argumento otelo y romeoyjulieta

2
OTELO Dux de Venecia (Dux: Es el cargo más alto de Venecia) Brabancio (Senador; padre de Desdémona) Graciano (Hermano de Brabancio) Luis (pariente de Brabancio y Graciano) Otelo (moro al servicio de Venecia) Casio (Teniente de Otelo) Yago (Alférez de Otelo) Roderigo (Caballero veneciano) Montano (Gobernador de Chipre antes que Otelo) Desdémona (Hija de Brabancio, esposa de Otelo) Emilia (Esposa de Yago, sirvienta de Desdémona) Bianca (Enamorada de Casio) PRIMER ACTO Están Yago y Roderigo; éste, enamorado de Desdémona, se ha dejado explotar por Yago, que le promete maneras de acercarse a su amada, sin conseguirle nada, lo que Rodrigo le reprocha en ese momento. Yago, a su vez, está furioso con Otelo, porque no le ha nombrado su lugarteniente a él, sino a Casio. Roderigo avisa a Brabancio, padre de Desdémona, de que ésta se ha escapado con Otelo. En otro lugar, poco después, Yago cuenta a Otelo que ha estado varias veces a punto de matar a Rodrigo porque éste hablaba mal de Otelo. Llega Casio para llamar a Otelo ante el Senado veneciano para que reciba el mando de una expedición a Chipre contra los turcos. Estando allí, Brabancio le acusa de seducir engañosamente a su hija, pero Otelo cuenta toda su historia y hace llamar a Desdémona para que declare si no le sigue por su voluntad. Yago, después, incita a Rodrigo a reunir dinero y a seguir a Otelo para conseguir a Desdémona, cuando ésta se canse de su "moro", según afirma él que es inevitable. SEGUNDO ACTO En Chipre, una tormenta ha destruido la flota turca antes de que los venecianos combatieran contra ella. Casio ha desembarcado ya; aparece la nave de Otelo, también esperada por Desdémona, Yago, Roderigo y la mujer de Yago (Emilia), llegados antes en otra nave. Entre todos ellos se forma una conversación un tanto desvergonzada en sus alusiones nupciales. Aparece Otelo y se va con Desdémona. Yago convence a Roderigo de que Desdémona, en realidad, está enamorada de Casio, y le incita a provocar a éste para que le quiten su puesto de lugarteniente de Otelo. Chipre está en fiestas: Yago quiere hacer beber a Casio, quien se marcha, pero vuelve con otros (entre ellos, Montano) que ya han conseguido que beba, y se va otra vez. Yago manda a Roderigo provocar a Casio, que vuelve persiguiendo a Roderigo. Casio, en lucha, hiere a Montano, que le quería retener. Aparece Otelo, para saber qué riñas son ésas. Las hipócritas declaraciones de Yago contribuyen a que despida a Casio de su puesto de lugarteniente suyo. Quedan solos Yago y Casio; Yago le convence para que apele a Desdémona, y luego (ya solo) decide que Emilia también ayude a Casio en esa apelación. TERCER ACTO Yago va a buscar a Emilia para que Casio hable con ella sobre cómo ver a Desdémona. Casio se entrevista con Desdémona, encargándole que interceda ante Otelo para recuperar su puesto de lugarteniente. Se está despidiendo cuando llega Otelo y le ve irse. Desdémona intercede por Casio ante Otelo, pero éste aplaza el asunto. Yago suscita celos en Otelo, a propósito de esa visita de Casio. Vuelve Desdémona, y encuentra perplejo a Otelo. Se le cae el pañuelo que le había regalado Otelo, con quien se va. Emilia recoge el pañuelo. Yago lo ve al llegar y se lo pide, para dejarlo caer luego en el cuarto de Casio. Vuelve Otelo, ya del todo celoso. Yago le dice que, aunque no pueda ahora probar sus celos, están bien fundados, y le promete pruebas. Desdémona, con Emilia, va a buscar a Casio. Aparece Otelo: Desdémona le dice que ha mandado llamar a Casio para que hable con él. Otelo le pide el pañuelo que, según Yago, habría regalado ella a Casio. Como Desdémona no lo tiene, se va, furioso. Entran Yago y Casio; éste habla con Desdémona sobre la inutilidad de sus intentos de mediación. Casio, que tiene el pañuelo de Desdémona (sin saber que es de ella, por haberlo encontrado en su cuarto, dejado allí por Yago), se lo da a una mujer con quien tiene amores, Bianca. CUARTO ACTO Yago, con insinuaciones, aumenta los celos de Otelo, quien sufre un ataque. Yago hace que Otelo se esconda para observar su conversación con Casio, llevada por él malignamente. En realidad, habla con Bianca, pero de modo que Otelo piense que se refiere a Desdémona. Bianca entra entonces y devuelve el pañuelo de Desdémona a Casio, quien se va con ella. Otelo queda convencido al ver el pañuelo: Yago impide que se incline a la compasión y al perdón, y le incita a estrangular a Desdémona. Entra Ludovico, de Venecia, primo de Desdémona, con una carta en que ordenan a Otelo volver a Venecia, dejando a Casio al mando de la flota. Otelo abofetea a Desdémona, ya entregado a sus celos, y le dice que se retire. Ludovico piensa que se ha vuelto loco. Otelo habla de sus celos con Emilia, quien niega toda culpa por parte de Desdémona. Entra ésta, y también rechaza toda sospecha de Otelo. Él se va, y Yago le dice a Emilia que la excitación de Otelo está causada por sus responsabilidades de mando. Se queda solo Yago, y entra Rodrigo, quien le reclama que cumpla su promesa de conseguirle ver a Desdémona, a cambio de lo cual le había dado joyas. Yago le persuade para que mate a Casio, ya que así no se podrá marchar Otelo, llevándose a Desdémona. Luego, en una escena entre Emilia y Desdémona, ésta canta la famosa canción del sauce, de tristes presagios.

Upload: javier-rodriguez

Post on 05-Jul-2015

270 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Argumento Otelo y Romeoyjulieta

OTELO

Dux de Venecia (Dux: Es el cargo más alto de Venecia) Brabancio (Senador; padre de Desdémona) Graciano (Hermano de Brabancio) Luis (pariente de Brabancio y Graciano) Otelo (moro al servicio de Venecia) Casio (Teniente de Otelo)

Yago (Alférez de Otelo) Roderigo (Caballero veneciano) Montano (Gobernador de Chipre antes que Otelo) Desdémona (Hija de Brabancio, esposa de Otelo) Emilia (Esposa de Yago, sirvienta de Desdémona) Bianca (Enamorada de Casio)

PRIMER ACTOEstán Yago y Roderigo; éste, enamorado de Desdémona, se ha dejado explotar por Yago, que le promete maneras de acercarse a su amada, sin conseguirle nada, lo que Rodrigo le reprocha en ese momento. Yago, a su vez, está furioso con Otelo, porque no le ha nombrado su lugarteniente a él, sino a Casio. Roderigo avisa a Brabancio, padre de Desdémona, de que ésta se ha escapado con Otelo. En otro lugar, poco después, Yago cuenta a Otelo que ha estado varias veces a punto de matar a Rodrigo porque éste hablaba mal de Otelo. Llega Casio para llamar a Otelo ante el Senado veneciano para que reciba el mando de una expedición a Chipre contra los turcos. Estando allí, Brabancio le acusa de seducir engañosamente a su hija, pero Otelo cuenta toda su historia y hace llamar a Desdémona para que declare si no le sigue por su voluntad. Yago, después, incita a Rodrigo a reunir dinero y a seguir a Otelo para conseguir a Desdémona, cuando ésta se canse de su "moro", según afirma él que es inevitable.

SEGUNDO ACTOEn Chipre, una tormenta ha destruido la flota turca antes de que los venecianos combatieran contra ella. Casio ha desembarcado ya; aparece la nave de Otelo, también esperada por Desdémona, Yago, Roderigo y la mujer de Yago (Emilia), llegados antes en otra nave. Entre todos ellos se forma una conversación un tanto desvergonzada en sus alusiones nupciales. Aparece Otelo y se va con Desdémona. Yago convence a Roderigo de que Desdémona, en realidad, está enamorada de Casio, y le incita a provocar a éste para que le quiten su puesto de lugarteniente de Otelo. Chipre está en fiestas: Yago quiere hacer beber a Casio, quien se marcha, pero vuelve con otros (entre ellos, Montano) que ya han conseguido que beba, y se va otra vez. Yago manda a Roderigo provocar a Casio, que vuelve persiguiendo a Roderigo. Casio, en lucha, hiere a Montano, que le quería retener. Aparece Otelo, para saber qué riñas son ésas. Las hipócritas declaraciones de Yago contribuyen a que despida a Casio de su puesto de lugarteniente suyo. Quedan solos Yago y Casio; Yago le convence para que apele a Desdémona, y luego (ya solo) decide que Emilia también ayude a Casio en esa apelación.

TERCER ACTOYago va a buscar a Emilia para que Casio hable con ella sobre cómo ver a Desdémona. Casio se entrevista con Desdémona, encargándole que interceda ante Otelo para recuperar su puesto de lugarteniente. Se está despidiendo cuando llega Otelo y le ve irse. Desdémona intercede por Casio ante Otelo, pero éste aplaza el asunto. Yago suscita celos en Otelo, a propósito de esa visita de Casio. Vuelve Desdémona, y encuentra perplejo a Otelo. Se le cae el pañuelo que le había regalado Otelo, con quien se va. Emilia recoge el pañuelo. Yago lo ve al llegar y se lo pide, para dejarlo caer luego en el cuarto de Casio. Vuelve Otelo, ya del todo celoso. Yago le dice que, aunque no pueda ahora probar sus celos, están bien fundados, y le promete pruebas. Desdémona, con Emilia, va a buscar a Casio. Aparece Otelo: Desdémona le dice que ha mandado llamar a Casio para que hable con él. Otelo le pide el pañuelo que, según Yago, habría regalado ella a Casio. Como Desdémona no lo tiene, se va, furioso. Entran Yago y Casio; éste habla con Desdémona sobre la inutilidad de sus intentos de mediación. Casio, que tiene el pañuelo de Desdémona (sin saber que es de ella, por haberlo encontrado en su cuarto, dejado allí por Yago), se lo da a una mujer con quien tiene amores, Bianca.

CUARTO ACTOYago, con insinuaciones, aumenta los celos de Otelo, quien sufre un ataque. Yago hace que Otelo se esconda para observar su conversación con Casio, llevada por él malignamente. En realidad, habla con Bianca, pero de modo que Otelo piense que se refiere a Desdémona. Bianca entra entonces y devuelve el pañuelo de Desdémona a Casio, quien se va con ella. Otelo queda convencido al ver el pañuelo: Yago impide que se incline a la compasión y al perdón, y le incita a estrangular a Desdémona. Entra Ludovico, de Venecia, primo de Desdémona, con una carta en que ordenan a Otelo volver a Venecia, dejando a Casio al mando de la flota. Otelo abofetea a Desdémona, ya entregado a sus celos, y le dice que se retire. Ludovico piensa que se ha vuelto loco. Otelo habla de sus celos con Emilia, quien niega toda culpa por parte de Desdémona. Entra ésta, y también rechaza toda sospecha de Otelo. Él se va, y Yago le dice a Emilia que la excitación de Otelo está causada por sus responsabilidades de mando. Se queda solo Yago, y entra Rodrigo, quien le reclama que cumpla su promesa de conseguirle ver a Desdémona, a cambio de lo cual le había dado joyas. Yago le persuade para que mate a Casio, ya que así no se podrá marchar Otelo, llevándose a Desdémona. Luego, en una escena entre Emilia y Desdémona, ésta canta la famosa canción del sauce, de tristes presagios.

QUINTO ACTOYago acompaña a Roderigo, situándole al acecho para que mate a Casio, pero éste hiere a Rodrigo, aunque es herido por la espalda por Yago. Entra Otelo y alaba a Yago, creyendo que ha herido a Casio en atención a él mismo y a sus celos. Quedan gimiendo Casio y Roderigo, éste moribundo, aquél herido. Aparece Ludovico, con Graciano, pero no se atreve a acercarse. Entra Yago, en camisa, como si se hubiera acostado ya. Casio le dice que Roderigo le ha herido, sin saber que es el mismo Yago quien lo ha hecho. Yago remata a Rodrigo para que no descubra su intriga. Llega Bianca, y se llevan herido a Casio, quien declara no conocer al hombre ya muerto (Roderigo) que le atacó. Yago hace que le retiren. Llega Emilia, ante la cual Yago echa la culpa de la pelea a Bianca. En la alcoba de Desdémona, entra Otelo con una luz y la despierta. Otelo la acusa de infidelidad y, a pesar de sus negativas, la estrangula. Antes de que muera, entra Emilia para contar la riña en que fue herido Casio, pero la interrumpen los gritos finales de Desdémona ("¡injustamente asesinada!... Muero con muerte inocente"), la cual, sin embargo, muere sin acusar a Otelo. Éste declara a Emilia haberla matado y explica su motivo, la imaginada infidelidad. Emilia defiende la inocencia de Desdémona y, al saber que todo se basa en el testimonio de su marido, Yago, afirma que éste miente, y cuando le ve aparecer, junto con Montano y Graciano, le emplaza a que diga la verdad. Emilia aclara la historia del pañuelo perdido; Yago la mata entonces, furioso de que le descubra en sus intrigas. Entonces hacen prisionero a Yago, y traen también a Casio, herido, para que se aclare todo. Otelo, desesperado, hiere a Yago y se da muerte a sí mismo.

Argumento de Romeo y Julieta

En la ciudad de Verona hay dos familias enfrentadas desde generaciones: Los Capuleto y los Montesco. Los Capuleto dan una fiesta de disfraces en la que se infiltran, cubiertos con máscaras unos cuantos jóvenes de la familia Montesco, entre ellos está el único hijo de Montesco, Romeo. Julieta, la hija de Capuleto se ha prometido ese mismo día al conde Paris pero en la fiesta conoce a Romeo y ambos se enamoran. Aquella misma noche, Romeo acude a la ventana de su amada y ambos se juran amor eterno. Al día siguiente, Romeo acude a la capilla de Fray Lorenzo con el ruego de que los case secretamente y tras alguna reticencia, el fraile accede. Teobaldo, primo de Julieta, sospecha el amor que Romeo siente por su prima y lo reta a un duelo, algo que está severamente prohibido por el Príncipe de Verona que quiere evitar el constante derramamiento de sangre capuleta y montesca. Romeo, que ya está secretamente casado con Julieta intenta disuadir a Teobaldo pero éste insiste y al final es Mercucio, íntimo amigo de Romeo quien se bate y muere a manos de Teobaldo. Romeo pierde la calma y se bate entonces con Teobaldo para vengar la muerte de Mercucio, como resultado Romeo mata a Teobaldo. El príncipe de Verona decreta destierro para Romeo que tiene que partir a Mantua. La última noche la pasa en el lecho con su joven esposa y después se va. Julieta está desesperada y, para aliviar sus males, Capuleto acelera las bodas de su hija con el conde Paris, pero Julieta se niega en redondo a casarse y su padre la amenaza con repudiarla sino accede a casarse. Julieta acude a pedir consejo a Fray Lorenzo, éste le da una poción con la cual permanecerá como muerta durante dos días y después volverá a la vida y envía noticia a Romeo de la treta que han preparado para que los dos esposos sean reconocidos. Julieta toma la poción y es enterrada con gran pompa en el panteón de los Capuleto. Pero el paje de Romeo es más rápido que el mensajero de Fray Lorenzo y como consecuencia Romeo cree que Julieta ha muerto verdaderamente. Romeo cabalga hacia Verona y se introduce en el panteón donde yace su amada y se quita la vida a los pies de la tumba de Julieta. Cuando ésta despierta encuentra el cuerpo sin vida de Romeo y ella, a su vez, se quita la vida. En el solemne entierro que es procurado a los jóvenes esposos las familias Montesco y Capuleto juran que sus rivalidades cesarán definitivamente.