aristoteles: la justa medida
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AristótelesLa justa medida
Prof. Alberto Soto López | Dept. Artes Liberales | Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto Metro
Aristóteles: Ética a Nicómaco, I, 4, 1095
“Respecto a lo que es la felicidad ya no se hallan
todos de acuerdo y el vulgo no lo define de la misma
manera que los sabios, porque el vulgo juzga que la
felicidad consiste en cosas como el negocio o en las
riquezas o en los honores.”
La felicidad de los seres humanos guarda una
relación intrínseca con las actividades propias
de los seres humanos.
La felicidad de los seres humanos guarda una
relación intrínseca con las actividades propias
de los seres humanos.
Éstas dependen de las facultades propias y
esenciales que nos diferencian de las demás es-
pecies: querer, pensar... es decir, la VOLUNTAD y el ENTENDIMIENTO.
La felicidad de los seres humanos guarda una
relación intrínseca con las actividades propias
de los seres humanos.
Éstas dependen de las facultades propias y
esenciales que nos diferencian de las demás es-
pecies: querer, pensar... es decir, la VOLUNTAD y el ENTENDIMIENTO.
Averiguar qué es el bien (ejercicio intelectual).
Primeramente
SegundoTratar de alcanzarlo.
Dicho de otro modo, averiguar qué debemos hacer y luego hacerlo correctamente(es decir, comportarnos adecuadamente)
De ahí se sigue que nuestro deber es cultivar lo buenos hábitos, entendiendo el hábito como una disposición a obrar de una determinada manera que se adquiere mediante la repetición.
Por ejemplo, si estudiamos reiteradamen-te, adquirimos el hábito del estudio; de la misma manera, si reiteradamente fumamos, adquirimos el de fumar.
Cuando los hábitos son buenos, o positivos, se denominan virtudes.
Cuando son malos o negativos, vicios
La razón debe elegir de un modo “prudente”.
Además de ello, se deberá contar con la fuerza
de voluntad suficiente para superar la pereza
(vagancia) y otras inclinaciones negativas.
Virtudes cardinales griegas: prudencia (cabeza), voluntad (corazón), mesura (vientre)
y justicia (la suma de todo).
Una conducta correcta necesita del esfuerzo intelectual y la fuerza de voluntad para llegar a buen puerto...
pues si la virtud es un término medio, resulta muy difícil acertar y demasiado fácil equivocarse.
Virtud: para Aristóteles es un término medio que se sitúa en el mundo de la acción humana, donde tan malo es hacer
demasiado, como no hacer nada en absoluto; donde tan malo es hablar demasiado como para ser considerado un
bochinchero, como no decir nada y dejar que le pasen el rolo a uno y coger fama de boquiabajo.
Es decir, que hay muchas
formas de ser malo (vicioso),
y una sola de ser bueno
(virtuoso). En el vicio caemos
fácilmente, mientras que en
la virtud nunca caemos, sino
que a ella accedemos
mediante un esfuerzo
constante.
“Pero no todo hecho ni todo afecto admite el término
medio, pues hay algunos cuyo mero nombre implica la
maldad; por ejemplo, la malignidad, la desvergüenza, la
envidia, y entre las acciones, el adulterio, el robo, el
homicidio. Todos estos casos y los semejantes a ellos
se llaman así por ser malos, no por sus excesos o
defectos.”
Aristóteles: Ética a Nicómaco, II, 6, 1106 b.