarmenor, en este contexto que se ha planteado se alejan del carcter ancilar de las antologas paraelevarse a la categora de mtodo de trabajo para la lectura e interpretacin del arte islmico, alque tanto est aportando con sus puntos de vista desde las fuentes literarias.